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INTRODUCCIÓN

Imaginémonos una organización en la que sus integrantes no compartieran información con quienes dependen de ella para
lograr sus objetivos; en la que no existieran canales formales de comunicación, y las noticias pasaran de boca en boca a través
de la red informal; en la que los jefes nunca le dijeron a sus colaboradores lo que se espera de ellos, ni cómo van a ser
evaluados, ni les dieran retroalimentación, ni nada que pudiera servirles para desempeñar sus trabajo adecuadamente; en suma,
en la que la comunicación fuera completamente rudimentaria, con graves deficiencias, distorsiones y omisiones dicha
organización desaparecería, inevitablemente, al corto plazo.
La comunicación en la empresa es un aspecto clave y necesario para que la empresa pueda desarrollarse y llegue a alcanzar un
determinado éxito ya que la función que cumple es la de apoyar la estrategia de la empresa para que de una manera coherente
se produzca la integración entre los planes, los objetivos y las distintas acciones formativas de la empresa y que se produzca a
todos los niveles de una empresa.

RESUMEN
Dentro de la comunicación en la empresa, podemos distinguir entre: interna y externa. La comunicación interna es la que se
produce en el interior de la empresa, entre los miembros que forman parte de ella, tanto a través de los canales formales
establecidos para ello (reuniones internas, correo electrónico, intranet, redes sociales corporativas), como a través de las
diferentes redes sociales y relaciones personales entre los miembros de la misma. Aunque, en muchos casos, no se le da la
importancia que merece, resulta vital para fomentar la participación y el compromiso de las personas que forman parte de la
organización. Es importante fortalecer una identidad corporativa interna, en la que todos los integrantes de la empresa se
sientan identificados con la marca, antes de poder lanzar a los clientes una imagen corporativa consistente.
En cuanto a la comunicación externa, su trascendencia se encuentra en la capacidad que la empresa tenga para proyectar y
reforzar su imagen dentro de los diferentes grupos de interés de la organización (potenciales clientes, ciudadanía,
administración pública), dando a conocer los proyectos o actividades a las personas a las que en verdad quieren dirigirse, para
conseguir, de alguna forma, la interacción de los mismos con la marca. Resulta una herramienta estratégica vital para que la
empresa se posicione en el mercado, pero ya no se debe limitar al mensaje publicitario en sí, sino que se debe construir en base
a una comunicación integral, basada tanto en la agilidad de respuesta ante opiniones y menciones positivas externas, como en
la sensibilidad y empatía ante las diferentes crisis de marca que se puedan producir en casos concretos.
En las empresas, los efectos positivos de la comunicación son evidentes: mejora la competitividad de la organización, así como
la forma en la que se puede adaptar a los cambios que se produzcan en su entorno, con el fin de conseguir los objetivos que se
hayan propuesto inicialmente. Al mismo tiempo, la existencia de una comunicación en la empresa eficaz, fomenta la
motivación de los empleados, así como el compromiso y la implicación en las tareas corporativas, creando un clima de trabajo
integrador.

