“No todo tiempo pasado fue mejor”

Matías Riquelme. | Colosenses 3:5 al 14.

5.- Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza,

pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6.-
cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
7.- en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando
vivíais en ellas. 8.- Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas:
ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9.-
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre
con sus hechos, 10.- y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen
del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, 11.- donde
no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita,
siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. 12.- Vestíos, pues,
como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13.-
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere
queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también
hacedlo vosotros. 14.- Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto.

Lo que fuimos.-

“5.- Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza,

pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6.-
cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
7.- en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando
vivíais en ellas. 8.- Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas:
ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9.-
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre
con sus hechos,”

La frase “Todo tiempo pasado fue mejor”, (existían varios comentarios

acerca de esta frase, pero este fue el que mas me agrado) fue dicha por
un personaje llamado Jorge Manrique, él fue un político, militar y escritor
español. Y estas palabras fueron escritas en algunos versos dedicados a su
padre, quien estaba muerto. Y claramente, para él, todo tiempo fue
mucho mejor, ya que eran tiempos con su padre, y quizás para muchos de
nosotros, los días ya pasados, son lindos recuerdos, son días que quizá
anhelamos de vuelta. Sí, en muchos casos, vivíamos de manera distinta,
porque claramente no éramos lo que somos ahora, no digo que ahora
seamos seres superiores, ni extremadamente maduros, pero hemos
crecido, O no?. Sin embargo, para nosotros, no todo tiempo pasado fue
mejor. Claramente, para nosotros, y digo nosotros, refiriéndome a los que
nos hacemos llamar cristianos o hijos Dios, los días pasados fueron oscuros,
tristes, nublosos, y muy fríos. Eran días sin esperanza, en los que claramente,
en nosotros, solo había un motivo de existencia: Nuestros propios deseos.
Incontables veces la Biblia nos habla de cómo nosotros éramos siervos
infieles quienes seguíamos nuestras propias pasiones, y que caminábamos
hacía la muerte. Muchas veces la palabra de Dios nos recuerda de donde
fuimos sacados. Pero no lo hace con la intención de sacarnos algo en
cara, o decir “Mira lo que hice por ti”, con tono burlesco, no, es
precisamente todo lo contrario, la palabra de Dios, nos recuerda esto para
que nosotros seamos consientes de la vida a la que fuimos llamados a vivir,
y de cómo nuestro vivir debe ser distinto del que antes vivíamos.

Leamos el texto: “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación,

impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es
idolatría;” Claramente nos esta llamando a vivir de una manera distinta,
cada una de estas cosas mencionadas en esta pequeña lista, son cosas
que vemos a diario, no solo en la vida cotidiana, si no que en nuestras
vidas. Al decir, voy a dejar el diezmo para el último día del mes, y si me
alcanza, estoy siendo avaro. Al querer ser parte de un grupo social o
laboral, y para ello trato de ir “astutamente” contra la ley, estoy siendo
impuro. Al dejarme llevar por las emociones que me trae el amor, o “algún
momento de mi vida”, y no obedezco a Dios, estoy viviendo con pasiones
desordenadas. Y para cada una de estas cosas hay condenas, pero no
solo para los actos en sí mismo, sino para quienes las practican, porque
somos nosotros quienes desobedecemos, somos nosotros quienes vamos
en contra de lo que Dios estableció para nuestras vidas. Y Dios no quiere
que seamos parte, nuevamente, de estos hijos de desobediencia. Miren el
texto: “en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando
vivíais en ellas.” Nosotros VIVIAMOS así, tiempo pasado, ya NO vivimos así,
y es ahí donde tenemos que apuntar, a dejar de vivir como si Dios
estuviese muerto. Y Pablo lo vuelve a repetir: “Pero ahora dejad también
vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras
deshonestas de vuestra boca. 9.- No mintáis los unos a los otros,
habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,”

Y fíjense bien en el versículo 8, la palabra blasfemia, es traducida,

literalmente como: “Discurso asqueroso”, ¿se dan cuenta, de lo duras de
las palabras de Pablo hacía nuestro comportamiento?. El viejo hombre
haría todas estas cosas, el viejo hombre les mentiría a ustedes, y los viejos
hombres, dentro de la iglesia, se mentirían unos con otros. Es como: Entre
ladrones, se roban. Entre asesinos, se manta. Y entre traidores todos se
tienen miedo. Sin embargo, si tuvimos un pasado así, del cual fuimos
salvados, significa que de alguna NUEVA forma DEBEMOS vivir, o no?

Mas ejemplos  dejar de lado ese egocentrismo violento y parco, de mal

tratar a los hermanos… Estamos llamados a vivir de OTRA manera, una muy
distinta.

Lo que somos y debemos ser.-

10.- y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se
va renovando hasta el conocimiento pleno, 11.- donde no hay griego ni
judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino
que Cristo es el todo, y en todos. 12.- Vestíos, pues, como escogidos de
Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de
humildad, de mansedumbre, de paciencia;
Siempre cuando se habla de lo que nosotros debemos ser, como que se
nos arruga la frente y decimos: ¿Y se podrá?, onda soy pecador, ¿Puedo
NO pelar?. Partimos poniéndonos el parche antes de la herida, llorando
para variar. Y fíjense que es el mismo texto el que nos da esperanza de que
SI podemos NO pelar: “y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen
del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,”

Conforme a la imagen del que lo creó, eso para mi ya es una garantía

suficiente de que SÍ puedo No seguir pasiones desordenadas. Si Dios no me
hubiese hecho a su imagen y semejanza, si yo no tuviese el carácter de
Dios, claramente ni cerca estaría de anhelar justicia, y rechazar los malos
deseos. Pero para bendición mía y de ustedes, y para nuestras bendición,
nuestro carácter es el que Dios nos dio, fuimos creados a su semejanza. Y
al salvarnos de la muerte no solo nos recuerda cual es nuestra imagen,
también nos da una nueva vestimenta, la del nuevo hombre, el que anhela
santidad. Y aquí, en el idioma original el concepto es: “Hombre fresco”,
bonito, es un hombre que fue refrescado por la gracia de Dios, Es como
una ducha helada antes de acostarse en el Santiago de febrero a las 3 de
la tarde (ES GLORIA PURA) y que ahora, este nuevo hombre, tiene una
visión fresca de lo que es un vivir de acuerdo a la imagen del Dios santo, es
un lindo concepto, porque la gracia de Dios, es como un vaso de agua
con hielo, en el desierto del Sahara. O en la Alameda a las 3 de la tarde en
diciembre, comprando regalos!

además de esto, él nos guía en comunidad. Este texto apunta

constantemente a la comunidad y al vivir diario dentro de una
congregación. Congregación en la que claramente no habían personas
de solo un grupo social o étnico. “donde no hay griego ni judío,
circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que
Cristo es el todo, y en todos.” Y esto es realmente hermoso porque Cristo
nos hizo un solo cuerpo, nos hizo vivir en una sola comunión, e identidad,
él!. Y en ese mismo cuerpo nos llama a vestirnos de la misma forma en la
que él se vistió cuando estuvo en su ministerio… leer versículo 12…
Hermanos, dejemos de creer que no somos santos, sí, no somos santos
desde el punto de vista moral de la sociedad (aquella moral obsoleta,
moralista, y al mismo tiempo progresista, que solo quiere de nosotros lo que
a ella le alimente y a nosotros nos desalienta). Somos santos, porque Dios
nos escogió y nos aparto, tenemos nuevas vestiduras, las de justicia, y
nosotros somos consientes de ello, pero también estamos llamados a ser, y
aquí va a sonar un poco raro, dulces, amorosos, tiernos, amables, pero no
con una sonrisa hipócrita, sino que Cristo lo hizo, con verdad, no solo en su
rostro, sino que en su corazón también.

Y también de: Entrañable misericordia… intestinos, desde dentro el Señor

me esta guiando en mi forma de vida en comunidad. Y desde los intestinos
yo tengo que aplicar todo esto. Para que dejar aquel VIEJO hombre y
vestirme del NUEVO?

