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ENSAYO “MAQUIAVELO”

1.- BIOGRAFÍA
Nicolás Maquiavelo (en italiano Niccolò di Bernardo dei Machiavelli [nikkoˈlɔ
mmakjaˈvɛlli] Florencia, 3 de mayo de 1469-21 de junio de 1527) fue
un diplomático, funcionario, filósofo político y escritor italiano, considerado padre de
la Ciencia Política moderna. Fue así mismo una figura relevante del Renacimiento italiano.
En 1513 escribió su tratado de doctrina política titulado El príncipe, póstumamente
publicado en Roma en 1531.
Nació en el pequeño pueblo de San Casciano in Val di Pesa, a unos 15 km
de Florencia, el 3 de mayo de 1469, hijo de Bernardo Machiavelli, un abogado
perteneciente a una empobrecida rama de una antigua familia influyente de Florencia, y de
Bartolomea di Stefano Nelli, ambos de familias cultas y de orígenes nobiliarios, pero con
pocos recursos a causa de las deudas del padre.
Entre 1494 y 1512 estuvo a cargo de una oficina pública y visitó varias cortes
en Francia, Alemania y otras ciudades-estado italianas en misiones diplomáticas. En 1512
fue encarcelado por un breve periodo en Florencia, y después fue exiliado y despachado
a San Casciano. Murió en Florencia en 1527 y fue sepultado en la Santa Cruz.
Su vida podría ser dividida en tres periodos; cada uno de ellos representa en sí mismo la
historia de Florencia. Su juventud coincidió con la grandeza de Florencia como potencia
italiana, bajo el mandato de Lorenzo de Médici. La caída de los Médici en Florencia
ocurrió en 1494, el mismo año en el que Maquiavelo se integraba en el servicio público.
Durante su carrera como funcionario, ejerce importantes puestos en la Florencia que fue
libre bajo el gobierno de una república, la cual duró hasta 1512, cuando los Médici
regresaron al poder, y Maquiavelo perdió su puesto. Los Médici gobernaron Florencia
desde 1512 hasta 1527, cuando fueron nuevamente retirados del poder. Este fue el período
de actividad literaria de Maquiavelo, y también de su creciente influencia; sin embargo,
murió a semanas de la expulsión de los Médici, el 21 de junio de 1527, a los cincuenta y
ocho años, sin haber recuperado su cargo.
Juventud
Aunque se tienen pocos registros de su juventud, la Florencia de aquellos días era
tan bien conocida que es fácil imaginar el ambiente en el que el joven ciudadano se
desenvolvía. Florencia era una ciudad con dos corrientes opuestas, una representada por el
austero Girolamo Savonarola y la otra por Lorenzo de Médici, amante del esplendor.
Aunque el poder de Savonarola sobre las fortunas florentinas era inmenso, no parece haber
sido muy importante para Maquiavelo puesto que sólo lo menciona en El Príncipecomo un
malogrado profeta desarmado. Por otra parte, la magnificencia del mandato de Lorenzo
impresionó fuertemente a Maquiavelo, llegando incluso a dedicar El príncipe al nieto de
Lorenzo. Maquiavelo fue considerado uno de los grandes escritores en su colegio. Era un
escritor y fue un militar muy reconocido que influyó en el humanismo.
Servicio civil
En el segundo período de su vida sirvió en el servicio militar Libre de Florencia, la
cual pasó de la expulsión de los Médici en 1494 cuando Maquiavelo tenía 25 años, y duró
hasta el regreso de los Médici (familia que poseía el mayor poder económico en Florencia)
en 1512. Después de servir cuatro años en una oficina pública como secretario, fue
nombrado canciller y secretario de la Segunda Cancillería. Tomó un rol importante en los
asuntos de la república, habiendo quedado sus decretos, sus registros y sus despachos para
guiarnos, así como sus propios escritos. Pese a que tuvo posiciones altas en el panorama
público y político, él las evitaba ya que aceptaba cualquier tipo de trabajo a cambio de poco
sueldo.
Su primera misión fue en 1499, para Caterina Sforza, «mi dama de Forli» en El
príncipe, de cuya conducta y suerte, Maquiavelo extrajo la moraleja: «es mejor ganar la
confianza de la gente que confiar en la fuerza». Será un concepto muy importante para
Maquiavelo, y es señalado en muchas formas como de vital importancia para aquellos que
quieran ostentar el poder.
En 1500 fue enviado a Francia para convencer a Luis XII la conveniencia de
continuar la guerra contra Pisa. Será este el rey que, en su política con respecto a Italia,
comete los cinco errores capitales del poder resumidos en El príncipe.
La vida pública de Maquiavelo estuvo enmarcada en sucesos surgidos por la
ambición del papa Alejandro VI y de su hijo, César Borgia, el duque Valentino; ambos
personajes ocupan un gran espacio en El príncipe. Maquiavelo no vacila en citar las
acciones del duque en beneficio de los usurpadores que quieren quedarse con los estados
que conquistan; de hecho, Maquiavelo no encuentra mejores preceptos que enseñar que los
patrones de conducta de César Borgia. Por ello, para algunos críticos, César es el «héroe»
de El príncipe. Aun así, el duque es señalado en El príncipe como el tipo de hombre que
crece con la fortuna de otros y cae de la misma manera; quien toma el rumbo que podría
esperarse de cualquier hombre prudente, excepto el curso que lo salvará; quien está
preparado para todas las eventualidades, excepto para la que finalmente llega; y quien,
cuando sus habilidades le son insuficientes para solucionar un problema, exclama que no ha
sido su culpa, sino la de una extraordinaria e imprevista fatalidad. César Borgia también era
un gran humanista y contrató a Leonardo Da Vinci para que le realizara varias pinturas. En
diversas ocasiones, Maquiavelo coincidió con Leonardo, manteniendo con él largas
conversaciones.
A la muerte de Alejandro VI, en 1503, Maquiavelo fue enviado a observar la
elección del sucesor, y ahí se da cuenta de las maniobras de César Borgia para forzar la
elección de Giuliano delle Rovere (el papa Julio II), que era uno de los cardenales que más
temía al duque. Maquiavelo, al comentar esta elección, dice: que aquel que piense que los
favores harán que los grandes personajes olviden ofensas pasadas se engaña a sí mismo. Y
así, Julio II no descansó hasta ver a César en la ruina.
Precisamente fue con Julio II con el que Maquiavelo cumplió su encargo en 1506, al
mismo tiempo que el pontífice comenzaba su cruzada en contra de Bolonia; una campaña
que resultó ser solo una más de sus exitosas aventuras, gracias en gran parte a su carácter
impetuoso. Con respecto al Papa Julio II, Maquiavelo nos presenta las semejanzas que
existen entre la Fortuna y las mujeres. Y concluye que el osado, y no el cauteloso, es el que
conquistará a ambas.
En 1507 lo destinaron a Alemania como diplomático para parlamentar con
el emperador Maximiliano I sobre las medidas expansionistas que quería adoptar dicho
emperador. Maximiliano, sorprendido por la inteligencia y elocuencia de Maquiavelo, fue
convencido a no invadir territorios italianos y menos aún Florencia, que era la intención
que tenía el emperador. Sobre los alemanes concretamente, Maquiavelo dijo: los alemanes
son una grandísima fuerza militar, pero tienen y tendrán una política muy débil.
El emperador Maximiliano fue uno de los hombres más interesantes de la época, y
su carácter había sido moldeado por múltiples manos; pero Maquiavelo revela el secreto de
las constantes fallas del emperador cuando lo describe como un hombre retraído, sin fuerza
de carácter y sin los arrestos necesarios para llevar a cabo sus planes o insistir en el
cumplimiento de sus deseos.
Otros personajes fueron estudiados por Maquiavelo. Por ejemplo, retrató a Fernando
II de Aragón como el hombre que conseguía grandes conquistas bajo el manto protector de
la religión, pero que en realidad desconocía los principios de la piedad, la fe, la humanidad
y la integridad; sin embargo, para Maquiavelo, poco hubiese alcanzado Fernando de
Aragón si alguna vez se hubiese dejado influir por dichos principios.
Los demás años de Maquiavelo en el servicio público transcurrieron alrededor de
los eventos surgidos a partir de la Liga de Cambrai, formada en 1508 entre las tres grandes
potencias europeas y el papa, con el objeto de destruir a la República Veneciana. Después
de la batalla de Agnadello, Venecia perdió en un día todo lo ganado en ochocientos años. A
raíz de esta batalla surgió un problema entre el papa y Francia, que dejó a Florencia
desprotegida y a merced del papa, quien impulsó el regreso de los Médici el primero de
septiembre de 1512. La consecuente caída de la república provocó el despido de
Maquiavelo del servicio público y el fin de su carrera como oficial.
