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Preocupación En ¿Extraño Despertar?

De David Auris Villegas

Por: Ximena Enciso*

El desasosiego, este mal que impera en cada una de las personas que componen este vasto

mundo y sucumben ante este flagelo por causa de sus capacidades cognitivas o como

experimentan o perciben sus acciones.

La preocupación es diversificada, cada ser es un mundo. Cada perspectiva es distinta y

distante, prioritario o contraria magnitud. Claro ejemplo es el cuento en que se basa este

ensayo, indicando la vida cotidiana que lleva cada persona.

La preocupación es uno de los factores principales que inhibe o ayudan a degradar el

bienestar emocional. Esto en pocas palabras se resume en que mientras mayor sea la

preocupación, la persona está más propensa a un cuadro de estrés, ansiedad, tensión.

El miedo puede convertirse en un precursor de la ansiedad. Es un sistema de aprendizaje

básico, y de esta manera vemos cómo nuestros acontecimientos vitales acaban modificando

nuestra ansiedad ante las situaciones. Y la parte más importante, si la ansiedad es aprendida

(mediante nuestros miedos pasados). ¿Se puede desaprender, podemos dejar de sentir

ansiedad ante situaciones que vivimos como amenazantes? La respuesta es que sí, todo lo

aprendido lo podemos modificar, corregir e incluso suprimir, como en cualquier otro

aprendizaje.[ CITATION Bla18 \l 10250 ]

Si te das la oportunidad quizás descubras que la solución no es tan compleja como crees

pero necesitas a alguien que te guíe. [ CITATION Oka15 \l 10250 ]


Winston Churchill trabajaba 18 horas diarias durante la segunda guerra mundial. Cuando

se le preguntó si no le preocupaban sus tremendas responsabilidades, contestó: "estoy

demasiado ocupado. No tengo tiempo de preocuparme".

Ocupar tu tiempo en cosas positivas o que te hagan sentir bien (pasatiempos, hobbies,

etc.), conllevará a que los problemas se minimicen y que las preocupaciones se disipen.

Pensar de manera objetiva y pausada, analizando la situación y viendo las posibles

soluciones del problema que arraiga. El ser humano es un ser complejo y de emociones que

deberá aprender a controlar o manejar en situaciones que atenten con su bienestar o su zona

de confort. El positivismo logra mermar todo pensamiento que no favorece el ámbito

intrapersonal y crítico favorable de la persona. Al ser personas positivas, sabemos mantener

en equilibrio nuestra vida, sin importar lo que pase alrededor, facilitan la convivencia y nos

vuelven más resistentes ante las dificultades y los obstáculos. Por ende, el mejor método para

evitar este mal que aqueja al mundo actual es tomar decisiones de manera clara y objetiva y

con sentimientos positivos.

Se concluye que la preocupación es un mal que impera en cada una de las personas, pero

que puede controlarse con pensamientos analítico, objetivo, crítico y sobretodo positivo.

*Ximena Milagros Enciso Ancco, estudiante de Psicología. Minicuentos Para Soñar

(2018) 1ra Edición, Lima, Perú, 144 pp.

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