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La Posmodernidad y sus Efectos sobre las iglesias Evangélicas.

Introducción:

La sociedad actual esta experimentando grandes transformaciones que afectan la vida cotidiana, muy
evidente es que la modernidad entro en severa crisis, y estamos viviendo en medio de una
posmodernidad emergente y pujante, caracterizada por el fin de los “metarrelatos” y la ética. El
retorno de lo religioso y lo sagrado, una espiritualidad subjetiva emocional, tribal, ecuménica y
sincretista.

El ser humano se ha quedado sin referentes, es instantáneo, efímero y hedonista. Construye su


identidad a partir de la “realidad virtual” que depende de la informática. ¿Qué lugar hay para el
cristianismo en este contexto? ¿Qué posibilidades hay de dialogo entre el cristianismo y la
posmodernidad ya que la Iglesia existe para la misión y esta es el fundamento mismo de su
existencia? ¿Hasta que punto es la Iglesia una respuesta cristiana adecuada a los desafíos de la
posmodernidad?1

Hace unos años la sociedad creía que la religión y Dios iban a desaparecer del mundo. La teoría de la
secularización aseguraba que lo religioso había sido superado por la modernidad y la ciencia, y, se
abría el campo a una cultura post cristiana y post teísta. La teología de la muerte de Dios se daba
como un hecho seguro y había que acostumbrarse a vivir sin Dios. Sin embargo, a finales del siglo
XX, se da un renacimiento de lo religioso, se hace evidente la crisis de la teoría de la secularización
y comienzan a esbozarse otras marcas interpretativas acerca del renacimiento, permanencia y auge de
lo religioso. La religión vuelve a estar de moda, pero también hay problemas en la Iglesia que la
desconciertan, no aprovecha esa coyuntura. Ya que el posmodernismo es una cultura fragmentada,
pragmática, esteticista y capitalista. No reconoce una verdad absoluta ni valores absolutos. Todas las
ideas y formas de pensar se consideran válidas y legitimas.

Mucha de esta posmodernidad ha penetrado con fuerza en la Iglesia, que se ha acomodado muy bien
a esta realidad fragmentada. La Iglesia en muchos sectores, ha abandonado su tarea histórica de ser
contracultura, respuesta y alternativa a la cultura imperante, conformándose en ser subcultura, un
fragmento más, una opción más, una propuesta más, en el supermercado religioso actual.
En muchas Iglesias la exposición de la Palabra de Dios se ha dejado a un lado, ese tiempo se llena
con música y las visiones personales del encargado, se interpretan como palabra de Dios. Sacrifican
la teología a favor de la praxis, el profetismo cede el paso a la modernización y el resultado es la
perdida de identidad.
El siglo XXI, caracterizado como era posmoderna, es un verdadero desafío para la Iglesia Evangélica,
tanto en su vida como en su misión, ya que el hombre posmoderno urbano siente la necesidad de

1
Una Iglesia posmoderna. https://es.scribd.com/document/33635938
creer, pero se resiste a reintegrarse a su convicción religiosa. Esto denota que la espiritualidad
posmoderna es una espiritualidad emocional. Como Iglesia cada nueva época y cada época nos
confronta con nuevos desafíos. Esto nos sucede hoy con la posmodernidad y los desafíos para la
Iglesia en este tercer milenio de nuestra historia.2

Cambios a los que la Iglesia debe enfrentar:

La ciencia, la técnica, la informática, los medios, la economía, relaciones sociales entre varias. Uno
de los mayores descubrimientos del siglo XX, junto con el desarrollo de ordenadores o computadoras,
el incremento de las telecomunicaciones y las relaciones a distancia. Desarrollos en la tecnología, el
rapidísimo ritmo al que evoluciona la tecnología, las innegables comodidades y beneficios que en
forma clara proporciona han generado una cosmovisión fundamentada en el valor de la inmediatez,
y su consecuencia, una forma de consumismo. Adicionalmente el desengaño, la falta de creencia.
Cambios en el peso y valor de las instituciones, en otras palabras, perdida de los tradicionales
cinturones de contención social; Familia, Religión y Estado.3

