Sei sulla pagina 1di 117

UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN

Enrique Guzmán y Valle


Alma Máter del Magisterio Nacional

Escuela de Posgrado

SEDE REGIÓN CUZCO

Sección Maestría – Gestión Pública

MÓDULO

Descentralización y Regionalización
Trabajo adecuado por

Ms. Orlando Yban Pumacayo Sanchez

2018
1
Presentación

El país cuenta con una economía donde predomina el agro, la pesca, la


agroindustria, y de manera débil la industrialización, caracterizada por el
consumismo y producción de materias primas.

Desde la época incaica y en la Colonia el Perú, tuvo una organización política


de acuerdo a lo dispuesto por quienes ostentaban la conducción de la sociedad.

En la actualidad el país esta organizado en función de regiones de lo que eran


los Departamentos. En ese contexto se presenta el módulo “Descentralización y
Regionalización” que es la adecuación de la información existente al respecto.

A fin de analizar y comprender los aspectos importantes de la referencia, esta


se ha organizado en seis capítulos:
CAPÍTULO I : El Centralismo.
CAPÍTULO II: Delegación de Atribución y Funciones
CAPÍTULO III: El Federalismo.
CAPÍTULO IV: La Descentralización en el Perú.
CAPÍTULO V: De la Descentralización a la Regionalización.
CAPÍTULO VI: Resumen para analizar la ley de bases de Descentralización

Ms. Orlando Yban PUMACAYO SANCHEZ


Docente Asoc. DE UNE CANTUTA

2
DESCENTRALIZACIÓN Y REGIONALIZACION EN EL PERÚ
I EL CENTRALISMO
El centralismo: viene del latín centra (un solo lugar) lismo (persona), donde el
gobierno central asume competencias antes dadas a los estados federados. Cuyo
centralismo es el sistema de organización estatal cuyas decisiones de gobierno son
únicas y emanan de un mismo centro. Consiste en un sistema de organización
estatal en el cual las decisiones de gobierno son únicas y emanan de un mismo
centro, es decir sin tenerse en cuenta a la hora de decidir, las diferentes culturas o
pueblos sobre las cuales influye.

El centralismo es una doctrina que propugna la centralización política y


administrativa, el modelo de gobierno está basado en las decisiones políticas que se
toman desde el gobierno central, y por tanto es el responsable de las decisiones
políticas. Las ventajas es que tiene un mayor poder y unidad pues se pueden
controlar las decisiones del centro y no se necesita estar negociando, además en
cuanto a economía y seguridad se puede concentrar más fácilmente. Sus
desventajas que trae a la par es la falta de desarrollo en las demás regiones que
conforman el País, la migración Interna del País, la frustración en la Calidad de Vida
de los inmigrantes, y la invasión desmesurada a Terrenos públicos y privados .

Se refiere a un sistema de organización estatal en el cual las decisiones


del gobierno proceden de un único centro, sin tener en cuenta a los diferentes
pueblos que afectan.

Un estado centralizado es aquél en el que sólo el gobierno central tiene el poder de


tomar decisiones políticas. Esta forma de gobierno está en declive en el siglo XXI,
sobreviviendo sólo en Francia, donde ha tenido una gran tradición, así como en
varios países iberoamericanos latinoamericanos.

1.1 Facultades que confiere


 Nombramiento: facultad atribuida principalmente al titular del órgano superior
para designar discrecionalmente a sus colaboradores.
 Remoción: el poder de nombramiento se distingue por el poder de remoción que
trae aparejado el primero, en cuyo ejercicio el presidente de la República puede
decidir y cesar el trabajo de sus colaboradores.
 Mando: facultad de la persona que se encentra en un nivel superior (jerárquico)
de dirigir e impulsar la actividad de los subordinados por medio de órdenes o
instrucciones verbales o escritas.
 Decisión: en el ejercicio del poder de decisión, el superior puede elegir entre
varias alternativas de resolución y, en consecuencia, optar por la que en su
opinión sea la más adecuada, la cual habrá de ser acatada por el inferior.
 Vigilancia: tiene la facultad de inspeccionar, así como de vigilar la actuación de
sus subordinados, lo cual le permite detectar cuando estos últimos incumplen las
órdenes y decisiones del superior, así como saber si están cumpliendo o no sus
obligaciones derivadas de la normativa en vigor y, además, determinar las
responsabilidades administrativas, civiles o penales, entre otras en que incurran
por su incumplimiento.
 Disciplina: es la facultad de reprimir o incluso sancionar administrativamente a
sus subordinados por las acciones u omisiones realizadas indebida o

3
irregularmente durante su trabajo, en perjuicio de la administración pública, de
los particulares o de ambos, lo que permite al órgano superior castigar tanto el
incumplimiento absoluto como también el cumplimiento deficiente o insuficiente
de las responsabilidades a cargo de los servidores públicos que se desempeñan
en sus órganos inferiores.
 Revisión: consiste en la facultad, atribuida al titular del órgano superior, de
revisar la actuación del inferior y, de considerarlo pertinente, suspender,
modificar, anular o confirmar sus actos o resoluciones, sin que ello signifique
sustitución del superior en el desempeño de las tareas del inferior, sino sólo
revisar el acto o resolución de este último, de oficio o a petición de parte, para su
confirmación o modificación y, en este último caso, compeler al inferior a
someterse al cumplimiento de las disposiciones legales.
 Resolver conflictos de competencia: consistente en su atribución otorgada
para precisar cuál de los órganos inferiores es competente para conocer de un
asunto determinado en el que varios o ninguno de ellos pretenden serlo.

Entre los motivos de esta centralización tenemos:

a. La necesidad que tienen los estados de dar servicios a sus ciudadanos que
económicamente los territorios federados por sí solos no pueden.

b. La necesidad de gran cantidad de inversiones que exigen un gran porcentaje de


recursos, materiales, económicos y humanos y que colapsarían los territorios
federados.

c. La necesidad de hacer una planificación central.

1.2 Tipos de centralismo


Dentro del centralismo hay dos clases de centralismo

1.2.1 Centralismo puro:


Es en la que el ejercicio de las competencias del órgano central se lleva a cabo de
forma exclusiva y total. Se da en los Estados unitarios políticamente y
administrativamente centralizados, también llamados Estados centralistas. El Estado
centralista se basa en que el órgano administrativo central lleva a cabo de forma
exclusiva y total el ejercicio de todas las competencias. Ejemplo: Mónaco.
El centralismo puro es el modelo que apuesta por la unidad administrativa, política y
territorial. En él, el poder central dicta todas las normas y gestiona los servicios
vinculados a la administración del país. El centralismo puro se justifica a partir de la
necesidad de mantener la unidad y la cohesión nacional.

Históricamente se ha dado en llamar centralismo sevillano. Se trata un término con


el que se pretende hacer referencia al peso que se atribuía tanto a la ciudad de
Sevilla como a toda su provincia respecto a las cuestiones políticas, administrativas,
sociales o culturales relativas a Andalucía e incluso a toda España.

Históricamente tampoco podemos pasar por alto que en España se produjo lo que
se dio en denominar en centralismo borbónico. En el siglo XVIII es cuando tuvo lugar
aquel que comienza cuando una nueva dinastía, los Borbones, llegan al país y es
uno de ellos, Felipe V, quien asume el trono.

4
Desde ese momento, aquel decidirá apostar por establecer sus ideas respecto a lo
que sería la estructura del Estado. En concreto, impuso medidas centralizadoras
tales como la abolición de determinados fueros, estableció una monarquía absoluta,
realizó cambios en lo que era la administración territorial, creó las Secretarías de
Despacho y eliminó los Consejos, a excepción del Consejo de Castilla.

De la misma manera, adoptó medidas para unificar el sistema de impuestos e


intentó establecer las actuaciones necesarias para que la monarquía tuviera un
poder supremo por encima de todos, incluida la Iglesia.

1.2.2 Centralismo desconcentrado


El centralismo desconcentrado, por su parte, se basa en el traspaso de la titularidad
de una competencia de un órgano administrativo a otro órgano de la misma
administración pública, pero independiente jerárquicamente.

1.2.2.1 Centralismo con descentralización administrativa: se da en los Estados


unitarios políticamente centralizados y administrativamente descentralizados.
Esta forma de Estado se basa en la delegación de competencias, cuya
titularidad sigue manteniendo el órgano delegante, desde el órgano
administrativo central a otros dependientes jerárquicamente.
Ejemplo: Francia.

1.2.2.2 Centralismo con descentralización política y administrativa: se da en los


Estados federales centralizados. El federalismo centralizado o federalismo
unitario se basa en la tendencia a la centralización política del federalismo
cooperativo. Ejemplos: Austria, México, la India y Venezuela.

En esta forma de gobierno, el gobierno central asume competencias ante los


estados federados. Entre los motivos de esta centralización podemos contar:
 La necesidad que tienen los estados de dar servicios a
sus ciudadanos que económicamente los territorios federados por sí solos no
pueden por falta de fondos.
 La necesidad de grandes cantidades de inversiones que exigen un gran
porcentaje de recursos, materiales económicos y humanos que colapsarían los
territorios federados.
 La necesidad de hacer una planificación central.
 Esto también se puede ver reflejado en las clases sociales.

1.2.3 El centralismo democrático.


Es el modelo de organización de los partidos marxistas-leninistas, que combinan el
centralismo en la toma de las decisiones con la democracia para maximizar la
eficacia. El centralismo democrático, en este sentido, se opone a la burocracia y a
las formas de organización de otros partidos marxistas.

Las decisiones del centralismo democrático se discuten en órganos de diferentes


jerarquías, donde los debates circulan de abajo hacia arriba y viceversa. Esto
supone que, aunque la decisión se tome en la jerarquía superior, el intercambio de
opiniones posibilita la participación de las bases en el poder.
II DELEGACIÓN DE ATRIBUCIÓN Y FUNCIONES

5
2.1 Potestad organizatoria de la administración

Para que el complejo entramado administrativo funcione correctamente, han de


darse toda una serie de actuaciones por parte del mismo, de entre las que destacan
las de estructuración o formación, que permiten crear o modificar personas públicas
y sus órganos; las de distribución funcional, que hacen posible el principio de
división del trabajo; las de unidad y coherencia, que prevén la posibilidad de corregir
las actuaciones administrativas inconexas o contradictorias; y las actuaciones que
permiten asociar sujetos privados a funciones públicas, cuando la Administración no
puede o quiere realizar por sí misma aquellas.

Las técnicas de estructuración se manifiestan en la potestad organizatoria, es decir,


en el conjunto de facultades que cada Administración ostenta para determinar su
propia estructura, o lo que es lo mismo, la posibilidad de la misma de
autoorganizarse.

La potestad organizatoria no puede ejercerse de modo abstracto sino en función de


un programa previo, porque al tiempo que se determina la estructura es preciso
proceder a la distribución o asignación de competencias. Asignación que no es
rígida o inamovible, sino que puede experimentar cambios por razones de necesidad
o conveniencia política, o técnica.

Para ello, nuestro ordenamiento jurídico establece ciertas técnicas de traslación de


competencias, como es la transferencia, la encomienda de gestión, la sustitución, la
avocación, y la delegación.

La transferencia es la técnica más simple de traslación y consiste en la modificación


de la norma que atribuye la competencia, asignando la titularidad de la misma a un
órgano o ente distinto del que la ostentaba anteriormente.
La encomienda de gestión está prevista en el artículo 11 de la Ley 40/2015, de 1 de
octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, señala que: "La realización de
actividades de carácter material o técnico de la competencia de los órganos
administrativos o de las Entidades de Derecho Público podrá ser encomendada a
otros órganos o Entidades de Derecho Público de la misma o de distinta
Administración, siempre que entre sus competencias estén esas actividades, por
razones de eficacia o cuando no se posean los medios técnicos idóneos para su
desempeño."

También está la sustitución, que es la traslación temporal de la facultad del ejercicio


de todas o parte de las competencias de un ente público a otro, impuesta por el
ejercicio o por otras circunstancias anormales.

La avocación que "es una técnica que guarda cierta semejanza con la delegación:
en ésta las potestades siguen un camino descendente, al revés de lo que sucede en
la avocación, que supone la traslación del ejercicio de la competencia para resolver
un asunto determinado desde el órgano titular de la misma a un órgano superior,
acordada por este último".

Y junto a todas las mencionadas, la delegación definida por Juan Alfonso


Santamaría Pastor como "la traslación por un ente u órgano superior a otro de nivel

6
inferior del ejercicio de una competencia, reteniendo el delegante la titularidad de la
misma".

Por lo tanto, la función delegada se realiza por el delegatario, conservando, eso sí, el
delegante su titularidad. Esta relación entre ambos ha llevado a la doctrina a
comparar en numerosas ocasiones esta relación con la que existe entre el nudo
propietario y el usufructuario. Esta comparación, sin embargo, debe ser rechazada
porque el delegante conserva ciertas competencias en relación al ejercicio de la
competencia que ha delegado que sin embargo el nudo propietario no posee. En
este sentido se manifiestan autores como, Rafael Entrena Cuesta.

2.2 Régimen jurídico de la delegación

El régimen jurídico de la delegación es distinto según que esta opere entre entes
públicos o entre órganos de un mismo ente.

2.3 Delegación entre entes públicos

La delegación entre entes públicos o intersubjetiva ofrece una regulación desigual y


en la realidad una escasa utilización. En cualquier caso, pueden citarse como
ejemplos de esta delegación, la que tiene lugar entre el Estado y las Comunidades
Autónomas; la que tiene lugar entre el Estado y las Comunidades Autónomas en
favor de los entes locales; y la delegación de un ente político primario en favor de las
entidades instrumentales dependientes de éste y de Corporaciones de Derecho
Público.

La primera se realiza a través de las leyes de delegación a que hace referencia la


Constitución al preveer que: "el Estado podrá transferir o delegar en las
Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica, facultades correspondientes a
materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de
transferencia o delegación. La ley preverá en cada caso la correspondiente
transferencia de medios financieros, así como las formas de control que se reserve
el Estado".

A la delegación del Estado y las Comunidades Autónomas a favor de los entes


locales hace referencia la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del
Régimen Local en el artículo 27 que señala que: "la Administración del Estado, de
las Comunidades Autónomas y otras entidades locales podrán delegar en los
Municipios el ejercicio de competencias en materias que afecten a sus intereses
propios, siempre que con ello se mejore la eficacia de la gestión pública y se alcance
una mayor participación ciudadana. La disposición o el acuerdo de delegación debe
determinar el alcance, contenido, condiciones y duración de ésta, así como el control
que se reserve la Administración delegante y los medios personales, materiales y
económicos que esta transfiera".

La delegación de un ente político primario, es decir, los de los entes territoriales, en


favor de las entidades instrumentales dependientes de éste y en favor de
Corporaciones de Derecho Público, de hecho, el ejercicio por parte de Colegios
Profesionales de funciones públicas se realiza de este modo.

7
2.4 Delegación entre Órganos
La delegación interorgánica, a diferencia de la anterior, tiene una amplia utilización y
una regulación en cierto modo completa.

2.4.1 Cuestiones generales de la delegación


La normatividad señalada respecto a los órganos de las diferentes Administraciones
Públicas señala que se podrán delegar el ejercicio de las competencias que tengan
atribuidas en otros órganos de la misma Administración, aun cuando no sean
jerárquicamente dependientes, o en los Organismos públicos o Entidades de
Derecho Público vinculados o dependientes de aquéllas... No obstante, en ningún
caso pueden ser objeto de delegación las competencias relativas a:
 Los asuntos que se refieran a relaciones con la Jefatura del Estado, Presidencia
del Gobierno de la Nación, Cortes Generales, Presidencias de los Consejos de
Gobierno de las Comunidades Autónomas y Asambleas Legislativas de las
Comunidades Autónomas.
 La adopción de disposiciones de carácter general.
 La resolución de recursos en los órganos administrativos que hayan dictado los
actos objeto de recurso.
 Las materias en que así se determine por norma con rango de Ley.
 Ni las competencias que se ejerzan por delegación, salvo autorización expresa de
una Ley.

No constituye impedimento para que pueda delegarse la competencia para resolver


un procedimiento la circunstancia de que la norma reguladora del mismo prevea,
como trámite preceptivo, la emisión de un dictamen o informe; no obstante, no podrá
delegarse la competencia para resolver un asunto concreto una vez que en el
correspondiente procedimiento se haya emitido un dictamen o informe preceptivo
acerca del mismo.

Por lo demás, la delegación será revocable unilateralmente en cualquier momento


por el órgano que la haya conferido, en todo o parte de las potestades delegadas. El
ejercicio de la competencia delegada podrá suspenderse para asuntos particulares
mediante la avocación. Y además, la traslación es de duración indefinida en el
tiempo, aunque el acto de delegación también puede limitar su eficacia a un periodo
determinado o a la producción de una condición extintiva.

2.4.2 Requisitos de la delegación


Partiendo de esta regulación, destacan los siguientes requisitos, que pueden
estructurarse en requisitos subjetivos, objetivos y de la actividad.

a. Requisitos objetivos
Entre los requisitos objetivos, la Ley prevé toda una serie de supuestos, a los que ya
hemos hecho referencia, en que esta delegación no podrá tener lugar y otros en los
que para que ésta pueda tener lugar, se exige una autorización previa y expresa.

En relación a los supuestos excluidos de delegación, además de los ya


mencionados, se destaca que el Gobierno, prevé que los miembros del Gobierno, el
Consejo de Ministros, y las Comisiones Delegadas del Gobierno, no podrán delegar
las competencias atribuidas directamente por la Constitución, las relativas al
nombramiento y separación de los altos cargos atribuidas al Consejo de Ministros, y

8
las atribuidas a los órganos colegiados del Gobierno, con la excepción de las
funciones administrativas del Consejo de Ministros, que éste podrá delegar en las
Comisiones Delegadas.

Hay otros supuestos en que para que la delegación pueda tener lugar, es necesaria
una previa autorización, de los que ya se ha hecho referencia, es decir, las
competencias que se ejercen por delegación y el ejercicio de una competencia para
resolver un asunto cuando se haya emitido un dictamen preceptivo sobre el mismo.

b. Requisitos subjetivos
Junto a los requisitos objetivos, destacan los subjetivos, en concreto, las siguientes
previsiones, en primer lugar, que como ya se ha mencionado, la delegación la
realiza el titular de la competencia; en segundo lugar, que la misma puede ser
efectuada tanto en favor de órganos jerárquicamente dependientes del titular de la
competencia, como no dependientes de aquélla. En tercer lugar, la delegación de
competencias entre órganos debe ser previamente aprobada en la Administración
General del Estado por el órgano ministerial de quien dependa el órgano delegante y
en los Organismos públicos por el órgano máximo de dirección, de acuerdo con lo
establecido en sus normas de creación. Cuando se trate de órganos no relacionados
jerárquicamente, será necesaria la previa aprobación del órgano superior común si
ambos pertenecieren al mismo Ministerio, o del órgano superior del que dependa el
órgano delegado, si el órgano delegante y el delegado pertenecen a diferentes
Ministerios.

Los órganos de la Administración General del Estado podrán delegar el ejercicio de


sus competencias propias en los Organismos públicos dependientes, cuando resulte
conveniente para alcanzar los fines que tengan asignados y mejorar la eficacia de su
gestión. La delegación deberá ser previamente aprobada por los órganos de los que
dependan el órgano delegante y el órgano delegado, o aceptada por este último
cuando sea el órgano máximo de dirección del Organismo. En lo demás, el régimen
de estas delegaciones será el previsto en la Ley de Régimen Jurídico del Sector
Público

Así, se observa que la condición de delegante y delegado está regulada con cierta
amplitud al establecerse una habilitación general de delegación cuando existan
circunstancias de índole técnica, económica, social, jurídica o territorial que lo hagan
conveniente. Por tanto, la delegación puede realizarse entre cualesquiera órganos,
aunque el régimen jurídico de la organización de cada tipo de ente administrativo
limita esta posibilidad.

Así, en el ámbito de la Administración Estatal, del Régimen Jurídico y del Sector


Público, señala que están habilitados para delegar competencias el Presidente del
Gobierno en favor del Vicepresidente o Vicepresidentes y de los Ministros, el
Consejo de Ministros en las Comisiones Delegadas del Gobierno, y los Ministros en
favor de los Secretarios de Estado y de los Subsecretarios dependientes de ellos, de
los Delegados del Gobierno en las Comunidades Autónomas y de los demás
órganos directivos del Ministerio.

9
En el ámbito de la Administración local destaca la posibilidad del Pleno municipal de
delegar el ejercicio de sus competencias en el Alcalde o Presidente y en la Comisión
de Gobierno.

2.4.3 Requisitos de la actividad


En cuanto a los requisitos de la actividad, es preciso distinguir entre el acto de
delegación y el acto en que se ejercita la competencia delegada. En relación al acto
de delegación, las delegaciones de competencia y su revocación deberán publicarse
en el Boletín Oficial del Estado, en el de la Comunidad Autónoma o en el de la
Provincia, según la Administración a que pertenezca el órgano delegante, y el
ámbito territorial de competencia de éste.

En cuanto al acto que supone la realización de la competencia previamente


delegada, la Ley dispone que las resoluciones administrativas que se adopten por
dicha delegación han de indicar expresamente esta circunstancia y se consideran
dictadas por el órgano delegante.

2.4.4 La transferencia y delegación de funciones en la administración

La transferencia de competencias se da frecuentemente entre los órganos de un


mismo Ente público empleando para ello diversas técnicas, que examinamos a
continuación.

a. Delegación interorgánica
La delegación de competencias permite a un órgano (el órgano delegado) ejercer
por encargo las competencias de otro (órgano delegante) sin que por ello se altere el
sistema objetivo de distribución de competencias entre los diferentes órganos de la
Administración.

En la actualidad ya no es preciso que la delegación de competencias se haga por


ley, a la vez se ha ampliado el ámbito subjetivo de la delegación, pues puede
hacerse a favor de órganos que no sean jerárquicamente dependientes.

Pero hay que tener en cuenta que no todas las competencias son susceptibles de
delegación. Así, no pueden ser objeto de delegación interorgánica las siguientes:
a) Los asuntos que se refieran a relaciones con la Jefatura del Estado, Presidencia
del Gobierno de la Nación, Cortes Generales, Presidencias de Consejos de
Gobierno de las CCAA y Asambleas Legislativas de las C. C. A. A.
b) La adopción de disposiciones de carácter general.
c) La resolución de recursos en los órganos administrativos que hayan dictado los
actos objeto del recurso.
d) Las competencias que se vienen ejerciendo como órgano delegado, pues no se
trata de competencias propias y, en consecuencia, no pueden delegarse por no
admitirse la “delegación de la delegación”.

En cuanto a las formalidades requeridas para que sea efectiva la delegación,


podemos reducirlas a: publicidad, que la delegación se publique en un diario oficial;
manifestación, que las resoluciones administrativas que se adopten por delegación
indiquen expresamente esta circunstancia; y, solemnidad, pues, si se trata de

10
órganos colegiados en los que se exija un quórum especial, deberá cumplirse éste
de manera imprescindible.

La delegación se extingue en cualquier momento por revocación del órgano


delegante que la haya conferido.

b. Delegación de firma, suplencia y encomienda de gestión interorgánica


La suplencia tiene lugar cuando por razones de vacante, enfermedad o ausencia se
produce una simple sucesión transitoria en la titularidad de un órgano, sin trasladar
las competencias de un órgano a otro. Es el supuesto en el que, a falta de un
órgano, otro realiza sus funciones temporalmente.

La delegación de firma es una delegación que se contrae a ésta, a la mera firma.


Tiene los mismos límites materiales de la delegación y, además, el de que no es
posible realizarla para adoptar resoluciones de carácter sancionador. En las
resoluciones que se adopten con delegación de firma se hará constar la autoridad de
procedencia.

Los efectos de la encomienda de gestión interorgánica consisten en atribuir “por


razones de eficacia o cuando no se posean los medios técnicos para
desempeñarlo” a otros órganos de la misma Administración la “realización de
actividades de carácter material, técnico o de servicios de la competencia de los
órganos administrativos o de las Entidades de Derecho público”. Hay que tener en
cuenta que no supone cesión de la titularidad de la competencia sino, más
propiamente, una delegación de la realización de una actividad.

c. Avocación
Consiste en la asunción de la competencia del órgano inferior por parte del órgano
superior.

La avocación como la asunción de la competencia asunto por asunto; lo que,


indudablemente, provoca una desigualdad de trato entre los administrados, pues,
puede llegar a ser difícilmente justificable que un asunto sea realizado por el órgano
superior y otro, en similares circunstancias, no lo sea.

En cuanto a los efectos de la avocación, ha de entenderse que el órgano superior


ejercita la competencia asumida como propia, por lo que, contra la decisión, en el
asunto concreto que es objeto de la avocación, proceden únicamente los recursos
que normalmente se admiten contra los actos del órgano advocante.

2.5 La Delegación (Derecho Administrativo)


La delegación es, en derecho administrativo, la traslación por un ente u órgano
superior a otro de nivel inferior del ejercicio de una competencia, reteniendo el
delegante la titularidad de la misma.

La delegación supone, por cierto, que la autoridad delegante esté facultada por
la ley o el reglamento para realizar la delegación. El acto de delegación, con todo, se
verifica en virtud de un acto administrativo de carácter específico. Por esta misma
razón, la delegación es esencialmente revocable por la autoridad delegante.

11
Debe destacarse que la responsabilidad por las decisiones administrativas que se
adopten o por las actuaciones que se ejecuten recaerá en el órgano delegante. El
órgano delegante conserva su deber de control jerárquico sobre el delegado. Del
mismo modo, en la denominada delegación de firma, la responsabilidad permanece
en la autoridad delegante. Naturalmente, mientras se encuentre vigente la
delegación, la autoridad no podrá avocarse el ejercicio de la potestad delegada.

2.5.1 Tipos de delegación


a. Delegación de funciones
Se denomina descentralización la que determina la estructura organizativa en forma
vertical, es decir la cadena de mandos esto se refiere a la cesión del poder de
decisión de un nivel superior a un nivel inferior; esto es algo que varía en las
organizaciones; pudiéndose encontrar los dos extremos: la escasa o la nula
delegación, frente a una fuerte descentralización.

Existen 3 razones importantes por lo que no se debe abusar de la descentralización:


1.- Se ahorra en gastos de ejecutivos.
2.- La comunicación interna es más veloz.
3.- Se evitan distorsiones en la transmisión de órdenes e información.

b. Delegación de actividades operativas


Denominado departamentalización este establece la estructura horizontal de la
organización, consiste en la sectorización de objetivos, procesos, actividades y
recursos a través de la división del trabajo y la especialización.

c. Liderazgo y delegación
El líder tiene que saber cómo delegar de manera eficiente ya que implica conseguir
resultados a través de un equipo, y esto será imposible de lograr sin delegar.
Cuando no se delega, encontramos gente desmotivada, molesta, frustrada y equipos
que no logran funcionar en todo su potencial ni pueden conseguir los resultados
esperados. La motivación implica descubrir y apelar a los valores e intereses de las
personas para que ellas se “hagan dueñas” de lo que se les encomienda. Así, una
adecuada delegación a personas que están dispuestas a aceptar esa autoridad y
responsabilidad, puede funcionar como un factor motivador que haga el contenido
del trabajo más atractivo, que signifique un modo de desarrollo y crecimiento
profesional, entre otros. En todas las compañías existen tareas operativas y fáciles
de aprender que no requieren demasiado control, esas son las más fáciles de
delegar. Para establecer los diferentes niveles de actividades a delegar, se podría
armar una matriz de análisis donde, a menor dificultad y mayor valor agregado de la
tarea, más fácil resultará delegarla. Cuanto más compleja y estratégica sea la tarea,
será más difícil de delegar. En esas ocasiones, el mejor camino es pasar por la
delegación por grados, hasta saber si la persona está lista para nuevos desafíos. La
manera de aumentar los grados de la delegación se basa en la confianza que
genera la persona, si tiene capacidad y si obtuvo los resultados esperados

12
III EL FEDERALISMO
El federalismo es una doctrina política que busca que una entidad política u
organización esté formada por organismos (estados, asociaciones, agrupaciones,
sindicatos, etcétera) que se asocian delegando algunas libertades o poderes propios
a otro organismo superior, a quien pertenece la soberanía (Estado
federal o federación) y que conservan una cierta autonomía, ya que algunas
competencias les pertenecen exclusivamente. En otras palabras, es un sistema
político en el cual las funciones del gobierno están repartidas entre un grupo de
Estados asociados, en primer lugar, que luego delegan competencias a un Estado
federal central.

De 193 países independientes 24 se pueden catalogar como federales, por lo menos


según su constitución, entre ellos Alemania, Bélgica, Argentina, Austria, Brasil,
Canadá, Los Emiratos Árabes Unidos, Los Estados Unidos, Etiopía, La India
Malasia, México, La República Federal Islámica de Comores, Sudán, Suiza y
Venezuela.

Burgoa (2002: 407y 408) un estado federal es un ente político que nace a la vida por
medio de una unión o conjunción de corporaciones o Estados que anteriormente se
encontraban separados, por lo que el proceso de formación de un Estado federal se
compone de tres etapas:
Primero la independencia de los Estados que se reúnen, segundo después la
Alianza que todos signan, y tercero la creación de un nuevo Estado que surge a
partir de esta Alianza. El nuevo Estado contiene a los Estados fundadores sin que
estos dejen de existir. Así nacieron los Estados Unidos de América y la República
federal de Alemania: primero existían los Estados. En Alemania llamados Länden
libres y soberanos (aunque en el caso alemán con restricciones debido a la
ocupación del país después de la derrota de la Segunda Guerra mundial), quienes
se reunieron y conformaron un nuevo ente político, un Estado Federal, una república
federal (véase Burgoa 2002: 408).

El proceso Federativo en México, Canadá y Brasil, se efectuó, por el contrario de


otra manera, exactamente opuesto, en lo que podríamos llamar centrífuga. En estos
casos, el Estado Federal recibió el impulso decisivo a partir de una diseminación a
partir del centro Político, sin que haya tenido lugar una reunión o acuerdo entre
estados libres previamente existentes, que tuvieron ya carácter estatal y que
entonces pasasen a formar una estructura federal (ídem; cfr. Burdeau 1985: 209).

Se puede entender el concepto “federalismo” en un sentido de derecho público y


constitucional, así como en un sentido social filosófico, siendo el primero de estos
significados el que originalmente se desarrolló: se trata de una situación
constitucional en la que dos o más Estados con los mismos derechos e
independientes se fusionan en un ente estatal más elevado, conservando su
carácter estatal tanto los ahora Estados miembros como el Estado general que ha
resultado de la fusión (Nell Breuning y Sacher 1948: 165; Deuerlein 1972: 12; Sturm
2001: 7). El federalismo es también la dirección política que intenta garantizar la
realización de dicha situación, y por último la doctrina de derecho público que
representa a esta situación como conveniente e incluso como la única correcta (Nell
Breuning y Sacher 1948: 165 y Sacher 1948: ibidem).

13
3.1 Estado federado
Según Camilo Vargas, el estado federado corresponde al inglés federatium, se
caracteriza por ser una porción de territorio cuyos habitantes se rigen
por leyes propias, aunque sometidos en ciertos asuntos a las decisiones del poder
federal central. Por lo general, los estados subnacionales anteceden al nacional, lo
que da coherencia al sistema federal. Es decir, es una unidad delimitada
territorialmente que en unión de otras entidades conforman un estado.

En los sistemas federales las entidades pueden participar en las actividades


gubernamentales nacionales y actuar unilateralmente, con un alto grado de
autonomía, en las esferas autorizadas en la constitución, incluso en relación con
cuestiones decisivas y, en cierta medida, en oposición a la política nacional, ya que
sus poderes son efectivamente irrevocables. Con el mismo significado que Estado,
en este contexto, también se utilizan en algunos países los
términos provincia y óblast.

Ejemplos de Estados nacionales subdivididos en estados federados


son: Alemania, Australia, Austria, Brasil, Birmania, Estados Unidos, Malasia, México,
Nigeria y Venezuela.

3.2 ¿Qué es un estado federal?

El PSOE aboga por negociar la creación de un estado federal. El Partido Popular ha


repetido varias veces que prefiere conservar el Estado autonómico. A efectos
prácticos: ¿Hay alguna diferencia entre uno y otro? El profesor de Derecho
Constitucional por la UNED Carlos Vidal aclara algunas diferencias.

3.2.1 ¿Qué es un Estado federal?


Es una forma de organización política descentralizada, con un Estado central y
distintos entes territoriales autónomos, que se relacionan conforme a lo dispuesto en
una Constitución federal; en ella se establece cómo se distribuyen las competencias
entre las instituciones centrales y las territoriales.

3.2.2 ¿En qué se diferencia un estado federal del que tenemos en España?
En muy poco. Los territorios que forman parte del Estado central (Federación) se
llaman a su vez Estados (federados), y tienen su propia Constitución. En España
son comunidades autónomas y tienen estatutos de autonomía.

3.2.3 ¿Puede un estado federal separarse del resto si así lo desea en un


determinado momento?
Depende de lo que diga la Constitución, pero normalmente no puede hacerlo de
forma unilateral, pues el pacto (constitucional) establece que se necesita contar con
el resto.

3.2.4 ¿Qué da más independencia a las regiones: un estado federal o uno


autonómico?
Dependerá del nivel de autonomía que se conceda en cada caso. Por ejemplo, el
reino de España es un estado más descentralizado que la República Federal
Alemana. En términos generales, según los modelos actuales, un Estado Federal
tiene más mecanismos centralizadores y preserva más la igualdad entre los

14
ciudadanos y los territorios de lo que se ha conseguido, por ejemplo, con el actual
momento evolutivo de nuestro Estado autonómico.

3.2.5 ¿De dónde viene la palabra ‘federal’?


Del latín federare, que significa “unir”. Otras palabras derivadas también refieren
cierto sentido de unión entre dos o más partes: confederación, feudalismo, feudo, etc

3.2.6 ¿Qué diferencia hay entre ‘federación’ y ‘confederación’?


La Federación tiene una Constitución propia y constituye un solo Estado desde el
punto de vista del Derecho internacional, un único sujeto jurídico a nivel
internacional. La Confederación se basa en un Tratado internacional entre los
Estados que forman parte de la misma, que mantienen su soberanía como Estados
desde el punto de vista del Derecho internacional.

3.2.7 ¿Están obligados los Estados Federales a tener una constitución/estatuto


y a replicar todos los órganos democráticos?
“Obligado” no es la palabra adecuada. Cada Estado federal se rige por lo que dicta
la Constitución federal, y cada Estado federado por lo que diga la suya. La
Constitución del Estado federado debe moverse dentro del marco jurídicamente
permitido por la Constitución federal. En función de las competencias que estén
previstas, deberán existir los órganos encargados de ejercerlas: tribunal superior,
defensor del pueblo, parlamento… etc.

3.2.8 Cuando se habla de federalismo simétrico o asimétrico, ¿qué quiere


decir?
En un estado federal “simétrico”, cada territorio tiene los mismos poderes y las
mismas competencias que el resto. En el estado federal “asimétrico” puede haber
uno o varios territorios que tengan más competencias que el resto. La mayor parte
de Estados federales son simétricos y, sin embargo, un caso de federalismo
asimétrico podría ser el Estado autonómico español, al menos como lo concibieron
los constituyentes de 1978. Por ejemplo, Navarra y País Vasco tienen más
competencias en materia fiscal que el resto de comunidades.

3.2.9 ¿Ha habido algún momento en que España haya sido federal?
El 8 de junio de 1873 las Cortes Constituyentes proclamaron la República Federal.
Se presentó un proyecto de Constitución Federal, pero no llegó a aprobarse, pues se
sucedieron las declaraciones de independencia de diversos territorios y cantones, y
varios Gobiernos, hasta que se produjo la restauración monárquica en 1874.

3.2.10 ¿Qué ventajas tiene el Estado federal respecto al autonómico?


Probablemente permitiría una mayor claridad en la delimitación de competencias, y
la posibilidad de que las reformas no fuesen siempre descentralizadoras, sino
también recentralizadoras. No obstante, desde el punto de vista jurídico, tanto el
Estado federal como el autonómico ofrecen posibilidades similares. Es más
importante la voluntad política.

3.3 Principales características del federalismo o Estado federal

Para entender mejor el federalismo existen cuatro características esenciales, así


como principios y procesos operacionales que son comunes en un sistema federal:

15
a) Constitución escrita. También conocida como carta magna y, una necesidad de
las democracias que forman federaciones para regular los principios por los que se
regirá el gobierno, pues si éstas tuvieran que actuar sin un cuerpo de leyes
específico produciría enfrentamientos.

b) División territorial. El federalismo está constituido por la división de poderes


sobre la base geográfica de cada territorio.

c) Descentralización. En un sistema federal existe tanto un gobierno central como


unidades de gobierno inferiores al central, tomando decisiones cada uno respecto a
la provisión de ciertos servicios públicos en sus respectivas jurisdicciones
geográficas.

d) Suprema Corte de Justicia. Para contrarrestar la rigidez de la constitución


escrita, se requiere la acción judicial para que interprete dicha constitución y se
puedan efectuar cambios necesarios.

3.4 Federación y confederación


Federación y confederación se diferencian principalmente en que una confederación
tiene un poder central más limitado. También puede ser una serie de organismos
que, temporalmente, comparten su soberanía en aspectos puntuales, pudiendo
separarse o implantar jurisprudencia.

Diferencias

Confederación Federación
 Un solo Estado compuesto por varias unidades
 Conjunto de Estados descentralizadas
soberanos e
independientes  Poderes legislativos, ejecutivos y judicial de la
 Asamblea para tomar Federación y de las unidades
acuerdos comunes  Las unidades no pueden abandonar la Federación
 Cada Estado tiene  Dos ordenamientos jurídicos subordinados
facultad de anular los  Las unidades integran la Segunda Cámara en su
acuerdos y de secesión órgano legislativo; teniendo así, una cámara de
senadores, y una cámara de diputados.
 Competencias exclusivas, compartidas y
concurrentes de la Federación y de las unidades
concurrentes.

3.4.1 Constitución
La mayoría de los Estados federales suelen estar organizados con respecto a
una Constitución, que define las competencias exclusivas de cada entidad y las que
son compartidas. Suele tratarse de constituciones democráticas en distintas formas
(democracia directa, democracia indirecta, democracia semidirecta)

16
3.4.2 Sistema simétrico y asimétrico
El federalismo simétrico está basado en la igualdad de competencias para cada
organismo, es decir, cada territorio tendría los mismos poderes.
El federalismo asimétrico dispone de un Estado en el que habría uno o varios
territorios con más atribuciones que el resto, este caso se da normalmente en países
multiculturales para reconocer las diferencias de una región con respecto a las
demás. Un ejemplo es Canadá, donde Quebec tiene una lengua oficial diferente que
el resto del país.

