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7 CONSEJOS PARA JÓVENES EN

TIEMPOS DE CRISIS

A raíz de mi artículo sobre por qué dejé mi trabajo, muchos me preguntasteis qué
consejos le daría al joven español medio que trabaja de mileurista o a alguien que
acaba de graduarse y va a entrar por primera vez al mercado laboral.
He estado pensando mucho sobre el tema, dándole muchas vueltas, y este post es el
resultado. Un recopilatorio de algunas ideas que considero imprescindibles para
sobrevivir en esta época en la que nos encontramos.

Aviso: post MUY largo.

1. Acepta la realidad
Cuando discuto con la realidad, suelo perder —pero sólo el 100% de las veces.
— Byron Katie

Estás viendo los Simpson y de repente interrumpen el capítulo porque el presidente


ha decidido dar una rueda de prensa urgente.

En la pantalla aparece Rajoy y, con cara seria, anuncia que la situación por la que
estamos pasando no es una crisis temporal sino un colapso permanente. Dice que el
sistema actual está roto, que las cosas nunca volverán a ser como eran, que nunca
más volverán a salir miles de plazas de funcionario cada año y que no habrá ni más
trabajo ni más crédito. Luego, mirando a la cámara fijamente, explica que lo único que
podemos hacer es adaptarnos a este nuevo mundo de la globalización e Internet y,
entre todos, construir una nueva economía.

Acaba la teleconferencia desde Génova y, en el televisor, la cara amarilla de Bart


sustituye a la barba de Mariano.

Ahora, imagínate por un segundo que todo lo anterior acabase de ocurrir de verdad.
¿Cómo reaccionarías? ¿Qué cosas harías de forma diferente si la crisis no fuese
temporal?
Me da igual tu opinión sobre la crisis y quiénes piensas que son los culpables. Si
quieres salir adelante en estos tiempos que corren, el primer paso es creer que tú
eres el único responsable de tu situación, dejar de culpar al gobierno, a Merkel y a los
ricos, abandonar todas las ideas de futuro que te prometieron y aceptar la realidad
TAL Y COMO ES.

Mira, si piensas que dentro de unos años todo se va a solucionar, vas a quedarte en
casita sentado esperando a que otros arreglen las cosas por ti. El problema de esta
actitud es que puede que estés equivocado, y ¿entonces qué? Habrás perdido varios
años de tu vida esperando. En vez de eso, te sugiero que te hagas a la idea de que la
situación es permanente y que el pasado nunca va a volver. Cuando creas esto y por
fin entiendas que nadie va a sacarte las castañas del fuego, no te quedará más
remedio que tomar las riendas de tu vida y ponerte en marcha.

Acciones
 Si estás esperando a que salgan unas oposiciones que no sabes si van a salir, o a
que los bancos tengan crédito para por fin montar tu empresa, hazte a la idea de
que ESAS COSAS NO VAN A OCURRIR y empieza a buscar alternativas.
 Deja de quejarte de la situación actual y de echarle la culpa a los políticos, a los
ricos y a Merkel. Si de verdad quieres cambiar las cosas, afíliate a un partido
político o crea el tuyo propio; si no, cállate y ponte a trabajar.

2. Sé imprescindible
“Entra a un McDonalds. Pide un Big Mac. Pide un batido de chocolate. Bébete la
mitad del batido. Cómete la mitad del Big Mac. Mete el Big Mac dentro del batido y
acércate al mostrador. Di, ‘No puede beberme este batido… tiene un Big Mac dentro.’
La chica del mostrador te devolverá el dinero. ¿Por qué? Porque es más fácil
enseñarle una regla que contratar a gente con buen juicio. La regla es, ‘En caso de
duda, devuelve el dinero.'”
— Seth Godin, Linchpin

La Revolución Industrial introdujo la producción en serie, un modelo de producción


que se basa en dividir un problema complejo en operaciones muy simples que pueda
hacer cualquiera. Esto le permite al patrón contratar gente no cualificada por menos
dinero, producir más y más rápido, y aumentar los beneficios.
Hacer unos zapatos es un problema complejo. Si quieres fabricar unos zapatos,
necesitas saber fabricar las distintas partes y combinarlas entre sí. Lo que hicieron
durante la Revolución Industrial fue dividir ese proceso en operaciones muy
pequeñas: fabricar la suela, fabricar la entresuela, fabricar el forro, unir la suela con el
forro, etc. Una máquina o una persona cualquiera (después de un pequeño
aprendizaje) hacía cada una de esas tareas una y otra vez y, de esta manera, se
podían fabricar muchos zapatos iguales muy rápido y a un coste muy bajo.

