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El swap tuvo su origen en el Reino Unido como medio para evitar la rigidez del
cambio de divisas, que buscaba, a su vez, prevenir una salida de capital
británico. El swap se introdujo por primera vez al público en 1981 entre IBM y el
Banco Mundial, cuando IBM convirtió a dólares unas emisiones anteriores de
deuda en francos suizos y marcos alemanes de IBM. El swap permitió a IBM
aprovecharse del aumento del dólar a principios de los años 80 y fijar el tipo de
cambio al que repagar su deuda. Por su parte el Banco Mundial emitió bonos
en dólares que le proporcionaron los dólares necesarios para el swap, y
consiguió a cambio financiamiento en francos suizos y marcos.
Hoy ante los actuales cambios que en el mercado bancario peruano se vienen
ejecutando producto del despegue de nuestra economía, del suministro de
bienes y servicios y por las propias necesidades que tenemos en el tráfico
comercial, se vienen poco a poco incrementando nuevas y modernas
modalidades contractuales bancarias; y es justamente este incremento de
nuevos contratos lo que se requiere regular en su desarrollo como elemento
fundamental en la intermediación financiera, que paulatinamente va
adquiriendo autonomía legal.
I. CONCEPTO
1 Leopoldo Sánchez Castaños, ¿Qué Son los Swaps y cómo se valorizan?, Actualidad Empresarial N205
Abril 2010.
1
El Swap llamado “contrato de intercambio de tipos/cuota”, o “contrato de
permuta financiera”, el cual es una figura usada por los bancos y sin
regulación legal alguna a la fecha, siendo un contrato atípico para el
Derecho, por el cual el cliente y la entidad bancaria se comprometen a
intercambiar flujos monetarios durante un tiempo determinado y tiene dos
partes para cada uno de los contratantes: el compromiso de cobro de
2
dinero a futuro y el compromiso de pago de dinero a futuro.
Hoy en día existen una serie de instituciones financieras internacionales
que se han especializado, al menos como una de sus actividades
importantes, en la intermediación en el mercado de los Swaps; éstas son
las denominadas “money center banks” constituida por norteamericanos,
así como los denominados “merchant and investment Banks”, compuesto
por ingleses y americanos, al igual las compañías que operan en el
mercado de los títulos valores japoneses, asimismo algunos bancos
canadienses, franceses, japoneses, suecos, suizos y algunos bancos
comerciales ingleses. Cobran comisiones a sus contrapartes en los
contratos Swaps, también obtienen, en la medida en que sus estudios
financieros sean correctos, beneficios de las operaciones Swaps que
realizan.
Como ejemplo, para mejor comprensión citaremos el siguiente:
2
dólares, asume el riesgo de dos millones de marcos, que dicha empresa,
si ha hecho bien sus cálculos financieros, entiende que requerirá menos
cantidad de dólares para poder adquirir en la fecha de pago (fecha “X”).
Obviamente, la deuda de la empresa para con el banco “A” continúa
cifrada en dólares y el banco “A” lo que espera recibir, y reclamará en
caso de que así no sea, es un millón de dólares, pero la empresa podrá
disponer de ese millón de dólares porque el banco “B” se ha obligado a
pagárselo; por lo tanto, no se preocupa de cuál es la evolución del tipo de
cambio entre su moneda nacional y el dólar norteamericano, sino que
centra su preocupación entre la evolución del tipo de cambio entre su
moneda nacional y el marco alemán, que entiende que ha de ser más
favorable que la existente entre su moneda nacional y el dólar. A su vez el
banco “B”, para evitar asumir el riesgo, habrá celebrado otro contrato con
una empresa distinta o con otro banco, por virtud del cual lo que el banco
“B” deberá pagar en “X” a este segundo banco o empresa son dos
millones de marcos alemanes, debiendo recibir a cambio un millón de
dólares, cantidad que utilizará para pagar a la empresa con quien celebró
el contrato original en Swap en la fecha “X” y de la que recibirá los dos
millones de marcos que utilizará para pagar a la segunda empresa o al
otro banco. Este banco “B” habrá, normalmente recibido tanto de la
primera empresa como de la segunda empresa una comisión por la
celebración de los contratos Swap.3
3
relación alguna entre sí, locual, por ahora no se concibe en las
operaciones de swap, donde intervienen dos entidades financieras
necesariamente.4
III. CARACTERÍSTICAS
4
la otra parte la causa por la que queda obligada a realizar su propia
prestación. A su vez, el sinalagma es funcional porque los deberes de
prestación funcionan entrelazados y deben cumplirse simultáneamente.