ESTRATEGIAS PARA LOGRAR UNA BUENA COMUNICACIÓN INTERNA Y EXTERNA EN LA EMPRESA


La comunicación en una empresa, conocida como la comunicación organizacional, es un factor determinante en el éxito de una
empresa; una buena comunicación es sinónimo de eficiencia, organización y coordinación, mientras que una mala
comunicación puede ser motivo de ineficacia, desorden y conflictos internos.
La comunicación en una empresa debe basarse en un lenguaje claro, simple y comprensible para el receptor. Debe ser
oportuna, el mensaje debe llegar al receptor en el momento indicado. Y debe ser precisa, no debe utilizar adornos lingüísticos
ni información innecesaria.
I. ¿Qué es la comunicación empresarial?
La comunicación organizacional (conocida también como comunicación corporativa cuando se trata de una empresa, o
comunicación institucional cuando se trata de una institución pública) consiste en el proceso de emisión y recepción de
mensajes dentro de una organización compleja. La comunicación corporativa puede ser interna, es decir, basado en
relaciones dentro de la organización; o externa, dirigida a distintos públicos fuera de la organización. No obstante, los
procesos no se limitan a ser informativos (emisor-mensaje-receptor) sino que también son comunicacionales, en los que se
hace presente la retroalimentación o feedback.
Si la organización es una empresa, la comunicación distingue tres sistemas:
 Operacionales, se refiere a tareas u operaciones.
 Reglamentarios, órdenes e instrucciones.
 Mantenimiento, relaciones públicas, captación y publicidad.
J. Importancia de la comunicación en la empresa
La comunicación es esencial en cualquier tipo de actividad organizada, siendo uno de los factores imprescindibles para que
ésta funcione y se desarrolle adecuadamente. Cualquier actividad humana se desarrolla a través de la comunicación y las
propias empresas, a medida que se han hecho más complejas y diversificado su radio de actuación, han entendido que
constituye uno de los elementos más importantes para su propio desarrollo. En la era digital, en la que los canales sociales
permiten interacciones a una velocidad desconocida anteriormente, la comunicación en la empresa adquiere una
importancia mucho más relevante.
K. Flujos de comunicación en la empresa
1. Comunicación Vertical
 Comunicación vertical descendente: es aquella en donde el mensaje se origina en un nivel jerárquico
superior (en la dirección, en un jefe, etc.), y va dirigido a un nivel jerárquico inferior (a un subordinado, un
operario, etc.). Se presenta bajo la forma de órdenes, instrucciones, enseñanzas, correcciones, etc.
Los instrumentos recomendados para la comunicación vertical ascendente son:
 Manual del empleado y cartas al personal
 Publicación institucional (revista, periódico, newsletter)
 Reuniones informativas
 Entrevistas personales
 Correos electrónicos grupales

 Comunicación vertical ascendente: es aquella en donde el mensaje surge en un nivel jerárquico inferior (un
subordinado, un operario, etc.), y va dirigido a un nivel jerárquico superior (a la dirección, a un jefe, etc.). Se
presenta bajo la forma de sugerencias, propuestas, reclamos, etc.
Los instrumentos recomendados para la comunicación vertical ascendente son:
 Entrevistas
 Intranet de la empresa
 Plataformas de gestión de tareas
 Correo electrónico
 Reuniones periódicas

2. Comunicación horizontal: es aquella que se da entre integrantes de un mismo nivel jerárquico. Tiene como
principal función la de facilitar la coordinación de actividades.
La mayoría de esta comunicación es informal y los instrumentos recomendados son:
 Reuniones de departamento o equipo
 Correo electrónico
 Redes sociales
 Comité informativo

IV. Formas de Comunicación


Este tipo de comunicación interna se puede dividir en comunicación formal y comunicación informal:
 Comunicación formal: es aquella en donde el mensaje se origina en un integrante de un determinado nivel jerárquico, y
va dirigido a un integrante de un nivel jerárquico inferior, de un nivel superior, o de un mismo nivel; siguiendo canales
establecidos formalmente por la empresa.
 Comunicación informal: es aquella en donde el mensaje circula entre los miembros de la empresa, sin conocer con
precisión el origen de éste, y sin seguir canales establecidos formalmente por la empresa.

