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TRABAJANDO EN EQUIPO

(Eclesiastés 4:9-12)
Por: Juan Ramón Chávez

INTRODUCCION.
Jesús era un predicador muy famoso y muchos querían verlo y oírlo. Según Marcos
(Marcos 2:1-12), Jesús llego otra vez a la ciudad de Capernaum e inmediatamente se
corrió la noticia como pólvora. Alguien de buen corazón le presto una casa para que
allí predicara, pero el espacio era insuficiente de tal manera que había gente en las
ventanas y puertas. No cabía, como decimos nosotros; ni un alfiler. Muchos venían
por curiosidad, otros a criticar y otros muchos por sanidad. Ciegos que eran
conducidos por otros. Sordos que no podían oír. Padres con hijos endemoniados. Y
en camino venían 4 hombres que se habían unido para hacer un bien. Traían a un
paralitico para fuera sanado. No sabemos si eran familiares, amigos o vecinos del
paralitico o simplemente 4 hombres que se condolieron de la desgracia ajena. Pero
quisieron hacer algo al respecto. No sabemos sus nombres, pero si sus acciones. No
dejarían que el paralitico pasara un día más así. Así que estuvieron dispuestos a
unirse para ayudar. Estuvieron dispuestos a trabajar en equipo.

Definición de Trabajo en equipo:


El trabajo en equipo consiste en la realización de un trabajo. El trabajo de equipo se
origina en el seno de un grupo de personas, orientados para el alcance de objetivos
comunes. En virtud de ello, cada persona del equipo debe de aportar o realizar una
parte para resolver un conflicto o un trabajo encomendado” (https://www.significados.com/trabajar-en-
equipo/ Consultado: 13 de abril de 2018).

“Esta modalidad de trabajo requiere un amplio sentido de la unión y empatía de los


integrantes del grupo. Es de vital importancia concretar un acuerdo de armonía, para
apoyar las distintas ideas que surjan en el camino a la elaboración del proyecto”
(http://conceptodefinicion.de/trabajo-en-equipo/ consultado el día 13 de Abril 2018).

I) ¿CÓMO TRABAJAR EN EQUIPO?


A. Este dispuesto a renunciar al yo.
Renunciar a tus ideas, a tus deseos, a tus maneras de hacer las cosas. En un
equipo no hay campo para el egoísmo, para el deseo de ser alabado y tener el
primer lugar. No hay campo para el protagonismo ni para el autoritarismo.
Muchos no están dispuestos a trabajar en equipo porque no quieren renunciar a
su ego. Roboam el hijo de Salomón es un ejemplo de ello. No quiso trabajar en
equipo con los ancianos y prefirió escuchar a los consejos de Jóvenes deseosos
de fama, pero sin experiencia y sin visión. Eligió a sus amigos porque alagaban
su vanidad y su orgullo. Incrementó los impuestos sobre el pueblo y el resultado
fue la división de su reino (1 Reyes 12:1-11).
Michael Jordan dijo: “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la
inteligencia ganan campeonatos”. Nadie que quiera ser parte de un equipo debe
aspirar al protagonismo. Porque si a Lionel Messi, Cristiano Ronaldo o al
Chicharito no le pasan el balón, no pueden meter gol. Es el equipo quien gana no
particulares.

Pablo nos anima a mirar por el bien del grupo cuando dice: “no mirando cada
uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros” (Filipenses
2:4). Centrarse en uno mismo hace imposible integrase en el equipo. Tenemos
que entender como dice el dicho que, “dos cabezas piensan mejor que una”.

B. Este dispuesto a comprometerse.


¿Cuál es la famosa frase de los 3 mosqueteros? “Todos para uno y uno para
todos”. Eso es comprometerse. Cada miembro del grupo debe estar dispuesto a
comprometerse con el grupo y con el trabajo a realizar. Por ejemplo:

El equipo del médico en una sala de operaciones se compone de: el cirujano, el


anestesiólogo, cardiólogo, enfermeras, etc. Ellos forman el equipo de trabajo.
Cada uno de ellos debe realizar su trabajo para que la operación resulte en un
éxito. ¿Pero qué pasaría si algunos de ellos no cumple con su deber? Estaría en
riesgo la vida del paciente.