En el caso de pagos con vencimientos a la fecha distinta, en que pueda
haber distanciamiento de las prestaciones en el tiempo, la
interdependencia y reciprocidad entre las obligaciones se mantiene en la
medida en que cada una de ellas es la razón de ser de la prestación y
de la obligación recíprocas.
i) Es un contrato atípico6
j) Escrito y en la mayoría de los casos de adhesión7
En un contrato de Swap hay dos partes, cada una de ellas con una similar
posición, aunque con obligaciones diferentes. Estas partes, pueden ser
dos empresas que normalmente adoptarán la forma de sociedades
anónimas.
5Sidney Alex Bravo Melgar, Contratos Modernos, Año 2013, pág. 427
6Napoleón Cabrejo Ormachea, El contrato Swap en el Perú, pág. 2
7Paola Retana Romero, Derivados Financieros-International Swaps and Derivates Association, pág. 31
5
puesto que alguno de ellos habrá celebrado un contrato de Swap con un
cliente suyo y busca luego la cobertura de los posibles riesgos en los que
pudiera haber incurrido por virtud de ese contrato de Swap por ende, es
fácil hallar otro banco que a su vez haya celebrado otros contratos de
Swap o tenga otras operaciones por las que haya incurrido en riesgo de
tipo de cambio o de tipo de intereses que desee cubrir a través de la
celebración de un contrato de Swap con el primer banco.
8Sidney Alex Bravo Melgar, Contratos Modernos, Año 2013, pág 422
6
En esta modalidad de contratos de Swap no se produce una resolución
automática en caso de que algunas de las partes que incumpla sus
obligaciones de pago en el momento en que debió hacerlo, sino que se
da al acreedor la facultad de resolver, pero esta facultad nace en el
momento en que se produjo el retraso de pago. La resolución del
contrato no se produce de manera automática, sino que queda en
manos del acreedor, en ese caso aquella parte del contrato de Swap que
sí cumplió con sus obligaciones de pago en el momento pactado, la
facultad de decidir si el contrato se resuelve o no.
c) Más que obligación, ésta es una facultad que radica en que el contrato
de Swap pueda ser resuelto en el supuesto de que, por nuevas normas
o nuevas interpretaciones de las normas existentes por parte de las
autoridades, se imponga alguna carga adicional de carácter fiscal o
similar, a cualquiera de las partes del contrato de Swap por el hecho de
la celebración o cumplimiento del contrato; aquí el derecho de resolución
lleva acompañada una obligación de negociar de buena fe para alcanzar
una solución equitativa, para ambas partes, que a veces incluye incluso
la facultad de cesión de posición contractual que la parte que no se ve
afectada por la nueva norma o la nueva interpretación de la norma
existente, viene obligada a aceptar, y una obligación de compensarse
recíprocamente, en la medida que fuese preciso, los daños o beneficios
sufridos pero sin que se trate en este caso de una indemnización que
una de las partes debe pagar a la otra, sino una mera participación
recíproca en las pérdidas o en las ganancias que se deriven de la
9
resolución anticipada del contrato por esta causa.
9Sidney Alex Bravo Melgar, Contratos Modernos, Año 2013, pág 425
7
V. MODALIDADES O CLASES
8
Un swap de tasas de interés y divisas es el intercambio de pasivos en dos
distintas monedas, una con una tasa fija de interés y la otra con una tasa
flotante
VI. OPERATIVIDAD
9
- Bancos Centrales: Para mantener el controlen su balance contable,
cambios de moneda yexplotar las posibilidades que les da el
mercado.
Como en cualquier intercambio comercial,el beneficio de intercambiar
comercialmentederivados resulta de la eficiente redacción de
loscontratos que para este tipo de actividad comercialinclusive están
ya estandarizados. Las partes nonecesitan contratos hechos a la
medida concernienteal aspecto de las cantidades, los pagos, los
términosy plazos para la entrega, así como la calidad de los
subyacentes. La estandarización permite un futurocomercial bastante
manejable y grado de fluidez y liquidez comercial.
