Sei sulla pagina 1di 25

I. LA ETAPA INTERMEDIA O DE PREPARACION DEL JUICIO.

1. La etapa de preparación del juicio en el ordenamiento jurídico chileno.

En el sistema adoptado en Chile la finalidad principal de la investigación preparatoria consiste


en recoger evidencia probatoria suficiente que permita fundar una acusación en contra de
una persona por un hecho constitutivo de delito. Luego hay una fase intermedia que separa
esta etapa del juicio, dicha etapa comienza con la formulación de la acusación y culmina con
la resolución jurisdiccional de apertura del juicio oral. El control de la acusación es meramente
formal y no sobre su mérito (sólo abarca la corrección de los vicios formales).

1.1. Tribunal competente.

El tribunal competente durante esta fase del procedimiento es aquel que ha estado a cargo
del control de la investigación en la etapa precedente, en consecuencia, el tribunal
competente es el Juzgado de Garantía.

Sin embargo, se critica que sea el mismo tribunal el competente, en primer lugar porque el
juez se encuentra en una doble posición, pues evalúa dos veces. En segundo lugar, el juez que
tuvo a su cargo la resolución de todas las solicitudes e incidencias planteadas en el curso de la
etapa de investigación carece de imparcialidad al momento de fallar el caso en base a los
antecedentes obtenidos en el curso de la misma y que hubieren sido aceptados por el
acusado.

1.2. Funciones.

El juez de garantía carece de poder para rechazar la apertura de juicio oral, ya sea por razones
fácticas o jurídicas, además, carece de la función de integración o revisión del resultado de la
instrucción que constituye el sustento fáctico de la acusación.

La función principal de esta etapa en nuestro sistema es la delimitación precisa del objeto del
juicio respecto de los hechos que serán debatidos y las pruebas que se presentarán para
acreditarlos. Presupuesto indispensable para el logro de este objetivo es la formulación de la
acusación, sin la cual no puede haber juicio.

Los hechos y circunstancias que serán materia del juicio son aquellos contenidos en el escrito
de acusación, eventualmente depurada por vicios formales. Las pruebas que se rendirán en el
curso del juicio sólo podrán ser aquellas ofrecidas por los intervinientes en la fase escrita del
procedimiento intermedio o por el acusado, al inicio de la audiencia de preparación. Además,
en esta etapa el tribunal resolverá sobre las solicitudes encaminadas a excluir del debate
principal aquella evidencia reunida en el curso de la investigación en cuya obtención se haya
incurrido en algún defecto de forma que acarrea su nulidad o sea ilícita por violación de
garantías constitucionales, o se ofrezca para probar hechos impertinentes o que constituyan
públicos o notorios, o se haya ofrecido con fines puramente dilatorios.

Por otro lado, esta fase cumple también por función liberar al juicio oral de eventuales
incidencias que pudieran entorpecer su normal desenvolvimiento. Por último, el Min. Público
puede solicitar, en su escrito de acusación, que el caso se resuelva conforme a las reglas del
procedimiento abreviado. Si el acusado acepta la propuesta, dicho procedimiento debe ser
tramitado y fallado en la audiencia de preparación del juicio oral. Asimismo, esta audiencia
constituye la última oportunidad para decretar la suspensión condicional del procedimiento o
un acuerdo reparatorio (art. 245 inc. Final CPP).

La etapa de preparación del juicio oral constituye la instancia en que los intervinientes toman
conocimiento recíproco de las pretensiones jurídicas que harán valer en el juicio oral y de su
sustento probatorio, permitiéndoles preparar con la debida antelación la estrategia de
acusación o defensa. Excepcionalmente, puede dar lugar a salidas alternativas del
procedimiento o la sustanciación y fallo del caso de conformidad al procedimiento abreviado.

1.3. Fase escrita de la etapa de preparación del juicio.

Esta fase se extiende desde la presentación de la acusación hasta la apertura de la audiencia


de preparación del juicio oral.

1.3.1. Formulación de la acusación.

Este requisito emana del principio acusatorio, propio de un proceso penal de partes, que
condiciona la apertura del juicio a la interposición de la acusación por el órgano de
persecución penal, ello implica que el tribunal no puede actuar de oficio.

La acusación debe contener, en forma clara, precisa y circunstanciada, los hechos que se
atribuyen al acusado y su significación jurídica, de modo de cumplir cabalmente con la
exigencia de una imputación, base y presupuesto necesario del derecho a ser oído.

La acusación debe contener las siguientes menciones:

a) La individualización de el o los acusados y de su defensor;


b) La relación circunstanciada de el o los hechos atribuidos y de su calificación jurídica;
c) La relación de las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal
concurrentes en el caso, aun subsidiariamente de la petición principal;
d) La participación atribuida al acusado
e) La expresión de los preceptos legales aplicables;
f) El señalamiento de los medios de prueba de que el Min. Público piensa valerse en el
juicio.

Si la acusación no cumple con alguno de estos requisitos o si ellos fueron cumplidos de modo
deficiente, el querellante (si lo hubiere) y el acusado podrán, en la oportunidad que señala la
ley, promover la correspondiente incidencia encaminada a la corrección de los vicios
denunciados. La única mención facultativa es aquella referida a la posibilidad de solicitar el
procedimiento abreviado.

Tratándose de la prueba de testigos, la ley exige, que se presente una lista de testigos,
individualizándolos con nombre, apellidos, profesión y domicilio o residencia, señalando los
puntos sobre los que habrán de recaer sus declaraciones. En caso de la hipótesis del art. 307
inc. 2° no será necesario que el testigo indique su domicilio. En el caso de la prueba de peritos,
deberá individualizarse a los mismos, indicando sus títulos o calidades, la prueba de peritos
consiste en la declaración oral sobre el informe previamente evacuado, por ello no procede
ofrecer como prueba pericial el informe escrito, sin embargo, el perito debe entregar un
informe por escrito, en efecto, esta exigencia sólo dice relación con el derecho de la
contraparte de conocer el contenido del informe, a fin de preparar adecuadamente su
defensa.

El art. 259 CPP en su inc. Final señala que “la acusación solo podrá referirse a hechos y
personas incluidos en la formalización de la investigación…”. Esta norma es manifestación del
principio de congruencia. Asimismo, este deber permite al acusado preparar adecuadamente
su defensa, sin temer sorpresas ni situaciones extrañas a la acusación.

1.3.2. Actuaciones del tribunal.

Presentada la acusación, el juez de garantía deberá realizar las siguientes actuaciones:

i) Ordenar la notificación de la acusación a todos los intervinientes. La notificación


de la acusación al acusado constituye con lo que técnicamente se denomina
intimación
ii) Citarlos, dentro de las 24 horas siguientes, a la audiencia de preparación del juicio
oral.

La audiencia de preparación de juicio oral deberá tener lugar en un plazo no inferior a 24 ni


superior a 35 días desde la presentación de la acusación (art. 260 CPP). Por otro lado, una
notificación defectuosa de la acusación, en la que se omita poner en conocimiento al acusado
la información a que se refiere el art. 260 CPP, podría dar origen a una solicitud de nulidad.

1.3.3. Notificación y actuaciones del querellante.

Si hubiere querellante interviniendo en el procedimiento, deberá practicarse su notificación en


un plazo razonable que le permita ejercer los derechos que el art. 261 CPP le confiere. De lo
contrario podrá solicitar un nuevo plazo para realizar tales actuaciones (art. 17 CPP). Aquí es
donde cobra importancia las disposiciones que facultan a los intervinientes a proponer formas
de notificación expedita y eficaz (art. 31 CPP).

Las actuaciones que el querellante puede solicitar las debe realizar por escrito y hasta 15 días
antes de la fecha fijada para la audiencia de preparación del juicio oral (art. 261 CPP).

a) Adherir a la acusación del Min. Público o acusar particularmente.


b) Señalar los vicios formales de que adolezca el escrito de acusación, requiriendo su
corrección
c) Ofrecer la prueba que estime necesaria para sustentar su acusación, lo que deberá
hacerse en los mismos términos previstos en el art. 259,
d) Deducir demanda civil, cuando proceda.

La acusación particular adquiere especial importancia en el caso del procedimiento abreviado,


pues podría impedir que el acuerdo sobre el mismo prosperara cuando en ella se hubiese
efectuado una calificación jurídica de los hechos, atribuido una forma de participación o
señalado circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal diferentes a las consignadas
por el fiscal en su acusación, en consecuencia, la pena solicitada exceda el límite de pena que
establece el inc. 1° del art. 406 CPP. Solo habrá acusación particular del querellante, cuando el
juez haya accedido al forzamiento de la acusación en la etapa de investigación, en los casos a
que se refiere el inc. 3° del art. 270 CPP y en los casos de delitos de acción penal privada.

