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Introducción:
Las máquinas síncronas son máquinas eléctricas cuya velocidad de rotación n (r.p.m.)
está vinculada rígidamente con la frecuencia! de la red de corriente alterna con la cual
trabaja, de acuerdo con la expresión:
Aspectos constructivos
Las máquinas síncronas, al igual que los demás tipos de máquinas eléctricas, están
constituidas por dos devanados independientes:
a) Un devanado inductor, construido en forma de arrollamiento concentrado o bien
Distribuido en ranuras, alimentado por corriente continua, que da lugar a los polos
De la máquina.
Funcionamiento en vacío
Consideremos el esquema simplificado de la máquina síncrona de polos salientes
mostrado en la Figura 5.5. Al girar el rotor a la velocidad n, se inducen f.e.m.s. en los
arrollamientos de
Las tres fases del estator, que van desfasadas en el tiempo 120°, que corresponden a la
separación espacial (en grados eléctricos) existente entre las bobinas del estator.
Si consideramos que las N espiras de cada fase están concentradas, y que el flujo
concatenado por las mismas varía entre los límites +<l>m y -<l>m, el valor medio de la
f.e.m. inducida en cada fase, en el transcurso de medio período de la corriente alterna,
será:
Como quiera que el valor eficaz de la f.e.m. es igual al valor medio multiplicado por el
Coeficiente de forma K1 de la onda producida, la f.e.m. eficaz E tendrá una magnitud:
Aumenta la reluctancia gradualmente, lo que conduce a una forma de B que se acerca más
a la senoidal. En general, no se llegará a la senoide perfecta y por tanto la f.e.m. resultante
contendrá armónicos. Estos armónicos se reducen por las leyes del devanado del
inducido, por medio de la distribución y acortamiento de las bobinas que lo componen.
En las máquinas con rotor cilíndrico, la obtención de una forma de B senoidal se logra
por una adecuada distribución del arrollamiento de excitación a lo largo de la periferia
del rotor.
Una característica importante del funcionamiento en vacío de la máquina síncrona, la
constituye la curva Ea= f (IJ, que expresa la f.e.m. en bornes de la máquina estando
desconectada la carga en función de la corriente de excitación o, en definitiva, de los
amperios-vuelta/polo que recorren los devanados inductores. La determinación de esta
curva se realiza por vía experimental, para lo cual es necesario hacer girar la máquina a
la velocidad de sincronismo por medio del motor primario: turbina, diese!, etc., y entonces
se debe cambiar gradualmente la corriente de excitación desde cero hasta un cierto valor
máximo correspondiente a la saturación y desde este último nuevamente hasta cero. Los
valores medidos de la f.e.m. Ea en función de la corriente de excitación le se representan
mediante dos ramas, una ascendente y otra descendente, de la característica. Sin embargo,
esta divergencia es pequeña y depende de la influencia de la histéresis en los polos y en
el yugo de la máquina. La característica en vacío representa la curva media entre ambas
ramas y tiene la forma indicada en la Figura 5.7.
En esta reactancia tiene lugar la caída de tensión inductiva de la máquina síncrona, cuya
Magnitud a plena carga puede alcanzar valores del 10-15 por 100 de la tensión asignada
del inducido. Más difícil de analizar es el efecto que provoca la f.m.m. del inducido sobre
la f.m.m. del inductor, modificando el flujo del entrehierro de la máquina. Este fenómeno
se conoce con el nombre de reacción del inducido y sobre él tiene influencia tanto la
magnitud como la fase de la corriente del estator. Cuando se trata de alternadores
trifásicos, las corrientes del inducido al circular por devanados desfasados 120° en el
espacio producen una f.m.m. de reacción que gira en el espacio a la velocidad de
sincronismo, es decir, a la misma velocidad que el rotor. Esta f.m.m. influye sobre la
f.m.m producida por el devanado inductor y
e) Carga capacitiva
Cuando la carga es capacitiva pura, la corriente del estator alcanzará su máximo, 90°
eléctricos antes de que el polo se enfrente a los conductores que forman las espiras del
inducido, que es el momento en que es máxima la f.e.m. La situación es similar a la
descrita en el caso anterior y se muestra en la Figura 5.11. Obsérvese que en esta ocasión
se produce un refuerzo de la f.m.m. del inductor, lo que significa que las cargas
capacitivas ayudan a la acción del campo de los polos provocando un efecto magnetizante
sobre los mismos.
Cuando las cargas no son puras, presentan un desfase comprendido entre -90° y +90° y
resultan unas reacciones del inducido que tienen componentes transversales o de eje
cuadratura debidas a las componentes activas de las corrientes y otras longitudinales o de
eje directo que actúan sobre los polos debidas a las componentes reactivas de las
intensidades, y cuyo efecto es desmagnetizante o magnetizante dependiendo de si la
componente es inductiva o capacitiva, respectivamente.
