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Derecho Sustantivo
El derecho sustantivo son normas o reglamento que garantizan velar por las buenas
conductas individuales que deben tener las personas de una población en específico,
en este tipo de derecho se hablan también de sanciones aplicadas a los infractores de
dichos reglamentos, dentro del derecho sustantivo se encuentra adicionado normas
que se apliquen de manera individuales como por ejemplo el código penal, es decir,
se fundamenta en la vigilancia de los diferentes códigos que se encuentran al servicio
de la población en el cual se establece derechos, obligaciones y también sanciones,
regulan el funcionamiento de diferentes derechos como el penal, mercantil, civil, entre
otros.
Como ejemplos que se pueden mencionar de derecho sustantivo son las normativas
que expresan las obligaciones y derechos de un arrendador, del arrendado, otro
ejemplo seria la obligación que tiene una empresa de indemnizar a un empleado
lesionado de gravedad en el ámbito laboral, entre otras situaciones más. En diferentes
ocasiones es confundido el derecho sustantivo con el derecho adjetivo, el cual el
derecho adjetivo se encarga del funcionamiento de los procesos para lograr la
aplicación de la ley sustantiva, es decir, el derecho sustantivo implementa o expone
el deber ser, las normas que se hay que cumplir, mientras que el derecho adjetivo es
el canal para cumplir el derecho sustantivo, en pocas palabras, el derecho adjetiva
expone o implementa como deben cumplirse las normas, como deben procesarse los
casos que requieran el cumplimiento del derecho sustantivo.
Conviene aclarar que utilizamos la palabra ley en sentido amplio, es decir, entendida como
toda norma general formulada en forma expresa y reflexiva por un órgano competente. No
obstante, al referirnos a las fuentes del derecho procesal civil en particular, se deben analizar
separadamente las normas contenidas en la constitución, en las leyes procesales propiamente
dichas y en los reglamentos y acordadas judiciales.
Corresponde agregar que mientras la ley la costumbre son fuentes primarias,
la jurisprudencia y la doctrina constituyen fuentes secundarias, pues se hallan subordinadas
a géneros legales o consuetudinarios preestablecidos.
"El Derecho privado es la rama del Derecho que se ocupa preferentemente de las relaciones
entre particulares. También se rigen por el Derecho privado las relaciones entre particulares
y el Estado cuando éste actúa como un particular, sin ejercer potestad pública alguna (es, por
ejemplo, el caso de las sociedades o empresas con personalidad jurídica propia creadas
según las normas de Derecho mercantil y en las que el Estado o sus organismos autónomos
ostenten un poder decisorio).
El Derecho privado se suele contraponer al Derecho público, que es la parte del ordenamiento
jurídico que regula las relaciones de los ciudadanos con los poderes públicos y de los poderes
públicos entre sí".
Módulo IX. La Competencia
DIFERENCIAS
Lo primero que debemos saber es que la jurisdicción es propia de todos los tribunales; o
sea, es una potestad general; mientras que la competencia es una potestad especifica que le
que todo juez tiene jurisdicción por el solo hecho de ser juez, pero no todos los jueces
Por ejemplo: un juez penal y un juez civil están investidos de jurisdicción, por el solo
hecho de serlos, sin embargo el primero tiene competencia para conocer en casos de
materia penal y el segundo tiene competencia para conocer casos en materia civil. Como lo
Competencia absoluta es: “aquella que persigue determinar la jerarquía del tribunal, dentro de
la estructura jerárquica piramidal de ellos, que es competente para conocer de un asunto
específico”.
Elementos Materia
Cuantia
Fuero
La competencia relativa es: aquella que determina cual tribunal dentro de una jerarquía es
competente para conocer de un asunto específico
Elemento Territorio
Competencia absoluta Competencia relativa
Sus elementos son la cuantía, la materia y el Su elemento es el territorio
fuero
La incompetencia absoluta puede y debe ser La incompetencia relativa sólo puede ser
declarada de oficio o a petición de parte declarada por el tribunal a petición de
parte
No existe plazo para alegar la nulidad procesal Existe plazo para alegarla. Dentro del
por incompetencia absoluta, art. 83 CPC término de emplazamiento como
excepción dilatoria antes de la
contestación de la demanda
Factores de competencia
Los factores de competencia son aquellos que la ley toma en consideración, para distribuir la
competencia entre los diversos tribunales de justicia del país.
Entre ellos encontramos:
Hay que destacar que la incompetencia, al igual que la propia competencia judicial, no es un
concepto general en su aplicación, sino que la misma debe de ponerse en relación con el
concreto procedimiento que sea objeto de conocimiento por un determinado órgano judicial,
lo que supone un examen individualizado de las exigencias de competencia, en su triple
categoría, en todos los procesos que se presentan ante los órganos judiciales españoles.
Tipos De Incompetencia Judicial
1. Incompetencia objetiva
Determina que el órgano jurisdiccional ante el que se presentó el proceso (Juzgado de Paz,
Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, Audiencia Provincial) no puede conocer de dicho
asunto teniendo en cuenta la cuantía o materia sobre la que versa el proceso. Para ello hay
que atender a las previsiones de los artículos 53 a 103 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y
a las concretas previsiones de las leyes procesales de cada uno de los órdenes jurisdiccionales.
2. Incompetencia territorial
Es el segundo factor determinante de la incompetencia judicial. Una vez delimitado entre los
diversos órganos judiciales de un mismo grado la competencia, la atribución del
conocimiento de un asunto a uno en concreto se llevará a cabo teniendo en cuenta los fueros
territoriales establecidos en las leyes procesales, como por ejemplo los artículos 50 a 59 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil o los artículos 14 y 15 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Dentro de los órganos judiciales competentes territorialmente, la designación de un único
tribunal para conocer del proceso entre los varios existentes en la misma localidad se llevará
a cabo mediante las correspondientes normas de reparto. Por tanto un juzgado o tribunal será
incompetente territorialmente si no tiene atribuida dicha competencia en función de los
diferentes fueros territoriales fijados en las leyes procesales.