La demanda civil debe cumplir con todos los requisitos señalados en el art. 254 CPC y
deducirse en el mismo escrito de adhesión o acusación. Asimismo deberá contener los medios
de prueba, en los mismos términos del art. 259 CPP (art. 60 CPP).

Si notificado el querellante, este no adhiriere o no acusare particularmente, el tribunal de


oficio o a petición de parte, deberá declarar abandonada la querella.

1.3.4. Notificación y actuaciones del acusado.

El acusado debe disponer del tiempo suficiente para preparar adecuadamente su defensa, el
art. 262 CPP señala que “las actuaciones del querellante, las acusaciones particulares,
adhesiones y la demanda civil deberán ser notificadas al acusado, a más tardar, 10 días antes
de la APJO”.

El art. 263 CPP dispone que hasta la víspera del inicio de la APJO por escrito o en forma verbal,
el acusado podrá efectuar todas o alguna de las siguientes actuaciones:

a) Señalar los vicios formales que adolezca el escrito de acusación, requiriendo su


corrección.
b) Deducir excepciones de previo y especial pronunciamiento, cuando corresponda.
c) Exponer los argumentos de defensa que considere necesario y señalar los medios de
prueba de que valdrá en el juicio, en los mismos términos previstos en el 259 CPP.

El acusado puede solicitar al juez que requiera al MP la corrección de los errores o vicios que
ella contenga, también el acusado puede señalar los vicios de la acusación particular y la
demanda civil.

El acusado puede deducir las excepciones de previo y especial pronunciamiento que se


enumeran en el art. 264 CPP:

a) Incompetencia del juez de garantía.


b) Litis Pendencia.
c) Cosa juzgada (causal de sobreseimiento definitivo).
d) Falta de autorización para proceder criminalmente, cuando la CPR o la ley lo exigieren
e) Extinción de la responsabilidad penal (causal de sobreseimiento definitivo).

1.4. Fase oral de la etapa intermedia.

La etapa escrita del procedimiento intermedio concluye con la realización de la audiencia de


preparación del juicio oral.
1.4.1. Generalidades.

Concluidos los trámites escritos de la fase intermedia, tiene lugar la audiencia de preparación
del juicio oral en la fecha fijada por el juez de garantía conforme al art. 260 CPP. Esta audiencia
constituye el hito central de esta etapa del procedimiento, pues en ella se cumplen, de modo
oral y contradictorio, las funciones asignadas a la misma, fijándose de modo definitivo los
hechos y las pruebas sobre los que versará el juicio y recaerá la sentencia. Las solicitudes de
incidencia que surgen en el transcurso de esta audiencia deberán ser resueltas por el juz de
garantía.

1.4.2. Principios que la informan.

En el art. 266 CPP se establece que la APJO se rige por los principios de inmediación y oralidad,
en consecuencia, debe efectuarse en forma oral, no admitiéndose la presentación de escritos
durante su realización y debe contar con la presencia ininterrumpida del MP, del juez de
garantía y del defensor público.

El CPP establece que la presencia del fiscal y del defensor durante la audiencia es un requisito
de validez de la misma, sin embargo, se contemplan mecanismos para evitar la declaración de
nulidad. La falta de comparecencia del fiscal deberá ser subsanada inmediatamente (art. 269
CPP), aunque no se señala de qué forma, parece claro que es informándole a la fiscalía
respectiva para reemplazarlo. Si quien no comparece es el defensor, el tribunal deberá realizar
tres actuaciones copulativas y sucesivamente. Primero deberá declarar el abandono de la
defensa, luego debe designar de oficio un defensor al imputado y, por último, deberá disponer
la suspensión de la audiencia por un plazo que no exceda de cinco días.

La APJO, también se rige por el principio de concentración, porque en ella deben debatirse
todas las cuestiones e incidencias preparatorias del juicio planteadas por los intervinientes en
sus respectivos escritos.

1.4.3. Desarrollo de la audiencia.

Al inicio de la audiencia, el juez de garantía hará una exposición sintética de las presentaciones
que los intervinientes hubieran realizado (Art. 267 CPP).

Si el imputado no hubiere ejercido por escrito las facultades que le reconoce el art. 263 CPP, el
juez de garantía le otorgará la oportunidad de ejercerlas verbalmente (art. 268 CPP)

Luego el juez de garantía abrirá debate sobre las solicitudes y/o incidencias planteadas por las
partes en sus escritos, las que pueden versar, entre otras, sobre las siguientes cuestiones:

a) La solicitud de corrección de vicios formales en el escrito de acusación, de acusación


particular o la demanda civil. Efectuadas las solicitudes de corrección de vicios
formales, el juez examinará su mérito y si las considera fundadas deberá ordenar la
corrección de la presentación correspondiente o de todas ellas, sin suspender la
audiencia si ello fuera posible. En caso contrario, el juez deberá decretar su suspensión
por el periodo necesario para la corrección del procedimiento, el que en ningún caso
podrá exceder de cinco días (art. 270 incs. 1° y 2° CPP). Los vicios que se aleguen no
solo podrán versar sobre el contenido de las menciones que debe incluir la acusación,
sino también sobre la congruencia objetiva y subjetiva entre la formalización de la
investigación y la acusación. El tribunal también podrá de oficio corregir este posible
vicio. Si el infractor es el querellante o el actor civil, si transcurrido el plazo de 5 días la
acusación o la demanda civil no hubieren sido rectificadas, ellas se tendrán como no
presentadas. En cambio si el infractor es el MP, el juez deberá informar al fiscal
regional, pudiendo conseguir una prórroga de hasta cinco días más para proceder a la
rectificación de la misma, si al cabo de los cinco días, el MP no hubiere corregido los
vicios, el juez procederá a decretar el sobreseimiento definitivo de la causa.
Se establece que la falta de oportuna corrección de los vicios de su acusación importa
una grave infracción a los deberes del fiscal (Art. 270 inc. 4° CPP).
b) La invocación de excepciones de previo y especial pronunciamiento. el juez abrirá
debate sobre estas excepciones. El tribunal se encuentra facultado para permitir a los
intervinientes, durante el curso de la audiencia, la presentación de los antecedentes
que estime relevantes para la resolución de las excepciones (art. 271 inc. 1° CPP). El
juez de garantía debe resolver de inmediato las excepciones de incompetencia, Litis
pendencia y falta de autorización para proceder criminalmente. Es apelable, en el solo
efecto devolutivo, la resolución que recaiga respecto de dichas excepciones (art. 271
inc. 2° CPP). No obstante, si durante la APJO se suscita un conflicto de competencia, no
se suspenderá la tramitación del procedimiento, pero no podrá pronunciarse auto de
apertura del juicio oral mientras no se resuelva el conflicto. Tratándose de cosa
juzgada o de extinción de responsabilidad penal, el juez podrá acoger una o más de
ellas y decretar el sobreseimiento definitivo. Aunque se trate de excepciones de
distinta naturaleza, la litispendencia y la cosa juzgada constituyen manifestaciones del
principio de inadmisibilidad de la persecución múltiple.
c) La solicitud para que se decrete la suspensión condicional del procedimiento o un
acuerdo reparatorio. La APJO constituye la última oportunidad para que el juez
decrete la SCP o apruebe un acuerdo reparatorio.
d) La solicitud de que se proceda conforme al procedimiento abreviado. El fiscal del MP
podrá solicitar la tramitación del procedimiento conforme a las normas contenidas en
el título III del libro IV del CPP, por escrito, al interponer su acusación, o verbalmente,
en la misma APJO (art. 407 CPP). Si el juez de garantía acepta la solicitud del fiscal,
para lo cual deben reunirse ciertos requisitos previstos en la ley, deberá conocer y
fallar el caso en la APJO.
e) La conciliación sobre la responsabilidad civil y la solicitud de medidas cautelares reales
(art. 273 CPP). El juez de garantía opera como amigable componedor, procurando
obtener un avenimiento total o parcial en el litigio, las opiniones que emita no lo
inhabilitan para seguir conociendo de la causa. Producida la conciliación deberá
levantarse acta que consignará sólo las especificaciones del arreglo, la cual será
suscrita por el juez y las partes que lo deseen. Si no se produjere la conciliación, el juez
resolverá en la misma audiencia las solicitudes de las medidas cautelares reales que la
víctima hubiere formulado al deducir su demanda civil.
f) La solicitud para que se rinda prueba anticipada (art. 280 CPP).
g) La solicitud de aprobación de convenciones probatorias (art. 275 CPP). Las
convenciones probatorias constituyen acuerdos de los intervinientes sobre hechos no
controvertidos del procedimiento, que al ser aprobados por el juez de garantía,
dispensan de la carga de probarlos a través de los medios de prueba legal, hechos que
luego no podrán ser discutidos durante el debate.
h) La solicitud de exclusión de pruebas ofrecidas por los intervinientes. El art. 272 CPP
señala que las partes podrán hacer observaciones de la prueba ofrecida por la
contraria, estas observaciones estarían referidas a la posibilidad de excluir prueba
ofrecida por la contraparte, el art. 276 CPP plantea cinco hipótesis de exclusión de
prueba del procedimiento:
 La manifiestamente impertinente.
 La que tiene por objeto acreditar hechos públicos y notorios.
 La prueba testimonial y documental ofrecida con fines puramente dilatorios.
 La prueba proveniente de actuaciones o diligencias que hubieren sido
declaradas nulas.
 Las que hubieren sido obtenidas con inobservancia de garantías
fundamentales.
i) La solicitud para que se decrete la prisión preventiva u otras medidas cautelares
personales o para su substitución, revisión o revocación.