De esta manera en las máquinas síncronas, tanto de polos salientes como de rotor
cilíndrico, la reacción del inducido provoca una variación de la f.m.m. resultante que
actúa sobre el circuito magnético y que hace variar a su vez la magnitud del flujo en el
entrehierro y en consecuencia el valor de la f.e.m. que se obtiene en el inducido.
Para obtener una f.e.m. en el estator de forma senoidal es preciso que el flujo que produce
la f.m.m. resultante sea también senoidal; para ello es necesario que las f.m.m.s. tanto del
estator como del rotor tengan también esta distribución. Esta condición se cumple con
bastante precisión en las máquinas con rotor cilíndrico pero no así en las que tienen polos
salientes,
Ya que en éstas la variación de reluctancia del rotor provoca una reacción del inducido
que se aleja de la forma senoidal. Por ello debe reducirse la influencia de esta reacción
frente al campo inductor, lo que se consigue aumentando la reluctancia del circuito
magnético de la máquina, para lo cual es preciso aumentar el entrehierro de la misma,
aunque no excesivamente para no tener que elevar demasiado la f.m.m. que entonces sería
necesaria en el inductor.
Que expresa el cambio en la tensión de bornes del generador de vacío a plena carga para
una determinada excitación en los polos. Como se observa en la construcción fasorial de
la Figura 5.12b, la regulación depende de la magnitud de la resistencia y reactancia de
dispersión del inducido y también del valor de la f.m.m. de reacción que produce este
devanado, que como se ha demostrado en el epígrafe 5.4.2 está íntimamente ligada con
el f.d.p. de la carga. Con cargas resistivas y sobre todo con cargas inductivas, debido al
efecto desmagnetizante de la f.m.m. de inducido, resulta una disminución de la tensión
conforme crece la corriente de salida, lo que conduce a valores de la regulación positivos.
Para cargas capacitivas, al tener la f.m.m. del inducido un efecto magnetizante, la tensión
en carga es superior a la de vacío, lo que conduce a un valor de la regulación negativo.
La curva que representa la tensión en bornes del alternador en función de la corriente de
la carga se denomina característica exterior. En la Figura 5.14a se representan tres de
estas curvas, que corresponden, respectivamente, a factores de potencia resistivo,
inductivo y capacitivo. Se ha partido para su construcción de un valor de la excitación tal,
que se obtiene en vacío la tensión asignada en bornes. Se observa claramente que para
cargas resistivas e inductivas la tensión va disminuyendo conforme crece la corriente de
la carga. Para cargas capacitivas la tensión aumenta con la intensidad; sin embargo, para
corrientes elevadas muy superiores a la asignada aparece también una reducción de la
tensión debido a que las caídas de tensión internas (en la resistencia y reactancia de
dispersión del inducido) son muy superiores al efecto magnetizante que produce la
reacción de inducido. Todas las curvas cortan al eje de abscisas en un mismo punto (e que
corresponde a la corriente de cortocircuito permanente.
Si se desea mantener constante la tensión en bornes de la máquina al variar la corriente
Del inducido, será preciso variar de forma adecuada la correspondiente excitación. Las
curvas
Que muestran las relaciones entre las corrientes de excitación y las corrientes de carga
para una tensión de salida constante se indican en la Figura 5.14b para diversos factores
de potencia (estos gráficos se denominan curvas o característica de regulación). En estas
curvas leo representa la corriente de excitación necesaria para producir la tensión
asignada en vacío. En
Consecuencia con la Figura 5.l4b, se observa que con cargas inductivas se requieren
excitaciones cada vez mayores a medida que crece la carga, y para con cargas capacitivas
ocurre el fenómeno contrario, debido al efecto magnetizante de la f.m.m. del inducido.
Donde E es la fe.m. Por fase generada por la máquina y Fe es la fm.m. De excitación del
Inductor en A. v/polo. I..afm.m. de reacción del inducido a plena carga es de 13.000 A.
v/polo. Si el alternador funciona a plena carga con factor de potencia 0,8 inductivo,
calcular: 1) F. e. m. resultante Er. 2) F. m. m. total Fe necesaria en la excitación. 3) Si
manteniendo fija la fm.m. Anterior se desconecta la carga, ¿cuál será el valor de la f.e.m.
E0 que aparecerá en los terminales de la máquina?
