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lies de dictadores modernos que competen El último punto preocupante es la recuerde el genocidio judío, las consecuen- del mal del genocidio, es un problema uni-
al "mai": se nos dice que en todas píirles hay relación entre la memoria del Holocausto cias históricas del antisemitismo o et pro- vei-sal. Pero si se manipula en provecho de
otros tantos "Hitler". europeo y el Estado de Israel. Desde su naci- blema del mal. Conocen bien la cuestión, un país, lo que va a suceder (lo que ya suce-
Y lo que es más, si Hitler, Auschwitz miento en 1948, el Estado de Israel man- como nunca la habían conocido sus padres. dió) es que aquellos que guardan una cierta
y el genocidio judío encarnan un mal único, tiene complejas relaciones con la Shoah. Por Y así debe ser. Pero en los últimos tiempos distancia de la memoria del crimen perpe-
¿por qué se nos advierte constantemente nn lado, el casi exterminio de los judíos de me asombra la recunencia de nuevas pre- trado en Europa -porque no son europeos,
contra el hecho de que esos crímenes Europa justificaba el sionismo. Los judíos guntas: "¿Por qué nos focalizamos tanto en o son demasiado jóvenes para acordai-se de
podrían repetirse en cualquier lugar, o que no podían sobrevivir ni prosperar en terri- el Holocausto?" "¿Por qué en algunos países su significado- no entenderán en qué esta
están a punto de repetirse? Cada vez que en torios no judíos, su integración y asimila- se prohibe negar la existencia de la Shoah, memoria les concierne y dejarán de escu-
las paredes de una sinagoga francesa apa- ción en otras naciones y culturas europeas pero no la de otros genocidios?" "¿No se exa- charnos cuando intentemos explicárselos.
recen graíTitis antisemitas se nos advierte eran una trágica ilusión, de donde surgía gera la amenaza de antisemitismo?", y cada Las admoniciones morales que pro-
que ese "mal único" está de nuevo entre la necesidad de un Estado pn^io. Por el otro, vez más: "¿El genocidio nazi no le sirve de
vienen de Auschwitz y planean sobre la pan-
nosotros, que regiesamos a 1938, Perdemos la ¡dea difundida enhe los israelíes de que excusa a Israel?". Son preguntas que no talla conmemorativa de los europeos son
la capacidad de distinguir entre pecados y ios judíos europeos habían conU-ibuido a su recuerdo haber escuchado en el pasado. invisibles a los ojos de asiáticos o africanos.
eshipideces normales de la esi->ecie humana propia pérdida, que como se dijo fueron Temo que se hayan producido dos Y antes que nada, lo que parece evidente
-imbecilidad, prejuicios, oportunismo, "como corderos al matadero", significaba cosas. Al destacar el carácter liistórico único para la generación involucrada, quizás vaya
demagogia y fanatismo- y el mal auténtico. que la identidad primaria de Israel consis- del Holocausto y al mismo tiempo invocar perdiendo sentido para sus hijos y nietos.
Actualmente hablamos todo el tiempo del tía en rechazar el pasado judío y ver en la constantemente problemas actuales, sem- Todos nuestjos museos, monumentos
"mal", pero con la misma consecuencia, ya catástrofe que había golpeado a los judíos bramos la conllisión en la mente de los jóve- coiuncmorativos y salidas escolares actua-
que diluimos su sentido. les tal vez no sean signo de que estamos pre-
La cuarta preocupación concierne al parados para i-ecordav, sino de que pensamos
riesgo de im'ertir toda nuestra energía emo- Cuando los malos tratos a los palestinos haber hecho penitencia y ahora podemos
cional y moral en un único problema, por empezar a ceder y olvidar, dejando que las
más grave que sea. El costo de este tipo de y la ocupación en 1967 reciben estelas funerarias recuerden por nosotros.
