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EDITORIAL
108
y un quemado
¿Quién mató
a Bernardo Aranda?
NI ALMADA RO H
108
y un quemado
¿Quién mató
a Bernardo Aranda?
Corr cci6n:
Si/vía Edlth Gonzá/ez
Edición al cuidado del autor
L .J
rNDICE
l In nl 1111 v 1......•.........•................................. 11
rn rd II.r no 14
totalidad del universo 26
La década de 1960 32
108 Y un quemado 39
Judaísmo y homosexualidad 63
Borges, a quien le pasan las cosas 72
El caso Aranda 81
Nocturno de ángeles 90
Epílogo 173
Quiero ir a un manicomio y averiguar
si la profundidad de la locura no me puede ayudar
a resolver el enigma de la vida.
Lao Tsé
) Elías Canetti
I
11111V IIN <JUI MMO
12 13
1\,", Ifjclul\lm cJ Ho h 111",IIIIIIIIIMIIIIII
para mi propia elu ida i n- d un hombre querido y 111 I I 1111·11 () i111 aginar que a los dieciséis
di lSle-
repudiado a la vez, de un ser humano genial, que el \1 1111 11Il' IJ mara él a mi "Luisito" o "Luis" COlUO
destino levantó y hundió con implacable crueldad. I 11 NoI,. ito".
La biografía novelada es un género incómodo, N lit', 11'''' dolescencias, como es natural, se confun-
menos quizá para el lector que para el escritor. Su pro- I '11. I '1' iempre fuimos distintos. Sin embargo,
blema es éste: Si faltan pormenores circunstanciales, "111 \l .1 i jamos de entendernos; a veces, bastaba una
todo parece irreal; si abundan, nadie les presta crédi- 11I1,."d ómplice, otras, ni eso siquiera. Durante toda
to. La vaguedad es cosa desabrida, pero la mucha pre- 1., ,,101 cencia le envidié porque tenía una pinta y un
cisión huele a falso. La solución es ésta: Inventar por- l 01ri In de la puta madre, como dicen los españoles.
menores tan verosímiles que parezcan inevitables, o tr memorias guardo de cuando comíamos guaya-
tan dramáticos que el lector los prefiera a la discusión. I s. d andar a caballo por el campo y esteros llenos
Hacia 1957 o 1958 -la precisa fecha no importa-, d patos. Juntos íbamos, Bernardo y yo, a mirar la
Bernardo me llevaba, de cuando en cuando, a u ia promiscuidad del corral de los chanchos, presen-
Arroyos y Esteros, a la casa de su madre. Ella se ocu- t en nuestra imaginación ciertas historias de su
paba de nuestro desayuno y merienda en el mismo madre y sus tías, según las cuales esos cerdos de ojos
corral, cálida y agradable morada, ella misma ordeña- azules, rubias cejas y piel de color semejante a la del
ba directamente, de la ubre a nuestros jarros, la leche hombre, son capaces, en ciertos casos de comerse cru-
tibia, espumosa y perfumada de animal perfume. dos a los niños de corta edad; tratábamos de imitar sus
No me perdería en recuerdos de estos tiempos de gruñidos y nos quedábamos a observar cómo la rosa-
mi adolescencia (creo asimismo que la aniquilación da prole se agarraba a los pezones de la chancha.
póstuma del recuerdo, sería menos terrible que una Juntos nos divertíamos ante el digno espectáculo, inte-
memoria infinitesimal, incesante ... ), ciertamente, y rrumpido por accesos de histeria que ofrecían las galli-
del paisaje que les servía de marco, campos y montes, nas detrás de los palos de su corral, y hacíamos de vez
arroyos y esteros, si no se tratara del ambiente en que en cuando prudentes visitas a los nidos de cabichu'i
transcurrió la infancia de Bernardo, en que pasaron situados detrás de la casa y colgados de los árboles,
los primeros diez años de su vida, su casa paterna y escarmentados como estábamos por el dolor de algu-
su paisaje nativo que tantas veces fueron comunes a nas picaduras que en la nariz nos dieran los enojados
él y a mí. Eran los tiempos en que echó raíces nuestra cabichu'i. Toda una orilla del patio se perdía en los
amistad, nuestros diálogos en guaraní (fue el idioma esteros, un paisaje acuático lleno de garzas. Las aguas
de su infancia y del mío que, según me dijo, resultaba y la tierra compartiendo sin furia esa vasta extensión,
un poco anómalo y kashiai. En el Paraguay hemos en un equilibrio indolente, en que uno y otro elemen-
pasado-solía decir- del guaraní al inglés y del inglés a to alternaban y se entrecruzaban con dulzura, engen-
la ignorancia), en él que me llamaba, seguramente, drando los bellos pajonales donde dormían las víbo-
por ni nombre de pila-he perdido de ello el recuerdo, ras, poblados por árboles de un verde furioso.
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IIrm no IIlrn do Roche 11111Y UN ~U MADO
R cuerdo la ndía hacra, que tragábam '.\ I11 1,"1111 I'tl 'd mbiar totalment d ~ 'P to-
P dazos, los mangos qu chupábamos a más no poder, I1 111 .' ".Mis ojos saben. No siempr
ciertas flores de las cuales sabíamos chupar unas gotas II ,11.1' -l i n del mal en forma tajante.
de néctar, las naranjas que comíamos tendidos de espal- 1\ 11.1:
das sobre el pasto y con cuyo jugo apagábamos nuestra 1'1111'11 P ranza, trabajo. Y, sea cual fuere el
i,I,
" h hacia tr '1, za, b bí 1resto d mi v III1I b soluta nitidez, el Paraís nta en
tinto y le pedí tr a la azafata. Viajaba en un avión n 1 fosforescente y sagrado orificio,
que hacía una hora había salido del Aeroparqu de nstelado y oculto en el misterio de
Buenos Aires, donde desde hace tiempo vivo" exili - ,\ 1\' 101 U s hechiceras, el opulento planeta car-
do", con rumbo a Asunción-Paraguay, mi país natal. unl ¡'I\ la 1 dad del espacio, balanceándose con el
El avión transportaba hombres de negocios y para- 1111110 I us pasos, lleno de vibraciones y oscilaciones
guayas de caras aindiadas, así como un puñado de bol)o lIgada capa de la tela que lo cubre. ¡Diosmío,
deportistas (futbolistas o jugadores de básquet), uno 11I' b lla es!... "Están verdes las uvas" observaría
de los cuales sostenía una botella de whisky, segura- I':sc p ,sonriendo.
mente escocés, que repartía a sus compañeros en unos ¿Mi impulso es "normal"? Hay hombres a quienes
vasitos de plástico ... r se supone que los deportistas I impulsan los pechos y hombres a quienes los
no beben alcohol. Se reían a carcajadas y eran la mira impulsan las piernas, o el culo (¡mi caso!), ambos se
de todo el pasaje. consideran normales. No obstante, estrictamente
Dejé de mirar a los futbolistas y le sonreí a la aza- hablando, dicen los psicólogos, y sin querer ser ofensi-
fata cuando me trajo el otro vaso. Era una morocha vo, tales preferencias son expediciones a las fronteras
elegante, tetona y linda, con un ajustado uniforme de del fetichismo. El verdadero fetichista es incapaz,
paño colorado y de sigilosos pasos de leona. dicen, de una erección en ausencia de su fetiche, por
¡Qué hermoso culo, Dios mío! Es de una belleza deseable que sea su compañera en otros aspectos.
feroz. Ese culo no se lo hizo lavando la ropa precisa- Ahora bien, aquellos a quienes son las piernas o las
mente. Lo miro con alegría bestial, como si fuera tetas o el culo los que los impresionan, pueden sufrir
comida, mientras una creciente sensación de gula va la misma dificultad si no se les permite ver o tocar su
cambiando cada línea de mi rostro, ardiendo de con- región favorita. El impulso normal, por otra parte, se
tenida excitación. Se me hace agua la boca. Es el culo basa en la estatura, el peso, el porte, movimientos (mi
más bello que he visto en mi vida. Lo más hermoso de azafata), rasgos y textura de la piel de la mujer; lo que
este mundo son los culos de las mujeres. Es el popularmente se llama su "personalidad", es decir, las
momento de los instintos~empre he creído que no proporcjo¡ s generales de su cuerpo, la forma que se
h nada más lin o e la naturaleza u n __ . r mueve . azafata), su cara y su piel. Pero el impulso
hermosa, de modo gue me fue imposible escapaLni de los fe . hes, de pechos, piernas o culos, de la "per-
~nte al hecho o de a 1culo e ábul .-. sonalidad' son todos igualmente debidos a condicio-
tándQ~fme de nuevo la saliva de las ga~ Y si no,_ namiento, en la mayoría de los casos la que condicio-
que lo diga Bernardo Aranda, que munó or cul a de na es la madre. En mi caso, fue mi tía Mari Vial, la que
cu o o cu os. El que bailaba cantaba boleros.
con las reinas de la be eza y dejándo s como aluci- La mujer, mucho más que el varón, emplea sexual-
nadas con su pinta y su voz. mente partes de su cuerpo. Puede emplear las tetas
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Al 11I "'tlu Ahn cJ~ R h 111" 1111QUI MAl)
\'Huopublicidad," "li 11'1 t yc n rgul!o¡u Id, I '1"1" ¡ltll viaj de regreso AsUJ i)11 S
versiva y hasta comp titiv m nte. Pued u' dll, ,1, ", 111'II( I() on la juventud.
modo falsos para explotar a los hombres p r u( Id
cosas aparte del sexo. Los culos pueden u rs 111
manera similar, salvo que su movimiento es aún 11 .l.,
seductor que su forma. A menudo la mujer qu . v
pone las manos detrás de la cabeza para hacer r '~I
tar hacia delante las tetas no advierte que lo te
haciendo, y lo mismo vale para las mujeres que r-
pentean cuando están sentadas en presencia de hom-
bres. Ese tipo de seducción fue celebrado por Rabelai
en su famoso dístico "Foüe á la messe est malle á la
fesse"- las muchachas que se menean en la iglesia son
blandas de asentaderas.
Todos los deseos tienen sus objetos y éstos, según
Buñuel, son siempre oscuros, porque no sólo quere-
mos poseer, sino transformar el objeto de nuestro
deseo. No hay deseos inocentes; ni descubrimientos
inmaculados; no hay viajero que, secretamente, no se
arrepienta de dejar su tierra y no tema jamás regresar
a su hogar.
en sus acciones, ni menos capaz de prevenir lo qu It " h \ 1o de la forma en que los conocí y viví.
puede cruzarse en su camino. Libertad de llegar a ser, 'í, '610 que no pasó ni ayer ni hoy sino en otro país:
en el seno de una eternidad que es. [Visión doble, vi d la memoria, el país inevitable del novelista, la
admirable visión del destino humano ligado a la tota- 111 moria, que por más veraz que quisiera ser, sabe
lidad del universo! ue no pasará del mero listado de fechas y hechos si
Mi padre repetía un largo párrafo que he conser- no le da alas la imaginación.
vado siempre en la memoria: "Incluso la época de Recordar, volver. Entonces podemos percatarnos
agobio es digna de respeto, pues es obra, no del hom- de que vivimos rodeados de mundos perdidos, de
bre, sino de la humanidad y, por lo tanto, de la natu- historias desaparecidas. Estos mundos y sus historias
raleza creadora, que puede ser dura, pero jamás son nuestra responsabilidad: fueron hechos por hom-
absurda. Si es dura la época en que vivimos, tanto bres y por mujeres. No podemos olvidarlos sin conde-
más debemos quererla, empaparla de nuestro amor, narnos nosotros mismos a ser olvidados. Debemos
hasta que logremos desplazar las pesadas masas de mantener la historia para tener historia; somos los tes-
materia que ocultan la luz que brilla al otro lado." tigos del pasado para tener un futuro.
Y agregaba: ¿Sabré alguna vez quién y por qué habían matado
"El Paraguay es nuestra tierra nutricia-decía-. No a Bernardo? Más que una necesidad de justicia o de
podemos olvidarla. Es la raíz más profunda. Sin raí- venganza, siento una curiosidad ávida por conocer la
ces, somos una sombra ... " verdad, por saber los motivos que habían tenido para
No hay duda de que sobre determinadas personas hacer lo que habían hecho con Bernardo Aranda. Este
(mi padre y yo, por ejemplo) el Paraguay ejerce una crimen no se resolvió en décadas. Quedó en el miste-
atracción inevitable. rio para siempre.
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Armando Almada Roche
111/1
Y UN ULMADO
ma ficción de Augusto Monterroso. La muerte de un ti 1111111 ¡\ 1\ 1 las tierras nuevas todavía sin una gran
hombre, que es su única y última verdad, provoca 11"Ill'ion lit raria; que únicamente poseen una litera-
indefectiblemente una humareda de los más extrava- 1\11" in P , do y acaso sin futuro. ,
gantes y mentirosos elogios. La muerte es la misma ,'1 lo' critores y los artistas van a buscar lo fantas-
para todos, pero cada uno muere a su manera. La 11111 fu ira de la realidad, entre las nubes, es por falta
muerte de Aranda fue un obstáculo para mí. Como liv im ginación. Y sólo traen de allí un s~bprod~cto.
decía Blanc de Saint-Bonnet, "el hombre es el hijo del 1,) f ntástico, como otras materias preClosas, tiene
obstáculo". Todavía estoy esperando, como el conde- 1 1 r arrancado de las entrañas de la tierra, de la
I
nado a muerte en su celda, que se conceda o se denie- re lidad. La verdadera imaginación es algo completa-
gue el indulto. 1 nte distinto de la huida hacia lo irreal. Ninguna
Como decían las antiguas poéticas, la belleza y la f ultad del espíritu se hunde tanto ni profundiza
verdad son las principales cualidades de la obra lite- tanto como la imaginación: ésta es la gran buceado~a.
raria; pero el misterioso agrado es su vida misma. Generalmente se define lo fantástico como una VlO-
Este elemento, aunque último y decisivo, no es puro: lación de las leyes naturales, como la aparición de lo
lo informan, además del goce estético, sentimientos imposible. En mi opinión, no es nada de esto. Lo fan-
que la incalculable trama de las circunstancias ordena tástico es una manifestación de las leyes naturales, un
y matiza. La retórica del tiempo afecta imparcialmen- efecto del contacto con la realidad cuando ésta se per-
te al libro y al lector. A la vuelta de pocas generacio- cibe directamente y no filtrada por el sueño intelec-
nes, la escena más trivial posee los méritos de la leja- tual, por los hábitos, por los prejuicios, por los confor-
nía, del augurio o de la nostalgia. En el transcurso de mismos.
un siglo las obras cambian de género. Lo que era una
novela se convierte en un texto crítico o didáctico. Los
agrados de la erudición reemplazan a los de la lectu-
ra desinteresada; más que materia de lectura, el libro
llega a ser materia de estudio; más que de estudio, de
estudios. Aun los años de la vida humana, el progre-
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Armando Almada Roche
11111Y UN QUEMADO
Dictador. Empezó m una estratagema para atraer -l. Es algo que no pude r lv r. Mi
la atención nort am ricana y terminó siendo el punto j ve xiliado en Buenos Aires d sd la
principal d un ,t 't ma represivo que existió a través le or, no quiere volver a poner un pie en
de casi 35 añ de intolerancia política. . l ro le decís una palabra en contra del
El Dictador tomó muy en serio el anticomunismo y pone furioso.
d arrolló su paranoia, su obsesión persecutoria, con 1'1' LI 'r el tono falsamente rebelde y patriotero
base en los rojos de Moscú. Más tarde llegaría a crear t \¡ lo,' rimero s años de exilio: el "tono" del café
un original sistema de gobierno: Democracia sin comu- /1/'1'/11/, n Buenos Aires, una de nuestras "trincheras"
nismo. Cientos de paraguayos fueron capturados y di' r uniones clandestinas en las que incubábamos
llevados a las siniestras mazmorras de la Secreta. La uon heroicos de revolución y salvación nacional en
,operación de "limpieza anticomunista" terminó como 1\ u stro enrevesado dialecto hEPano-gua~ cfn
de costumbre en el más eso silencio nacional e ~ 'to a floresta0a lejana to~ada paraguay~, inae e-
internacional. En ese momento ya a ía mas de un I I que desorientaba y despistaba a los espIa~ de la
~ proscriptos. Unos cuantos más no importa- licía argentina. De cualquier modo, el cafe Berna
~masiado ni alteraban la estadística de los gran- muy pronto devino en uno de los puntos de encuen-
des números con la que se manejaba el tirano, incluso tro de los inmigrantes paraguayos de todas las clases.
en sus finanzas muy superiores a las del país. S mezclaban aquí tanto liberales como descontentos
colorados llenos de veneno y una inagotable esperan-
za de volver a casa para hacerles pagar a los que,
Dos sacudidas, y el avión aterrizó sin problemas, haciendo su propia jugada, habían tomado las rien-
carreteó por el cemento y dio al fin un giro para diri- das del poder. El lloriqueo nostálgico era la co~s~ante
girse hacia la terminal aérea de Asunción. Se abrió la en las mesas del Berna, donde los sabores tradIclOna-
portezuela y un tropel de amigos periodistas y fotó- les paraguayos se habían infiltrado: la sopa paraguaya
grafos se agolpó, brillaron los flashes, ya empezaban y la chipa ...
a fotografiarme como si fuera una estrella de cine. El Paraguay era un lugar del alma y, al partir, se la
Nada que ver. Apenas soy un escritor y periodista con habían llevado con ellos. La colonia paraguaya era, Y
cierta fama. es, una comunidad que siempre se había conservado
Al fin subí al coche de mi amigo Gilmer, también unida por las tradiciones y por la cultura. Muchos
periodista y mejor persona, que me llevaría a la ciu- vivían de la idea de un retorno siempre inminente, y
dad; y en breve recorrería las anchas y relucientes nunca terminaron de deshacer sus valijas. Pasaban los
carreteras que pasan delante de casas, casas nuevas, días como si siguieran viviendo en un Paraguay que
de nuevos ricos, y el increíble paisaje. se habían llevado con ellos. Su estilo de vida no había
-País hermoso el nuestro-dije, dejando escapar un cambiado: educaban a los hijos al estilo paraguayo,
suspiro-o ¡Amo al Paraguay! Desgraciadamente no mantenían viva la lengua guaraní. Nada debía per-
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Armando Almada Roche IIIN Y UN QUI MIIOO
derse. A su regr ,n ntirían ajenos a la ti Ud, 1111 1, '111.' hijos perdió? / i h Y -n tros
En el "pequeño Par uay" de Buenos Aires, aunqu ' It 111, "ti ist rrada / la valiente, abn da
algunas ilu ion parecían debilitarse, en su cotidia- 1 ,d l' q" -d . / Renacerá el Paraguay bajo el
neidad mant nían la versión mitificada de una vida I I \1111. / Alb rada triunfal que nuestra sangre
feliz, como lo era antes del exilio. Inventaban un pasa- \1 I"IHI -cid n dolor / y en surco feliz / Otra
do que nunca había existido, que nunca había sido I l' I,1" I ;, ,11 brador / Renacerá el Paraguay bajo el
idílico y tan paraguayo como imaginaban los exilia- l. ' 11 11" 1 los / Alborada triunfal, que nuestra sangre
dos. "'1'," / I~'1 cida en dolor / Y la patria será / Una
El exilio, efectivamente, es la peor de las enferme- 111d 1 ron a de amor".
dades que pueden atacar a un ser humano. El contac-
to con otros apestados no hace más que agravarla. No 10:11 un de los baños del café Berna se leía escrita en
es sólo la conjunción del cuerpo y del espíritu; es la l., 1 nr d sta frase: "La patria está donde se e u
degradación moral que un individuo puede sufrir a • ti F u blo". Firmado: un paraguayo,
límites extremos y que lo lleva a la locura, al crimen,
a los delirios místicos o políticos y finalmente al suici-
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"¡Ay,Paraguay-proseguí-, Paraguay mío, donde ha
dio físico o moral. Llega un momento en que el enfer- 1 ido mi hijo -como dice Rafael Barrett-, donde
mo deja de sufrir. Queda reducido a una sombra 1 cieron mis sueños fraternales de ideas nuevas, de
saciada y tranquila, lamentable y satisfecha en su libertad, de arte y de ciencia que yo creía posibles, -y
rozagante ruina, como la de los débiles mentales en creo aún, ¡sí!-en este pequeño jardín desolado, ¡no
los que ha desaparecido por completo la fuente de mueras', ¡no sucumbas! Haz en tus entrañas, de un
toda emoción, Huyendo de la muerte que nos pisaba golpe, por una hora, por un minuto, la justicia plena,
los talones, nos metió a la fuerza por el túnel del exi- radiante, y resucitarás como Lázaro,". .
lio. Una vida libre sin coerciones ni repreSIOnes,SIn el
Nosotros, los desterrados paraguayos cantábamos cáncer de la corrupción, es lo único que puede rege-
una canción llamada Renacerá el Paraguay, música de nerar a una sociedad enferma hasta los huesos.