3.4.3 Estados federales


Algunos países con regímenes federales son: Austria, Alemania, Argentina, Bélgica
Brasil, Estados Unidos, India, México, Rusia, Suiza (que a pesar de llamarse
Confederación Helvética funciona como una federación) y Venezuela. Sin
embargo, España, Italia y el Reino Unido son Estados descentralizados. Su
organización territorial tiende a parecerse al federalismo. La reforma constitucional
en curso en Italia tiene por objetivo convertir al país en una república federal.

De entre los grandes Estados de la Unión Europea, Francia es el país


menos descentralizado. No obstante, desde la revisión constitucional del 28 de
marzo de 2003 una gran parte de las responsabilidades sobre transporte y
educación han sido descentralizadas.

La Unión Europea es una confederación (ver federalismo europeo). Las Naciones


Unidas no son más que una asociación intergubernamental, pero si se tiene en
cuenta el conjunto de tratados que forman organizaciones como la OMC, la FAO,
el FMI, etc., se obtiene un resultado similar a una federación.

3.5 Federalismo y anarquismo

Pierre Joseph Proudhon fue la primera persona en definirse como


anarquista o partidario del anarquismo, usó más adelante el término federalismo
para describir su ideología, de tal manera que sus seguidores han sido conocidos
tanto como anarquistas, mutualistas, proudhonianos como federalistas y escribió un
libro titulado El principio federativo.

Francisco Pi y Margall coincidió en Proudhon en la idea del federalismo. Mijaíl


Bakunin, inspirándose en consejos de obreros, teorizó sobre las federaciones de
asambleas que hoy son la base organizativa del anarcosindicalismo y vio en la
Comuna de París el prototipo de una estructura para una federación anarquista.

El cantonalismo constituye una forma de federalismo radical como un puente de


unión entre el anarquismo y el federalismo. El anarquista
individualista estadounidense Benjamin Tucker afirmó que "Los anarquistas son,
simplemente, demócratas jeffersonianos hasta las últimas consecuencias y sin
miedo de estas. Ellos creen que 'el mejor gobierno es el que menos gobierna', y el
que gobierna menos es el que no gobierna en absoluto", haciendo referencia a unas
citas de Thomas Jefferson (republicano) y Henry David Thoreau (anarquista).

Dando una visión anarquista al respecto, el federalismo es la principal forma en que


los anarquistas prefieren organizarse. Los grupos anarquistas como (en Argentina)

17
Red Libertaria, OSL, FORA, (en Chile) OCL y otros tantos son ejemplos claros de lo
dicho.

Por otra parte, es bueno ampliar la idea Proudhoniana de la federación. Es muy


importante aclarar que para Proudhon la federación no es una forma de Estado sino
un principio. Un individuo está federado si y solo si cada parte recibe a cambio de lo
entregado algo proporcional y si se entrega a la federación menos libertad de la que
tiene el individuo (en contraposición a posturas central-demócratas o estatistas
donde el individuo entrega a la organización más libertad de la que se queda). "Si
no hay acuerdo, no hay libertad". Por lo tanto, fuera de lo que está acordado,
nadie se puede legislar, y no hay federación.

3.6 Federalismo y Estado Federal por José Juan González Encinar

Sin una idea relativamente clara de lo que significa el federalismo es imposible


participar en el debate sobre el futuro de Europa. Todas las propuestas sobre la
reforma institucional de la Unión Europea, que la prevista ampliación hace
evidentemente necesaria, giran en torno a ese concepto: Federación, Federación de
Estados, Federación Europea, Federación internacional o Federación supranacional
son las distintas alternativas. Fuera de la idea de federación, sea ésta de uno u otro
tipo, el funcionamiento de una Europa de 27 miembros resulta prácticamente
inconcebible. Y puesto que en España las ideas sobre el federalismo están, por
razones políticas, bastante confusas, convendría, quizás, que para participar en el
debate europeo comenzásemos por precisarlas.

En su primera formulación moderna, la de Althusius, que data de 1603, el


federalismo es la antítesis del orden político medieval: organizado éste de arriba
abajo, el federalismo pretende exactamente lo contrario, la construcción del sistema
político de abajo arriba. Para Althusius, la familia, el gremio, el municipio y la
provincia aparecían como organizaciones necesarias entre el individuo y el Estado.
Cada nivel superior quedaba constituido por la unidad voluntaria de las asociaciones
de orden inferior, y era a través de ellas como podía llegar al individuo.

Un federalismo así entendido llevaba implícito el principio de subsidiariedad de cada


nivel de organización con respecto a los niveles inferiores: el gremio venía a cumplir
funciones que la familia no puede cumplir por sí sola; el municipio, funciones que
quedan fuera del alcance de la familia y el gremio, y así sucesivamente hasta llegar
al Estado. Por otra parte, el pacto (foedus) entre unidades del mismo nivel era un
requisito imprescindible para crear una unidad de tipo superior a la que aquéllas
cedían, sólo, determinadas competencias, quedando las no cedidas (restantes, o
residuales) en manos de cada una de las unidades que habían decidido asociarse.
Esta visión del federalismo está todavía presente en el siglo XIX y en ella se
inspiran, en mayor o menor medida, los Estados federales que en dicho siglo se
crean por unión de Estados preexistentes. Y ésa es la corriente de pensamiento en
la que se inscriben el federalismo de Proudhom y el de Pi y Margall.

Sin embargo, en el ámbito del Estado, los elementos característicos de aquel tipo de
federalismo acabarán perdiendo su sentido con el paso del tiempo. Por distintos
procedimientos, y a medida que las guerras, el desarrollo de la economía, o el
creciente intervencionismo del Estado así lo requieren, se irán reduciendo

18
progresivamente las competencias de los Estados miembros, y aumentando
paralelamente los poderes de la Federación. Por otra parte, la idea de democracia
va a dejar sin sentido los fundamentos pactistas del Estado federal. Una
Constitución democrática, aunque sea federal, ya no se puede fundamentar en un
pacto entre Estados, sino que se legitima, exclusivamente, por la ratificación del
pueblo soberano.

Estado federal ya no significa en parte alguna Estado compuesto de Estados, más


que, si acaso, en un sentido puramente semántico. A una estructura federal se
puede llegar hoy, bien por federación de Estados preexistentes que deciden unirse
en un único Estado, bien por federalización de un Estado que hasta entonces no
hubiese tenido esa estructura. Por una u otra vía, la forma de combinar la
centralización con la descentralización no es nunca fruto de un diseño apriorístico, o
un supuesto modelo, sino la respuesta a una concreta circunstancia histórica,
política y social, distinta en cada caso. Por eso, de hecho, el adjetivo 'federal' no
significa lo mismo en el artículo 1 de la Constitución suiza que, en el 2 de la
Constitución austriaca, o en el 20 de la Constitución alemana.

Así las cosas, ni existe ni puede existir un concepto de Estado federal capaz de dar
razón de la actual variedad de formas. El 'tipo' de Estado federal sólo se puede
definir por los elementos estructurales comunes a los distintos países que así se
autoorganizan. Y entre los expertos en la materia hay acuerdo en que el 'mínimo
institucional', o definitorio, se concreta en cinco características básicas, que podrían
sintetizarse aquí del siguiente modo:
1. Existencia de organizaciones de base territorial con competencias no sólo
administrativas, sino también legislativas y de dirección política.
2. Distribución de los recursos financieros acorde con el reparto de las funciones
estatales.
3. Participación de los entes políticos territoriales en una Segunda Cámara del
Parlamento Central y en la ejecución de las leyes de éste.
4. Garantía de que las bases del sistema no pueden ser alteradas por ley ordinaria.
5. Mecanismo judicial para la solución de los conflictos que deriven de esa particular
estructura.

España es, por consiguiente, un Estado tan federal como cualquier otro de los
Estados federales que hoy en el mundo existen. Así lo vengo afirmando desde
1985 (El Estado unitario-federal) y esto es lo que ha venido a decir, en los años
siguientes, la mayoría de los iuspublicistas españoles. La Constitución de 1978 sólo
puso los mimbres, el cesto de la organización territorial de Estado se fue haciendo
después, de forma gradual, con la aprobación de los distintos Estatutos de
Autonomía. Pero una vez éstos aprobados (los últimos, hace ahora
aproximadamente 18 años), la forma de organización territorial del Estado español
resultó ser sustancialmente idéntica a la de cualquier otro Estado federal. Desde
fuera de nuestro país nadie pone tampoco en duda que el nuestro sea, de hecho, un
Estado federal. Así, por ejemplo, en la obra que la Universidad La Sapienza, de
Roma, ha editado recientemente con el expresivo título Quale, ¿dei tanti
federalismi?, el modelo federal español se analiza después del modelo de los
Estados Unidos, y antes del belga, el suizo, el alemán o el austriaco. Desde luego,
nuestro Estado federal no es perfecto, pero ¿algún otro lo es?

19
A diferencia de lo que ocurre en el ámbito científico, en el de la política, y, por
supuesto, en el de la opinión pública española, el tema federal ha sido hasta ahora
un tema tabú. Desde el fracaso, en el siglo XIX, de la Primera República y de su
proyecto federal, 'federalismo' permanece en la memoria histórica del pueblo
español como sinónimo de desorden, de anarquía, de cantonalismo y de riesgo de
desintegración del Estado. Y es por ese motivo por el que los pocos políticos de este
país que se atreven a hablar del tema lo hacen siempre con extraordinaria cautela y
remitiendo sus propuestas a un futuro más o menos lejano y en todo caso incierto.
Por otra parte, el temor de los partidos nacionalistas a que el federalismo pudiera
servir a algunos de pretexto para buscar la homogeneidad de las Comunidades
Autónomas tampoco facilita ahora las cosas. Pero, guste o no guste, Europa nos
obliga a hablar de federalismo, y nos obliga, además, a dotar al federalismo de un
sentido nuevo, acorde con las necesidades de los tiempos que corren.

La Unión Europea no puede convertirse en un Estado porque faltan los


presupuestos necesarios para un grado tan fuerte de integración política, pero la
Unión de 27 Estados necesita una estructura federal capaz de compensar
políticamente la lógica del mercado. El Tratado de Niza no resuelve los problemas
de una Unión ampliada, pero la integración no espera. La unidad monetaria está a la
vuelta de la esquina y, si no hay nadie que lo impida o lo corrija, será la propia
dinámica del mercado único y de la unión monetaria la que irá imponiendo las
formas concretas de actuar que eviten su fracaso. La ausencia de debate y de
decisiones políticas sobre la necesaria reforma institucional no detiene la
integración, simplemente la deja en manos del mercado. Tiene razón, por eso,
Jürgen Habermas cuando afirma que, después de la renuncia a la soberanía
monetaria y la institución de un mercado común, los Estados de la Unión Europea
sólo pueden renunciar a su ulterior unión política si están dispuestos a embarcarse
para un largo viaje en el paradigma económico neoliberal.

Ahora bien, desde el Estado social y democrático de Derecho que los españoles nos
dimos en 1978 no se puede asistir en silencio al trasvase de soberanía estatal a
órganos e instituciones que, hoy por hoy, ni son democráticamente controlables, ni
asumen la responsabilidad de esa política social que el Estado tiene cada vez
menos medios para llevar a cabo. Europa necesita una auténtica unión política. Los
representantes gubernamentales de los futuros 27 Estados miembros deberán estar
más vinculados a sus respectivos Parlamentos de lo que hasta hoy lo están los
miembros del Consejo. Pero no basta ni mucho menos con eso. Construir el futuro
de una Unión Europea democrática va a exigir, además de solidaridad, un enorme
esfuerzo de imaginación.

Para pensar la arquitectura del futuro federalismo europeo, el recordar los aciertos y
errores de nuestra experiencia de 18 años como Estado federal puede sernos de
gran utilidad. Y pensando en las necesarias reformas de nuestro Estado federal, la
participación en el debate sobre el futuro de la Unión Europea resulta, simplemente,
inexcusable. En el fondo, en Europa y en España necesitamos algo muy parecido:
una forma de división del poder político que sirva de garantía y al mismo tiempo de
cauce de integración al pluralismo de unos pueblos que defienden su propia
identidad, pero viven políticamente juntos. Por lo demás, en las actuales
circunstancias poco se puede decir ya del futuro del federalismo español que no
guarde una estrecha relación con el futuro del federalismo europeo.

20
3.7 ¿Qué es un Gobierno Federal?
http://gobiernos.com.mx/que_es_un_gobierno_federal.html
Las personas desarrollan los gobiernos federales para garantizar el orden en la
sociedad y de proteger a sus ciudadanos. Aunque los gobiernos existen en una
variedad de formas, realizan las mismas funciones esenciales. Un sistema federal es
un sistema de gobierno dividido entre una autoridad central y las autoridades del
estado que los componen en los que los poderes y las responsabilidades se dividen
en niveles nacionales para hacer frente a las necesidades nacionales y regionales.

La organización de individuos a nivel federal que establece y administra la política


pública, ejerce el poder ejecutivo y político a través de las costumbres, las
instituciones y las leyes de un país.
En un sistema federal de gobierno, el poder sustancial sobre las cuestiones que
afectan a la población en su conjunto suele recaer en el gobierno central. Sin
embargo, la retención de la jurisdicción sobre los asuntos locales de los estados es
compatible con el sistema federal.
El principal problema político de un sistema federal de gobierno es probable que sea
la asignación de la soberanía, porque la necesidad de unidad entre los estados de la
federación puede entrar en conflicto con su deseo de autonomía.
Gobierno Federal de Estados Unidos

El gobierno de Estados Unidos es un sistema federal, donde el poder federal y los


gobiernos estatales comparten el poder. La función principal del gobierno federal de
los EE.UU. es la creación y aplicación de leyes para garantizar el orden y la
estabilidad en la sociedad.

El gobierno federal controla la economía del país. Acorde a los artículos de la


confederación, los estados podían imprimir su propia moneda, lo que condujo a un
caos económico. Los padres fundadores trataron de combatir estos problemas
mediante la creación de una moneda nacional y colocar esto bajo el control del
gobierno federal.

Una responsabilidad fundamental de cualquier gobierno es la protección de los


ciudadanos. La Constitución sitúa a la defensa nacional en manos del gobierno
federal. Divide a los poderes de guerra entre el presidente y el Congreso.

El gobierno federal representa los intereses de la nación en el extranjero. Este deber


es cada vez más importante ya que los países se vuelven más interconectados en el
sistema internacional moderno. La Constitución divide el poder de la política exterior
entre los poderes legislativo y ejecutivo. El Departamento de Estado mantiene una
red de embajadas en países de todo el mundo, bajo la dirección del presidente. Los
diplomáticos envían y reciben mensajes a los jefes de estado extranjeros, en nombre
del presidente y negocian tratados y acuerdos comerciales.

21
IV LA DESCENTRALIZACION EN EL PERU

4.1 La Descentralización
https://es.wikipedia.org/wiki/Descentralizaci%C3%B3n
La descentralización es la transferencia del poder de un gobierno central hacia
autoridades que no están jerárquicamente sometidas. Además, la relación entre
entidades descentrales es siempre jerárquica, no vertical y sin olvidar que la
descentralización de un Estado puede ser política, administrativa y social en distintos
grados o niveles.
Un estado centralizado es aquel en el cual su poder es atribuido a
un gobierno central, de manera que los gobiernos locales actúan como sus agentes.
En el caso de un Estado descentralizado aún no centralizado, se otorga mayor poder
a los gobiernos locales, que les permite tomar decisiones propias sobre su esfera de
competencias. La orientación política y gubernamental que plantea que los diversos
organismos de la administración estatal deben gozar autonomía regional.
Características

 Transferencia de competencias desde la administración central a nuevos entes


morales o jurídicos.
 El Estado dota de entidad jurídica al órgano descentralizado.
 Se le asigna un patrimonio propio y una gestión independiente de la
administración central.
 El Estado solo ejerce sobre estos.
 Se basa en un principio de autarquía (organización política y económica de un
Estado fundada en el autoabastecimiento).
La descentralización refuerza el carácter democrático de un Estado y el principio de
participación colaborativo consagrado en numerosas constituciones de la tradición
jurídica hispanoamericana.

4.2 Formas de descentralización del Estado


La descentralización, en suma, “se puede considerar como un proceso social de
transferencia de competencias desde la administración central a las
administraciones intermedias y locales” y puede adoptar diversas formas:

 Descentralización vertical: permite que algunos poderes del gobierno central


se deleguen hacia niveles de administración inferiores (locales o territoriales) y
puede adquirir las formas ya referidas de desconcentración, delegación,
devolución y privatización.

 Descentralización horizontal: es la que dispersa el poder entre instituciones del


mismo nivel, como por ejemplo las decisiones sobre el gasto de un ministerio que
puede distribuirse entre varios.

 Descentralización administrativa: supone el traslado de competencias de la


administración central del estado a nuevas personas jurídicas del derecho
público, dotadas de un patrimonio propio. Aunque el poder central tiene un

22
control muy limitado sobre las actividades de las entidades documentadas, éstas
se encuentran sujetas a las órdenes de aquel y no gozan de personalidad
jurídica propia. El objetivo de este tipo de descentralización es lograr una gestión
administrativa más ágil y efectiva.

 Descentralización política: en ella los poderes, competencias y funciones


administrativas, normativas y de gobierno se trasladan a un órgano con una base
territorial determinada (región, territorio, localidad, comuna, etcétera), una
cierta autonomía para crear su propio derecho y un origen democrático dimanado
de un proceso electoral. Para algunos especialistas lo más importante de la
descentralización política es que supone un centro decisorio con capacidad para
crear derecho, normas de igual jerarquía que la ley común; por el contrario, la
descentralización administrativa acota la facultad de la entidad descentralizada
de ejecutar la ley nacional o dictar excepcionalmente normas jurídicas bajo la
jerarquía de la ley común.

 Descentralización funcional: consiste en el reconocimiento al órgano


correspondiente de competencias específicas o delimitadas solo a un sector de
actividad; es decir, el Estado asigna una función técnica o de servicios a una
entidad gestora que dispone de personalidad jurídica y patrimonio propio. Un
ejemplo puede ser una empresa pública.

 Descentralización mixta: las dos formas anteriores se pueden combinar y dar


paso a una descentralización política con una base territorial, como es el caso de
los gobiernos territoriales, o bien a una funcional y territorial, como sucede con
una empresa estatal en una provincia.

 Descentralización fiscal: según Wiener, esta forma nace de “la búsqueda de


eficiencia en la prestación y el financiamiento de bienes públicos locales y
nacionales; significa alcanzar un equilibrio entre los niveles impositivos, los
gastos, las transferencias de los gobiernos centrales y los reglamentos
impuestos sobre un gobierno local determinado.”
Si bien la descentralización permite un acercamiento rápido y oportuno a la toma de
decisiones, al tiempo que descongestiona un grupo de funciones en el nivel central,
también da pie a un desarrollo territorial desproporcionado, imposibilita el verdadero
papel del Estado en la sociedad y sienta las bases para la conformación de élites
locales con intereses particulares, que pueden atentar contra el bienestar de la
sociedad.
El tema de la descentralización sigue siendo muy polémico y de gran complejidad,
por lo que en un modelo de desarrollo puede ser permisible en algunos aspectos e
inadmisible en otros. Es menester tomar en cuenta y analizar las condiciones
concretas de cada país, sin olvidar su identidad, su historia y sus costumbres. 1

4.3 La desconcentración
Es una técnica administrativa que consiste en el traspaso de la titularidad o
el ejercicio de una competencia que las normas le atribuyan como propia a
un órgano administrativo en otro órgano de la misma administración
pública jerárquicamente dependiente, habrá de prever los requisitos y términos de la

23
desconcentración, así como la propia posibilidad de su ejercicio. Requiere para
su eficacia la publicación en el Boletín Oficial que corresponda. La desconcentración
se realizará siempre entre órganos jerárquicamente dependientes y en sentido
descendente. El hecho de que se transfiera la titularidad y no únicamente su
ejercicio (como es el caso de la delegación de competencias) implica que el órgano
que recibe la competencia la ejerce como propia.
En virtud de la desconcentración, una unidad organizativa puede realizar una o
ambas de las siguientes acciones. Por una parte, crear órganos para ubicarlos fuera
del lugar sede del organismo, sin afectar la unidad organizativa. A esto se denomina
desconcentración orgánica. Por otra parte, delegar o reasignar atribuciones desde
un órgano que los concentra hacia otro u otros órganos de la misma unidad
organizativa. A esto se denomina desconcentración funcional.
La desconcentración es aquel proceso mediante el cual algún nivel central del
Estado cede poder y responsabilidades en manos de otros actores. Algunos autores
hablan de desconcentración para referirse a un tipo específico y primitivo de
descentralización; en otros casos, se entiende una relación de oposición entre
ambos conceptos (De Soto; 1987); el término desconcentración como un proceso
estrictamente espacial: el incremento de la presencia de dependencias y/o funciones
del Estado distribuidas en el territorio, en detrimento del peso relativo de esa
presencia en el área central de la ciudad. Como tal, la desconcentración es un
proceso de índole estrictamente espacial, a diferencia de la descentralización que
corresponde al ámbito de las relaciones sociales a espaciales.

La descentralización es un proceso de largo plazo y una forma democrática de


organizar nuestro país. Con la descentralización las regiones podrán elegir su propio
plan de desarrollo, priorizando sus necesidades. La descentralización busca hacer
frente a los problemas y sus consecuencias generados por el centralismo, como, por
ejemplo:
• Que más de la mitad de la industria se encuentre en Lima.
• Que uno de cada tres peruanos viva en Lima.
• Que más del 90% de los ingresos está en manos del gobierno central.
• Que más del 80% de los gastos estén en manos del gobierno central.

La descentralización es una oportunidad para un desarrollo más justo. Por eso, la


descentralización no es la realización de una o más obras en los lugares apartados
de nuestro país, ni la satisfacción inmediata de las demandas que hoy existen,
tampoco la simple transferencia de recursos.

Por eso, decimos que:


 La descentralización es integral porque abarca e interrelaciona a todo el
territorio nacional e involucra a la actividad estatal y a la actividad privada en
sus diversas modalidades.
 La descentralización es participativa. No excluye a nadie. Por el contrario, el
proceso requiere que individual o colectivamente participen la mayor
cantidad de peruanos posible.
 La descentralización es gradual. Es decir, a los gobiernos locales y
regionales se les asignará competencias y transferencias de recursos del
gobierno central en forma progresiva y ordenada. Es decir, es un proceso
que se inicia ahora, pero que tomara muchos años.

24
 Por lo tanto, la descentralización es permanente y obligatoria. En otras
palabras, es una política de Estado que deben poner en práctica por este y
los futuros gobiernos.

4.4 Finalidad de la Descentralización

La modernización del Estado y del sistema político administrativo ha sido un


imperativo para el desarrollo. En ello ha estado implícita la gobernabilidad. En este
proceso la descentralización ha sido planteada como un objetivo en el que
convergen dos posiciones: la de quienes pretenden disgregar las demandas
y conflictos sociales y reducir mecánicamente los gastos de la administración central
y la de quienes promueven el relanzamiento económico y la
democratización política del Estado, que posibilitaría las integración y la participación
de los sectores más amplios de la población.

La relación estrecha entre descentralización del Estado y Democracia ha sido


defendida desde puntos de vistas diferentes. En el análisis de experiencias
históricas concretas se presentan serias tensiones y ambigüedades en ese vínculo.

A partir de los años 80 ante la debilidad de los Estados centralizados para resolver la
demanda de la población, irrumpe en toda la región un movimiento a favor de la
descentralización territorial, transfiriendo competencias y servicios al nivel local, lo
cual implica una reforma de la administración del Estado y un intento por
democratizar y legitimar la decisión, acercando los servicios a la sociedad civil.

Posteriormente, surge como respuesta al modelo de Estado interventor y


desarrollista un nuevo enfoque que plantea una redefinición de las relaciones Estado
Sociedad civil. Se incorpora el principio de subsidiariedad que se interpreta como
que el Estado no debe intervenir en aquello que la sociedad civil por si misma es
capaz de ejecutar. Sin embargo la subsidiariedad del Estado en materia social (es
decir intervenir solo por defecto del sistema de mercado y de la interacción de las
fuerzas productivas) no ha solucionado los problemas más sensibles
del subdesarrollo.

La experiencia demuestra que la orientación del Estado a la satisfacción de las


necesidades sociales es un hecho inamovible y que sin legitimidad la estabilidad del
sistema político se ve amenazada. El modelo emergente entonces plantea un estado
eficaz en lo económico pero con equidad y solidaridad social.

En tal sentido, la descentralización, trasciende el enfoque político administrativo


tradicional y deviene en una estrategia más equitativa y territorial del desarrollo y de
respuestas a las oportunidades pero también a los riesgos de la globalización, que
tiende a privilegiar al sector exportador o transnacional en detrimento de la pequeña
y mediana empresa, que es en última instancia la mayor generadora de ingresos a
importantes sectores de la población.

Algunas respuestas que están explicitas o implícitas en varios procesos y diferentes


visiones al proceso de para que se descentraliza, son las siguientes:
 Para descongestionar administrativamente el Gobierno Central.
 Para mejorar la administración del Estado

25
 Para acercar la administración al ciudadano
 Para fortalecer otras instancias del Estado
 Para limitar el poder del gobierno central
 Para legitimar al Estado
 Para involucrar en las tareas del gobierno a otros sectores
 Para mejorar la atención al territorio
 Para facilitar un desarrollo territorial equilibrado
 Para apoyar la planificación económica.
 Para facilitar la puesta en marcha de la planificación territorial
 Para incorporar zonas y regiones marginadas
 Para mejorar el uso de los recursos humanos, económicos y físicos
 Para controlar mejor el territorio
 Para mejorar el cobro de impuestos
 Para privatizar funciones que venía ejerciendo el Estado
 Para racionalizar las inversiones del gobierno central
 Para neutralizar presiones de grupos regionales
 Para neutralizar presiones populares
 Para evitar las emigraciones hacia las ciudades y ordenar el flujo migratorio
 Para descongestionar las grandes ciudades especialmente la capital
 Para neutralizar movimientos separatistas.

4.5 Ventajas y Desventajas de la Descentralización

4.5.1 Ventajas
Se considera la descentralización como una forma de aumentar la participación
democrática de la población en la solución de sus problemas más cercanos y
mecanismo útil para racionalizar la gestión pública.

Entre los beneficios está la mayor congruencia entre las demandas por servicios
regionalmente y hasta localmente diferenciados y la oferta realizada a través
del gasto público. Al decidir sobre alternativas de gastos más cerca de los
beneficiarios y en correspondencia con las necesidades de la población, se estima
que los servicios públicos son usados con mayor eficiencia.

Sin embargo, para que este vínculo directo entre demanda y oferta pública se de en
la práctica deben existir dos condiciones básicas:

 Comunicación directa entre población y autoridades para que las sugerencias


puedan traducirse en decisiones sobre el gasto, de ahí la importancia de la
elección popular de autoridades regionales y municipales y de los mecanismos de
participación y control ciudadano.
 Fuentes de financiamiento y la autonomía de decisión sobre el uso de los
recursos; de ahí la importancia de delimitar claramente las competencias
funcionales y fiscales de los distintos niveles territoriales.

La descentralización apunta a mejorar la gobernabilidad y el desarrollo local, el alivio


y reducción de la pobreza.

26
4.5.2 Desventajas
Más que desventajas nos referiremos a obstáculos y riesgos implícitos en la
descentralización. En primer lugar la descentralización es un concepto usado con
poca precisión en el debate político, sin mayor reflexión sobre sus
implicancias políticas y técnicas para el conjunto de la función pública, por lo que se
carece de un consenso político.

El peligro del ejercicio privado del poder municipal con procedimientos clientelares
entre autoridades locales y población y entre niveles de gobierno caracterizados
como formas patrimoniales de ejercicio del poder que acaba por debilitar los
aspectos democratizantes de la descentralización.

Las garantías de democracia del gobierno local no se encuentran inscritas en


la Constitución, de tal forma que la relación entre democracia y descentralización de
la gestión municipal radica en la suerte de los resultados electorales.
No se observa en general la elaboración de propuestas específicas de gestión
municipal por parte de los partidos políticos.

La precariedad de las respuestas que en buena medida dan los municipios respecto
a las posibilidades que ofrecen sus competencias y funciones, especialmente en lo
referido a la satisfacción de las demandas de los sectores de más bajos ingresos.
En base a este punto del trabajo monográfico: ventajas y desventajas de la
descentralización se ha aprendido muchas cosas, las cuales, de manera adecuada
el grupo las estima señalarlas:

 Que la descentralización ha estado marcada en gran medida por la contradicción


entre lo local autónomo y el Estado Nacional y la falta de reglamentación en
muchos casos de regímenes de autonomía por razones políticas y el centralismo
aun prevaleciente.
 Que la presión social sobre las instituciones parece expresar el descubrimiento de
la dimensión territorial de la política.
 Que la historia muestra que la casi totalidad de los proyectos descentralizadores
que se emprendieron, algunos desde 1930 concluyeron en fracasos y a veces en
incremento de la presencia y peso del centralismo.
 Que en los años sesenta el pensamiento económico y político latinoamericano
buscó en la planificación una fórmula para conseguir el desarrollo económico con
el Estado como motor a través de su intervención directa y del desarrollo regional.
Se acentuaron las corrientes centralistas con planteamientos racionalizadores y
homogenizadores y la necesidad de emprender grandes inversiones
de carácter nacional, lo que llevó a la creación de entidades especializadas de
cobertura nacional.
 Que a partir de los años ochenta en toda América Latina irrumpen procesos de
descentralización territorial. A la par veinte años de aplicación de políticas de
ajuste estructural y apertura de las economías han logrado avances en los
equilibrios e indicadores macroeconómicos, pero también aumentaron la
concentración de la riqueza, los niveles históricos de pobreza de muchos países,
el desempleo y la exclusión social.
 Que en el presente más que unos procesos integrales de descentralización se
desarrollan en general prácticas de desconcentración –descentralización.
 Que es evidente la carencia de consenso político.

27
 Que la viabilidad política es un punto medular en la descentralización.
 Que se requiere de un sistema funcional institucional de relaciones
intergubernamentales que puedan asegurar la eficiencia en la asignación y
producción en la prestación de servicios.
 Que la descentralización es políticamente viable si se enfoca incrementalmente.
 Que es necesario caracterizar las municipalidades y descentralizar gradualmente
según el caso, aplicando un sistema de clasificación y estándares de calidad y
cobertura por servicios. La necesidad de cambio del paradigma tradicional de la
descentralización de activación de la oferta a un nuevo paradigma de articulación
de la demanda.

4.6 Estructura política de algunos Estados descentralizados en América Latina

FORMA DE ELECCIÓN DE
SISTEMA DE NIVEL DE
PAÍS LOS NIVELES DE
GOBIERNO GOBIERNO
GOBIERNO
El presidente es elegido
por sufragio universal por 4
años con posibilidad de
reelección. La provincia
cuenta con su propia
constitución política y su
autoridad máxima es el
Gobierno Nacional, Gobernador elegido por 4
Estado
Gobiernos años. Los municipios y las
ARGENTINA representativo,
Provinciales, comunas son regidos por los
republicano y
municipales y intendentes y los concejales
federal
comunas respectivamente elegidos por
sufragio directo con un
período de 4 años con
posibilidad de reelección
Elección del presidente por
sufragio universal por 4 años.
Designación presidencial al
Prefecto (departamento),
Nación,
subprefecto (provincia),
Gobierno departamentos,
BOLIVIA corregidores (cantón).
Unitario provincias y secciones
Elección directa de alcaldes
por 5 años
El presidente de la república
es elegido democráticamente
por sufragio universal para un
período de 5 años. Los
gobernadores son los
República representantes de los
Federativa, Nación, Estados y estados federados elegidos
BRASIL
Estado de municipios por un período de 4 años. Los
Derecho municipios (prefeitos) son
elegidos por sufragio

28
universal por 4 años y están
considerados dentro de los
Estados Federados
Elección directa del
País presidente por 4 años. Los
descentralizado Gobernadores,
COLOMBIA unitario. Estado Asambleas Departamentales,
Nación, departamento
de derecho Alcaldes, Concejos
y municipio
democrático Municipales y Juntas Locales
(3 años)
Votación Universal al
presidente por 6 años. El
Gobierno Regional
(Intendente) y Municipal
(Gobernador) son elegidos
por el presidente de la
Nación, Gobierno
Estado República bajo el título de
CHILE Regional,
Unitario cargo de confianza. El
Municipalidad
Concejo Regional es elegido
por los Concejales
Municipales y el alcalde (repr.
del concejo municipal) es
elegido directamente por 4
años
El presidente es elegido
directamente por un período
de 5 años con posibilidad de
Estado unitario, reelección. El Gobierno
PERÚ Nación, Gobierno
representativo Regional y Municipal son
Regional, Gobierno
y elegidos por sufragio
Local
descentralizado universal por un período de 5
años

Una federación (del latín foederatio, "unión") es una agrupación institucionalizada de


entidades sociales relativamente autónomas. La federación suele asociarse a la
conformación de Estados conformados a su vez por la reunión de varias entidades
territoriales y políticas. También suele denominarse Estado federal o república
federal y, generalmente, tiene un sistema político republicano y
excepcionalmente monárquico. El término se contrapone al de Estado unitario o
centralizado.
La organización política o estructura constitucional que caracteriza a una federación
se conoce como federalismo.
En el plano macro político las federaciones están compuestas por divisiones
territoriales que se autogobiernan, a las cuales se llega a dar con frecuencia el
nombre de estados, cantones, regiones, provincias u otras, que gozan de un mayor
o menor grado de autonomía pero que, en cualquier caso, tienen facultades
de gobierno o legislación sobre determinadas materias, distintas de las que
corresponden a la administración federal (gobierno de la federación). El estatus de
29
autogobierno de las regiones que lo componen está establecido por
su constitución y, habitualmente, no puede alterarse unilateralmente por decisión del
gobierno de la federación.
El modelo federal puede alcanzar incluso al derecho de autodeterminación de
los territorios federados, que fue precisamente lo que ocurrió durante el
desmembramiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Las federaciones pueden ser multiétnicas o extenderse por amplios territorios,
aunque no necesariamente ha de darse alguna de estas situaciones. Con frecuencia
las federaciones se constituyen sobre un acuerdo original entre Estados soberanos.
Los estados que forman la federación no suelen tener derecho a separarse
unilateralmente de la misma. Entre las federaciones más conocidas se
encuentran Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Estados
Unidos, India, México, Rusia, Suiza y Venezuela.
Las partes que componen una federación se conocen generalmente con el nombre
de "estados", por lo que para diferenciarlos de los "Estados nacionales" suelen ser
denominados "estados federados". Dichos estados pueden considerarse dotados de
cierta soberanía, ya que ciertas competencias les quedan reservadas con exclusión
del gobierno federal. Sin embargo, una federación es algo más que una mera
alianza de estados independientes. Los estados que forman una federación no
suelen tener competencia en asuntos de política exterior y por tanto carecen de la
consideración de independientes bajo el derecho internacional.
Algunos países utilizan nombres distintos (y distintivos) para denominar a sus partes
federadas: en Suiza se conocen como "cantones" y en Canadá y Argentina se les
denomina "provincias".
Las federaciones normalmente exhiben una estructura administrativa en la que dos
niveles de gobierno ejercen sus facultades sobre una sola jurisdicción, quedando
algunas atribuciones reservadas al gobierno federal, otras a los gobiernos locales, y
un tercer grupo de ellas que pueden ser concurrentes. Pueden darse excepciones
en las cuales algunas partes de la federación quedan bajo control directo del
gobierno federal, como ocurre en el caso de los 'territorios' autónomos
de Canadá y Australia, con el Distrito de Columbia de los Estados Unidos, con el
Distrito Federal en México, o los extintos Territorios Nacionales -todos
provincializados, así como al antiguo sistema vigente en la Capital Federal,
hoy Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina). En este último caso, el gobierno
federal está dotado de facultades constitucionales especiales en materia de
instalación y remoción de algunas estructuras del gobierno local, lo que impide que
la entidad sea un verdadero estado federado.
Pese a lo anteriormente señalado, no es necesariamente característico de una
federación el que exista una gran región central (una "metrópolis") bajo el control
directo del gobierno federal. Abundando en el ejemplo de México, la zona
metropolitana de la Ciudad de México abarca tal extensión que en ella concurren un
gobierno federal, dos gobiernos locales, cincuenta y dos municipales y dieciséis
administraciones delegacionales, y ha sido el caso que a lo largo de la última década
el gobierno federal ha disminuido su injerencia, al tiempo que los dos gobiernos
locales la han acrecentado.

30
4.7 LA DESCENTRALIZACIÓN EN EL PERÚ

Comisión de descentralización Perú

PARLAMENTARIOS: FUERZA POPULAR 29,


RENTE AMPLIO POR JUSTICIA, VIDA Y LIBERTAD 7,
APRA 4
PERUANOS POR EL KAMBIO 4
ACCIÓN POPULAR 2

El proceso de descentralización en el largo plazo busca que el Perú:


• Territorialmente esté mejor organizado
• Que tenga una población distribuida armónicamente y no súper concentrada en
Lima y otras ciudades como Arequipa y Trujillo
• Que sea un país económica y socialmente más justo y equitativo
• Que tenga un mejor manejo del medio ambiente
• Que esté políticamente institucionalizado

Los nuevos gobiernos regionales pueden contribuir a la solución de la crisis


económica:

• Porque contribuyen desde las regiones mediante la planificación participativa con


los actores económicos locales a la creación de nuevas estrategias y nuevas
política sectoriales y generales que contribuyan al desarrollo.
• Porque desde el manejo de nuevas estrategias de información y educación
contribuyen a desarrollo de capacidades locales en el terreno de la producción y
la gestión.
• Porque desde las regiones alimentan un cambio de política económica hacia una
que promueva la creación de empleo, llevando al gobierno central a revisar las
exoneraciones tributarias y negociar mejores condiciones para el pago de la
deuda externa.
• Los nuevos gobiernos regionales pueden contribuir a la estabilidad económica
porque resuelven en los espacios regionales mediante un mejor y más eficiente
uso de sus recursos la presión sobre el gobierno central para aumentar su
dotación de recursos por fuera de las posibilidades del fisco nacional.
• Los nuevos gobiernos regionales pueden contribuir a la estabilidad y el
crecimiento porque generan un clima de estabilidad social que atrae la inversión
privada.