Destacar la reforma de la LEC en esta materia por Ley 42/2015 en la que se modifican los
apartados 2 y 3 del artículo 52, que quedan redactados del siguiente modo: «2. Cuando las
normas del apartado anterior no fueren de aplicación a los litigios en materia de seguros,
ventas a plazos de bienes muebles corporales y contratos destinados a su financiación, así
como en materia de contratos de prestación de servicios o relativos a bienes muebles cuya
celebración hubiera sido precedida de oferta pública, será competente el tribunal del
domicilio del asegurado, comprador o prestatario o el del domicilio de quien hubiere
aceptado la oferta, respectivamente, o el que corresponda conforme a las normas de los
artículos 50 y 51, a elección del demandante. 3. Cuando las normas de los apartados
anteriores no fueren de aplicación a los litigios derivados del ejercicio de acciones
individuales de consumidores o usuarios será competente, a elección del consumidor o
usuario, el tribunal de su domicilio o el tribunal correspondiente conforme a los artículos 50
y 51.»
3. Incompetencia funcional
Es el último criterio que delimita la competencia de un órgano judicial. En virtud del mismo
se concreta el órgano judicial que va a conocer de los incidentes, recursos y de la ejecución
de la sentencia. De nuevo son las normas procesales las que determinan dicha competencia,
como por ejemplo los artículos 61 y 62 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. El órgano judicial
será incompetente si no tiene atribuida legalmente la competencia para conocer del recurso,
incidente o ejecución de la sentencia.
Son dos las formas en las que es posible apreciar la incompetencia de un órgano judicial, de
oficio o a instancia de parte.
1. De oficio
De oficio: el órgano judicial, inicialmente a través del control del Secretario Judicial y
posterior del juez en los casos en los que proceda la inadmisión de la demanda por
incompetencia del tribunal (artículo 404 LEC), está obligado a examinar por sí mismo su
propia competencia una vez que le sea presentado el escrito rector del proceso al objeto de
evitar el conocimiento de un asunto que competencialmente no le corresponde. Dicho
examen, dentro del orden jurisdiccional civil, es ineludible en relación a la competencia
objetiva y funcional, tal como se impone en el artículo 48.1 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil ("La falta de competencia objetiva se apreciará de oficio, tan pronto como se advierta,
por el tribunal que esté conociendo del asunto") y en el artículo 62.1 de la LEC ("No serán
admitidos a trámite los recursos dirigidos a un tribunal que carezca de competencia
funcional para conocer de los mismos").
2. A instancia de parte
Junto con la posible apreciación de oficio de la falta de competencia del órgano judicial, las
leyes procesales permiten igualmente a las partes denunciar la incompetencia del tribunal a
través del planteamiento de las correspondientes cuestiones de competencia. La Ley de
Enjuiciamiento Civil, con su extensión al resto de los órdenes jurisdiccionales, ha reducido
dicha posibilidad al planteamiento de la declinatoria, suprimiendo la tradicional inhibitoria
que únicamente subsiste en el orden jurisdiccional penal.
Iv. Efectos
A pesar de los mecanismos señalados anteriormente, resulta evidente que es posible que un
determinado asunto sea conocido por un órgano judicial que es incompetente de acuerdo con
las leyes procesales. No obstante hay que partir de un hecho indiscutible como es que las
normas de competencia tienen carácter de orden público y por ello no es posible que ni las
partes ni los propios órganos judiciales puedan modificar las mismas (con la excepción de la
competencia territorial no imperativa en los procesos civiles). Por ello el efecto lógico
derivado de este indebido conocimiento es la nulidad de pleno derecho de las actuaciones
practicadas con falta de competencia en cualquiera de sus modalidades. En tal sentido lo
proclaman el artículo 238.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y el artículo 225.1º de la
Ley de Enjuiciamiento Civil, al señalar, con idéntica redacción que "Los actos procesales
serán nulos de pleno derecho en los casos siguientes: 1º. Cuando se producen por o ante
tribunal con falta de jurisdicción o de competencia objetiva o funcional".
Del examen de estos artículos se desprende la nulidad de todo lo actuado, si bien queda la
duda de qué ocurre en aquellos casos en los que la falta de competencia es territorial y no
objetiva o funcional.
En los casos en los que la incompetencia se declara de oficio, el efecto común es el cese del
conocimiento del asunto por el órgano judicial incompetente, si bien la Ley de
Enjuiciamiento Civil determina un régimen diverso, pues si se declara la incompetencia
objetiva el auto acordará el archivo de las actuaciones previa indicación a las partes de qué
órgano judicial o jurisdicción es competente (artículo 48.4 LEC); si se declara la falta de
competencia territorial, en el mismo auto se acordará remisión de las actuaciones al tribunal
territorialmente competente (artículo 58 LEC) y en el caso de incompetencia funcional, se
amplía el plazo para interponer o anunciar el recurso ante el órgano con competencia judicial
(artículo 62.2 LEC).
Módulo II. Organización judicial y organización de tribunales
La Jurisdicción
La Jurisdicción es la potestad, derivada del poder del estado, para resolver conflictos
personales de cualquier ciudadano utilizando la ley como medio de presión para que
se cumpla el veredicto elegido por el juez. La palabra deriva del
latín “jus” (derecho), “dicere”(declarar) y “lurisdictio” (dictar derecho). Las
jurisdicciones surgieron como una medida de organización para iniciar los juicios en
contra de los criminales, además de crear un lugar para mantener a los jueces
organizados y, también, actualizar sus conocimientos; cabe destacar que esto es una de
las organizaciones que aparecieron cuando una sociedademergente aparecía.
Separación de los poderes
La separación de poderes o división de poderes es un principio organizativo en
algunas formas de gobierno en la cual la potestad legislativa, ejecutiva y judicial son
ejercidas a través de órganos estatales autónomos, distintos e independientes entre sí.
Es la cualidad fundamental que caracteriza a la democracia.12
Montesquieu argumentaba que "Todo hombre que tiene poder se inclina a abusar del
mismo; él va hasta que encuentra límites. Para que no se pueda abusar del poder hace
falta que, por la disposición de las cosas, el poder detenga al poder".3 La separación
evita que el poder político del Estado se acumule en una persona o grupo de personas.
