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Donación
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que legalmente le correspondan y, en su caso, a las responsabilidades que de dicho ejercicio se deriven.
Donación
Índice
Índice 3
Presentación 4
Elementos formales 7
Efectos de la donación 10
Resumen 18
Presentación
De la misma forma, estudiaremos los límites que el Código Civil impone a las donaciones para
evitar que puedan utilizarse como vehículo para perjudicar a terceros: límites referidos al objeto
de la donación, la posibilidad de revocación y de reducción entre otros.
Finalmente estudiaremos las especialidades que esta institución tiene en el Derecho foral
navarro y catalán.
El concepto de donación.
El concepto de donación lo encontramos en el artículo 618 del Código Civil cuando dice que la
“donación es un acto de liberalidad por el cual una persona dispone gratuitamente de una cosa
en favor de otra, que la acepta”.
Se trata de un negocio jurídico gratuito que, de acuerdo con el artículo 609 del Código Civil,
determina por si solo la adquisición del dominio del bien donado, a diferencia de los contratos,
donde la transmisión del dominio viene determinada por la teoría del título y el modo. Cabe no
obstante la llamada por la doctrina donación obligacional o promesa de donación, en la que el
donatario no adquiriría la propiedad del bien donado hasta que se produzca la entrega.
Para que se pueda adquirir el dominio de un bien en virtud de un contrato es necesario que
concurran dos elementos: el título (esto es, el contrato válidamente celebrado) y el modo, o
lo que es lo mismo, la entrega simultanea o posterior del bien objeto de ese contrato. Solo
cuando concurran ambos elementos, se producirá la transmisión del dominio.
En la donación, en cambio, basta el otorgamiento de la misma para que una vez aceptada
por el donatario, se produzca la transmisión del dominio. Todo ello sin perjuicio de que en
determinados casos (la donación verbal de cosa mueble por ejemplo) la donación requiera la
entrega simultanea del bien donado.
El Código Civil distingue entre donaciones “inter vivos” y donaciones “mortis causa”. Las
segundas se diferencian de las primeras en el hecho de que solo producen sus efectos a la
muerte del donante.
Pues bien:
Las donaciones que hayan de producir sus efectos por muerte del donante participan de la
naturaleza de las disposiciones de última voluntad, y se regirán por las reglas establecidas en
el capítulo de la sucesión testamentaria (artículo 620).
Las donaciones que hayan de producir sus efectos entre vivos se regirán por las disposiciones
generales de los contratos y obligaciones en todo lo que no se halle determinado en este
título (artículo 621).
Elementos formales
Forma
A la forma de las donaciones se refieren los artículos 631 a 633 del Código Civil que establecen las
siguientes reglas:
Donación de cosa inmueble: para que sea válida la donación de cosa inmueble, ha de
hacerse en escritura pública, expresándose en ella individualmente los bienes donados y
el valor de las cargas que deba satisfacer el donatario. La aceptación podrá hacerse en la
misma escritura de donación o en otra separada, pero no surtirá efecto si no se hiciese
en vida del donante. Hecha en escritura separada, deberá notificarse la aceptación en
forma auténtica al donante y se anotará esta diligencia en ambas escrituras (art. 633
CC).
Las personas que acepten una donación en representación de otras que no puedan hacerlo por
sí, estarán obligadas a procurar la notificación y anotación a las que se refiere el artículo 633 CC.
Perfección de la donación
Respecto de la perfección de la donación nos encontramos con dos artículos contradictorios. Por
un lado el artículo 623 del Código Civil que dispone que “la donación se perfecciona desde que el
donante conoce la aceptación del donatario” y por otro el artículo 629 del Código Civil que dice
que “la donación no obliga al donante, ni produce efecto, sino desde la aceptación”. De un lado
parece exigir solo la aceptación mientras que de otro parece exigir que el donante tenga
conocimiento de esa aceptación.
De acuerdo con los artículos 624 a 630 del Código Civil, la regla general es la siguiente:
Podrán hacer donación todos los que puedan contratar y disponer de sus bienes.
Podrán aceptar donaciones todos los que no estén especialmente incapacitados por la ley para
ello. Las donaciones hechas a personas inhábiles son nulas, aunque lo hayan sido simuladamente,
bajo apariencia de otro contrato, por persona interpuesta.
Las donaciones hechas a los concebidos y no nacidos podrán ser aceptadas por las personas que
legítimamente los representarían, si se hubiera verificado ya su nacimiento.
El donatario debe, so pena de nulidad, aceptar la donación por si, o por medio de persona
autorizada con poder especial para el caso, o con poder general y bastante.