1.4.4. Unión y separación de acusaciones.

El juez de garantía posee la facultad de unir acusaciones diversas formuladas por el MP cuando
considere conveniente someterlas a un mismo juicio oral, por referirse a un mismo hecho, un
mismo imputado o porque debieren ser examinadas unas mismas pruebas, y siempre que ello
no perjudique el derecho a defensa de el o los acusados. Junto con lo anterior, el juez de
garantía posee la facultad de separar acusaciones y dictar autos de apertura del juicio oral
separados, en las siguientes hipótesis.

a) Cuando, de ser conocida en un solo juicio oral, pudiere provocar graves dificultades en
la organización o el desarrollo del juicio.
b) Cuando, de ser conocida en un solo juicio oral, pudiere provocar detrimento al
derecho de defensa.

El límite de ambas hipótesis es que ellas no impliquen el riesgo de provocar decisiones


contradictorias.

1.4.5. Nuevo plazo para presentar prueba.

Si al término de la audiencia, el juez de garantía comprueba que el acusado no ha ofrecido


oportunamente prueba por causas que no le fueren imputables, podrá suspender la audiencia
hasta por 10 días , postergando el auto de apertura del juicio oral (art. 278 CPP).

1.4.6. Auto de apertura del juicio oral.

Es la resolución jurisdiccional que cumple con los objetivos de la fase intermedia, pues delimita
el objeto del juicio oral a fijar los hechos y circunstancias sobre los cuales aquél de be recaer,
así como los medios de prueba ofrecidos para acreditar los mismos.
1.4.6.1. Contenido.

Esta resolución deberá contener:

a) El tribunal competente para conocer el juicio oral.


b) La o las acusaciones que deberán ser objeto del juicio y las correcciones formales que
se hubieren realizado de ellas.
c) La demanda civil.
d) Las convenciones probatorias, esto es, los hechos que las partes dieron por
acreditados en conformidad con lo dispuesto en el art. 306 CPP.
e) Las pruebas que deberán rendirse en el juicio oral, y
f) La individualización de quienes debieren ser citados a la audiencia del juicio oral, con
mención de los testigos a los que debiere pagarse anticipadamente sus gastos de
traslado y habitación y los montos respectivos.

El tribunal competente para conocer del juicio es el tribunal oral en lo penal con jurisdicción
sobre el territorio en el que se hubiere cometido el hecho que ha dado lugar al procedimiento
penal, no podrá promoverse la incompetencia territorial del tribunal de juicio oral por las
partes ni declararse de oficio, sino dentro de los tres primeros días desde la notificación de la
resolución que fija fecha para la realización de la audiencia del juicio oral.

1.4.6.2. Notificación del auto de apertura.

Al ser una resolución que se dicta en audiencia, corresponde entenderla notificada a los
intervinientes que asistieron a la misma desde el momento de su pronunciamiento, sin
perjuicio de dejar constancia de dicha notificación en el estado diario (art. 30 CPP).
Ejecutoriado que sea el auto de apertura del juicio oral, el juez de garantía deberá remitir el
auto de apertura al tribunal competente dentro de las 48 horas siguientes a su notificación
(art. 281 Inc. 1° CPP).

1.4.6.3. Impugnación del auto de apertura del juicio oral.

Contra el auto de apertura del juicio oral cabe el recurso de apelación, pero sólo en un
supuesto. En consecuencia el recurso de apelación procede cuando fuere interpuesto por el
MP por la exclusión de prueba de cargo, pero únicamente en razón de tratarse de prueba
proveniente de actuaciones o diligencias declaradas nulas o con inobservancia de garantías
fundamentales. El fundamento es: la exclusión de prueba de cargo, ya sea total o parcial, pide
dejar al MP (quien tiene la carga de la prueba) en situación de no poder sustentar su
acusación en el juicio o de hacerlo en una medida menor de lo que exige el elevado estándar
de convicción introducido en el Cód. en el inc. 1° del art. 340 CPP. El acusado no puede apelar
de esta resolución cuando el juez de garantía resuelva la inclusión al debate de prueba de
cargo de aquel que considera ilícita.

El recurso de apelación debe ser concedido en ambos efectos. Evidentemente, no tiene


sentido llevar adelante el procedimiento y realizar el juicio oral, si el órgano acusador carece
de prueba suficiente para sustentar sus cargos. El problema subsiste, si el tribunal ad quem
confirma la resolución del juez de garantía, pues a falta de un pronunciamiento legal expreso,
habría que entender que el MP estaría obligado de todas formas a llevar el caso al juicio.
1.4.6.4. Situación del fiscal sin prueba a cargo.

El fiscal carecerá de prueba a cargo o, al menos, la suficiente para obtener una decisión de
culpabilidad cada vez que, durante la APJO, el juez de garantía excluya importante prueba de
cargo del fiscal, y tal resolución sea notificada a la CA respectiva. También podrá producirse
este problema cuando, durante el juicio, la prueba de cargo ofrecida se desvirtúe o la defensa
introduzca relevante o decisiva prueba de descargo.

Con relación a que el juez excluya prueba del fiscal, pareciera que no cabe retirar la acusación
y comunicar la decisión de no perseverar en el procedimiento, pues tal comunicación se
encuentra prevista para la etapa de la investigación preparatoria, al tenor de lo dispuesto en la
letra c) del art. 248 CPP. Además, sus efectos atacan la formalización de la investigación pero
no los de la acusación. Tampoco existe un sobreseimiento definitivo o temporal que se refiera
a este supuesto específico, por todo esto, no existiría más remedio que realizar la el
correspondiente juicio oral.

1.4.7. Devolución de los documentos de la investigación.

El tribunal devolverá a los intervinientes en el procedimiento los documentos que hubieren


acompañado durante el procedimiento (art. 279 CPP). Esto ocurrirá con los documentos que se
hubieren presentado para acreditar excepciones de previo y especial pronunciamiento, los
informes periciales, y la prueba documental ofrecida, entre otros.
I. LA ETAPA DEL JUICIO ORAL.
1. PRINCIPIOS DEL JUICIO ORAL.
1.1. Oralidad, inmediación y publicidad del juicio.

Las garantías consagradas en los instrumentos internacionales sobre DDHH, ratificados y


vigentes en Chile e incorporadas al ordenamiento jurídico de conformidad con lo dispuesto en
el art. 5º CPR, y el sistema republicano del Eº chileno obligaban a la configuración de un
proceso penal centrado en las ideas de oralidad y publicidad.

La oralidad, porque es el único instrumento que permite materializar las exigencias de


publicidad, inmediación del tribunal y las pruebas y de contradicción del debate. La ley impone
al tribunal el deber de declarar inadmisible toda presentación de argumentaciones o
peticiones por escrito durante la audiencia de juicio oral, sin embargo, cundo se ofrece prueba
documental, los documentos deben ser leídos y exhibidos en el debate, con indicación de su
origen.