De este modo, se confía la vigilancia de los tres poderes entre ellos mismos ya que
cada uno vigila y controla los excesos de los otros para impedir, por propia ambición,
que alguno de ellos predomine sobre los demás. Puede contrastarse con la fusión de
poderes y separación de funciones en los sistemas parlamentarios, donde el ejecutivo
y la legislatura están unificados, debido a que el Legislativo nombra al Ejecutivo.
Esta doctrina no se refiere solamente a la separación y al equilibrio de los tres clásicos
poderes del Estado, sino a la necesidad de dividir el poder político donde se encuentre,
sea en la esfera municipal, regional o nacional, para garantizar la libertad política y
evitar los abusos de poder, mediante la vigilancia y control recíproco de los poderes
separados.
Acto Jurisdiccional
El acto jurisdiccional por excelencia es la sentencia mediante la cual el Juez resuelve
la litis que le han sometido las partes y que pone término a la situación contenciosa o
al conflicto correspondiente. Ahora bien, los actos jurisdiccionales, como ocurre en
general con todos los actos jurídicos de la autoridad, tienen elementos internos y
externos. Los primeros son el motivo, el objeto y el fin y la voluntad; y los segundos,
son la competencia y la forma.
El acto legislativo
Es una norma expedida por el Congreso cuyo objetivo es reformar, adicionar o
derogar algún texto en la Constitución Política de Colombia. Ver también Proyecto
de acto legislativo.
Procesos criminales
Los procesos criminales se activan porque se le acusa a una persona de haber violado una
ley penal. Es decir, se le acusa de haber cometido un delito. Las partes en un proceso penal
son el Pueblo y la persona acusada. El Pueblo es representado por el o la fiscal, también
conocidos como “el Ministerio Público”. La persona acusada estará representada por su
abogado o abogada. En el proceso, el Ministerio Público presentará prueba para demostrar
que, más allá de duda razonable, la persona acusada es culpable. En nuestro sistema existe la
presunción de inocencia, lo que significa que las personas se presumen inocentes hasta que
se pruebe lo contrario. Si una persona es hallada culpable enfrentará una pena que puede ser
cárcel o una multa, dependiendo del delito que haya cometido.
La persona acusada tiene derecho a que se le asigne representación legal gratuita. Este
derecho también protege a los inmigrantes, indistintamente de su estado migratorio. Esto se
logra refiriendo a la persona a la oficina de Servicios de Asistencia Legal u otra entidad que
ofrezca servicios legales gratuitos. Si la persona cualifica, se le asignará un abogado o una
abogada que le represente. Este derecho aplica cuando a la persona acusada se le procesa por
un delito menos grave o grave. La víctima del crimen no tiene derecho a un abogado.
Procesos civiles
Los procesos que no son penales son, en su mayoría, procesos civiles. Estos incluyen las
controversias de familia y vivienda, las reclamaciones de daños y las acciones de cobro de
dinero. También hay procesos civiles que se ven en las agencias, como serían pleitos de
consumidores ante el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) o casos
ambientales ante el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Los
procesos civiles comienzan cuando una parte, el demandante o querellante, presenta una
reclamación o demanda ante un tribunal o agencia para solicitar un remedio. En los casos
civiles, la parte que pierde no enfrenta cárcel.
En los procesos civiles no hay derecho a que se asigne representación legal. Sin embargo,
las personas pueden contactar alguna de las entidades de asistencia legal gratuita para ser
cualificadas para obtener ayuda legal sin costo alguno.
Los Tribunales se agrupan en dos categorías fundamentales:
1) Tribunales de derecho común
La Ley les confiere a estos tribunales competencia para conocer de todos los asuntos no
atribuidos expresamente a un tribunal de excepción. Son: juzgados de primera instancia y
cortes de apelación.
A) Los juzgados de Primera Instancia:
En cada distrito judicial habrá un juzgado de primera instancia, con las atribuciones que le
confiere la ley.
En muchos lugares de la geografía nacional los juzgados de primera instancia están
divididos en cámaras y sus atribuciones serán de acuerdo con la denominación que se le
atribuye.
Cada juzgado de primera instancia se compone de un juez presidente, un secretario,
secretarios auxiliares, alguaciles y mensajeros.
La representación del ministerio público por ante esta categoría de tribunales le
corresponde al procurador fiscal.
De conformidad con le Ley 50-2000, que modifico la Ley de Organización Judicial,
No.821, del año 1927, las cámaras civiles y comerciales de Santo Domingo y Santiago
quedaron refundidas, creándose una cámara civil y comercial que está compuesta por seis
jueces y hasta doce, y de igual manera la Cámara Penal por diez jueces hasta veinte, en
Santo domingo dejándose a un lado el concepto de cámara atribuyéndose ahora el concepto
de salas.
La referida ley también establece por lo menos diez juzgados de instrucción en el distrito
Nacional hasta quince, y en el Distrito judicial de Santiago, de tres y hasta seis. En cada
uno de los Distritos indicados, los juzgados de instrucción serán presididos por un juez
coordinador.
B) Cortes de Apelación:
La demarcación territorial que le corresponde a la corte de apelación es el departamento, el
cual está compuesto por varios distritos judiciales.
La corte de apelación se compone de cinco jueces y forman un quórum con tres de ellos.
Salvo las previsiones relativas a las cortes de niños, niñas y adolescentes que, como se
indicó están compuestas por tres jueces y pueden deliberar válidamente con un quórum de
dos.
Las cortes conocen en segundo grado los asuntos conocidos, en primer grado, por los
juzgados de primera instancia; de las causas penales seguidas a los jueces de instrucción,
procuradores fiscales y gobernadores provinciales. Además, la ley les confiere mantener
la disciplina judicial en sus jurisdicciones y suplir las faltas temporales de los jueces
inferiores.
La ley No.50-2000, también estableció que la Cámara Penal de la corte de apelación de
Santo domingo, estuviera dividida en tres salas.
1) Tribunales de Excepción: Los tribunales de excepción son aquellos que en forma
específica y limitada, la ley les acuerda su competencia.
A) Tribunal de Tierras:
Tiene una organización judicial distinta a los demás tribunales. Su competencia es
excepcional, tanto en primera instancia, como en revisión y apelación.
Los jueces de jurisdicción original o jueces residentes como también se les llama, no tienen
competencia propia en un determinado territorio. Los presidentes de los tribunales
superiores de tierras confían los expedientes a estos jueces residentes de acuerdo con la
conveniencia del asunto en litigio.