31
4.7.1 La Regionalización en el país

Es una forma de llevar a cabo este proceso de descentralización, buscando y


reconociendo los vínculos económicos y comerciales entre ciudades o zonas
geográficas. Según las ideas contemporáneas, las regiones son espacios
geográficos concebidos sobre la base de su identidad cultural y étnica. Un espacio
regional debe concentrar a una población organizada política, social y culturalmente;
en este espacio ha de desarrollarse una economía articulada y dinámica que permite
una vida relativamente autónoma.

En el Perú, a partir del primero de enero del 2003 se propone una nueva
regionalización de 25 regiones. Estas corresponden a los 24 departamentos y a la
Provincia Constitucional del Callao. Cada región con autonomía administrativa y
económica sobre las bases de los actuales departamentos, a los que se le suma la
Provincia Constitucional del Callao. Según la nueva propuesta, Lima Metropolitana
tiene un régimen especial, ya que las competencias y funciones reconocidas al
gobierno regional son transferidas a la Municipalidad Metropolitana. Las demás
provincias del referido departamento forman la región Lima.

La nueva legislación vigente plantea que la regionalización debe hacerse sobre la


base de áreas vecinas integradas por la historia, la actividad económica,
administrativa y cultural. Así mismo, cada región debe permitir la "articulación tanto
transversal como vertical", a base de la complementariedad de las producciones de
cada región natural". La misma ley señala que posteriormente, vía referéndum, dos o
más circunscripciones departamentales contiguas podrán integrarse para construir
una región.

Los presidentes y vicepresidentes y los miembros del consejo regional son elegidos
por un periodo de cuatro años y están sujetos a la revocatoria de su mandato
mediante la ley de Participación Ciudadana.

Para las autoridades locales, descentralización significa desarrollo regional con


crecimiento y equidad. Afirman que el desafío principal de la descentralización
regional es el bienestar de la población, para lo cual la inversión pública y privada
son los medios que gobernantes nacionales, regionales, locales y sociedad civil
deben de utilizar conjuntamente, para solucionar los principales problemas que
impiden alcanzar los objetivos del desarrollo y el bienestar de la población. Las
autoridades y dirigentes de la localidad consideran que para alcanzar el desarrollo
regional y local se debe prestar atención a los siguientes indicadores:

Indicadores para alcanzar el desarrollo Regional


Indicadores de inclusión
Indicadores institucionales o de gobernabilidad
Indicadores de percepción o de pertenencia

• Ingreso • Empleo • Educación


• Salud • Vivienda • Pensiones
• Justicia • Atención a la dependencia
• Políticas públicas consensuadas • Funcionamiento de la democracia
• Instituciones públicas • Instituciones del mercado • Familia

32
• Participación ciudadana • Rendición de cuentas y transparencia
• Confianza • Participación • Expectativas de movilidad
• Titularidad de derechos • Solidaridad • Corresponsabilidad

Indicadores de resultados Indicadores de proceso Indicadores de resultados.


La gente no confía en los partidos políticos, tampoco en ningún poder del Estado
como el Ejecutivo, el Legislativo o el Judicial.

4.7.2 La descentralización en el país

4.7.2.1 El primero, que apareció en revistas y periódicos fue sustentado por los
congresistas Barrón y Pease y luego apoyado por Ferrero, afirmaron que
la descentralización significaría la duplicación de la burocracia nacional pues habría
una en Lima y otra en cada región lo que ocasionaría el exagerado incremento del
gasto público, se adelantó la cifra de 300 millones de dólares anuales, número que
nunca fue sustentado. El argumento rápidamente tuvo seguidores en los sesudos
analistas de los principales diarios capitalinos. Pero nadie, ni los políticos, ni siquiera
los congresistas provincianos y menos los limeños, explicaron al país que la
recuperación de la autoridad regional implica autonomía, es decir que la gestión de
un gobierno local en lo relacionado a los asuntos de su jurisdicción se ejercerá en la
región y no en la capital, el trabajo realizado en Piura no se volverá a hacer en Lima,
eso no tiene sentido. En la otra mano, el centro tiene sus propias funciones de
ámbito nacional que deben ser cumplidas, no revisadas en cada región. No hay
duplicidad de funciones, luego no debería haber duplicidad de burocracia.

Habrá excedentes en la burocracia limeña que deberán ser reubicados o sustituidos


en las provincias, lugar donde se genera su labor. No transferirlos, sólo
es muestra de incapacidad central, no un riesgo de la descentralización.

4.7.2.2 El segundo argumento esgrimido contra la descentralización, sustentado


agresivamente en las últimas semanas por reconocidos politólogos nacionales en las
columnas económicas de los diarios de circulación nacional, todos editados en Lima,
afirman que la empleocracia pública regional no tiene la experiencia ni
probablemente la capacidad suficiente para gerenciar una región, Ellos afirman que
se requerirán más de 20 años para lograr preparar la región para la
descentralización y así lo sostuvo públicamente aquí en Piura hace unos meses en
un congreso de un diario nacional, el asesor presidencial Dammert, posición también
esgrimida acá en Piura, hace pocos días, por un candidato a la alcaldía limeña. Este
argumento es fácilmente rebatible, pues en varias oportunidades se ha demostrado
la eficiencia local sobre la limeña además de una veloz capacidad de reacción, la
última y más exitosa fue en la reconstrucción post niño 1983, en la que el gobierno
regional gestionó y consiguió inmediata y autónomamente, los 200 millones de
dólares necesarios para recuperarse de los daños y para ayudar a los afectados,
tanto de los estratos pobres como de los sectores de la producción,
administrándolos con gran solvencia técnica y responsabilidad, obteniéndose
excelentes resultados. ¡Es ocioso pedirles que comparen esa actuación con el
inepto, roñoso y corrupto desempeño gubernamental central luego del Niño 1998! Y
regresando al 83, la dinámica del gobierno regional impulsó al sector privado en la
misma dirección, quien no se quedó atrás, pues paralelamente la Cámara

33
de Comercio de Piura obtuvo del BCR y administró un fondo de 25 millones de
dólares para recuperación empresarial, con el mismo excelente resultado. Todo se
resume en colocar el personal capaz, eficiente y responsable en las ocupaciones
adecuadas, para lo cual aquí sobran profesionales y gente con experiencia en
los problemas regionales piuranos.

4.7.2.3 El tercer argumento de quienes se oponen a la descentralización, se basa en


que necesariamente se requiere un gobierno centralista para redistribuir los
excedentes (¿?) de las regiones más desarrolladas hacia las regiones pobres.

Este, es el menos sólido de los alegatos contra la autonomía regional, pues


sencillamente cualquier proceso serio de descentralización, ya considera este monto
de compensación dentro del gasto común nacional, fondo proveniente de sumar los
aportes de cada una y todas, digo todas, las regiones al gobierno central, la principal
fuente fiscal del país.

Estos tres argumentos contra la descentralización, sustentados una y otra vez, con
diferente presentación en prensa, radio y televisión nacional van minando
la inteligencia provinciana y ya algún periodista local los considera válidos y los
reproduce y presenta como veraces.

Descentralizar no es dañino para el país, por el contrario, hoy es el único camino


viable para lograr nuestro crecimiento y modernización y por lo tanto es el desafío
que los piuranos (y todos los provincianos) enfrentamos en el futuro inmediato, de lo
contrario la situación socioeconómica de la región, seguirá deteriorándose aún más.
Estoy convencido que luchar para lograr descentralizar este lugar donde vivimos, es
tarea de nuestra generación y de lograrlo, será la mejor herencia que podemos dejar
a nuestros descendientes.

4.7.3 Los prismas de la descentralización en el Perú

Analizando el artículo de Efraín Gonzáles de Olarte quien se plantea con respecto a


la mayoría de los peruanos, que estos entienden por descentralización, como aquel
proceso que facilita la ejecución de obras de infraestructura en los distintos lugares
del Perú mientras que para los académicos y políticos la descentralización está
vinculada a competencias o funciones de los distintos niveles de gobierno, en razón
de lo señalado se plantea tres aspectos:

 La existencia de dos conceptos diferentes sobre descentralización, para


gobernantes y gobernados.
 Una particular cultura peruana de "cosificar" las instituciones.
 Una definición de descentralización absolutamente estatal o fiscal.
Para el primer aspecto la diferencia conceptual podría reducir la descentralización a
niveles de gobierno que construyan infraestructura descentralizando
la inversión pública, es decir, que dependiendo de la magnitud y amplitud territorial
de la infraestructura se encargue de su ejecución a los niveles de gobierno
pertinentes. A mi parecer, los gobiernos locales y el gobierno regional serían los
ejecutores pertinentes, con el riesgo de crear un centralismo regional debido a la
prioridad de obras en determinadas localidades. Otros temas de descentralización,

34
según Gonzáles, como transferir la salud, educación y la seguridad ciudadana a
niveles más bajos de gobierno, aparecen en un segundo plano para el ciudadano
común. Es decir, todo aquello que es servicio no es visto como algo que necesita
descentralizarse y podría seguir a cargo del gobierno central, sin que a la gente le
moleste. Al contrario, hay temores de que la educación o la salud puesta en manos
de los gobiernos locales resulte peor de lo que es.

Un asunto aún más complejo es la identificación de instituciones con cosas.


Actualmente, en los círculos políticos y de ciencias sociales se entiende por
instituciones como mecanismos, es decir, reglas que permiten resolver problemas
concretos para grupos sociales involucrados, que se organizan para un determinado
fin. Entonces la descentralización es reforma institucional, es un cambio de reglas en
las decisiones y en la asignación de recursos y factores, que transfiere las
competencias a los niveles descentralizados inferiores de una organización.

Para la mayoría de peruanos la organización empieza por un edificio (la


municipalidad, el colegio, la posta de salud) que le ha de ayudar a resolver su
problema en el lugar donde vive. Quizás no importa con que reglas funcionan
estas organizaciones, lo importante es que estén al alcance de la mano y que
ayuden a satisfacer las necesidades de educación o salud.

Bajo esta perspectiva, la descentralización se presenta en el Perú como un "bien


superior" (bienes o servicios cuya demanda aumenta cuando los ingresos crecen),
es decir, que si hay pobreza y bajos niveles de bienestar, la gente está esperando
que se le ayude a satisfacer sus necesidades primarias, no importa el nivel de
gobierno que lo haga ni cómo lo haga. Pero, en la medida que los niveles de ingreso
se incrementan la gente ya no quiere solamente que se le ofrezca bienes y servicios
públicos, sino también desea participar en el diseño y ejecución de las instituciones,
los gobiernos locales y regionales, que ofrecen dichos bienes o servicios. Si esto es
así, la extrema desigualdad distributiva del Perú nos diría que a los pobres (más de
la mitad) y los pobres extremos (17%) no estarían muy interesados en la
descentralización sino en la provisión de bienes y servicios públicos, mientras que
los sectores de altos ingresos son los que se interesarían en la descentralización. En
otras palabras, para los sectores acomodados la descentralización es una reforma
con un contenido de participación política, para los más pobres la descentralización
es un mecanismo redistributivo.

Como comentario sobre lo anterior subrayo el hecho que la descentralización


del estado debe ir acompañada de la descentralización económica (no fiscal) pues la
empresa privada es quien permitirá a la población trasformar su demanda básica por
una de orden superior.

Finalmente, la idea de que la descentralización es un problema solamente estatal o


fiscal está siendo dejada de lado ya que la descentralización fiscal es sólo una de
las soluciones al problema del centralismo económico y político. Este depende
además de otros problemas.

Un primer problema es la centralización productiva en Lima, que en realidad


condiciona la centralización fiscal. El otro es la concentración del capital humano en
Lima y en las ciudades más grandes (donde están la mayoría de empresarios,

35
profesionales y técnicos más calificados), el tercero es la centralización financiera y
el cuarto es la centralización tecnológica y de la información. Frente a estos
componentes del complejo problema del centralismo, la sola descentralización
estatal o fiscal es una solución insuficiente y puede ser contraproducente, si no se
actúa sobre los otros factores del centralismo.

Sirve de mucho el análisis del proceso urbano en el Perú (y como referente


en América Latina) para predecir la tendencia de concentración productiva y
humana. Un proceso descentralizador debe intentar impulsar la migración adecuada
(despoblamiento de algunas zonas, poblamiento de otras) y el mejor aliado para
estos procesos son las oportunidades laborales, las cuales son generadas por la
inversión privada. De ello desprendo que los el estudio de factores económicos y
geopolíticos adecuados generarían un mayor orden a este anhelo.

En el Perú la descentralización debe de ser un proceso continuado y uniforme,


siendo el mismo proceso gobierno tras gobierno o modificado por ciertas medidas
pero siempre guardando su escénica, para no turbar o mermar sus objetivos.

4.7.4 La Regionalización y desarrollo territorial

Concepto de Región y Regionalización


En el proceso de evolución de la Geografía, es posible visualizar los numerosos
esfuerzos realizados con el fin de dividirla superficie en unidades que faciliten su
labor de análisis, de tal forma que, dentro de desarrollo del pensamiento geográfico,
el término "región" ha ocupado una posición central entre las distintas corrientes de
pensamiento. De las numerosas definiciones que existen hoy día acerca del
concepto de región, predomina el criterio de: unidad formal y homogénea. A partir de
este punto, las definiciones van evolucionando con el tiempo de acuerdo con las
distintas formas de enfocar el pensamiento geográfico.

Existen diferentes tipos de regiones, de acuerdo con las características del espacio
geográfico.

a. Región Homogénea:
Es un espacio geográfico continuo, en el que cada unidad que lo integra, posee
características lo más semejantes posibles entre sí. Este tipo de región presenta sus
elementos naturales o físicos, demográficos, de poblamiento y económicos
muy similares en todo su territorio.

b. Región Polarizada:
Es un espacio geográfico dinámico, complejamente organizado en torno a ciudades
que operan como polos de desarrollo. En la región polarizada, sus áreas
constitutivas son interdependientes y están internamente jerarquizadas, pues tanto
la capital regional como los centros de tamaño intermedio y los pequeños
Pueblos, van cumpliendo ordenadamente sus roles y sus diversos flujos (personas,
bienes y servicios) hacia y desde sus áreas de influencia.

c. Región Fronteriza:
Es un espacio geográfico limítrofe, donde se enfatiza la acción planificadora del
desarrollo en áreas de significación geopolítica o estratégica.

36
d. Región Plan:
Es un espacio geográfico planificado, cuyas diversas partes que lo forman están
subordinadas a una misma decisión de planificación. La región plan se transforma
en un instrumento de planificación, en manos de la autoridad, para lograr en ella, las
metas y objetivos propuestos, a través de la aplicación de políticas, estrategias,
planes y programas de desarrollo.

e. Regionalización
Consiste en un procedimiento mediante el cual se divide al país, en diferentes
Regiones, según criterios de tipo económico demográfico, de organización,
infraestructura, servicios públicos, entre otros puntos. Así las cosas, se convierte en
un instrumento de la Planificación Regional, en el cual se divide al país en diferentes
espacios llamados Regiones, para efectos de planificación e investigación. El
problema de la delimitación regional para la planificación no se ha solucionado de
manera generalmente válida. Es imposible dar afirmaciones obligatorias acerca del
tamaño territorial, el número de habitantes y la infraestructura de la región. Los
criterios para su definición y delimitación tienen que derivarse de los
correspondientes objetivos de la planificación. Esta tarea se hace específicamente
difícil cuando hay que constituir regiones para una planificación integral de
desarrollo. En este caso las mismas unidades regionales tienen que servir para
distintos objetivos.

El objetivo último de la regionalización es generar un nuevo ordenamiento territorial


que permita reducir las profundas desigualdades espaciales que se originan en la
gran concentración del poder económico y político de nuestra sociedad. Una visión
de estas características nos permite entender que sólo estamos dando los pasos
iniciales de un proceso que se proyecta en el mediano y largo plazo. Transformar
una sociedad tan centralista como la peruana requiere cambios sostenidos en la
estructura económica, política, institucional y cultural. En ese sentido, la
regionalización debe llevarse adelante como una política de Estado.

Una debilidad estratégica del proceso de regionalización es la ausencia de un


proyecto concertado para la construcción de un nuevo ordenamiento del territorio. La
consulta democrática a la población no sustituye la necesidad de una visión de
conjunto sobre la demarcación política, ni de una estrategia que articule esta
dimensión política con los grandes espacios económicos que se han ido formando
en el Perú y que son expresión de una tendencia de varias décadas.

Un objetivo que define una forma de entender la regionalización es la modificación


del patrón económico y político centralista y excluyente. En esa perspectiva
consideramos que la autonomía política, legal y fiscal del Estado regional debe estar
en función de:
a) Avanzar hacia la conformación de nuevos espacios económicos sostenibles y
competitivos.
b) Fomentar la competitividad de los productores y emprendedores regionales y
locales para promover el empleo y la inclusión económica.
c) Promover el fortalecimiento de los principales actores sociales, políticos e
institucionales locales y regionales.
d) Potenciar los recursos humanos existentes en las localidades y regiones.

37
e) Consolidar los referentes culturales compartidos, asumiendo que la diversidad es
un capital a potenciar.

La regionalización debe orientarse a promover dinámicas económicas de mayor


escala fomentando diversas formas de asociación entre sectores empresariales y
entre los diversos niveles de gobierno. El enfoque de las cadenas productivas es
una propuesta que puede contribuir a mejorar las condiciones de competitividad de
los distintos espacios económicos y regiones.

Asimismo, implementando estrategias orientadas a incrementar el potencial


exportador de las regiones, entendiendo por ello no solamente el mercado
internacional sino también el de otras regiones, aprovechando las ventajas
productivas surgidas con la nueva forma de organizar el territorio nacional.

En una realidad como la peruana, con un Estado débil y un sector privado reducido y
sin proyecto, el incremento de los recursos públicos y la mayor calidad en su
utilización se convierten en factores fundamentales para promover el desarrollo
económico e incrementar su impacto en los procesos económicos regionales y
locales. Esto plantea la urgencia de fortalecer las débiles capacidades de
planeamiento existentes. Es un avance que el Congreso haya conformado el Centro
de Planeamiento Estratégico, institución con rango ministerial que debería ser el eje
articulador de un sistema descentralizado de planificación.

Esta mejora en la eficiencia, en la capacidad de proyección y en la orientación de


calidad del gasto público debe estar acompañada del liderazgo activo de la autoridad
regional, definiendo políticas y proyectos que permitan atraer la inversión privada.
Bajo este esquema son relevantes las políticas sectoriales porque tienen
necesariamente una referencia y una implementación espacial, por lo que deben
estar bajo responsabilidad de los gobiernos regionales en el marco de políticas
nacionales de carácter orientador.

Replantear el desarrollo económico desde la perspectiva territorial pone en agenda


el debate sobre las principales definiciones macroeconómicas, las cuales deben
estar alineadas con la estrategia de desarrollo territorial. Sólo así podrán caminar en
consonancia y favorecer la implementación de las políticas sectoriales nacionales en
función de las diversas realidades regionales y locales.
La estabilidad macroeconómica es una condición necesaria, aunque no suficiente
para el desarrollo de las regiones. La política económica debe plantearse como
desafío central evitar la polarización del país, lo que implica vincular la estabilidad
con la modificación de la profunda desigualdad en la distribución de los recursos.

La política social es otra dimensión que complementa los cambios políticos y


económicos que trae consigo la regionalización. Ésta debe estar vinculada a la
construcción de capacidades, trascendiendo la dimensión asistencial y asumiendo
su inviabilidad como mecanismo compensatorio de un modelo económico excluyente
y generador de desigualdades, desempleo y pobreza. En el marco de grandes
lineamientos y objetivos nacionales, los gobiernos regionales y locales deben asumir
la responsabilidad de diseñar e implementar las políticas sociales, de tal manera de
facilitar su articulación a estrategias de desarrollo que tengan como eje
crecientemente prioritario la educación y la salud.

38
Conviene insistir en que la regionalización es una modificación del ordenamiento del
territorio, lo cual significa poner en debate elementos centrales del modelo de
desarrollo nacional. Requiere de un cambio en la mentalidad de las autoridades y
dirigentes políticos, de los empresarios y dirigentes sociales e institucionales en
relación con el rol del Estado. La regionalización sólo tiene viabilidad en tanto sea un
proyecto colectivo. No se trata de construir acuerdos y proyectos estáticos o de
negar la existencia de intereses y conflictos, sino de dar forma a un conjunto de
propuestas estratégicas flexibles, abiertas al debate y al procesamiento de los
cambios en un mundo en que éstos parecen ser lo único constante.

e.1 ¿Qué es una regionalización?

Director de Proyecto: Dr. Ricardo Morán López (rmoran@unex.es;


http://www.unex.es/unex/grupos/grupos/gic)
Web ECCOMAP: htp:/www.unex.es/eweb/gic_eccomap/t/

Múltiples actores concurrentes en el escenario socioeconómico hacen que el


planeamiento y la ordenación territorial constituyan labores complejas. Es por ello
que las políticas territoriales y sectoriales deben basarse en la mejor evidencia
posible, aprovechando las aplicaciones tecnológicas más avanzadas, y aplicándolas
de forma rutinaria. Las regionalizaciones son herramientas geográficas útiles para el
conocimiento del estado y tendencias territoriales, en múltiples aspectos (ambiental,
social y económico) y escalas espaciales (regional y local). Utiliza los datos
disponibles generando conocimiento derivado nuevo, que posee un valor añadido y
numerosas aplicaciones prácticas. Son realizadas para propósitos determinados, y
por tanto pueden ser diseñadas para servir bien a un fin general o bien a los
requerimientos específicos sectoriales. Su uso está sistematizado, de forma que
constituye una tecnología que se encuentra disponible para su aplicación inmediata
–por ejemplo, en el contexto de la gestión hidrológica, dentro de la Directiva Marco
de Aguas. Las regionalizaciones territoriales son útiles para (1) servir como un
marco de análisis y asesoramiento que captura la distribución y patrones intrínsecos
de la realidad socioeconómica y (2) revelar importantes patrones en los datos
socioeconómicos relacionados con la distribución espacial de sus principales
componentes. Su producto, las regiones: (1) constituyen un marco holístico que
integra las características significativas y fundamentales de los territorios; (2) son
marcos espaciales multi-propósito, muy flexibles, que permiten un amplio rango de
utilidades que van desde el inventario a la evaluación, seguimiento y gestión; (3)
ofrecen un marco para el análisis comparativo entre territorios que aporta un mejor
conocimiento; (4) brindan un marco para la predicción y extrapolación, y permiten
acoger condiciones dinámicas; (5) son escalables, por tanto aplicables desde lo
regional a lo local; (6) son un modelo robusto para el análisis de relaciones
complejas en el paisaje.

La regionalización se basa en el uso de información geográfica, el análisis espacial y


el análisis estadístico multivariante. Los resultados resumen la realidad territorial en
sus principales componentes. En la figura, distribución espacial de los seis primeros
componentes principales de una extensa descripción socioeconómica de
Extremadura-Alentejo.

39
Las regionalizaciones se basan en el uso de información geográfica representativa
de las cualidades de interés del territorio en estudio. Los datos son sintetizados
mediante técnicas numéricas multivariantes para determinar las principales fuentes
de variación territorial. Estos componentes principales son posteriormente
clasificados (centro) mediante técnicas de agrupamiento, para rendir tipos de lugares
según sus atributos. El proceso culmina con la delineación de frontera entre
regiones, que son áreas espacialmente contiguas y atributivamente homogéneas.

e.2 ¿Por qué delimitar regiones socioeconómicas?


La naturaleza de las regionalizaciones y sus aplicaciones prácticas, antes descritas,
son suficientes para ponerlas en práctica común, se aplica la identificación y
delimitación del marco social y económico de las áreas más importantes para la
conservación de la biodiversidad en el entorno trans-fronterizo. Esta regionalización
geográfica es útil para el asesoramiento en las políticas y actividades relacionadas
con el territorio, la conservación y el desarrollo. La segregación espacial reduce las
posibilidades de conflicto, y es útil para mejorar la eficiencia en la distribución de las
inversiones para la conservación de la biodiversidad (información actualizada para el
planeamiento), compensar los costes de producción no daños a los propietarios
(costes de oportunidad), costes de implementación (seguimiento y policía), costes de
restauración, (polución, contaminación, depuración, riesgos naturales, etc) y otros,
sobre la base de una regionalización del territorio. Su capacidad para estratificar
(sectorizar) las características sociales y económicas es de gran utilidad para
detectar y comprender la respuesta ambiental a las actividades humanas,
particularmente la biodiversidad

e.3 Cómo se realiza una regionalización

Las regionalizaciones son clasificaciones espaciales especializadas que permiten


simplificar y clasificar toda una complejidad territorial, que posee múltiples
componentes e interrelaciones, a los más relevantes patrones socioeconómicos.
Para ello se utiliza una gran cantidad de información territorial que es simplificada
con métodos de ordenación multi-variante (componentes principales, escalado
multidimensional o similares). Los componentes principales obtenidos pueden ser
cartografiados con fines descriptivos e interpretativos. Los más relevantes sirven
para una clasificación multivariante(k-medias) que rinde un número de grupos
predefinido. Tras fijar dicho número (ver criterios más adelante) se procede a la
delimitación de bordes, que establecen una frontera espacial entre regiones que
puede ser más o menos marcada. Todos los métodos implicados son empíricos y
objetivos, por tanto, repetibles, a la vez que ajustables a las necesidades.

e.4 ¿Cómo se establece el número de regiones?


Una cuestión de elección es el establecimiento del número de regiones a considerar.
Se pueden utilizar todo tipo de criterios con este fin, que van desde instrumentales a
estrictamente numéricos. Éstos son más objetivos, y se basan en establecer un
equilibrio entre minimizar las diferencias dentro de las regiones y maximizarla entre
regiones.

40
Las regiones vienen de una clasificación territorial basada en los atributos de interés.
Esta clasificación tiene una base objetiva, y es por ello repetible y reproducible.

Los sistemas agroforestales (dehesas) marca una posición diferenciada, separada


de entornos bien forestales o bien agrícolas heterogéneos. La mayor o menor
heterogeneidad de los usos del suelo, y por tanto la estructura espacial del paisaje,
demuestra un papel muy relevante en la sectorización socio económica, no menor
que los propios usos del suelo. Ello demuestra la importancia del planeamiento
espacial en el ejercicio de las políticas sectoriales, sociales y económicas, con
efectos directos o indirectos sobre la gestión y explotación de los bienes y servicios
ecosistémicos incluyendo entre otros los sectores agro ganadero, forestal, caza y
pesca, urbanismo e infraestructuras, industria, turismo y medio ambiente.

4.7.5 Importancia de la Regionalización


El estudio de la regionalización parte del principio que se requiere subdividir o
fraccionar el país en un conjunto y sistema de regiones menores dentro de los
límites de manera que facilite el ejercicio del control administrativo, asignación de
los recursos, políticas de dirección. El fraccionamiento se puede denominar subregio
nalización, y se suele realizar mediante alguno de los métodos siguientes o la
combinación de algunos de ellos. Regionalización es una metodología un
procedimiento o una intervención para modificar el orden territorial en unidades
territoriales más pequeñas. La regionalización implica la división de un territorio en
áreas menores con características comunes y representa una herramienta
metodológica básica en la planeación ambiental, pues permite el conocimiento de
los recursos para su manejo adecuado. También está definida como La diversidad
del territorio, en el cual coexisten áreas fronterizas, espacios prácticamente
deshabitados, llanos, montañas, áreas de gran densidad poblacional y áreas
costeras, ha determinado la necesidad de generar una regionalización
administrativa, cuyo objetivo es ordenar el uso del espacio y de los recursos
naturales que allí se encuentran.

Esta organización busca facilitar la aplicación de planes de desarrollo basados en el


análisis de las potencialidades y restricciones que presentan esos espacios, y que
permitan impulsar su desarrollo socioeconómico. No obstante, cualquier tipo de idea
o intención que se aplique para "regionalizar" algo, no debe interpretarse como signo
de separación, escisión o segregación, sino, por el contrario, para que lo más
acotado del terreno permita aplicar mejor un tipo de programa, proyecto o manejo
circunstancial del territorio.

4.8 Descentralización y Regionalización para la transformación del Perú

Por: Eudoro Terrones Negrete


Después de ciento noventa años de vida republicana (1821-2011) en el que se
dieron la mano la explotación del hombre por el hombre y la explotación del hombre
por el Estado, los peruanos aún no hemos sido lo suficientemente solidarios y
cooperadores en la tarea común de poner fin a tantos años de coloniaje, explotación
y opresión imperialista, años de dominación y dependencia capitalista, años de
miseria, exclusión e injusticia social. La brecha social entre ricos y pobres continúa.

El absurdo y rapaz centralismo económico, administrativo, político, educacional y

41
cultural originó gobiernos oligárquicos, conservadores, antipopulares, que expoliaron
la sangre de los obreros y campesinos, de las clases medias y del proletariado
industrial para enriquecer a determinadas elites, castas y grupos de poder, sin
importarles las justas aspiraciones de bienestar de las mayorías nacionales.

Los gobiernos de extracción plutocrática, conspiraron contra el futuro de los


peruanos. Avalaron el enriquecimiento ilícito de familias y grupos de poder
económico, abusaron de las libertades de expresión y de empresa, desprotegieron el
mercado interno al favorecer la libre importación de mercancías extranjeras,
incrementaron irresponsablemente la deuda externa, reforzaron la aplicación de
políticas centralistas, hipotecaron las riquezas del Perú principalmente ante el
imperialismo norteamericano, revivieron y retroalimentaron prácticas y métodos
sinuosos de lucha política para mantenerse en el poder. En una palabra, fueron
típicos representantes de los intereses extranacionales en defensa de los que más
tienen. Sin conciencia política ni de clase, no escatimaron esfuerzo alguno para
coaligarse en defensa de los monopolios y oligopolios, de las grandes empresas
transnacionales y en su afán desmedido de hacer dinero y más dinero.

4.8.1 Antecedentes legales


A pesar de lo expuesto, históricamente hubo intentos de descentralización, con
aplicaciones temporales, suspensiones, restablecimientos y cambios de nombre de
las instituciones ejecutoras del proceso: juntas departamentales, consejos
departamentales, congresos regionales, corporaciones de desarrollo, organismos de
desarrollo, comités departamentales de desarrollo, gobiernos regionales (integración
de varios departamentos), para concluir hasta la actualidad (2012) en la
denominación de gobiernos regionales a los simples ámbitos territoriales de los
departamentos.

1823: Juntas departamentales;


1828: Juntas departamentales (restablecimiento);
1856: Juntas departamentales (restablecimiento);
1873: Consejos departamentales;
1886: Juntas departamentales;
1896: Juntas departamentales;
1919: Congresos regionales;
1933: Consejos departamentales;
1942: Juntas departamentales de obras públicas;
1961: Corporaciones de desarrollo;
1977: Organismos de desarrollo;
1978: Comités departamentales de desarrollo;
1979: Corporaciones departamentales de desarrollo;
1988: Gobiernos regionales (integración de varios departamentos) y 2004: Los
departamentos son denominados gobiernos regionales.

Se entiende por descentralización la delegación de autoridad con capacidad de


decisión, la organización institucional descentralizada de los órganos del Poder
Central y/o la transferencia del poder regional a las instancias intermedias.

La descentralización se efectúa a través de la regionalización, sin romper la unidad

42
del Gobierno nacional, toda vez que “La República del Perú es democrática, social,
independiente y soberana. El Estado es uno e indivisible. Su gobierno es unitario,
representativo y descentralizado, y se organiza según el principio de la separación
de poderes” (art. 43 de la Constitución política de 1993).

La regionalización es un movimiento histórico y democrático de largo aliento,


gestado de abajo hacia arriba, con fines de redistribución y transferencia de recursos
humanos, económicos y financieros hacia el interior del país; desconcentración y
desburocratización administrativa; y transferencia democrática del poder de decisión
y gestión. Es todo un proceso flexible, dinámico y horizontal de creación de regiones,
de establecimiento de gobiernos regionales con autonomía económica, política y
administrativa dentro de la ley, con delegación de facultades y funciones por parte
de los poderes del Estado.
El gobierno central al poner en marcha los gobiernos regionales tuvo que transferir a
los gobiernos regionales: funciones, personal, recursos, materiales y presupuesto,
acervo documental de órganos y dependencias de los Ministerios, organismos
centrales e instituciones públicas descentralizadas. También proyectos especiales,
títulos, valores (acciones y bonos), unidades de producción y distribución de energía
de empresas públicas. Esta transferencia se llevó a cabo a través de niveles o
instancias, delegaciones, ámbitos y tipos de decisiones.
No cabe duda que una efectiva política descentralista de los gobiernos regionales se
sustenta en la delegación de autoridad desde el centro (capital de la República y/o
capital de departamento) hacia el interior de las regiones (provincias y distritos) en
cuanto a la administración de acciones de desarrollo y su programación así como
también en la toma de decisiones específicas dentro del contexto de la política
nacional-regional y la programación global formulados por el gobierno central.

Las políticas de los gobiernos regionales deben mantener coherencia y relación


directa con la política nacional con el fin de lograr el desarrollo armónico e integral
de la comunidad peruana.
Somos conscientes que la constitución de un nuevo Estado descentralista en el Perú
demanda buen tiempo, mucho trabajo popular e institucional concertado. Más aún si
se tiene en cuenta que la administración pública a través del tiempo ha demostrado
ser envilecida y vacilante, discontinua e inestable en sus esfuerzos, objetivos, fines y
metas; se ha mantenido adormecida por el servilismo político, refugiada en la
envejecida y obsoleta estructura centralista y burocratizada, hundida sus raíces en la
soberbia del conservadorismo tradicional.
Parasitismo, transfuguismo político, indecisión, corrupción, incapacidad y exigencia
de más derechos a costa del cumplimiento de menos deberes, podrían ser las
características clásicas de la empleocracia pública tradicional. Es así cómo llegaron
a formar un desarticulado e inservible andamiaje de dorada organización
burocrática, ajena a los grandes objetivos de desarrollo y progreso nacional.
En materia de política económica los gobiernos regionales no descartan el aporte del
capital, de la tecnología o la capacidad empresarial extranjera, siempre y cuando se
adecuen a las necesidades de las regiones y a las leyes del país, sea para
complementar el esfuerzo regional y nacional o para que su participación no
devenga hegemónica en ningún sector de las economías regionales. Recordemos

43
que el movimiento regional nace en el Perú proclamando la ejecución de políticas
nacionalistas de las clases productoras contra las clases parasitarias y convocando
a la integración de los pueblos en defensa de sus necesidades y derechos comunes.

4.8.2 Principios
Son principios de los gobiernos descentralizados y regionales: principio económico,
principio político, principio social, principio cultural, principio educativo y principio
ecológico.

1. Principio económico. Procuran realizar una mejor, equitativa y oportuna


distribución de la riqueza regional entre la mayoría de la población, sin privilegios
ni exclusiones sociales.
2. Principio político. Fomentan la participación horizontal, voluntaria, organizada y
disciplinada de la población, de las instituciones públicas y sociales, del comercio,
la banca, la industria y de los empresarios privados en torno a la elección, toma
de decisiones y conducción de su propio destino y el desarrollo sostenible en
democracia y libertad.
3. Principio social. Fomentan y desarrollan la solidaridad y sensibilidad social,
despiertan la conciencia histórica para el cambio social, fomentan los principios y
valores éticos en la población para el austero y transparente manejo de los bienes
y fondos públicos, prestación de servicio en aras del bien común.

4. Principio cultural. Procuran afirmar y rescatar la identidad cultural regional y


nacional, dentro de la heterogeneidad social, respetando los usos, las tradiciones,
costumbres y formas de vida de los pueblos, liberándolas de todo intento de
colonialismo mental o de distorsión de sus valores culturales.

5. Principio educativo. Capacitan y educan de manera permanente a la población, a


los sectores sociales más vulnerables con el fin de garantizar una mejor
comprensión y explicación de la filosofía del fenómeno y proceso de la
descentralización y regionalización.

6. Principio ecológico. Contribuyen a mantener un medio ambiente saludable a


través de la participación organizada de la población y formulan propuestas de
solución progresiva a los graves problemas ambientales de las regiones y del
país. Y son problemas ambientales: el calentamiento global de la atmósfera, el
agotamiento de la capa de ozono de la estratosfera, la contaminación del agua y
los suelos, el agotamiento de la cubierta forestal, la pérdida de especies, la
depredación del suelo y la erosión genética, entre otros.

4.8.3 Funciones
Son funciones de los gobiernos regionales revertir la tendencia centralista; superar
las desigualdades, contradicciones, discriminaciones y desequilibrios internos,
distribuir de manera racional y equitativa las actividades económicas e
infraestructura, usar racionalmente y en forma transparente los recursos naturales y
fondos públicos.
También, promover la especialización productiva, elevar el nivel de vida de la
población, incrementar la riqueza y distribuirla con espíritu de equidad y justicia,
ocupar el territorio con racionalidad, dotar de infraestructura económica y social a las

44
regiones, procurar una sociedad regional y nacional digna, unida, libre, soberana y
justa.

4.8.4 La autonomía Regional


La autonomía regional es entendida como la potestad que tienen los gobiernos
regionales para regir los intereses peculiares de su vida interior, dentro de la
Constitución política y las leyes de la República.
Autonomía regional significa delegación de poder para una adecuada toma de
decisiones en la solución de los problemas de la región. Esto implica el ejercicio de
la capacidad de organización y estructuración, reorganización y reestructuración de
todo cuanto sea necesario con el fin de lograr un desarrollo sostenible, es decir la
satisfacción de las necesidades humanas del presente sin comprometer la
capacidad de satisfacer las necesidades de las futuras generaciones.

La autonomía descentralista regional está orientada a la búsqueda de espacios


geográficos más amplios e integrados, búsqueda de zonas productivas contiguas
que tuvieran articulación y sean prometedoras de la complementariedad, en la
búsqueda de regiones que tuvieran más poder de planificación, de decisión, elección
y selección, con mayores recursos y atribuciones capaces de liquidar ataduras de
toda especie, subordinaciones perjudiciales y servidumbre política.

La autonomía no puede entenderse en su dimensión absoluta, pero sí relativa, toda


vez que existe un gobierno central o nacional, gobiernos regionales, gobiernos
municipales o locales y gobiernos comunales, todos ellos sujetos al gobierno
nacional que constitucionalmente es un gobierno unitario, representativo y
descentralizado.

