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ARMANDO ALMADA ROCHE

~
EDITORIAL
108
y un quemado

¿Quién mató
a Bernardo Aranda?
NI ALMADA RO H

108
y un quemado

¿Quién mató
a Bernardo Aranda?

Dir cción Editorial:


Tte. Fariña 884 • Asunción, Paraguay

Dis ño Gráfico y Diagramación:


Graciela Galizia • gmasdesign@yahoo.com.ar
Di O de Tapa:
Graciela Galizia sobre fotografía de George Plah Lynes, Mayo 25, 1937.

Corr cci6n:
Si/vía Edlth Gonzá/ez
Edición al cuidado del autor

Asunción, Paraguay, junio de 2012

Hecho el depósito que marca la Ley W 1328/98


EDITORIAL

L .J
rNDICE

l In nl 1111 v 1......•.........•................................. 11
rn rd II.r no 14
totalidad del universo 26

La década de 1960 32
108 Y un quemado 39

Llanto por Ignacio Sánchez Mejía 49

¿Abraham Lincoln era gay? 55

Judaísmo y homosexualidad 63
Borges, a quien le pasan las cosas 72
El caso Aranda 81
Nocturno de ángeles 90

¿Cómo halló la muerte Bernardo Aranda? 101

La captura de los llamados del "tercer sexo" 112


Las normas de un Estado justo 124
El sometimiento de la mujer 138

Yo me pintaba las manos y la cara de azul. 143


El autor material del crimen 151

Los gay y las lesbianas se pueden casar en la Argentina 164

Triste, solitario y final 169

Epílogo 173
Quiero ir a un manicomio y averiguar
si la profundidad de la locura no me puede ayudar
a resolver el enigma de la vida.

Soren Kierkegaad (1813-1855), filósofo danés.

Cuanto más grande es el número de leyes,


mayor es el número de ladrones y bandidos.

Lao Tsé

Quien conozca la verdad de un hombre lo


destruirá, a no ser que se calle.

) Elías Canetti
I
11111V IIN <JUI MMO

u] 1(111('111 (' 1111(1 Z

R cu rd él lit M ri Vi 1, la que cantaba boleros


on una orque ta d moda. Actuaba para la crema y
nata de Asunción en el Club Mbiguá, en el Deportivo
Sajonia y en el Centenario. Cantaba con una voz ange-
lical Solamente una vez, de Agustín Lara, el famoso
compositor mexicano que luego se casaría con María
Félix, "La Doña", nada menos.
Podría decir que éste es mi primer recuerdo: mi tía
está cantando con su orquesta en el escenario de Club
Mbiguá. Lleva un largo vestido negro, de generoso
escote que muestra sus pechos enormes y bellos, con
un gran tajo que pone al descubierto sus piernas y
parte del muslo. Es alta, elegante, bella y joven. Tiene
el pelo hasta los hombros y recogido en parte sobre la
coronilla en una especie de relleno, un estilo a lo
Carmen Miranda convertida por Hollywood en sím-
bolo enloquecido del Carnaval, la alegría estrepitosa
y el frutero en la cabeza. Un peinado cuidado y fanta-
sista, según la moda de la época, con ondulación que
cae ligeramente sobre la frente espaciosa. El prende-
dor labrado de plata contrasta con el fondo oscuro del
vestido que pareciera un luto, si no fuera por el enca-
je coquetón de las mangas. Tenía algo, diría yo, de
humanamente cabal y certero, que daba gusto con-
templar. Toda ella era agradable. Pero el mayor de sus
11
11111y 111111111MAllO
Armond Almoda Roche

encantos era la 01' 1 t no de voz d 1 wd I1I


soprano, at r i n ligero acento p )rt '111 I
(había vivi n u nos Aires), extraordinaria m I1lv ti ...
atractiv. u v z, recalco, era apropiada com o tI.
para el canto. Cantaba en un tono adormeced 1', m o 1 ) I 1 l' l' ¡\ 11 ~ ,11 t 111 111 , l' 11' 1 11 d" I n s más que la
esas voces que suben del fondo de los aljibes. Su 'spi 1'1111'1" II\IH' 11111 tll 11'11 1111 1III1 uni 'o instante."
nazo de una elasticidad vegetal hacía pensar en 'LIS
ondulaciones de amor, se deslizaba como un raudo Hlltoll '.' ¡Jlltl I I asiento
111.1 1 uu d 1'11 l'II'.'¡>¡lld<lr
pez de la atmósfera, en la que entraba en juego tod dl'l vión, cjl' ''o lo, ojo,' In' d .jo 11iv r por la
su ser, sus cabellos, sus senos, cada una de sus fibras rri 1 t d bolero: que bs il ba n mi juventud: Raúl
nerviosas. No vacilo de todos modos en afirmar que h w M r n , Lu I ( tica, Los Panchos, Roberto
no he encontrado en mi vida mujer de mayor atracti- Yanés, Leo Marini, y Mari Vial, por supuesto, mi tía.
vo que mi tía. Según el concepto de entonces, ya se El tiempo pasó, las generaciones se suceden, pero el
había quedado para vestir santos. Pero en el Asunción bolero permanece invencible en mi corazón.
de aquel tiempo (no era todavía lo que es hoy) el tra-
bajo de artista denigraba ("arte" y "artistas" eran
ingratos a los oídos de los asuncenos) y figuraba entre
los peor pagados. Yo tenía cinco años, lo recuerdo
bien, he fijado su fisonomía para siempre, estaba por
estallar la revolución del '47. Mientras ella cantaba yo
me escondía entre su vestido y le tocaba el pubis (la
cosa más curiosa que me hubiese sido dado tocar.
Curiosa no sólo por su extraño y abundante vellosi-
dad sino por su profundo olor a perfume; recuerdo
mi perplejidad y aún mi alarma), ya que no tenía
bombacha. Mi tía estaba a la vanguardia. Ella abría las
piernas y procuraba esconderme de la vista del públi-
co dejando escapar unas risitas. La gente, y también
mis padres, bailaban sin darse cuenta de nada. Los
músicos en tanto hacían sonar sus trompetas, sus
saxos, sus clarinetes, sus tambores y sus maracas y mi
tía cantaba con su voz excepcional:

12 13
1\,", Ifjclul\lm cJ Ho h 111",IIIIIIIIIMIIIIII

1\ I 1 1I1~',¡\1 ti 11 otro. Es UI1" 1 irma


2 1 1 1I111t11'II 111 -ra I mbito el
11 11\ II.\dl "1oli i 1", en la reali-
l' l'IIII'llilllwnl ignorada por
1 1"1 1 1 \ 1I1 '1,1, 1 r así decirlo,

Bernardo Aranda 111111 111\01 di' 111" ¡¡,lo atrás decía


I 'l'l'lll I11 \ 1, t 11 t tlld I 1'1 I 111'1'1' Ido i \ ntifi arse
1111111111.11.11111\1111111'111111 01 1',llln cu a irnpuni-
Ah. Bernardo Aranda. Qué manera de morir. Ah. 1,,\ tltllll,tlll'IIIIllI'll·II,IIIII1H'I1,."l' "¡Ii l mbién
Una muerte cruel y espantosa-decía yo a mis sesenta 1'"111'11' I 1111 1. ti 1,1 11 11111.11.111 l' on inui ibilidaá de lo
y tantos años, sintiendo la ponzoña después de déca- , 'It/,'I/I,- tll' "1 "'1' hahln 1 1 in n el relato "La carta
das-o A más de cincuenta años de consumados los 1111'01\ l.i") ron Ar n ,que coqueteaba con gente
hechos, del crimen brutal de Bernardo Aranda, que- 1 ,,'II~'llll. d. Ln 1 )Ii í m tió fallas atroces (¿apropósi-
mado con nafta, de quien se decía en susurros y a IllI' I un tI Ie I muchas que se cometieron en el
voces que era homosexual, continúa impune. Nunca 1'¡I, () -ontrib yeron a hacerlo más atroz; leyendo la
se descubrió quién o quiénes fueron sus asesinos. !'nl!). a l nt nc s, siente uno vergüenza. Tengo que
y aunque hoy, retrospectiva y estadísticamente, r 'construir las secuencias de su muerte; pasar del
pueda decir que el o los asesinos eran varios, o uno 01' in ron lógico de los hechos al orden lógico de los
solo, señalo lo ineficaces que resultaron las acciones nt cimientos. Mi memoria es un archivo y los
policiales y aún así tuvieron mucha resonancia en los r u rdos arden en él.
diarios y en la radio, y parecieron tan resueltas, termi- H tenido ocasión de pasar más de dos años de mi
nantes y numerosas, que pudieron hacernos esperar, vida junto a Bernardo Aranda, muchacho talentoso y
y al asesino temer, que dieran algún resultado. oñador, el héroe de esta narración, de cuya confian-
Hay que mirar las cosas antiguas con ojos nuevos; za fui depositario. Lo conocí siendo yo adolescente,
esto ayuda a comprender el mañana. En la formación fui testigo de su carrera y de su destino, colaboré
de todo gran acontecimiento se da un concurso de modestamente en la conducción de sus programas de
acontecimientos menores, tan pequeños que a veces radio. Le alcanzaba los discos, los papeles de las tan-
pasan desapercibidos, los cuales, con un movimiento das publicitarias que tenía que leer. Era una especie
de atracción y agregación, convergen hacia un punto, de ordenanza.
hacia al centro de un campo magnético en el que Aseguro de verdad que no es en modo alguno por
cobran forma: precisamente la del gran acontecimien- situarme en primer lugar que hago preceder de algu-
to. nas palabras sobre mí mismo esta crónica de la vida de
Charles Auguste Dupin, el detective de Poe, ponía mi difunto y desdichado amigo que ahora descansa-así
por norma de toda investigación el identificarse con sea-en la paz de Dios, esta sumaria biografía-acaso
14 15
Armando Almada Roche
108 Y UN QUEMADO

para mi propia elu ida i n- d un hombre querido y 111 I I 1111·11 () i111 aginar que a los dieciséis
di lSle-
repudiado a la vez, de un ser humano genial, que el \1 1111 11Il' IJ mara él a mi "Luisito" o "Luis" COlUO
destino levantó y hundió con implacable crueldad. I 11 NoI,. ito".
La biografía novelada es un género incómodo, N lit', 11'''' dolescencias, como es natural, se confun-
menos quizá para el lector que para el escritor. Su pro- I '11. I '1' iempre fuimos distintos. Sin embargo,
blema es éste: Si faltan pormenores circunstanciales, "111 \l .1 i jamos de entendernos; a veces, bastaba una
todo parece irreal; si abundan, nadie les presta crédi- 11I1,."d ómplice, otras, ni eso siquiera. Durante toda
to. La vaguedad es cosa desabrida, pero la mucha pre- 1., ,,101 cencia le envidié porque tenía una pinta y un
cisión huele a falso. La solución es ésta: Inventar por- l 01ri In de la puta madre, como dicen los españoles.
menores tan verosímiles que parezcan inevitables, o tr memorias guardo de cuando comíamos guaya-
tan dramáticos que el lector los prefiera a la discusión. I s. d andar a caballo por el campo y esteros llenos
Hacia 1957 o 1958 -la precisa fecha no importa-, d patos. Juntos íbamos, Bernardo y yo, a mirar la
Bernardo me llevaba, de cuando en cuando, a u ia promiscuidad del corral de los chanchos, presen-
Arroyos y Esteros, a la casa de su madre. Ella se ocu- t en nuestra imaginación ciertas historias de su
paba de nuestro desayuno y merienda en el mismo madre y sus tías, según las cuales esos cerdos de ojos
corral, cálida y agradable morada, ella misma ordeña- azules, rubias cejas y piel de color semejante a la del
ba directamente, de la ubre a nuestros jarros, la leche hombre, son capaces, en ciertos casos de comerse cru-
tibia, espumosa y perfumada de animal perfume. dos a los niños de corta edad; tratábamos de imitar sus
No me perdería en recuerdos de estos tiempos de gruñidos y nos quedábamos a observar cómo la rosa-
mi adolescencia (creo asimismo que la aniquilación da prole se agarraba a los pezones de la chancha.
póstuma del recuerdo, sería menos terrible que una Juntos nos divertíamos ante el digno espectáculo, inte-
memoria infinitesimal, incesante ... ), ciertamente, y rrumpido por accesos de histeria que ofrecían las galli-
del paisaje que les servía de marco, campos y montes, nas detrás de los palos de su corral, y hacíamos de vez
arroyos y esteros, si no se tratara del ambiente en que en cuando prudentes visitas a los nidos de cabichu'i
transcurrió la infancia de Bernardo, en que pasaron situados detrás de la casa y colgados de los árboles,
los primeros diez años de su vida, su casa paterna y escarmentados como estábamos por el dolor de algu-
su paisaje nativo que tantas veces fueron comunes a nas picaduras que en la nariz nos dieran los enojados
él y a mí. Eran los tiempos en que echó raíces nuestra cabichu'i. Toda una orilla del patio se perdía en los
amistad, nuestros diálogos en guaraní (fue el idioma esteros, un paisaje acuático lleno de garzas. Las aguas
de su infancia y del mío que, según me dijo, resultaba y la tierra compartiendo sin furia esa vasta extensión,
un poco anómalo y kashiai. En el Paraguay hemos en un equilibrio indolente, en que uno y otro elemen-
pasado-solía decir- del guaraní al inglés y del inglés a to alternaban y se entrecruzaban con dulzura, engen-
la ignorancia), en él que me llamaba, seguramente, drando los bellos pajonales donde dormían las víbo-
por ni nombre de pila-he perdido de ello el recuerdo, ras, poblados por árboles de un verde furioso.
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IIrm no IIlrn do Roche 11111Y UN ~U MADO

R cuerdo la ndía hacra, que tragábam '.\ I11 1,"1111 I'tl 'd mbiar totalment d ~ 'P to-
P dazos, los mangos qu chupábamos a más no poder, I1 111 .' ".Mis ojos saben. No siempr
ciertas flores de las cuales sabíamos chupar unas gotas II ,11.1' -l i n del mal en forma tajante.
de néctar, las naranjas que comíamos tendidos de espal- 1\ 11.1:
das sobre el pasto y con cuyo jugo apagábamos nuestra 1'1111'11 P ranza, trabajo. Y, sea cual fuere el
i,I,

ed. La co~sidero un símbolo de inocente y antigua 11 \b 1J1l, J"m trabaja bastante.


zafaduría. Eramos adolescentes (él no tanto, pero se "1,,1 t'SI r nza se funda en la certeza de que existe
comportaba como si lo fuera) y el recuerdo de esa ado- "' 1 1111. Yo no habría empezado-decÍa-si no me hubie-
lescencia me conmueve, no por efecto de mi propia sen- \'1\ .lcm trado claramente que este fin existe y que
sibilidad, sino por causa suya, al pensar en su destino, 1, I osi 1 alcanzarlo en esta vida".
en su ascensión desde el valle de la inocencia a cimas ;\.I r .ndió también-y lo expresaba con palabras de
inaccesibles, por no decir aterradoras. Su vida fue la de lul l z y precisión increíbles, para ser un muchacho
un artista y porque a mí, adolescente modesto, me fue IU penas abandonaba la adolescencia-que lo esen-
dado observarla tan de cerca, todos los sentimientos 'if I d la vida es:
que en mi alma pueden despertar la vida y la suerte de
los hombres giran en torno de esa forma particular de ... La trémula esperanza,
la humana existencia. En virtud de mi amistad con El milagro implacable del dolor y el asombro del goce
Bernardo, el artista se me presenta como un paradigma
de cuanto se relaciona con el destino humano, como el Había momentos en que se ponía profundo, inal-
instrumento clásico para comprender lo que llamamos canzable para mí. Yo quería saber de dónde sacaba
curso de la vida, evolución, predestinación. Y es posible Bernardo esas palabras.
que sea así, en efecto. Porque aun cuando el artista, Bernardo se jugó, se jugó la garganta podríamos
durante toda su vida, permanezca más cerca de su decir, eligiendo ser como era.
niñez, o si se quiere más fiel a ella que el hombre espe- He recorrido con Bernardo muchos de los lugares
cializado en las cosas de la realidad práctica; aun cuan- que prefería, o que consolaban su nostalgia por su
do pueda decirse que, al revés de este último, el artista valle. Incontables veces comimos juntos en el Bar
se instala permanentemente en el estado de ensueño y Carioca, en el Mercado 4, en el Lido Bar, tomado el té
de juego, puramente humano, que es propio de la en la confitería Vertúa (para darnos corte), aparte de
infancia, es su camino, desde los años de inocencia bailar los sábados; hemos caminado durante horas
hasta las más tardías, imprevisibles fases de su evolu- por el puerto, por San Jerónimo, Varadero, el barrio
ción, mucho más largo, aventurado y emocionante que Sajonia, hablando de música, de rock' an roli mientras
la carrera del hombre aburguesado, para el cual la idea yo me preguntaba por qué me elige como amigo y
de que él también fue un día niño no es, ni de lejos, tan confidente puesto que soy menor que él. Y durante
triste y desconsolad ora. todas esas horas transcurridas en más de dos años de
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Arm nd Ahn do Ro he 111" Y 1111OUI MAD

uutstad y con muy r r p i n s hemos hablm lu,


interminablement ,d muj res. r ,11 ,,1 11 tll' qu alguna mujer
Me conmueven tantas cosas ahora. Me conmu ve, j 11/" I "I'd/I/II/a, en la sombra rezando encontreís,
desde luego, escribir este libro, y también me conmu ' u! 1111 /t' IlIIiJl'í ;
ve recordarlo al cabo de tantos años, y me conmuev 11 ,11" lu loe u, d vota del arte que reza a la luna;
los muchos recuerdos de Bernardo. Quizá yo podrí , 1'11" lid "IJlLa, reina que está loca,
decir que solía comer algún domingo en casa y recor- , 11111111 luininosa de bohemio y de artista,
dar el nombre de otros comensales. Me acuerdo de '1"1' (J({ t' 11/ y>vosotros llevando un gran beso
Antonio Montórfano, también del "palo", como se dice 1/ 1111 tibi pedazo de canto en la boca.
ahora (hombre de radio); de José Olitte, también artis-
ta; de Washington Ramírez, también artista; y pienso
sobre todo en Perla, ya que fue novia de Bernardo, y o r o que la vida de los hombres consta simbóli-
muy amiga de mi madre. Recuerdo que Perla-que MI nt, es decir, esencialmente, de un solo momen-
hablaba con una voz dulce-nos decía: "Cuando nos to, '1 momento en el cual un hombre se descubre, el
casemos los vamos a invitar a ustedes", y nosotros le m mento en el cual un hombre sabe quién es, y en ese
contestábamos: "Desde luego que nos van a invitar. Si momento, se ve claramente, se ve como si fuera otro y
no lo hacen no saben lo que les espera". v sus límites también, y no sólo sus límites, sino sus
"Como todos los paraguayos-me dijo una vez-soy posibilidades, porque un muchacho joven es ilimita-
muy acomplejado. Al principio me parecía que lo do, no sabe cuál será su destino, es decir, cuál será su
artístico, lo de la radio, debía ser difícil y que me cos- forma, y aquí podemos recordar aquello de Heráclito:
taría llegar a ser un locutor importante". Sin embargo, "El destino de un hombre es su carácter", y un
no tarda en abandonar ese prejuicio. Más adelante muchacho joven todavía es cualquiera, casi podemos
dirá: "Descubrí que tengo talento y llegaré muy alto." decir que no es nadie, hasta el momento en el cual él
Pero quiero volver a otro recuerdo personal de ve de golpe su destino. Ahora, desde luego, yo no
Bernardo, y es que yo le debo a él, indirectamente, la puedo saber cuál fue ese momento en la vida de
revelación de la poesía, porque yo siempre había cre- Bernardo, pero sí que ocurrió y podemos imaginar
ído que la poesía era un medio de comunicación, era cualquier cosa.
una serie de signos. Pero yo no sabía que la poesía En cuanto al crimen de Bernardo, compañero de
puede ser también una magia, una música, una - trabajo y amigo, que está en el imaginario colectivo y
pasión, hasta que una noche en que Bernardo, en _ en las crónicas de los diarios de la época, no se me
casa, recitó el largo poema de Manuel Ortiz Guerrero puede exigir que intente resolver aquí su misterio ni
(del cual era muy devoto), Loca. Quedé maravillado, entregar más datos, comprobados o inferidos, para
sin habla. Allí entendí lo que es la poesía. Hasta que otros lo resuelvan. The rest-como dijo tan oportu-
puedo recordar algunos versos que él dijo entonces: namente Hamlet-is silence.
20 21
AIIIIIIIHln Alm (1 Ro h 108 Y UN QUEMADO

" h hacia tr '1, za, b bí 1resto d mi v III1I b soluta nitidez, el Paraís nta en
tinto y le pedí tr a la azafata. Viajaba en un avión n 1 fosforescente y sagrado orificio,
que hacía una hora había salido del Aeroparqu de nstelado y oculto en el misterio de
Buenos Aires, donde desde hace tiempo vivo" exili - ,\ 1\' 101 U s hechiceras, el opulento planeta car-
do", con rumbo a Asunción-Paraguay, mi país natal. unl ¡'I\ la 1 dad del espacio, balanceándose con el
El avión transportaba hombres de negocios y para- 1111110 I us pasos, lleno de vibraciones y oscilaciones
guayas de caras aindiadas, así como un puñado de bol)o lIgada capa de la tela que lo cubre. ¡Diosmío,
deportistas (futbolistas o jugadores de básquet), uno 11I' b lla es!... "Están verdes las uvas" observaría
de los cuales sostenía una botella de whisky, segura- I':sc p ,sonriendo.
mente escocés, que repartía a sus compañeros en unos ¿Mi impulso es "normal"? Hay hombres a quienes
vasitos de plástico ... r se supone que los deportistas I impulsan los pechos y hombres a quienes los
no beben alcohol. Se reían a carcajadas y eran la mira impulsan las piernas, o el culo (¡mi caso!), ambos se
de todo el pasaje. consideran normales. No obstante, estrictamente
Dejé de mirar a los futbolistas y le sonreí a la aza- hablando, dicen los psicólogos, y sin querer ser ofensi-
fata cuando me trajo el otro vaso. Era una morocha vo, tales preferencias son expediciones a las fronteras
elegante, tetona y linda, con un ajustado uniforme de del fetichismo. El verdadero fetichista es incapaz,
paño colorado y de sigilosos pasos de leona. dicen, de una erección en ausencia de su fetiche, por
¡Qué hermoso culo, Dios mío! Es de una belleza deseable que sea su compañera en otros aspectos.
feroz. Ese culo no se lo hizo lavando la ropa precisa- Ahora bien, aquellos a quienes son las piernas o las
mente. Lo miro con alegría bestial, como si fuera tetas o el culo los que los impresionan, pueden sufrir
comida, mientras una creciente sensación de gula va la misma dificultad si no se les permite ver o tocar su
cambiando cada línea de mi rostro, ardiendo de con- región favorita. El impulso normal, por otra parte, se
tenida excitación. Se me hace agua la boca. Es el culo basa en la estatura, el peso, el porte, movimientos (mi
más bello que he visto en mi vida. Lo más hermoso de azafata), rasgos y textura de la piel de la mujer; lo que
este mundo son los culos de las mujeres. Es el popularmente se llama su "personalidad", es decir, las
momento de los instintos~empre he creído que no proporcjo¡ s generales de su cuerpo, la forma que se
h nada más lin o e la naturaleza u n __ . r mueve . azafata), su cara y su piel. Pero el impulso
hermosa, de modo gue me fue imposible escapaLni de los fe . hes, de pechos, piernas o culos, de la "per-
~nte al hecho o de a 1culo e ábul .-. sonalidad' son todos igualmente debidos a condicio-
tándQ~fme de nuevo la saliva de las ga~ Y si no,_ namiento, en la mayoría de los casos la que condicio-
que lo diga Bernardo Aranda, que munó or cul a de na es la madre. En mi caso, fue mi tía Mari Vial, la que
cu o o cu os. El que bailaba cantaba boleros.
con las reinas de la be eza y dejándo s como aluci- La mujer, mucho más que el varón, emplea sexual-
nadas con su pinta y su voz. mente partes de su cuerpo. Puede emplear las tetas
22 23
Al 11I "'tlu Ahn cJ~ R h 111" 1111QUI MAl)

\'Huopublicidad," "li 11'1 t yc n rgul!o¡u Id, I '1"1" ¡ltll viaj de regreso AsUJ i)11 S
versiva y hasta comp titiv m nte. Pued u' dll, ,1, ", 111'II( I() on la juventud.
modo falsos para explotar a los hombres p r u( Id
cosas aparte del sexo. Los culos pueden u rs 111
manera similar, salvo que su movimiento es aún 11 .l.,
seductor que su forma. A menudo la mujer qu . v
pone las manos detrás de la cabeza para hacer r '~I
tar hacia delante las tetas no advierte que lo te
haciendo, y lo mismo vale para las mujeres que r-
pentean cuando están sentadas en presencia de hom-
bres. Ese tipo de seducción fue celebrado por Rabelai
en su famoso dístico "Foüe á la messe est malle á la
fesse"- las muchachas que se menean en la iglesia son
blandas de asentaderas.
Todos los deseos tienen sus objetos y éstos, según
Buñuel, son siempre oscuros, porque no sólo quere-
mos poseer, sino transformar el objeto de nuestro
deseo. No hay deseos inocentes; ni descubrimientos
inmaculados; no hay viajero que, secretamente, no se
arrepienta de dejar su tierra y no tema jamás regresar
a su hogar.

Di un sorbo a mi vino y miré por la ventanilla. El


avión iba en descenso, y entre las nubes divisé la tie-
rra roja y verdes campiñas, el río Paraguay, las casas,
los vehículos que parecían hormigas, y sentí, como a
menudo sienten los paraguayos que regresan, una
mezcla de tristeza y alegría. Me entristecí de ver de
nuevo lo que me obligó a partir, sentí también un
poco de culpa por haberme ido, aunque sé que nunca
habría podido realizar mis sueños en medio de la
pobreza y la asfixiante dictadura. Pero me alegré de
que la belleza de Asunción, mi aterradora y maravi-
llosa ciudad, luzca imperecedera, la misma de mi
24 25
AI/'III1\!lo AIrr1l1dll RO h 111/1Y UN QueMADO

11111111',1111 t rror convertido no ya 1 t me-


I 111 Itl, • lno n la desidia del mismo pu blo
3
11 tlllll'.() L más triste transformación de
1 I 1 ,'lIln 'o ial de la historia del Paraguay. Mi
11111111110 iirve más que a medias.
IlI' soy un escritor de tiempo completo
La totalidad del universo 11111 tI,

1 I 1I I I!1\ ) r -si n proverbialmente enérgica y a veces


IIt'l 111." he ta la turbulencia), retama la historia del
I 1111H'n 1, B rnardo Aranda; no para descubrir a los
, l' inos, ino para recrear su vida, su tiempo; arrojar
De Asunción recuerdo la amabilidad de su g ntc,
1111 I o o d luz sobre uno de los crímenes más mis te-
siempre dispuesta a cobijar a los forasteros y paria'
111l. os aquella época; saber por qué lo mataron. Ir
deseosos de un sitio donde perderse en vida; la
'11 b 1 ea de sus pasos perdidos. Al hacerla, estoy bus-
pobreza que asediaba a la ciudad desde hacia más d
un siglo y que era su verdadera maldición, una pobre- {In los míos. Nadie conoce la verdad última sobre
za todavía palpitante sobre la cual siempre se habló (1. Únicamente en la incertidumbre de lo que uno es
en pasado, como algo definitivamente superado. u de encontrarse el comienzo de alguna revelación.
Si bien yo sigo siendo un paraguayo desarraigado y el tiempo perdido es, como en Proust, un tiempo
por elección, de cuando en cuando abandono Buenos que uno puede recuperar sólo como un minuto libe-
Aires y vuelvo al Paraguaya estar con los amigos. a rado de la sucesión del tiempo. No estoy reviviendo
escribi~ artículos en los diarios y presentar ~lgún estos recuerdos; tal vez los estoy expiando.
libro. Ultimamente estoy metido en la investigación No hay que creer que el tiempo transcurrido vuel-
del asesinato de mi amigo Bernardo Aranda, juntan- va a la nada: el tiempo es uno y eterno; el pasado, el
do material para un libro, entrevistando a personas presente y el futuro no son más que aspectos diferen-
que lo conocieron allá por la década del '60; pedir a tes -grabados diferentes, si lo prefieren- de un registro
los demás datos, recuerdos, opiniones; recoger de continuo, invariable, de la existencia perpetua. Para
aquellos que lo querían o lo aborrecían las imágenes los discípulos modernos de Einstein, no existiría en
flotantes que guardan de él. Un crimen que quedó realidad más que un presente eterno. Es lo mismo que
misteriosamente silenciado por la burocracia oficial y decían los antiguos místicos. Si el futuro ya existe, la
los manes de la dictadura que sufríamos. Vivíamos precognición es un hecho. Toda aventura del conoci-
con miedo a decir una sola palabra en voz alta, a tener miento avanzando está orientada a una descripción
una opinión, y nos veíamos obligados a reptar, volte- de las leyes de la física, pero también de la biología y
ando la cabeza para vigilar nuestras sombras. Todo de la psicología, en el continuo de cuatro dimensio-
aquello tenía lugar, repito, bajo una política de terror nes, es decir, en el presente eterno. Pasado, presente y
que había cerrado por igual la boca al obrero y al inte- futuro, son. Tal vez es sólo la conciencia la que se des-
26 27
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A'"I'lIdo Almndo RO 11 111" 11I11)lJIMAD

plaza. Porprim r v ,/ 011111111 " ,11 • ti' \ id hace má 'in' 1 nta


pleno en las ecuacion de física teórica. ·n "It' 1" I 1111 11,11 ¡\ III nada se olvide de lo qu u-
sente eterno, la materia aparece como un d 1'IHlt,1t111l I 11111111 's, Un hecho que, según mi parecer,

tendido entre el pasado y el futuro. La n ¡t'llI I I I I 11'11"111


I n la historia policial asuncena. Los
humana se desliza a lo largo de este hilo. ¿I t' l/lit' 1111"1111'"11''' 1.111', '\ m traron en su momento remisos a
medios se vale para modificar las tensione ", I1 I I 11'1 1,1 .1' mto. Por ello fueron muy pocos los
hilo, hasta llegar al control de los acontecimi [ lo 111111111' 1'lIt t'q; os a la prensa. Ahora que estoy escri-
Algún día lo sabremos, y entonces la psicología, t' 11.111 lid, ndo n hechos reales-se me presenta todo
convertirá en una rama de la física. 1••111111' !ll'/OS jos como si ayer fuera cuando esto pasó.
y sin duda la libertad es conciliable con este pr 1'," I IItt 111 • 'S, ya lo he dicho y lo repito, una férrea die-
sente eterno. Un canoero, por ejemplo, que remonte 1,111 t 11.1 poi íti a se apoderaba de la atención de la gente,
en su canoa el río Paraguay sabe por anticipado 1 s 111 q t t\' 1 \ r stó algo de trascendencia a lo que nos ocupa.
recovecos que encontrará. Yno por ello es menos libr ( Illl Inr ", para rescatar la importancia de lo sucedido,

en sus acciones, ni menos capaz de prevenir lo qu It " h \ 1o de la forma en que los conocí y viví.
puede cruzarse en su camino. Libertad de llegar a ser, 'í, '610 que no pasó ni ayer ni hoy sino en otro país:
en el seno de una eternidad que es. [Visión doble, vi d la memoria, el país inevitable del novelista, la
admirable visión del destino humano ligado a la tota- 111 moria, que por más veraz que quisiera ser, sabe
lidad del universo! ue no pasará del mero listado de fechas y hechos si
Mi padre repetía un largo párrafo que he conser- no le da alas la imaginación.
vado siempre en la memoria: "Incluso la época de Recordar, volver. Entonces podemos percatarnos
agobio es digna de respeto, pues es obra, no del hom- de que vivimos rodeados de mundos perdidos, de
bre, sino de la humanidad y, por lo tanto, de la natu- historias desaparecidas. Estos mundos y sus historias
raleza creadora, que puede ser dura, pero jamás son nuestra responsabilidad: fueron hechos por hom-
absurda. Si es dura la época en que vivimos, tanto bres y por mujeres. No podemos olvidarlos sin conde-
más debemos quererla, empaparla de nuestro amor, narnos nosotros mismos a ser olvidados. Debemos
hasta que logremos desplazar las pesadas masas de mantener la historia para tener historia; somos los tes-
materia que ocultan la luz que brilla al otro lado." tigos del pasado para tener un futuro.
Y agregaba: ¿Sabré alguna vez quién y por qué habían matado
"El Paraguay es nuestra tierra nutricia-decía-. No a Bernardo? Más que una necesidad de justicia o de
podemos olvidarla. Es la raíz más profunda. Sin raí- venganza, siento una curiosidad ávida por conocer la
ces, somos una sombra ... " verdad, por saber los motivos que habían tenido para
No hay duda de que sobre determinadas personas hacer lo que habían hecho con Bernardo Aranda. Este
(mi padre y yo, por ejemplo) el Paraguay ejerce una crimen no se resolvió en décadas. Quedó en el miste-
atracción inevitable. rio para siempre.
28 29
Armando Almada Roche
111/1
Y UN ULMADO