V. Motivos de la trascendencia de la comunicación en el trabajo:


1. ADAPTABILIDAD A LOS CAMBIOS: Una buena comunicación con trabajadores permite a la empresa conocer las
tendencias en el sector, las necesidades de los clientes y las propias necesidades del personal de la empresa para seguir
creciendo. Todo ello, permite a la compañía, de forma ágil, adaptarse a los cambios.
2. TOMA DE DECISIONES: Un correcto flujo de comunicación en el trabajo permite agilizar la toma de decisiones, a
diferencia de una estructura empresarial rígida y mal comunicada que requiere de varios y lentos contactos para tomar
decisiones. Y en muchas ocasiones, el tiempo es oro cuando tomamos decisiones
3. MOTIVACIÓN: Mantener al equipo informado de los avances de la empresa, así como de las decisiones que se van
tomando y el camino que se va a recorrer ayuda a mantener motivado a tu personal. No solo eso, comunicar los éxitos
y los fracasos con sus posibles soluciones (se puede pedir ayuda a tus trabajadores) te permitirá ser transparente y
mantener a tu equipo hipermotivado.
4. COMPROMISO: En la línea del punto anterior, comunicar todas las acciones de la empresa, los resultados y los éxitos
y fracasos, permite que tus empleados se sientan subidos al barco y sientan un fuerte compromiso por la empresa que
les anima a trabajar para sacar el proyecto adelante. El oscurantismo en las empresas no aporta nada positivo a tus
trabajadores, que no se sentirán parte del proyecto sino únicamente como maquinaria necesaria.
Si necesitas mejorar el compromiso con tus trabajadores, prueba con esta guía de compromiso en el trabajo. En ella,
además, encontrarás una infografía resumen
5. MEJORA LA IMAGEN CORPORATIVA: Por otro lado, no menos importante, una correcta comunicación
organizacional permite a tu compañía mejorar su imagen corporativa respecto a sus stakeholders principales como
clientes y proveedores ofreciendo datos sobre la evolución de la empresa, el equipo que forma la compañía, iniciativas
sociales, etc.
Básicamente, la comunicación en una empresa se clasifica en dos tipos: comunicación externa y comunicación
interna:

COMUNICACIÓN INTERNA EN LA EMPRESAS

La comunicación interna es la comunicación dirigida al cliente interno, es decir, al trabajador. Nace como respuesta a las
nuevas necesidades de las compañías de motivar a su equipo humano y retener a los mejores en un entorno empresarial donde
el cambio es cada vez más rápido. No olvidemos que las empresas son lo que son sus equipos humanos, por ello, motivar es
mejorar resultados.
Es un error pensar que la comunicación interna es «un lujo» y algo exclusivo de las grandes empresas y máxime en la etapa
que estamos atravesando que viene marcada por unos resultados un tanto inciertos a todos los niveles. De ahí que se esté
convirtiendo en uno de los grandes retos profesionales del siglo XXI, donde todavía son pocas las entidades que desarrollan
una adecuada política de comunicación interna que contribuya a implantar los cambios y a lograr los objetivos corporativos y
estratégicos de la compañía.

I. Objetivos globales de la comunicación interna


Partiendo de la definición de Comunicación interna antes señalada, podemos establecer un conjunto de objetivos globales que
tendrá este intercambio de información entre los miembros de una organización:
 A Nivel Relacional, lo que se busca es establecer una relación fluida entre empleados y empleadores, por medio de
canales adecuados entre todos los niveles de la compañía.
 A Nivel Operativo, la intención es facilitar la circulación e intercambio de información entre todos los niveles de la
empresa, permitiendo, así, un funcionamiento más ágil y dinámico de las diferentes áreas, y una mejor coordinación
entre ellas.
 A Nivel Motivacional, el objetivo es motivar y dinamizar la labor de los miembros de la organización, contribuyendo a
crear un clima de trabajo agradable, que redunde en una mejor calidad del trabajo y en la mejora de la productividad y
competitividad de la compañía.
 A Nivel Actitudinal, se intenta obtener la aceptación y la integración de los empleados a la filosofía, a los valores y a
los fines globales de la organización. Y también se busca crear y mantener una imagen favorable de la empresa en los
miembros de la organización.

Sin duda, estos objetivos globales no serán los únicos que se planteen a nivel de Comunicación Interna, sino que servirán de
guía y de marco de referencia a otros objetivos específicos o particulares, que se podrán establecer en función de las
características de la organización y de la situación en que se encuentre la compañía.