En el Perú, el artículo 138 de la Constitución política establece que “la


administración económica y financiera del gobierno Central se rige por el
presupuesto que anualmente aprueba el Congreso. Las instituciones y personas de
derecho público, así como los gobiernos locales y regionales se rigen por los
respectivos presupuestos que ellos aprueban. La Ley determina la preparación,
aprobación, consolidación, publicación, ejecución y rendición de cuentas de los
presupuestos del Sector Público, así como la responsabilidad de quienes intervienen
en su administración”.

Los gobiernos regionales tienen autonomía económica y administrativa. Son


competentes dentro de su territorio, en materia de salubridad, vivienda, obra pública,
vialidad, agricultura, minería, industria, comercio, energía, previsión social, trabajo,
educación primaria, educación secundaria y técnica y las demás que les son
delegadas conforme a ley.

La delegación de competencia que acuerda el Poder Legislativo a la región, supone


siempre la subordinación a la legislación nacional. Y no pueden ser objeto de
delegación las materias que alteran el carácter unitario de la República o el
ordenamiento jurídico del Estado o que pueden ser opuestas al interés nacional o a
la de otras regiones.

45
4.8.4.1 Autonomía económica
En función a su autonomía económica los gobiernos regionales programan y
ejecutan su presupuesto regional, aprueban su presupuesto regional proveniente de
ingresos propios, celebran operaciones de crédito interno y crédito externo,
programan y aprueban el subpliego de recursos de libre disposición, reciben y
ejecutan las facultades delegadas por ley expresa aprobada por el Congreso de la
República para crear, modificar, exonerar o suprimir tributos; y generar ingresos o
rentas propias mediante la explotación de sus recursos naturales, mediante
utilidades de empresas productivas que constituyan en su ámbito regional, mediante
la ampliación y aplicación de capitales con fines de inversión y mediante la
especialización de sus funciones empresariales.

4.8.4.2 Autonomía administrativa


Cada región tiene autonomía, entre otros, para organización institucional
descentralizada de los órganos de Poder central; desconcentración y
desburocratización administrativa; creación y ampliación de sucursales y agencias,
empresas filiales regionales; organización de la producción de bienes y servicios
regionales; participación en el directorio de organismos financieros descentralizados
y en las empresas públicas y mixtas; cumplir funciones sectoriales; celebrar
convenios y contratos; modificar sus políticas, planes y programas de acción;
armonizar y coordinar planes de desarrollo regional.

4.8.4.3 Responsabilidad histórica


Los gobiernos descentralizados y regionales tienen la delicada responsabilidad
histórica de sacar adelante a sus respectivas jurisdicciones para alcanzar un
crecimiento económico y desarrollo humano integral, sostenido y sustentable.

Esto implica la aplicación de políticas de reducción de la burocracia; dar prioridad en


los créditos e incentivos a la producción a los sectores sociales más vulnerables,
universalizar el acceso de los pobres a los alimentos (seguridad alimentaria),
incrementar la disponibilidad y la oferta de productos y la autosuficiencia en el
abastecimiento, estimular la participación de la población en el proceso productivo,
social, educativo y cultural.

Los gobiernos de cada una de las regiones deberían vincular las políticas de
crecimiento y desarrollo económico a la política social, implementar políticas y
acciones de flexibilización administrativa y legal para las pequeñas y medianas
empresas, realizar inversiones públicas de corto proceso de maduración con fines
de incrementar las fuentes trabajo interno. Asimismo, deberían contener la
contaminación ambiental y de los recursos naturales e hídricos, contener la
ruralización en las ciudades y la proletarización violentista, erradicar la violencia
estructural, el narcotráfico, el terrorismo y toda pretensión de golpe de estado; cerrar
el paso a políticas neoliberales salvajes e inhumanas, garantizar la convivencia
social pacífica con efectiva defensa y respeto a los derechos humanos.

4.8.4.4 Principales desafíos


Entre los principales y permanentes desafíos que deberán enfrentar los gobiernos
regionales para arribar a un desarrollo sostenido y sustentable de sus regiones, se
consideran los siguientes:

46
 Consolidar y profundizar el Estado de derecho, la democracia y la soberanía
regional.
 Mejorar la calidad de vida y el nivel de bienestar de amplios sectores
secularmente marginados, olvidados y desvalidos.
 Desarrollar proyectos agroindustriales, mineros, turísticos y artesanales para
generar empleo digno y con salario justo para la clase trabajadora.
 Hacer viable un mercado común interregional.
 Impulsar la ejecución de programas de cooperación técnica y científica, de
producción de bienes culturales y de intercambio cultural-educativo a nivel de las
regiones del país.
 Erradicar la pobreza, el narcotráfico, la contaminación ambiental y la violencia
estructural en sus respectivas circunscripciones territoriales.
 Proteger y fortalecer el mercado interno regional y la banca comercial y financiera.
 Desarrollar políticas sociales para sectores más vulnerables.
 Fortalecer y consolidar las comunidades campesinas, comunidades nativas y las
empresas cooperativas.
 Respetar los principios de no intervención y libre determinación de cada gobierno
regional.
 Promover y estimular la participación de la ciudadanía, de las instituciones y
organizaciones sociales, políticas, educativas y culturales y de todos los agentes
económicos y sociales en el proceso de la cooperación e integración nacional e
integración regional para el desarrollo humano integral.
 Afirmar y profundizar el rescate de la identidad cultural de la región y potenciar el
uso de los recursos naturales.

4.8.4.5 Replanteamiento del proceso de regionalización

Domingo García Belaunde, en su artículo “La descentralización en el Perú actual


(antecedentes, desarrollo y perspectivas)”, señala lo siguiente: “Veamos ahora cómo
se desarrolla el Perú desde 1821, momento en que declara su independencia. Y es
que el Virreinato del Perú estaba dividido, a ese momento, en siete (7) Intendencias,
como unidades políticas. De ellas, San Martín hizo la conversión a Departamentos,
que fueron los siguientes: Arequipa, Ayacucho, Cuzco, Junín, Lima, La Libertad y
Puno. Y lo hizo siguiendo el modelo francés. El Perú republicano nació, pues, como
país unitario, dividido en siete departamentos. A su vez, cada departamento se
dividía en provincias y éstas en municipios. Y esta distribución política es la que
permanece hasta ahora, con la salvedad que han aumentado en número (hoy en día
son 24 los departamentos) y se ha añadido un nuevo espacio político: la región
(sobre lo que volveremos más adelante)”.

Desde los inicios de la vida republicana de Perú, en Lima se mantuvo la mayor


concentración de la población, la producción, los servicios básicos del Estado, y los
recursos económicos.

Lima concentra aún fábricas, empresas bancarias y financieras, tecnología, y


planificación, dando lugar al reforzamiento de grupos de poder interno ligados a
agentes de dominación del extranjero.

En el primer gobierno de Alan García (1985-1990) se dio el audaz y original


proceso de regionalización con toda la legislación adecuada, creándose once
47
regiones con sus leyes propias. Este proceso fue truncado por el siguiente gobierno,
criticándola de ser asambleísta o poco funcional. Yo diría, no por ello, todo por
mezquindad política. Venció el odio de la mediocridad, la demagogia política y perdió
el futuro de las provincias.

En el año 2002 se aprobó la ley que creó el nuevo proceso de regionalización. El


17 de julio de este año se promulgó la ley Nº 27783 que estableció las bases del
proceso. Y el 19 de noviembre del mismo año se promulgó la Ley orgánica de
“Gobiernos regionales”, que definió la creación de una región en cada departamento,
olvidando que el departamento “sobre todo, es una convención que no corresponde
sino a una necesidad o un criterio funcional del centralismo”.

Al respecto, José Carlos Mariátegui precisa que “El departamento es un término


político que no designa una realidad y menos aún una unidad económica e histórica.
El departamento, sobre todo, es una convención que no corresponde sino a una
necesidad o un criterio funcional del centralismo. Y no concibo un regionalismo que
condene abstractamente el régimen centralista sin objetar concretamente su peculiar
división territorial”.

Estos mal denominados gobiernos regionales, – con propiedad no son más que
“gobiernos departamentales”-, no responden a las justas expectativas y aspiraciones
de crecimiento, desarrollo y progreso de las provincias y distritos del interior del
Perú.

De esta manera, el histórico centralismo que se mantuvo en la capital de la


República (Lima), no hizo más que trasladarse a las capitales de departamento, con
más burocracia, más derroche presupuestal, menos eficacia en la atención a los
problemas de las provincias. Una vez más primó el chauvinismo parroquiano, en
contra de los reales intereses y justas aspiraciones de progreso y futuro de los
pueblos.

Entre algunos problemas de los gobiernos regionales podemos mencionar que


carecen de personal técnico competente, no disponen oportunamente de estudios
de factibilidad concluidos o de proyectos de desarrollo integral, no tienen la
suficiente capacidad de gasto. Hay gobiernos en las que sus líderes empiezan a
convertirse en caudillos de grupos de poder económico y político, sean de derecha o
de ultra izquierda.

Ocurre que ahora mientras las capitales de departamento luchan contra el


centralismo de la capital de la República, en busca de un futuro mejor; las provincias
y distritos, a su vez, luchan por hacer sentir su voz de protesta contra el centralismo
en las capitales de departamento. Esta situación no debería continuar en el futuro en
aras del bien común.

Es bueno puntualizar que la división política del territorio peruano surgió sobre la
base de la división político-administrativa realizada en la Colonia. Las intendencias
coloniales fueron “el punto de partida de los primeros departamentos republicanos”
(Alfredo Stecher Shauer).

48
Remontándonos un poco a la historia de la división política del Perú,
encontramos que:
 En 1821 existían cuatro departamentos.
 En 1825 existían siete departamentos.
 En 1834 ocho departamentos
 En 1850, 14 en 1857 y 1862 13 departamentos.

A partir de 1876, en cien años de existencia, casi se duplica el número de


departamentos en el Perú:

 En 1876, 18 departamentos
 En 1904, 21 departamentos
 En 1906, 22 departamentos
 En 1912 y 1932, 23 departamentos
 En 1934, 20 departamentos
 En 1936, 21 departamentos
 En 1942, 22 departamentos
 En 1944, 23 departamentos
 En 1980, 24 departamentos y
 En 1989 24 departamentos

Desde 1821 se concentró en las capitales de departamento la potestad normativa en


la burocracia: el aparato productivo, las inversiones, los servicios básicos, las
fuentes de trabajo, la infraestructura física y vial, los medios de transportes y las
obras públicas.

Y ahora se enraízan los egoísmos y personalismos de dirigentes, se acentúa las


posiciones localistas y de terruño, las viejas ambiciones de poder político y de poder
económico. Se viene germinando una concepción estrecha de desarrollo y de
crecimiento, de tipo comarcano y aislacionista, desligado del verdadero desarrollo y
con perjuicio a las provincias y los distritos. Y de esto tienen parte de su
responsabilidad los congresistas de la República que aprobaron las leyes de
descentralización y de gobiernos regionales. Razón por el cual hay “gobiernos
regionales” o gobiernos departamentos que crecen en mayor grado y nivel que otros,
desarticulados y heterogéneamente. Y algunos presidentes de gobiernos regionales,
desconociendo que el Perú es un Estado unitario, representativo y descentralizado,
quieren ir más allá de sus funciones, se enfrentan legalmente al Estado nacional.

Por el futuro del Perú hay necesidad de un replanteo integral del actual proceso de
regionalización, dentro de un nuevo Estado unitario y descentralizado, que se
conforme los gobiernos regionales sobre la base de la integración de varios
departamentos como debería ser.

El nuevo Estado descentralista y regionalizado tendría que ser el instrumento de


defensa y de reivindicación de la colectividad, por un nuevo orden social, libre, digno
y justo, que democratice el poder político y el poder económico, que extienda los
servicios públicos en opción preferente por los que más necesitan y ponga fin el
viejo e interesado manejo de las economías del pueblo.

49
Finalmente, el nuevo Estado haría realidad la compensación económica entre los
recursos de las regiones que más tienen con aquellas más pobres, que poco o nada
tienen, a fin de alcanzar una justa distribución y uso racional de la riqueza del país,
devolviendo íntegramente a los pueblos provincianos las rentas que producen para
ser invertidos en procura de su crecimiento, desarrollo y progreso.

4.8.4.6 Propuesta
Los nuevos gobiernos regionales no tienen por qué continuar arrastrando consigo la
carga del pasado vergonzante como un lastre hereditario. Sus expectativas de futuro
deben descansar sobre acciones solidarias y transparentes y firmes pilares
moralizadores. La moralidad es el prerrequisito de todo buen gobierno.

Los intereses creados, los conflictos de intereses, las gollerías y prerrogativas no


deben tener cabida en los gobiernos regionales. Del discurso y de la proclama
deberían pasar a la acción moralizadora en el aparato administrativo.

Con el fin de revertir las tendencias concentradoras y centralizadoras en la capital de


la República y en las capitales de departamento, por una efectiva descentralización y
regionalización del Perú es necesario, cuando menos, lo siguiente:

1. La reforma de la estructura del Estado se hace necesaria y urgente, para


adscribirse en un nuevo estilo de desarrollo sostenido, dinámico e integrado, flexible
y desburocratizado sobre la base sólida de una concepción científica de la
planificación para el desarrollo regional y nacional, que sea capaz de corregir los
desequilibrios estructurales y de funcionamiento irregular de la economía peruana.

2. Incorporación y desarrollo de la filosofía de la descentralización y la


regionalización en los planes de estudios de todas las carreras profesionales de las
universidades.

3. Creación de Bancos Regionales como fuente financiera de desarrollo.

4. Implementación de mecanismos efectivos para la distribución de las inversiones


públicas, que privilegie a las provincias, distritos y caseríos del interior del país.

5. Organización de los gobiernos regionales con una conciencia nueva favorable a la


transformación estructural del Perú, con conciencia de responsabilidad histórica y
moralidad, con conciencia social concertada para el mejor uso y distribución
equitativa de los recursos naturales y recursos productivos.

6. Afianzar el cambio de estructuras que procuren la cohesión social y el desarrollo


armónico de los gobiernos regionales, tras la aplicación de una política de
moralización en los diversos estamentos y sectores públicos de las regiones.

7. Formar gobiernos regionales con la integración de varios departamentos.

50
4.9 Regionalización del Perú
En el Perú, la conformación de regiones o regionalización es el proceso aún en
desarrollo mediante el cual se busca lograr la conformación de regiones como
divisiones políticas del país, integradas para instruir Gobiernos Regionales con
autonomía económica y política que permitan descentralizar la acción del Estado.
Después de haber declarado su independencia en 1821, el Perú fue dividido
en departamentos, los cuales incrementaron su número de once en 1822 a
veinticuatro en 1980. Como la concentración del poder político y económico se
incrementaba en Lima, la capital del país, muchas administraciones trataron de
descentralizar el país, aunque con poco éxito.
El marco legal de la regionalización es la Ley de Bases de la Descentralización,
promulgada el 17 de julio de 2002, y la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales,
aprobada el 19 de noviembre de 2002. Las elecciones de 2002 resultaron en el
nombramiento de gobiernos regionales, uno por cada departamento y uno en la
Provincia Constitucional del Callao; mientras que la Municipalidad Metropolitana de
Lima recibió un rango especial para que tuviera autonomía del Departamento de
Lima.

4.9.1 De la constitución del 1979 a la creación de las CTAR


La constitución peruana de 1979 contuvo previsiones para la descentralización del
poder mediante la creación de regiones autónomas pero éstas no fueron
implementadas.
Durante los últimos años del primer gobierno de Alan García (1985–1990), el
gobierno enfrentó la posibilidad de perder las elecciones presidenciales de 1990
debido a una crisis económica generalizada y a la inestable aprobación popular.
Como forma de establecer una fuente de poder alternativa, el régimen estableció
doce regiones autónomas el 20 de enero de 1989 con la esperanza de ganar
algunas elecciones a este nivel. Sin embargo, debido a lo apresurado de su
creación, los gobiernos regionales carecieron de recursos fiscales propios, así que
dependieron de la bondad del gobierno central para los fondos.
Regiones Políticas creadas durante el gobierno aprista (1989-1991).
Las doce regiones creadas inicialmente fueron 12:

 Región Amazonas
 Región Andrés Avelino Cáceres
 Región Arequipa
 Región Chavín
 Región Grau
 Región Inca
 Región José Carlos Mariátegui
 Región Los Libertadores - Wari
 Región Lima
 Región Nor Oriental del Marañón
 Región Ucayali
 Región Víctor Raúl Haya de la Torre

51
El 24 de febrero de 1991, mediante un referéndum realizado la población del
ex Departamento de San Martín decidió separarse de la Región Víctor Raúl Haya de
la Torre, derogándose su ley de creación el 17 de agosto de aquel año.
Las elecciones presidenciales de 1990 estuvieron marcadas por el descrédito al
sistema partidario, evidenciado por la elección de Alberto Fujimori, un candidato
independiente. Fujimori retuvo las transferencias financieras a los gobiernos
regionales y luego, el 29 de diciembre de 1992, las reemplazó con los Consejos
Transitorios de Administración Regional (CTAR) creados para cada departamento.
Habiendo disuelto el congreso durante la crisis constitucional de 1992, Fujimori
convocó a elecciones para una Asamblea Constituyente la cual promulgó
la constitución de 1993. Este nuevo texto incluyó provisiones para la creación de
regiones con gobiernos elegidos y autónomos, pero no fueron llevadas a cabo. La
Ley Marco de Descentralización promulgada el 30 de enero de 1998, confirmó la
permanencia de los consejos transitorios, ahora bajo la supervisión del Ministerio de
la Presidencia.

4.9.2 La reactivación del proceso de regionalización


En noviembre de 2000, Fujimori fue destituido por el Congreso de la República (no
se aceptó su renuncia por fax desde Japón) debido a que cometió actos de
autoritarismo, corrupción y violaciones de derechos humanos durante su gobierno,
siendo juzgado y recluido en prisión. Después de un gobierno de transición dirigido
por Valentín Paniagua, Alejandro Toledo fue elegido presidente para el periodo
2001–2006 en un contexto que incluyó la creación de gobiernos regionales. La
nueva administración dispuso el marco legal para las nuevas divisiones
administrativas en la Ley de Bases de la Descentralización, promulgada el 17 de
julio de 2002, y la Ley orgánica de Gobiernos Regionales promulgada el 19 de
noviembre de 2002. Flamantes Gobiernos Regionales fueron elegidos el 20 de
noviembre de 2002, uno por cada departamento y uno en la Provincia Constitucional
del Callao, y se le dio a la Municipalidad Metropolitana de Lima rango de Gobierno
regional a fin de que la provincia de Lima, que contiene a la capital, fuera destinada
a no conformar parte de ninguna de las futuras regiones.
En las elecciones de 2002, muchos de los gobiernos regionales fueron a partidos de
la oposición, con doce ganadas por el APRA y sólo una por Perú Posible, el partido
del presidente Alejandro Toledo. La combinación de una fuerte oposición y un
gobierno deficiente llevaron a la preocupación sobre una inminente crisis política, sin
embargo, este no fue el caso ya que los nuevos gobiernos regionales fueron
absorbidos por problemas locales y mostraron poca iniciativa en la política nacional.
Aún quedaba por ser dado el último paso para la conformación de regiones: La
fusión de departamentos – debido a que las circunscripciones territoriales que los
gobiernos regionales heredaron de los departamentos son consideradas muy
pequeñas, mediante referéndum con aprobación mayoritaria en todos los
departamentos de una propuesta de región, de conformidad con la Ley Bases de la
Descentralización prevé la fusión de las regiones luego de que exprese su
aprobación.
4.9.3 El primer referéndum
Fue llevado a cabo el 30 de octubre de 2005 con las siguientes propuestas a ser
consultadas en las urnas:

52
 Región Cusco-Apurímac: Apurímac, Cusco
 Región Sur Andina: Arequipa, Puno, Tacna
 Región Ica-Ayacucho-Huancavelica: Ayacucho, Huancavelica, Ica
 Región Nor-Centro-Oriental: Ancash, Huánuco, Junín, Lima, Pasco
 Región Norte: Lambayeque, Piura, Tumbes
Estas propuestas fueron rechazadas por el electorado de todas las regiones
involucradas con la excepción de Arequipa, por lo que ninguna fusión fue puesta en
marcha.
Nuevas elecciones para los gobiernos regionales fueron celebradas el 19 de
noviembre de 2006; la mayoría de los gobiernos regionales fueron a manos de
movimientos políticos locales en lugar de ir a partidos nacionales. El APRA, que
ganó las elecciones presidenciales del 4 de junio de 2006, sólo logró ganar en dos
departamentos, todos los otros partidos nacionales ganaron aún menos. (María
Merino)

4.9.4 Segundo proceso de consulta


Tras el retroceso que significó el referéndum de 2005, pocas propuestas de
conformación de regiones han sido presentadas. En octubre de 2006, comenzaron
las primeras conversaciones entre los gobiernos regionales
de Ancash, Huánuco y Ucayali. Las conversaciones desembocaron en la primera
propuesta de conformación regional tras el referéndum a la fecha (2009), la (Macro)
Región Nor Centro Oriente acto que fue oficializado en Palacio de Gobierno en
menos de cuatro meses, el 10 de diciembre de 2008.
Pero en diciembre del 2007 se firmó en Palacio de Gobierno el "Acuerdo de
Intención" entre San Martín y Amazonas, para conformar una Región Piloto, la cual
realiza su I Asamblea de Consejeros Regionales en mayo del 2008, que contó con la
participación de una delegación de consejeros regionales de La Libertad quienes
llevaron la propuesta de integrar a La Libertad; y en octubre del 2009 se realiza la I
Asamblea de la Mancomunidad Regional Amazonas - San Martín - La Libertad, que
se formaliza mediante Ordenanzas Regionales aprobadas por los tres gobiernos
regionales entre diciembre y enero del 2010.
Del lado opuesto, los sucesos de la Paralización de la Región Moquegua de
2008 confrontaron a los departamentos de Moquegua y de Tacna por la repartición
del canon minero en medio de protestas violentas en ambas regiones, que dejó
distancias políticas poco salvables para su ingreso en un proceso común de
conformación regional.
El marco legal ha ido variando. A principios del 2009 se aprueba una Ley que
modifica el cronograma de referéndum para la conformación de regiones,
posponiendo de manera indefinida al que correspondía realizar ese año en vista de
no existir ninguna propuesta; y en julio del 2010 los gobiernos regionales de
Amazonas, San Martín y La Libertad presentan la iniciativa legislativa de la Ley de la
Mancomunidad Regional, que es registrado en el Congreso de la República como
Proyecto de Ley N° 04216/2010-GR. La asociación en mancomunidad ha sido
concebida como resultado de la propuesta de integración piloto entre Amazonas y
San Martín, como una forma de coordinación interregional con respeto de las
autonomías departamentales y objetivos trazados a partir de una Agenda Común.

53
4.9.5 La Regionalización en el PERU, Miró Quesada c.
"Desgraciadamente, la Regionalización no ha tenido los resultados esperados"

La regionalización se creó para superar el excesivo centralismo de Lima y se inició el


19 de noviembre del 2002 durante el gobierno de Alejandro Toledo.

No cabe duda de que la intención fue buena. Desgraciadamente esta reforma, que
ya ha cumplido doce años, no ha tenido los resultados esperados, porque cada
departamento fue una región con su correspondiente presidente, lo cual produciría,
en muchos casos, la terrible corrupción que estamos viendo.

Una de las razones de nuestra problemática política ha sido precisamente el fracaso


de la regionalización.

El Plan Nacional de Regionalización 2012-2016 no priorizó ni indicó fecha para la


constitución de macrorregiones.

Una regionalización bien hecha debería haber tratado de unir diversos


departamentos que tengan entre ellos bienes complementarios, constituyendo así
macrorregiones. Por ejemplo, un departamento puede ser rico en minería y pobre en
agricultura, mientras que otro puede ser lo contrario. De esta manera uno
compensaría la carencia del otro. Sin embargo, no solo se deberían agrupar por
razones económicas y territoriales. Es fundamental considerar factores históricos,
sociales y culturales, que son estratégicos para que exista una buena interacción
entre ellos, que permita al Estado actuar utilizando los ingentes recursos
económicos que disponen las regiones, para modernizar la gestión pública con los
últimos avances tecnológicos que permitan su desarrollo integral.

Debido a algunas circunstancias, como el canon minero que aumenta


considerablemente la economía de algunas regiones, sus presidentes se encuentran
con una economía muy rica. Muchos de ellos en lugar de trabajar por el progreso de
su región se dedican a enriquecerse, lo cual genera una alta desaprobación de la
población a su cargo y que varios de ellos enfrenten hoy en día procesos judiciales
por presuntos actos de corrupción y otros delitos en el desempeño de sus
funciones.

Actualmente viene siendo investigado por el Poder Judicial el ex presidente regional


de Áncash, quien se habría enriquecido sin medida. También son investigados
Gregorio Santos en Cajamarca, Gerardo Viñas en Tumbes, Kléver Meléndez en
Pasco, Yván Vásquez en Loreto, Wilfredo Oscorima en Ayacucho y Jorge Velásquez
en Ucayali.

Felizmente hay algunas excepciones que salvan el honor del país. Una de ellas es el
presidente regional de Moquegua, Martín Alberto Vizcarra Cornejo. Moquegua es
una región minera, pues en ella hay importantes minas de cobre. Su presidente
regional utilizó esa riqueza para beneficiar a los habitantes del ámbito a su cargo,
especialmente en educación, para crear escuelas en las que los alumnos tuvieron un
gran rendimiento, muy por encima al de otras regiones en que la educación está
muy descuidada.

54
Otra excepción es César Villanueva, el ex presidente de la región San Martín. Esa
región produce cacao, algodón, maíz, plátano, limón, soya, caña de azúcar y tienen
minas de sal. César Villanueva, en lugar de tratar de enriquecerse, ha realizado una
gestión orientada a lograr el bienestar de esa región.

El 31 de octubre del 2013, César Villanueva juró como cuarto presidente del
Consejo de Ministros en el gobierno de Ollanta Humala. Mas por razones que no
están esclarecidas, renunció el 24 de enero del 2014. Parece que la renuncia se
debió a que el Gobierno quiso restarle independencia.

Otro caso digno de mencionarse es el de José Murgia, quien gobernó


honorablemente, manejando bien las riquezas de la región La Libertad.

Los próximos presidentes regionales tendrán como una de sus principales tareas
evitar la corrupción, que tanto daño ha hecho en nuestro país a lo largo del 2014. Es
fácil predecir que tendrán dificultades en la tarea de gobernar pensando en el bien
del país y al margen de toda actitud delictiva. Con las nuevas tecnologías el mundo
se vuelve más complejo, pero a su vez está más interconectado, haciendo que la
sociedad exija que sus autoridades sean más profesionales y eficientes, con la
capacidad necesaria para promover la participación de los diversos agentes sociales
y económicos, por ser la piedra angular para avanzar en la modernización y lograr
un Estado eficiente.

4.9.6 Descentralización y Regionalización en el Perú


Javier Azpur Lima, junio del 2005
Artículo escrito para la revista del CAAP, Ecuador Debate, junio 2005.
Coordinador Ejecutivo, Grupo Propuesta Ciudadana.

1. Introducción
Una característica estructural de la sociedad peruana es la concentración del poder
político y económico, lo que ha generado un profundo desequilibrio entre Lima y las
regiones. Se pone así en evidencia que la exclusión social y económica tiene
también una dimensión territorial.
Las regiones tienen el rol de periferia subordinada a un bloque dominante, nacional y
transnacional, que ha sido incapaz de construir un proyecto de desarrollo inclusivo
durante nuestra historia republicana. La forma centralizada y autoritaria de ejercicio
del poder ha facilitado la imposición de una estructura social con profundas
inequidades y desequilibrios sociales.
La exigencia por transformar esta realidad está presente desde nuestra primera
Constitución, en la cual se planteó el debate entre centralismo y federalismo. Desde
entonces, los sectores dominantes han tenido la capacidad y, sobre todo, la fuerza
para bloquear y frustrar los diversos intentos descentralistas, en el marco de la
preservación de una sociedad muy excluyente.

55
Los desequilibrios territoriales se profundizaron en los años noventa, durante los
cuales el fujimorismo aplicó el modelo neoliberal mediante un régimen político
autoritario, que encontró las condiciones adecuadas para su desenvolvimiento luego
del fracaso del gobierno aprista y la crisis general del sistema de partidos. Para
imponerse, el régimen impulsó una estrategia orientada a debilitar el rol del Estado,
de las instituciones básicas de la democracia, del sistema de partidos y de las
diversas formas de organización de la sociedad. La hiperconcentración del poder fue
un aspecto sustancial del modelo autoritario.
El colapso del régimen fujimorista abrió una nueva posibilidad para institucionalizar
la democracia en el Estado y la sociedad peruana. En ese marco favorable, la
descentralización logró abrirse espacio y, junto con la participación, se constituyeron
en componentes significativos del proceso político democrático. Los cuatro años de
transición nos han mostrado los serios problemas que deben enfrentar nuestras
sociedades para avanzar en la consolidación del régimen democrático. La
incapacidad, la debilidad y la falta de liderazgo del gobierno toledista son sin duda
algunos factores, pero son sólo parte del problema. Continúan vigentes los ejes
fundamentales del modelo económico del fujimorismo, con un crecimiento sostenido
que es al mismo tiempo profundamente excluyente y generador de mayor pobreza y
desigualdad. Asimismo, nos encontramos con la persistencia de la crisis del sistema
de partidos, sin capacidad de renovación para superar la profunda brecha que los
separa de la sociedad y el ciudadano. Finalmente está la fragmentación del tejido
social y el debilitamiento de las diversas expresiones organizadas de la sociedad, en
particular de los sindicatos.
Se trata, por tanto, de una crisis que va más allá del gobierno y que abarca al
conjunto del sistema político. En este marco se ha logrado que el gobierno cumpla
con los plazos constitucionales y avance hacia las elecciones del año 2006, para la
conformación de un nuevo gobierno. La crisis de la política es tan profunda que la
continuidad electoral se vuelve un logro.

Nos encontramos, además, con un creciente descontento y distanciamiento de la


población respecto de la democracia. En este marco resurgen las tendencias
autoritarias, que no son coyunturales, sino que representan una forma de entender
el ejercicio del poder a lo largo de nuestra vida republicana, en la cual han fracasado
los diversos intentos por sustentar la dinámica política en un marco constitucional.

La descentralización –junto con la participación ciudadana– es la única reforma


significativa que se ha logrado instalar en este período. Ha enfrentado grandes
problemas y errores en su implementación, pero está avanzando y estamos
iniciando una nueva fase: la regionalización. En este artículo presentamos un rápido
recuento de la descentralización en las últimas décadas, así como un análisis del
actual proceso descentralista, para terminar con una descripción y un balance de la
recién iniciada regionalización.

4.9.7 La regionalización frustrada


En las últimas cuatro décadas hubo diversas iniciativas descentralistas que
carecieron de coherencia y sostenibilidad. Avances, retrocesos y muchas
frustraciones han sido el resultado predominante en esta etapa.

56
Podemos rastrear el inicio de la actual tendencia descentralista a inicios de los
sesenta, cuando el gobierno democrático de Fernando Belaúnde estableció la
elección popular y directa de las autoridades provinciales y distritales. El gobierno
militar de fines de la década regresó al mecanismo de la designación, aunque,
paradójicamente, estableció instancias desconcentradas en los departamentos,
denominadas inicialmente Comités Departamentales de Desarrollo, para luego
transformarse en Organismos Regionales de Desarrollo (ORDE).

Estas instancias estuvieron presididas por el jefe militar del departamento; estaban
encargadas de coordinar y promover las acciones del sector público en cada
jurisdicción con una clara dependencia del poder central. Su objetivo era orientar e
impulsar el desarrollo del departamento. El cambio de nombre obedeció a una nueva
perspectiva de abordar espacios más amplios que resultarían de la 3 conformación
de nuevas demarcaciones regionales, pero este paso nunca se llegó a dar.

Es importante resaltar que el gobierno militar tuvo un contenido reformista,


socialmente inclusivo, con un sentido totalmente distinto a su tradicional rol de
defensa de los intereses de una oligarquía incapaz, insensible, racista y excluyente.

Las ORDE pusieron en agenda los temas vinculados al desarrollo territorial y fueron
parte de una tendencia descentralista al crear mecanismos desconcentrados de
ejercicio del poder. Esto se vio reforzado por el surgimiento de los denominados
frentes de defensa, también de base departamental, los cuales se extendieron a lo
largo del país, vinculando las más diversas demandas sociales con la exigencia de
democracia y descentralización efectiva del Estado. El protagonismo de estos
actores heterogéneos y diversos en la lucha contra la dictadura militar contribuyó a
poner el tema de la reforma descentralista en el debate político y constitucional de la
transición de fines de los setenta.

Se crearon, así, las condiciones para avanzar hacia un nuevo intento de modificar la
estructura centralista de la sociedad y el Estado. La regionalización fue incluida en la
Constitución de 1979 como una característica fundamental del Estado peruano, lo
que reflejaba el consenso, por lo menos discursivo, de las diversas corrientes
políticas democráticas.

Es en el largo y trabado proceso de implementación de la regionalización que se


expresaron las resistencias del poder político y económico. Se generó una dinámica
desarticulada e intermitente, que reflejó la poca disposición de los gobiernos
democráticos de los ochenta y de la oposición conservadora para avanzar en esta
reforma.

Al evaluar esta experiencia sería injusto no tomar en cuenta el gran desafío que
significaba llevar adelante el proceso de regionalización en un contexto de profunda
inestabilidad económica y política. Varios fenómenos confluyeron para hacer mucho
más difícil el camino de esta reforma democratizadora, entre ellos: la inflación
transformada luego en hiperinflación; la guerra declarada por el terrorismo contra la
democracia; la profundización de la inequidad, la desigualdad y la exclusión
extrema; así como la paulatina pero creciente pérdida de legitimidad del sistema de
partidos y del propio régimen democrático. Es bueno recordar que en ese momento

57
no existía el consenso internacional que hoy tienen la descentralización y la
participación ciudadana.

Sería igualmente erróneo no ponderar adecuadamente la incapacidad de los


gobiernos y de la clase política para conducir el proceso como un factor que llevó a
la frustración de la reforma y que facilitó la imposición del hipercentralismo en el
nuevo régimen autoritario del fujimorismo. Aspectos relevantes en el fracaso de este
proyecto democratizador fueron los serios problemas de su diseño e
implementación, entre ellos: a) ausencia de un proyecto descentralista que ordenara
la agenda nacional sobre el tema; b) creación de una instancia regional 4 de
gobierno con una composición confusa y asambleísta, difícilmente sostenible; c)
desproporción absoluta entre las competencias transferidas y los recursos y
capacidades existentes para ejercerlas.

Todo ello bloqueó el adecuado funcionamiento de los gobiernos regionales y


contribuyó a generar un rápido proceso de deslegitimación de estas instancias, las
cuales corrieron la misma suerte que el Congreso, cerrado por Fujimori en 1992
como parte del autogolpe. Lo lamentable es que, en ambos casos, esta imposición
dictatorial se realizó con el apoyo de la amplia mayoría de la población.

4.9.8 Retorno descentralista


Cuando se pensaba que el fracaso de la regionalización de los ochenta había
sacado por un buen tiempo el tema de la agenda, al derrumbarse el régimen
autoritario e iniciarse una nueva transición, la reforma descentralista volvió a lograr
un espacio significativo en la agenda pública. Una vez más se dio el encuentro de la
movilización regional por mejores condiciones de vida y por el retorno a la
democracia con la exigencia de modificar un orden concentrador del poder político y
económico.

La reaparición de los frentes regionales a mediados de los noventa, con una


significativa capacidad de movilización contra el fujimorismo –aunque con un
limitado nivel de organización– contribuyó a generar un amplio consenso crítico
contra el hipercentralismo que caracterizó al régimen autoritario. Este contexto
ayudó a que la reforma descentralista se ubicara como un componente significativo
del proyecto de instalación y consolidación del régimen democrático.

A diferencia de la experiencia regionalista de fines de los ochenta e inicios de los


noventa, en estos años de transición, la reforma ha tenido un escenario de
estabilidad económica y de crecimiento sostenido –si bien ha sido persistentemente
excluyente–, así como una precaria estabilidad política. A ello debemos agregar la
existencia de un ambiente favorable para este tipo de reformas en diversos e
importantes sectores de la cooperación internacional.
Estas tendencias favorables parecen minimizarse frente a los desafíos que debemos
enfrentar, entre ellos, la crisis de legitimidad de los partidos y de las instituciones
democráticas del Estado, así como la continuidad de la pobreza y las profundas
desigualdades. Está aún por verse si nuestra sociedad, en un contexto sumamente
difícil, tiene la fuerza suficiente como para aprovechar esta oportunidad de acabar
con el viejo problema del centralismo. Hace falta vincular la necesaria
transformación de un Estado ineficiente y excluyente, con la ampliación de los
derechos democráticos y la reducción de las desigualdades sociales y económicas.

58
La descentralización está aún en la fase inicial de un proceso político y económico
que se proyecta hacia el mediano y largo plazo. Desde sus primeros pasos está
poniendo en evidencia que se trata de una dinámica social y política de gran
complejidad, en la cual confluyen diversos factores económicos, fiscales, políticos,
institucionales y culturales.

Para darle viabilidad fue necesario modificar la Constitución fujimorista. Aunque


parcial, este cambio fue imprescindible para avanzar en una efectiva
descentralización, pues en el marco jurídico autoritario era impensable un sistema
de poder con diversos niveles de gobierno, todos ellos con autonomía política,
económica, normativa, administrativa y legislativa. El mantenimiento de la
Constitución autoritaria sin mayores modificaciones es una clara muestra de que los
grupos beneficiados con este modelo tienen una significativa presencia económica y
política en nuestra sociedad.

La elección democrática del presidente regional y de sus consejeros, así como la


inclusión de la participación ciudadana en la gestión pública se sustentan en esta
modificación constitucional, lamentablemente sin que se haya producido
simultáneamente un cambio general en la estructura del Estado y del sistema
político. Al aprobarse y promulgarse la Ley de Bases de la Descentralización y las
Leyes Orgánicas de Regiones y Municipalidades se conformó el marco legislativo
básico para la elección y posterior instalación de los gobiernos regionales y
municipales, lo cual culminó en enero de 2003. Se pasó así del diseño de la reforma
a su implementación y se inició la transformación institucional más importante de la
transición.

