Sei sulla pagina 1di 106

lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 1

NOCIONES PRELIMINARES

1. EL DERECHO Y SUS RAMAS

1.1. Concepto de derecho

1.1.1. Derecho objetivo

El Derecho Objetivo es un conjunto organizado de normas elaboradas por quienes tienen


potestad para ello en una determinada sociedad y que pueden imponerse coactivamente.

Por tanto, en primer lugar, el Derecho es un conjunto organizado de normas y no una mera suma
de tales. Las normas responden a determinados principios y cada una ha de interpretarse en
cuanto elemento que forma parte de un todo y no como algo aislado.

En segundo lugar, el Derecho regula también el procedimiento a través del cual pueden
elaborarse nuevas normas.

En tercer lugar, una característica esencial de las normas jurídicas es que su cumplimiento se
puede imponer coactivamente, es decir, por la fuerza institucionalizada.

El Derecho persigue ante todo ordenar la convivencia para que ésta sea posible.

1.1.2. Derecho subjetivo

El derecho subjetivo es el poder que tiene alguien de exigir algo a otro de forma coactiva,
acudiendo en último término a los tribunales.

Derecho subjetivo y obligación son las dos caras de una relación jurídica obligatoria, que es la
que surge, por ejemplo, cuando se realizan diversos contratos.

1.2. Las ramas del Derecho

Dentro del Derecho se distinguen dos grandes sectores:

- Derecho Público: sus normas regulan las relaciones entre los particulares y los poderes
públicos (Derecho administrativo, Derecho procesal, Derecho penal…).
- Derecho Privado: sus normas regulan las relaciones entre particulares (Derecho civil,
Derecho mercantil, Derecho laboral…).

1.2.1. Derecho civil

El Derecho civil o común es la rama más importante del Derecho privado. Regula la persona,
las relaciones familiares, los distintos bienes y derechos, el régimen general de obligaciones y
contratos y los diversos contratos que sirven al intercambio de bienes y servicios entre
particulares. Se ocupa, además, de cuestiones de carácter general como los efectos de las leyes,
reglas para su aplicación, nacionalidad…

El texto fundamental es el Código Civil, aunque existen numerosas leyes especiales.

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

En todo caso hay que tener en cuenta que determinadas CC.AA. tienen su propio Derecho civil,
denominado Derecho foral.

1.2.2. Derecho mercantil

Es la otra rama más importante dentro del Derecho privado. Regula el estatuto del empresario y
todo lo relativo a las sociedades mercantiles, así como todo lo relativo a la actuación en el
mercado.

El texto legal básico es el Código de Comercio.

1.2.3. Derecho laboral o Derecho del trabajo

Es otra rama del Derecho privado que regula el contrato de trabajo. También se ocupa de
materias conexas como el Derecho a la Seguridad Social, sindicatos, los conflictos colectivos…

El texto legal básico es el Estatuto de los Trabajadores.

1.2.4. Derecho internacional privado

Esta rama del Derecho privado se ocupa de la regulación de las situaciones en las que existe
algún elemento de extranjería.

Las normas básicas sobre legislación aplicable a este tipo de supuestos se encuentran en los
artículos 8 y siguientes del Código Civil y en diversas leyes especiales.

1.2.5. Derecho penal

Se ocupa fundamentalmente de los delitos y las penas.

Interesa destacar que sólo las conductas que están previstas en el Código Penal en un
determinado momento como delitos (o faltas) pueden tener esta consideración y ser sancionadas
con la pena que en dicho código se establezca.

1.2.6. Derecho administrativo

Regula la organización y actividad de las Administraciones Públicas y por tanto, las relaciones
de la Administración con los administrados.

Los textos legales básicos son la Ley de las Administraciones Públicas y del Procedimiento
Administrativo Común y la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.

1.2.7. Derecho procesal

Se ocupa de regular la actuación ante los tribunales, los procedimientos que hay que seguir en
cada caso, los recursos de que se dispone, la propia actuación de los tribunales y su estructura…

Los textos legales básicos son la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de Enjuiciamiento
Civil y la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Interesa destacar que no todos los conflictos se resuelven por los mismos jueces o tribunales.

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

1.3. Derecho del turismo

El turismo, como toda actividad económica, está regulada por el Derecho. Esta regulación
abarca todas las facetas de la actividad turística y está integrada por normas pertenecientes a las
distintas ramas o sectores del Ordenamiento Jurídico: Derecho administrativo, laboral, fiscal,
mercantil…

Por ello, con la expresión “Derecho de turismo” no se está haciendo referencia a una rama o
sector concreto del Ordenamiento Jurídico.

Dentro del derecho del turismo cabe distinguir dos grandes bloques de normas:

- La normativa administrativa: que se ocupa de la regulación administrativa de la


actividad turística, los operadores turísticos y las empresas y establecimientos turísticos.
- La normativa de Derecho privado: que se ocupa de aspectos jurídico-privados de la
actividad turística realizada en el tráfico económico.

2. EL ORDENAMIENTO JURÍDICO

2.1. Consideraciones generales

Las normas que integran el Ordenamiento Jurídico son fundamentalmente las disposiciones
legales que dictan los poderes públicos y que son diversas.

Los poderes públicos que pueden dictar normas son los estatales y autonómicos. Además,
estamos sujetos también a la legislación que dictan los órganos de la UE.

Pero además, el ordenamiento jurídico está integrado también por la costumbre, que es una
norma creada espontáneamente por los propios ciudadanos mediante conductas reiteradas y
uniformes que siguen una cierta regla en cuestiones jurídicas.

2.2. Orden de prelación de las normas

Según nuestro Derecho, a la hora de resolver un caso concreto, el juez habrá de aplicar en
primer lugar la ley, si es que existe una disposición legal aplicable al caso. Sólo si no existe ley
aplicable aplicará la costumbre. Por último, si no existen ni ley ni costumbre, resolverá
aplicando los denominados principios generales del Derecho.

2.2.1. La ley

Las disposiciones legales son las normas que dictan o elaboran los poderes públicos. Son
normas, por tanto, que emanan de los órganos competentes, son escritas y han de darse a
conocer por su publicación en los periódicos oficiales.

Los poderes públicos que pueden dictar normas son en concreto el poder legislativo y el poder
ejecutivo.

El poder legislativo es el que tiene en principio la función de legislar. En el ámbito estatal está
constituido por las Cortes Generales (Congreso y Senado). En el ámbito autonómico por el
Parlamento de las distintas CC.AA.

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

El poder ejecutivo también tiene potestad para dictar distintas normas, pero de una forma
subordinada al poder legislativo. En el ámbito estatal, pueden dictar normas el Gobierno y los
distintos órganos de la Administración. Paralelamente pueden dictar normas en las CC.AA. sus
respectivos Gobiernos y órganos de la Administración autonómica.

Interesa destacar que en nuestro Derecho el poder judicial no tiene potestad para dictar normas.

2.2.2. La costumbre

La costumbre es una creación espontánea de determinados grupos sociales mediante conductas


reiteradas y uniformes que siguen una cierta regla en cuestiones jurídicas.

Como no es una norma escrita y publicada, para que se aplique por los Tribunales ha de
probarse su existencia.

2.2.3. Los principios generales del Derecho

Estos principios son las ideas o directrices básicas a las que responden las disposiciones legales
y las costumbres.

En ocasiones están recogidos expresamente en leyes. En otras no.

Los principios generales del Derecho son tan importantes porque permiten la resolución de
aquellos casos para los que no hay ley ni costumbre aplicables.

2.3. Orden jerárquico de las disposiciones legales

Existen distintas clases de leyes, y entre ellas, existe un orden jerárquico, unas valen más que
otras en el sentido de que las que se consideran de rango inferior no pueden contradecir a las de
rango superior, deben respetarlas, asimismo, una norma de rango inferior no puede dejar sin
efecto o derogar una norma de rango superior y sí a la inversa.

Esto es lo que se denomina principio de jerarquía normativa consagrado por nuestra


Constitución (art. 9.3)

2.3.1. La Constitución

La Constitución Española de 29 de diciembre de 1.978, es la norma suprema de nuestro


ordenamiento jurídico: todas las demás normas deben respetarla. El control sobre si las leyes en
sentido estricto respetan la Constitución corresponde en exclusividad al Tribunal Constitucional.
La declaración de inconstitucionalidad implica la nulidad de la disposición correspondiente, que
por tanto, queda sin efecto.

Regula los poderes legislativo, ejecutivo y judicial y la Corona. La Constitución configura


también lo que se ha denominado Estado de las Autonomías, de tal manera que el poder político
no corresponde sólo al Estado, sino a las CC.AA. que tienen su propio Gobierno, Parlamento y
Tribunales Superiores de Justicia.

2.3.2. Leyes orgánicas y leyes ordinarias

En un segundo término, tras la Constitución, se sitúan las leyes en sentido estricto, que son las
normas emanadas del poder legislativo, esto es, del Parlamento o Cortes Generales.

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Pueden ser de dos clases:

- Leyes orgánicas: están previstas para regular determinadas materias de especial


importancia. Han de ser aprobadas por la mayoría absoluta del Congreso (más de la
mitad de los componentes del mismo).
- Leyes ordinarias: pueden regular todas las materias que no tengan que regularse
mediante una ley orgánica. Requieren para su aprobación la mayoría ordinaria del
Congreso (más de la mitad de los diputados presentes).

Tanto las leyes orgánicas como las ordinarias deberán ser sometidas, además, a la aprobación
del Senado. No son de jerarquía, regulan materias distintas.

2.3.3. Decretos legislativos y Decretos-leyes

El Gobierno puede dictar en determinadas ocasiones, normas con valor equivalente al de la ley
que se denominan normas con rango de ley.

Tienen el mismo valor o rango que las leyes emanadas por el Parlamento. Estas normas son de
dos clases:

- Decreto legislativo: es una norma que dicta el ejecutivo por delegación expresa del
legislativo, es decir, el Parlamento habilita o autoriza al ejecutivo para que regule
determinadas materias en esa forma. Esta técnica se utiliza por ejemplo, para que se
realicen lo que se denomina “Textos Refundidos”: se trata de refundir en un solo texto
legal disposiciones legales preexistentes en diversos textos sobre una misma materia.
- Decreto-ley: es una norma con fuerza de ley que puede dictar el ejecutivo en caso de
extraordinaria y urgente necesidad. Tienen carácter provisional.

2.3.4. Normas reglamentarias

El ejecutivo puede dictar normas que no tienen rango de ley, sino que tienen un rango inferior.

La forma que adoptan esas normas reglamentarias es distinta según sea su origen:

- Decretos dictados por el Gobierno.


- Órdenes ministeriales.
- Resoluciones de los distintos organismos.
- Circulares…

Todas esas normas están, a su vez, relacionadas jerárquicamente entre sí, dependiendo su rango
del que ostente el órgano del que procedan, y por tanto, las de rango inferior no pueden
vulnerar, no ya las leyes, sino las normas reglamentarias de superior rango.

2.4. Legislación estatal y autonómica

Lo señalado hasta ahora se refiere a la legislación estatal que afecta a todo el territorio nacional.

Las leyes de las CC.AA. se publican tanto en el B.O.E. como en el Boletín Oficial de cada
autonomía. Las normas reglamentarias se publican sólo en el Boletín Oficial de cada CC.AA.

Las CC.AA. pueden dictar normas que rigen en su territorio, pero además, sólo pueden hacerlo
en las materias que sean de su competencia.

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

La distribución de competencias está regulada en la Constitución.

Las normas constitucionales sobre distribución de competencias no siempre son claras, lo que
ha dado lugar a numerosos conflictos de competencia entre el Estado y las CC.AA., conflictos
que resuelve el Tribunal Constitucional.

2.5. Legislación nacional y Derecho comunitario

El Derecho Comunitario tiene la finalidad fundamental de crear un mercado único lo que exige
que las normas que inciden en el mismo sean similares en todos los Estados miembros de la UE.

Las relaciones entre Derecho comunitario y nacional son en principio de competencia. La Unión
legisla sobre las materias cuya competencia se ha atribuido por los Estados de la misma.

En caso de conflicto entre normas comunitarias e internas tiene primacía el Derecho


comunitario.

El Derecho comunitario está integrado, en primer término, por los Tratados constitutivos de la
Unión (Derecho comunitario primario):

- Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea.


- Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica.
- Tratado de la Unión Europea.

En segundo término, el Derecho comunitario está integrado por una serie de normas emanadas
de los distintos órganos de la Unión (Derecho comunitario derivado). De estas normas las más
importantes son los Reglamentos y las Directivas.

Existe un Diario Oficial de la UE (DOUE) donde se publican todas las normas comunitarias.

2.5.1. Reglamentos

Los Reglamentos comunitarios son normas directamente aplicables a los ciudadanos de los
Estados miembros. Existen numerosos Reglamentos comunitarios.

2.5.2. Directivas

Las Directivas comunitarias son normas que tienen por finalidad armonizar las distintas
legislaciones de los Estados miembros en las materias de que se trate.

3. LA NORMA JURÍDICA

3.1. Caracteres

Las principales características de la norma jurídica son:

- Generalidad: significa que las normas jurídicas contienen mandatos o prohibiciones


relativos a categorías o clases de actos en abstracto sin regular casos individuales, es
decir, establecen reglas de conducta que regirán con carácter general.
- Coercibilidad: significa que las normas jurídicas pueden ser impuestas por la fuerza
institucionalizada en el caso de que no se cumplan voluntariamente.

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.2. Interpretación

El carácter de generalidad implica que a la hora de aplicar las leyes por los jueces a casos
concretos, sea necesario, en ocasiones, proceder a una interpretación de las mismas para
resolver adecuadamente el supuesto de hecho concreto.

Los criterios a utilizar para realizar dicha interpretación están establecidos, a su vez, en las
propias leyes.

El artículo 3 del Código Civil establece en efecto que las normas se interpretarán según el
sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y
legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo
fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquéllas.

3.3. Vigencia

Las normas se dictan con carácter general para regir indefinidamente en el tiempo.

Entran en vigor a partir de su publicación y si no se dispone en la propia ley otra cosa, entrarán
en vigor a los 20 días de su publicación en el B.O.E.

Las normas quedan derogadas cuando se dicta otra norma de igual o superior rango sobre la
misma materia.

Las normas se dictan en principio para el futuro y no para el pasado, es decir, no tienen efectos
retroactivos. La Constitución establece la irretroactividad de las normas no favorables o
restrictivas de los derechos individuales.

3.4. Eficacia

Las normas obligan al margen de que el sujeto obligado las conozca o no. Nuestro Código Civil
establece que la ignorancia de las leyes no excusa de su cumplimiento.

3.5. Normas imperativas y dispositivas

Las normas imperativas son aquellas que imponen una conducta (activa o pasiva) de modo
absoluto, sin que los obligados por la norma puedan eliminarla, sustituirla o alterarla. Los actos
que se realicen en contra de este tipo de normas serán nulos de pleno derecho.

Las normas dispositivas o supletorias, por el contrario, son aquellas que rigen sólo si los
interesados no disponen otra cosa.

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 2

LA PERSONA

1. LAS PERSONAS FÍSICAS

1.1. Capacidad jurídica

Es la aptitud para ser sujeto de derechos y obligaciones patrimoniales, es decir, de derechos y


obligaciones de contenido económico.

Esta capacidad o personalidad es un atributo de toda persona física. Cualquier persona física
tiene aptitud para ser sujeto de derechos y obligaciones patrimoniales desde el nacimiento.

1.2. Capacidad de obrar

Es la aptitud de la persona para ejercitar los derechos y asumir las obligaciones por sí misma. La
aptitud, en suma, para actuar autónomamente en el tráfico realizando eficazmente actos o
negocios jurídicos.

La plena capacidad de obrar se adquiere con la mayoría de edad y se pierde en el caso de que la
persona sea declarada incapaz por resolución judicial.

1.3. La mayor edad

La mayoría de edad se adquiere a los 18 años (art. 315 CC).

El mayor de edad es capaz para todos los actos de la vida civil salvo excepciones establecidas
legalmente.

Una de las excepciones es, por ejemplo, la relativa a la adopción: para poder adoptar se requiere
que el adoptante tenga 25 años (art. 175 CC).

1.4. La menor edad

Los menores de edad no tienen plena capacidad de obrar.

Esto significa, en primer término, que puesto que los menores de edad pueden ser sujetos de
derechos y obligaciones, es necesario que otras personas con plena capacidad de obrar actúen
por ellos, es decir, les representen. Los representantes legales de los menores son los padres, o
en su caso, el tutor.

El Código Civil permite que el menor de edad pueda realizar determinados actos según la edad
que tenga, por ejemplo:

- Desde los 14 años puede hacer testamento o contraer matrimonio (arts. 663 y 48 CC).
- A partir de los 16 puede realizar actos de administración ordinaria de los bienes que
adquiera con su trabajo o industria sin consentimiento de sus padres (art. 164 CC).

El menor de edad puede emanciparse, lo que le otorga capacidad de obrar limitada, hasta que
llegue a la mayor edad no podrá tomar dinero a préstamo, gravar o enajenar bienes inmuebles y
establecimientos mercantiles o industriales u objetos de extraordinario valor sin consentimiento
de sus padres, y a falta de ambos, sin el de su curador.

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

La emancipación puede tener lugar:

- Por matrimonio (a partir de los 14 años).


- Por concesión de los padres (a partir de los 16 años).
- Por resolución judicial (a partir de los 16 años).
- Por vivir independientemente de los padres, con el consentimiento de éstos, el hijo
mayor de 16 años.

1.5. La incapacitación

Los mayores de edad pueden tener la capacidad de obrar limitada por incapacitación.

Las personas pueden ser declaradas incapaces por sentencia judicial, fijando el juez la extensión
y los límites de la incapacitación.

2. LAS PERSONAS JURÍDICAS

2.1. Concepto y significado

Las personas jurídicas son entidades u organizaciones a las que el Derecho les reconoce
individualidad propia distinta de las personas que las componen, es decir, son consideradas
como sujetos de derechos y obligaciones, por tanto, con personalidad.

Ese reconocimiento de la personalidad se hace porque esas entidades precisan desplegar con
carácter permanente una actividad, al margen de las personas concretas que las integren o se
encarguen de su funcionamiento.

2.2. Clases

Las diversas clases de personas jurídicas están mencionadas en el art. 35 del Código Civil que
establece: “Son personas jurídicas:

- Las corporaciones, asociaciones y fundaciones de interés público reconocidas por la ley.


- Las asociaciones de interés particular, sean civiles, mercantiles o industriales, a las que
la ley conceda personalidad propia, independiente de la de cada uno de los asociados”.

Todas estas personas jurídicas pueden agruparse en dos grandes tipos según su estructura:
personas jurídicas de tipo asociativo y personas jurídicas de tipo fundacional o fundaciones.

2.2.1. Personas jurídicas de tipo asociativo

Son uniones o agrupaciones de personas que persiguen la realización de fines comunes y


responden a la necesidad de las personas de agruparse para conseguir fines que no podrían
conseguirse aisladamente.

A este tipo pertenecen la mayoría de las personas jurídicas:

- Corporaciones o entidades de carácter público: Estado, Municipio, CC.AA. Diputación,


Universidades Públicas…
- Asociaciones: consumidores, vecinos…
- Sociedades: S.A., S.L.L., cooperativas…

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

2.2.2. Fundaciones

Son organizaciones constituidas sin fin de lucro, que por voluntad de sus creadores, tienen
afectado de modo duradero su patrimonio a la realización de fines de interés general.

De lo que se trata es que una persona, el fundador, quiere que determinados bienes de su
patrimonio se destinen establemente a la consecución de un fin de interés general.

3. LA REPRESENTACIÓN

3.1. Concepto

Las personas realizan habitualmente las actuaciones jurídicas que interesan directa y
personalmente, es decir, actuando la propia persona interesada.

Cuando se actúa así se dice que la persona actúa en nombre y por cuenta propia.

Pero puede ocurrir que la persona interesada en determinada operación no lo haga


personalmente, sino que otra persona actúe por ella y en su nombre.

A esta situación se la denomina representación. La representación es, pues, una situación en la


que una persona, denominada representante o apoderado, realiza una actuación jurídica por
cuenta y en nombre de otra, denominada representado o principal, de tal forma que los efectos
jurídicos de la operación realizada recaen directamente en el representado, de igual manera que
éste hubiera actuado personalmente.

El representante actúa, pues, por cuenta ajena.

3.2. Clases

La representación puede ser legal o voluntaria.

3.2.1. Representación legal

La representación legal o necesaria es la que se produce por imposición legal.

En relación con las personas físicas, la representación legal tiene lugar en aquellos casos antes
vistos en que las personas no tienen capacidad de obrar o la tienen limitada: menores e
incapacitados.

En relación con las personas jurídicas, concretamente con las sociedades, hay que tener en
cuenta que es necesario que actúen por ellas personas físicas.

En las sociedades ha de existir necesariamente un órgano encargado de la representación de la


sociedad, que es el órgano de administración: el administrador o los administradores de la
sociedad.

3.2.2. Representación voluntaria

En este supuesto es el interesado quien decide autorizar a otra persona para que actúe en su
nombre.

Esa autorización se denomina poder de representación o apoderamiento.

10

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.3. El poder de representación

El apoderamiento o poder de representación es el acto en virtud del cual una persona otorga a
otra el poder para actuar en su nombre.

Ese poder, como regla general, no tiene que constar de una forma especial pudiendo ser
meramente verbal.

En determinados casos se exige, sin embargo, que conste en escritura pública (matrimonio,
pleitos, administrar toda clase de bienes…). En otros se requiere que conste al menos por
escrito.

El poder lo puede otorgar el representado para una o más operaciones determinadas, o con
carácter general.

3.4. Formas de actuación del representante

El representante, a la hora de realizar la operación de que se trate con los terceros, actúa siempre
por cuenta ajena, pero puede actuar en nombre del representado o en nombre propio.

La actuación en nombre del representado es la actuación propia de la representación. El


representante manifiesta al tercero que actúa en nombre del representado e identifica al mismo.

