Judas 1:19 Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu.
Cristianismo sin Cristo es estar hablando de la sensualidad que hoy ha
arropado al cristianismo de este siglo XXI. Es un mundo sensible, de donde también ha emergido una iglesia sensible, dirigida por los sentidos, y no por el Espíritu de Dios.
Precisamente esta fue la centralidad de la epístola de Judas, en donde
denunciaba como hombres habían entrado encubiertamente a las iglesias y habían afectado a la iglesia con su sensualismo. Y el efecto nocivo de cuando una iglesia cae en el sensualismo, es que se anula la fe en esa iglesia, y se desvía al creyente. Porque los cristianos hemos sido llamados a vivir por fe y no por vista, ni por los demás sentidos, a vivir en libertad no en libertinaje
Lo que le preocupaba a Judas:
La indiferencia de los mismos creyentes ante el desvío doctrinal de la
iglesia. Judas 1:3 La falta de discernimiento de la iglesia ante los hombres que habían convertido la gracia de Dios en libertinaje. Judas 1:4.
Judas decía: “los sensuales, que no tienen al Espíritu”. Esa verdad
muchos el día de hoy no la quieren decir, por temor a ser censurados por los cristianos paralelos o sensuales. Muchos no quieren pagar el precio de decir, que no puede haber un cristiano sensual que tenga el Espíritu Santo en él, y si realmente el Espíritu Santo mora en un creyente, jamás será un cristiano sensual. La biblia nos enseña sobre una iglesia sensual en el desierto, la iglesia del pueblo de Israel que había salido de Egipto, es decir, del mundo, del pecado, de la esclavitud a los deseos de la carne, pero esa iglesia en el desierto pronto descubriría que aunque Dios los sacó físicamente de Egipto, aún Egipto estaba en ellos. Estudiemos con mayor amplitud:
¿QUÉ SIGNIFICA SER SENSUAL?
La palabra SENSUALES deriva del término griego psuquikos que
traducido es “llevados por la mente natural”. Todos los seres humanos tenemos un lado de sensualismo, no obstante esta área ha de ser subordinada al espíritu.
Esto es lo que justamente no está ocurriendo en medio del pueblo de
Dios. Frases tales como “yo creo, yo siento o yo pienso” y conceptos tales como pragmatismo, subjetivismo y sincretismo religioso, han reemplazado a las declaraciones categóricas de Dios en su Palabra.
LA IGLESIA SENSUAL EN EL DESIERTO ÉXODO 32:1-8
1. Se sostenía por la vista, no por fe. 32:1.
2. Necesitaban seguir viendo para avanzar. 32:2-4. 3. El pastor acrecentó su creer por la vista, y no por la fe. 32:5-6. 4. Dios fue el único que confrontó la sensualidad del pueblo. 32:7-8.
LAS CAUSAS DEL SENSUALISMO EN LA IGLESIA DEL SIGLO
XXI
1. La arremetida brutal de secularismo dentro de las iglesias.
2. La ausencia del Espíritu Santo en los pseudos creyentes. 3. 3. Haber convertido la gracia de Dios en un libertinaje. 4. 4. Haber reemplazado la fe por la vista en la iglesia. EXPRESIONES EN EL CRISTIANISMO DE HOY
“YO SIENTO”, “YO VEO”, “RECÍBELO
YA”, “VEO VENIR TU BENDICIÓN”, “TÚ SERÁS ESTO”, “SUELTA LAS LENGUAS”, “CAE ESPÍRITU SANTO” “RISA SANTA”, “CAE LA UNCIÓN”, “LLORA DE ALEGRÍA”.. ETC. ETC.. Todas estas expresiones reflejan una iglesia sensual, dirigida por las emociones, y no por los fundamentos sólidos de la palabra de Dios.
¿POR QUÉ LA VERDADERA IGLESIA DE CRISTO NO ES
SENSUAL?
Porque andamos por fe y no por vista. Hebreos 11:1, 2 Corintios 5:7,
romanos 1:17 Porque nuestro fundamento de fe es la palabra. 1 Corintios 15:2, Efesios 1:13, I Tesalonicenses 2:13 Porque estamos consciente de la lucha que tenemos con la carne. Gálatas 5:16-17, 2 Timoteo 1:7 Porque crucificamos nuestras pasiones y deseos. Gálatas 5:24, romanos 7:5-6 Porque matamos la mundanalidad en nosotros. Colosenses 3:5, 2 Timoteo 2:22 Renunciamos a los deseos mundanos. Tito 2:11-12
CONCLUSIÓN
La sensualidad en la iglesia del siglo XXI ha convertido a muchos en un
especie rara de creyentes totalmente emocionales y gobernados por los sentidos, más esos no son los hijos de Dios, sino gente sensual que no tiene el Espíritu. En la iglesia del Señor hay fundamento y es la palabra de Dios, y los creyentes no son gobernados por las emociones sino por el Espíritu Santo que mora en ellos, por ello producen frutos de amor y santidad.
Abandonemos la sensualidad y hagamos bases firmes en nuestras vidas
en torno a la palabra de Dios, y no en las emociones y sentidos.