Exilio
Al regreso de los Médici, Maquiavelo, quien había mantenido esperanzas de retener
su puesto bajo el mandato de los nuevos amos de Florencia, fue despedido por decreto el 7
de noviembre de 1512. Fue apresado y torturado al pertenecer a una conspiración contra los
Médici, junto con su amigo Giovanni Battaini y 20 personas más. El nuevo pontífice León
X medió para liberarlo y Maquiavelo se retiró a su pequeña propiedad en San Casciano in
Val di Pesa, a unos quince kilómetros de Florencia. Aquí malvive talando un bosque de su
propiedad junto con unos obreros contratados y sobrevive con este pesado trabajo. También
se dedicaba a la agricultura y a la ganadería y convivía con los obreros, con ellos comía,
jugaba y hablaba, para sentirse vivo. Sus amigos de la ciudad le dan la espalda. Pero
aunque son los peores años de su vida, Maquiavelo tiene en las noches su espacio para la
libertad y el bienestar. Cada noche se despojaba de sus vestimentas de trabajo y se ponía
trajes de cuando su servicio civil. Una vez así ataviado leía a Dante, a Petrarca y a Ovidio y
fue entonces en aquellas noches solitarias cuando empieza a dedicarse en cuerpo y alma a
la literatura. Logró escribir ocho libros, la mayoría con una prosa ágil y clara, entre 1513 y
1525.
Últimos años
Recibió la amnistía en 1521, a los 52 años, pero poco después fue acusado
falsamente de estar involucrado en un golpe de estado contra los Médici. Fue torturado y
apresado poco tiempo y, una vez libre, recibió un encargo: liberar a unos trabajadores del
gremio de la lana que habían sido secuestrados por un grupo de malhechores. Maquiavelo
logró que los liberaran y el gremio, en agradecimiento, le entregó una buena cantidad de
dinero. Con parte de ese dinero compró un billete de lotería, que fue premiado con
20.000 ducados y con los que pudo saldar algunas deudas.
Empezó a trabajar en la academia humanista de Bernardo Rucellai, traduciendo la
obra griega de Polibio y gracias a ello recogió muchas ideas sobre el gobierno de una
república. El nuevo papa Clemente VII, un Médici, le acercó a la política de nuevo,
encargándole una obra sobre la historia de Florencia por 120 florines. Por ello, Maquiavelo
fue acusado de ser partidario de los Médici, curiosamente la misma familia contra la que
supuestamente había conspirado antaño.
Nicolás Maquiavelo murió en su ciudad natal el 22 de junio 1527 a causa de
una peritonitis aguda a los 58 años de edad. Olvidado e ignorado por sus contemporáneos,
su legado tuvo más éxito en siglos posteriores que en la época en la que vivió, donde la fría
y poco religiosa forma de presentar el gobierno del estado causó gran escándalo. Siempre
defendió la colectividad frente a la individualidad y nunca olvidó la cruenta y única verdad
sobre la política y los gobernantes.
2.- APORTES TEÓRICOS
Maquiavelo es considerado como uno de los teóricos políticos más importantes
del Renacimiento, ya que por medio de él se abre camino a la modernidad política y a
la reestructuración social. Uno de sus pensamientos más importantes era que “si una
persona desea fundar un estado y crear sus leyes, debe comenzar por asumir que todos los
hombres son perversos y que están preparados para mostrar su naturaleza, siempre y
cuando encuentren la ocasión para ello“. Era partidario de la república pues pensaba que
todas las comunidades tenían dos espíritus: el pueblo y los que querían gobernar al
pueblo. Buscó siempre la forma de sacar el tema del trabajo hacia adelante. Sus ideas han
provocado una gran cantidad de ideas contradictorias, algunos lo consideraban como el
padre de crueldad y la tiranía, mientras que otras personas lo consideraban como
un político moderno. En resumen, su pensamiento se basa en la virtud y la fortuna.
Las aportaciones de Maquiavelo nos heredó una serie de
experiencias, reglas y patrones de conducta que se deben de seguir para lograr gobernar de
manera adecuada. Entre ellas podemos mencionar las siguientes:
 La mejor forma de gobernar un país es por medio de la República.
 Dio grandes enseñanzas en el área de la política pública.
 Enseñó cuales eran los principales elementos para realizar los análisis de las
políticas.
 Es considerado como el creador del pensamiento político moderno.
Su teoría dice que cuando las ciudades están acostumbradas a vivir bajo un príncipe, y
éste se va, el linaje queda vacante. Como los habitantes están acostumbrados a seguir
las reglas y las leyes y al irse el príncipe quedan desprotegidos, cualquier otro príncipe
podría llegar, conquistarlas y retenerlas. En su teoría afirma que los estados
aristocráticos son mucho más fáciles de conquistar que los republicanos, ya que el poder
en el republicano se encuentra dividido entre nobles familias y no es nada sencillo que le
faciliten el poder a un extranjero.
3.- APORTES A LA POLITICA
En la ciencia política nadie ha sido más importante que Niccolo Machiavelli, pues
sentó las bases, con su conocida obra El Principe, para la creación de la ciencia política
mundial. La vida de Nicolás Maquiavelo puede dividirse claramente en tres etapas: la
primaria, la de la función pública y la del exilio.
En su primera etapa, Nicolás Maquiavelo escribió El Príncipe, inspirado por
Lorenzo de Médici, quien se encontraba con el poder en Florencia, Italia. Ya en su segunda
etapa y coincidiendo con la caída de los Médici, Maquiavelo ingresó al servicio público
florentino, como secretario, canciller y secretario de la segunda cancillería, hasta el regreso
de los Médici impulsado por el Papa León X, en donde fue acusado por traición a esa
familia y finalmente terminó siendo exiliado. De esta división de su vida, se desprende el
origen de El Príncipe, pues como ya habíamos mencionado, en sus primeros años escribió
su obra, fundamental para la filosofía política moderna, inspirado en Lorenzo de Médici,
sin embargo, una vez reinstaurado el régimen de los Médici, Maquiavelo trató de agradar al
nieto ahora en el poder, dedicándole su importante obra. Escribió Nicolás Maquiavelo en la
dedicatoria de El Príncipe que “los que desean congraciarse con un príncipe suelen
presentársele con aquello que reputan por más precioso entre lo que poseen... y aunque
juzgo esta obra indigna de Vuestra Magnificencia, no por eso confío menos en que sabréis
aceptarla”.
Sin embargo, Lorenzo de Médici no supo aceptar esta obra de la literatura universal,
despreciando lo que le dedicó Maquiavelo y enviándolo al exilio. Adentrándonos un poco
en El Príncipe es claro el método histórico utilizado por Nicolás Maquiavelo en su
elaboración, como él mismo lo afirma en la misma introducción de su obra, al señalar que
El Príncipe es resultado de todo cuanto aprendió en muchos años y... “no he adornado ni
hinchado esta obra con cláusulas interminables, ni con palabras ampulosas y magníficas...
es el conocimiento de las acciones de los hombres, adquirido gracias a una larga
experiencia de las cosas modernas y a un incesante estudio de las antiguas”. De esta
manera, encontramos básicamente dos métodos en la realización de su obra, el histórico,
pues tuvo que registrar cosas que ya habían sucedido con anterioridad, sistematizándolas y
obteniendo acciones y reacciones de los principales, así como el método intuitivo
desprendido de la observación de los eventos que ocurrieron en la época de Maquiavelo.
El Príncipe es la obra más importante y conocida de Nicolás Maquiavelo, sin
embargo, su bibliografía es abundante. Tal vez la calidad de El Príncipe fue utilizada en
detrimento del resto de sus obras, pues difícilmente son observadas por los politólogos.
La mayor parte de estas obras fueron escritas en su exilio, como Discursos de la Primera
Década de Tito Livio y Discurso sobre el Arte de la Guerra, además de una comedia
titulada La Mandrágora, cuya composición se explica debido a que además de ser
considerado político, diplomático, filósofo, historiador y poeta, en algún tiempo fungió
como actor del teatro italiano. Ya en El Príncipe, Maquiavelo distingue básicamente dos
tipos de Estado: la República y el Principado. En la actualidad, esta clasificación realizada
por Maquiavelo sigue encontrándose vigente, pues lo que Maquivelo menciona como
principado, es el equivalente de la monarquía, pues dice que los principados pueden ser
hereditarios, pues una familia ha regido en el territorio por mucho tiempo, o bien, nuevos,
que sin embargo, en este sentido, serían considerados como hereditarios posteriormente.
ENSAYO “DURKHEIM”