Como ha sido reconocido por la Comisión de Descentralización del Congreso en un


documento de balance del proceso, éste se inició sin que existiera una planificación
previa que permitiera delinear la ruta de referencia para ir dando forma a esta
profunda transformación del Estado. Éste no es un problema menor, ya que se trata
de modificar las condiciones sociales y económicas bajo las cuales está organizado
el territorio, es decir los actores sociales, productivos y empresariales, que son los
que le dan contenido y sentido.

Ha sido por la voluntad de una significativa corriente descentralista, formada por


representantes de diversos partidos en el Congreso, por liderazgos regionales de
distintas corrientes, así como por amplios sectores sociales e institucionales que se
ha podido avanzar. La definición de la reforma como un proceso gradual y por
etapas ayudó a continuar sin caer en apresuramientos peligrosos, sobre todo
cuando se constata la ausencia de una estrategia clara. Este criterio está reiterada e
infaltablemente señalado en cada ley vinculada a la descentralización.

La imprecisión sobre el significado de la gradualidad, así como la ausencia de un


plan estratégico orientador han originado las más diversas interpretaciones y
planteamientos sobre sus alcances. Pero lo cierto es que nadie ha cuestionado el
enfoque procesal y por fases de la reforma descentralista. Las corrientes favorables
a la reforma, con matices y énfasis, parecen asumir que no se trata de dar saltos al
vacío sino de diseñar e implementar estrategias y políticas sostenidas en el tiempo,

59
que nos permitan transitar hacia un Estado efectivamente descentralizado y más
democrático.

La gradualidad está obviamente presente en el diseño del proceso de transferencia


de competencias y funciones. Sin embargo, en este caso, las instancias ejecutivas y
legislativas tienen un evidente retraso. Más de dos años después de instalados los
gobiernos regionales no cuentan con instrumentos para diseñar e implementar
políticas sino sólo con recursos limitados para inversiones. Las denominadas
gerencias regionales, instancia ejecutiva cuyo diseño busca integrar a diversos
sectores desde un enfoque territorial, tienen seriamente limitadas sus posibilidades
de actuación, lo que afecta al conjunto de la administración regional.

Los cumplimientos de los planes de desarrollo concertados con la sociedad civil no


dependen fundamentalmente de lo que los gobiernos regionales y locales están en
capacidad de hacer, debido a las limitadas competencias y recursos con los que
cuentan. Esto se agrava con la ausencia de una propuesta que ordene el
funcionamiento, los roles y competencias del Poder Ejecutivo, de tal manera de
alinearlo con el proceso de reforma descentralista en curso en el país. En el caso de
la transferencia de competencias, la gradualidad se ha transformado en un práctico
estancamiento, no sólo por la ausencia de voluntad política sino también por la
carencia de un proyecto estratégico del tipo de Estado descentralizado que se quiere
construir. En resumen, se puede decir que se trata de un proceso de transferencia
lento, desordenado y, en varios aspectos, incoherente.

Es preocupante la ausencia de una instancia articuladora del proceso, lo cual hace


que cada sector del Ejecutivo defina y negocie la transferencia desde su particular
punto de vista e interés. No se puede obviar en este aspecto la debilidad de las
instancias descentralizadas de gobierno para asumir una gestión pública eficiente y
transparente, así como la ausencia de una política de Estado orientada a construir
las capacidades que un proceso de esta complejidad demanda.

Otro aspecto en el cual la gradualidad es sinónimo de lentitud es en lo que se refiere


a la descentralización fiscal y presupuestal, la cual va ligada al tema de las
competencias. En los hechos, el incremento de los recursos bajo responsabilidad de
las regiones y municipalidades ha sido poco significativo; se mantiene una
desproporcionada presencia del gobierno central en roles y proyectos que tienen un
claro carácter regional y local. Aquí es necesario resaltar algunos problemas: la
estructura del gasto público deja poco espacio para las inversiones, hay una baja
presión tributaria y los gastos corrientes y de personal tienen un peso excesivo y, en
muchos casos, son ineficientes.

La descentralización ha iniciado la institucionalización de la participación ciudadana


al incluir como parte de la gestión pública a los espacios de concertación regional y
local. Se ha recogido así la experiencia participativa generada por algunas
municipalidades y organizaciones de la sociedad civil desde mediados de los
ochenta. El objetivo es poner en la agenda pública la distribución de los siempre
limitados recursos del Estado y vincular el corto con el mediano plazo a través de los
planes concertados. Con esta reforma está planteada la posibilidad de modificar una
estructura estatal vertical y excluyente de la sociedad. Para ello es importante
revertir varios problemas: falta de flexibilidad en su diseño; procesos de concertación

60
alrededor de recursos muy limitados; desvinculación entre la dimensión regional y la
local; resistencia del sistema de partidos y debilidad de las organizaciones e
instituciones de la sociedad civil.

La mayor legitimidad que alcanzan los gobiernos regionales en relación con el


gobierno central y el parlamento, así como el surgimiento de figuras políticas
nacionales desde las regiones son indicadores de una aceptable receptividad en la
población.

V. DE LA DESCENTRALIZACIÓN A LA REGIONALIZACIÓN

a. Los primeros pasos hacia las regiones

A dos años de instalados los gobiernos regionales sobre la base de la vieja


demarcación departamental se ha iniciado la que consideramos la dimensión
fundamental y más compleja para la consolidación de la reforma descentralista, que
es la conformación de regiones. En el marco legislativo de la descentralización se
señala que los departamentos son el punto de partida del proceso y se asume como
objetivo la construcción de una nueva demarcación territorial a partir de las
articulaciones económicas, sociales y culturales existentes entre los departamentos
y provincias colindantes.

El enfoque que orienta el proceso es la construcción de nuevas demarcaciones


políticas, lo cual es un paso importante, ya que es evidente que la estructura
departamental actual no es adecuada para modificar los profundos desequilibrios
existentes entre Lima y las regiones, así como entre la costa, la sierra y la selva.

Con un retraso de más de un año en relación con el cronograma del proceso, se


promulgaron la Ley de Incentivos a la Conformación de Regiones y sus reglamentos,
lo cual dio presencia y fuerza al tema de la regionalización. Las características que
tendrá esta nueva demarcación dependerán, en última instancia, de la voluntad
democrática de la población, pues será la que defina con su voto en un referéndum
si acepta o no la región que se le propone.

También es importante resaltar que la consulta sobre las nuevas regiones puede
originarse en los actuales gobiernos regionales de base departamental, los
gobiernos locales o en la sociedad civil. En los dos últimos casos requieren 10 y
25% de firmas de respaldo a la iniciativa, respectivamente. Si la iniciativa proviene
de los actuales gobiernos regionales, éstos requieren la aprobación de sus 8
Consejos y la consulta a los Consejos de Coordinación Regional, en los cuales
participan los alcaldes provinciales y representantes de las organizaciones e
instituciones de la sociedad civil.

La solicitud de integración debe estar acompañada de un expediente técnico que


respalde con información y análisis la viabilidad económica, fiscal, social e
institucional de la región que se quiere conformar. Luego de dos postergaciones de
la fecha límite para la presentación de los expedientes, que requirieron la
intervención del Congreso para efectuar la respectiva modificación legislativa, se
presentaron 17 expedientes técnicos, la mayoría de los cuales no cumplía con los
requisitos formales que señala la ley.

61
De acuerdo a la Ley de Bases de la Descentralización, un objetivo prioritario del
Consejo Nacional de Descentralización (CND) es la formación de regiones. La
legislación específica de la integración le da la función de aprobar los expedientes
antes de la consulta ciudadana. Una vez que culminó su evaluación en junio, el CND
aprobó cinco expedientes, los cuales serán objeto del referéndum del 30 de octubre
de este año. Será consultado el electorado de 16 de los 25 departamentos, es decir
más de la mitad de la población electoral del país.

Las regiones en consulta son:


a) En el norte, la formada por los departamentos de Tumbes, Piura y Lambayeque.
b) En el sur hay dos regiones potenciales: una formada por los departamentos de
Cusco y Apurímac, la otra por los de Arequipa, Puno y Tacna.
c) En el centro son dos las regiones propuestas:
La primera, formada por los departamentos de Ica, Huancavelica y Ayacucho.
La segunda por los de Ancash, Huánuco, Junín, Pasco y las provincias del
departamento de Lima, con excepción de las de Lima Metropolitana y Callao.

Ningún departamento de la Amazonía ha sido incluido en el proceso. Se presentó un


expediente para la integración de Amazonas, Loreto, San Martín y Ucayali, pero fue
rechazado con argumentos de forma y de procedimiento.

El retraso del Congreso para aprobar la imprescindible legislación sobre la


integración, así como la ausencia de una estrategia clara desde el Ejecutivo para
cumplir con el mandato de la ley de promover la formación de las regiones, planteó
plazos sumamente estrechos para llevar a buen término esta primera etapa de un
proceso cuya complejidad trasciende la formalidad y forma parte de la construcción
de proyectos colectivos.

El resultado ha sido que las iniciativas presentadas por la sociedad civil y las
municipalidades no pudieron cumplir con el requisito de las firmas exigidas y fueron
descartadas. Tampoco se contó con el tiempo necesario para trabajar de mejor
manera algunas iniciativas. Por ejemplo, Moquegua quedó fuera de la propuesta de
la Región del Sur que forman Arequipa, Puno y Tacna, cuando este departamento
se ubica en el medio de los cuatro. Otro ejemplo es el caso de la propuesta de la
región Amazónica que no llegó a consolidarse, a pesar del interés –con matices
sobre los tiempos– de los partidos regionales de mayor relevancia en esta
importante zona del territorio nacional.

En los plazos existentes sólo eran viables las iniciativas que partieran de un acuerdo
de todos los presidentes regionales involucrados, lo cual dejaba de lado a las
autoridades municipales, a la sociedad civil y a los sectores empresariales. Estos
tres sectores no han sido consultados, por lo que se desconocen sus posiciones en
relación con las propuestas presentadas. Esto puede ser complicado, sobre todo si
asumen que éstas se han formulado con una actitud excluyente hacia ellos. A esto
debemos agregar que, dados los plazos y mecanismos utilizados, es evidente la
desinformación de la población de los departamentos involucrados. Finalmente se
constata entre las propias autoridades regionales la ausencia de una visión clara
frente al tema de la integración, lo cual ha generado decisiones de última hora sobre
con quién y cómo impulsar el proceso.

62
En este marco es sin duda meritorio que se hayan consolidado cinco propuestas de
integración. Se trata de alternativas heterogéneas en sus aciertos y en los temas
que deberán resolver para consolidarse como nuevos referentes territoriales. Las
regiones que se constituyan serán un modelo básico para delinear la ruta por la cual
llevar adelante la transformación de la actual demarcación departamental.

Las iniciativas que generan mayor consenso son las que integran Tumbes, Piura y
Lambayeque en la costa norte –a la cual debe integrarse en el corto plazo
Cajamarca–, así como la formada por Arequipa, Puno y Tacna –que incluye una
parte muy significativa de la costa y la sierra del sur–, a la cual debe sumarse
inevitablemente el departamento de Moquegua. Se trata de espacios económicos
significativos, con una gran potencialidad de integración con los países vecinos y
que pueden convertirse en efectivos factores de modificación de los desiguales
términos de la relación entre ellos y el centro del poder político y económico
nacional. En ambos casos existen núcleos empresariales y políticos interesantes y
de gran potencialidad.

En lo que se refiere a la región formada por los departamentos de Ica, Huancavelica


y Ayacucho hay una fuerte resistencia de los sectores empresariales iqueños, que
no valoran la importancia de la transversalidad y no parecen ser del todo
conscientes del peso que tienen los vínculos sociales que existen con Huancavelica
y Ayacucho. Tampoco valoran su dependencia de recursos como el agua y la
energía, que son parte del patrimonio del cual disponen sus potenciales socios en la
nueva región. Más aun, teniendo en cuenta que en este departamento de la costa
peruana se ha producido un sustantivo y sostenido crecimiento de la actividad
agroexportadora.

El discurso de un sector significativo de Ica es preocupante. Rechazan la integración


por el alto nivel de pobreza y las características étnicas predominantes en los otros
dos departamentos. La ausencia de criterios de solidaridad y compensación como
elementos esenciales del diseño del Estado en sociedades tan desiguales como las
nuestras, así como el contenido racista del discurso de 10 algunos sectores sociales
cuestionan componentes básicos de un proyecto nacional democratizador.

El tiempo pendiente para el referéndum, las corrientes descentralistas deberán


revertir la situación de desinformación e indiferencia de la población, esclarecer los
temas vinculados a las potencialidades y beneficios concretos que tiene para el
ciudadano, el trabajador, el productor y el empresario, así como aislar a las
corrientes que, desde visiones localistas e intereses electorales inmediatos, se
resisten a la formación de nuevas regiones.

Es difícil y poco probable que el resultado sea positivo en todos los casos. Por
ejemplo, en la región formada por Ancash, Huánuco, Junín, Pasco y las provincias
de Lima, la tendencia parece orientarse hacia un mayoritario rechazo a la propuesta.
Pero lo que es estratégico para la reforma descentralista es que se constituyan
nuevas demarcaciones y éstas sirvan de referencia para avanzar de manera
sostenida hacia un nuevo ordenamiento del territorio.

63
b. La urgencia de modificar los mecanismos de representación
La ausencia de un plan estratégico y la limitada fuerza de las corrientes
descentralistas están en la base de los vacíos legales existentes; en algunos casos
significan una seria barrera para la consolidación de las regiones. Dos aspectos de
suma importancia se refieren a la forma como se construye la representación política
y a sus características. En relación con lo primero, los actuales Consejos Regionales
están formados por un representante de cada provincia, y se ha establecido un
mínimo de 7 y un máximo de 25 representantes.

Este mecanismo está pensado para los actuales departamentos, pero no opera para
las regiones, algunas de las cuales estarán formadas por más de 50 provincias.
Existe el riesgo de que una gran cantidad de ellas quede fuera o que departamentos
con una gran población electoral, pero con pocas provincias tengan una
representación muy por debajo de lo que les debería corresponder. Es fundamental
que el Congreso debata este tema y ajuste la legislación a la nueva realidad
regional. En ese marco se debe discutir si se mantiene la representación provincial o
se opta por otra ruta que sería la de vincular la representación a la población
electoral.

Los representantes provinciales no se eligen bajo la modalidad electoral uninominal


para cada provincia. Con la legislación actual puede darse el caso que un partido
que pierde la votación en una provincia logre su representación. Esto sucede porque
en la elección del Consejo Regional la lista ganadora se lleva la mitad más uno de
los consejeros. La lista está organizada con un representante de cada provincia en
el orden de prioridad que cada partido o movimiento regional ha definido. Los
ganadores colocan en el Consejo a la mitad más una de las provincias y las demás
listas se reparten la representación de las que quedan, de acuerdo al orden que
definieron, excluyendo aquéllas que ya están representadas por la lista ganadora.

Si bien es positiva la representación de cada provincia en el Consejo, para


garantizar una efectiva y adecuada canalización de sus intereses se requiere afirmar
un sistema en el que la población de cada provincia elija democráticamente a su
consejero y se establezca una adecuada proporcionalidad en términos de la
población electoral. Ésta es una modificación necesaria y de suma urgencia en un
contexto en el que el desafío está en construir una nueva identidad territorial que
reemplace a la departamental. Si no se manejan adecuadamente temas como el de
la representación, esta última puede constituirse en la base de una resistencia
localista que reivindique una raíz histórica y cultural que, aunque débil, se remonta a
las intendencias coloniales.

El tema no se agota en la conformación del Consejo Regional. Actualmente existe


una superposición que subordina esta instancia legislativa al presidente regional,
pues al mismo tiempo que es la máxima autoridad ejecutiva lo preside, a pesar que
el Consejo tiene entre sus funciones claves la fiscalización y la evaluación de la
gestión de las instancias ejecutivas, empezando por el propio presidente. En ese
sentido es imprescindible modificar la legislación para que los nuevos Consejos
Regionales que serán elegidos en noviembre de 2006 tengan autonomía frente a su
Ejecutivo y puedan cumplir adecuadamente su rol fiscalizador y legislativo. La
formación de las nuevas regiones, así como el incremento de sus competencias y

64
recursos, incrementa la complejidad de la gestión pública en estos espacios y
plantea nuevas exigencias de representación, calidad y eficiencia a los Consejos.

Hace falta una instancia política que pueda reflejar las diversas corrientes, así como
garantizar la capacidad de negociación de los departamentos más pequeños y
generar las condiciones para una adecuada articulación entre los planos local y
regional. Éste es un tema urgente, pues su implementación supone una modificación
constitucional que requiere ser aprobada en dos legislaturas. El Congreso debe dar
la prioridad del caso a este tema y a otros igualmente imprecisos o que no
corresponden a la nueva realidad de la descentralización.

Resta por saber si la representación parlamentaria estará dispuesta a facilitar la


constitución de referentes territoriales fuertes o si, más bien, primará la defensa de la
actual estructura de poder, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo. Es por ahora
también una incógnita si los partidos nacionales, tradicionalmente centralistas,
estarán dispuestos a generar formas más horizontales de relación a partir de la
consolidación de nuevos y significativos espacios de poder desde las regiones.

c. La descentralización fiscal

El incentivo más directo contenido en la ley de promoción de las regiones es el


incremento de los recursos fiscales. En las nuevas regiones que se formen, el 50%
del Impuesto General a las Ventas, del Impuesto Selectivo al Consumo y del
Impuesto a la Renta de las personas naturales recaudados en la región pasarán
directamente a ser manejados por sus respectivos gobiernos. Al parecer, ésta es la
principal razón que ha llevado a los presidentes regionales a dar el paso hacia 12 la
integración, superando la inercia del poder, es decir haciendo de lado las
expectativas de las elites políticas de cada departamento de mantener su capacidad
de gobierno en las actuales demarcaciones.

Reconociendo la importancia de lo fiscal y de la inversión pública es importante


tomar en cuenta que se trata de una base frágil para apoyar una transformación que
enfrentará tensiones y problemas de gran envergadura. Esto se complica más si
tomamos en consideración que en el diseño del aspecto fiscal de la reforma
descentralista también se han dejado de lado aspectos que deben ser resueltos
como parte de la regionalización.

La dimensión tributaria del Estado peruano es pequeña, pues la recaudación bordea


14% del PBI, cifra muy inferior al promedio de los países de América Latina, que
está ligeramente por encima de 25%. En ese sentido, para dar mayor sostenibilidad
a un proyecto de reordenamiento del territorio, es fundamental incrementar el
tamaño fiscal del Estado, pues sólo así su intervención podrá tener un impacto
significativo en las dinámicas económicas nacionales, regionales y locales.

Como parte de la descentralización de los recursos públicos es necesario asumir


también el objetivo de superar la actual debilidad estructural de las regiones en este
aspecto. Se requiere incrementar sus capacidades para enfrentar los problemas de
evasión, inequidad y limitada base tributaria que caracterizan nuestra realidad fiscal.
Ésta no es una tarea sencilla, pues se trata de mejorar la captación de recursos

65
tomando en consideración que el eje de la acción estatal es también dinamizar la
actividad económica, lo cual exige de un adecuado equilibrio en este terreno.

Es importante dar prioridad al criterio de equidad y centrar la atención en los


impuestos directos para que paguen más los que más tienen. En este tema, los
gobiernos regionales pueden tener mayor legitimidad y efectividad, pues su cercanía
les da la posibilidad de mostrar resultados concretos de la mayor captación de
recursos. Un tema adicional es la eficiencia en la cobranza de los impuestos, que
debe lograrse aumentando el número de contribuyentes y reduciendo los costos de
la recaudación.

La mayor captación de impuestos requiere de mayor eficiencia en el gasto y de un


diseño equitativo para la distribución de los recursos en el conjunto del territorio
nacional. Para lo primero es fundamental: a) fortalecer las capacidades
administrativas y de gestión de los gobiernos regionales; b) mejorar la formulación
de los denominados planes de desarrollo, de tal manera de garantizar su
implementación como efectivos instrumentos de gestión; c) incrementar las
capacidades para la identificación y la formulación de proyectos; y d) establecer
criterios precisos que permitan definir el carácter nacional, regional o local de un
proyecto de inversión a fin de reducir el riesgo de la fragmentación.

En cuanto a la equidad territorial, se parte de una realidad de grandes desigualdades


tanto entre los departamentos como en su interior, especialmente 13 entre las zonas
urbanas y rurales. La regionalización y la descentralización deben asumir como
objetivo no sólo una mayor captación de recursos –por ejemplo, incrementando el
pago de canon y regalías por las actividades extractivas–, sino también su
distribución adecuada, priorizando los grupos poblacionales en situación de mayor
pobreza y exclusión, así como los sectores más vulnerables. Esto es de primera
importancia para evitar que la regionalización signifique la profundización de las
brechas existentes entre las diversas regiones y localidades.

Dos temas finales en relación con la descentralización fiscal. El primero se refiere a


la necesidad de precisar los alcances del incentivo fiscal a la formación de las
regiones. El Ministerio de Economía y Finanzas lo interpreta hoy como si se tratara
de una simple sustitución de recursos y no de su incremento, con lo cual es evidente
que pierde todo sentido su carácter de incentivo. De avanzar esta posición se
pondrá en riesgo el proceso de regionalización y se abrirán las puertas a un
escenario de tensión e inestabilidad social en las regiones.

El segundo tema tiene que ver con el punto de partida de la descentralización fiscal.
Actualmente, en las estadísticas se atribuye a Lima una captación de 90% de los
ingresos tributarios y a las regiones un aporte mínimo. Se trata de una distorsión de
la realidad, que es posible porque la legislación autoriza a las empresas la
posibilidad de fijar libremente su domicilio fiscal. Por ello, los impuestos que pagan,
por ejemplo, las grandes empresas mineras y petroleras que operan en las regiones,
aparecen como parte de los recursos fiscales generados en Lima. Es fundamental
acabar con esta artificial hiperconcentración, para lo cual es necesario determinar
que las empresas deben registrarse y tributar en el lugar donde realizan sus
actividades económicas. Esto permitiría sincerar el aporte de Lima que, según
algunos estudios, se reduciría de 90 a 50%.

66
Otros temas de la agenda

1. En lo que se refiere al referéndum, cada departamento es definido como una


circunscripción electoral. Con este criterio se protege la opinión de las jurisdicciones
más pequeñas y menos pobladas. Sin embargo, de acuerdo a las normas vigentes,
el proceso de conformación de la región podría bloquearse hasta el año 2009 por la
decisión contraria a la integración de un sector minoritario de la población
consultada.

Por ello es importante pensar posibles salidas para evitar que esto suceda en los
casos en los que el sí gane en la mayoría de departamentos consultados, pero no en
todos. Un camino, planteado por la Defensoría del Pueblo, es que se dé curso a la
integración de estos departamentos siempre y cuando sean colindantes. Se trata de
una propuesta que busca facilitar el proceso de integración y que se basa en una
interpretación amplia del sentido del voto ciudadano.
Compartimos la idea de la Defensoría de buscar mecanismos que promuevan el
proceso de integración y de proceder a una necesaria modificación del marco legal
actual. Pero nos parece que, si no todos los departamentos aceptan la 14
integración, se requiere una ratificación de la voluntad ciudadana de avanzar hacia
la integración en las nuevas condiciones, que son distintas a las planteadas en la
primera consulta. Para que ello sea posible debe programarse la realización de una
segunda consulta, a 30 días de la primera, para que la población de los
departamentos que votaron mayoritariamente a favor y que son colindantes entre sí,
expresen nuevamente su decisión.

2. En este mismo aspecto de modificaciones a los procesos de referéndum es


importante evaluar la pertinencia de los plazos definidos en la ley de incentivos, que
posterga para el año 2009 la posibilidad que los departamentos –y en este segundo
momento también las provincias– puedan promover nuevas iniciativas de
integración.

Los plazos tan limitados del actual proceso de consulta están en el origen de varios
problemas: a) no han permitido que se expresen las posiciones y las iniciativas de
las autoridades locales y de la sociedad civil; b) han sido un factor restrictivo para el
surgimiento de otras propuestas de integración, tal como se expresa en la ausencia
de los departamentos amazónicos; c) han limitado las posibilidades de la población
para acceder a la información y analizar las ventajas de la integración.

En esa medida, nos parece necesario evaluar el adelanto de la siguiente consulta


para el año 2007, lo cual daría el tiempo adecuado para realizar un debate nacional
sobre una propuesta y una estrategia que permita transformar nuestra organización
territorial. Igualmente establecería un plazo suficiente para preparar la integración de
las nuevas regiones. Adicionalmente, los departamentos que decidan
mayoritariamente por el no en este referéndum tendrían un tiempo adecuado para la
reflexión y la evaluación de su decisión.

3. Un tema importante en todo proceso electoral es el de la legitimidad de la


autoridad electa. Se vuelve un aspecto de la mayor trascendencia cuando hablamos
del gobierno de una nueva demarcación, surgida de la unión de dos o más
departamentos, cada uno con su propia historia e identidad.

67
No es un tema menor si tomamos en consideración que algunos gobiernos de base
departamental fueron elegidos con menos de 20% de votos y la gran mayoría recibió
votaciones cercanas a 25%, con muy pocas excepciones. En ese sentido es
necesario establecer como requisito para acceder al gobierno regional la obtención
de un porcentaje mínimo de votos, que podría ser un tercio del electorado regional.
De no alcanzarse esta votación se debería proceder a una segunda vuelta, la cual
haría posible ampliar la base política y social de apoyo al nuevo gobierno.

4. Otro aspecto a tratar en este proceso es la desconcentración de las competencias


en las nuevas regiones. En la Ley de Bases se mantienen las instancias
subregionales como el mecanismo idóneo para ello. Ésta puede ser una ruta
adecuada para reducir el riesgo del centralismo en las nuevas regiones y para
facilitar el acceso a los servicios y procedimientos a la población, lo cual es 15
relevante con miras a aumentar la eficiencia del Estado y mejorar su relación con la
ciudadanía. Sin embargo, ni la Ley Orgánica de Regiones ni la Ley de Incentivos
señalan los criterios para constituirlas; tampoco precisan los alcances y
características de sus funciones.

Por otro lado, existe el riesgo de que se busque dar continuidad a la actual
demarcación departamental utilizando este mecanismo. Por ello, en la configuración
de las subregiones se debe partir de espacios efectivamente articulados entre sí en
cada región, tomando como referencia las provincias, independientemente del
departamento al que pertenecieron. Esta ruta facilitaría la promoción del
asociacionismo municipal, así como una adecuada relación entre la instancia
regional y local de gobierno. La desconcentración de las gerencias regionales,
mediante la transferencia efectiva de la capacidad de ejecución de las políticas y los
proyectos a las subregiones, es un segundo aspecto que debe formar parte de esta
necesaria modificación al diseño del proceso que ha sido puesto en la agenda por el
inicio de la regionalización.

5. En relación con la participación ciudadana es un momento oportuno para


modificar los mecanismos y procesos de concertación puestos en marcha por el
proceso de descentralización. Es necesario redefinir el carácter restrictivo de los
Consejos de Coordinación Regional –relegados por la legislación a un rol
exclusivamente consultivo–, al igual que la periodicidad de sus reuniones – limitadas
a dos anuales. Hace falta dotarlos de flexibilidad para que puedan adecuarse a la
diversidad de las regiones y localidades, así como para armonizar su funcionamiento
con los procesos de planificación concertada y formulación participativa de los
presupuestos.

La conformación de regiones es una excelente oportunidad para integrar los


diversos mecanismos existentes –Consejos de Coordinación Regional, Mesas de
Concertación de Lucha Contra la Pobreza y presupuestos participativos– en un solo
sistema regional de concertación. Esto significaría un importante avance en el
fortalecimiento de la participación ciudadana.

6. Es importante que surjan nuevas regiones que sirvan de referencia para delinear
un mapa diferente del territorio nacional, que acabe con la agotada y precaria
demarcación departamental. Sin embargo, no debemos perder de vista que el

68
ordenamiento territorial es un proceso que trasciende la demarcación política y que
tiene un horizonte de largo plazo, que debe desarrollarse de manera sostenida y
gradual.

En el marco legislativo descentralista existe un instrumento, las Juntas de


Coordinación Regional, que han sido concebidas como el primer paso para la
integración de las regiones. Éstas pueden cumplir un rol más amplio y convertirse en
un instrumento para la concertación y la acción planificada de varios gobiernos
regionales que comparten un mismo espacio económico.

Un ejemplo de referente territorial articulado en términos económico, comercial y vial


lo encontramos con claridad en el sur, formado por los departamentos de 16
Arequipa, Apurímac, Cusco, Moquegua, Madre de Dios, Puno y Tacna. Igual
podríamos identificar la gran región económica del norte formada por Ancash,
Cajamarca, Lambayeque, La Libertad, Piura, San Martín y Tumbes. Si bien sus
vinculaciones son fundamentalmente económicas, abarcan también complejas
articulaciones políticas y culturales. Podemos encontrar realidades parecidas en el
centro y en la Amazonía.

En esta perspectiva es necesario hacer un análisis más detallado de las


características y alcances de las juntas de coordinación para modificar sus roles a fin
de darles las condiciones que permitan el desarrollo de sus potencialidades. No
deben ser entendidas exclusivamente como un paso hacia la formación de nuevas
demarcaciones, sino también como un mecanismo para canalizar y proyectar las
tendencias integradoras que existen, más allá del aspecto administrativo o político.

69
VI. RESUMEN PARA ANALIZAR LA LEY DE BASES DE DESCENTRALIZACIÓN

1. La ley de bases de descentralización


2. Leyes conexas:
2.1 la Constitución Política del Estado
2.2 Ley orgánica de Gobiernos Regionales entre otras
2.3 Artículos que tengan cierta relevancia y relación con la descentralización

1.- Ley de bases de descentralización: Ley 27783


Concordancias con la presente ley:
 D.U. N° 040-2002
 R. PRES. N° 007-CND-P-2002 (R.O.F.)
 R.M. N° 1048-2002-AG
 R.M. N° 478-2002-PCM
 R.M. N° 556-2002-EF-10
 R.D. N° 053-2002-EF-76.01
 R. PRES. N° 012-CND-P-2003
 R. PRES. N° 042-CND-P-2003 (R.O.F.)
 R.D. N° 003-2003-EF-68.01
 DIR. N° 009-2003-EF-76.01
 R.S. N° 164-2003-PCM
 D.S. N° 067-2003-PCM

TÍTULO I
OBJETO Y CONTENIDO DE LA LEY
Artículo 1.- Objeto
La presente Ley orgánica desarrolla el Capítulo de la Constitución Política sobre
Descentralización, que regula la estructura y organización del Estado en forma
democrática, descentralizada y desconcentrada, correspondiente al Gobierno
Nacional, Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales. Asimismo, define
las normas que regulan la descentralización administrativa, económica, productiva,
financiera, tributaria y fiscal.

Artículo 2.- Contenido


La presente Ley establece la finalidad, principios, objetivos y criterios generales del
proceso de descentralización; regula la conformación de las regiones y
municipalidades; fija las competencias de los tres niveles de gobierno y determina
los bienes y recursos de los gobiernos regionales y locales; y, regula las relaciones
de gobierno en sus distintos niveles.

TÍTULO II
FINALIDAD, PRINCIPIOS Y OBJETIVOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN

CAPÍTULO I--FINALIDAD
Artículo 3.- Finalidad
La descentralización tiene como finalidad el desarrollo integral, armónico y
sostenible del país, mediante la separación de competencias y funciones, y el

70
equilibrado ejercicio del poder por los tres niveles de gobierno, en beneficio de la
población.

CAPÍTULO II-PRINCIPIOS
Artículo 4.- Principios generales
La descentralización se sustenta y rige por los siguientes principios generales:
a) Es permanente: Constituye una política permanente de Estado, de carácter
obligatorio, cuyo efecto vinculante alcanza a todos los Poderes del Estado,
Organismos Constitucionales Autónomos y al gobierno en su conjunto.
b) Es dinámica: Es un proceso constante y continuo, se ejecuta en forma gradual
por etapas, previendo la adecuada asignación de competencias y la transferencia de
recursos del nivel central hacia los gobiernos regionales y los gobiernos locales;
promueve la integración regional y la constitución de macro regiones. Exige una
constante sistematización, seguimiento y evaluación de los fines y objetivos, así
como de los medios e instrumentos para su consolidación.
c) Es irreversible: El proceso debe garantizar, en el largo plazo, un país;
espacialmente mejor organizado, poblacionalmente mejor distribuido, económica y
socialmente más justo y equitativo, ambientalmente sostenible, así como
políticamente institucionalizado.
d) Es democrática: Es una forma de organización democrática del Estado que se
desarrolla en los planos político, social, económico, cultural, administrativo y
financiero. Promueve la igualdad de oportunidades para el acceso a mayores niveles
de desarrollo humano en cada ámbito, y la relación
Estado y Sociedad, basada en la participación y concertación en la gestión de
gobierno.
e) Es integral: Abarca e interrelaciona a todo el conjunto del Estado en el espacio
nacional, así como las actividades privadas en sus diversas modalidades, mediante
el establecimiento de reglas jurídicas claras que garanticen el desarrollo integral del
país.
f) Es subsidiaria: Las actividades de gobierno en sus distintos niveles alcanzan
mayor eficiencia, efectividad y control de la población si se efectúan descentralizada
mente. La subsidiariedad supone y exige que la asignación de competencias y
funciones a cada nivel de gobierno, sea equilibrada y adecuada a la mejor
prestación de los servicios del Estado a la comunidad.
g) Es gradual: El proceso de descentralización se realiza por etapas en forma
progresiva y ordenada, conforme a criterios que permitan una adecuada y clara
asignación de competencias y transferencias de recursos del gobierno nacional
hacia los gobiernos regionales y locales, evitando la duplicidad.

CONCORDANCIAS: LEY N° 27972, 6ta. Disp. Comp.


Artículo 5.- Principios específicos de la descentralización fiscal
Los principios específicos de la descentralización fiscal son los siguientes:
a) Competencias claramente definidas. Se debe tener una distribución clara y
precisa de funciones entre los niveles de gobierno nacional, regional y local, con el
fin de determinar la responsabilidad administrativa y funcional en la provisión de
servicios de cada uno de ellos, así como propiciar e incentivar la rendición
de cuentas de los gobernantes.
b) Transparencia y predictibilidad. Se debe contar con mecanismos transparentes y
predecibles que provean la base de recursos fiscales a los gobiernos subnacionales.

71
c) Neutralidad en la transferencia de los recursos. Se debe establecer
un programa ordenado de transferencia de servicios y competencias del gobierno
nacional a los gobiernos subnacionales con efectos fiscales neutros, es decir, evitar
la transferencia de recursos sin contraparte de transferencia de responsabilidades
de gasto.
d) Endeudamiento público externo. Es competencia exclusiva del gobierno nacional
y debe concordar con el límite del endeudamiento del sector público y las reglas de
transparencia y prudencia fiscal que señala la ley. Los gobiernos regionales y locales
sólo pueden asumir endeudamiento público externo, emitir bonos y titulizar cuentas
con el aval o garantía del Estado.
e) Responsabilidad fiscal. Se debe establecer reglas fiscales que incluyan reglas de
endeudamiento y de límites de aumento anual de gasto para los gobiernos
subnacionales, compatibles con las reglas de transparencia y prudencia fiscal para
el gobierno nacional, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad fiscal de la
descentralización. El gobierno nacional no podrá reconocer deudas contraídas por
los gobiernos subnacionales.

CONCORDANCIAS: LEY N° 27972, 6ta. Disp. Comp


CAPÍTULO III--OBJETIVOS
Artículo 6.- Objetivos
La descentralización cumplirá, a lo largo de su desarrollo, con los siguientes
objetivos:

OBJETIVOS A NIVEL POLÍTICO:


a) Unidad y eficiencia del Estado, mediante la distribución ordenada de las
competencias públicas, y la adecuada relación entre los distintos niveles de gobierno
y la administración estatal.
b) Representación política y de intermediación hacia los órganos de gobierno
nacional, regional y local, constituidos por elección democrática.
c) Participación y fiscalización de los ciudadanos en la gestión de los asuntos
públicos de cada región y localidad.
d) Institucionalización de sólidos gobiernos regionales y locales.

OBJETIVOS A NIVEL ECONÓMICO:


a) Desarrollo económico, auto sostenido y de la competitividad de las diferentes
regiones y localidades del país, en base a su vocación y especialización productiva.
b) Cobertura y abastecimiento de servicios sociales básicos en todo el territorio
nacional.
c) Disposición de la infraestructura económica y social necesaria para promover la
Inversión en las diferentes circunscripciones del país.
d) Redistribución equitativa de los recursos del Estado.
e) Potenciación del financiamiento regional y local.

OBJETIVOS A NIVEL ADMINISTRATIVO:


a) Modernización y eficiencia de los procesos y sistemas de administración que
aseguren la adecuada provisión de los servicios públicos.
b) Simplificación de trámites en las dependencias públicas nacionales, regionales y
locales.
c) Asignación de competencias que evite la innecesaria duplicidad de funciones y
recursos, y la elusión de responsabilidades en la prestación de los servicios.

72
OBJETIVOS A NIVEL SOCIAL:
a) Educación y capacitación orientadas a forjar un capital humano, la competitividad
nacional e internacional.
b) Participación ciudadana en todas sus formas de organización y control social.
c) Incorporar la participación de las comunidades campesinas y nativas,
reconociendo la interculturalidad, y superando toda clase de exclusión
y discriminación.
d) Promover el desarrollo humano y la mejora progresiva y sostenida de las
condiciones de vida de la población para la superación de la pobreza.

OBJETIVOS A NIVEL AMBIENTAL:


a) Ordenamiento territorial y del entorno ambiental, desde los enfoques de la
sostenibilidad del desarrollo.
b) Gestión sostenible de los recursos naturales y mejoramiento de la calidad
ambiental.
c) Coordinación y concertación interinstitucional y participación ciudadana en todos
los niveles del Sistema Nacional de Gestión Ambiental.

TÍTULO III

ASPECTOS GENERALES DE LA DESCENTRALIZACIÓN

CAPÍTULO I-TERRITORIO, GOBIERNO, JURISDICCIÓN Y AUTONOMÍAS

Artículo 7.- Territorio, gobierno y jurisdicción


7.1. El territorio de la República está integrado por regiones, departamentos,
provincias, distritos y centros poblados, en cuyas circunscripciones se constituye y
organiza el Estado y gobierno a nivel nacional, regional y local, conforme a sus
competencias y autonomía propias, preservando la unidad e integridad del Estado y
la nación.
7.2. El gobierno nacional tiene jurisdicción en todo el territorio de la República; los
gobiernos regionales y los gobiernos municipales la tienen en su respectiva
circunscripción territorial.
7.3. El gobierno en sus distintos niveles se ejerce con preferencia del interés público.