En el modelo de producción en serie, los empleados no son más que piezas


intercambiables dentro de la gran fábrica. Puedes sustituir uno por otro sin que eso
afecte lo más mínimo al funcionamiento del sistema.

Hoy en día, muchas empresas siguen este modelo. En Cáceres, INSA-IBM tiene una
factoría de software que funciona justamente así. Durante el primer mes, los
empleados reciben un curso en el que aprenden las reglas para hacer su trabajo.
Después del curso, todos los días son iguales. Cada mañana, el jefe le da a cada
empleado una carpeta con instrucciones y el empleado se limita a traducir esas
instrucciones a código siguiendo las reglas que aprendió en el curso. No hay libertad
ni creatividad ninguna, sólo trabajo mecánico.
En INSA-IBM, todos los empleados son iguales, piezas intercambiables dentro del
sistema. Cualquier persona capaz de pasar el curso inicial puede trabajar allí, y no les
faltan candidatos precisamente. Esto permite a la empresa contratar a ingenieros
recién graduados en prácticas, pagarles una miseria durante dos años y, cuando
legalmente no pueden tenerlos más tiempo de becarios, no renovarles el contrato y
coger a alguien nuevo en su lugar.

Si trabajas en una “fábrica moderna”, estás perdiendo el tiempo en un callejón


sin salida. Te van a pagar poco, van a reprimir todo tu talento y creatividad, casi no
vas a aprender nada y ten por seguro que te echarán en cuanto puedan encontrar una
pieza más barata que tú.
¿Cuál es la alternativa? Un trabajo en el que seas imprescindible.

Calin era el ingeniero con el título más elevado de mi equipo en Microsoft. Aun así, no
tenía ningún problema en pasarse horas explicándome cualquier duda que tuviese.
Cuando algún usuario de nuestra tecnología preguntaba algo, siempre era el primero
en contestar, incluso cuando en teoría no le correspondía, y cuando alguien del
equipo tenía un problema grave, Calin dejaba todo lo que tenía entre manos para
ayudarle. A Calin no le pagaban por hacer todas estas cosas; de hecho, no eran ni
siquiera parte de su trabajo. Pero aun así, las hacía, y por eso era imprescindible.

Llevar un albergue no es complicado, cualquiera puede aprender en unas semanas.


Sólo tienes que saber gestionar reservas, limpiar habitaciones, preparar cafés y
vender actividades. Sin embargo, Aoi es imprescindible en el suyo. Llevar un albergue
no incluye invitar a sandía a los huéspedes cuando llegan muertos de calor, ni
sentarse con ellos e interesarse por su viaje, ni hacer sentir a todo el mundo como en
casa. Sin embargo, Aoi lo hace porque quiere. Ese es su secreto, lo que hace que te
quedes en el albergue durante semanas, dejes una reviewpositiva aunque no tengas
costumbre de dejar reviews, y se lo recomiendes a tus amigos.
Tu objetivo es hacerte imprescindible, porque si eres imprescindible no eres
reemplazable y te van a pagar el sueldo que mereces.

No hay una receta para ser imprescindible, pero suele implicar una combinación de
algunas de las siguientes cualidades:

 Liderar, en vez de seguir las reglas


 Crear tu propio camino
 Competir siendo más excepcional, más cercano y más humano en vez de más
barato
 Dar, ser generoso y crear relaciones sinceras en el proceso
 Ser valiente, creativo y descarado

Ser imprescindible implica salirse de la descripción de tu puesto de trabajo y dar ese


extra de humanidad, de entusiasmo, de calidad que no es necesario pero que marca
la diferencia.

Para saber si eres imprescindible, hazte esta pregunta: ¿cuánta gente lamentaría el
que dejases tu trabajo o cerrases tu negocio?

Acciones
 ¿Es tu trabajo un callejón sin salida en el que no tienes más opción que agachar la
cabeza, seguir las reglas y hacer trabajo mecánico? Si es así, déjalo o empieza a
pensar en dejarlo.
 Si ya tienes un trabajo o un negocio, plantéate la siguiente pregunta: ¿cómo
podrías ser imprescindible? Imprescindible para tus clientes, para tu jefe, para tus
compañeros.

