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Colegio Gimnasio Campestre San Sebastián

GUIA INFORMATIVA N°2


NOMBRE: _________________________________________ GRADO: ______
AREA: FECHA: JULIO – AGOSTO PERIODO: TERCERO
TEMA: ¿Qué es la filosofía?
DOCENTE: Vida Patricia Durán González
COMPETENCIAS: INTERPRETATIVA – ARGUMENTATIVA – PROPOSITIVA
DBA LC 2: Incorpora símbolos de orden deportivo, cívico, político, religioso,
científico o publicitario en los discursos que produce, teniendo claro su uso dentro
del contexto.

La filosofía es un conocimiento, un saber, de los tantos que posee el hombre, que


resulta de una actividad que se llama filosofar. Hay algunos que sostienen que no
se puede enseñar filosofía, pero sí a filosofar. Pero ¿qué es esto de filosofar, de
dónde surge?
El hombre comienza a filosofar cuando pierde todas las certezas que tenía, cuando
todo a su alrededor se tambalea y no tiene de dónde agarrarse para no caer. Esto
es así porque la filosofía pretende ser un saber sin supuestos; es decir, que no parte
de nada anterior a sí mismo.

Filosofar: ¿qué soy?, ¿qué es el


mundo?
Todos los otros conocimientos del hombre parten de un conjunto de supuestos que
no se discuten. La filosofía, en cambio, pretender ser autónoma, no depender de
nada. Por lo tanto las preguntas que la filosofía se plantea, y que trata de responder,
son las más fundamentales para el hombre: ¿qué soy yo y qué es el mundo?
Dentro de estas preguntas esenciales se hallan contenidas una cantidad de
preguntas derivadas, como qué es la vida, qué es el bien, qué es el amor, qué es la
felicidad. Cuando se trata de contestar a estas preguntas en forma sistemática y
objetiva; es decir, prescindiendo de preferencias personales, se está filosofando, se
está haciendo filosofía.

La filosofía puede ser el producto de una crisis exterior, en la que lo que está en
torno a mí parece vacilar y nada parece seguro, o de una crisis interior, en la que
de repente comienzo a dudar de todo lo que hasta ayer daba por aceptado. En este
último caso se produce lo que los griegos llamaban la admiración, cuando hasta las
cosas más sencillas me admiran.
Siempre vi que el sol salía por el este y se ponía por el oeste, pero hoy ese hecho
me produce admiración y me pregunto: ¿por qué el sol sale por el este y se pone
por el oeste? Como dice Aristóteles, éste es un saber sin utilidad, porque
independientemente de lo que yo concluya, el sol seguirá haciendo lo que venía
haciendo. Es un saber por el puro gusto de saber.

Vemos entonces que la filosofía no es para cualquiera, porque, en primer lugar, hay
que tener cubiertas una serie de necesidades para poder ponerse a filosofar.
Si mi preocupación más importante en este momento es cómo hacer para comer,
no puedo ponerme a pensar porqué sale el sol. Además hay gente que, aunque
tenga todas sus necesidades cubiertas, nunca se preocuparía por filosofar.

El saber por el gusto del saber.


Vemos entonces que la filosofía exige determinadas circunstancias y determinada
disposición de ánimo. A este ánimo puedo ser llevado por circunstancias externas,
cuando la propia realidad se encarga de demostrarme que lo que yo creía no era
cierto, cuando las expectativas no se cumplen, cuando las personas con las que
contaba me fallan. En ese caso me veo impulsado a buscar en mí mismo, las
verdades fundamentales que necesito para vivir.

Este es el comienzo del filosofar. Lo que se enseña en los institutos es el resultado


de esto, después de muchos siglos de filosofar, lo cual no quiere decir que la filosofía
sea un cuerpo de verdades canonizado. Lo que se enseña es el resultado de lo que
han pensado todos los filósofos que han vivido, que constituye un acervo que no
puede ser dejado de lado y por eso se lo estudia. Pero una vez enterado de todo lo
que otros han pensado, cada uno es libre de aceptarlo o de ponerse a pensar por
su cuenta.

La actividad de filosofar implica liberarse de todo preconcepto, ya sea por propia


decisión o por una causa exterior.
El primer filósofo del que tenemos noticia que se ocupó de estos temas, fue el
griego Sócrates , que vivió aproximadamente desde 469 a 399 a. de C. Nació en la
ciudad de Atenas y vivió en la misma casi toda su vida, salvo para participar en la
guerra del Peloponeso.
Antes de Sócrates existieron otros filósofos, pues la filosofía, tal como hoy la
entendemos, comienza en el siglo VI a. de C. en las costas del Asia Menor e islas
adyacentes, y se extiende después a las colonias griegas en el sur de la península
itálica.
Estos filósofos, a los que se suele llamar presocráticos, se ocuparon de un tema
filosófico que se llama el problema ontológico. Entre ellos tenemos a Thales de
Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Empédocles, Pitágoras, Heráclito, Parménides
y Zenón de Elea.