Herminio Giménez y letra de Néstor Romero Apropósito, recuerdo una Carta abierta al, pueblo ~ara-
Valdovinos, que dice: "Se han quedado en silencio los guayo escrita por Roa Bastos, que alcanzo ~ pubhcar-
valles floridos / y los ranchos humildes en ruinas se en un diario de Asunción, planteaba al DIctador un
están / ya la aurora no encuentra por esos caminos / desafío: "Use usted su soberanía y su poder omnímo-
A la hermosa morena camino al ycuá. / Los sembra- do en un acto liberador para el pueblo todo de su país
dos sollozan la ausencia de espigas / y las nubes que y para usted mismo; el único y último acto ~e rescate
pasan parecen llorar / Al fuerte labriego de heroicas que puede todavía liberarlo del anatema I~famante
hazañas / y desterrado que añora, muy lejos el hogar. de la posteridad. Renuncie usted al absolutIsmo per-
/ Para qué los jazmines y la noche estrellada / si la sonal y devuelva el poder a la ciudadanía de la
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1\ In IIlrJ I\/m n, Roch
11/11Y UN QUEMADO
Asunción, Había nacido un 12 de~ de 1933, ~ amplia casa de los alrededores de Cristo Rey, en la
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ongreso. Dejó escapar un suspiro: "Fu 1hornhn: ,1 I 1111 1I1 I'('nl)n r n, n a 1 -rn irdo,
mi vida ...Lo que da más rabia es que a lo v ir 11 It'lIl l•• IIIIt'l pr 'te r n bien. En las nv r -
culpables no les hicieron nada. Se quedaron lil n' I 1.. 1ilu tlS, .n casi toda la posteridad, la
limpios. La impunidad subsiste hasta hoy." 11' 111 IIIOll () d un dandy, o los indignados
Evidentemente, este diálogo sucedió en Bu 'lHl, I di' \llId J r cución, de un proceso, de una
Aires en una fecha determinada. I l. \111 11.'('. in t colectivo y cobarde-recuerdos
¿Por qué amamos? ¿Por qué dejamos de ame r I 1111 ,1.'l1t'lI olvi arse-ocultan el carácter verdadero
Benjamín Constant dice: Mi corazón se cansa de lo qur Idl' MIl '11 veces las biografías (espero que no
tiene y añora lo que no tiene. ¡Por qué nuestra conduct I 1) lIS hi storias de las literaturas nos descami-
ni siquiera obedece a las premisas de amar y de n 1\ \" '1 1I11I n a las obras originales (por pereza pre-
amar? Ignoramos nuestros sentimientos, pero n 1', 111111 1, 'r r úmenes y comentarios) y las tergiver-
nuestro corazón y tememos-todo es tan delicado-que lIt (t-u to a interpretación hay una desfiguración).
~lgú!l día, lo que dejamos caer se revele, cuando esté I H u l 'I1r rl porque la sociedad fue implacable con él
perdido irremisiblemente, como el amor verdadero.e] 1', 1111'1 fantasía metafísica demasiado feroz, como
que debió ser feliz, el que nos desgarra. Como lo des- dirra rges. Contemos exactamente lo que pasó esa
garraba a Perla. madrugada en la casa de Aranda. Esto acaso lo puede
Había en torno a Bernardo, lo recalco por enésima ti' ubrir un experto en criminología. Recordemos a
vez, algunas asociaciones de ideas que tendían, cuan- I i g t: Uno no sabe lo que ve; ve lo que sabe.
do no lo conocemos, a desacreditarlo: su admiración ¿Quién puede prever la intervención del azar en el
por el coraje, por la dulzura, por la alegría (el descon- orden natural de las cosas ... ? ¿Pero cuál es el orden
tento parece tan sabio, tan complejo); su preocupa- natural de las cosas ... ? Cada instante en la tierra per-
ción por su familia y su trabajo; su afición a inventar tenece al reino de lo insólito, de la catástrofe, del mila-
aventuras; el entusiasmo que despertó en personas de gro. El azar (tal es el nombre que nuestra inevitable
todas las clases sociales...Podría decir que era un ignorancia da al tejido infinito e incalculable de efec-
ídolo popular. ¿Era para tanto?, se preguntarán algu- tos y de causas) ha sido, entonces, muy injusto con él.
nos. Lo era. Doy fe. Los obstáculos que tuvo que sor- La cena en el Bar Carioca se había prolongado
tear no lograron empañar su dicha ni su vocación. hasta poco después de las doce y media pasadas. Más
Con inspirada paciencia, con perfecta fe en sí mismo, aún: dos de sus amigos, al verlo ligeramente borra-
con lúcida fortuna, Bernardo logró triunfar. Y aquí cho, se ofrecieron llevarlo en coche y le aconsejaron
quiero parafrasear una vez más a Wilde, que escribió: que dejara allí su moto y recogerlo al día siguiente,
"El público es prodigiosamente tolerante. Perdona hasta que fue asesinado cuarenta y cinco minutos des-
todo, excepto el genio". Y yo digo: El público, la pués, lo recordaban tambaleante pero alegre, y a ellos
gente, perdona todo, menos el éxito ajeno. También les comentó que era una noche muy hermosa. Nadie
escribió: "Vivo en el terror de que no me interpreten estaba seguro de que se refería a su próximo casa-
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108 Y UN QUEMADO
Armando Almada Roche
mi nto. Muchos coincidían en el recuerdo de qu ' .'v 1II 1111" Ipll' 1"'11110 o, ser amadas, besadas, abrazadas,
veía muy feliz haciendo compras y que a cada r to : (' 111 1" 1.1 101" Bernardo Aranda. Aunque dicen qu
llegaba hasta la sastrería para probarse su traj l' 1111 11 f,11. t.111 1 mujeres sino los hombres. Se sospe- t
cumplía mi trabajo de locutor suplente. A la una en Para coser hay una máquina sensacional, para bor-
punto se cortaba la transmisión de Radio Comuneros, I r hay una máquina sensacional, cose para adelante,
para retomarla de nuevo a las cinco de la mañana. Era para atrás, es la New Yorker, no existe otra
la forma de enfriar la planta ya que en ese tiempo no igual. ..
existía todavía la forma de refrigerarlos. Minutos Cuando Bernardo pasaba por las calles los mucha-
antes vino Bernardo y se llevó un disco de Bill Haley. chos se lo cantaban en clara alusión a su sexualidad.
Cuando me disponía a salir, a la 1.15, sentí una explo- Sin embargo, las burlas y los silbidos no lo tocaban.
sión en la casa contigua, que hizo temblar las paredes Veloz e indiferente en su moto Harley Davidson se
de la radio ... perdía en la ciudad. Esa máquina, me parece, le daba
del corazón humano. Más bien viene de ci rt d!' I I .11' 1;1I 'r istencia de una f bic jn ti-
peranza de remediar un mal orgánico yexc si tl ',,,,,.III,,.IUH 11 ! lQ~' homosexuales de llD fun~
cuando se percibe que esa piedad no lleva a un H( H ( I J 01 )~tendidor que rechazaba V---..
rro efectivo, el sentido común ordena al alma lib '1'.1 I I dlf¡'fCn.tc y se cebaba enlos más vulnera-:=".
se de ella. l'I\I'S no se ajustasen El les cª,~on€e d€ la
Además de locutor y animador era un consum d: I
bailarín. No hacía mucho, poco antes de su mu rt , 111 IIpu'llos s juveniles Bernardo no se mostra-
ganó el Primer Premio en un concurso de rock In roll 1111 11'. "do n profundizar otras relaciones que fue-
en el Estadio Comuneros, organizado por Radio 2P 9; 11 .11 I ;lII,í los Miño y de algunos pocos conoci-
l~ transmisión de la fiesta estuvo a cargo de Celestin !tI dl,ll urri . Era un muchacho educado, cuidadoso
Alvarez y Juan Bernabé y duró dos semanas para dar 11 111. moda 1 s y respetuoso en el trato, pero introver-
cabida a participantes de los más alejados lugares. 'ltlll lJ 11 ía debió dejar de lado esa natural timidez.
Cada noche acudían miles de personas para apoyar y "'1 111") vulgar discusión de barajas, un adversario
aplaudir a sus favoritos. El rack, nueva y revoluciona- 11I1~ () t' duda su hombría. Bernardo se puso de pie, se
ria música, estaba haciendo furor en el mundo y había .11I'i() la bragueta, se valió de las dos manos para dejar
llegado al Paraguay con éxito arrollador. Y Bernardo .11 nir todo lo que guardaba dentro de su pantalón y
Aranda era uno de sus máximos exponentes. Como si lo ti positó, manso y pesado, sobre la mesa. La barra
tuviera las articulaciones sueltas, sin ninguna dificul- t¡u dó pudorosamente conmovida y fascinada con
tad lanzaba a su compañera de baile hacia el techo, le gesto. Imaginen: sorpresa, consternación.
daba una voltereta de acróbata en el aire y la recogía La pinta de Bernardo me recuerda la de Carlos
a ras del suelo, justo cuando iba a partirle la nuca. Se ardel, sin exagerar. Morocho de ojos verdes, de
encontraba dando saltos ornamentales, alzada, arras- nariz y boca perfectas, dentadura blanquísima, de
trada, vapuleada y sacudida por Bernardo, que a cabellos negros y ondeados, y de estatura regular,
estas alturas se había quitado el saco a cuadros y la tirando a petiso. Lo único en su contra. Locutor y ani-
corbata mariposa. En el concurso sacó el Primer mador estrella de Radio Comuneros, poseía un caris-
Premio, el Segundo no recuerdo quién y el Tercero, ma muy especial que atraía a la~ personas y, especial-
quien esto escribe, que venía pisándole los talones a mente, al público. Era un conversador infinito, de una
mi amigo y compañero de trabajo, en lo que al baile se inteligencia verbal deslumbrante, un aventurero de la
refiere. No lo digo por vanidad, pero registro el hecho imaginación que inventaba realidades inverosímiles
de que mis actitudes de bailarín no eran desdeñados que él mismo terminaba por creer. Había abandonado
por el público. El tenía veintiséis años y yo dieciséis. los estudios secundarios para ayudar a la familia.
En ese concurso conocí a algunos homosexuales y me También debo decir, o recalcar, por sus méritos pro-
di cuenta que no eran demonios encarnados, como pios, Bernardo Aranda era alegre y pacífico, y de cora-
me habían dicho, ~ceptando también a las les- zón fácil. Sus admiradoras y admiradores lo seguían
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111" Y lJI~ QU MAO
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108 Y UN QUEMADO
Armando Almada Roche
sus escándalos, en todas sus posturas, sus impoten- honesto" se reabre justo cuando los republicanos más
cias, sus fantasías, en todos los arcoiris de la lujuria, recalcitrantes profundizan su guerra contra los
con todas sus variantes, aun las más delirantes y las matrimonios de personas del mismo sexo y, por
más extraviadas, es siempre el don supremo, descen- supuesto, promete más de un capítulo sabroso.
so en la profundidad del ser, la máxima posibilidad Las sospechas sobre el vínculo entre Lincoln y
de la aventura humana. [oshua Speed, su amigo de la juventud, estuvieron
presentes en las páginas de varios de sus biógrafo~,
desde el libro de Carl Sandburg (1926)-que la descri-
bía como "una relación de puntos suaves como viole-
tas de mayo" -en adelante.
Que los muchachos compartieron cama en
Springfield, Illinois, está probado. Que lo hicieron a
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Arm nue I\lmod, Roche 111" 111' ()UI MAOO
10 mismos cánon s m ral s que los sostenid . 11111 I \ .11' 1,1 In ralidad sexual, cuy n e-
Ig~esi~y ,el Estado. Las similitudes entre psi IOI',ld, 1I1I1I'lltO d la homosexualidad, ha sido
psiquiatría y religión suelen ser más reales qu np \ di'. dc' los tiempos de Sodoma y
rentes. Y no se trata de que la religión le haya ac nl.\ 1111111 íl toma de un inminente desastre
do algún tipo de concesión a la psicología y a la psl .11 qu 1 Señor destruyó a Sodoma y
quiatría. Si emprendemos un análisis comparativo 11 1\1", oír modo de decir que la sociedad se
entre la concepción religiosa de la homosexualidad y "11111/1" 1'000t[ula gente era perversa". A Lowen,
las teorías psicológicas y psiquiátricas, veremos qu \ 1"1111 Id nort americano, exalumno de Wilhelm
estás últimas están, no sólo hondamente influencia- 1 11, di' ,1:11" que "todas las formas de conducta
das por la moral judeocristiana, sino profundamente 11 " dl'HVi da son enfermedades emocionales. Las
apegadas a ésta. Las diferencias fundamentales ente l' '1 IIIIIIH nas no tienen ni el deseo ni la necesidad
psiquiatría, psicología y religión no van más allá de l., .ihord r tales prácticas. Entre estas desviaciones
los límites de una simple terminología. Lo que en reli- 1111 111 o 1 homosexualidad. Es inhumano castigar a
gión se denomina "abominación" o "pecado contra 1111 cnf rmo en razón de su enfermedad. Esto espe-
natura", en psicología suele llamarse "regresión psi- .'i,,11 nte cierto con respecto a la homosexualidad.
cosexual" o "fijación pregenital". A veces hasta en la l' 'r i bien esta conducta no puede considerarse
terminología se dan la mano. La palabra "perversión" 1\ almente objetable, tampoco puede verse moral-
es usada en común tanto por religiosos como por los m nte correcta. La moral y la salud marchan juntas.
psicólogos. G. Siegmund, un sacerdote alemán, ver- La ofensa a la moral afecta la dignidad del hombre, y
dadero ejemplar del fanatismo religioso medieval- n este sentido profundo, todos los tipos de enferme-
aunque sea contemporáneo-dijo sobre André Gide: dad emocional son moralmente ofensivos". A esto
"Gide se dio perfecta cuenta que había caído en las agregaremos lo de un prestigioso médico francés:
garras de Satán; y que el demonio, con su poder des- "Aparte de la erotomanía, se encuentran desórdenes
tructivo, es una terrible realidad". El mismo autor, mentales con aberración de los instintos. Entonces la
más adelante declara: "Cuando Freud fundó la lesbiana muestra una constitución anormal con dege-
moderna ciencia de la sexualidad (???), puso también neración del sentido moral, familiar y social"
la piedra fundamental para la comprensión de las (Lorand).
modernas perversiones (como si la homosexualidad Con escasas variantes, Freud reprodujo el esquema
fuese un invento de nuestro siglo). Aunque Freud es judeocristiano sobre el coito, considerándolo "sano"
una personalidad muy discutida, sin embargo hemos solamente entre el hombre y la mujer y mientras posi-
de admitir que sus investigaciones pertenecen a lo bilite la reproducción, y tachando de enfermo o per-
mejor, y casi diríamos definitivo sobre el tema". verso a todo aquello que no responda a sus fines
Paralelamente a estas palabras citaremos la de un psi- estrictamente reproductivos, más enfermo y más per-
quiatra que trabajó al lado de Freud por la década del verso cuanto más se aleje de la reproducción. De esta
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- -~-
manera Freud 11 a tolerar la relación urogenital IIh"III.lllIl'lll.d, la fuerzas armadas, los ha pitales
entre el hombre y la mujer en tanto y en cuanto for- 111'1 ti •• ' y mentales, etc."
men parte de los juegos sexuales tendientes al fin últi- I J 111) 1 \ los mecanismos centrales a los que acude la
mo de la procreación. IIIII,IIi.l ra mantenerse corno institución es la forma-
Es común considerar a la familia corno un organis- 111111 ti una conciencia culposa. ¿De dónde nace esta
mo cuya constitución y perpetuidad son inevitables, Id I ¡IlI"? En tanto la socialización-adiestramiento-del
atemporales y universales. Este pequeño núcleo for- 1111 tl ' basa en la represión de los instintos sexuales-
r:
mado or el padre-varón, madre-mujer y un número qtll', más allá del aparato genital, se hallan indiferen-
determmado-o no- de hijos, es la célula tradicional 1 11' 1 Y esparcidos por todo el cuerpo-él o ella apren-
sobre la que se ha venido bosquejando la sociedad 11I ( ver su propio cuerpo-y el de los demás-corno
desde h~ce ;n~lenios. Sin embargo, el fenómeno pura- ,,1, sucio y pecaminoso. De esta manera el niño pasa
mente bIOlogI~O de la fecundación de la mujer por ,\ nvertirse en algo sucio, malo, que debe ser limpia-
r: arte del varon-hecho que perpetua la especie-no
~ y corregido. Este atroz conflicto entre lo que uno es
h:ne nada que ver con la cantidad de ritos y cererno- y lo que uno debe ser para la sociedad de opresión a la
mas que rodean ese fenómeno biológico, corno ser el ual debe adaptarse, se halla en el fondo de todo sen-
matrimonio, la dominación por parte del varón sobre timiento de culpa. El argumento "nosotros todo lo
la mujer y los hijos, la existencia de toda una estructu- hicimos por vos y vos salís maricón, así nos pagás,
ra patriarcal. La constitución de la familia tal cual se desagradecido" es siempre paralizante si uno no sabe
presenta ant~ nuestros ojos no es otra cosa que un que lo que realmente han hecho es reprimirlo en toda
grupo sometido a un proceso de socialización, o sea su potencialidad creadora corno ser humano hasta
d.~ un lento aprendizaje, de una progresiva educa- donde ellos han podido.
