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ABRAHAM

En los territorios del llamado creciente fértil, entre los ríos Tigris, Éufrates y Nilo, y es allí donde se
desarrollan los hechos que narra la biblia…
Unos 2000 años AC (1900 AC), Dios se manifestó a Abraham en Mesopotamia, Él y su esposa Sara,
partieron con su rebaño y criados. Dios hace a Abraham 2 Promesas

 Dar a sus descendientes la tierra de Canaán y


 Que su descendencia sería como las estrellas del cielo y la arena del mar.

Guió a su pueblo en el largo viaje hacia las tierras que le habían sido prometidas. Estas tierras,
ricas y fértiles que se encontraban justo entre dos grandes reinos de la época: Egipto (Norte de
África) y Babilonia (Mesopotamia), ambos se disputaban estos territorios, ya que por ahí pasaban
una infinidad de rutas comerciales, pero para los hebreos era mucho más que eso… era su tierra
prometida. El pacto (alianza) incluía que él y su pueblo debían renunciar a todas esas religiones en
las que adoraban a muchos dioses e ídolos tallados en piedra, para comenzar a respetar a un único
Dios y creador de todas las cosas.

LOS PATRIARCAS
Un patriarca era un jefe de familia, pero también era la autoridad religiosa y el que imponía las
leyes. Del patriarca dependían su esposa, hijos y los hijos de las familias allegadas. Al morir, lo
sucedía el primogénito (primer varón de cada familia). El primogénito de Abraham fue Isaac, y el
de Isaac, Jacob, que se hizo famoso porque tuvo 12 hijos y cada uno de ellos fue patriarca en su
tribu. Éstas fueron las 12 tribus de Israel, el pueblo que sigue las enseñanzas t la palabra de
Dios.

EL CUATIVERIO EN EGIPTO
Entre los hijos de Jacob (Bisnietos de Abraham), José tenía una gran virtud, soñaba cosas que
luego sucedían. Un día, José contó unos de sus sueños a sus hermanos, en ese sueño, sus
hermanos lo alababan, inclinándose ante él. Esto generó tanta envidia en ellos que un día lo
arrojaron a un pozo y luego lo vendieron a una caravana de comerciantes que iban hacia Egipto.
Allí aprendió muchos oficios, fue esclavizado y luego encarcelado, sin embargo su fama de
interpretar sueños trascendió hasta el mismísimo Faraón, quien le contó a José que en sueño
había visto primero 7 vacas muy gordas y luego veía otras 7 vacas pero muy flacas. José le
advirtió al Faraón que luego de 7 años de abundancia vendrían 7 años de escases. El Faraón
quedó convencido y decidió nombrarlo su virrey. Cuando llegaron los años de hambre, en
toda la región, Egipto había guardado mucho alimento, mientras tanto los once hermanos de José
desesperados por el hambre, viajaron con sus familias hasta Egipto buscando algo para comer.
José los recibió, los perdonó y los protegió… Pero éste bienestar no iba a durar mucho, un
nuevo Faraón se había hecho gobernante de Egipto, y a diferencia del anterior, éste temía a los
hebreos y los despreciaba, así que los esclavizó a todos, sometiéndolos a terribles maltratos. La
esclavitud en Egipto duró 210 años. Un día nació un hombre que se convertiría en el gran
libertador, un verdadero héroe, ese hombre es Moisés, que liberó a su pueblo de la esclavitud y
tuvo que deambular unos 40 años en el desierto. Durante éste periodo Moisés subió al
monte Sinaí donde recibió, por boca del mismísimo Dios, las tablas de la LEY, que contenían los 10
mandamientos. Éste decálogo son un código de conducta que todos los hebreos debían
respetar. Protegieron las tablas en el arca de la alianza y las transportaron a lo largo del
desierto. Dios estaba probando a su pueblo antes de permitirles volver a la tan ansiada
tierra prometida de Canaán.