ANÁLISIS LINEAL DE LA MÁQUINA SÍNCRONA:
EL CIRCUITO EQUIVALENTE
Generalidades
Este método, propuesto en la primera década del siglo XX por el ingeniero Behn-
Eschenburg, de los talleres suizos Oerlikon, tuvo como objetivo inicial poder
predeterminar la caída de tensión de un alternador. Se aplica a máquinas con rotor
cilíndrico que trabajan en régimen lineal, lo que significa que los flujos son
proporcionales a las f.m.m.s. y en consecuencia puede utilizarse el principio de
superposición. La ventaja de este método es que permite obtener un circuito eléctrico
equivalente de la máquina síncrona, con las ventajas analíticas que supone.
Como ya se ha señalado en el epígrafe 5.5, se sabe que en realidad existe un flujo único
en el entrehierro de la máquina síncrona que, como se muestra en la Figura 5.12, es
producido por la acción conjunta de las f.m.m.s. de excitación Fe y de reacción de
inducido F;. Sin embargo, resulta más cómodo considerar que cada f.m.m. produce un
flujo independiente que
Crea a su vez su correspondiente f.e.m. inducida. De esta forma se trabaja únicamente
con f.e.m.s. y magnitudes eléctricas, dejando a un lado las magnitudes magnéticas. En la
Figura 5.15 se representa esta idea. Obsérvese que están implicados tres flujos, a saber:
lo que indica que la f.e.m. inducida en vacío E0 , debida a la f.m.m. de excitación Fe' se
puede considerar como la resultante de añadir a la tensión V en bornes de la máquina las
caídas de tensión por resistencia: Rl; en la reactancia de dispersión: j X"l, y en la
reactancia de reacción de inducido: j X PI. En la Figura 5.17 se muestra el circuito
eléctric~ que resume el significado de las ecuaciones (5.13) a (5.16).
El esquema final de la Figura 5.17b representa el circuito eléctrico equivalente por fase
de la máquina síncrona. Las dos reactancias en serie Xr +X a dan lugar a la denominada
reactancia síncrona X,:
Esta reactancia es una magnitud ficticia que representa en un único término los efectos
combinados de dispersión y de reacción de inducido, y que para una máquina no saturada
(régimen lineal) tiene una magnitud constante. De este modo, teniéndose en cuenta (5.17),
se puede expresar (5.16) así:
La ventaja de definir las magnitudes en valores p.u. es que resulta más simple comparar
las características de diferentes máquinas, ya que los valores reales de las impedancias de
máquinas de potencias muy dispares son muy desiguales. Sin embargo, los valores p. u.
varían en un margen más estrecho. En una máquina síncrona se observa que el valor de
la resistencia del inducido es generalmente del orden de 0,01 p. u., lo que significa que la
caída de tensión en esta resistencia a la corriente asignada es del 1 por 100 de la tensión
asignada. La reactancia de dispersión varía entre 0,1 y 0,2 p.u., mientras que la reactancia
síncrona tiene una magnitud cercana a 1 p.u. Teniendo en cuenta estos valores, se observa
que la reactancia síncrona es del orden de cien veces la resistencia R del inducido, y es
por esta razón por la cual se desprecia el valor de R en el circuito equivalente de la
máquina síncrona de la Figura 5.17 b; de este modo la impedancia síncrona se convierte
en una reactancia síncrona, lo que es norma habitual en el estudio de sistemas eléctricos
de potencia.
(En definitiva, si la única reluctancia a considerar fuera la del entrehierro, y de ahí procede
su denominación).
De acuerdo con (5.24), la impedancia síncrona se obtiene como cociente entre la f.e.m.
E" tomada de la curva de vacío, y de la corriente (orto' tomada de la característica de
cortocircuito, para cada valor de la corriente de excitación, lo que da lugar a la curva de
trazo discontinuo de la Figura 5.20. Obsérvese que Zs varía ampliamente debido a la
saturación de la máquina.
Para excitaciones pequeñas la impedancia síncrona Zs es constante, ya que la
característica de vacío coincide con la recta del entrehierro y da lugar a la denominada
impedancia síncrona no saturada, cuyo valor sería en la Figura 5.20:
Como quiera que generalmente, para reducir el tamaño de la máquina, se requiere que el
Circuito magnético trabaje en el codo de la curva de vacío (que es en definitiva la curva
de imanación), el comportamiento de la máquina, utilizando la impedancia síncrona
anterior, diferiría grandemente del valor real en las condiciones normales de
funcionamiento. Es por ello que debe utilizarse otro valor más adecuado de la impedancia
síncrona. Pero ¿cuál elegir que se adapte mejor a las condiciones reales? En las diferentes
Normas e Instrucciones propuestas por las comisiones electrotécnicas de los diferentes
países se acostumbra a tomar la denominada impedancia síncrona saturada (o ajustada),
que consiste en partir de la tensión asignada Od, a la que corresponde una corriente de
excitación Ob y que produciría una corriente en el inducido O'f, y de este modo se tiene: