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2 Corintios 3: 4 – 6
Propósito: Establecer los principios que constituyen la Ética Ministerial para el Pastor evangélico como
Representante del Reino de Dios en la tierra.
Introducción:
Mucho se ha dicho sobre las varias funciones del Pastor en su ministerio. En esta lección nos
centraremos en una de ellas: “El Pastor como un Ministro de Dios”
Se considerarán los siguientes puntos principales:
I. La implicación del termino “Ministro”.
II. La ética ministerial del Pastor evangélico.
Desarrollo:
I. La implicación del termino “Ministro”.
A. El termino usado para Ministro en el griego del N.T es________________________
B. Este término tiene una doble implicación en su significado:
SIERVO. Ser ministro de Dios implica una actitud de servicio en el Reino. (Mt. 20: 25 – 28)
REPRESENTANTE: Ser ministro de Dios implica ser un embajador que represente el Reino. (2
Cor. 5: 20)
C. En un sentido general, todos los cristianos redimidos somos Ministros Competentes de Nuevo
Pacto, sirviendo y representando a Dios delante de los hombres (2 Cor. 3: 4 – 6)
D. En un sentido peculiar, todos los pastores son ministros que sirven y representan a Dios delante
de los hombres. ( Rom. 1: 1; 2 P. 1: 1)
E. Por lo tanto, en nuestra presente lección nos referimos al Pastor como ministro con un doble
significado:
Un siervo de Dios
Un representante de Dios.
F. Sin lugar a dudas, nuestra responsabilidad es grande delante de Dios y de los hombres.
Conducta Ministerial
Como Ministro de Jesucristo, llamado por Dios a proclamar el evangelio y dotado por el Espíritu para
pastorear la iglesia, yo me dedico a dirigir el ministerio de acuerdo con los lineamientos éticos y los
principios asentados en este código de ética, para que mi ministerio sea aceptable a Dios, mi servicio
sea de beneficio a la comunidad cristiana, y mi vida sea un testimonio al mundo.
Responsabilidad a la comunidad
1. Consideraré mi responsabilidad primaria como pastor de mi congregación y nunca descuidare mis
deberes ministeriales para servir en la comunidad.
2. Apoyaré la moralidad pública en la comunidad a través de testimonio profético responsable y
acción social.
3. Obedeceré las leyes de mi gobierno, a menos que requieran mi desobediencia a la ley de Dios.
4. Practicaré la ciudadanía cristiana sin involucrarme en política partidista o actividades políticas que
sean faltas de ética, no bíblicas o insensatas.
Responsabilidades a mi denominación
1. Amaré, apoyaré y cooperaré con la comunidad de la fe de la cual soy parte, reconociendo la deuda
que tengo con mi denominación por su contribución a mi vida, mi ministerio y mi iglesia.
2. Trabajaré para mejorar mi denominación en sus esfuerzos por extender el Reino de Dios.
Conclusión:
Periódicamente el Pastor debe leer y meditar en este Código de Etica Ministerial, a fin de tener el
cuidado de mantener una actitud bíblica como siervo y representante del Reino de Dios en esta tierra
(leer 2 Co.3:4-6).
Amén.