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Abono orgánico sólido.

Producto sólido obtenido a partir de residuos animales y/o vegetales

maneja un concepto de respeto a la naturaleza y por consiguiente se evita el uso de


insumos sintéticos, las hojas que normalmente caen de los árboles son aprovechadas
como insumo para la producción de abonos,

Identificar y reconocer el potencial que tienen los recursos locales como materias para la
elaboración de abonos en cada sistema productivo

abonos necesarios para las diferentes explotaciones agropecuarias

¿CÓMO PREPARAR ABONO Y


HUMUS
EN LA ESCUELA?
Guía validada por docentes de Educación
Básica y participantes del Programa P.A.S.
(Participamos por un Ambiente Sano)

Elaboración colectiva
Coordinación: Jaime Fleitas e Isabel Villarte

CONTENIDO
· Introducción
· El por qué y para qué de esta guía
· Y ahora... ¡comencemos!
· Ahora... controlemos el proceso...
· Y... a los 15 días... ¡Ya podemos criar nuestras lombrices!
· Conozcamos lo que es Lombricultura
· ¿Cómo lo haremos?
· Características de las lombrices y de su hábitat
· Anexos
· Actividades para el salón de clases
· Bibliografía

INTRODUCCIÓN
Uno de los mayores problemas ambientales en el mundo es el
impacto generado por los residuos sólidos y entre éstos los de
carácter orgánico son de principal relevancia, de allí que
consideramos prioritario promover valores y métodos de
apropiación colectiva, dirigidos a asumir la gestión de los residuos,
integrada a la vida de la comunidad, incorporando herramientas o
medios que faciliten la separación en el origen o generación, y
subsiguiente tratamiento de la materia orgánica contenida, para su
aprovechamiento, por lo tanto hacemos énfasis en un método de
pequeña escala con la esperanza de que sea asumido por la
comunidad, gracias a la participación activa de los a animadores y
animadoras ambientalistas (AA), quienes serán capacitados con este
Manual.
El manual “Cómo preparar abono orgánico y humus en la
escuela” es una herramienta didáctica para el docente de educación
básica. En él brindamos información elemental en las técnicas de
transformación de la materia orgánica en abono y en humus (abono
de lombriz). Además incorporamos conceptos básicos sobre materia
orgánica, y conexos, acompañados de informaciones diversas que
destacan la importancia del reciclaje de los residuos orgánicos.

Se recomienda leer detenidamente la propuesta antes de


realizar las actividades, y sobre todo para dar a conocer su contenido
a todos los participantes. Para cualquier información adicional
requerida, favor comunicarse con la oficina de Geografía Viva al
teléfono 0212.481.80.25 o a geografia.viva@gmail.com.

EL POR QUÉ Y PARA QUÉ DE ESTA GUÍA


El Aprovechamiento de la Materia Orgánica en la Escuela y la
Comunidad, sobre todo en una etapa de inicio, de adaptación de lo
que podríamos considerar como un nuevo Sistema de Gestión
de Residuos Sólidos.
Esta es parte de una propuesta más amplia denominada
Sistema de Aprovechamiento Integral de los Residuos
Sólidos y estamos proponiendo comenzar por la materia orgánica
pues es la que causa hedores y reproducción de alimañas que afectan
nuestra salud y convivencia comunitaria. Para iniciarnos debemos
hacerlo a pequeña escala, para dominar la técnica y lograr procesar
esta materia sin causar molestias, ni a nosotros mismos ni a los
demás. Por ello la materia residual que ingrese a los predios de la
escuela, debe ser en carácter de muestra y una vez aprendido el
proceso, promover su desarrollo a nivel comunitario en espacios e
infraestructuras comunitarias, reforzando el aspecto social de
integración.
Esta Guía pretendemos que sea una herramienta didáctica que
acompañe la construcción de una nueva cultura en torno al
tratamiento de la basura en cuanto a la forma de disponer y asumir
los residuos orgánicos en la escuela y el hogar. Las propuestas
contenidas en ella son para comenzar desde lo pequeño y así poder
trasladar la experiencia a escalas cada vez mayores. Nuestro ideal es
que llegue un momento en el cual las comunidades sean capaces de
procesar la totalidad de lo orgánico con apoyo de las autoridades, de
allí lo de crear “infraestructuras comunitarias”.