1.- BIOGRAFÍA

Émile Durkheim (Épinal, Alsacia-Champaña-Ardenas-Lorena, 15 de


abril de 1858 - París, 15 de noviembre de 1917) fue un sociólogo y filósofo francés.
Estableció formalmente la sociología como disciplina académica y, junto con Karl
Marx y Max Weber, es considerado uno de los padres fundadores de dicha ciencia.

Durkheim creó el primer departamento de sociología en la Universidad de


Burdeos en 1895, publicando Las reglas del método sociológico. En 1896 creó la primera
revista dedicada a la sociología, L'Année Sociologique. Su influyente monografía, El
suicidio(1897), un estudio de los tipos de suicidios de acuerdo a las causas que lo generan,
fue pionera en la investigación social y sirvió para distinguir la ciencia social de
la psicología y la filosofía política. En su obra clásica, Las formas elementales de la vida
religiosa(1912), comparó la dimensión sociocultural de las vidas de las sociedades
aborígenes y modernas, con lo que ganó aún más reputación.

Durkheim perfeccionó el positivismo que primero había ideado Augusto Comte,


promoviendo el realismo epistemológico y el método hipotético-deductivo. Para él, la
sociología era la ciencia de las instituciones, y su meta era descubrir «hechos sociales»
estructurales. Durkheim fue un mayor exponente del funcionalismo estructuralista, una
perspectiva fundacional tanto para la sociología como para la antropología. Según su
visión, las ciencias sociales debían ser puramente holísticas; esto es, la sociología debía
estudiar los fenómenos atribuidos a la sociedad en su totalidad, en lugar de centrarse en las
acciones específicas de los individuos.

2.- APORTES TEÓRICOS

Teoría Sociológica de Durkheim

Los sociólogos anteriores veían la sociología no como un ámbito autónomo de


investigación, sino a través de acercamientos psicológicos u orgánicos. Durkheim, por el
contrario, concibió la existencia de fenómenos específicamente sociales («hechos
sociales»), que constituyen unidades de estudio que no pueden ser abordadas con técnicas
que no sean las específicamente sociológicas. Así mismo redefinió la sociología como la
ciencia que tiene como objeto el estudio de estos hechos.

Durkheim definió los hechos sociales en Las reglas del método sociológico como:
«[...] modos de actuar, pensar y sentir externos al individuo, y que poseen un poder de
coerción en virtud del cual se imponen a él [...]».

Dichos «hechos sociales» existen con anterioridad al nacimiento de un individuo en


determinada sociedad y por lo tanto, son exteriores a él. Son colectivos porque son parte de
la cultura de la sociedad, y son coercitivos porque los individuos se educan conforme a las
normas y reglas de la sociedad solo por el hecho de nacer en ella. Durkheim afirmó: «si
existían antes es que existen fuera de nosotros» y menciona como ejemplos la lengua natal,
la escritura y el sistema monetario.

Durkheim también afirmó que la sociedad era algo que está fuera y dentro del
individuo al mismo tiempo, gracias a que este adopta e interioriza sus valores y su moral. El
«hecho social» tiene una fuerte capacidad de coerción y de sujeción respecto del individuo.
Por ende el hecho social no puede reducirse a simples datos psicológicos, y la conciencia
colectiva prima siempre sobre el pensamiento individual, siendo entonces la sociedad, y no
el individuo, la unidad de análisis primordial de la sociología.

«Amar la sociedad es amar algo más allá de nosotros mismos y algo en nosotros
mismos». Esta curiosa frase de Émile Durkheim expresa la influencia que puede tener la
sociedad en las personas. Reconociendo que la sociedad existe más allá de nosotros
mismos, ella es mucho más que los individuos que la componen; la sociedad tiene una vida
propia que se extiende más allá de nuestras experiencias personales. La sociedad tiene el
poder de determinar nuestros pensamientos y acciones.

División del trabajo

En diversas obras como La división del trabajo social y Educación y sociología,


Durkheim sostuvo que la sociedad moderna mantiene la cohesión o la unión debido a la
solidaridad. Durkheim consideró que hay dos tipos: la solidaridad mecánica y la solidaridad
orgánica. La primera es aquella que se presenta en comunidades rurales, la familia y grupos
de mejores amigos, donde las relaciones y la comunicación son «cara a cara». La segunda
es aquella que se da en las sociedades industriales como consecuencia de la división del
trabajo en las empresas, lo cual hace que las personas sean cada vez más diferentes entre sí
y el sentido de pertenencia a un grupo que predomina en las comunidades pequeñas o en la
familia puede diluirse.

Durkheim decía que en la nueva sociedad industrial se requiere de un nuevo sistema de


educación. Por un lado, el niño debía recibir la educación inicial de los padres y de la
familia; en general, normas, valores y habilidades propias del grupo primario. Por otro lado,
para las habilidades, normas y valores que establece la sociedad global, el país o la nación,
el órgano indicado para realizar esta educación es la escuela.

En su tesis doctoral publicada en 1893, Durkheim considera el problema de la


solidaridad y valor social. Su estudio se basó en la distinción de dos formas de solidaridad.
Pero primero deberíamos saber que la solidaridad es, para el autor, un hecho moral, por lo
tanto, sin la posibilidad de aparecer como un hecho externo, debe buscarse algún fenómeno
que tenga esa existencia exterior, que sea tangible y positivo, que represente o indique
dicho elemento moral. Él encuentra esas condiciones en las formas de la pena jurídica y
estas aparecen en las formas del derecho.