Las consecuencias de esa actuación son también las propias de la representación. Es decir, que
como ya se señaló, los efectos jurídicos de la operación realizada recaen directamente en el
representado. Será éste, y no el representante, el que asuma los derechos y obligaciones
derivados del negocio realizado.

La actuación en nombre propio supone que el representante actúa ocultando a los terceros que lo
hace por representación. En este caso quien queda obligado frente al tercero es el representante,
aunque lo efectos recaigan en última instancia en el representado en la medida en que actuaba
por su cuenta.

3.5. Actuación del “falso representante”

En ocasiones, una persona puede realizar negocios en nombre de otra sin tener realmente poder
de representación de esa persona, bien porque nunca existió el poder, bien porque lo tuvo y se
ha extinguido. También puede incluirse en este supuesto el del verdadero representante que se
extralimite y realice operaciones para las que no tiene el debido poder de representación.

Las consecuencias de esta actuación del denominado “falso representante” dependerán de si el


supuesto representado ratifica o no el negocio realizado.

La ratificación es una declaración de voluntad de la persona en cuyo nombre se ha actuado, en


virtud de la cual asume lo realizado por el falso representante.

Si no hay ratificación, la consecuencia principal es que el supuesto representado no queda


vinculado por el negocio realizado.

11

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 3

LA OBLIGACIÓN

1. CONCEPTO Y ELEMENTOS

1.1. Concepto

El término obligación tiene dos significados:

- Es la relación jurídica por la que una persona, denominada acreedor, puede exigir a otra,
denominada deudor, una determinada conducta o actuación.
- Es sólo el lado positivo de esa relación obligatoria, es decir, la situación de vinculación
en la que se encuentra el deudor frente al acreedor.

1.2. Elementos

1.2.1. Los sujetos

En la obligación intervienen dos sujetos, uno activo y otro pasivo.

El sujeto activo es el acreedor, que es quien tiene el poder de exigir la conducta debida. Es, por
tanto, el titular de un derecho subjetivo.

Este derecho del acreedor se denomina derecho de crédito o simplemente crédito.

El sujeto pasivo es el deudor, que es la persona que tiene el deber jurídico de realizar la
conducta que el acreedor puede exigir.

Esta situación se denomina deuda u obligación.

1.2.2. El Objeto

Concepto

El objeto de la obligación es la conducta o comportamiento a que está obligado el deudor.

Requisitos

- Licitud: la conducta debida por el deudor será lícita siempre que no sea contraria a la
ley, a la moral o al orden público.
- Posibilidad: la conducta a realizar por el deudor ha de ser posible, ya que nadie puede
obligar a realizar algo imposible.
- Determinación: el objeto de la obligación ha de estar determinado, o al menos, ser
determinable conforme a algún criterio o elemento previsto desde un principio, sin
necesidad de un nuevo acuerdo entre los interesados.
- Carácter patrimonial: la conducta a que se obliga el deudor ha de ser susceptible de ser
valorada económicamente.

12

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Contenido

La conducta a la que el deudor se obliga puede tener un contenido muy diverso pero que se
puede reconducir con carácter general a tres tipos: dar algo, hacer algo o abstenerse de hacer
algo (art. 1.088 CC), lo que da lugar a que se hable de obligaciones de dar, de hacer o de no
hacer.

1.2.3. El vínculo jurídico

Es el elemento central de la obligación lo que la define. Es, en efecto, el vínculo o relación por
la cual el deudor queda ligado al acreedor, obligado a realizar la conducta que éste puede exigir
de forma coactiva.

Esto quiere decir que, si el deudor no cumple voluntariamente, el acreedor podrá exigir el
cumplimiento forzoso, específico o por equivalente.

2. FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

2.1. Los contratos

Una gran parte de las obligaciones surgen de los contratos que las personas realizan libremente
para la satisfacción de sus necesidades o intereses económicos.

Las obligaciones nacen de la voluntad de los propios sujetos obligados.

2.2. La ley

Hay obligaciones que surgen porque las impone directamente la ley y no porque el sujeto
obligado así lo haya decidido.

La ley impone obligaciones de carácter muy diverso tanto en el ámbito del derecho público
como en el ámbito del derecho privado:

- Obligación de pagar impuestos.


- Obligación de no realizar determinadas conductas.
- Obligación de pagar multas.
- Obligación de alimentos entre parientes…

2.3. Los actos u omisiones en los que intervenga cualquier género de culpa o negligencia

2.3.1. Consideraciones generales

Los actos u omisiones en los que intervenga cualquier clase de culpa o negligencia generan,
para quien haya incurrido en ellos, la obligación de indemnizar los daños que debido a esa
actuación se hayan ocasionado a otras personas.

Se considera culpable la conducta de una persona en los casos siguientes:

- Cuando la acción u omisión se realiza por la persona voluntaria o intencionadamente.


Este supuesto se denomina dolo.

13

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Cuando la acción u omisión se realiza por la persona sin la debida diligencia o cuidado,
según corresponda a las circunstancias. Puede tener diversos grados: grave, leve,
levísima.

Esta obligación de indemnizar los daños causados por este tipo de acciones u omisiones
culpables o negligentes constituye la denominada responsabilidad civil.

Esa responsabilidad civil puede ser:

- Contractual: cuando los daños derivan del incumplimiento de un contrato.


- Extracontractual: cuando los daños se producen sin que medie una relación contractual
previa entre el causante del daño y el dañado.

2.3.2. La responsabilidad civil extracontractual

La norma general en esta materia está contenida en el artículo 1.902 CC: el que por acción u
omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño
causado.

Conforme al sistema legal, además, no sólo se es responsable por los propios actos u omisiones,
sino que determinadas personas habrán de responder, además, por los actos u omisiones
culposos de otras.

Existe otra modalidad de responsabilidad civil, denominada responsabilidad objetiva o sin


culpa, porque la ley considera responsables a determinadas personas aunque no sean culpables.

Ello es debido a que, con el desarrollo industrial y tecnológico, se producen muchos daños en
los que no es nada fácil identificar la culpa de alguien en concreto, porque intervienen muchos
factores, no siempre humanos, debido al uso de instrumentos o máquinas.

2.4. Los delitos y faltas

La comisión de una falta o un delito tipificados en el Código Penal aparte de la conducta penal
que corresponda, obliga al autor a indemnizar el daño que haya ocasionado.

Esta obligación de indemnizar es, por tanto, una obligación de contenido patrimonial y
constituye lo que se denomina la responsabilidad civil derivada de delito.

2.5. Conclusión

En conclusión, en función de su origen, las distintas obligaciones pueden ser básicamente de


dos tipos: por un lado, las obligaciones contractuales o voluntarias y por otro, las legales o
impuestas por la ley.

Las obligaciones legales, a su vez, pueden tener un carácter muy diverso.

3. CLASES

3.1. Obligaciones específicas y genéricas

Esta distinción se hace en atención al grado de determinación de la conducta a que el deudor se


obliga.

14

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Las obligaciones específicas son aquellas en las que la actuación debida se determina por la
individualidad de la cosa que ha de entregarse. Ejemplo: entregar un determinado mueble, un
determinado cuadro…

Las obligaciones genéricas son aquellas en las que la actuación a realizar se halla determinada
únicamente por referencia al género o clase a la que pertenece el bien sobre el que recae la
acción. Ejemplo: entregar 10 aparatos de televisión de una determinada marca y modelo…

La importancia de tratarse de una u otra obligación reside en lo siguiente:

- En el caso de obligación específica, si la cosa que ha de entregarse se pierde o destruye,


el cumplimiento por el deudor se hace imposible. Si esto ocurre sin culpa del deudor y
sin haberse retrasado en la entrega, la obligación se extingue, y por tanto, el deudor ya
no está obligado.
- En las obligaciones genéricas no ocurre lo mismo porque el género no padece. Las
cosas perdidas o destruidas pueden ser sustituidas por otras de la misma clase. El
deudor sigue obligado a realizar la entrega de las cosas debidas.

3.2. Obligaciones puras, condicionales y a plazo

Las obligaciones puras son aquellas que no están sometidas a circunstancias que limiten sus
efectos. Es decir, no dependen de una condición ni tienen señalado un plazo determinado para
su cumplimiento.

Las obligaciones condicionales son obligaciones cuya eficacia depende de la realización o no de


un acontecimiento futuro e incierto, denominado condición. Existen dos tipos:

- Condición suspensiva: el nacimiento de la obligación depende de la realización o no del


acontecimiento futuro e incierto que constituya la condición. Ejemplo: es la que asume
el asegurador en el contrato de seguro.
- Condición resolutoria: la obligación nace y es su extinción lo que depende de la
realización o no del acontecimiento futuro e incierto que constituya la condición.
Ejemplo: Z compra una parcela a X con la condición de que dicha parcela sea calificada
como urbanizable, de tal manera que si no se califica así se dejará sin efecto la compra.

Las obligaciones a plazo son aquellas en las que se señala un plazo que determina, bien el
momento en el que comienzan los efectos de la obligación (plazo inicial), bien el momento en el
que cesan esos efectos (plazo final).

3.3. Obligaciones mancomunadas y solidarias

3.3.1. Mancomunidad

Significa que la deuda o el crédito se entienden divididos en tantas partes como deudores o
acreedores haya.

En la mancomunidad de acreedores, cada acreedor sólo puede exigir al deudor la parte de


crédito que le corresponde. En la de deudores, cada deudor está obligado únicamente a pagar su
parte.

15

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.3.2. Solidaridad

En este caso la deuda o crédito se consideran únicos y, por tanto, no se entienden divididos en
tantas partes como deudores o acreedores haya.

En la solidaridad de acreedores, cualquier acreedor podrá exigir al deudor la totalidad del


crédito. En la de deudores, el acreedor podrá exigir a cualquier deudor, a su elección, la
totalidad del crédito. Una vez pagada la totalidad de la deuda por uno de los deudores, éste
tendrá derecho a reclamar al codeudor la parte correspondiente.

El acreedor no soportará las consecuencias de la eventual insolvencia de alguno de los


codeudores.

La solidaridad puede ser:

- Legal: es la que viene impuesta por la ley.


- Convencional o voluntaria: es la establecida expresamente por los interesados.

La regla general establecida en el Código Civil, es que si la solidaridad no se establece


expresamente, la obligación se entiende mancomunada.

4. CUMPLIMIENTO O PAGO

El cumplimiento o pago de la obligación se produce cuando el deudor realiza la conducta debida


en virtud de la obligación. Una vez cumplida la obligación, ésta se extingue y el deudor queda
liberado de la misma. Pero para que esto ocurra, el cumplimiento debe ser total y ajustado a los
términos previstos en la obligación.

Esto significa lo siguiente:

- El cumplimiento ha de realizarse por el deudor.


- Ha de hacerse al acreedor.
- El deudor, además, debe cumplir con el tiempo que corresponda.

Si no lo hace así incurre en un incumplimiento por mora o retraso. Para considerar que el deudor
ha incurrido en mora es necesario, en unos casos, que el acreedor haya hecho la correspondiente
reclamación al deudor, y otros, basta con el simple retraso. El deudor ha de cumplir total y no
parcialmente, por ello, el acreedor no está obligado a aceptar pagos parciales.

Puede querer el deudor cumplir y negarse el acreedor injustificadamente a recibir la prestación


(mora del acreedor). En este caso el deudor quedará liberado mediante la denominada
consignación: depositando las cosas debidas ante la autoridad judicial.

5. INCUMPLIMIENTO

5.1. Supuestos

El incumplimiento de la obligación puede ser debido a que el deudor de alguna forma


contraviene lo pactado. El deudor, por tanto, incumplirá la obligación:

- Si cumple frente a quien no es el acreedor.


- Si no cumple en absoluto.

16

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Si incurre en mora.
- Si en las obligaciones de dar, entrega cosa distinta a la pactada.
- Si en las obligaciones de hacer desarrolla la actividad de que se trate sin la debida
diligencia causando daños al acreedor.
- Si cumple sólo parcialmente.

5.2. Consecuencias del incumplimiento

5.2.1. Cumplimiento forzoso

El acreedor podrá recurrir a los Tribunales para obligar al deudor a cumplir. Si es posible el
cumplimiento en forma específica, es decir, tal y como estaba previsto, se hará así. Si no es
posible, se transformará para el deudor en la obligación de pagar una suma de dinero
equivalente al valor de la prestación no realizada.

Hay que señalar que para hacer cumplir las condenas fijadas en las sentencias, los Tribunales
pueden imponer multas por el tiempo que transcurra sin que el deudor cumpla aquello a lo que
ha sido condenado (arts. 669 y ss. LECiv).

5.2.2. Indemnización de daños y perjuicios

El acreedor, además de tener derecho al cumplimiento de las obligaciones en la forma antes


vista, podrá solicitar la indemnización de los daños y perjuicios que el incumplimiento le haya
ocasionado.

La indemnización de daños y perjuicios comprende:

- El daño emergente: consiste en la pérdida patrimonial que haya sufrido el acreedor.


- El lucro cesante o ganancia dejada de obtener: es el incremento patrimonial que el
acreedor habría obtenido si se hubiese cumplido la obligación.
- El daño moral patrimonial: es el constituido por el sufrimiento o padecimiento
psíquico.

Para que el acreedor tenga derecho a la indemnización de los daños y perjuicios derivados del
incumplimiento del deudor son necesarios dos requisitos:

- Es preciso que se pruebe la existencia de los daños y perjuicios.


- Es necesario que el incumplimiento sea imputable al deudor, esto es, que se trate de un
incumplimiento culpable.

Código Civil: quedan sujetos a las indemnizaciones de los daños y perjuicios causados los que
en cumplimiento de sus obligaciones incurren en dolo, negligencia o morosidad y los que de
cualquier modo contravienen al tenor de aquéllas.

5.3. La responsabilidad por las deudas

En el caso de que las consecuencias del incumplimiento se materialicen en que el deudor ha de


pagar una suma de dinero al acreedor, éste podrá hacer efectiva esa suma sobre los bienes del
deudor.

17

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

El artículo 1.911 del Código Civil establece, en este sentido, que del cumplimiento de las
obligaciones responde el deudor con todos sus bienes, presentes y futuros.

Esta sujeción del patrimonio del deudor al cumplimiento de sus deudas se denomina
responsabilidad patrimonial universal. Presenta las siguientes características:

- Es de carácter patrimonial, porque se refiere a los bienes o patrimonio del deudor y no a


su persona.
- Es universal, porque comprende todos los bienes del deudor.
- Afecta a cualquier deudor.
- Se refiere a cualquier tipo de obligaciones o deudas y sea cual sea su origen.

6. MODIFICACIÓN Y TRANSMISIÓN DE LA RELACIÓN OBLIGATORIA

Las obligaciones pueden modificarse por voluntad de las partes cambiando alguno de sus
elementos. Puede, en efecto, cambiarse su contenido, en todo o en parte, puede cambiar el
deudor o cambiar el acreedor.

La transmisión supone la transferencia del crédito o la deuda de una persona a otra conservando
el crédito o la deuda su identidad, de tal manera que sólo cambia el sujeto. Esta transmisión
puede ser:

- “Mortis causa”: por causa de muerte.


- “Inter vivos”: entre personas vivas.

6.1. Cesión de deudas

Para la transmisión de una deuda, además naturalmente del consentimiento del primitivo deudor
y del que asume la duda, es necesario el consentimiento del acreedor (art. 1.205 CC).

6.2. Cesión de créditos

En este caso basta con el consentimiento del acreedor que cede el crédito y el consentimiento
del que lo asume. No es necesario, por tanto, el consentimiento del deudor, al que en principio,
le es indiferente deber a una persona u otra.

6.3. Cesión de contratos

En este supuesto lo que se transmite o cede es toda la posición que ostenta una de las partes
contratantes en un contrato, es decir, tanto su posición como deudor, como su posición como
acreedor. El cesionario pasa a ocupar la posición que tenía el cedente.

La cesión de contratos no está regulada en nuestro Derecho. Sin embargo en algunos supuestos
concretos se prevé esa cesión: la cesión de los contratos de trabajo cuando se produce la
transmisión de la empresa, la cesión del contrato de arrendamiento, la cesión de seguro en caso
de transmisión del objeto asegurado…

18

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

7. EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES

7.1. Confusión

Cuando se confunden en una misma persona la condición de acreedor y deudor respecto de la


misma obligación, ésta se extingue porque nadie puede estar obligado frente a sí mismo.

7.2. Compensación

Se produce cuando dos personas son recíprocamente acreedoras y deudoras la una de la otra por
distintas obligaciones y ambos créditos son líquidos y exigibles. En este caso las deudas se
extinguen hasta la cantidad concurrente.

7.3. Condonación

La deuda se extingue en este caso porque el acreedor renuncia voluntariamente al crédito que
tiene frente al deudor.

7.4. Pérdida de la cosa debida o imposibilidad sobrevenida de la prestación

Si la conducta que debe realizar el deudor ha devenido posteriormente imposible por causas no
imputables al deudor y éste no ha incurrido en mora, queda liberado de su obligación.

7.5. Novación

La novación se produce cuando por acuerdo expreso entre las partes, la obligación existente se
sustituye por otra distinta o en todo caso cuando la obligación nueva es incompatible con la
antigua. En estos casos la obligación primitiva se extingue.

7.6. Prescripción

Las deudas también se extinguen por el transcurso del tiempo, fenómeno que se denomina
prescripción.

La ley establece la prescripción desde el punto de vista del acreedor, señalando los plazos en los
que aquél podrá ejercitar sus derechos frente al deudor.

Para que se produzca la extinción de una obligación por prescripción son necesarios los
siguientes requisitos:

- Transcurso del plazo marcado en la ley: varía en función del tipo de obligación.
- Que ninguna de las partes hayan realizado actuaciones al respecto: que el acreedor no
haya reclamado el crédito o que el deudor no haya reconocido la deuda. El plazo puede
interrumpirse por la actuación del acreedor o del deudor.
- Para que tenga efectos, la prescripción debe ser alegada por el deudor: ya que el juez
no puede apreciarla de oficio, es decir, por propia iniciativa, sin que el deudor lo haya
alegado.

En ocasiones, la ley establece unos plazos para el ejercicio de los derechos que no son de
prescripción, sino de caducidad: en estos casos el mero transcurso del plazo determina la
pérdida del derecho.

19

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 4

EL CONTRATO

1. CONCEPTO Y ELEMENTOS

1.1. Concepto

El contrato es un acuerdo de voluntades entre dos o más personas por el que se crean
obligaciones y derechos patrimoniales entre ellas.

Así el Código Civil establece que el contrato existe desde que una o varias personas consienten
en obligarse, respecto de otra u otras, a dar alguna cosa o prestar algún servicio.

A través del contrato se realizan operaciones económicas para la satisfacción de las distintas
necesidades o intereses económicos de las personas. Por tanto, las relaciones jurídicas que se
establecen entre quienes celebran el contrato son relaciones de carácter patrimonial.

Principio de la autonomía de voluntad: los participantes tienen poder de autorregulación a la


hora de procurar la satisfacción de sus intereses económicos a través de la celebración de los
distintos contratos.

Esa libertad de los particulares sólo tiene unos límites de carácter general que son la ley, la
moral y el orden público.

1.2. Elementos

Para que exista un contrato y, en consecuencia, surjan efectivamente obligaciones y derechos


para quienes lo realizan es necesario, según establece el Código Civil (art. 1.261) que ocurran
los siguientes requisitos o elementos:

- Consentimiento de los contratantes.


- Objeto cierto materia del contrato.
- Causa de la obligación que se establezca.

1.2.1. Consentimiento de los contratantes

Consentimiento significa encuentro o acuerdo de dos o más voluntades.

El consentimiento para ser válido ha de ser prestado por personas que tengan capacidad de obrar
y ha de ser consciente y libre.

- Capacidad de obrar: el consentimiento no es válido cuando las personas no tienen


capacidad de obrar para celebrar el contrato de que se trate. Si se celebra un contrato
por una persona incapacitada podrá solicitar su anulación el representante legal o la
persona afectada cuando cese la incapacidad.
- Vicios del consentimiento: el consentimiento tampoco es válido cuando está viciado por
la concurrencia de determinadas circunstancias. En este sentido se establece que será
nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo (art. 1.266
CC).

20

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

o El error consiste en un conocimiento falso de una cosa o de un hecho. Ha de


tratarse de errores sustanciales: para que el error invalide el consentimiento
deberá recaer sobre la sustancia de la cosa que fuere objeto del contrato, o sobre
aquellas condiciones de la misma que principalmente hubiesen dado motivo a
celebrarlo. El error sobre la persona sólo invalidará el consentimiento cuando la
consideración a ella hubiese sido la causa principal del mismo.
o La violencia existe cuando para arrancar el consentimiento se ha empleado una
fuerza irresistible (art. 1.267 CC).
o La intimidación existe cuando se inspira a uno de los contratantes el temor
racional y fundado a sufrir un mal inminente y grave en su persona o bienes, o
en la persona o bienes de su cónyuge, descendientes o ascendientes (art. 1.267
CC).
o El dolo existe cuando con palabras o maquinaciones insidiosas por parte de uno
de los contratantes, es inducido el otro a celebrar un contrato que, sin ellas, no
hubiera hecho (art. 1.269 CC). Para que el dolo vicie el consentimiento ha de
ser grave y no haber sido empleado por las dos partes contratantes (art. 1.270
CC).

1.2.2. Objeto

El objeto del contrato son los bienes o servicios sobre los que recae; los bienes o servicios
objeto de la conducta debida por las partes.

Ese objeto ha de ser:

- Lícito: pueden ser objeto de contrato todas las cosas que no están fuera del comercio de
los hombres, aun las futuras, y pueden ser igualmente objeto de contrato todos los
servicios que no sean contrarios a las leyes o a las buenas costumbres.
- Posible: se establece que no podrán ser objeto de contrato las cosas o servicios
imposibles.
- Determinado: la cosa o el servicio han de estar claramente determinados en el contrato
o al menos ser determinables sin necesidad de un nuevo acuerdo entre las partes.

