Sei sulla pagina 1di 6

INTRODUCCION

Los problemas afectan a muchas personas en prácticamente todos los países del
mundo y su solución es la verdadera razón de ser del análisis macroeconómico.
Probablemente el principal problema macroeconómico sea descubrir cuáles son las
causas que limitan el crecimiento económico y que se puede hacer para favorecer el
crecimiento de los países pobres. Incluso en los países que han experimentado un
crecimiento sostenido en los últimos 50 años, este se ha producido de una forma
intermitente. Los altibajos en la evolución de la tasa de crecimiento de una economía
son los ciclos económicos, en los cuales en algún punto de estos ciclos se produce la
inflación que no es más que la pérdida de valor de la moneda nacional incurrida por
grandes demandas y costos, la cual de manera controversial a menudo de resuelve
con el desempleo, lo que significa tirar por la borda gran cantidad de bienes que
pueden generar en una nación como consecuencia la pobreza la cual restringe el
consumo de las personas o impide la satisfacción de las necesidades básicas de la
personas de una nación lo que significa incurrir en un problema social de
preocupación para el país; este desequilibrio existente producto de los problemas
económicos (ciclos económicos, inflación, desempleo, pobreza), se conocen como
problemas básicos macroeconómicos, los cuales estudiaremos a continuación.

EL DESEMPLEO
El desempleo creciente se ha convertido en uno de los problemas más graves que ha
padecido el país en los últimos años, afectando más del 28% de la fuerza laboral del
país. Estos niveles constituyen motivos de preocupación para toda la sociedad,
donde el trabajo asalariado constituye la mayor fuerza de ingreso para toda la
población.

La cifra de desempleados en Panamá, en 1992 fue de 125,427 personas. La más alta


cifra se produjo a raíz de los saqueos en comercio que se dieron durante la invasión.
Las tendencias de empleo en Panamá han cambiado y contrario a lo que se podría
pensar, en la actualidad el promedio de edad generado por los oficios en los últimos
tres años es de 53 años, comportamiento que ha evolucionado radicalmente si se
compara con los 45 años, que era la edad promedio de 2009 a 2014.

Así las cosas, el consultor René Quevedo, quien presentó un informe sobre la
Evolución, Situación y Perspectivas de Empleo en Panamá, recalcó que se necesita
buscar jóvenes y capacitación técnica para estos. De hecho, los jóvenes de 15 a 29
años representan el 60% de las personas que buscan un trabajo.

Para el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL) esta es una


situación que se debe abrir al análisis y los lleva a deducir que las empresas buscan
“madurez”. En Panamá a marzo de 2017, había 105 mil personas desocupadas, que
representan un 5.6%, respecto a la población económicamente activa, que a ese
mismo periodo era de 1 millón 799 mil personas. Las cifras no son tan distintas a las
de marzo de 2016 cuando había 1 millón 761 mil personas ocupadas y 104 mil
desocupadas. Esto quiere decir que el nivel de desempleo, que pasó de 5.3% en 2015
a 5.6% en 2016, se ha mantenido, sin sufrir ninguna variación en lo que va de 2017.

Según MITRADEL, este comportamiento es positivo, ya que refleja que han


disminuido los nuevos desocupados, que entre el primer trimestre de 2016 y 2017
sumaron 961. Estos números son revelados por la Contraloría General de la
República, que hace un informe con un corte en marzo de cada año, que se divulga
en junio y otro corte en agosto, que se revela en diciembre.
CONCLUCION
Como hemos visto los problemas macroeconómicos son situaciones económicas
negativas que afectan a todos los países, incluyendo Panamá, las mismas pueden
fluctuar en su nivel de daños o consecuencias dependiendo de los ciclos económicos,
aun en economías con situaciones estables; la inflación es producto de estos ciclos
económicos que por desgracia en muchas ocasiones se resuelve con el desempleo
para reducir la demanda sin embargo, trae consigo la perdida de bienes de una país
y la pobreza generando así problemas sociales de gran índole. Por lo cual podemos
decir que:

 En economías inestables se produce mayor fluctuación de los ciclos


económicos.
 En países de subdesarrollo se da ineficiencia en la satisfacción de la demanda
que produce los elevados precios y aumento de la inflación
 El costo de importación para satisfacer la demanda disminuye el valor de la
moneda nacional aumentando la inflación
 No contar con los recursos necesarios en el país incurre en importaciones que
aumenta la demanda y genera fluctuaciones en los ciclos económicos.
 El desempleo disminuye la inflación, pero genera problemas sociales como la
pobreza.
 Para resolver el problema de la pobreza el gobierno debe invertir, lo que
significa más gastos.
 Si no se suple la demanda interna, no se puede exportar, lo que impide
disminuir la inflación.
 Es necesario aprovechar las fortalezas y recursos del país para mejorar la
productividad, por la menos la necesaria para satisfacer la demanda interna
y a su vez generar gran cantidad de exportaciones.
PROBLEMAS MACROECONOMICOS BASICOS

Panamá ha implementado políticas macroeconómicas apropiadas. Tiene un sistema


monetario internacional dolarizado, sin banca central, su estabilidad política se ha
fortalecido, después de la dictadura militar del General Noriega, ha entrado en el
proceso de globalización con apertura de su inversión en infraestructuras y una
firme decisión de convertirse en un clúster de varias actividades económicas para la
región latinoamericana, aprovechado su estratégica posición geográfica.