3. Quema tu currículum
La única manera de probar (en vez de afirmar) que eres imprescindible —alguien que
merece la pena contratar— es mostrar, no decir. Los proyectos son los nuevos
currículums.
— Seth Godin, Linchpin

Si Larry Page tuviese currículum, sería una hoja en blanco con su nombre y e-mail en
una esquina, y una sola frase en el centro: FUNDADOR DE GOOGLE. No necesitaría
mencionar su educación, ni su expediente, ni su experiencia laboral previa. Es más,
me atrevería a decir que si Larry Page dejase Google no necesitaría un currículum.
Tu trabajo dice mucho más de ti que cualquier título universitario. De hecho, lo único
que demuestra un título universitario es que has ido a clase durante varios años y has
sido capaz de aprobar una serie de exámenes. Nada más.

Imagínate que tuvieses que convencer por e-mail al dueño de una empresa de que
eres el candidato perfecto para un cierto puesto de trabajo, pero no pudieses
mandarle tu currículum. ¿Qué tendrías para enseñarle?

¿Algún proyecto que pueda ver, usar o tocar?

¿Cartas de recomendación de gente que conozca o respete?

¿Un blog tan interesante que no le quede más remedio que responder?

Si no tienes nada de esto, ¿por qué debería contratarte? ¿Porque tienes un papel
firmado por el rey que dice que eres licenciado?

En el mundo moderno, la realidad es esta: eres tu trabajo, no tu currículum.


Quiero proponerte una alternativa para encontrar empleo muy distinta al método
tradicional: que quemes tu currículum y te centres en crear y en interaccionar con el
mundo.
Competir con las otras miles de personas que mandan currículums cada día es
participar en un juego diseñado para que pierdas. Posiblemente no encuentres
nada o, si lo encuentras, sea un empleo de autómata mal pagado que te haga infeliz.
Los buenos puestos de trabajo no se consiguen enviando currículums, sino que llegan
solos cuando estás haciendo algo valioso para los demás.
Mi amigo Carmelo tiene 27 años y está a punto de terminar el grado de empresariales.
Sacarse una carrera después de 10 años no es algo muy brillante, pero eso da igual,
porque Carmelo por fin “lo ha pillado.” Hace unos meses, empezó a hacer cosas que
le apasionaban y a compartirlas con los demás en su web. Entre ellas, organizó dos
días de charlas formativas para jóvenes a punto de terminar sus estudios
universitarios. Se encargó de todo –buscar los ponentes, reservar la sala, conseguir
que le hiciesen los carteles y promocionar el evento– sin cobrar un duro, sólo porque
quería hacerlo. Y fue todo un éxito. En las semanas sucesivas, a raíz de eso y de su
colaboración en otros proyectos, varias personas le ofrecieron trabajos.
David Bonilla trabaja como embajador de Atlassian, vende empanadas gallegas y ha
creado un buscador de videojuegos. También escribe sobre informática, marketing y
emprendimiento, participa en charlas y conferencias por toda España, y todos los
domingos envía unanewsletter a los subscriptores de su blog en la que se moja sobre
algún tema de actualidad. En la última, cuenta que en los últimos meses ha recibido
“invitaciones para participar/organizar/hablar en varios eventos, dar clases en al
menos un par de masters, colaborar con startups de varios amigos y hasta una
propuesta para escribir un libro”, y la verdad es que no me extraña lo más mínimo.
Porque David no deja de crear e interactuar en ningún momento, y eso llama la
atención.
Por eso…