1.2.3. Causa

En la mayoría de los contratos cada una de las partes realiza una atribución patrimonial en favor
de la otra. En este tipo de contratos, la causa es para cada parte contratante, la prestación o
promesa de una cosa o servicio por la otra parte.

La causa del contrato en su conjunto y no de la obligación de cada una de las partes es, por
tanto, la finalidad típica de cada contrato reconocido por la ley al regular los diversos contratos.
Así, en la compraventa, la causa del contrato será el intercambio de cosa por precio.

En los contratos en los que sólo una de las partes realiza una atribución patrimonial en favor de
la otra, la causa es la mera liberalidad del bienhechor, por ejemplo, en la donación o en el
préstamo sin intereses.

Si falta la causa el contrato será nulo, no surtirá efectos.

21

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

1.3. Forma del contrato

El contrato requiere que quienes lo celebran manifiesten su voluntad al respecto. En este sentido
todo contrato requiere que la exteriorización del consentimiento se haga de alguna forma
perceptible.

Pero cuando se habla de forma del contrato se hace referencia a la circunstancia de si esa
exteriorización de la voluntad ha de realizarse de una forma determinada, por ejemplo, por
escrito, en escritura pública…

El principio general en esta materia es el de libertad de forma. Por ello los contratos pueden ser
simplemente verbales, sin necesidad de que consten por escrito. Así lo establece el Código
Civil, aunque naturalmente habrá que probar su existencia en caso necesario.

Ese principio general de libertad de forma tiene excepciones.

2. FORMACIÓN

2.1. Perfección del contrato

Se habla de perfección del contrato para referirse al momento en el que el contrato nace o cobra
existencia, generando los correspondientes derechos y obligaciones.

Lo establece el Código civil: el contrato existe desde que una o varias personas consienten en
obligarse respecto de otra u otras a dar alguna cosa o prestar algún servicio.

Existen numerosos contratos en los que la perfección está precedida por actuaciones de las
partes encaminadas a la celebración del mismo que se desarrollan durante un período de tiempo
más o menos largo. En todo caso, la perfección se producirá, cuando tras estos tratos
preliminares, se llegue al acuerdo y concurran la oferta y la aceptación.

2.2. Perfección del contrato entre personas distantes

Cuando las personas que contratan se hallan en lugares distintos se plantea el problema de
determinar en qué momento se entiende que concurren oferta y aceptación para entender
perfeccionado el contrato.

Hallándose en lugares distintos el que hizo la oferta y el que la aceptó, hay consentimiento
desde que el oferente conoce la aceptación o desde que habiéndosela remitido el aceptante, no
pueda ignorarla sin faltar a la buena fe (arts. 1.262 CC y 54 CCom). Por tanto el momento
decisivo es, en principio, el del conocimiento por el oferente de la aceptación.

En cuanto al lugar de celebración de los contratos realizados en estas circunstancias, la regla


general es que el contrato se presumirá celebrado en el lugar en que se hizo la oferta (arts. 1.262
CC y 54 CCom). Existe, sin embargo, una importante excepción en relación con los contratos
realizados por vía electrónica cuando una de las partes es un consumidor. En estos casos para
proteger al consumidor, el contrato se entiende realizado en el lugar de residencia habitual del
consumidor (art. 29 de la Ley de la Sociedad de Información y del Comercio Electrónico).

22

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3. EFICACIA

El Código Civil establece que las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley
entre las partes contratantes, y deben cumplirse en tenor de los mismos.

Una vez celebrado el contrato, las partes no podrán desistir libremente del mismo, ya que si eso
fuera posible, el contrato no obligaría, en realidad a nada. Ello no obstante, conviene hacer notar
que existen casos en los que excepcionalmente se permite que una de las partes pueda desistir
libremente del contrato. Así ocurre en determinados contratos celebrados con consumidores en
los que se concede a éstos esa posibilidad.

En el caso de que las partes fallezcan, sus herederos asumirán en virtud de la herencia los
derechos y obligaciones de la persona fallecida y, por tanto, serán considerados contratantes,
salvo en los supuestos que se trate de obligaciones o derechos de carácter personalísimo (no
transmisibles).

El contrato es para quien no ha sido de parte de un asunto ajeno, que no le puede vincular, lo
que se conoce como principio de relatividad de los contratos.

Este principio, sin embargo, tiene una excepción. Se permite, en efecto, que un contrato pueda
generar derechos (no obligaciones) para terceros. Es el denominado contrato a favor de tercero:
si el contrato contuviere alguna estipulación en favor de tercero, éste podrá exigir su
cumplimiento, siempre que hubiese hecho saber su aceptación al obligado antes de que haya
sido aquella revocada (art. 1.257 CC).

4. CLASES

4.1. Contratos consensuales, formales y reales

Los contratos consensuales son contratos que se perfeccionan por el mero consentimiento de las
partes. Son contratos que nacen y obligan a las partes desde que éstas consienten, sin que sea
necesario que consten por escrito o en documentos especiales, o que se entregue la cosa objeto
del contrato, según la regla general de nuestro Derecho.

Los contratos formales son los que para su perfección requieren una forma determinada: por
escrito, en documento privado o en escritura pública.

Los contratos reales son aquellos que se perfeccionan únicamente con la entrega de la cosa: el
préstamo o el depósito por ejemplo.

4.2. Contratos de ejecución instantánea o duraderos

Contratos de ejecución instantánea son aquellos contratos cuya ejecución se realiza de una vez,
al cumplir cada parte la obligación que le corresponde: entregada la cosa y pagado el precio se
ha ejecutado completamente la compraventa.

Contratos de duración o duraderos son aquellos en que la ejecución de las obligaciones se


realiza continuada o periódicamente a lo largo de un período de tiempo.

23

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

4.3. Contratos civiles y mercantiles

En nuestro Derecho hay diversos contratos que tienen una doble regulación contenida en el
Código Civil y en el Código de Comercio: compraventa, préstamo, depósito, sociedad…

Existen pues, contratos civiles y mercantiles. La calificación de uno de esos contratos como
civil o mercantil implica que se le aplicarán las normas de uno u otro código, que naturalmente
son en parte distintas. Los contratos realizados por los empresarios con los consumidores son
considerados civiles por un sector doctrinal y mercantiles por otro.

5. INCUMPLIMIENTO

El incumplimiento de las obligaciones tiene como consecuencia que el acreedor podrá exigir el
cumplimiento forzoso (o su equivalente económico) y además, en su caso, la indemnización de
los daños y perjuicios ocasionados. Esto es así también en las obligaciones derivadas de los
contratos.

Pero en materia de contratos existen reglas específicas para el caso de los contratos que generan
obligaciones para ambas partes contratantes y hay que tener presente que la mayoría de los
contratos son de ese tipo.

En estos casos se establece que, ante el incumplimiento de una de las partes, la otra parte, si ha
cumplido o está dispuesta a cumplir, puede optar por, entre exigir el cumplimiento o dejar el
contrato sin efecto, y en ambos casos, tiene el derecho a la indemnización de los daños y
perjuicios causados, si el incumplimiento es imputable al deudor.

La opción de dejar sin efecto el contrato se denomina resolución del contrato por
incumplimiento y, para que proceda, el incumplimiento debe ser grave, de tal manera que
frustre la finalidad perseguida por el acreedor.

Si se trata de contratos de ejecución instantánea habrán de devolverse las prestaciones


realizadas. Si se trata de contratos de duración, no se devuelven las prestaciones que ya se han
realizado.

6. EXTINCIÓN

El modo normal de extinción de un contrato es su cumplimiento.

Pero el contrato puede quedar extinguido por otras causas:

- Anulación: existen supuestos en los que el contrato puede anularse.


- Resolución por incumplimiento: en los términos que acaban de exponerse.
- Mutuo disenso: del mismo modo que el contrato nace por un acuerdo de las partes
puede terminar también porque ambas partes así lo quieran.
- Denuncia unilateral: es la facultad concedida a una de las partes, o a ambas, de
extinguir la relación contractual por su libre decisión, sin que por tanto, se precise la
invocación de una justa causa para ello.
- Desistimiento: en determinados contratos con consumidores se concede al consumidor
el derecho a desistir libremente del contrato, derecho que debe ejercitar durante un
breve plazo de unos días.

24

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Concurrencia de ciertas circunstancias personales de las partes: la ley considera que


en determinados contratos existen circunstancias personales que constituyen causa de
extinción del mismo, por ejemplo la muerte de una de las partes. Sin embargo, no es
causa de extinción la muerte del empresario.

7. LA CONTRATACIÓN MODERNA

7.1. Consideraciones generales

Las partes contratantes se encuentran en posición de igualdad, y por tanto, con los límites
señalados, pueden decidir libremente lo que tengan por conveniente.

Hace tiempo, sin embargo, que eso no es así en relación con numerosos contratos. La posición
de igualdad de las partes contratantes ha desaparecido, en efecto, cuando los particulares
contratan con grandes empresarios (transporte, banca, seguro, telecomunicaciones…).

7.2. Los contratos de adhesión

En estos casos la formación del contrato no responde al modelo antes señalado. Por el contrario,
las grandes empresas elaboran previa y unilateralmente las condiciones o pactos que regirán los
contratos que masivamente realizarán a sus clientes. El cliente si quiere contratar ha de limitarse
a aceptar esas condiciones.

Esto ha dado lugar a los denominados contratos de adhesión y a los contratos con condiciones
generales.

Se denominan contratos de adhesión a aquellos en los que una de las partes elabora
unilateralmente los pactos o condiciones que van a regir el contrato.

El problema que estos contratos plantean es el de que la parte económicamente fuerte incurra en
abusos que pueden producirse fundamentalmente en dos sentidos:

- La parte que elabora unilateralmente las condiciones generales no da la posibilidad real


a la otra parte de conocer estas condiciones.
- Por el propio contenido de esas condiciones que, por un lado, pueden ser oscuras y de
difícil comprensión, y por otro, pueden ser claras pero establecer reglas abusivas a favor
de quien ha impuesto las condiciones.

La protección de la parte débil del contrato se intenta conseguir básicamente de dos formas:
regulando algunos contratos en particular con normas imperativas y regulando con carácter
general las condiciones generales de los contratos.

8. EL COMERCIO ELECTRÓNICO

El comercio electrónico puede limitarse a la celebración de un contrato que después habrá de


ejecutarse por los medios convencionales o puede extenderse a la ejecución misma del contrato
cuando lo que se adquiere son productos o servicios que pueden suministrarse también por
medios informáticos.

El comercio electrónico desde el punto de vista jurídico plantea fundamentalmente cuestiones


de seguridad.

25

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Para tratar de dar solución a los problemas que el comercio electrónico plantea, la UE ha
dictado una Directiva sobre comercio electrónico y otra sobre la denominada firma electrónica,
con el fin de armonizar las legislaciones de los Estados miembros en la materia, facilitando así
el intercambio de bienes y servicios por medios electrónicos.

Ambas directivas se han incorporado a nuestro Derecho interno mediante la Ley 34/1992 de
servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico.

8.1. Contratación electrónica

8.1.1. Obligaciones de los prestadores de servicios

La primera obligación que la ley impone a los operadores económicos que actúan en la red es la
de ofrecer los datos que permitan sus identificaciones.

Por ello se exige a los denominados prestadores de servicios que dispongan de los medios que
permitan acceder tanto a los destinatarios como a los órganos competentes, por medios
electrónicos de forma permanente, fácil, directa y gratuita, a los datos necesarios para su
identificación.

Otra obligación destacable, en relación con los productos o servicios, es la de que debe
facilitarse información clara y exacta sobre el precio del producto o servicio, indicando si
incluye o no los impuestos aplicables, y en su caso, sobre los gastos de envío.

8.1.2. Responsabilidad de los prestadores de servicios

Los prestadores de servicios que generan la información y los datos y realizan las actuaciones
necesarias para su difusión en la red están sujetos a las normas generales del ordenamiento
jurídico para quienes realizan actividades ilícitas (responsabilidad penal, civil o administrativa).

El problema es la responsabilidad de aquellos prestadores de servicios de intermediación, es


decir, los prestadores de servicios que se limitan a transmitir, alojar… datos o informaciones
que ellos no generan, sino que son generados por otros.

Incurrirá en responsabilidad cuanto tenga conocimiento efectivo de la ilicitud de esos datos o


informaciones.

8.1.3. Reglas sobre la celebración de los contratos

Los contratos celebrados por vía electrónica se rigen por las normas generales sobre validez y
eficacia de los contratos.

Se establecen, además unas normas concretas:

- Para que sea válida la celebración de contratos por vía electrónica no es necesario el
previo acuerdo de las partes sobre la utilización de medios electrónicos.
- Si la ley exige la constancia por escrito del contrato de que se trate, se entiende
cumplido ese requisito si el contrato se contiene en un soporte electrónico.
- Si la ley exige escritura pública o inscripción en determinados registros, esa exigencia
se regirá por la legislación específica que la imponga.

26

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- En la medida en que los contratos celebrados por vía electrónica por definición
contratos entre personas distantes, se le aplicará la regla antes señalada para la
determinación del momento y lugar de celebración del contrato entre personas que se
hallan en lugares distintos.

Para el caso de contratación automática en las páginas web (pulsar directamente las teclas según
las instrucciones de la página) se establecen también unas normas especiales:

- Deben ponerse a disposición del destinatario las condiciones generales que sean
aplicables al mismo.
- Se establece la obligación del prestador de servicios de ofrecer necesariamente al
destinatario determinada información antes de iniciar el proceso de contratación.
- Una vez celebrado el contrato, el prestador deberá confirmar la recepción de la
aceptación.

8.2. La firma electrónica

La firma electrónica consiste en un conjunto de datos electrónicos que sirven para identificar al
autor de un documento enviado también por medios electrónicos.

La creación de la firma electrónica responde a la idea de generar un instrumento que permita


sustituir con las debidas garantías a la firma autógrafa habitual.

Esta materia está regulada por la Ley de Firma Electrónica de 2.003.

Sólo lo que se denomina firma electrónica reconocida tiene el mismo valor que la firma
manuscrita y tiene que ser una firma electrónica avanzada, es decir, será reconocida cuando esté
basada en un certificado reconocido y generada mediante un dispositivo seguro de creación de
la firma.

En todo caso a la firma electrónica que no reúna los requisitos de firma reconocida no se
negarán efectos jurídicos por lo que, cualquier firma electrónica, aunque no sea reconocida,
puede ser aportada como prueba que será valorada por el juez.

27

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 5

MEDIOS PARA REALIZAR LOS PAGOS

1. INTRODUCCIÓN

Las deudas dinerarias se pueden pagar en dinero efectivo pero también se pueden pagar
mediante la entrega de determinados documentos llamados efectos de comercio, como son la
letra de cambio, el cheque o el pagaré, o realizando una transferencia bancaria o utilizando
tarjetas de crédito.

Son documentos en los que consta un derecho y para poder transmitirlo o ejercitarlo es
imprescindible la posesión material del documento mismo.

Los datos relativos al contenido y al ejercicio del derecho vienen determinados por lo que
conste en el documento.

Si ese derecho se transmite, transmitiendo el documento, lo que se transmite es el derecho tal y


como aparece en el documento.

Por otra parte, los títulos valores pueden ser:

- Títulos nominativos: identifican directa y expresamente a una persona como titular del
mismo. Sólo esa persona podrá ejercitar el derecho.
- Títulos a la orden: son aquellos en los que el derecho que incorporan ha de cumplirse a
la orden del primer adquiriente o a la orden de los sucesivos adquirientes. Es decir, son
títulos destinados a circular transmitiéndose de unas personas a otras por medio de una
declaración escrita en el propio título (endoso).
- Títulos al portador: son aquellos que no designan nominativamente al titular, sino que
se considera titular del mismo su poseedor en un momento dado. Para su transmisión
basta con ceder la posesión al nuevo adquiriente.

La entrega de cualquiera de esos títulos como medio de pago, sólo surtirá los efectos del pago,
quedando liberado el deudor, cuando efectivamente se paguen y no cuando se entregan.

2. LA LETRA DE CAMBIO

2.1. Modelo oficial

La utilización del modelo oficial implica el pago del correspondiente impuesto aunque no es
imprescindible para la validez de la letra de cambio. Al tratarse de efectos timbrados, debe
utilizarse el de la clase que corresponda a su cuantía. Si no se usa no se podrá exigir su pago por
el denominado juicio cambiario.

2.2. Concepto y elementos personales

La letra de cambio está regulada en la Ley 19/1985 Cambiaria y del Cheque.

Consiste esencialmente en una carta que contiene una orden de pago.

La carta la expide o emite una persona que se denomina librador porque es él quien emite, libra
o crea la letra.

28

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

El destinatario de la carta y de la orden de pago que contiene, es el librado, que únicamente se


obliga a pagarla si la firma. Es la persona a la que hay que presentar la letra a su vencimiento.
Pero la carta no se envía al librado, sino que se entrega a la persona que ha de recibir el pago del
librado. Esa persona se denomina tomador y es quien tiene derecho a presentar la letra al
librado para obtener el pago.

2.3. Requisitos

Los requisitos que tiene que reunir el documento son los siguientes:

- La denominación de “letra de cambio” inserta en el documento.


- El mandato puro y simple de pagar una determinada suma de dinero.
- El nombre de la persona que ha de hacer el pago, es decir, el nombre del librado.
- El nombre de la persona a la que ha de hacerse el pago, es decir, el tomador.
- La firma de quien emite la letra, es decir, el librador.
- La fecha de libramiento o emisión de la letra, es decir, la fecha en la que se crea la letra.

2.4. Función económica

La letra se puede utilizar como medio de pago, pero también como medio de obtención de
crédito.

Se puede utilizar como medio de pago en la medida en que la letra incorpora un derecho de
crédito a exigir una suma de dinero y ese derecho se puede transmitir para el pago de una deuda.

La letra puede utilizarse como medio de obtención de crédito. El librador puede obtener crédito
descontando la letra en un banco. En efecto puede disponer de liquidez y no esperar al
vencimiento de la letra para cobrarla. El banco le anticipa el importe de la letra descontando el
interés correspondiente al tiempo que falte para que la letra venza.

2.5. Las declaraciones cambiarias

Para que una persona resulte obligada en virtud de una letra es imprescindible que conste en la
propia letra su declaración de voluntad manifestada por medio de su firma (como aceptante,
librador, endosante o avalista).

También en la letra se puede actuar por representación.

Hay que señalar que, en ocasiones, la simple firma equivale a una declaración cambiaria en los
términos previstos legalmente. Si firma la letra una persona incapaz, la ley cambiaria establece
que las obligaciones de los demás firmantes no dejarán de ser válidas.

2.6. Creación y aceptación de la letra

Hay que resaltar que para que la letra exista y sea válida no es necesaria la aceptación del
librado. Si acepta, está obligado a pagar la letra y si no paga, el tenedor legítimo de la misma le
puede demandar judicialmente el pago. Si no acepta, puede pagar la letra voluntariamente a su
vencimiento, pero si no lo hace no se le puede demandar el pago porque no se ha obligado a ello
en la letra. En tanto la letra no venza, el derecho a reclamar el pago de la deuda derivada de la
relación causal está en suspenso.

29

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

2.7. Endoso y aval de la letra

2.7.1. El endoso

Es la forma típica de transmitir la letra de cambio. Se denomina así porque figura en el dorso de
la letra. En virtud del endoso el tenedor de la letra, actuando como endosante, transmite la letra
y el derecho incorporado a otra persona denominada endosatario. Es imprescindible para ello la
firma de quien realiza la transmisión, denominado endosante.

En virtud del endoso pasa a ser titular de la letra el endosatario y, por tanto, será quien haya de
presentarla al cobro en su momento. Salvo que el endosante haga constar que no responde del
pago de la misma (cláusula sin mi responsabilidad), el endosante responde de ese pago frente a
sucesivos adquirientes de la letra.

2.7.2. El aval

Es una declaración cambiaria que se hace para garantizar el pago de la letra por la persona que
lo realiza.

Es muy importante tener en cuenta que sólo existe aval cambiario si el aval consta en la propia
letra, es decir, si la firma del avalista figura en la letra. Salvo que el endosante haga constar que
no responde del pago de la misma (cláusula “sin mi responsabilidad”) responde de ese pago
frente a sucesivos adquirientes de la letra.

2.8. Pago de la letra

2.8.1. Pago voluntario

Llegado el vencimiento, la letra ha de presentarse al cobro al librado en el lugar indicado para el


pago.

Si el librado paga voluntariamente el importe de la letra habrá llegado a buen fin y habrán
quedado saldadas todas las deudas existentes entre los intervinientes, tanto las cambiarias como
las causales.

2.8.2. Pago forzoso

Si presentada la letra al cobro a su vencimiento no es pagada voluntariamente por el librado, el


tenedor legítimo de la misma podrá exigir judicialmente el pago a cualquier obligado cambiario:
aceptante, librador, endosante y sus avalistas.

Una vez impagada la letra, el tenedor puede elegir libremente a qué obligado u obligados quiere
demandar.

Para demandar al librador y a los endosantes (y sus respectivos avalistas si los hubiere), el
tenedor ha de hacer constar que la letra ha sido presentada al cobro y no pagada. Eso se obtiene
bien acudiendo al notario o bien haciendo que el propio librado o el domiciliatario hagan
constar en la letra la denegación de pago.

30

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Si el pago se realiza por el librador o algún endosante (o sus avalistas) en el caso de que el
tenedor se haya dirigido contra ellos, el que haya pagado tendrá derecho a recuperar la letra y
exigir el pago a los obligados anteriores.

2.8.3. Excepciones al pago

Las excepciones son las defensas que aquel a quien se le exija el pago puede alegar u oponer
para no pagar.

3. EL CHEQUE

3.1. Concepto y caracteres

El cheque (o talón) es también un título valor. Contiene una orden o mandato de pago, pero en
este caso esa orden se da siempre contra un banco (librado) y permite al librador del mismo
disponer de los fondos que tenga previamente disponibles en el banco-librado.