Los órganos encargados por la Ley de Registro de Tierras para operar en estos tribunales
son: los jueces de los tribunales superiores de tierras, los jueces de jurisdicción original, el
abogado del estado, los registradores de títulos, las direcciones generales de mensura
catastral, los secretarios y auxiliares. La competencia de este tribunal de excepción abarca
todo lo referente a los problemas de tierra.
A) Juzgados de Paz:
En cada municipio del territorio nacional habrá por lo menos un juzgado de paz, y esta
demarcación determina su competencia territorial. En casos excepcionales como por
ejemplo el del perímetro que corresponde al Distrito Nacional, pueden estar divididos en
circunscripciones que constituyen los límites territoriales para su competencia.
A) Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes:
Este tribunal constituye el primer grado de jurisdicción en esta materia, de conformidad con
la Ley No.14-94, del 22 de abril de 1994 que crea e instituye el Código de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes. Estos tribunales están integrados por un solo juez, elegido
por la Suprema Corte, y como establecen las normas de carrera judicial, solo podrán ser
destituidos por faltas graves, previa celebración de un juicio disciplinario.
El juez o jueza de este tribunal idealmente contara con la colaboración de un equipo de
profesionales idóneos en los programas de excepción. Este equipo estar integrado, por
profesionales de las áreas de medicina, odontología, sicología, trabajo social, etc.
La competencia territorial de estos tribunales comprende un solo distrito judicial o
provincia. Estos tienen competencia de oficio, competencia de familia y competencia
correccional. En lo tutelas y correccional dichos tribunales adoptan la modalidad de
resoluciones definitivas que pueden ser recurridas en apelación por ante la corte de
apelación de esta jurisdicción, en el departamento judicial en el que estén comprendidos.
A) Juzgados de Trabajo.
Constituyen el primer grado de jurisdicción en materia laboral. Están integrados por un solo
juez, elegido por la SCJ y dos vocales escogidos preferentemente por
sendas nominas formadas por los empleadores y trabajadores. Pueden ser llamados a suplir
la ausencia de un juez de corte de apelación de trabajo de su departamento cuando el
presidente de la corte de su departamento así lo disponga.
Su competencia territorial comprende el distrito judicial, toda vez que tienen igual categoría
y prerrogativas que los jueces de primera instancia.
Actúan como tribunales de conciliación en las demandas que se establecen entre
empleadores y trabajadores o entre trabajadores solos, con motivo de aplicación de las leyes
y reglamentos de trabajo, o de la ejecución de contratos de trabajo, excepto en este caso
cuando las demandas tengan por objeto modificar las condiciones de trabajo, así como
cuando se trate de calificar las huelgas o los paros.
Como tribunales de juicio en primera y ultima instancia en las demandas antes citadas no
resueltas conciliatoriamente, cuando su cuantía no exceda de esta suma, su cuantía sea
indeterminada. Son igualmente competentes para conocer las demandas que se establecen
entre sindicatos o entre trabajadores.
A) Tribunal Contencioso Tributario:
El tribunal contencioso y tributario, fue creado por la Ley No. 11-*92, del 16 de mayo de
1992, con asiento en la ciudad capital, donde se recurren los actos de la
administración publica relativos a al aplicación de tributos nacionales. Esta integrado por
cinco jueces, elegidos por la SCJ, que designa entre ellos al Presidente que representa el
tribunal.
El tribunal funciona con un quórum de tres jueces, y sus deliberaciones son tomadas por la
mayoría de sus integrantes. Su competencia territorial es nacional. Pueden ser recurridas en
casación.
Puede considerarse como doble instancia o doble grado de jurisdicción, al derecho del que
goza todo justiciable de que la sentencia que sobrevenga en relación a un proceso judicial del
cual forme parte sea verificada por jueces diferentes y se entiende jerárquicamente superiores
a aquellos que la emitieron, procurando así que sean enmendados los entuertos, ilegalidades
o injusticias que hayan podido ser cometidas por dichos magistrados. Como consecuencia de
la doble instancia, o el doble grado de jurisdicción, todo proceso judicial ha de poder ser
examinado doblemente, es decir que las cuestiones propias del caso serán debatidas por dos
jueces o tribunales diferentes.
Podríamos señalar en consecuencia que: “La doble instancia significa que las resoluciones
definitivas pueden ser trasladadas a un Tribunal superior para que realice un nuevo
enjuiciamiento mediante la interposición de un recurso al efecto, recurso ordinario y
devolutivo (recurso de apelación). La segunda instancia implica la existencia de un nuevo
conocimiento, implica poner al Juez de la segunda instancia ante el mismo objeto procesal
que aquel que fue juzgado por el de primera instancia y conseguir el segundo enjuiciamiento
con los mismos materiales probatorios que se tuvieron en cuenta en primera instancia
Módulo III. El Ministerio Público
Ministerio Público
También vela por la prevención del delito dentro de las limitaciones que resultan de la ley y
por la independencia de los órganos judiciales y la recta administración de justicia y las
demás que le señalan la Constitución Política del Perú y el ordenamiento jurídico de la
Nación.
Los fiscales cuentan con autonomía funcional, es decir, los fiscales actúan
independientemente en el ejercicio de sus atribuciones, las que desempeñarán según su
propio criterio y en la forma que estimen más arreglada a los fines de su institución. Siendo
un cuerpo jerárquicamente organizado deben sujetarse a las instrucciones que pudieren
impartirles sus superiores.
DEBERES Y ATRIBUCIONES
Son deberes y atribuciones del Ministerio Público:
Velar por el respeto de los derechos y de las garantías constitucionales.
Promover la acción penal pública para defender el patrimonio público y social, el
ambiente y otros intereses difusos, así como los derechos de los pueblos indígenas.
Ejercer la acción penal en los casos en que, para iniciarla o proseguirla, no fuese
necesaria instancia de parte, sin perjuicio de que el juez o tribunal proceda de oficio,
cuando lo determina la ley.
Recabar información de los funcionarios públicos para el mejor cumplimiento de sus
funciones y,
Los demás deberes y atribuciones que fije la ley.