Hay muchos que quieren ser parte del grupo de la iglesia, pero no quieren
responsabilidades o compromisos. Quieren ser parte del triunfo que obtiene el
grupo, pero sin cumplir ninguna responsabilidad. Sin embargo, Jesús enseño: “Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y
sígame” (Lucas 9:23). Jesús hablo aquí de un compromiso diario. Compromiso
de tiempo, compromiso de talento, compromiso económico, etc. Trabajar en
equipo implica compartir las cargas. Los miembros del grupo deben poder
confiar los unos a los otros. Porque los logros o fracasos es responsabilidad de
todos. Quien no está dispuesto al compromiso, así mismo se está excluyendo del
grupo.

C. Este dispuesto a tener una buena actitud.


Nuestra actitud les dice a los demás que pueden esperar de nosotros. Quien tiene
una mala, envidia, critica, es egoísta, hace mal las cosas y contagia a los demás
de ese negativismo. De nada sirve que tengan buenas capacidades si tienes mala
actitud. Podemos saber si un cristiano tiene una actitud negativa o positiva
observando su lenguaje corporal. Se le ve en la cara, en los ojos, en la boca, en
sus hombros, y en su forma de caminar. El Dr. Cesar Lozano dice: “No somos
responsables de la cara que tenemos, pero sí de la cara que ponemos”.
En Números 13:30 –14:2. La historia de los 12 espías que fueron a reconocer la
tierra de Canaán, Podemos ver como una mala actitud puede afectar
negativamente a un grupo. En lugar de ganar la teocracia, ganó la democracia
negativa. Sin embargo, Dios dice que si le vamos a servir debemos servirle con
buena actitud, de allí que David escribió: “Servid a Jehová con alegría; Venid
ante su presencia con regocijo” (Salmos 100:2).

D. Este dispuesto a perdonar.


Es muy común que a veces en un grupo haya desacuerdos y se susciten
problemas. Siempre trabajar en equipo es tener la oportunidad de ver de cerca las
debilidades de los demás, sus errores y sus equivocaciones. Sin embargo,
tenemos solo dos opciones:
1. Utilizar la culpa como un bate de béisbol para golpear la autoestima del
miembro del equipo que se equivocó, o
2. Utilizar el perdón como una puerta de salida para los obstáculos que detienen
el progreso del equipo. ¿Qué dice la Biblia que debemos hacer? ¿Culpar o
perdonar? La Biblia dice: “perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja
contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”
(Colosenses 3:13). No se puede ser parte de un equipo sin tener la disposición de
perdonar.

II) ¿PORQUE TRABAJAR EN EQUIPO?


A. Porque es un ejemplo bíblico.
Jesús nos dio el ejemplo de trabajar en equipo al enviar a sus discípulos “de dos
en dos” a predicar el reino (Marcos 6:7). Jesús sabia las Escrituras Antiguas que
decían que “dos son mejores que uno” (Eclesiastés 4:9). Los mismos apóstoles
aprendieron de Jesús, pues Pablo siempre estuvo dispuesto a hacer equipo con
Bernabé, Lucas, Silas, Timoteo con Tito y otros hermanos. Mediante estos
equipos se logró predicar a la mayor parte de población de aquel entonces, se
logró establecer iglesias y establecer ancianos. El ejemplo bíblico nos enseña
que los equipos conformados por cristianos son efectivos.

Hay una frase que dice: “Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres ir más lejos, ve
junto a otros”. El mundo de hoy enseña que no debemos depender de nadie, que
si quieres lograr algo debes hacerlo solo. Y a simple vista esta idea pareciera ser
la mejor opción, pero no lo es. La Biblia enseña otra cosa. Pablo dijo:
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo”
(Gálatas 6:2).

Como John Donne un sabio de Inglaterra escribió: “Ningún hombre es una isla,
entera en sí misma; sino que cada uno representa un pedazo de un continente,
una parte del todo…”
B. Porque producimos mayores resultados.
¿Qué sucede cuando estamos haciendo alguna obra nosotros solos?
Generalmente terminamos agotados y frustrados porque no alcanzamos avanzar
lo que hubiéramos querido. Sin embargo, Dios nunca tuvo la intención que
trabajáramos solos en su obra. Dios sabe que la suma, hace mayor que las partes.
De allí que Salomón escribió: “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor
paga de su trabajo” (Eclesiastés 4:9). Un trabajo que se hace en un día se puede
llevar a cabo en medio día, si trabajan dos, el tiempo invertido en la obra es
mucho menor. Se logra más con menos esfuerzo.

Por ejemplo, Jesús no podía visitar todas las ciudades y aldeas de Palestina por
más que quisiera, para dar a conocer el reino de Dios e invitar a la gente al
arrepentimiento. Es por eso que armó un equipo de 12 y los envió de dos en dos
(Marcos. 6:7, 12-13). El trabajo realizado por el equipo de los discípulos hizo
que se llegara a más gente de la que podría haber alcanzado Jesús solo. Cuando
cada integrante del grupo aporta sus ideas, capacidades y trabajo. Los resultados
siempre serán mayores.

C. Porque todos necesitamos ayuda.


Aunque nos cuente admitirlo todos necesitamos ayuda. El mundo competitivo
nos ha enseñado que pedir ayuda es un signo de debilidad. Sin embargo, es un
acto de humildad y fortaleza. Porque es admitir nuestras propias limitaciones. En
nuestras vidas enfrentaremos circunstancias o situaciones en las que
necesitaremos ayuda, alguien esté a nuestro lado y nos extienda su mano. Eso es
lo que hace un equipo, se ayuda el uno al otro.

De Allí que Salomón escribiera: “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor
paga de su trabajo. 10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero;
pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante”
(Eclesiastés 4:9-10). Cuando se está acompañado hay menos probabilidad de
quedarse tirado cuando se cae. El solitario, el que prefiere el aislamiento no
tendrá quien le preste auxilio cuando caiga en el camino de la vida.

D. Porque hay mayor probabilidad de vencer a nuestros adversarios.


Hay un dicho que dice que “La unión hace la fuerza”. De allí que Salomón
también dijo: “Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón
de tres dobleces no se rompe pronto” (Eclesiastés 4:12). Si un adversario ataca a
alguien hay un 50% de que lo venza. De allí la ventaja de los números. Dos
podrán resistir. Si 2 es mejor que 1, 3 es mejor que 2. Constituyen un lazo más
fuerte.

Realizar la obra de Dios no es fácil. Siempre hay enemigos tratando de impedir


nuestro avance. La iglesia siempre está siendo atacada por el enemigo. Por eso es
importante unir fuerzas. Los equipos unidos tienen un poder impresionante y no
hay batalla que no puedan ganar con la ayuda de Dios.

Éxodo 17:8-13 nos enseña lo que puede lograr un buen equipo. Mientras que
Josué y el pueblo de Israel estaban en el valle en batalla contra Amalec, Moisés,
Aarón y Hur estaban en la cumbre del collado. Y sucedía que mientras Moisés
alzaba sus brazos al cielo ganaba el pueblo de Israel, pero cuando se cansaba y
los bajaba perdía el pueblo de Israel. Así que, al darse cuenta del cansancio de
Moisés, Aarón y Hur le trajeron una piedra para que sentara y uno a cada lado le
ayudo a mantener los brazos alzados. Y fue así como gano el pueblo de Israel la
batalla en aquel día. La victoria se logró a través del trabajo en equipo. Juntos
vencieron al enemigo.

