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Podemos decir que las plantas tienen 2 formas de reproducción: sexual y asexual.
Una de las prácticas más comunes para obtener nuevas plantas es multiplicar las semillas
de las ya que tenemos. Una semilla lleva en su interior 2 células sexuadas que forman un
gameto. Las semillas darán lugar a una planta que no será exactamente igual a la planta
de la que proceden, pero sí será semejante. Incluirá cambios genéticos que la harán
adaptarse mejor al ambiente.
En general, para obtener semillas de tus propias plantas deja que la planta se seque
bien antes de recoger las semillas. Estas también deben perder humedad antes de
guardarlas, para evitar que se produzca moho y se estropeen. Puedes almacenarlas en
bolsas de papel o en botes de cristal, indicando el tipo de semilla y la fecha en la que han
sido recolectadas. Finalmente, ponlas en un lugar oscuro, seco y fresco para asegurarte de
que la germinación el año próximo sea todo un éxito. Si te interesa puedes aprender más
sobre qué es la multiplicación de semillas.
Reproducción asexual
1. Injerto
Un fragmento del tallo de una planta se inserta en el tallo o tronco de otra planta ya adulta,
que se denomina patrón o pie. Puede ser de la misma especie o de otra distinta, lo
importante es que ambas plantas crezcan como si fueran una sola.
Normalmente se elige un pie resistente, sobre el que se injerta la especie que realmente
nos interesa. Se usa en árboles frutales y en plantas ornamentales. Si te interesa puede
aprender cómo realizar un injerto.
2. Estacas
4. Esquejes
5. Acodo
Consiste en enterrar un tallo de una planta y esperar a que eche raíces. En ese
momento ya lo puedes cortar y trasplantar. Este método se utiliza en las vides, y también
para reproducir el jazmín.
6. División
1. Gemación
2. Fragmentación
La planta nueva surge cuando una parte del vegetal se divide de manera espontánea:
Tubérculos: son órganos de las raíces que presentan yemas, como sucede con las
patatas, la yuca o el boniato.
Bulbos: los bulbos son órganos subterráneos en los que las plantas almacenan
nutrientes, y a partir de los cuales se originan plantas nuevas. Se reproducen
mediante bulbos los ajos y las cebollas, así como tulipanes, gladiolos o jacintos,
entre otros.
CRECER.
Desde el momento mismo que la semilla ha germinado la planta empieza su
crecimiento. Las plantas crecen durante toda su vida. Para poder crecer las
plantas necesitan alimentarse o nutrirse. Al proceso por el cual las plantas
fabrican su propio alimento se llama fotosíntesis. Para realizar la fotosíntesis las
plantas absorben por medio de sus raíces agua con sales minerales que están en
el suelo. Esta mezcla llamada savia bruta, asciende por el tallo de la planta y
llega a las hojas. Allí, la clorofila capta la luz solar, transforma el dióxido de
carbono del aire, el agua y las sales en alimentos indispensables para la planta:
los azúcares. Como desecho de este proceso la planta libera oxígeno.
Una de las características de las plantas es crecer durante toda su vida, es decir,
mientras están vivas siguen creciendo. Una de las formas para saber la edad de
un árbol, en las zonas que tienen las cuatro estaciones es, en su tronco cortado, contar el número de
anillos que presenta. Cada anillo representa un año de vida. Este método sirve para determinar la edad
de un árbol muerto y ya cortado; sería absurdo matar a un árbol para saber su edad.
REPRODUCIRSE
MORIR.