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“La ignorancia de lo diferente”

"Yo soy como soy, y tú eres como eres, construyamos un mundo donde yo pueda ser
sin dejar de ser yo, donde tú puedas ser sin dejar de ser tú, y donde ni tú ni yo,
obliguemos al otro a ser como tú o como yo."

Paz y Bien, el día de hoy vengo a hablarles de un tema muy controversial que se
encuentra presente desde la creación del hombre en el mundo; en representación de
aquellas personas de distintos lugares que han sido rechazadas y amenazadas, ya
sea por su color, forma de vivir, una religión diferente a la nuestra, dinero, un tema que
sin duda en algún momento de nuestras vidas lo hemos tenido presente y que sin
embargo hemos callado por un largo tiempo; “La discriminación”.

¿Son conscientes, que interactuamos todo el día con personas que conocemos y no
conocemos? Alguna vez se toparon en la calle con alguien y lo ignoraron, o estando
en el bus no miran a aquellos que suben a vender o cantar por unas monedas?

Te has preguntado ¿Por qué?

“Ignorare”, es una palabra en latín que significa “no saber”. Es la ausencia de


conocimiento o información; la persona que desconoce de algo se conoce
como ignorante, cuando comete un acto de ignorancia, no percibe el daño que genera,
y es indolente al asunto y a sus consecuencias. Si les hablas de la situación, lo negará
por completo, es un ser que pasa por la vida mirando sin ver, oyendo sin escuchar y
hablando sin decir nada.

Por otra parte, la ignorancia puede estar relacionada a una idea o conjunto de
creencias, en donde la persona presenta una obsesión ciega y desprecia a todo lo que
no esté relacionado a lo suyo, egoísmo puro y extremo.

La intolerancia, el rechazo y la ignorancia son determinantes para el nacimiento de


conductas discriminatorias.

Los individuos que discriminan tienen una visión distorsionada de la esencia del
hombre y se atribuyen a sí mismos características o virtudes que los ubican un
escalón más arriba. Desde esa “altura” pueden juzgar al resto de los individuos por
cualidades que pretenden hacer diferencia; ya sea por el color de la piel, etnia, sexo,
edad, cultura, religión o ideología.

¿Cuantos escalones más arriba crees estar tú? ¿Uno, dos, tal vez tres? ; Ten cuidado
que mientras más arriba quieras estar más fuerte será tu caída.
Hombre, mujer; blanco, negro; alto, bajo; católico, evangelista, protestante, ateo;
capitalista, socialista. Ser diferente no debería ser nunca un problema, el problema
está en que, si eres como eres; te molesten o te den menos oportunidades. Eso es
discriminar.

La discriminación es una forma de violencia pasiva; convirtiéndose, a veces, en


agresión física.

Leí hace poco algo que llamó fuertemente mi atención; sobre un niño gitano en la
escuela pegando a otro alumno de su misma clase, su profesora pide al resto de sus
compañeros que dejen de jugar con gitanos. Una alumna se siente ofendida por ese
comentario, afirmando que ella también es gitana, entonces la profesora contesta: “Tu
eres diferente”.

Es probable que en algún momento de tu vida, miraste por encima del hombro o te
retiraste a otro lugar como si se tratara de un virus circulando, al reconocer que tenías
al frente una persona de diferente opción sexual, aquella que seguro sufrió
persecución, agresión, insulto, burla, infamia durante muchos años alimentada por
prejuicios que desgraciadamente las instituciones no trabajan para erradicarla; y
quienes somos nosotros simples mortales, para juzgar, para tomar la ley en nuestra
manos, para despreciar a quienes son diferentes? Recordemos que los seres
humanos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios.

La historia devastadora de los Nazis contra los judíos creyéndose una raza superior,
es la muestra clara de la violencia, odio y terror expresada en la discriminación:
“Nunca te compares con los demás porque si lo haces, te estás insultando a ti
mismo".

"La personificación del diablo como el símbolo de todos los males asume la forma de
vida del judío".

Estas son las abominables frases de Hitler que usaba para incentivar el odio contra los
judíos y realzar la raza aria como suprema virtud del hombre Nazi.

Hoy en día, la discriminación en la sociedad se presenta asolapada generando


expresiones como:

“Es solo la secretaria”: insinuando que es un cargo que no necesita de mucha


preparación.

“Según como te vistes te tratan”: Se discrimina a quien viste humildemente o por su


estilo, tildándolos de delincuentes por este motivo.
Así nos muestra la vida ejemplar del padre Alfonso y madre Clara, nuestros padres
Fundadores, quienes con reconocidas virtudes de humildad, sencillez, y austeridad;
enfrentaron con serenidad y fortaleza, muchos obstáculos con perfecta voluntad
divina; ellos nos presentan en el principio humanista que respetemos y amemos a
nuestro prójimo aceptando al otro con sus virtudes y defectos a pesar de las distintas
diferencias, como así también respetarnos a nosotros mismos reconociendo nuestras
debilidades.

No tengamos miedo a ser diferentes a los demás, por el hecho de temer a no encajar
en nuestra sociedad, el ser diferentes unos de otros nos hace únicos como personas.

Nadie es igual a ti; pero en el fondo, todos compartimos la misma naturaleza humana,
las mismas posibilidades.

El hecho de que alguien sea distinto a nosotros no nos amenaza ni nos


pone en peligro, sólo nos revela una perspectiva diferente del mundo.

El ser de tez negra o blanca, el tener ojos claros o oscuros, ser delgado o grueso,
mujer u hombre, creyente o no; no nos diferencian del resto, si creíste que
sobreponiéndote a los demás o la indiferencia que usas para referirte a las personas
de “un nivel inferior al tuyo”, que el tener dinero y venir de una buena familia, ser alto y
de una buena apariencia te haría un ser superior al otro, estas totalmente equivocado.

Nadie es superior o inferior a nadie por el hecho de ser diferente!, la diferencia nos
hace únicos como seres humanos y eso… “ya por sí mismo es un valor impagable”.

Pienso…los hombres tenemos la libertad de actuar, de decidir en lo bueno, y en lo


malo; ser tolerante no solo implica soportar las diferencias, es aceptarlas con amor,
comprensión y entusiasmo para aprender de ellas. El respeto debe ser la regla
principal de convivencia en todos los ámbitos sociales. No sólo se trata de respetar,
sino ¡de hacerte respetar!.

¿Quién es usted para juzgar la vida que vivo?, no soy perfecto y no tengo que serlo,
antes de comenzar apuntando los dedos, asegúrese de que las manos estén limpias.

RECUERDA… “La discriminación es el arma que tienen los mediocres para

sobresalir, Grande es aquel que para brillar no necesita apagar la luz de los demás”

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