Es siempre una orden de pago a la vista, es decir, puede presentarse al cobro en cualquier
momento ras su emisión. Por ello en el cheque no existe la mención del vencimiento.

Ha de existir un pacto expreso o tácito entre el banco y el librador del cheque para que éste
pueda emitir cheques para disponer de sus fondos.

Esta orden de pago que contiene el cheque no puede ser aceptada. Esto significa que si el
cheque no se paga, el tomador no puede exigir el pago al banco, sino únicamente al librador.

3.2. Función económica

El cheque no puede utilizarse como medio para obtener crédito.

El pago se entenderá realizado en el momento en el que el cheque efectivamente se cobre y no


en el momento de la entrega del mismo.

En la actualidad el cheque ha sido sustituido en gran parte por la utilización de las tarjetas de
crédito.

3.3. Requisitos

- La denominación de cheque inserta en el título.


- El mandato puro y simple de pagar una suma determinada.
- El nombre del que debe pagar (librado) y que ha de ser necesariamente un banco
(entendido en sentido amplio como entidad de crédito).
- La fecha de emisión.
- La firma del que expide el cheque (librador).

No se exige la designación del tomador porque si falta se entiende que es un cheque al portador.

31

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.4. Pago del cheque

3.4.1. Pago voluntario

El pago voluntario es el que realiza el banco-librado atendiendo la orden dada por el librador. Si
esto ocurre quedan extinguidas todas las obligaciones.

La ley impone a los bancos la responsabilidad por el pago de cheques falsos o falsificados que
el librador hubiere incurrido en culpa o negligencia.

La presentación del cheque al pago podrá hacerse en cualquier momento de su emisión, pero se
establecen unos plazos máximos de presentación: la presentación deberá hacerse dentro de 15
días si es emitido y pagadero en España. Ahora bien, si el tomador deja transcurrir ese plazo,
eso no significa que el cheque no pueda ser pagado.

3.4.2. Pago forzoso

Si el cheque no es pagado voluntariamente a su presentación, el tenedor del mismo deberá


observar las reglas sobre protesto notarial, declaración del librado… para acreditar el impago.
En caso de no hacerlo así, el cheque se perjudica: en este caso el tenedor perderá el derecho a
reclamar el pago.

4. EL PAGARÉ

El pagaré es un título valor que contiene una promesa de pago hecha por el firmante del mismo
a favor de otra persona (tomador), ya que el firmante se obliga a pagar a esa persona una
determinada cantidad en una fecha y lugar indicados en el título.

Se le aplican las mismas normas que rigen la letra de cambio.

El pagaré puede utilizarse como medio de pago y como medio de crédito, de manera semejante
a la letra de cambio.

El pagaré debe reunir determinados requisitos:

- Denominación de pagaré inserta en el título.


- Firma del que expide el documento.
- Fecha de emisión.
- La promesa pura y simple de pagar una determinada cantidad de dinero.
- El lugar donde ha de hacerse el pago.
- Nombre de la persona a quien haya de hacerse el pago.

Si falta la designación del vencimiento, y al igual que en la letra de cambio, se entenderá girado
a la vista.

5. LA TRANSFERENCIA BANCARIA

Mediante la transferencia bancaria, el deudor, en cuanto cliente de un banco, ordena a éste, con
cargo a la disponibilidad monetaria que en él mantiene, que abone a la cuenta del acreedor una
determinada cantidad.

32

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Se trata de una operación que constituye una de las formas de realizar los pagos a que se obliga
el banco en relación con sus clientes en el marco del correspondiente contrato de cuenta
corriente bancaria. Con carácter general, carece de regulación legal, y por tanto, ha de aplicarse
las normas generales sobre obligaciones y contratos, y en su caso, las normas sobre el contrato
de comisión o mandato.

El banco está obligado a aceptar la orden siempre que el cliente tenga fondos o disponibilidad
crediticia.

La transferencia entre Estados miembros de la UE está regulada por la Ley 9/1.999.

6. TARJETAS DE CRÉDITO

Las tarjetas de crédito permiten a su titular realizar diversas operaciones.

Existen diversas clases y no todas son realmente tarjetas de crédito. Se distingue entre:

- Tarjetas de crédito: permiten a su titular obtener crédito hasta una determinada


cuantía. El cliente está obligado, además de pagar las comisiones correspondientes, a la
devolución de las cantidades dispuestas y al pago de los intereses correspondientes.
- Tarjetas comerciales o de compra: emitidas por el propio suministrador de bienes o
servicios y suponen un aplazamiento en el pago.
- Tarjetas de débito: no permiten obtener crédito, y por tanto, el titular podrá realizar
sólo operaciones hasta el límite del saldo que figure en la cuenta asociada produciendo
un cargo inmediato en dicha cuenta. En este caso el cliente se obliga a pagar únicamente
las comisiones correspondientes.

Una de las cuestiones más importantes que plantea la utilización de tarjetas como medio de
pago, es la relativa a la responsabilidad en caso de utilización fraudulenta de la misma por
terceros.

En el contrato que realiza el titular con la entidad bancaria se establecen habitualmente unas
condiciones que no suelen suscitar problemas en ese aspecto.

Así, se establece que el titular de la tarjeta deberá comunicar inmediatamente su pérdida o


sustracción.

En cuanto a la responsabilidad en caso de pérdida o sustracción, suele establecerse, por una


parte, que el titular de la tarjeta asumirá la responsabilidad derivada de las operaciones de las
que no se reconozca autor que se hayan efectuado antes de la notificación de la pérdida o
sustracción. Esta responsabilidad suele estar limitada hasta una cantidad determinada.

33

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 6

EL EMPRESARIO

1. NOCIONES PRELIMINARES

1.1. Empresario en sentido económico y empresario en sentido jurídico

Desde una perspectiva estrictamente económica se suele identificar al empresario con la persona
que de forma realiza labores de organización y dirección empresarial.

Este concepto económico no coincide, sin embargo, con el concepto jurídico de empresario.

Desde el punto de vista jurídico, la noción de empresario va siempre ligada al ejercicio en


nombre propio de una actividad empresarial. También se refiere a quien adquiere los derechos y
las obligaciones derivadas de la actividad empresarial.

Esto no significa que el empresario tenga necesariamente que realizar esa actividad de una
forma directa y personal.

Esta delimitación tiene una indudable trascendencia, porque la calificación de una persona como
empresario en sentido jurídico conlleva importantes consecuencias prácticas: obligaciones
contables, sometimiento a un régimen fiscal específico, asunción de las responsabilidades
derivadas del ejercicio de la actividad empresarial…

1.2. Empresario y empresa

Tradicionalmente la empresa ha venido siendo considerada como un conjunto organizado de


elementos personales, materiales e inmateriales, destinado de manera duradera a la producción o
distribución de bienes o servicios para el mercado.

Se suele también concebir la empresa como el ejercicio profesional de una actividad económica
planificada, con la finalidad de intermediar en el mercado de bienes o servicios.

Cualquiera que sea la noción de la misma que se acepte, carece en nuestro Derecho de
personalidad jurídica propia, por lo que para poder actuar en el tráfico económico tiene
necesariamente que estar vinculada a una persona (física o jurídica), que tenga la capacidad
jurídica suficiente para poder actuar en ese tráfico y realizar los actos jurídicos necesarios para
poder llevar a cabo cualquier actividad de producción o distribución de bienes o servivios en el
mercado. Y esta persona es el empresario.

2. EMPRESARIO INDIVIDUAL

2.1. Concepto

Empresario individual es la persona física que ejercita en nombre propio una actividad
empresarial.

El empresario individual puede desarrollar esta actividad personalmente o a través de otras


personas que, actuando como representantes suyos, desarrollen en su nombre dicha actividad.

34

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Las personas que desarrollan la actividad empresarial actuando como representantes de otra
persona, no son, en consecuencia, empresarios.

2.2. Capacidad

2.2.1. Regla general

Para ser empresario individual se requiere ser mayor de edad y tener la libre disposición de los
bienes (art. 4 CCom).

2.2.2. Excepciones

La anterior regla presenta dos importantes excepciones:

- Los menores de edad y los incapacitados legalmente pueden ser empresarios cuando se
trate de continuar el ejercicio de la actividad empresarial que hubieren ejercicio sus
padres o causantes (art. 5 CCom).
- Una persona incapacitada legalmente también puede ser empresario cuando se trate de
continuar el ejercicio de la actividad empresarial que esa persona venía desarrollando
antes de haber sido declarada incapaz.

Puesto que no tienen plena capacidad de obrar, ni pueden disponer libremente de sus bienes, no
pueden ejercer personalmente la actividad empresarial, sino que tienen que ejercerla
necesariamente a través de sus representantes legales.

2.3. Prohibiciones para ejercer actividades empresariales

La Constitución Española reconoce expresamente el derecho a la libre elección de profesión u


oficio y el principio de libertad de empresa.

Este derecho no tiene, sin embargo un carácter absoluto y está de hecho sometido a una serie de
restricciones legales.

a) Incompatibilidades: son prohibiciones legales de ejercer actividades empresariales


impuestas a personas que desempeñan determinadas funciones públicas. Las
incompatibilidades vienen establecidas y reguladas en diversas leyes especiales,
estatales y autonómicas.
b) Prohibiciones legales de competir: son prohibiciones de realizar actividades
empresariales del mismo género que las que realiza un determinado empresario y que la
propia ley impone, en beneficio del empresario, a personas que mantienen con él una
especial vinculación. Los supuestos más importantes son:
a. La prohibición de competir con la sociedad (empresario social) que se impone a
sus administradores.
b. La prohibición de competir con el empresario (individual o social) que se
impone al apoderado general, factor o gerente.
c. La prohibición de competir con el empresario (individual o social) que se
impone con carácter general a sus trabajadores.

35

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

2.4. Responsabilidad

2.4.1. Reglas generales

Las obligaciones que pueden generarse en el ejercicio de una actividad empresarial, de cuyo
cumplimiento responde el empresario, son muy variadas y pueden tener un origen muy
diferente: contractual, extracontractual y legal (art. 1.089 CC).

Las obligaciones contractuales son las que nacen de los contratos realizados en el ejercicio de la
actividad empresarial.

Las obligaciones extracontractuales son las que se derivan de los actos y omisiones en que
intervenga culpa o negligencia y que causen daños a terceros.

Las obligaciones legales son las derivadas directamente de una ley.

Es de resaltar el aspecto más importante y es que el empresario responde del cumplimiento de


todas las obligaciones patrimoniales derivadas del ejercicio de la actividad empresarial con todo
su patrimonio.

Los únicos bienes que, en su caso, pueden quedar a salvo de las reclamaciones de acreedores
son los denominados bienes inembargables, que por razones humanitarias se permite conservar
al deudor.

2.4.2. Empresario casado en régimen de sociedad de gananciales

El régimen económico-matrimonial de la sociedad de gananciales se caracteriza porque se hacen


comunes para el marido y la mujer las ganancias y los beneficios obtenidos indistintamente por
cualquiera de ellos (art. 1.344 CC).

Cuando el matrimonio se rige por el régimen de sociedad de gananciales, cabe distinguir tres
tipos de bienes: los bienes privativos del marido, los bienes privativos de la mujer y los bienes
comunes de ambos.

Son bienes privativos de cada cónyuge, los que ya le pertenecían a cada uno antes del
matrimonio y los que cada uno adquiera durante el matrimonio por título gratuito.

Son bienes gananciales, los obtenidos durante el matrimonio por el trabajo o la industria de
cualquiera de los cónyuges y los adquiridos a costa de ese caudal común.

Cuando un empresario está casado y el régimen económico matrimonial es el de sociedad de


gananciales, la responsabilidad de ese empresario por el cumplimiento de las obligaciones
derivadas del ejercicio de la actividad empresarial, se rige por las siguientes reglas:

- El empresario responde siempre con todos sus bienes privativos y con la parte de los
bienes comunes que se haya obtenido con el ejercicio de su actividad empresarial (art. 6
CCom).
- Si el empresario desarrolla su actividad con el conocimiento y sin la oposición expresa
de su cónyuge, quedan también obligados los demás bienes comunes.
- Los bienes privativos del cónyuge del empresario no quedan obligados salvo que exista
consentimiento expreso al respecto del cónyuge (art. 9 CCom).

36

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

2.4.3. Tendencia a la limitación de responsabilidad del empresario individual

Desde hace tiempo una de las mayores aspiraciones de los empresarios individuales ha sido la
de conseguir algún sistema que les permita limitar su responsabilidad.

Se pretende, en definitiva, poder separar el patrimonio empresarial y el patrimonio privado.

Esta aspiración se ha visto frenada, sin embargo, por la dificultad de encontrar un sistema
adecuado para llevarla a cabo.

La solución actual a esta cuestión ha venido dada mediante la admisión en nuestro Derecho de
las sociedades anónimas y de las sociedades de responsabilidad limitada unipersonales.

3. EL EMPRESARIO SOCIAL

3.1. Concepto

Junto a las personas físicas o naturales existen también las denominadas personas jurídicas, que
son entidades a las que el Derecho atribuye y reconoce una personalidad jurídica propia, y en
consecuencia, capacidad para actuar como sujetos de derecho.

Entre estas personas jurídicas se encuentran las sociedades mercantiles, que son los
denominados empresarios sociales.

El empresario social es la persona jurídica (sociedad mercantil) que ejercita en su nombre


propio una actividad empresarial, esto es, una actividad dirigida a la producción o distribución
de bienes o servicios para el mercado.

Evidentemente, los empresarios sociales para poder actuar en el tráfico y relacionarse con otras
personas tienen que actuar mediante órganos formados por personas físicas. Uno de estos
órganos sociales es el órgano de administración que puede ser unipersonal o pluripersonal. Este
órgano de administración es el que tiene legalmente atribuida la representación de la sociedad.

Debe quedar claro que los administradores de una sociedad no son empresarios.

3.2. Tipos básicos de sociedades mercantiles

3.2.1. Sociedad Colectiva

Puede definirse como una sociedad personalista que, en nombre colectivo y bajo una razón
social, desarrolla una actividad económica cuyas consecuencias responden subsidiariamente
frente a terceros todos los socios, personal, solidaria e ilimitadamente.

Está regulada en el Código de Comercio (arts. 125 y ss.).

Las principales características son:

- Responsabilidad de los socios por las deudas sociales

La responsabilidad de los socios es subsidiaria. Esta responsabilidad es personal en el


sentido de que cada socio responde con su propio patrimonio, solidaria porque el
acreedor puede exigir el pago de la totalidad de la deuda a cualquiera de ellos e

37

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

ilimitada en el sentido de que cada uno de los socios responde con todo su patrimonio
personal de todas las deudas de la sociedad.

- Carácter personalista

Las sociedades colectivas exigen un alto grado de confianza entre todos los socios, por
lo que están constituidas en atención a las condiciones personales y patrimoniales de sus
socios.

La ley exige que los administradores sean los socios.

- Actuación en nombre colectivo y bajo una razón social

La sociedad colectiva tiene que disponer de un nombre que la identifique y bajo el que
pueda desarrollar su actividad. Este nombre constituye su denominación social.

La denominación social de las sociedades colectivas tiene que ser, por imperativo legal,
una denominación subjetiva o razón social en la que han de figurar necesariamente el
nombre y apellidos, o sólo uno de los apellidos, de todos los socios, de alguno de ellos o
de uno solo, debiendo añadirse en estos dos últimos casos la expresión “y compañía” o
su abreviatura “y cía”.

Cuando se señala que la sociedad colectiva actúa en nombre colectivo y bajo una razón
social se está haciendo referencia a esa exigencia legal de que la sociedad actúe bajo
una denominación social subjetiva formada con el nombre de todos o alguno de los
socios.

3.2.2. Sociedad Comanditaria

Puede definirse como una sociedad de carácter personalista que, en nombre colectivo y bajo una
razón social, desarrolla una actividad económica de cuyas consecuencias responden
subsidiariamente frente a terceros ilimitadamente los socios colectivos y de forma limitada los
comanditarios.

Está regulada por el Código de Comercio (arts. 145 y ss.).

Las principales características son:

- Coexistencia de dos tipos de socios con un régimen distinto de responsabilidad por las
deudas sociales

En la sociedad comanditaria existen dos tipos de socios:

o Socios colectivos: tienen los mismos derechos y obligaciones que los socios de
una sociedad colectiva.
o Socios comanditarios: tienen una responsabilidad limitada a lo que se
obligaron a aportar a la sociedad. Además, no pueden participar en la
administración de la sociedad, ni pueden incluir su nombre en la denominación
social.

38

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Carácter personalista

En relación con los socios colectivos el carácter personalista de la sociedad


comanditaria se manifiesta en los mismos términos que en una sociedad colectiva.

En relación con los socios comanditarios, este carácter tiene menos relevancia.

- Actuación en nombre colectivo y bajo una razón social

La sociedad comanditaria actúa también en nombre colectivo y bajo una razón social.
Esa denominación no puede nunca incluir el nombre de los socios comanditarios.

3.2.3. Sociedad Anónima

Puede definirse como una sociedad de carácter capitalista, cuyo capital está dividido en acciones
y está integrado por las aportaciones de los socios, quienes no responden personalmente de las
deudas sociales.

Está regulada en la Ley de Sociedades de Capital, de 2 de julio de 2.010 (LSC).

Las principales características son:

- Carácter capitalista

La sociedad anónima es una sociedad capitalista por la importancia que en la misma


tiene el capital social, elemento esencial de estas sociedades y concepto básico a través
del cual se articulan las principales medidas de protección de los terceros que se
relacionan con la sociedad.

Este carácter capitalista de la sociedad anónima se manifiesta también en sus relaciones


internas, esto es, en las relaciones con los propios socios puesto que la participación en
el capital social sirve también de medida para la atribución de los derechos sociales; ya
que éstos se atribuyen a los socios en proporción al valor de sus respectivas
aportaciones al capital social.

- División del capital en acciones

La acción representa una parte del capital social, de forma que la suma del valor
nominal de todas las acciones es igual a la cifra del capital social.

- Los socios no responden personalmente de las deudas sociales

De las deudas sociales responde exclusivamente la sociedad con su propio patrimonio.

3.2.4. Sociedad de Responsabilidad Limitada

Puede definirse como una sociedad de carácter híbrido, cuyo capital está dividido en
participaciones sociales y está integrado por las aportaciones de los socios, quienes no
responden personalmente de las deudas sociales.

Está también regulada en la Ley de Sociedades de Capital (LSC).

Las principales características son:

39

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Carácter híbrido

Es una sociedad flexible, en la que pueden combinarse elementos de carácter capitalista


y elementos de carácter personalista.

Si bien la sociedad de responsabilidad limitada es una sociedad de carácter totalmente


capitalista en las relaciones con terceros, sin embargo, en las relaciones internas admite
diversos grados de personalización.

- División del capital en participaciones sociales

Las participaciones sociales representan una parte del capital social, de forma que la
suma del valor nominal de todas las participaciones es igual a la cifra del capital social.

- Los socios no responden personalmente de las deudas sociales

De las deudas de una sociedad de responsabilidad limitada responde exclusivamente la


sociedad con su propio patrimonio.

3.3. Responsabilidad

3.3.1. Reglas generales

El empresario social responde siempre del cumplimiento de todas sus obligaciones con todo su
patrimonio (art. 1.911 CC).

Del cumplimiento de las deudas de determinados empresarios sociales, además del propio
empresario, responden también las personas (socios) con sus patrimonios personales
(sociedades colectivas y comanditarias).

3.3.2. Abuso de la personalidad jurídica

La atribución de personalidad jurídica a las sociedades mercantiles permite que éstas puedan
actuar en el tráfico como empresarios sociales y hace posible, en definitiva, que determinados
tipos sociales puedan desarrollar actividades empresariales, de cuyas consecuencias sólo sean
ellas responsables, en el sentido que sus socios no tienen que responder personalmente de las
deudas de la sociedad.

Si los socios actúan cuando les conviene como si no existiera la sociedad, no sería admisible
que, si las cosas llegan a ir mal, trataran luego de escudarse en la existencia de la sociedad para
alegar que ellos son simplemente socios y que, en cuanto tales, no responden de las deudas de la
sociedad.

Esta forma de actuar constituiría un claro abuso de la personalidad jurídica de la sociedad y un


intento de utilización fraudulenta de esta institución que el Derecho no puede admitir ni tolerar
(arts. 6.4 y 7 CC).

3.3.3. Sociedades mercantiles no inscritas en el Registro Mercantil

La correcta constitución de las sociedades mercantiles exige siempre que se realice mediante
escritura pública y que ésta sea inscrita en el Registro Mercantil.

40

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Ocurre que con frecuencia actúan en el tráfico sociedades que desarrollan actividades
mercantiles o empresariales, pero que no están inscritas en el Registro Mercantil y que, por lo
tanto, no están debidamente constituidas. Son las denominadas sociedades mercantiles
irregulares o simplemente, sociedades irregulares, cuya existencia se debe a razones de índole
muy diversa: evitar los gastos que conlleva la constitución regular de la sociedad,
desconocimiento de los trámites a seguir…

El incumplimiento de la obligación de inscribir la sociedad en el Registro Mercantil se sanciona


haciendo que los gestores de la sociedad sean solidariamente responsables frente a los terceros
con los que hubieran contratado en nombre de la sociedad (art. 120 CCom).

Además, frente a terceros se aplicará el régimen de responsabilidad propio de las sociedades


colectivas.

4. EL EMPRESARIO TURÍSTICO

Empresario turístico es el empresario individual o social que desarrolla una actividad


empresarial calificada como turística.

El decreto 231/1965, de 14 de enero, por el que se aprueba el Estatuto Ordenador de las


Empresas y Actividades Turísticas Privadas, considera como empresas turísticas privadas las
siguientes:

- Las de hostelería.
- Las de alojamientos turísticos de carácter no hotelero.
- Las agencias de viaje.
- Las agencias de información turística.
- Los restaurantes.
- Cualesquiera otras que presten servicios directamente relacionados con el turismo y que
reglamentariamente se denominen como tales.