visión a través de un túnel reaparece en No sé: la última vez que visité en Beriín el
forma trágica en la obsesión de la Casa críticas internacionales, sus defensores monumento a la memoria del Holocausto
Blanca por los males del terrorismo, en su obsei-vé a unos niños que durante una visita
"guerra global contia el terror". La cuestión anteponen la memoria de la Shoah. escolar jugaban a las escondidas entre las
lápidas, para no abui rírse. Por el contrario,
no es saber si el terrorismo existe: por
supuesto, existe. Ya no se trata de saber si sé que si la historia debe cumplir con su tarea,
hay cine combatir el terrorismo y a los teno- la prueba de una debilidad: debilidad que el nes. Y al giitar "antiseniitísmo" cada vez que que es preservar para siempre jamás la
risras: por supuesto, hay que combatirlos. La destino de Israel tenía que superar, engen- alguien ataca a Israel o defiende a los pales- prueba de los crímenes pasados y todo el
cuestión es saber qué otros males vamos a drando un nuevo tipo de judío (4). tinos, fabricamos cínicos. Dado que lo cierto resto, más vale dejarla n-anquila. Cuando hur-
descuidar, o crear, al concenh'arnos exclusi- gamos en el pasado para obtener un benefi-
Pero estos últimos años la relación es que hoy la existencia de Israel no se ve
vamente en un solo enemigo y usarlo para entre Israel y el Holocausto cambió. En la amenazada. Y que en Occidente los judíos cio político -seleccionando los restos que
justii'icar los cientos de crímenes menores actualidad, cuando los malos ti-atos a los pales- achiales no se ven confi-ontados a ninguna pueden servirnos y encargando a la histo-
que cometemos nosotios mismos. ria que dé lecciones de moral oportunis-
tinos y la ocupación de los tenilorios en 1967 amenaza o a prejuicios comparables a los del
tas- obtenemos a la vez una mala moralidad
reciben criticas internacionales, sus defen- pasado, o incluso a aquellos de los cuales
y una mala historia.
El abuso político sores prefieren anteponer la memoria de la son victimas otras miñonas en la actualidad.
Shoah- Si se critica con demasiado vigor a Hagámonos la siguiente pregunta: En el ser humano existe la banalidad
Este argumento vale también para nuestra Israel, advierten que se van a despertar los ¿Nos sentiríamos hoy en dia seguros, acep- trislemenle célebre de la cual hablaba Han-
moderna fascinación respecto del problema demonios del antisanitismo. En nealidad, insi- tados, bienvenidos si fuéramos musulmanes nah Arendt, el mal perturbador, normal, cer-
del antisemitismo y nuesti-a insistencia acerca núan que las críticas demasiado fuertes no o "inmigrantes ilegales" en Estados Unidos? cano, cotidiano. Pero existe otra banalidad:
de su importancia única. A semejanza del hacen sino fa\'orecer el antisemitismo. Son ¿Como "paqui" (paquistaníes) en el Reino la del uso abusivo, el efecto que desinteresa,
terroj-ismo, el antisemitismo es un problema antisemitas. Y con el antisemitismo se abre Unido? ¿MaiToquíes en los Países Bajos? desensibiliza a fuei2íi de ver, decir o pensar
de vieja data. Y con el terrorismo sucede lo la vía ^ara adelante o pai-a atrás- hacia 1938, ¿Arabes en Francia? ¿Negros en Suiza? lo mismo demasiadas veces, que embota a
mismo que con el antisemitismo: la más la Krisialhiachl (Noche de los Cristales ¿Exh"anjeros en Dinamarca? ¿Rumanos en nuestro público y lo inmuniza contra el mal
mínima manifestación nos recuerda las con- Rotos) y de allí a Treblinka y Auschwitz. Italia? ¿Rom (gitanos) en cualquier lugar de que evocamos. Hoy estamos confrontados a
SK:uencias que en el pasado tuvo no tomar la Entiendo las emociones que motivan Europa? ¿No nos sentiríamos más seguros, esta banalidad, o a esta "banalización".