J. Claves para una buena comunicación interna en la empresa

1. Más allá de la difusión de información: Durante muchos años se han creado estrategias de comunicación interna
para difundir la información sobre la empresa entre los trabajadores. Hoy en día conviene dar un paso más allá y
crear estrategias que fomenten el sentimiento de orgullo y de pertenencia.
Las corporaciones no solo han de fijar sus estrategias de comunicación en el público objetivo que forma el grupo de
clientes – usuarios – consumidores, sino también han de ganarse la confianza de sus trabajadores, colaboradores y
proveedores. El conjunto refuerza los valores de la marca, de su branding.
2. Plan de comunicación interna: Las empresas que deseen lograr la fidelización de sus colaboradores han de
desarrollar un plan de comunicación interna que esté vinculado a su misión, a su visión y a sus valores. Así
conseguirán embajadores de marca comprometidos y capaces de difundir, por sus propios medios y canales, los
valores de la marca. Para ello, hay que asegurarse de que la información es recibida de manera correcta y que genera
el impacto deseado.
Es muy importante controlar el flujo de información dentro de la empresa, crear espacios en los que participen los
empleados directamente, opinen y aporten. Se necesitan líderes del siglo XXI, humildes y capaces de guiar equipos
humanos que se sientan implicados e importantes. El feedback de la escucha activa es clave para conseguir buenos
resultados en un plan de comunicación interna.
3. Agentes que participan en la comunicación interna de las empresas: En el marco de la comunicación interna se
abre el debate sobre qué departamento debe dirigir el plan, si el de recursos humanos o el de comunicación. En
realidad, ambos deben colaborar entre sí para que la estrategia responda a los objetivos de la corporación. Hay que
lograr la alineación entre las acciones y las metas, crear una estrategia que sitúe al público objetivo interno en el
centro. Para ello, es imprescindible la implicación de los líderes y de la cúpula directiva. Han de crearse
herramientas de participación que favorezcan la implantación de una nueva cultura empresarial basada en el people
engagement. El trabajador o el colaborador se convierten en embajador de la marca, en employer branding. La
comunicación interna ha de ser coherente con la externa, por eso es tan importante la coordinación entre el área de
recursos humanos y la de comunicación.
4. Objetivos de la comunicación interna: La comunicación interna está dirigida a los empleados y a los
colaboradores de la compañía. Persigue conseguir embajadores de marca internos que, a su vez, se conviertan
prescriptores frente a otros stakeholders. Si los trabajadores se sienten implicados y motivados, trasladan ese
sentimiento a clientes, proveedores y otros públicos de la propia empresa. Brindan una ventaja competitiva natural y
de confianza que refuerza las campañas de comunicación externa.
5. Las tendencias más actuales: Para conseguir motivar, desarrollar el talento y fidelizar al equipo humano, es preciso
crear estrategias de engagement. La tendencia en las corporaciones se centra en optimizar las herramientas online,
los canales de social media y la tecnología.
La comunicación interna se desarrolla en tiempo real e involucra a todos los actores de la empresa de manera
transversal, desde la cúpula directiva hasta el último empleado. Todos son importantes. Las corporaciones han de
aprovechar al máximo las ventajas que brinda la tecnología. Han de crear contenidos audiovisuales, multimedia e
interactivos que maximicen el impacto de cada acción para conseguir los objetivos de comunicación planteados.
6. Beneficios de la comunicación interna: Se ha demostrado que la comunicación estratégica ha de centrar gran parte
de sus acciones en la comunicación interna. Es clave para lograr los objetivos de negocio, la mejora de la
productividad, la eficiencia, la competitividad y el posicionamiento de la firma.
En este sentido, cabe destacar que un buen plan de comunicación interna no solo ha de perseguir la mejora de estos
indicadores, sino que ha ser capaz de trasladar a todo el equipo la importancia que tienen. Los empleados han de
hacer suyos los objetivos de negocio y, para eso, primero deben sentirse importantes, relevantes en la organización,
implicados y comprometidos.
Con una buena comunicación interna, las empresas consiguen atraer y retener el talento. Trabajan optimizando la
gestión de las personas, lo que implica la colaboración del área de recursos humanos y de comunicación. Las
acciones de formación, de mejora de las habilidades, de participación y comunicación son fundamentales en las
actuales organizaciones.

