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ESCALERAS
Fig. 530 Proporción entre la altura y la huella de los peldaños de una escalera
2h + g = 60 a 66 cm.
TEMA: ESCALERAS
AUTOR: TECNOLOGÍA DE LA CONSTRUCCIÓN – G. BAUD
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Fig. 531 La flecha sobre una indica siempre el sentido de la subida. En la línea de huellas se
marcan las huellas de los peldaños. e = longitud de los peldaños o ancho de la escalera.
Un tramo no debe tener más de ´ peldaños. Si el número de éstos rebasase dicho valor sería
necesario intercalar un descansillo intermedio. La anchura de este último deberá ser de unas tres
huellas, pero con un mínimo de 85 cm. con objeto de ofrecer una interrupción cómoda y agradable del
tramo.
Fig. 532
Sólo excepcionalmente puede adoptarse una escapada de 1,85 m. El efecto producido por una
escapada de este valor resulta molesto. Por debajo de dicho valor no es posible pasar cómodamente.
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Fig. 536 Trazado gráfico que permite determinar las proporciones de los peldaños
A fin de obtener u6na progresión agradable entre la anchura mínima del collarín y el valor de la huella
en los peldaños rectos, pueden usarse numerosos procedimientos.
Fig. 537 La anchura de la huella junto al collarín debe dejar sitio suficiente para poder sentar
el pie. Loas collarines estrechos tienen como consecuencia escaleras más difíciles de bajar
que de subir. Anchuras mínimas junto al collarín.
Fig. 538 Cuando los peldaños rectangulares van seguidos por otros en diagonal se produce un cambio
peligroso en la pendiente (véase fig. 538)
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Fig. 544 Desarrollo de la línea del hueco o del collarín (vista en plata en la fig. 545)
El ancho de cada peldaño junto al collarín está colocado a continuación del precedente.
AB. La altura de los peldaños esta dibujada dividiendo la altura total a subir (véase Capitulo. XV) en lugar de ir
aplicando sucesivamente la altura de cada peldaño (con riesgo de equivocarse o acumular errores).
Sobre una figura anexa, se traza, sobre una recta, la sucesión de las huellas correspondientes a los
peldaños que hay que repartir, así como el último peldaño recto. Por este último punto se traza una
línea que forme un ángulo cualquiera con la primera línea trazada. Sobre esta nueva línea se toman
sucesivamente y por este orden: el valor de la huella normal, luego la longitud del desarrollo de la
línea de zanca de los peldaños repartidos. Uniendo las extremidades de la recta de divisiones iguales
con las del desarrollo de la línea de zanca se obtiene un punto F. El haz de rectas que une este punto
con las divisiones de la recta de base corta el desarrollo, delimitando así la longitud de la porción de
collarín de cada peldaño. Solo falta luego trasladar esos valores a la línea de zanca o de ojo del
dibujo en planta, a una parte del eje de simetría, para obtener el trazado deseado.
Los dos métodos que se acaban de describir sin aplicables asimismo a las escaleras de cuarto de
vuelta. Existe gran variedad de trazados sencillos o complicados, todos los cuales conducen a
resultados muy aproximados entre sí. El profesional experto, el arquitecto hace “a ojo” las escaleras o
“retoca” las reparticiones trazadas para hacerlas aún más agradables.
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Fig. 545 Repartición de una escalera por medio del trazado del desarrollo de la línea del hueco
o del collarín (fig. 521)
El trazado del desarrollo de la línea de zanca es el mejor medio para apreciar si es buena la
progresión de las anchuras junto al collarín. Ciertos métodos, por otra parte, obtienen la repartición
sobre dicho alzado y la trasladan a continuación sobre la planta.
3.1 REALIZACIÓN
Es posible hacer escalera de madera, de hierro o de obra de fábrica. En el marco de este libro sólo se
tratará de las realizaciones efectuadas con obra de fábrica, piedra natural, piedra artificial u hormigón
armado.
Fig. 546 Escalera apoyada por los dos extremos de los peldaños
Los peldaños de las escaleras de obra de fábrica
pueden estar apoyados o empotrados por sus dos
extremos. En este último caso, la escalera se denomina
apoyada por las dos puntas; los apoyos entonces
corren a cargo de paredes o de zancas. La anchura del
apoyo debe ser proporcional a la huella: varía de 5 a 15
cm. Una escalera está sostenida por la copa cuando
los peldaños están empotrados en un portante la
profundidad del empotramiento depende del valor y
dimensiones de la huella y de los materiales que sirven
de apoyo. Es importante comprobar entonces el peso
de la obra de fábrica que equilibra el peldaño cargado
(empotramiento mínimo 25cm).
Hay que distinguir entre escaleras exteriores y
escaleras interiores
Fig. 548 Escalera empotrada
.
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Fig. 565
Planta (vista por debajo) y alzado de un tipo de peldaño para escalera de caracol soportada por
eje o nabo.
Los peldaños de hormigón armado pueden estar empotrados en una pared o en una zanca de
hormigón armado hecha en obra. La prefabricación de las zancas y de los peldaños permite
realizaciones interesantes.
Se denominan emparrillado a una losa inclinada de hormigón armado a la que se le da forma de los
peldaños que pueden, entonces, hechos con un hormigón de dosificación más baja , mientras que la
losa portante estará dosificada a razón de 300 kg de C. P. por metro. El revestimiento de los peldaños
así como su perfil dependerá del destino que se dé a los locales, de la importancia de la escalera y de
consideraciones de tipo financiero.
Fig. 567
Empotramiento o anclaje de la barandilla
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