Mis amigo m n: 1IIIIII"\I'.I'riencia,bastanparamodifi r


-Es inútil 1 q u. hacé s. Buscar respuestas sob r ,1
I
1 \1 1111'
dI 11a página.
crimen d Aranda después de 50 años, es absurdo. Te
meti t n un mundo fantástico. 111'111111111
I ma vida no existe sino en amalgama
Sin embargo, yo me acuerdo todavía como si hubi - ,111111,1 ldus. A veces pienso, cuánto más noble
ra sido el domingo pasado.; se agazapa en mí como 11 1111'),11 .1In v rdad en paz por deforme que sea. La
una bestia de interminable lomo para la caricia, es el I 11 10111 ulo 'B v rdad cuando permanece oculta, aun
dinosaurio que al despertar sigue allí, según la brevísi- I 1 1111' t\111. il de los poetas seniles y proféticos que
I

ma ficción de Augusto Monterroso. La muerte de un ti 1111111 ¡\ 1\ 1 las tierras nuevas todavía sin una gran
hombre, que es su única y última verdad, provoca 11"Ill'ion lit raria; que únicamente poseen una litera-
indefectiblemente una humareda de los más extrava- 1\11" in P , do y acaso sin futuro. ,
gantes y mentirosos elogios. La muerte es la misma ,'1 lo' critores y los artistas van a buscar lo fantas-
para todos, pero cada uno muere a su manera. La 11111 fu ira de la realidad, entre las nubes, es por falta
muerte de Aranda fue un obstáculo para mí. Como liv im ginación. Y sólo traen de allí un s~bprod~cto.
decía Blanc de Saint-Bonnet, "el hombre es el hijo del 1,) f ntástico, como otras materias preClosas, tiene
obstáculo". Todavía estoy esperando, como el conde- 1 1 r arrancado de las entrañas de la tierra, de la
I

nado a muerte en su celda, que se conceda o se denie- re lidad. La verdadera imaginación es algo completa-
gue el indulto. 1 nte distinto de la huida hacia lo irreal. Ninguna
Como decían las antiguas poéticas, la belleza y la f ultad del espíritu se hunde tanto ni profundiza
verdad son las principales cualidades de la obra lite- tanto como la imaginación: ésta es la gran buceado~a.
raria; pero el misterioso agrado es su vida misma. Generalmente se define lo fantástico como una VlO-
Este elemento, aunque último y decisivo, no es puro: lación de las leyes naturales, como la aparición de lo
lo informan, además del goce estético, sentimientos imposible. En mi opinión, no es nada de esto. Lo fan-
que la incalculable trama de las circunstancias ordena tástico es una manifestación de las leyes naturales, un
y matiza. La retórica del tiempo afecta imparcialmen- efecto del contacto con la realidad cuando ésta se per-
te al libro y al lector. A la vuelta de pocas generacio- cibe directamente y no filtrada por el sueño intelec-
nes, la escena más trivial posee los méritos de la leja- tual, por los hábitos, por los prejuicios, por los confor-
nía, del augurio o de la nostalgia. En el transcurso de mismos.
un siglo las obras cambian de género. Lo que era una
novela se convierte en un texto crítico o didáctico. Los
agrados de la erudición reemplazan a los de la lectu-
ra desinteresada; más que materia de lectura, el libro
llega a ser materia de estudio; más que de estudio, de
estudios. Aun los años de la vida humana, el progre-
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30
Armando Almada Roche
11111Y UN QUEMADO

11111' ¡\ onriquecerse, contraban dro-


4 111 1111. d l' I francés Ricord. Se iniciaba la era
I '1n mbién se amplifié6 fa aistorsión en
t 111' !lvl mercio. Los militares exigían (y con-
11 \11) IH'I'rni s de importación y de provisión de
La década de '60 I \ 1'¡\I'n su negocios más que los propios comer-
"lit' , l 01 I que se creó un grosero procedimiento
.11 11111'1 'l .n ia desleal. Sobresalía en estas "corridas"
11111 Itl i. ,1 ayudante del Comando en Jefe, mayor
~ comienzos de la década del '60 una nueva gene- 11. l' María Argaña. No se quedaba atrás otro de los
.:.' r~clOnde paraguayos tenían entre veinte y veintiséis -U,IJ¡II'I' ~. s castren s el tenie te o nel Patrici
anos de edad. Estaba recién instalada la Revolución ~~........., comandante del RI 14, amigo íntimo e
Cubana, luego llegarían The Beatles y la revolución h" 're 1Dictador. ,".
del rock & roll. Un poco antes había, tal vez mucho 1 .os militares y los malos políticos, que son casi
antes, ~abían llegado Bill Halley y Elvis Presley. No t od ,vienen empeñándose desde hace más de un
eran:,sm e~ba;,go, unos "~uchachos Vagos", ni esta- si lo en destruir nuestro hermoso país, ponerlo en
ban PerdI~?s:' eran los mgeniosos y rebeldes hijos li uidación y entregar sus chata ras a una potencia
de ~na nación aplastada por la dictadura; y aunque xtranjera.
veman de hogares pobres habían podido estudiar en Un 28 de ma de 1959 a policía montada de
el C?l~gio Nacional o en otras instituciones privadas Ramón Duarte Vera había atropellado con inusitada
u oficiales, Fuera como fuera, vivieron en medio de violencia una manifestación estudiantil que protesta-
una feliz miseria, de los riesgos de la represión cada ba contra la suba del pasaje en el transporte público
día más descarada a la sombra del estado de sitio. Es (de 3 a 5 guaraníes). La acción más salvaje ocurrió
bueno recordar el momento socio-histórico-político y cerca de la Plaza Italia, donde fue agredido por los
cultural de aquella década. agentes el legislador Miguel Ángel González
El Estado paraguayo había instaurado una dicta- Casabianca.
dura. El Estado paraguayo estaba vivo y era fuerte y En 1955 El Dictador había promulgado la Ley Nro.
ascendente y duro. Llevaba lu 'viendo 294 de Defensa de la Democracia, mediante la cual
con la mafia del narcotráfico, con los generales podía evitar o reprimir cualquier manifestación
corruptos, e n o ensmo el partido único; lle- popular contra el Gobierno, bajo el pretexto de com-
vaba un lu~tro siendo un Estado corrupto e incompe- batir al comunismo. Por dicha Ley, la pertenencia
ter:te, despilfarrando y malversando el dinero públi- "ostensible o secreta" de un individuo al Partido
co Impunemente; llevaba cinco años aceptando lo que Comunista era considerada delito. El anticomunismo
De Gaulle llamó -y no toleró- "el recreo": militares asomaba como una bandera del gobierno de El
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33
108 Y UN QUEMADO
Armando Almada Roche

Dictador. Empezó m una estratagema para atraer -l. Es algo que no pude r lv r. Mi
la atención nort am ricana y terminó siendo el punto j ve xiliado en Buenos Aires d sd la
principal d un ,t 't ma represivo que existió a través le or, no quiere volver a poner un pie en
de casi 35 añ de intolerancia política. . l ro le decís una palabra en contra del
El Dictador tomó muy en serio el anticomunismo y pone furioso.
d arrolló su paranoia, su obsesión persecutoria, con 1'1' LI 'r el tono falsamente rebelde y patriotero
base en los rojos de Moscú. Más tarde llegaría a crear t \¡ lo,' rimero s años de exilio: el "tono" del café
un original sistema de gobierno: Democracia sin comu- /1/'1'/11/, n Buenos Aires, una de nuestras "trincheras"
nismo. Cientos de paraguayos fueron capturados y di' r uniones clandestinas en las que incubábamos
llevados a las siniestras mazmorras de la Secreta. La uon heroicos de revolución y salvación nacional en
,operación de "limpieza anticomunista" terminó como 1\ u stro enrevesado dialecto hEPano-gua~ cfn
de costumbre en el más eso silencio nacional e ~ 'to a floresta0a lejana to~ada paraguay~, inae e-
internacional. En ese momento ya a ía mas de un I I que desorientaba y despistaba a los espIa~ de la
~ proscriptos. Unos cuantos más no importa- licía argentina. De cualquier modo, el cafe Berna
~masiado ni alteraban la estadística de los gran- muy pronto devino en uno de los puntos de encuen-
des números con la que se manejaba el tirano, incluso tro de los inmigrantes paraguayos de todas las clases.
en sus finanzas muy superiores a las del país. S mezclaban aquí tanto liberales como descontentos
colorados llenos de veneno y una inagotable esperan-
za de volver a casa para hacerles pagar a los que,
Dos sacudidas, y el avión aterrizó sin problemas, haciendo su propia jugada, habían tomado las rien-
carreteó por el cemento y dio al fin un giro para diri- das del poder. El lloriqueo nostálgico era la co~s~ante
girse hacia la terminal aérea de Asunción. Se abrió la en las mesas del Berna, donde los sabores tradIclOna-
portezuela y un tropel de amigos periodistas y fotó- les paraguayos se habían infiltrado: la sopa paraguaya
grafos se agolpó, brillaron los flashes, ya empezaban y la chipa ...
a fotografiarme como si fuera una estrella de cine. El Paraguay era un lugar del alma y, al partir, se la
Nada que ver. Apenas soy un escritor y periodista con habían llevado con ellos. La colonia paraguaya era, Y
cierta fama. es, una comunidad que siempre se había conservado
Al fin subí al coche de mi amigo Gilmer, también unida por las tradiciones y por la cultura. Muchos
periodista y mejor persona, que me llevaría a la ciu- vivían de la idea de un retorno siempre inminente, y
dad; y en breve recorrería las anchas y relucientes nunca terminaron de deshacer sus valijas. Pasaban los
carreteras que pasan delante de casas, casas nuevas, días como si siguieran viviendo en un Paraguay que
de nuevos ricos, y el increíble paisaje. se habían llevado con ellos. Su estilo de vida no había
-País hermoso el nuestro-dije, dejando escapar un cambiado: educaban a los hijos al estilo paraguayo,
suspiro-o ¡Amo al Paraguay! Desgraciadamente no mantenían viva la lengua guaraní. Nada debía per-
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34
Armando Almada Roche IIIN Y UN QUI MIIOO

derse. A su regr ,n ntirían ajenos a la ti Ud, 1111 1, '111.' hijos perdió? / i h Y -n tros
En el "pequeño Par uay" de Buenos Aires, aunqu ' It 111, "ti ist rrada / la valiente, abn da
algunas ilu ion parecían debilitarse, en su cotidia- 1 ,d l' q" -d . / Renacerá el Paraguay bajo el
neidad mant nían la versión mitificada de una vida I I \1111. / Alb rada triunfal que nuestra sangre
feliz, como lo era antes del exilio. Inventaban un pasa- \1 I"IHI -cid n dolor / y en surco feliz / Otra
do que nunca había existido, que nunca había sido I l' I,1" I ;, ,11 brador / Renacerá el Paraguay bajo el
idílico y tan paraguayo como imaginaban los exilia- l. ' 11 11" 1 los / Alborada triunfal, que nuestra sangre
dos. "'1'," / I~'1 cida en dolor / Y la patria será / Una
El exilio, efectivamente, es la peor de las enferme- 111d 1 ron a de amor".
dades que pueden atacar a un ser humano. El contac-
to con otros apestados no hace más que agravarla. No 10:11 un de los baños del café Berna se leía escrita en
es sólo la conjunción del cuerpo y del espíritu; es la l., 1 nr d sta frase: "La patria está donde se e u
degradación moral que un individuo puede sufrir a • ti F u blo". Firmado: un paraguayo,
límites extremos y que lo lleva a la locura, al crimen,
a los delirios místicos o políticos y finalmente al suici-
-------
"¡Ay,Paraguay-proseguí-, Paraguay mío, donde ha
dio físico o moral. Llega un momento en que el enfer- 1 ido mi hijo -como dice Rafael Barrett-, donde
mo deja de sufrir. Queda reducido a una sombra 1 cieron mis sueños fraternales de ideas nuevas, de
saciada y tranquila, lamentable y satisfecha en su libertad, de arte y de ciencia que yo creía posibles, -y
rozagante ruina, como la de los débiles mentales en creo aún, ¡sí!-en este pequeño jardín desolado, ¡no
los que ha desaparecido por completo la fuente de mueras', ¡no sucumbas! Haz en tus entrañas, de un
toda emoción, Huyendo de la muerte que nos pisaba golpe, por una hora, por un minuto, la justicia plena,
los talones, nos metió a la fuerza por el túnel del exi- radiante, y resucitarás como Lázaro,". .
lio. Una vida libre sin coerciones ni repreSIOnes,SIn el
Nosotros, los desterrados paraguayos cantábamos cáncer de la corrupción, es lo único que puede rege-
una canción llamada Renacerá el Paraguay, música de nerar a una sociedad enferma hasta los huesos.
Herminio Giménez y letra de Néstor Romero Apropósito, recuerdo una Carta abierta al, pueblo ~ara-
Valdovinos, que dice: "Se han quedado en silencio los guayo escrita por Roa Bastos, que alcanzo ~ pubhcar-
valles floridos / y los ranchos humildes en ruinas se en un diario de Asunción, planteaba al DIctador un
están / ya la aurora no encuentra por esos caminos / desafío: "Use usted su soberanía y su poder omnímo-
A la hermosa morena camino al ycuá. / Los sembra- do en un acto liberador para el pueblo todo de su país
dos sollozan la ausencia de espigas / y las nubes que y para usted mismo; el único y último acto ~e rescate
pasan parecen llorar / Al fuerte labriego de heroicas que puede todavía liberarlo del anatema I~famante
hazañas / y desterrado que añora, muy lejos el hogar. de la posteridad. Renuncie usted al absolutIsmo per-
/ Para qué los jazmines y la noche estrellada / si la sonal y devuelva el poder a la ciudadanía de la
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36
1\ In IIlrJ I\/m n, Roch
11/11Y UN QUEMADO

J 'l'l ública en 1. i)J1) libr ,fu ra de la repr i n


oacción de las arma ."
En suma, la idiota ingenuidad del reto no sirvió 6
sino como tema de uno de sus discursos "patrióticos".
"Uno de los bandidos subversivos-dijo El Dictador-
me exige desde el destierro que yo renuncie y me
vaya. Cómo no. Trato hecho. Yo entrego el poder a los
comunistas y me voy. ¡Que venga ese bandido a ocu- 108 Y un quemado
par mi puesto si tiene huevosl. ..¡Que venga el mismo
Stalin con su Ejército Rojol. .." Cien mil gargantas
aullaron en la Plaza de los Héroes durante horas bajo !\n t de presentar a Bernardo Aranda, tal como lo
el tórrido sol: ¡Patria o muerte! ...¡Estroner presidente! ... vi r última vez, conviene que registre algunos datos
"Paraguay-volví a decir-: lo amo ... pero no puedo el' 1, sus costumbres, su trabajo, sus amigos y de su
vivir en él. Sin embargo, sigue ejerciendo sobre mí mbiente general. Esa descripción es indisp~nsable
una fascinación difícil de resistir:" para una inteligencia adecuada del protagonista de
mi relato. Era, en primer lugar, un hombre que de~de
la juventud ha sentido profundamente que la VIda
fácil no es la mejor. ~r~~icioso y que nunca jse
daba por vencido y co\lSu pro~~
el u IC. uantos o conOCIan, nSI-
deraban un muchacho trabajador. a ''0
~n-.e n ciert - lleves brillantes con relumbres
e . Parece haberse fijado un plan e VI~a
de. etapas precisas y las iba cumpliendo. De sus
padres había heredado un difuso amor por la lectura.
Era una sorpresa encontrar en su "biblioteca" (dos
estantes forrados con papel de almacén) Robín Hood,
La cabaña del tío Ton, Tarzán de los monos, Sandokán y
Veinte mil leguas de viaje submarino, junto a las brillan-
tes colecciones de discos. También había allí esos
libros de inevitable procedencia americana y de títu-
los diversos, que puede resolverse en uno -"Como
conseguir amigos e influir sobre las per.sonas" de
Dale Carniege-, y ellos indicaban, por encima de l~s
38
dudosos resultados prometidos, cuáles eran las asp¡- /1
11,,,, HIClo1I1"lml Ro h 11'" 11110111Mili ()

'i nes de Bernard I\r n : tr b jar, triunf 1",1 1111"


1',1 '1II't' (1) ir hoacm rcnd rla".
ger a su familia, tener amigos, ser querido. N 1 111 vt-rdnd, fue sueño?".
en declarar que su primera virtud er ...----
cia: a segun al e me o o. 'I1I,'il111 '1 tiva.
~Ara:ncra: =a:eGi ~~@.-gefit@~@sun much h(1 1, 111\1.\ U u perdición", dijo. Si se hubie-
al gre, amable con todos un oca raro 1,.111 ,'1\ "'S no lo h~eran mam.do." Dirigió
" que lo iban a matar, Bernardo Arandz 1, 11111111\ In índice de uña pintada y exclamó:
estuvo en el cumpleaños de una amiga y luego se fu , 1,' 1'''II'll\ lu lo estuviera viendo cuando salió
con unos amigos, a cenar al Bar Carioca. Comió un ,,111,' \\ moto brillante. Le advertí que no se metiera
suculento "bife a los pobres", regado por varias cerve- 1\ 111, (' 1 m' onrió y me mostró sus hermosos dien-
zas más frías que las bolas de un pingüino, al decir de 1" . 11\ dijo: "Faltan pocos días, luego estaremos [un-
mi amiga Reina Orué de Paredes, y, de postre, queso 111 11"1'.1 si .mpre."
y dulce de membrillo, Un "vigilante", como lo llaman '1'1'1,\ y B rnardo estaban muy enamorados y hacía
en la Argentina. Había adquirido este gusto mientras -' 11 nI que eran novios. En principio iban a Vl-\7ir
vivió en Buenos Aires, y lo seguía manteniendo en I un 1 • Míño.Ios padres dela novia, en una cómoda y

Asunción, Había nacido un 12 de~ de 1933, ~ amplia casa de los alrededores de Cristo Rey, en la
4IIQ -----'

~oyos y Esteros,Yer.,a e~ siete ~- II Montevideo esquina Milano, para ser precisos.;


os: cuatro varones y tres mu·eres. Su m , ina 11Ahí andaba él", me dijo. "Siempre de pantalón
Va es e Aran I os estab: cri:ruie a teao~ y~e vaquero y botas tejanas, auténticas. Le gustaba vestir
~dre 16s ~~ana ~-erfnt*~...c icos. "~e bien y usaba perfumes caros. También me los regalaba
f. l' aire", di' o Perla Miño, a mí. Era demasiado joven para morir, de ademanes
~Ll2¡n:r:nE:!.tllJ.a... evocando 30 años después rme- fáciles, y en cada paso revelaba el propósito de hacer-
e muerte acia a e de septiembre de se sentir.~ el ambiente artístico, todo el mundo ~o
1~. "Nos íbamos a casar dentro e una semana, o sabe, abundan los casos de mariconería. Y las manco-
tenía listo mi ajuar, mi vestido de novia completo, y Í\erías de 1~ve!11~ o te~~o
las invitaciones impresas para repartirlas", me dijo-. t~inan en crímen~s. La gente decía que Bern do
"Su muerte me ha servido para descubrir lo fútil de era maricón" (Maricón es una palabra para connotar
todos los orgullos humanos y la dimensión exacta de algo peyorativo; por extensión un maricón es una per-
su insignificancia cósmica ante la potencia esencial de sona que no hay que tomar en serio, un objeto de risa,
lo eterno. Pensábamos irnos a vivir a Buenos Aires,
que a él tanto le gustaba. Soñaba con ella ... Sin embar-
r Sin excepción, maricón se usa como forma de desechar
a un gay como un tipo de persona incompleta y sin
go, se hizo la voluntad de Dios. Dios sabe lo que hace, valor) Así hablaba Perla Miño, en Buenos Aires, en la
por qué lo hace y para qué lo hace. Yo acepto la volun- casa del maestro Herminio Giménez y de su hermana
tad de Dios. No sólo no me rebelo contra ella, sino Victoria, en la calle Sarandí 1066, cerca de la Plaza del
40 41
Armando Almada Roche 111 ,11110111 MAllO

ongreso. Dejó escapar un suspiro: "Fu 1hornhn: ,1 I 1111 1I1 I'('nl)n r n, n a 1 -rn irdo,
mi vida ...Lo que da más rabia es que a lo v ir 11 It'lIl l•• IIIIt'l pr 'te r n bien. En las nv r -
culpables no les hicieron nada. Se quedaron lil n' I 1.. 1ilu tlS, .n casi toda la posteridad, la
limpios. La impunidad subsiste hasta hoy." 11' 111 IIIOll () d un dandy, o los indignados
Evidentemente, este diálogo sucedió en Bu 'lHl, I di' \llId J r cución, de un proceso, de una
Aires en una fecha determinada. I l. \111 11.'('. in t colectivo y cobarde-recuerdos
¿Por qué amamos? ¿Por qué dejamos de ame r I 1111 ,1.'l1t'lI olvi arse-ocultan el carácter verdadero
Benjamín Constant dice: Mi corazón se cansa de lo qur Idl' MIl '11 veces las biografías (espero que no
tiene y añora lo que no tiene. ¡Por qué nuestra conduct I 1) lIS hi storias de las literaturas nos descami-
ni siquiera obedece a las premisas de amar y de n 1\ \" '1 1I11I n a las obras originales (por pereza pre-
amar? Ignoramos nuestros sentimientos, pero n 1', 111111 1, 'r r úmenes y comentarios) y las tergiver-
nuestro corazón y tememos-todo es tan delicado-que lIt (t-u to a interpretación hay una desfiguración).
~lgú!l día, lo que dejamos caer se revele, cuando esté I H u l 'I1r rl porque la sociedad fue implacable con él

perdido irremisiblemente, como el amor verdadero.e] 1', 1111'1 fantasía metafísica demasiado feroz, como
que debió ser feliz, el que nos desgarra. Como lo des- dirra rges. Contemos exactamente lo que pasó esa
garraba a Perla. madrugada en la casa de Aranda. Esto acaso lo puede
Había en torno a Bernardo, lo recalco por enésima ti' ubrir un experto en criminología. Recordemos a
vez, algunas asociaciones de ideas que tendían, cuan- I i g t: Uno no sabe lo que ve; ve lo que sabe.
do no lo conocemos, a desacreditarlo: su admiración ¿Quién puede prever la intervención del azar en el
por el coraje, por la dulzura, por la alegría (el descon- orden natural de las cosas ... ? ¿Pero cuál es el orden
tento parece tan sabio, tan complejo); su preocupa- natural de las cosas ... ? Cada instante en la tierra per-
ción por su familia y su trabajo; su afición a inventar tenece al reino de lo insólito, de la catástrofe, del mila-
aventuras; el entusiasmo que despertó en personas de gro. El azar (tal es el nombre que nuestra inevitable
todas las clases sociales...Podría decir que era un ignorancia da al tejido infinito e incalculable de efec-
ídolo popular. ¿Era para tanto?, se preguntarán algu- tos y de causas) ha sido, entonces, muy injusto con él.
nos. Lo era. Doy fe. Los obstáculos que tuvo que sor- La cena en el Bar Carioca se había prolongado
tear no lograron empañar su dicha ni su vocación. hasta poco después de las doce y media pasadas. Más
Con inspirada paciencia, con perfecta fe en sí mismo, aún: dos de sus amigos, al verlo ligeramente borra-
con lúcida fortuna, Bernardo logró triunfar. Y aquí cho, se ofrecieron llevarlo en coche y le aconsejaron
quiero parafrasear una vez más a Wilde, que escribió: que dejara allí su moto y recogerlo al día siguiente,
"El público es prodigiosamente tolerante. Perdona hasta que fue asesinado cuarenta y cinco minutos des-
todo, excepto el genio". Y yo digo: El público, la pués, lo recordaban tambaleante pero alegre, y a ellos
gente, perdona todo, menos el éxito ajeno. También les comentó que era una noche muy hermosa. Nadie
escribió: "Vivo en el terror de que no me interpreten estaba seguro de que se refería a su próximo casa-
42 43
108 Y UN QUEMADO
Armando Almada Roche

mi nto. Muchos coincidían en el recuerdo de qu ' .'v 1II 1111" Ipll' 1"'11110 o, ser amadas, besadas, abrazadas,
veía muy feliz haciendo compras y que a cada r to : (' 111 1" 1.1 101" Bernardo Aranda. Aunque dicen qu
llegaba hasta la sastrería para probarse su traj l' 1111 11 f,11. t.111 1 mujeres sino los hombres. Se sospe- t

boda. Pero la mayoría estaba de acuerdo en qu , ( 1 h 1 Il'll' ... invertido.


l 1-1 --Il
veces, algo malo le ensombrecía el rostro, y que en I
instante de la desgracia su moto se le había quedad 1':11 quel tiempo se pasaba por las radios la publi-
dos veces antes de llegar a su casa. Contarían además I i 1,1 I una máquina de coser norteamericana, la
que aquella mañana había despertado aterido y ago- Now Yorker, que distribuía una conocida firma asun-
biado por un mal presentimiento. Justo esa noche, ll'n . La propaganda, cantada, decía:

cumplía mi trabajo de locutor suplente. A la una en Para coser hay una máquina sensacional, para bor-
punto se cortaba la transmisión de Radio Comuneros, I r hay una máquina sensacional, cose para adelante,
para retomarla de nuevo a las cinco de la mañana. Era para atrás, es la New Yorker, no existe otra
la forma de enfriar la planta ya que en ese tiempo no igual. ..
existía todavía la forma de refrigerarlos. Minutos Cuando Bernardo pasaba por las calles los mucha-
antes vino Bernardo y se llevó un disco de Bill Haley. chos se lo cantaban en clara alusión a su sexualidad.
Cuando me disponía a salir, a la 1.15, sentí una explo- Sin embargo, las burlas y los silbidos no lo tocaban.
sión en la casa contigua, que hizo temblar las paredes Veloz e indiferente en su moto Harley Davidson se
de la radio ... perdía en la ciudad. Esa máquina, me parece, le daba

r Bernardo Aranda, el paraguayo famoso en el


Paraguay por el tamaño de su verga y sus proezas de
insolencia. Era un hombre a quien perjudicaba la
prosperidad. Sin embargo, había algo en Aranda que
no sólo me desarmaba singularmente, sino que de
macho cabrío, tenía fama de hacer llorar a las burras manera maravillosa me conmovía y desconcertaba.
del Mercado 4; virtudes y defectos iban parejos y "La felicidad busca la luz", solía decirme, "por eso
sufría un frenesí fornicatorio, la necesidad de acostar juzgamos que el mundo es alegre; pero el dolor se
mujeres en la cama para convencerse de su virilidad. esconde en la soledad, por eso juzgamos que el dolor
Parecía el favorito de los dioses: lindo, joven, apuesto, no existe". Y cuando estaba entonado decía: "Las
fuerte, sano, feliz. Tomaba el mejor whisky y se cogía cosas bajas deben volver a encontrarse en las cosas
a las putas más complacientes, todas las puertas se le altas, aunque en otro estado". Todo un filósofo o un
abrían. Se inventaban haberlo visto, hablado con él, poeta.
en la radio, en la calle, en los bailes, en las fiestas Tanto cierto es, y a la vez tan terrible, que hasta
patronales, y, cuando ya se atrevían a decir estas cosas cierto punto el pensamiento o el espectáculo de la
-ruborizadas, asustadas, sabiendo que era pecar de pena atrae nuestros mejores sentimientos, pero algu-
palabra y pensamiento y que tendrían que confesarlo nos casos especiales no van más allá. Se equivocan
al cura en la misa del domingo-se secreteaban, qué quienes afirman que esto se debe al natural egoísmo
44 45
Armando Almada Roche
)

del corazón humano. Más bien viene de ci rt d!' I I .11' 1;1I 'r istencia de una f bic jn ti-
peranza de remediar un mal orgánico yexc si tl ',,,,,.III,,.IUH 11 ! lQ~' homosexuales de llD fun~
cuando se percibe que esa piedad no lleva a un H( H ( I J 01 )~tendidor que rechazaba V---..
rro efectivo, el sentido común ordena al alma lib '1'.1 I I dlf¡'fCn.tc y se cebaba enlos más vulnera-:=".
se de ella. l'I\I'S no se ajustasen El les cª,~on€e d€ la
Además de locutor y animador era un consum d: I
bailarín. No hacía mucho, poco antes de su mu rt , 111 IIpu'llos s juveniles Bernardo no se mostra-
ganó el Primer Premio en un concurso de rock In roll 1111 11'. "do n profundizar otras relaciones que fue-
en el Estadio Comuneros, organizado por Radio 2P 9; 11 .11 I ;lII,í los Miño y de algunos pocos conoci-
l~ transmisión de la fiesta estuvo a cargo de Celestin !tI dl,ll urri . Era un muchacho educado, cuidadoso
Alvarez y Juan Bernabé y duró dos semanas para dar 11 111. moda 1 s y respetuoso en el trato, pero introver-
cabida a participantes de los más alejados lugares. 'ltlll lJ 11 ía debió dejar de lado esa natural timidez.
Cada noche acudían miles de personas para apoyar y "'1 111") vulgar discusión de barajas, un adversario
aplaudir a sus favoritos. El rack, nueva y revoluciona- 11I1~ () t' duda su hombría. Bernardo se puso de pie, se
ria música, estaba haciendo furor en el mundo y había .11I'i() la bragueta, se valió de las dos manos para dejar
llegado al Paraguay con éxito arrollador. Y Bernardo .11 nir todo lo que guardaba dentro de su pantalón y
Aranda era uno de sus máximos exponentes. Como si lo ti positó, manso y pesado, sobre la mesa. La barra
tuviera las articulaciones sueltas, sin ninguna dificul- t¡u dó pudorosamente conmovida y fascinada con
tad lanzaba a su compañera de baile hacia el techo, le gesto. Imaginen: sorpresa, consternación.
daba una voltereta de acróbata en el aire y la recogía La pinta de Bernardo me recuerda la de Carlos
a ras del suelo, justo cuando iba a partirle la nuca. Se ardel, sin exagerar. Morocho de ojos verdes, de
encontraba dando saltos ornamentales, alzada, arras- nariz y boca perfectas, dentadura blanquísima, de
trada, vapuleada y sacudida por Bernardo, que a cabellos negros y ondeados, y de estatura regular,
estas alturas se había quitado el saco a cuadros y la tirando a petiso. Lo único en su contra. Locutor y ani-
corbata mariposa. En el concurso sacó el Primer mador estrella de Radio Comuneros, poseía un caris-
Premio, el Segundo no recuerdo quién y el Tercero, ma muy especial que atraía a la~ personas y, especial-
quien esto escribe, que venía pisándole los talones a mente, al público. Era un conversador infinito, de una
mi amigo y compañero de trabajo, en lo que al baile se inteligencia verbal deslumbrante, un aventurero de la
refiere. No lo digo por vanidad, pero registro el hecho imaginación que inventaba realidades inverosímiles
de que mis actitudes de bailarín no eran desdeñados que él mismo terminaba por creer. Había abandonado
por el público. El tenía veintiséis años y yo dieciséis. los estudios secundarios para ayudar a la familia.
En ese concurso conocí a algunos homosexuales y me También debo decir, o recalcar, por sus méritos pro-
di cuenta que no eran demonios encarnados, como pios, Bernardo Aranda era alegre y pacífico, y de cora-
me habían dicho, ~ceptando también a las les- zón fácil. Sus admiradoras y admiradores lo seguían
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47

--=- -~ --
111" Y lJI~ QU MAO

a todas par, ama acrecentaba día a dí y (O. h)


lo hací e ni~ado de Juan Bernabé su pr l' '1(11 7
~seg' voz del ueblo, se su oníá),"su am nl('
"Este rumor lo sabía todo Asunción bía e a o el
is oídos. Yono a... ernardo era conscient
estar en una situación sospechosa, pero no tuvo val,'
para revelarme la verdad. Vivía en un clima de inmi- ¡""'O por Ignacio Sánchez Mejía
nencia, como una tormenta que se ve venir en el hori-
zonte", recordaba Perla Miño. Además estaba a
punto de lanzarse como cantante. Su voz hermosa
IlellHlo cubrió que esa gente no era lo que él
ca~tivab.a a los oyentes. Su timbre dulce y recio al
111'111, qui ' alir. Se dio cuenta que estaba metido en
mismo tiempo consiguió catapultarlo a la cresta de la
fama. El público lo seguía y sólo querían escucharlo a 1\>,,\1' 'Ií zr o. Eso, al menos, lo entiendo. Lo que no
l' l (In r nde es por qué lo mataron. y de esa manera.
él, en especial las mujeres, a pesar de que existían
qu 1 tiempo vivieron unos d~as cercanos a ~a
otros locutores de voz atrayente. Se había formado de
d y la armonía perfecta, y aSI los conservana
la nada, desde abajo, y escaló el peldaño más alto a
l' .rl n el recuerdo, convertidos en el mayor tesoro
que puede aspirar una persona. Poseía talento verda-
dero. En la radio entró como auxiliar y fue escalando. d \ U memoria. Me decía:
lía recitarme este poema de memoria, que no sé
Era ~mbicioso, quería llegar a toda costa, a cualquier
preoo. y l~ estaba consiguiendo. Pero siempre asisti- quién es:
do y agraciado de honesta observación. Era un hom- Al promediar la tarde de aquel día,
bre de espléndidas amarguras. Diré más: de la amar- Cuando iba mi habitual adiós a darte,
gura más ardiente y más difícil, la que se lleva bien Fue una vaga congoja de dejarte
con la pasión y hasta con el cariño. Lo que me hizo saber que te quería.
-Se arrepentiría de haberse mezclado con inverti-
dos-arriesgó Perla-.~escendió en los rincones menos
lumi i Con sus manos palpó otra>
g~ografía. otro mu~tinto al nuestro, cuan o se
~~aminar las calles delpU~rto, las plazas má~
~-
oscuras- --------