Aunque la actividad turística privada es una actividad que puede ejercitarse libremente por
cualquier empresario, sin embargo, su ejercicio está sometido a diversos condicionamientos de
carácter administrativo, cuyo estudio corresponde al Derecho Administrativo.

5. COLABORADORES DEL EMPRESARIO

5.1. Colaboradores dependientes

5.1.1. Trabajadores

Son las personas físicas que voluntariamente prestan sus servicios retribuidos por cuenta ajena y
dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona, física o jurídica, denominada
empleador o empresario (art. 1.1. ET).

5.1.2. Auxiliares del empresario

Son auxiliares del empresario aquellos trabajadores que, por estar dotados de un poder de
representación, voluntariamente concedido por el empresario, pueden actuar en el tráfico
económico obligando al empresario en las operaciones y contratos que realizan con terceros.

41

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Existen básicamente tres tipos:

a) Apoderados generales

Se caracterizan por tener un poder de representación muy amplio, un poder general que
les permite actuar representando al empresario en todo lo relativo al giro o tráfico de la
empresa.

Desde el punto de vista laboral, lo normal es que estén vinculados al empresario por una
relación laboral de carácter especial.

En el lenguaje actual reciben diversas nominaciones: directores generales, gerentes…

El hecho de que sea un poder general para actuar en todo lo relativo al giro o tráfico
normal de la empresa no excluye, sin embargo, la posibilidad de que el empresario
establezca determinadas limitaciones al mismo, siempre que no sean de tal intensidad o
alcance que lleguen a desvirtuar ese carácter general que necesariamente tiene que tener
el poder del factor para poder ser considerado como tal (art. 283 CCom).

b) Apoderados singulares

Los apoderados singulares son aquellos auxiliares que tienen un poder limitado de
representación que les permite actuar representando al empresario en una parte
determinada del giro o tráfico de la empresa, por lo que únicamente obligan al
empresario cuando realizan operaciones propias del ramo que tienen encomendado, o
cuando realizan aquellas concretas operaciones para las que están debidamente
autorizados.

Desde el punto de vista laboral, están vinculados al empresario por un contrato común
de trabajo, regulado por el Estatuto de los Trabajadores.

El Código de Comercio distingue dos tipos de apoderados singulares:

o Dependientes: son aquellos auxiliares del empresario que tienen encomendado


el desempeño de todas las gestiones propias de un determinado ramo de
actividades de la empresa, como jefes de ventas, compras, de taller, de
personal…
o Mancebos: son aquellos encargados de realizar determinadas operaciones, por
ejemplo, los encargados de realizar las ventas en los establecimientos que el
empresario tiene abiertos al público.

c) Viajantes de comercio

Son aquellos trabajadores que actúan fuera de los establecimientos comerciales del
empresario y sin sujeción al horario laboral de la empresa y cuya labor consiste en
promover o concertar personalmente operaciones mercantiles por cuenta del empresario,
sin asumir el riesgo de las mismas.

Desde el punto de vista laboral están vinculados con el empresario en virtud de una
relación laboral de carácter especial.

42

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Los viajantes de comercio sólo podrán considerarse auxiliares cuando estén facultados
no sólo para promover las operaciones, sino también para concertarlas personalmente
como representantes del empresario.

5.2. Colaboradores independientes

Los colaboradores independientes actúan desde una posición autónoma y no están


jerárquicamente subordinados al empresario, aunque en determinados aspectos tengan que
actuar siguiendo sus instrucciones. No son, pues, trabajadores vinculados al empresario por
relaciones laborales.

Se trata de otros empresarios cuya actividad consiste precisamente en distribuir o comercializar


productos y servicios de otros empresarios con los que están vinculados a través de
determinados tipos de contratos mercantiles: contratos de comisión, de agencia, de concesión,
de franquicias…

43

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 7

LA SOCIEDAD ANÓNIMA

1. CONCEPTOS BÁSICOS

1.1. Planteamiento

En la sociedad anónima el capital, que estará dividido en acciones, se integrará por las
aportaciones de los socios, quienes no responderán personalmente de las deudas sociales.

1.2. El capital social

1.2.1. Capital social y patrimonio social

El capital social está integrado por las aportaciones de los socios.

El capital social, cuya cuantía se corresponde con el valor de las aportaciones efectuadas por los
socios, es una cifra que se hace constar en los Estatutos Sociales y, en cuanto tal, es una cifra
estable, en el sentido de que no cambia a no ser que se modifiquen los Estatutos.

El patrimonio social es el conjunto de bienes y derechos patrimoniales que en cada momento


tiene la sociedad.

1.2.2. Capital social, patrimonio social y responsabilidad de la sociedad

La sociedad anónima, como cualquier otra persona, responde del cumplimiento de sus
obligaciones con todo su patrimonio (art. 1.911 CC).

La garantía directa de los acreedores de la sociedad radica en el patrimonio de la sociedad.

La Ley atribuye también al capital social una importante función de garantía de los acreedores
sociales, al exigir que el patrimonio social guarde una correlación mínima con la cifra del
capital social.

Con ello se trata de evitar un doble riesgo:

- El riesgo de que actúen en el tráfico sociedades que, a través de una cifra de capital
social muy elevada, puedan ofrecer una imagen distorsionada de su verdadera capacidad
económica. Por ello la Ley impone a la sociedad la reducción obligatoria de su capital
cuando las pérdidas hayan disminuido su patrimonio neto por debajo de las dos terceras
partes de la cifra del capital y hubiere transcurrido un ejercicio social sin haberse
recuperado el patrimonio neto (art. 327 LCS).
- Se trata de evitar también el riesgo de que actúen en el tráfico sociedades con
patrimonios insuficientes y que no ofrezcan unas mínimas garantías a los terceros que
contraen con la sociedad.

44

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

1.2.3. Capital social y principio de no responsabilidad de los socios por las deudas de la
sociedad

El capital social cumple también otra importante función de garantía de los acreedores sociales,
ya que es el instrumento que utiliza la ley no sólo para dotar a la sociedad de un patrimonio
propio, sino también para mantener siempre separados el patrimonio de la sociedad y los
patrimonios particulares de sus socios, evitando que puedan realizarse trasvases indebidos de
fondos del patrimonio de la sociedad al de sus socios.

1.2.4. Principios básicos del capital social

- Capital mínimo: no puede ser inferior a 60.000 euros.


- Realidad: tiene que estar integrado por aportaciones patrimoniales de los socios.
- Suscripción íntegra y desembolso inicial mínimo del 25%: el capital social tiene que
estar desde el principio totalmente suscrito y desembolsado, al menos, en una cuarta
parte.
- Determinación y estabilidad: el capital social tiene que estar determinado mediante una
cifra que exprese con total exactitud su valor en euros.
- Correspondencia mínima: una vez que la sociedad haya empezado sus actividades, el
capital social no garantiza la existencia de un determinado patrimonio social; pero sí
que sirve de referencia para que la sociedad tenga que adoptar determinadas medidas
cuando deje de existir una correspondencia mínima entre el capital y el patrimonio
social.

1.3. Las aportaciones

1.3.1. Objeto de la aportación

Puede ser objeto de aportación tanto el dinero como cualquier otro bien o derecho patrimonial
susceptible de valoración económica.

1.3.2. Aportaciones dinerarias

a) Determinación: las aportaciones dinerarias pueden efectuarse en moneda nacional o


extranjera.
b) Medidas de control: para garantizar que las aportaciones dinerarias realmente se han
efectuado la Ley exige que se entregue al Notario el resguardo del depósito del dinero a
nombre de la sociedad en una entidad de crédito.

1.3.3. Aportaciones no dinerarias

a) Determinación: puede ser objeto de aportación cualquier bien o derecho patrimonial


susceptible de valoración económica (bienes muebles o inmuebles, empresas o
establecimientos comerciales…). Las aportaciones no dinerarias deben quedar
perfectamente delimitadas en la escritura de constitución de la sociedad.
b) Medidas de control: para hacer frente a los problemas que puedan derivarse de la
valoración económica de las aportaciones no dinerarias, la Ley exige que sean objeto de
un informe elaborado por expertos independientes nombrados por el Registrador
Mercantil.

45

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

1.4. Las acciones

1.4.1. La acción como parte del capital

El capital social está dividido en acciones (art. 1 LSC), por lo que las acciones representan
partes alícuotas del capital (art. 90 LSC). En consecuencia, la suma del valor nominal de todas
las acciones tiene que ser necesariamente igual al capital social.

Valor nominal es el valor que se atribuye a las acciones en la propia escritura de constitución.

Todas las acciones de una misma sociedad no tienen que tener necesariamente el mismo valor
nominal. Pueden existir acciones de diferente valor nominal, en cuyo caso se agruparían por
series.

El valor nominal determina, a su vez, el importe de las aportaciones que deberá realizar el socio
al suscribirla (art. 56 LSC).

Está expresamente prohibido que las acciones se emitan por una cifra inferior a su valor
nominal. Lo que sí se permite es la situación contraria.

1.4.2. La acción como expresión de la condición de socio

a) Delimitación previa

La acción confiere a su titular legítimo la condición de socio y le atribuye los derechos y, en su


caso, las obligaciones inherentes a dicha condición (art. 91 LSC).

En principio, cada acción atribuye los derechos sociales en proporción a su valor nominal,
aunque existen algunas excepciones al respecto.

Por ejemplo, el derecho al dividendo no se atribuye en proporción a valor nominal de la acción,


sino en proporción a su valor desembolsado.

Acciones del mismo valor pueden, así, otorgar derechos diferentes, en cuyo caso existirían
diferentes clases de acciones, constituyendo una misma clase las que tengan el mismo contenido
en derechos (art. 94 LCS).

Estas desigualdades pueden afectar sólo a los derechos económicos, nunca al derecho de voto ni
al derecho de suscripción preferente.

b) Derechos básicos del accionista

- Derecho al dividendo:

El derecho al dividendo es el derecho a participar en el reparto periódico de las


ganancias sociales.

Cuando el patrimonio neto de la sociedad (activo menos pasivo exigible) sea superior al
capital social, la sociedad puede acordar distribuir parte de esas ganancias entre los
socios en concepto de dividendos.

46

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

El derecho al dividendo, como derecho individual de cada accionista, está básicamente


subordinado a dos circunstancias: existencia de beneficios repartibles y acuerdo de la
Junta General.

- Derecho a la cuota de liquidación:

El derecho a la cuota de liquidación es el derecho a participar en el reparto del


patrimonio resultante de la liquidación de la sociedad.

Los liquidadores en ningún caso pueden repartir entre los socios el patrimonio social sin
que hayan sido previamente satisfechos todos los acreedores o consignado el importe de
sus créditos.

- Derecho de suscripción preferente:

El derecho de suscripción preferente es el derecho de suscribir, en los aumentos de


capital social con emisión de nuevas acciones, un número de acciones proporcional al
valor nominal de las acciones que ya se tienen.

No existe el derecho de suscripción preferente cuando el aumento del capital se deba a


la conversión de obligaciones en acciones o a la absorción de otra sociedad o de parte
del patrimonio escindido de otra sociedad.

- Derecho de asistencia y de voto a las Juntas Generales:

En principio, todos los socios tienen el derecho a asistir y votar en las Juntas Generales
y este derecho pueden ejercitarlo personalmente o por representación.

Los Estatutos pueden, sin embargo, establecer determinadas limitaciones al ejercicio de


estos derechos.

En relación con el derecho de asistencia las limitaciones pueden ser de dos tipos:

o Legitimación anticipada: exigiendo que acrediten la titularidad de las acciones


con determinada antelación a la fecha de la celebración de la Junta.
o Posesión de un número mínimo de acciones: los accionistas que no tengan el
número mínimo de acciones exigido, pueden agruparse y reunir sus acciones de
forma que, reunido ese número mínimo, pueda asistir a la Junta uno de ellos y
ejercer en ella el derecho de voto.

En relación con el derecho de voto, se permite que los Estatutos puedan fijar con
carácter general, el número máximo de votos que puede emitir un mismo accionista.

Y en relación con el derecho de asistir y votar en las Juntas Generales por medio de
representante, se permite que los Estatutos puedan limitar esta facultad exigiendo que
los socios sólo puedan hacerse representar por familiares directos y por otros
accionistas.

47

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Derecho de impugnación de los acuerdos sociales:

El derecho de impugnación de los acuerdos sociales es el derecho de impugnar


judicialmente los acuerdos en las Juntas Generales que sean contrarios a la Ley, se
opongan a los Estatutos o lesionen, en beneficio de uno o varios accionistas o de
terceros, los intereses de la sociedad.

Las impugnaciones deben hacerse siempre dentro de los plazos que en cada caso marca
la Ley y por el procedimiento en ella previsto.

- Derecho de información:

El derecho de información de los socios tiene básicamente tres manifestaciones:

o Los socios tienen derecho a solicitar a los administradores todos los informes y
aclaraciones que estimen precisos sobre los asuntos comprendidos en el orden
del día de las Juntas Generales.
o En relación con las cuentas anuales, los socios tienen derecho a obtener de la
sociedad, de forma inmediata y gratuita, las cuentas anuales.
o En relación con las modificaciones estatutarias, desde que se convoca una Junta
General para acordar cualquier modificación de los Estatutos, los socios tienen
el derecho de examinar en el domicilio social el texto íntegro de la
modificación propuesta y del informe justificativo de la misma, y de pedir la
entrega o el envío gratuito de dichos documentos.

c) Obligaciones básicas del accionista

- Dividendos pasivos:

La obligación básica de los socios es siempre la de realizar las aportaciones


correspondientes al capital social. Esta obligación puede haber quedado ya plenamente
cumplida al constituirse la sociedad, si el capital social quedó íntegramente
desembolsado desde el inicio. Pero en los supuestos en los que el capital social no haya
sido totalmente desembolsado, la obligación básica de los socios, seguirá siendo la de
aportar esa parte del capital social que quedó pendiente.

Los denominados dividendos pasivos son la parte del valor nominal de cada acción que
no quedó desembolsada en el momento de su suscripción.

- Prestaciones accesorias:

Pueden definirse como aquellas obligaciones sociales que pueden establecerse en los
Estatutos.

Las características esenciales son:

o No son aportaciones al capital social.


o Carácter accesorio: no son necesarias para la existencia de la sociedad.
o Carácter potestativo: los socios gozan de absoluta libertad para establecerlas o
no.

48

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

o Carácter estatuario: su establecimiento tiene que hacerse necesariamente en los


propios Estatutos Sociales.

d) Supuestos especiales

La ley prevé expresamente la posibilidad de crear dos tipos o clases especiales de acciones: las
acciones sin voto (arts. 98 y ss LSC) y las acciones rescatables (arts. 500 y 501 LSC).

- Acciones sin voto:

Estas acciones se caracterizan porque no otorgan derecho de voto. En contrapartida, sus


titulares ostentan una serie de privilegios económicos.

Los titulares de acciones sin voto tienen derecho a percibir el dividendo anual mínimo
que establezcan los Estatutos Sociales y además el dividendo que corresponde con
carácter general a todas las acciones.

La Ley permite que se emitan este tipo de acciones con un límite cuantitativo: el valor
nominal de todas no puede ser superior a la mitad del capital social desembolsado.

- Acciones rescatables:

Estas acciones se caracterizan porque son rescatables a solicitud de la sociedad emisora,


de los titulares de estas acciones o de ambos, en los términos y con las consideraciones
que se hayan fijado en el acuerdo de emisión.

Si se ejercita el derecho de rescate, las acciones se amortizarían, con la consiguiente


reducción del capital social y restitución de aportaciones a sus titulares.

La ley sólo permite que emitan este tipo de acciones las sociedades que cotizan en bolsa
y siempre con un límite.

1.4.3. Documentación y transmisión de las acciones

a) Representación:

Las acciones pueden estar representadas por medio de títulos o por medio de anotaciones en
cuenta (art. 92.1 LSC).

En los Estatutos se hace contar la forma de representación elegida, salvo que se trate de
sociedades que cotizan en bolsa, cuyas acciones deberán estar representadas necesariamente
mediante anotaciones en cuenta.

Los títulos son documentos expedidos por la propia sociedad, numerados correlativamente y
extendidos en libros talonarios.

Las anotaciones en cuenta carecen de soporte documental y son anotaciones contables en


registros informatizados. La llevanza de estos registros está encomendada al Servicio de
Compensación y Liquidación de Valores, si se trata de acciones que cotizan en bolsa.

49

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Las acciones representadas por medio de títulos pueden ser a su vez:

- Nominativas: aquellas que indican el nombre de su titular.


- Al portador: aquellas que no indican el nombre de su titular, entendiéndose en
consecuencia que el mismo es la persona que posee el título.

La Ley exige que las acciones revistan necesariamente la fórmula nominativa en los siguientes
supuestos (art. 113 LSC):

- Cuando las acciones no estén totalmente desembolsadas.


- Cuando quieran establecerse limitaciones a su libre transmisibilidad.
- Cuando lleven aparejadas prestaciones accesorias.
- Cuando así lo exijan las disposiciones especiales.

b) Transmisión:

La transmisión de las acciones es libre, no obstante la Ley permite que se establezcan


restricciones, las cuales son válidas siempre que se cumplan tres requisitos básicos:

- Que estén expresamente impuestas en los Estatutos.


- Que recaigan sobre acciones nominativas.
- Que se trate tan sólo de limitaciones o restricciones a la libre transmisibilidad.

Las limitaciones estatutarias a la libre transmisibilidad de las acciones nominativas pueden tener
un contenido muy diverso:

- Establecimiento de un derecho de adquisición preferente a favor de los restantes socios.


- Sometimiento de la adquisición al consentimiento previo de la sociedad.
- Prohibición temporal.

2. CONSTITUCIÓN DE LA SOCIEDAD

2.1. Reglas básicas

2.1.1. Fundadores

Son fundadores las personas físicas o jurídicas que constituyen la sociedad, otorgan la escritura
pública de constitución y suscriben todas las acciones. No se exige un número mínimo de socios
fundadores.

2.1.2. Requisitos formales

La sociedad se constituye mediante escritura pública, que debe ser inscrita en el Registro
Mercantil.

2.2. Escritura de constitución

La sociedad se constituye mediante escritura pública otorgada por el socio o socios fundadores
ante Notario.

50

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

La escritura es la base documental del negocio jurídico de fundación de la sociedad y en ella se


recogen los datos básicos del negocio jurídico realizado.

En la escritura también se recogen los Estatutos Sociales que han de regir el funcionamiento de
la sociedad.

2.3. Contenido de los Estatutos Sociales

- Denominación social: puede elegirse cualquier tipo de denominación y no puede ser


idéntica a la de otra sociedad preexistente.
- El objeto social: lo constituyen las actividades a las que se va a dedicar la sociedad.
- La duración de la sociedad: debe especificarse si la duración es ilimitada o si la
sociedad se constituye con un plazo de duración determinado.
- El domicilio social: tiene que estar situado dentro del territorio nacional.
- El capital social: debe determinarse la cifra en euros del capital social.
- Las acciones: debe determinarse el número de acciones, su valor nominal, el importe
efectivamente desembolsado, su forma de representación, y en general, todas sus
características.
- La estructura del órgano de administración y las normas de funcionamiento de la Junta
General.
- El régimen de las prestaciones accesorias.
- Las limitaciones a la libre transmisibilidad de las acciones.

2.4. Inscripción en el Registro Mercantil

La escritura de constitución, incluyendo lógicamente los Estatutos Sociales, debe presentarse


para su inscripción en el Registro Mercantil correspondiente al domicilio social. Una vez
inscrita la sociedad adquiere su personalidad jurídica.

3. ÓRGANOS SOCIALES

3.1. Introducción

La ley regula dos órganos sociales de carácter necesario para el funcionamiento de la sociedad:
la Junta General (arts. 159 y ss LSC) y los Administradores (arts. 209 y ss LSC).

3.2. La Junta General

3.2.1. Concepto

La Junta General es la reunión de accionistas para decidir, por mayoría, en los asuntos propios
de su competencia.

La Ley exige para la válida constitución de la Junta la concurrencia de accionistas que posean
un determinado porcentaje del capital suscrito.

51

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.2.2. Clases

La Ley distingue tres clases de Juntas:

- Las Juntas Generales Ordinarias: son las que se celebran todos los años, dentro de los
seis primeros meses de cada ejercicio, para, en su caso, aprobar la gestión social, las
cuentas del ejercicio anterior y resolver la aplicación del resultado (art. 164 LSC).
- Las Juntas Generales Extraordinarias: son las restantes, es decir, cualquier otra Junta
General que se celebre, además de la anterior, y para tratar cualquier otro asunto (art.
164 LSC).
- Las Juntas Universales: no necesitan ser previamente convocadas y se celebran con la
presencia y el consentimiento de todos los socios.

3.2.3. Convocatoria

Para que una Junta General sea válida se requiere que esté debidamente convocada.

Corresponde hacerla a los administradores de la sociedad y tiene que cumplir unos requisitos
formales y de publicidad muy estrictos para que sea válida (arts. 166 y ss LSC).

Entre la convocatoria y la fecha prevista para la celebración de la junta debe existir un plazo de,
al menos, un mes.

3.2.4. Constitución

Para que la Junta General pueda celebrarse válidamente no basta con estar debidamente
convocada. Tiene que estar también debidamente constituida y para ello es necesario que
concurran a la misma, presentes o representados, socios que representen como mínimo un
determinado porcentaje del capital social. Se exige pues, un “quórum” mínimo de asistencia,
computado sobre el capital social, para que la Junta General quede válidamente constituida.

Este “quórum” varía según el tipo de asuntos a tratarse.

Los requisitos que se exigen para la válida constitución de las Juntas Generales son los
siguientes:

- “Quorum general”: la Junta General queda válidamente constituida en primera


convocatoria cuando los accionistas presentes o representados posean, al menos, el 25%
del capital social (art. 193.1 LSC). En segunda convocatoria queda válidamente
constituida cualquiera que sea el capital concurrente a la misma (art. 193.2 LSC).
- “Quórum especial”: para que la Junta General pueda acordar cualquier modificación de
los Estatutos Sociales, la transformación, fusión o escisión de la sociedad, o la emisión
de obligaciones, se requiere un “quórum” más elevado. Para adoptar válidamente estos
acuerdos, en primera convocatoria, es necesario el 50% del capital suscrito (art. 194.1
LSC) y en segunda, es suficiente con el 25% (art. 194.2 LSC).