EL REGRESO A JERUSALÉN
Una vez que los descendientes de las doce tribus habían regresado a su tierra, comenzó el periodo
más esplendoroso de ésta civilización, el de los reyes de Israel, así fue que los hebreos decidieron
nombrar a un rey fuerte y capaz de combatir a todos sus enemigos. A finales del siglo XI AC, el
buen juez Samuel designó a Saúl como el primer rey de Israel. Éste hombre de gran valor derrotó
a los Amonitas, Moabitas, pero no pudo contra los filisteos; Entonces un joven pastor llamado
David sobresalió entre todos y desafió al gigante Goliat, jefe de todos los Filisteos. David lo
derrotó no con la fuerza, sino por el celo de Dios, y en el nombre de Jehová de los Ejércitos, con
solo una honda, le dio un golpe certero justo entre los ojos, y así alcanzó el objetivo de vivir en paz
en la tierra prometida y hacer de Jerusalén la capital política y religiosa del reino. El rey Salomón
–hijo de David-, dedicó toda su vida a la construcción del templo de Jerusalén que era el más
imponente de todos los templos dedicados a ese único Dios. Además, Salomón que era un
hombre sabio y justo, buscó por todos los medios evitar las guerras y las invasiones, pero no lo
consiguió; Los demás pueblos (Asirios, Babilonios y Egipcios) no estaban dispuestos a que las
estratégicas tierras de Canaán quedaran solo en manos de los hebreos. En el año 922 AC, Salomón
murió y se armó un lío tremendo, ya que los hebreos no se ponían de acuerdo en cómo defender
sus tierras, entonces se dividieron en dos reinos, el de Judá al sur, y el de Israel al norte.

LAS INVASIONES
Durante cientos de años los dos reinos hebreos vivieron separados, por éste motivo no tenía la
fuerza suficiente para enfrentar a sus enemigos. El reino de Israel duró casi 200 años hasta que el
gran emperador de Asiria, Sargón II, lo invadió, destruyó su capital “Samaria” y expulsó a los
hebreos a otras regiones. El reino de Judá duró más tiempo hasta que el Rey de Babilonia,
Nabucodonosor II, invadió la ciudad sagrada de Jerusalén, destruyó el templo que había
construido Salomón y expulsó a todos los hebreos a Babilonia; Éste periodo oscuro se recuerda
como primera diáspora. Durante esos años de cautiverio quedaron en el olvido las viejas disputas
entre los hebreos de los 2 reinos y todos los descendientes de Abraham pasaron a llamarse por
igual, “pueblo judío”. Pero tuvieron que esperar 50 años más hasta que en el año 539 A.C.,
fueron liberados por los persas y lograron volver a la ciudad sagrada de Jerusalén, donde
reconstruyeron el famoso templo de Salomón. Todas las penurias que habían superado, habían
hecho que sus convicciones fueran aún más fuertes. Poco a poco, decidieron aislarse de los
demás pueblos de la región convencidos que su único Dios era la única verdad. Para ello, los
profetas advirtieron durante muchos años los mandatos sagrados de las primeras cinco partes de
la Biblia, que llamaron “Torá”

Por más de 200 años, los judíos se dedicaron a consolidar su religión, su cultura y su forma de vida
de acuerdo a las enseñanzas de la biblia, pero nuevas invasiones golpearon a los judíos. Primero
fueron los griegos bajo las órdenes de Alejandro Magno, y más tarde, los romanos anexaron
Canaán a su imperio.

OCUPACIÓN ROMANA
En el año 63 AC Pompeyo conquistó la región convirtiéndola en reino tributario de Roma

En 40 AC Herodes el Grande fue designado rey de los judíos por el senado romano, lo que no
indicaba independencia, pero sí, una cierta autonomía

Le sucedió Herodes Antipas, nombrado tetrarca de Galilea el año 4 AC. Durante su reinado
nacieron Juan el Bautista y Jesús.

El año 26, poncio Pilatos fue nombrado gobernador de Judea. Durante su mandato fue
decapitado Juan el Bautista y Jesús Crucificado.

LA GRAN DIÁSPORA
La tensión contra los romanos estalló en una revuelta en el año 66, pero fracasó. En el año
70 Jerusalén fue conquistada. Tito emperador de Roma en ese momento mandó a destruir por
segunda vez el templo de Salomón e incendió toda Jerusalén. Los pocos que sobrevivieron, se
dispersaron por el mundo en busca de otro lugar donde vivir. Un gran grupo de ellos se dirigió a
la península ibérica, pasando por el norte de África. A éstos judíos se les llamó sefaradíes y
vivieron allí hasta el siglo XV cuando fueron nuevamente expulsados por los reyes católicos de
España y Portugal que veían una amenaza a sus creencias. Los que se quedaron fueron
obligados a convertirse al catolicismo y fueron víctimas frecuentes de la inquisición

Muchos pueblos muchos más grandes, sufrieron persecuciones similares y finalmente


desaparecieron, pero esto no les pasó a los hebreos ¿Por qué?

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