Las excepciones l principio de oralidad están constituidas por supuestos de discapacidad física
o ausencia de conocimiento del idioma castellano (el inc. 3º del art. 291 CPP se refiere a las
personas que no pudieren hablar o no lo supieren hacer en el idioma castellano, en el inc. 4ª
del mismo precepto legal se regula la situación del acusado sordo o que no entiende el idioma
castellano)

La publicidad, constituida en imperativo de un sistema democrático de gobierno, porque es la


única forma de garantizar el control sobre el respeto de las demás garantías procesales. La
publicidad satisface tres órdenes de intereses. Primero, el interés del imputado, en tanto
asegura un proceso equitativo y la posibilidad cierta de ejercer su derecho a defensa; y al
mismo tiempo previene la arbitrariedad del juzgador. En segundo lugar, satisface el interés del
Eº en el ámbito de la política criminal. Y en tercer lugar, cumple con el objetivo de permitir el
control ciudadano sobre la actuación conforme a la ley de los funcionarios públicos que
intervienen en el procedimiento penal. Este principio plantea ciertas excepciones en razón a la
moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad democrática o cuando lo exige el
interés de la vida privada de las partes, o cuando por circunstancias especiales del asunto la
publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia.

El art. 289 del CPP consagra la publicidad del juicio oral, pero a reglón seguido sienta las
limitaciones a la misma, enumerando las medidas que el tribunal puede adoptar

a) Impedir el acceso u ordenar la salida de personas determinadas de la sala donde se


efectuare la audiencia;

b) Impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la práctica de


pruebas específicas; y prohibir al fiscal, a los demás intervinientes y a sus abogados que
entreguen información o formulen declaraciones a los medios de comunicación social
durante el desarrollo del juicio.

En general la ley lo alude a delitos sexuales en que la víctima es menor de edad; a supuestos
en que peligra la vida o la salud de algún testigo o perito, entre otros.
El inc. Final del art. 289 CPP establece, que los medios de comunicación sólo podrán
fotografiar, filmar o transmitir alguna parte de la audiencia que el tribunal determine, a menos
que las partes se opongan a ello; si solo una de ellas se opusiere, el tribunal decide

El principio de inmediación garantiza que el tribunal adquiera su convicción y dicte sentencia


solamente en base a lo acontecido en el juicio. Ello se garantiza, a través de la presencia
ininterrumpida de los sujetos procesales en todas las audiencias del juicio, la continuidad del
debate y el deber de fundar la sentencia sólo en la prueba rendida en el juicio.

1.2. Continuidad y concentración.

Estos principios se encuentran relacionados con el principio de inmediación. El debate debe


realizarse durante todas las audiencias o seciones consecutivas que sean necesarias hasta su
finalización.

La continuidad y la concentración de todas las actuaciones del juicio sólo admiten, en


principio, los recesos requeridos para el descanso diario o las necesidades fisiológicas de los
intervinientes, sin embargo, se reconoce generalmente la posibilidad de solicitar la suspensión
del juicio, por tiempo más prolongado que un mero receso. El inc. 1º del art. 283 CPP establece
que el tribunal podrá suspender la audiencia hasta por dos veces solamente por razones de
absoluta necesidad (imposibilidad de asistencia de alguno de los intervinientes u órganos de
prueba, o en la preparación adecuada de la defensa por un acontecimiento inesperado) y por
el tiempo mínimo necesario de acuerdo con el motivo de la suspensión. Asimismo dispone
que al reanudar la audiencia o la sesión. El tribunal deberá efectuar un breve resumen de los
actos realizados hasta ese momento.

La suspensión se encuentra limitada a dos veces por juicio y a un lapso de 10 días, transcurrido
el cual sólo debe declarar la nulidad del juicio. Una vez resuelta la suspensión de la audiencia o
del juicio, el tribunal debe comunicar verbalmente la fecha y hora de su continuación.

El principio de concentración implica, que todos los incidentes que se promuevan en el


transcurso de la audiencia del juicio oral deberán ser resueltos inmediatamente por el tribunal,
el código señala que las resoluciones que resuelvan dichos incidentes no serán susceptibles de
recurso alguno, ni siquiera de reposición (art. 290 CPP).

2. EL JUICIO ORAL.

2.1. Tribunal competente y hábil. Actuaciones previas al juicio oral.

Es el tribunal de juicio oral en lo penal quien deberá pronunciarse en lo sucesivo y hasta la


realización del juicio, acerca de las solicitudes relacionadas con dichas medidas cautelares. Lo
relevante en esta etapa es determinar si resulta o no necesario prolongar una medida cautelar
o dictaminar su aplicación para asegurar la presencia del acusado al juicio, audiencia que debe
tener lugar en un plazo máximo de 60 días desde la dictación del auto de apertura del juicio
oral.

Una vez distribuida la causa conforme a los procedimientos de gestión internos del tribunal, el
juez presidente de la sala respectiva deberá realizar las siguientes actuaciones (art. 281 CPP).
2.2. Funciones de dirección y disciplina del tribunal.

Estas funciones recaen en el juez presidente de la sala. Sus atribuciones en el ejercicio de las
mismas son las siguientes (art. 292 CPP):

a) Dirigir y moderar el debate, pudiendo impedir que las alegaciones se desvían hacia
aspectos no pertinentes o inadmisibles, pero si coartar el ejercicio de la acusación ni el
derecho de defensa. Asimismo, podrá restringir el tiempo del uso de la palabra a los
intervinientes, fijando límites máximos igualitarios para todos ellos interrumpiendo a
quien hiciere uso manifiestamente abusivo de su facultad.
b) Exigir el cumplimiento de las solemnidades que correspondan.
c) Ordenar la rendición de las pruebas ofrecidas por las partes.
d) Ejercer las facultades disciplinarias destinadas a mantener el orden y decoro durante
el debate y, en general, a garantizar la eficaz realización del mismo.

2.3. Apertura del juicio oral y actuaciones previas a la rendición de la prueba.

2.3.1. Actuaciones del tribunal e inicio del debate (art. 325 CPP).

El tribunal competente deberá constituiré el día y la hora fijada para la realización del juicio.
Comenzará verificando la asistencia del fiscal, del acusado, de su defensor y de los demás
intervinientes para los efectos de adoptar las medidas y/o resoluciones que correspondan,
asimismo, deberá comprobar la disponibilidad (no necesariamente su presencia física al
momento de iniciar el juicio) de los testigos, peritos, intérpretes y demás personas que
hubieren sido citadas a la audiencia y declarará iniciado el juicio.

Una vez iniciado el juicio respectivo, el presidente de la sala deberá señalar las acusaciones
que deberán ser objeto del debate y que se encuentran contenidas en el auto de apertura del
juicio oral.

2.3.1.1. Situaciones especiales que pueden determinar el sobreseimiento


definitivo del procedimiento durante el juicio.

El sobreseimiento definitivo sólo debería plantearse cuando no exista controversia entre las
partes ni necesidad de rendir prueba. Tal es la lógica de la solicitud de sobreseimiento
definitivo efectuada por el MP al momento del cierre de la investigación, pues si el fiscal no
considera concurrentes los presupuestos de la causal de sobreseimiento alegada por el
imputado, formulará su acusación y será este quien deberá probar su concurrencia en el
juicio oral para poder ser, esta vez, absuelto de la imputación.

2.3.1.2. Situación del fiscal sin prueba a cargo. Volver a leer :3

Antes del inicio del debate, corresponderá resolver al tribunal a petición del MP en orden a
pedir la absolución del acusado por falta de pruebas o prueba de cargo manifiestamente
insuficiente, cuando ellas hubieren sido excluidas del auto de apertura. Si no hubiera
oposición, el tribunal debería dictar sentencia definitiva sin más trámite que el de oír al
acusado y a los demás intervinientes, si así lo solicitaren.
2.3.2. Actuaciones de los intervinientes. Alegatos de apertura y declaración del
acusado.

El tribunal dispondrá que se inicien los alegatos de apertura de las partes, concediendo
primero la palabra al fiscal para que sostenga su acusación y luego al querellante, para fundar
su acusación particular y la demanda civil, si la hubiere interpuesto (art. 325 inc. Final CPP). Al
final, el turno es del abogado defensor. Estos alegatos tienen por finalidad introducir al
tribunal y al público en los objetivos fundamentales que perseguirá la parte durante el juicio.

Concluidos los alegatos de apertura, el tribunal deberá advertir al acusado que tiene la
posibilidad de ejercer su defensa en conformidad a lo dispuesto en el art. 8º CPP. El acusado
tiene la posibilidad de declarar como medio de defensa, la que podrá prestar una vez
concluido el alegato de apertura del defensor, en este caso, l juez presidente de la sala le
permitirá que manifieste libremente lo que crea conveniente respecto de la o las acusaciones
formuladas. Terminada su declaración y en razón del principio de contradicción el acusado
podrá ser interrogado de inmediato. Finalmente el o los jueces podrán formularle preguntas
destinadas a aclarar sus dichos. Concluidas las actuaciones de los intervinientes, corresponde
que se rinda la prueba ofrecida y previamente declarada admisible en la APJO.