10
pueden hacerlo a través de adendas llamadas “schedule”. Los
contratos maestros y los “schedules” tendrán efecto a través de las
confirmaciones, los cuales son documentos que sirven como
evidencia de las transacciones individuales de acuerdo a lo convenido
bajo la sombra del contrato maestro y establecidos por las partes
tales como: las tasas de interés, perdida/ganancia por tipo de cambio
en la moneda, tiempo para concluir o perfeccionar el contrato y otros
elementos acordados.
12 Flanagan, Sean, The rise of a Trade Association: Group Interactions Within International Swap and
Derivative Associations, Harvard Negotiation Law Review, Vol. 6, Harvard University: Cambridge, 2001.
11
Usualmente los swaps son contratos ejecutados por grandes
instituciones financieras y bancos de primera línea, en consecuencia,
debido a la falta de regulación de este contrato si una de las partes
incumple las entidades financieras continúan fuertes y sólidas y la
contraparte normalmente es la que falta es la que termina perjudicada
en el sistema financiero. Por ello es necesario tomar las provisiones
necesarias para cubrir esta posibilidad siempre latente.
12
El establecimiento del colateral o garantía en relación a la transacción
significa que las partes están asegurando la posibilidad de recuperar,
de ser necesario por acción legal, el valor material de la transacción.
Para que un activo sirva de colateral debe ser apropiable y vendible;
debe ser algo que constituya una pérdida para el prestatario; debe ser
durable o sostenible a lo largo del tiempo del contrato; y debe
representar costos de transacción que sean razonables para los
prestatarios, tanto en relación con el valor del préstamo como con el
plazo del mismo. Como se colige de la lectura el uso del colateral
reduce el riesgo de la contraparte. Una vez que el swap es firmado el
valor empieza a subir y bajar dependiendo de la fluctuación; entonces,
la parte que tiene la obligación de pagar ante el banco se encontraría
en negativo o positivo, pero el colateral en este sentido se comporta
de manera similar a la deun seguro de depósito que garantiza la
operación.
13
Si bien no existe una regulación específica sobre el contrato de swap,
existe una organización especial sobre el tema central de este contrato.
Es el ISDA, acrónimo de International Swaps and Derivatives Association,
en español Asociación Internacional de Swaps y Derivados, la
mencionada es una organización profesional que agrupa a los mayores
actores del mercado de derivados creado en el año 1985.
14
X. JURISPRUDENCIA
15
obligación de las partes contratantes de restituirse recíprocamente las
prestaciones recibidas, con los intereses legales, en virtud de la nulidad
declarada, condenando a la entidad demandada al reintegro a los
demandantes de todas las liquidaciones cargadas en su cuenta bancaria,
con igual fecha valor, y a retroceder cuantos intereses comisiones y
gastos se hayan aplicado en dicha cuenta bancaria, como consecuencia
del cargo de tales liquidaciones. 3.- El Juzgado de Primera Instancia dictó
sentencia estimando la demanda. Consideró que el contrato de swap
estaba caracterizado por la nota de la aleatoriedad y se trataba de un
producto complejo. Analizó la normativa del mercado de valores, en
concreto la Ley del Mercado de Valores en la redacción dada por la Ley
47/2007, y el Real Decreto 217/2008, que establecía una especial
protección del cliente, con especial énfasis en la fase precontractual. La
empresa que desarrolla su actividad en este mercado debe advertir en
especial de los riesgos de sus operaciones, en concreto a sus clientes
minoristas, como era el caso de los demandantes. La información a la
clientela debe ser clara, correcta, precisa, suficiente y entregada a tiempo,
haciendo hincapié en los riesgos que cada operación conlleva, muy
especialmente en los productos financieros de alto riesgo. Estas
empresas deben cerciorarse de que sus clientes son conscientes de
circunstancias tales como que bajo determinados escenarios de evolución
de los tipos de interés a la baja las liquidaciones negativas pueden tener
cuantías relevantes, que si se pretende la cancelación anticipada pueden
generarse pérdidas importantes, y debe indicarse la manera específica en
que se calculará el coste de dicha cancelación. JURISPRUDENCIA 4 Sin