La pena represiva, expresada en el derecho penal, aparece en aquellas sociedades


con fuertes estados de conciencia colectiva, para las cuales el crimen es una ofensa a toda la
sociedad. Por eso, se hace necesaria una dura pena. Esta característica se da en las
sociedades primitivas. En cambio, en las sociedades modernas, se encuentra instalada la
pena restitutiva, aquella que pretende devolver las cosas al estado anterior a aquel en que
fue cometido el crimen. La ofensa no se comete contra toda la sociedad, sino que es un
problema entre las partes. En las sociedades modernas existen las formas de derecho civil,
de la familia, del comercio. Los hombres, al nacer distintos entre sí, son diferentes y por eso
existe gran división del trabajo social.
En las sociedades primitivas, la solidaridad surge de la conciencia colectiva y la
denomina solidaridad mecánica: la identificación con un grupo social se produce por las
condiciones de igualdad, está en boga la idea de comunidad en tanto los individuos tienen
«cosas en común», que producen un fuerte compromiso. En cuanto a la división del trabajo,
no hay especialización, pero sí ascenso (Durkheim da dos ejemplos de sociedades
primitivas en un contexto moderno: la Iglesia y el Ejército, ambas fuertemente
verticalistas). En las sociedades modernas, esa conciencia colectiva es más débil y la
solidaridad que existe en ellas es orgánica, puesto que surge de las diferencias producidas
por la división social del trabajo, que es en general la respuesta que el siglo XIX da a la
pregunta sobre el origen de todo hecho social. La solidaridad es, más particularmente, por
necesidad en este tipo de sociedades, en las que las pasiones son reemplazadas por los
intereses.

En esta obra aparece la primera formulación de una categoría que se instala


firmemente en el pensamiento de Durkheim: la anomia. Cuando comienza a analizar el
funcionamiento de las sociedades complejas, (o modernas) se encuentra con dicha
clasificación, entendiendo la anomia como una carencia de solidaridad social, dado que las
relaciones con los órganos no están reglamentadas dado el desajuste originado por la
permanente modernización. Particularmente, Durkheim encuentra en el contrato social un
factor de anomia, ya que no garantiza el orden.4

Método de las ciencias sociales

En Las reglas del método sociológico (1895), Durkheim propone el método


positivista, ya que pretende estudiar la sociedad como «cosa», comprobar hipótesis a través
de la realidad, por un lado agrega la estadística y por otro lado el razonamiento lógico; con
esto contribuye a un método que se basa puramente en la observación de hechos y en el
rango de comprobación que puedan tener estos.

Estudiar los hechos sociales como «cosas» (no porque ellos sean cosas materiales
propiamente dichas, sino por su característica de observables y verificables empíricamente),
pues plantea que pueden ser observados y contrastados por medio del método científico.3
Establece para ello cuatro pasos básicos:
1. Apariencia: preconcepciones o juicios a priori, que se realizan principalmente en el
análisis bibliográfico.

2. Profundidad: se averigua por la naturaleza y esencia de la organización social.

3. Naturaleza del hecho: se indaga si el hecho es normal (lo que "debe ser") o
patológico (lo que debe ser pero no es)

4. Análisis: recogidos los datos se procede a realizar una investigación detallada y una
interpretación de esa recolección.

El suicidio

El suicidio. Estudio de sociología (1897) es una de las más importantes obras de


Émile Durkheim. Trata sobre el suicidio como fenómeno social. Con ello rompe la
tendencia tradicional de considerarlo como un fenómeno estrictamente individual y por
ende solo como objeto de la psicología o de la moral. Durkheim considera la tasa anual de
suicidios que existe en varios países europeos desde la sexta década del siglo XIX. Esto es,
desde un punto de vista social. Analizando esas tasas, se percata de que suelen mantenerse
constantes o con cambios muy leves a lo largo de prolongados períodos. También se
percata de que la tasa de suicidios es diferente de unos países y de unas comunidades a
otras. Por ejemplo, en las sociedades católicas había menos suicidios que en las sociedades
protestantes, pero entre los judíos todavía menos que entre los católicos. A partir de ello,
infiere que el suicidio es ante todo un hecho social y sus causas son antes sociales que
individuales o netamente psicológicas.

Durkheim propone identificar las diferentes causas sociales del suicidio. A partir de
ello, distingue entre cuatro tipos de suicidio:

1. El suicidio egoísta tiene lugar cuando los vínculos sociales son demasiado débiles
para comprometer al suicida con su propia vida. En ausencia de la integración de la
sociedad, el suicida queda libre para llevar a cabo su voluntad de suicidarse. Su
excesivo individualismo, producto de la desintegración social, no le permite
realizarse en cuanto individuo social que es.
2. El suicidio altruista es el causado por una baja importancia de la individualidad. Es
el tipo exactamente opuesto al egoísta o individualista. Durkheim pone el ejemplo
de muchos pueblos primitivos, entre quienes llegó a ser moralmente obligatorio el
suicidio de los ancianos cuando ya no podían valerse por sí mismos.

3. El suicidio anómico es aquel que se da en sociedades cuyas instituciones y cuyos


lazos de convivencia se hallan en situación de desintegración o de anomia. En las
sociedades donde los límites sociales y naturales son más flexibles, sucede este tipo
de suicidios.

4. El suicidio fatalista, que se produce allí donde las reglas a las que están sometidos
los individuos son demasiado férreas, de modo que ellos conciben y concretan la
posibilidad de abandonar la situación en la que se hallan. Es el tipo exactamente
opuesto al anómico.

Concepto de estructura

Para Durkheim, la sociedad está estructurada alrededor de un conjunto de pilares


que se manifiestan a través de expresiones. Así, se acerca al Dios de Spinoza tal como fue
tomado posteriormente por el estructuralismo, que encuentra así en este autor antecedentes
y fundamentos. No obstante, no se debe confundir este concepto con la caracterización que
Durkheim hace de Dios y las religiones, que, tal como figura en Las formas elementales de
la vida religiosa, describe a las creencias religiosas expresadas en ritos, simbologías,
emblemas o ideas abstractas como representaciones elaboradas por la sociedad para afirmar
su sentido, su objetivo como tal. Las creencias se evidencian al padre de la sociología
clásica como indispensables para la reproducción de la sociedad, en tanto acarrean una
moral (de este modo, al hablar de creencias nos encontramos expuestos al factor
subjetivista en el pensamiento de Durkheim, ya que para hacer efectivo el fin de los lazos
sociales es necesario que los componentes de la sociedad se apropien de las creencias
internalizadas y actúen conforme a ellas).

Así, la idea de Dios proviene del hombre, aunque su manifestación como sustancia
sea espinoziana.
El Estado

Según la visión de Durkheim, el Estado se define por las funciones que cumple, que
deben ser limitadas, ya que no tiene que manejar los lazos sociales ni la conciencia
colectiva. El Estado es un tipo de conciencia colectiva, pero no la concentra toda: es un
órgano de pensamiento social, y su función específica es elaborar ciertas representaciones
sociales para dirigir la conducta colectiva.

Durkheim entendía a los conflictos como anomalías dentro del avance hacia
el orden y el progreso, dos ideas centrales en las concepciones de la sociedad de aquella
época.