Entonces vivir en una sociedad posmoderna caracterizada por un discurso anti-religioso y su


relativismo moral, constituye en si mismo un gran desafío para la Iglesia Evangélica y para los
cristianos, especialmente para el segmento mas joven. Inducidos a la violencia por los distintos
medios sociales, dando así un paso a un mundo sin ideales, ya no se lucha por una sociedad correcta,
ahora la lucha es por el éxito personal. Un mundo con una ética relativista.
Una de las características de la sociedad posmoderna es la difusión que se tiene de las religiones y el
pensamiento propios de las culturas orientales. La reencarnación, el panteísmo, y la meditación
trascendental, resumiendo, se trata de un espiritualismo exento de la ciencia y de un Dios personal y
trascendente. Este tipo de espiritualidad promete al individuo alcanzar el máximo potencial sin la
ayuda de la razón o del Dios de la Biblia. Este vacío espiritual es aprovechado y llenado por los
movimientos espirituales de inspiración oriental, que atraen millones de seguidores, gran parte de
ellos hartos del cristianismo tradicional, un cristianismo que mayoritariamente ha perdido su poder
vital.
¿Qué puede aportar entonces la Iglesia Evangélica y los cristianos en favor de una sociedad que
se derrumba sobre los frágiles cimientos del relativismo moral?
Se podría pensar que lo mejor seria apartarse definitivamente del mundo y mantener una actitud
distante e indiferente frente al destino de la sociedad. Pero… frente a esas ideas se levanta el texto de
Cristo a sus seguidores en Mateo 5:13, que dice: “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se
desvanece, ¿con que será salada? No sirve mas para nada, sino para ser echada fuera y hollada por
los hombres.” La sal es necesaria para evitar la putrefacción de la carne, o el pescado, en una sociedad
que se descompone dia a dia, son necesarias las fuerzas que obstaculicen la putrefacción. Trabajo que
debe de desarrollar la Iglesia al compartir el Evangelio. Stott (1991), dijo; “Si los cristianos se ajustan
social y culturalmente a los no cristianos, y se contaminan con las impurezas del mundo, pierden su

2
Los alcances en la Posmodernidad. www.redalyc.org/pdf/695/69550216
3
https://jscarega_efectos_culturales_posmodernos.
influencia. Igual, la influencia de la Iglesia a su pueblo, y sobre la sociedad, depende de que sean
distintos, no idénticos.”4
La Iglesia es embajadora de una sociedad superior, se conduce en esta sociedad terrena viviendo los
valores de su ciudadanía celestial y al hacerlo se convierte en una luz de esperanza de un mundo
mejor. Es evidente que la posmodernidad presenta aspectos ambiguos para la misión de la Iglesia,
puede ser una crisis desafiante, pero a la vez una gran oportunidad.

Desafíos de la Iglesia:

Creo que el primer desafío tiene que ver con la disolución posmoderna del individuo, y, por
consiguiente, con el surgimiento de un sujeto débil, sin ningún compromiso serio.
El segundo desafío seria lo que se refiere al abandono e increencia posmoderna, respecto a
los metarrelatos. Esto tiene que ver con el planteamiento de la historia de la salvación y la
persistencia de la Biblia, como metarrelato.
El tercer desafío posmoderno esta relacionado con el retorno a lo primario, la opción por la
experiencia directa y emocional, y al desafío de rechazo posmoderno de las estructuras
existentes.
El desafío del pluralismo:
Los medios de comunicación social introdujeron otro problema. La instalación de pluralismo
ideológico, etnias, sexuales, religiosos, culturales, o estéticos, que reclaman su espacio dentro
de una sociedad cada vez mas confusa. El pluralismo es el resultado de una sociedad
dominada por los medios de comunicación social y por una sociedad urbana.5
El desafío del discurso Teológico.
Esto tiene que ver con la influencia del pensamiento moderno e iluminista en la elaboración
teológica. Sabemos que la teología ha prestado ideas, conceptos y paradigmas de las
diferentes corrientes filosóficas. Esto es lo que sucede con la teología en la posmodernidad,
resulta amenazada por la situación de un mundo de ideas cambiantes, donde los antiguos
paradigmas del pensamiento parecen superados. Los temas teológicos mas importantes que
son desafiados por el pensamiento posmoderno son: Dios, Cristo y la Iglesia.
En resumen; la predicación no toma en cuenta esas realidades sociales, políticas y
económicas, pertenecen a un mundo diferente al Bíblico.
La gran variedad de religiones ofertándose:
Debido a que no todas las personas tienen la capacidad de auto-programarse, o crearse su propio
“menú” religioso y espiritual, hay un aumento de las ofertas de “menús” ya preparados para comprar