embargo, seguía argumentando el Juzgado, según las propias
manifestaciones del director de la sucursal, el producto se ofreció como
beneficioso, como una cobertura, sugiriendo a los demandantes su
contratación. En el documento descriptivo del producto se observaba una
falta de claridad en la descripción, y en la información dada a los
demandantes se resaltaron los aspectos positivos del producto, desde
una previsión de alza de los tipos de interés, relegando a un segundo
plano la posibilidad de un mercado bajista, con lo que se indujo al cliente
a un error sobre la verdadera finalidad e idoneidad del contrato, que se
16
presenta como una cobertura del riesgo económico del alza del interés
variable. Además, solo se le sometió al test de conveniencia a la
codemandante, sin que conste que Caja Insular sometiera a ambos
demandantes al test de idoneidad. Que los demandantes se dedicaran a
la venta de muebles importados de Perú, que hubieran contratado
productos no complejos con el banco, no significaba que tuvieran
conocimientos que les permitieran percatarse del alcance del contrato que
firmaban, incurriendo en el error del que solo se percataron cuando
empezaron a producirse liquidaciones negativas por sumas significativas.
La información facilitada por Caja Insular fue completa y adecuada al
producto complejo y a sus riesgos, especialmente para el caso de que se
produjera la bajada importante de los tipos de interés. Por todo ello,
concluía el Juzgado, se produjo un vicio invalidante en la prestación del
consentimiento consistente en un error sobre las condiciones esenciales
del contrato, excusable, pues con la información facilitada no pudo
conocerse el alcance de la finalidad real y los aspectos económicos del
producto contratado.
XI. CONCLUSIONES
Con los Swaps como contrato atípico legal, habrá que ocuparse del
problema de la aplicación de normas de cara a una correcta
hermenéutica y solución de los intereses en juego. Sobre todo, si
tenemos en cuenta que el contrato de Swap en algunas ocasiones podrá
ser configurado como contrato atípico mixto o impropio, en cuanto a que
en su desarrollo pueden mezclarse prestaciones, estipulaciones o
causas de varios contratos con los que guarda ciertas afinidades.
Aunque el Swap pueda tener ciertas semejanzas aparentes con otros
contratos tradicionales, sin embargo, una vez analizada su esencia, se
revela como un contrato diferente y autónomo que produce relaciones
obligacionales propias.
17
pueden acudir a este contrato con otras razones como las especulativas.
La función práctico-social no se fundamenta en la intención de
intercambiar cosas, ni siquiera dinero, se asumen obligaciones de pagos
de cantidades monetarias en base a módulos con la mutua suposición
de verse favorecidos en el resultado, lo cual representa un riesgo, dado
que este contrato es normalmente a plazo.
El contrato que obliga a cada una de las partes a dar o hacer algo, se
considera oneroso, además que en los Swaps no hay ninguna intención
liberal y ninguna de las partes está totalmente libre de obligaciones en el
momento de liquidación del contrato. Por definición los contratos
bilaterales son siempre onerosos.
En el Swap los efectos, las ventajas y las pérdidas, son para ambos
contrayentes o solamente para uno de ellos dependientes de un evento
incierto, es un contrato que su resultado depende de eventos
imprevisibles. Según nuestra opinión la aleatoriedad existe cuando la
ventaja que las partes obtienen del contrato no es estimable al momento
de la conclusión del acto, porque depende de un evento incierto,
externo, no controlable por la voluntad de las partes. Sobre todo, en un
contrato conmutativo el riesgo no es un elemento esencial del objeto del
contrato, en definitiva, opinamos que la que rinde el contrato aleatorio,
es la incertidumbre sobre la existencia o sobre la entidad de las
prestaciones.
18
El intercambio de dinero, u obligación pecuniaria se distingue según la
función económica que desempeñe el dinero, en dos categorías: cuando
el dinero funciona como medio de cambio de cosas y servicios, o como
medida del valor de los bienes y servicios. La primera definición se
aplica a los Swaps de tipo de cambio y la segunda a todos los otros con
cualquier otro tipo de subyacente.