48
108 Y UN QUEMADO
Armando Almada Roche

111 ti lj y, de inmediato, se sinti supe-

11 dI' B 'rnardo Aranda me recuerda a la vida


·asmas. Se reun' r en lugares
1 1.1 l.or . A Larca lo admiro por más de un
cre os y aleja Reuniones en las que participaban
ersona]es más inimaginables: políticos, periodis- 11 11, IHII' su letras, por su lucha de forma activ~
11111' el In1nquismo, por defender su homosexualI-
tas, escr~tores, artistas plásticos, abogados, grandes
personalidades de la banca y el comercio. Hasta algu- 1,,1, ,1111\ [u upusiera la muerte.
nos purp ados de la Iglesia. e estos encuentros
spiritual del homosexual se enfrenta, en el
~~~~~~~~~==~~~~~~~~~~~.~
clandestin misteriosos, decíari," ~s*e~ttt:~Tfa:-:t::rffl
11\.11 o la sociedad regida por la Norma heterose-
. 1 ue er ardo Aranda.
Una vez me contó, entre copa y copa, como había lid \ P triarcal, a específicos peligros. Como r:~ exis-
t '1\ I r digmas positivos para el eros homoerotlCo, la
entrado en el mundo de los homosexuales. Uno de los
ti iHl ncia homosexual se gesta en la entraña de una
capos del grupo le dijo:
l rampa mortal: la táctica vinculación que va esta~le-
-Me alegro que te unas a nosotros. Pero debo recor-
i "ndose en el inconsciente entre cuerpo, goce, vida
darte algo más ...No te estamos invitando a participar
ti los sentidos, erotismo, por un lado, y, por otro,
de. un club social. Si decides entrar, nunca podrás
salir. Ynunca significa nunca. ¿Está claro?, ¿de verdad tanismo, imagen bufonesca de la atracción ha~ia
estarías dispuesto a cumplir cualquier deseo nuestro, personas del mismo sexo, criminalidad latente, malig-
hacer cualquier sacrificio, como decís, incluso cosas nidad radical, dicen.
que ?tros hombres sin nuestras convicciones pueden Por ejemplo, Manuel Puig, teoriza sobre la hom?-
considerar amorales y hasta criminales? sexualidad en las notas al pie de El beso de la muier
Bernardo sintió que se hundía en un lodo absorben- araña. Puig obliga al lector a asociar el discurso an~lí-
tico de las notas con el diálogo arriba" entre Molina
11
te. ~ra como si la ~angre se fugara del cuerpo y lo deja-
ra sm calor. Penso que a Ramón, un amigo, le habrían y Arregui, a la vez que se burla de la ret~rica ~el
secreto en la última nota, en la cual el autor, dísfrazan-
hecho la misma interrogación y no le fue difícil adivi-
nar cuál había sido la respuesta. La falta de dinero el dose de mujer, habla a través de una. doctora dan~sa
inventada, Anneli Taube. Manuel Puig y, en espeCIal,
afán de triunfar, su gran sueño, por las cuales había
El beso de la mujer araña-y el éxito del que gozar~n sus
luchado, le parecieron de pronto otras de esas fantasí-
personajes en sus distintos avatares en la narra~Iva.,el
as románticas: palabras. La verdad, toda la verdad,
teatro, el cine y la comedia musical-han contn~Uldo
estaba encerrada en la pregunta hecha por aquel
más que cualquier otro autor o texto latinoan:encano
enviado de la logia que, para reclutar postulantes,
a generar, enriquecer y diversificar las diSCUSIOnes en
practicaba una excesiva generosidad, incluso con sus
torno al tema homosexual. Entre los nombres de
más queridos reclutas. Su ascenso a aquel nivel íntimo
homosexuales famosos, entre el público latinoameri-
significaría convertirse en mucho más que un locutor. 51
50
I\rm ncfo I\lmnda Roche
11111Y UN QUEMADO

'01/1 ,figura R inald Al" mas, Severo Sarduy, Né t r


111.1 '1111\ 1 poetisa chilena mantuv una
1erlongher, Ramos Otero, José Donoso, "el obscen
11111111 '1\ t '11 durante años con la intelectual
pájar de la noche" (bisexual), Virgilio Piñera, IUlt· •••,dlll , 1,111.1 Iris Dana.
Lezama Lima, Manuel Puig-a pesar de que, paradóji-
ti 1 '1\ 11j '1' S guardaron por años el secreto
camente, él negaba la existencia de identidades homo-
11 1 ,1" i n personal. El deceso de Dana se pro-
sexual y heterosexual.
11 tt 1\ ()() . Fue entonces cuando una sobrina suya
Entre los escritores que se han definido abierta-
", 11.,,,11',1 pr fusa correspondencia entre su tía y la
mente como homosexuales o que han incorporado
1 1 111" ,1 '1 la que queda en evidencia el vínculo sen-
explícitamente la temática gay en su obra, cabe men-
111111'111,11 lU la que las unía. A partir de estasreferen-
cionar a Armando Rojas Guardia. Tanto en sus ensa-
1111 101 re lizadora María Elena Word elaboró el docu-
yos, desde El dios de la intemperie (1985) hasta El cali- I ,

1111'111,11 n el que se revela el que fue, durante deca-


doscopio de Hermes (1989), como en su poesía, Rojas
,1 1" 1 creto mejor guardado de una de las más
Guardia ha fomentado en Venezuela una reflexión
>'I'oIn s poetisas que tuvo América Latina en el siglo
intensa sobre los vínculos entre la homosexualidad y
. gún se cuenta, Mistral temía perder una pen-
otros aspectos de la vida, y sobre el modo en que la
,i n del gobierno chileno y sus colaboraciones con
homosexualidad declarada puede llegar a formar
Ii rios de la región si revelaba su "misterio".
parte de una cosmovisión compleja. Rojas ha plantea-
(R copilación de Adrián Cattivelli, aparecida en la
do esta discusión desde el terreno de la religión (más
r vista de ABC, Asunción Paraguay).
específicamente, desde una conexión con la iglesia
católica), una esfera poco frecuente para este tipo de
Ahora, volviendo de nuevo a Lorca, a Manuel
debates en América Latina. De hecho, su literatura
Puig, a Reinaldo Arenas, a medida que este libro llega
puede ser inscripta en la rica tradición de la literatura a su fin, en virtud de las vidas que llevaron, de la
confesional.
naturaleza de sus logros y de la sustancial contribu-
Por ejemplo, la poeta Lucila Godoy Alcayata, más
ción para alterar y expandir la conciencia e nuestra
conocida como Gabriela Mistral (1889-1957), fue la
cultura, se aparecen como lo exactamente opuesto a lo
primera mujer latinoamericana en ganar el Premio
que se supone que debe ser y hacer un maricón. Puig,
Nobel de Literatura, en 1945. Durante décadas se
Larca y Arenas escogieron vivir vidas homosexuales
creyó que era una mujer retraída, "una señora asexua-
y escribir obras homosexuales, cuando hac~r. eso era
da y triste que escribió rondas de niños para todos los una transgresión increíble. Al hacer lo que hicieron, al
hijos que no pudo t~ner", comenta Carolina Rojas en mantenerse fieles a lo que eran, abrieron el camino a
la revista cultural "N", del diario argentino Clarín.
todos los homosexuales latinos que han seguido sus
La realidad, sin embargo, no podía ser más distin- pasos. Y lo hicieron, ahora lo veo cl~ramente, al.desa-
ta. Pocas semanas atrás, se estrenó en Chile el docu- fiar dos grandes males de nuestro siglo: el marxismo-
mental Locas mujeres, que narra a través de documen- leninismo intransigente y el fascismo totalitario.
52
53
Armando Almada Roche IIIK 111111111MAIl'

Parece irónico que hombres cuyas vidas t rmin.i


ron trágicamente (como Bernardo Aranda) apar Z "\11, 8
al final, como vencedores, como unos de los ciud 1,)
nos con más talento de su tiempo. A Carcía Larca I(
conocí por su obra, al igual que a Reinaldo Arena I

pero a Manuel Puig, a quien tuve el privilegio d '


conocer íntimamente y llegar a ser su amigo, están I t,raham Lincoln era gay?
entre los seres humanos más nobles que haya conoci-
do. Eran inflexibles respecto a sus creencias, y éstas
estaban ligadas al destino de los que eran oprimidos 1 !t. 1111 IÍ, xactamente, la noticia aparecida en
y sufrían persecución en sus países. En definitiva eran I ,,1/ 111, IH bada 15 de enero de 2005
escritores comprometidos que desafían la definición
de lo que se supone que debe ser un homosexual. braham Lincoln era gay?
A cada hoja iluminada por el sol, a cada gota de llu- 1Ilst ria
via en la mejilla de una muchacha que sueñe en el l lind Pomeraniec
amor, a cada beso, a cada sonrisa, el Discriminador se
retorcerá de rencor en su paraíso, canonizado por los No es que antes no se hubiera hablado del asunto,
próceres de las Buenas Costumbres, útil a todos los p ro ahora tomó otro color. Un libro reciente El
que fusilan y torturan en nombre del odio a la vida, a mundo íntimo de Abraham Lincoln, aporta nuevas
todos aquellos incapaces de comprender que el amor evidencias sobre la supuesta condición homosexual
y su instancia sexual, en todas sus formas, sus exce- del padre del Partido Republicano e ícono mayor del
sos, sus crímenes, sus desastres, sus aberraciones y abolicionismo. El debate sobre las sábanas de Abe, el /1

sus escándalos, en todas sus posturas, sus impoten- honesto" se reabre justo cuando los republicanos más
cias, sus fantasías, en todos los arcoiris de la lujuria, recalcitrantes profundizan su guerra contra los
con todas sus variantes, aun las más delirantes y las matrimonios de personas del mismo sexo y, por
más extraviadas, es siempre el don supremo, descen- supuesto, promete más de un capítulo sabroso.
so en la profundidad del ser, la máxima posibilidad Las sospechas sobre el vínculo entre Lincoln y
de la aventura humana. [oshua Speed, su amigo de la juventud, estuvieron
presentes en las páginas de varios de sus biógrafo~,
desde el libro de Carl Sandburg (1926)-que la descri-
bía como "una relación de puntos suaves como viole-
tas de mayo" -en adelante.
Que los muchachos compartieron cama en
Springfield, Illinois, está probado. Que lo hicieron a
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54
Arm nue I\lmod, Roche 111" 111' ()UI MAOO

I artir de 1837 y P r u tr ños!, también. Lo m iHIlH I


j 1I11I1t11 " d Lincoln, un '110' con
ocurre con las cartas n las que ambos intercambia ron , 11 I H \ 1, n New Salem. Según ripp,
temores y consejos (y pánico) cuando Speed se traslr I 1I I I·III~'ir) los muslos del barbado políti-
dó a otra ciudad para casarse. Pero ahora, todo '\ 1"" I It' ltl como "los más perfectos que la
material-y más-aparece desplegado en un ensayo lIle 1,,1 I'lIl'da dar". "Creo que Lincoln tuvo rela-
escrito por Clarence A. Tripp, famoso sexólogo qu' 111111\11, ' u 1 s con varios hombres, pero fue en
colaboró con el no menos famoso Informe Kinsey I tll 01 01 n te de que la palabra homosexual se
sobre el comportamiento sexual, que tanta urticaria , I 1IIIIt'I.\ lomo algo definitorio", dijo entrando en
provocó entre los norteamericanos en los 40. 1'11" ,.1 iun 's algo más sutiles Jean Baker, la autora de
Tripp, un influyente escritor gay, muerto a los 83 1111.1 "lO 'rafí de Mary Todd.
años, dos semanas después de terminar su libro, en el I ,tI, on ptos de su madrastra también fueron
que trabajó durante 14 años. Su versión del vínculo 'L .Idos para confirmar su condición de gayo Sarah
Lincoln / Speed es uno de los puntos fuertes de su ISlI. I - Lincoln había dicho alguna vez que el
ensayo, pero no menos que su relato del romance de 11111 -h cho "no era muy afecto a las mujeres". Que fue
Lincoln con David Derickson, el jefe de la custodia, I (lb rr a los 9 años, que se rodeaba de hombres; que
a partir de 1862. lo asesores le inventaron un romance temprano con
El buen mozo de Derickson era más joven y com- una chica para acallar rumores, todo, todo, figura en
partía su lecho en la residencia oficial de verano cuan- 1 libro de Tripp. Un baldazo de agua fría para los
do la esposa de Lincoln y madre de sus cuatro hijos, ardientes batallas que sostienen los republicanos que
Mary Todd, no estaba. Estaba casado y era padre de volvieron a votar a Bush, entre otras cosas, por su
9 hijos, lo cual no fue obstáculo para que usara los cal- firme oposición al matrimonio gayo
zones de dormir del presidente, algo de lo que han
dado fe testigos de la época, según distintos docu- Existe la creencia generalizada que la psicología
mentos. funciona como cuerpo independiente de las normas y
prejuicios sociales expresados, moral o legalmente,
Perfil por la Iglesia y el Estado, es decir que los estudios y
conclusiones psicológicos no responden ni están
Abrahan Lincoln nació en 1809 en Kentucky, de influencia dos por los conceptos más clásicos y tradi-
familia humilde. Ya siendo abogado, en 1846 fue elec- cionales a los que está sujeta nuestra cultura.
to miembro del Congreso. Llegó a la presidencia en Haciendo un estudio comparativo podemos observar
1860. Tres años después, en plena guerra civil, declaró que la psicología no es sino una reafirmación de la
la emancipación de los negros, y se proponía darles moral judeocristiana y de las leyes vigentes ya que
derecho a voto en 1865, cuando, tras ganar la reelec- "coincidentemente", respecto a la homosexualidad,
ción, fue asesinado a tiros por un actor, en un teatro. los cánones morales sostenidos por la psicología son
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A,m ndo Almada Roche 111" Y UN Q,U Mi\OO

10 mismos cánon s m ral s que los sostenid . 11111 I \ .11' 1,1 In ralidad sexual, cuy n e-
Ig~esi~y ,el Estado. Las similitudes entre psi IOI',ld, 1I1I1I'lltO d la homosexualidad, ha sido
psiquiatría y religión suelen ser más reales qu np \ di'. dc' los tiempos de Sodoma y
rentes. Y no se trata de que la religión le haya ac nl.\ 1111111 íl toma de un inminente desastre
do algún tipo de concesión a la psicología y a la psl .11 qu 1 Señor destruyó a Sodoma y
quiatría. Si emprendemos un análisis comparativo 11 1\1", oír modo de decir que la sociedad se
entre la concepción religiosa de la homosexualidad y "11111/1" 1'000t[ula gente era perversa". A Lowen,
las teorías psicológicas y psiquiátricas, veremos qu \ 1"1111 Id nort americano, exalumno de Wilhelm
estás últimas están, no sólo hondamente influencia- 1 11, di' ,1:11" que "todas las formas de conducta
das por la moral judeocristiana, sino profundamente 11 " dl'HVi da son enfermedades emocionales. Las
apegadas a ésta. Las diferencias fundamentales ente l' '1 IIIIIIH nas no tienen ni el deseo ni la necesidad
psiquiatría, psicología y religión no van más allá de l., .ihord r tales prácticas. Entre estas desviaciones
los límites de una simple terminología. Lo que en reli- 1111 111 o 1 homosexualidad. Es inhumano castigar a
gión se denomina "abominación" o "pecado contra 1111 cnf rmo en razón de su enfermedad. Esto espe-
natura", en psicología suele llamarse "regresión psi- .'i,,11 nte cierto con respecto a la homosexualidad.
cosexual" o "fijación pregenital". A veces hasta en la l' 'r i bien esta conducta no puede considerarse
terminología se dan la mano. La palabra "perversión" 1\ almente objetable, tampoco puede verse moral-
es usada en común tanto por religiosos como por los m nte correcta. La moral y la salud marchan juntas.
psicólogos. G. Siegmund, un sacerdote alemán, ver- La ofensa a la moral afecta la dignidad del hombre, y
dadero ejemplar del fanatismo religioso medieval- n este sentido profundo, todos los tipos de enferme-
aunque sea contemporáneo-dijo sobre André Gide: dad emocional son moralmente ofensivos". A esto
"Gide se dio perfecta cuenta que había caído en las agregaremos lo de un prestigioso médico francés:
garras de Satán; y que el demonio, con su poder des- "Aparte de la erotomanía, se encuentran desórdenes
tructivo, es una terrible realidad". El mismo autor, mentales con aberración de los instintos. Entonces la
más adelante declara: "Cuando Freud fundó la lesbiana muestra una constitución anormal con dege-
moderna ciencia de la sexualidad (???), puso también neración del sentido moral, familiar y social"
la piedra fundamental para la comprensión de las (Lorand).
modernas perversiones (como si la homosexualidad Con escasas variantes, Freud reprodujo el esquema
fuese un invento de nuestro siglo). Aunque Freud es judeocristiano sobre el coito, considerándolo "sano"
una personalidad muy discutida, sin embargo hemos solamente entre el hombre y la mujer y mientras posi-
de admitir que sus investigaciones pertenecen a lo bilite la reproducción, y tachando de enfermo o per-
mejor, y casi diríamos definitivo sobre el tema". verso a todo aquello que no responda a sus fines
Paralelamente a estas palabras citaremos la de un psi- estrictamente reproductivos, más enfermo y más per-
quiatra que trabajó al lado de Freud por la década del verso cuanto más se aleje de la reproducción. De esta
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- -~-

AI/n 111(10Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

manera Freud 11 a tolerar la relación urogenital IIh"III.lllIl'lll.d, la fuerzas armadas, los ha pitales
entre el hombre y la mujer en tanto y en cuanto for- 111'1 ti •• ' y mentales, etc."
men parte de los juegos sexuales tendientes al fin últi- I J 111) 1 \ los mecanismos centrales a los que acude la
mo de la procreación. IIIII,IIi.l ra mantenerse corno institución es la forma-
Es común considerar a la familia corno un organis- 111111 ti una conciencia culposa. ¿De dónde nace esta
mo cuya constitución y perpetuidad son inevitables, Id I ¡IlI"? En tanto la socialización-adiestramiento-del
atemporales y universales. Este pequeño núcleo for- 1111 tl ' basa en la represión de los instintos sexuales-
r:
mado or el padre-varón, madre-mujer y un número qtll', más allá del aparato genital, se hallan indiferen-
determmado-o no- de hijos, es la célula tradicional 1 11' 1 Y esparcidos por todo el cuerpo-él o ella apren-
sobre la que se ha venido bosquejando la sociedad 11I ( ver su propio cuerpo-y el de los demás-corno
desde h~ce ;n~lenios. Sin embargo, el fenómeno pura- ,,1, sucio y pecaminoso. De esta manera el niño pasa
mente bIOlogI~O de la fecundación de la mujer por ,\ nvertirse en algo sucio, malo, que debe ser limpia-
r: arte del varon-hecho que perpetua la especie-no
~ y corregido. Este atroz conflicto entre lo que uno es
h:ne nada que ver con la cantidad de ritos y cererno- y lo que uno debe ser para la sociedad de opresión a la
mas que rodean ese fenómeno biológico, corno ser el ual debe adaptarse, se halla en el fondo de todo sen-
matrimonio, la dominación por parte del varón sobre timiento de culpa. El argumento "nosotros todo lo
la mujer y los hijos, la existencia de toda una estructu- hicimos por vos y vos salís maricón, así nos pagás,
ra patriarcal. La constitución de la familia tal cual se desagradecido" es siempre paralizante si uno no sabe
presenta ant~ nuestros ojos no es otra cosa que un que lo que realmente han hecho es reprimirlo en toda
grupo sometido a un proceso de socialización, o sea su potencialidad creadora corno ser humano hasta
d.~ un lento aprendizaje, de una progresiva educa- donde ellos han podido.
c~~n, de una clandestina asimilación por parte del La familia eS,J;omo institución, repetimos, un apa-
runo y / o la niña para ser adaptado a un sistema rato del Estado, y su habilidad reside en no aparecer
autoritario, base fundamental para el sostenimiento como opresiva sino-incluso- corno placentera. Pero,
de un~ soci~dad clasista. Según D. Cooper "esta tanto histórica corno etimológicamente, no representa
porencía reside en su función de intermediación sino ~IJ,idad de producción.
s.ocial. En cualquier sociedad de explotación, la fami- Familia, en latín, era la palabra para designar al
ha refu~rza el poder efectivo de la clase gobernante conjunto de esclavos, mujeres, niños, sometidos a la
proporcIOnando una forma paradigmática fácilmente autoridad de un padre. El padre era el elemento
controlable para todas las instituciones sociales. Y así dominador de ese núcleo y todos debían obedecerle y
es corno encontramos la forma de la familia replicada respetarle. El trabajo en conjunto de los individuos
en las estructuras sociales de la fábrica, el sindicato, la que componían la familia pertenecía a este jefe de uni-
escuela (primaria y secundaria), la universidad, la dad o padre.
gran empresa, los partidos políticos y el aparato La homosexualidad, por supuesto, rompe de hecho
60
61
I\fln nejo I\lmada Roche 108 Y UN QUEMADO

.on toda idea clá i a d familia y ambos se convicru-n


e~ estilos diam tralmente opuestos cuyo enfr nl.: 9
miento es inevitable: el surgimiento de uno de J lo
prov~ca instantáneamente el desequilibrio del otr .
YaTnm?os ha ?icho que lila cuestión de la prevención
ha sus~Itad? dIvergencia de opiniones. Para alguno
el medio mas po~eroso para obstaculizar la aparición Judaísmo y homosexualidad
de la homosexualIdad es intensificar la armonía fami-
liar".
rry Dov Schwartz

B rry Dov Schwartz es rabino del templo E' nai


'h 10m,Rocville Centre, Nueva York.
Tomado de las actas de la Convención de la
Rabbinical Assebly, Vol. XL, 1978.

La actitud religiosa ante la homosexualidad, ha lle-


gado a ser el mayor problema de los últimos años.
¿Debe considerarse la homosexualidad un crimen,
una enfermedad o un "modo alternativo de conduc-
ta"? Mientras la mayoría de las sectas cristianas están
luchando activamente con esta cuestión, el judaísmo
hasta recientemente apenas lo consideró.
Cualquiera haya sido el caso en el pasado, la
homosexualidad es hoy un problema judío; más y
más el homosexual judío "está saliendo a la superfi-
cie" y rechaza esconder su identidad homosexual o su
vinculación al judaísmo. Por eso el problema de la
homosexualidad debe ser enfrentado por los religio-
sos judíos y la acción comunitaria. Sugiero que toda
evaluación comience con la comprensión de nuestra
literatura halájica al respecto.
Son pocas las referencias bíblicas a la homosexuali-
dad. La Torá (Levítico 18: 20; 20: 13) condena tal acto
62
63
11111V UN QU MADO
Armando Almada Roche

1111di'
11 11 r des con reputación d bu na
c~mo toevá (abominación). Ninguna otra legislaci n
1 1\1" ,l. I hoso de haber tenido contacto
directa contra la homosexualidad puede hallarse. En
u.rl vlln un joven eunuco. Es interesante que
Deuteronomio 23: 18 hay una posible referencia qu
,'1\ 111 Biblia el acto homosexual se denomma
~epende del significado exacto de kadesh. Alguno
mterpretan a kadesh. corno homosexual. Otros creen '" II~III 11,/11I, l material halájico habla de mishkao
que no se trata de homosexual exclusivamente, sino utu, 1\\1 '('1 1 r ferencia bíblica indica acto heterose-
del varón que vende sus servicios a cualquier hombre "11.
o mujer y consagra el dinero obtenido al servicio de l'llldt\l'm¡h nseña que rabí Judá prohibió a dos sol-
su deidad. Y hay autoridades que interpretan el versí- 11'111dml ir bajo la misma manta por el temor a que
11,1111'1,1 \ \ nducir a una tentación homosexual. De
culo literalmente, concluyendo que se trata de un
sujeto despreciable. 111.dq\li r modo los sabios lo autoriza~on, porque la
En realidad no hay evidencia suficiente para usar \1I111)()' ualidad era tan rara entre los JUdlOS,que tal
tal versículo como referencia contra la homosexuali- "'gi:\ i n preventiva se conside~? innece~ari~ ..Este
, dI .ri fue codificado como halajá por MaImorudes.
dad. Asimismo en Deuteronomio 22:5 ("Una mujer no
. in mbargo unos cuatrocientos años más tarde, ~abí
se pondrá vestidura de hombre y el hombre no se ves-
tirá con vestidos de mujer"), no delinea claramente [os \f Caro previno sobre el estar solo con otro varon a
, usa de la lujuria prevalente "en nuestros tiempos".
una conducta homosexual. Puede significar que los
rca de cien años más tarde rabí Ioel Sirkes retroce-
homosexuales tenían el hábito de ataviarse con vesti-
di a la reglamentación original y suspendió la prohi-
duras del sexo opuesto, o puede significar legítima-
bición de la reunión de hombres solos, porque los
mente que lo~ varones se vestían a veces corno muje-
res, para dedicarse a relaciones promiscuas. Aun en actos obscenos eran inauditos en la judería polaca.
términos d~ esta última acepción-promiscuidad y Por cierto un distinguido contemporáneo de rabí
homosexualidad-la decisión en vigor no es uniforme. Josef Caro, rabí Solomom Luria, fue más lejos y decla-
Por eso rabí Judá Hajasid decretó que durante un ró que la homosexualidad era tan rara que si uno ~e
viaje las mujeres podrían usar vestiduras de hombre abstenía de compartir una manta con otro varo~
como acto especial de piedad, era culpable de varu-
para evitar ataques (Sefer Hajasidim 206-7). En las
partes narrativas, la Biblia relata otros dos encuentros dad de la propia virtud o de snobismo religioso.
El lesbianismo en contraste con la condena y pena
que fueron admitidos como de tipo homosexual en
carácter, sin decirlo explícitamente. Por esto el pecado de muerte para el varón homosexual, no es siquier.a
mencionado en la Biblia. Hay sin embargo, una prohi-
de So~oma fu~, por definición popular, sodomía y lo
bición derivada de Levítico 18: 3 "Como hacen en la
ocurndo en Cibeah según lo relatado en Jueces 19:22,
tierra de Egipto donde morastéis, no haréis". De
era también una alusión a la homosexualidad.
acuerdo al midrash esto no se refiere a prácticas de
. ~a literatura post-bíblica registra, señalados, pocos
agricultura o físicas, sino a las sexuales. "Los egipcios
incidentes de homosexualidad. De acuerdo a Josef 65
64
Armando Almada Roche
11111Y UN QUEMADO

y los cananitas acostumbraban a casar hombre con


hombre y mujer con mujer (Levítico Rabah 23: 9). El J 11.1 sól a quienes sienten un atra~-
Talmud señala que el padre de Samuel no permitía a J 11111 .llí por miembros de su propia
I l ,,\ ,r1l i facción de sus deseos sexuales
sus hijas dormir juntas, y es sugestivo que esto apoye
la afirmación de rabí Tuna: "las mujeres que cometen """"'''1,,1 nll'IIH'nt con miembros de su sexo y que
lascivia con otras son ineptas para casarse por sacer- III~'I" '1\ li gusto para el sexo ~~>uesto\sospe-
dote". La halajá es más indulgente y decide que mien- 111 1.1 'lor nunca trató o conoció este tipo de
tras el acto es un isur, la lesbiana no es penada y se le , \11 1 11.!lid d exclusiva.
permite casarse con un cohen. J I 1\1111 \()' ualidad existió desde tiempos remotos
1\ 11\111 hos pu blos y culturas. Sin emb~rgo no fue
Mientras hay muchas razones para el silencio rela-
III 111,'1.\ I firmemente por la ley, la sociedad o por
tivo a la homosexualidad femenina, las dos declara-
ciones que vienen a la memoria son citas de II II,Jjgi6n. Algunas culturas la. han tolerado o aun
111 11111 i nalizado, otras la han Ignorado y otras han
Maimónides. "No hay prohibición bíblica explícita y
no hay sexo absoluto". Maimónides recalcó que el 111 11'11 t t1 suprimirla). ..
t\ri st teles la atribuye, en Grecia, al miedo a un
acto sexual se sobreentiende como penetración. Dado
que esto no ocurre en el lesbianismo, no es considera- " l l' de población. Sirvió como método ~e contr?l
do legalmente acto sexual. ,1 \ I natalidad. Por otra parte la sociedad gnega crera
Pienso que es importante discurrir por un momen- -n 1 apartamiento de las mujeres de la población
to sobre el razonamiento que nos ayudará a mejor I culina. Los niños de más de seis años eran educa-
entender porqué el judaísmo se opone definitivamen- dos principalmente en la compañía de otros. niños y
te al homosexualismo. Como definición fundamental hombres. Su conocimiento de la heterosexualidad, era
es la disposición sexual predominante o tendencia por lo tanto limitado. En la vida matrimonial raras
hacia una persona del mismo sexo (homo procede del veces los hombres encontraban en el hogar una cama-
latín y significa "lo mismo" y no "hombre"). Por sim- radería intelectual, y la rareza de mujeres educ~~a~
ple que parezca esta definición, evita las falsas supo- creaba un abismo entre los sexos. Según lo especificó
siciones de muchas descripciones populares basadas un historiador "para el ciudadano ateniense su ho~ar
en un mito o en apariencias externas. También exclu- no es un castillo sino un dormitorio, la sociedad gne-
ye todo concepto pseudocientífico o estadístico, que ga es unisexual". , . .
La sociedad judía es la exacta antítesis de estas acti-
contempla al homosexual como un individuo que
experimenta una satisfacción sexual con una persona tudes. Más que temor de superpoblación, los judíos
del mismo sexo sin distinguir entre salida sexual, estaban preocupados por la poca población. Eran una
inclinación, actividad y tendencia. Definida así la minoría y el futuro de su supervivenc~adeper:día de su
firme incremento. Aunque la ley judía permite el uso
homosexualidad excluye también la bisexualidad,
que significa atracción por ambos sexos. La homose- de métodos de control de la natalidad-en circunstan-
66 cias especiales y con procedimientos específicos-cual-
67
/1, mondo Almnda Roche 108 Y UN QUEMADO

qui r USO O métod pr 1 ngado de control, era consi- 11 111'1 Ir! 'in embargo interferir en nu stro

derado suicida. La homosexualidad como práctica qu 1 1 1,1 j in d las iniquidades sociales. Igualar
amenazaba la perpetuidad del pueblo judío, era total- 11 1 di' I 'r chos del homosexual con una san-
mente proscrita. Además la actitud total hacia la mujer I \.1 1,\(1'1su sexo es un error total. Por el con-
divergía de la de los griegos. El judaísmo siempre pro- , 11, dl,j(11) I r sus derechos como lo ha señalado el

clamó la importancia del rol de la mujer. El Talmud 1111'111 ,\1 J wish Commitee es simplemente alinearse

además, no se abstiene de dedicarse a la atracción hete- d 1 \'1110 ti ' la justicia social. Debemos ver que la con-
rosexual. Se la consideraba normal y normativa. Es al ti , ti 111 homosexual no sea motivo de crueldad o de
celibato que se estigmatizaba. Matrimonio, hijos y 11\11 l.1. N u stros sabios no fueron de ningún modo cie-

familia eran el ideal, el summmum bonum de la vida f,ll. I I fuerzas demoníacas del mal. Pero reconocí-
misma. Para el judío su hogar no era un dormitorio, 1111 qu la vida es ambigua, ninguno es bueno o malo

I?
sino por cierto un castillo. Allí podía hacer el amor, ser dvl l do. No deberíamos llegar a sentirnos culpables
amado y reproducirse en amor. ul ' ñalar, pagados de la propia rectitud, que el mal
Al mismo tiempo debemos de'ar en el o ue no 'st presente sólo en un lugar, en un grupo d~ gent~.
odemos legitimar la homosexualidad como alterna- L maldad es una dimensión de toda la eXIstencIa
bv e un esti o de vi a. ebemos ac arar o po e humana .
•.es legitimación y aprobación lo que buscan, algo que /~ Recapitulando, no debemos suscribirnos a la
es imposible conceder. De haberse conformado con ,/o
nueva moralidad, la así ilamada gran orgía del siglo11

mantener sUS preferencias sexuales en privado como XX". No debemos ceder a la locura que apresa a la
la tzniut lo establece, no habría cuestión respecto a sociedad muchas veces y en muchas formas. No
nuestra posición. Pero se han constituido en una con- debemos consentir las normas de una época de nihi-
federación, orgullosos no sólo de su judaísmo, sino de lismo y no necesitamos remedar sectas cristianas que
su homosexualidad. Un anónimo rabí, terminó han aceptado un típico punto de vista liberal de
recientemente una entrevista con estas palabras: orientación ética. Lo que podemos hacer es alentar al
sean cuales fueran las oportunidades que se presen-
11
que es judío comprometido, de constitución homose-
ten y lo que se decida hacer, estaré siempre orgulloso xual confirmada, a continuar su vinculación con el
de ser un rabino y orgulloso de ser homosexual judaísmo. Alentemos a todos los judíos a entrar en la
(Gaysweek, octubre 24, 1977). Por eso repito, debe- casa de Dios y obtener pujanza y comprensión, com-
mos añadir a toda declaración que el judaísmo no pasión pastoral y apoyo espiritual de la congregación
puede autorizar la homosexualidad. Todavía es toevá de Israel.
por la misma razón por la que lo fue siempre. Esto no
puede ser borrado. Y hoy más que nunca debemos En su Diccionario filosófico, Francois-Marie Arouet
preocuparnos por la estructura familiar y la baja tasa (quien para sus poquísimos Íntimos y muchísimos
de fertilidad. enemigos era mejor conocido como Voltaire), dejó
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68
I\rm nd I\lm da Roche 100 Y UN QUEMADO

1" rito un com nta ri sobr algo que ya nos ocup ) II11 1 IlItlo' los pueblos donde llegu ". En