K. Retos de la comunicación interna


Los retos que debe plantearse una corporación empresarial para gestionar correctamente su comunicación interna se basan
en:

1. La escucha activa: La escucha activa capta el feedback interno. Hay que realizar un estudio del clima cualitativo y
cuantitativo. Un análisis que mida la temperatura y marque las líneas de un plan de acción que dé respuesta a las
necesidades existentes y a los objetivos planteados.
2. Planificación estratégica: La empresa ha de crear estrategias en función del público objetivo al que se dirige. Los
mensajes y los contenidos para los empleados no son los mismos que se crean para los clientes o los proveedores.
Cada público ocupa su lugar en el mapa de stakeholders de la corporación, cada uno exige una estrategia de
comunicación concreta.
3. Compromiso transversal : Para lograr la implicación del equipo de base, antes ha de conseguirse la del equipo
directivo de la empresa. Los líderes marcan el camino que el resto sigue. La política de liderazgo actual se basa en la
humildad y en las acciones de motivación que permiten crear equipos fuertes, productivos, innovadores y
competitivos.
Es importante disponer de redes de colaboradores internos que faciliten la comunicación entre los grupos de personas
que integran la organización. Todos han de compartir un objetivo común. Los trabajadores no solo han de conocer la
misión y la visión de la empresa, sino que han de vivir sus valores y sentirlos propios.
4. Transparencia y asertividad: Para ganarse la confianza de las personas, es imperativo mantener una gestión
transparente. Los directivos han de contar lo que pasa a sus respectivos equipos. El asertividad cobra protagonismo en
este tipo de organizaciones. Las personas son conscientes de la importancia de sus derechos, pero también de sus
obligaciones, del respeto y de la libertad individual.
4. Crear una cultura colaborativa: La empresa ha de favorecer la creación de una cultura colaborativa y de cooperación
que sea reconocida. De esta manera, conseguirá reforzar la confianza y la autoestima de cada miembro del grupo. La
colaboración se consigue a partir de la participación.
5. No temer al cambio: El ecosistema empresarial evoluciona constantemente y los trabajadores han de ser verdaderos
actores del cambio. La empresa ha de ser flexible y no enrocarse en patrones conservadores que limiten la innovación.
6. Incluir la estrategia de comunicación interna en los programas de la empresa
La estrategia de comunicación interna ha de estar incluida y adaptada a los diferentes programas de la corporación: de
acogida de empleados, de formación, de voluntariado, entre otros.
7. Optimizar la tecnología: La empresa ha de crear contenidos que sean atractivos para sus trabajadores, fáciles de
asimilar y ver. Los vídeos virales o documentos multimedia son buenos recursos para conseguirlo. Las corporaciones
han de nutrirse de estrategias digitales y utilizar los canales que les permitan crear comunidad.
8. Sencillez y claridad para conseguir el impacto deseado: Los mensajes que lance la empresa a su equipo humano han
de ser sencillos y claros para no crear dudas o confusión. Para ello, han de responder a los objetivos de informar,
persuadir, recordar, conversar y aportar.
L. Niveles de comunicación
Se entiende la comunicación como el acto que permite la transmisión e intercambio de ideas, pensamientos y sentimientos
entre las personas. Se considera una relación interactiva y dinámica y se define como el proceso mediante el cual dos o más
personas intercambian ideas, conocimientos, informaciones y opiniones por diferentes medios, con la finalidad de lograr
comprensión, dando origen a un intercambio permanente de significados entre ellas. Hay tres niveles de comunicación:
Nivel Cultural: La comunicación se establece entre distintas instituciones de la sociedad. Los códigos utilizados son la
lengua, el dialecto e incluso el acento.

Nivel Organizacional: El ámbito de la comunicación con este nivel es de las organizaciones de producción. Se utilizan
códigos específicos como los términos técnicos o la jerga propia de la profesión.
Nivel interpersonal: La comunicación se establece entre las personas dentro de los grupos. A través de este sistema el
individuo presenta sus propia imagen de los demás.