Artículo 8.- Las autonomías de gobierno


La autonomía es el derecho y la capacidad efectiva del gobierno en sus tres niveles,
de normar, regular y administrar los asuntos públicos de su competencia. Se
sustenta en afianzar en las poblaciones e instituciones la responsabilidad y el
derecho de promover y gestionar el desarrollo de sus circunscripciones, en el marco
de la unidad de la nación. La autonomía se sujeta a la Constitución y a las leyes de
desarrollo constitucional respectivas.

Artículo 9.- Dimensiones de las autonomías


9.1. Autonomía política: es la facultad de adoptar y concordar las políticas, planes y
normas en los asuntos de su competencia, aprobar y expedir sus normas, decidir a
través de sus órganos de gobierno y desarrollar las funciones que le son inherentes.

73
9.2. Autonomía administrativa: es la facultad de organizarse internamente,
determinar y reglamentar los servicios públicos de su responsabilidad.
9.3. Autonomía económica: es la facultad de crear, recaudar y administrar sus rentas
e ingresos propios y aprobar sus presupuestos institucionales conforme a la Ley de
Gestión Presupuestaria del Estado y las Leyes Anuales de Presupuesto. Su ejercicio
supone reconocer el derecho a percibir los recursos que les asigne el Estado para el
cumplimiento de sus funciones y competencias.

CAPÍTULO II-NORMATIVIDAD Y PROCEDIMIENTOS

Artículo 10.- Carácter y efecto de las normas


10.1. La normatividad que aprueben los distintos niveles de gobierno en el marco de
sus atribuciones y competencias exclusivas, son de cumplimiento obligatorio en sus
respectivas jurisdicciones.
10.2. Los Poderes Legislativo y Ejecutivo, no pueden afectar ni restringir las
competencias constitucionales exclusivas de los gobiernos regionales y locales.
10.3. Las normas técnicas referidas a los servicios y bienes públicos, y los sistemas
administrativos del Estado, referidos a presupuesto, tesorería,
contaduría, crédito público, inversión pública, contrataciones y adquisiciones,
personal y control, por su naturaleza son de observancia y cumplimiento obligatorio
para todos los niveles de gobierno.

Artículo 11.- Ordenamiento jurídico y publicidad de las normas


11.1. La normatividad expedida por los distintos niveles de gobierno, se sujeta al
ordenamiento jurídico establecido por la Constitución y las leyes de la República.
11.2. Las normas de carácter general deben ser publicadas en el Diario Oficial El
Peruano; asimismo deben ser difundidas a través del Portal o Página Web del
Estado Peruano, y en su caso, en el diario de avisos judiciales o el de mayor
circulación de la región o localidad, sin cuyo requisito no surten efecto alguno.
11.3. Las municipalidades de las zonas de pobreza y extrema pobreza están
exceptuadas del pago de publicación en el diario oficial, pero están obligadas a
difundir sus normas en las tablillas de sus locales municipales.
Artículo 12.- Procedimientos administrativos
Los procedimientos y trámites administrativos en asuntos de competencia de los
gobiernos regionales y locales son sustanciados conforme a la ley de la materia, y
se agotan en la respectiva jurisdicción regional o municipal.

CAPÍTULO III-TIPOS DE COMPETENCIAS, CRITERIOS DE ASIGNACIÓN Y


SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Artículo 13.- Tipos de competencias


13.1. Competencias exclusivas: Son aquellas cuyo ejercicio corresponde de manera
exclusiva y excluyente a cada nivel de gobierno conforme a la Constitución y la ley.
13.2. Competencias compartidas: Son aquellas en las que intervienen dos o más
niveles de gobierno, que comparten fases sucesivas de los procesos implicados. La
ley indica la función específica y responsabilidad que corresponde a cada nivel.
13.3. Competencias delegables: Son aquellas que un nivel de gobierno delega a otro
de distinto nivel, de mutuo acuerdo y conforme al procedimiento establecido en la
ley, quedando el primero obligado a abstenerse de tomar decisiones sobre la
materia o función delegada. La entidad que delega mantiene la titularidad de la

74
competencia, y la entidad que la recibe ejerce la misma durante el período de la
delegación.

Artículo 14.- Criterios para la asignación y transferencia de competencias


14.1. Las competencias de cada nivel de gobierno, nacional, regional y local, se
rigen por la Constitución y la presente Ley Orgánica.
14.2. La asignación y transferencia de competencias a los gobiernos regionales y
locales se efectúa gradualmente bajo los siguientes criterios:
a) Criterio de subsidiaridad. El gobierno más cercano a la población es el más
idóneo para ejercer la competencia o función, por consiguiente, el gobierno nacional
no debe asumir competencias que pueden ser cumplidas más eficientemente por los
gobiernos regionales, y éstos a su vez, no deben hacer aquello que puede ser
ejecutado por los gobiernos locales, evitándose la duplicidad y superposición de
funciones.
b) Criterio de selectividad y proporcionalidad. La transferencia de competencias
tomará en cuenta la capacidad de gestión efectiva, que será determinada por un
procedimiento con criterios técnicos y objetivos. Será gradual y progresiva,
empezando con las relativas a inversión pública a nivel regional y la ejecución del
gasto social a nivel local.
c) Criterio de provisión. Toda transferencia o delegación de competencias deberá
ser necesariamente acompañada de los recursos financieros, técnicos, materiales y
humanos directamente vinculados a los servicios transferidos, que aseguren su
continuidad y eficiencia.
d) Criterio de concurrencia. En el ejercicio de las competencias compartidas cada
nivel de gobierno debe actuar de manera oportuna y eficiente, cumpliendo a
cabalidad las acciones que le corresponden y respetando el campo de atribuciones
propio de los demás. También aplicarán como criterios las externalidades, nacional,
regional y local, que trasciende el ámbito específico donde se ubica el ejercicio de
determinada competencia o función; y la necesidad de propiciar y
aprovechar economía de escala.

CONCORDANCIAS: LEY N° 27972, 6ta. Disp. Comp.


Artículo 15.- Distribución de competencias
Las competencias exclusivas y compartidas de cada nivel de gobierno son las
establecidas en la presente Ley de conformidad con la Constitución Política del
Estado. Las funciones y atribuciones se distribuyen y precisan a través de las Leyes
Orgánicas del Poder Ejecutivo, de Gobiernos Regionales y de Municipalidades,
respectivamente, distinguiendo las funciones de normatividad,
regulación, planeamiento, administración, ejecución, supervisión y control,
y promoción de las inversiones.

Artículo 16.- Solución de conflictos de competencia


Los conflictos de competencia que se generen entre el gobierno nacional y los
gobiernos regionales o los gobiernos locales, y entre estos últimos en forma
indistinta, se resuelven ante el Tribunal Constitucional, de acuerdo a su Ley
Orgánica.
Capítulo IV- PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Artículo 17.- Participación Ciudadana
17.1. Los gobiernos regionales y locales están obligados a promover la participación
ciudadana en la formulación, debate y concertación de sus planes de desarrollo y

75
presupuestos, y en la gestión pública. Para este efecto deberán garantizar el acceso
de todos los ciudadanos a la información pública, con las excepciones que señala la
ley, así como la conformación y funcionamiento de espacios y mecanismos de
consulta, concertación, control, evaluación y rendición de cuentas.
17.2. Sin perjuicio de los derechos políticos que asisten a todos los ciudadanos de
conformidad con la Constitución y la ley de la materia, la participación de los
ciudadanos se canaliza a través de los
espacios de consulta, coordinación, concertación y vigilancia existentes, y los que
los gobiernos regionales y locales establezcan de acuerdo a ley.

CAPÍTULO V-PLANES DE DESARROLLO Y PRESUPUESTOS

Artículo 18.- Planes de desarrollo


18.1. El Poder Ejecutivo elabora y aprueba los planes nacionales y sectoriales de
desarrollo, teniendo en cuenta la visión y orientaciones nacionales y los planes de
desarrollo de nivel regional y local, que garanticen la estabilidad macroeconómica.
18.2. Los planes y presupuestos participativos son de carácter territorial y expresan
los aportes e intervenciones tanto del sector público como privado, de
las sociedades regionales y locales y de la cooperación internacional.
18.3. La planificación y promoción del desarrollo debe propender y optimizar las
inversiones con iniciativa privada, la inversión pública con participación de la
comunidad y la competitividad a todo nivel.

Artículo 19.- Presupuesto nacional descentralizado


19.1. El presupuesto anual de la República es descentralizado y participativo. Se
formula y aprueba conforme a la Constitución y las normas presupuestarias
vigentes, distinguiendo los tres niveles de gobierno. Los gobiernos regionales y
locales aprueban su presupuesto de acuerdo a la Ley de Gestión Presupuestaria del
Estado y demás normatividad correspondiente.
19.2. El Ministerio de Economía y Finanzas dictará en forma anual las directivas que
regulan la programación, formulación, aprobación, ejecución, evaluación y control de
los presupuestos, respetando las competencias de cada nivel de gobierno, en el
marco del Sistema Nacional de Inversión
Pública, que se desarrollará y descentralizará progresivamente en el ámbito regional
y local.

CONCORDANCIA: D.S. N° 157-2002-EF, Art. 1

Artículo 20.- Presupuestos regionales y locales


20.1. Los gobiernos regionales y locales se sustentan y rigen por presupuestos
participativos anuales como instrumentos de administración y gestión, los mismos
que se formulan y ejecutan conforme a Ley, y en concordancia con los planes de
desarrollo concertados.
20.2. Los presupuestos de inversión se elaboran y ejecutan en función a los planes
de desarrollo y programas de inversiones debidamente concertados conforme a lo
previsto en esta Ley, sujetándose a las normas técnicas del Sistema Nacional de
Inversión Pública.
20.3. Los presupuestos operativos se financian con los ingresos propios, y
complementariamente con los recursos transferidos dentro de los límites
establecidos en la ley.

76
CAPÍTULO VI-FISCALIZACIÓN Y CONTROL
Artículo 21.- Fiscalización y control
21.1. Los gobiernos regionales y locales son fiscalizados por el Consejo Regional y
el Concejo Municipal respectivamente, conforme a sus atribuciones propias.
21.2. Son fiscalizados también por los ciudadanos de su jurisdicción, conforme a
Ley.
21.3. Están sujetos al control y supervisión permanente de la Contraloría General de
la República en el marco del Sistema Nacional de Control. El auditor interno o
funcionario equivalente de los gobiernos regionales y locales, para los fines de
control concurrente y posterior, dependen funcional y orgánicamente de la
Contraloría General de la República.
21.4. La Contraloría General de la República se organiza con una estructura
descentralizada para cumplir su función de control, y establece criterios mínimos y
comunes para la gestión y control de los gobiernos regionales y locales, acorde a la
realidad y tipologías de cada una de dichas instancias.

TÍTULO IV-CONDUCCIÓN Y EJECUCIÓN DEL PROCESO DE


DESCENTRALIZACIÓN

Artículo 22.- Conducción del proceso


La dirección y conducción del proceso de descentralización está a cargo del Consejo
Nacional de Descentralización que se crea por la presente Ley.

CONCORDANCIAS: R.M. N° 144-2002-MINCETUR-DM


Artículo 23.- Consejo Nacional de Descentralización
23.1. Créase el Consejo Nacional de Descentralización (CND) como organismo
independiente y descentralizado, adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros,
y con calidad de Pliego Presupuestario, cuyo titular es el Presidente de dicho
Consejo.
23.2. El Consejo Nacional de Descentralización será presidido por un representante
del Presidente de la República y estará conformado por dos (2) representantes de la
Presidencia del Consejo de Ministros, dos (2) representantes del Ministerio de
Economía y Finanzas, dos (2) representantes de los gobiernos regionales, un (1)
representante de los gobiernos locales provinciales y un (1) representante de los
gobiernos locales distritales.
23.3. Todos los miembros del CND son acreditados por sus respectivas entidades y
son designados por Resolución Suprema para un período de cuatro (4) años. El
Presidente del CND tiene rango y condición de Ministro de Estado.
23.4. Transitoriamente, para la primera designación de los miembros del CND, los
representantes del Poder Ejecutivo serán designados por dos, tres y cuatro años,
respectivamente.
23.5. Los presidentes de los gobiernos regionales y los alcaldes de los gobiernos
locales respectivos, elegirán a sus representantes dentro de los treinta (30) días
siguientes a su instalación.
23.6. El CND contará con una Secretaría Técnica y aprueba su Reglamento de
Organización y Funciones, dentro de los treinta (30) días siguientes a su instalación.

Artículo 24.- Funciones del CND

77
24.1. El Consejo Nacional de Descentralización tiene autonomía técnica,
administrativa y económica en el ejercicio de sus funciones, que son las siguientes:
a) Conducir, ejecutar, monitorear y evaluar la transferencia de competencias y
recursos a los gobiernos regionales y locales, con arreglo a la presente Ley.
b) Capacitar y preparar en gestión y gerencia pública a nivel regional y municipal.
c) Coordinar los planes de desarrollo nacional, regional y local.
d) Canalizar y apoyar la cooperación técnica nacional e internacional.
e) Coordinar y articular políticas y planes de gestión descentralizada.
f) Brindar asistencia técnica y financiera no reembolsable en materia de inversiones
y concesiones, en coordinación con los organismos especializados del gobierno
nacional.
g) Desarrollar y conducir un sistema de información para el proceso de
descentralización.
h) Promover la integración regional y su fortalecimiento.
24.2. El personal del CND se sujeta al régimen laboral de la actividad privada.

CONCORDANCIAS: D.S. N° 029-2003-EF, Art. 1

TÍTULO V: EL GOBIERNO NACIONAL

CAPÍTULO ÚNICO--COMPETENCIAS DEL GOBIERNO NACIONAL


Artículo 25.- Gobierno nacional y sede
El gobierno nacional es ejercido por el Poder Ejecutivo, de acuerdo a la Constitución
Política, su Ley Orgánica y la presente Ley. Su sede es la Capital de la República.

Artículo 26.- Competencias exclusivas


26.1. Son competencias exclusivas del gobierno nacional:
a) Diseño de políticas nacionales y sectoriales.
b) Defensa, Seguridad Nacional y Fuerzas Armadas.
c) Relaciones Exteriores.
d) Orden Interno, policía nacional, de fronteras y de prevención de delitos.
e) Justicia.
f) Moneda, Banca y Seguros.
g) Tributación y endeudamiento público nacional.
h) Régimen de comercio y aranceles.
i) Regulación y gestión de la marina mercante y la aviación comercial.
j) Regulación de los servicios públicos de su responsabilidad.
k) Regulación y gestión de la Infraestructura pública de carácter y alcance nacional.
I) Otras que señale la ley, conforme a la Constitución Política del Estado.
26.2. No son objeto de transferencia ni delegación las funciones y atribuciones
inherentes a los sectores y materias antes señaladas.

Artículo 27.- Competencias compartidas


27.1. Las competencias compartidas del gobierno nacional se rigen por la Ley
Orgánica del Poder Ejecutivo y las Leyes específicas de organización y funciones de
los distintos sectores que lo conforman.
27.2. El gobierno nacional transfiere las competencias y funciones sectoriales a los
gobiernos regionales y locales, en la forma y plazos establecidos en la presente Ley.

78
TÍTULO VI: EL GOBIERNO REGIONAL

CAPÍTULO I-CONFORMACIÓN DE LAS REGIONES

Artículo 28.- Definición de regiones


Las regiones son unidades territoriales geoeconómicas, con diversidad de recursos,
naturales, sociales e institucionales, integradas histórica, económica, administrativa,
ambiental y culturalmente, que comportan distintos niveles de desarrollo,
especialización y competitividad productiva, sobre cuyas circunscripciones se
constituyen y organizan gobiernos regionales.
Artículo 29.- Conformación de las regiones
29.1. La conformación y creación de regiones requiere que se integren o fusionen
dos o más circunscripciones departamentales colindantes, y que la propuesta sea
aprobada por las poblaciones involucradas mediante referéndum.
29.2. El primer referéndum para dicho fin se realiza dentro del segundo semestre del
año 2004, y sucesivamente hasta quedar debidamente conformadas todas las
regiones del país. El Jurado Nacional de Elecciones convoca la consulta popular, y
la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) organiza y conduce el proceso
correspondiente.
29.3. Las provincias y distritos contiguos a una futura región, podrán cambiar de
circunscripción por única vez en el mismo proceso de consulta a que se refiere el
numeral precedente.
29.4. En ambos casos, el referéndum surte efecto cuando alcanza un resultado
favorable de cincuenta por ciento (50%) más uno de electores de la circunscripción
consultada. La ONPE comunica los resultados oficiales al Poder Ejecutivo a efecto
que proponga las iniciativas legislativas correspondientes al Congreso de la
República.
29.5. Las regiones son creadas por ley en cada caso, y sus autoridades son elegidas
en la siguiente elección regional.
29.6. La capital de la República no integra ninguna región.
29.7. No procede un nuevo referéndum para la misma consulta, sino hasta después
de seis (6) años.

CONCORDANCIAS: D.S. N° 019-2003-PCM, Art. 20


Artículo 30.- Proceso de regionalización
30.1. El proceso de regionalización se inicia eligiendo gobiernos regionales en los
actuales departamentos y la Provincia Constitucional del Callao, conforme a Ley.
30.2. La regionalización se orienta a la constitución de regiones sostenidas, en base
al sistema de cuencas y corredores económicos naturales, articulación espacial,
infraestructura y servicios básicos, generación efectiva de rentas, y que reúnan los
elementos y requisitos señalados en los Artículos 28 y 29 de esta Ley.
30.3. Por Ley especial se fijan los incentivos especiales para la integración y
conformación de regiones.

CAPÍTULO II-GOBIERNO REGIONAL


Artículo 31.- Gobierno regional
El gobierno regional es ejercido por el órgano ejecutivo de la región, de acuerdo a
las competencias, atribuciones y funciones que le asigna la Constitución Política, la
presente Ley y la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales.

79
Artículo 32.- Sede regional
La sede del gobierno regional es la capital del departamento respectivo. En el caso
del departamento de Lima, la sede del gobierno regional es la capital de la provincia
de mayor población.

CAPÍTULO III-REGÍMENES ESPECIALES


Artículo 33.- Régimen especial para la provincia de Lima Metropolitana
En el ámbito de la provincia de Lima, las competencias y funciones reconocidas al
gobierno regional, son transferidas a la Municipalidad Metropolitana de Lima, con
arreglo a lo previsto en la presente ley. Asimismo, la ejecución de obras de inversión
en infraestructura estará a cargo de dicha Municipalidad o de las municipalidades
distritales respectivas, previo convenio con el sector correspondiente.

Toda mención contenida en la legislación nacional que haga referencia a los


gobiernos regionales, se entiende también hecha a dicha municipalidad, en lo que
resulte aplicable.

Artículo 34.- Régimen especial para la Provincia Constitucional del Callao


34.1. En el ámbito de la Provincia Constitucional del Callao, el gobierno regional y la
municipalidad provincial mantendrán excepcionalmente la misma jurisdicción, y
ejercerán las competencias y funciones que les corresponda conforme a Ley.
34.2. Por la naturaleza excepcional antes señalada, los recursos provenientes de la
renta de aduana serán asignados en un 50% al gobierno regional y el otro 50% será
distribuido proporcionalmente entre todas las municipalidades de la jurisdicción, sin
perjuicio del cumplimiento de lo dispuesto en el Artículo 3 de la Ley Nº 27613, de
participación en la renta de aduanas.

CAPÍTULO IV-COMPETENCIAS DE LOS GOBIERNOS REGIONALES

Artículo 35.- Competencias exclusivas


a) Planificar el desarrollo integral de su región y ejecutar los programas
socioeconómicos correspondientes.
b) Formular y aprobar el plan de desarrollo regional concertado con las
municipalidades y la sociedad civil de su región.
c) Aprobar su organización interna y su presupuesto institucional conforme a la Ley
de Gestión Presupuestaria del Estado y las Leyes anuales de Presupuesto.
d) Promover y ejecutar las inversiones públicas de ámbito regional en proyectos de
infraestructura vial, energética, de comunicaciones y de servicios básicos de ámbito
regional, con estrategias de sostenibilidad, competitividad, oportunidades de
inversión privada, dinamizar mercados
y rentabilizar actividades.
e) Diseñar y ejecutar programas regionales de cuencas, corredores económicos y de
ciudades intermedias.
f) Promover la formación de empresas y unidades económicas regionales para
concertar sistemas productivos y de servicios.
g) Facilitar los procesos orientados a los mercados internacionales para
la agricultura, la agroindustria, la artesanía, la actividad forestal y otros sectores
productivos, de acuerdo a sus potencialidades.
h) Desarrollar circuitos turísticos que puedan convertirse en ejes de desarrollo.

80
i) Concretar alianzas y acuerdos con otras regiones para el fomento del desarrollo
económico, social y ambiental.
j) Administrar y adjudicar los terrenos urbanos y eriazos de propiedad del Estado en
su jurisdicción, con excepción de los terrenos de propiedad municipal.
k) Organizar y aprobar los expedientes técnicos sobre acciones de demarcación
territorial en su jurisdicción, conforme a la ley de la materia.
I) Promover la modernización de la pequeña y mediana empresa regional,
articuladas con las tareas de educación, empleo y a la actualización
e innovación tecnológica.
m) Dictar las normas sobre los asuntos y materias de su responsabilidad, y proponer
las iniciativas legislativas correspondientes.
n) Promover el uso sostenible de los recursos forestales y de biodiversidad.
o) Otras que se le señale por ley expresa.
Artículo 36.- Competencias compartidas
a) Educación. Gestión de los servicios educativos del nivel inicial, primaria,
secundaria y superior no universitaria, con criterios de interculturalidad orientados a
potenciar la formación para el desarrollo.
b) Salud pública.
c) Promoción, gestión y regulación de actividades económicas y productivas en su
ámbito y nivel, correspondientes a los sectores agricultura, pesquería, industria,
comercio, turismo, energía, hidrocarburos, minas, transportes, comunicaciones y
medio ambiente.
d) Gestión sostenible de los recursos naturales y mejoramiento de la calidad
ambiental.
e) Preservación y administración de las reservas y áreas naturales protegidas
regionales.
f) Difusión de la cultura y potenciación de todas las instituciones artísticas y
culturales regionales.
g) Competitividad regional y la promoción de empleo productivo en todos los niveles,
concertando los recursos públicos y privados.
h) Participación ciudadana, alentando la concertación entre los intereses públicos y
privados en todos los niveles.
i) Otras que se le delegue o asigne conforme a Ley.

CAPÍTULO V-BIENES Y RENTAS DE LOS GOBIERNOS REGIONALES

Artículo 37.- Bienes y rentas regionales


a. Los bienes muebles e inmuebles de su propiedad.
b. Las asignaciones y transferencias específicas para su funcionamiento, que se
establezcan en la Ley Anual de Presupuesto.
c. Los tributos creados por Ley a su favor.
d. Los derechos económicos que generen por las privatizaciones y concesiones que
otorguen, y aquellos que perciban del gobierno nacional por el mismo concepto. e.
Los recursos asignados del Fondo de Compensación Regional.
f. Los recursos asignados por concepto de canon.
g. El producto de sus operaciones financieras y las de crédito interno concertadas
con cargo a su patrimonio propio. Las operaciones de crédito externo requieren el
aval o garantía del Estado, y se sujetan a la ley de endeudamiento público.
h. Sus ingresos propios y otros que determine la ley.

81
Artículo 38.- Tributos regionales
38.1. El Poder Ejecutivo en el marco de la reforma tributaria y
la política de descentralización fiscal, propone al Congreso para su aprobación, los
tributos regionales cuya recaudación y administración será de cuenta directa de los
gobiernos regionales.
38.2. Los gobiernos regionales podrán suscribir convenios con las administraciones
tributarias como la SUNAT y ADUANAS, orientados a mejorar la fiscalización y la
recaudación de los tributos.

Artículo 39.- Fondo de Compensación Regional


39.1. El Fondo de Compensación Regional (FONCOR) se constituye inicialmente
con:
a) Los recursos financieros correspondientes a todos los proyectos de inversión de
alcance regional a cargo del respectivo Consejo Transitorio de Administración
Regional, y a todos los proyectos de inversión pública de alcance regional
en materia de agricultura, pesquería, industria, agroindustria, comercio, turismo,
energía, minería, vialidad, comunicaciones, educación, salud y medio ambiente,
presentes en su circunscripción, conforme al principio de neutralidad
y responsabilidad fiscal, con criterios de equidad y compensación considerando
factores de pobreza.
b) Los recursos provenientes del proceso de privatización y concesiones, de
acuerdo a lo establecido en la Tercera Disposición Complementaria de la presente
Ley.
39.2. El FONCOR se distribuye proporcionalmente entre todos los gobiernos
regionales con criterios de equidad y compensación, considerando factores de
pobreza, necesidades insatisfechas, ubicación fronteriza, población, aporte tributario
al fisco e indicadores de desempeño en la ejecución de inversiones.
39.3. El Ministerio de Economía y Finanzas con la opinión favorable del Consejo
Nacional de Descentralización, aprueba los índices de distribución del FONCOR,
con sujeción a lo dispuesto en el presente artículo, previendo la transferencia de los
recursos en la forma y plazos establecidos, bajo responsabilidad.

CONCORDANCIAS: DIR. N° 009-2003-EF-76.01, Art. 16.2, c)


TÍTULO VII

EL GOBIERNO LOCAL

CAPÍTULO I-CONFORMACIÓN DE MUNICIPALIDADES


Artículo 40.- Definición de municipalidades
Las municipalidades son órganos de gobierno local que se ejercen en las
circunscripciones provinciales y distritales de cada una de las regiones del país, con
las atribuciones, competencias y funciones que les asigna la Constitución Política, la
Ley Orgánica de Municipalidades y la presente
Ley. En la capital de la República el gobierno local lo ejerce la Municipalidad
Metropolitana de Lima.
En los centros poblados funcionan municipalidades conforme a ley.

Artículo 41.- Asignación de competencias a las municipalidades


Las competencias que se asignarán a las municipalidades serán las siguientes:

82
1. Competencias exclusivas comunes a todas las municipalidades distritales y
provinciales, sin diferenciación de su ubicación, población, capacidad de gestión o
recursos.
2. Competencias claramente diferenciadas entre las municipalidades distritales y
provinciales.
3. Competencias exclusivas para las municipalidades provinciales.
4. Competencias diferenciadas para las municipalidades con regímenes especiales.
5. Competencias delegadas del gobierno central que pueden irse transfiriendo
gradualmente mediante convenio.
6. Funciones de competencias ejercidas en mancomunidades de municipalidades.
7. Delegación de competencias y funciones a las municipalidades de centros
poblados, incluyendo los recursos correspondientes.

CAPÍTULO II-COMPETENCIAS MUNICIPALES


Artículo 42.- Competencias exclusivas
a) Planificar y promover el desarrollo urbano y rural de su circunscripción, y ejecutar
los planes correspondientes.
b) Normar la zonificación, urbanismo, acondicionamiento territorial y asentamientos
humanos.
c) Administrar y reglamentar los servicios públicos locales destinados a satisfacer
necesidades colectivas de carácter local.
d) Aprobar su organización interna y su presupuesto institucional conforme a la Ley
de Gestión Presupuestaria del Estado y las Leyes Anuales de Presupuesto.
e) Formular y aprobar el plan de desarrollo local concertado con su comunidad.
f) Ejecutar y supervisar la obra pública de carácter local.
g) Aprobar y facilitar los mecanismos y espacios de participación, concertación y
fiscalización de la comunidad en la gestión municipal.
h) Dictar las normas sobre los asuntos y materias de su responsabilidad y proponer
las iniciativas legislativas correspondientes.
i) Otras que se deriven de sus atribuciones y funciones propias, y las que señale la
Ley.

Artículo 43.- Competencias compartidas


a) Educación. Participación en la gestión educativa conforme lo determine la ley de
la materia.
b) Salud pública.
c) Cultura, turismo, recreación y deportes.
d) Preservación y administración de las reservas y áreas naturales protegidas
locales, la defensa y protección del ambiente.
e) Seguridad ciudadana.
f) Conservación de monumentos arqueológicos e históricos.
g) Transporte colectivo, circulación y tránsito urbano.
h) Vivienda y renovación urbana.
i) Atención y administración de programas sociales.
j) Gestión de residuos sólidos.
k) Otras que se le deleguen o asignen conforme a ley.

83
CONCORDANCIAS: DIRECTIVA N° 010-2003-EF-76.01, aprobada por la R.D. N°
020-2003-EF-76.01

Artículo 44.- Distribución de competencias municipales


44.1. Las competencias municipales señaladas en los artículos precedentes, se
distribuyen en la Ley Orgánica de Municipalidades, según la jurisdicción provincial o
distrital, precisando los niveles y funciones en cuanto a normatividad, regulación,
administración, ejecución, promoción, supervisión y control.
44.2. La misma Ley asigna un régimen especial a la Municipalidad Metropolitana de
Lima.

Artículo 45.- Obras de carácter local


Las obras de carácter local de cualesquier naturaleza, compete a cada
municipalidad, provincial o distrital, en sus fases de autorización, ejecución,
supervisión y control, e incluye la obligación de reponer las vías o servicios
afectados. Los organismos públicos de nivel nacional o regional que presupuesten
obras de alcance local, están obligados a convenir su ejecución con las
municipalidades respectivas.

CAPÍTULO III--BIENES Y RENTAS MUNICIPALES


Artículo 46.- Bienes y rentas municipales
a) Los bienes muebles e inmuebles de su propiedad.
b) Los tributos creados por Ley a su favor.
c) Las contribuciones, tasas, arbitrios, licencias y derechos creados por su Concejo
Municipal, los que constituyen sus ingresos propios.
d) Los recursos asignados del Fondo de Compensación Municipal.
e) Los recursos asignados por concepto de canon y renta de aduanas.
f) Las asignaciones y transferencias específicas establecidas en la Ley Anual de
Presupuesto, para atender los servicios descentralizados.
g) Los recursos provenientes de sus operaciones financieras y las de crédito interno
concertadas con cargo a su patrimonio propio. Las operaciones de crédito externo
requieren el aval o garantía del Estado, y se sujetan a la ley de endeudamiento
público.
h) Los demás que determine la Ley.

Artículo 47.- Fondo de Compensación Municipal


A partir del ejercicio presupuestal del año 2003, los recursos del Fondo de
Compensación Municipal (FONCOMUN) que perciban las municipalidades serán
utilizados para los fines que acuerde el respectivo Concejo Municipal acorde a sus
propias necesidades reales, determinándose los porcentajes de aplicación para
gasto corriente e inversión y los niveles de responsabilidad correspondientes.
Artículo 48.- Régimen de las municipalidades de centros poblados

48.1. Las municipalidades de los centros poblados se rigen por las normas que
establezca la Ley Orgánica de Municipalidades, para su creación, ámbito,
competencias y funciones delegadas, elección de sus autoridades, y rentas para su
operación y funcionamiento.

48.2. Las municipalidades provinciales y distritales están obligadas a entregar a las


municipalidades de centros poblados de su jurisdicción, un porcentaje de sus

84
recursos propios y/o transferidos por el Estado, para cumplir con las funciones
delegadas y la prestación de los servicios municipales. La entrega o transferencia de
recursos se efectuará en forma mensual, bajo responsabilidad del Alcalde y del
Director Municipal correspondientes.

TÍTULO VIII
RELACIONES DE GOBIERNO

Artículo 49.- Relaciones de coordinación y cooperación


49.1. El gobierno nacional y los gobiernos regionales y locales mantienen relaciones
de coordinación, cooperación y apoyo mutuo, en forma permanente y continua,
dentro del ejercicio de su autonomía y competencias propias, articulando
el interés nacional con los de las regiones y localidades.
49.2. El gobierno regional no puede interferir en la acción y competencias de las
municipalidades de su jurisdicción. Puede celebrar y suscribir en forma indistinta,
convenios de colaboración mutua y recíproca, y contratos de cualquiera naturaleza
para fines comunes determinados, con arreglo a Ley.
49.3. Los gobiernos regionales y locales proporcionan la información requerida para
mantener actualizados los distintos sistemas administrativos y financieros
organizados a nivel nacional.

Artículo 50.- Relaciones con el Congreso de la República


Los gobiernos regionales y locales se relacionan con el Congreso de la República, a
través de los Congresistas y sus Comisiones de Descentralización y
Regionalización, y de Gobiernos Locales, en asuntos de iniciativa legislativa,
normatividad, intercambio de información y fiscalización. Tienen asimismo el
derecho y obligación de participar en el proceso de sustentación y aprobación de
sus presupuestos institucionales.

Artículo 51.- Relaciones con organismos internacionales


51.1. Los gobiernos regionales y locales pueden promover y mantener relaciones de
cooperación técnica y financiera con organismos internacionales, estando facultados
para celebrar y suscribir convenios y contratos vinculados a los asuntos de
su competencia, con arreglo a Ley.
51.2. En el caso específico de financiamiento externo con aval o garantía del Estado,
los convenios o contratos se sujetan al procedimiento establecido en la Ley.
51.3. El gobierno nacional facilita y apoya la celebración de convenios promovidos
por y en favor de los gobiernos regionales y locales.

Artículo 52.- Delegación de funciones del Poder Ejecutivo


El Poder Ejecutivo puede delegar a los gobiernos regionales o locales, funciones de
su competencia, en forma general o selectiva, mediante convenios suscritos por
ambas partes, sujetos a las capacidades de gestión requeridas para ello, la
coparticipación en el desarrollo de las mismas, la factibilidad de optimizar la
prestación de servicios públicos a la ciudadanía, y las normas establecidas en la
presente Ley.

Artículo 53.- Fondo Intergubernamental para la Descentralización


53.1. Créase el Fondo Intergubernamental para la Descentralización (FIDE),
destinado a promover el financiamiento y cofinanciamiento de proyectos de

85
desarrollo compartido entre los distintos niveles de gobierno, cuya administración
estará a cargo del Consejo Nacional de Descentralización.
53.2. El FIDE se constituye inicialmente con los recursos provenientes del proceso
de privatización y concesiones, de acuerdo a lo establecido en la Tercera
Disposición Complementaria de la presente Ley.

TÍTULO IX
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS, TRANSITORIAS Y FINALES
CAPÍTULO I--DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS

Primera. - Implementación del Consejo Nacional de Descentralización


El Consejo Nacional de Descentralización (CND) y su Secretaría Técnica se
organizan e implementan con los bienes, acervo documentario, y los recursos
humanos y financieros que les transfiera el Ministerio de la Presidencia, incluyendo
los asignados a la Secretaría Técnica para el proceso de la descentralización.
El CND se instala, en su primera etapa, dentro de los treinta (30) días de la vigencia
de la presente Ley, posteriormente se incorporan los representantes de los
gobiernos regionales y locales.

CONCORDANCIA: D.S. N° 018-2002-PRES

Segunda. - Transferencia de programas sociales y proyectos de


inversión productiva regional

En aplicación de la presente Ley, a partir del ejercicio fiscal 2003, se inicia la


transferencia a los gobiernos regionales y locales, según corresponda, de los
programas sociales de lucha contra la pobreza y los proyectos de inversión e
infraestructura productiva de alcance regional, en función de las capacidades de
gestión de cada gobierno regional o local. El Poder Ejecutivo queda facultado para
realizar todas las acciones administrativas, presupuestarias y financieras necesarias
en relación a los pliegos y unidades ejecutoras de los programas y proyectos objeto
de transferencia.

Tercera. - Definición y distribución de los recursos de la privatización y concesiones


Todos los recursos que efectivamente se perciban, como consecuencia de
los procesos de privatización y concesiones, constituyen recursos públicos.
Los recursos provenientes de los nuevos procesos de privatización y concesiones
que realice el gobierno nacional, luego de deducir los gastos imputables directa o
indirectamente a la ejecución de los mismos, y las obligaciones asumidas por el
Estado para sanear las empresas privatizadas, se distribuirán de la siguiente
manera:
a) El treinta por ciento (30%) al Fondo Intergubernamental para la Descentralización
(FIDE).
b) El treinta por ciento (30%) al Fondo de Compensación Regional (FONCOR).
c) El veintiocho por ciento (28%) al Tesoro Público, para efectos de financiar los
gastos establecidos en la Ley Anual de Presupuesto del Sector Público.
d) El dos por ciento (2%) al Fondo de Promoción de la Inversión Privada (FOPRI).
e) El diez por ciento (10%) al Fondo de Estabilización Fiscal (FEF).

86
Asimismo, no menos del 50% de los recursos asignados al FIDE y al FONCOR,
según los literales a) y b) precedentes, provenientes de cada proceso de
privatización y concesiones, deberá destinarse al financiamiento de proyectos de
inversión en beneficio de la población de la región donde se encuentra el activo
o empresa materia del proceso de privatización o concesión.
Con la finalidad de garantizar el adecuado cumplimiento de lo establecido en los
párrafos precedentes, toda disposición que establezca un destino, distribución o
mecanismo de similar efecto con respecto a los recursos públicos contenidos en las
leyes anuales de presupuesto, queda sin efecto a partir del 1 de enero del año 2003.

CAPÍTULO II-DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Primera. - Instalación de las autoridades de gobierno regional


Las autoridades de los primeros gobiernos regionales, elegidas en la primera
elección regional, se instalan y asumen sus cargos, previo juramento, el 1 de enero
del año 2003.

Segunda. - Etapas del proceso de descentralización


El proceso de descentralización se ejecuta en forma progresiva y ordenada,
conforme a las siguientes etapas:

Etapa Preparatoria: Período Junio-diciembre de 2002


El Congreso de la República debatirá y aprobará preferentemente las leyes
siguientes:
(I) Nueva Ley Orgánica del Poder Ejecutivo; (*)
(II) Ley Orgánica de Gobiernos Regionales;
(III) Nueva Ley Orgánica de Municipalidades;
(IV) Ley de Ordenamiento y Demarcación Territorial;
(V) Ley de Incentivos para la Integración y Conformación de Regiones. (*)
(*) De conformidad con el Artículo Único de la Ley N° 27950, publicado el 16-04-
2003, se modifica hasta el 15-06-2003 el plazo establecido por la presente
Disposición Transitoria para que el Congreso aprueba la Ley de Incentivos para la
Integración y Conformación de Regiones y la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo.
El Poder Ejecutivo se encargará de lo siguiente:
(I) Realización de la operación piloto para
el planeamiento y programación participativa del presupuesto, en materia de gastos
de inversión;
(II) Inventario, registro y valorización de los activos y pasivos de los Consejos
Transitorios de Administración Regional, a efectos de su transferencia a los futuros
gobiernos regionales;
(III) Desactivación del Ministerio de la Presidencia;
(IV) Elaboración del Plan de Transferencia de los proyectos de inversión pública de
alcance regional hacia los gobiernos regionales;
(V) Plan de Capacitación a nivel regional y municipal;
(VI) Promoción y difusión de ventajas e incentivos especiales para la integración
regional y consolidación del proceso de regionalización; y,
(VII) Fortalecimiento de los sistemas administrativos de gestión a nivel nacional,
regional y local: Presupuesto, Personal, Tesorería, Contabilidad, Crédito,
Contrataciones y Adquisiciones, e Inversión Pública.