c~~n, de una clandestina asimilación por parte del La familia eS,J;omo institución, repetimos, un apa-
runo y / o la niña para ser adaptado a un sistema rato del Estado, y su habilidad reside en no aparecer
autoritario, base fundamental para el sostenimiento como opresiva sino-incluso- corno placentera. Pero,
de un~ soci~dad clasista. Según D. Cooper "esta tanto histórica corno etimológicamente, no representa
porencía reside en su función de intermediación sino ~IJ,idad de producción.
s.ocial. En cualquier sociedad de explotación, la fami- Familia, en latín, era la palabra para designar al
ha refu~rza el poder efectivo de la clase gobernante conjunto de esclavos, mujeres, niños, sometidos a la
proporcIOnando una forma paradigmática fácilmente autoridad de un padre. El padre era el elemento
controlable para todas las instituciones sociales. Y así dominador de ese núcleo y todos debían obedecerle y
es corno encontramos la forma de la familia replicada respetarle. El trabajo en conjunto de los individuos
en las estructuras sociales de la fábrica, el sindicato, la que componían la familia pertenecía a este jefe de uni-
escuela (primaria y secundaria), la universidad, la dad o padre.
gran empresa, los partidos políticos y el aparato La homosexualidad, por supuesto, rompe de hecho
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I\fln nejo I\lmada Roche 108 Y UN QUEMADO
1111di'
11 11 r des con reputación d bu na
c~mo toevá (abominación). Ninguna otra legislaci n
1 1\1" ,l. I hoso de haber tenido contacto
directa contra la homosexualidad puede hallarse. En
u.rl vlln un joven eunuco. Es interesante que
Deuteronomio 23: 18 hay una posible referencia qu
,'1\ 111 Biblia el acto homosexual se denomma
~epende del significado exacto de kadesh. Alguno
mterpretan a kadesh. corno homosexual. Otros creen '" II~III 11,/11I, l material halájico habla de mishkao
que no se trata de homosexual exclusivamente, sino utu, 1\\1 '('1 1 r ferencia bíblica indica acto heterose-
del varón que vende sus servicios a cualquier hombre "11.
o mujer y consagra el dinero obtenido al servicio de l'llldt\l'm¡h nseña que rabí Judá prohibió a dos sol-
su deidad. Y hay autoridades que interpretan el versí- 11'111dml ir bajo la misma manta por el temor a que
11,1111'1,1 \ \ nducir a una tentación homosexual. De
culo literalmente, concluyendo que se trata de un
sujeto despreciable. 111.dq\li r modo los sabios lo autoriza~on, porque la
En realidad no hay evidencia suficiente para usar \1I111)()' ualidad era tan rara entre los JUdlOS,que tal
tal versículo como referencia contra la homosexuali- "'gi:\ i n preventiva se conside~? innece~ari~ ..Este
, dI .ri fue codificado como halajá por MaImorudes.
dad. Asimismo en Deuteronomio 22:5 ("Una mujer no
. in mbargo unos cuatrocientos años más tarde, ~abí
se pondrá vestidura de hombre y el hombre no se ves-
tirá con vestidos de mujer"), no delinea claramente [os \f Caro previno sobre el estar solo con otro varon a
, usa de la lujuria prevalente "en nuestros tiempos".
una conducta homosexual. Puede significar que los
rca de cien años más tarde rabí Ioel Sirkes retroce-
homosexuales tenían el hábito de ataviarse con vesti-
di a la reglamentación original y suspendió la prohi-
duras del sexo opuesto, o puede significar legítima-
bición de la reunión de hombres solos, porque los
mente que lo~ varones se vestían a veces corno muje-
res, para dedicarse a relaciones promiscuas. Aun en actos obscenos eran inauditos en la judería polaca.
términos d~ esta última acepción-promiscuidad y Por cierto un distinguido contemporáneo de rabí
homosexualidad-la decisión en vigor no es uniforme. Josef Caro, rabí Solomom Luria, fue más lejos y decla-
Por eso rabí Judá Hajasid decretó que durante un ró que la homosexualidad era tan rara que si uno ~e
viaje las mujeres podrían usar vestiduras de hombre abstenía de compartir una manta con otro varo~
como acto especial de piedad, era culpable de varu-
para evitar ataques (Sefer Hajasidim 206-7). En las
partes narrativas, la Biblia relata otros dos encuentros dad de la propia virtud o de snobismo religioso.
El lesbianismo en contraste con la condena y pena
que fueron admitidos como de tipo homosexual en
carácter, sin decirlo explícitamente. Por esto el pecado de muerte para el varón homosexual, no es siquier.a
mencionado en la Biblia. Hay sin embargo, una prohi-
de So~oma fu~, por definición popular, sodomía y lo
bición derivada de Levítico 18: 3 "Como hacen en la
ocurndo en Cibeah según lo relatado en Jueces 19:22,
tierra de Egipto donde morastéis, no haréis". De
era también una alusión a la homosexualidad.
acuerdo al midrash esto no se refiere a prácticas de
. ~a literatura post-bíblica registra, señalados, pocos
agricultura o físicas, sino a las sexuales. "Los egipcios
incidentes de homosexualidad. De acuerdo a Josef 65
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Armando Almada Roche
11111Y UN QUEMADO
qui r USO O métod pr 1 ngado de control, era consi- 11 111'1 Ir! 'in embargo interferir en nu stro
derado suicida. La homosexualidad como práctica qu 1 1 1,1 j in d las iniquidades sociales. Igualar
amenazaba la perpetuidad del pueblo judío, era total- 11 1 di' I 'r chos del homosexual con una san-
mente proscrita. Además la actitud total hacia la mujer I \.1 1,\(1'1su sexo es un error total. Por el con-
divergía de la de los griegos. El judaísmo siempre pro- , 11, dl,j(11) I r sus derechos como lo ha señalado el
clamó la importancia del rol de la mujer. El Talmud 1111'111 ,\1 J wish Commitee es simplemente alinearse
además, no se abstiene de dedicarse a la atracción hete- d 1 \'1110 ti ' la justicia social. Debemos ver que la con-
rosexual. Se la consideraba normal y normativa. Es al ti , ti 111 homosexual no sea motivo de crueldad o de
celibato que se estigmatizaba. Matrimonio, hijos y 11\11 l.1. N u stros sabios no fueron de ningún modo cie-
familia eran el ideal, el summmum bonum de la vida f,ll. I I fuerzas demoníacas del mal. Pero reconocí-
misma. Para el judío su hogar no era un dormitorio, 1111 qu la vida es ambigua, ninguno es bueno o malo
I?
sino por cierto un castillo. Allí podía hacer el amor, ser dvl l do. No deberíamos llegar a sentirnos culpables
amado y reproducirse en amor. ul ' ñalar, pagados de la propia rectitud, que el mal
Al mismo tiempo debemos de'ar en el o ue no 'st presente sólo en un lugar, en un grupo d~ gent~.
odemos legitimar la homosexualidad como alterna- L maldad es una dimensión de toda la eXIstencIa
bv e un esti o de vi a. ebemos ac arar o po e humana .
•.es legitimación y aprobación lo que buscan, algo que /~ Recapitulando, no debemos suscribirnos a la
es imposible conceder. De haberse conformado con ,/o
nueva moralidad, la así ilamada gran orgía del siglo11
mantener sUS preferencias sexuales en privado como XX". No debemos ceder a la locura que apresa a la
la tzniut lo establece, no habría cuestión respecto a sociedad muchas veces y en muchas formas. No
nuestra posición. Pero se han constituido en una con- debemos consentir las normas de una época de nihi-
federación, orgullosos no sólo de su judaísmo, sino de lismo y no necesitamos remedar sectas cristianas que
su homosexualidad. Un anónimo rabí, terminó han aceptado un típico punto de vista liberal de
recientemente una entrevista con estas palabras: orientación ética. Lo que podemos hacer es alentar al
sean cuales fueran las oportunidades que se presen-
11
que es judío comprometido, de constitución homose-
ten y lo que se decida hacer, estaré siempre orgulloso xual confirmada, a continuar su vinculación con el
de ser un rabino y orgulloso de ser homosexual judaísmo. Alentemos a todos los judíos a entrar en la
(Gaysweek, octubre 24, 1977). Por eso repito, debe- casa de Dios y obtener pujanza y comprensión, com-
mos añadir a toda declaración que el judaísmo no pasión pastoral y apoyo espiritual de la congregación
puede autorizar la homosexualidad. Todavía es toevá de Israel.
por la misma razón por la que lo fue siempre. Esto no
puede ser borrado. Y hoy más que nunca debemos En su Diccionario filosófico, Francois-Marie Arouet
preocuparnos por la estructura familiar y la baja tasa (quien para sus poquísimos Íntimos y muchísimos
de fertilidad. enemigos era mejor conocido como Voltaire), dejó
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I\rm nd I\lm da Roche 100 Y UN QUEMADO
1" rito un com nta ri sobr algo que ya nos ocup ) II11 1 IlItlo' los pueblos donde llegu ". En
más arriba: 1) "II'd' estaba cerrada a cal y canto por
1II l. ra ilitas: nadie salía ni entraba. Yahveh
La raza de Onán fue muy singular. El patriarca 111 111': " Mira, yo pongo en tus manos a [ericó",
[udá, su padre, se acostó, con su nuera Tamar la feni- 11 11 1111) o que consagraran "al anatema a todo
cia en un camino real. Jacob, padre de [udá, había sido 1 11 p\l' 11,11 í n la ciudad, hombres y mujeres, jóvenes
al mismo tiempo marido de dos hermanas, hijas de \1'111" U yes, ovejas y asnos, a filo de espadas".~6:
un idólatra, y engañó a su padre y a su suegro. Lot, 11) l' 1'0, ¿qué habrá sentido Yahveh ante el trabajito
hermano del abuelo de [acob, se había acostado con '\" ' 1(\ hi i ron sus adeptos? He aquí la respuesta: "se
sus dos hijas. Salomón, descendiente de Jacob y de 1,1111 ~) 1furor de su cólera" (7: 26). En ese mismo libro
Judá, se casó con Rahad la cananea, que era prostitu- 1 '1'111 las instrucciones dadas por un dios tan tre-
ta. Booz, hijo e Salomón y de Rahad, admitió en su In in : "sus párvulos serán estrellados ante sus ojos,
lecho a Ruth la madianita, y fue bisabuelo de David. n saqueadas sus casas y sus mujeres violadas"
David robó a Betsabé al capitán Urías, que era su (1 : 17).
marido, mandándolo asesinar para gozar con más
libertad de sus amores. En las dos genealogías de
Nuestro Señor Jesucristo, que difieren en otros pun-
tos, pero son iguales en éstos, se encuentra que el
Salvador nació de esta multitud de fornicaciones, de
adulterios y de incestos.
El contenid d t pasaje es innegabl m nlv 1"'111, jlw I. tI! 1I st ,si Borges volvía continuam nt a
homoerótico. El creta enseñado por un niño a tro, \ tI'. (' r 'to, llamándolo incluso una vez "dialéctica
el secreto revelado en espacios vacíos tales como sóta- /t'II1I"1 ir porque de algún modo él se hallaba impli-
nos y terrenos baldíos (cargados de energía eróti e I 11111 1 a dialéctica. Peter Stallybrass y Allon White
para Borges, según revela Estela Canto), el secret 11,\1\ " rito que "la repugnancia lleva siem re la ue- [:>
que sirve para unir a un diverso grupo de personas y 1101 ti ,1 deseo" (19 ,y ana izan los procesos de "intro-
que es celosamente protegido de otros, el secreto d ~ l' i n desplazada" por los cuales el material fóbico
cuyo nombre no se atreve a hablar: ese secreto, para ligado, incorporado y expresado. En Borges, el
Borges, es la homosexualidad masculina. m i 'do a una "dialéctica fecal" se manifiesta primero
El Fénix es el símbolo de este secreto porque el 1'1 la supresión de referencias al contacto de hombre
macho crea al macho sin la intervención de la hembra. on hombre. Así, el deseo horno erótico se codifica en
La onceava edición de la Encyclopaedia Britannica (tan- I contacto violento entre hombres, especialmente en
tas veces citada por Borges) señala: "De acuerdo a 1 importante leitmotiv de la pelea a cuchillo. La recu-
~linio (Hist. nat: x. 2), sólo hay un fénix a la vez y, al rrente representación de este tema pone al alter ego
fin de su larga VIda, se construye un nido con ramitas de "Borges" (Dahlmann en "El Sur", Fierro en "El
de casia e incienso, en el que muere; de su cadáver se fin", Lonnrot en "La muerte y la brújula" y otros en
genera un gusano que se transforma en el joven el lugar de la "víctima" o del "compañero pasivo",
fénix" (21: 457). Julio Woscoboinik, observando sobre como en los reveladores últimos versos del poema "El
la apariencia del fénix en este relato y en un par de tango":
otros textos de Borges, comenta:
... El tango crea un turbio
La mujer se presenta en el mito sólo ligada a Venus, Pasado irreal que de algún modo es cierto,
que es diosa de la belleza, el amor y la fecundidad, El recuerdo imposible de haber muerto
pasa a ser la de la muerte. ASÍ, el Fénix es de manera Peleando, en una esquina del suburbio. (889)
simultánea su propio padre y su propio hijo, "herede-
ro de sí mismo", inmortal, que renace de sus cenizas
y atestigua el paso del tiempo. Fantasía de auto En Gay and Lesbian Themes in Latin American Writing
engen~ramiento narcisista y fanático, que niega la de David William Foster, no se hace refeencia a
patermdad, la mujer, la relación sexual y la procrea- Borges aunque menciona su nombre una vez en rela-
ción. (160) ción con el libro No país das sombras del escritor brasi-
La "secta del fénix" del relato de Borges debe ser leño Aguinaldo Silva. Borges aparece en un extraño
constituida a través de este último acto de "unión relato de Jorge Asís, "Los homosexuales controlan
masculina", la penetración anal, pero ese acto está todo", en el que el narrador" defiende" a Borges con-
cubierto de secreto. tra los ataques de su amigo homofóbico Aldo:
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Arm ndo Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
-Che, ¿y ese B rg s? .. l' l/I()); t' I L r ' I is Illinois, "intervienen en todas la deci-
Yo l<?miré, como si no entendiese adónde qu '1'1 I IIIIH'.' importantes" (She, 1903); entre los navajas
llegar. El insistió, seguro. un ri O ,jefes, casamenteros y tienen más oportuni-
-Borges, ¿también? d,\tlt'~ de hacer progresos materiales" (Hill,1935);
-¿También qué? c'l\l r \ los sioux, "tienen extraordinarios privilegios"
-¿Se la come? (( 'ntlin, 1926); entre los kayak, "son personas ricas y
y el maestro Borges, si yo no escribo esta pequeña- Illlly influyentes, a menudo jefes" (Roth, 1896). En
después de todo cálida-historia, jamás se enterará de Iltt'~ palabras, los homosexuales hacen y consiguen
mis fervorosas defensas, de mis drásticas negaciones. I r \ isamente lo que cabría esperar si la hipótesis
Porque si yo no lo defiendo, mi amigo Aldo Gardonio , o io biológica fuese cierta.
será capaz de vituperarlo hasta el exterminio, porque Huelga decir, sin embargo, que, en el mejor de los
mi amigo Aldo no puede admitir que le hagan tantos asas, este tipo de informes son interesantes más que
reportajes, que salga en la tapa de la revista nvincentes-y, por supuesto, que concluyentes. Las
Confirmado como en el suplemento literario de La dudas son legión. ¿Qué ocurre con los talentos espe-
Opinión (,) que sea tan famoso aquí como en el extran- ciales que se supone que tienen los homosexuales?
jero, y que se da el lujo de no ser invertido. Porque Platón, Aristóteles, Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci,
Aldo Gardonio sostiene con firmeza implacable que Oscar Wilde, Whitman, por citar sólo a algunos, fue-
los homosexuales están ubicados en puestos estraté- ron homosexuales. Según algunos informes, éstos (en
gicos. nuestra sociedad) obtienen mejores puntuaciones en
(Gay and Lesbian 21) los tests de inteligencia que los heterosexuales-pero,
aunque fuese así, de esta afirmación a la demostra-
Por otro lado, basándonos también en la literatura ción de que son muy hábiles dirigiendo a la sociedad
antropológica, vemos que los individuos que adoptan hacia sus propios fines hay un abismo (Weinrich,
~n papel homosexual suelen ocupar una posición 1978).¿Y qué pasa con los traumas que se supone que
Importante en la sociedad, lo que les permite favore- han sufrido en nuestra sociedad? De acuerdo con
cer a sus parientes próximos. En muchas sociedades, algunos estudios, los transexuales suelen haber teni-
se piensa que los homosexuales tienen poderes mági- do una infancia difícil y "muestran una frecuencia de
cos o religiosos especiales, y son sacerdotes o charna- determinados defectos físicos superior a la media"
nes. Así, por ejemplo, entre los esquimales america- (Weinrich, 1976: 189).Pero ya sabemos que no es tan
nos "siempre se sigue sus consejos" (Reclus, 1896); sencillo establecer relaciones entre los transexuales
entre los araucanos, "se les consulta para todas las (comparativamente raros) y los homosexuales (com-
decisiones importantes" (Metraux, 1942); entre los parativamente comunes). Además, aparte de las
cheyenes, "van a la guerra, son casamenteros, super- dudas no aclaradas, hay otros factores que no resul-
visan el escalpo y la danza de los escalpos" (Hoebel, tan muy prometedores. Supongamos que, en efecto,
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/lrmondo Almada Roche IOB Y UN QUEMADO
I S homosexualc ti nd n a mostrar de runos un.: 11'1111 I(J (·1 1I11iv 'r 11 (publicado en Primera Plana,
conducta de género atípica. ¿En qué aspecto constitu i IT,1II1 1, .po ).