M. Cinco consejos para mejorar la comunicación interna de la empresa


La coordinación entre las personas que trabajan en una misma empresa es vital para llegar a un mismo objetivo común con
éxito. Sin embargo, son muchas las corporaciones que no trabajan cohesionadas porque las órdenes que se emiten y se
reciben no están en absoluto alineadas. Estos comportamientos anómalos tienen una consecuencia directa: la desmotivación
de nuestros empleados y el mal clima laboral.
Los especialistas en Recursos Humanos de la empresa tienen un papel fundamental en ese sentido. Una de las obligaciones
de este departamento es la de gestionar los recursos humanos en lo psicológico, lo jurídico y lo empresarial y es precisamente
ahí donde entra en juego nuestra responsabilidad de mantener una buena comunicación interna, que a su vez mejore el
ambiente laboral. Pero, ¿por dónde empezar?
1. Crea un manual corporativo y de bienvenida. Resultará válido para nuevos empleados, pero si todavía no lo tenéis,
se convertirá en una herramienta imprescindible para todos. Además de dar la bienvenida al empleado, este manual
puede incluir toda la información que debe estar en manos de todas las personas que trabajan en la empresa: misión,
política y valores de la corporación, organigrama, procedimientos básicos, normas internas, recursos y todo aquello
que creas que pueda resultar útil para el trabajo diario.
2. Abre nuevos canales de comunicación. Si bien no es necesario informar a los empleados de absolutamente todo lo que
ocurre en la empresa, sí es importante que sepan de primera mano si hay algo que puede afectarles. Para transmitir
estas informaciones se pueden llevar a cabo reuniones periódicas, pero también pueden resultar útiles las newsletters,
revistas internas o circulares, ya sea en papel o en formato electrónico.
3. Pon en marcha un buzón de sugerencias. Un buzón de sugerencias bien usado puede convertirse en una herramienta
muy útil para conocer las inquietudes y opiniones directas de los empleados sin necesidad de pasar por situaciones
incómodas o desagradables.
4. Un tablero de anuncios. Como los de toda la vida. Si no queréis saturar vuestro correo electrónico, siempre tenéis la
opción de instalar en vuestra oficina un tablero de anuncios para colgar noticias puntuales e importantes, cuestiones
circunstanciales e incluso urgentes. También es interesante fomentar desde ahí la participación de los empleados, que
pueden usar este medio para comunicarse entre ellos y poner en marcha iniciativas interesantes. ¿Qué tal si comemos
juntos los jueves? ¿Y si compartimos coche para ir y venir del trabajo?
5. Reuniones y encuentros periódicos. No basta con comunicarnos por escrito. Vernos, mirarnos y hablar es vital para
cohesionar los equipos y conocer a las personas. Es imprescindible programar reuniones periódicas para ofrecer
información y ponernos al día, pero también es interesante crear eventos extraordinarios para reforzar la pertenencia a
la empresa y estar juntos en un ambiente más distendido.
Es la comunicación en donde el mensaje se dirige hacia fuera de la empresa, es decir, se dirige hacia los
consumidores, el público en general, grupos de opinión, etc. Tiene como objetivo informar sobre la existencia de un
producto o servicio, informar sobre sus principales beneficios o características, informar sobre las actividades en que
participa la empresa, etc.
Para realizar este tipo de comunicación se utilizan medios tales como la televisión, la radio, la prensa escrita, llamadas
telefónicas, envío de e-mails, Internet, afiches, carteles, volantes, paneles, tarjetas de presentación, cartas publicitarias,
catálogos, folletos, etc.
Un aspecto importante en la comunicación externa son las relaciones públicas, en donde, a través de la participación
en eventos, actividades, seminarios, labores sociales, etc., se busca crear y mantener una buena imagen o reputación
de la empresa.

I. Tipos de comunicación externa


Dentro de la comunicación externa, Annie Bartoli distingue tres tipologías, recogidas en su obra Comunicación y organización:
la organización comunicante y la comunicación organizada.
Comunicación externa operativa. Se trata de la comunicación vinculada con la actividad y desarrollo diario de la
compañía, que se produce con todos los públicos de la organización.
Comunicación externa estratégica. El objetivo de este tipo de comunicación externa es obtener información sobre
aspectos estratégicos de la empresa que permitan mejorar la posición competitiva de la misma, como situación de la
competencia, novedades legislativas, estado del mercado…
Comunicación externa de notoriedad. Esta forma de comunicación externa es la que habitualmente se asocia con el
término, haciendo referencia al flujo de información, con el que la compañía trata de dar a conocer sus productos y
servicios y mejorar su imagen y reputación.