más arriba: 1) "II'd' estaba cerrada a cal y canto por
1II l. ra ilitas: nadie salía ni entraba. Yahveh
La raza de Onán fue muy singular. El patriarca 111 111': " Mira, yo pongo en tus manos a [ericó",
[udá, su padre, se acostó, con su nuera Tamar la feni- 11 11 1111) o que consagraran "al anatema a todo
cia en un camino real. Jacob, padre de [udá, había sido 1 11 p\l' 11,11 í n la ciudad, hombres y mujeres, jóvenes
al mismo tiempo marido de dos hermanas, hijas de \1'111" U yes, ovejas y asnos, a filo de espadas".~6:

un idólatra, y engañó a su padre y a su suegro. Lot, 11) l' 1'0, ¿qué habrá sentido Yahveh ante el trabajito
hermano del abuelo de [acob, se había acostado con '\" ' 1(\ hi i ron sus adeptos? He aquí la respuesta: "se
sus dos hijas. Salomón, descendiente de Jacob y de 1,1111 ~) 1furor de su cólera" (7: 26). En ese mismo libro
Judá, se casó con Rahad la cananea, que era prostitu- 1 '1'111 las instrucciones dadas por un dios tan tre-
ta. Booz, hijo e Salomón y de Rahad, admitió en su In in : "sus párvulos serán estrellados ante sus ojos,
lecho a Ruth la madianita, y fue bisabuelo de David. n saqueadas sus casas y sus mujeres violadas"
David robó a Betsabé al capitán Urías, que era su (1 : 17).
marido, mandándolo asesinar para gozar con más
libertad de sus amores. En las dos genealogías de
Nuestro Señor Jesucristo, que difieren en otros pun-
tos, pero son iguales en éstos, se encuentra que el
Salvador nació de esta multitud de fornicaciones, de
adulterios y de incestos.

Para muestra de lo que en ese sentido sentó el jude-


ocristianismo a través de su doctrina, presentaré algu-
nos fragmentos del Antiguo Testamento. Según el
Génesis (9: 2), Dios dijo: "infundirás temor y miedo a
todos los animales de la tierra y a todas las aves del
cielo". En el Éxodo (21: 7) se advirtió que "si un hom-
bre vende a su hija por esclava, ésta no saldrá de la
esclavitud como salen los esclavos". Al enunciar que
a "la hechicera no la dejarás con vida" (Éxodo 22: 17),
Yahveh provocó la tortura y muerte en la hoguera de
miles y miles de mujeres inocentes a lo largo de la his-
toria. También en el Éxodo (23: 27) podemos leer otras
cosas como: "sembraré delante de ti mi terror; llenaré
71
70
1\,,,, nrt I\lmod Roche IUU y UN QUEMADO

1 "tI' 11111/1'1('. hm ido el foco del chis m lit rario


10 hll 1,,11' "HI hos ños en Buenos Aires, y que la publi-
, \1 11111 le I unas cartas de amor a Estela Canto y la
11' '1'\IId n d que Borges buscó ayuda psiquiátrica
\"11 111'1 ot ncia durante muchos años en la década de
11/ lü, son muestra de la vigencia de esa chismografía.
El otro Borges, HIl un relato de 1952, "La secta del Fénix", más

1.lld incluido en la segunda edición (1956) de


a quien le pasan las cosas I 'icctonee, Borges escribe:

in un libro sagrado que los congregue como la


Hacia el final de un ensayo de 1931 sobre los d ec- Et-; ritura a Israel, sin una memoria común, sin esa
tos del carácter argentino, "Nuestras imposibilida- otra memoria que es un idioma, desparramados por
~n el que discute la viveza criolla y otros temas 1 faz de la tierra, diversos de color y de rasgos, una
afines, orges escribe: sola cosa-el Secreto-los une y los unirá hasta el fin de
los días (... ). Puedo dar fe de que el cumplimiento del
Añadiré o o ejemplo curioso: el de la sodomía. En rito es la única práctica religiosa que observan los sec-
todos los países e la tierra, una invisible reprobación tarios, El rito constituye el Secreto, Este, como ya indi-
recae sobre los do ejecutores del inimaginable con- qué, se trasmite de generación en generación,'. per~
tacto. Abominación icieron los dos; su sangre eso no quiere que las madres lo enseñen a los hIJOS,ru
sobre ellos, dice el Leví .ea. No así entre el malevaje tampoco los sacerdotes; la iniciación en el misterio es
de Buenos Aires, que recla a una especie de venera- la tarea de los individuos más bajos. Un esclavo, un
ción para el agente activo- or embromó al com- leproso o un pordiosero hacen de mistagogos.
pañero. Entrego ese . os apologistas También un niño puede adoctrinar a otro niño. El acto
de la viveza, del alacraneo y de la cachada, que tanto en si es trivial, momentáneo y no requiere descripción
infierno encubren. (Discusión 17-18). (... ). El Secreto es sagrado pero no deja de ser un poco
Pero Borges no abandona, ni podrá abandonar, esta ridículo; su ejercicio es furtivo y aún clandestino y los
"dialéctica fecal", aunque sí llega a eliminar la refe- adeptos no hablan de él. No hay palabras decentes
rencia al asunto en ediciones posteriores de Discusión para nombrado, pero se entiende que todas las pala-
y por lo tanto en las mal llamadas Obras completas. Lo bras lo nombran o mejor dicho, que inevitablemente
que aquí examinaré es el tratamiento fóbico de un lo aluden, y así, en el diálogo yo he dicho una cosa
tema que le fascinó. Por ahora no especularé sobre los cualquiera y los adeptos han sonreído o se han pues-
enigmas de la naturaleza sexual de Borges, si bien to incómodos, porque sintieron que yo había tocado
conviene resaltar que sus fallidas relaciones con dife- el Secreto. (523)
73
72
III/OI1l1(J 111m da Roche 108 Y UN QUEMADO

El contenid d t pasaje es innegabl m nlv 1"'111, jlw I. tI! 1I st ,si Borges volvía continuam nt a
homoerótico. El creta enseñado por un niño a tro, \ tI'. (' r 'to, llamándolo incluso una vez "dialéctica
el secreto revelado en espacios vacíos tales como sóta- /t'II1I"1 ir porque de algún modo él se hallaba impli-
nos y terrenos baldíos (cargados de energía eróti e I 11111 1 a dialéctica. Peter Stallybrass y Allon White
para Borges, según revela Estela Canto), el secret 11,\1\ " rito que "la repugnancia lleva siem re la ue- [:>
que sirve para unir a un diverso grupo de personas y 1101 ti ,1 deseo" (19 ,y ana izan los procesos de "intro-
que es celosamente protegido de otros, el secreto d ~ l' i n desplazada" por los cuales el material fóbico
cuyo nombre no se atreve a hablar: ese secreto, para ligado, incorporado y expresado. En Borges, el
Borges, es la homosexualidad masculina. m i 'do a una "dialéctica fecal" se manifiesta primero
El Fénix es el símbolo de este secreto porque el 1'1 la supresión de referencias al contacto de hombre
macho crea al macho sin la intervención de la hembra. on hombre. Así, el deseo horno erótico se codifica en
La onceava edición de la Encyclopaedia Britannica (tan- I contacto violento entre hombres, especialmente en
tas veces citada por Borges) señala: "De acuerdo a 1 importante leitmotiv de la pelea a cuchillo. La recu-
~linio (Hist. nat: x. 2), sólo hay un fénix a la vez y, al rrente representación de este tema pone al alter ego
fin de su larga VIda, se construye un nido con ramitas de "Borges" (Dahlmann en "El Sur", Fierro en "El
de casia e incienso, en el que muere; de su cadáver se fin", Lonnrot en "La muerte y la brújula" y otros en
genera un gusano que se transforma en el joven el lugar de la "víctima" o del "compañero pasivo",
fénix" (21: 457). Julio Woscoboinik, observando sobre como en los reveladores últimos versos del poema "El
la apariencia del fénix en este relato y en un par de tango":
otros textos de Borges, comenta:
... El tango crea un turbio
La mujer se presenta en el mito sólo ligada a Venus, Pasado irreal que de algún modo es cierto,
que es diosa de la belleza, el amor y la fecundidad, El recuerdo imposible de haber muerto
pasa a ser la de la muerte. ASÍ, el Fénix es de manera Peleando, en una esquina del suburbio. (889)
simultánea su propio padre y su propio hijo, "herede-
ro de sí mismo", inmortal, que renace de sus cenizas
y atestigua el paso del tiempo. Fantasía de auto En Gay and Lesbian Themes in Latin American Writing
engen~ramiento narcisista y fanático, que niega la de David William Foster, no se hace refeencia a
patermdad, la mujer, la relación sexual y la procrea- Borges aunque menciona su nombre una vez en rela-
ción. (160) ción con el libro No país das sombras del escritor brasi-
La "secta del fénix" del relato de Borges debe ser leño Aguinaldo Silva. Borges aparece en un extraño
constituida a través de este último acto de "unión relato de Jorge Asís, "Los homosexuales controlan
masculina", la penetración anal, pero ese acto está todo", en el que el narrador" defiende" a Borges con-
cubierto de secreto. tra los ataques de su amigo homofóbico Aldo:
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Arm ndo Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

-Che, ¿y ese B rg s? .. l' l/I()); t' I L r ' I is Illinois, "intervienen en todas la deci-
Yo l<?miré, como si no entendiese adónde qu '1'1 I IIIIH'.' importantes" (She, 1903); entre los navajas
llegar. El insistió, seguro. un ri O ,jefes, casamenteros y tienen más oportuni-
-Borges, ¿también? d,\tlt'~ de hacer progresos materiales" (Hill,1935);
-¿También qué? c'l\l r \ los sioux, "tienen extraordinarios privilegios"
-¿Se la come? (( 'ntlin, 1926); entre los kayak, "son personas ricas y
y el maestro Borges, si yo no escribo esta pequeña- Illlly influyentes, a menudo jefes" (Roth, 1896). En
después de todo cálida-historia, jamás se enterará de Iltt'~ palabras, los homosexuales hacen y consiguen
mis fervorosas defensas, de mis drásticas negaciones. I r \ isamente lo que cabría esperar si la hipótesis
Porque si yo no lo defiendo, mi amigo Aldo Gardonio , o io biológica fuese cierta.
será capaz de vituperarlo hasta el exterminio, porque Huelga decir, sin embargo, que, en el mejor de los
mi amigo Aldo no puede admitir que le hagan tantos asas, este tipo de informes son interesantes más que
reportajes, que salga en la tapa de la revista nvincentes-y, por supuesto, que concluyentes. Las
Confirmado como en el suplemento literario de La dudas son legión. ¿Qué ocurre con los talentos espe-
Opinión (,) que sea tan famoso aquí como en el extran- ciales que se supone que tienen los homosexuales?
jero, y que se da el lujo de no ser invertido. Porque Platón, Aristóteles, Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci,
Aldo Gardonio sostiene con firmeza implacable que Oscar Wilde, Whitman, por citar sólo a algunos, fue-
los homosexuales están ubicados en puestos estraté- ron homosexuales. Según algunos informes, éstos (en
gicos. nuestra sociedad) obtienen mejores puntuaciones en
(Gay and Lesbian 21) los tests de inteligencia que los heterosexuales-pero,
aunque fuese así, de esta afirmación a la demostra-
Por otro lado, basándonos también en la literatura ción de que son muy hábiles dirigiendo a la sociedad
antropológica, vemos que los individuos que adoptan hacia sus propios fines hay un abismo (Weinrich,
~n papel homosexual suelen ocupar una posición 1978).¿Y qué pasa con los traumas que se supone que
Importante en la sociedad, lo que les permite favore- han sufrido en nuestra sociedad? De acuerdo con
cer a sus parientes próximos. En muchas sociedades, algunos estudios, los transexuales suelen haber teni-
se piensa que los homosexuales tienen poderes mági- do una infancia difícil y "muestran una frecuencia de
cos o religiosos especiales, y son sacerdotes o charna- determinados defectos físicos superior a la media"
nes. Así, por ejemplo, entre los esquimales america- (Weinrich, 1976: 189).Pero ya sabemos que no es tan
nos "siempre se sigue sus consejos" (Reclus, 1896); sencillo establecer relaciones entre los transexuales
entre los araucanos, "se les consulta para todas las (comparativamente raros) y los homosexuales (com-
decisiones importantes" (Metraux, 1942); entre los parativamente comunes). Además, aparte de las
cheyenes, "van a la guerra, son casamenteros, super- dudas no aclaradas, hay otros factores que no resul-
visan el escalpo y la danza de los escalpos" (Hoebel, tan muy prometedores. Supongamos que, en efecto,
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/lrmondo Almada Roche IOB Y UN QUEMADO

I S homosexualc ti nd n a mostrar de runos un.: 11'1111 I(J (·1 1I11iv 'r 11 (publicado en Primera Plana,
conducta de género atípica. ¿En qué aspecto constitu i IT,1II1 1, .po ).
ría esta circunstancia un obstáculo para la hetero _ 1':1 '1 i 'm ha planteado la cuestión de si Borges era
xualidad adulta? Además, ¿cómo se explica el hech 111'1'ol nt . La evidencia ofrecida-el supuesto testimo-

I de que la conducta atípica aparezca sin causa eviden-


te?
11111,

IIll1j
I n ralmente de tercera o cuarta mano, de las
-rc que fueron objeto de sus atenciones- podría
¿y qué decir del hecho indudable de que, en nues- IllIt r r tarse como indicativo de que la naturaleza
I tra ~~ciedad, los ~omosexuales no parezcan gozar de
posiciones supenores, al menos no como consecuen-
t' u 1 de Borges no permitía la libre expresión a su
"v .rdadera" orientación sexual. En su libro (1989),
cia de su homosexualidad? Más bien les sucede lo 'arito ofrece un análisis fascinante de los enigmas de
I co~trar~o.,C.omo ocurre siempre con las hipótesis líl xualidad en Borges; véase también el apéndice de
SOCIO biológicas humanas, se podría afirmar que las J di Woscoboinik a la segunda edición (1991) de su
fuerzas que operaban en el pasado (y operan todavía \ studio psicoanalítico sobre Borges, en el que comen-
en las sociedades primitivas) dejan de tener efecto en te los puntos de contacto entre las experiencias de
la cultura surgida tras la revolución industrial. Pero anto con Borges y su hipótesis basada en una lectu-
entonces hay que explicar por qué la homosexualidad ra de su obra (257-62). ~
es aún un fenómeno tan persistente. ¿No es más que
un legado del pasado? El escritor Remy de ~urmont (1858-1915) señaló
Hay más preguntas que respuestas, muchas más. que de todas las aberraeíones sexuales, la más curiosa
es quizá la castidad.' yo voy a cometer aquí la atro-
CI a m el:eC' u=aJ e fundir en una sola dos restriccio-
En una entrevista de 1984 a quien esto escribe, nes sexuales diametralmente opuestas: la castidad y
Borges dice: "Tengo varios amigos homosexuales. la privación sexual impuesta por un tercero, alguien
Conocí a un señor en Sevilla, de cuyo nombre no que, de no ser reprimido, copularía, se masturbaría,
quiero aco~darme, que me dijo: "Sé que mis amigos etcétera. La restricción del sexo es una de las cosas -).
van a decirle que soy homosexual. y quiero que más fáciles de documentar de la historia. En el año
Ahora que hemos iniciado nuestra amistad lo sepa 309, el Concilio de Cangra (convocado en el 343, en
usted de mis propios labios: yo soy homosexual. Paflagonia, Calacia) aprobó 87 leyes canónicas, de las
¿Usted acepta ser mi amigo? Yole dije que sí, y ahora cuales 40 se referían a las prácticas sexuales. Mucho
lo veo seguido y no me importa lo que él haga porque tiempo después, Osvaldo Bazán (Historia de la homose-
es una excelente persona. Además de él tengo otros xualidad en la Argentina, Marea Editorial, Buenos
amigos homosexuales, pero hemos hecho un pacto Aires, 2010) tomó ese hecho como una muestra del
tácito, que también vale, el que consiste en no hablar interés del clero por legislar sobre el cuerpo, en espe-
del tema, porque igualmente quedan otros, corno por cial sobre "las partes". Por otro lado, santo Tomás de
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Aquino (1225-1274), n su Suma Teológica, consid 'I'\l


que la actividad sexual debía ser considerada c mo 11
algo correcto en tanto ni impidiera intencionalment le
posibilidad de la procreación; por ello, calificó d \
impudicia contra natura todo acto sexual que no se avi-
niera a ese único fin. El placer-aseguraba este pensa- El caso Aranda
dor-"obceca" la razón, por lo que debemos desconfiar
de él.
Con creencias como éstas podemos hacernos una Pero no vayamos por las ramas. Volvamos a nues-
idea del ardor que habrá sentido el teólogo romano tro tema. En esta parte de mi libro empiezo a transcri-
Orígen~s de Alejandría (185-254), quien para no pro- bir los titulares y los artículos referidos al asesinato de
crear nI pecar en un mundo que -según se creía Bernardo, que luego pasaría a llamarse "el caso
ento~c.e~-es~aba a punto de llegar al fin de los tiempos Aranda":
y al JUICIOfinal, se castró a sí mismo; su objetivo era
restringir sus apetitos sexuales (que éstos no le hicie-
ran cometer diabluras) y que el cielo no le cerrara las CRUEL MUERTE HALLÓ EN LA MADRUGADA
puertas. DE HOY EL LOCUTOR BERNARDO ARANDA".
Ése era el título catástrofe de LA TRIBUNA del
martes 1 de septiembre de 1959. Y trascribía la
siguiente información:
"Un trágico suceso se conoció hoy a l~ madrugada
en el barrio Obrero, Estados Unidos 9a Proy-~c adá;"
'Bernardo Aranda, conocido y prestigioso locutor y
animador de Radio Comuneros amaneció quemado
en su cama.

1.15 DE LA MADRUGADA
11 De acuerdo a las primeras informaciones captadas
I por nuestro cronista en el lugar del triste desenlace,
dan cuenta que hoya las 1.15 de la madrugada
Aranda llegó a su casa. Entró y puso en el corredor su
moto Harley Davidson, según la dueña, señora Lidia
Álvarez. Después fue a la emisora ("Comuneros",
ubicado al lado de su domicilio) a traer un disco.
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Volvió a su pi za. Sintonizó su receptor y pus 11 r,l Ha me obsesionó todo el día. Ya no


disco "Al compás del reloj," de Bill Haley y su "' ,,1 "'I'l' er jamás como era antes después
Cometas -Long Play- que dejó en el tocadiscos. Así l. 1jlll'I1111 ose y oír sus gritos".
quedó, al parecer, dormido. Para dormir había cerra-
do bien la puerta y la ventana de su pieza. I I l' 1\ Y VIENE LA POLICÍA
Según dichos, Aranda tuvo una de las primeras 1""II'dí,ll mente se dio aviso a la seccional policial
Harley Davidson que entraron en el Paraguay, una d ,1 1,,"1'10 Y luego se informó a la sección de seguri-
moto valuada en dólares, y cuando se paseaba con esa d ,111 'I'Í m n del departamento de investigaciones.
máquina por Asunción, todas las mujeres querían que 11111 t os pués llegaron personal y funcionarios de
las llevara a pasear en moto. Se cuenta que él solía 1 1IIIt In ' pecialista en crímenes. Toman las posibilida-
decir que para manejar una moto lo fundamental era d,'. 1" aso, así como la vigilancia de la casa y otras
saber caer. Tenía esa teoría. Los atletas, decía, deben IlH' li a de orden de investigación.

primero aprender a caer. -N hay que tocarlo-dijo el comisario-o Pobre


'ri t ...
UNA EXPLOSIÓN ... 2 DE LA MADRUGADA
Aproximadamente a las 2 de la madrugada, 45 Le dio la espalda al cadáver y se puso a observar
minutos después de acostarse Aranda, la señora Lidia on cuidado el piso y los muebles. En la pieza, todo
Álvarez, dueña de casa, escuchó una explosión y salió staba chamuscado, a primera vista. El comisario se
a ver qué era. Golpeó la puerta y lo llamó por su nom- acercó a la ventanita que daba al patio para ver qué se
bre a Aranda. Al no recibir contestación, la señora veía desde el patio y también qué se veía desde ahí si
Álvarez fue corriendo hasta Radio Comuneros a avi- uno miraba hacia fuera. El o los asesinos seguramen-
sarle al señoÑ..1:lEll1
Berna~quien vino apresurada- te se habían detenido al menos un instante para mirar
mente Eara encontrarse con la p~CerL da . por la ventana y ver si alguien podía observar lo que
~sarend- hu o 120 los agJJ.j.er:~L'á empujó y logró pasaba en el cuarto. O quizá había un cómplice afue-
abrirla con fuerza. ra que le hizo una seña.
-Lo mataron cuando estaba dormido o lo desmaya-
ANTE EL ESPELUZNANTE ESPECTÁCULO ron primero.
Juan Bernabé y la señora Juana Lidia Álvarez, al -Lo quemaron-dijo el comisario-o Se acercó al cadá-
11 abrir la puerta se encontraron ante un espectáculo ver-o Tiene quemaduras de tercer grado, en un ochen-
monstruoso. Las paredes, ropero, y cosas de uso per- ta por ciento, en una palabra: lo asaron. Estoy seguro
sonal, cuadros, el receptor y el tocadiscos, la cama y el que el asesino lo agarró dormid =dijo-eomo si estuvie-
cuerpo de Bernardo Aranda se hallaban totalmente ra contando una película que hubiera visto el día
en llamas. "Escuché un grito de terror" -declararía anterior-o Estoy seguro que el asesino tuvo un cómpli-
luego Lidia Álvarez-" como espero no volver a oír otro ce. Aquí veo unos cables pelados de electricidad
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nectados a la cama de hierro, del tipo hospital. 1111 IIIUI y para eso tenían que int rrogar a
También lo electrocutaron-concluyó el comisario. 11" "'lIltH) trato o negocios con el finado.
-Seguro actuaron dos o tres.-aventuró un policía,
hablaba medio extraviado-o Hay que ver en qué 1111 ) M ~NOR y DE ARROYOSY ESTEROS
momento conectaron los cables ... 111 \1 du I\r nda, oriundo de Arroyos y Esteros,
-Lo que deja un muerto no es nada-dijo el comisa- 1h I11 (o homesino, y la partera le aseguró que en
rio. , 11I1 l. t sa condición era frecuente el talento)
Ése es el misterio de los crímenes, la sorpresa del 111 '1IIIt ti si te hermanos: cuatro varones y tres muje-
que muere sin estar preparado. ¿Qué ha dejado sin 1\ 1,.1 dre, Catalina Valdés de Aranda y algunas
I

hacer? ¿A quién ha visto por última vez? Siempre 111'111\.11 se hallaban hoy en el sitio del suceso. y la
,
había que empezar la investigación por la víctima, era "'.1 Ir , llorando, dijo: "No puede ser, cómo pudo
el primer rastro, la luz oscura. 11,.11 '1'1 ocurrido esto; es demasiado doloroso. Quiero
Este cronista anotaba todo lo que iba escuchando. '11I ' r una vez se haga justicia y se aprese a los cul-
Es una historia verdaderamente extraña, con aristas 1,\ 1 s." Y así, en llanto, doña Catalina mostrab~. sus
variadas y versiones múltiples. Igual que todas. o] verde-azules, y sobre la cerviz de sus m.eJü~~s
I jaba caer profundas lágrimas. Luego Slgmo:
DESCRIPCIÓN DE LA TRAGEDIA esde que tuvo uso de razón, recuerdo que, tan~o ~1
11

Todo lo que había en el domicilio (Estados Unidos y marido como yo, tratamos de inculcarle las conVICClO-
9a Proyectada), en la pieza de la víctima estaba quema- nes de que la verdad siempre se debe enfrentar, de
do y destruido. La cama, así como el elástico y el col- que solo el trabajo hace crecer al hombre y de qu~, por
chón, se hicieron ceniza. Según la señora Álvarez, encima de todas las coyunturas, el comportamIento
cuando vieron a Aranda en llamas no atinaron en hacer decente de un individuo siempre tenía las mismas
otra cosa que derramarle agua con un balde. El cadá- características (no matarás, no robarás, no traiciona-
ver estaba en la cama en posición de boca para arriba, rás, etc.), y, más aún, que contra esos tres valores (ver-
las dos piernas en cuclillas, el brazo izquierdo un poco dad, trabajo y decencia) ninguna fuerza del mundo
levantado hacia arriba y recostado sobre la cama con podía imponerse. Como se ve, nosotros somos ~nos
su anillo en el dedo; el brazo derecho tenía más hacia crédulos redomados. Por supuesto, en aquellos tíem-
el tórax y también casi levantado hacia arriba. El fuego pos mi hijo no formulaba ni entendía de este .m.odo
quemó íntegramente las ropas de dormir. preciso aquel compendio de ética elemental cristiana
Le preguntaron si había visto algo, si había visto ni pensaba así de sus padres. De lo que estoy segura
entrar o salir a alguien. Pero no había visto a nadie esa es de que nuestra postura ante la vida inculcó sus
noche. Lo más interesante, desde luego, como pasa influjos en su conciencia y en la de sus hermanos, y
siempre en estos casos, era el muerto. Investigar a la que haber sido educados bajo aquellos preceptos no
víctima es la clave de toda investigación criminal, había resultó demasiado saludable en una época donde tal
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

v z lo mejor habría sido aprender desde la cuna l~ 1'11' P rla, su novia, había comprobado-
práctica de las artes de los dobleces y los ocultamien- I 1" 11 (1 ,1 historia de Bernardo y de ella era
tos como forma o, al menos, como estrategia d \ " mouiu i todos en Asunción-un cuento maca-
supervivencia." I 1111. It'ri que la ciudad entera conocía y volvía
11,1.11 pero nunca lograba descifrar completamen-
Una vez más hablaré de la pinta de Bernardo 1\11 , ' pr ocupaba por las versiones y las alte~a-
Aranda. A veces, solía vestir camisa sport a cuadros 1111111', I orque esas versiones formaban part~ del ~Ito
gris, pantalones blancos de raya impecable, zapatos 1'"' 1,lIrl y Bernardo, no necesitaban aclarar- r~baJarse
de gamuza de dos tonos. El pelo negro, ondeado y \ dl'r\nr r", como decía-, pero ahora, en medio de la
tupido, peinado hacia atrás, brillaba con alguna IIII\(U 'í n, luego del crimen, era preciso, tal ve~,
crema o aceite especial que le daba forma. tllt '1 t r reconstruir-"o entender"-lo que había sucedi-
Para ese entonces hacía rato que era leyenda, él era \I l. L historias de novios son parecidas, había dicho
un donjuán, un cazador de fortunas que andaba -H ,los personajes se reproducen y se superp?nen ..
detrás de las mujeres más ricas de Asunción, un aven- -Yo sé quién lo mató-dijo con des,rreclO-. ~m
turero que traficaba plata sucia-suponían, decían, no imbargo, no diré su nombre. Hoy n~ tiene s~ntIdo
me consta-, un contrabandista neutro que pasaba r velarlo después de décadas. Vos sabes muy bien de
relojes Rolex por las aduanas ayudado por su carisma quién estoy hablando ...
y su elegancia. Tenía doble personalidad, dos caras, y a veces pienso-dijo después-que si Bernardo ~e
doble fondo. Y no parecía posible estabilizar las ver- hubiera quedado en casa esa noche, ~nvita~o por m~s
siones porque su posible vida secreta era siempre padres, Bernardo no habría muerto. El hubiera segm-
nueva y sorprendente. Un paraguayo seductor, extro- do viviendo y casado conmigo, y no lo habrían mata-
vertido, que decía todo, y también un muchacho mis- do. ¡Cómo se llama eso?
terioso, con su lado oscuro, que había sido capturado- -Se llama la vida-le dije.
según comentarios-por la mafia de los homosexuales -Ciudad de mierda, Asunción-dijo Perla con un ric-
y en ese torbellino se había perdido. tus de amargura-o En los últimos tiempos se lo veí~
Todo Asunción colaboraba en ajustar y mejorar las mucho con Juan Bernabé, sabés que los rumores corri-
versiones. Habían cambiado los motivos y el punto anoN o me ocupaba de lo que hacía Bernardo cuando
de vista, pero no el personaje; tampoco habían cam- no estaba conmigo. Y no me importaban los rumores.
biado los acontecimientos, sólo el modo de mirarlos. Ni los chismes.
No había hechos nuevos, sólo otras interpretaciones.
Las infamias,las calumnias y las mentiras fueron casi Ni siquiera ahora se disipa del todo las sospec~a~:
el único artículo de primera necesidad que no escaseó una aureola sombría de homosexualismo y pedofilia
durante el "caso Aranda" y que la población devoró acompañó su imagen a lo largo de todo el siglo XX. $!:!
con una ferocidad repugnante. figura incomodaba en su país porque el Paraguay,
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hasta no hace muchos años, mantenía oficialmente , " que Bernardo Aranda vivió momen-
una severísima moral en la que la sola sospecha d I 111, 1,,11'<1 1, Y momentos de oscuridad.
"pervertido sexual" hundía en la ignominia a un, , 1 ,I",d n del caso y tejían hipótesis diversas

persona y la expulsaba de la consideración pública. '1 11111111 1 s sucesos a su manera.


En buena parte del siglo XX el nombre y las penurias 1111'111(' 1 crimen sucedió hace más de cincuenta

y los logros de Bernardo Aranda quedaron confina- p 'ti uré sólo unos pocos minutos, el recuerdo
dos en boca de políticos, artículos periodísticos y chis- , u1 ,
I ( I 111 ' atormenta: esa rara ocasión y acaso única

tes humorísticos. Pero había que reprimir todo lo 1" "'1 ,1 ina persona retorcerse en medio de las lla-
"anormal". Represión: esta es la palabra. Él había ele- 11\1" sentir el olor a carne chamuscada. Desde enton-
gido la pasión, quería tocar la médula centelleante de l' no h sido el mismo. Murió quemado por el fuego.

la vida, el vértigo de lo instantáneo. Ese fue su peca-


do. I .rnardo era bello, no me cansaré de repetirlo,
Todas las puertas se cerraban, pues, con ruido seco. 1 Ir' ía hecho a mano. Y alIado de Juan Bernabé, alto,
Con la revolución de las costumbres y el paso del ti mplexión fuerte, eran realmente una pareja rara.
tiempo, principalmente en el dominio sexual, en el 1.. belleza es un rasgo moral? Quizá, la gente bella
Paraguay, poco a poco, aunque siempre con reticen- ti ne mejor carácter, es más sincera, todos confían en
cias y remilgos, el nombre de Bernardo Aranda se fue 11os,quieren tocarlos, verlos, incluso sienten el tem-
abriendo camino hasta ser aceptado como lo que fue: blor de la perfección. Y además los dos eran demasia-
un muchacho campesino que llegó a Asunción con do distintos. Juan con su acento "argentino", no sé
ganas de triunfar, de ser alguien, de trabajar. por qué, parecía estar siempre ocupado. Y Bernardo
Lentamente sus compatriotas se fueron resignando a sencillo, hablador, muy servicial. El empleado perfec-
aceptar que un hombre no es un prototipo abstracto to.
ni un dechado de perfecciones sino un ser humano,
hecho de contradicciones y contrastes, debilidades y
grandezas, ya que un hombre, como escribió José
Enrique Rodó, "es muchos hombres", lo que quiere
decir que ángeles y demonios se mezclan en su perso-
nalidad de manera inextricable.
No está mal que ronde siempre un clima de incer-
tidumbre en torno a Bernardo Aranda, como prueba
de que es imposible llegar a conocer de manera defi-
nitiva a un ser humano, totalidad que se escurre siem-
pre de todas las redes teóricas y racionales que tratan
de capturarla. Mi propia impresión-la de un novelis-
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I 11. ar mi secreto del todo, porque


I 111' (,
12 .tlllla que realmente no había nada signi-
1"1' III ultar, y nadie de importancia a quien
11 I ,111 l' ro no puedo guardarlo tampoco, por-
"t""t \' no se creería que hubiera algo que ocul-
dglli '1 a quien ocultárselo (Miller, 194).
Nocturno de los ángeles
¡.¡, 1'1 mismo ensayo, Miller cita a un personaje de
) I "1 Wilde, quien recalca el especial magnetismo
q 111' ti \ n n los secretos: " (ellos) son los únicos que
Xavier Villaurrutia escribe en la primera estrofa de l'I\I'd in convertir la vida moderna en algo misterioso
"Nocturno de los ángeles" (1936): 11), ravilloso. La cosa más común se convierte en
dg ) placentero si se oculta" (195).
Se diría que las calles fluyen dulcemente
en la noche.
Las luces no son tan vivas que logren develar EN LA MORGUE DEL HOSPITAL DE CLÍNICAS
el secreto,
el secreto que los hombres que van Después nuestro cronista fue al Hospital de
y vienen conocen, Clínicas. En el interior del local que sirve de anfitea-
porque todos están en el secreto tro, hallamos sobre la mesa de vivisecciones -de már-
y nada se ganaría con partirlo en mil pedazos mol blanco- el cuerpo sin vida de Bernardo Aranda,
si, por el contrario, es tan dulce guardarlo esperando la autopsia de los doctores González y
y compartirlo sólo con la persona elegida. Boggino.

En el primer capítulo de Epistemology of Closet, Eve ,Bernardo Aranda nació el 12 de a e 3- , del


Kosofsky Sedgwick reflexiona sobre el "secreto abier- signo de piscis. Todos los piscianos, dicen, son soña-
to": en nuestras culturas, "el deseo homoerótico se dores, artistas, líricos. Vivió con la madre hasta los 10
estructura por su estado a la vez privado y público, a años y luego se marchó a Buenos Aires en busca de
la vez marginal y central, (... ) corno el secreto abierto" mejores horizontes artísticos para seguir triunfando
(Sedgwick, 22) y el encubrirlo es "una perfomance ini- en su carrera, en donde yivió con su madrina, Tomgsa
ciada corno tal por el acto discursivo de un silencio" Zelada. primero, en Saénz P~R-a-:-Alos 16 regresa para
(3). Por su parte, en The Novel and the Police, D. A. cumplir su servicio militar en Concepción. Fue cade-