ría esta circunstancia un obstáculo para la hetero _ 1':1 '1 i 'm ha planteado la cuestión de si Borges era
xualidad adulta? Además, ¿cómo se explica el hech 111'1'ol nt . La evidencia ofrecida-el supuesto testimo-
IIll1j
I n ralmente de tercera o cuarta mano, de las
-rc que fueron objeto de sus atenciones- podría
¿y qué decir del hecho indudable de que, en nues- IllIt r r tarse como indicativo de que la naturaleza
I tra ~~ciedad, los ~omosexuales no parezcan gozar de
posiciones supenores, al menos no como consecuen-
t' u 1 de Borges no permitía la libre expresión a su
"v .rdadera" orientación sexual. En su libro (1989),
cia de su homosexualidad? Más bien les sucede lo 'arito ofrece un análisis fascinante de los enigmas de
I co~trar~o.,C.omo ocurre siempre con las hipótesis líl xualidad en Borges; véase también el apéndice de
SOCIO biológicas humanas, se podría afirmar que las J di Woscoboinik a la segunda edición (1991) de su
fuerzas que operaban en el pasado (y operan todavía \ studio psicoanalítico sobre Borges, en el que comen-
en las sociedades primitivas) dejan de tener efecto en te los puntos de contacto entre las experiencias de
la cultura surgida tras la revolución industrial. Pero anto con Borges y su hipótesis basada en una lectu-
entonces hay que explicar por qué la homosexualidad ra de su obra (257-62). ~
es aún un fenómeno tan persistente. ¿No es más que
un legado del pasado? El escritor Remy de ~urmont (1858-1915) señaló
Hay más preguntas que respuestas, muchas más. que de todas las aberraeíones sexuales, la más curiosa
es quizá la castidad.' yo voy a cometer aquí la atro-
CI a m el:eC' u=aJ e fundir en una sola dos restriccio-
En una entrevista de 1984 a quien esto escribe, nes sexuales diametralmente opuestas: la castidad y
Borges dice: "Tengo varios amigos homosexuales. la privación sexual impuesta por un tercero, alguien
Conocí a un señor en Sevilla, de cuyo nombre no que, de no ser reprimido, copularía, se masturbaría,
quiero aco~darme, que me dijo: "Sé que mis amigos etcétera. La restricción del sexo es una de las cosas -).
van a decirle que soy homosexual. y quiero que más fáciles de documentar de la historia. En el año
Ahora que hemos iniciado nuestra amistad lo sepa 309, el Concilio de Cangra (convocado en el 343, en
usted de mis propios labios: yo soy homosexual. Paflagonia, Calacia) aprobó 87 leyes canónicas, de las
¿Usted acepta ser mi amigo? Yole dije que sí, y ahora cuales 40 se referían a las prácticas sexuales. Mucho
lo veo seguido y no me importa lo que él haga porque tiempo después, Osvaldo Bazán (Historia de la homose-
es una excelente persona. Además de él tengo otros xualidad en la Argentina, Marea Editorial, Buenos
amigos homosexuales, pero hemos hecho un pacto Aires, 2010) tomó ese hecho como una muestra del
tácito, que también vale, el que consiste en no hablar interés del clero por legislar sobre el cuerpo, en espe-
del tema, porque igualmente quedan otros, corno por cial sobre "las partes". Por otro lado, santo Tomás de
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
1.15 DE LA MADRUGADA
11 De acuerdo a las primeras informaciones captadas
I por nuestro cronista en el lugar del triste desenlace,
dan cuenta que hoya las 1.15 de la madrugada
Aranda llegó a su casa. Entró y puso en el corredor su
moto Harley Davidson, según la dueña, señora Lidia
Álvarez. Después fue a la emisora ("Comuneros",
ubicado al lado de su domicilio) a traer un disco.
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
nectados a la cama de hierro, del tipo hospital. 1111 IIIUI y para eso tenían que int rrogar a
También lo electrocutaron-concluyó el comisario. 11" "'lIltH) trato o negocios con el finado.
-Seguro actuaron dos o tres.-aventuró un policía,
hablaba medio extraviado-o Hay que ver en qué 1111 ) M ~NOR y DE ARROYOSY ESTEROS
momento conectaron los cables ... 111 \1 du I\r nda, oriundo de Arroyos y Esteros,
-Lo que deja un muerto no es nada-dijo el comisa- 1h I11 (o homesino, y la partera le aseguró que en
rio. , 11I1 l. t sa condición era frecuente el talento)
Ése es el misterio de los crímenes, la sorpresa del 111 '1IIIt ti si te hermanos: cuatro varones y tres muje-
que muere sin estar preparado. ¿Qué ha dejado sin 1\ 1,.1 dre, Catalina Valdés de Aranda y algunas
I
hacer? ¿A quién ha visto por última vez? Siempre 111'111\.11 se hallaban hoy en el sitio del suceso. y la
,
había que empezar la investigación por la víctima, era "'.1 Ir , llorando, dijo: "No puede ser, cómo pudo
el primer rastro, la luz oscura. 11,.11 '1'1 ocurrido esto; es demasiado doloroso. Quiero
Este cronista anotaba todo lo que iba escuchando. '11I ' r una vez se haga justicia y se aprese a los cul-
Es una historia verdaderamente extraña, con aristas 1,\ 1 s." Y así, en llanto, doña Catalina mostrab~. sus
variadas y versiones múltiples. Igual que todas. o] verde-azules, y sobre la cerviz de sus m.eJü~~s
I jaba caer profundas lágrimas. Luego Slgmo:
DESCRIPCIÓN DE LA TRAGEDIA esde que tuvo uso de razón, recuerdo que, tan~o ~1
11
Todo lo que había en el domicilio (Estados Unidos y marido como yo, tratamos de inculcarle las conVICClO-
9a Proyectada), en la pieza de la víctima estaba quema- nes de que la verdad siempre se debe enfrentar, de
do y destruido. La cama, así como el elástico y el col- que solo el trabajo hace crecer al hombre y de qu~, por
chón, se hicieron ceniza. Según la señora Álvarez, encima de todas las coyunturas, el comportamIento
cuando vieron a Aranda en llamas no atinaron en hacer decente de un individuo siempre tenía las mismas
otra cosa que derramarle agua con un balde. El cadá- características (no matarás, no robarás, no traiciona-
ver estaba en la cama en posición de boca para arriba, rás, etc.), y, más aún, que contra esos tres valores (ver-
las dos piernas en cuclillas, el brazo izquierdo un poco dad, trabajo y decencia) ninguna fuerza del mundo
levantado hacia arriba y recostado sobre la cama con podía imponerse. Como se ve, nosotros somos ~nos
su anillo en el dedo; el brazo derecho tenía más hacia crédulos redomados. Por supuesto, en aquellos tíem-
el tórax y también casi levantado hacia arriba. El fuego pos mi hijo no formulaba ni entendía de este .m.odo
quemó íntegramente las ropas de dormir. preciso aquel compendio de ética elemental cristiana
Le preguntaron si había visto algo, si había visto ni pensaba así de sus padres. De lo que estoy segura
entrar o salir a alguien. Pero no había visto a nadie esa es de que nuestra postura ante la vida inculcó sus
noche. Lo más interesante, desde luego, como pasa influjos en su conciencia y en la de sus hermanos, y
siempre en estos casos, era el muerto. Investigar a la que haber sido educados bajo aquellos preceptos no
víctima es la clave de toda investigación criminal, había resultó demasiado saludable en una época donde tal
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
v z lo mejor habría sido aprender desde la cuna l~ 1'11' P rla, su novia, había comprobado-
práctica de las artes de los dobleces y los ocultamien- I 1" 11 (1 ,1 historia de Bernardo y de ella era
tos como forma o, al menos, como estrategia d \ " mouiu i todos en Asunción-un cuento maca-
supervivencia." I 1111. It'ri que la ciudad entera conocía y volvía
11,1.11 pero nunca lograba descifrar completamen-
Una vez más hablaré de la pinta de Bernardo 1\11 , ' pr ocupaba por las versiones y las alte~a-
Aranda. A veces, solía vestir camisa sport a cuadros 1111111', I orque esas versiones formaban part~ del ~Ito
gris, pantalones blancos de raya impecable, zapatos 1'"' 1,lIrl y Bernardo, no necesitaban aclarar- r~baJarse
de gamuza de dos tonos. El pelo negro, ondeado y \ dl'r\nr r", como decía-, pero ahora, en medio de la
tupido, peinado hacia atrás, brillaba con alguna IIII\(U 'í n, luego del crimen, era preciso, tal ve~,
crema o aceite especial que le daba forma. tllt '1 t r reconstruir-"o entender"-lo que había sucedi-
Para ese entonces hacía rato que era leyenda, él era \I l. L historias de novios son parecidas, había dicho
un donjuán, un cazador de fortunas que andaba -H ,los personajes se reproducen y se superp?nen ..
detrás de las mujeres más ricas de Asunción, un aven- -Yo sé quién lo mató-dijo con des,rreclO-. ~m
turero que traficaba plata sucia-suponían, decían, no imbargo, no diré su nombre. Hoy n~ tiene s~ntIdo
me consta-, un contrabandista neutro que pasaba r velarlo después de décadas. Vos sabes muy bien de
relojes Rolex por las aduanas ayudado por su carisma quién estoy hablando ...
y su elegancia. Tenía doble personalidad, dos caras, y a veces pienso-dijo después-que si Bernardo ~e
doble fondo. Y no parecía posible estabilizar las ver- hubiera quedado en casa esa noche, ~nvita~o por m~s
siones porque su posible vida secreta era siempre padres, Bernardo no habría muerto. El hubiera segm-
nueva y sorprendente. Un paraguayo seductor, extro- do viviendo y casado conmigo, y no lo habrían mata-
vertido, que decía todo, y también un muchacho mis- do. ¡Cómo se llama eso?
terioso, con su lado oscuro, que había sido capturado- -Se llama la vida-le dije.
según comentarios-por la mafia de los homosexuales -Ciudad de mierda, Asunción-dijo Perla con un ric-
y en ese torbellino se había perdido. tus de amargura-o En los últimos tiempos se lo veí~
Todo Asunción colaboraba en ajustar y mejorar las mucho con Juan Bernabé, sabés que los rumores corri-
versiones. Habían cambiado los motivos y el punto anoN o me ocupaba de lo que hacía Bernardo cuando
de vista, pero no el personaje; tampoco habían cam- no estaba conmigo. Y no me importaban los rumores.
biado los acontecimientos, sólo el modo de mirarlos. Ni los chismes.
No había hechos nuevos, sólo otras interpretaciones.
Las infamias,las calumnias y las mentiras fueron casi Ni siquiera ahora se disipa del todo las sospec~a~:
el único artículo de primera necesidad que no escaseó una aureola sombría de homosexualismo y pedofilia
durante el "caso Aranda" y que la población devoró acompañó su imagen a lo largo de todo el siglo XX. $!:!
con una ferocidad repugnante. figura incomodaba en su país porque el Paraguay,
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
hasta no hace muchos años, mantenía oficialmente , " que Bernardo Aranda vivió momen-
una severísima moral en la que la sola sospecha d I 111, 1,,11'<1 1, Y momentos de oscuridad.
"pervertido sexual" hundía en la ignominia a un, , 1 ,I",d n del caso y tejían hipótesis diversas
y los logros de Bernardo Aranda quedaron confina- p 'ti uré sólo unos pocos minutos, el recuerdo
dos en boca de políticos, artículos periodísticos y chis- , u1 ,
I ( I 111 ' atormenta: esa rara ocasión y acaso única
tes humorísticos. Pero había que reprimir todo lo 1" "'1 ,1 ina persona retorcerse en medio de las lla-
"anormal". Represión: esta es la palabra. Él había ele- 11\1" sentir el olor a carne chamuscada. Desde enton-
gido la pasión, quería tocar la médula centelleante de l' no h sido el mismo. Murió quemado por el fuego.
Celestina Álvarez, Lionel Enrique Lara, Juan Mal tu-l 1\ 1\11 itica. Hoy, todos los sonidos de la
I1 ('11
Velásquez. En 1954 entró a trabajar en Ra i(l It utomóviles, casetes, discos, radios
lit t!(,
Comuneros, como simple auxiliar, cuyo director y I1111I los, gruñidos, voces humanas, parecen
propietario era Juan Bernabé Apodaca. Su mareante, I 1 111111n n, manifestándose al máximo de su
o apodo, era Nar ito, 11111.111 ti ' ruido vocal, mecánico, digital o animal
Estaba comprometido y a punto de casarse con I11 I I 1 n lS I dran más fuerte y los pájaros pían con
Perla ~iñ6. Esta declaró: "Bernardo se quejaba siem- "1 1 ~".IIHl ').
Cleun hombre, que lo ayudaba en lo profesional y Asunción, como en todos los países latinoame-
1'11
en lo económico, que lo acosaba para que mantuviera ,1, ,I!H),', había más novedades en un día que en cual-
relaciones sexuales con él. Nunca quiso decirme su ,!\lIt'!" gran ciudad en una semana y la diferencia entre
nombre, pero yo lo conocía. Es más, todo el mundo lo LI, noti ias de la región y las informaciones naciona-
conoce. En más de una ocasión llegó a mi casa, en un 11'. 'r n tan abismal que los habitantes podían tener la
coche importado, y le tocó bocina insistentemente y lusi n de vivir una vida interesante. Bernardo había
Bernardo salió apurado, se subió al auto y se fue con vet ido a enriquecer esa mitología y su figura alcanzó
él. En una oportunidad lo sacó a patadas y trompa- un altura legendaria mucho antes del momento de
das de casa. Toda esta vergüenza tuve que tolerar por 'u muerte. Tenía fama de ardiente, repito, de ser
amor. No vaya decir todavía el nombre de la persona imbatible en el amor.
a la prensa, pero ya se lo dije a la justicia. Ya van a La popularidad de Bernardo Aranda y la envidia
saber de quién se trata. Es un hombre muy conocido que suscitó entre los hombres podría haberlo llevado
y muy influyente". a cualquier lado, pero lo perdió el azar, que fue lo que
La muerte de mi amigo escandalizó a Asunción y en verdad lo trajo a Radio Comuneros. Siempre esta-
ocupó la atención general durante semanas. Pronto ba contento. Parecía estar siempre de fiesta.
las murmuraciones se transformaron en versiones y -Pero no era un paraguayo más, era distinto, aun-
en conjeturas y ya nadie habló de otra cosa; en las que no fue por eso que lo mataron, sino porque se
casas o en el Club Centenario o en los bares yalmace- había metido con la mafia de los amorales-dijo Perla,
nes se hacía circular la información a toda hora como enigmática como siempre. Era simpático-agregó-. Yo
fueran datos del tiempo. lo quería-dijo ella, y se quedó pensativa, clavada en
No recuerdo que hubiera un bullicio semejante en su silla, cerca de la ventana de la casa de departamen-
la calle. Tal vez no lo había; tal vez, treinta y cinco, tos de la calle Sarandí, hundida en sus pensamientos.
cuarenta años atrás, cuando la ciudad era dos o tres -Abandonar o ser abandonado-lo mismo da-es
veces más pequeña, provinciana, aislada y aletargada común a todo destino-le dije.
por el miedo y el servilismo, y tenía el alma encogida Pablo de Tarso dijo: Más vale casarse que arder.
de reverencia y pánico al Dictador, al Generalísimo, al Miguel de Unamuno confirma: Son las intenciones y
Benefactor, al Padre de la Patria Paraguaya, era más no los actos los que nos estragan el alma, y no pocas
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Armando Almada Roche 1(111Y UN QUEMADO
veces un acto delictuoso nos limpia de la inten i( 11\ 11 t ,\ Ile sincerara con nosotros que
que lo engendrara. El criterio jurídico sólo ve 1 ell' 11 ,., mismo lugar donde habíamos nacido
fuera y mide la punibilidad del acto por sus con \ ","llIn nacido nuestros padres y nuestros
cuencias; el criterio estrictamente moral debe juzgar- I úlo nacíamos el modo de vida de tipos
lo por su causa y no por su efecto. También recuerd \11 I 1'1 11 .ird o por lo que veíamos en el cine. Él no
que en el poema heroico de Milton, el pecado del pri- lile IIdl" I 01' qué queríamos escuchar las historias de
mer hombre y de la mujer no es el acto carnal (ya ti III '1 q) , 'i Yaventuras en la Reina del Plata.
cumplido por ellos en el Jardín con limpia inocencia),
sino el ejecutado con malicia y con remordimiento
ulterior. Para santificarlo Spinoza, todo remordimien-
to es una desdicha, no una virtud.
Como era elegante y ambicioso y bailaba muy bien 'jgt transcribiendo algunas crónicas de la época.
cualquier ritmo en los clubes sociales, Bernardo entró ( H 1 o título dice:
de animador en la Confitería Vertúa, ubicado en
Palma casi 15 de Agosto, en 1953, cuando recién había I,'N TORNO A LA MUERTE DE BERNARDO
cumplido los veinte; el Vertúa tenía un amplio salón 1\ RANDA
de baile, el salón blanco, un piano de cola, y músicos
en vivo. Allí tocaban músicos como Oscar Faella, e practicó esta mañana la última parte de la
Rudy Heyn, entre otros, Cada semana había un artis- utopsia del cuerpo de Bernardo Aranda, muerto en
ta diferente. Una tradición de los sábados a la maña- la madrugada de ayer y cuyo misterio se va abriendo
na era la palmeada (paseos por la calle Palma) y luego lentamente gracias las investigaciones que se realizan
a tomar un helado en el Vertúa, que también era en torno al siniestro suceso.
famoso por eso. Los sábados y domingos por la tarde El redactor de EL PAÍS presenció esta mañana el
había postres para los mayores. Bernardo ascendió acto de entrega y luego el traslado del cadáver de
rápido porque era rápido, porque era divertido, por- Bernardo Aranda, que será velado en la casa de un
que estaba siempre dispuesto y era leal. Al poco tiem- hermano.
po empezó a trabajar en Radio Guaraní. Numerosos estudiantes de medicina, de derecho y
Quien más quien menos recordaban el asombro funcionarios especialistas en crímenes asistieron esta
que les provocaban las historias que contaba en el Bar mañana para ver el cadáver totalmente quemado y
Carioca de sus vivencias en Buenos Aires, tomando opinar al mismo tiempo sobre el trágico episodio.
cerveza y comiendo un bife a los pobres, en voz baja, Insistimos, hoy, utilizando los medios más fáciles y
como si fuera una confidencia privada. Nadie estaba los más difíciles, aun así no pudimos obtener la copia
seguro de que esas historias fueran verdaderas, pero del resultado de la autopsia. Pero las personas encar-
a nadie le importaba ese detalle y lo escuchábamos gadas del examen, nos prometieron entregar lo antes
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Armando Almada Roche IOB Y UN QUEMADO
que se está desarrollando. Existe confianza en las tan' 1I1 •• dt ' ) , y policías están a la exp ctativa
as respectivas. Los investigadores se están echando di ,.1"
cenizas en la cabeza y desgarrándose las vestidura '.
