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La etapa germinal: Se toma desde las primeras dos semanas después de l fertilización, el cigoto se divide, se
vuelve más complejo y se implanta en la pared del útero. Antes de la implantación, a medida que se inicia la
diferenciación celular, ciertas células se agrupan alrededor del blastocisto para forma el disco embrionario,
una gruesa masa celular a partir de la cual se empieza a formar el embrión. Esta masa se empieza a
diferenciar en dos capas. La capa superior, el ectodermo se convertirá en la capa externa de la piel, uñas,
pelo, dientes, órganos sensoriales y sistema nervioso, incluyendo el cerebro y la médula espinal. La capa
inferior el endodermo, formará el sistema digestivo, hígado, páncreas, glándulas salivales y sistema
respiratorio. Otras partes del blastocisto se empiezan a convertir en órganos que alimentarán y protegerán
al embrión: el saco amniótico, la placenta y el cordón umbilical.
La etapa fetal: La etapa final del desarrollo prenatal que se caracteriza por el incremento en la
diferenciación de las partes del organismo y aumento en el tamaño corporal. Las membranas flexibles de las
paredes uterinas y del saco amniótico, permiten y estimulan un movimiento limitado. Los fetos responden a
la voz y al latido del corazón de su madre y a las vibraciones de su cuerpo. Las respuestas al sonido y a las
vibraciones parecen iniciar a las 26 semanas de gestación y luego aumentar hasta llegar a una meseta
aproximadamente a las 32 semanas.
-Se toma tejido a partir -Se puede llevar a cabo -Algunos estudios
de las vellosidades entre las 10 y 12 sugieren 1 a 4% mayor
coriónicas (proyecciones semanas de gestación riesgo de pérdida fetal
Muestreo de vellosidades de la membrana que arroja resultados muy que con amniocentesis.
coriónicas (MVC) rodea al feto) de la precisos en una semana.
placenta y se analizan. -No se puede llevar a
cabo antes de las 10
semanas de gestación.
-Se toma una muestra -Puede indicar defectos -No hay riesgos
de sangre de la madre en la formación del conocidos, pero existe la
futura para la detección cerebro o medula posibilidad de falsos
de alfa-fetoproteina espinal (anencefalia o negativos.
(AFP). espina bífida) también
Prueba de sangre materna puede predecir
síndrome de Down y
otras anormalidades.
Permite el monitoreo de
embarazos en riesgo de
bajo peso al nacer o
mortinatalidad.
Vacunas contra la rubéola y la hepatitis B: Es importante hacer una prueba de la hepatitis B durante el
embarazo, porque la madre es portadora y no recibe tratamiento, podrías transmitirle el virus al bebé
durante el parto, lo cual lo haría mucho más propenso a convertirse en un portador crónico de la
enfermedad. Cuando la madre asiste a su primera visita prenatal, le harán una serie de análisis de
sangre de rutina, entre los que se incluye uno para detectar la presencia del virus de la hepatitis B, que
puede causar una enfermedad grave que daña el hígado seriamente. Si se determina que la madre es
portadora, el médico tratará a tu bebé inmediatamente después del alumbramiento, lo que
posiblemente evitará que se infecte.
Cuando una mujer busca un embarazo y todavía no se vacunó o no padeció rubéola con anterioridad,
tendrá que comentárselo a su médico. Seguramente, el médico le pedirá un análisis de sangre para
conocer la dosis de anticuerpos contra la rubéola, y le indicará la vacuna contra la rubéola antes de que
su paciente se quede embarazada. Antes, se decía que la mujer debía esperar hasta tres meses antes de
buscar un bebé, pero ahora se sostiene que un mes es suficiente para ello. No está recomendada la
aplicación de la vacuna durante la gestación. En el caso de que una mujer se vacuna desconociendo que
está embarazada, tendrá que comentárselo a su médico lo antes posible. Los peligros de la rubéola para
el feto son más acentuados al principio del embarazo. Cuando la rubéola se presenta después del
cuarto mes de embarazo, las posibilidades de que el futuro bebé padezca alguna anomalía son mínimas.
Cuando la mujer embarazada contrae la rubéola existe un alto riesgo de que el feto se contagie y
desarrolle el Síndrome Congénito de la Rubéola que puede provocar la aparición de defectos congénitos
en el bebé, tales como pérdida de visión y ceguera, pérdida de audición, patologías cardíacas, retraso y
parálisis cerebral o dificultades a la hora de empezar a caminar. Además, los bebés pueden presentar
bajo peso al nacer, diarrea, neumonía y meningitis. Los primeros dos meses son los más susceptibles
para el feto, ya que es una etapa muy importante del crecimiento fetal, con números órganos y sistemas
en pleno desarrollo, que pueden verse dañados por el virus.
-Diabetes, tanto en forma de diabetes en el embarazo (ó diabetes gestacional, una enfermedad que se
desarrolla durante el embarazo y que, por tanto, desaparece en la mayoría de los casos después del
parto) como de diabetes mellitus existente (una enfermedad que impide que el cuerpo use los
alimentos de forma correcta).
-Mellizos o trillizos, debido a que los partos múltiples aumentan los factores de riesgo para el embarazo
y el parto.
-Infecciones, tanto en la madre como en el feto en desarrollo, y toxemia.
Orientación para mujeres a fin de evitar el tabaquismo y el alcohol, conservar un peso corporal sano y
tomar suplementos de ácido fólico: esto es beneficioso debido que se pueden evitar complicaciones
tales como bajo peso al nacer o que el bebé sea prematuro así también garantiza el pleno desarrollo a
nivel neurológico pues evitando las sustancias tóxicas para el bebé contribuimos a que éste se pueda
desarrollar al máximo y así poder aspirar a un trabajo de parto y un neonato sin ninguna complicación.
El consumo de ácido fólico nos garantiza que no existirán problemas a nivel del tubo neural del bebé
por lo que evitará deformaciones como la hidrocefalia.
GUIA DE TRABAJO
EMBARAZO Y DESARROLLO PRENATAL