III) ¿PARA QUÉ TRABAJAR EN EQUIPO?


A. Para obtener fortaleza individual.
El dicho dice que la “soledad es mala consejera”. Dios mismo no vio con buenos
ojos la soledad de Adán (Génesis 2:18). La soledad asusta, debilita y desalienta.
Por otro lado el grupo nos fortalece. Entre sus fortalezas está en sentido de
pertenencia. Todos los seres humanos necesitamos sentirnos parte de algo. Y eso
es lo que ofrece el trabajo en equipo, sentir que no estamos solos. En un grupo
podemos compartir nuestras cargas. El éxito o fracaso, no recae sobre una sola
persona, sino sobre todos.

Pablo escribiendo a la iglesia de colosas empieza a mencionar varios hermanos


que hicieron equipo con él en la obra del Señor y menciona a Tíquico, Onésimo,
Aristarco, Marcos el sobrino de Bernabé y Jesús, llamado Justo y dice: “que son
los únicos de la circuncisión que me ayudan en el reino de Dios, y han sido para
mí un consuelo” (Colosenses 4:7-11). Eso es lo que hace un grupo, nos fortalece.

Otras de sus fortalezas es que da seguridad. Muchos tienen problemas de


autoestima y se sienten temerosos e inseguros. Pero el equipo reconoce y hace
resaltar la fuerza que cada integrante tiene. Pertenecer al grupo de Cristo es
muchísimo mejor que no estarlo. De allí que Salomón dijo: “Hierro con hierro
se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo” (Proverbios 27:17).

La Biblia Traducción en Lenguaje Actual dice: “Para afilar el hierro, la lima;


para ser mejor persona, el amigo”. Esto significa que el contacto con amigos
sabios es provechoso porque lima nuestro carácter y comportamiento.
Haciéndonos mejores personas.

El mismo profeta Isaías habla del poder positivo, que tiene en el individuo el
trabajo en equipo, dijo: “Cada cual ayudó a su vecino, y a su hermano dijo:
Esfuérzate. 7 El carpintero animó al platero, y el que alisaba con martillo al
que batía en el yunque…” (Isaías 41:6-7). Estar en el equipo de Cristo me hace
más fuerte.

B. Para lograr un trabajo efectivo.


La parábola de los talentos enseña que algunos pueden tener hasta 5 talentos
(Mateo 25:15-30). Sin embargo, ningún hombre posee todos dones o capacidades
que se necesitan para desarrollar el trabajo del Señor que es tan inmenso. De allí
que sea necesario el trabajo en equipo. La estrategia para conseguir la realización
de lo que queremos lograr como equipo, es que cada integrante aporte su propia
capacidad o talentos para lograrlo. Esta es la estrategia de Dios para la iglesia.

Pablo clarifica los roles cuando escribe su primera carta a la iglesia de Corinto.
“Yo planté, Apolos regó...” (1 Corintios 3:6). Pablo y Apolos hicieron equipo y
lograron una cooperación efectiva. Pablo sembró la semilla, es decir, ayudo a la
conversión de la gente y Apolos regó la planta, es decir, ayudo a madurar a los
hermanos. Y ninguno de los dos se sintió superior al otro. Pues, dijo: “¿Qué,
pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis
creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor” (1 Corintios 3:5). Ellos
solo utilizaron los talentos que Dios les había dado para servirle. Y lograron un
trabajo efectivo.

CONCLUSION
Hemos hechos tres preguntas, como trabajar en equipo? ¿Porque trabajar en
equipo? Y ¿Para qué trabajar en equipo? El trabajo del Señor no es fácil, pero
será más fácil si lo hacemos en equipo. Es cierto también que trabajar con otros
no es fácil, pero será más fácil si el líder de nuestro equipo es el Señor Jesucristo.
Así que, intégrese a los equipos que la iglesia tiene y empiece a servir al Señor.
Experimentara mayor satisfacción que servir solo.

Juan Ramón Chávez


monche91@hotmail.com

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