Panamá es la segunda economía más competitiva de América Latina, gracias a la


calidad de su infraestructura, su estabilidad macroeconómica y su nivel de
adaptación tecnológica.

LA INFLACION
Panamá ha pasado progresivamente de constituir uno de los países con más baja
inflación en el mundo, a uno que padece de moderada inflación (pero sostenida), al
incrementarse su tasa de inflación promedio de 1.5% hace algunas décadas a una
que oscila entre el 5% y 6% anual, lo cual genera impactos en lo social y lo económico.
En Panamá con más frecuencia los análisis de la inflación se centran en el impacto
social, producto del deterioro del poder adquisitivo (capacidad real del consumidor
para adquirir bienes, por ejemplo, alimentarios, en función de su ingreso).

La percepción en Panamá es que en los últimos 5 años ha existido un alza de precios,


no solo de la canasta básica de alimentos sino de todos los rubros en general; sin
embargo, ¿Alguien se ha tomado la tarea de preguntarse el por qué? Algunos opinan
que se debe a la oleada de extranjeros atraídos por el crecimiento económico del país,
otros que la razón es el control de precios mientras que otros opinan que se debe a
la mala distribución de las riquezas; pero ¿Habrá algo más detrás de todo esto?

De paso, la estabilidad de precios se ha derivado de que Panamá carece de política


monetaria (no puede emitir su moneda propia), lo que elimina por ende cualquier
aumento de la inflación consecuencia de una excesiva oferta de dinero. El otro hecho,
como se dijo, es que Panamá ha liderado en años recientes el crecimiento de la
región, inclusive a nivel mundial.

Esta evolución de la economía local, y de sus precios, obedece a diversos factores. El


aumento de la demanda agregada de bienes es consecuencia de un mayor nivel de
ingreso de la población. Lo anterior, a su vez, provoca un efecto definido como
“Demand Pull Inflation”, situación en la que una mayor demanda “hala” los precios.
En el caso de Panamá el presente crecimiento obedece a una mayor demanda que
surge por vía de las exportaciones, un aumento del consumo, de la inversión privada
(sobre todo extranjera), así como la inversión pública.
También inciden elementos del “lado de la oferta”. Esto en vista de que, en ciertos
mercados locales, como el alimentario o el inmobiliario, por citar ejemplos, la oferta
ha crecido a un ritmo menor que lo ha hecho la demanda creando presión para el
alza de los precios.

La mayoría (aproximadamente 2/3 de la inflación reciente ha sido importada, el


aumento de los precios del petróleo desde 2008 incrementó los costos a través de
todo el sistema y también los precios de otros productos importados. El otro tercio
es el exceso de la demanda local sobre la oferta de bienes y servicios los cuales hemos
descrito. Es difícil crecer entre 9% y 12% anual, algo casi único, y no cause presiones
inflacionarias por las escaseces y los “cuellos de botella”.

De hecho, hay un indicador definido como “términos de intercambio” que mide la


relación entre el precio promedio de las exportaciones y el precio promedio de las
importaciones de un país. En el caso de Panamá este indicador se ha deteriorado en
los últimos 15 años ya que hubo una caída de casi 15% entre el precio de las
exportaciones visa-a-vis las importaciones.

Este desalineamiento es producto de un aumento en la inflación interna de Panamá


en comparación a la inflación mundial, lo que a su vez reflejan aumento de los costos
relativos de producir en Panamá. Esta caída en los términos de intercambio surge
por ejemplo por un aumento continuo de los salarios, o el de insumos de producción
como fertilizantes, transporte, arena, cascajo, o madera por citar ejemplos.

Ello, en resumen, afecta las posibilidades de que Panamá mejore su oferta


exportadora. De allí la importancia de que en el país se adopten políticas que
viabilicen el doble objetivo de estimular el crecimiento, pero a la vez mantener lo
más bajo posible la inflación haciendo la salvedad de que siempre va ocurrir alguna
inflación inducida por el crecimiento.

En resumen, Panamá ha pasado de ser una economía de alta estabilidad de precios


y bajo crecimiento a una economía de alto crecimiento, pero de más inflación. La
inflación en Panamá ha aumentado por una mayor demanda agregada, y por la
existencia de barreras en el lado de oferta. Por eso son necesarias políticas que
faciliten la competencia y que moderen el crecimiento, o cuando menos reduzca las
fluctuaciones de la tasa de crecimiento.
LA POBREZA
En los últimos catorce años, Panamá creció a una tasa promedio anual de 7.1% (el
doble de lo que creció la región) y ocupó el puesto 20 de un total de 190 países con
más crecimiento en este período. Esta bonanza repercutió en significativos avances
sociales, tal cual se refleja en el análisis ‘Pulso Social 2016: Realidades y Perspectivas'
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Panamá es un país rico, muy rico. Solo hay que ver las cifras: En el 2013 tuvo un
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 8.3%, que ahora es de $42.65 miles
de millones a nivel colectivo y de $11.037, según el Banco Mundial (BM), que
cataloga al istmo como una nación con un ‘ingreso medio-alto’.