Y AHORA... ¡COMENCEMOS A HACER NUESTRO ABONO!


SU UTILIDAD: Lo obtenido de la transformación o
descomposición controlada de materia orgánica, sería abono
orgánico el cual sirve para el cultivo en huertos, jardines y
acondicionamiento de zonas verdes, mejorando sus suelos.
Primero, DIAGNOSTIQUEMOS...
Al procurarnos de nuestros alimentos, digamos un cambur, lo
obtenemos con su envoltorio natural que no consumimos, la
concha, una vez pelado, ésta inicia su condición de resto, de
residuo...
Describe, paso a paso, lo que pasa en tu casa con la
materia orgánica, desde el momento que comienza a ser residuo
hasta cuando la depositamos en un lugar fuera de casa.
Luego... EXPERIMENTEMOS...
Coloca en recipientes de plástico transparentes, de manera
individual, diferentes restos orgánicos: un pedazo de pan, un
pimentón, unas conchas de algún vegetal... y observamos sus
cambios cada día, describiéndolos con detalle en un cuaderno.
(También puedes dibujarlos).
... Siguiendo con la concha, si la botamos, podemos calificarla
como desecho, si la aprovechamos, será recurso de una nueva
actividad, será un beneficio.
Tomemos en cuenta que estamos trabajando con procesos
biológicos, que implican cambios físicos y químicos, la concha que
quedó del relato anterior, formó parte del cambur y de la planta de
cambur, fue parte de un organismo vivo, así como la borra de café
las cáscaras de huevo, es decir identificados como residuos
orgánicos, por lo cual almacenan componentes de futuros
organismos y en su tránsito van adoptando características
particulares, como gaseosas, viscosas, coloridas, con olores, con
hedores, ácidas, alcalinas y en fin cambios, hasta posiblemente pasar
por ser abono, propiciador de nueva vida.
APRENDAMOS...
La parte más sencilla de los materiales se identifican como
elementos químicos, por cierto hay algunos que son comunes en
todos los organismos vivos. Por ejemplo, una concha de cambur y
nosotros estamos constituidos, entre otros, por:
C = Carbono
H = Hidrógeno
O = Oxígeno
N = Nitrógeno
Si lees sus signos químicos, es decir, las letras, de arriba hacia
abajo, verás la palabra “CHON”. Si los combinamos obtenemos
elementos como:
H2O = Agua
CO2 = Dióxido de Carbono (aire que exhalamos)
CH4 = Metano (gas combustible, sin olor)
Cuando queremos conservar los alimentos les quitamos
energía calórica, los enfriamos; o les quitamos agua, secando o
deshidratando; o de alguna otra manera evitamos su paso a
ser alimentos de otros seres, generalmente entonces los “cuidamos”
que no se “dañen”, hasta consumirlos y los restos... ¡a la basura!
Ahora, no los botaremos a la basura sino los “cocinaremos”.
Es decir, además de cocinar nuestra comida, prepararemos el
abono, “la comida” para los cultivos. Facilitaremos la transferencia
de energía, suficiente calor, presencia de agua, de aire y los agentes
que harán el trabajo directo serán algunos micro organismos
invisibles como las BACTERIAS y otros visibles como los HONGOS.
Ahora... REFLEXIONEMOS...
Es muy importante tomar en cuenta las siguientes “CLAVES” a la
hora de comenzar a hacer abono orgánico pues así
comprenderemos el proceso de transformación de la materia
orgánica.
1) Humedad:el agua contribuye al proceso de descomposición de los
alimentos pero si hay mucha y queda como un asopado faltará el
aire, entonces los agentes descomponedores usarán el oxígeno de la
materia y en consecuencia entre los productos estarán los óxidos de
azufre (SOx) y el ácido sulfhídrico (H2S)... por este camino llegamos
a tener un material hediondo, lo mismo que generalmente ocurre
con la basura que tanto nos enferma.
2) Oxígeno: este elemento es vital para la vida y por lo tanto favorecen
la reproducción y acción de los agentes transformadores (bacterias y
hongos). Si existe suficiente aire, es decir, los ingredientes están
sueltos y la materia esponjosa, será el camino llamado AEROBIO, el
cual no genera hediondez, por lo tanto será el elegido para hacer
abono en nuestra aula y hogar.
3) Tiempo: como todo proceso necesitaremos un tiempo que
dependerá del conjunto de condiciones creadas. Justamente, al
proponer hacer abono orgánico de manera controlada, estamos
acelerando el proceso de descomposición natural.
4) Temperatura:medida del grado de energía, al notar su elevación
es indicador de transformaciones, llamadas exotérmicas porque
generan calor.
Por fin llegó el momento... ¡HAGAMOS ABONO!
Como la propuesta es primero hacerlo en nuestra escuela y en
nuestras casas, para luego pasar a la fase colectiva, es decir, a
divulgarlo en la Comunidad,

