¿INTELIGENCIA, CAPACIDAD O HABILIDAD?

Gardner, H. (1998). Inteligencias múltiples Barcelona: Paidós.

El autor Howard Gardner por medio de este texto busca exponer un punto de vista alterno
a la noción tradicional de inteligencia. Este planteamiento conocido como la Teoría de las
inteligencias múltiples implica dos proposiciones: La primera supone que la inteligencia no
debe considerarse una habilidad individual vista como una sola pieza presente en grados
distintos en todas las personas, sino que más bien cada individuo tiene y combina, de
formas diferentes, un grupo de habilidades o capacidades (inteligencias), que hacen parte
de su competencia cognitiva y que están destinadas a la resolución de problemas en un
contexto cultural determinado. La segunda, muestra que lo que funda estas inteligencias,
además de lo ya descrito, es: que tengan un vínculo biológico, sean universales a la
especie humana, tengan un sistema computacional basado en las neuronas y un sistema
simbólico.

En la primera parte del texto de acuerdo con el autor, existen siete inteligencias que
cumplen con los criterios mencionados anteriormente y por consiguiente son
consideradas auténticas. La inteligencia musical, la cual concuerda con el criterio
del sistema computacional, ya que se encuentra ubicada en zonas como el hemisferio
derecho de nuestro cerebro. La inteligencia cinético-corporal que se relaciona con el uso
de herramientas y es universal. La inteligencia lógico-matemática que tiene un sistema
computacional el cual implica que hay áreas en el cerebro que ‘se encargan o dirigen’
todo lo referente a este tipo de razonamiento. La inteligencia lingüística la cual se basa en
el uso efectivo de las palabras. La inteligencia espacial, usada principalmente en los
campos de la navegación. La inteligencia interpersonal que nos permite comprender y
trabajar con los demás, y la inteligencia intrapersonal que nos permite comprendernos y
trabajar con nosotros mismos. En la segunda parte del texto, Gardner nos dice que las
inteligencias humanas son independientes en un grado significativo y esto no se tiene en
cuenta en los tests del CI ya que se miden en mayor medida las habilidades lingüísticas y
matemáticas. Después se establece la trayectoria evolutiva de las inteligencias. Inicia con
una habilidad moldeadora en bruto que predomina durante el primer año de vida. La etapa
del sistema simbólico, en la cual los niños demuestran sus habilidades por medio de la
adquisición de diversos sistemas simbólicos y, finalmente, la etapa en la que se expresan
las inteligencias en las carreras profesionales y aficiones en la adolescencia o adultez.
Durante todo este proceso la educación es un factor clave ya que debe servir como un
estímulo oportuno y adecuado. Durante la infancia se necesita cierta tutela y en la
adolescencia un tipo de guía para escoger una carrera. Se llega a la conclusión de que al
evaluar a los estudiantes no se deben tener en cuenta únicamente las inteligencias
lingüísticas y lógicas ya que esto supondría una estafa para aquellos que tienen
capacidad en otras inteligencias.
En mi opinión, concuerdo con la postura de Gardner en la que dice que al momento de
evaluar a una persona no podemos limitar la forma de evaluación a solamente dos tipos
de inteligencias ya que durante nuestra infancia no todos desarrollamos las mismas
habilidades y en nuestra adolescencia no todos tenemos las mismas aficiones. A pesar de
esto, creo que la idea de crear un sistema de evaluación en el que se midan las
capacidades y habilidades de cada individuo es un poco utópico, no existen los espacios
para hacerlo y como Gardner nos decía, sería muy complicado elaborar cada una de las
pruebas que se necesitarían. Finalmente, “Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez
por su habilidad de trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil" (Albert
Einstein)