87
Primera Etapa: INSTALACIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LOS GOBIERNOS
REGIONALES Y LOCALES

(i) Transferencia y recepción de activos y pasivos de los CTARS a los gobiernos


regionales, conforme a la Tercera Disposición Transitoria de la presente Ley.
(ii) Transferencia y recepción de programas y proyectos a que se refiere la Segunda
Disposición Complementaria de esta Ley.
(iii) Continuación del Plan de capacitación y asistencia técnica a nivel regional y
municipal.
(iv) Apoyo y asistencia técnico-administrativa que requieran los gobiernos regionales
y locales.

Segunda Etapa: CONSOLIDACIÓN DEL PROCESO DE REGIONALIZACIÓN


(I) Promoción y apoyo para la conformación de regiones sostenibles mediante la
integración o fusión de departamentos, vía referéndum.
(II) Difusión amplia de propuestas y alternativas de regiones macro, así como de las
ventajas y beneficios para el desarrollo nacional y regional.
(III) Formulación de un plan de regionalización y de inversión descentralizada, que
será aprobado por Ley.

Tercera Etapa: TRANSFERENCIA Y RECEPCIÓN DE COMPETENCIAS


SECTORIALES
En esta etapa se hará la transferencia de las funciones y servicios en materia de
agricultura, pesquería, industria, agroindustria, comercio, turismo, energía, minería,
transporte, comunicaciones, medio ambiente, vivienda, saneamiento, sustentabilidad
de los recursos naturales, circulación y tránsito, turismo, conservación de
monumentos arqueológicos e históricos, cultura, recreación y deporte, hacia los
gobiernos regionales y locales, según corresponda.

CONCORDANCIAS: D.S. N° 036-2003-PCM

Cuarta Etapa: TRANSFERENCIA Y RECEPCIÓN DE COMPETENCIAS


SECTORIALES EN EDUCACION Y SALUD
En esta etapa se hará la transferencia de las funciones y servicios en materia de
educación y salud, hacia los gobiernos regionales y locales, según corresponda.
El Consejo Nacional de Descentralización es el responsable directo de todas las
acciones y transferencias señaladas en cada una de las etapas del proceso, para
cuyo efecto hace las evaluaciones correspondientes y coordina su ejecución con los
respectivos sectores del Poder Ejecutivo.

Tercera. - Desactivación y extinción de los Consejos Transitorios de


Administración Regional
Los Consejos Transitorios de Administración Regional (CTARS) en funciones, se
desactivan y quedan extinguidos para todos sus efectos, una vez concluida la
transferencia de sus activos y pasivos a los respectivos gobiernos regionales, que
deberá realizarse a más tardar el 31 de diciembre
del año 2002.

88
Cuarta. - Desactivación y extinción del Ministerio de la Presidencia
El Ministerio de la Presidencia se desactiva y queda extinguido para todos sus
efectos, a más tardar el 31 de julio del año 2002, por lo que procederá a transferir a
otras entidades del gobierno nacional, a los Consejos Transitorios de Administración
Regional, las municipalidades, y el Consejo
Nacional de Descentralización, los programas y organismos correspondientes del
Sector, según las competencias fijadas en la presente Ley. Las transferencias
correspondientes son aprobadas por Decreto Supremo.
A partir del 1 de agosto y hasta el 31 de diciembre del presente año, los Consejos
Transitorios de Administración Regional en funciones, pasan a depender de la
Presidencia del Consejo de Ministros.

CONCORDANCIAS: D.S. N° 017-2002-PRES

D.S N° 018-2002-PRES
D.S. N° 019-2002-PRES
D.S. N° 020-2002-PRES
D.S. N° 021-2002-PRES

Quinta. - Formalidad y ejecución de las transferencias.


Las transferencias de funciones, programas y organismos del gobierno nacional
hacia los gobiernos regionales y locales, comprenden el personal, acervo
documentario y los recursos presupuestales correspondientes, que se encuentren
directamente vinculados al ejercicio o desarrollo
de las funciones o servicios transferidos, incluyendo la titularidad y dominio de los
bienes correspondientes. Las transferencias de recursos serán aprobadas por
Decreto Supremo con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros.

Dicha transferencia alcanza a los Consejos Transitorios de Administración Regional,


Ministerios, Organismos Públicos Descentralizados, Proyectos Especiales y demás
organismos y programas que desarrollan actividades y prestan servicios en el ámbito
de las regiones y municipalidades.

El Consejo Nacional de Descentralización en coordinación con cada uno de los


sectores del Poder Ejecutivo, tiene a su cargo las transferencias antes señaladas
hasta su formalización definitiva mediante la suscripción de actas de entrega y
recepción, conforme a las etapas del proceso de descentralización que precisa la
presente Ley.

El ordenamiento y saneamiento de los activos, pasivos y patrimonio estará a cargo


de cada CTAR y del respectivo gobierno regional en su oportunidad. La
Superintendencia de Bienes Nacionales les brinda el apoyo correspondiente.

Sexta. - Situación de las subregiones preexistentes


Las subregiones preexistentes mantienen su vigencia, estructura y competencias
administrativas conforme a las normas de su creación. Los gobiernos regionales al
momento de aprobar su organización interna, tendrán en cuenta la situación de las
mismas.

89
CAPÍTULO III--DISPOSICIONES FINALES
Primera. - Normas reglamentarias
El Poder Ejecutivo aprobará por Decreto Supremo las normas reglamentarias
necesarias para la adecuada aplicación de las acciones a que se contraen las
disposiciones complementarias y transitorias de la presente ley.

Segunda. - Derogación de normas y vigencia de la Ley.


Derógase la Ley Nº 26922 y demás normas legales y administrativas que se
opongan a la presente Ley, y déjase sin efecto los Decretos Supremos Núms. 015-
2001-PRES y 107-2001-PCM.

La presente Ley entra en vigencia al día siguiente de su publicación.


Comuníquese al señor Presidente de la República para su promulgación.
En Lima, a los veintiséis días del mes de junio de dos mil dos.

2.- Constitución Política del Estado


TÍTULO II
DEL ESTADO Y LA NACIÓN
CAPITULO I--EL ESTADO, LA NACIÓN Y EL TERRITORIO
Artículo 43.- La republica del Perú es democrática, social, independiente y
soberana. El Estado es uno e indivisible.

Su gobierno es unitario, representativo y descentralizado, y se organiza según el


principio de separación de poderes.

TITULO IX
DE LA ESTRUCTURA DEL ESTADO
CAPITULO XIV--DE LA DESCENTRALIZACIÓN, LAS REGIONES Y LAS
MUNICIPALIDADES
Artículo 188.- La descentralización es una forma de organización democrática y
constituye u apolítica permanente de Estado, de carácter obligatorio, que tiene como
objeto fundamental el desarrollo integral del país. El proceso de descentralización se
realiza por etapas, en forma progresiva y ordenada conforme a criterios que
permitan una adecuada asignación de competencias y transferencias de recursos
del gobierno nacional hacia los gobiernos regionales y locales.

Los poderes de Estado y los Organismos autónomos, así como el presupuesto de la


república se descentralizan deacuerdo a ley.

Artículo 189.- El territorio de la Republica esta integrado por regiones,


departamentos, provincias y distritos, en cuyas circunscripciones se constituye y
organiza el gobierno a nivel nacional, regional y local, en los términos que establece
la constitución y la ley, preservando la unidad e integridad del Estado y de la nación.
El ámbito del nivel regional de gobierno son las regiones y departamentos. El ámbito
del nivel local de gobierno son las provincias, distritos y los centros poblados.

Artículo 190.- Las Regiones se crean sobre la base de áreas contiguas, integradas
históricas, culturales, administrativa y económicamente conformando unidades geo-
economías sostenibles.

90
El proceso de regionalización se inicia eligiendo gobiernos en los actuales
departamentos y la provincia constitucional del Callao. Estos gobiernos son
gobiernos regionales.

Mediante referéndum podrán integrarse dos o más circunscripciones


departamentales contiguas para constituir una región conforme a ley.

Igual procedimiento siguen las provincias y distritos contiguos para cambiar de


circunscripción regional.
La ley determina las competencias y facultades adicionales, así como incentivos
especiales, de las regiones así integradas.
Mientras dure el proceso de integración dos o más gobiernos regionales podrán
crear mecanismos de coordinación entre sí. La ley determinara esos mecanismos.

Artículo 191.- Los gobiernos regionales tienen autonomía económica y


administrativa en los asuntos de su competencia. Coordinan con las municipalidades
sin interferir sus funciones y atribuciones.

La estructura orgánica básica de estos gobiernos la conforman el Consejo Regional


como órgano normativo y fiscalizador, el Presidente como órgano ejecutivo y el
Consejo Coordinación Regional integrado por los alcaldes provinciales y por
representantes de la sociedad civil, como órgano consultivo y de coordinación con
las municipalidades, con las funciones y atribuciones que le señala la ley.

El Consejo regional tendrá un minino de siete (7) miembros yo un máximo de


veinticinco (25), debiendo haber un mínimo de uno (1) por provincia y el resto de
acuerdo a ley, siguiendo un criterio de población electoral.

El Presidente es elegido conjuntamente con un vicepresidente, por sufragio directo


por un periodo de cuatro (4) años, y puede ser reelegido.

Los miembros del Consejo regional son elegidos en la misma forma y por igual
periodo. El mandato de dichas autoridades es revocable e irrenunciable, conforme a
ley.

La ley establece porcentaje mínimos para hacer accesible la representación


de género, comunidades nativas y pueblos originarios en los consejos regionales.
Igual tratamiento se aplica para los consejos municipales.

Artículo 192.- Los gobiernos regionales promueven el desarrollo y la economía


regional, fomentan las inversiones, actividades y servicios públicos de su
responsabilidad en armonía con las políticas regionales y locales de desarrollo.
Son competentes para:
1.- Aprobar su organización interna y su presupuesto.
2.- Formular e integrar el Plan de desarrollo concertado con las municipalidades y
la sociedad civil.
3.- Administrar sus bienes y rentas.
4.- Regular y otorgar las autorizaciones, licencias y derechos sobre los servicios de
su responsabilidad.

91
5.- Promover el desarrollo socioeconómico regional y ejecutar los planes y
programas correspondientes.
6.- Dictar las normas inherentes a la gestión regional.
7.- Promover y regular actividades y/o servicios en materia de agricultura, pesquería,
agroindustria, turismo, energía, minería, vialidad, comunicaciones, salud, y medio
ambiente, conforme a ley.
8.- Fomentar la competitividad, las inversiones y el financiamiento para la ejecución
de proyectos y obras de infraestructura de alcance en campo regional.
9.- Presentar iniciativas legislativas en materias de sus competencias.
10.- Ejercer las demás atribuciones inherentes a su función, conforme a ley.

Artículo 193.- Son bienes y rentas de los gobiernos regionales:


1.- Los bienes muebles e inmuebles de su propiedad
2.- La transferencia específicas que le asigna la ley anual de presupuesto.
3.- Los tributos creados por ley a su favor.
4.- Los derechos económicos que generen por las privatizaciones, con sus
concesiones y servicios que otorguen conforme a ley.
5.- Los recursos asignados del fondo de compensación de regional, que tiene
carácter redistributivo conforme a ley.
6.- Los recursos designados por concepto de canon.
7.- Los recursos provenientes de sus operaciones financieras, incluyendo aquellas
que realicen con el aval del Estado conforme a ley.
8.- Las demás que determine la ley.

Artículo 194.- Las municipalidades provinciales y distritales son los órganos de


gobierno local. Tienen autonomía económica y administrativa en los asuntos de su
competencia. las municipalidades de los centros poblados son creadas conforme a
ley.
La estructura orgánica del gobierno local; la conforman el Concejo Municipal como
órgano normativo y fiscalizador y la Alcaldía como órgano ejecutivo, con las
funciones y atribuciones que le señala la ley.
Los alcaldes y regidores son elegidos por sufragio directo, por un periodo de cuatro
(4) años. Pueden ser reelegidos. Su mandato es revocable e irrenunciable, conforme
a ley.

Artículo 195.- Los gobiernos locales promueven el desarrollo y la economía local, y


la prestación de los servicios públicos de su responsabilidad, en armonía con las
políticas y los planes nacionales y regionales de desarrollo.
Son competentes para:
1.- aprobar su organización interna y su presupuesto
2.- Aprobar el plan de desarrollo local concertado con la sociedad civil.
3.- Administrar sus bienes y rentas.
4.- crear, modificar y suscribir contribuciones, tasa, arbitrios, licencias y derechos
municipales, conforme a ley.
5.- Organizar, reglamentar y administrar los servicios públicos locales de su
responsabilidad.
6.- Planificar el desarrollo urbano rural de sus circunscripciones, incluyendo la
zonificación, urbanismo y el acondicionamiento territorial.
7.- Fomentar la competitividad, las inversiones y el financiamiento para la ejecución
de proyectos y obras de infraestructura local.

92
8.- Desarrollar y regular actividades y/o servicios en materia de educación, salud,
vivienda, saneamiento, medio ambiente, sustentabilidad de los recursos naturales,
transporte colectivo, circulación y tránsito, turismo, conservación de monumentos
arqueológicos e históricos, cultura, recreación y deporte, conforme a ley.
9.- Presentar iniciativa legislativa en materia de asuntos de su competencia.
10.- Ejercer las demás atribuciones inherentes a su función, conforme a ley.

Artículo 196.- Son bienes y rentas de las municipalidades:


1.- Los bienes muebles e inmuebles de su propiedad.
2.- Los tributos creados por leyes a su favor.
3.- Las contribuciones, tasas, arbitrios, licencias y derechos creados por ordenanzas
municipales conforme a ley.
4.- Los derechos económicos que generen por las privatizaciones confecciones y
servicios que otorguen, conforme a ley.
5.- Los recursos asignados del Fondo de Compensación municipal que tiene
carácter redistributivo conforme a ley.
6.- Las transferencias específicas que le asigne la ley anual de presupuesto.
7.- Los recursos asignados por concepto de canon.
8.- Los recursos provenientes de sus operaciones financieras, incluyendo aquellas
que requieran el aval del estado, conforme a ley.
9.- Los demás que señale la ley.

Artículo 197.- Las Municipalidades promueven, apoyan y reglamentan la


participación vecinal en el desarrollo local. Así mismo brindan servicios
de seguridad ciudadana, con la cooperación de la Policía nacional del Perú,
conforme a ley.

Artículo 198.- La capital de la República no integra ninguna región. Tiene régimen


especial en las leyes de descentralización y en la ley orgánica de municipalidades.
La municipalidad Metropolitana de Lima ejerce sus competencias dentro del ámbito
de la provincia de Lima.
Las municipalidades de frontera tienen, así mismo, régimen especial en la ley
orgánica de municipalidades.

Artículo 199.- Los gobiernos regionales y locales son fiscalizados por sus propios
órganos de fiscalización y por los organismos que tengan tal atribución por mandato
constitucional o legal, y están sujetos al control y supervisión de la Contraloría
General de la República, la que organiza un sistema de control descentralizado y
permanente. Los mencionados gobiernos formulan sus presupuestos con la
participación de la población y rinden cuenta de su ejecución, anualmente, bajo su
responsabilidad, conforme a ley.

DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS


Duodécima.- La organización política departamental de la República comprenden
los departamentos siguientes: Amazonas, Ancash, Apurimac, Arequipa, Ayacucho,
Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huanuco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque,
Lima, Loreto, Madre dios, Moquegua, Pasco, Piura, san Martín, Tumbes, Tacna,
Ucayali y la provincia constitucional del Callao.

93
3.- Ley orgánica de Gobiernos regionales: Ley 27867

TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1.- Objeto y contenido de la Ley
La presente Ley Orgánica establece y norma la estructura, organización,
competencias y funciones de los gobiernos regionales. Define la organización
democrática, descentralizada y desconcentrada del Gobierno Regional conforme a la
Constitución y a la Ley de Bases de la Descentralización.

Artículo 2.- Legitimidad y naturaleza jurídica


Los Gobiernos Regionales emanan de la voluntad popular. Son personas jurídicas
de derecho público, con autonomía política, económica y administrativa en asuntos
de su competencia, constituyendo, para su administración económica y financiera,
un Pliego Presupuestal.

Artículo 4.- Finalidad


Los gobiernos regionales tienen por finalidad esencial fomentar el desarrollo regional
integral sostenible, promoviendo la inversión pública y privada y el empleo y
garantizar el ejercicio pleno de los derechos y la igualdad de oportunidades de sus
habitantes, de acuerdo con los planes y programas nacionales, regionales y locales
de desarrollo.

Artículo 5.- Misión del Gobierno Regional


La misión de los gobiernos regionales es organizar y conducir la gestión pública
regional de acuerdo a sus competencias exclusivas, compartidas y delegadas, en el
marco de las políticas nacionales y sectoriales, para contribuir al desarrollo integral y
sostenible de la región.

Artículo 6.- Desarrollo regional


El desarrollo regional comprende la aplicación coherente y eficaz de las políticas e
instrumentos de desarrollo económico social, poblacional, cultural y ambiental, a
través de planes, programas y proyectos orientados a generar condiciones que
permitan el crecimiento económico armonizado con la dinámica demográfica,
el desarrollo social equitativo y la conservación de los
recursos naturales y el ambiente en el territorio regional, orientado hacia el ejercicio
pleno de los derechos de hombres y mujeres e igualdad de oportunidades.

Artículo 7.- Relaciones de cooperación y coordinación y proceso de


integración regional
La presente Ley Orgánica define las relaciones de cooperación y coordinación entre
los gobiernos regionales, y de éstos con los otros niveles de gobierno, orientados al
proceso de integración y conformación de regiones y de coordinación en espacios
macrorregionales.

TÍTULO II
ORGANIZACIÓN DE LOS GOBIERNOS REGIONALES

CAPÍTULO I-ESTRUCTURA ORGÁNICA

94
Artículo 11.- Estructura básica
Los Gobiernos Regionales tienen la estructura orgánica básica siguiente:

El Consejo Regional, es el órgano normativo y fiscalizador del Gobierno Regional.


Está integrado por el Presidente Regional, el Vicepresidente Regional y los
Consejeros de las provincias de cada región, con un mínimo de 7 y un máximo de
25, los mismos que son elegidos por sufragio directo por un período de 4 años. El
mandato es irrenunciable, pero revocable conforme a la
Ley de la materia.

La Presidencia Regional, es el órgano ejecutivo del Gobierno Regional. El


Presidente es elegido por sufragio directo conjuntamente con un Vicepresidente por
un período de 4 años. El mandato es irrenunciable, pero revocable conforme a la
Ley de la materia.

Artículo 11.- Estructura básica


El Consejo De Coordinación Regional, es un órgano consultivo y de coordinación
del Gobierno Regional con las municipalidades. Está integrado por los Alcaldes
Provinciales y por los representantes de la sociedad civil, con las funciones y
atribuciones que le señala la presente Ley.

ARTÍCULO MODIFICADO POR LA LEY 27902


Artículo 11-A.- Composición y funcionamiento del Consejo de Coordinación
Regional
El Consejo de Coordinación Regional tendrá la composición y funcionamiento
siguiente:
a. Composición
El Consejo de Coordinación Regional está conformado por:
1. El Presidente Regional quien lo preside, pudiendo delegar tal función en el
Vicepresidente Regional.
2. Los Alcaldes Provinciales de la Región.
3. Los representantes de las organizaciones de la sociedad civil.
La proporción de los alcaldes provinciales y la sociedad civil será de 60% y 40%
respectivamente. El Consejo Regional invitará a los alcaldes distritales y
representantes de la sociedad civil, en las mismas proporciones de 60% y 40%
establecidas para los miembros plenos.
Al menos la tercera parte de los representantes de la sociedad civil deberá
corresponder a instituciones de empresarios y productores.

b. Representantes de la sociedad civil


Los representantes de la sociedad civil son elegidos democráticamente, por un
período de 2 años, por los delegados legalmente acreditados de las organizaciones
de nivel regional y provincial, según corresponda, que se hayan inscrito en el registro
que abrirá para tal efecto el Gobierno Regional.

Para registrarse deberán acreditar personería Jurídica y un mínimo de 3 años de


actividad institucional comprobada. La elección de representantes será supervisada
por el organismo electoral correspondiente.

95
Las organizaciones de la sociedad civil que podrán participar son, entre otras:
organizaciones de productores, gremios empresariales, laborales, profesionales,
agrarios y vecinales; universidades, iglesias, comunidades campesinas y nativas,
mesas de concertación y organizaciones de mujeres y jóvenes.
PROD
Una misma organización o componente de ella no puede acreditarse
simultáneamente a nivel provincial y regional.

c. Régimen de sesiones
El Consejo de Coordinación Regional se reúne ordinariamente dos veces al año y en
forma extraordinaria cuando lo convoque el Presidente Regional. Puede ser
convocado para opinar sobre cualquier asunto o consulta que requiera el Gobierno
Regional. Siendo su naturaleza la concertación y la consulta, sus acuerdos se toman
por consenso. Los representantes del Consejo de Coordinación Regional en ningún
caso perciben dietas, viáticos u otro tipo de asignación del Gobierno Regional.
La Gerencia de Planeamiento del Gobierno Regional actuará como secretaría
técnica, debiendo oportunamente presentar los documentos para su análisis.

ARTÍCULO INCORPORADO POR LA LEY 27902


Artículo 11-B.- Funciones del Consejo de Coordinación Regional
Los miembros del Consejo de Coordinación Regional emiten opinión consultiva,
concertando entre sí, sobre:
a) El Plan Anual y el Presupuesto Participativo Anual;
b) El Plan de Desarrollo Regional Concertado;
c) La visión general y los lineamientos estratégicos de los programas componentes
del Plan de Desarrollo Regional Concertado;
d) Otras que le encargue o solicite el Consejo Regional.
El Consejo de Coordinación Regional no ejercTe funciones ni actos de gobierno.
La ausencia de acuerdos por consenso no impide al Consejo Regional decidir sobre
lo pertinente.

ARTÍCULO INCORPORADO POR LA LEY 27902


CAPITULO II-CONSEJO REGIONAL
Artículo 13.- El Consejo Regional
Es el órgano normativo y fiscalizador del Gobierno Regional. Le corresponde las
funciones y atribuciones que se establecen en la presente Ley y aquellas que le
sean delegadas. Está integrado por el Presidente Regional, el Vicepresidente
Regional y los Consejeros Regionales elegidos en cada región

Artículo 15.- Atribuciones del Consejo Regional


Son atribuciones del Consejo Regional:
a. Aprobar, modificar o derogar las normas que regulen o reglamenten los asuntos y
materias de competencia y funciones del Gobierno Regional.
b. Aprobar el Plan de Desarrollo Regional Concertado de mediano y largo plazo,
concordante con el Plan Nacional de Desarrollo y buscando la articulación entre
zonas urbanas y rurales, concertadas con el Consejo de Coordinación Regional.
c. Aprobar el Plan Anual y el Presupuesto Regional Participativo, en el marco del
Plan de Desarrollo Regional Concertado y de conformidad con la Ley de Gestión
Presupuestaria del Estado y a las leyes anuales del Presupuesto General de la
República y la Ley de Prudencia y Transparencia Fiscal.

96
d. Aprobar los Estados Financieros y Presupuestarios.
e. Aprobar su Reglamento Interno.
f. Fijar la remuneración mensual del Presidente, y Vicepresidente y las dietas de los
Consejeros.
g. Declarar la vacancia y suspensión del Presidente, Vicepresidente y los
Consejeros.
h. Autorizar, conforme a Ley, las operaciones de crédito interno y externo incluidas
en el Plan de Desarrollo Regional Concertado y solicitadas por el Presidente
Regional. Las operaciones de crédito externo se sujetan a la Ley de Endeudamiento
Público.
i. Autorizar la transferencia de los bienes muebles e inmuebles de propiedad del
Gobierno Regional.
j. Aprobar la creación, venta, concesión o contratos, disolución de sus empresas y
otras formas empresariales, bienes y/o activos regionales, conforme a la
Constitución y la Ley.
k. Fiscalizar la gestión y conducta pública de los funcionarios del Gobierno Regional
y, dentro de ello, llevar a cabo investigaciones sobre cualquier asunto de interés
público regional.
I. Proponer ante el Congreso de la República las iniciativas legislativas en materias y
asuntos de su competencia.
m. Proponer la creación, modificación o supresión de tributos regionales o
exoneraciones, conforme a la Constitución y la Ley.
n. Aprobar el Programa de Promoción de Inversiones y Exportaciones Regionales.
o. Aprobar el plan de competitividad regional, los acuerdos de cooperación con otros
gobiernos regionales e integrar las estrategias de acciones macrorregionales.
p. Definir la política permanente del fomento de la participación ciudadana.
q. Aprobar el plan regional de desarrollo de capacidades humanas y el programa de
desarrollo institucional.
r. Proponer y desarrollar acciones de integración fronteriza de conformidad con los
Convenios y Tratados Internacionales, en acuerdo con el Ministerio de Relaciones
Exteriores.
s. Las demás que les corresponda de acuerdo a Ley.

CAPÍTULO III-PRESIDENCIA REGIONAL


Artículo 20.- De la Presidencia Regional
La Presidencia Regional es el órgano ejecutivo del Gobierno Regional; recae en el
Presidente Regional, quien es la máxima autoridad de su jurisdicción, representante
legal y titular del Pliego Presupuestal del Gobierno Regional.
El Presidente Regional desempeña su cargo a dedicación exclusiva, con la sola
excepción de la función docente. Percibe una remuneración mensual fijada por el
Consejo Regional de acuerdo a la disponibilidad presupuestal, siendo obligatoria la
publicación de la norma que la aprueba y su monto.

Artículo 21.- Atribuciones


El Presidente Regional tiene las siguientes atribuciones:
a. Dirigir y supervisar la marcha del Gobierno Regional y de sus órganos ejecutivos,
administrativos y técnicos,
b. Proponer y ejecutar el Presupuesto Participativo Regional aprobado por el
Consejo Regional.

97
c. Designar y cesar al Gerente General Regional y a los Gerentes Regionales, así
como nombrar y cesar a los funcionarios de confianza.
d. Dictar Decretos y Resoluciones Regionales.
e. Dirigir la ejecución de los planes y programas del Gobierno Regional y velar por
su cumplimiento.
f. Administrar los bienes y las rentas del Gobierno Regional.
g. Dirigir, supervisar, coordinar y administrar las actividades y servicios públicos a
cargo del Gobierno Regional a través de sus Gerentes Regionales.
h. Aprobar las normas reglamentarias de organización y funciones de las
dependencias administrativas del Gobierno Regional.
i. Disponer la publicación mensual y detallada de las estadísticas regionales.
j. Suscribir convenios o contratos con la cooperación técnica internacional, con el
apoyo del Consejo Nacional de la Descentralización, y de otras entidades públicas y
privadas, en el marco de su competencia.
k. Celebrar y suscribir, en representación del Gobierno Regional, contratos,
convenios y acuerdos relacionados con la ejecución o concesión de obras, proyectos
de inversión, prestación de servicios y demás acciones de desarrollo conforme a la
Ley de la materia y sólo respecto de aquellos bienes, servicios y/o activos cuya
titularidad corresponda al Gobierno Regional.
I. Convocar y presidir las sesiones del Consejo Regional y del Consejo de
Coordinación Regional.
m. Presentar su Informe Anual al Consejo Regional.
n. Presentar la Memoria y el Informe de los Estados Presupuestarios y Financieros
del Gobierno Regional al Consejo Regional.
o. Promulgar las Ordenanzas Regionales y ejecutar los acuerdos del Consejo
Regional.
p. Presentar al Consejo Regional:
1) El Plan de Desarrollo Regional Concertado.
2) El Plan Anual y el Presupuesto Participativo Anual.
3) El Programa de Promoción de Inversiones y Exportaciones Regionales.
4) El Programa de Competitividad Regional.
5) El Programa Regional de Desarrollo de Capacidades Humanas.
6) El Programa de Desarrollo Institucional.
7) Las propuestas de acuerdos de cooperación con otros gobiernos regionales y de
estrategias de acciones macrorregionales.
q. Proponer al Consejo las iniciativas legislativas.
r. Proponer y celebrar los contratos de las operaciones de crédito interno y externo
aprobadas por el Consejo Regional.
s. Promover y celebrar convenios con instituciones académicas, universidades y
centros de investigación públicos y privados para realizar acciones de capacitación,
asistencia técnica e investigación.
t. Promover y participar en eventos de integración y coordinación macrorregionales.
u. Proponer, ejecutar las estrategias y políticas para el fomento de la participación
ciudadana.
v. Las demás que le señale la ley.

CAPÍTULO IV-GERENCIA REGIONAL


Artículo 25.- Gerencias Regionales
Las funciones administrativas del Gobierno Regional se desarrollan por las
Gerencias Regionales a cargo de los Gerentes Regionales.

98
Los Gerentes Regionales son responsables legal y administrativamente por los actos
que ejecutan en el ejercicio de sus funciones y por los que suscriben junto con el
Presidente Regional.
Artículo 26.- Gerente General Regional
El Gerente General Regional es responsable administrativo del Gobierno Regional.
El Gerente General Regional y los Gerentes Regionales son nombrados por el
Presidente Regional.

TÍTULO VIII
PROCESO DE TRANSFERENCIA
CAPÍTULO IV-MECANISMOS DE SOSTENIBILIDAD FISCAL DEL PROCESO DE
DESCENTRALIZACIÓN

Artículo 89.- Mecanismos de sostenibilidad fiscal del proceso de


descentralización
La Ley de Prudencia y Transparencia Fiscal establece los mecanismos de
sostenibilidad fiscal del proceso de descentralización. La reglamentación de estos
mecanismos corresponde al Ministerio de Economía y Finanzas, con opinión del
Consejo Nacional de Descentralización en todo lo referente a los gobiernos
regionales.

Artículo 90.- Operatividad de los mecanismos de sostenibilidad


La no observancia por dos años consecutivos de las reglas fiscales establecidas
para los gobiernos regionales en la Ley de Prudencia y Transparencia Fiscal
generará la suspensión temporal a las transferencias del FIDE y FONCOR.
La suspensión será por un máximo de 90 días con el voto aprobatorio de los 2/3 de
los integrantes del CND.

Artículo 90-A.- Situaciones extraordinarias y sostenibilidad fiscal


Se dictan medidas temporales y extraordinarias en materia económica y financiera,
conforme al inciso 19 del artículo 118 de la Constitución, cuando los indicadores de
desempeño financiero y/o presupuestario de los Gobiernos Regionales
comprometan los estándares de gestión previamente establecidos y exista
grave riesgo de la economía nacional y del proceso de descentralización.
El Congreso tomará conocimiento de dichas medidas y adoptará las decisiones que
le correspondan, de acuerdo a la Constitución y la Ley.

ARTÍCULO MODIFICADO POR LA LEY 27902


TÍTULO IX
COORDINACIÓN INTERREGIONAL
Artículo 91.- Juntas de Coordinación Interregional
A iniciativa de los Gobiernos Regionales o del Consejo Nacional de
Descentralización, los Gobiernos Regionales podrán establecer, por común acuerdo,
Juntas de Coordinación Interregional como espacios de coordinación de proyectos,
planes y acciones conjuntas, las cuales se materializan a través de convenios de
cooperación, procurando la consolidación de corredores económicos y ejes de
integración y desarrollo, con la finalidad de consolidar los futuros espacios
macrorregionales.

99
DISPOSICIONES TRANSITORIAS, COMPLEMENTARIAS Y FINALES

Primera. - REGLAMENTO INTERNO DE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONES


Los gobiernos regionales en sus tres instancias, aprobarán mediante Ordenanza
Regional su propio Reglamento de Organización y Funciones con arreglo a la
presente Ley Orgánica, dentro de los 60 días siguientes de su instalación. En tanto
culmina su elaboración mantienen su vigencia las normas de gestión vigentes al 31
de diciembre del 2002, en lo que sean aplicables.

Segunda. - PLAN Y PRESUPUESTO REGIONAL 2003


Los gobiernos regionales adecuarán sus presupuestos asignados para el ejercicio
2003, a los planes de desarrollo regional que aprueben concertadamente para dicho
año, con excepción de aquellas regiones que tienen sus presupuestos participativos
aprobados por el MEF.

Asimismo, los gobiernos regionales adecuarán la gestión administrativa del 2003 a


las asignaciones presupuestarias aprobadas en la Ley de Presupuesto del Sector
Público. De requerir modificaciones presupuestarias, no podrán ser partidas
habilitadoras las vinculadas al pago de planillas del personal activo y pensionistas.
Tampoco se podrán transferir partidas de gasto de capital a gasto corriente.

Tercera. - TRANSFERENCIA PARA EL AÑO 2003


Los Gobiernos Regionales una vez instalados, inician el ejercicio de sus
competencias exclusivas asignadas por Ley. Culminan la recepción de todos los
activos, pasivos, programas y proyectos de los Consejos Transitorios de
Administración Regional de las respectivas regiones.

El Consejo Nacional de Descentralización, en coordinación con los sectores, inicia la


transferencia según las funciones y atribuciones que le corresponda, a los Gobiernos
Regionales y Locales establecidas en las respectivas leyes orgánicas de los fondos
y proyectos sociales, programas sociales de lucha contra la pobreza, y los proyectos
de inversión de infraestructura productiva de alcance regional. El Consejo Nacional
de Descentralización, en coordinación con los sectores, establece los proyectos y
programas a ser transferidos a los Gobiernos Regionales para que sean
incorporados al presupuesto de 2003.

El cronograma para el cumplimiento del proceso de transferencia será aprobado por


Decreto Supremo antes del 31 de marzo de 2003, el mismo que contará con el
informe favorable del Consejo Nacional de Descentralización.

CONCORDANCIAS: D.S. N° 036-2003-PCM


ARTÍCULO MODIFICADO POR LA LEY 27902

Cuarta. - FORMULACIÓN DE LOS PLANES ANUALES DE TRANSFERENCIA A


PARTIR DE 2002
Los Planes Anuales de Transferencias de Competencias Sectoriales, en lo que se
refiere a los Gobiernos Regionales, contendrán cronogramas detallados de la
transferencia hacia los Gobiernos Regionales.

100
El 1 de enero del año 2004 se inicia la transferencia de las funciones y servicios en
materia de agricultura, pesquería, industria, agroindustria, comercio, turismo,
energía, minería, transporte, comunicaciones, medio ambiente, vivienda,
saneamiento, sustentabilidad de los recursos naturales, conservación de
monumentos arqueológicos e históricos, cultura, recreación y deporte, educación y
salud.

4.- Ley orgánica de Municipalidades: Ley 27972


TÍTULO PRELIMINAR

Artículo I.- Gobiernos Locales


Los gobiernos locales son entidades básicas de la organización territorial del Estado
y canales inmediatos de participación vecinal en los asuntos públicos, que
institucionalizan y gestionan con autonomía los intereses propios de las
correspondientes colectividades; siendo elementos esenciales del gobierno local, el
territorio, la población y la organización.

Las municipalidades provinciales y distritales son los órganos de gobierno


promotores del desarrollo local, con personería jurídica de derecho público y plena
capacidad para el cumplimiento de sus fines.

Artículo II.- Autonomía


Los gobiernos locales gozan de autonomía política, económica y administrativa en
los asuntos de su competencia.
La autonomía que la Constitución Política del Perú establece para las
municipalidades radica en la facultad de ejercer actos de gobierno, administrativos y
de administración, con sujeción al ordenamiento jurídico.

Artículo III.- Origen


Las municipalidades provinciales y distritales se originan en la respectiva
demarcación territorial que aprueba el Congreso de la República, a propuesta del
Poder Ejecutivo. Sus principales autoridades emanan de la voluntad popular
conforme a la Ley Electoral correspondiente.

Las municipalidades de centros poblados son creadas por ordenanza municipal


provincial.
Artículo IV.- Finalidad
Los gobiernos locales representan al vecindario, promueven la adecuada prestación
de los servicios públicos locales y el desarrollo integral, sostenible y armónico de su
circunscripción.

Artículo V.- Estado Democrático, Descentralizado y Desconcentrado


La estructura, organización y funciones de los gobiernos locales se cimientan en una
visión de Estado democrático, unitario, descentralizado y desconcentrado, con la
finalidad de lograr el desarrollo sostenible del país.
En el marco del proceso de descentralización y conforme al criterio de
subsidiariedad, el gobierno más cercano a la población es el más idóneo para
ejercer la competencia o función; por consiguiente, el gobierno nacional no debe
asumir competencias que pueden ser cumplidas más eficientemente por los

101
gobiernos regionales, y éstos, a su vez, no deben hacer aquello que puede ser
ejecutado por los gobiernos locales.

Artículo VI. - Desarrollo económico


Los gobiernos locales promueven el desarrollo económico local, con incidencia en la
micro y pequeña empresa, a través de planes de desarrollo económico local
aprobados en armonía con las políticas y planes nacionales y regionales de
desarrollo.

Artículo VII.- Relaciones entre los gobiernos nacional, regional y local


El gobierno en sus distintos niveles se ejerce dentro de su jurisdicción, evitando la
duplicidad y superposición de funciones, con criterio de concurrencia y preeminencia
del interés público.

Las relaciones entre los tres niveles de gobierno deben ser de cooperación y
coordinación, sobre la base del principio de subsidiariedad.

TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

CAPÍTULO ÚNICO-EL OBJETO Y ALCANCE DE LA LEY Y LAS CLASES DE


MUNICIPALIDADES
Artículo 1.- Objeto de la ley
La presente ley orgánica establece normas sobre la creación, origen, naturaleza,
autonomía, organización, finalidad, tipos, competencias, clasificación y régimen
económico de las municipalidades; también sobre la relación entre ellas y con las
demás organizaciones del Estado y las privadas, así como sobre los mecanismos de
participación ciudadana y los regímenes especiales de las municipalidades.