sábado 16 de mayo de 2009


ABONOS ORGÁNICOS FERMENTADOS, INGREDIENTES Y ALGUNAS
RECOMENDACIONES

El carbón:

Mejora las características físicas del suelo con aireación, absorción de humedad y calor
(energía). Su alto grado de porosidad beneficia la actividad macro y microbiológica de la tierra,
al mismo tiempo, funciona con el efecto tipo "esponja sólida", el cual consiste en la capacidad
de retener, filtrar y liberar gradualmente nutrientes útiles a las plantas, disminuyendo la pérdida
y el lavado de los mismos en el suelo.

Recomendaciones:

La uniformidad de las partículas influenciará sobre la buena calidad del abono que se utilizará
en el campo, por la práctica, se recomienda que las partículas o pedazos de carbón no sean
muy grandes, las medidas de una pulgada de largo por media pulgada de diámetro da una
aproximación del tamaño ideal de las mismas. Cuando se desea trabajar con hortalizas en
invernadero en el sistema de almácigos con bandejas, las partículas del carbón a utilizarse en
la fabricación del abono fermentado deben ser menores (semipulverizadas) para facilitar llenar
las bandejas y permitir sacar las plántulas sin estropear sus raíces, antes del trasplante
definitivo en el campo.

La gallinaza:

Es la principal fuente de nitrógeno en la fabricación de los abonos fermentados. Su principal


aporte consiste en mejorar las características de la fertilidad del suelo con algunos nutrientes,
principalmente con fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro, manganeso, zinc, cobre y boro
(Tabla No. 1 anexa). Dependiendo de su origen, puede aportar otros materiales orgánicos en
mayor o menor cantidad, los cuales mejorarán las condiciones físicas del suelo.

Recomendaciones:

La experiencia desarrollada por muchos agricultores en Centroamérica y Brasil viene


demostrando que la mejor gallinaza para la fabricación de los abonos orgánicos es la que se
origina de la cría de gallinas ponedoras bajo techo y con piso cubierto. Evitando el uso de la
gallinaza que se origina a partir de la cría de pollos de engorde, dado que este material
presenta una mayor cantidad de agua y residuos de cocciodiostácticos y antibióticos que irán a
interferir en el proceso de la fermentación de los abonos. Algunos agricultores vienen
experimentando con éxito la utilización de otros estiércoles de: conejos, caballos, ovejas,
cabras, cerdos, vacas y patos (Tablas No. 2 y 3 anexas). Y hasta puede ser sustituida, en
algunos casos, por harinas de sangre, hueso y pescado.

La cascarilla de arroz:

Mejora las características físicas del suelo y de los abonos orgánicos, facilitando la aireación,
absorción de humedad y el filtraje de nutrientes. Beneficia el incremento de la actividad macro y
microbiológica de la tierra al mismo tiempo que estimula el desarrollo uniforme y abundante del
sistema radical de las plantas. Es una fuente rica en sílice, lo que favorece a los vegetales para
darle una mayor resistencia contra insectos y microorganismos. A largo plazo, se convierte en
una constante fuente de humus. En la forma de cascarilla carbonizada, aporta principalmente
fósforo y potasio, al mismo tiempo que ayuda a corregir la acidez de los suelos.