Módulo IV. Auxiliares de la Justicia
Auxiliares de la Justicia.
Son auxiliares de la justicia el secretario, el alguacil, los abogados, los interpretes judiciales,
los notarios públicos, los médicos legistas, los venduteros públicos, los conservadores de
hipotecas, los registradores de titulo, los agrimensores, los peritos, los síndicos de la quiebra,
los curadores de sucesionesvacantes, los árbitros, los administradores judiciales , entre otros.
Las condiciones de aptitud requeridas para estos auxiliares son las mismas exigidas a
cualquier empleado judicial.
Los Abogados.
Tienen una extraordinaria importancia como auxiliares de la justicia. En ese sentido
podríamos decir que tienen el monopolio de asistencia a las partes siendo las únicas
excepciones en materia laboral y criminal, esta ultima con permiso o autorización del juez.
Aunque es una asistencia voluntaria existe la posibilidad de que el Presidente del Tribunal
designe a un profesional del derecho para asistir a un pobre de solemnidad sin que exista la
posibilidad de que el abogado pueda negarse a prestar su asistencia.
Entre el cliente y el abogado existe un contrato de mandato asalariado, este mandato no puede
ser exigido al abogado por la contraparte. Sin embargo, el abogado no puede exceder
los límites de ese mandato y en tal virtud no puede realizar actos que signifiquen renuncia a
un derecho sin la debida autorización especial de su mandante.
El Secretario.
El secretario es el funcionario que tiene fe publica designado por la Suprema Corte de Justicia
y sus obligaciones consisten en asistir al juez en todas sus operaciones. En la parte
administrativa el secretario recibe las apelaciones, las aceptaciones de la comunidad o de
la herencia.
Existe discreción respecto de la validez de la apelación declarada por el secretario y que no
haya sido firmada por el secretario. La doctrina y la jurisprudencia están de acuerdo en
admitir la validez de dicho acto aun cuando no este firmado por el secretario. El tribunal no
puede constituirse sin la presencia de un secretario.
Los Alguaciles.
Son oficiales públicos designados también por la Suprema Corte de Justicia y sus actos están
revestidos de autenticidad de manera que para hacerlos caer deben recurrirse al
procedimiento de inscripción en falsedad. Existen en nuestro derecho dos clases de
alguaciles: de estrados y ordinario. Los alguaciles deben circunscribirse a la jurisdicción del
tribunal donde trabajan a los efectos de hacer las notificaciones y demás actos a que están
autorizados, también se les llama ministeriales o ujier.
Los Intérpretes Judiciales.
Son nombrados por la Suprema Corte de Justicia y son los únicos autorizados a traducir
declaraciones de personas que no hablen español, así como los documentos escritos en
cualquier otro idioma que se utiliza en justicia.
Los Notarios Públicos.
Los notarios son designados por la Suprema Corte de Justicia y su nombramiento es de por
vida, a menos que cometan alguna falta que lo haga merecedor de su destitución. Los actos
de notario son los llamados actos auténticos y en estos el notario da fe de todo el contenido
del acto.
Algo distinto sucede con los actos bajo firma privada legalizados por notarios en los cuales
este funcionario solamente da fe de haber visto firmar en su presencia el acto de que se trata,
pero no en su contenido.
Otras actuaciones de los notarios son comunes en las particiones, en los contratos de hipoteca
y en una serie de actos designados por ley. Para ser notario se requiere tener por lo menos 25
años.
Los Venduteros Públicos.
Son quienes tienen a su cargo subastar los bienes puestos bajo el amparo de la justicia
mediante embargo. Los venduteros públicos no pueden ejercer el comercio.
Los Médicos Legistas.
Son los únicos autorizados por la ley a expedir validamente certificados médicos. Sin
embargo el tribunal tiene potestad para designar otros médicos en la realización de
un peritaje o experticio.
Otros Auxiliares.
Existen otros tipos de auxiliares de la justicia como:
Abogados de oficio en los tribunales penales (jurisdicción).
Agrimensor en los tribunales de tierras.
Conservador de Hipotecas.
Registrados de Titulo.
Los Árbitros.
También son auxiliares, que en cierta medida desplazan a los jueces ordinarios con el único
requerimiento de que su laudo arbitral debe ser homologado por el Juzgado de Primera
Instancia.
Actos Procesales.
Son actuaciones de contenido procesal que ejecutan indistintamente los alguaciles y los
magistrados. En cuanto concierne a los actos de alguacil hay dos reglas que los rigen:
1. Deben ser escritos y en idioma español.
2. Deben ser claros y no dejar duda alguna en la persona que los reciba y aunque no hay
formulas sacramentales deben ser suficientemente claras pudiendo el redactor de los
mismos utilizar palabras equivalentes.
Por otra parte se dice que los actos de procedimiento deben bastarse a si mismos y que la
prueba de los mismo se realiza con la muestra del acto.
Actos de Alguaciles.
Existen diversos actos tales como el acto de citación que es aquel que llama a una parte a
discutir un litigio en un Juzgado de Paz. Cuando el llamamiento es para cualquier otro
tribunal se le designa con el nombre de aplazamiento. Los actos de alguacil están revestidos
de autenticidad o fe publica, o lo que es lo mismo son fedatarios (que dan fe) hasta inscripción
en falsedad.
De igual manera se exigen determinadas formalidades intrínsecas o extrínsecas. Entre las
últimas está que debe utilizarse papel 8 ½ x 11y entre las primeras las formalidades que exige
la ley son:
1. Numeración del acto.
2. Indicación del sitio o lugar donde se realiza.
3. Fecha.
4. Nombres y datos generales del requeriente o persona a cuyo requerimiento se
instrumenta el acto.
5. Nombre, cedula y dirección del estudio del abogado que representa al requeriente si lo
hubiese.
6. Nombre y datos personales del alguacil; lugar de traslado.
7. Nombre de la persona a quien va dirigido el acto.
8. Domicilio.
9. Objeto del acto.
10. Fecha de comparecencia.
11. Designación del tribunal con su dirección.
12. Costo y firma del Ministerial.
Estos actos deben ser notificados o llenados al conocimiento de la parte interesada y esta
notificación debe ser hecha a persona o a domicilio. En el caso de que haya un domicilio
elegido o domicilio de elección la parte que notifica puede decidirse validamente entre el
domicilio real o domicilio de elección. El domicilio es distinto a la residencia y se entiende
como tal al lugar donde una persona realiza su actividad principal, de modo y manera que
podría ser la oficina o el negocio de la persona requerida.