Luego apareció Sócrates, que se ganaba la vida como escultor y que no dejó ningún
escrito. Lo que nos ha llegado de su pensamiento, lo ha sido a través de su
discípulo Platón .

Grecia, la cuna del saber filosófico.


Sócrates introduce en la filosofía la idea de que, además de los objetos del mundo
físico, existen cosas intangibles como la justicia, la moderación, la valentía, de las
que se puede dar el concepto, que se pueden definir; y lo que él busca es
precisamente la definición de esos conceptos.
Esta es la aportación fundamental que hizo Sócrates y la razón por la cual opino
que es el primer filósofo que se ocupó de los problemas que atañen al hombre
común.

Sócrates pensaba que a través del entendimiento y de la razón, se puede llegar a


decir qué es el amor, la compasión, el valor, etc. Para él, el tema fundamental de la
filosofía era la moral, la cual debía llegar a elaborar, de los objetos que estudiaba,
conceptos tan precisos como los de la geometría, de manera que pudiese ser
enseñada como lo es una disciplina matemática. De esa manera, decía, se
eliminaría la maldad, dado que, en su concepción, la maldad era el producto de la
ignorancia. Enseñaba que el sabio es el que sabe vivir, quien se conoce a sí mismo
y sabe controlarse, y no aquel que sabe muchas cosas.
¿Filosofando?
Sócrates era feo y excéntrico, pero sus enseñanzas atraían a muchos discípulos.
También había mucha gente que lo odiaba, porque en sus conversaciones
desafiaba, a cualquiera que se decía conocedor de algo, a demostrarlo y muchas
veces ponía en ridículo a los supuestos entendidos.

Cuando tenía alrededor de setenta años, fue acusado por las autoridades de su
ciudad de faltar el respeto a los dioses y de corromper a la juventud por impartirle
enseñanzas en contra de la tradición. Fue celebrado un juicio, cuyo resultado fue
condenar a Sócrates a darse muerte ingiriendo un veneno, la cicuta.
Durante el juicio, se le dio a Sócrates la posibilidad de elegir entre el destierro y la
muerte, y él prefirió la muerte antes que abandonar su ciudad. También sus amigos
hicieron los arreglos para que escapara de la cárcel, pero prefirió morir antes que
quebrantar las leyes.
Decía Sócrates que la filosofía era la preparación para la muerte, y que quien sabe
vivir, sabe morir. Fiel a sus enseñanzas, supo controlarse hasta el final, y murió
acatando lo que le indicaba la razón, que era respetar las leyes de la ciudad en que
había nacido y vivido.

Lo que nos hace dudar es el inconveniente, lo que se interpone en nuestro camino


para llegar a alguna parte. El que es feliz no se preocupa acerca de la felicidad.
Cuando algo nos falta, entonces empezamos a dudar de las apariencias y a buscar
un sustento más sólido para nuestra vida, un saber que vaya más allá de lo que
comúnmente nos ofrece el mundo.
Lo que buscamos es la filosofía, el saber que parece más inútil y al mismo tiempo
es el más importante, porque no tiene otra consecuencia práctica más que la de
enseñarnos a vivir. Empezamos entonces a crecer, pero intelectualmente, a
expensas de dominar las porciones menos evolucionadas de nuestro ser.

En tanto todo transcurra apaciblemente, podemos manejarnos en la vida con los


usos y costumbres establecidos en el tiempo y el lugar en que nos ha tocado vivir.
Cuando la crisis se produce, la única manera de vivir racionalmente es ponernos a
ver qué son las cosas y qué se ha de hacer con ellas. Buscamos salir de lo particular
y llegar a lo general.

Nos planteamos: ¿qué puede hacerse para vivir mejor, para ser más felices?
Aprendemos a controlar las pasiones en la búsqueda de valores más trascendentes,
descubrimos que es más sabio dominarnos que dar rienda suelta a nuestras
emociones.
El hombre está formado por cuerpo y alma (o espíritu), pero es esto último lo que
nos hace hombres, lo que nos diferencia de los otros animales. Para algunos
pensadores importantes, la forma correcta de ser humano es dar preponderancia a
nuestra parte espiritual en detrimento de nuestra parte animal. Controlándonos y
dominándonos, es como crecemos espiritualmente, como más plenamente
realizamos el ideal del ser humano.

La vida según la inteligencia, nos dice Aristóteles, es la que procura la mayor


felicidad, porque es vivir de acuerdo con lo más excelente que tiene el hombre.

REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

Tomado de: http://www.profesorenlinea.cl/FilosofiaSicologia/FilosofiaQueEs.htm

VALORACIÓN INTEGRAL
CALIFICACION GUÍA FIRMA FIRMA
DESEMPEÑO
CUALITATIVA CUANTITATIVA DOCENTE ACUDIENTE
SUPERIOR
(96 – 100)
ALTO
(86 – 95)
BASICO
(75 – 85)
BAJO
(10 – 74)

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