amenaza en serio. Pero el antisemitismo, tales afirmaciones. Pero son extremada- más integrados, más aceptados si fuése- Inmediatamente después de 1945, la
así como el terrorismo, no es el único mal mente peligrosas en sí mismas. Cuando mos judíos? Pienso que todos conocemos la generación de nuestros padres dejó de
mundial y no tiene que servir de excusa para alguien nos reprocha, a mi y a otros, que cri- respuesta a esta pregunta. Ya sea en los lado el problema del mal porque para ella
ignorar tantos otros crímenes y sufrimientos. estaba cargado de sentido. El peligro que
Abstraer el "terrorismo" o el antisemitismo acecha a la pióxíma generación es descar-
de su contexto -colocarlos sobre un pedestal
para que representen la mayor amenaza con-
Y al gritar ''antisemitismo " tarlo porque en la actualidad tiene muy iX)CO
sentido. ¿Cómo podemos impedirio? •
tra la civilización occidental, o la democra-
cia, o "nuestro modo de vida", y hacer de sus
cada vez que alguien ataca a Israel
1 NDLR: El fenómeno se acentuó entre 19-18 y 1953
autores el blanco de una guerra indefmida-
c i ^ unriesgo:ignorar los otius muchos desa-
o defiende a los palestinos, cuando Staliii. en sus últimos días, desencadenó
una violenta represión contra los judíos de la URSS,
fíos de nuestra época. fabricamos cínicos. quH culminó con et complot llamado de las 'Blusas
En la era de la Guerra Fria el "totali- Blancas*. Ese decurso antisemita no le habla impe-
tarÍRino", así como actualmente el tenorismo dido apoyar política y militarmente a tas fuerias
y el antisemitismo, amenazaba con conver- tiquemos a Israel con demasiada violencia Países Bajos, Francia, Estados Unidos, poí- judias en la ijueira de 1948 contra los palestinos
tii-se en una preocupación obsesiva entre los temiendo que hagamos revivir el fantasma no mencionar a Alemania, los judíos están y ei mundo árabe.
intelectuales y los hombres políticos de de los prejuicios raciales, les respondo que fuertemente representados en el mundo de 2 WDLtt; Es evidente que el secuestro de Adolf Eiclimann
Occidente, excluyendo todo el resto. Y con- invirtieron por completo el problema. Es los negocios, los medios de comunicación y en Argentina y su proceso on Jerusalén. en 1960-1961,
tra esto Hannah Arendt, muy consciente de precisamente ese tabú el que corre el riesgo las artes. Y en ninguno de esos paises son contribuyeron a esta loma de i
la amenaza que ese fenómeno representaba de atizare! anl¡semitismo. Ya hace muchos estigmatizados, amenazados o excluidos. 3 Hannah Arendt, fíiaysínl/ndersranJíng. Í930-Í9S4,
para las sociedades abiertas, lanzó una adver- años que doy conferencias en colegios La amenaza que tendria que preo- Harcouit Brace, Nueva York, 1994,
tencia que sigue siendo actual. secundarios, en Estados Umdos y otros paí- cupar a los judíos - y a cada uno de noso- 4 IdiU) Zerlal, ¡sraefs tlalocaust and the PoUtia of
El mayor peligro de considerar que el ses, sobre la historia de la Europa de pos- ü-os- viene de otm dirección. Hemos anclado Natíonhood, Cambridge University Press, Nueva Yoik,
rotalilarismo es la maldición del siglo seria guerra y la memoria de la Shoah. También tanto la memoria del genocidio en la defensa 2005. en especial el capitulo 1, "The Sacrificed and the
convertirlo en una obsesión hasta el punto enseño esas materias en la universidad. Y de un tínico país, Israel, que corremos el Sanctificd".
de no ver ios múltiples males, pequeíios y puedo dar cuenta de lo que constaté. riesgo de provincializar su significado moral.
no tanto, que pavimentan el infierno (3). Los alumnos no necesitan que se les El problema del mal, del mal totalitario o TJ.
Vesy
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Marcelo T, de Alvear 1261 - P. 1 OI. 4 y 8 • Acceda y utilice la mefor información actualizada, para sus
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