… si eres informático, programa. Crea aplicaciones útiles y súbelas a la tienda


correspondiente. Ofrécete para hacerle la página web a tu tío el dentista. Asegúrate
que tu cuenta de GitHub refleja lo que sabes hacer.
… si eres escritor, escribe. Plasma en papel (en la pantalla) todas esas historias que
tienes en tu cabeza. Colabora en revistas y periódicos. Enseña a lo demás todo lo que
sabes sobre escribir bien.
… si eres psicóloga, ayuda a la gente más allá de tu trabajo como hace Marina. Hay
mucha gente que sufre y te estarán agradecidos toda su vida.
¿A qué esperas? Sal ahí fuera y da lo mejor que tengas.
Acciones
 Deja de perder el tiempo enviando tu currículum y céntrate en crear algo tan bueno
que hable por sí solo. Algo tan bueno que, cuando lo vea la gente, no tenga más
remedio que pedirte que trabajes con ellos.
 Da la cara e interactúa con el mundo real. Comparte lo que hagas, colabora con
proyectos en los que creas y ayuda de manera gratuita y desinteresada a los
demás.
 Si no tienes una fuente de ingresos mientras creas tu obra maestra, considera la
posibilidad de irte unos meses a un país de Asia o Sudamérica donde puedas vivir
por muy poco dinero, mudarte a casa de tus padres o alimentarte de arroz y pasta
durante una temporada.

4. Shipea frecuentemente
“Real artists ship”
— Steve Jobs

“To ship” (a partir de ahora “shipear”) es un verbo inglés que se utiliza mucho en el
mundo de la informática y que significa hacer que un producto esté disponible, sacarlo
al mercado.

En el apartado anterior hablé de la importancia de crear algo útil, pero crear no es


suficiente. Si creas algo y te lo guardas para ti, no hay magia. No es hasta
que shipeas lo que has creado, hasta que lo lanzas al mundo, cuando tu trabajo
puede tener un impacto en los demás.
Shipear significa saber terminar. Esto es mucho más difícil de lo que parece,
porque en cualquier proyecto SIEMPRE hay algo que se puede mejorar. Sin embargo,
no puedes estar toda la vida así. Llegado a un punto, tienes que saber decir “esto está
acabado” y shipear.
Es una buena costumbre marcase un límite de tiempo y/o de recursos. Decir: “Tengo
1.000 euros para gastar y 7 días para trabajar en esto. Cuando se gaste lo uno o lo
otro, shipeo el proyecto en el estado en el que esté.”
Esto es lo que hago yo en este blog. Me he comprometido a publicar un nuevo post
todos los miércoles y domingos a las 8 de la mañana, hora española, y no hay excusa
que valga. Aunque no me convenza lo último que haya escrito, aunque sienta que no
esté tan perfecto como me gustaría, le doy a publicar.
Obviamente, cuanto más se acerca la fecha límite, menos cambios radicales pueden
hacerse. Puedo cambiar el tema de un post uno o dos días antes de su publicación,
pero no tres horas antes.

Así es también como funciona Microsoft. Una vez que se entra empieza la Beta, no se
añade código nuevo al producto, sólo se corrigen errores. Y según se acerca la fecha
de shipeo, se es más restrictivo con el tipo de errores que se corrijan, únicamente los
más críticos.
Shipear también significa exponerse. Exponerse a la posibilidad de que tu proyecto
fracase estripitosamente; a que molestes a alguien y te critiquen; a que se rían de ti.
Todas estas cosas son posibilidades reales y dan mucho miedo pero, aun así, hay
que shipear.
Somos malos jueces de nuestro propio trabajo. Lo que creemos que es muy bueno,
normalmente a la gente no le gusta tanto, y muchas veces lo que creemos que es
mediocre tiene un gran éxito. Porque eso siempre hay que intentarlo. Y si se ríen, que
se rían. Ya saldrá mejor el siguiente proyecto.

Generalmente, cuanto más miedo te de shipear algo, más motivos tienes para
hacerlo. Son siempre los proyectos que más asusta compartir con los demás los que
mayor impacto tienen en la vida de otros.
Acostúmbrate a shipear frecuentemente. Es uno de los mejores hábitos que puedes
desarrollar.
Acciones
 Desarrolla el hábito de shipear frecuentemente.
 Hagas lo que hagas, compártelo con los demás. ¿Quién sabe lo que puede pasar?
 Cuando empieces un proyecto, márcate límites de tiempo y/o recursos
para shipear y hazlos públicos.

5. Crea una plataforma


Si hay algo que puede ayudarte a conseguir la ayuda de los demás y a convencerles
de que se unan a tu causa, es una buena plataforma.

Una plataforma es cualquier cosa que permita a otra persona experimentar una
muestra de tu trabajo, con el objetivo de que te conozca, le gustes y confíe en ti.
Imagínate que quieres abrir un gimnasio de CrossFit en tu ciudad y necesitas 50.000€
para alquilar el local y comprar el equipamiento inicial. Contactas con un inversor y le
dices: “Quiero abrir un gimnasio de CrossFit. Es una gran idea. Por favor, présteme
50.000€.”
¿Cuántas posibilidades hay de que te diga que sí? Muy sencillo: NINGUNA.