3.- APORTES A LA POLITICA

Durkheim perfeccionó el positivismo que primero había ideado Augusto Comte,


promoviendo el realismo epistemológico y el método hipotético-deductivo.

Realizó el primer estudio social sobre los suicidios.

Comparó la dimensión sociocultural de las vidas de las sociedades aborígenes y modernas.

Durkheim concibió la existencia de fenómenos específicamente sociales (hechos


sociales) que constituyen unidades de estudio que no pueden ser abordadas con técnicas
que no sean las específicamente sociológicas.

Durkheim afirmó que la sociedad era algo que está fuera y dentro del individuo al
mismo tiempo, gracias a que éste adopta e interioriza sus valores y su moral. La sociedad
tiene el poder de determinar nuestros pensamientos y acciones.

Durkheim sostuvo que la sociedad moderna mantiene la cohesión o la unión debido a la


solidaridad.

Durkheim estableció 4 pasos para estudiar la sociedad dentro del método científico:
Apariencia, Profundidad, Naturaleza del hecho y Análisis.
ENSAYO “WEBER”

En el siguiente ensayo tratare de abordar sobre Max Weber y los aportes que dio a
la sociología, así como opinar y expresar sobre la mirada e imagen que pude obtener al
estudiarlo, al igual que datos biográficos, que nos ayudaran a conocerlo, ya que
sinceramente es un teórico muy complicado de ver, pero no imposible de entender.

Ciertamente Weber fue quizás el teórico más importante de la sociología del siglo
XX ya que sus obras y estudios no solo se limitan a la sociología, sino tiene aportes en
otros territorios como la Economía, el Derecho, la Historia, así como también diferentes
análisis políticos. Con esto su obra conjuntamente ha ejercido una influencia muy
importante e interesante en la sociología contemporánea.

Max Weber nació en Erfurt, Alemania, el 21 de abril de 1864, en una familia


perteneciente a la burguesía liberal. Es imposible comprender la obra weberiana sin hacer
referencia a los conflictos internos sufridos por Weber y la presión de un ambiente
doméstico formado por un padre, destacado político y jurista, con una estricta autoridad y
una madre calvinista y puritana con una fuerte vocación religiosa, lo cual lo lleva al camino
de una actitud dual entre los temas políticos y la racionalidad y la responsabilidad religiosa.

El monumental trabajo del sociólogo alemán Max Weber ("The Theory of Social
and Economie Organization", Free Press - 1947) exhibe características de las distintas
comunidades en su proceso de desarrollo donde se pueden observar las diferencias y
semejanzas sistemáticas entre ellas. Weber distingue distintos "Tipos organizacionales"
donde emergen 3 categorías principales: la organización tradicional, la carismàtica y
mística, y la legal racional (Burocrática).

El tipo de organización tradicional tiene como ejemplos al clan, la tribu, la familia y


la sociedad medieval y es de hacer notar que prácticamente no existen las tres unidades de
análisis que están presentes en las sociedades más desarrolladas. Un segundo tipo de
organización es el que Weber ha denominado de tipo "Carismàtico y Místico" que está
presente en las organizaciones no-productivas como es el caso de los partidos políticos que
se caracterizan por ser "no racionales" y lideradas en base a ciertas características
personales (como el poder mental, la magia, el heroísmo) basadas en el carisma del líder.
En el tipo de organización tradicional el poder se encontraba legitimado en cambio, por la
tradición, los hábitos, y los usos y costumbres.

El tipo de organización tradicional tiene como ejemplos al clan, la tribu, la familia y


la sociedad medieval y es de hacer notar que prácticamente no existen las tres unidades de
análisis que están presentes en las sociedades más desarrolladas. Un segundo tipo de
organización es el que Weber ha denominado de tipo "Carismàtico y Místico" que está
presente en las organizaciones no-productivas como es el caso de los partidos políticos que
se caracterizan por ser "no racionales" y lideradas en base a ciertas características
personales (como el poder mental, la magia, el heroísmo) basadas en el carisma del líder.
En el tipo de organización tradicional el poder se encontraba legitimado en cambio, por la
tradición, los hábitos, y los usos y costumbres.

En su desarrollo las organizaciones en las distintas comunidades pueden pasar de un


tipo organizacional "tradicional" a uno de tipo "carismàtico o místico", y el precio de
posicionarse - y quedarse en este tipo es muy alto para la organización incipiente - puesto
que bajo la segunda opción ha de funcionar de manera inconstante e inestable. Los líderes
bajo este segundo tipo organizacional privilegian la "subordinación" al líder el cual es
ocultado bajo el disfraz de "lealtad" que, en la práctica, no es más que una devoción al líder
"por el líder mismo" y no por la situación ni las circunstancias que se viven o confrontan en
ese momento las organizaciones.

En este deambular entre estos distintos tipos organizacionales Max Weber deja bien
en claro que la forma efectiva y eficiente es aquella que es basada en la "racionalidad entre
los medios y los objetivos" que es característica de los Estados modernos y de las
organizaciones líderes. Este tercer tipo organizacional se caracteriza por ser "meritocratica"
y formal sustentada en dos importantes dimensiones: la legal y la racional

Este tipo de organizaciones están sujetas a la "justicia de la Ley" y operan de cierto


marco regulatorio donde las normas legales han sido previamente definidas al igual que las
consecuencias de las distintas acciones. Max Weber dio el nombre de "Burocracia" a este
tipo organizacional que es el requerido para funcionar de manera efectiva y eficiente. Para
Max Weber las comunidades en su proceso de desarrollo pueden intentar orientarse hacia
un tipo de organización racional - legal basado en la meritocracia pero solamente algunas
pocas de ellas lo alcanzan.

Autoridad, poder, influencia, involucramiento, compromiso cinco palabras que


están íntimamente ligadas con el desarrollo organizacional. Posiblemente se encuentren
entre las palabras más citadas por los distintos autores y expertos en comportamiento y
desarrollo organizacional, y además han estado sujetas a estudios por muchos notables
investigadores. Por lo que weber señala:

El que quiere hacer política, y sobre todo el que quiere hacer Política como
profesión, debe comprender esta paradoja ética, debe saber que es responsable de lo que él
mismo puede Llegar a ser, bajo el dominio de esa paradoja. Repito que quien hace política
se entrega a las fuerzas diabólicas que rondan en torno a toda violencia, (p.62).

Weber invita a no caer en la ingenuidad. A pensar seriamente que el ejercicio de la


política como profesión requiere, en primer lugar como el reconocimiento de la paradoja
ética y de la entrega a fuerzas diabólicas que siempre están al acecho. Se trata de fuerzas
implacables que generan consecuencias tanto para el político como a su acción en la
sociedad. Dadas así las cosas, es imposible prescribir si hay que actuar según una ética de
convicción o una ética de responsabilidad. Porque, en el análisis final, debe reconocerse
que "una ética de la convicción y una ética de la responsabilidad no son elementos
contrapuestos, sino complementarios y que al unísono han de formar al hombre auténtico,
al hombre que puede tener vocación para la política.

También los directivos, ejecutivos, gerentes y profesionales y como el resto de


participantes organizacionales tienen estas 5 palabras muchas veces en sus labios durante -
e incluso después - de sus jornadas de trabajo. Y no quedan fuera los consultores y asesores
de empresas que deben implementar cambios en las organizaciones y empresas; para ellos,
estas cinco palabras, como se usan y sus efectos e implicaciones en la práctica, tendrán
mucho que ver con cuánto se ha de mejorar las organizaciones que son sus Clientes y
también ha de influir en los honorarios que han de recibir por la prestación de sus servicios
profesionales.