Miller señala la paradoja en la que se funda el secreto: te de Radio Guaraní, luego operador de sonido cuan-
do brillaban los mejores locutores del momento:
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Armando Almada Roche 108 y UN QUEMADO

Celestina Álvarez, Lionel Enrique Lara, Juan Mal tu-l 1\ 1\11 itica. Hoy, todos los sonidos de la
I1 ('11
Velásquez. En 1954 entró a trabajar en Ra i(l It utomóviles, casetes, discos, radios
lit t!(,
Comuneros, como simple auxiliar, cuyo director y I1111I los, gruñidos, voces humanas, parecen
propietario era Juan Bernabé Apodaca. Su mareante, I 1 111111n n, manifestándose al máximo de su
o apodo, era Nar ito, 11111.111 ti ' ruido vocal, mecánico, digital o animal
Estaba comprometido y a punto de casarse con I11 I I 1 n lS I dran más fuerte y los pájaros pían con
Perla ~iñ6. Esta declaró: "Bernardo se quejaba siem- "1 1 ~".IIHl ').
Cleun hombre, que lo ayudaba en lo profesional y Asunción, como en todos los países latinoame-
1'11
en lo económico, que lo acosaba para que mantuviera ,1, ,I!H),', había más novedades en un día que en cual-
relaciones sexuales con él. Nunca quiso decirme su ,!\lIt'!" gran ciudad en una semana y la diferencia entre
nombre, pero yo lo conocía. Es más, todo el mundo lo LI, noti ias de la región y las informaciones naciona-
conoce. En más de una ocasión llegó a mi casa, en un 11'. 'r n tan abismal que los habitantes podían tener la
coche importado, y le tocó bocina insistentemente y lusi n de vivir una vida interesante. Bernardo había
Bernardo salió apurado, se subió al auto y se fue con vet ido a enriquecer esa mitología y su figura alcanzó
él. En una oportunidad lo sacó a patadas y trompa- un altura legendaria mucho antes del momento de
das de casa. Toda esta vergüenza tuve que tolerar por 'u muerte. Tenía fama de ardiente, repito, de ser
amor. No vaya decir todavía el nombre de la persona imbatible en el amor.
a la prensa, pero ya se lo dije a la justicia. Ya van a La popularidad de Bernardo Aranda y la envidia
saber de quién se trata. Es un hombre muy conocido que suscitó entre los hombres podría haberlo llevado
y muy influyente". a cualquier lado, pero lo perdió el azar, que fue lo que
La muerte de mi amigo escandalizó a Asunción y en verdad lo trajo a Radio Comuneros. Siempre esta-
ocupó la atención general durante semanas. Pronto ba contento. Parecía estar siempre de fiesta.
las murmuraciones se transformaron en versiones y -Pero no era un paraguayo más, era distinto, aun-
en conjeturas y ya nadie habló de otra cosa; en las que no fue por eso que lo mataron, sino porque se
casas o en el Club Centenario o en los bares yalmace- había metido con la mafia de los amorales-dijo Perla,
nes se hacía circular la información a toda hora como enigmática como siempre. Era simpático-agregó-. Yo
fueran datos del tiempo. lo quería-dijo ella, y se quedó pensativa, clavada en
No recuerdo que hubiera un bullicio semejante en su silla, cerca de la ventana de la casa de departamen-
la calle. Tal vez no lo había; tal vez, treinta y cinco, tos de la calle Sarandí, hundida en sus pensamientos.
cuarenta años atrás, cuando la ciudad era dos o tres -Abandonar o ser abandonado-lo mismo da-es
veces más pequeña, provinciana, aislada y aletargada común a todo destino-le dije.
por el miedo y el servilismo, y tenía el alma encogida Pablo de Tarso dijo: Más vale casarse que arder.
de reverencia y pánico al Dictador, al Generalísimo, al Miguel de Unamuno confirma: Son las intenciones y
Benefactor, al Padre de la Patria Paraguaya, era más no los actos los que nos estragan el alma, y no pocas
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Armando Almada Roche 1(111Y UN QUEMADO

veces un acto delictuoso nos limpia de la inten i( 11\ 11 t ,\ Ile sincerara con nosotros que
que lo engendrara. El criterio jurídico sólo ve 1 ell' 11 ,., mismo lugar donde habíamos nacido
fuera y mide la punibilidad del acto por sus con \ ","llIn nacido nuestros padres y nuestros
cuencias; el criterio estrictamente moral debe juzgar- I úlo nacíamos el modo de vida de tipos
lo por su causa y no por su efecto. También recuerd \11 I 1'1 11 .ird o por lo que veíamos en el cine. Él no
que en el poema heroico de Milton, el pecado del pri- lile IIdl" I 01' qué queríamos escuchar las historias de
mer hombre y de la mujer no es el acto carnal (ya ti III '1 q) , 'i Yaventuras en la Reina del Plata.
cumplido por ellos en el Jardín con limpia inocencia),
sino el ejecutado con malicia y con remordimiento
ulterior. Para santificarlo Spinoza, todo remordimien-
to es una desdicha, no una virtud.
Como era elegante y ambicioso y bailaba muy bien 'jgt transcribiendo algunas crónicas de la época.
cualquier ritmo en los clubes sociales, Bernardo entró ( H 1 o título dice:
de animador en la Confitería Vertúa, ubicado en
Palma casi 15 de Agosto, en 1953, cuando recién había I,'N TORNO A LA MUERTE DE BERNARDO
cumplido los veinte; el Vertúa tenía un amplio salón 1\ RANDA
de baile, el salón blanco, un piano de cola, y músicos
en vivo. Allí tocaban músicos como Oscar Faella, e practicó esta mañana la última parte de la
Rudy Heyn, entre otros, Cada semana había un artis- utopsia del cuerpo de Bernardo Aranda, muerto en
ta diferente. Una tradición de los sábados a la maña- la madrugada de ayer y cuyo misterio se va abriendo
na era la palmeada (paseos por la calle Palma) y luego lentamente gracias las investigaciones que se realizan
a tomar un helado en el Vertúa, que también era en torno al siniestro suceso.
famoso por eso. Los sábados y domingos por la tarde El redactor de EL PAÍS presenció esta mañana el
había postres para los mayores. Bernardo ascendió acto de entrega y luego el traslado del cadáver de
rápido porque era rápido, porque era divertido, por- Bernardo Aranda, que será velado en la casa de un
que estaba siempre dispuesto y era leal. Al poco tiem- hermano.
po empezó a trabajar en Radio Guaraní. Numerosos estudiantes de medicina, de derecho y
Quien más quien menos recordaban el asombro funcionarios especialistas en crímenes asistieron esta
que les provocaban las historias que contaba en el Bar mañana para ver el cadáver totalmente quemado y
Carioca de sus vivencias en Buenos Aires, tomando opinar al mismo tiempo sobre el trágico episodio.
cerveza y comiendo un bife a los pobres, en voz baja, Insistimos, hoy, utilizando los medios más fáciles y
como si fuera una confidencia privada. Nadie estaba los más difíciles, aun así no pudimos obtener la copia
seguro de que esas historias fueran verdaderas, pero del resultado de la autopsia. Pero las personas encar-
a nadie le importaba ese detalle y lo escuchábamos gadas del examen, nos prometieron entregar lo antes
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Armando Almada Roche IOB Y UN QUEMADO

posible para su publicación. Recorrimos varia ( it ti q l¡ 11 I 1111(', ue corresponde al estudio de la


nas policiales, y del mismo hospital; sin embarg , 1 H 1 I1 111'1011 d algunas partes de los órganos
fue posible obtener la copia prometida. I 1) I ,\. I ' car las conclusiones biológicas que
Según fuente segura de información, existen varia: '1 I l' 101 le: de investigaciones científicas.
conjeturas y versiones que no pueden ser tomad s 1111 di' I l' int , según las informaciones obtenidas
como asidero responsable en torno a los detalles y I I11 11111' t 1'0 r nista, estamos en condiciones de decir
forma precisa de la muerte del prestigioso locutor y 1'11\ 1,1 l' ,111 n y el trabajo policial son de gran enver-
animador Bernardo Aranda. Extraoficialmente sabe- ',,1.1111 d. Mi ntras tanto, la policía continúa reuniendo
mos que el deceso se produjo "por asfixia y sofoca- .1,1111. t' I ilvanando el rompecabezas conforme a las
ción debido a los gases en combustión ya quemadu- nlurmu i nes que recibe.
ras mortales."
Un funcionario que no quiso dar su nombre dedu-
jo que el crimen había tenido un instigador. Es decir, ,'¡gu n los títulos:
descartaba la hipótesis pasional, que hubiera resuelto
el caso, tenía que haber otros implicados. Sin embar- I/A MÁS COMPLETA INVESTIGACIÓN JUDI-
go, dijo, todos los crímenes son pasionales, salvo los 'IAL, MÉDICA Y POLICIAL, SE DESARROLLAEN
que se hacen por encargo. La certidumbre no es un '1' RNO AL MISTERIO QUE RODEA A LA MUERTE
conocimiento, es la condición del conocimiento. I ..BERNARDO ARANDA
En nuestra próxima edición, trataremos de publicar
las últimas noticias al respecto y es muy posible con Reconstrucción del suceso -la noche antes- y pista
un resultado cierto. de orientación

ÚLTIMAHORA Resultado del análisis de laboratorio -Otras infor-


maciones
PRIMERA INFORMACIÓN MÉDICA
Toda la sociedad asuncena está asombrada por la
Los doctores Vicente Escobar, Dionisio González muerte trágica y misteriosa del conocido locutor y
Torres, Juan Boggino, José Luis Gonzáles y Mongelós, animador Bernardo Aranda, protegido y empleado
trabajaron durante dos horas sobre el cuerpo de del poderoso empresario de la radiotelefonía para-
Bernardo Aranda. La parte que corresponde al análi- guaya Juan Bernabé Apodaca. Podemos afirmar, sin
sis clínico en lo forense lo realizó el Dr. Dionisio temor a equivocarnos, que estamos ante la primera y
Gonzáles Torres. más completa investigación judicial, científica y poli-
Los facultativos nombrados tuvieron que solicitar cial, conocida, o a conocerse en nuestro país. Según se
el concurso de químicos para determinar el trabajo. sabe, nunca se ha hecho un trabajo de la envergadura
96 97
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

que se está desarrollando. Existe confianza en las tan' 1I1 •• dt ' ) , y policías están a la exp ctativa
as respectivas. Los investigadores se están echando di ,.1"
cenizas en la cabeza y desgarrándose las vestidura '.
Pero el misterio sigue siendo el peor termómetro. La RIENTACIÓN
sociedad está en carne viva. I 1 I1 ti \¡, lo ' desarrolla con eficiente ritmo y rapi-
I 11\\ '11 ridad. Se estaría buscando un cauce que

EL MISTERIOCONTINUA 11 ., '\)11 primera orientación de la tragedia. Una


Nada llama tanto la atención del público como el '. I h.i ll.td la guía, ésta será seguida.
misterio que rodea a la muerte del malogrado locutor (\11 r tamente se tendría ya en cuenta casi todos
y animador radial. Existen innumerables hipótesis y 111. ,1'm ntos de juicio para que la justicia pueda
versiones que corren a los cuatro vientos, pero ellas I\\(I '1' con mayor amplitud y tranquilidad, y así
estarían solamente volando sobre la cerviz de la tra- " '[U'U tan pronto halle listo el camino. No podemos
gedia, sin que esa cerviz se ponga a mano. \1,11' más detalles referidas a cuestiones de la investiga-
l i n protegida por el secreto del sumario. Fuentes

RECONSTRUCCIÓN DEL SUCESO u r ditadas aseguran que el principal sospechoso ya


Esta mañana cerca de las diez, empezó el trabajo de \ tá preso y que en cualquier momento puede darse
reconstrucción del suceso en el sitio y enmudeció el fin a la pesquisa.
siniestro drama. Estuvo el Juez en lo criminal, auxilia- Además, se han hecho pruebas en los laboratorios
res, médicos forenses y policías expertos en crímenes. sobre restos de material orgánico, el colchón, camisas
El lugar, así como el domicilio del infortunado y ropas que usaba la víctima.
Aranda, fueron tomados con nuevas vistas utilizán-
dose los medios más adecuados de la técnica de LA POLICÍA COLABORA
investigación. Sabemos también que la policía de investigaciones
colabora con gran eficacia con la justicia. Así fuimos
informados por fuentes seguras y entendida en este
campo. Los más hábiles y expertos policías estarían
Otro título nos dice: moviéndose sobre el enigma.

LA TAREADE LOS QUÍMICOS RESULTADODE LA AUTOPSIA


De acuerdo a la informaciones que nuestro cronis- Hasta el momento se está esperando el resultado
ta pudo recoger, los doctores R. Bossini y M. Barrios, científico de la autopsia practicada en el cadáver de
continuaban esta mañana sobre los tubos de análisis y Bernardo Aranda en el anfiteatro del Hospital de
manejando los aparatos de observación. La tarea quí- Clínicas. Los trabajos prácticos continúan.
mica se cumple con gran acierto y seriedad. Mientras,
98 99
Armando Almada Roche
108 Y UN QUEMADO

LA OPINIÓN PÚBLICA NO QUEDARÁ


DEFRAUDADA
13
Podemos asegurar a la opinión pública nacion I
que ~onocerá todos los detalles iniciales y análisis d
esta mvestigación sobre la misteriosa muerte dellocu-
t?r ~ anima~or. EL PAÍS es el único diario que está
sIgUI.endo ~ mformando a la sociedad procurando
seguIr los hilos hasta conocerse su desenlace final. Por ómo halló la muerte el locutor
eso decimos a nuestros lectores: "La opinión pública
no quedará defraudada, sabrá todo, hasta el último
Bernardo Aranda?
detalle."

ON}ETURAS y PREGUNTAS DEL PÚBLICO.


S POSIBILIDADES. APASIONADAMENTE SE
1 UE EL CURSO DE LAS INVESTIGACIONES
La opinión pública sigue apasionadamente el curso
las investigaciones policiales y médicas en el deseo
de conocer la forma cómo halló la muerte Bernardo
Aranda, infortunado locutor radial cuyos restos fue-
ron hoy conducidos al cementerio del Sur.
Siguiendo nuestras informaciones vamos a anotar
aquí algunas conjeturas y preguntas diversas que se
hace el-público de la calle, ya que el espeluznante
hecho ha llegado a conmover a la gente, siendo el
tema obligado de las conversaciones en todos los cír-
culos capitalinos. Nos dicen, al respecto:

La elec~ºn aniquila el funcionamiento de


todos los órganos y centros vitales del organismo. Las
quemaduras, en cambio, en sus fases conocidas, de
primero, segundo, tercer y último grados, afectan los
tejidos de la piel con la penetración puramente super-
ficial sin alcanzar a herir los órganos vitales internos.
Las quemaduras anulan las puertas del oxigeno a tra-
100
101
Armando Almada Roche
108 Y UN QUEMADO

vés de los tejidos y, en consecuencia última, paraliza

1
11 I l. ,1dt' In all Estados Unidos y 9° Proyectada en
la actividad fisiológica del cuerpo humano. 1I Illtl Ir lada del 1 de septiembre y, falleciendo a
Ante estas dos posibilidades, resta sólo preguntar: 1 III,'n las quemaduras de más de tercer grado.
¿cómo fueron hallados los órganos interiores de 11 I I I Yvarios detenidos sospechados de participar en
víctima? Si fueron afectados, es electrocución, en caso el t rimen o. por lo menos. ser algunos de ellos el autor
contrario, nos hallaríamos frente a una muerte provo- ,
1111 \ 1 ctual ue se su one actuó or desRecho a ue
cada por incendio.
't' 1 vincula sentimenta mente con el finado. El joven
7\1' nda, sos ech do de ser homosexual, ~e víctimfl
ÚLTIMASPREGUNTAS lc..llDataque sorpresivo por uno o más agresOfC8"; que
¿Puede un hombre ser incendiado estando dormi- '1 ~endieron cuando entraba a su casa, y lueg~ de
do o despierto, sin que ensaye una defensa contra el :rearto salvajemente e1t la cfr~a71o qllf!Jllaroncon
avance del fuego? afta I.aCIDH expresó su condena a este crimen ya
¿Puede el fuego avanzar tan rápidamente que !-;;;¡alquier hecho de violencia contra las lesbianas, los
impida la reacción de la víctima? homosexuales y bisexuales.
En nuestra edición de mañana, nos haremos eco El organismo recordó que es obligación del Estado
de otros interrogante s que el público formula, con lo Paraguayo "investigar de oficio los hechos de esta
cual, no tratamos sino de contribuir al esclarecimien- naturaleza", e instó al gobierno del presidente
to de este trágico suceso. Alfredo Stroessner a "desarrollar la investigación en
forma inmediata, seria, con todas las garantías del
debido proceso y con el objeto de identificar y sancio-
Urgen al gobierno de Stroessner nar aloa los responsables". "La impunidad de un cri-
a investigar la muerte de Aranda men, sea por el móvil que fuere, promueve la toleran-
\
cia social de este fenómeno", concluyó la CIDH.
WASHINGTON.- La Comisión Interamericana de Stroessner afirmó ayer que la muerte de Aranda
Derechos Humanos (CIDH) condenó ayer "enérgica- "no quedará impune y refuerza el compromiso total
mente" la muerte de Bernardo Aranda en el Paraguay del gobierno contra toda clase de violencia, de discri-
y pidió al gobierno de se país que investigue los minación arbitraria y con un país más tolerante".
hechos de forma "inmediata y seria". La violencia La muerte de Bernardo Aranda supuso un nuevo
contra una persona por su orientación sexual, o no, su golpe para el Paraguay en esta materia, después de
identidad de género o su expresión de género es con- que la Corte Interamericana de Derechos Humanos
denable en toda circunstancia", señaló el organismo (Corte IDH) condenara al Estado por tener en sus cár-
autónomo de la Organización de los Estados celes a opositores que no están de acuerdo con la dic-
Americanos (OEA) en un comunicado. tadura que ejerce.
Bernardo Aranda (25)fue brutalmente quemado en
102

\ 103
...,

108 Y UN QUEMADO
Armando Almada Roche

OTRAS CONSIDERA IONES '( 1 qu \ la falta de medios adecuados y mod rnos


SOBRE EL TRÁGICO SUCESO onstituyen los principales obstáculos para el cum-
Fuen~e entendida en investigaciones adelantó hoy I limiento de una tarea policial más eficaz.
a EL PAIS que se trata de saber si nos hallamos frente En el caso del infortunado locutor Aranda, la
a un monstruoso crimen. La policía está obrando de Policía ha movilizado sus esfuerzos para lograr la
acuerdo al resumen del trabajo médico a fin de llegar t tal aclaración de su muerte. Los funcionarios res-
a esa conclusión. En este sentido se desarrolla un ponsables de la investigación están cumpliendo una
intenso trabajo en reunir datos, pruebas y con ellos ímproba tarea.
hacer una historia personal de Bernardo Aranda,
conociendo sus relaciones sociales con invet,idos y DE UN MOMENTO A OTRO
los problemas que tenía. Pese al hermetismo de los responsables de la inves-
Hasta ahora no se ha practicado ninguna detención tigación, hemos podido saber que se está sobre pistas
preventiva, aunque el principal sospechoso, se dice, firmes y claras y que, de un momento a otro, él o los
se supone, e9 Juan Bernabé Apodaca, su patrón y pro- culpables serían detenidos. El sospechoso principal es
tector y dueño de Radio Comuneros. Se harán las un hombre muy conocido y cuando se conozca su
detenciones cuando se aclare la causa de la muerte del nombre seguramente será una noticia sensacional.
locutor. Por su parte, el Juez en lo Criminal se ha Fuentes muy bien informadas, d~_ gue el asesino
hecho cargo del trabajo correspondiente a su jurisdic- sería el amante de Aranda.
ción, y está tan perplejo con el enigma que le ha toca-
do en suerte, que muchas veces incurrió en distraccio- SUPOSICIÓN DE EL PAÍS
nes líricas otra . s a . or d su irso. r--> Hasta la fecha EL PAÍS ha venido publicando
diversas informaciones sobre este caso sensacional en
los anales policiales. Así en nuestras columnas hemos
Asunción, jueves 17 de Septiembre de 1959 dado a conocer declaraciones de familiares del infor-
tunado locutor, allegados, actividades de la policía,
DE UN MOMENTO A OTRO SERÍA DEVELADO etc.
EL CRIMEN DEL LOCUTOR BERNARDO ARANDA
Estamos en Condiciones de Afirmar que la Policía SUPOSICIÓN SOBRE SU MUERTE
se Encuentra sobre pista segura Con motivo del descanso obligatorio que nos
impusieron nuestras maquinarias en el día de ayer,
Uno de los casos más difíciles que está confrontan- hemos estudiado detenidamente el caso Aranda y lle-
do el Departamento de Investigaciones, en los últi- gamos a una conclusión. Aranda fue asesinado tras
mos tiempos, es la muerte del locutor y animador un incidente ocurrido en su propia habitación. La tra-
Bernardo Aranda. Un alto funcionario policial nos gedia habría acaecido (de acuerdo siempre a nuestra
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104

I
>-
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

suposición) de la siguiente manera. Suponemos 0\ li n qu haber sido alguno directamente af ctado


Aranda manteniendo relaciones con una mucha ha. r la relación amorosa que mantenían de manera
Ésta, al percatarse del retorno de su amado, ya 'la landestina.
viéndolo, o porque existía algún convenio de s lt En cuanto a la habitación que ocupaba Aranda, se
entre ellos (¿no podría ser el tocadiscos a todo volu- ijo que estaba cerrada con llave. Lo natural es que
men?), llega hasta la habitación de Aranda. Estand Aranda, al ingresar su amante, cierre la puerta echán-
allí ambos son sorprendidos por el asesino que lo gol- dole llave. Pero el asesino pudo haber observado la
pea a traición en la cabeza y lo desmaya en presencia presencia de los dos jóvenes a través de la especie de
de su amante. Luego le derrama nafta encima y le banderola que dejaba el ropero de Aranda, servía
prende fuego. Se produce una explosión, la que escu- también de puerta en la abertura de la pared. Esta
cha la señora del fondo. El tocadiscos con fuerte músi- persona pudo haber ingresado en la habitación de
ca de rock In roll, habría sido la señal para que los jóve- Aranda por esa misma puerta retirando simplemente
nes se reúnan. la valija que el locutor tenía sobre el ropero y que, a su
No nos explicamos de otra manera por qué el vez, "tapaba" en parte la especie de banderola que
extinto puso el tocadiscos a todo volumen. Tampoco dejaba el ropero. Consumado el hecho, el asesino
podemos explicar el origen de la explosión que escu- abrió la puerta dejando salir a la mujer. Volvió a cerrar
chó la dueña de casa donde vivía Aranda, según su con llave la puerta y escapó por el mismo lugar por
propia declaración. No podemos tampoco definir de donde había entrado.
otra forma la falta de combustible en el tanque de la
moto propiedad del locutor, porque en el último de
los casos habría quedado algún resto de nafta, pues ASUNCIÓN, viernes 18 de Septiembre de 1959
Aranda llegó a su domicilio montado en su vehículo.
En el caso de que la moto haya llegado realmente sin DOS LECTORES HACEN SUS PROPIAS
combustible, el asesino pudo haber usado nafta que HIPÓTESIS SOBRECÓMO HABRÍA HALLADO LA
Aranda tendría tal vez en su habitación de reserva o MUERTE EL LOCUTOR BERNARDO ARANDA
simplemente una botella de fluido para encendedor Esta mañana recibimos de un lector una interesan-
(Sabemos que el extinto fumaba y usaba encendedor). te nota formulando su propia hipótesis sobre lo que
Bien. Cabe preguntar ahora quién es la persona que se ha dado en llamar "Caso Aranda". Por considerar
consumó el crimen? Tiene que ser alguien muy alle- de interés las apreciaciones que en ella se formulan,
gada a uno de los dos jóvenes. la publicamos sin entrar a discutir su fondo ni sumar-
Si partimos de la base de que ambos fueron sor- se nada enfáticamente, hasta tanto no quede aclarado
prendidos, no cabe duda que quien los sorprendió el misterio que rodea la muerte del infortunado locu-
fue el que cometió el hecho. Para que esta persona tor de radio. Dice la nota: "Asunción, septiembre 17
golpeara a Aranda (porque partimos de esa base) de 1959.-Señor director de EL PAÍS. De mi considera-
106 107
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

ción. He leído detenidamente el artículo publicado ti él, inato. Es aquí que no concuerdo con las deduc-
hoy en el diario de su digna dirección sobre el crimen -iones de los redactores de la Sección Policiales por-
del locutor Aranda y me apresuro en afirmar que lju ,como se afirma en el artículo de hoy, él o los cri-
hallo perfectamente factible la hipótesis que los redac- n inales hicieron gala de una extraordinaria sangre
tores de la Sección Policiales formulan. r ría para cometer el hecho y desaparecer sin dejar
Sin embargo, quiero expresar mi punto de vista huellas comprometedoras. Por eso soy de la opinión
sobre el particular y al mismo tiempo hacer una serie ue Aranda fue acechado. El o los asesinos esperaron
de especulaciones que, acaso, a la policía se le pasó . su víctima dentro de la habitación. Pudieron haber-
por alto y podría servir de elemento esclarecedor lle- lo desmayado de un golpe o amordazado simplemen-
gado el momento. Numerosas y variadas son las ver- te y para ahogar cualquier grito de la víctima pusie-
siones que circulan sobre este crimen y tomando algu- ron el tocadiscos a todo volumen. Una vez reducido
nos datos callejeros, las informaciones de los funcio- Aranda lo habría acostado en su propia cama, extraje-
narios policiales queda definitivamente descartada la ron el combustible de su moto y le prendieron fuego.
posibilidad de un suicidio. No recuerdo, señor direc- Comprobada su muerte se retiraron por donde habí-
tor, haber leído ni escuchado que ningún suicida se an ingresado, presumiblemente, por la abertura des-
haya quitado la vida con fuego ni que exista ser provista que dicen que existe en la habitación de la
h.umano capaz de soportar voluntariamente ese supli- víctima. Producida la alarma, él o los asesinos se
cio hasta que se le extinga la vida. Ni un enajenado encontraban lejos de allí.
mental se quitaría la vida en tal forma. Queda, pues, Creo, señor director, que esta hipótesis debe ser la
descartada la posibilidad de un suicidio. más acertada a la verdad y, consecuentemente, el o los
Ahora bien. Al parecer, la vida del joven ha tenido asesinos se encontrarían en círculos muy allegados a
muchos altibajos y en los últimos años el círculo de la propia víctima.
sus amistades incluía a personas de dudosa moral. Se Repito que encuentro muy factible la hipótesis que
habla de una logia de amorales (léase invertidos) su diario formula, pero haciendo una comparación
que, según las versiones callejeras y las afirmaciones encuentro que en la pista de EL PAÍS dos puntos son
de un diario, constituye una organización peligrosa pocos probables: 1°) que la amante espere hasta altas
para aquellos que pretenden desvincularse de la horas de la noche y 2°) que en caso de haber sido sor-
misma. No debe, entonces, descartarse la posibilidad prendido, el asesino haya demostrado tan extraordi-
de que el joven locutor haya sido víctima de esta orga- naria serenidad, tanta sangre fría y presencia de
nización. También se rumorea que tenía relaciones ánimo para cumplir con todas esas operaciones sin
con mujeres comprometidas y otras desengañadas dejar un solo detalle comprometedor. En cambio, par-
por supuestas promesas matrimoniales. Cualquiera tiendo de la conjetura de que el crimen fue meditado,
fueran los motivos del crimen, supongo que el o los se puede explicar fácilmente muchos detalles.
criminales meditaron serenamente los pormenores de Finalmente, quiero pedirle, señor director, que se
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

inicie una campaña tenaz contra los amorales obran- 11111' l' \ iabía d masiado o porque quería salir del
do con toda en rgía para extirpar este mal que aque- 1'110 . la mafia de homosexuales como se dice?
j~ a la sociedad. Lo reclama el pueblo paraguayo cuyo Mal ifiesto que no estoy capacitado para respaldar
timbre de orgullo ha sido siempre el de sus valores "in "una otra salida. Es mi sugerencia a las autorida-
morales y ser, por sobre todas las cosas, hombres de 11 " que reconcentre las energías e investiguen hasta
verdad y buen padre de familia. Porque hoy, por IOH huesos. Talvez, examinando de nuevo, a fondo, su
culpa de estos amorales, la familia paraguaya está en 'ti 'a develen hechos significativos.
peligro. asando al tema moral, digo. La moral es necesa-
Lo saludo con mi consideración más distinguida. ris para la sociedad. Ésta no podría existir sin ella.
1 ro qué moral ha de hacerse respetar y cómo? Un
Amadeo CARVALLOZ. h mbre que admita que la moral es necesaria para la
s ciedad debe apoyar el uso de aquellos instrumentos
Otro lector nos escribe lo siguiente: in los que aquélla no podría mantenerse. Estos ins-
"Estamos en presencia de un crimen de esos en los trumentos son dos: la enseñanza, que es doctrina, y la
cuales el observador debe proceder con muchísima imposición, que es la ley. Si se pudiesen enseñar los
a~ención,pensando, aquilatando los hechos, si es pre- preceptos morales por el simple hecho de que son
CISO. Temendo en cuenta lo extraordinario de este necesarios para la sociedad, ésta no tendría necesidad
drama y la importancia capital que tiene para la socie- de religión, la cual sería entonces un asunto personal.
dad, lo molesto, lo embarazoso, es precisamente la Pero no se puede enseñar así la moral. Tampoco la .
enorme cantidad de indicios, de pruebas y de conjetu- lealtad se enseña así. Ninguna sociedad ha resuelto
~as que lo rodean. La dificultad está, pues, en despo- todavía el problema de cómo enseñar la moral sin
Jar al hecho (brutal e innegable) de toda la hojarasca religión. Así que la ley ha de basarse en los preceptos
con lo han cubierto y embellecido los periodistas y cristianos y hacer todo lo posible para que se cumplan
algunas autoridades. Luego, apoyándonos en la base éstos, no sólo porque son los preceptos de la mayoría
fija de ese crimen, podremos hacer todas las deduc- de nosotros y no sólo porque son los preceptos que
ciones posibles y examinar los puntos principales nos enseña la Iglesia establecida-en estas cuestiones la
sobre los cuales parece reposar el misterio. ley reconoce el derecho a disentir-, sino por la rotun-
"Un principio en el arte de razonar sostiene que da razón de que sin ayuda de las enseñanzas cristia-
una vez excluido del pensamiento lo imposible, nas la ley fracasaría".
queda de forma residual la verdad, por insostenible
que parezca. ¿Hay constancia de que Bernardo Alberto Reinoso
Aranda tenía un amante masculino, y que por despe- Abogado
cho o celos lo asesinó o lo mandó matar? Eso, habrá
que probarlo, no deja de ser imposible. ¿Lo mataron
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111 11 l. 1111 '1"1' n uchos de los probables implicados


14 111 11\ 1111111 d('s. Tal circunstancia está aprovechando
1 , 1' •• 111 l.' proceder al "linchamiento" de los mis-
IIMt
11111 , ¡'111111 I tando de esta forma la lista de los extra-
, 111 111 ,t' uales.
1

1':1\ In mañana de ayer, queriendo ofrecer una infor-


La captura de los llamados IlIdci(Jn bjetiva sin visos de novela policial negra,
111'1110' ntrevistado a los jefes principales de la
del "tercer sexo" I ivisi n de Investigaciones. Se nos informó que el
( , 1 'O Aranda corre exclusivamente a cargo de la
I ivi ión de Vigilancia y Delitos y de la Comisaría
I olicial 4a.
POLICIALES Que en estos momentos la Policía se encuentra
, bre pista segura, dependiendo solamente de algu-
VERDADES Y MENTIRAS EN TORNO AL nos datos confirmatorios para ofrecer al Juez que
"CASO ARANDA" tiende el caso todos los antecedentes aclaratorios del
hecho, para establecer la sanción que prevé la ley para
La fértil imaginación ciudadana, abonada lógica- estos casos.
mente con las ediciones baratas de libros policiales, Nosotros queremos destacar algo que con el apre-
ha creado en torno al llamado "Caso Aranda" las más suramiento de contestar la gran interrogante del caso
inverosímiles versiones que, a la postre, no han servi- se olvidó de mencionar y que es la actuación serena y
do sino para confundir a la opinión pública y dificul- eficiente del personal técnico de la Policía de la
tar los trabajos de investigación que viene realizando Capital.
la Policía de la Capital. Corroborando lo dicho, ofreceremos a nuestros lec-
Hay una verdad innegable: Caso similar a las cir- tores en la edición de mañana un amplio y completo
cunstancias que rodea la muerte del malogrado locu- reportaje al jefe de Investigaciones, Inspector Erasmo
tor no se ha registrado en el largo historial de críme- Candia, que probará con meridiana claridad la inteli-
nes que registra los anales de la policía paraguaya. gente actuación que viene cumpliendo la dependen-
Más un agravante: los muchos detenidos para averi- cia a su cargo en el grave hecho, que manos ocultas
guaciones con relación del caso resultaron ser arnora- hasta hoy protagonizan en nuestro medio despertan-