CONTRATO ESTIMATORIO
19
un banco u otra entidad financiera, el coste de esa inmovilización monetaria
habrá de asimilarse a los intereses que deban abonarse por la deuda asumida;
en tanto que si el capital empleado se deduce de fondos propios de la empresa,
entonces la operación supondrá un coste que los especialistas llaman “de
oportunidad”, ya que implica sacrificar los beneficios que razonablemente
podrían esperarse de ese capital en caso de haberse invertido en otra
operación. Por cierto, el riesgo de generar stock de mercadería puede agravarse
aún más si el comerciante no logra concretar la venta prevista –o si debe hacerla
a un precio menor al que adquirió el producto (por ejemplo, porque se trata de
un producto perecedero que está próximo a vencer), lo que supondría una
pérdida que, en ocasiones, podría afectar negativamente el desenvolvimiento del
negocio. De allí que, desde antaño, los comerciantes busquen herramientas que
les permitan disponer de cantidades suficientes de productos para ofrecer a sus
clientes, pero sin tener que afrontar los peligros que derivan de la falta de
enajenación futura. Uno de los instrumentos que cumple esa función preventiva
es el contrato estimatorio que, pese a las distintas denominaciones que se le
han dado, es un acuerdo de voluntades por el cual una parte (comúnmente
denominada consignante o tradens) se obliga a entregar a otra (denominada
consignatario o accipiens) un bien no registrable de su propiedad –que ambas
estiman en un valor pecuniario determinado o determinable–, pudiendo el
accipiens adquirir esos bienes para sí, transmitirlos a un tercero o devolverlos a
su dueño de no concretarse las operaciones anteriores. En las dos primeras
hipótesis, el accipiens deberá el precio estimado con el derecho de retener, en
su beneficio, el sobreprecio que hubiese obtenido en caso de haberlo vendido a
un tercero; en cambio, si hubiese optado por restituir el bien a su dueño, nada
deberá al tradens por el tiempo en que este se ha visto privado de su poder de
disposición. Vemos, pues, que esta modalidad contractual constituye una
herramienta muy útil para los comerciantes –principalmente minoristas– dado
que les permite obtener cantidades suficientes de mercaderías, que no
adquieren en propiedad, pero que pueden, sin embargo, transmitir y lucrar con
esa enajenación como si fuesen propias, con las únicas limitaciones que derivan
de la naturaleza del acto.
I. CONCEPTO
20
Dentro del derecho mercantil hay diferentes transacciones con el fin de
que puedan operar debidamente todos los asuntos relacionados con el
comercio, en este contexto, el contrato estimatorio juega un papel
preponderante. Este es de tipo mercantil y se celebra entre mayoristas y
minoristas.
13Véase, al respecto, D. R. Vitolo, Contratos comerciales, Buenos Aires, Ad Hoc, 1993, p. 241; J. C.
Fernández Madrid, H. Fernández Madrid y A. B. Caubet, Manual Prácticode Contratación comercial, T.I,
Buenos Aires, Errepar, 1996, p. 479 y R. Uria, Derecho Mercantil, Madrid, 11ª ed. 1976, p. 495.
14M. Ossorio, Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales, Buenos Aires, Heliastas, 1982, p. 171.
21
Este contrato posee gran incidencia práctica pues constituye la forma
habitual de operar de muchos sectores, pero sigue suponiendo una
alternativa a la compraventa.
III. CARACTERÍSTICAS
A) Bilateral
El estimatorio es un contrato bilateral ya que, desde el momento de su
celebración, produce obligaciones para ambas partes contratantes. En este
sentido, observamos que el tradens asume, entre otras, la obligación de
entregar el bien que es objeto de este contrato, mientras que el accipiens
toma a su cargo el compromiso facultativo de restituir dicho bien o de pagar
el precio estimado.
22
tradens quede obligado. Nosotros no compartimos esta opinión pues
consideramos que el tradens también asume el deber de entregar el bien
sobre el cual se ha contratado, pues esa dación no se requiere a los
efectos constitutivos del acto (como ocurre con otros contratos) sino que
surge con posterioridad y como consecuencia de haberse formado el
negocio jurídico.