El notable sociólogo y economista alemán Max Weber nacido en 1864 y fallecido


en 1920 quien acuñó y desarrollo el término de liderazgo carismàtico en las organizaciones
("Economy and society" - 1922) señala respecto del líder que si "la existencia de pruebas de
éxito desaparecen por un buen tiempo, si su Dios lo ha abandonado y ha perdido sus
poderes

1.- BIOGRAFÍA

Maximilian Karl Emil Weber (Alemán: [ˈmaks ˈveːbɐ]) (Erfurt, 21 de


abril de 1864-Múnich, 14 de junio de 1920) , fue un filósofo, economista, jurista,
historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del
estudio moderno de la sociología y la administración pública, con un marcado
sentido antipositivista. (Weber)

A pesar de ser reconocido como uno de los padres de la sociología, junto con Karl
Marx y Émile Durkheim, Weber nunca se vio a sí mismo como sociólogo, sino como
historiador (Burke, 1980, p21); para él, la sociología y la historia eran dos empresas
convergentes. Sin embargo, sobre el final de su vida en 1920, escribió en una carta al
economista Robert Liefmann: "Si me he convertido finalmente en sociólogo (porque tal es
oficialmente mi profesión), es sobre todo para exorcizar el fantasma todavía vivo de los
conceptos colectivos(...)". (Cohn, 1988)

Sus trabajos más importantes se relacionan con la sociología de la religión y


el gobierno, pero también escribió mucho en el campo de la economía. Su obra más
reconocida es el ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo, que fue el inicio
de un trabajo sobre la sociología de la religión. Pero la recopilación Economía y
sociedad, publicada póstumamente entre 1921 y 1922, es la suma más completa y
sistemática de sus ideas y conceptos. (Weber», 2009)

Weber argumentó que la religión fue uno de los aspectos más importantes que
influyeron en el desarrollo de las culturas occidental y oriental. En otra de sus obras
famosas, La ciencia como vocación, la política como vocación, Weber definió
el Estado como una entidad que ostenta el monopolio de la violencia y los medios de
coacción, una definición que fue fundamental en el estudio de la ciencia política moderna
en Occidente.

Max Weber (1864-1920) fue un importante sociólogo y destacado economista


alemán. (18Ju)
Considerado uno de los fundadores de la Sociología Moderna también conocida
como la sociología económica.

Sus grandes obras son, "La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo" y
"Economía y Sociedad". Dedicó su vida al trabajo académico, escribiendo sobre asuntos
variados como el espíritu del capitalismo y las religiones.

Al lado de Émile Durkheim y Karl Marx, el alemán Max Weber integra el trío de
los grandes pensadores clásicos responsables de la fundación de la sociología moderna.
Ellos 3 también fueron los responsables de llevar la cultura de la ilustración a su punto más
alto.

Sus trabajos de destaque son leídos hasta los días actuales por estudiosos de
Sociología de la Religión, Sociología Política, Administración Pública, Economía, Filosofía
y Derecho.

2.- APORTES TEÓRICOS

Las aportaciones de Max Weber (1864 – 1920) al campo de la sociología fueron


de mucha importancia y han llevado a que muchos autores lo cataloguen como uno de los
grandes institucionalizadores de la sociología. (L., 2001)

Su trabajo ayudó para que la sociología pasara de ser un producto exótico


académicamente a convertirse en una disciplina legitimada a nivel universitario.

Los aportes más importantes que Weber hizo fue el desarrollo teórico de la
sociología en su libro “Economía y Sociedad”.

Según varios estudiosos de esta disciplina, este libro es el más representativo de la


sociología del siglo XX.

Weber publicó además otros libros que son clave en la enseñanza de cualquier
programa académico de sociología.

Entre estos libros se encuentran: “La Ética Protestante y El Espíritu del


Capitalismo”, “Sociología de la Religión” y “La Metodología de las Ciencias Sociales”.
Weber, en su explicación de las relaciones humanas y del sentido del mundo y la
historia, marca una diferencia entre la vieja concepción interpretativa y su explicación del
mundo empíricamente racional.

Acorde a esto, Weber desarrolló conceptos concretos para la interpretación


histórica. Estos conceptos contenían, además de conocimientos empíricos, una
interpretación racional. (C., 1964)

Fue por ello que las teorías de Weber se diferenciaron de las interpretaciones
tradicionalmente metafísicas.

Uno de los aportes más reconocidos de Weber a la sociología son sus trabajos sobre
la sociología en la religión.

Sus estudios en el campo llevaron a la publicación de su trabajo “Sociología de la


religión”.

Algunos autores allegados a la sociología religiosa han llegado a llamar a Weber un


“sociólogo cristiano”.

Esto, basados en el trabajo que Weber realizó en este campo y su respeto hacia la
religiosidad.

Lo anterior se da a pesar de que Weber expresamente decía no tener mucha afinidad


con el pensamiento religioso.

Influencia en la Sociología actual

Los aportes que Weber realizó a la sociología desde su conocimiento científico


siguen teniendo amplia recepción para la elaboración de teorías sociológicas modernas.

Esto se explica principalmente por el enfrentamiento que, sin proponérselo


directamente, las teorías de Weber mantuvieron con la vieja tradición sociológica.

Fue esta característica de su pensamiento que lo definió como representante de las


“terceras vías”.
3.- APORTES A LA POLITICA

Muchos de los aportes de Weber en la sociología se dieron en el campo de la


política.

Según Weber, el mayor valor político se encontraba en el estado nacional lo que le


generó diversas críticas posteriormente.

En varias de sus ideas políticas a Weber se le identificó como un continuador del


pensamiento de Maquiavelo.

Estas ideas no fueron muy bien recibidas entre los sociólogos europeos, sin embargo
suscitaron importantes debates que condujeron a un mayor desarrollo de la sociología
política a nivel mundial. (Desconocido)

Uno de los grandes forjadores de la Ciencia Política contemporánea ha sido sin


lugar a dudas, el sociólogo alemán Max Weber (1864-1920). Weber aportó interesantes
trabajos con relación a la evolución capitalista y la burocracia. Pero quizá una de sus
principales contribuciones a la política fue su análisis de los diversos Tipos de autoridad,
cada una de las cuales constituyó su propio principio legitimador. Un punto central de su
pensamiento, es su análisis del Estado.

Para Weber éste es una agrupación o comunidad política, que usa la fuerza o la
violencia legítima para imponer su autoridad. De esta manera, el Estado se define siempre
como una relación de dominación, una relación de poder entre los hombres, en donde unos
mandan y otros -la mayoría- obedece. A partir de allí la política es definida como una lucha
por el poder, para participar en él o para influir en su distribución. La constitución, el
parlamento y otras instituciones son para Weber, técnicas de la organización de la política,
como por ejemplo la selección de los líderes políticos. Pero, para la acción política no
existen metas a realizar. Los medios podrían servir de diversas manera a aquellos que la
utilizan. Lo político, por lo tanto, queda circunscrito al ámbito de estos medios.
ENSAYO “PIERRE-FÉLIX BOURDIEU ”

El presente ensayo trata sobre la obra del sociólogo francés Pierre Bourdieu, su
biografía, sus aportes teóricos y aportes a la política. Existe toda una influyente
terminología y perspectivas teóricas acuñadas por dicho autor y que han marcado gran
influencia en las ciencias sociales a partir de la década de los ’60 del pasado siglo. Veremos
cómo la influyente sociología de Bourdieu está basada –principalmente- en la
determinación que ejercen las estructuras materiales y objetivas de existencia sobre las
prácticas sociales de los sujetos; de tal forma explica sus teorías sobre el habitus, sobre
violencia simbólica, la de los campos, y desarrolla todos sus análisis teóricos sobre la
industria cultural, educación, etc.