Para que.-

13.- soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno

tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también
hacedlo vosotros. 14.- Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto.

Fíjense MUY bien como inicia el versículo 13… Si hay una frase, o palabra
que queda bien puesta en un texto bíblico que habla acerca de la
comunión es esta: “Soportándoos unos a otros”, es maravillosa!, cierto?? No
nos mintamos a nosotros mismos, porque si lo hacemos, dejaríamos a Dios
como mentiroso. No es fácil compartir periódicamente con otros seres
humanos, es complejo, mucho mas si son cristianos, y por que, porque
todos sabemos cual es nuestro deber, y muchas veces, la primera frase
leída en este versículo, “soportándoos” no nos agrada, nos es incomoda. Y
esta bien, Jesús nunca nos dijo que esto no pasaría, o que si pasa, hay que
espantarse o llorar, rodar y preocuparse, no. Él fue muy realista, y nos esta
diciendo: No se van a llevar bien, existirán roces. Pero él no se queda en
eso. Dios por medio de Pablo, claramente nos esta diciendo, avancemos,
crezcamos, maduremos, porque ya no somos el viejo hombre intransigente
y enojón que éramos antes, ahora somos hombres llenos de amor, que no
nace de nosotros, sino que viene de Dios, usemos ese amor, para
perdonar, para soportar, para llevar las cargas de nuestros hermanos, para
que la queja, la mala palabra, la mirada fea, y cuanta tontera se nos
ocurra, sea perdonada, tal como Cristo nos perdono a nosotros. Pero por
sobre todo, Pablo nos dice, “Vístanse de amor”, y que significa eso?.
Vestirme de querubín, o de corazón y saltar por la vida regalando abrazos?
NO! Significa, como lo dije hace un rato, sonreír al otro, con la sonrisa que
tenía Cristo, aquella sonrisa que involucraba un acto del cuerpo y del ser
completo, volverme al otro, sacrificarme por el otro, tal como lo hizo Cristo,
bajando de su gloria, para morir por quienes lo rechazábamos.

Conclusión:

La historia cuenta que el hombre estaba solo, aún con toda la creación a
su disposición, él estaba solo. Dios lo vio, y le regalo una mujer, sí, caímos
como creación. Pero hombre y mujer siguieron existiendo, eso, que
significa? Que el ser humano es un ser sociable. No fue creado para estar
solo, ni para vivir solo, ni para ser un llanero solitario en este mundo. El ser
humano fue creado en sociedad, nacemos en sociedad, somos
concebidos en sociedad, gestados en sociedad, y salvados en sociedad,
sí, la salvación es personal, y cada quien sabe y ora a Dios en su intimidad
en su relación diaria con él, sin embargo, la salvación también es social,
porque él no salva a personas en cielos aislados, él salva a personas que
vivirán todos bajo el mismo techo en la gloria eterna, su techo. Y Cristo, sí
murió por ti y por mi, pero él vendrá por su esposa completa, por la iglesia
suya a la que él salvo de forma completa, y le alabaremos en comunidad
a él eternamente, y él murió por su pueblo. Por lo tanto, si nos vamos a
vestir de santidad, para predicar la palabra a quienes están afuera, que es
nuestro deber, también tenemos que vestirnos de santidad para
predicarnos la palabra y el evangelio de Dios, entre nosotros, porque
hermanos, la caridad empieza por casa. Dejemos el viejo hombre,
dejemos las malas palabras, dejemos la inmundicia, dejemos de mentirnos
y engañarnos, y asesinarnos y mutilarnos los unos a los otros, y
reaccionemos, porque santos somos y es como tal, que dentro de la iglesia
de Dios, debemos vivir para su gloria y alabanzas, seamos creaturas
amorosas, que se soportan y se aman, y se perdonan mutuamente, para la
gloria de Dios y el gozo de nosotros, y también para predicarnos, con
actos, el evangelio entre nosotros.

(15.- Y la paz de Dios gobierne (Imperativo) en vuestros corazones, a la que

asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16.- La
palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y
exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en
vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
17.- Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.) 
Comunidad…