2.4. Rendición de la prueba.

La prueba que hubiere de servir de base a la sentencia deberá rendirse durante la audiencia
del juicio oral, salvo las excepciones expresamente previstas en la ley. En conformidad al art.
340 CPP, el tribunal debe formar su convicción sobre la base de la prueba producida durante el
juicio.

En el nuevo sistema de justicia criminal chileno sólo las partes aportan y producen prueba en
el juicio oral, las presunciones, consideradas medios de prueba en la antigua legislación, no
son, sino parte del razonamiento del juzgador, en la medida que expresan el modo en que éste
adquirió convicción sobre la culpabilidad del acusado o no.

2.4.1. Orden de rendición.

El art. 328 CPP establece que cada parte determinará el orden en que rendirá su prueba,
correspondiendo que se reciba primero la ofrecida para acreditar los hechos y peticiones de la
acusación y demanda civil, y luego la prueba ofrecida por el acusado respecto de todas las
acciones que se hubieren deducido en su contra.

Hay que recordar que favorece al acusado la presunción de inocencia que impone, entre otras
consecuencias, la carga de la prueba al Eº; por tanto, el acusado podría decidir no presentar
prueba de descargo, conformándose con refutar o contradecir la prueba presentada por el
fiscal.

2.4.2. Forma de rendición y los medios de prueba en particular.

La rendición dependerá de la naturaleza del medio de prueba.


2.4.2.1. Testigos.

Testigo es toda persona que ha tenido conocimiento de hechos anteriores, coetáneos o


subsiguientes al acontecimiento delictivo. No se requiere que el testigo sea un tercero ajeno al
procedimiento, como se ha afirmado, pues la calidad de interviniente y testigo no es
necesariamente incompatible. Los testigos pueden ser presenciales o de referencia.

2.4.2.1.1. Deber de comparecer y declarar.

Todos están obligados a concurrir al llamamiento judicial, previa citación, para declarar
oralmente cuando supiesen sobre los hechos que constituyen objeto del procedimiento, en
virtud del deber genérico que pesa sobre la persona, consistente en prestar colaboración a las
autoridades públicas comprometidas en el esclarecimiento y sanción de los delitos.

Se establece que el testigo que carezca de medios suficientes o viva sólo de su remuneración
tiene derecho a que la persona que lo presente le indemnice la perdida que le ocasione la
comparecencia a prestar declaración y le pague, anticipadamente, los gastos de traslado y
habitación, si ello procediere. Tal derecho debe ejercerse en el plazo de 20 días desde la fecha
en que se presta declaración, so pena de entenderse renunciado (Art. 312 CPP).

2.4.2.1.2. Excepciones al deber de comparecer.

El código establece excepciones a la obligación de comparecencia, en razón del estado o


investidura. Por ende, no están obligadas a concurrir al llamamiento judicial (art. 300 CPP):

a) Autoridades de E°
b) Los comandantes en jefe de las fuerzas armadas, el general de la policía de
investigaciones.
c) Los chilenos o extranjeros que gocen en el país de inmunidad diplomática, en
conformidad con los tratados vigentes sobre la materia.
d) Los que, por enfermedad grave u otro impedimento calificado por el tribunal, se hallen
en imposibilidad de hacerlo.

2.4.2.1.3. Excepciones al deber de declarar.

La ley contempla ciertos casos en que no obstante mantenerse el deber de comparecencia, se


faculta al testigo para no declarar en razón de ciertos motivos expresamente señalados en la
ley. Las causas legales que autorizan al testigo para no declarar tiene su fundamento ya en el
principio de no autoincriminación, ya en el deber de secreto profesional.

a. Causales fundadas en el principio de no autoincriminación.

El art. 305 CPP establece que todo testigo tiene derecho de negarse responder aquellas
preguntas cuya respuesta pueda acarrearle peligro de persecución penal por un delito. Este
principio (no autoincriminación) se extiende a la posible incriminación de ciertos parientes
cercanos, pues el interés público cede ante el interés, considerado superior, a la conservación
de los vínculos familiares y afectivos más inmediatos del imputado.
De este modo, el inc. 2° del art. 305 CPP prescribe que el testigo tiene, también derecho a
abstenerse a responder “cuando, por su declaración, pudiere incriminar a los parientes
mencionados en el art. 302 inc. 1° CPP. Se impone la obligación de informar al testigo acerca
de su facultad de abstenerse antes de comenzar cada declaración (art. 302 inc. 2° CPP). Si el
testigo consiente, no obstante, en prestar declaración, podrá retractar en cualquier momento
dicho consentimiento (art. 302 inc. 3° CPP).

b. Causal fundada en el secreto profesional.

De acuerdo con el art. 303 CPP, no están obligadas a declarar aquellas personas que, por su
estado, profesión o función legal, como el abogado, el médico o el confesor, tengan el deber
de guardar el secreto que se les hubiera confiado, pero sólo en lo que se refiera a dicho
secreto. La facultad de abstenerse de declarar por razones de secreto comprende no sólo a
quienes ostenten un título profesional, sino también a quienes por su estado o función legal
deben guardar secretos, como, en general, ocurre con los funcionarios públicos, respecto de
los secretos de que tuvieren conocimiento por razón de su cargo.

c. Deber de comparecencia en ambos casos.

Los testigos a quienes corresponde el derecho a no declarar, deberán no obstante, comparecer


a la presencia judicial y explicar la causa legal que los autoriza para no declarar.

2.4.2.1.4. Juramento o promesa de decir la verdad (art. 306 CPP).

Antes de comenzar su declaración, el testigo deberá prestar juramento o promesa de decir


verdad sobre lo que se le pregunte, sin ocultar ni añadir nada de lo que pudiere conducir al
esclarecimiento d los hechos (art. 306 inc. 1° CPP). La ley procesal exime del juramento o
promesa a los testigos menores de 18 años y a quienes el tribunal sospeche que pudieren
haber intervenido en los hechos investigados.

La infracción al juramento o promesa de decir verdad constituye el delito de falso testimonio


en materia criminal.

2.4.2.1.5. Individualización del testigo y medidas de protección.

El testigo deberá ser individualizado por el juez presidente de la sala en la forma dispuesta en
el art. 307 CPP. Deberá efectuar el señalamiento de los antecedentes relativos a la persona.

En el caso de que exista motivo para temer que la indicación pública del domicilio pueda
implicar peligro para el testigo u otra persona, se faculta al presidente de la sala o el juez, en su
caso, para autorizar al testigo a no responder a dicha pregunta durante la audiencia.

Con el fin de procurar protección a los testigos en casos graves y calificados, el art. 308 CPP
faculta al tribunal para disponer medidas especiales destinadas a tutelar la seguridad del
testigo que lo solicite. Dichas medidas sólo podrán durar el tiempo razonable que el tribunal
disponga y podrán ser renovadas cuantas veces sea necesario.

Existen diversas normas en leyes especiales que se ocupan de regular este tema, ley 19.617, de
12 de julio de 1999; ley n° 16.618 art. 15 letra e), de menores y otras.
2.4.2.1.6. Declaración del testigo. Reglas que la rigen.

El testigo está obligado a declarar la verdad acerca de lo que se le pregunte y no ocultar


hechos, circunstancias o elementos que digan relación con el contenido de su declaración (Art.
298 CPP). Reglas:

a) La declaración personal del testigo no podrá ser sustituida por la lectura de los
registros en que constaren declaraciones anteriores u otros documentos que la
contuvieren.
b) El testigo menor de edad sólo podrá ser interrogado por el presidente de la sala,
debiendo los intervinientes dirigir las preguntas por su intermedio (Art. 310 CPP).
c) Cuando el testigo fuere sordo, las preguntas le serán dirigidas por escrito; y si es mudo,
dará por escrito sus contestaciones. En caso de que no se pudiere de la forma
señalada, la declaración del testigo será recibida por intermedio de una o más
personas que pudieren entenderse con él por signos o que comprendieren a los
sordomudos.
d) Aunque no se contemple en el Cód. los testigos que se expresen en idioma extranjero
o lengua indígena deberán prestar declaración por medio de un traductor, quien
deberá prestar juramento o promesa de decir verdad.
e) Los interrogatorios serán realizados en primer lugar por la parte que hubiere ofrecido
la respectiva prueba y luego por los restantes.

Se deben subdistinguir las siguientes reglas:

i. Las partes podrán comenzar sus interrogatorios efectuando preguntas destinadas


a examinar la imparcialidad del testigo. De conformidad al art. 309 CPP, en el
procedimiento penal no existen testigos inhábiles.
ii. Primero interroga la parte o las partes que hubieren presentado al testigo, luego
interroga la contraparte o contrapartes. En el interrogatorio que efectúa la parte
no pueden formular sus preguntas de tal manera que ellas sugieran la respuesta.
En el contrainterrogatorio, el interviniente puede efectuar preguntas sugestivas al
testigo e, incluso, confrontarlo con sus propios dichos u otras versiones de los
hechos presentados en el juicio.
iii. Se establecen prohibiciones absolutas respecto a los métodos de interrogación, al
señalarse que en ningún momento se admitirán preguntas engañosas o destinadas
a coaccionar ilegítimamente al testigo, ni las que fueren formuladas en términos
poco claros (art. 330 inc. 3° CPP).
iv. La infracción a las reglas sobre métodos de interrogación podrá dar lugar a
objeciones de las partes, las que deberán ser resueltas incidentalmente por el
tribunal. Si el testigo hubiere contestado la pregunta, el tribunal deberá ponderar
en la sentencia las circunstancias de haberla así considerado para su convicción.
v. Al contestar los interrogatorios, los testigos deberán dar razón circunstanciada de
los hechos sobre los cuales declaran, expresando si los hubieron presenciados, si
los dedujeron de antecedentes que les fueron conocidos o si los hubieron oídos
referir a otras personas.
vi. Que el objeto del testimonio sea la consecuencia de un hecho (hechos objetivos), y
en cuanto a tal esté sujeto a la apreciación personal y subjetiva del que lo vivencia,
no significa que el testigo pueda emitir opiniones, conjeturas o creencias.

2.4.2.1.7. Testigo-perito.

Es aquella persona cuya declaración recae sobre hechos o situaciones pasadas, pero para cuya
observación, se requiere un conocimiento especial. Está sujeto a la narración de los testigos,
pues su percepción, en oposición a lo que sucede con los peritos, es insustituible.

2.4.2.1.8. Intervención del tribunal.

Una vez concluidos los interrogatorios de las partes, los miembros del tribunal podrán
formular preguntas al testigo con el fin de aclarar sus dichos.

2.4.2.1.9. Declaración complementaria de los testigos.

El tribunal podrá autorizar un nuevo interrogatorio del testigo que ya hubiere declarado en la
audiencia siempre que lo hubiere solicitado alguna de las partes.

2.4.2.2. Peritos.

El inc. 2° del art. 314 CPP señala que “procederá el informe de peritos en los casos
determinados por la ley y siempre que para apreciar algún hecho o circunstancia relevante
para la para la causa fueren necesarios o convenientes conocimientos especiales de una
ciencia, arte u oficio”. Se trata de una persona con conocimientos especializados, un experto
en determinadas materias; declara sobre los principios y reglas que rigen determinados
fenómenos o actividades, cuya comprensión resulta, por lo general, inaccesible al no
especialista.

2.4.2.2.1. Elaboración y presentación del informe pericial.

El MP y los demás intervinientes podrán requerir la elaboración de informes periciales desde el


inicio del procedimiento penal, lo que deberán ser presentados por escrito al tribunal, a fin de
que los declare admisibles. Junto con su presentación, se debe solicitar que los peritos sean
citados a declarar al juicio oral, acompañando los comprobantes que acrediten la idoneidad
del experto.

2.4.2.2.2. Contenido y formalidades del informe.

Conforme al art. 315 CPP:

a) La descripción de la persona o cosa que fuere objeto de él, del estado y modo en que
se hallare;
b) La relación circunstanciada de todas las operaciones practicadas y su resultado, y
c) Las conclusiones que, en vista de tales datos, formulen los peritos conforme a los
principios de su ciencia o reglas de su arte u oficio.
2.4.2.2.3. Admisibilidad de la prueba pericial ofrecida.

Una vez presentado el informe al juez de garantía, éste deberá pronunciarse sobre su
admisibilidad, atendiendo al art. 316 inc. 1° CPP, es evidente que esta actuación procesal debe
efectuarse en la APJO.

El tribunal posee la facultad de limitar el número de informes o de peritos, cuando unos u


otros resulten excesivos o puedan entorpecer la realización del juicio.

2.4.2.2.4. Remuneración de los peritos.

Conforme al inc. 2° del art. 316 CPP, los honorarios y demás gastos derivados de la
intervención de los peritos corresponden a la parte que los presente. Solo excepcionalmente
se admite que la remuneración del perito sea total o parcialmente de cargo fiscal, relevándose
de su pago a la parte, y ello ocurrirá cuando el tribunal considere que la parte no cuenta con
medios suficientes para solventarlo o cuando, tratándose del imputado, la no realización de la
diligencia pudiera importar un notorio desequilibrio en sus posibilidades de defensa.

2.4.2.2.5. Incapacidad para ser perito.

El art. 318 CPP establece que no podrán ser peritos las personas a quienes la ley reconozca la
facultad de prestar declaración testimonial. Esta norma es una consecuencia del principio de
no autoincriminación, que se extiende al perito cuando concurre en él o en relación con el
imputado las circunstancias personales.

2.4.2.2.6. Medidas de Protección.

La ley faculta al MP para adoptar medidas de protección para los peritos y otros terceros que
debieren intervenir en el procedimiento para efectos probatorios, cuando ello fuere necesario
(art. 322 CPP).

2.4.2.2.7. Declaración de peritos. Reglas que la rigen.

El art. 319 CPP establece que la declaración de peritos en la audiencia del juicio oral se regirá
por las normas previstas en el art. 329 CPP y, supletoriamente, por las establecidas para los
testigos (especialmente en lo referido a los deberes de comparecencia y declaración en el
juicio). Si el perito se niega a prestar declaración, podrán aplicarse las medidas coercitivas y/o
las sanciones a que se refiere el inc. 2° del art. 299 CPP.

Antes de prestar declaración, el perito deberá ser identificado por el juez presidente de la sala,
quien luego le tomará juramento o promesa de decir verdad. Las reglas son las siguientes.

i. Antes de sujetarse al interrogatorio cruzado de las partes, el perito deberá


exponer brevemente el contenido y las conclusiones de su informe.
ii. Su declaración será personal, por lo que ella no podrá ser sustituida por la lectura
de los registros en que consten declaraciones anteriores o por los documentos que
las contuvieren. Los peritos declaran para explicar su informe, no para leer o
ratificar su contenido.
iii. Al igual que en el caso de los testigos, los peritos no pueden ser inhabilitados. Sin
embargo, durante la audiencia de juicio oral podrán dirigírseles preguntas
orientadas a determinar su imparcialidad e idoneidad, así como el rigor técnico o
científico de sus conclusiones. En suma, se trata de preguntas de acreditación o de
comprobación de su competencia para declarar como experto en la ciencia o arte
que profesa.
iv. Los peritos no han presenciado por sí mismos los hechos materia del juicio y
declaran, entonces, sobre conocimientos especiales de una ciencia o arte
aplicados a ciertos hechos o circunstancias relevantes del proceso para señalar sus
conclusiones acerca de los mismos hechos. Los peritos están habilitados para
emitir opiniones que suelen constituir el objeto de su declaración.
v. También podrá darse lectura durante la declaración del perito a parte o partes de
su informe como apoyo de memoria, para demostrar o superar contradicciones o
para solicitar aclaraciones pertinentes (art. 332 inc. 2° CPP).

2.4.2.2.8. Intervención del tribunal.

Una vez concluidos los interrogatorios de las partes, los miembros del tribunal podrán
formular preguntas al perito con el fin de aclarar sus dichos (art. 328 inc. 4° CPP).

2.4.2.2.9. Declaración complementaria de los peritos.

Siempre que una de las partes lo solicite, el tribunal podrá autorizar un nuevo interrogatorio
del perito que ya hubiere declarado en la audiencia (art. 328 inc. 5° CPP).

2.4.2.3. Documentos y objetos.

El CPP no realiza un tratamiento autónomo de los documentos y objetos en tanto medios de


prueba, sino que se limita a regular la forma de su introducción al debate. En consecuencia, no
se proporciona una definición de los mismos, debiendo examinarse si tales conceptos pueden
ser identificados con los empleados por otras ramas del derecho o tienen un contenido
distinto o independiente. La doctrina chilena, apegada a la tradición interpretativa española,
sostiene mayoritariamente que el concepto de documentos que se refieren las diferentes
ramas del derecho, requiere que se trate de soportes escritos.

Los objetos son todas aquellas cosas o elementos de carácter material que tienen relevancia
probatoria para la determinación de los hechos del juicio. Se encuadra claramente en esta
definición los instrumentos (medios materiales empleados en la perpetración del delito) y los
efectos del delitos (objetos materiales sobre los cuales haya recaído el comportamiento
delictivo o que sean producto de ella).

2.4.2.3.1. Forma en que se introducen al debate.

El único precepto legal que se refiere a los documentos y objetos en su carácter de medios de
prueba es el art. 333 CPP. Dicha disposición señala que los documentos serán leídos y
exhibidos en el debate, con indicación de su origen, es decir, procedencia o la identificación de
su subscriptor. De allí que, normalmente, el autor del instrumento deba comparecer al juicio
para efectuar su reconocimiento y ser interrogado acerca del contenido, motivaciones y demás
circunstancias de elaboración o suscripción del mismo.

Puede ocurrir que exhibido el documento para su reconocimiento se ponga en tela de juicio su
veracidad, autenticidad o falta de integridad. Si se trata de un documento público, se debe
requerir su reconocimiento al presunto autor o documentador, si este no concurre al juicio, se
puede privar total o parcialmente de eficacia probatoria el documento. En el caso de
instrumentos públicos, se prescinde con mayor frecuencia del reconocimiento, ello no impide,
que pueda controvertirse su autenticidad ni menos aún su veracidad o integridad.

Los objetos que constituyeren evidencia deberán ser exhibidos y podrán ser examinados por
las partes. Su influencia en la formación de la convicción judicial se realiza a través de su
percepción sensorial, fundamentalmente de carácter visual.

Una controversia importante que se puede generar dice relación con la cadena de custodia de
los mismos. Es por esto, que es de vital importancia la existencia de procedimientos policiales
y periciales técnicamente rigurosos que aseguren la debida conservación e intangibilidad de
los objetos o especies hasta el momento de su introducción al juicio.

Una vez que el objeto ha sido exhibido al tribunal y examinado por las partes deberá solicitarse
al tribunal que se lo tenga por formalmente incorporado al debate como medio de prueba.

2.4.2.3.2. Documentos y objetos excluidos como medios de prueba.

En virtud del art. 220 CPP, existen ciertos objetos y documentos que no pueden ser sometidos
a incautación y, por tanto, no be su utilización como medios de prueba, por ende, se establece
expresamente la invalorabilidad de tales objetos y documentos en el juicio oral.

Asimismo, el art. 334 CPP señala una prohibición relativa de incorporación, invocación y
lectura de ciertos documentos al debate y una prohibición absoluta respecto de documentos
que dieren cuenta de actuaciones o diligencias declaradas nulas o en cuya obtención se
hubieren vulnerado garantías fundamentales.

3.5. Alegatos finales y clausura del debate (Art. 338 CPP).

Terminada la recepción de las pruebas, el juez presidente de la sala deberá otorgar la palabra a
las partes para que se expongan sus conclusiones. El orden de los alegatos finales es: primero,
el fiscal; después, acusador particular (si lo hubiere), y finalmente, el defensor. Concluida la
primera ronda de alegatos, se otorgará al fiscal y al defensor la posibilidad de replicar. El
acusado siempre tendrá la última palabra. Finalizada la intervención del acusado, el tribunal
declarará cerrado el debate.

3.5.1. Pedido de absolución por el MP.

Gracias al principio de objetividad el fiscal podría pedir la absolución del acusado en el alegato
de clausura si adquiere la convicción de que aquél es inocente, o al menos, que existan dudas
razonables de su culpabilidad. Sin embargo, se generarían problemas pues previamente existe
una acusación y también hay rendición de prueba, y en consecuencia el tribunal podría
considerar que la acusación se encuentra lo suficientemente acreditada con la prueba
producida en juicio y en emitir en base a ella una condena, desentendiéndose del pedido de
absolución efectuado por el MP.

3.6. Registros del juicio y valor.

El juicio oral debe ser registrado en forma íntegra, por cualquier medio que asegure fidelidad
(art. 41 CPP), y la conservación del registro estará a cargo del tribunal de juicio oral en lo penal
respectivo. En la práctica, las audiencias de juicio oral se registran a través de un soporte
computacional de audio que luego se graba en disco compacto. Este registro es público.

El registro del juicio demostrará los siguientes aspectos (art. 42 inc. 1° CPP):

a) El modo en que se hubiere desarrollado la audiencia.


b) La observancia de las formalidades previstas para ella.
c) Las personas que hubieren intervenido, y
d) Los actos que se hubieren llevado a cabo.

El registro no es el único medio para acreditar los aspectos precedentes, pues la propia ley
autoriza para rendir prueba en el recurso de nulidad sobre las circunstancias que constituyen
la causal invocada, aunque solo en el caso que se hubiere ofrecido en el escrito de
interposición del recurso.

3.7. Valoración de la prueba.

Cerrado el debate, los jueces que presenciaron el juicio deben debatir acerca de si alcanzaron
la convicción que requiere la ley sobre la comisión del hecho punible y la participación culpable
atribuida en él acusado, en base a la prueba producida en el juicio o si, esa misma prueba los
conduce a absolver al acusado de los cargos efectuados en la acusación.

De la técnica de la prueba legal o tasada, se pasó al sistema de libre apreciación de la prueba,


que implica que la eficacia de cada prueba para la determinación de los hechos sea establecida
caso a caso siguiendo criterios no predeterminados y flexibles, basados esencialmente en
presupuestos de la razón.

El art. 297 CPP establece que los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero advierte
que no podrán contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los
conocimientos científicamente afianzados.

Los criterios de decisión para asegurar una justificación siempre relativa de la conclusión son
los que permitirán considerar una inferencia inductiva más razonable o plausible que otras, o
rechazable por irrazonable, no plausible o no justificada.

En primer lugar, debe comprobarse la coherencia de la hipótesis acusatoria con los elementos
probatorios producidos en el juicio y de su aceptabilidad justificada por una capacidad
explicativa mayor que las demás hipótesis. En segundo lugar, debe encontrarse debidamente
garantizado el contradictorio, esto es, la posibilidad de refutación, pues una sola contraprueba
puede ser suficiente para justificar una duda razonable acerca de la hipótesis acusatoria. El
tercer criterio exige la imparcialidad de la elección realizada por el juez entre hipótesis
explicativa en competencia. Para será aceptada como verdadera, la hipótesis acusatoria no
sólo debe ser confirmada por varias pruebas y no ser desmentida por ninguna contraprueba,
sino que también debe prevalecer sobre todas las hipótesis en conflicto.

La garantía procesal que asume enorme significación en un sistema de libre a valoración de la


prueba es la que impone al tribunal el deber de motivar su fallo, esto es, hacer que aquél
justifique mediante argumentaciones racionales su decisión sometiéndola a un control externo
de verificación.

La denominación de las “máximas de experiencias”, genera problemas, pues por definición,


expresan nociones de sentido común cuyo único fundamento es el hecho de formar parte de la
cultura del hombre medio en un cierto lugar y en un cierto momento.

3.8. Decisión sobre absolución o condena.

Luego de la clausura del debate, los miembros del tribunal que hubieren asistido a él deberán
pasar a deliberaren privado, a fin de adoptar una decisión de absolución o condena y
pronunciar su sentencia definitiva. Concluida dicha deliberación el tribunal deberá pronunciar
su sentencia en la audiencia respectiva e indicar los fundamentos principales que tomaron en
consideración.

La decisión debe emitirse tan pronto el tribunal llegue a un acuerdo en conformidad con las
normas correspondientes contenidas en el COT. Excepcionalmente, el código autoriza a
prolongar la deliberación hasta por 24 horas cuando concurran copulativamente los siguientes
dos requisitos:

 Que la audiencia del juicio se hubiere prolongado por más de dos días y la complejidad
del caso no permita pronunciar la decisión inmediatamente y
 La complejidad del caso no permita pronunciar la decisión inmediatamente.

En tal caso, se dará a conocer el hecho de la prolongación a los intervinientes en la misma


audiencia (art. 314 inc. 2 CPP).

La importancia de estas normas radica en que la omisión del pronunciamiento de la decisión


de absolución o condena en conformidad a las mismas producirá la nulidad del juicio, el que
deberá repetirse en el más breve plazo (art. 343 inc. 3° CPP). La severidad de la sanción
procesal anudada a estas actuaciones tiene su fundamento en la necesidad de resguardar los
principios que rigen el juicio.