les, o invertidos. De ahí también que no sea cierto que do la natural repulsa de la ciudadanía. Al despedirse,
la Policía se encuentre empeñado en la captura de los a modo de anticipo nos dijo: "No hay que tratar de
llamados del "tercer sexo". explicar lo que pasó, sólo hay que hacerlo comprensi-
Como afirmáramos más adelante, se dio el caso sor- ble. Primero tengo que entenderlo yo mismo".
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

108 PERSONAS DE DUDOSA CONDU A "1 I ,,11,\ h cho de igual envergadura para
MORAL EST ÁN SIENDO INTERROGADA. I 11Ii. eri que rodea a la muerte del famo-
í

INTENSA ACCIÓN POLICIAL. ESPERAN RESUL- 1 hllÍ 1 uln de rack 'n roll, Bernardo Aranda.

TADOS 11,,\ i.irar hoy ante el Juez en lo Criminal doc-


1111' ( .irv 110, la novia de Aranda, Perla Miño, y

ANOCHE SE NOTÓ UN INUSITADO MOVI- '1111' t '1 drían relaciones con él. La leña seca del
MIENTO POLICIAL. NUESTRO CRONISTA 1,1 mi do, que tanto abunda en Asunción, solo
AMANECIÓ SIGUIENDO LOS TRABAJOS " I 1\1. I un fósforo, colocado con precisión, para
'11'" lid j 're la pira en la cual se ha purificado el
Inusitado movimiento y despliegue se notó anoche l'II,Ifllny.
en la seccional 4 a y en el local de la dirección de
Vigilancia y Delitos. Las frenadas bruscas de los vehí- \ '(''In. versione /, el principal sospechoso
1 del cri-
culos que llegaban y el ruido de arranque de los que 11\1\1 ra amante e Bernardo ami o Íntimo de la
salían, daba la impresión que se estaba ante una dra- ,'\1 LI del Dictad r. El crimen debía taparse a toda
mática pero decidida acción policial. La situación en , y como ue un crimen pasional entre hombres
Asunción se ha vuelto caótica, se ha convertido en le ocurrió a la policía una mejor idea que tomar
territorio minado por el miedo, las detenciones no I r S a los homosexuales más recon?cidos públi~a-
cesan, todo el mundo vive con temor a ser interroga- nte o a los que iban siendo derrunciados. Al mejor
do, y el director de ZP9 considera su situación "más tilo de Salem.
grave de lo podría pensarse".
Nuestro redactor, que sigue de cerca el movimien- Durante la campaña de hostigamiento del senador
to policial y judicial, consiguió anoche filtrarse en los [oseph McCarhy hacia funcionarios, artistas e intelec-
medios informativos y así pudo calcular un número tuales sospechosos de haber estado vinculados al
aproximado a 108 personas de dudosa conducta Partido Comunista, Arthur Miller escribió en 1953 Las
moral que esperaban ser interrogadas. Según una brujas de Salem, obra basada en documentos hist~ricos
fuente policial se busca afanosamente a un par de donde recrea los juicios por brujería que tuvieron
estas. Hay mucho interés en hallarlas. lugar en Salem (Massachussetts) a finales del siglo
Prácticamente la policía está removiendo todo una XVII. En un episodio de histeria colectiva ocasionado
organización de esta hermandad clandestina de amo- por la captura de unas jóvenes que presuntamente
rales o invertidos. De acuerdo a las informaciones han tenido tratos con el diablo, [ohn Proctor, el prota-
captadas por nuestro cronista, esta madrugada la gonista de esta parábola política, admite su adul~er~o
investigación estaría dominando un vasto campo de con la joven Abigail Williams, acusada de brujería
actividades de esta naturaleza. Por de pronto, la junto a otras CIonceIlas del lugar, pero su esposa testi-
acción policial se desarrolla de manera muy activa, fica a su favor para salvar su matrimonio. El juicio es
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Armando Almada Roche 11111Y UN QUEMADO

ostensiblemente irregular y los teócratas puritano. 111\.'1 rato para buscar y destruir el
acusan a Proctor de brujería, pero le proponen qu \ 11 'P,II do y torturando judíos, gitanos,
redacte una confesión políticamente útil para el] s ••••• '.' ••1., I 1111"" ' taros, valdenses, luteranos, falsos
que le salvará la vida; en una primera instancia acc - 1" omnipresente figura del monje domíni-
de a la propuesta, pero al final rehúsa firmar la decla- '" 1, , ()s chosos a la hoguera hacía que el
ración y acaba siendo conducido al patíbulo con la hllll'II'I !l' 1.\ dad Media tomara la existencia del
serenidad que le confiere no haber traicionado sus 1'11\" digo r al y amenazante, y que optara por
principios. ·······'·"··'1 ,1111 inadamente la religión, es decir, restrin-

La caza de brujas no podía ser más apropiado 1111 rs normas. El papa Urbano II determinó
teniendo en cuenta el contexto en que se estrenó, pero I 1 111,11011,11 n defensa de la Madre Iglesia" no repr~-
lejos de pasar desapercibida, y a pesar de que le supu- 111 Ih,1 -rlm n alguno. En 1199, otro papa, Inocencio
so a Miller el Premio Tony,la obra desató la ira de los \11, ,!l-lil1i de "malditos esclavos" a aquellos cristia-
miembros del Comité de Actividades Antiamericanas nll !jlll' mantenían relaciones íntimas con judíos por

del Congreso, quienes en 195610 citaron para compa- 1" !jll!' r omendó la tortura a los primeros como un
recer ante ellos. Lo sometieron a un duro interrogato- 1,1. t ¡ ro decuado. En 1478, Sixto IV autorizó a los
rio durante el cual reconoció haber asistido a varias "" vo atólicos montar su propia inquisición en
reuniones izquierdistas, pero, tal como hicieran Lilian H.¡ ña. No pensemos ni por un momento que esta
Hellman, Dalton Trumbo, Ring Lardner, Langston [orm de operar ocurrió como interludio perverso en
Hughes y tantos otros, se negó a delatar a otras perso- un mar de piadosa santidad. (Kurt Baschwitz, Brujas
nas. La osadía le costó una condena por desacato y procesos por brujería, Caralt, Barcelona, 1968).
(aunque años más tarde consiguiera revocar la sen-
tencia) y acrecentó todavía su fama de dramaturgo
contestatario. Un denigrante y vergonzoso hecho que sufrió el
gtilPo a e las 108 personas que fueron a:e:tۖidos .h0'l~
La restricción que uno escoge guarda relación con desfile que les organizó la policía frente al colegIOLas
la magnitud y el poder de aquello que se busca res- Ter~sas.El objetivo era mostrar a las chicas, alumnas
tringir, así como el objetivo a alcanzar. Por ejemplo, \¿e este prestigioso colegio religioso y a quienes les
II para que una parra alcance una pérgola de tres interese, quiénes eran estos 108 hombres. Había fami-
I I
metros de altura, basta con la restricción impuesta por liares, parientes, novios y amigos de estas estudian-
la sujeción a una cañita. En cambio, si el propósito es tes. En las redadas se llevaron al principio a homose-
hacer que toda la humanidad alcance el paraíso, el xuales, pero luego entró en la lista otra gente que de
juego de restricciones habrá de ser delirantemente alguna manera simplemente tenía ~ún vínculo ~on ~
colosal. Por toda Europa católica (y sus colonias), el los invertidos de la é12oca,qunque no hayan SIdo
Santo Oficio de la Inquisición, en alianza con el =y{ecesariamentegays, como se dice ahora. El desfile
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO I 'r!
para los 108 fue una ternidad, la burla y el escarni ) "',' lo, 111 de sembrar la tocensura. :u~
comenzaba. Luego del colegio Las Teresas venía la 11 '1 I 11' 111 n iona con más f e lidad que la pro-
calle Palma.
Los sábados a la mañana la calle Palma se vestía de t -rrible era saber que aquellas redadas,
fiesta. Los jóvenes se dedicaban a "palmear" (pasear I I ", habían afectado a toda la sociedad para-
por la calle para encontrarse con amigos y amigas y l' , ('01 cabía esperar en un Estado de terror
cursarse invitaciones de bailes y cumpleaños), se lle- 11 I1 ,1 h rizan tal, la participación de las masas en
naba de gente. Era el centro de reunión informal y de 1 ,,11 111' i n habría contribuido a su difusión geo-
encuentros. Aquel sábado pudo ser un sábado más, IIt'll 1: rque no era posible emprender una cacería
pero no lo fue.tAll; estaban los 108, los considerados 1111\ 1 1.1 ivida en Las brujas de Salem sin exacerbar los

enfermos". ~n
11 la cabeza rapada y estaban casi 11, 111 más bajos de las gentes y, sobre todo, sin que
desnudos. La oficIa los 1 o 1 en rfíión ona sufriera el terror a caer en sus redes, por
-=-=-=- '
descubierto para que la gente los viera. El paseo ra- i: r motivo, incluso sin motivos. El terror había
fuáhco, al mejor estilo nazi, terminó frente al o el efecto de estimular la envidia y la ven-
Departamento de Policía,).,Yaque digo nazi, recuerdo ianz ,había creado una atmósfera de histeria colecti-
que Hanna Arendt comenta (dice Marcelino y, peor aún, de indiferencia ante el destino de los
Cereijido) que los países escandinavos estaban oficial- I más. La "depuración" se alimentaba de sí misma y,
mente en contra de los nazis, al grado de que el rey de una vez desatada, liberaba fuerzas infernales que la
Dinamarca se puso una estrella de David en solidari- bligaban a seguir hacia delante y a crecer ...
dad con sus súbditos judíos, aunque al final no logró "Comenzó un pánico generalizado, y en los
salvarlos; en cambio, Italia estaba oficialmente del medios de prensa apareció gente como el dibujante
lado de los nazis, aunque de noche la gente abría las Fiorello Botti, un apellido ligado durante muchos
puertas de los trenes, para que los judíos pudieran años con una visión certera de la realidad nacional
escapar. ¿Cómo separar aquí el bien del mal? cotidiana a través de la caricatura o del chiste, que de
Los diarios se ocuparon de atacar la homosexuali- un incidente trágico como el de los 108 hizo una serie
dad de la forma más terrible. Decían que la homose- de chistes dibujados con humor y burla. El número
xualidad era una enfermedad que tenía que ser erra- 108 comenzó a ser mofa y éste dibujante se vanaglo-
dicada de raíz de este país y que los primeros brotes riaba que el término "108 y un quemado" era de su
eran esos. Tenían que ser exterminados. Fue una serie creación. Fiorello Botti, quien hacía las páginas de
de artículos muy terribles. Los medios invitaban a la humor gráfico del semanario "Ñandé", dicen, fue el
ciudadanía a acabar con este mal que se lo considera- inventor de la frase "108 y un quemado" y quedó en
ba un mal foráneo, una enfermedad que venía del la historia." Esto apareció en Internet firmado por un
extranjero. Esto dio muy buen resultado para la dicta- tal profesor Klonn, extraídos de los diarios de la
dura que se caracterizaba por la represión sicológica y época.
119
118
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

Un investigador privado de apellido Fuster, una I '1" k, no son oficiales, es como si se


H 1, Ir
las personas contratadas por el gobierno del Dictador 1 1,1 'lll\V .ncer a la sociedad de que no preste
para aclarar el crimen renunció a las pocas semanas 11 1 111, n rtirios y atrocidades, sino que, al no
"porque el gobierno ya sabía todo", según las propias Ij¡ 11,'" as fotos son trucadas y no muestran
expresiones del detective, quien al sentirse impotente 11 11.1,1.\ 11 gan a menospreciar las noticias como
para seguir con las pesquisas desistió. 1t1~',,"I't li .los.
El cóctel que manejó la opinión pública y del que 1'," () ,1 r pósito y el efecto buscado es exactamen-
nunca se pudo hablar abiertamente fue la muerte de l. .·1 '111 \ conseguía con el catafalco en la plaza
Bernardo Aranda, por motivos pasionales, en manos 1'lIhli( ", 1 rueda de carro enarbolada con el cuerpo
de otro hombre con fuertes contactos en las más altas 11 'In d ,1 ondenado, la jaula de hierro colgada en la
jerarquías de la Iglesia y del gobierno, todos homose- 1'1!t'rtA d la ciudad, con la víctima muriendo de ham-
xuales. Pero en cualquier "sociedad civilizada" debe hll' , d ante los ojos de todo el mundo. Luego ven-
haber una investigación seria y debe haber culpables. 111'.1' ruditos análisis que sólo leerán los intelectua-
En 1959, con el asesinato e incineración de Bernardo It' ,y todo puede acabar en una carta de denuncia con
Aranda se desata la primera gran represión stronista. in u has firmas.
Esta vez contra los homosexuales. Los castigos afectaban, principalmente, a las clases
Hasta hace pocos siglos no había cárceles para los b jas. Las penas de mutilación eran castigos redimí-
pobres. Se torturaba y ejecutaba al condenado, se le bl s, es decir, el reo podía eludirlas mediante el pago
fracturaban los huesos en una rueda de carro, monta- d una fianza. "Lo que nos sorprende en la crueldad
da en el extremo de un poste a 10 metros de altura, de la jurisprudencia de la tardía Edad Media, no es su
para que el populacho y los nobles gozaran del espec- morbosa perversidad, sino el regocijo bestial e indife-
táculo. En cuanto moría, era degollado y su cabeza se renciado, el espectáculo de feria en que el pueblo con-
exhibía en la punta de una lanza. Así, la destinataria vertía aquello." (Johan Huizinga, historiador y filóso-
¡ I
de la tortura era la sociedad: "de esta forma te vamos fo holandés, 1975).
a tratar si te descarrías. Pon las barbas a remojar". ¿Pero para qué irse a la Edad media?
I Hoy la humanidad está apretando la tuerca con un Recientemente, la señora Sakineh Mohammadi
nuevo giro de maldad. Los horrores de lo que real- Ashtiani, acusada de adulterio, fue condenada por
mente comete el poderoso se fotografían, graban o fil- una corte iraní a una serie de castigos. Ya recibió 99
I man con repulsivo detalle, y luego se simulan filtra- latigazos y está programado que se la entierre hasta el
I ciones indiscretas para que las evidencias puedan pecho y sea muerta por una lluvia de pedradas. Ante
mostrarse en la primera página de los diarios o en el hecho de que Manucher Mottaki, ministro de
todos los televisores del mundo. Por ahora, sólo finge Relaciones Exteriores de Teherán, acaba de confirmar
el poderoso cuando señala que las fotos de torturados que la condena sigue su curso, infinidad de personas
en Guantánamo y en la prisión de Abu Ghraib, muy de todo el mundo, con criterios distintos sobre adul-
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

terio, culpabilidad, pena de muerte, crueldad y re Ii 1111 'Mas como: "Es que no entienden
1I~',II'l\

dos religiosos, están presionando desesperadam nt(, 11 1 I 1111 (( rn


Bajo esa óptica, ¿hay algo que, si
1/.

a las autoridades iraníes, con todos los medios a S , 11 "lt"Hli 'íramos, los exculparía?
alcance. ( La Nación, Buenos Aires, 14 de julio d lll1,I IOI'Illt1 menos obvia, pero no por ello menos
2010). "' "I~','lil,(" 1adoctrinamiento de los niños en la cre-
Esta "justicia" iraní es la quintaesencia del funda- 1111 11 lIl' ogmas que perjudican su capacidad de
mentalismo. Hubo otras culturas islámicas que se lan- IlIlcI,'P' .tar la realidad, práctica que llevan a cabo
zaron con entusiasmo a "jugar a la civilización occi- 111'11\11\ 'm nte incluso en países que se dicen laicos.
dental", pero les fue como la mona, pues pronto des- Otro j mplo. Cuando por razones religiosas los
cubrieron que muchas de sus costumbres ancestrales 1\ 1\(1 comenzaron a abolir la pena de muerte, recu-
ahora consideradas perversiones atroces (la discrimi- r leron n algunos casos a una versión modernizada
nación y maltrato de la mujer, la tortura y asesinato 11(1 I \rgástula (cárcel subterránea destinada en Roma

del disidente, la ley del talión como método habitual 1 1), sclavos), encerando al reo en profundos y oscu-
de controlar usos y costumbres). En el siglo III de 1'0' calabozos, adonde éste era desconectado del
I , undo: voces humanas, ciclos de luz y oscuridad,
nuestra era, para proteger al imperio chino de los ata-
I
ques de nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria, ntos de gallos y trinos de pájaros, y si se dormía, al
e impedir sobre todo que pudieran pasar con sus d spertar ignoraba si habían transcurrido dos o diez
caballos, el emperador Oin Shi Huang comenzó a horas, o un día entero, o veinte minutos, así hasta que
construir una enorme muralla (llegó a medir más de la pérdida del sentido temporal desorganizaba sus
ocho mil kilómetros). Otra versión señala que para ciclos digestivos, respiratorios, cardiacos y mentales,
frenar la muerte que venía desde el norte, el empera- para terminar muriéndose en poco tiempo. Les pasa
dor no solamente dispuso la construcción de la famo- lo mismo a los espeleólogos atrapados por accidente
sa muralla, sino que mandó quemar todos los libros en la profundidad de una caverna: de pronto, el tiem-
sagrados en que se basaban su credo las generaciones po mental deja de transcurrir para ellos.
anteriores. Otros ejemplos más documentados fueron
las quemas de biblias escritas en hebreo en muchos
lugares de Europa, o prohibir su traducción a idiomas
que el pueblo pudiera entender (del hebreo, griego y
latín, al alemán, inglés y francés) y la quema de libros
de matemática moderna "por ser subversiva" en la
Córdoba, Argentina, del siglo XX.
Otro atroz ejemplo. También están los musulmanes
que aún acostumbran arrancar el clítoris de las niñas,
y que hasta desestiman las protestas occidentales
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

11111111 s, cuando los excrementos esta-


15 , d, . .in rr , les abrieron la puerta para que
l' 1 r.uir" .

Las normas de un Estado justo '",1, l. ar des estaban cubiertas de moho y las
I '1" ti \ \ \ t nían puestas los presos estaban mojadas,
, \ 1.11111 ( 1I vía el agua caía sobre ellos chorreando del

le', ho, n había aberturas para la entrada de luz ni


Ananías Maidana (líder político del Partido " j '1'''.
Comunista Paraguayo, muerto recientemente) 11,1 Ir' ahora del cultísimo René Descartes, ya que
comentaba que, cuando estaba preso en las mazmo- 1\'1) .:1 caso.
rras de Stroessner, se lo confinaba al aislamiento, él se I) rtes y sus coetáneos europeos creían que toda
olvidaba en pocos meses hasta los motivos de su 1orsona viva tiene un alma y un cuerpo, último que
lucha y quiénes fueron sus compañeros de confina- morirá cuando la primera decida abandonarlo. De tal
miento. su rte, a un muerto se le pueden cortar las carnes con
"Maidana fue tratado como si fuera una rata de un cuchillo, quemarlo con un hierro candente, arran-
albañal por aquella dictadura obscena. Privado de la rle los ojos, pues de cualquier manera no siente y,
libertad y de luz, del contacto con el mundo, el aire y por tanto, no proferirá ni la menor queja. Sin embar-
el sol. Vivió durante años, no sólo prisionero, sino go, esta idea del alma no aplicaba a los animales;
enterrado. E!l el triste "Panteón de los Vivos". En con- según Descartes, los animales son insensibles; no pue-
I1 diciones inhumanas, mfrañúmYna5:.";B?rfbe en su den sufrir dado que carecen de un alma. Esta manera
1
1
prólogo José Carlos Rodríguez en el libro de N ancy de interpretar la realidad lo llevó a practicar la vivi-
Martínez, valiente y veraz, Ananías, la revolución del sección en perros y gatos amarrados a una tabla, pues
maestro, Octubre de 2011, Asunción Paraguay). como no sufrían, según él, les metía varillas de metal
Copio otro párrafo de dicho libro: en la garganta y tubos en las arterias, o les engancha-
ba los nervios con garfios, para estimularlos química
"Salvado de morir asfixiado y mecánicamente. A decir de este hombre de ciencia,
"El calor era muy intenso, orinaban y defecaban en las contorsiones y alaridos de los pobres animalitos
un balde de 10 litros que cuando se llenaba se encar- martirizados no se deben al dolor, sino que son análo-
gaban de vaciar el contenido por debajo de la puerta, gos a un inerte carillón que suena cuando se tañen sus
el calor de esos días hizo que ellos, después de 40 campanas.
horas, comiencen a excretar sangre y tener hemorra- "Nosotros seguimos una vocación que es tan anti-
124
125
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

gua como la propia humanidad, y en este siglo d " iue ;¡lI' ,t libertades sean iguales para todos, ya
consagración de todos los derechos humanos, nadie qw' I ciudadanos de una sociedad justa han de
puede negarnos el derecho de hacer de nosotros mis- Il l1l'r 1 s mismos derechos.
l

n:os: (de nuestro continente físicoJ lo que queremos, " damos prioridad e importancia, fundamental,
SIn Incomodar a los otros que no quieran hacer lo d In lib rtad. La única de la conducta de un individuo
mismo que nosotros ... 11 lit' I que éste es responsable ante la sociedad es la
La justicia, la forma en que un Estado o sociedad q II afecta a los demás. En la parte que sólo le afecta a
ha de conducirse en relación con sus miembros debe- él, u independencia es, por derecho propio, absoluta.
rían ser impulsados a actuar de modo que sean justos 'obre sí mismo, sobre su cuerpo y su mente, el indivi-
con todos, por la simple razón de que el hecho de Iu es soberano.
serIo redundará en su propio beneficio; es decir, que "En primer lugar, la infelicidad que provoca la
deberían guiarse por una especie de egoísmo ilustra- h mosexualidad a los heterosexuales no es tanta
do. Sin embargo, en el Estado ideal, todo tiene que mo la que genera en los homosexuales el hecho de
repartirse necesariamente a partes iguales. A la hora que se les prohíba desarrollar su actividad sexual y se
de establecer las normas de un Estado justo, los I amenace por causa de ella. Las penalidades del
miembros deberían actuar como si no supieran en homosexual perseguido o chantajeado superan con
absoluto en qué situación se van a encontrar una vez reces la infelicidad heterosexual. En segundo lugar,
establecidas, si serán ricos o pobres, inteligentes o no parece que las leyes existentes en contra de la
estúpidos, etc. Es decir, que el Estado se construiría de homosexualidad sirvan de mucho para reducir la
manera que nadie tuviese privilegios especiales en él, infelicidad que produce ésta a los heterosexuales. La
ya que no hay forma de saber si será una persona experiencia demuestra que tales leyes no eliminan la
especialmente privilegiada cuando esté constituido. homosexualidad-lo más que hacen es que se practi-
"Lo más importante para nosotros es la libertad: que de forma aún más clandestina. Por consiguiente,
Cada persona tiene el derecho al más amplio sistema los heterosexuales homofóbicos siguen siendo infeli-
de libertades básicas compatible con el sistema de ces, y mientras tanto, todos nosotros-homosexuales y
libertades básicas de los demás. Hablando en térmi- heterosexuales-, tenemos que soportar la desagrada-
nos generales, las libertades básicas de los ciudada- ble injusticia de que los guardianes de la ley se inmis-
nos son: la libertad política (el derecho a votar y pre- cuyan y controlen nuestra vida privada.
sentarse a los cargos públicos), junto con la libertad "Entendemos que no todas las personas se sienten
de expresión y de reunión; la libertad de conciencia y felices con las mismas cosas (es decir, con las mismas
de pensamiento; la libertad individual, junto con el actitudes y conductas). Por tanto, por regla general,
derecho a la propiedad (privada), y el derecho a no deberíamos aceptar y tolerar las actitudes y prácticas
sufrir arbitrariamente detención tal como define éste ajenas. Si no lo hacemos, es muy posible que los
el concepto de orden judicial. El primer principio demás limiten o prohíban lo que nos gusta hacer a
126 127
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

nosotros, que se prescriban muchas prácticas gu' '11 1111 II,")¡ 1ju
el 1 r. Eusebio Báez Mongelós titulado
nuestra opinión son aceptables y no perjudi 11 ¡I PI't loI 1 1 del problema de los amorales (EL
nadie, y la consecuencia de todo esto será una p ni i 1'/ W, / X /' 59), reconoce que no existe ley alguna
da general de felicidad. No afirmamos, claro está, qlW '1'11' ¡\ 'ligue a los invertidos sexuales, más, la aplica-
sea aceptable cualquier tipo de conducta. Todo lo qu . I ,,111 I la analogía sería un arma eficaz para esta
dañe a los demás debería estar prohibido; pero s lo 111I1 ,. inalmente insta a las autoridades a detener a
en la medida en que pueda perjudicar a otros. Lo que 1" d. rsonas y aplicarles el peso de la ley.
sólo nos afecte a nosotros no compete a nadie más qu ' También se puede encontrar en el Archivo del
a nosotros, y desde el punto de vista utilitarista deb - 1"1"1' r que, por nota del 23 de enero de 1985 remitida

ríamos tener el derecho de actuar o no, según no por 1 Departamento de Inteligencia del Estado
plazca. Ser libre significa exactamente dejar que los M t yor General, si informa al Jefe de Policía, Gral.
demás hagan lo que quieran porque quieren hacerlo, 111" ncisco Alcides Britez Borges, la puesta en vigencia

no porque nosotros lo aprobemos". ti un nuevo formulario para codificar los datos de


1 personas potencialmente peligrosas para la segu-
<;:artaanónima publicada en parte por el diario EL ridad nacional. Entre los datos personales incluidos
PAIS con motivo de las detenciones masivas de pre- n el formulario llamado "Sistema d-Z (Documento
suntos homosexuales, ocurridas durante las investi- el II Departamento del Estado Mayor de las FE AA..)
gaciones del caso Aranda, 30 / IX / 1959. figuran estos tópicos que llaman la atención:

Tanto la Constitución Nacional de 1940, como la de Adicto al sexo opuesto


1967, no hacían referencias expresas sobre la homose- O (1) SI (2) NO (3) Mucho
xualidad, esto nos hace presumir que la homosexuali-
dad no estaba prohibida, según el principio legal, "lo Inclinaciones sexuales
que no está expresamente prohibido por la ley, está
permitido". Esto es comprobable por el artículo 49 de Pederasta Act. (2)Pederasta Pasivo (3)Degenerado
la Carta Magna de 1967 que en su segunda parte esta-
blecía cuanto sigue: "Ningún habitante de la Se desconoce la forma en que este formulario era
República puede ser obligado a hacer lo que la ley no aplicado y los resultados provenientes de este,
manda, ni privarlo de lo que ella no prohíbe". más la presunción de ser homosexual, constituía
A más que la ley penal no tipifica como delito a las criterio para calificar a una persona de "potencial-
relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, mente peligrosa para la seguridad nacional".
durante la época aparecieron opiniones en las que se
propugnaban la utilización de la analogía dentro del Justamente en las Fuerzas Armadas se ponen
derecho penal para poder castigar este tipo de hechos. muchos obstáculos a los homosexuales. No se les
129
128
Armando Almada Roche 111MY UN QUEMADO

permite alistarse n el ejército, y si se les descubro I 1u: '1' Y el blanco. La homosexualí-


una vez adentro de éste son expulsados inmedia- 1 I \ ualidad están siempre presentes en
tamente y sin contemplaciones. Las reglamenta- ,,1111111 ano", dice Havelock Ellis.
ciones del Ministerio de Defensa son bien explíci- 1\111110' xuales, en épocas pasadas, la pro-
tas: "la homosexualidad es incompatible con el di' r ntrar un trabajo y conservarlo no
servicio militar". Pero, como de costumbre, tam- .l1IH'1 t muchas. Por lo general, aún hoy,
bién es este caso es preciso distinguir entre el IH) e garantías de no ser despedidos si se
reglamento y la realidad. Muchos militares, de tie- \1 ri ntación, y menos todavía de los
rra, mar y aire, son homosexuales-y activos ade- '1 ,11 H l. U tengan más en cuanta sus mé~itos
más-o No se les ha sorprendido ni procesado por- 11 \'UI1 li ión de homosexual. En la actualidad
que son cautos o tienen suerte, o porque las auto- le 1\ 11' e contra la discriminación-más precisa-
ridades prefieren hacer la vista gorda. Pero el n 1111' ,'11 I Argentina y en otros países-, no puede
reglamento existe, y de vez en cuando cae con I \ 1 1111t I1t r a nadie por su orientación sexual. La
todo su peso sobre algún incauto. 11 "'lit.\( te n sexual de una persona no debería influir
I 11 ,1 11. d en sus oportunidades de encontrar y con-
La falta de aceptación, tanto legal como social de la \'1 Ir un mpleo y que esta regla debería ser protegí-
homosexualidad, empujaba a los gays a vivir en la 11. I 1 or I ley.
clandestinidad; la vida social se restringía a grupos 'lb el que nos parece diferente nos da miedo, lo
reducidos de amigos y a ciertas reuniones sociales de dl'.'pr ciamos, está esa tendencia a aterrarse y demo-
forma oculta o disfrazada. La dificultad de organizar- nlz r al otro y a perseguirlo y a matarlo, eso ha pasa-
se, el desconocimiento de los derechos y la imposibi- lo una y mil veces en la historia de la humanidad y,
I o, seguirá pasando. Y a pesar de eso existe un
1
lidad de ejercerlos, hacía mucha más gravosa la con- ,1

dición de los gays. impulso a la aceptación del diferente.


1
Prácticamente no existía la posibilidad alguna de Existe todavía un fascismo que acecha. Eso me pre-
11 formar una relación estable. La fuerte represión obli- cupa en el presente en todo el mundo, no sólo en el
gaba a los hombres gays a tener encuentros furtivos, Paraguay. Nada de lo humano nos es ajeno y esa ten-
liI donde el anonimato era la tarjeta de presentación por tación hacia la tiranía, la añoranza de la tiranía, el
poder absoluto, el totalitarismo del grupo que nos
el temor de ser delatado como 108 ya que, si esto
11
pasaba, se corría el riesgo de ser expulsado del núcleo cobija y nos hace sentir los mejores y que además para
11
familiar, perder los estudios, ser despedido del pues- sentirnos los mejores, todo ese tipo de cosas está meti-
to de trabajo y, aún peor, acabar en cualquier depen- do muy dentro del corazón humano. Hay que estar
11

dencia de la fuerza pública donde, sin más preámbu- todo el rato en guardia.
lo, serían violados sus derechos. Si me permiten, quiero poner un ejemplo. El geno-
1I

11
"La homosexualidad y la heterosexualidad no se cidio no involucra una sola de las funciones biológi-
131
11 130
11
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

cas de la muerte silv stre de los organismos y anim - I 1 11 11' ti ,1 stado de la moral judeocristiana.
les (leones, cebras, cocodrilos), tales como dejan lugar I ••111 .rl 'mas, "sodomía" proviene del nom-
y recursos que permitan un recambio de individuos 1 1 IId,l ~ bíblica que se mereció el castigo divi-

mediante el cual las especies prosperen y evolucio- 11 1.1 ¡¡I',í ticas "antinaturales" de sus habitantes.
nen. El genocidio implica matar a muchas personas 11 t 111 d~'I poca de la dictadura no existen casos --
con el objetivo expreso de eliminarlas y, de ser posi- 111111 ¡do I represión a mujeres por el sólo hecho de
ble, que no dejen descendencia. Parece constituir 11 1 IIl1d i i n de lesbianas, más, existen muchos casos
entonces un fenómeno puramente cultural. .1111111\, 'l ncuentran a mujeres víctimas.],n uEfu.
Se suele llamar "des-subjetivización" al proceso 111 11'\ LId patriarcal la discriminación hacia las muje-

por el cual se intenta quitar a una persona su rango de l' 1.\' vu ve invisibles, por lo tanto también todo o

individuo y "cosificarlo". Según Hannah Arendt, en '1"\' ,1 tas les suceda. En este contexto se encontra-
la primera etapa de este proceso se convierte al sujeto h.in 1 lesbianas, de quienes se tiene poco conocí-
en apátrida, por lo cual queda sin nacionalidad y pier- I\lit', t . Es difícil hacer una comparación entre la vida
de cualquier protección legal, es decir, nadie se hace \(' 1 '1 sbianas y asimilarla a la de los gays y traves-
responsable de él. En la segunda etapa, el sujeto es IiS y que por su realidad de doblemente discrimina-
I

atacado en su persona moral: se le degrada, reempla- It " tanto como lesbiana, como por mujer, se encon-
zándole el nombre y apellido por un número tatuado 1 r ban en un estado de mayor vulnerabilidad.
en el brazo. Cuando para el genocida estos sujetos ya "Ven en mi ayuda también ahora y líbrame de mi
no son personas, sino cosas, es una tercera los exter- p nasa cuidado, y cuanto mi alma desea realizar, rea-
mina físicamente y los crema como basura. lízalo; tú misma combate conmigo", dice Safo.
¿Debería ser legal la conducta homosexual? Los conceptos que generalmente se tienen de la