Pero el misterio sigue siendo el peor termómetro. La RIENTACIÓN
sociedad está en carne viva. I 1 I1 ti \¡, lo ' desarrolla con eficiente ritmo y rapi-
I 11\\ '11 ridad. Se estaría buscando un cauce que
1
11 I l. ,1dt' In all Estados Unidos y 9° Proyectada en
la actividad fisiológica del cuerpo humano. 1I Illtl Ir lada del 1 de septiembre y, falleciendo a
Ante estas dos posibilidades, resta sólo preguntar: 1 III,'n las quemaduras de más de tercer grado.
¿cómo fueron hallados los órganos interiores de 11 I I I Yvarios detenidos sospechados de participar en
víctima? Si fueron afectados, es electrocución, en caso el t rimen o. por lo menos. ser algunos de ellos el autor
contrario, nos hallaríamos frente a una muerte provo- ,
1111 \ 1 ctual ue se su one actuó or desRecho a ue
cada por incendio.
't' 1 vincula sentimenta mente con el finado. El joven
7\1' nda, sos ech do de ser homosexual, ~e víctimfl
ÚLTIMASPREGUNTAS lc..llDataque sorpresivo por uno o más agresOfC8"; que
¿Puede un hombre ser incendiado estando dormi- '1 ~endieron cuando entraba a su casa, y lueg~ de
do o despierto, sin que ensaye una defensa contra el :rearto salvajemente e1t la cfr~a71o qllf!Jllaroncon
avance del fuego? afta I.aCIDH expresó su condena a este crimen ya
¿Puede el fuego avanzar tan rápidamente que !-;;;¡alquier hecho de violencia contra las lesbianas, los
impida la reacción de la víctima? homosexuales y bisexuales.
En nuestra edición de mañana, nos haremos eco El organismo recordó que es obligación del Estado
de otros interrogante s que el público formula, con lo Paraguayo "investigar de oficio los hechos de esta
cual, no tratamos sino de contribuir al esclarecimien- naturaleza", e instó al gobierno del presidente
to de este trágico suceso. Alfredo Stroessner a "desarrollar la investigación en
forma inmediata, seria, con todas las garantías del
debido proceso y con el objeto de identificar y sancio-
Urgen al gobierno de Stroessner nar aloa los responsables". "La impunidad de un cri-
a investigar la muerte de Aranda men, sea por el móvil que fuere, promueve la toleran-
\
cia social de este fenómeno", concluyó la CIDH.
WASHINGTON.- La Comisión Interamericana de Stroessner afirmó ayer que la muerte de Aranda
Derechos Humanos (CIDH) condenó ayer "enérgica- "no quedará impune y refuerza el compromiso total
mente" la muerte de Bernardo Aranda en el Paraguay del gobierno contra toda clase de violencia, de discri-
y pidió al gobierno de se país que investigue los minación arbitraria y con un país más tolerante".
hechos de forma "inmediata y seria". La violencia La muerte de Bernardo Aranda supuso un nuevo
contra una persona por su orientación sexual, o no, su golpe para el Paraguay en esta materia, después de
identidad de género o su expresión de género es con- que la Corte Interamericana de Derechos Humanos
denable en toda circunstancia", señaló el organismo (Corte IDH) condenara al Estado por tener en sus cár-
autónomo de la Organización de los Estados celes a opositores que no están de acuerdo con la dic-
Americanos (OEA) en un comunicado. tadura que ejerce.
Bernardo Aranda (25)fue brutalmente quemado en
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\ 103
...,
108 Y UN QUEMADO
Armando Almada Roche
I
>-
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
ción. He leído detenidamente el artículo publicado ti él, inato. Es aquí que no concuerdo con las deduc-
hoy en el diario de su digna dirección sobre el crimen -iones de los redactores de la Sección Policiales por-
del locutor Aranda y me apresuro en afirmar que lju ,como se afirma en el artículo de hoy, él o los cri-
hallo perfectamente factible la hipótesis que los redac- n inales hicieron gala de una extraordinaria sangre
tores de la Sección Policiales formulan. r ría para cometer el hecho y desaparecer sin dejar
Sin embargo, quiero expresar mi punto de vista huellas comprometedoras. Por eso soy de la opinión
sobre el particular y al mismo tiempo hacer una serie ue Aranda fue acechado. El o los asesinos esperaron
de especulaciones que, acaso, a la policía se le pasó . su víctima dentro de la habitación. Pudieron haber-
por alto y podría servir de elemento esclarecedor lle- lo desmayado de un golpe o amordazado simplemen-
gado el momento. Numerosas y variadas son las ver- te y para ahogar cualquier grito de la víctima pusie-
siones que circulan sobre este crimen y tomando algu- ron el tocadiscos a todo volumen. Una vez reducido
nos datos callejeros, las informaciones de los funcio- Aranda lo habría acostado en su propia cama, extraje-
narios policiales queda definitivamente descartada la ron el combustible de su moto y le prendieron fuego.
posibilidad de un suicidio. No recuerdo, señor direc- Comprobada su muerte se retiraron por donde habí-
tor, haber leído ni escuchado que ningún suicida se an ingresado, presumiblemente, por la abertura des-
haya quitado la vida con fuego ni que exista ser provista que dicen que existe en la habitación de la
h.umano capaz de soportar voluntariamente ese supli- víctima. Producida la alarma, él o los asesinos se
cio hasta que se le extinga la vida. Ni un enajenado encontraban lejos de allí.
mental se quitaría la vida en tal forma. Queda, pues, Creo, señor director, que esta hipótesis debe ser la
descartada la posibilidad de un suicidio. más acertada a la verdad y, consecuentemente, el o los
Ahora bien. Al parecer, la vida del joven ha tenido asesinos se encontrarían en círculos muy allegados a
muchos altibajos y en los últimos años el círculo de la propia víctima.
sus amistades incluía a personas de dudosa moral. Se Repito que encuentro muy factible la hipótesis que
habla de una logia de amorales (léase invertidos) su diario formula, pero haciendo una comparación
que, según las versiones callejeras y las afirmaciones encuentro que en la pista de EL PAÍS dos puntos son
de un diario, constituye una organización peligrosa pocos probables: 1°) que la amante espere hasta altas
para aquellos que pretenden desvincularse de la horas de la noche y 2°) que en caso de haber sido sor-
misma. No debe, entonces, descartarse la posibilidad prendido, el asesino haya demostrado tan extraordi-
de que el joven locutor haya sido víctima de esta orga- naria serenidad, tanta sangre fría y presencia de
nización. También se rumorea que tenía relaciones ánimo para cumplir con todas esas operaciones sin
con mujeres comprometidas y otras desengañadas dejar un solo detalle comprometedor. En cambio, par-
por supuestas promesas matrimoniales. Cualquiera tiendo de la conjetura de que el crimen fue meditado,
fueran los motivos del crimen, supongo que el o los se puede explicar fácilmente muchos detalles.
criminales meditaron serenamente los pormenores de Finalmente, quiero pedirle, señor director, que se
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inicie una campaña tenaz contra los amorales obran- 11111' l' \ iabía d masiado o porque quería salir del
do con toda en rgía para extirpar este mal que aque- 1'110 . la mafia de homosexuales como se dice?
j~ a la sociedad. Lo reclama el pueblo paraguayo cuyo Mal ifiesto que no estoy capacitado para respaldar
timbre de orgullo ha sido siempre el de sus valores "in "una otra salida. Es mi sugerencia a las autorida-
morales y ser, por sobre todas las cosas, hombres de 11 " que reconcentre las energías e investiguen hasta
verdad y buen padre de familia. Porque hoy, por IOH huesos. Talvez, examinando de nuevo, a fondo, su
culpa de estos amorales, la familia paraguaya está en 'ti 'a develen hechos significativos.
peligro. asando al tema moral, digo. La moral es necesa-
Lo saludo con mi consideración más distinguida. ris para la sociedad. Ésta no podría existir sin ella.
1 ro qué moral ha de hacerse respetar y cómo? Un
Amadeo CARVALLOZ. h mbre que admita que la moral es necesaria para la
s ciedad debe apoyar el uso de aquellos instrumentos
Otro lector nos escribe lo siguiente: in los que aquélla no podría mantenerse. Estos ins-
"Estamos en presencia de un crimen de esos en los trumentos son dos: la enseñanza, que es doctrina, y la
cuales el observador debe proceder con muchísima imposición, que es la ley. Si se pudiesen enseñar los
a~ención,pensando, aquilatando los hechos, si es pre- preceptos morales por el simple hecho de que son
CISO. Temendo en cuenta lo extraordinario de este necesarios para la sociedad, ésta no tendría necesidad
drama y la importancia capital que tiene para la socie- de religión, la cual sería entonces un asunto personal.
dad, lo molesto, lo embarazoso, es precisamente la Pero no se puede enseñar así la moral. Tampoco la .
enorme cantidad de indicios, de pruebas y de conjetu- lealtad se enseña así. Ninguna sociedad ha resuelto
~as que lo rodean. La dificultad está, pues, en despo- todavía el problema de cómo enseñar la moral sin
Jar al hecho (brutal e innegable) de toda la hojarasca religión. Así que la ley ha de basarse en los preceptos
con lo han cubierto y embellecido los periodistas y cristianos y hacer todo lo posible para que se cumplan
algunas autoridades. Luego, apoyándonos en la base éstos, no sólo porque son los preceptos de la mayoría
fija de ese crimen, podremos hacer todas las deduc- de nosotros y no sólo porque son los preceptos que
ciones posibles y examinar los puntos principales nos enseña la Iglesia establecida-en estas cuestiones la
sobre los cuales parece reposar el misterio. ley reconoce el derecho a disentir-, sino por la rotun-
"Un principio en el arte de razonar sostiene que da razón de que sin ayuda de las enseñanzas cristia-
una vez excluido del pensamiento lo imposible, nas la ley fracasaría".
queda de forma residual la verdad, por insostenible
que parezca. ¿Hay constancia de que Bernardo Alberto Reinoso
Aranda tenía un amante masculino, y que por despe- Abogado
cho o celos lo asesinó o lo mandó matar? Eso, habrá
que probarlo, no deja de ser imposible. ¿Lo mataron
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108 PERSONAS DE DUDOSA CONDU A "1 I ,,11,\ h cho de igual envergadura para
MORAL EST ÁN SIENDO INTERROGADA. I 11Ii. eri que rodea a la muerte del famo-
í
INTENSA ACCIÓN POLICIAL. ESPERAN RESUL- 1 hllÍ 1 uln de rack 'n roll, Bernardo Aranda.
ANOCHE SE NOTÓ UN INUSITADO MOVI- '1111' t '1 drían relaciones con él. La leña seca del
MIENTO POLICIAL. NUESTRO CRONISTA 1,1 mi do, que tanto abunda en Asunción, solo
AMANECIÓ SIGUIENDO LOS TRABAJOS " I 1\1. I un fósforo, colocado con precisión, para
'11'" lid j 're la pira en la cual se ha purificado el
Inusitado movimiento y despliegue se notó anoche l'II,Ifllny.
en la seccional 4 a y en el local de la dirección de
Vigilancia y Delitos. Las frenadas bruscas de los vehí- \ '(''In. versione /, el principal sospechoso
1 del cri-
culos que llegaban y el ruido de arranque de los que 11\1\1 ra amante e Bernardo ami o Íntimo de la
salían, daba la impresión que se estaba ante una dra- ,'\1 LI del Dictad r. El crimen debía taparse a toda
mática pero decidida acción policial. La situación en , y como ue un crimen pasional entre hombres
Asunción se ha vuelto caótica, se ha convertido en le ocurrió a la policía una mejor idea que tomar
territorio minado por el miedo, las detenciones no I r S a los homosexuales más recon?cidos públi~a-
cesan, todo el mundo vive con temor a ser interroga- nte o a los que iban siendo derrunciados. Al mejor
do, y el director de ZP9 considera su situación "más tilo de Salem.
grave de lo podría pensarse".
Nuestro redactor, que sigue de cerca el movimien- Durante la campaña de hostigamiento del senador
to policial y judicial, consiguió anoche filtrarse en los [oseph McCarhy hacia funcionarios, artistas e intelec-
medios informativos y así pudo calcular un número tuales sospechosos de haber estado vinculados al
aproximado a 108 personas de dudosa conducta Partido Comunista, Arthur Miller escribió en 1953 Las
moral que esperaban ser interrogadas. Según una brujas de Salem, obra basada en documentos hist~ricos
fuente policial se busca afanosamente a un par de donde recrea los juicios por brujería que tuvieron
estas. Hay mucho interés en hallarlas. lugar en Salem (Massachussetts) a finales del siglo
Prácticamente la policía está removiendo todo una XVII. En un episodio de histeria colectiva ocasionado
organización de esta hermandad clandestina de amo- por la captura de unas jóvenes que presuntamente
rales o invertidos. De acuerdo a las informaciones han tenido tratos con el diablo, [ohn Proctor, el prota-
captadas por nuestro cronista, esta madrugada la gonista de esta parábola política, admite su adul~er~o
investigación estaría dominando un vasto campo de con la joven Abigail Williams, acusada de brujería
actividades de esta naturaleza. Por de pronto, la junto a otras CIonceIlas del lugar, pero su esposa testi-
acción policial se desarrolla de manera muy activa, fica a su favor para salvar su matrimonio. El juicio es
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ostensiblemente irregular y los teócratas puritano. 111\.'1 rato para buscar y destruir el
acusan a Proctor de brujería, pero le proponen qu \ 11 'P,II do y torturando judíos, gitanos,
redacte una confesión políticamente útil para el] s ••••• '.' ••1., I 1111"" ' taros, valdenses, luteranos, falsos
que le salvará la vida; en una primera instancia acc - 1" omnipresente figura del monje domíni-
de a la propuesta, pero al final rehúsa firmar la decla- '" 1, , ()s chosos a la hoguera hacía que el
ración y acaba siendo conducido al patíbulo con la hllll'II'I !l' 1.\ dad Media tomara la existencia del
serenidad que le confiere no haber traicionado sus 1'11\" digo r al y amenazante, y que optara por
principios. ·······'·"··'1 ,1111 inadamente la religión, es decir, restrin-
La caza de brujas no podía ser más apropiado 1111 rs normas. El papa Urbano II determinó
teniendo en cuenta el contexto en que se estrenó, pero I 1 111,11011,11 n defensa de la Madre Iglesia" no repr~-
lejos de pasar desapercibida, y a pesar de que le supu- 111 Ih,1 -rlm n alguno. En 1199, otro papa, Inocencio
so a Miller el Premio Tony,la obra desató la ira de los \11, ,!l-lil1i de "malditos esclavos" a aquellos cristia-
miembros del Comité de Actividades Antiamericanas nll !jlll' mantenían relaciones íntimas con judíos por
del Congreso, quienes en 195610 citaron para compa- 1" !jll!' r omendó la tortura a los primeros como un
recer ante ellos. Lo sometieron a un duro interrogato- 1,1. t ¡ ro decuado. En 1478, Sixto IV autorizó a los
rio durante el cual reconoció haber asistido a varias "" vo atólicos montar su propia inquisición en
reuniones izquierdistas, pero, tal como hicieran Lilian H.¡ ña. No pensemos ni por un momento que esta
Hellman, Dalton Trumbo, Ring Lardner, Langston [orm de operar ocurrió como interludio perverso en
Hughes y tantos otros, se negó a delatar a otras perso- un mar de piadosa santidad. (Kurt Baschwitz, Brujas
nas. La osadía le costó una condena por desacato y procesos por brujería, Caralt, Barcelona, 1968).
(aunque años más tarde consiguiera revocar la sen-
tencia) y acrecentó todavía su fama de dramaturgo
contestatario. Un denigrante y vergonzoso hecho que sufrió el
gtilPo a e las 108 personas que fueron a:e:tۖidos .h0'l~
La restricción que uno escoge guarda relación con desfile que les organizó la policía frente al colegIOLas
la magnitud y el poder de aquello que se busca res- Ter~sas.El objetivo era mostrar a las chicas, alumnas
tringir, así como el objetivo a alcanzar. Por ejemplo, \¿e este prestigioso colegio religioso y a quienes les
II para que una parra alcance una pérgola de tres interese, quiénes eran estos 108 hombres. Había fami-
I I
metros de altura, basta con la restricción impuesta por liares, parientes, novios y amigos de estas estudian-
la sujeción a una cañita. En cambio, si el propósito es tes. En las redadas se llevaron al principio a homose-
hacer que toda la humanidad alcance el paraíso, el xuales, pero luego entró en la lista otra gente que de
juego de restricciones habrá de ser delirantemente alguna manera simplemente tenía ~ún vínculo ~on ~
colosal. Por toda Europa católica (y sus colonias), el los invertidos de la é12oca,qunque no hayan SIdo
Santo Oficio de la Inquisición, en alianza con el =y{ecesariamentegays, como se dice ahora. El desfile
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO I 'r!
para los 108 fue una ternidad, la burla y el escarni ) "',' lo, 111 de sembrar la tocensura. :u~
comenzaba. Luego del colegio Las Teresas venía la 11 '1 I 11' 111 n iona con más f e lidad que la pro-
calle Palma.