Recomendaciones:

La cascarilla de arroz puede ocupar, en muchos casos, hasta un tercio del volumen total de los
ingredientes de los abonos orgánicos. Es recomendable para controlar los excesos de
humedad cuando se están preparando los abonos fermentados. Puede ser sustituida por
cascarilla de café o pajas bien secas y trituradas. En algunos casos y en menor proporción, los
pedazos de madera también pueden sustituirla dependiendo del tipo de madera que los
originen, dado que algunas tienen la capacidad de paralizar la actividad microbiológica de la
fermentación de los abonos por las substancias tóxicas que poseen

Levadura/tierra de floresta virgen/Bocashi:

Estos tres ingredientes se constituyen en la principal fuente de inoculación microbiológica para


la fabricación de los abonos orgánicos fermentados. "Es el arranque o la semilla de la
fermentación". Los agricultores centroamericanos, inicialmente, para desarrollar su primera
experiencia en la fabricación de los abonos fermentados, utilizaron con éxito la levadura para
pan, tierra de floresta o los dos ingredientes al mismo tiempo. Después de algún tiempo y con
la experiencia, seleccionaron una buena cantidad de su mejor abono curtido, tipo bocashi
(semilla fermentada) para utilizarla constantemente como su principal fuente de inoculación,
acompañado de una determinada cantidad de levadura. Eliminaron así el uso de la tierra de
floresta virgen, evitando consecuencias graves para el deterioro de los bosques.

Recomendaciones:

Después de haber logrado fabricar el primer abono fermentado y ensayarlo con éxito en los
cultivos, es recomendable separar un poco de este abono para aplicarlo como fuente de
inoculación en la elaboración de un nuevo abono, puede ir acompañado con levadura para
acelerar el proceso de la fermentación durante los dos primeros días. Por las dificultades de
sistemas de refrigeración, a falta de energía eléctrica en muchas zonas rurales para conservar
la levadura, se recomienda usar el tipo levadura granulada, que muestra facilidad para
conservarla.

Tierra común:

En muchos casos, ocupa hasta una tercera parte del volumen total del abono que se desea
fabricar. Entre muchos aportes, tiene la función de darle una mayor homogeneidad física al
abono y distribuir su humedad; con su volumen, aumenta el medio propicio para el desarrollo
de la actividad microbiológica de los abonos y consecuentemente, lograr una buena
fermentación.

Por otro lado, funciona como una esponja, al tener la capacidad de retener, filtrar y liberar
gradualmente los nutrientes a las plantas de acuerdo a sus necesidades. Dependiendo de su
origen, puede aportar variados tipos de arcilla, inoculación microbiológica y otros elementos
minerales indispensables al desarrollo normal de los vegetales.

Recomendaciones:

En algunos casos es conveniente seleccionar la tierra con la finalidad de liberarla de piedras,


grandes terrones y maderas. Por ejemplo, puede ser obtenida a partir de las orillas de las vías
internas de la propia finca o de las orillas de carretera.

Carbonato de calcio o cal agrícola:

Su función principal es regular la acidez que se presenta durante todo el proceso de la


fermentación, cuando se está elaborando el abono orgánico, dependiendo de su origen, natural
o fabricado, puede contribuir con otros minerales útiles a las plantas. En Centroamérica, se le
conoce comúnmente en el medio rural con el nombre de cal agrícola.

El agua:
Tiene la propiedad de homogeneizar la humedad de todos los ingredientes que componen el
abono, propicia las condiciones ideales para el buen desarrollo de la actividad y reproducción
microbiológica durante todo el proceso de la fermentación cuando se están fabricando los
abonos orgánicos.

Recomendaciones:

Tanto la falta de humedad como su exceso, son perjudiciales para la obtención final de un buen
abono orgánico fermentado. La humedad ideal, se va logrando gradualmente en la medida que
se incrementa el agua a la mezcla de los ingredientes. La forma más práctica de ir probando la
humedad, es a través de la prueba del puñado, la cual consiste en tomar con la mano una
cantidad de la mezcla y apretarla, de la cual no deberán salir gotas de agua entre los dedos y si
deberá formar un terrón quebradizo en la mano. Al constatar un exceso de humedad, lo más
recomendable es controlarla aumentando la cantidad de cascarilla de arroz o de café a la
mezcla.

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