4
Posmodernismo y auge de la Iglesia. www.ieee.es/galeria/fichero/docs_analisis/2016/
5
www.misiopedia.com
y servir, la comida “espiritual precocido, va a ser abundantemente anunciada y estará lista para poder
obtenerla, consumiendo los productos de la y la religión a través de internet.
La gente ya no tendrá interés en ser discípulos de Cristo, Mahoma, Buda, o Confucio. Su gran interés
se centrará en autoconvencerse de ser una persona que esta viva y despierta para vivir
autogestionándose y auto aprovechando lo que considere valido de cada fe y religión, o secta, sea esta
social, ético, moral, económico, cultural, o político.

La Iglesia en la Posmodernidad:
La iglesia nació con vocación misionera y ocupa un lugar fundamental en la estrategia divina.
En estos tiempos la empresa cristiana misionera, debe de tomar distancia de la sombra del
posmodernismo, la iglesia esta llamada a ser señal de contradicción a las fuerzas de la muerte y de la
destrucción. Esta llamada a desenmascarar a los ídolos modernos y los falsos absolutos. La Iglesia
tiene ahora la posibilidad de demostrar que su poder, no es de este mundo, ese poder y carácter
institucional del que ha disfrutado tanto tiempo. Ahora a prepararse, a ser una Iglesia obediente al
mandato divino, salir de su acomodo, ser luz y sal para esta época que nos alcanzo6
Anunciar el núcleo de la fe, responder a las preguntas básicas del ser humano. Dar a conocer la
Escritura nuevamente, mostrar la razonabilidad del cristianismo, enseñar que el evangelio no es una
lista de reglas morales.
Readecuar el mensaje de la Biblia a las distintas visiones del mundo, y sobre todo usar un lenguaje
inteligible.

Conclusión:

En el mundo contemporáneo hay una seria falta de líderes, empezando por la Iglesia. Enfrentamos
problemas graves por su magnitud. En el ámbito social, los estallidos de violencia racial, en el aspecto
moral, los cristianos están perturbados por las fuerzas que minan la estabilidad del matrimonio y la
familia. Los desafíos a las costumbres sexuales establecidas, los roles sexuales y el desafío de lo
virtualmente es el aborto a solicitud. En lo espiritual, el materialismo y la perdida del sentido de una
realidad trascendente. Los conocimientos técnicos abundan; pero la sabiduría escasea.
La opinión es que debemos arrepentirnos de dos pecados: 1. El pesimismo que deshonra a Dios, y
es incompatible con la fe cristiana. 2. La mediocridad y su aceptación.
No nos conformemos con nada menos que la plenitud del potencial que recibimos como Iglesia de
Dios. Seamos visionarios y aventureros para Dios, su intención es que seamos personas realizadas y
no frustradas. Su propósito es que todo lo que somos y tenemos, se extienda en su servicio y el
servicio a los demás.
El posmodernismo debe verse como un desafío mas que una amenaza. La iglesia consciente de este
desafío deberá examinar todo material que trate sobre el tema, alcanzar a los posmodernos exige una

6
www.teologos.com.ar
curva didáctica, lo que implica que subir tiene que ver con el esfuerzo y riesgo. El Espíritu Santo que
forma a sus discípulos, indica la manera para tocar a los posmodernistas que sea apropiada a la
situación.
Esto exige una fe practica llena del poder y amor de Dios. Tanto el modernismo, como el
posmodernismo, presentan valores positivos y negativos. Nuestro desafío como Iglesia es discernir
aquellos aspectos correctos e incorrectos de ambos, para poder presentar el Evangelio de Cristo.
“Antonio Cruz”, acerca de la predicación del evangelio dice:
“La predicación del mensaje de salvación, concierne a la Iglesia y debe de ser ella quien medite y
asuma la responsabilidad de proponer formas y métodos adecuados para la realización de esta
tarea.”7

Alberto. Guillen.

Carne: 1-3-1186.

7
www.monografias.com

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