Los sábados a la mañana la calle Palma se vestía de t -rrible era saber que aquellas redadas,
fiesta. Los jóvenes se dedicaban a "palmear" (pasear I I ", habían afectado a toda la sociedad para-
por la calle para encontrarse con amigos y amigas y l' , ('01 cabía esperar en un Estado de terror
cursarse invitaciones de bailes y cumpleaños), se lle- 11 I1 ,1 h rizan tal, la participación de las masas en
naba de gente. Era el centro de reunión informal y de 1 ,,11 111' i n habría contribuido a su difusión geo-
encuentros. Aquel sábado pudo ser un sábado más, IIt'll 1: rque no era posible emprender una cacería
pero no lo fue.tAll; estaban los 108, los considerados 1111\ 1 1.1 ivida en Las brujas de Salem sin exacerbar los
enfermos". ~n
11 la cabeza rapada y estaban casi 11, 111 más bajos de las gentes y, sobre todo, sin que
desnudos. La oficIa los 1 o 1 en rfíión ona sufriera el terror a caer en sus redes, por
-=-=-=- '
descubierto para que la gente los viera. El paseo ra- i: r motivo, incluso sin motivos. El terror había
fuáhco, al mejor estilo nazi, terminó frente al o el efecto de estimular la envidia y la ven-
Departamento de Policía,).,Yaque digo nazi, recuerdo ianz ,había creado una atmósfera de histeria colecti-
que Hanna Arendt comenta (dice Marcelino y, peor aún, de indiferencia ante el destino de los
Cereijido) que los países escandinavos estaban oficial- I más. La "depuración" se alimentaba de sí misma y,
mente en contra de los nazis, al grado de que el rey de una vez desatada, liberaba fuerzas infernales que la
Dinamarca se puso una estrella de David en solidari- bligaban a seguir hacia delante y a crecer ...
dad con sus súbditos judíos, aunque al final no logró "Comenzó un pánico generalizado, y en los
salvarlos; en cambio, Italia estaba oficialmente del medios de prensa apareció gente como el dibujante
lado de los nazis, aunque de noche la gente abría las Fiorello Botti, un apellido ligado durante muchos
puertas de los trenes, para que los judíos pudieran años con una visión certera de la realidad nacional
escapar. ¿Cómo separar aquí el bien del mal? cotidiana a través de la caricatura o del chiste, que de
Los diarios se ocuparon de atacar la homosexuali- un incidente trágico como el de los 108 hizo una serie
dad de la forma más terrible. Decían que la homose- de chistes dibujados con humor y burla. El número
xualidad era una enfermedad que tenía que ser erra- 108 comenzó a ser mofa y éste dibujante se vanaglo-
dicada de raíz de este país y que los primeros brotes riaba que el término "108 y un quemado" era de su
eran esos. Tenían que ser exterminados. Fue una serie creación. Fiorello Botti, quien hacía las páginas de
de artículos muy terribles. Los medios invitaban a la humor gráfico del semanario "Ñandé", dicen, fue el
ciudadanía a acabar con este mal que se lo considera- inventor de la frase "108 y un quemado" y quedó en
ba un mal foráneo, una enfermedad que venía del la historia." Esto apareció en Internet firmado por un
extranjero. Esto dio muy buen resultado para la dicta- tal profesor Klonn, extraídos de los diarios de la
dura que se caracterizaba por la represión sicológica y época.
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
terio, culpabilidad, pena de muerte, crueldad y re Ii 1111 'Mas como: "Es que no entienden
1I~',II'l\
a las autoridades iraníes, con todos los medios a S , 11 "lt"Hli 'íramos, los exculparía?
alcance. ( La Nación, Buenos Aires, 14 de julio d lll1,I IOI'Illt1 menos obvia, pero no por ello menos
2010). "' "I~','lil,(" 1adoctrinamiento de los niños en la cre-
Esta "justicia" iraní es la quintaesencia del funda- 1111 11 lIl' ogmas que perjudican su capacidad de
mentalismo. Hubo otras culturas islámicas que se lan- IlIlcI,'P' .tar la realidad, práctica que llevan a cabo
zaron con entusiasmo a "jugar a la civilización occi- 111'11\11\ 'm nte incluso en países que se dicen laicos.
dental", pero les fue como la mona, pues pronto des- Otro j mplo. Cuando por razones religiosas los
cubrieron que muchas de sus costumbres ancestrales 1\ 1\(1 comenzaron a abolir la pena de muerte, recu-
ahora consideradas perversiones atroces (la discrimi- r leron n algunos casos a una versión modernizada
nación y maltrato de la mujer, la tortura y asesinato 11(1 I \rgástula (cárcel subterránea destinada en Roma
del disidente, la ley del talión como método habitual 1 1), sclavos), encerando al reo en profundos y oscu-
de controlar usos y costumbres). En el siglo III de 1'0' calabozos, adonde éste era desconectado del
I , undo: voces humanas, ciclos de luz y oscuridad,
nuestra era, para proteger al imperio chino de los ata-
I
ques de nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria, ntos de gallos y trinos de pájaros, y si se dormía, al
e impedir sobre todo que pudieran pasar con sus d spertar ignoraba si habían transcurrido dos o diez
caballos, el emperador Oin Shi Huang comenzó a horas, o un día entero, o veinte minutos, así hasta que
construir una enorme muralla (llegó a medir más de la pérdida del sentido temporal desorganizaba sus
ocho mil kilómetros). Otra versión señala que para ciclos digestivos, respiratorios, cardiacos y mentales,
frenar la muerte que venía desde el norte, el empera- para terminar muriéndose en poco tiempo. Les pasa
dor no solamente dispuso la construcción de la famo- lo mismo a los espeleólogos atrapados por accidente
sa muralla, sino que mandó quemar todos los libros en la profundidad de una caverna: de pronto, el tiem-
sagrados en que se basaban su credo las generaciones po mental deja de transcurrir para ellos.
anteriores. Otros ejemplos más documentados fueron
las quemas de biblias escritas en hebreo en muchos
lugares de Europa, o prohibir su traducción a idiomas
que el pueblo pudiera entender (del hebreo, griego y
latín, al alemán, inglés y francés) y la quema de libros
de matemática moderna "por ser subversiva" en la
Córdoba, Argentina, del siglo XX.
Otro atroz ejemplo. También están los musulmanes
que aún acostumbran arrancar el clítoris de las niñas,
y que hasta desestiman las protestas occidentales
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
Las normas de un Estado justo '",1, l. ar des estaban cubiertas de moho y las
I '1" ti \ \ \ t nían puestas los presos estaban mojadas,
, \ 1.11111 ( 1I vía el agua caía sobre ellos chorreando del
gua como la propia humanidad, y en este siglo d " iue ;¡lI' ,t libertades sean iguales para todos, ya
consagración de todos los derechos humanos, nadie qw' I ciudadanos de una sociedad justa han de
puede negarnos el derecho de hacer de nosotros mis- Il l1l'r 1 s mismos derechos.
l
n:os: (de nuestro continente físicoJ lo que queremos, " damos prioridad e importancia, fundamental,
SIn Incomodar a los otros que no quieran hacer lo d In lib rtad. La única de la conducta de un individuo
mismo que nosotros ... 11 lit' I que éste es responsable ante la sociedad es la
La justicia, la forma en que un Estado o sociedad q II afecta a los demás. En la parte que sólo le afecta a
ha de conducirse en relación con sus miembros debe- él, u independencia es, por derecho propio, absoluta.
rían ser impulsados a actuar de modo que sean justos 'obre sí mismo, sobre su cuerpo y su mente, el indivi-
con todos, por la simple razón de que el hecho de Iu es soberano.
serIo redundará en su propio beneficio; es decir, que "En primer lugar, la infelicidad que provoca la
deberían guiarse por una especie de egoísmo ilustra- h mosexualidad a los heterosexuales no es tanta
do. Sin embargo, en el Estado ideal, todo tiene que mo la que genera en los homosexuales el hecho de
repartirse necesariamente a partes iguales. A la hora que se les prohíba desarrollar su actividad sexual y se
de establecer las normas de un Estado justo, los I amenace por causa de ella. Las penalidades del
miembros deberían actuar como si no supieran en homosexual perseguido o chantajeado superan con
absoluto en qué situación se van a encontrar una vez reces la infelicidad heterosexual. En segundo lugar,
establecidas, si serán ricos o pobres, inteligentes o no parece que las leyes existentes en contra de la
estúpidos, etc. Es decir, que el Estado se construiría de homosexualidad sirvan de mucho para reducir la
manera que nadie tuviese privilegios especiales en él, infelicidad que produce ésta a los heterosexuales. La
ya que no hay forma de saber si será una persona experiencia demuestra que tales leyes no eliminan la
especialmente privilegiada cuando esté constituido. homosexualidad-lo más que hacen es que se practi-
"Lo más importante para nosotros es la libertad: que de forma aún más clandestina. Por consiguiente,
Cada persona tiene el derecho al más amplio sistema los heterosexuales homofóbicos siguen siendo infeli-
de libertades básicas compatible con el sistema de ces, y mientras tanto, todos nosotros-homosexuales y
libertades básicas de los demás. Hablando en térmi- heterosexuales-, tenemos que soportar la desagrada-
nos generales, las libertades básicas de los ciudada- ble injusticia de que los guardianes de la ley se inmis-
nos son: la libertad política (el derecho a votar y pre- cuyan y controlen nuestra vida privada.
sentarse a los cargos públicos), junto con la libertad "Entendemos que no todas las personas se sienten
de expresión y de reunión; la libertad de conciencia y felices con las mismas cosas (es decir, con las mismas
de pensamiento; la libertad individual, junto con el actitudes y conductas). Por tanto, por regla general,
derecho a la propiedad (privada), y el derecho a no deberíamos aceptar y tolerar las actitudes y prácticas
sufrir arbitrariamente detención tal como define éste ajenas. Si no lo hacemos, es muy posible que los
el concepto de orden judicial. El primer principio demás limiten o prohíban lo que nos gusta hacer a
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
nosotros, que se prescriban muchas prácticas gu' '11 1111 II,")¡ 1ju
el 1 r. Eusebio Báez Mongelós titulado
nuestra opinión son aceptables y no perjudi 11 ¡I PI't loI 1 1 del problema de los amorales (EL
nadie, y la consecuencia de todo esto será una p ni i 1'/ W, / X /' 59), reconoce que no existe ley alguna
da general de felicidad. No afirmamos, claro está, qlW '1'11' ¡\ 'ligue a los invertidos sexuales, más, la aplica-
sea aceptable cualquier tipo de conducta. Todo lo qu . I ,,111 I la analogía sería un arma eficaz para esta
dañe a los demás debería estar prohibido; pero s lo 111I1 ,. inalmente insta a las autoridades a detener a
en la medida en que pueda perjudicar a otros. Lo que 1" d. rsonas y aplicarles el peso de la ley.
sólo nos afecte a nosotros no compete a nadie más qu ' También se puede encontrar en el Archivo del
a nosotros, y desde el punto de vista utilitarista deb - 1"1"1' r que, por nota del 23 de enero de 1985 remitida
ríamos tener el derecho de actuar o no, según no por 1 Departamento de Inteligencia del Estado
plazca. Ser libre significa exactamente dejar que los M t yor General, si informa al Jefe de Policía, Gral.
demás hagan lo que quieran porque quieren hacerlo, 111" ncisco Alcides Britez Borges, la puesta en vigencia
dencia de la fuerza pública donde, sin más preámbu- todo el rato en guardia.
lo, serían violados sus derechos. Si me permiten, quiero poner un ejemplo. El geno-
1I
11
"La homosexualidad y la heterosexualidad no se cidio no involucra una sola de las funciones biológi-
131
11 130
11
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cas de la muerte silv stre de los organismos y anim - I 1 11 11' ti ,1 stado de la moral judeocristiana.
les (leones, cebras, cocodrilos), tales como dejan lugar I ••111 .rl 'mas, "sodomía" proviene del nom-
y recursos que permitan un recambio de individuos 1 1 IId,l ~ bíblica que se mereció el castigo divi-
mediante el cual las especies prosperen y evolucio- 11 1.1 ¡¡I',í ticas "antinaturales" de sus habitantes.
nen. El genocidio implica matar a muchas personas 11 t 111 d~'I poca de la dictadura no existen casos --
con el objetivo expreso de eliminarlas y, de ser posi- 111111 ¡do I represión a mujeres por el sólo hecho de
ble, que no dejen descendencia. Parece constituir 11 1 IIl1d i i n de lesbianas, más, existen muchos casos
entonces un fenómeno puramente cultural. .1111111\, 'l ncuentran a mujeres víctimas.],n uEfu.
Se suele llamar "des-subjetivización" al proceso 111 11'\ LId patriarcal la discriminación hacia las muje-
por el cual se intenta quitar a una persona su rango de l' 1.\' vu ve invisibles, por lo tanto también todo o
individuo y "cosificarlo". Según Hannah Arendt, en '1"\' ,1 tas les suceda. En este contexto se encontra-
la primera etapa de este proceso se convierte al sujeto h.in 1 lesbianas, de quienes se tiene poco conocí-
en apátrida, por lo cual queda sin nacionalidad y pier- I\lit', t . Es difícil hacer una comparación entre la vida
de cualquier protección legal, es decir, nadie se hace \(' 1 '1 sbianas y asimilarla a la de los gays y traves-
responsable de él. En la segunda etapa, el sujeto es IiS y que por su realidad de doblemente discrimina-
I
atacado en su persona moral: se le degrada, reempla- It " tanto como lesbiana, como por mujer, se encon-
zándole el nombre y apellido por un número tatuado 1 r ban en un estado de mayor vulnerabilidad.
en el brazo. Cuando para el genocida estos sujetos ya "Ven en mi ayuda también ahora y líbrame de mi
no son personas, sino cosas, es una tercera los exter- p nasa cuidado, y cuanto mi alma desea realizar, rea-
mina físicamente y los crema como basura. lízalo; tú misma combate conmigo", dice Safo.
¿Debería ser legal la conducta homosexual? Los conceptos que generalmente se tienen de la
Nuestra primera cuestión es básica, pues de la res- relación homosexual femenina y de la masculina
puesta que le demos depende que se planteen o no las parecen estar en esta sociedad-y diversos datos nos
demás; ¿debería prohibir totalmente el Estado la acti- revelan que lo mismo sucedía en otras sociedades
vidad homosexual, masculina y femenina, o debería anteriores a la nuestra-bastante distanciados. No es
permitirla si se realiza entre adultos, en privado y por extraño observar que las mujeres pueden tener una
voluntad propia? mayor intimidad física-andar del brazo por la calle,
Empezando por la postura conservadora, históri- besarse, vivir juntas- sin que eso despierte recelo o
camente vemos que los partidarios de equiparar la sospechas. Lo contrario parece suceder con la mani-
moral a la ley han sostenido siempre que la actividad festación de diversos contactos físicos entre varones,
homosexual debería prohibirse totalmente, porque va en el que el más leve roce puede ser severamente cen-
en contra de las enseñanzas judeocristianas. De surado. La amistad entre mujeres adquiere caracterís-
hecho, el mismo término utilizado para designar el ticas completamente distintas a la amistad entre varo-
coito anal tiene su origen en una filosofía que hace nes. Incluso en el ambiente familiar observamos lo
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__ o
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
infrecuente de una xpresión de cariño como un bes I 1I .1 as mujeres de crímenes contra natu-
•
o una caricia entre hijo y padre, fenómeno que no S 1111 111 11 1111 homofóbico obsesivo como Brantome
observa entre hija y madre. A dos varones que se les , d,'" ún modo justificarla: "Leíamos una vez
J
ocurriese expresar su afectividad en el mismo grado l· :11.1 y yo un libro italiano titulado De la belleza,
que dos mujeres, podría caer sobre ellos la represión I , 1111 111'" l n diálogo por un señor Angelo
del aparato legal o de la censura cotidiana. En todo el I 111I11 (11\"- 11,florentino, y dimos con un pasaje donde
Antiguo y Nuevo Testamento no hay alusiones con- d,·, 1.1 I 1 Júpiter hizo y creó hembras de dos clases:
denatorias respecto a la relación entre mujeres. Esto 1.1 1111. S ue se dieron a amar los hombres y las otras
no se debe a una actitud permisiva de la sociedad, y 1 1" b 11za de ellas mismas; pero algunas pura y
mucho menos de la religión, sobre este aspecto de la .ui.rm nte, género del que se han visto ejemplos en
homosexualidad, sino a una total negación de la 11 \1 -s r S días, y cita el autor a la muy ilustre
sexualidad femenina. Para los hombres, la sexualidad Mar rita de Austria, que amó a la bella Leodomia
femenina es algo que recién comienza a existir. La l'ort nguerre". Para Bergler la represión se agota
sexualidad de la mujer ha estado hasta tal punto -nf ticamente en la persecución de la homosexuali-
negada que antiguamente-y aun hoy-resultaba más I d masculina.
censurada la relación extramatrimonial-es decir, Autores como M. Quintín dicen que "Las varias
donde se tocan los intereses del varón, dueño de la investigaciones que se han hecho sobre la adolescen-
mujer-y prematrimonial que la propia relación entre ia confirman que la homosexualidad está más exten-
mujeres. Clara Thompson atribuye esta "permisivi- dida entre las mujeres que entre los hombres. Las
dad" del contacto sexual femenino a una razón de experiencias lésbicas son mucho más comunes que las
profundo origen biológico, debido a que en dicho pederastas" (M. Q.: Mujeres sin hombres), sin que la
contacto no se evidencia satisfacción sexual como autora nombre de dónde ha extraído los datos de esas
ocurre con el varón, aduciendo también a otros moti- "varias investigaciones" que puedan verificar lo
vos. Edmund Bergler la atribuye a que la homosexua- antedicho. W. Churchill-igual que Kinsey-cree preci-
lidad femenina está mirada desde una óptica predo- samente lo contrario. Este autor dice que remitiéndo-
minantemente masculina y que por lo general es con- se al estudio de los mamíferos inferiores, de las socie-
siderada irónicamente "un juego de niñas". dades antiguas y de los actuales grupos primitivos,
Anteriormente, hombres como el Marqués de Sade así como de la sociedad cristiana y occidental en que
confirmaron dicha versión: Aunque mucho antes
11 vivimos, la cantidad de individuos que contraen,
todavía que la inmortal Safo, y después de ella no tanto asidua con infrecuentemente, contactos de tipo
haya habido ni un solo rincón del universo, ni una homosexual es considerablemente superior entre los
sola ciudad que no nos haya mostrado mujeres con hombres. Dado que la sexualidad de la mujer ha sido
ese gusto, y aunque con pruebas de tal peso sería orientada a satisfacer la del hombre a través de la
mucho más sensato acusar a la naturaleza de extrava- intensa-y no por esto menos sutil-enseñanza que
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
arranca desde la mi ma infancia, somos proclives a v 1 rosa, como algunas que he conocido, así d cuer-
arrimarnos a esta última creencia. o como de alma".
Vamos a añadirle a esta disertación el comentario
de la feminista australiana Cermaine Creer: a la mujer
no solam r sexual'~
sino también para seguir ne ándola durante los con-
tactos sexuales en todos los contactos aesde su
i.!)-ancia.de manera que, al darse cuenta de su sexo, el
patrón que se le ha impuesto tenga suficiente inercia
como para superponerse a cualquier forma nueva de
deseo y curiosidad.
En el contexto asocial de nuestra cultura las dife-
rencias entre las apreciaciones de la homosexualidad
masculina y femenina poseen diferentes connotacio-
nes debido a la valorización o desvalorización de
roles y de las pautas de conducta. De esta manera, el
muchacho afeminado pasa automáticamente a ser
considerado un ser inferior, es decir, poseedor de atri-
butos femeninos, que lo convierten en un "marica",
en un débil, en un cobarde, en un mimado depen-
diente (Despreciar a un hombre porque "se parece a]
una mujer" denota claramente el profundo desprecio
que se siente por la mujer). En cambio la mujer que
asume el rol clásico de su sexo opuesto puede pasar a
convertirse en lo que usualmente se denomina "mari-
macho", calificativo que a la par que la desacredita
como mujer, puede a veces ubicarla en el terreno de la
fuerza, del valor, de la competencia, etc., o sea
"hacerla ascender" en el campo de las actividades
masculinas. Al respecto Brantome dice que "mejor es
que la mujer se dé a la libidinosa afección de hacer el
macho, que el hombre a afeminarse; tan poco valien-
te y noble se muestra. La mujer pues, según esto, que
hace de macho puede tener la reputación de ser más
136 137
1
1
I 108 Y UN QUEMADO
Armando Almada Roche
La mujer está hecha para el servicio del vientre. La lista sería interminable.