Los jueces pueden ejercer en otro tribunal que no sea el suyo para defenderse a si mismos o
a su esposa y a sus parientes el línea directa.
Si el ministerial o alguacil no encontrare en su domicilio a la persona a quien va dirigido el
acto puede dejarlo hablando con un vecino y requerirle a ese vecino que firme el original del
acto que le ha notificado, si hubiera oposición por parte del vecino a firmar, el alguacil lo
hará constar en el acto y lo notificara al Sindico del municipio en que se encuentre.
Tratándose de personas domiciliadas en el extranjero la notificación deberá hacerse al
Procurador General de la Republica, quien la hará llegar al cónsul más cercano al domicilio
del requerido, debiendo devolver la constancia de haber citado.
Modulo V. LOS ACTOS Y PLAZOS PROCESALES
Plazo Procesal. Lapso de tiempo en que debe realizarse un acto procesal (CPC, 89, 140,
257, 298, 309, 310, 688, 780). Por ejemplo el lapso de prueba en un proceso ordinario de
hecho (POH) es de 10 a 50 días (CPC, 370). Otro ejemplo, un plazo de 2 días comprende
mañana y pasado mañana hasta el último momento.
Término procesal. Límite del plazo en que tiene que realizarse un acto procesal. Por
ejemplo, el auto de fijación de puntos a probarse debe impugnarse en un término de 3 días
(CPC, 371). En el termino no puede impugnarse antes de lo establecido, en el ejemplo no
puede impugnarse en el segundo día ya que el CPC dice: "...ser objetado por las partes dentro
de tercero día..." (CPC, 371).
En el plazo las partes pueden realizar el acto incluso antes que finalice. En el término se debe
realizar el último día hábil del término.
Plazos Francos
Definición, la octava franca de ley es el plazo típico en nuestro derecho, son ocho días francos
donde no se cuentan los días extremos, lo que se llama en Derecho el dies a quo y el dies a
quem.
Los emplazamientos por ante los juagados de primera instancia en materia civil ordinaria
están sujetos a esta octava franca de ley.
Si entre los ocho días hay un domingo cualquier día de fiesta, no se computan ningunos de
los dos, pero si el último día es festivo este se prorroga hasta el próximo día hábil.
Modulo VI. LAS NULIDADES Y LAS INADMISIBILIDADES
Concepto de nulidades
La nulidad es, en Derecho, una situación genérica de invalidez del acto jurídico, que provoca
que una norma, acto jurídico, acto administrativo o acto procesal deje de desplegar sus
efectos jurídicos, retrotrayéndose al momento de su celebración. Para que una norma o acto
sean nulos se requiere de una declaración de nulidad, expresa o tácita y que el vicio que lo
afecta sea coexistente a la celebración del mismo.
Tiene por fundamento, proteger intereses que resultan vulnerados por no cumplirse las
prescripciones legales al celebrarse un acto jurídico o dictarse una norma. acto administrativo
o judicial.
Cuando la nulidad tenga por causa un vicio de forma, es preciso que el legislador haya
previsto la sanción de la nulidad mediante un texto apropiado, como se infiere del artículo
1030 del Código de Procedimiento Civil: “ningún acto de alguacil o de procedimiento se
podrá declarar nulo, si la nulidad no está formalmente pronunciada por la ley. En los casos
en que la ley no hubiere pronunciado la nulidad, se podrá condenar al curial (o alguacil), sea
por omisión o contravención, a una multa que no bajará de un peso, ni excederá de veinte”.
Es preciso, además, que para que el acto que contenga un vicio de forma, sea sancionado con
la nulidad, se pruebe que la irregularidad que se alega causó un perjuicio a quien la propone
(máxima no hay nulidad sin agravio art. 37 de la ley 834). Esta última condición no es exigida
sin embargo, para los vicios de fondo (esta es la principal diferencias entre estas nulidades).
Clases de Nulidades
Las nulidades pueden ser tanto de forma como de fondo. La nulidad de los actos de
procedimiento puede ser invocada a medida que estos se cumplen; pero ella estará cubierta si
quien la invoca ha hecho valer, con posterioridad al acto criticado, defensas al fondo u opuesto
un medio de inadmisión sin promover la nulidad. De la simple lectura de los artículos 36 y
siguientes de la ley 834 de julio del 1978 se advierte que todos los medios de nulidad contra
actos de procedimiento, deberán ser invocados simultáneamente bajo pena de inadmisibilidad.
La mera comparecencia para proponer la nulidad de un acto de procedimiento no cubre esa
nulidad. Ningún acto de procedimiento puede ser declarado nulo por vicio de forma si la
nulidad no está expresamente prevista por la ley, salvo en caso de incumplimiento de una
formalidad substancial o de orden público. La nulidad no puede ser pronunciada sino cuando
el adversario que la invoca pruebe el agravio que le acusa la irregularidad, aún cuando se trate
de una formalidad substancial o de orden público. La nulidad quedará cubierta mediante la
regularización ulterior del acto si ninguna caducidad ha intervenido y si la regularización no
deja subsistir ningún agravio.
LOS MEDIOS DE INADMISIÓN
Abordando la definición de los Medios de Inadmisión, Guy Block define el fin de inadmisión
como: Un medio de defensa que impide al juez estatuir sobre el fondo de una pretensión,
cuando es competente y regularmente apoderado. En tal sentido podemos ver que cuando se
verifica el medio de Inadmisión ya se ha verificado la competencia y el tribunal ha sido
correctamente apoderado, para entonces estar el momento preciso, para las partes interponer
este incidente que impide que se conozca el fondo del asunto, por una de las causas que
puedan dar lugar a dicho incidente.
Los medios de inadmisión según la Ley 834, de acuerdo con los Arts. 44 al 48 de la Ley.