B) Oneroso
C) Consensual
El estimatorio participa de los caracteres de los contratos consensuales
toda vez que sus efectos nacen a la vida jurídica cuando las partes
manifiestan su consentimiento, sin que sea necesaria la tradición del bien
que constituye su objeto. No obstante, inspirándose en las soluciones del
derecho comparado16, sostiene que el contrato estimatorio se perfecciona,
además del consentimiento, requiere para su perfeccionamiento la entrega
de la cosa”17.
Nosotros no compartimos esta opinión pues consideramos que el carácter
real de un contrato sólo puede derivar de la ley y que, siendo el estimatorio
un contrato atípico, no es posible asignarle tal carácter. De allí que
compartamos la opinión de que “no hay otros contratos reales más que
16Recordemos, al efecto, que el Código Civil italiano de 1942 (art. 1556), así como las legislaciones que
lo siguieron, definen al estimatorio como un contrato real pues exigen la entrega de la cosa como
requisito ineludible para la constitución del acto.
17Así, por ejemplo, R. S. Stiglitz, Contratos - Teoría General, op. cit., y E. L. GregoriniClusellas, Contrato
estimatorio, op. cit.
23
aquellos que la ley califica como tales, obligando a esa entrega para su
perfeccionamiento”18.
D) Atípico
Conforme lo hemos manifestado en ocasión de analizar la naturaleza
jurídica de esta figura, pensamos que el estimatorio es un contrato atípico
toda vez que carece de una regulación expresa, completa y unitaria en
nuestra legislación. Sin embargo, y dada su frecuente práctica en la vida de
los negocios, reconocemos que cuenta con una suerte de “normativa” que,
si bien no está incorporada en ninguna ley, surge de los usos y costumbres,
loque nos lleva a encuadrarlo dentro de los denominados contratos atípicos
con “tipicidad social”.
E) No formal
El estimatorio es un contrato que puede celebrarse bajo la forma que las
partes juzguen más conveniente a sus intereses. Tampoco la ley exige una
forma determinada a los efectos de probar la existencia de este acto, sin
embargo, debe de estar de acuerdo a las disposiciones prevista en el
artículo 1353 del Código Civil
F) Comercial
El contrato estimatorio puede tener por objeto no sólo cosas muebles sino
también ciertos derechos que, por su naturaleza, pueden transmitirse por la
simple tradición del instrumento donde constan.
18J. M. Gastaldi - E. Centanaro, Contratos aleatorios y reales, Buenos Aires, Ed. De Belgrano, 1998, p. 99.
24
i) El tradens, que es el dueño de la cosa, comúnmente productor,
artesano, distribuidor o comerciante mayorista, que tiene interés en la
comercialización y es quien procede a la entrega de ellas, sin que se
requiera especiales características en cuanto a consentimiento y
capacidad.
DERECHOS:
1-. Conservar la titularidad del bien:
Mediante el contrato estimatorio el tradens concede un derecho de
disponibilidad sobre uno o varios bienes –que en terminología del derecho
comercial se llaman mercancías o mercaderías–, pero conserva su
propiedad hasta que el accipiens disponga de ellos o abone el precio
estimado. Por tanto, como lo señala Messineo, mientras el tradens no
obtenga la restitución de la cosa o el pago del precio, no pierde la
propiedad del bien ni el accipiens la adquiere.
Se observa, pues, que el tradens se encuentra temporalmente privado de
la facultad de disponer de dichos bienes; pero, como se ha dicho, “nada
impide que el tradens prometa la venta o venda las cosas dadas en
consigna, siempre y cuando la eficacia del acto se halle subordinada a la
restitución de la cosa” o, por lo menos, se ponga en conocimiento del
adquirente el estado de indisponibilidad que pesa sobre dicho bien. Esta
solución encuentra su fundamento en los principios de buena fe y lealtad
comercial –que se traducen en el deber precontractual de información–, y
que apuntan a proteger al tercero adquirente de los actos que realiza el
tradens sobre bienes que, siendo de su propiedad, no puede disponer.