Hipócrates Para mantener su virtud, por ejemplo, santa
Catalina de Siena se flagelaba tres veces al día (busca-
ba restringirse a sí misma). Los ideales e pureza en
El lazo más fuerte del matrimonio es la completa esos ayeres eran los monjes con voto de castidad y las
sumisión de la esposa al esposo. monjas vírgenes. Tomás de Aquino, una de las mentes
I
Eurípides más poderosas de ese entonces, consideraba que la
I mujer era un ser defectuoso y mal concebido, por lo
Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Parirás que en esa época era el único desacierto que se le
con dolor tus hijos y buscarás con ardor a tu marido, admitía al Creador.
que te dominará. Hoy, cuando el aparato económico capitalista ha
Del Antiguo Testamento necesitado de nuevos y eficientes brazos para una cre-
ciente extracción de plusvalía, la salida de la mujer
Fragilidad, fragilidad, tu nombre es mujer. del encierro hogareño simula una liberalización de las
Shakespeare costumbres cuando en realidad la opresión corre por
partida doble: ahora es explotada en el hogar y en la
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO
fábrica. No obstant ,este hecho es alentador desde 'I mi nto d los placeres mundanos y de la familia. Esto
momento que da pie al avance de las posicion y (ti timo está manifestado en las palabras de Cristo que
organizaciones feministas. La polaridad entre ocupa- r .iteraba a sus discípulos que abandonasen "casa,
ción doméstica y ocupación pública se va diluyend adres, hermanos, mujer e hijos", siguiendo estos
casi total y lentamente, alcanzando su más alto grado receptos al emprender su extensa peregrinación
de desarrollo-en su momento-en las esferas socialis- luego de decirle a su madre: "¿ Qué tengo que ver yo
. .?"
tas. ontigo, mUJer. .
De cualquier manera, el hombre conserva su pri- Pero el fin del mundo no llegó y los preceptos del
macía dentro de los medios de producción y es el pro- primitivo cristianismo fueron cambiando a través de
pietario de la fuerza de trabajo visible. La mujer-a su ucesivas revisiones y reinterpretaciones. La Iglesia
vez- conserva, en muchos caso, su rol de trabajadora ya completa dominadora del Estado, desalentó la
doméstica y paridora de niños. Internalizada esta idea del fin del mundo y enalteció los valores de la
estructura opresiva de la familia, la ductilidad que de vida familiar, del amor a la patria y de la propiedad
ella se deriva sirve perfectamente para la perpetua- privada. Es posible que sea debido a ello que le resul-
ción de la opresión, opresión que con toda "naturali- te tan difícil al estudioso bíblico contemporáneo com-
dad" se orienta hacia todos los otros tipos de opresión prender muchos de los pasajes de Cristo y de los prin-
social, solapada bajo la máscara de una alegre y cáli- cipios cristianos, expuestos en el Nuevo Testamento.
da imagen publicitaria. Luego de ese oasis transitorio anti familiar entre la
Por ejemplo, la cultura cristiana de siglos atrás concepción de los hebreos y de los posteriores cristia-
cambia fundamentalmente la concepción moral de los nos, las pautas de poder y grandeza, de ambición eco-
pueblos de occidente. Sin embargo cabe hacer una nómica y de un ostracismo mistificado, de virilidad
acotación de importancia. La visión moral de los pri- masculina, de sometimiento femenino y de "virtud
mitivos cristianos-fieles seguidores de las prédicas de reproductora", pasaron de los primeros a estos últi-
Jesús-se distancia tanto de la hebrea como de la de los mos bajo una forma aún mucho más intensificada.
cristianos posteriores. La idea de la proximidad del Harold Bloom, por ejemplo, argumenta que la pri-
fin del mundo fue sostenida tanto por Jesús como por mera versión de la Biblia, la más antigua, la Yahvítica
su séquito, elaborando de ahí en más una doctrina (porque a Dios lo llama "Yahveh"), fue escrita por una
fundada en la indiferencia por las cosas de este mujer, quien al igual que una madre comprensiva y
mundo, debido a la prontitud de su destrucción. La clemente se refirió a Yahveh como si éste fuera un dís-
inminencia del juicio final llevó a los creyentes de colo chiquilín que juega a empastelarse las mane citas
aquella época a pensar que la sujeción a todo lazo haciendo muñequitos de barro. Indulgente, la autora
familiar, como así también toda idea de obligatorie- lo reconoce chambón (pues ya el primer hombre y la
dad reproductora, carecía de sentido, por lo que se primera mujer le salen mal, y la transgresión de Eva y
insistía en lo pasajero de esta vida, en el desprendi- Adán condena a toda la estirpe humana) y cruel, en
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sociedad muy a flor de piel. Sin embargo, como ocu- 1.Y m ntía un triunfador. Mi barba era pondera-
rre en todas las sociedades, de manera casi invisible, . Algunos la criticaban, otros la defendían. Cuando
lenta y progresivamente, se fueron filtrando desde la aminaba por las calles, o al salir de algún café, los
Argentina y el Brasil, revistas, películas, música y muchachos me gritaban "¡Chivita!, chivita!". Y las
modas nuevas. y la censura, ejercida por la acción "brigitonas" (las mujeres parecidas a Brigitte Bardot,
policial, era burlada con sutileza pasando inadverti- la estrella del cine francés; una especie de eufemismo
da. Sucedía también que el Gobierno y sus seguidores creado por nosotros que quería decir algo así como
y amigos se hallaban realizando "tratados" y nego- "las Brigittes grandes"), las jóvenes de cualquier
cios muy importantes y no tenían tiempo, o no querí- rango social: "¡Billy,Billy, querido!", y corrían hacia
an, perderlo en menudencias. mí; o me tocaban bocina y gritaban. En el fondo, yo no
Entonces, aprovechando el descuido de los censo- era más que una copia, un imitador, un farsante, que
res, me dejé crecer la chivita, tipo candado, a lo Billy aprovechaba mi extraordinario parecido con el can-
Caffaro, y cantaba todos sus éxitos, que me lo sabía de tante argentino para levantar minas. Mis amigos, pre-
memoria. Recuerdo que lo empecé a conocer por ocupados, me aconsejaban:
medio de uno de sus primeros éxitos, un fox-trox,
"Marcianita", que dice: -¡Afeitate, ya, esa barba! La policía te va a llevar
preso en cualquier momento.
Ignorada, marcianita,
aseguran los hombres de ciencia y otras voces me decían:
que en diez años más tú y yo,
estaremos tan cerquita -¡50Sun loco! ¡La policía te va a moler a palos y te
que podremos pasear por el cielo va a afeitar la barba en plena calle!.El régimen no per-
y hablarnos de amor ... dona en estos casos.
y en otra parte de la música, dice: -¡¡Qué régimen, ni qué policía!... Yo soy un artista-
replicaba yo, orondo y desafiante .
... Quiero una chica de Marte,
que sea sincera,
que no se pinte, ni fume, ni sepa siquiera Las chicas me invitaban a "cócteles danzantes" y
lo que es Rack and Roll... bailes de toda clase, a cumpleaños, y yo hacía mi
show. Lo que más me gustaba cantar era el tema
"Personalidad". Imitando hasta los más mínimos ges-
Mucha gente, en especial las mujeres, las quince a- tos de Billy Caffaro, que yo copiaba de los noticieros
ñeras, las estudiantes, me confundían de verdad con de los cines, cantaba:
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Oh, oh, oh, oh, oh, cómo poder hallar Illftll !Iv mi' xitos robados era "Mira que luna".
la forma de ncontrar tu amor, 11 l., usurra a las chicas:
busco los medios de llegar a ti. ..
Mil" qué luna,
La música que más me pedían era "Pity Pity, que mira qué cielo,
cantaba a rigurosa capela. Yo había estudiado canto est y tan triste
un tiempo con la excelente profesora Sofía Mendoza, IU sin ti morir quisiera ....
una cantante que se formó en el Teatro Colón de
Buenos Aires y en el Conservatorio Giuseppe Verdi,
de Turín con una beca del gobierno paraguayo, y que
luego, a su regreso, dirigiría la primera Escuela
Nacional de Canto. De aquí salieron los primeros día dejé de frecuentar a mis amigos y amigas y
n
egresados: [osefína Bordas, Aurora Espínola, [udiht dllS parecí por más de dos semanas. Me buscaron
Ocampo, Aura Mendoza de Daumas, Ana María de 11(1' peradamente por todas partes. Mi madre les dijo
Lacognata, Eladio Pérez González, Ricardo Aigner, qu me había ido a Buenos Aires por unos días.
Johnny Torales (que después formaría el conjunto Mi t rio total. No entendían mi desaparición, así de
internacionalmente famoso "Los Tres g ilpe. Siempre que iba a algún lado les avisaba. Eran
Sudamericanos"), y otros. Un día, esta señora de la lo primeros en saber lo que haría. La intriga los desa-
voz y el canto, no soportó más mis gritos y me echó z gaba.
de su clase. Un sábado por la mañana, quince días después,
uando el todo Asunción se hallaba "palmeando"
-¡Me rompe los tímpanos! No lo soporto más! -me (paseando por la calle Palma); las chicas con vestidos
gritó, mientras con un dedo, furiosa, mostraba la nuevos y a la moda y los jóvenes también, cometí un
puerta de salida. absurdo del cual ninguno de mis amigos habría sido
capaz; irrumpí inopinadamente en la Confitería
Reconozco que no tengo gran voz para el canto. Sin Vertúa, en su Salón Blanco, en donde las "brigitonas"
embargo, en algunas ocasiones, era muy afinado y de clase alta y clase media se hallaban bailando al
tenía buen oído. El canto lírico, desde luego, no cabía compás de los maravillosos teclados de Oscar Faella
en mi repertorio. Pero solía lucirme ante un público (el sábado anterior había estado Rudi Heyn y su con-
femenino, de quince y veinte años, con "Fuiste tú", un junto) y, como por arte de magia, cesó la música y la
rock lento. gente dejó de bailar; se escuchó un ¡ahhh!, y luego un
Fuiste tú, siempre tú, silencio sepulcral. Todos los ojos estaban puestos en
nunca otra sino tú, mi persona. Justo García Soria, César Orué Paredes,
la que ... Osvaldo González Real (ya en ese tiempo lúcido críti-
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co de arte yescritor n cierne), Víctor -jacinto Flecha, _¿ il m ?-le dije, con dulzura, pero más que un
y otros de mis amigos, se acercaron temerosos a mí, I (' ido fue una orden.
como si estuvieran en presencia de un fantasma. Casi
al unísono me dijeron: Mientras nos dejábamos llevar por el ritmo picante
ti una bossa-nova. ella, sin dejar de mirarme la cara,
-¡Estas loco de remate para venir así!. .. lijo, entre incrédula y convencida al mismo tiempo,
ri ndose de felicidad:
-¿Cuál es el problema?-dije, con una amplia sonri-
sa, feliz. -Tu parecido con Bi1ly Caffaro es extraordinario.
-Ahora sí que hasta la cárcel de Tacumbú no parás- -¡Soy Billy Caffaro! -y le susurré al oído:- Estoy de
dijo, temeroso, Justo Carcía Soria. incógnito.
y César Orué Paredes, soltó: _¿Síííí... ? ¿Y cómo se te ocurrió ponerte esa llama-
tiva e increíble barba azul?
-50S un temerario. Te gusta jugar con fuego-y miró
a su alrededor buscando a la policía. y mesándome la barba, teñida con un pomo de
óleo azul, que le pidiera a mi amigo el pintor
En ese mismo momento se reanudó la música y el Leonardo Torfs (el excelente plástico belga, que vivió
murmullo de voces asombradas quedó tapado por los muchos años en el Paraguay) le respondí, mientras la
acordes de Oscar Faella. Pero la mayoría de los ojos apretaba sensualmente contra mi cuerpo.
todavía estaban clavados en mí.
-Acabo de ponerla de moda en Buenos Aires.
-Tu personalidad es incorregible-dijo Osvaldo Ahora la voy a imponer aquí.
Conzález Real, riéndose.
-¡Me encanta!-dijo, con una risita histérica y cóm-
y Víctor -Iacinto Flecha, mostrando su impecable plice, suspiró en mi oído, y agregó en seguida-: ¿No
dentadura, aventuró: sé por qué me tiembla todo el cuerpo? ..Creo que me
voy a desmayar ...
-Estás a un paso de tu consagración como artista. Al salir a la calle, justo delante del Vertúa, estaba
Entonces, me acerqué decidido y simpático a una un celular" de la policía, la famosa camioneta roja,
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señorita que no me sacaba la mirada de encima, fasci- arreando a unos cuantos jóvenes de pelo largo y cami-
nada y sonriente. sa floreada; un policía se lanzó sobre mí y empezó a
pegarme con un bastón por la cabeza. "¡Lo mitá,
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.b,..~~ ~_ _ __
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por no perder a la persona sobre el que siente una I n al señor Juan Bernabé Apodaca como el autor
atracción realm nte poderosa. intelectual del crimen, cuyo móvil sería el pasional
Muchas veces la víctima, en su desesperación, opt
por uno de estos caminos: huir del país, matar a su
protector o, en los casos más raros, suicidarse. Aquí Los Padres Deben Encarar con Energía el Problema
es cuando el depravado pone todo su arte de seduc- de los Amorales
ción y persuasión para que su amado no lo deje; le
promete dinero o le hace costosos regalos, según: El caso de los amorales, o invertidos, sigue siendo
ropas, motos, relojes. Como generalmente la víctima tema de palpitante interés y su apasionado debate
es de recursos económicos modestos pero, como todo cobra inusitada intensidad ya que el desprecio hacia
joven, ambicioso, el depravado se ve obligado a satis- los mismos, es algo que queda fijado en la mente y en
facer las necesidades económicas de la víctima pro- la conciencia de los hombres y las mujeres.
porcionándole algunas satisfacciones con los queda Hasta ahora no nos habíamos ocupado seriamente
nuevamente atrapado. de estos repulsivos viciosos. Los sujetos de la organi-
En la mencionada carta el declarante habría confe- zación se mofan de la ley riéndose, para más, de las
sado igualmente las vinculaciones que mantienen los personas que condenan al aberrante círculo, al decir
viciosos en la organización general de invertidos que pueden hacer lo que se les da la gana con el cuer-
amorales ocasionando, en muchas oportunidades, po, con la moral, etc. Es una célula, por así decirlo,
violentas disputas entre los miembros de la logia al compuesta en gran parte por gente de muy buena
pretender apoderarse de un protegido. posición económica, algunos personajes de campani-
llas, entre quienes también se encuentran artistas:
BERNARDOARANDA: actores, actrices, pintores, arquitectos, etc.
VÍCTIMADE AMORALES La sociedad, junto con la prensa, debe afrontar con-
Según todos los indicios, el infortunado locutor de juntamente el problema con suficiente interés y fuerza
radio se habría encontrado en esta situación desagra- para hacer que los hombres de esta logia aparezca en
dable del que quiso escaparse en numerosas ocasio- la escena pública, y así el mismo pueblo conozca a los
nes con resultados negativos. El más formal y defini- culpables de la depravación y corrupción de menores.
tivo intento de liberación le habría llevado a la muer- Tiene que haber una dosis de fuerza moral capaz de
te. Dentro de unos días, tal vez horas, se daría a cono- sobrellevar los peligros del momento y destruir y liqui-
cer el nombre del asesino. El país todo desborda de dar a los círculos viciosos como éste, cuyos integrantes
ansiedad por conocer la tremenda noticia que, sin son delincuentes según el grado del hecho.
lugar a dudas, sorprenderá a la ciudadanía. Más ade- Los padres de familia, formados por hombres de
lante, confirmaremos un serio e insistente rumor: bien, ahora que estamos en el trance de ejercer con
todas las pistas-dicen, se supone, no nos consta- seña- más cuidado el control que merecen los hijos. Las pro-
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mesas, el lujo regalado y otras prebendas, son cant s qué procedimiento. El quemado así yace en la cama.
de sirenas que atraen y fascina a los que no quier n supone que el combustible empleado es nafta.
trabajar. Los degenerados se aprovechan de los incau- Aparece, cerca de la víctima, una moto con su tanque
tos y lo someten a sus caprichos y vicios sexuale . vacío. Todo esto sucede en la misma habitación que
Estos amorales, que se esconden en las sombra cupaba el locutor Aranda, casi contigua al escenario
detrás de rostros respetables, viven, se mueven entre n que se distinguiera hasta hace pocas horas antes de
nosotros y hasta son maestros de nuestros hijos. u muerte.
Hasta hoy vivían escondidos en los roperos, en los Había convivido en un ambiente de amorales.
placares, pero ahora están saliendo a la luz gracias -es Inclusive los familiares que hoy lo lloran, saltando de
un modo de decir- a la muerte de Bernardo Aranda. golpe toda la carga del rencor que se le está pudrien-
El fenómeno no tiene límites ni antídotos. Es la depra- do en el alma, dicen: "Salió de nuestro hogar limpio
vación del sexo convertido en goce puramente ani- de mancha, con todos los atributos de un joven dis-
mal. No son más que simios llenos de tedio, movidos puesto a las nobles jornadas de la vida, conforme a la
por el automatismo del deseo. No tiene sentido hablar educación que recibiera de sus padres, y ¡ELLOSLO
de civilización, de decadencia o de fin de época. CORROMPIERON!.
Asistimos tal vez a la extinción de todo eso. Era cierto. Si Bernardo tenía enemigos, si lo habían
amenazado, si lo habían oído discutir o pelearse con
alguien, si sabía de alguno que tuviera motivo para
ASUNCI6N, miércoles 30 de Septiembre de 1959 querer hacerle daño. La madre respondió dócilmente
a todas las preguntas: no, nadie, nunca, que yo sepa.