Objeto de la donación
Efectos de la donación
Estudiaremos aquí las diferentes normas que recoge el Código Civil referentes al
desenvolvimiento de la donación:
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Donación remuneratoria. Es la donación que se hace a una persona por sus méritos o
por los servicios prestados al donante, siempre que no
Artículos 619 y 622
constituyan deudas exigibles.
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Toda donación entre vivos, hecha por persona que no tenga hijos ni descendientes, será
revocable por superveniencia o supervivencia de hijos, entendiendo por tal la concurrencia de
cualquiera de los casos siguientes:
Que resulte vivo el hijo del donante que éste reputaba muerto cuando hizo la donación.
La acción de revocación prescribe por el transcurso de cinco años, contados desde que se tuvo
noticia del nacimiento del último hijo o de la existencia del que se creía muerto. Esta acción es
irrenunciable y se transmite, por muerte del donante, a los hijos y sus descendientes.
Donación revocada
Revocada la donación, se restituirán al donante los bienes donados, o su valor si el donatario los
hubiese vendido. Si se hallaren hipotecados, podrá el donante liberar la hipoteca, pagando la
cantidad que garantice, con derecho a reclamarla del donatario. Cuando los bienes no pudieren
ser restituidos, se apreciarán por lo que valían al tiempo de hacer la donación.
También podrá ser revocada la donación, a instancia del donante, por causa de ingratitud en los
casos siguientes:
Si el donatario cometiere algún delito contra la persona, el honor o los bienes del donante.
Si el donatario imputare al donante alguno de los delitos que dan lugar a procedimientos de oficio
o acusación pública, aunque lo pruebe; a menos que el delito se hubiese cometido contra el
mismo donatario, su cónyuge o los hijos constituidos bajo su autoridad.
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La acción de revocación prescribe en el término de un año, contado desde que el donante tuvo
conocimiento del hecho y posibilidad de ejercitar la acción. Esta acción es irrenunciable y no se
transmite a los herederos del donante, si éste, pudiendo, no la hubiese ejercitado. Tampoco se
podrá ejercitar contra el heredero del donatario, a no ser que a la muerte de éste se hallase
interpuesta la demanda.
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El artículo 636 CC regula las donaciones inoficiosas y señala que ninguno podrá dar ni recibir, por
vía de donación, más de lo que pueda dar o recibir por testamento. La donación será inoficiosa
en todo lo que exceda de esta medida. Las donaciones que, con arreglo a lo dispuesto en el
artículo 636, sean inoficiosas computado el valor líquido de los bienes del donante al tiempo de
su muerte, deberán ser reducidas en cuanto al exceso. Esta reducción no obstará para que
tengan efecto durante la vida del donante y para que el donatario haga suyos los frutos (artículo
654).
Orden de reducción Si, siendo dos o más las donaciones, no cupieren todas en la
parte disponible, se suprimirán o reducirán en cuanto al exceso
las de fecha más reciente.
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Artículo 820
Fijada la legítima con arreglo a los dos artículos anteriores, se hará la reducción como sigue:
La reducción de éstas se hará a prorrata, sin distinción alguna. Si el testador hubiere dispuesto
que se pague cierto legado con preferencia a otros, no sufrirá aquél reducción sino después de
haberse aplicado éstos por entero al pago de la legítima.
Si la manda consiste en un usufructo o renta vitalicia, cuyo valor se tenga por superior a la parte
disponible, los herederos forzosos podrán escoger entre cumplir la disposición testamentaria o
entregar al legatario la parte de la herencia de que podía disponer libremente el testador.
Artículo 821
Cuando el legado sujeto a reducción consista en una finca que no admita cómoda división,
quedará ésta para el legatario si la reducción no absorbe la mitad de su valor, y en caso
contrario para los herederos forzosos; pero aquél y éstos deberán abonarse su respectivo haber
en dinero.
El legatario que tenga derecho a legítima podrá retener toda la finca, con tal que su valor no
supere, el importe de la porción disponible y de la cuota que le corresponda por legítima.
Si los herederos o legatarios no quieren usar del derecho que se les concede en este artículo se
venderá la finca en pública subasta, a instancia de cualquiera de los interesados.
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Resumen
Es importante recordar las reglas que el Código Civil establece para aceptar y otorgar donaciones,
la relación que existen entre la donación mortis causa y la herencia así como las reglas que el
Código Civil establece sobre perfección de la donación y forma y sobre donaciones especiales o
con cláusulas especiales.
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