25
encuentra impedido de restituir el bien, ya sea por causas imputables a su
persona (culpa o dolo) o derivadas de caso fortuito o fuerza mayor, pues
no cabe otra posibilidad si el cumplimiento de la obligación accesoria
(restitución del bien) se ha tornado materialmente imposible. Esta solución
se basa en que el accipiens sólo puede proceder a la restitución de las
mercancías en tanto estas se conserven íntegras; por tanto, si por
cualquier causa estas se pierden o deterioran, únicamente queda la
posibilidad de cumplir la obligación principal que, en el caso del
estimatorio, se traduce en pagar el precio estimado. No hay, por
consiguiente, otra vía de liberación ya que la obligación facultativa se
habría extinguido, quedando entonces una sola prestación de objeto
determinado.
OBLIGACIONES:
26
ii) El accipiens o concesionario, que es quien recibe la cosa con la intención
de comercializarla.
DERECHOS:
OBLIGACIONES:
27
obligatione (pago del precio estimado) y otra prestación in
solutione(devolución del bien).
Sin embargo, debemos advertir que un sector de la doctrina –
principalmente de origen extranjera– no comparte esta visión pues
sostiene que la restitución de la cosa no importa una obligación en sí
misma ya que no satisface el mismo interés del tradens respecto de la
percepción del precio(más bien, lo contradice), produciendo la extinción
de la relación jurídica. No obstante, en nuestra opinión, si la restitución de
la cosa puede ser el contenido de una obligación principal, como ocurre
en el depósito y en el comodato, no hay razones atendibles que permitan
excluirla como objeto de una obligación facultativa.
28
V. VENTAJAS
1. Elementos personales
2. Elementos reales
El objeto: Está constituido por bienes muebles, ya que tiene como fin la
negociación de mercancías, siendo unánime la doctrina de excluir los
bienes inmuebles.
29
expresamente en el contrato, pero el hecho de que no exista plazo previsto
ni usos, no impide que el contrato sea eficaz, según afirma Pérez López,
pues puede el tradens pedir la liquidación de cuentas, pasado un cierto
tiempo, sin que el consignatario pueda oponerse a ello, y exigir la fijación
judicial del plazo, pues precisamente la falta de previsión del vencimiento
del contrato implica que el tradens es libre de revocar el encargo conferido.
3. Elementos formales
30
entender ese silencio legislativo. Una de ellas la encontramos en los
Motive que acompañaron al Proyecto de Código Civil alemán de 1900,
que luego devino enLey19, donde se expresa que el fin económico que
persiguen las partes al momento de celebrar el contrato estimatorio puede
alcanzarse a través de otras formas contractuales, tales como la
compraventa sujeta a condición, la locación, el mandato, la sociedad o el
contrato de depósito. Vemos, pues, que el legislador alemán consideró
que era casi imposible arribar a un criterio que sea compartido por todos –
habida cuenta de la multiplicidad y variedad de elementos que convergen
en este contrato– y se abstuvo, en consecuencia, de introducir una
disposición legal que lo reconozca como un negocio autónomo y típico.
19El Código Civil de Alemania (en alemán BürgerlichesGesetzbucho BGB) comenzó a redactarse en 1881
y entró en vigor el 1º de enero de 1900, considerándose un proyecto de vanguardia para su época. El
BGB ha servido de fuente para la legislación civil de otros países de tradición continental, tales como la
República Popular China, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Grecia, entre otros.
31
causas a él no imputables”. De esta manera, la norma transcripta adopta
la doctrina romanista que dota a ese acuerdo de efecto traslativo de
dominio e impone el periculum casus al accipiens, no obstante, las críticas
a que dio lugar esta solución y que ya hemos analizado en oportunidad de
tratar su origen y evolución.
Por último, el art. 1558 expresa que “son válidos todos los actos de
disposición concluidos por quien ha recibido las cosas; pero sus
acreedores no pueden sujetarlas a embargo o secuestro mientras no haya
sido pagado el precio correspondiente. Aquel que ha entregado las cosas
no puede disponer de ellas hasta que no le hayan sido restituidas”.
Messineo20, en oportunidad de analizar la norma transcripta, advierte que
las cosas negociadas continúan siendo de propiedad del tradens hasta
tanto no se pague el precio estimado, pero aclara que el accipiens está
facultado para venderlas en virtud de habérsele concedido un derecho de
libre disposición sobre la cosa ajena, con la opción de pago o reintegro,
siendo esa interpretación contraria a lo normado por el art. 1557.
