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Así pues, la idea consiste en lamer un Halls negro durante unos minutos, un producto que en
realidad se utiliza como potente antigripal, pues despeja la garganta y las fosas nasales y
alivia los síntomas catarrales. Una vez nuestra boca se ha refrescado e impregnado de ese
toque de mentol, se debe proceder a practicar el que al parecer será el mejor sexo oral de
vuestras vidas, ya que esa sensación se traslada a los genitales de nuestro amante
provocando un placer extraordinario.
Cuidado, dicen quienes lo han probado, si alguien es (o está) especialmente sensible puede
que no le guste ese universo de sensaciones que despiertan los Halls negros, y que incluso
les resulten desagradables. De hecho, existen otros métodos a la venta en tiendas de
productos sexuales (cremas, lociones, geles de frío…) que tienen una función similar y juegan
ese papel de contraste entre frío y calor que tan bien sienta al sexo oral.
Al parecer, la cosa empezó por casualidad en México hace alrededor de un año, y la fama de
estos caramelos ha sido tal que ya se venden en numerosos sex shops y sus efectos
milagrosos han trascendido las fronteras mexicanas. También es cierto que Halls ha realizado
diversas campañas de marketing que insinúan los efectos como potenciadores sexuales de
estos caramelitos. Un buen ejemplo es la campaña que, probablemente, dio origen al boom y
que tuvo lugar el 14 de febrero del pasado año: “No todos los 14 de febrero son rosas.
Descubre la frescura más intensa y #AtreveteASentirla”. Desde entonces, todo ha sido un
camino de rosas para el Halls Negro, que ha trascendido la categoría de caramelo anticatarral
para convertirse en el mejor antídoto contra una vida sexual aburrida.
Ni que decir tiene que no servirán de nada los Halls si después resulta que no somos duchos
en la técnica de practicar cunnilingus o felaciones, que no requerirán formación universitaria
pero sí algo de destreza y sensibilidad. Una vez ya dominemos la técnica y visto que el
contraste frío-calor-hiperestimulación es siempre un valor seguro en la cama, ¿por qué no
introducir nuevos elementos entre las sábanas? Como dicen ellos #AtreveteASentirla.