Ahora imagínate que contactas con ese mismo inversor pero esta vez le dices: “Llevo
entrenando en gimnasios desde hace cinco años y he trabajado en varios como
monitor de musculación. Estos últimos dos años he estado probando una nueva
filosofía de entrenamiento que se ha puesto de moda en Estados Unidos llamada
CrossFit y me he enganchado, hasta el punto de que empecé un blog en el que
escribo dos veces por semana sobre el tema y publico vídeos míos realizando los
diferentes movimientos. Tengo 2.000 subscriptores. Estos dos últimos meses he
estado viajando por España visitando gimnasios de Crossfit para aprender cómo
funcionan, y estoy convencido de que si abriese uno en esta ciudad sería todo un
éxito. Para demostrarlo, he creado una página web provisional con información sobre
cómo funcionaría el gimnasio y un formulario para introducir la dirección de e-mail, y
de momento hay más de 100 personas interesadas. Ya tengo buscado el local
perfecto y he hecho una lista del material inicial y su precio. Voy a necesitar 50.000€.
¿Le gustaría invertir en este negocio?”

No sé si el inversor acabaría prestándote el dinero, pero seguro que al menos se


sentaría a hablar contigo porque gracias a tu plataforma está claro que vas en serio,
que tienes la determinación suficiente para llegar hasta el final sin abandonar. Y si al

final acaba diciéndote que no, por favor ven a hablar conmigo

Las plataformas tienen una característica muy importante que no debes olvidar: no se
construyen en un día. Por eso, te recomiendo que empieces a construir la tuya hoy
mismo, para que esté lista el día en que la necesites.

Hay muchas maneras de construir una plataforma, pero te voy a recomendar el


método que sugirió Michael Ellsberg en el blog de Tim Ferriss. Consiste en leer cada
semana un libro relacionado con tu campo y escribir en tu blog un post explicando qué
es lo que has aprendido leyendo ese libro. Elige una mezcla entre títulos clásicos y
títulos menos habituales, pero siempre que sean de gente con experiencia práctica.
Si mantienes esta rutina durante 4 meses, tendrás 16 posts para enseñar y, según
Michael, matarás 10 pájaros de un tiro porque…

 Habrás adquirido los conocimientos de 16 libros prácticos relacionados con tu


campo.
 Demostrarás a clientes y empleadores potenciales que entiendes el contenido
relacionado con tu campo.
 Demostrarás tu disposición y curiosidad por seguir actualizando tus conocimientos
en ese campo
 Demostrarás tu capacidad de investigación
 Demostrarás tu habilidad como escritor
 Demostrarás que eres capaz de pensar críticamente
 Demostrarás tu creatividad
 A través de tu escritura, desarrollarás y demostrarás tu carácter y personalidad,
diferenciándote de los miles de currículums anónimos
 Desarrollarás y demostrarás tus habilidades en redes sociales
 Empezarás a desarrollar tu marca personal, no como buscador de trabajo, sino
como un experto reconocido en tu campo

Y yo añadiría una más:

 Demostrarás tu determinación y consistencia

Acciones
 Empieza a crear tu plataforma desde hoy mismo. Puedes seguir el método que
propone Michael Ellsberg, pero cualquier cosa que permita que otra persona
pueda experimentar una muestra de tu trabajo y eso haga que le gustes, te
conozca y confíe en ti, sirve.
 Intenta que tu plataforma consiga los siguientes objetivos:
– Haga que resultes interesante y digno de confianza
– Sea un recurso valioso para los demás
– Gire alrededor de algo que te apasione
– Gire alrededor de una gran idea en la que crees
– Refleje la imagen que quieres que los demás se lleven de ti
– Refleje tu propósito, tu misión

6. Establece conexiones
El pasado mes de Enero, antes de venirme a Asia, me eché la mochila al hombro y
me recorrí España visitando a viejos amigos y conociendo en persona a gente a la
que llevaba tiempo siguiendo en Internet. Estuve en Cádiz con Marina, aprendiendo a
escribir y dándole vueltas a lo que ahora es Psicosupervivencia; estuve en Madrid
con David Bonilla, hablando de afiliación y emprendimiento de verdad; y estuve en
Valencia con Javier Malonda, con Carlos Rubio Martí y con Helio.
Quería quedar con ellos porque admiraba profundamente lo que hacían. Me sentía
conectado sin conocerles cara a cara, y quería ser su amigo y ayudarles en todo lo
que pudiese.