1.- BIOGRAFÍA
Pierre-Félix Bourdieu (/pjɛɾ buʁdjø/) (Denguin, 15 de agosto de 1930 – París, 23 de
enero de 2002) fue uno de los más destacados representantes de
la sociología contemporánea. Logró reflexionar sobre la sociedad, introdujo o rescató
baterías de conceptos e investigó en forma sistemática lo que suele parecer trivial como
parte de nuestra cotidianidad. Algunos conceptos claves de su teoría son los de "habitus",
"campo", "capital simbólico" o "instituciones".
Al final de su vida se convirtió, por su compromiso público, en uno de los principales
actores de la vida intelectual francesa. Su pensamiento ha ejercido una influencia
considerable en la conciencia humana y social, en especial de la sociología francesa de
posguerra. Caracterizó su modelo sociológico como "constructivismo estructuralista"; la
problemática constructivista tiende a descifrar las realidades sociales como construcciones
históricas cotidianas de actores colectivos e individuales que se sustraen del control de
estos actores. (Giménez, Consultado el 5 de abril de 2013.) Su sociología reveladora ha
tenido críticos que lo acusan de una particular visión determinista de lo social.
Su obra está dominada por un análisis sociológico de los mecanismos de reproducción
de jerarquías sociales. Bourdieu hace hincapié en la importancia de la diversidad
cultural y simbólica en esta reproducción y critica la primacía otorgada a los factores
económicos en las ideas marxistas. Quiere destacar que la capacidad de los agentes en
posición dominante para imponer sus producciones culturales y simbólicas desempeña un
papel esencial en la reproducción de las relaciones sociales de dominación. Lo que Pierre
Bourdieu llama violencia simbólica, que define como la capacidad de hacer caso omiso de
la arbitrariedad de la producción simbólica, y por lo tanto para ser aceptado como legítimo,
es de gran importancia en su análisis sociológico.
El mundo social en las sociedades modernas, para Bourdieu, aparece dividido en lo que
llama campos. Parece, en efecto, que la diferenciación de las actividades sociales condujo a
la creación de "subespacios sociales", como el artístico o el campo político, que se
especializan en el desempeño de una determinada actividad social. Estos campos tienen una
autonomía relativa en la sociedad en su conjunto y son jerárquicos. Una competencia
dinámica proviene de las luchas sostenidas por los agentes sociales a ocupar las posiciones
dominantes. Por lo tanto, como en el análisis marxista, Bourdieu hace hincapié en la
importancia de la lucha y el conflicto en el funcionamiento de la sociedad. Pero para él,
estos conflictos se llevan a cabo principalmente en distintos ámbitos sociales, enraizados en
sus respectivas jerarquías, y se basan en la oposición entre los agentes dominantes y
dominados. Para Bourdieu, el conflicto no se reduce únicamente a los conflictos entre
las clases sociales en que se centra en el análisis marxista.
Bourdieu ha desarrollado una teoría de la acción, en torno al concepto de habitus, que ha
ejercido gran influencia en las ciencias sociales. Esta teoría trata de demostrar que los
agentes sociales desarrollan las estrategias, sobre la base de un pequeño número de
disposiciones adquiridas por la socialización, el bien y el inconsciente, se adaptan a las
necesidades del mundo social.
Su trabajo está ordenado en torno a una serie de conceptos rectores, entre otros:
el habitus como principio de acción de los agentes, como el espacio de carreras de campo
social y la violencia simbólica como mecanismo fundamental de la primera imposición de
las relaciones de dominación. (Bourdieu, 2004: 109)
2.- APORTES
2.1 Influencias
En las aportaciones a la sociología del consumo de Bourdieu, se puede observar la
influencia del pensamiento de autores como Veblen, Simmel o Weber. El sociólogo francés
en un primer momento se ve influenciado por el estructuralismo de la época. La idea de una
sociedad de masas cada vez iba perdiendo fuerzas y dejando a entrever rasgos de una
sociedad de consumo con mucho atractivo que llamó la atención de muchos pensadores.
En relación al constructivismo, Bourdieu retoma la tradición heredada de autores como
Veblen, Simmel o Weber, de quien recupera el término de “estilización de la vida”, para
aplicar en ella los nuevos avances teóricos característicos del momento. Para estos autores
el consumo actúa como elemento principal de la distinción social entre los grupos.
Bourdieu se encargará de señalar el aspecto más simbólico de este fenómeno, de igual
forma, su importancia en la creación y en el mantenimiento de categorías sociales.
Bourdieu al tratar la sociología del consumo recupera una de las aportaciones de Veblen y
señala que la forma de discriminar los artículos de consumo con respecto a su valor procede
de la educación. En relación a esto y en el contexto de la sociedad contemporánea
occidental, los individuos reclaman y legitiman su posición en la jerarquía social mediante
los gustos. Estos últimos hacen referencia a las prácticas de consumo de determinados
bienes o servicios y el consumo que se considera adecuado para cada grupo. Los diferentes
gustos actúan como indicadores de nuestra posición en el espacio social y se hacen visibles
a través de los hábitos de consumo. (BOURDIEU, 1988)
2.2 Clases sociales
El consumo se registra en Bourdieu en las luchas entre clases sociales. Estas luchas de
clases se expresan en la lógica del consumo, y a su vez, promueven dicha lógica. Las clases
altas, con sus prácticas de consumo, generan una moda que es legitimada por todos y
considerada como genuina. Los conflictos de clases están presentes en todas las acciones de
consumo, donde a pesar de que cada uno defiende sus intereses, siempre son las clases altas
las que ejercen su domino sobre las clases bajas. En estas situaciones de conflicto, los
gustos adquieren una especial relevancia, y son mostrados de forma simbólica mediante los
hábitos de consumo.
La clase social se encuentra determinada por dimensiones que van más allá de posición que
se ocupe en el mercado. Cada clase social tiene unas prácticas de consumo concretas y eso
viene determinado por el estilo de vida. Las clases altas son las que poseen el estilo de vida
propiamente dicho, ya que gozan de la capacidad de elección, en cambio, las clases bajas
llevan a cabo un consumo por necesidad. Estas clases no pueden escoger, por lo que lo
único que les queda es intentar emular a las clases altas aunque no pueden, y realmente
consumen solo por necesidad aunque intenten creer lo contrario. Hacen de la necesidad
algo positivo.
2.3 Consumo como práctica
Al hablar de consumo como práctica, Bourdieu pone el énfasis sobre los productos, los
objetos y los signos de consumo. Todo ello lo desarrolla dentro de las relaciones sociales,
como por ejemplo, la dominación de unos grupos sobre otros, o las que tienen lugar en las
clases sociales. Son estas últimas las que explican los productos en sí, y su circulación.
En contraposición a Barthes y Braudillard, Bourdieu afirma que, las prácticas de los grupos
sociales es la principal explicación de los prácticas de consumo, ya que lo que da identidad
a un grupo social son las prácticas comunes, no sus signos. Así en lugar de hablar de moda,
lo hace de vestuario, es éste el que sitúa a los individuos dentro de una clase social. Ante la
afirmación de Braudillard de que el consumidor se encuentra en una posición de objeto, es
decir toma un comportamiento pasivo en el consumo. Bourdieu señala la posición como
sujeto que desempeña el consumidor. También se niega a la idea de que el consumo no está
relacionado con el interés, y considera que lo que mueve el deseo es la motivación,
producto social interiorizado en cada uno de nosotros, inconsciente y abstracto.
Apoyándose en la teoría de Simmel sobre el consumo en cascada, que hace referencia a la