¿Podría Quedar en la Impunidad el Crimen de "¡ELLOS LO CORROMPIERON!" Voz que hoy se
Aranda que Constituye un Desafío a la Sociedad? repite como un toque de prevención en los hogares, y
que predispone a los padres en celar aún más en el
Tal vez esta sola pregunta valga por todo lo que cuidado de la moral de sus hijos, ya que existe una
pudiéramos decir en este artículo. amenaza cierta sobre ellos en el seno de la misma
Hay preguntas que al solo formularla ya llevan en sí sociedad, que se presenta alegre y cándida sin que
mismas las únicas respuestas posibles. nadie pueda sospechar los peligros que esa misma
En plena capital de la República se constata un cri- sociedad ofrece en el florecer de la vida.
men cuyos contornos configuran la existencia de una y esta es la hora en que la colectividad ya mani-
desviación mental lindante con la locura, pero que fiesta su inquietud tremenda ante la imposibilidad de
entraña al mismo tiempo la prueba de una refinada la revelación de un crimen que, si llegara a quedar
perversidad. impune, equivaldría tanto como a dejar el camino
Un hombre es quemado vivo, o en estado de abierto a cuantos sean capaces de repetir las tareas
inconsciencia, o después de muerto, no se sabe por monstruosas de la insania o de la perversidad.
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sociedad, listos para hacer caer en el pecado a nu - (\1 .010 he h d que su delincuencia, no existe como
tros jóvenes; pecados que ya estaban escritos en lo .il, ( TI a calificación, en el Código Penal.
capítulos de la Biblia, desde los tiempos de Sant "N otros seguimos una vocación que es tan anti-
Tomás, y cuyos adeptos provocaron la ira de los cie- gll amo la propia humanidad, y en este siglo de
los sobre Sodoma y Camorra. 011 gración de todos los derechos humanos, brega-
¿Quiénes son los amorales? ¿Dónde están? La opi- I porque se nos tolere y entienda que somos dife-
nión pública los conoce, y muchas veces los señala r int s, pero con los mismos derechos que cualquier
con el dedo. Muchos son artistas, abogados, arquitec- rtr persona. Tenemos otros gustos e inclinaciones
tos, hombres de campanillas. uales distintos, sin incomodar a los otros que no
Ante esta realidad cabe pedir a los hombres y a las qui ran hacer lo mismo que nosotros".
mujeres, a los padres, a los educadores y a todas las Aunque el lector se asombre, que a algún amoral se.
personas de alguna responsabilidad ante la sociedad, 1 haya ocurrido llegar hasta nosotros a través de un
que se disponga a una obra de bien social, a una 11 nimo, para afirmar, que "los moralistas" de EL
empresa de dignidad colectiva enfrentando a la amo- PAf tán errados, porque en esta materia no existe
ralidad hasta reducirla en un mal que debe desapare- m r l colectiva, sino moral individual, y nosotros
cer por la voluntad de quienes tienen limpio el cuer- , mas individualistas por principios filosóficos. Si
po, la mente y el corazón de las lacras que hoy osten- ust des persisten en el error perderán tiempo y noso-
tanJ.os carentes de la salud moral. Ir no perderemos nada."
Esta debe ser la consigna en toda hora, hasta que Francamente, no hubiéramos publicado párrafo
los dedos de la sociedad puedan señalarlos y ubicar- .)1 uno de esta carta, pero somos democráticos y
los como merecen en el plano de la conciencia huma- mostramos la otra <;;ampana.Lo hacemos también
na. Tenemos que limpiar la ciudad de las alimañas del para arrancar de ella los motivos por los cuales conti-
sexo desviado, de los depravados, de los amorales, de nuaremos nuestra campaña de saneamiento moral,
los invertidos, que acechan a nuestros jóvenes en cada seguros de que así nos lo reclamen todos los hombres
esquina de Asunción. Es hora ya de que pongamos al que aman y mantienen en su vida los atributos del
descubierto la cara de estos tipos que se la dan de honor viril.
"señores" y no son más que un grupo de anormales, Efectivamente existe la laguna en nuestro Código
de enfermos que deben ser tratados como tales, cuan- Penal, de la que se vanaglorian los amorales. Pero no
do no como asesinos. por ocultos que parezcan esta clase de delincuentes,
pueden escaparse al espíritu de la Ley que no puede
EL Cinismo Ante la Ley admitir, no ya actos solamente, sino la sola idea que
Los amorales se manifiestan con un cinismo extra- conduzca a desnaturalizar el destino de la especie
ordinario ante la Ley. Son capaces de burlarse de humana. La Ley prevé la amoralidad como una acti-
todas las preocupaciones morales de la sociedad, por vidad contraria a las buenas costumbres, y cuando la
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policía descubre un hecho repugnante, del que des- ti 1,,1 I di' l' "d io muneros, dedicado a su trabajo,
pués le resulta difícil la presentación de una prueba, , IlIlhllld 1,'U 1 cción de discos de Rock y dando
no por ese hecho ha dejado de existir como para que 111 V,II. 1 ,1. s cn su moto.
no merezca una más formal condena. l lu líe, n casi todos los países del mundo, salvo
Solicitaron la Libertad por la Vía Extraordinaria de "11 'ltI,I,' han puesto en movimiento la liberación y
Habeas Corpus 1I1'1'ld i ]1 de los homosexuales y lesbianas. Un
11111\1'11 f o separa al hombre de ayer con el de hoy
De acuerdo a un informativo de la secretaría de 1'1\ 1111' str sociedades. Vivimos sobre unas ideas,
prensa del Poder Judicial, las personas nombradas a 1111.1 \l r 1,una sociología, una filosofía y una psico-
continuación, han solicitado la libertad por la vía 111f,I.l u pertenecen al siglo XXI. Contemplamos
extraordinaria de Habeas Corpus: Derlis Villagra, I \11110 mbió y cambia el mundo. Cunde el auge de
Jorge Ramón Guzmán, Domingo Melgarejo; Pedro 1\l.' ¡ leales de civilización y la libertad sexual. Ahora
Brítez; Ramón Domingo Román; Ignacio Burgos; 1 \() \' t mos en épocas de prohibiciones ni de censura.
Modesto Recalde; Felipe Salinas; Juan Carlos Rivas; 1':. tI:' mos en la post liberación, una época de empuje:
Dionisio Medina Molinas; Bernardino Gómez; Oscar \lOH mpujan a consumir, a tener satisfacción, a con~-
Manuel López; Osvaldo Frutos;: Pedro Pablo Silvero; . r as nuevas, a salir de las tradiciones, a globalI-
Daniel Britez Benítez; Arnaldo Ramírez; Miguel zarn . El imperativo es lo nuevo, no la tradición. La
Ortiz; Carlos A. Bedoya (h): Cirilo Álvarez; Hilario ncia da respuesta con objetos de saber muy sofisti-
Rafael Gómez; Miguel A. González; Domingo Torres; e S que son las medicaciones, una ciencia aplicada
Alfonso Denis Portillo; Delfín Eulogio Peña; Pedro A. 1 vida cotidiana, una píldora para todo. El marke-
Melgarejo Molinas; Raúl LLerandi; Gerardo López; ling farmacéutico yende ilusiones, y el psicoanálisis
Dorotea Olmedo de Cantero; José Vázquez; Felicia mantiene su posición escéptica, pues vemos personas
Chavez; Octaviano Varela González; Cristóbal Ortiz; que aun habiendo tomado muchas píldoras .siguen
Miguel Ángel González; Félix Abatte Yódice; Gerardo preguntándose qué pueden hacer para ser felices. El
Antonio Bogado; Milciades Casabianca; Ramón yer duerme detrás de las puertas que acaban de s~l-
Calderón; José Ocampos; Juan Bernabé Apodaca; tar. ¡Homosexuales! ¡Lesbianas! ¡Travestls!
Amado Zacarías; Lidia Álvarez; Cecilia Ramona ¡Transexuales! ¡Bisexuales!Vayan y anuncien a todo el
Espínola; Julián Rojas; Justo Aníbal Garcete; Dámaso mundo que las puertas están abiertas y que el Exterior
Ocampos; Isidro Ocampos y Marciano Martínez. acaba de entrar.
La ciudad entera se encargó de borrar huellas, con-
fundir evidencias y enterrar pruebas, y la policía no
se esmeró demasiado en aclarar el tenebroso crimen,
porque todos sabían quiénes habían quemado el cuer-
po de Bernardo. El locutor vivía todo el año en su casa
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¿En qué ha cambiado la vida de las y los recién U, OY PORQUE NACí HOMOSEXUAL"
casados? "Esta cu stión simbólica de que el Estado 11 1 dirías a esa fan de toda la vida que hoy te
nos reconoce y nos protege me legitima ante mi fami- I 1'1'0 h. ra que durante tantos años la engañaste por
lia, mi trabajo, mi entorno, mis vecinos-expresa-. Da 11 -ultr r tu homosexualidad?
la tranquilidad de que, si me pasa algo, mi pareja I ur
nte años estuve haciendo todo lo posible por
tiene las herramientas para protegerme". IjtH I
me aceptaran sin yo aceptarme a mí mismo.
itr
Para María Rachid, vicepresidenta del Inadi y ex I'() r \ , n este momento de mi vida, lo importante es
titular de la FALGBT-impulsora de la ley,junto con la ti 1M bi n conmigo. El día que anuncié mi homose-
CHA-, las consecuencias más importantes "no tienen unl idad tenía 500.000 personas en Twitter y ahora
tanto que ver con las parejas en sí, sino con la digni- tvn:r 2 punto 8. Todo es relativo. Hay gente que antes
dad y el respeto. El sentido de igualdad al que accede 1)( m quería, y ahora me quiere por ser gayoNo le he
por primera vez una comunidad, tiene efectos en la ost do mintiendo a la gente, yo me dejaba seducir por
vida de las personas, que son mucho más fuertes que 1'1 n gación, por la realidad, por lo que representaba
los derechos civiles concretos a los que se puede acce- Ri ky Martín. Hasta que dije "Basta, puedo más".
der a partir de la ley".
L sigue diciendo al periodista: "Y te vaya ser since-
r : yo me enamoré de mujeres. Sentí pasión y atrae-
También conviene recordar a Jean-Jacques ión sexual por ellas, y estoy seguro de que no soy el
Rousseau, quien en 1762 comenzó una de las obras único hombre gay que se enamoró de mujeres. Igual
por las que más se le recuerda, El contrato social. En que habrá muchas mujeres que tuvieron hijos y estu-
ésta, el autor aseveró que al promover la desigualdad, vieron casadas, y de momento, sintieron una atrac-
la civilización corrompe al "hombre natural". En un ción por alguien del mismo sexo y hoy tienen una
capítulo de dicho libro, Rousseau comentó que "el relación lesbiana maravillosa. Cada quien es un uni-
hombre nace libre, pero por todas partes lo vemos verso diferente. Lo importante es darse cuenta de que
encadenado. (... ) A un solo hombre ambicioso entre hay niños de 13 o 14 años en un conflicto tremendo
ellos, un solo hipócrita, le puede ir mejor que a una porque no pueden aceptarse, porque su religión, sus
persona piadosa. (... ) La religión institucionalizada padres y la sociedad les dicen que lo que ellos sienten
está fundada en el error y la mentira; (... ) engaña a los está errado. Y se están suicidando, porque su auto es-
hombres, los vuelve crédulos y anega el verdadero tima está por el suelo. Hay hombres y mujeres de 30
culto a la divinidad en ceremonias vanas". años que pasan por lo mismo. ¡Hay gente que muere
a los 80 años sin haberse podido aceptar]. Yeso, para
En el diario Clarín, del domingo 30 de enero de mí, es terrible y tiene que cambiar ya".
2011, RICKY MARTÍN, cantante internacionalmente
conocido, declaraba: Hablemos de tu frase "La homosexualidad es una
bendición". ¿Creés que el hecho de ser gay te apor-
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Alrededor de la dos de la madrugada, cuarenta y . 01 mnidad y llantos. Un cura estaba de pie junto a la
cinco minutos de pués de acostarse Aranda, Lidia 1 umba y sostenía un papel. Hizo la señal de la cruz y
Álvarez, que vivía en el fondo, escuchó una explosión dijo:
y salió a ver qué pasaba. Golpeó la puerta y lo llamó _" Nos hemos reunidos como hermanos para rezar
varias veces a Bernardo. r un alma. Las aves, las flores y los árboles son vida
y están en torno a nosotros para enseñarnos cómo
[Bernardo, hijo-le gritó-, qué pasa! todo resucita a una primavera eterna. Esta sepultura
Bernardo Aranda no contestó. s la vida misma y es para nosotros, los que estamos
Entonces ella se fue corriendo hasta la radio a avi- vivos, una forma de belleza que nos ennoblece, que
sarle a Juan Bernabé, ya que era su protector y patrón, deposita en nosotros un beso y nos conforta en nues-
quien se levantó rápido y al pasar por el estudio me tro dolor viviente. Nos hemos reunido para ver cómo
pidió que lo acompañara. Juan, Lidia y yo llegamos a la tierra da paz a uno de los nuestros, como nos
la carrera hasta la casa de Aranda, y encontramos la envuelve a todos en su amor. La vida de Bernardo fue
puerta cerrada y vimos que salía humo por los agu- una vida buena y debemos despedirlo con la certeza
jeros. Juan empujó con fuerza la puerta, varias veces, de que lo iluminó la esperanza de alcanzar el sentido
y logró abrirla. Un golpe de fuego salió a recibirnos y en su trabajo. Todos debemos estar agradecidos a su
casi nos tiró al suelo. Entonces vimos un espectáculo persistencia en la realización de su ilusión y a su des-
monstruoso. Las paredes, el ropero, los cuadros, el precio ante los falsos brillos del mundo. Su obra esta-
tocadiscos, el ventilador, la cama y el cuerpo de ba hecha con la materia de sus sueños. Sin embargo,
Bernardo Aranda se hallaban totalmente en llamas. cayó en la tentación de Satanás. No importa, Dios ya
Un fuerte olor a carne quemada reinaba en el lugar. El le perdonó sus pecados y lo recibirá en su trono.
estaba en cuclillas y con un brazo levantado y la boca Siempre recordaremos a este hijo, a Bernardo Aranda,
abierta, en actitud de escapar, pero petrificado. El res- que vuelve a la tierra. Y a la tierra lo entregamos.
plandor del fuego mostraba el reloj y la gruesa pulse-
ra de oro que tenía en la muñeca. Un escalofrío me Dulce vida
corrió por el brazo y por la médula hasta los pies. llena de luz
En mi memoria, ese instante ha quedado grabado has descendido
igual que una fotografía, como si el mundo se hubie- a las sombras ".
ra detenido por unos segundos, minutos incluso.
Me acerqué a la fosa abierta en la tierra y vi bajar el
Asistí al entierro de Bernardo Aranda en el cemen- cajón de madera lustrosa, con cuerdas tensas debajo,
terio del Sur, en medio de viejas lápidas, tumbas y que brillaba al sol. Tomé un terrón de tierra y lo tiré a
algunos panteones cerca de la vereda del otro lado de la tumba abierta.
un paredón. Su madre y hermanos lo despidieron con -Adiós, querido amigo-dije.
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Epílogo
daba sobre él como forma de clarificar lo que ha 1I 1\ presar un recuerdo que persiste; aportar, como una
significado para mí. A trozos compuse los recuerd S, oran a sobre su tumba abandonada, estas páginas de
las entrevistas, los recortes de diarios, incluidos I 1 f icto, de admiración y de respetuosa piedad.
este volumen, que resulta ser también una especie de ¿Valió la pena mi trabajo? ¿No era una quimera lo
autobiografía. Hay mucho de mi vida que no está en lue yo perseguía? ¿La sociedad asuncena necesita
estas páginas, pero lo que hay de ella-mi formación r almente enterarse de cosas como éstas? Aun no
intelectual, mi relación con algunos de mis mentores t ngo respuesta. "Se comprenderá-como dice Rodolfo
más importantes, mi amistad con Bernardo, la noche Walsh en su libro-, de todas maneras, que haya perdi-
oscura del alma que experimenté después de que él do algunas ilusiones, la ilusión de la justicia, en la
muriera- está puesto para ser leído como la afirma- reparación, en la democracia, en todas esas pala-
ción de un triunfo. Es debido a este carácter singular bras ... "
de toda relación humana y a que ningún testimonio Muchas veces, en lugares distintos, a lo largo de los
válido puede ser anónimo, que me veo obligado a años, me había dejado llevar por el recuerdo de
describir recuerdos, sentimientos y opiniones propios Bernardo Aranda, y siempre lo recordaba como
para reconstruir a Bernardo Aranda ante los demás. alguien que había tenido el coraje de estar a la altura
Mi tarea era rescatar lo ajeno, lo de nadie, lo que sólo de sus ilusiones. Parece irónico que un hombre cuya
perdura en una anécdota. Si se quiere, rescatar su trá- vida terminó trágicamente aparezca, al final, vence-
gica historia. Pero pasaron uno o dos años desde su dor, como uno de los ciudadanos más atrevido de su
finalización hasta que decidí dar los pasos para que se tiempo. A Bernardo, a quien tuve el privilegio de
publicara. conocer íntimamente, está entre los seres humanos
El título, por supuesto, está tomado de Rodolfo más nobles que haya conocido. Era inflexible respec-
Walsh, de su libro" ¿Quién mató a Rosendo?", un to a su creencia, y éstas estaban ligadas al destino de
libro que afectó mi evolución como escritor. Escribirlo los que eran oprimidos y sufría persecución y burla
me sirvió como una especie de catarsis, de revisar en su país. En definitiva era un artista comprometido
también mi pasado, de contarle a las nuevas genera- que desafiaba la definición de que se supone que debe
ciones cómo se vivía en la década de los '60; época de ser un homosexual, o un bisexual.
grandes cambios en el mundo: el triunfo de la Es a Bernardo a quien tengo que dar las gracias.
Revolución Cubana, la llegada de Los Beatles, el Gracias a él escribí este libro. Él creía en la fatalidad
"amor libre de los hippies", etcétera. Hoy, después de del artista, y que la idea es más fuerte que el hombre.
50 años, que se ha calmado todo rumor indiscreto- -Hay-decía-dos clases de artistas. Los unos aportan
mejor dicho que se ha borrado-alrededor de este respuestas, los otros, preguntas. Hay que saber si se
hombre tristemente famoso; que la multitud final- es de aquellos que contestan o bien de aquellos que
mente lo ha olvidado, después de haber elogiado, preguntan: pues aquel que pregunta jamás es quien
asombrado y maldecid o, tal vez yo, su amigo, pueda contesta. Hay obras que esperan y no se comprenden
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Se terminó de imprimir en agosto de 2012.
Arandurá Editorial.
Tte. Fariña 1028.
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Correo electrónico: arandura@hotmail.com
Asunción -Paraguay
El diario LA TRIBUNA, el martes 1 de septiembre de 1959,
en titulares tiPo catástrofe, anunciaba:
.
"TRÁGICO FIN HALLÓ EN LA MADRUGADA DE HOY
EL LOCUTOR BERNARDO ARANDA"
.
~
EDITORIAL