Vemos, pues, que el Código Civil italiano dedicó tres disposiciones a este
contrato y sus contenidos son tan simples y exiguos que, en opinión de
algunos autores21 no ha logrado captar la esencia funcional del negocio.
No obstante, las críticas formuladas, debemos reconocer que muchas
legislaciones tomaron a la ley italiana como fuente de inspiración en esta
materia y reprodujeron, a veces de manera textual, las soluciones que
contienen sus preceptos. Así lo hace, por ejemplo, el Código de Comercio
de la República de Honduras de 1950, cuyo art. 826 22 es una trascripción
casi literal de las normas correlativas del Codice Civiles; y lo mismo
20F. Messineo, Manual de derecho civil y comercial, T.IV, Buenos Aires, Ejea, 1955, p.156 y ss.
21Así, por ejemplo, Muñoz M. Planas, El contrato estimatorio, op. cit., p. 161, expresa que “el Codice al
querer regular de manera tan simple el contrato estimatorio, lo ha hecho a base de prescindir
sustancialmente del supuesto de hecho de este negocio tal como, de acuerdo con (su) función
económica, se produce en la realidad del tráfico. La comprobación
de este importante aserto queda palmariamente evidenciada con sólo tener a la vista que el artículo
1556 omite toda alusión a la circunstancia explicativa de aquella peculiar función económica que el
tráfico y los legisladores asignan a la institución: esto es, que en el contrato estimatorio la entrega de la
cosa se verifica con el fin específico de que el
accipiens proceda a su venta. El legislador italiano, por el contrario, ha situado fuera de la estructura del
negocio ese fin típico y característico de la entrega y, de esa suerte, ha quedado alterada la radical
esencia del negocio”.
32
ocurre con el Código de Comercio de Guatemala de 1970 y, más
recientemente, del Código Civil de la República Federativa del Brasil –
aprobado por la Ley Nº10.406 del 10 de enero de 2002– que adopta las
mismas soluciones en los arts. 534 a 53723.
22Art. 826 del Cód. Com. de la República de Honduras: “El contrato estimatorio, por el cual una parte
entrega a la otra una o varias cosas muebles para que le pague un precio o bien le devuelva las cosas
dentro de un plazo, se regirá por las siguientes reglas: I. El consignatario no quedará liberado de la
obligación de pagar el precio de lo recibido, porque
sea imposible su total restitución aun por causas que no le sean imputables; II. El consignatario podrá
disponer válidamente de las cosas, pero estas no podrán ser embargadas por los acreedores de aquél
mientras no haya sido pagada el precio: y III. El consignante pierde su derecho de disposición sobre las
cosas en tanto que no le sean restituidas”.
23Art. 534: Por contrato estimatorio, el consignante entrega bienes muebles al consignatario, quien
queda autorizado a venderlos, pagándole a aquel el precio estimado, salvo que optase, en el plazo
establecido, a restituirle la cosa consignada.
Art. 535: El consignatario no se exonera de la obligación de pagar el precio si la restitución de la cosa, en
su integridad, se torna imposible, aun por causas que no le sean imputables.
Art. 536: La cosa consignada no puede ser objeto de prenda o secuestro por los acreedores del
consignatario, en tanto no se haya pagado íntegramente el precio.
Art. 537: El consignante no puede disponer de la cosa antes que le sea restituida o le sea comunicada su
restitución.
24El Código de Comercio de los Estados Unidos Mexicanos de 1889, que entró en vigencia el 1º de enero
de 1890, sufrió diversas reformas a lo largo de los años. Mediante Decreto de fecha 11 de abril de 2000
se adicionan a ese cuerpo legal las disposiciones que se indican en los arts. 392, 393 y 394 que regulan el
contrato que nos ocupa bajo la rúbrica “De la Consignación Mercantil”.
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moderno, lo que lo convierte en un referente indiscutible a la hora de que
otros países analicen la inclusión de esta figura dentro de la nómina de
los contratos que regula la ley.
IX. CONCLUSIONES
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