Durante el viaje, no sólo tuve el honor de conocer mejor a todas estas personas y
ayudarles en la medida de mis posibilidades, sino que en el proceso yo también
aprendí muchas cosas, conocí a más gente extraordinaria y, por qué no reconocerlo,
me lo pasé como los indios.

Ahora más que nunca, en un mundo en el que los currículums están dejando de tener
importancia, las relaciones humanas son la clave para salir adelante. Serán tus
amigos y aquellos que confíen en ti los que te abrirán las puertas a trabajos, proyectos
y nuevas oportunidades que no están en Infojobs. Y no estoy hablando de sesiones
de networking en las que intercambias tarjetas de visita, sino de establecer
conexiones sinceras con gente en la que crees sin esperar nada a cambio.
Puedes establecer una relación con una persona de dos maneras:

1. Que esa persona te contacte a ti


2. Que tu contactes a esa persona

Imagínate que te encantan los sombreros rojos y quieres conectar con otros amantes
de los sombreros rojos. ¿Cómo lo conseguirías?
Para que otras personas puedan contactarte, primero necesitan saber que existes, y
para eso vas a necesitar una plataforma que exprese tu pasión por los sombreros
rojos. Algunas ideas: empezar un blog sobre sombreros rojos, hacer fotos de todos los
sombreros rojos que te encuentres y subirlas a Flickr, ser el miembro más activo del
foro de sombreros rojos y, lo más importante, llevar siempre puesto un sombrero rojo.
De esta manera, estás aumentando las posibilidades de que otros fans de los
sombreros rojos se sientan identificados contigo y con tu trabajo, y decidan
contactarte.
La otra opción es buscar a otros apasionados de los sombreros rojos y ser tú quién se
ponga en contacto con ellos. Simplemente mándales un e-mail sincero contándoles
brevemente quién eres y cómo los has encontrado, por qué admiras su trabajo y el
efecto que éste ha tenido en tu vida, y dándoles las gracias por ello. A la hora de
explicar quién eres, una plataforma te va a ser de gran ayuda, especialmente si estás
intentando conectar con alguien “top” que esté muy ocupado; ya sabes que tus actos
siempre hablan mucho más fuerte que tus palabras, y una plataforma demuestra que
vas en serio. Si todavía no tienes una, no te preocupes y escribe el e-mail igualmente,
porque no tienes nada que perder. A partir de ahí, tienes que enfocar la relación con
una mentalidad de “dar y ayudar”, no de “qué puedo conseguir a cambio”. ¿O acaso
cuando ayudas a un amigo lo haces con segundas intenciones? Aunque no lo creas,
siempre tienes algo que ofrecer a todo el mundo. Puede ser desde un simple “gracias,
admiro lo que haces” hasta una recomendación de un libro, un restaurante o ponerlo
en contacto con otra persona (esto último es especialmente valioso). Todo vale, así
que ¡se creativo!
Acciones
 Si todavía no tienes una plataforma, empieza a crearla hoy mismo.
 Si ya tienes una plataforma, asegúrate de que represente fielmente quién eres y
en qué crees, y haz que sea muy sencillo contactarte a través de ella.
 Sé proactivo a la hora de establecer nuevas conexiones. Acostúmbrate a contactar
con una nueva persona a la que admires al menos una vez por semana.

7. Nunca dejes de aprender


“Malgastaste $150.000 en una educación que podrías haber conseguido en la
biblioteca pública por $1.50 en multas por entregar tus libros tarde.”
— Matt Damon, El indomable Will Hunting
Vas por el bosque caminando y te encuentras a un leñador, golpeando furiosamente
un árbol con su hacha. Tiene todos los músculos en tensión y su cuerpo está bañado
en sudor por el esfuerzo, pero aun así los golpes apenas afectan al tronco del árbol.
Te das cuenta de que el problema es que el hacha está desafilada, así que
amablemente se lo indicas:

– Perdone, su hacha está desafilada. Si se tomase 10 minutos para afilarla,


seguramente le sería mucho más sencillo talar ese árbol.