Nuestra primera cuestión es básica, pues de la res- relación homosexual femenina y de la masculina
puesta que le demos depende que se planteen o no las parecen estar en esta sociedad-y diversos datos nos
demás; ¿debería prohibir totalmente el Estado la acti- revelan que lo mismo sucedía en otras sociedades
vidad homosexual, masculina y femenina, o debería anteriores a la nuestra-bastante distanciados. No es
permitirla si se realiza entre adultos, en privado y por extraño observar que las mujeres pueden tener una
voluntad propia? mayor intimidad física-andar del brazo por la calle,
Empezando por la postura conservadora, históri- besarse, vivir juntas- sin que eso despierte recelo o
camente vemos que los partidarios de equiparar la sospechas. Lo contrario parece suceder con la mani-
moral a la ley han sostenido siempre que la actividad festación de diversos contactos físicos entre varones,
homosexual debería prohibirse totalmente, porque va en el que el más leve roce puede ser severamente cen-
en contra de las enseñanzas judeocristianas. De surado. La amistad entre mujeres adquiere caracterís-
hecho, el mismo término utilizado para designar el ticas completamente distintas a la amistad entre varo-
coito anal tiene su origen en una filosofía que hace nes. Incluso en el ambiente familiar observamos lo
132 133

__ o
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

infrecuente de una xpresión de cariño como un bes I 1I .1 as mujeres de crímenes contra natu-

o una caricia entre hijo y padre, fenómeno que no S 1111 111 11 1111 homofóbico obsesivo como Brantome
observa entre hija y madre. A dos varones que se les , d,'" ún modo justificarla: "Leíamos una vez
J

ocurriese expresar su afectividad en el mismo grado l· :11.1 y yo un libro italiano titulado De la belleza,
que dos mujeres, podría caer sobre ellos la represión I , 1111 111'" l n diálogo por un señor Angelo
del aparato legal o de la censura cotidiana. En todo el I 111I11 (11\"- 11,florentino, y dimos con un pasaje donde
Antiguo y Nuevo Testamento no hay alusiones con- d,·, 1.1 I 1 Júpiter hizo y creó hembras de dos clases:
denatorias respecto a la relación entre mujeres. Esto 1.1 1111. S ue se dieron a amar los hombres y las otras
no se debe a una actitud permisiva de la sociedad, y 1 1" b 11za de ellas mismas; pero algunas pura y
mucho menos de la religión, sobre este aspecto de la .ui.rm nte, género del que se han visto ejemplos en
homosexualidad, sino a una total negación de la 11 \1 -s r S días, y cita el autor a la muy ilustre
sexualidad femenina. Para los hombres, la sexualidad Mar rita de Austria, que amó a la bella Leodomia
femenina es algo que recién comienza a existir. La l'ort nguerre". Para Bergler la represión se agota
sexualidad de la mujer ha estado hasta tal punto -nf ticamente en la persecución de la homosexuali-
negada que antiguamente-y aun hoy-resultaba más I d masculina.
censurada la relación extramatrimonial-es decir, Autores como M. Quintín dicen que "Las varias
donde se tocan los intereses del varón, dueño de la investigaciones que se han hecho sobre la adolescen-
mujer-y prematrimonial que la propia relación entre ia confirman que la homosexualidad está más exten-
mujeres. Clara Thompson atribuye esta "permisivi- dida entre las mujeres que entre los hombres. Las
dad" del contacto sexual femenino a una razón de experiencias lésbicas son mucho más comunes que las
profundo origen biológico, debido a que en dicho pederastas" (M. Q.: Mujeres sin hombres), sin que la
contacto no se evidencia satisfacción sexual como autora nombre de dónde ha extraído los datos de esas
ocurre con el varón, aduciendo también a otros moti- "varias investigaciones" que puedan verificar lo
vos. Edmund Bergler la atribuye a que la homosexua- antedicho. W. Churchill-igual que Kinsey-cree preci-
lidad femenina está mirada desde una óptica predo- samente lo contrario. Este autor dice que remitiéndo-
minantemente masculina y que por lo general es con- se al estudio de los mamíferos inferiores, de las socie-
siderada irónicamente "un juego de niñas". dades antiguas y de los actuales grupos primitivos,
Anteriormente, hombres como el Marqués de Sade así como de la sociedad cristiana y occidental en que
confirmaron dicha versión: Aunque mucho antes
11 vivimos, la cantidad de individuos que contraen,
todavía que la inmortal Safo, y después de ella no tanto asidua con infrecuentemente, contactos de tipo
haya habido ni un solo rincón del universo, ni una homosexual es considerablemente superior entre los
sola ciudad que no nos haya mostrado mujeres con hombres. Dado que la sexualidad de la mujer ha sido
ese gusto, y aunque con pruebas de tal peso sería orientada a satisfacer la del hombre a través de la
mucho más sensato acusar a la naturaleza de extrava- intensa-y no por esto menos sutil-enseñanza que
134 135
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

arranca desde la mi ma infancia, somos proclives a v 1 rosa, como algunas que he conocido, así d cuer-
arrimarnos a esta última creencia. o como de alma".
Vamos a añadirle a esta disertación el comentario
de la feminista australiana Cermaine Creer: a la mujer
no solam r sexual'~
sino también para seguir ne ándola durante los con-
tactos sexuales en todos los contactos aesde su
i.!)-ancia.de manera que, al darse cuenta de su sexo, el
patrón que se le ha impuesto tenga suficiente inercia
como para superponerse a cualquier forma nueva de
deseo y curiosidad.
En el contexto asocial de nuestra cultura las dife-
rencias entre las apreciaciones de la homosexualidad
masculina y femenina poseen diferentes connotacio-
nes debido a la valorización o desvalorización de
roles y de las pautas de conducta. De esta manera, el
muchacho afeminado pasa automáticamente a ser
considerado un ser inferior, es decir, poseedor de atri-
butos femeninos, que lo convierten en un "marica",
en un débil, en un cobarde, en un mimado depen-
diente (Despreciar a un hombre porque "se parece a]
una mujer" denota claramente el profundo desprecio
que se siente por la mujer). En cambio la mujer que
asume el rol clásico de su sexo opuesto puede pasar a
convertirse en lo que usualmente se denomina "mari-
macho", calificativo que a la par que la desacredita
como mujer, puede a veces ubicarla en el terreno de la
fuerza, del valor, de la competencia, etc., o sea
"hacerla ascender" en el campo de las actividades
masculinas. Al respecto Brantome dice que "mejor es
que la mujer se dé a la libidinosa afección de hacer el
macho, que el hombre a afeminarse; tan poco valien-
te y noble se muestra. La mujer pues, según esto, que
hace de macho puede tener la reputación de ser más
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1

1
I 108 Y UN QUEMADO
Armando Almada Roche

a natural za destinó a la mujer para ser nuestra


16 1 va ... son nuestra propiedad; no somos la suya.
1'.'
N pertenecen, tanto como un árbol que lleva frutos
I rtenece al jardinero. ¿Qué loca idea es esa de exigir
i ualdad para las mujeres? La mujer no es más que
una máquina de producir hijos.
El sometimiento de la mujer
Napoleón

"mancipar a la mujer es corromperlas.


Cito algunas citas que proponen la esclavitud y el Balzac
sometimiento de la mujer:
Todo en la mujer es enigma, y en ella todo tiene una
solución: el embarazo .
.. .el principio del movimiento que es el
macho ...es mejor y más divino. Niestzche
Aristóteles

La mujer está hecha para el servicio del vientre. La lista sería interminable.
Hipócrates Para mantener su virtud, por ejemplo, santa
Catalina de Siena se flagelaba tres veces al día (busca-
ba restringirse a sí misma). Los ideales e pureza en
El lazo más fuerte del matrimonio es la completa esos ayeres eran los monjes con voto de castidad y las
sumisión de la esposa al esposo. monjas vírgenes. Tomás de Aquino, una de las mentes
I
Eurípides más poderosas de ese entonces, consideraba que la
I mujer era un ser defectuoso y mal concebido, por lo
Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Parirás que en esa época era el único desacierto que se le
con dolor tus hijos y buscarás con ardor a tu marido, admitía al Creador.
que te dominará. Hoy, cuando el aparato económico capitalista ha
Del Antiguo Testamento necesitado de nuevos y eficientes brazos para una cre-
ciente extracción de plusvalía, la salida de la mujer
Fragilidad, fragilidad, tu nombre es mujer. del encierro hogareño simula una liberalización de las
Shakespeare costumbres cuando en realidad la opresión corre por
partida doble: ahora es explotada en el hogar y en la
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

fábrica. No obstant ,este hecho es alentador desde 'I mi nto d los placeres mundanos y de la familia. Esto
momento que da pie al avance de las posicion y (ti timo está manifestado en las palabras de Cristo que
organizaciones feministas. La polaridad entre ocupa- r .iteraba a sus discípulos que abandonasen "casa,
ción doméstica y ocupación pública se va diluyend adres, hermanos, mujer e hijos", siguiendo estos
casi total y lentamente, alcanzando su más alto grado receptos al emprender su extensa peregrinación
de desarrollo-en su momento-en las esferas socialis- luego de decirle a su madre: "¿ Qué tengo que ver yo
. .?"
tas. ontigo, mUJer. .
De cualquier manera, el hombre conserva su pri- Pero el fin del mundo no llegó y los preceptos del
macía dentro de los medios de producción y es el pro- primitivo cristianismo fueron cambiando a través de
pietario de la fuerza de trabajo visible. La mujer-a su ucesivas revisiones y reinterpretaciones. La Iglesia
vez- conserva, en muchos caso, su rol de trabajadora ya completa dominadora del Estado, desalentó la
doméstica y paridora de niños. Internalizada esta idea del fin del mundo y enalteció los valores de la
estructura opresiva de la familia, la ductilidad que de vida familiar, del amor a la patria y de la propiedad
ella se deriva sirve perfectamente para la perpetua- privada. Es posible que sea debido a ello que le resul-
ción de la opresión, opresión que con toda "naturali- te tan difícil al estudioso bíblico contemporáneo com-
dad" se orienta hacia todos los otros tipos de opresión prender muchos de los pasajes de Cristo y de los prin-
social, solapada bajo la máscara de una alegre y cáli- cipios cristianos, expuestos en el Nuevo Testamento.
da imagen publicitaria. Luego de ese oasis transitorio anti familiar entre la
Por ejemplo, la cultura cristiana de siglos atrás concepción de los hebreos y de los posteriores cristia-
cambia fundamentalmente la concepción moral de los nos, las pautas de poder y grandeza, de ambición eco-
pueblos de occidente. Sin embargo cabe hacer una nómica y de un ostracismo mistificado, de virilidad
acotación de importancia. La visión moral de los pri- masculina, de sometimiento femenino y de "virtud
mitivos cristianos-fieles seguidores de las prédicas de reproductora", pasaron de los primeros a estos últi-
Jesús-se distancia tanto de la hebrea como de la de los mos bajo una forma aún mucho más intensificada.
cristianos posteriores. La idea de la proximidad del Harold Bloom, por ejemplo, argumenta que la pri-
fin del mundo fue sostenida tanto por Jesús como por mera versión de la Biblia, la más antigua, la Yahvítica
su séquito, elaborando de ahí en más una doctrina (porque a Dios lo llama "Yahveh"), fue escrita por una
fundada en la indiferencia por las cosas de este mujer, quien al igual que una madre comprensiva y
mundo, debido a la prontitud de su destrucción. La clemente se refirió a Yahveh como si éste fuera un dís-
inminencia del juicio final llevó a los creyentes de colo chiquilín que juega a empastelarse las mane citas
aquella época a pensar que la sujeción a todo lazo haciendo muñequitos de barro. Indulgente, la autora
familiar, como así también toda idea de obligatorie- lo reconoce chambón (pues ya el primer hombre y la
dad reproductora, carecía de sentido, por lo que se primera mujer le salen mal, y la transgresión de Eva y
insistía en lo pasajero de esta vida, en el desprendi- Adán condena a toda la estirpe humana) y cruel, en
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

tanto obliga al anciano Abraham a torturarse ntrc


desobedecerlo o sacrificar a su hijo Isaac. El Jeh vt 17
descrito por dicha autora es tan terco, que hace qu
Moisés su propio representante en la Tierra, un tarta-
mudo obligado a depender de su hermano Aarón,
quien lo sustituye como sumo sacerdote del pueblo
elegido. Una de las sospechas de Bloom surge ante el Yo me pintaba las manos
hecho de que la putativa autora describe a todos los
personajes masculinos de la Biblia como inmaduros y y la cara de azul. ..
pocos inteligentes, y muchos de ellos, precisamente
los 12 apóstoles y Jesús, eran homosexuales, y que en
ésta, la más antigua versión del Génesis, las mujeres En el Paraguay de aquellos tiempos, 1958 /59, los
son sabias y sagaces. hombres no podían usar camisas de colores subidos,
ni a lunares, ni floreadas; ni siquiera las simpáticas y
famosas camisas hawaianas muy de moda en Miami,
La ola de terror desatada había alcanzado unos porque resultaban sospechosas para la moral y las
niveles de insanía que parecían dispuestos a devorar buenas costumbres. El hombre tenía que ser (y
a una sociedad postrada por el miedo y la práctica de muchos lo eran) bien macho, a lo mexicano si se quie-
la delación. Se decía que en las oficinas del Estado, en re, y la mujer Mujer con mayúscula. Nada de cosas
las escuelas, en las fábricas, una de cada cinco perso- raras (¡Nada de mbaracá pú che rogape! Nada de
nas era informante habitual de los servicios de inteli- guitarrea . o eJ a represión
gencia. De Pastor Coronel se sabía también que se por parte de la policía eran muy feroces. Los homose-
ufanaba de su brutalidad, del placer que le procuraba xuales se convirtieron en claros enemigos de la Patria
participar en los interrogatorios y que su mayor rego- y, por tanto, fueron condenados al ocultamiento. El
cijo era oír cómo el detenido se inculpaba a sí mismo, "sodomita" no tenía cabida. Recién en la década del
vencido por la tortura y el chantaje: él y sus interroga- 60 y tantos, pese a la cruzada oscurantista de
dores advertían a su víctima que, si no confesaba, sus Stroessner y el prejuicio y rechazos sociales, los
familiares serían asesinados: "Vos no podrás salvarte homosexuales comenzaron tímidamente a reaccionar,
y los condenarás a ellos", era la fórmula más eficaz a agruparse, a defender su derecho a existir, a reivin-
para conseguir la confesión de delitos nunca cometi- dicar la diferencia sexual. Para mal de males no hacía
dos o decir que era homosexual. mucho había habido una redada en contra de inver-
tidos a raíz del asesinato del locutor Bernardo Aranda
(el renombrado caso de "108 y un quemado"), y el
ambiente todavía estaba caldeado. La herida en la
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

sociedad muy a flor de piel. Sin embargo, como ocu- 1.Y m ntía un triunfador. Mi barba era pondera-
rre en todas las sociedades, de manera casi invisible, . Algunos la criticaban, otros la defendían. Cuando
lenta y progresivamente, se fueron filtrando desde la aminaba por las calles, o al salir de algún café, los
Argentina y el Brasil, revistas, películas, música y muchachos me gritaban "¡Chivita!, chivita!". Y las
modas nuevas. y la censura, ejercida por la acción "brigitonas" (las mujeres parecidas a Brigitte Bardot,
policial, era burlada con sutileza pasando inadverti- la estrella del cine francés; una especie de eufemismo
da. Sucedía también que el Gobierno y sus seguidores creado por nosotros que quería decir algo así como
y amigos se hallaban realizando "tratados" y nego- "las Brigittes grandes"), las jóvenes de cualquier
cios muy importantes y no tenían tiempo, o no querí- rango social: "¡Billy,Billy, querido!", y corrían hacia
an, perderlo en menudencias. mí; o me tocaban bocina y gritaban. En el fondo, yo no
Entonces, aprovechando el descuido de los censo- era más que una copia, un imitador, un farsante, que
res, me dejé crecer la chivita, tipo candado, a lo Billy aprovechaba mi extraordinario parecido con el can-
Caffaro, y cantaba todos sus éxitos, que me lo sabía de tante argentino para levantar minas. Mis amigos, pre-
memoria. Recuerdo que lo empecé a conocer por ocupados, me aconsejaban:
medio de uno de sus primeros éxitos, un fox-trox,
"Marcianita", que dice: -¡Afeitate, ya, esa barba! La policía te va a llevar
preso en cualquier momento.
Ignorada, marcianita,
aseguran los hombres de ciencia y otras voces me decían:
que en diez años más tú y yo,
estaremos tan cerquita -¡50Sun loco! ¡La policía te va a moler a palos y te
que podremos pasear por el cielo va a afeitar la barba en plena calle!.El régimen no per-
y hablarnos de amor ... dona en estos casos.

y en otra parte de la música, dice: -¡¡Qué régimen, ni qué policía!... Yo soy un artista-
replicaba yo, orondo y desafiante .
... Quiero una chica de Marte,
que sea sincera,
que no se pinte, ni fume, ni sepa siquiera Las chicas me invitaban a "cócteles danzantes" y
lo que es Rack and Roll... bailes de toda clase, a cumpleaños, y yo hacía mi
show. Lo que más me gustaba cantar era el tema
"Personalidad". Imitando hasta los más mínimos ges-
Mucha gente, en especial las mujeres, las quince a- tos de Billy Caffaro, que yo copiaba de los noticieros
ñeras, las estudiantes, me confundían de verdad con de los cines, cantaba:
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Armando Almada Roche
108 Y UN QUEMADO

Oh, oh, oh, oh, oh, cómo poder hallar Illftll !Iv mi' xitos robados era "Mira que luna".
la forma de ncontrar tu amor, 11 l., usurra a las chicas:
busco los medios de llegar a ti. ..
Mil" qué luna,
La música que más me pedían era "Pity Pity, que mira qué cielo,
cantaba a rigurosa capela. Yo había estudiado canto est y tan triste
un tiempo con la excelente profesora Sofía Mendoza, IU sin ti morir quisiera ....
una cantante que se formó en el Teatro Colón de
Buenos Aires y en el Conservatorio Giuseppe Verdi,
de Turín con una beca del gobierno paraguayo, y que
luego, a su regreso, dirigiría la primera Escuela
Nacional de Canto. De aquí salieron los primeros día dejé de frecuentar a mis amigos y amigas y
n
egresados: [osefína Bordas, Aurora Espínola, [udiht dllS parecí por más de dos semanas. Me buscaron
Ocampo, Aura Mendoza de Daumas, Ana María de 11(1' peradamente por todas partes. Mi madre les dijo
Lacognata, Eladio Pérez González, Ricardo Aigner, qu me había ido a Buenos Aires por unos días.
Johnny Torales (que después formaría el conjunto Mi t rio total. No entendían mi desaparición, así de
internacionalmente famoso "Los Tres g ilpe. Siempre que iba a algún lado les avisaba. Eran
Sudamericanos"), y otros. Un día, esta señora de la lo primeros en saber lo que haría. La intriga los desa-
voz y el canto, no soportó más mis gritos y me echó z gaba.
de su clase. Un sábado por la mañana, quince días después,
uando el todo Asunción se hallaba "palmeando"
-¡Me rompe los tímpanos! No lo soporto más! -me (paseando por la calle Palma); las chicas con vestidos
gritó, mientras con un dedo, furiosa, mostraba la nuevos y a la moda y los jóvenes también, cometí un
puerta de salida. absurdo del cual ninguno de mis amigos habría sido
capaz; irrumpí inopinadamente en la Confitería
Reconozco que no tengo gran voz para el canto. Sin Vertúa, en su Salón Blanco, en donde las "brigitonas"
embargo, en algunas ocasiones, era muy afinado y de clase alta y clase media se hallaban bailando al
tenía buen oído. El canto lírico, desde luego, no cabía compás de los maravillosos teclados de Oscar Faella
en mi repertorio. Pero solía lucirme ante un público (el sábado anterior había estado Rudi Heyn y su con-
femenino, de quince y veinte años, con "Fuiste tú", un junto) y, como por arte de magia, cesó la música y la
rock lento. gente dejó de bailar; se escuchó un ¡ahhh!, y luego un
Fuiste tú, siempre tú, silencio sepulcral. Todos los ojos estaban puestos en
nunca otra sino tú, mi persona. Justo García Soria, César Orué Paredes,
la que ... Osvaldo González Real (ya en ese tiempo lúcido críti-
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

co de arte yescritor n cierne), Víctor -jacinto Flecha, _¿ il m ?-le dije, con dulzura, pero más que un
y otros de mis amigos, se acercaron temerosos a mí, I (' ido fue una orden.
como si estuvieran en presencia de un fantasma. Casi
al unísono me dijeron: Mientras nos dejábamos llevar por el ritmo picante
ti una bossa-nova. ella, sin dejar de mirarme la cara,
-¡Estas loco de remate para venir así!. .. lijo, entre incrédula y convencida al mismo tiempo,
ri ndose de felicidad:
-¿Cuál es el problema?-dije, con una amplia sonri-
sa, feliz. -Tu parecido con Bi1ly Caffaro es extraordinario.

-Ahora sí que hasta la cárcel de Tacumbú no parás- -¡Soy Billy Caffaro! -y le susurré al oído:- Estoy de
dijo, temeroso, Justo Carcía Soria. incógnito.

y César Orué Paredes, soltó: _¿Síííí... ? ¿Y cómo se te ocurrió ponerte esa llama-
tiva e increíble barba azul?
-50S un temerario. Te gusta jugar con fuego-y miró
a su alrededor buscando a la policía. y mesándome la barba, teñida con un pomo de
óleo azul, que le pidiera a mi amigo el pintor
En ese mismo momento se reanudó la música y el Leonardo Torfs (el excelente plástico belga, que vivió
murmullo de voces asombradas quedó tapado por los muchos años en el Paraguay) le respondí, mientras la
acordes de Oscar Faella. Pero la mayoría de los ojos apretaba sensualmente contra mi cuerpo.
todavía estaban clavados en mí.
-Acabo de ponerla de moda en Buenos Aires.
-Tu personalidad es incorregible-dijo Osvaldo Ahora la voy a imponer aquí.
Conzález Real, riéndose.
-¡Me encanta!-dijo, con una risita histérica y cóm-
y Víctor -Iacinto Flecha, mostrando su impecable plice, suspiró en mi oído, y agregó en seguida-: ¿No
dentadura, aventuró: sé por qué me tiembla todo el cuerpo? ..Creo que me
voy a desmayar ...
-Estás a un paso de tu consagración como artista. Al salir a la calle, justo delante del Vertúa, estaba
Entonces, me acerqué decidido y simpático a una un celular" de la policía, la famosa camioneta roja,
11

señorita que no me sacaba la mirada de encima, fasci- arreando a unos cuantos jóvenes de pelo largo y cami-
nada y sonriente. sa floreada; un policía se lanzó sobre mí y empezó a
pegarme con un bastón por la cabeza. "¡Lo mitá,
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108 Y UN QUEMADO

Peyú! ¡Vengan, vengan! Aquí encontré a un 108 d


barbita", gritó. Enseguida me rodearon varios policí- 18
as. Uno de ellos sacó su yatagán y, mientras otros dos
me sujetaban, me cortó los cabellos y afeitó la barba
1
1

en secó, ante la mirada atónita de la gente. Me pre-


gunté de qué servía protestar, humillado, dolorido y
triste ... Allí terminó mi personaje de Billy Caffaro. El autor material del crimen

ASUNCIÓN, miércoles 23 de Septiembre de 1959

Estaría Detenido el Asesino del Locutor Aranda

Ante la inminencia de la aclaración total del miste-


rio que rodea la muerte del locutor de radio, Bernardo
Aranda, las autoridades policiales encargadas de la
investigación, guardan el más absoluto mutismo
mientras redoblan esfuerzos y actividades. El inusita-
do movimiento que se observa en las esferas policía-
les hacen presumir que estamos en vísperas de sen-
sacionales revelaciones con lo que se ha dado en lla-
mar "Caso Aranda".
El único anuncio que puede calificarse de oficial, es
la declaración que formuló en forma exclusiva a EL
PAÍSel jefe del Departamento de Investigaciones, ins-
pector mayor Juan Erasmo Candia quien a anunció la
identificación del autor moral del bárbaro crimen que
conmovió a todo Asunción y que es materia de todas
las conversaciones, ya que hay en este asunto circuns-
tancias que lo hacen sumamente curioso.

ESTARÍADETENDIDO EL AUTOR MATERIAL


Con los arrestos practicados por la policía el lunes
y ayer, se habría dado con el supuesto autor material
150 151

.b,..~~ ~_ _ __
Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

del alevoso crimen que conmovió a la ciudad. Le S A ORGANIZACIÓN DE AMORALES


declaraciones del autor moral habrían conducid Uno de los detenidos, miembro de la vasta organi-
rápidamente a la captura del autor material del cri- '1. i.ón de amorales, habría hecho una declaración
men. Pese a nuestros esfuerzos no hemos podid \' rita sobre sus actividades, confesión que, por otra
incursionar sobre esa "muralla" de absoluta reserva I rte, habría servido para conocer importantes deta-
que guardan las autoridades policiales encargadas de 11) de la organización de viciosos, invertidos y des-
la investigación. Un alto jefe policial, que pidió res- v i dos sexuales, que se dedicaban, entre otras cosas, a
guardáramos su identidad, nos dijo: "El crimen puro ptar a jóvenes por medio de regalos y dinero o a
es escaso. Si no tiene motivación es enigmático: tene- ambio de promesas de convertirlos en codiciados
mos el cadáver, tenemos los sospechosos, pero no rtistas de la radio y el teatro.
tenemos la causa. O la causa no se corresponde con la
ejecución. Éste parece el caso.-Hizo una pausa-o Lo MODO EN QUE ACTUAN
que llamamos motivación puede ser una significación De acuerdo siempre a las informaciones que pose-
inadvertida: no porque sea misteriosa sino porque la emos el declarante habría confesado la forma en que
red de determinaciones es demasiada extensa. Hay los miembros de la organización atrapan a sus vícti-
que aislar un dato, crear un campo cerrado o de lo mas diciendo que tienen preferencia por los jóvenes a
contrario nunca podremos interpretar el enigma. Hay quienes halagan en sus gustos y caprichos. Para el
que prescindir de conjeturas y suposiciones que a efecto, el depravado estudia su carácter, debilidad,
nada conducen". Por su forma de hablar parece el ambiciones, etc., y una vez que ganó su confianza lo
mismísimo Sherlock Holmes. Ahora sólo falta que incorpora a la organización haciendo que todas las
aparezca Watson. Punto y aparte. actividades de la víctima estén regidas por el vicioso.
En esta forma a la víctima le resulta difícil "liberarse"
EL JUEZ INTENVENDRÍA ESTA TARDE de su protector, pues es amenazado de muerte hacién-
Las suposiciones de que el autor material del cri- dole ver que la fuerza de la organización es superior
men estaría detenido, cobran notable fuerza con la a las que pueden concurrir en auxilio de la víctima.
intervención que tomaría esta tarde el juez del crimen De esta forma queda encerrado en un círculo sin sali-
que, según las informaciones que hemos podido obte- da, solo puede escapar a través de la muerte.
ner, iniciará las primeras audiencias indagatorias El depravado somete a su víctima a una constante
sobre el caso. Se tiene entendido que, de acuerdo a las tortura moral de manera a tenerlo siempre aferrado a
facultades que le otorga la Ley, el juez encargado del sus vicios. Cuando la víctima intenta rebelarse por la
caso instalaría su juzgado en una de las dependencias repugnancia ante tanta inmoralidad, es tratado con
policiales pues la gravedad del hecho dará lugar a brutalidad, pues el "enamorado" se convierte en un
una enérgica intervención de la justicia. verdadero monstruo que no abandona a su víctima
por dos razones: 1°) por evitar a ser descubierto y 2°)
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por no perder a la persona sobre el que siente una I n al señor Juan Bernabé Apodaca como el autor
atracción realm nte poderosa. intelectual del crimen, cuyo móvil sería el pasional
Muchas veces la víctima, en su desesperación, opt
por uno de estos caminos: huir del país, matar a su
protector o, en los casos más raros, suicidarse. Aquí Los Padres Deben Encarar con Energía el Problema
es cuando el depravado pone todo su arte de seduc- de los Amorales
ción y persuasión para que su amado no lo deje; le
promete dinero o le hace costosos regalos, según: El caso de los amorales, o invertidos, sigue siendo
ropas, motos, relojes. Como generalmente la víctima tema de palpitante interés y su apasionado debate
es de recursos económicos modestos pero, como todo cobra inusitada intensidad ya que el desprecio hacia
joven, ambicioso, el depravado se ve obligado a satis- los mismos, es algo que queda fijado en la mente y en
facer las necesidades económicas de la víctima pro- la conciencia de los hombres y las mujeres.
porcionándole algunas satisfacciones con los queda Hasta ahora no nos habíamos ocupado seriamente
nuevamente atrapado. de estos repulsivos viciosos. Los sujetos de la organi-
En la mencionada carta el declarante habría confe- zación se mofan de la ley riéndose, para más, de las
sado igualmente las vinculaciones que mantienen los personas que condenan al aberrante círculo, al decir
viciosos en la organización general de invertidos que pueden hacer lo que se les da la gana con el cuer-
amorales ocasionando, en muchas oportunidades, po, con la moral, etc. Es una célula, por así decirlo,
violentas disputas entre los miembros de la logia al compuesta en gran parte por gente de muy buena
pretender apoderarse de un protegido. posición económica, algunos personajes de campani-
llas, entre quienes también se encuentran artistas:
BERNARDOARANDA: actores, actrices, pintores, arquitectos, etc.
VÍCTIMADE AMORALES La sociedad, junto con la prensa, debe afrontar con-
Según todos los indicios, el infortunado locutor de juntamente el problema con suficiente interés y fuerza
radio se habría encontrado en esta situación desagra- para hacer que los hombres de esta logia aparezca en
dable del que quiso escaparse en numerosas ocasio- la escena pública, y así el mismo pueblo conozca a los
nes con resultados negativos. El más formal y defini- culpables de la depravación y corrupción de menores.
tivo intento de liberación le habría llevado a la muer- Tiene que haber una dosis de fuerza moral capaz de
te. Dentro de unos días, tal vez horas, se daría a cono- sobrellevar los peligros del momento y destruir y liqui-
cer el nombre del asesino. El país todo desborda de dar a los círculos viciosos como éste, cuyos integrantes
ansiedad por conocer la tremenda noticia que, sin son delincuentes según el grado del hecho.
lugar a dudas, sorprenderá a la ciudadanía. Más ade- Los padres de familia, formados por hombres de
lante, confirmaremos un serio e insistente rumor: bien, ahora que estamos en el trance de ejercer con
todas las pistas-dicen, se supone, no nos consta- seña- más cuidado el control que merecen los hijos. Las pro-
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mesas, el lujo regalado y otras prebendas, son cant s qué procedimiento. El quemado así yace en la cama.
de sirenas que atraen y fascina a los que no quier n supone que el combustible empleado es nafta.
trabajar. Los degenerados se aprovechan de los incau- Aparece, cerca de la víctima, una moto con su tanque
tos y lo someten a sus caprichos y vicios sexuale . vacío. Todo esto sucede en la misma habitación que
Estos amorales, que se esconden en las sombra cupaba el locutor Aranda, casi contigua al escenario
detrás de rostros respetables, viven, se mueven entre n que se distinguiera hasta hace pocas horas antes de
nosotros y hasta son maestros de nuestros hijos. u muerte.
Hasta hoy vivían escondidos en los roperos, en los Había convivido en un ambiente de amorales.
placares, pero ahora están saliendo a la luz gracias -es Inclusive los familiares que hoy lo lloran, saltando de
un modo de decir- a la muerte de Bernardo Aranda. golpe toda la carga del rencor que se le está pudrien-
El fenómeno no tiene límites ni antídotos. Es la depra- do en el alma, dicen: "Salió de nuestro hogar limpio
vación del sexo convertido en goce puramente ani- de mancha, con todos los atributos de un joven dis-
