La Batalla

ENFERMEDADES CAUSADAS POR HECHICERÍA/

BRUJERÍA
Padre Santo de Israel, ahora en tu presencia, en el nombre de
Yeshúa, mi Señor, te suplico perdón por nuestras rebeliones,
delitos, injusticias, corrupción y toda práctica ocultista que
hubo en mi línea sanguínea y pido en este momento que
sanes nuestra sangre y nuestra herencia y que podamos
comenzar contigo ABBA KADOSH una nueva alianza para
protección y bendición y estemos para siempre habitando al
abrigo del Altísimo y morando bajo la sombra del
Omnipotente.
Vengo arrancando toda obra de maldad, hechicería, brujería,
satanismo, espiritismo, toda obra de ocultismo puesta sobre
mi vida, mi casa, mi familia, mi descendencia. Arranco,
quiebro, destruyo, deshago y dejo sin derecho, sin poder, sin
influencia, todo efecto, de todo rezo, todo conjuro, todo
ayuno, todo rito, toda maldición que hayan puesto sobre mí,
o sobre los míos, o sobre mi descendencia, hechas por
cualquier persona, viva o muerta, en cualquier momento del
tiempo.
Revoco todo decreto y toda sentencia de enfermedad que
hayan puesto sobre mí y sobre mi familia. La resolución es
por dicho de los santos. (Daniel 4:17)
Satanas renuncio y resisto a tí y a todos tus demonios, en el
poderoso nombre de Yeshúa HaMashiaj. Renuncio y resisto
a tu obra, a tus beneficios, favores o cualquier otra
manifestación que venga de tí. No tienes nada conmigo, ni
tienes parte en mí, así que ahora me sueltas y te vas, huye!!
 Disípate!! Dispersate!! en el poderoso nombre de Yeshúa
HaMashiaj.
Satanas, TE RESISTO AHORA!! Confieso que no te daré
lugar en mi vida y que no quiero nada contigo. Soy una
persona libre y limpia de toda obra de maldad, hechicería,
brujería, satanismo, espiritismo, vudú, cualquier obra de
maldad puesta sobre mi vida, en cualquier momento del
tiempo. La resolución es por dicho de los santos. (Daniel 4:17)
En este momento recibo sanidad en mi cuerpo, recibo ahora
mismo la salud del Reino de Dios me es devuelta, declaro
que mi Señor Yeshúa ha arrancado de mí toda enfermedad,
toda dolencia, todo dolor, todo malestar, toda hechicería. El
maleficio dejo de ser, dejo de ser, dejo de ser, ahora.
Toda enfermedad se secó, se disipó gracias al poder del
Santo de Israel. Soy libre, soy san@, soy limpi@ y solo
pertenezco y sirvo a Yeshúa HaMashiaj, mi Señor.
Renuncio y resisto a Satanas, la serpiente antigua y a todas
sus jerarquías. Renuncio y resisto a Diana de los Efesios,
renuncio y resisto a Asera, a Astarot, renuncio y resisto a
Asmodeo, a Beelzebu, a Baal, renuncio y resisto a Moloc, a
Quemos, a Quiun. Renuncio y resisto a Mammon. Todos
ahora se van de mi vida, de mi mente, de mi cuerpo. Se van
ahora con todas sus jerarquías de demonios!
Fuera ahora, en el nombre de Yeshúa HaMashiaj! Los resisto
a todos ustedes ahora y confieso que ya no les dare lugar en
mi vida! Los ato y echo fuera de mi vida y se van ahora.
Ven ahora Espíritu Santo de Dios, ven Ruaj Hacodesh y
llena toda mi casa interior y no permitas habitar allí a ningun
 inmundo. Tómame y satúrame por completo, suplico que
permanezcas en mí.
Suplico que no permitas que yo te apague. Enséñame,
ayúdame y sáname.
Espiritu Santo de Dios, Ruaj Hacodesh, te ruego que en este
momento TU MISMO desalojes toda enfermedad causada
por el ocultismo. Ven ahora y desaloja toda enfermedad de
mí y de los míos, y destruye con tu fuego toda semilla de
enfermedad latente. Ocupa tu ahora esos lugares
en mi cuerpo y en mi mente. Te suplico que satures toda mi
mente y mi cuerpo de tu presencia. Espíritu Santo de Dios,
clamo ahora tu ayuda, estoy en tus manos ahora, ayúdame,
sáname.
Ven ahora Espiritu Santo de Dios y ocupa toda mi casa
interior, no permitas a ningún inmundo permanecer en este
templo. Tómame y lléname por completo, porque quiero
quedes y mores en mí. No permitas que ningún inmundo
vuelva a entrar en este templo.
Te encomiendo a Ti, con todo mi corazón esta sanidad y
confío en Tí y tu lo harás.
Gracias porque TU sanidad, llega a mí, la recibo por FÉ.
Gracias Padre porque hoy soy libre, TU me haces
libre, una nueva criatura. Bendigo Tu Nombre
poderoso bajo el cual se sujeta todo poder del
infierno. Amén.