– ¡Imposible! No tengo tiempo para eso, estoy demasiado ocupado talando.

Seguramente te parezca absurda la postura del leñador, pero así es exactamente


como se comporta la mayoría de la gente hoy en día. Creen que su educación acaba
cuando dejan la universidad, que ya están preparados para el mundo laboral durante
el resto de sus vidas. Sin embargo, la realidad es que el mundo está en continua
evolución y, si queremos mantener nuestra hacha bien afilada, no podemos dejar de
aprender y de actualizarnos en ningún momento.

Pienso que mucha gente deja de aprender porque creen que educación = universidad.
Por eso, cuando ven que necesitan nuevos conocimientos, se apuntan a un máster.
No se dan cuenta de que normalmente pueden aprender lo mismo pero mejor, más
rápido y más barato leyendo libros de autores con experiencia práctica en ese campo,
probando lo aprendido en el mundo real y recibiendo feedback.
Cuando estudiaba Ingeniería Informática en la universidad, había cosas que no
entendía. Para empezar, sentía una profunda desconexión entre lo que me
enseñaban y el mundo real. ¿Por qué me está enseñando Ingeniería del Software un
persona que nunca ha shipeado software en su vida? Luego, tenía que invertir horas y
esfuerzo en asignaturas que no me interesaban y que sabía de antemano que no me
iban a servir para nada. Por último, había materias que pensaba que me serían muy
útiles en el futuro, como programación web, pero que no podía aprender porque no
había ninguna clase sobre el tema.
Por eso, descubrir que era posible auto-educarse fue para mí como descubrir el Santo
Grial. ¡Podía aprender sobre cualquier tema directamente de los mayores expertos del
mundo, a mi ritmo y por sólo unos pocos euros! Desde entonces, he leído decenas de
libros de no-ficción sobre multitud de temas, desde finanzas hasta psicología, y he
aprendido cosas importantísimas que jamás me habrían enseñado en la universidad.
No te voy a decir que no vayas a la universidad, pero sí te voy a recomendar que no
estudies ningún master (excepto que quieras hacer un doctorado y dedicarte a la
investigación). Si tu intención es crear tu propia empresa o trabajar para una, vas a
sacarle mucho más partido a tu dinero, tiempo y esfuerzo si lees a los mejores de tu
campo y aplicas sus enseñanzas en tus proyectos personales.

Si ya tienes empleo, tampoco dejes de aprender. Lee continuamente sobre las últimas
tendencias en tu campo y, si no lo has hecho todavía, léete también los clásicos. Lo
que aprendas tendrá un gran impacto en tu trabajo diario, lo cual, a la larga, tendrá
como resultado un mejor puesto y un mejor salario. Además, en caso de que te
echen, estarás mucho más preparado para salir adelante porque no te habrás
quedado desactualizado.

Por último, hay una serie de habilidades y conocimientos generales que son
fundamentales y que deberías aprender cuanto antes. Estos son algunos de ellos:

 Inglés. IMPRESCINDIBLE. Si todavía no sabes inglés, puedes considerarte


analfabeto.
 Relaciones sociales. Está habilidad vale su peso en oro. Hagas lo que hagas,
vas a tener que relacionarte con los demás.
 Finanzas. He visto a mucha gente pasarlo mal y perder el fruto de años de trabajo
por no tener unos conocimientos mínimos sobre inversiones y sobre cómo
gestionar el dinero.
 Negociación. Una habilidad que se utiliza continuamente y que va mucho más
allá del mundo de los negocios. Negociabas con tu madre la hora de volver a casa
cuando tenías 16 años, y negocias con tu pareja el lugar al que os vais a ir de
vacaciones.
 Psicología. ¿Cómo funciona la mente? ¿Cómo tomamos decisiones? ¿Por qué
hacemos cosas que a la vista de cualquiera no tienen ningún sentido racional?
Tener unas nociones básicas de esto te ayudará mucho.

Acciones
 Lee al menos un libro de no-ficción cada dos semanas. Elige entre los siguientes:
– Libros de expertos con experiencia práctica en tu campo
– Libros clásicos en tu campo
– Libros sobre habilidades generales
– Libros sobre cualquier otro tema que te interese
 Aplica lo que aprendas en tu trabajo o en tus proyectos personales.
 Comparte lo que aprendas a través de tu plataforma.

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