mal. No son más que simios llenos de tedio, movidos puesto a las nobles jornadas de la vida, conforme a la
por el automatismo del deseo. No tiene sentido hablar educación que recibiera de sus padres, y ¡ELLOSLO
de civilización, de decadencia o de fin de época. CORROMPIERON!.
Asistimos tal vez a la extinción de todo eso. Era cierto. Si Bernardo tenía enemigos, si lo habían
amenazado, si lo habían oído discutir o pelearse con
alguien, si sabía de alguno que tuviera motivo para
ASUNCI6N, miércoles 30 de Septiembre de 1959 querer hacerle daño. La madre respondió dócilmente
a todas las preguntas: no, nadie, nunca, que yo sepa.
¿Podría Quedar en la Impunidad el Crimen de "¡ELLOS LO CORROMPIERON!" Voz que hoy se
Aranda que Constituye un Desafío a la Sociedad? repite como un toque de prevención en los hogares, y
que predispone a los padres en celar aún más en el
Tal vez esta sola pregunta valga por todo lo que cuidado de la moral de sus hijos, ya que existe una
pudiéramos decir en este artículo. amenaza cierta sobre ellos en el seno de la misma
Hay preguntas que al solo formularla ya llevan en sí sociedad, que se presenta alegre y cándida sin que
mismas las únicas respuestas posibles. nadie pueda sospechar los peligros que esa misma
En plena capital de la República se constata un cri- sociedad ofrece en el florecer de la vida.
men cuyos contornos configuran la existencia de una y esta es la hora en que la colectividad ya mani-
desviación mental lindante con la locura, pero que fiesta su inquietud tremenda ante la imposibilidad de
entraña al mismo tiempo la prueba de una refinada la revelación de un crimen que, si llegara a quedar
perversidad. impune, equivaldría tanto como a dejar el camino
Un hombre es quemado vivo, o en estado de abierto a cuantos sean capaces de repetir las tareas
inconsciencia, o después de muerto, no se sabe por monstruosas de la insania o de la perversidad.
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No obstante sa inquietud, nosotros confiamo: I d 1 barrios de putas, Bernardo había probado


como confían todas las conciencias honradas que aína, que él pagaba, a veces, de su generoso bolsi-
decen en su íntimo a los imperativos de la justicia, in llo, y encontró en su afán de romper los valores una
que las autoridades harán honor a sus funcion , " tisfacción recóndita, que le daba sabores más atrac-
como depositarias que son de la fe del pueblo, cuy tivos a la vida. Redescubrió el sexo, en otro nivel y
intereses morales y materiales están a cargo de su cu - n otros ingredientes, y lo practicó como una lucha a
todia. A ese empeño de las autoridades, debe acompa- muerte, de un modo primitivo cuya existencia nunca
ñarse, con el mismo interés que hasta hoy se manifies- había imaginado en su vida: lo disfrutó con embaja-
tan en la sociedad asuncena, en todo tiempo hasta que dores, militares, estudiantes, damas de la alta socie-
llegue la hora de la revelación total, que llegará, fatal- ad, putas baratas y de alto vuelo, que le pagaban tra-
mente, ya que no existen motivos valederos para con- s y polvo blanco de la mejor calidac;Lporsus pode-
siderar que la impunidad ha de cantar victoria sobre la ro~. Le satisfacía comprobar que entre
derrota de la justicia, ante un crimen semejante. quellos viciosos no importaban su origen ni su edu-
ación: entre ellos era bienvenido, pues se trataba de
Bernardo iba a ciertos burdeles exclusivos donde un hombre dispuesto a romper reglas y ataduras
era posible disfrutar, a través de vidrios especiales, de morales ya liberarse de la sociedad hipócrita.
las más atrevidas acrobacias sexuales, en las que
podían intervenir un hombre y una mujer, o dos y Siguen los títulos de los diarios:
dos, o un hombre con dos mujeres y hasta con tres, o
dos mujeres solas, todos expertos y expertas en postu- ¿Quiénes son los amorales?
ras y fantasías eróticas, d.atados ellos con verga s exa-_
.geradas, y c~pacitadas ~las para recibir dimensiones No están en los hogares humildes de nuestro pue-
descomunales, naturales o artificiales, por cualesquie- blo los vesánicos conculcadores ge nuestras costum-
ra de sus orificios. El saldo del experimento exaltaba bres virtuosas, os factores morales ne ativos ue
a Bernardo, y, en varias ocasiones, se metía al ruedo atentan contra las viriles tradiciones para ua as, sino
como un protagonista más. También se aficionó a cier- en los antros en que se ocu tan para meditar 1 baje-
tas bebidas espirituosas que servían en aquellos za de sus maniobras, extender sus redes a base de
a tros de cortinas malvas luces amortiguadas, unos dinero y de incitaciones que obran sobre la mente de
licores lo desi 1 ían y, al final de la noc e, le permi- los niños y de los jóvenes.
tían abrir las i as i como u acto reflejo. Poco Nuestro pueblo no posee la pasta propicia para
. espués, en busca de esos elixires, él había co enza- someterse a la saña de los invertidos, pero la edad
do a frecuentar los rincones más selectos de la ciudad, tiene su época en que los espíritus incautos carecen de
muchas veces en compañía de mujeres u hombres. la capacidad de análisis y son fáciles víctimas de los
Con sus amigos de la noche y los lumpen del puerto depravados que ya pululan en las sombras de nuestra
( ~
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

sociedad, listos para hacer caer en el pecado a nu - (\1 .010 he h d que su delincuencia, no existe como
tros jóvenes; pecados que ya estaban escritos en lo .il, ( TI a calificación, en el Código Penal.
capítulos de la Biblia, desde los tiempos de Sant "N otros seguimos una vocación que es tan anti-
Tomás, y cuyos adeptos provocaron la ira de los cie- gll amo la propia humanidad, y en este siglo de
los sobre Sodoma y Camorra. 011 gración de todos los derechos humanos, brega-
¿Quiénes son los amorales? ¿Dónde están? La opi- I porque se nos tolere y entienda que somos dife-
nión pública los conoce, y muchas veces los señala r int s, pero con los mismos derechos que cualquier
con el dedo. Muchos son artistas, abogados, arquitec- rtr persona. Tenemos otros gustos e inclinaciones
tos, hombres de campanillas. uales distintos, sin incomodar a los otros que no
Ante esta realidad cabe pedir a los hombres y a las qui ran hacer lo mismo que nosotros".
mujeres, a los padres, a los educadores y a todas las Aunque el lector se asombre, que a algún amoral se.
personas de alguna responsabilidad ante la sociedad, 1 haya ocurrido llegar hasta nosotros a través de un
que se disponga a una obra de bien social, a una 11 nimo, para afirmar, que "los moralistas" de EL

empresa de dignidad colectiva enfrentando a la amo- PAf tán errados, porque en esta materia no existe
ralidad hasta reducirla en un mal que debe desapare- m r l colectiva, sino moral individual, y nosotros
cer por la voluntad de quienes tienen limpio el cuer- , mas individualistas por principios filosóficos. Si
po, la mente y el corazón de las lacras que hoy osten- ust des persisten en el error perderán tiempo y noso-
tanJ.os carentes de la salud moral. Ir no perderemos nada."
Esta debe ser la consigna en toda hora, hasta que Francamente, no hubiéramos publicado párrafo
los dedos de la sociedad puedan señalarlos y ubicar- .)1 uno de esta carta, pero somos democráticos y
los como merecen en el plano de la conciencia huma- mostramos la otra <;;ampana.Lo hacemos también
na. Tenemos que limpiar la ciudad de las alimañas del para arrancar de ella los motivos por los cuales conti-
sexo desviado, de los depravados, de los amorales, de nuaremos nuestra campaña de saneamiento moral,
los invertidos, que acechan a nuestros jóvenes en cada seguros de que así nos lo reclamen todos los hombres
esquina de Asunción. Es hora ya de que pongamos al que aman y mantienen en su vida los atributos del
descubierto la cara de estos tipos que se la dan de honor viril.
"señores" y no son más que un grupo de anormales, Efectivamente existe la laguna en nuestro Código
de enfermos que deben ser tratados como tales, cuan- Penal, de la que se vanaglorian los amorales. Pero no
do no como asesinos. por ocultos que parezcan esta clase de delincuentes,
pueden escaparse al espíritu de la Ley que no puede
EL Cinismo Ante la Ley admitir, no ya actos solamente, sino la sola idea que
Los amorales se manifiestan con un cinismo extra- conduzca a desnaturalizar el destino de la especie
ordinario ante la Ley. Son capaces de burlarse de humana. La Ley prevé la amoralidad como una acti-
todas las preocupaciones morales de la sociedad, por vidad contraria a las buenas costumbres, y cuando la
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policía descubre un hecho repugnante, del que des- ti 1,,1 I di' l' "d io muneros, dedicado a su trabajo,
pués le resulta difícil la presentación de una prueba, , IlIlhllld 1,'U 1 cción de discos de Rock y dando
no por ese hecho ha dejado de existir como para que 111 V,II. 1 ,1. s cn su moto.
no merezca una más formal condena. l lu líe, n casi todos los países del mundo, salvo
Solicitaron la Libertad por la Vía Extraordinaria de "11 'ltI,I,' han puesto en movimiento la liberación y
Habeas Corpus 1I1'1'ld i ]1 de los homosexuales y lesbianas. Un
11111\1'11 f o separa al hombre de ayer con el de hoy
De acuerdo a un informativo de la secretaría de 1'1\ 1111' str sociedades. Vivimos sobre unas ideas,
prensa del Poder Judicial, las personas nombradas a 1111.1 \l r 1,una sociología, una filosofía y una psico-
continuación, han solicitado la libertad por la vía 111f,I.l u pertenecen al siglo XXI. Contemplamos
extraordinaria de Habeas Corpus: Derlis Villagra, I \11110 mbió y cambia el mundo. Cunde el auge de
Jorge Ramón Guzmán, Domingo Melgarejo; Pedro 1\l.' ¡ leales de civilización y la libertad sexual. Ahora
Brítez; Ramón Domingo Román; Ignacio Burgos; 1 \() \' t mos en épocas de prohibiciones ni de censura.

Modesto Recalde; Felipe Salinas; Juan Carlos Rivas; 1':. tI:' mos en la post liberación, una época de empuje:
Dionisio Medina Molinas; Bernardino Gómez; Oscar \lOH mpujan a consumir, a tener satisfacción, a con~-
Manuel López; Osvaldo Frutos;: Pedro Pablo Silvero; . r as nuevas, a salir de las tradiciones, a globalI-
Daniel Britez Benítez; Arnaldo Ramírez; Miguel zarn . El imperativo es lo nuevo, no la tradición. La
Ortiz; Carlos A. Bedoya (h): Cirilo Álvarez; Hilario ncia da respuesta con objetos de saber muy sofisti-
Rafael Gómez; Miguel A. González; Domingo Torres; e S que son las medicaciones, una ciencia aplicada
Alfonso Denis Portillo; Delfín Eulogio Peña; Pedro A. 1 vida cotidiana, una píldora para todo. El marke-
Melgarejo Molinas; Raúl LLerandi; Gerardo López; ling farmacéutico yende ilusiones, y el psicoanálisis
Dorotea Olmedo de Cantero; José Vázquez; Felicia mantiene su posición escéptica, pues vemos personas
Chavez; Octaviano Varela González; Cristóbal Ortiz; que aun habiendo tomado muchas píldoras .siguen
Miguel Ángel González; Félix Abatte Yódice; Gerardo preguntándose qué pueden hacer para ser felices. El
Antonio Bogado; Milciades Casabianca; Ramón yer duerme detrás de las puertas que acaban de s~l-
Calderón; José Ocampos; Juan Bernabé Apodaca; tar. ¡Homosexuales! ¡Lesbianas! ¡Travestls!
Amado Zacarías; Lidia Álvarez; Cecilia Ramona ¡Transexuales! ¡Bisexuales!Vayan y anuncien a todo el
Espínola; Julián Rojas; Justo Aníbal Garcete; Dámaso mundo que las puertas están abiertas y que el Exterior
Ocampos; Isidro Ocampos y Marciano Martínez. acaba de entrar.
La ciudad entera se encargó de borrar huellas, con-
fundir evidencias y enterrar pruebas, y la policía no
se esmeró demasiado en aclarar el tenebroso crimen,
porque todos sabían quiénes habían quemado el cuer-
po de Bernardo. El locutor vivía todo el año en su casa
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Armando Almada Roche
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1 1 ()"" ti • lu ' f 1 trimonios son masculinos, con 12


19 I 1II 11111 tI(, onvivencia. "En muchos lugares, para
1" ',111 n . más fácil ser visibles -interpreta
I tl·It,II\ I ail n, presidente de la FALGBT-.Se casan
1""1\ ru- s n parejas consolidadas, y en algunos casos
1"11 qtI(' 1 e Yun problema de salud, para resguardarse
Los gay y las lesbianas se pueden casar II uno .11 tro".
/11 ••rs p r jas mujeres que han decidido casarse son
en la Argentina l., que li nen hijos e hijas, y ven en el matrimonio la
110 il i1 id d de resguardar los derechos-poder coa-
dllplnr hacer el reconocimiento conjunto-, o están
Transcribo los titulares del diario "Clarín" del 1(11) r y ctos de maternidad", completa Paulón.
domingo 30 de enero de 2012: L. parejas más jóvenes, al igual que los heterose-
u. 1 , prefieren tener una convivencia a prueba
A 6 meses de la ley de matrimonio gay, ya se casa- .111 t de casarse. "Hoy no hay premura, porque es un
ron más de 1.300parejas (1 'r ha y puede ejercerse en cualquier momento",
" .ñala el dirigente.
E~ los ~eisprimeros meses de vigencia de la ley de Las primeras y los primeros en casarse fueron mili-
matnmomo entre personas del mismo sexo (se cum- le ntes y parejas del mismo sexo ya reconocidas social-
plen mañana), más de 1.300personas ya pasaron por m nte; son "las que pusieron el cuerpo" frente a los
el Registro Civil. Y el ritmo de casorio va en aumento. medios. Pero ahora que las cámaras ya no van a los
Al15 de enero, la Federación Argentina de Lesbianas, R gistros, son muchas más las que se animan a pedir
Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT)ya había contabi- turno.
lizado 1.283 matrimonios, en todas las provincias Por otra parte, "hay un número creciente de pare-
.Aunque la distribución no es proporcional, ya que la jas que, tras casarse, iniciaron los trámites de adop-
mayoría se da en los centros urbanos. ción como matrimonio-agrega-. Y va en aumento el
Marchan a la cabeza la provincia de Buenos Aires número de parejas de varones que empiezan a averi-
(490) y la Ciudad de Buenos Aires (465). y de las 90 guar por adopción". De todos modos, las ONG de la
bodas registradas en Santa Fe, 70 corresponden a diversidad sexual reconocen que, hasta tanto no se
Rosario. Le siguen Córdoba, con 85 parejas formali- actualice la ley, deberán trabajar coco a codo con los
zadas; y en Mendoza, con 47. En las provincias más juzgados de familia y los registros de adopción. "El
conservadoras, el proceso de visibilización de la matrimonio igualitario, en un contexto discriminato-
diversidad sexual lleva más tiempo. rio, es una declaración jurada de homosexualidad",
apunta Paulón.
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¿En qué ha cambiado la vida de las y los recién U, OY PORQUE NACí HOMOSEXUAL"
casados? "Esta cu stión simbólica de que el Estado 11 1 dirías a esa fan de toda la vida que hoy te
nos reconoce y nos protege me legitima ante mi fami- I 1'1'0 h. ra que durante tantos años la engañaste por
lia, mi trabajo, mi entorno, mis vecinos-expresa-. Da 11 -ultr r tu homosexualidad?
la tranquilidad de que, si me pasa algo, mi pareja I ur
nte años estuve haciendo todo lo posible por
tiene las herramientas para protegerme". IjtH I
me aceptaran sin yo aceptarme a mí mismo.
itr
Para María Rachid, vicepresidenta del Inadi y ex I'() r \ , n este momento de mi vida, lo importante es
titular de la FALGBT-impulsora de la ley,junto con la ti 1M bi n conmigo. El día que anuncié mi homose-
CHA-, las consecuencias más importantes "no tienen unl idad tenía 500.000 personas en Twitter y ahora
tanto que ver con las parejas en sí, sino con la digni- tvn:r 2 punto 8. Todo es relativo. Hay gente que antes
dad y el respeto. El sentido de igualdad al que accede 1)( m quería, y ahora me quiere por ser gayoNo le he
por primera vez una comunidad, tiene efectos en la ost do mintiendo a la gente, yo me dejaba seducir por
vida de las personas, que son mucho más fuertes que 1'1 n gación, por la realidad, por lo que representaba
los derechos civiles concretos a los que se puede acce- Ri ky Martín. Hasta que dije "Basta, puedo más".
der a partir de la ley".
L sigue diciendo al periodista: "Y te vaya ser since-
r : yo me enamoré de mujeres. Sentí pasión y atrae-
También conviene recordar a Jean-Jacques ión sexual por ellas, y estoy seguro de que no soy el
Rousseau, quien en 1762 comenzó una de las obras único hombre gay que se enamoró de mujeres. Igual
por las que más se le recuerda, El contrato social. En que habrá muchas mujeres que tuvieron hijos y estu-
ésta, el autor aseveró que al promover la desigualdad, vieron casadas, y de momento, sintieron una atrac-
la civilización corrompe al "hombre natural". En un ción por alguien del mismo sexo y hoy tienen una
capítulo de dicho libro, Rousseau comentó que "el relación lesbiana maravillosa. Cada quien es un uni-
hombre nace libre, pero por todas partes lo vemos verso diferente. Lo importante es darse cuenta de que
encadenado. (... ) A un solo hombre ambicioso entre hay niños de 13 o 14 años en un conflicto tremendo
ellos, un solo hipócrita, le puede ir mejor que a una porque no pueden aceptarse, porque su religión, sus
persona piadosa. (... ) La religión institucionalizada padres y la sociedad les dicen que lo que ellos sienten
está fundada en el error y la mentira; (... ) engaña a los está errado. Y se están suicidando, porque su auto es-
hombres, los vuelve crédulos y anega el verdadero tima está por el suelo. Hay hombres y mujeres de 30
culto a la divinidad en ceremonias vanas". años que pasan por lo mismo. ¡Hay gente que muere
a los 80 años sin haberse podido aceptar]. Yeso, para
En el diario Clarín, del domingo 30 de enero de mí, es terrible y tiene que cambiar ya".
2011, RICKY MARTÍN, cantante internacionalmente
conocido, declaraba: Hablemos de tu frase "La homosexualidad es una
bendición". ¿Creés que el hecho de ser gay te apor-
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ta una sensibilidad especial o lo decís como una


forma de dulce resignación? 20
Si no fuese homosexual, no tendría los hijos que
tengo hoy, que ya son una bendición. Si no fuese
homosexual, no habría trabajado de la forma obsesiva
en la que trabajé, tratando de evitar lo que soy. Viendo
el macro de todo, yo soy lo que soy porque nací Triste, solitario y final
homosexual. Y todos esos años manipulando emocio-
nes, tratando de crear mi personalidad según lo que
la gente necesitaba de mí, con un gotero metiendo lo Eran la 1.15 de la madrugada cuando Bernardo
mío, pues todo me ha fortalecido de una forma incre- Aranda llegó a su casa en su moto Harley Davidson,
íble. Donde yo me caigo, muchos se matan. importada, con espejitos y cintitas de colores que for-
maban la bandera paraguaya. La dejó en el corredor,
En tu libro, te dividís en tres: Enrique (el hombre en el lugar de costumbre, y después fue a la radio, que
público), Ricky (la estrella) y Kiki (el niño en priva- quedaba pared de por medio, a buscar un disco. Dio
do). ¿Cuál de ellos está hablando ahora? la casualidad que yo estaba de guardia y le entregué
¡Espero que no pienses que soy esquizofrénico, un el long play" Al compás del reloj" de Bill Halley y sus
tripolar! (risas). Quiero que conozcan a mi niño inte- Cometas. Tenía la voz y la memoria intactas, y dijo:
rior, a mi militar interior, al artista, al padre, al hom- "Ojalá que esta noche termine como Casablanca." Se
bre con dignidad que se acuerda de cuando no tenía despidió amablemente de mí y volvió a su casa.
dignidad, a todos. Pero que conste que hoy quiero No dijo más, pero su voz me devolvió con todo su
unirlos en el todo que soy. esplendor la imagen de Humphrey Bogar y Claude
Valiente y honesto. Sobre todo, valiente. Rains caminando hombro con hombro entre las bru-
Vivimos en un momento en que la historia contie- mas del amanecer hacia el resplandor radiante en el
ne el aliento, en que el presente se desprende del horizonte, y la frase ya legendaria del trágico final
pasado como el iceberg rompe sus lazos con los bor- feliz: "Éste es el principio de una gran amistad" ..
des de los despeñaderos del hielo y se lanza al mar sin Al rato sentí que el viento traía los furiosos compa-
límites. Estamos en el instante de la ruptura. Somos ses de un Rack and rollo"Bernardo está loco -me dije,
contemporáneos del futuro. Todo nos invita a pensar poner la música a todo lo que da a esta hora.
que una sociedad nueva se está formando hoy en día, Enseguida se le van a quejar los vecinos". No enten-
por la fuerza de las cosas, y que se inscribe lógicamen- día cómo Lidia Álvarez, la dueña de casa, lo aguanta-
te en el futuro. ba. Seguramente por su simpatía y cordialidad y lo
¡Vean,pues, lo que estamos viviendo! ¡Abran bien bondadoso que era. A lo mejor por los regalos que le
los ojos! ¡Sehizo la luz en las tinieblas! hacía.
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Alrededor de la dos de la madrugada, cuarenta y . 01 mnidad y llantos. Un cura estaba de pie junto a la
cinco minutos de pués de acostarse Aranda, Lidia 1 umba y sostenía un papel. Hizo la señal de la cruz y
Álvarez, que vivía en el fondo, escuchó una explosión dijo:
y salió a ver qué pasaba. Golpeó la puerta y lo llamó _" Nos hemos reunidos como hermanos para rezar
varias veces a Bernardo. r un alma. Las aves, las flores y los árboles son vida
y están en torno a nosotros para enseñarnos cómo
[Bernardo, hijo-le gritó-, qué pasa! todo resucita a una primavera eterna. Esta sepultura
Bernardo Aranda no contestó. s la vida misma y es para nosotros, los que estamos
Entonces ella se fue corriendo hasta la radio a avi- vivos, una forma de belleza que nos ennoblece, que
sarle a Juan Bernabé, ya que era su protector y patrón, deposita en nosotros un beso y nos conforta en nues-
quien se levantó rápido y al pasar por el estudio me tro dolor viviente. Nos hemos reunido para ver cómo
pidió que lo acompañara. Juan, Lidia y yo llegamos a la tierra da paz a uno de los nuestros, como nos
la carrera hasta la casa de Aranda, y encontramos la envuelve a todos en su amor. La vida de Bernardo fue
puerta cerrada y vimos que salía humo por los agu- una vida buena y debemos despedirlo con la certeza
jeros. Juan empujó con fuerza la puerta, varias veces, de que lo iluminó la esperanza de alcanzar el sentido
y logró abrirla. Un golpe de fuego salió a recibirnos y en su trabajo. Todos debemos estar agradecidos a su
casi nos tiró al suelo. Entonces vimos un espectáculo persistencia en la realización de su ilusión y a su des-
monstruoso. Las paredes, el ropero, los cuadros, el precio ante los falsos brillos del mundo. Su obra esta-
tocadiscos, el ventilador, la cama y el cuerpo de ba hecha con la materia de sus sueños. Sin embargo,
Bernardo Aranda se hallaban totalmente en llamas. cayó en la tentación de Satanás. No importa, Dios ya
Un fuerte olor a carne quemada reinaba en el lugar. El le perdonó sus pecados y lo recibirá en su trono.
estaba en cuclillas y con un brazo levantado y la boca Siempre recordaremos a este hijo, a Bernardo Aranda,
abierta, en actitud de escapar, pero petrificado. El res- que vuelve a la tierra. Y a la tierra lo entregamos.
plandor del fuego mostraba el reloj y la gruesa pulse-
ra de oro que tenía en la muñeca. Un escalofrío me Dulce vida
corrió por el brazo y por la médula hasta los pies. llena de luz
En mi memoria, ese instante ha quedado grabado has descendido
igual que una fotografía, como si el mundo se hubie- a las sombras ".
ra detenido por unos segundos, minutos incluso.
Me acerqué a la fosa abierta en la tierra y vi bajar el
Asistí al entierro de Bernardo Aranda en el cemen- cajón de madera lustrosa, con cuerdas tensas debajo,
terio del Sur, en medio de viejas lápidas, tumbas y que brillaba al sol. Tomé un terrón de tierra y lo tiré a
algunos panteones cerca de la vereda del otro lado de la tumba abierta.
un paredón. Su madre y hermanos lo despidieron con -Adiós, querido amigo-dije.
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Epílogo

Hasta aquí la historia del caso Bernardo Aranda,


n algunas, no todas, de sus implicaciones. No quie-
ro cerrarla sin decir lo que a mi juicio significa. Y hay
que recordar, una vez más, que su asesinato ocurrió
durante la dictadura de Stroessner. El cómo y el porqué
stán íntimamente ligados cuando reconstruimos la
historia de la vida. Las historias ayudan a explicarse a
sí mismas; si usted sabe cómo sucedió algo, comenza-
rá a saber porqué sucedió.
El Estado totalitario implantado por él había ido
mucho más allá del cesaropapismo, y el mundo debe
recordar que tanto Stroessner como la sociedad cons-
truida a su medida eran seres profundamente enfer-
mos. El terror de esos años no había sido solo un ins-
trumento político, sino también un placer personal,
una fiesta para los sentidos alterados del Dictador y
para la gran parte de la hez de la sociedad paraguaya.
A nadie debe extrañarle que ese terror hubo alcanza-
do incluso a la familia y a los más allegados a
Stroessner. Lo más terrible era la certeza de que el
terror había tocado el corazón mismo de los paragua-
yos.
No me propuse escribir este libro. Me lo sugirió
que lo escribiera mi amigo, el excelente periodista y
escritor, Antonio Carmona, luego de leer mi obra El
Paraguay de Drácula, en donde está el capítulo "108 y
un quemado", que narra la muerte de Bernardo
Aranda (Además de su desgarrada 'y patética intimi-
dad). Me dijo: "Esto da para un libro. [Escribilo!"
Entonces, sentí la necesidad de escribir lo que recor-
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Armando Almada Roche 108 Y UN QUEMADO

daba sobre él como forma de clarificar lo que ha 1I 1\ presar un recuerdo que persiste; aportar, como una
significado para mí. A trozos compuse los recuerd S, oran a sobre su tumba abandonada, estas páginas de
las entrevistas, los recortes de diarios, incluidos I 1 f icto, de admiración y de respetuosa piedad.
este volumen, que resulta ser también una especie de ¿Valió la pena mi trabajo? ¿No era una quimera lo
autobiografía. Hay mucho de mi vida que no está en lue yo perseguía? ¿La sociedad asuncena necesita
estas páginas, pero lo que hay de ella-mi formación r almente enterarse de cosas como éstas? Aun no
intelectual, mi relación con algunos de mis mentores t ngo respuesta. "Se comprenderá-como dice Rodolfo
más importantes, mi amistad con Bernardo, la noche Walsh en su libro-, de todas maneras, que haya perdi-
oscura del alma que experimenté después de que él do algunas ilusiones, la ilusión de la justicia, en la
muriera- está puesto para ser leído como la afirma- reparación, en la democracia, en todas esas pala-
ción de un triunfo. Es debido a este carácter singular bras ... "
de toda relación humana y a que ningún testimonio Muchas veces, en lugares distintos, a lo largo de los
válido puede ser anónimo, que me veo obligado a años, me había dejado llevar por el recuerdo de
describir recuerdos, sentimientos y opiniones propios Bernardo Aranda, y siempre lo recordaba como
para reconstruir a Bernardo Aranda ante los demás. alguien que había tenido el coraje de estar a la altura
Mi tarea era rescatar lo ajeno, lo de nadie, lo que sólo de sus ilusiones. Parece irónico que un hombre cuya
perdura en una anécdota. Si se quiere, rescatar su trá- vida terminó trágicamente aparezca, al final, vence-
gica historia. Pero pasaron uno o dos años desde su dor, como uno de los ciudadanos más atrevido de su
finalización hasta que decidí dar los pasos para que se tiempo. A Bernardo, a quien tuve el privilegio de
publicara. conocer íntimamente, está entre los seres humanos
El título, por supuesto, está tomado de Rodolfo más nobles que haya conocido. Era inflexible respec-
Walsh, de su libro" ¿Quién mató a Rosendo?", un to a su creencia, y éstas estaban ligadas al destino de
libro que afectó mi evolución como escritor. Escribirlo los que eran oprimidos y sufría persecución y burla
me sirvió como una especie de catarsis, de revisar en su país. En definitiva era un artista comprometido
también mi pasado, de contarle a las nuevas genera- que desafiaba la definición de que se supone que debe
ciones cómo se vivía en la década de los '60; época de ser un homosexual, o un bisexual.
grandes cambios en el mundo: el triunfo de la Es a Bernardo a quien tengo que dar las gracias.
Revolución Cubana, la llegada de Los Beatles, el Gracias a él escribí este libro. Él creía en la fatalidad
"amor libre de los hippies", etcétera. Hoy, después de del artista, y que la idea es más fuerte que el hombre.
50 años, que se ha calmado todo rumor indiscreto- -Hay-decía-dos clases de artistas. Los unos aportan
mejor dicho que se ha borrado-alrededor de este respuestas, los otros, preguntas. Hay que saber si se
hombre tristemente famoso; que la multitud final- es de aquellos que contestan o bien de aquellos que
mente lo ha olvidado, después de haber elogiado, preguntan: pues aquel que pregunta jamás es quien
asombrado y maldecid o, tal vez yo, su amigo, pueda contesta. Hay obras que esperan y no se comprenden
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Armando Almada Roche

durante largo tiempo: es que traían respuestas a pr \


guntas que todavía no se habían preguntado-pue It
pregunta a menudo llega terriblemente después qu
la respuesta.
Y agregaba:
-El alma nace vieja en el cuerpo; es para rejuvene-
cerla que éste envejece.
Un verdadero filósofo a su manera.
Quisiera darme por satisfecho si he podido, aun-
que más no sea un poco, servir a una triste y gloriosa
memoria, para lo cual es ya tiempo de dejar de tener
sólo desprecio, indulgencia insolente, o lastima aun
más insultante que el desprecio. Las aguas de su
mundo se cerraron; todo terminó. Antes que conde-
nar, repudiar, escoger, convendría amar. El amor lo es
todo: reposo y movimiento a la vez.
No sé qué es la muerte. Me gustaría pensar que
Bernardo está en estas páginas. No me parece invero-
símil; tan extraña es la muerte, que no resulta menos
creíble creer en la vuelta de alguien, en su desapari-
ción. Sea lo que fuere, Bernardo está aquí, en mi obra.
Está su verde y vivo recuerdo en mi memoria. Lo
demás es polvo y ceniza.
La violenta luz de la fama -así lo sentimos sus ami-
gos- cayó sobre él, pero a la fama siguió la muerte.
¿Quién mató a Bernardo Aranda? La incógnita subsis-
te hasta hoy y el crimen quedó impune.

Buenos Aires, marzo de 2010/ Abril de 2012

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Se terminó de imprimir en agosto de 2012.
Arandurá Editorial.
Tte. Fariña 1028.
Teléfono (595 21) 214 295
Correo electrónico: arandura@hotmail.com
Asunción -Paraguay
El diario LA TRIBUNA, el martes 1 de septiembre de 1959,
en titulares tiPo catástrofe, anunciaba:

.
"TRÁGICO FIN HALLÓ EN LA MADRUGADA DE HOY
EL LOCUTOR BERNARDO ARANDA"
.

Un trágico suceso se conoció hoya la madrugada, a la 1.15, en


el barrio Obrero. Bernardo Aranda, conocido y prestigioso locu-
tor y animador de ZP 9. Radio Comuneros, amaneció quemado
en su cama. Parecía el favorito de los dioses: lindo, joven, apues-
to, fuerte, sano, feliz. Morocho de ojos verdes, de nariz y boca
perfectas, dentadura blanquísima, de cabellos negros y ondea-
das, contaba con veintiséis años."
Hoy, cincuenta años después, el crimen sigue impune.

108 y un quemado ¿Quién mató a Bernardo Aranda? es la investiga-


ción que Armando Almada Roche, su amigo y compañero de
trabajo y acaso el último testigo de su muerte., emprendió una
investigación sobre su asesinato recreando su historia y las peripe-
cias que le tocó vivir. Es también un conjunto de extraordinarias
crónicas de la sociedad paraguaya de la década de los 60.

Con la fuerza y la transparencia que caracterizan su prosa,


Armando Almada Roche ha retornado la trágica historia de su
amigo y la escribe a modo de una novela de "no ficción" para
echar un poco de luz sobre el crimen y que la gente recuerde el
"caso Bernardo Aranda y de los 108 y un quemado".

~
EDITORIAL

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