No debe confundirse la comunicación de la decisión de absolución o condena con la lectura de


la sentencia definitiva. La omisión de la primera dentro de los plazos legales acarreará la
nulidad del juicio, mientras que la omisión de la lectura de la sentencia en los plazos legales
solo conlleva la nulidad del juicio si la decisión del tribunal hubiere sido de condena.

3.8.1. Estándar de convicción.

El art. 340 CPP establece un exigente estándar de convicción para destruir la presunción de
inocencia y poder condenar a una persona por el delito en virtud del cual ha sido enjuiciado. La
ley establece además que no se podrá condenar con el solo mérito de su propia declaración.
Debe haberse desarrollado una mínima actividad probatoria. Pero no es necesaria la plena
convicción; basta la convicción exenta de dudas razonables.

3.8.2. La decisión de absolución (art. 347 CPP).

Se deberán alzar las medidas cautelares personales que se hubieren decretado en contra del
acusado y ordenará se tome nota de este alzamiento en todo índice o registro público y
policial.

Las medidas cautelares reales no necesariamente han de ser alzadas, pues es perfectamente
posible que una decisión de absolución penal vaya acompañada de un pronunciamiento
condenatorio en el ámbito de las acciones civiles interpuestas en el proceso penal.

3.8.3. La decisión de condena (art. 343 inc. Final CPP).

El tribunal deberá resolver sobre las circunstancias modificatorias de responsabilidad penal en


la misma oportunidad que la emite. En el caso de circunstancias modificatorias de
responsabilidad criminal ajenas al hecho punible, el tribunal podrá postergar su resolución
para el momento de la determinación de la pena en la sentencia, debiendo indicarlo así a las
partes.

3.9. Audiencia de determinación de pena.

El código contempla la posibilidad de que el tribunal de juicio oral, cite a una audiencia con el
fin de abrir debate sobre los factores relevantes para la determinación y cumplimiento de la
pena que el tribunal señale.

Esta audiencia sirve básicamente para dos cosas:

a) Debatir sobre las circunstancias modificatorias de responsabilidad penal que sean


ajenas al hecho punible; y
b) Debatir acerca de la procedencia o no de medidas alternativas a las penas privativas o
restrictivas de libertad contempladas en la Ley N° 18.216.

En consecuencia, las partes deberán solicitar al tribunal del juicio oral la fijación de fecha para
la realización de esta audiencia antes de la clausura del debate.

Las circunstancias modificatorias de responsabilidad criminal ajenas al hecho punible que


podrían ser objeto de un debate posterior son:

i. Circunstancias basadas en el comportamiento anterior al delito del sujeto: la


irreprochable conducta anterior (art. 11 n° 6 CP); la reincidencia propia (arts. 12 n°
15 y 16 CP) e impropia (art. 12 n° 14 CP);
ii. Circunstancias basadas en el comportamiento posterior al delito del sujeto: la
reparación celosa del mal causado (Art. 11 n° 7 CP), la entrega voluntaria a la
justicia (art. 11 n° 8 CP) y la colaboración sustancial al esclarecimiento de los
hechos (art. 11 n° 9 CP).

3.10. Sentencia definitiva.


Es la resolución jurisdiccional a través de la cual el tribunal efectúa una motivación pública de
su decisión mediante la explicación de todas las inferencias inductivas que justifican y apoyan
su conclusión a partir de todas y sólo las pruebas y elementos probatorios producidos durante
la audiencia.

La motivación de la sentencia es una garantía específica cuya principal función consiste en


hacer posible un control a posteriori sobre las razones presentadas por el juez como
fundamento de la decisión, lo que incluye el control sobre la valoración de la prueba.

3.10.1. Correlación entre acusación y sentencia.

Sólo pueden ser objeto del juicio y de la sentencia los hechos y circunstancias contenidos en la
acusación. En consecuencia, no se podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidas
en la acusación. La congruencia se refiere al sustrato fáctico de la acusación, no a la calificación
jurídica, porque sólo en el primer caso se está poniendo en riesgo una adecuada defensa
material del imputado.

3.10.2. Contenido (art. 342 CPP).

La sentencia definitiva deberá contener los siguientes enunciados.

a) La mención del tribunal y la fecha de su dictación; la identificación del acusado y la del


o los acusadores.
b) La enunciación breve de los hechos y circunstancias objeto de la acusación; en su
caso, los dalos cuya reparación fue reclamada en la demanda civil y su pretensión
reparatoria, y las defensas del acusado.
c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que
se dan por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la
valoración de los medios de prueba que fundamenten dichas conclusiones, de acuerdo
con lo dispuesto en el art. 297 CPP.
d) Las razones legales o doctrinales que sirvan para calificar jurídicamente cada uno de
los hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo;
e) La resolución que condena o absuelve a cada uno de los acusados por cada uno de los
delitos que la acusación les haya atribuido; la que se pronuncie sobre la
responsabilidad civil de los mismos y fije el monto de las indemnizaciones a que haya
lugar:
f) El pronunciamiento sobre las costas de la causa, y
g) La firma de los jueces que la dictaron.

El inc. Final del art. 342 CPP se refiere a la determinación del redactor de la sentencia y de las
eventuales prevenciones o disidencias. Señala que la sentencia deberá ser redactada por el
miembro del tribunal colegiado que éste designe mientras que la disidencia o prevención será
redactada por su autor.

La importancia de los requisitos c), d) y e) del art. 342 CPP, que contienen el núcleo central de
dicho deber, esto es, el razonamiento justificativo respecto de los hechos que se consideran
probados o no probados, de su calificación jurídica y de la decisión de absolución o condena,
se manifiesta en la circunstancia que su omisión da lugar a un motivo absoluto de nulidad del
juicio y la sentencia. En virtud del art. 297 CPP, al que alude la letra c) del art. 342 CPP, el
tribunal debe hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba producida, incluso de
aquella que hubiera sido desestimada, indicando las razones tenidas en cuenta para dicha
desestimación.

Tanto en el caso de absolución como en el de condena, el tribunal deberá pronunciarse acerca


de la demanda civil válidamente interpuesta (art. 349 CPP).

3.10.3. Sentencia condenatoria (art. 348 y 351 CPP)

La sentencia condenatoria fijará las penas y se pronunciará sobre la eventual aplicación de


alguna de las medidas alternativas a la privación o restricción de libertad previstas en la ley.
Por último la sentencia condenatoria deberá pronunciarse acerca de la demanda civil
válidamente interpuesta.

Cuando se trate de una sentencia que condena a una pena temporal, ella deberá expresar el
día desde el cual empezará a contarse y fijara el tiempo de detención o prisión preventiva que
deberá servir de abono para su cumplimiento.

El art. 351 CPP contiene una regla de exasperación de pena que opera en los casos de
reiteración de crímenes o simples delitos de una misma especie. Se establece que en estos
casos, se impondrá la pena correspondiente a las diversas infracciones, estimadas como un
solo delito, aumentándola en uno o dos grados. Pero si, por la naturaleza de las diversas
infracciones, estás no pudieren estimarse como un solo delito, el tribunal deberá aplicar la
pena señalada a aquella que, considerada aisladamente, con las circunstancias del caso,
tuviere asignada una pena mayor, aumentándola en uno o dos grados, según fuere el número
de los delitos.

3.10.4. Audiencia de lectura de sentencia (art. 346 CPP)

3.10.5. Plazo para la redacción y lectura de la sentencia (art. 344 CPP).

El tribunal podrá diferir la redacción del fallo y, en su caso, la determinación de la pena hasta
por un plazo de 5 días, fijando la fecha de la audiencia en la que tendrá lugar. Sin embargo, el
transcurso de este plazo sin dar cumplimiento a la lectura del fallo no da lugar, todavía, a la
nulidad del juicio, sino sólo a una sanción disciplinaria por la comisión de una falta grave. Se
deberá pues, citar a una nueva audiencia, la que en caso alguno podrá tener lugar después del
7° día desde la comunicación de la decisión sobre absolución o condena. Si no se da lectura a la
sentencia, se producirá la nulidad del juicio, a menos que la decisión hubiese sido de
absolución.

3.10.6. Ejecución de las sentencias condenatorias (remisión).

El CPP contiene algunas reglas sobre ejecución de las sentencias condenatorias en el Título VIII
del Libro IV del CPP.

Potrebbero piacerti anche