3.2.5. Celebración

Cuando llega el momento previsto para la celebración de la Junta General, lo primero que se
hace es formar la lista de asistentes.

52

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

La lista de asistentes permite comprobar si existe o no el quórum necesario para la válida


constitución de la Junta General. Si ocurre, el Presidente de la Junta la declarará válidamente
constituida.

En la Junta sólo se pueden adoptar válidamente acuerdos sobre los asuntos expresamente
incluidos en el orden del día.

Esta regla solo tiene dos excepciones: la separación o destitución de los administradores y el
ejercicio de la acción social de responsabilidad contra los mismos.

Los acuerdos se adoptan por mayoría y se computa sobre el total de votos correspondientes al
capital concurrente en la Junta.

Los acuerdos adoptados se consignan en un acta, que se extenderá o se transcribirá en el Libro


de actas correspondiente.

3.3. Los administradores

3.3.1. Estructura del órgano de administración

En relación con la estructura del órgano de administración existen cuatro posibilidades (art. 210
LSC). La administración puede atribuirse:

- A un administrador único.
- A varios administradores que actúen solidariamente.
- A dos administradores que actúen conjuntamente.
- A un Consejo de Administración, integrado por un mínimo de tres miembros.

La atribución del poder de representación de los administradores y su régimen de actuación se


rige, en cada caso, por las siguientes reglas:

- En el caso de administrador único, el poder de representación corresponde


necesariamente a éste.
- En el caso de varios administradores solidarios, el poder de representación corresponde
a cada administrador.
- En el caso de dos administradores conjuntos, el poder de representación se ejerce
mancomunadamente.
- En el caso de Consejo de Administración, el poder de representación corresponde al
propio Consejo, que actúa colegiadamente.

3.3.2. Ámbito del poder de representación

Los administradores, en cuanto representantes legales de la sociedad, ostentan por ley un poder
de representación muy amplio (art. 234 LSC).

En principio, el ámbito de poder o extensión viene delimitado por el propio objeto social.

53

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.3.3. Estatuto jurídico

La Ley establece una regulación bastante detallada de los principales aspectos del estatuto
jurídico de los administradores (arts. 212 y ss LSC).

Las cuestiones más relevantes pueden sintetizarse brevemente en los siguientes puntos:

- Nombramiento: el de los administradores iniciales se hace por los propios fundadores en


la escritura de constitución. El nombramiento de nuevos administradores corresponde a
la Junta General.
- Duración del cargo: pueden ejercer su cargo durante el plazo que señalen los Estatutos
que deberá ser igual para todos ellos y no exceder los 6 años, aunque pueden ser
reelegidos una o más veces.
- Separación: la separación o destitución de los administradores puede ser acordada en
cualquier momento por la Junta General.
- Responsabilidad: los administradores deben desempeñar su cargo con la diligencia de
un representante leal, respondiendo en caso contrario de los daños que hayan podido
causar. La Ley sanciona el incumplimiento de las obligaciones que pesan sobre los
administradores cuando concurren determinadas causas de disolución de la sociedad,
haciéndoles personalmente responsables de las obligaciones sociales posteriores al
acaecimiento de la causa legal de disolución, esto es, haciéndoles personalmente
responsables de las deudas sociales contraídas con posterioridad a la fecha en que se
produjo la causa legal de disolución.

4. MODIFICACIÓN DE LOS ESTATUTOS

4.1. Reglas generales

Los socios pueden modificar cualquier dato o norma estatutaria siempre que lo consideren
conveniente. Pero para que la modificación sea plenamente válida y eficaz, deben cumplirse una
serie de requisitos exigidos por la Ley (arts. 285 y ss LSC).

- La modificación de los Estatutos debe ser acordada por la Junta General.


- Cualquier modificación de los Estatutos que implique nuevas obligaciones para los
accionistas requiere, además, del acuerdo de la Junta General, el consentimiento
individual de los accionistas afectados.
- Las modificaciones deben inscribirse en el Registro Mercantil y publicarse en el Boletín
Oficial de dicho Registro.

4.2. Modificación del capital social

4.2.1. Aumento del capital

a) Modalidades:

El aumento del capital social puede presentar dos modalidades: el aumento del capital social
puede realizarse por emisión de nuevas acciones o por elevación del valor nominal de las ya
existentes.

54

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

La Ley establece expresamente que, cuando el aumento haya que realizarse elevando el valor
nominal de las acciones será preciso el consentimiento de todos los accionistas, si como
contravalor de dicho aumento se exigen a los socios nuevas aportaciones dinerarias o no
dinerarias al patrimonio social. Dicha unanimidad no será necesaria si el aumento se hace
íntegramente con cargo a reservas o beneficios de la sociedad.

b) Contravalor del aumento:

Si se procede a aumentar el capital social tendrá que hacerse también las correspondientes
aportaciones sociales que sirvan de contravalor al mismo.

El aumento de capital pude conllevar simultáneamente un aumento del patrimonio, si se realiza


con nuevas aportaciones de los socios, o no conllevar ningún aumento de dicho patrimonio, si se
realizan con cargo a beneficios o a reservas de libre disposición.

4.2.2. Reducción de capital

a) Modalidades:

La reducción del capital social puede presentar también dos modalidades: la reducción puede
realizarse disminuyendo el número de acciones o disminuyendo el valor nominal de las
existentes.

b) Finalidad:

La reducción de capital social puede tener por finalidad la devolución de aportaciones, la


condonación de dividendos pasivos, la constitución o el incremento de la reserva legal o de
reservas voluntarias, o el restablecimiento del equilibrio entre el capital y el patrimonio de la
sociedad disminuido por consecuencia de pérdidas.

La ley otorga a los acreedores el derecho de oponerse a la reducción si no se les garantiza sus
créditos. Este derecho no existe en todos los casos, por ejemplo, cuando la reducción del capital
tenga por única finalidad restablecer el equilibrio entre capital y el patrimonio de la sociedad.

5. DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD

5.1. Causas de disolución

- El acuerdo de la Junta General.


- El cumplimiento del plazo de duración de la sociedad fijado en los Estatutos.
- El cese en el ejercicio de la actividad social.
- La existencia de pérdidas que hayan dejado reducido el patrimonio a una cantidad
inferior a la mitad del capital social.
- La reducción del capital social por debajo del mínimo legal.
- Cualquier otra causa establecida en los Estatutos.

5.2. Responsabilidad de los administradores

La causa primera se basa única y exclusivamente en la propia voluntad de la sociedad y la


segunda opera automáticamente.

55

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

En el resto de los casos, la sociedad se disuelve porque concurre alguna circunstancia que
impide su normal funcionamiento. En estos casos los administradores asumen dos obligaciones
específicas:

- La de convocar la Junta General para que ésta o bien elimine la causa de disolución o
bien la acuerde.
- La de solicitar la disolución judicial en el caso de que dicha Junta General no acordase
la disolución y tampoco eliminase o subsanase la causa que la provoca.

5.3. Liquidación

Una vez disuelta la sociedad se abre el período de liquidación.

Desde ese momento cesa la representación de los administradores y serán los liquidadores los
que asumirán las funciones propias de la liquidación.

56

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 8

LA SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA

1. CONCEPTOS BÁSICOS

1.1. Planteamiento

En la sociedad de responsabilidad limitada el capital, que estará dividido en participaciones, se


integrará por las aportaciones de los socios, quienes no responderán personalmente de las
deudas sociales.

1.2. El capital social

1.2.1. Concepto y función económica

El capital social está integrado por las aportaciones de los socios.

El capital social, es una de las menciones esenciales de los Estatutos y consiste en una cifra
determinada que permanece estable a no ser que se modifiquen los Estatutos.

Es también el instrumento que utiliza la Ley para mantener siempre separados el patrimonio de
la sociedad y los patrimonios particulares de los socios.

1.2.2. Principios básicos del capital social

- Capital mínimo: no puede ser inferior a 3.000 euros.


- Realidad: tiene que estar integrado por aportaciones patrimoniales de los socios.
- Asunción y desembolso íntegro: el capital social tiene que estar desde el principio
totalmente asumido y desembolsado.
- Determinación y estabilidad: el capital social tiene que estar determinado mediante una
cifra que exprese con total exactitud su valor en euros.
- Correspondencia mínima: una vez que la sociedad haya empezado sus actividades, el
capital social no garantiza la existencia de un determinado patrimonio social; pero sí
que sirve de referencia para que la sociedad tenga que adoptar determinadas medidas
cuando deje de existir una correspondencia mínima entre el capital y el patrimonio
social.

1.3. Las aportaciones

1.3.1. Objeto de la aportación

Puede ser objeto de aportación tanto el dinero como cualquier otro bien o derecho patrimonial
susceptible de valoración económica.

1.3.2. Aportaciones dinerarias

a) Determinación: las aportaciones dinerarias pueden efectuarse en moneda nacional o


extranjera.
b) Medidas de control: para garantizar que las aportaciones dinerarias realmente se han
efectuado, la ley exige que se acredite ante Notario.

57

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

1.3.3. Aportaciones no dinerarias

a) Determinación: puede ser objeto de aportación cualquier bien o derecho patrimonial


susceptible de valoración económica (bienes muebles o inmuebles, empresas o
establecimientos comerciales…). Las aportaciones no dinerarias deben quedar
perfectamente delimitadas en la escritura de constitución de la sociedad, en la que deben
describirse de forma completa y especificarse la valoración en euros que se les atribuya,
así como la numeración de las participaciones asignadas en pago.
b) Medidas de control: para hacer frente a los problemas que puedan derivarse de la
valoración económica de las aportaciones no dinerarias y evitar su sobrevaloración en
perjuicio de terceros la Ley de Sociedades de Capital no acoge el sistema propio de las
sociedades anónimas, sino que establece un sistema basado en la responsabilidad de los
socios. La realidad de dichas aportaciones y del valor que se les haya atribuido en la
escritura, responderán solidariamente, frente a la sociedad y frente a los acreedores
sociales, los fundadores y quienes posteriormente adquieran alguna participación
desembolsada mediante aportaciones no dinerarias. La Ley permite también acogerse al
sistema propio de las sociedades anónimas y someter voluntariamente las aportaciones
no dinerarias al informe de expertos independientes nombrados por el Registrador
Mercantil. En tal caso no existirá responsabilidad personal de los socios.

1.4. Las participaciones sociales

1.4.1. La participación social como parte del capital

El capital social está dividido en participaciones y la suma del valor nominal de todas las
participaciones sociales tiene que coincidir con la cifra del capital social.

Valor nominal es el valor que se atribuye a las participaciones sociales en la propia escritura de
constitución.

Todas las participaciones sociales no tienen que tener necesariamente el mismo valor nominal.

1.4.2. La participación social como expresión de la condición de socio

a) Delimitación previa

Las participaciones sociales confieren a sus titulares la legítima condición de socio y le atribuye
los derechos y, en su caso, las obligaciones inherentes a dicha condición.

La Ley establece como regla general que las participaciones atribuirán a los socios los mismos
derechos (art. 94 LSC). En ello, no obstante, admite excepciones muy importantes en relación
no sólo con los derechos económicos de los socios (derecho al dividendo y derecho a la cuota de
liquidación), sino también en relación con el derecho al voto.

No puede haber desigualdades en relación con el derecho de asunción preferente de nuevas


participaciones sociales en el caso de aumento de capital social (art. 96.3 LSC).

58

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

b) Derechos básicos del socio

- Derecho al dividendo:

El derecho al dividendo es el derecho a participar en el reparto periódico de las


ganancias sociales.

Salvo disposición contraria en los Estatutos, la distribución de dividendos a los socios


se realizará en proporción a su participación en el capital social (art. 275 LSC).

El derecho al dividendo está subordinado a dos circunstancias: existencia de beneficios


repartibles y acuerdo de la Junta General.

No cabe la posibilidad de dividendos pasivos.

- Derecho a la cuota de liquidación:

El derecho a la cuota de liquidación es el derecho a participar en el reparto del


patrimonio resultante de la liquidación de la sociedad.

Salvo disposición contraria en los Estatutos Sociales, la cuota de liquidación


correspondiente a cada socio será proporcional a su participación en el capital social
(art. 392.1 LSC).

- Derecho de preferencia:

El derecho de preferencia es el derecho que tiene cada socio de asumir, en los aumentos
de capital con creación de nuevas participaciones sociales, el número de participaciones
proporcional al valor nominal de las que posea (art. 304.1 LSC).

No existe el derecho de preferencia cuando el aumento del capital se deba a la


absorción de otra sociedad o de parte del patrimonio escindido de otra sociedad.

El derecho de preferencia puede también ser suprimido por la Junta General, al decidir
el aumento del capital cuando el interés de la sociedad así lo exija y siempre que se
cumpla una serie de requisitos legalmente establecidos (art. 308 LSC).

- Derecho de asistencia y de voto a las Juntas Generales:

Todos los socios tienen el derecho a asistir a la Junta General. Los Estatutos no pueden
establecer ninguna limitación al respecto (art. 179.1 LSC).

Los socios pueden asistir a las Juntas Generales personalmente o por representación.

La asistencia por representación se admite de una forma inicialmente limitada. En


principio el socio sólo puede hacerse representar por medio de otro socio, su cónyuge,
ascendientes, descendientes o persona que ostente poder general para administrar todo
su patrimonio. La Ley permite, sin embargo, que los Estatutos Sociales puedan autorizar
también la representación por medio de otras personas (art. 183 LSC).

59

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Derecho de voto en las Juntas Generales:

Cabe la posibilidad de crear participaciones sociales sin voto por un importe nominal no
superior a la mitad del capital social. Les son aplicables las consideraciones
anteriormente efectuadas sobre las acciones sin voto.

Los aspectos más destacables del sistema de atribución del derecho de voto en las
sociedades de responsabilidad limitada son que cada participación social concede a su
titular el derecho a emitir un voto, pero la Ley permite que en los Estatutos se utilice
otro criterio distinto para la atribución de los derechos de voto.

Las opciones en este sentido son muy variadas:

o Atribuir el derecho de voto en proporción al valor nominal de las


participaciones sociales.
o Atribuir un voto a cada participación, independientemente de su valor nominal.
o Atribuir directamente a determinadas participaciones sociales un número de
votos superior al que les correspondería según su valor nominal.

La Ley regula expresamente las situaciones en las que pueden existir intereses
contrapuestos entre los socios y la propia sociedad y los soluciona privando en tales
casos del ejercicio del derecho de voto al socio cuyos intereses personales están en
conflicto directo con los de la sociedad (art. 190 LSC).

- Derecho de impugnación de los acuerdos sociales:

El derecho de impugnación de los acuerdos sociales es el derecho de impugnar


judicialmente los acuerdos en las Juntas Generales que sean contrarios a la Ley, se
opongan a los Estatutos o lesionen, en beneficio de uno o varios accionistas o de
terceros, los intereses de la sociedad.

Los socios pueden impugnar los acuerdos del Consejo de Administración que sean
contrarios a la Ley, se opongan a los Estatutos o sean lesivos para los intereses sociales.

- Derecho de información:

El derecho de información de los socios tiene básicamente las mismas manifestaciones


que en las sociedades anónimas (arts. 197, 272 y 287 LSC).

c) Obligaciones del socio

La obligación básica del socio es siempre la de realizar las aportaciones correspondientes al


capital social. En estas sociedades no cabe nunca la posibilidad de dividendos pasivos ya que el
capital se desembolsa íntegramente en su constitución.

Lo que sí existe es la posibilidad de establecer en los Estatutos, con carácter obligatorio para
todos o algunos de los socios, prestaciones accesorias distintas de las aportaciones de capital,
expresando su contenido concreto y determinado y si han de realizarse gratuitamente o mediante
retribución (arts. 86 y ss LSC).

60

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

1.4.3. Régimen de las participaciones sociales

a) Observación previa:

Las participaciones sociales no tienen el carácter de valores, no pueden estar representadas por
medio de títulos o de anotaciones en cuenta y no pueden denominarse acciones (art. 92.2 LSC).

Las participaciones sociales que se asignan a cada socio en pago de sus aportaciones figuran en
la escritura de constitución de la sociedad.

Además, la sociedad lleva un Libro de Registro de Socios en el que también se hace constar la
titularidad originaria de las participaciones sociales (art. 105 LSC).

b) Transmisión:

La transmisión de las participaciones sociales debe constar en documento público y, una vez
comunicada a la sociedad, debe inscribirse en el Libro de socios, anotando la identidad y el
domicilio del nuevo titular de la participación o participaciones transmitidas (arts. 104 y 105
LSC).

Si los Estatutos no han establecido otra regulación diferente, se aplica el régimen legal.

- Se consideran libres las transmisiones entre socios, así como las realizadas a favor del
cónyuge, ascendiente o descendiente del socio.
- Las restantes transmisiones quedan sometidas al consentimiento de la sociedad, que
deberá ser otorgado o denegado mediante acuerdo de la Junta General. Ahora bien, la
sociedad sólo puede denegar el consentimiento presentado al transmitente otra persona
(socio o no) que adquiera las participaciones que se pretendan transmitir, o
adquiriéndolas ella misma.

Las transmisiones de participaciones que no se ajusten a lo previsto en la Ley, o en su caso, a lo


establecido en los Estatutos, no producirán efecto alguno frente a la sociedad.

2. CONSTITUCIÓN DE LA SOCIEDAD

2.1. Reglas básicas

2.1.1. Fundadores

Son fundadores los socios que constituyen la sociedad, otorgan la escritura pública de
constitución y asumen la totalidad de las participaciones sociales (art. 21 LSC). No se exige un
número mínimo de socios fundadores.

2.1.2. Requisitos formales

La sociedad se constituye mediante escritura pública, que debe ser inscrita en el Registro
Mercantil. Con la inscripción adquiere la sociedad de responsabilidad limitada su personalidad
jurídica (art. 33 LSC).

61

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

2.2. Escritura de constitución

La sociedad se constituye mediante escritura pública otorgada por el socio o socios fundadores
ante Notario.

La escritura es la base documental del negocio jurídico de fundación de la sociedad y en ella se


recogen los datos básicos del negocio jurídico realizado.

En la escritura también se recogen los Estatutos Sociales que han de regir el funcionamiento de
la sociedad.

En la escritura de constitución se hacen constar:

- La identidad del socio o socios.


- La voluntad de constituir una sociedad de responsabilidad limitada.
- Las aportaciones que cada socio realice y la numeración de las participaciones
asignadas en pago.
- Los estatutos de la sociedad.
- La determinación del modo concreto en que inicialmente se organice la administración.
- La identidad de la persona o personas que se encarguen inicialmente de la
administración y de la representación social.

2.3. Contenido de los Estatutos Sociales

- Denominación social: puede elegirse cualquier tipo de denominación y no puede ser


idéntica a la de otra sociedad preexistente.
- El objeto social: lo constituyen las actividades a las que se va a dedicar la sociedad.
- El domicilio social: tiene que estar situado dentro del territorio nacional.
- El capital social: debe determinarse la cifra en euros del capital social.
- El modo o modos de organizar la administración de la sociedad.

Además tienen que hacerse constar en los Estatutos otras cláusulas como:

- Las relativas a las prestaciones accesorias.


- Las relativas a la transmisión de las participaciones sociales.
- Las relativas a la atribución de derechos sociales con criterios distintos a los previstos
legalmente en los casos que la Ley lo autorice.

2.4. Inscripción en el Registro Mercantil

La escritura de constitución, incluyendo lógicamente los Estatutos Sociales, debe presentarse


para su inscripción en el Registro Mercantil correspondiente al domicilio social en un plazo de
dos meses a contar desde la fecha de su otorgamiento. Una vez inscrita la sociedad adquiere su
personalidad jurídica.

62

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3. ÓRGANOS SOCIALES

3.1. La Junta General

3.1.1. Concepto

La Junta General es la reunión de socios para decidir, por mayoría legal o estatutaria
establecida, en los asuntos propios de su competencia.

Para que la Junta exista como tal y esté debidamente constituida, será siempre imprescindible la
asistencia de una pluralidad de socios.

La configuración legal de la Junta General en las sociedades de responsabilidad limitada,


coincide sustancialmente con la configuración legal de la Junta General en las sociedades
anónimas y presenta las mismas características básicas.

3.1.2. Clases

La Ley distingue dos clases de Juntas:

- Las Juntas Generales Ordinarias: son las que se celebran todos los años, dentro de los
seis primeros meses de cada ejercicio, para, en su caso, aprobar la gestión social, las
cuentas del ejercicio anterior y resolver la aplicación del resultado (art. 164 LSC).
- Las Juntas Generales Extraordinarias: son las restantes, es decir, cualquier otra Junta
General que se celebre, además de la anterior, y para tratar cualquier otro asunto (art.
164 LSC).

3.1.3. Convocatoria

Para que una Junta General sea válida se requiere que esté debidamente convocada.

Las reglas aplicables a la convocatoria de las Juntas Generales son prácticamente las mismas en
las sociedades anónimas y en las sociedades de responsabilidad limitada.

Las únicas diferencias destacables son que en las sociedades de responsabilidad limitada no se
prevé legalmente la posibilidad de celebrar las Juntas en segunda convocatoria; y que entre la
convocatoria y la fecha prevista para la celebración debe existir un plazo de, al menos, quince
días.

3.1.4. Constitución

Para que la Junta General pueda celebrarse válidamente no basta con estar debidamente
convocada. Tiene que estar también debidamente constituida y para ello es necesario que
concurran a la misma, presentes o representados, socios que dispongan al menos del número
mínimo de votos imprescindibles para adoptar acuerdos sobre los asuntos que figuren en el
orden del día de la Junta.

La Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada no exige directamente un “quórum”


mínimo de asistencia y no existe la posibilidad de que se celebre una segunda convocatoria de la
Junta General.