constante sustitución de modas, Bourdieu afirma que las clases altas poseen unas prácticas
de consumo propias que actúan como distinciones sociales, y que estas prácticas
características de las clases altas son imitadas por las clases bajas para conseguir un
reconocimiento en la sociedad de clases, para ascender en la pirámide social. Debido a estas
imitaciones, las clases altas sustituyen sus hábitos de consumo por otros nuevos para seguir
manteniendo esa diferenciación del resto.
En base a los efectos del consumo como práctica, Bourdieu afirma que esto hace alusión a
aquello que nos clasifica, que nos diferencia en las diferentes clases sociales, y que nos
engloba dentro de otras con las que compartimos el mismo entorno social y material. Esta
clasificación la hace mediante el gusto, que es la manera en la que el consumo se
manifiesta. (MARTÍNEZ)
Bourdieu trata la práctica del consumo vinculándolo a la posición que ocupa en la escala
social el consumidor. Dando importancia a la apropiación de los objetos, a lo que él
denomina, el uso social.
Dependiendo de la clase social a la que pertenezcamos tenemos unas prácticas de consumo
u otras, que vienen determinadas también por el estilo de vida. Tanto estas prácticas, como
la clase social, están establecidas desde nuestro nacimiento, y ni siquiera la educación
puede influir en este hecho.
2.4 El estilo de vida
En Bourdieu el estilo de vida es más un elemento para la exclusión social que para la
integración, es una manera de integrar a las clases dominadas excluyéndolas. Este estilo de
vida del que habla Bourdieu, se articula con la lucha entre clases sociales. Es el concepto
mediador entre la estructura social y las prácticas. La estructura social son las relaciones de
dominación, donde Bourdieu sitúa fundamentalmente lo social.
Bourdieu hace referencia a la estilización de la vida, concepto tomado de Weber, que se
refiere a la conciencia de estilo y es un elemento de igualación de las prácticas y la
sociedad. Esto quedará reducido a los estilos de las clases superiores dentro de un proceso
de dominación (Bourdieu 1998: 53). Esta estilización de la vida es el resultado de las
situaciones materiales y sociales que se reflejan cuando los individuos escogen, en su
consumo, y se identifica con la desvinculación del consumo por necesidad.
El estilo de vida es un fenómeno clasificatorio del que se deriva la obtención de unos
objetos determinados y la clasificación de los sujetos en la escala social. Esos objetos o
bienes son utilizados por esos sujetos, como símbolo de distinción. El estilo de vida da
lugar a la estructura social, y a su vez proviene de ella.
El papel que juegan aquí las clases populares, está influenciado por la dominación de los
que poseen los estilos de vida propiamente dichos, las clases altas. Las clases bajas carecen
de estilo de vida, por lo que se limitan a adoptar, en la medida en la que pueden, los estilos
de la burguesía, haciendo de la necesidad algo virtuoso.
Bourdieu representa el estilo de vida, también, como un generador de conflictos entre
clases y como un instrumento que hace posible las transformaciones sociales mediante
elementos materiales.
El consumidor toma una posición de sujeto en el consumo, como hemos mencionado
anteriormente al hablar del consumo como práctica. Es él, el que determina su consumo, el
que crea su propio estilo de vida; no los objetos. Son entonces, el consumo como tal y sus
actividades, los que crean los estilos de vida, a través de los que consumen.
2.5 Habitus
El concepto de habitus es el elemento central de la teoría sobre el consumo en Bourdieu, en
él expresa la oposición entre dos elementos: la estructura social, mediante los estilos de
vida en el ámbito del consumo, y la producción.
Bourdieu define los habitus como “sistemas de disposiciones duraderas, estructuras
estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes, es decir, en tanto
que principios de generación y de estructuración de prácticas y representaciones” (Bourdieu
2000a: 256). Los habitus son por un lado una estructura estructurante, producto de la
estructura social que organiza las prácticas y la percepción de estas. Por otro lado, es
estructura estructurada, es decir, es también agente de la estructura social al constituirse
como el principio de división en clases lógicas que organiza la percepción del mundo
social, y a la vez es el resultado de la anexión de la división de estas clases sociales.
Bourdieu considera que el consumidor aparece ligado al habitus, con respecto al estilo de
vida y a la manifestación de la publicidad. Así mismo, también señala la capacidad activa
del sujeto que se encuentra como hemos dicho vinculado al habitus, y es este último el
encargado de permitir que el individuo se niegue a determinadas prácticas de consumo
impuestas por los productores. Esto hace que los fabricantes tengan que adaptarse al hábitus
o gustos de consumidor. Es necesario mencionar también, que la capacidad de resistencia a
las imposiciones de los productores en distinta en cada consumidor.
En Pierre Bourdieu los diferentes habitus conforman y dan origen al estilo de vida, por lo
que el habitus se produce con anterioridad al estilo de vida. Por otra parte, el habitus actúa
como generador de prácticas enclasables y a su vez, como sistema de enclasamiento de esas
prácticas. En otras palabras, los habitus o gustos generan las prácticas de consumo y, a su
vez, actúan como clasificadores de las mismas. Por lo tanto, tenemos que los habitus
realizan una doble función en relación a las prácticas: generarlas y clasificarlas. Las
prácticas y el estilo de vida tienen como rasgo en común el habitus. Ambos términos,
prácticas de consumo y estilo de vida no son sinónimos, sino que uno genera a otro. Es
decir, las mismas prácticas son las encargadas de producir o crear dicho estilo.
Siguiendo con el estilo de vida, este requiere tanto de las prácticas como de los habitus.
Ambos términos se condicionan, pero pueden también actuar de forma autónoma. Bourdieu
enfrenta el habitus con el estilo de vida, concediéndole al primero un mayor poder
explicativo y un mayor arraigo en las condiciones materiales. El habitus, como decíamos
anteriormente, es el encargado de generar las prácticas de consumo, pero no es lo único, ya
que de igual forma, también crea junto con las prácticas, el estilo de vida. Las prácticas de
consumo adaptan las condiciones materiales y el estilo de vida intenta sobrepasar dichas
condiciones. Es necesario decir también, que el estilo de vida transforma las prácticas de
consumo en distinción. Es decir, las prácticas de consumo generan un estilo de vida que
será distinto en las diferentes clases sociales. Los individuos que ocupen una posición
elevada en la pirámide social y/o las clases altas, tendrán unas prácticas que les ubicarán
dentro de un estilo de vida concreto y que será diferente a las prácticas y estilo de vida que
mantengan las clases bajas o los individuos que se encuentren más abajo en la jerarquía
social. Las diferencias en los gustos o prácticas pueden constituirse como un ejemplo de
habitus. (ALONSO)
El habitus es atribuido a todas las clases y subclases sociales, pero obtiene una mayor
importancia en aquellas donde se produce la capacidad de elección. Bourdieu relaciona las
clases sociales con el prestigio que proporcionan tener unos gustos o habitus considerados
como superiores y legítimos. La estratificación vinculada al estatus va en función del poder
económico, ya que el habitus se fundamenta en la posibilidad de poder elegir más allá de
las necesidades. En este sentido el consumo queda restringido por el nivel adquisitivo de
los individuos. Bourdieu considera la distinción se encuentra en un consumo de lujo frente
a uno de necesidad.

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