J. Pautas de comunicación externa


Ahora bien, aunque tradicionalmente la comunicación externa se ha referido principalmente a las notas de prensa, la
centralita de ventas o la publicidad, las nuevas tecnologías han abierto la puerta a una variedad mucho más amplia de
herramientas o canales para mantener el flujo de información con los stakeholders.
Estamos en la era de la comunicación externa integral, caracterizada por la riqueza informativa, donde la labor de los
responsables de esta área debe regirse por los siguientes fundamentos:
Un mensaje uniforme: el departamento de Comunicación Externa debe diseñar un plan de comunicación en el que defina
cuáles son los valores, atributos y estilos (es decir, la imagen de empresa) que van a marcar todas las informaciones.
Adaptación a los diferentes canales informativos: aunque las ideas transmitidas sean homogéneas, los mensajes deben
ser personalizados, en función de la herramienta que se vaya a emplear y el público al que se dirijan.
Adecuación temporal: para conseguir el mayor impacto posible, la planificación de la comunicación externa es esencial,
de modo que las compañías deben estudiar no solo el cómo envían los mensajes, sino también el cuándo.

K. Canales de comunicación externa


Los vehículos comunicativos actuales son muy numerosos y siguen incorporando nuevas vías conforme evoluciona la
tecnología. No obstante, las siguientes herramientas son los ‘must-have’ de toda organización:

 Notas de prensa o comunicados. Las notas de prensa reflejan las informaciones que la empresa envía directamente a
los medios de comunicación y, a través de los cuales, da a conocer hechos novedosos y de cierto interés periodístico
sobre la compañía: nuevos productos, incorporación de tecnologías, designaciones de cargos, etc. En el caso de los
comunicados, aunque son muy similares, se emplean para transmitir a los medios una valoración sobre algún
acontecimiento sucedido, como puede ser en un caso de crisis de comunicación (un accidente laboral de un trabajador,
varios despidos, acusaciones…).
 Publicidad. Otro de los formatos clásicos de la comunicación externa es la publicidad, aunque hoy en día no hay que
limitarse a los anuncios tradicionales en radio, televisión, prensa o catálogos, sino que hay que abrir la mente a nuevas
posibilidades, como los espacios patrocinados digitales o el ‘street marketing’.
 Web corporativa. Ya también se ha convertido en un imprescindible de toda compañía, cualquiera que sea su tamaño.
A través de esta plataforma, la empresa puede informar al usuario sobre sus productos y servicios, propósito
empresarial, política y valores, agenda de actividades, organigrama, etc. La navegabilidad, legibilidad y transparencia
son los tres requisitos de toda web corporativa.
 Blog. Más recientemente se han incorporado los blogs a la comunicación externa corporativa. Se trata de ‘microsites’
donde las informaciones que publica la empresa ya no son meramente institucionales, sino que aportan un valor
añadido, abordando temas de interés general para el público objetivo de la marca.
 Redes sociales. Contar con perfiles en las redes sociales permite a la firma llegar a un público muy amplio, tanto
general como especializado. Por ejemplo, a través de LinkedIn se puede desarrollar una estrategia de employer branding
para atraer a los mejores talentos. Estas herramientas, además, siguen incorporando nuevas formas de comunicación,
como es el caso de las aplicaciones para realizar retransmisiones en directo,habilitadas en las principales redes sociales.
 Boletines digitales. Una manera de mantener informadas a las personas interesadas en la empresa son los boletines
digitales. Se trata de emails en los que la compañía recoge temas de interés para los destinatarios: descuentos,
promociones, resúmenes de noticias o entradas al blog…
 Llamadas telefónicas. Los ‘call centers’ son uno de los canales más complejos, pues se trata de un contacto directo y,
en la mayoría de ocasiones, no solicitado, que puede perjudicar la imagen de empresa. Por ello, es importante cuidar
todos los detalles para evitar que provoque el efecto contrario al deseado.