Pero Panamá es un país desigual, muy desigual. Según el propio BM, el 20% de la
población, la llamada ‘clase alta’, maneja el 56% de los ingresos que se hacen en el
país. El 10% de los más pobres, reciben el 3.3% del ingreso del país. Datos de la
Comisión Económica para América Latina (Cepal), colocan a Panamá como el sexto
país más desigual de América Latina.

Para Mariela Arce, economista e investigadora, el problema radica en que ‘desde


siempre, [el país] ha tenido un problema en separar su modelo de desarrollo y el de
democracia’. Comenta Arce que Panamá tiene un modelo democrático que es
‘concentrador, partido crítico y centralista’, lo cual, para la también educadora, trae
como consecuencia que se tenga un modelo ‘económico monopólico, de un
exacerbado capitalismo, con una voracidad en su forma de hacer economía’.

La catedrática, Briseida Allard, considera que un factor determinante es que en


Panamá todavía se tiene una ‘mirada colonial’, en la que unos cuantos acaparan los
recursos que se generan. La socióloga dice que ‘Panamá siempre ha generado
riqueza, pero siempre se queda en un sector. Allard también considera que la
pobreza y la inequidad en el país son causados, en gran parte por ‘el sistema
internacional que hemos adoptado, el cual se ha mantenido y, sobre todo, hace más
difícil la vida en las condiciones de globalización y neoliberalismo en que vivimos
hoy’. Arce añade: ‘La pobreza de Panamá es por desigualdad, por eso tenemos uno
de los peores lugares en distribución de la riqueza’.

Maribel Gordón, economista, lamenta que ‘el modelo económico de ‘servicio-


comercio’, ha generado una hipertrofia económica que acentúa la desigualdad
social, sectorial y geográfica’. Así como Allard, Gordón señala a ‘las prácticas
neoliberales como un factor determinante de la pobreza y las desigualdades, pues
establecen un modelo económico que privilegia la ganancia por encima de la
atención de las necesidades sociales de la población’. Para la también política, ‘el
resultado es un contraste dicotómico que mantiene por un lado un ‘boom
económico’ y por el otro lado ‘indicadores sociales precarios’.
LOS CICLOS ECONOMICOS
En Panamá, de 1961 a 2015 se han identificado aproximadamente siete ciclos
económicos como se describe en la gráfica (aunque puede variar dependiendo del
criterio del analista), basado en datos del producto interno bruto de Panamá, a
precios constantes del año 2005, publicados por el Banco Mundial.

En cincuenta y cuatro (54) años, la economía nacional solamente ha registrado tres


veces (o tres años) decrecimientos o crecimientos negativos. El resto de los descensos
en los ciclos son desaceleraciones, porque la economía continuó creciendo, pero en
menor proporción.

El primer decrecimiento se dio en 1983, un año después de ocurrir la crisis de impago


de la deuda externa por parte de México y de gran parte de América Latina,
afectando la capacidad de compra (pago) en el exterior de éstos países, impactando
negativamente también a Panamá, principalmente por la caída del comercio de la
Zona Libre de Colón. En 1987 y 1988, el crecimiento negativo fue como consecuencia
de las diferencias políticas entre los Estados Unidos y el señor Noriega.

El primer ciclo fue el más extenso. Inició en 1964 y culminó en 1977. En este periodo
igualmente se registró el crecimiento más prolongado del PIB real (de 1965 a 1970),
y se mantuvo entre el 7% y el 9.6%. El resto de los ciclos económicos de la economía
nacional tuvieron una duración entre cinco y ocho años. Es decir, que de 1977 hasta
finalizar 2015, un ciclo tiene una duración promedio de seis años y medio.

Otro elemento que considerar cuando se analiza el comportamiento de la economía


en periodos prolongados es la estructura utilizada para medir el PIB. Esta cambia,
en la medida que diversas ramas o sectores económicos generen mayor o menor
valor agregado con el transcurrir de los años, y por convenios internacionales la
misma se va ajustando. Al analizar los ciclos en el largo plazo permite observar
donde hay mayor competitividad y productividad de los factores de producción por
el lado de la oferta agregada, al igual que tendencias de las necesidades, gustos y
preferencias por el lado de la demanda.

Predecir los ciclos económicos es imposible, pero se puede concluir que Panamá ha
mantenido una tendencia en su crecimiento económico mejor que gran parte de
países en desarrollo y de varios países desarrollados. También se evidencia una
transición progresiva hacia las actividades del sector de los servicios. Pero deben
diseñarse e implementase políticas públicas, planes y estrategias con la participación
del sector privado, que hagan más competitivas y productivas las actividades de los
sectores primarios e industrial, porque concentran (a agosto de 2016) un tercio (33%)
de la mano de obra nacional.

Potrebbero piacerti anche