Artículo 2.- Tipos de municipalidades


Las municipalidades son provinciales o distritales. Están sujetas a régimen especial
las municipalidades de frontera y la Municipalidad Metropolitana de Lima. Las
municipalidades de centros poblados son creadas conforme a la presente ley.

TÍTULO II
LA ORGANIZACIÓN DE LOS GOBIERNOS LOCALES
CAPÍTULO I-LOS ÓRGANOS DE LOS GOBIERNOS LOCALES
Artículo 4.- Los órganos de los gobiernos locales

Son órganos de gobierno local las municipalidades provinciales y distritales.


La estructura orgánica de las municipalidades está compuesta por el concejo
municipal y la alcaldía.
Artículo 5.- Concejo municipal
El concejo municipal, provincial y distrital, está conformado por el alcalde y el
número de regidores que establezca el Jurado Nacional de Elecciones, conforme a
la Ley de Elecciones Municipales.
Los concejos municipales de los centros poblados están integrados por un alcalde y
5 (cinco) regidores.
El concejo municipal ejerce funciones normativas y fiscalizadoras.

102
Artículo 6.- La Alcaldía
La alcaldía es el órgano ejecutivo del gobierno local. El alcalde es el representante
legal de la municipalidad y su máxima autoridad administrativa.

Artículo 7.- Órganos de Coordinación


Son órganos de coordinación:
1. El consejo de coordinación regional.
2. La asamblea provincial de alcaldes.
3. La asamblea distrital de autoridades municipales.
4. La junta de delegados vecinales.
Pueden establecerse también otros mecanismos de participación que aseguren una
permanente comunicación entre la población y las autoridades municipales.

SUBCAPÍTULO I-EL CONCEJO MUNICIPAL


Artículo 9.- Atribuciones del concejo municipal
Corresponde al concejo municipal:
1. Aprobar los Planes de Desarrollo Municipal Concertados y
el Presupuesto Participativo.
2. Aprobar, monitorear y controlar el plan de desarrollo institucional y
el programa de inversiones, teniendo en cuenta los Planes de Desarrollo Municipal
Concertados y sus Presupuestos Participativos.
3. Aprobar el régimen de organización interior y funcionamiento del gobierno local.
4. Aprobar el Plan de Acondicionamiento Territorial de nivel provincial, que
identifique las áreas urbanas y de expansión urbana; las áreas de protección o
de seguridad por riesgos naturales; las áreas agrícolas y de expansión agrícola y las
áreas de conservación ambiental.
5. Aprobar el Plan de Desarrollo Urbano, el Plan de Desarrollo Rural, el Esquema de
Zonificación de áreas urbanas, el Plan de Desarrollo de Asentamientos Humanos y
demás planes específicos sobre la base del Plan de Acondicionamiento Territorial.
6. Aprobar el Plan de Desarrollo de Capacidades.
7. Aprobar el sistema de gestión ambiental local y sus instrumentos, en
concordancia con el sistema de gestión ambiental nacional y regional.
8. Aprobar, modificar o derogar las ordenanzas y dejar sin efecto los acuerdos.
9. Crear, modificar, suprimir o exonerar de contribuciones, tasas, arbitrios, licencias
y derechos, conforme a ley.
10. Declarar la vacancia o suspensión de los cargos de alcalde y regidor.
11. Autorizar los viajes al exterior del país que, en comisión de servicios o
representación de la municipalidad, realicen el alcalde, los regidores,
el gerente municipal y cualquier otro funcionario.
12. Aprobar por ordenanza el reglamento del concejo municipal.
13. Aprobar los proyectos de ley que en materia de su competencia sean propuestos
al Congreso de la República.
14. Aprobar normas que garanticen una efectiva participación vecinal.
15. Constituir comisiones ordinarias y especiales, conforme a su reglamento.
16. Aprobar el presupuesto anual y sus modificaciones dentro de los plazos
señalados por ley, bajo responsabilidad.
17. Aprobar el balance y la memoria.
18. Aprobar la creación de empresas municipales y de capital mixto, así como la
participación en las privadas. Aprobar la entrega de construcciones de

103
infraestructura y servicios públicos municipales al sector privado a través de
concesiones o cualquier otra forma de participación de la inversión privada permitida
por ley, conforme a los artículos 32° y 35° de la presente ley.
19. Aprobar la creación de centros poblados y de agencias municipales.
20. Aceptar donaciones, legados, subsidios o cualquier otra liberalidad.
21. Solicitar la realización de exámenes especiales, auditorías económicas y otros
actos de control.
22. Autorizar y atender los pedidos de información de los regidores para efectos de
fiscalización.
23. Autorizar al procurador público municipal, para que, en defensa de los intereses
y derechos de la municipalidad y bajo responsabilidad, inicie o
impulse procesos judiciales contra los funcionarios, servidores o terceros respecto
de los cuales el órgano de control interno haya encontrado responsabilidad civil o
penal; así como en los demás procesos judiciales interpuestos contra el gobierno
local o sus representantes.
24. Aprobar endeudamientos internos y externos, exclusivamente para obras y
servicios públicos, por mayoría calificada y conforme a ley.
25. Aprobar la donación o la cesión en uso de bienes muebles e inmuebles de la
municipalidad a favor de entidades públicas o privadas sin fines de lucro y
la venta de sus bienes en subasta pública.
26. Aprobar la celebración de convenios de cooperación nacional e internacional y
convenios interinstitucionales.
27. Aprobar las licencias solicitadas por el alcalde o los regidores, no pudiendo
concederse licencias simultáneamente a un número mayor del 40% (cuarenta por
ciento) de los regidores.
28. Aprobar la remuneración del alcalde y las dietas de los regidores.
29. Aprobar el régimen de administración de sus bienes y rentas, así como el
régimen de administración de los servicios públicos locales.
30. Disponer el cese del gerente municipal cuando exista acto doloso o falta grave.
31. Plantear los conflictos de competencia.
32. Aprobar el cuadro de asignación de personal y las bases de las pruebas para la
selección de personal y para los concursos de provisión de puestos de trabajo.
33. Fiscalizar la gestión de los funcionarios de la municipalidad.
34. Aprobar los espacios de concertación y participación vecinal, a propuesta del
alcalde, así como reglamentar su funcionamiento.
35. Las demás atribuciones que le correspondan conforme a ley.

Artículo 10.- Atribuciones y obligaciones de los regidores


Corresponden a los regidores las siguientes atribuciones y obligaciones:
1. Proponer proyectos de ordenanzas y acuerdos.
2. Formular pedidos y mociones de orden del día.
3. Desempeñar por delegación las atribuciones políticas del alcalde.
4. Desempeñar funciones de fiscalización de la gestión municipal.
5. Integrar, concurrir y participar en las sesiones de las comisiones ordinarias y
especiales que determine el reglamento interno, y en las reuniones de trabajo que
determine o apruebe el concejo municipal.
6. Mantener comunicación con las organizaciones sociales y los vecinos a fin de
informar al concejo municipal y proponer la solución de problemas.

SUBCAPÍTULO II-LA ALCALDÍA

104
Artículo 20.- Atribuciones del alcalde
Son atribuciones del alcalde:
1. Defender y cautelar los derechos e intereses de la municipalidad y los vecinos;
2. Convocar, presidir y dar por concluidas las sesiones del concejo municipal;
3. Ejecutar los acuerdos del concejo municipal, bajo responsabilidad;
4. Proponer al concejo municipal proyectos de ordenanzas y acuerdos;
5. Promulgar las ordenanzas y disponer su publicación;
6. Dictar decretos y resoluciones de alcaldía, con sujeción a las leyes y ordenanzas;
7. Dirigir la formulación y someter a aprobación del concejo el plan integral
de desarrollo sostenible local y el programa de inversiones concertado con
la sociedad civil;
8. Dirigir la ejecución de los planes de desarrollo municipal;
9. Someter a aprobación del concejo municipal, bajo responsabilidad y dentro de los
plazos y modalidades establecidos en la Ley Anual de Presupuesto de la República,
el Presupuesto Municipal Participativo, debidamente equilibrado y financiado;
10. Aprobar el presupuesto municipal, en caso de que el concejo municipal no lo
apruebe dentro del plazo previsto en la presente ley;
11. Someter a aprobación del concejo municipal, dentro del primer trimestre del
ejercicio presupuestal siguiente y bajo responsabilidad, el balance general y
la memoria del ejercicio económico fenecido;
12. Proponer al concejo municipal la creación, modificación, supresión o exoneración
de contribuciones, tasas, arbitrios, derechos y licencias; y, con acuerdo del concejo
municipal, solicitar al Poder Legislativo la creación de los impuestos que considere
necesarios;
13. Someter al concejo municipal la aprobación del sistema de gestión ambiental
local y de sus instrumentos, dentro del marco del sistema de gestión ambiental
nacional y regional;
14. Proponer al concejo municipal los proyectos de reglamento interno del concejo
municipal, los de personal, los administrativos y todos los que sean necesarios para
el gobierno y la administración municipal;
15. Informar al concejo municipal mensualmente respecto al control de la
recaudación de los ingresos municipales y autorizar los egresos de conformidad con
la ley y el presupuesto aprobado;
16. Celebrar matrimonios civiles de los vecinos, de acuerdo con las normas del
Código Civil;
17. Designar y cesar al gerente municipal y, a propuesta de éste, a los demás
funcionarios de confianza;
18. Autorizar las licencias solicitadas por los funcionarios y demás servidores de la
municipalidad;
19. Cumplir y hacer cumplir las disposiciones municipales con el auxilio del
serenazgo y la Policía Nacional;
20. Delegar sus atribuciones políticas en un regidor hábil y las administrativas en el
gerente municipal;
21. Proponer al concejo municipal la realización de auditorías, exámenes especiales
y otros actos de control;
22. Implementar, bajo responsabilidad, las recomendaciones contenidas en
los informes de auditoría interna;
23. Celebrar los actos, contratos y convenios necesarios para el ejercicio de sus
funciones;

105
24. Proponer la creación de empresas municipales bajo cualquier modalidad
legalmente permitida, sugerir la participación accionaria, y recomendar la concesión
de obras de infraestructura y servicios públicos municipales;
25. Supervisar la recaudación municipal, el buen funcionamiento y los resultados
económicos y financieros de las empresas municipales y de las obras y servicios
públicos municipales ofrecidos directamente o bajo delegación al sector privado;
26. Presidir las Comisiones Provinciales de Formalización de la Propiedad Informal o
designar a su representante, en aquellos lugares en que se implementen;
27. Otorgar los títulos de propiedad emitidos en el ámbito de su jurisdicción y
competencia;
28. Nombrar, contratar, cesar y sancionar a los servidores municipales de carrera;
29. Proponer al concejo municipal las operaciones de crédito interno y externo,
conforme a Ley;
30. Presidir el comité de defensa civil de su jurisdicción;
31. Suscribir convenios con otras municipalidades para la ejecución de obras y
prestación de servicios comunes;
32. Atender y resolver los pedidos que formulen las organizaciones vecinales o, de
ser el caso, tramitarlos ante el concejo municipal;
33. Resolver en última instancia administrativa los asuntos de su competencia de
acuerdo al Texto Único de Procedimientos Administrativos de la Municipalidad;
34. Proponer al concejo municipal espacios de concertación y participación vecinal;
35. Las demás que le correspondan de acuerdo a ley.

TÍTULO III

LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS Y DE ADMINISTRACIÓN DE LAS MUNICIPALI

CAPÍTULO I-LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL


SUBCAPÍTULO I-LA ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA
Artículo 26.- Administración municipal
La administración municipal adopta una estructura gerencial sustentándose
en principios de programación, dirección, ejecución, supervisión, control concurrente
y posterior. Se rige por los principios de legalidad, economía, transparencia,
simplicidad, eficacia, eficiencia, participación y seguridad ciudadana, y por los
contenidos en la Ley 27444.
Las facultades y funciones se establecen en los instrumentos de gestión y la
presente ley.

SUBCAPÍTULO IV-LA GESTIÓN MUNICIPAL


Artículo 32.- Modalidades para la prestación de servicios
Los servicios públicos locales pueden ser de gestión directa y de gestión indirecta,
siempre que sea permitido por ley y que se asegure el interés de los vecinos, la
eficiencia y eficacia del servicio y el adecuado control municipal.
En toda medida destinada a la prestación de servicios deberá asegurarse
el equilibrio presupuestario de la municipalidad.

Artículo 33.- Otorgamiento de concesión


Los gobiernos locales pueden otorgar concesiones a personas jurídicas, nacionales
o extranjeras para la ejecución y explotación de obras de infraestructura o de
servicios públicos locales, conforme a ley.

106
La concesión puede autorizar el reembolso de la inversión mediante los
rendimientos de la obra o el aprovechamiento sostenible de los recursos
naturales generados, según sea el caso.

Las decisiones de concesión de nuevos proyectos, obras y servicios públicos


existentes o por crear, son adoptadas por acuerdo municipal en sesión de concejo y
se definen por mayoría simple. Las municipalidades pueden celebrar convenios de
asesoría y de apoyo para el financiamiento con las instituciones nacionales de
promoción de la inversión, conforme a ley.

TÍTULO V
LAS COMPETENCIAS Y FUNCIONES DE LOS GOBIERNOS LOCALES
CAPÍTULO II-LAS COMPETENCIAS Y FUNCIONES ESPECÍFICAS

Artículo 86.- Promoción del desarrollo económico local

1. Funciones exclusivas de las municipalidades provinciales:


1.1. Diseñar un plan estratégico de desarrollo económico local sostenible y un plan
operativo anual, e implementarlos en función de los recursos disponibles y de las
necesidades de la actividad empresarial de la provincia, según diagnóstico
económico de su jurisdicción.
1.2. Flexibilizar y simplificar los procedimientos de obtención de licencias y permisos
en el ámbito de su jurisdicción, sin obviar las normas técnicas de seguridad.
1.3. Mantener un registro de las empresas que operan en su jurisdicción y cuentan
con licencia municipal de funcionamiento, definitiva o provisional, consignando
expresamente el cumplimiento o incumplimiento de las normas técnicas de
seguridad.
1.4. Concertar con el sector público y el privado la elaboración y ejecución
de programas de apoyo al desarrollo económico local sostenible en su espacio
territorial.

2. Funciones compartidas de las municipalidades provinciales:

2.1. Organizar, en coordinación con el respectivo gobierno regional y las


municipalidades distritales de su jurisdicción, instancias de coordinación para
promover el desarrollo económico local; aprovechando las ventajas comparativas de
los corredores productivos, ecoturísticos y de biodiversidad.
2.2. Realizar campañas conjuntas para facilitar la formalización de las micro y
pequeñas empresas de su circunscripción territorial con criterios homogéneos y de
simplificación administrativa.
2.3. Elaborar junto con las instancias correspondientes, evaluaciones de impacto de
los programas y proyectos de desarrollo económico local.
2.4. Promover, en coordinación con el gobierno regional, agresivas políticas
orientadas a generar productividad y competitividad en las zonas urbanas y rurales,
así como la elaboración de mapas provinciales sobre potenciales riquezas, con el
propósito de generar puestos de trabajo y desanimar la migración.
2.5. En los municipios rurales, concertar con las comunidades campesinas.
2.6. Articular las zonas rurales con las urbanas, fortaleciendo así la economía
regional.

107
3. Funciones exclusivas de las municipalidades distritales:
3.1. Diseñar un plan estratégico para el desarrollo económico sostenible del distrito y
un plan operativo anual de la municipalidad, e implementarlos en función de los
recursos disponibles y de las necesidades de la actividad empresarial de su
jurisdicción, a través de un proceso participativo.
3.2. Ejecutar actividades de apoyo directo e indirecto a la actividad empresarial en
su jurisdicción sobre información, capacitación, acceso a mercados, tecnología,
financiamiento y otros campos a fin de mejorar la competitividad.
3.3. Concertar con instituciones del sector público y privado de su jurisdicción sobre
la elaboración y ejecución de programas y proyectos que favorezcan el desarrollo
económico del distrito.
3.4. Brindar la información económica necesaria sobre la actividad empresarial en su
jurisdicción, en función de la información disponible, a las instancias provinciales,
regionales y nacionales.
3.5. Promover las condiciones favorables para la productividad y competitividad de
las zonas urbanas y rurales del distrito.

DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
Cuarta.- Las competencias y funciones contempladas en la presente ley que se
encuentren supeditadas al proceso de descentralización establecido en la Ley de
Bases de Descentralización, se cumplirán progresivamente conforme se ejecuten las
transferencias de la infraestructura, acervo, recursos humanos y presupuestales, y
cualquier otro que correspondan, dentro del marco del proceso de descentralización.
Quinta.- El Consejo Nacional de Descentralización, en coordinación con los
sectores, iniciará en el año 2003 el proceso de transferencia de funciones a los
gobiernos locales de los fondos y proyectos sociales, así como de los programas
sociales de lucha contra la pobreza.
El Consejo Nacional de Descentralización, en coordinación con los sectores,
establece los proyectos y programas a ser transferidos a las municipalidades para
que sean incorporados al presupuesto del año 2003.
El cronograma para el cumplimiento del proceso de transferencia será aprobado por
Decreto Supremo antes del 31 de marzo de 2003, el mismo que contará con
el informe favorable del Consejo Nacional de Descentralización.
Sexta.- Las transferencias de recursos económicos del gobierno nacional a los
gobiernos locales, se incrementarán progresivamente en cada ejercicio fiscal,
conforme a la disponibilidad de recursos del Tesoro Público y el avance del proceso
de descentralización, procurándose que en un período de 5 (cinco) años, contados a
partir de la vigencia de la presente Ley, alcance a no menos del veinte por ciento del
total del Presupuesto General del Sector Público y en el Año Fiscal 2004 en un seis
por ciento.
Vigésimo primera. - Las municipalidades provinciales o distritales, por única vez,
con acuerdo adoptado por dos tercios de los miembros del concejo municipal,
podrán declararse en emergencia administrativa o financiera, por un plazo máximo
de noventa días, con el objeto de hacer las reformas, cambios o reorganizaciones
que fueran necesarias para optimizar sus recursos y funciones, respetando los
derechos laborales adquiridos legalmente.
Vigésimo cuarta.- Hasta la entrada en vigencia de la Ley de Descentralización
Fiscal los recursos mensuales que perciben las municipalidades por concepto del
Fondo de Compensación Municipal no podrán ser inferiores al monto equivalente a 8
UIT vigentes a la fecha de aprobación de la Ley Anual de Presupuesto.

108
5.- Ley de Demarcación y Organización Territorial: Ley 27795
Artículo 1.- Objeto de la Ley
La presente ley tiene por finalidad establecer las definiciones básicas, criterios
técnicos y los procedimientos para el tratamiento de demarcación territorial que es
competencia exclusiva del Poder Ejecutivo de conformidad con el numeral 7) del
Artículo 102 de la Constitución Política del Perú, así como lograr el saneamiento de
límites y la organización racional del territorio de la República.

Artículo 2.- Definiciones básicas

2.1 Demarcación Territorial. - Es el proceso técnico-geográfico mediante el cual se


organiza el territorio a partir de la definición y delimitación de las circunscripciones
político-administrativas a nivel nacional. Es aprobada por el Congreso a propuesta
del Poder Ejecutivo.

2.2 Organización del territorio. - Es el conjunto de lineamientos técnicos y


normativos orientados a la adecuación de las circunscripciones territoriales a la
dinámica de los procesos políticos, económicos, sociales y físico-ambientales.

2.3 Circunscripciones político-administrativas. - Son las regiones,


departamentos, provincias y distritos, que de acuerdo a su nivel determinan el
ámbito territorial de gobierno y administración. Cada circunscripción política cuenta
con una población caracterizada por su identidad histórico-cultural, y un ámbito
geográfico, soporte de sus relaciones sociales, económicas y administrativas.

2.4. Límites territoriales. - Son los límites de las circunscripciones político-


administrativas debidamente representadas en la Cartografía Nacional, que
determinan el ámbito de jurisdicción de los diferentes niveles de gobierno. Estos
límites tienen naturaleza distinta a los límites comunales, nativos u otros que
reconocen y otorgan derechos de propiedad.
2.5. Acciones Técnicas de Demarcación Territorial. - Son las
creaciones, fusiones, delimitaciones y redelimitaciones territoriales, traslados de
capital, anexiones de circunscripciones, centros poblados. La categorización de
centros poblados y cambios de nombre son acciones de normalización. Todas las
acciones descritas conforman el sistema nacional de demarcación territorial y las
decisiones recaídas sobre ellas constituyen actos de administración, conforme a
Ley.

2.6. Diagnóstico y zonificación para fines de demarcación territorial. - Son


estudios territoriales de evaluación y análisis de las interacciones físicas, culturales y
económicas, las cuales transforman, estructuran y finalmente organizan la dimensión
espacial y/o geográfica de las circunscripciones político-administrativas. Estos
estudios forman parte de los instrumentos técnicos normativos.

CONCORDANCIAS: R.M. N° 100-2003-PCM


Artículo 3.- Objetivos de la demarcación territorial
3.1. Definir circunscripciones territoriales de nivel distrital, provincial y departamental,
que garanticen el ejercicio del gobierno y la administración, y faciliten la
conformación de las regiones.

109
3.2. Generar información de carácter técnico-cartográfica que contribuya en la
elaboración de los planes de desarrollo de nivel local, regional y nacional.

Artículo 5.- De los Organismos competentes


Son organismos competentes en asuntos y materias de demarcación territorial:
1. La Presidencia del Consejo de Ministros a través de su Dirección Nacional
Técnica de Demarcación Territorial es el órgano rector del sistema nacional de
demarcación territorial. Tiene competencia para normar, coordinar, asesorar,
supervisar y evaluar el tratamiento de todas las acciones de demarcación territorial,
a efecto de que se sustenten en criterios técnicos y geográficos. Tramita ante el
Consejo de Ministros, los proyectos de ley de las propuestas que son conformes.
2. Los Gobiernos Regionales a través de sus Áreas Técnicas en demarcación
territorial, se encargan de registrar y evaluar los petitorios de la población organizada
solicitando una determinada acción de demarcación territorial en su jurisdicción,
verifican el cumplimiento de los requisitos, solicitan la información complementaria,
organizan y formulan el expediente técnico de acuerdo con
el Reglamento de la materia. Los expedientes con informes favorables son elevados
a la Presidencia del Consejo de Ministros. Asimismo, tienen competencia para
promover de oficio las acciones que consideren necesarias para la organización del
territorio de su respectiva región.
3. Las entidades del sector público nacional, incluidas las municipalidades están
obligadas a proporcionar a los precitados organismos, la información que requieran
dentro de los procesos en trámite, sin estar sujetos al pago de tasa administrativa
alguna, con excepción del soporte magnético o físico que contenga la información
requerida.

Artículo 11.- Creación de regiones


La creación de las regiones requiere que la propuesta sea aprobada mediante
referéndum por las poblaciones departamentales involucradas, conforme a lo
dispuesto en la Ley de Bases de la Descentralización. Las provincias y distritos
contiguos a una futura región podrán cambiar de circunscripción regional, en el
mismo procedimiento de consulta antes señalado.
En ambos casos, cuando el resultado del referéndum ha sido favorable, el Poder
Ejecutivo formula las propuestas ante el Congreso de la República para su
aprobación por ley expresa.

6.- Ley de Incentivos para la Integración y Conformación de Regiones: Ley


28274
TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1.- Objeto de la Ley
La presente ley establece las políticas de incentivos para la integración y
conformación de regiones, para consolidar el desarrollo nacional descentralizado, de
conformidad con el artículo 30º y la Segunda Disposición Transitoria de la Ley Nº
27783, Ley Orgánica de Bases de la Descentralización.

Artículo 2.- Definición de Incentivos


Los incentivos se refieren a políticas de Estado orientadas a que los Gobiernos
Regionales ejecuten acciones encaminadas a la integración física, económica, fiscal,
cultural, social y política para la conformación de regiones, de conformidad con los

110
principios y procedimiento señalados en la Constitución Política y las leyes de la
materia.

TITULO II
INTEGRACIÓN REGIONAL
CAPITULO I-JUNTAS DE COORDINACIÓN INTERREGIONAL
Artículo 3.- Juntas de Coordinación Interregional.
Las Juntas de Coordinación Interregional establecidas por el artículo 91 de la Ley
Orgánica de Gobiernos Regionales, Ley Nº 27867 modificada por la Ley Nº 27902,
son espacios de coordinación conformadas por dos o más Gobiernos Regionales
para la ejecución conjunta de proyectos, planes y acciones mediante convenios de
cooperación dirigidos a conducir los proyectos productivos y de servicios, y alcanzar
su integración para la conformación de regiones. Se disuelven por común acuerdo
de los Gobiernos Regionales que la integran.

Artículo 7.- Funciones


Las funciones de las Juntas de Coordinación Interregional que se ejercen en el
ámbito de las jurisdicciones de los Gobiernos Regionales involucrados son:
1. Definir las orientaciones estratégicas para la integración regional que conduzcan a
la conformación de regiones.
2. Promover, diseñar y gestionar con autorización de los Gobiernos Regionales
involucrados, los proyectos de inversión productiva e infraestructura, señalados en el
artículo 3º de la presente Ley, en el ámbito de su jurisdicción.
3. Elaborar los planes de desarrollo estratégico de competitividad y de promoción de
la inversión regional.
4. Administrar los recursos asignados para la ejecución de proyectos integradores de
alcance Interregional
5. Vigilar la implementación en cada Gobierno Regional de los planes de
ordenamiento territorial, con la finalidad de garantizar el adecuado uso de los
diversos recursos contenidos, así como la eficaz aplicación de los proyectos de
desarrollo.

TITULO III
CONFORMACIÓN DE REGIONES
CAPITULO I-PROCESO DE COFORMACIÓN DE REGIONES
Artículo 16.- Etapas de la conformación de regiones
La conformación y creación de regiones se realizará mediante referéndum, en dos
(2) etapas consecutivas.
a) Primera etapa; que requiere que se integren o fusionen dos o más
circunscripciones departamentales colindantes para la constitución de una región. El
primer referéndum correspondiente a esta etapa se realizará en el mes de octubre
del año 2005 y los siguientes en los años 2009 y 2013.
b) Segunda etapa; que se realiza en las regiones una vez constituidas que permite
a las provincias y distritos contiguos a otra región que, por única vez, puedan
cambiar de circunscripción. El primer referéndum de esta etapa se realizará en el
referéndum correspondiente al año 2009 y los siguientes en la misma ocasión de los
de la primera etapa.

Artículo 17.- Iniciativas para la conformación de regiones

111
Podrán presentar propuestas de conformación de regiones para ser aprobadas
mediante referéndum por las poblaciones involucradas:
a) Los Presidentes de los Gobiernos Regionales involucrados, con el acuerdo de los
respectivos Consejos Regionales y concertados en el Consejo de Coordinación
Regional.
b) Los partidos políticos nacionales o movimientos regionales debidamente inscritos,
respaldados por el diez por ciento (10%) de los ciudadanos de cada uno de los
departamentos a integrarse, mediante firmas debidamente acreditados por el
Registro Nacional de Identificación y Estado Civil.
c) El quince por ciento (15%) de los ciudadanos de cada uno de los departamentos a
integrarse, debidamente acreditados por el Registro Nacional de Identificación y
Estado Civil (RENIEC).
No procede un nuevo referéndum para la misma consulta, sino hasta después de
cuatro (4) años.

Artículo 18.- Iniciativas para la integración de provincias y distritos


El referéndum correspondiente a las provincias y distritos contiguos a una región
podrá ser solicitado por:
a) Los Alcaldes provinciales o distritales, según corresponda, con el acuerdo de los
respectivos Concejos Municipales y concertados en el Consejo de Coordinación
Local.
b) Los partidos políticos o movimientos Regionales debidamente inscritos,
respaldados por el diez por ciento (10%) de los ciudadanos de las provincias o
distritos cuyo cambio de jurisdicción se plantea, debidamente acreditados por el
Registro Nacional de Identificación y Estado Civil.
c) El quince por ciento (15%) de los ciudadanos de las provincias o distritos que
deseen cambiar de jurisdicción, debidamente acreditados por el Registro Nacional
de Identificación y Estado Civil.
No procede un nuevo referéndum para la misma consulta, sino hasta después de
cuatro (4) años.

CAPITULO II-INCENTIVOS A LAS REGIONES COFORMADAS


Artículo 24.- Beneficios en el FIDE.
Los proyectos presentados por las Regiones conformadas según el procedimiento
señalado en la presente ley para el financiamiento o cofinanciamiento por el Fondo
Intergubernamental para la Descentralización (FIDE) tendrán prioridad en la
evaluación frente a los presentados por las Juntas de Coordinación Interregional.

Artículo 25.- Distribución del FONCOR


Para la aprobación de los índices de distribución del FONCOR por parte del
Ministerio de Economía, con la opinión favorable del Consejo Nacional de
Descentralización a que se refiere al artículo 39, literal 39.3 de la Ley Nº 27783, Ley
de Bases de la Descentralización, tendrán primera prioridad las Regiones
conformadas de acuerdo a la presente ley.

Artículo 26.- Acceso al Crédito Internacional.


El Gobierno Nacional otorgará prioridad y trámite preferencial a las contrapartidas y
avales para el financiamiento parcial o total de proyectos presentadas por las
Regiones, en concordancia con la Ley de Endeudamiento Público, la Ley de

112
Presupuesto, Ley de Bases de la Descentralización y la Ley Orgánica de Gobiernos
Regionales

Artículo 27.- Endeudamiento en créditos sin aval del Gobierno Nacional


Las Regiones están autorizados para concertar operaciones de endeudamiento
interno sin el aval o la garantía del Gobierno Nacional para el financiamiento de los
proyectos, hasta por un monto que en stock de deuda no supere el 50% del
Presupuesto de Inversión de la región conformada, sujeto a la capacidad de pago y
la rentabilidad social y económica.

Asimismo, están autorizados para concertar operaciones de endeudamiento interno


por créditos a plazos superiores a los diez años, de acuerdo a las normas y leyes
vigentes.

Las disposiciones establecidas en el presente artículo, se realizarán en el marco de


la Ley de Endeudamiento Público, bajo responsabilidad del Presidente Regional.

Artículo 28.- Canje de deuda por Inversión.


Las Regiones tendrán prioridad en la gestión de los convenios de canje de deuda
por inversión, previa autorización del Ministerio de Economía y Finanzas.

Artículo 29.- Asignación de la recaudación de los impuestos internos


Las Regiones conformadas de acuerdo a la presente ley tendrán una asignación del
50% (cincuenta por ciento) de la recaudación de los siguientes impuestos internos
nacionales:
a) El Impuesto General a las Ventas, sin comprender el Impuesto de Promoción
Municipal;
b) El Impuesto Selectivo al Consumo;
c) El Impuesto a la Renta de Personas Naturales, correspondientes a rentas de
primera, segunda, cuarta y quinta categoría.

113
CONCLUSIONES
 La descentralización es el proceso mediante el cual se trata promover y llevar a
cabo las transferencias de competencias económicas, fiscales, administrativas y
sociales por parte del gobierno central a los gobiernos regionales y locales,
pretendiendo con ello materializar un conjunto de reglas unificadoras que produzcan
la capacidad institucional del sistema de relaciones intergubernamentales. Dicho en
otras palabras, la descentralización es una dinámica social y política de gran
complejidad, en la cual confluyen diversos factores económicos, fiscales, políticos,
institucionales y culturales.
 Al ser compleja, la descentralización implica varias dimensiones, etapas, o niveles
que deben ser atendidas y relacionada de manera coherente con la realidad de la
población peruana, en base a ello tenemos: una dimensión social, que Implica el
fortalecimiento de diversas formas de asociación ciudadana para que la población
pueda ejercer plenamente sus derechos democráticos; una dimensión ambiental, la
misma que Implica tomar conciencia de los diversos recursos naturales y actividades
productivas de la región, para que sus gobiernos regionales y locales hagan un uso
adecuado de estos, fomentando, así, el desarrollo sostenible del país, y por último
tenemos una dimensión educativa, en donde la regiones deben elaborar y gestionar
políticas educativas que contribuyan con la formación de su población para hacerla
más productiva y comprometida con su realidad.
 La descentralización por sí sola no es sinónimo de desarrollo, sino, más bien tiene
que complementarse con una serie de medidas económicas, sociales, culturales,
etc. Que le tienen que anteceder para que en conjunto se logre un desarrollo
mancomunado y duradero; es por ello que para descentralizar nuestro país se
tendría que seguir pasos concretos que nos sirvan a largo plazo para la eficiente
administración del Estado, dichos pasos a seguir se pueden materializar, en los
siguientes enunciados:
Como primordial medida o paso, es tener un país totalmente comunicado, cosa que
el Perú carece y como segundo paso vendría a ser el desarrollo de las ciudades que
puedan convertirse en núcleos verdaderos de cohesión de regiones
económicamente aisladas.
 La descentralización desde el punto de vista político se centra, en el inherente
derecho democrático a la autonomía tanto de los gobiernos regionales como de las
municipalidades y el costo fiscal del gobierno central para asegurarlo. En base a
esta perspectiva se debe de tener en cuenta que las regiones y municipalidades
quieren mayor autonomía institucional, aunque con mayores niveles de dependencia
fiscal en donde debe de primar la transparencia por parte del gobierno central. En
esta línea de pensamiento la descentralización ejerce su efecto, al dotar tanto a las
regiones como a los municipios de autonomía para manejar y controlar los intereses
que le fueron confiados o que se generan dentro de su jurisdicción.
 Con respecto a la descentralización, se señala que tiene una gran trascendencia
para el futuro del país, organizar o constituir la forma de cómo de desarrollar
adecuadamente demarcaciones territoriales, para ello se deberá tener
un modelo propio de ocupación del suelo, es decir, un modelo que sirva de guía para
la administración política y la distribución geográfica de nuestra población, de tal
forma que genere espacios integrados que potencien el uso racional de los recursos
naturales y contribuyan al desarrollo económico sostenible. Procurando evitar caer
en gobiernos departamentales, con las mismas limitaciones que siempre hemos
observado (precariedad en presupuesto, autonomía, estructura de poderes, votación
electoral, entre otros), tal como ha tenido el país en las diversas épocas de su

114
existencia, demarcaciones que no siempre han correspondido a las reales
exigencias de su geografía y desarrollo social. Es por ello que es indispensable un
modelo base para dicho proceso.
 El 30 de octubre del 2005, en el referéndum llevado a cabo durante el gobierno
del ex presidente Toledo, la población peruana dijo "no" a la propuesta de
regionalización propuesta por el Gobierno toledista, pero se debe tener en cuenta
que dicho "no", no quiere decir que la población peruana esté en contra de la
descentralización, sino que en realidad es un rechazo a una propuesta que es
meramente administrativa y con tendencia burocrática. Ya que los peruanos
queremos descentralizar el país porque es una necesidad urgente para lograr
realmente un desarrollo que incluya a todos los peruanos y que permitirá potenciar
los recursos que poseemos en beneficio de los peruanos. En donde se trabaje
conjuntamente de manera coordinada e interrelacionada, pero con autonomía
e independencia.

115
Referencias
CONGRESO DE LA REPÚBLICA
2005 “Evaluación anual y balance del proceso de descentralización”. Grupo de
Trabajo de la Comisión de Descentralización, Regionalización y Modernización de la
Gestión del Estado. Mimeo. Lima.

DAMMERT, MANUEL
2003 La reforma descentralista peruana. Enfoque territorial y autonómico.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima.

2001 La democracia territorial. Hacia la refundación nacional descentralista. Red de


Iniciativas de Asociatividad Descentralista (RINADES), Lima.

https://es.wikipedia.org/wiki/Federalismo
Referencias
http://www.lainformacion.com/policia-y-justicia/juicios/que-es-un-estado-federal-diez-
preguntas-basicas-para-entenderlo-en-un-minuto_WkI3VIxNoXA9NZ0Pz8zAc3/
 El País - Las razones del federalismo
 http://campus.usal.es/~dpublico/areacp/materiales/4.5.distribterritorial.pdf

GONZALES DE OLARTE, EFRAÍN


2004 “Lineamientos económicos y políticos para la Ley de incentivos para la
integración y conformación de regiones”, en: Alejos, Walter (compilador)
Departamentos o regiones. Grupo Propuesta Ciudadana, SER, IAA-FDCC, Lima.

2003 Descentralización para el desarrollo humano en el Perú. Cuadernos PNUD,


Serie Desarrollo Humano Nº 4. PNUD, Lima.

GRUPO PROPUESTA CIUDADANA


2005 “Se vienen lo referendos para la integración de regiones”. Nota de Información
y Análisis Nº 47, Lima.

ZAS FRITZ BURGA, JOHNNY


2004 La insistencia de la voluntad. El actual proceso peruano de descentralización
política y sus antecedentes inmediatos (1980-2004). Defensoría del Pueblo, Lima.
1998 La descentralización ficticia, Perú 1821-1998. Universidad del Pacífico, Lima.

CHANAME ORBE, Raúl 1995 Diccionario jurídico moderno. Lima: Editorial.San


Marcos

CESPEDES ZAVALETA, Adolfo 2005 Derecho regional: normatividad del proceso de


descentralización peruano. Volumen I Lima: Jaime Editorial Campo Donico.

FIGEROA BUSTAMANTE, Hernán 2005 Régimen económico de la


descentralización. Primera edición. Lima: Editorial Grijley.

FONDO EDITORIAL NAVARRETE 1994 Constitución Política del Estado


(1993). Lima: Corporación Grafica Editorial Navarrete.

116
(http://www.garciabelaunde.com/articulos/DescentralizacionEnElPeruActual.pdf)

PEREZ PAULET, Fabricio 2006 «La descentralización en el Perú a inicios del siglo
XXI»

SANABRIA, Javier 2007 «Dimensiones de la descentralización»

TINCOPA LANGLE, Joan 2001 «Los prismas de la descentralización en el Perú»

Oficina Nacional de Procesos Electorales, Resultados regionales. Consultado el 28


de febrero de 2008.
Ley Nº 27783, Ley de Bases de la Descentralización, Artículo Nº 29.
Oficina Nacional de Procesos Electorales, Referendum para la Integración y
Conformación de Regiones 2005. Consultado el 5 de febrero de 2010.
Oficina Nacional de Procesos Electorales, Elecciones Regionales y Municipales
2006. Consultado el 2 de marzo de 2008.

117

Potrebbero piacerti anche