L. Acciones para mejorar la comunicación externa de la empresa

1. Crear un gabinete de comunicación o desarrollar una estrategia de comunicación. Sea cual sea la opción elegida,
está claro que hay que tener un plan para poder desarrollar una comunicación externa efectiva en la empresa. Si la
empresa se lo puede permitir, puede ser interesante contar con un gabinete de comunicación, pero en caso de que esto
no sea posible se debe estudiar una buena estrategia de comunicación que determine cómo serán las comunicaciones
de la empresa en cualquier momento.
2. Comunicar las crisis a tiempo. Muchos negocios piensan que por no comunicar las crisis es como si no existieran,
pero la realidad es que hay que comunicarlas lo antes posible, ya que en caso contrario empezarán los rumores que
después no podrán ser controlados. En primer momento hay que comunicarlo a los empleados y socios
tranquilizándolos y explicando la situación; y después, tras haber estudiado muy bien cómo se hará, se debe
comunicar a los medios indicando las medidas que se van a tomar para que la crisis sea sólo algo puntual. Además de
trabajar para vencer las crisis, hay que saber comunicarlas para evitar que las comunicaciones sobre ellas se salgan de
las manos de la empresa.
3. Comunicar todo lo que se considere necesario. La empresa debe optar por una estrategia en que la comunicación es
clave, comunicando aquellas cosas que considere relevantes tanto a los empleados y socios como a nivel externo. Para
ello pueden utilizar los diferentes medios de comunicación, entre los que se pueden encontrar también los blogs
corporativos y redes sociales.
4. Crear notas de prensa siempre que se tenga algo relevante que comunicar. Las notas de prensa eficaces son un
medio muy efectivo de darse a conocer y ganar visibilidad, aunque si no se hacen bien o se abusa de ellas pueden
acabar perdiendo su valor. Es importante saber cómo hacer que se extiendan lo máximo posible comunicándose con
responsables de elementos de comunicación a los que puedan interesar y utilizando medios de distribución de notas de
prensa.

5. Crear un buen plan de marketing y promoción empresarial. El marketing y la promoción son dos aspectos
realmente muy importantes en la empresa, ya que si esta no se conoce ni tiene clientes ni ventas ni ganancias ni nada.
Es especialmente importante en negocios no muy bien ubicados o en internet, pero cualquier negocio necesita un buen
plan de marketing y promoción, aunque también consigan nuevos clientes con el boca a boca.
6. Tener perfil en las redes sociales. Contar con un perfil activo en las redes sociales ayuda a que las empresas se
comuniquen, se den a conocer, mejoren su imagen corporativa y puedan conseguir nuevos clientes (incluso pueden
encontrar proveedores o iniciar allí un proceso de selección de personal).
7. Tener buenos contactos con personas relevantes en el sector. Si se tienen buenos contactos pueden ser aprovechados
en el momento en que sean necesarios, y además es bueno mantenerlos para tener buenas relaciones con personas del
sector que pueden ser de interés.
8. Darse a conocer en algunos blogs influyentes en el sector. Si la empresa o negocio se da a conocer en algún blog
influyente del sector llegará a una buena cantidad de audiencia interesada en ella, por eso hay que buscar la forma de
aparecer allí como en otros medios.
9. Mejorar la comunicación interna en la empresa. Para mejorar la comunicación externa, hay que empezar por mejorar
la comunicación interna, y para ello no hay nada mejor que crear un buen plan, apreciar e informar a los empleados y
trabajar constantemente en favorecer la comunicación de la empresa.
10. Intentar mejorar la reputación corporativa de la empresa. Cuanta mejor sea la reputación de la empresa mejor
pueden ser sus resultados, y además la información que aporten será mejor considerada. Por ello, hay que trabajar en
la mejora continua y en dar una mejor imagen.

CONCLUSIONES

La comunicación interna ocupa uno de los lugares más importantes de la estrategia empresarial. Con su correcta gestión se
consiguen equipos humanos comprometidos con la misión, visión y valores de una organización. En el mapa de stakeholders
de una empresa, hay que poner el foco en los trabajadores para mejorar la productividad, la imagen, la competitividad y el
posicionamiento. La reputación de la empresa empieza con su comunicación interna.
Hoy en día la comunicación se ha convertido en una herramienta estratégica dentro de toda empresa que quiera estar bien
posicionada en el mercado. Esto no quiere decir que la comunicación sea la clave del éxito, pero sí que forma parte de él, y
de hecho a través de ella vamos a acercar al mercado la imagen que queremos que se tenga de nuestra empresa, lo que nos va
a permitir posicionarnos de manera más competitiva.

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