834, constituyen una inadmisibilidad todo medio que tienda a hacer declarar inadmisible la
demanda del adversario sin examinar el fondo, por alta de derecho para actuar, como por
ejemplo, la falta de calidad, la falta de interés, el cumplimiento de la prescripción, la del plazo
prefijado para el cumplimiento de un acto de procedimiento o comprometer la instancia, o la
cosa juzgada.
Las inadmisibilidades pueden ser propuestas en todo estado de la causa, pero el juez tiene
facultad para condenar al pago de daños y perjuicios al litigante que, con intención dilatoria,
se haya abstenido de invocar con anterioridad, dichos medios de inadmisibilidad.
Quien los invoca, no está obligado a justificar un agravio, aun en el caso de que la
inadmisibilidad no resultara de una disposición expresa. Deben ser suplidas de oficio por el
juez cuando tienen carácter de orden público, especialmente cuando serán la consecuencia
de la inobservancia de los plazos mediante los cuales deben ser ejercidas las vías de recursos.
De manera expresa, las disposiciones de la Ley 834 indican que el juez puede suplir de oficio
el medio de inadmisión resultante de la falta de interés.
Las disposiciones precedentes corresponden en el texto de la Ley 834 a una traducción literal,
en ocasiones incorrecta de los Arts. 122 a 126 del Nuevo Código de Procedimiento
Civil Francés.
Los tres elementos que identifica BLOCK en su definición son: 1. Los límites de su campo
de aplicación; Se trata de un medio de defensa que ataca un pretensión; 2. Su función
procesal: este impide estatuir sobre el fondo de la pretensión; Su lugar en el proceso: este no
puede aplicarse sino hasta que las etapas lógicas del proceso que le son anteriores sean
atravesadas, a saber que el juez sea competente y regularmente apoderado. Es así que
observamos que ataca más que la pretensión, el conocimiento de la pretensión, puesto que
tenemos como objeto de dicho medio que dicha pretensión no sea conocido, y por ende en
cuanto al espeto procesal que dicho juez no estatuya sobre el fondo del asunto. Y observamos
que de esta manera hay que interponer dicho medio en el momento procesal preciso y lógico,
que es después de verificar la competencia y el apoderamiento del tribunal.
Si bien es cierto que entendemos que la distinción de los medios de inadmisión, no menos
cierto que estos medios distinguido por el jurista Froilan Tavares, actualmente son los
principales existente en nuestra legislación, por lo que tenemos que tener en cuenta que los
medios de inadmisión no son limitados, o encasillado a la ley.
En la misma tesitura destaca el distinguido jurista que Al oponer uno de estos medios, el
demandado no ataca directamente la existencia del derecho, de la facultad o de la situación
jurídica en que el demandante funda su acción, ni impugna tampoco la regularidad del
procedimiento, sino que le agrega al demandante el derecho de acción en justicia.
De aquí los siguientes caracteres propios de los medios de inadmisibilidad que los distinguen
de las defensas y de las excepciones:
La Ley 834-78 no contenía una precisión sobre la naturaleza incidental de los medios de
inadmisión, aunque sí consagraba claramente la clasificación tripartita medios de defensa,
excepciones, medios de inadmisión, que había sido planteada por la doctrina francesa. El
ACPC. Incluye los medios de inadmisión entre los incidentes de manera expresa: (…) se
entenderá por incidente: toda petición accesoria a un proceso ya iniciado, relacionada con las
formalidades o el fondo de la demanda o que procura hacer declarar a ésta inadmisible sin
examen del fondo (…); Aunque el Distinguido magistrado haya expresado esto, nosotros
entendemos, que aunque faltaran detalles, sobre los medios de inadmisión versa, la ley 834
de 1978.
El artículo 248 del ACPC. Contiene la siguiente definición del medio de inadmisión:
Constituye una inadmisibilidad todo medio que tienda a hacer declarar al adversario
inadmisible en su demanda, sin examen al fondo (…).
Una lectura superficial del texto del artículo 248 del ACPC. Nos llevaría a concluir que
reproduce letra por letra el artículo 44 de la Ley 834-78. Cotejando los dos textos se repara,
sin embargo, que el ACPC. suprime la expresión ?Por falta de derecho para actuar?, que
figura en el mentado artículo 44 de la precitada Ley 834-78: pero no solo la suprime, sino
que opera un desplazamiento hacia el numeral 1º, del párrafo I, del artículo 300, que encabeza
las excepciones de nulidad por irregularidades de fondo. Tal desplazamiento es, a mi modo
de ver, erróneo, porque la diferencia capital, esencial, fundamental, entre las excepciones de
nulidad y los medios de inadmisión es que estos atacan el derecho mismo de la acción en
justicia, mientras que las excepciones de nulidad atacan los actos de procedimiento.
Guy Block, citando a Henri Matulsky, una de las grandes figuras del procesalismo francés
del siglo XX, expresa:
(…) es del dominio de la acción y del medio de inadmisión, todo factor procedimental que,
de un lado, no concierne a la marcha del proceso y que, de otro lado, no plantea lo bien
fundada de la pretensión, ni particularmente la realidad del derecho sustancial reclamado.
De mantenerse la redacción del artículo 300, numeral 1º, párrafo I, se entraría en franca
contradicción con el artículo 64 del propio ACPC que define la acción en justicia del modo
siguiente:
Para el que tiene una pretensión, la acción es el derecho a ser oído, a fin de que el tribunal la
decida bien o mal fundada. Para el adversario, la acción es el derecho de discutir el
fundamento de esa pretensión. (negrillas del articulista)
Lo que afirmamos se robustece con la clarísima disposición del artículo 66 del propio ACPC:
Es inadmisible toda acción ejercida por o contra una persona desprovista del derecho de
accionar.
Las inadmisibilidades pueden ser propuestas en todo estado de causa, salvo la posibilidad
para el juez de condenar a daños y perjuicios a los que se hayan abstenido, con intención
dilatoria, de invocarlos.
El ACPC. hace tabla rasa de la disposición que hemos copiado, lo que nos parece un error:
b) La disposición del artículo 45 está vinculada en la Ley 834, de manera dinámica, con la
posibilidad de que el medio de inadmisión sea regularizado. Es justamente lo que hacen los
artículos 48 de la Ley 834-78 y 251 del ACPC.