63

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.1.5. Celebración

La Junta se celebra bajo la dirección de una Mesa integrada por un Presidente y un Secretario.

En la Junta sólo se pueden adoptar válidamente acuerdos sobre los asuntos incluidos en su orden
del día, aunque existen dos importantes excepciones a esta regla general: la separación o
destitución de los Administradores y el ejercicio de la acción social de responsabilidad contra
los mismos.

Los acuerdos sociales se adoptan por mayoría, y a este respecto la Ley establece las siguientes
reglas (arts. 198 y ss LSC):

- Regla general:

Los acuerdos sociales se adoptarán por mayoría de los votos válidamente emitidos,
siempre que representen al menos un tercio de los votos correspondientes a las
participaciones sociales en que se divida el capital social. No se computarán los votos
en blanco.

- Reglas especiales:

Para la adopción de acuerdos de especial transcendencia, la Ley exige una mayoría


superior a la que constituye la regla general.

Se exige el voto favorable de más de la mitad de los votos correspondientes a las


participaciones en que se divida el capital social, para el aumento o la reducción del
capital social, y en general, para cualquier otra modificación de los Estatutos para la que
no se exija expresamente otra mayoría cualificada.

Se exige el voto favorable de al menos dos tercios de los votos correspondientes a las
participaciones en que se divida el capital social, para la transformación, fusión o
escisión de la sociedad, la supresión del derecho de preferencia de capital y la exclusión
de socios.

Y se exige la unanimidad para incorporar a los Estatutos causas de separación o de


exclusión de socios, distintas de las legales, o para modificarlas o suprimirlas.

3.2. Los administradores

3.2.1. Estructura del órgano de administración

La administración se puede confiar:

- A un administrador único.
- A varios administradores que actúen solidariamente.
- A varios administradores que actúen conjuntamente.
- A un Consejo de Administración, integrado por un mínimo de tres miembros y un
máximo de doce.

La atribución del poder de representación de los administradores y su régimen de actuación se


rige, en cada caso, por las siguientes reglas:

64

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- En el caso de administrador único, el poder de representación corresponde


necesariamente a éste.
- En el caso de varios administradores solidarios, el poder de representación corresponde
a cada administrador.
- En el caso de varios administradores conjuntos, el poder de representación se ejerce
mancomunadamente. Aquí se admite que puedan ser más de dos a diferencia de las
sociedades anónimas.
- En el caso de Consejo de Administración, el poder de representación corresponde al
propio Consejo, que actúa colegiadamente.

Las sociedades de responsabilidad limitada cuentan con una gran flexibilidad a la hora de
configurar su administración, pudiendo cambiar con gran facilidad de sistema, siempre que así
lo hayan previsto en los Estatutos.

3.2.2. Ámbito del poder de representación

El ámbito del poder de representación de los administradores en las sociedades de


responsabilidad limitada es idéntico al que se establece en las sociedades anónimas.

El ámbito o extensión mínima del poder de representación viene determinado por el objeto
social: la representación se extiende a todos los actos comprendidos en el objeto social.

Ese ámbito del poder de representación se convierte además en ilimitado frente a terceros de
buena fe.

3.2.3. Estatuto jurídico

- Nombramiento: el de los administradores iniciales se hace por los propios fundadores en


la escritura de constitución. El nombramiento de nuevos administradores corresponde a
la Junta General. Para ser nombrado administrador no se requiere la condición de socio.
- Duración del cargo: en principio es indefinida. Los Estatutos pueden, sin embargo,
modificar esta regla general y establecer un plazo determinado de duración del cargo.
- Separación: la separación o destitución de los administradores puede ser acordada en
cualquier momento por la Junta General, aun cuando la separación no conste en el
orden del día.
- Responsabilidad: los administradores responden frente a la sociedad, frente a los socios
y frente a los acreedores del daño que causen por actos contrarios a la Ley o a los
Estatutos o por los realizados sin la diligencia con la que deben desempeñar su cargo.

4. MODIFICACIÓN DE LOS ESTATUTOS

4.1. Reglas generales

Los Estatutos Sociales contienen los datos esenciales de la sociedad y las reglas básicas de su
funcionamiento. Estos datos y estas reglas, establecidas inicialmente por los socios fundadores
al constituir la sociedad, pueden ser modificadas por los socios siempre que lo consideren
conveniente, pero para ello debe seguirse un procedimiento y debe cumplirse una serie de
requisitos previstos legalmente (arts. 285 y ss LSC):

65

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- La modificación de los Estatutos debe ser acordada por la Junta General.


- Cualquier modificación de los Estatutos que implique nuevas obligaciones para los
socios o afecte a sus derechos individuales, debe adoptarse con el consentimiento de los
interesados o afectados.
- Las modificaciones deben hacerse constar en escritura pública, inscribirse en el Registro
Mercantil y publicarse en el Boletín Oficial de dicho Registro.

4.2. Modificación del capital social

4.2.1. Aumento del capital

a) Modalidades:

El aumento del capital social puede realizarse por creación de nuevas participaciones o por
elevación del valor nominal de las ya existentes.

Si el aumento se hace con creación de nuevas participaciones sociales cada socio tiene derecho
a asumir un número de participaciones proporcional al valor nominal de las que posea.

Si el aumento se realiza elevando el valor nominal de las participaciones sociales es preciso el


consentimiento de todos los socios en la medida en que conlleve la obligación de realizar
nuevas aportaciones sociales. Por ello, no es necesario ese consentimiento unánime, cuando el
aumento se haga íntegramente con cargo a reservas o beneficios de la sociedad.

b) Contravalor del aumento:

El contravalor del aumento del capital social puede consistir en nuevas aportaciones dinerarias o
no dinerarias al patrimonio social, o en la transformación de reservas o beneficios que ya
figuraban en dicho patrimonio.

4.2.2. Reducción de capital

a) Modalidades:

La reducción del capital social puede realizarse disminuyendo el número de participaciones


sociales o disminuyendo el valor nominal de las mismas.

En principio, la reducción debe afectar por igual a todas las participaciones. De no ser así, se
necesitaría el consentimiento de todos los socios.

b) Finalidad:

La reducción de capital social puede tener tres finalidades distintas:

- La restitución de aportaciones.
- El restablecimiento de equilibrio entre le capital y el patrimonio contable de la sociedad
disminuido por consecuencia de pérdidas.
- La constitución o el incremento de reservas.

66

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

5. DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD

5.1. Causas de disolución

- El acuerdo de la Junta General.


- El cumplimiento del plazo de duración de la sociedad fijado en los Estatutos.
- El cese en el ejercicio de la actividad social.
- La existencia de pérdidas que hayan dejado reducido el patrimonio a una cantidad
inferior a la mitad del capital social.
- La reducción del capital social por debajo del mínimo legal.
- Cualquier otra causa establecida en los Estatutos.

5.2. Responsabilidad de los administradores

La causa primera se basa única y exclusivamente en la propia voluntad de la sociedad y la


segunda opera automáticamente.

En el resto de los casos, la sociedad se disuelve porque concurre alguna circunstancia que
impide su normal funcionamiento. En estos casos los administradores asumen dos obligaciones
específicas:

- La de convocar la Junta General para que ésta o bien elimine la causa de disolución o
bien la acuerde.
- La de solicitar la disolución judicial en el caso de que dicha Junta General no acordase
la disolución y tampoco eliminase o subsanase la causa que la provoca.

5.3. Liquidación

Una vez disuelta la sociedad se abre el período de liquidación.

Desde ese momento cesa la representación de los administradores y serán los liquidadores los
que asumirán las funciones propias de la liquidación. Los liquidadores procederán a concluir las
operaciones pendientes.

6. LA SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA “NUEVA EMPRESA”

La sociedad nueva empresa es una especialidad de la sociedad de responsabilidad limitada.

Las principales singularidades que presenta la sociedad nueva empresa, frente a la sociedad de
responsabilidad limitada, son básicamente las siguientes:

- Denominación: al constituirse la sociedad, su denominación tiene que estar formado por


los dos apellidos y el nombre de uno de los socios fundadores seguidos de un código
alfanumérico y en ella tiene que figurar necesariamente la indicación “Sociedad
Limitada Nueva Empresa” o su abreviatura “SLNE”. Una vez constituida, puede
cambiarse esa denominación por otra más atractiva.
- Objeto social: en los estatutos tienen que transcribirse literalmente como objeto social
todas o algunas de las actividades.
- Socios: sólo pueden ser socios las personas físicas y el número inicial de socios
fundadores no puede ser superior a cinco, después de constituida puede superarse.

67

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Constitución: los trámites necesarios para la inscripción en el Registro Mercantil de la


escritura de la sociedad pueden realizarse a través de técnicas electrónicas.
- Capital social: no puede ser inferior a 3.000 euros ni superior a 120.000 € y tiene que
estar necesariamente desembolsado mediante aportaciones dinerarias.
- Administración: no puede atribuirse nunca a un Consejo de Administración.

68

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 9

CONSUMIDORES Y USUARIOS

1. EL PRINCIPIO DE PROTECCIÓN DEL CONSUMIDOR Y SU DESARROLLO


LEGISLATIVO

1.1. Reconocimiento constitucional del principio de protección del consumidor

El artículo 51 de la Constitución Española establece expresamente que los poderes públicos


garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos
eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos.

1.2. Desarrollo legislativo

1.2.1. Legislación estatal

La norma más importante es el Real Decreto Legislativo 1/2007 por el que se aprueba el Texto
Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes
complementarias (en lo sucesivo LGDCU).

Junto a esta normal general existen también una serie de leyes dirigidas a la protección de los
consumidores en sectores muy diversos.

1.2.2. Legislación autonómica

Las CC.AA. han dictaminado también numerosas leyes de protección de los consumidores y
usuarios, tanto de carácter general como de carácter sectorial.

Las competencias de las CC.AA. en materia de defensa del consumidor se circunscriben


básicamente en los aspectos administrativos de dicha protección (actividades de control e
inspección de los servicios, potestad sancionadora…) mientras que la regulación de los aspectos
propios del Derecho privado corresponde en exclusiva el Estado (materias contractuales).

1.3. Derecho comunitario

El principio de protección de los consumidores constituye también uno de los principios


rectores de la política social y económica de la UE y así está expresamente reconocido en el
Tratado constitutivo de la Comunidad Europea.

En desarrollo de este principio, la UE ha dictado una serie de Directivas sobre protección de los
consumidores, con el fin de armonizar los distintos Derechos de los Estados miembros sobre
esta materia.

69

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

2. ASPECTOS BÁSICOS DE LA PROTECCIÓN DEL CONSUMIDOR EN EL “TEXTO


REFUNDIDO DE LA LEY GENERAL PARA LA DEFENSA DE LOS CONSUMIDORES
Y USUARIOS Y OTRAS LEYES COMPLEMENTARIAS” (LGDCU)

2.1. Concepto de consumidor

El artículo 3 LGDCU establece que son consumidores o usuarios las personas físicas o jurídicas
que actúan en un ámbito ajeno a una actividad empresarial o profesional.

Esto significa que para ser considerado consumidor o usuario a los efectos de esta ley hay que
actuar con fines exclusivamente privados, contratando bienes y servicios como destinatarios
finales de los mismos, sin incorporarlos, ni directa ni indirectamente, en procesos de
producción, transformación, comercialización o prestación a terceros.

2.2. Derechos básicos de los consumidores

- La protección contra los riesgos que puedan afectar su salud o seguridad.


- La protección de sus legítimos intereses económicos y sociales.
- La indemnización de los daños y la reparación de los perjuicios sufridos.
- La información correcta sobre los diferentes bienes o servicios y la educación y
divulgación para facilitar el conocimiento sobre su adecuado uso, consumo o disfrute.
- La audiencia en consulta, la participación en el procedimiento de elaboración de las
disposiciones generales que les afectan directamente y la representación de sus
intereses, a través de las asociaciones, agrupaciones, federaciones o confederaciones de
consumidores y usuarios legalmente constituidas.
- La protección de sus derechos mediante procedimientos eficaces en especial ante
situaciones de inferioridad, subordinación e indefensión.

2.3. Contratos con los consumidores y usuarios

La LGDCU contiene una serie de disposiciones generales aplicables a todos los contratos
celebrados entre un empresario y un consumidor o usuario, en las que se establecen importantes
medidas de protección de estos últimos.

a) Información previa al contrato:

El empresario debe facilitar al consumidor y usuario de forma gratuita una información


suficiente sobre las características esenciales del contrato y sus aspectos más relevantes.

b) Exigibilidad de todo lo ofrecido en las actividades promocionales:

Las prestaciones, condiciones y garantías recogidas en las ofertas, promociones y publicidad


son exigibles por los consumidores y usuarios, aun cuando no figuren luego expresamente
recogidas en el contrato celebrado o en el documento o comprobante recibido.

c) Contratación:

En la contratación con consumidores debe constar de forma inequívoca su voluntad de contratar


o de poner fin al contrato.

70

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

d) Régimen de comprobación, reclamación y garantía:

Se exige que los contratos con consumidores establezcan un régimen de comprobación,


reclamación y garantía que permita al consumidor o usuario:

- Asegurarse de la naturaleza, características, condiciones y utilidad del producto o


servicio.
- Reclamar con eficacia en caso de error, defecto o deterioro.
- Hacer efectivas las garantías de calidad o nivel de prestación.
- Obtener la devolución equitativa del precio en caso de incumplimiento.

2.4. Condiciones generales y cláusulas abusivas

La LGDCU establece también importantes medidas de protección al regular los requisitos que
deben cumplir las cláusulas o condiciones generales que los empresarios suelen imponer en los
contratos celebrados con los consumidores y usuarios, al prohibir las cláusulas abusivas y al
establecer reglas de interpretación favorables a los consumidores.

La ley sobre las condiciones generales de la contratación exige que:

- La redacción de las cláusulas generales se ajuste a los criterios de transparencia,


claridad, concreción y sencillez.
- El predisponente informa expresamente al adherente acerca de su existencia y le facilita
un ejemplar.
- El adherente acepte expresamente su incorporación al contrato.

Además, no quedarán incorporadas al contrato cuando:

- El adherente no haya tenido la oportunidad real de conocerlas de manera completa al


tiempo de la celebración del contrato.
- Cuando no hayan sido firmadas cuando sea necesario.
- Cuando sean ilegibles, ambiguas, oscuras e incomprensibles.

a) Control formal de las cláusulas o condiciones generales:

La ley exige que las cláusulas, condiciones o estipulaciones que se imponen a los consumidores
estén redactadas con concreción, claridad y sencillez.

b) Prohibición de las cláusulas abusivas:

La LGDCU exige que las cláusulas no negociadas individualmente respeten siempre la buena fe
y el justo equilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes. Lo que excluye la utilización
de cláusulas abusivas.

La ley considera cláusulas abusivas todas aquellas estipulaciones no negociadas


individualmente y todas aquellas prácticas no consentidas expresamente que, en contra de las
exigencias de la buena fe causen, en perjuicio del consumidor y usuario, un desequilibrio
importante de los derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato.

71

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3. LA PROTECCIÓN DEL CONSUMIDOR EN EL SECTOR TURÍSTICO

3.1. Aspectos generales de la protección del consumidor como turista

3.1.1. El turismo como servicio de consumo de protección prioritaria

La LGDCU establece expresamente en su artículo 9 que los derechos de los consumidores y


usuarios serán protegidos prioritariamente cuando guarden relación directa con productos o
servicios de uso o consumo común, ordinario y generalizado.

El turismo queda englobado en el ámbito de aplicación de la LGDCU.

3.1.2. Derechos básicos del turista en cuanto consumidor

El turista goza de todos los derechos básicos que la LGDCU atribuye con carácter general a
todos los consumidores.

Además, los turistas ostentan también los derechos básicos que con carácter general les
atribuyen, dentro del ámbito de su respectivo territorio, las Leyes de Ordenación del Turismo,
promulgadas por las CC.AA. con competencias legislativas sobre esta materia.

Los derechos que en general se suelen reconocer a los turistas son los siguientes:

- Derecho a recibir información comprensible, veraz, objetiva y completa sobre las


características y el precio de los bienes y servicios que se le ofrecen antes de
contratarlos.
- Derecho a la calidad de los bienes y servicios adquiridos, acorde con el tipo de
establecimiento y publicidad efectuada.
- Derecho a obtener los documentos que acrediten los términos de su contratación y las
correspondientes facturas legalmente emitidas.
- Derecho a tener garantizada en los establecimientos turísticos su seguridad y la de sus
bienes.
- Derecho a tener garantizadas en los establecimientos turísticos su tranquilidad y su
intimidad.
- Derecho al libre acceso a los establecimientos turísticos sin ser discriminado por
razones de discapacidad, raza, sexo, religión o cualquier otra circunstancia personal o
social.
- Derecho a formular quejas y reclamaciones y a exigir, a tales efectos, la entrega de la
correspondiente hoja oficial de reclamaciones.

3.2. Aspectos más relevantes de la protección del consumidor en los principales contratos
turísticos

3.2.1. La protección del consumidor en el contrato de viaje combinado

La LGDCU regula la oferta, contratación y ejecución del contrato de viaje combinado, que es el
viaje ofertado por una agencia de viajes y que, por un precio global, incluye al menos dos de los
tres elementos siguientes: el transporte, el alojamiento y otros servicios turísticos.

72

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Los aspectos más relevantes de la protección del consumidor en relación con los viajes
combinados, pueden sintetizarse en los puntos siguientes:

a) Información:

La protección del consumidor se centra en la completa y detallada información que


obligatoriamente ha de facilitarse al consumidor en la oferta, a través de un programa de viaje a
cuyo contenido la Ley da carácter vinculante para el organizador o detallista.

El organizador deberá poner a disposición de los consumidores y usuarios un programa de


información sobre los siguientes extremos:

- Destinos y medios de transporte.


- Duración, itinerario y calendario de viaje.
- Relación de establecimientos de alojamiento.
- Número de comidas que se vayan a servir.
- La información de índole general sobre las condiciones aplicables a los nacionales de
los Estados miembros de la UE en materia de pasaportes y de visados y las
formalidades sanitarias necesarias para el viaje y la estancia.
- Precio final completo del viaje combinado, incluidos los impuestos y precio estimado
de las excursiones facultativas.
- El importe o porcentaje del precio que deba pagarse en concepto de anticipo.
- La fecha límite de información al consumidor y usuario en caso de anulación.
- Cláusulas aplicables a posibles responsabilidades, cancelaciones y demás condiciones
del viaje.
- Nombre y domicilio del organizador del viaje.
- Toda información adicional y adecuada sobre las características del viaje ofertado.

b) Cesión de reserva y desistimiento del contrato:

La protección de los consumidores se manifiesta en los derechos que la Ley les concede una vez
celebrado el contrato y antes del inicio del viaje. Entre estos derechos, los más significativos son
los relativos a la cesión de la reserva y a la facultad de desistir del contrato.

c) Responsabilidad por la ejecución deficiente del contrato:

La protección de los consumidores se manifiesta en la regulación de la responsabilidad de los


organizadores, los detallistas y los prestadores de los servicios contratados por los daños
sufridos por el consumidor como consecuencia de la no ejecución o ejecución deficiente del
contrato.

3.2.2. La protección del consumidor en la Ley 4/2012, de 6 de julio, de contratos y


aprovechamiento por turno de bienes de uso turístico, de adquisición de productos
vacacionales de larga duración, de reventa y de intercambio y normas tributarias

El contrato de aprovechamiento por turno de bienes de uso turístico viene definido legalmente
como el contrato de duración superior a un año en virtud del cual un consumidor adquiere, a
título oneroso, el derecho a utilizar uno o varios alojamientos para pernoctar durante más de un
período de ocupación.

73

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

El contrato de producto vacacional de larga duración se define legalmente como el contrato de


duración superior a un año en virtud del cual un consumidor adquiere a título oneroso, el
derecho a obtener descuentos u otras ventajas respecto de su alojamiento, de forma aislada o en
combinación con viajes u otros servicios.

El contrato de reventa es el contrato en virtud del cual un empresario, a título oneroso, asiste a
un consumidor en la compra o venta de derechos de aprovechamiento por turno de bienes de uso
turístico o de un producto vacacional de larga duración.

El contrato de intercambio es el contrato en virtud del cual un consumidor se afilia, a título


oneroso, a un sistema de intercambio que le permite disfrutar de un alojamiento o de otros
servicios a cambio de conceder a otras personas un disfrute temporal de las ventajas que
suponen los derechos derivados de su contrato de aprovechamiento por turno de bienes de uso
turístico.

Las principales medidas de protección de los consumidores que se establecen en relación con
estos cuatros tipos de contratos son fundamentalmente las tres siguientes:

a) Derecho de información:

Con anterioridad a la celebración del contrato el empresario tiene la obligación de facilitar al


consumidor, por escrito y con carácter gratuito, una información clara, precisa y completa sobre
el contrato.

Para asegurar que el consumidor actúa debidamente informado se exige que el contrato se
formalice por escrito.

b) Derecho de desestimiento:

La medida más importante que adopta la Ley para proteger a los consumidores en relación con
estos contratos consiste en el reconocimiento expreso a favor del consumidor del derecho de
desistimiento.

El consumidor tiene un plazo de catorce días para desistir libremente del contrato celebrado y
dejarlo sin efecto sin necesidad de justificación alguna, sin soportar ningún coste y sin tener que
pagar ninguna contraprestación o indemnización.

c) Prohibición de anticipos:

En los contratos de aprovechamiento por turno de bienes de uso turístico, de producto


vacacional de larga duración y de intercambio queda absolutamente prohibido el pago de
anticipos, la constitución de garantías o cualquier otro tipo de contraprestación a favor del
empresario y a cargo del consumidor, antes de que concluya el plazo de ejercicio del derecho de
desistimiento. Si se concediera el anticipo, el adquiriente podría reclamar el doble de la cantidad
entregada.