Las consideraciones que anteceden nos conducen a sugerir que se mantenga el artículo 45 de
la Ley 834-78, a fin de evitar las dudas y los eventuales vaivenes de la jurisprudencia.
V. EL AGRAVIO:
Para las excepciones de nulidad por vicios de forma, el ACPC mantiene el criterio del párrafo
segundo del artículo 37 de la Ley 834-78, en el sentido de que quien invoca una nulidad de
mera forma debe probar el agravio que le causa (art.. 290 ACPC.). Para la inadmisión, el
ACPC mantiene en su artículo 249 la solución del artículo 46 de la Ley 834-78.
En el régimen de la Ley 834-78, ya lo vimos, se establece una clara diferenciación entre los
medios de inadmisión que pueden ser promovidos a interés de las partes y los que pueden ser
promovidos de oficio. De oficio pueden ser invocados los que revisten un carácter de orden
público, como la inobservancia de los plazos para el ejercicio de las vías de recursos (art. 47).
También el interés puede ser suplido de oficio (art. 47, párrafo segundo, Ley 834-78).
En Francia, el Decreto No. 2004-836 del 20 de agosto de 2004, en su artículo 3, agregó un
párrafo al artículo 125 del Código de Procedimiento Civil (equivalente al artículo 47 de la
Ley 834-78) concebido en estos términos:
El juez puede suplir de oficio el medio de inadmisión deducido de la falta de interés, la falta
de calidad o de la cosa juzgada.
En este punto el ACPC. es vanguardista. Faculta al juez a invocar de oficio cualquier medio
de inadmisión. Así lo dispone el artículo 250:
Los medios de inadmisión pueden ser invocados por las partes o pronunciados de oficio.
Tanto del artículo 138, numeral 1º, como del artículo 250, se deduce que se trata de una mera
facultad para el tribunal.
¿Qué se sigue para las partes, cuando el juzgador suple de oficio un medio de inadmisión?
El ACPC ha consagrado una solución común a todos los incidentes: antes de pronunciarse,
los abogados constituidos por las partes serán notificados, para que a partir de dicha
notificación, en un plazo de cinco días ?puedan formular sus reparos?, mediante escrito
dirigido al tribunal, solución novedosa que se aviene con los principios de igualdad, de
equilibrio y de garantía proclamados por el ACPC en los principios fundamentales del
proceso.
Los artículos 224 párrafo IV y 243 supeditan la promoción de los incidentes a que sean
presentados conjuntamente ?al mismo tiempo y en una sola oportunidad?, lo que abarca
obviamente a los medios de inadmisión.
a) Se propondrán mediante escrito dirigido al tribunal, con depósito en secretaría (art. 224,
Párrafo I y 243);
b) El escrito será notificado al abogado de la contraparte, por acto de abogado a abogado (art.
224, párrafo II y art. 243, párrafo);
c) También por escrito el demandado en los incidentes hará valer sus medios de defensa (art.
224, párrafo IV y 244);
d) Para el fallo, el juez tiene dos caminos: o los falla en audiencia (art. 224, párrafo, art. 246),
o puede concederles a las partes plazo no mayor de 15 días, para la producción de escrito
justificativo de sus respectivas conclusiones si la complejidad del medio lo requiere (art. 224,
párrafo VI);
En las disposiciones comunes a los incidentes (arts. 242 a 247) el ACPC proclama una
política de economía procesal al consagrar que los incidentes pueden ser acumulados para
ser fallados:
Pero el texto consagra de manera expresa dos excepciones: no pueden acumularse los medios
de inadmisión y la excepción de inconstitucionalidad (art. 247), prohibición que ya había
sido proclamada en el artículo 224, párrafo V:
En varias oportunidades hemos tomado partido por el cúmulo de los medios de inadmisión
con el fondo de la contestación, lo que nos libera aquí de mayores comentarios. Pero debemos
advertir que el ACPC morigera el rigor del no cúmulo. En efecto el artículo 214 dispone lo
siguiente:
El artículo 225 va por el mismo tenor y, como el artículo 214, contiene una fórmula lapidaria:
Cualquier recurso interpuesto antes se considerará sin efecto sobre la continuación del
proceso.
Módulo VII. LA ACCION Y LA DEMANDA EN JUSTICIA
Las vías de derecho son las acciones legales, en contraposición a las vías de hecho que son
un acto concreto sin un respaldo legal. Ni la ley ni la necesidad facultan por entonces a la
utilización de las vías de hecho, en la idea de hacer justicia por mano propia, encaminando
un reclamo, que puede tener motivación legítima, pero que su medio de implementación es
claramente adverso a la organización social y política de nuestro país.
Concepto de la demanda en justicia
En Derecho, la demanda es el acto de iniciación procesal por antonomasia. Se diferencia de
la pretensión procesal en que aquella se configura con motivo de la petición formulada ante
un órgano judicial para que disponga la iniciación y el trámite del proceso.
No obstante, en la mayor parte de los casos demanda y pretensión se presentan fundidos en
un solo acto. En él el demandante o peticionaste solicita la apertura del proceso y formula la
pretensión que constituirá objeto de este, por medio de un escrito. Pero tal simultaneidad no
es forzosa como se observa en los casos en que las normas permiten integrar posteriormente
la causa de la pretensión.
Módulo VIII. DEFENSAS EXCEPCIONES, MEDIOS DE INADMISIBILIDAD
Alcance del término de defensa
La defensa es el derecho que tiene toda persona, contra la cual se ejercita una acción, de
repeler esta, demostrando su falta de fundamentos. Considerando este derecho en su
actuación, comprende todo lo que se alega por un demandado para sostener su derecho (o
probar que no existe en el actor) o su inocencia. Tiene una estrecha relación con conceptos
jurídicos como el del habeas corpus o la legítima defensa. Es un derecho ejercitado
generalmente por medio de los abogados.
El objeto de la defensa se encuentra en igualar en condiciones jurídicas a las partes dentro
del proceso y otorgar al demandado o acusado la posibilidad de esgrimir los hechos y
argumentos en contra de lo que exige su contraparte.
CONCEPTO
Deriva de exceptio que da origen a la voz exipiendo, desmembración o turbación.
Desmembración de la intentio, es decir tratar de contrarrestar materialmente la intentio.
Turbación en el sentido de turbar la acción ante juez.