3.2.3. La protección del consumidor en el Reglamento (CE) num. 261/2004 del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 11 de febrero de 2004, por el que se establecen normas
comunes sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos en caso de
denegación de embarque y de cancelación o gran retraso de los vuelos

74

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Este Reglamento establece los derechos mínimos que asisten a los pasajeros tanto en los casos
de denegación de embarque por exceso de reservas (overbooking) o por cualquier otra causa no
justificada, como en los casos de cancelación o gran retraso de los vuelos.

El Reglamento se aplica a todos los vuelos con salida de un aeropuerto situado en el territorio de
un Estado miembro de la UE, así como a los que salen de un aeropuerto situado en un tercer
país y que se dirigen a un aeropuerto situado en un Estado miembro, siempre que en este último
caso el transportista aéreo sea un transportista comunitario.

a) Denegación de embarque:

- Derecho a elegir una de las tres opciones siguientes:


o Reembolso del precio del billete correspondiente a la parte del viaje no
efectuada.
o Vuelo de vuelta al primer punto de partida lo más rápidamente posible.
o Conducción hasta el destino final en condiciones de transporte comparables y
en una fecha posterior que convenga al pasajero.
- Con independencia de la elección efectuada, los pasajeros también tienen derecho a
recibir inmediatamente una compensación económica, cuya cuantía mínima se fija en
función con la distancia hasta el último destino al que el pasajero llegaría con retraso a
causa de la denegación de embarque.
- Los pasajeros tienen derecho a realizar gratuitamente dos llamadas telefónicas, télex o
mensajes de fax o correos electrónicos; a recibir comida y refrescos suficientes, en
función del tiempo que sea necesario esperar; al alojamiento en un hotel en los casos en
que sea necesario pernoctar una o varias noches y al transporte entre el aeropuerto y el
lugar de alojamiento.

b) Cancelación del vuelo:

Los pasajeros tienen derecho a obtener el reembolso del billete o un transporte alternativo en
condiciones satisfactorias y, en su caso, a recibir atención adecuada mientras esperan un
transporte alternativo.

c) Retraso del vuelo:

Los pasajeros tienen derecho a recibir atención adecuada y, en su caso, también la posibilidad
de cancelar sus vuelos, con reembolso de sus billetes, o de proseguirlo en condiciones
satisfactorias, en los términos que seguidamente se concretarán.

Los derechos que asisten a los pasajeros son:

- Realizar gratuitamente dos llamadas telefónicas, télex o mensajes de fax o correos


electrónicos y a recibir comida y refrescos suficientes, en función del tiempo que sea
necesario esperar.
- Alojamiento en un hotel cuando la hora de salida prevista sea como mínimo al día
siguiente a la hora previamente anunciada, y traslado entre el aeropuerto y el lugar de
alojamiento.
- Reembolso del precio del billete, y en su caso, un vuelo de vuelta al primer punto de
partida, cuando el retraso es de cinco horas como mínimo.

75

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

El pasajero cuyo vuelo haya sido cancelado o retrasado podrá reclamar ante los Tribunales
ordinarios la indemnización de todos los daños y perjuicios que haya sufrido si considera que lo
dispuesto en el Reglamento es insuficiente.

4. OTRAS NORMAS DE PROTECCIÓN DE LOS CONSUMIDORES

4.1. Contratos celebrados fuera de los Establecimientos Mercantiles

En los contratos celebrados fuera de los Establecimientos Mercantiles de los empresarios


concurren una serie de factores que pueden favorecer la existencia de prácticas comerciales
abusivas. Por ello, la LGDCU incorpora una serie de disposiciones tendentes a proteger a los
consumidores cuando los contratos se realizan en esas circunstancias.

Estas disposiciones se aplican en las siguientes circunstancias:

- Cuando tengan lugar fuera del establecimiento mercantil del empresario.


- Cuando tengan lugar en la vivienda del consumidor o de otro consumidor o en su centro
de trabajo.
- Cuando tengan lugar en un medio de transporte público.

Quedan excluidos los contratos celebrados cuando el consumidor solicite la presencia del
empresario en su domicilio o en su centro de trabajo.

La principal medida de protección del consumidor consiste en el reconocimiento del derecho del
consumidor a revocar el consentimiento prestado en tales circunstancias y, en consecuencia, el
derecho a desistir del contrato realizado, obteniendo el reembolso del precio que haya pagado y
devolviendo la cosa que haya recibido.

Para garantizar que el consumidor pueda ejercer con facilidad y sin problemas este derecho
básico, la Ley exige que el contrato se formalice siempre por escrito en doble ejemplar, que
vaya acompañado de un documento de desistimiento, que vaya fechado y firmado de puño y
letra por el consumidor; y que una vez suscrito, se entregue al consumidor uno de los ejemplares
y el documento de desistimiento.

4.2. Crédito al consumo

La ley 16/2011 de 24 de junio, de contratos de crédito al consumo se aplica a los contratos en


que un empresario concede o se compromete a conceder a un consumidor un crédito bajo la
forma de pago aplazado, préstamo, apertura de crédito o cualquier medio equivalente de
financiación.

Existen importantes excepciones en relación con el ámbito objetivo de aplicación de la ley.

Las medidas de protección específicas de los consumidores que establece esta Ley pueden
sintetizarse en los tres puntos siguientes:

a) Información al consumidor:

La Ley establece numerosas disposiciones tendentes a potenciar una correcta y completa


información a los consumidores tanto en la fase previa a la celebración del contrato, como en la
fase de formalización del contrato.

76

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

b) Derecho de desistimiento:

La Ley de Contratos de Crédito al Consumo concede también al consumidor la facultad de


desistir y dejar sin efecto el contrato celebrado, comunicándoselo así al prestamista en un plazo
de catorce días naturales sin necesidad de indicar los motivos y sin penalización alguna.

c) Contratos vinculados:

El contrato de crédito vinculado es aquel en el que el crédito contratado sirve exclusivamente


para financiar un contrato de adquisición de un bien específico o de prestación de un servicio
específico y ambos contratos constituyen una unidad comercial.

En estos casos, si el consumidor ha ejercicio su derecho de desistimiento respecto al contrato de


adquisición, deja también de estar obligado por el contrato de crédito vinculado, sin que pueda
imponerse penalización alguna al consumidor.

4.3. Garantías en la Venta de Bienes de Consumo

El vendedor está obligado a entregar al consumidor y usuario productos que sean conformes con
el contrato, respondiendo frente a él de cualquier falta de conformidad que exista en el momento
de la entrega del producto.

La LGDCU parte de la regla de que los bienes adquiridos por un consumidor no son conformes
con el contrato cuando concurren en una serie de circunstancias:

- Que no sean aptos para los usos a que ordinariamente se destinen los bienes del mismo
tipo.
- Que no sean aptos para cualquier uso especial requerido por el consumidor cuando lo
haya puesto en conocimiento del vendedor en el momento de la celebración del
contrato, siempre que éste haya admitido que el bien es apto para dicho uso.
- Que no presenten la calidad y prestaciones habituales de un bien del mismo tipo que el
consumidor pueda fundamentalmente esperar.
- Que no se ajusten a la descripción realizada por el vendedor.

La ley otorga al comprador cuatro opciones para exigir el saneamiento:

- Reparación o sustitución del bien: el consumidor puede optar entre exigir la reparación
o sustitución del bien, salvo que en una de esas opciones resulte imposible o
desproporcionada.
- Rebaja del precio o resolución del contrato: cuando el consumidor no pueda exigir la
reparación del bien o su sustitución, el consumidor podrá optar entre exigir la rebaja del
precio o la resolución del contrato.

77

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 10

DERECHO A LA COMPETENCIA

1. PROTECCIÓN DE LA LIBRE COMPETENCIA

1.1. Planteamiento

El artículo 38 de la Constitución Española reconoce expresamente el derecho a la libertad de


empresa en el marco de una economía de mercado.

La competencia constituye la forma más importante en que se manifiesta el ejercicio de la


libertad de empresa.

Ahora bien, la libertad de empresa y la libertad de competir se establece en el marco de un


sistema de economía de mercado y ello significa que esa libertad de competir se establece no
sólo a favor de los propios empresarios, sino también en favor de los consumidores y del
mercado en su conjunto.

El objetivo básico de la Ley 15/2007 de Defensa de la Competencia trata de evitar que los
empresarios restrinjan la competencia en su propio beneficio.

Aparte existen también normas comunitarias europeas que persiguen esta misma finalidad de
defender la libre competencia en el mercado europeo.

1.2. Conductas prohibidas

La Ley de Defensa de la Competencia prohíbe dos tipos de conductas: las conductas colusorias
y los abusos de posición de dominio.

1.2.1. Conductas colusorias

a) Concepto y delimitación:

Colusión significa pacto en daño a tercero. Se habla de conductas colusorias o de colusión entre
empresas para referirse en general a cualquier tipo de pacto o acuerdo contrario a la libre
competencia.

El artículo 1 de la Ley de Defensa de la Competencia prohíbe este tipo de conductas en los


siguientes términos: se prohíbe todo acuerdo decisión o recomendación colectiva, o práctica
concertada o conscientemente paralela, que tena por objeto, produzca o pueda producir el
efecto de impedir, restringir o falsear la competencia en todo o en parte del mercado nacional.

Esta misma prohibición se establece también en el artículo 81 del Tratado de la Comunidad


Europea.

- Concertación entre empresas: modalidades de concertación: acuerdos, decisiones


colectivas, recomendaciones colectivas, prácticas concertadas y conductas
conscientemente paralelas.
- Objeto o efecto anticompetitivo: un acuerdo tiene un objeto anticompetitivo cuando de
adopta con la finalidad de impedir, restringir o falsear la competencia.

78

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Incidencia en el mercado: el ámbito territorial del mercado afectado será el que


determine la aplicación de la Ley de Defensa de la Competencia (cuando la conducta
colusoria afecte sólo al mercado nacional o a una parte del mismo) o de la normativa
comunitaria (cuando la conducta colusoria llega a afectar al propio mercado
comunitario).

b) Alcance de la prohibición:

Como regla general las conductas colusorias están prohibidas y ello implica la nulidad de pleno
derecho de los acuerdos que las originan, y en su caso, la imposición a sus autores de sanciones.

Cabe resaltar que la prohibición de las conductas colusorias no es absoluta. Existen una serie de
conductas que quedan excluidas, bien porque están expresadamente autorizadas por alguna Ley,
bien porque están expresamente amparadas por alguno de los Reglamentos de extensión o bien
porque concurren determinadas circunstancias que justifican su exención. Un ejemplo son los
contratos de franquicia.

1.2.2. Abusos de posición de dominio

El artículo 2 de la Ley de Defensa de la Competencia prohíbe la explotación abusiva por parte


de una o varias empresas de su posición de dominio en todo o en parte del mercado nacional.

Esa misma prohibición se establece en el artículo 82 del Tratado de la Comunidad Europea.

- Posición dominante en el mercado: se trata de un concepto que ha de determinarse caso


por caso, atendiendo a diversas circunstancias y fundamentalmente a la estructura del
mercado de que se trate y a la existencia o falta de existencia en el mismo de una
competencia real y efectiva por parte de otras empresas.
- Abuso: la posición de dominio en el mercado es presupuesto imprescindible para que
pueda existir un abuso de dicha posición. Lo que se prohíbe es, una vez adquirida dicha
posición, se haga un uso incorrecto de la misma y se cometan abusos.

La prohibición del abuso de posición de dominio es absoluta y no admite ninguna excepción,


por lo que en ningún caso pueden ser autorizadas conductas de este tipo.

1.2.3. Sanciones

Los autores de conductas prohibidas pueden ser sancionados con multas, y pueden imponerse de
dos tipos:

- Las multas sancionadoras: tienen por finalidad sancionar o castigar económicamente a


los autores de las conductas prohibidas. Su cuantía se fija atendiendo a la importancia y
gravedad de la infracción.
- Las multas coercitivas: tienen como finalidad obligar al autor a la cesación de la
conducta prohibida y a la subsanación de los efectos distorsionadores de la competencia
provocados por su infracción.

79

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

1.3. Conductas controladas

1.3.1. Concentraciones económicas

Concentración económica significa agrupar varias empresas bajo una misma dirección
económica o integrar varias empresas en una sola de mayor entidad. Se admiten varios grados
de intensidad.

Cuando la concentración económica es tal que afecta sustancialmente a la estructura del


mercado nacional o de una parte relevante del mismo, su realización está sujeta a una serie de
controles previos.

1.3.2. Ayudas públicas

La Ley de Defensa de la Competencia establece un sistema de control de las ayudas públicas a


las empresas y de los criterios con los que se conceden, para evitar que mediante las ayudas
públicas concedidas a determinadas empresas pueda verse falseada la libre competencia.

2. PROHIBICIÓN DE LA COMPETENCIA DESLEAL

2.1. Planteamiento

La defensa del derecho de libertad de empresa en el marco de una economía de mercado exige
que los poderes públicos, además de establecer medidas tendentes a garantizar la existencia y el
mantenimiento de una competencia real y efectiva en el mercado, adopten también las medidas
necesarias para garantizar la corrección en la forma de competir, para impedir que el principio
de la libertad de competencia pueda verse falseado por prácticas desleales, esto es, por la
utilización de métodos ilícitos para atraer a los consumidores.

Éste es el objetivo básico de la Ley 3/1991.

2.2. Concepto y delimitación de acto de competencia desleal

Se considera desleal todo acto o comportamiento realizado en el mercado, con fines


concurrenciales, que resulte objetivamente contrario a las exigencias de la buena fe.

Para que exista un acto de competencia desleal tienen que cumplirse tres requisitos:

- Que el acto se realice en el mercado.


- Que el acto se realice con fines concurrenciales.
o Tiene que tratarse de un acto que tenga por finalidad promover la difusión en el
mercado de distribuciones propias o de un tercero.
o No es necesario que el autor sea un empresario ni que exista una relación de
competencia entre el sujeto activo y el sujeto pasivo.
- Que el acto sea objetivamente contrario a las exigencias de la buena fe.

2.3. Actos de competencia desleal

La Ley de Competencia Desleal enumera una serie de actos concretos que se consideran
desleales:

80

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

a) Actos de confusión:

Se considera desleal todo comportamiento que pueda crear confusión con la actividad, las
prestaciones o el establecimiento ajeno.

b) Actos de engaño:

Se considera desleal por engañosa cualquier conducta que contenga información falsa o
información que, aun siendo veraz, pueda inducir a error a los destinatarios sobre la naturaleza y
características principales del bien o servicio, precio o modo de fijación, asistencia posventa,
derechos del consumidor u otros aspectos relevantes de la operación.

También se consideran desleales las omisiones engañosas.

c) Actos de denigración:

Se considera desleal la realización o difusión de manifestaciones sobre la actividad, las


prestaciones, el establecimiento o las relaciones mercantiles de un tercero que puedan
menoscabar su crédito en el mercado, a no ser que sean exactas, verdaderas y pertinentes.

Se trata de impedir prácticas tendentes a desprestigiar a un empresario mediante la divulgación


de datos que no se ajustan a la realidad.

d) Explotación de la reputación ajena:

Se considera desleal el aprovechamiento indebido de las ventajas de la reputación industrial,


comercial o profesional adquirida por otro en el mercado.

e) Violación de secretos:

Se considera desleal la adquisición de secretos industriales o empresariales por medio de


espionaje o procedimiento análogo, así como la divulgación o explotación, sin autorización de
su titular, de aquellos secretos industriales o empresariales a los que se haya tenido acceso
legítimamente, pero con el deber de mantenerlos reservados.

f) Inducción a la infracción contractual:

Se considera desleal la inducción a trabajadores, proveedores o clientes a infringir los deberes


contractuales básicos que han contraído con los competidores.

g) Actos de comparación:

Los actos de comparación pública, tendentes a demostrar las ventajas de los productos o
servicios de un empresario frente a los de sus competidores, están permitidos si cumplen dos
requisitos básicos:

- Que los bienes o servicios comparados tengan la misma finalidad o satisfagan las
mismas necesidades.
- Que la comparación se realice de modo objetivo entre características esenciales.

Se considerará desleal si se realiza de forma engañosa, induce a confusión a los consumidores,


resulta denigrante para los competidores o supone una explotación de la reputación ajena.

81

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

h) Venta a pérdida:

Por venta a pérdida debe entenderse la venta de productos o la prestación de servicios a precios
inferiores a los de su adquisición, o en su caso, al coste efectivo de producción.

Las ventas a pérdida están prohibidas en los siguientes casos:

- Cuando sea susceptible de inducir a error a los consumidores acerca del nivel de precios
de otros productos o servicios del mismo establecimiento.
- Cuando tenga por efecto desacreditar la imagen de un producto o de un establecimiento
ajeno.
- Cuando forme parte de una estrategia encaminada a eliminar a un competidor del
mercado.

i) Publicidad ilícita:

Se reputa desleal la publicidad considerada ilícita por la Ley General de Publicidad.

Así, establece expresamente que es ilícita:

- La publicidad que atente contra la dignidad de la persona o vulnere los valores y


derechos reconocidos en la constitución.
- La publicidad dirigida a menores que les incite a la compra de un bien o de un servicio.
- La publicidad subliminal.
- La que infrinja la normativa específica que regula la publicidad de determinados
productos, bienes, actividades o servicios.
- La publicidad engañosa, la publicidad desleal y la publicidad agresiva.

2.4. Prácticas comerciales desleales con los consumidores

a) Prácticas engañosas sobre distintivos de calidad:

Constituye una práctica desleal por engañosa la exhibición de un sello de confianza o de calidad
o de un distintivo equivalente, sin haber obtenido la necesaria autorización.

b) Prácticas señuelo y prácticas promocionales engañosas:

Se considera desleal realizar una oferta comercial de bienes o servicios a un precio determinado
sabiendo que no van a estar disponibles al precio ofertado durante un período de tiempo
suficiente y en cantidades razonables.

c) Prácticas engañosas sobre la naturaleza y propiedades de los bienes o servicios, su


disponibilidad y los servicios posventa:

Se reputa desleal afirmar o crear la impresión de que un bien o servicio puede ser
comercializado legalmente no siendo cierto; alegar que los bienes o servicios pueden facilitar la
obtención de premios en juegos de azar; proclamar falsamente que un bien o servicio puede
curar enfermedades o malformaciones; afirmar, no siendo cierto, que el bien o servicio sólo
estará disponible durante un período de tiempo muy limitado a fin de inducir al consumidor a
tomar una decisión inmediata y precipitada; o no advertir de que el servicio posventa sólo estará
disponible en un idioma distinto al utilizado en la operación comercial.

82

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

d) Prácticas comerciales encubiertas:

Se considera desleal incluir como información en los medios de comunicación, comunicaciones


para promocionar un bien o servicio, pagando el empresario o profesional por dicha promoción,
sin que quede claramente especificado que se trata de un contenido publicitario.

e) Prácticas agresivas:

Se reputa desleal, por ejemplo, realizar propuestas no deseadas y reiteradas por teléfono, fax,
correo electrónico u otros medios de comunicación a distancia.

2.5. Acciones derivadas de la competencia desleal

Cuando se ha realizado un acto de competencia desleal, pueden emprenderse contra el mismo


diversas acciones judiciales:

- Acción declarativa de la deslealtad del acto: su finalidad es pedir al juez que declare
que el acto en cuestión es desleal.
- Acción de cesación del acto o de prohibición del mismo: se persigue que el juez obligue
al autor del acto desleal a cesar en su conducta.
- Acción de remoción de los efectos producidos por el acto desleal: pedir al juez que
ordene medidas necesarias para restablecer la situación anterior y eliminar los efectos
producidos por el acto desleal.
- Acción de resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados por el acto desleal: solo
puede ejercitarse cuando haya existido dolo o culpa por parte del autor del acto desleal.

3. PROTECCIÓN DE LOS SIGNOS DISTINTIVOS

3.1. Competencia y signos distintivos

En el ejercicio de su actividad los empresarios utilizan una serie de signos distintivos que son
los que les permiten identificarse en el mercado.

Para garantizar la existencia y el mantenimiento de una competencia real y efectiva en el


mercado, es imprescindible establecer también una adecuada protección de los signos distintivos
que utilizan los empresarios en el mercado.

Éste es el objetivo de la Ley 17/2001.

3.2. Marcas

3.2.1. Concepto y función económica

Se entiende por marca todo signo susceptible de representación gráfica que sirve para distinguir
en el mercado los productos o servicios de una empresa de los de otras.

3.2.2. Requisitos

Para que un signo distintivo pueda utilizarse válidamente como marca, el signo tiene que reunir
una serie de requisitos:

83

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

a) Representación gráfica:

El signo tiene que ser susceptible de representación gráfica.

b) Licitud:

El signo utilizado para distinguir los productos y servicios debe ser un signo lícito.

No se consideran lícitos los signos que sean contrarios a la Ley, al orden público o a las buenas
costumbres.

c) Apropiabilidad:

Tiene que tratarse de un signo del que pueda hacerse propietario una persona para su utilización
en exclusiva.

d) Carácter distintivo:

El signo tiene que tener un auténtico carácter distintivo del producto o servicio al que se aplica.

e) Aptitud diferenciadora frente a los productos o servicios de los otros empresarios:

La marca tiene que servir para distinguir en el mercado los productos o servicios de una
empresa de los de otras empresas, por lo que tiene que tratarse de un signo que no se preste a la
confusión con los otros signos que ya están siendo utilizados por otros empresarios.

3.2.3. Adquisición y contenido del derecho de marca

El derecho de propiedad sobre la marca se adquiere mediante su registro en el Registro de


Marcas, cuya llevanza corresponde a la Oficina Española de Patentes y Marcas.

Una vez efectuado dicho registro, la marca confiere a su titular el derecho exclusivo de utilizarla
en el tráfico económico, en todo el territorio nacional. Este derecho se otorga por un plazo de
diez años y puede renovarse.

3.2.4. Acciones por violación del derecho de marca

La violación del derecho de marca realizada intencionadamente constituye un delito que puede
ser sancionado con pena de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a veinticuatro
meses.

A parte de su consideración penal, el titular de una marca registrada puede ejercitar contra
quienes lesionen su derecho una serie de acciones civiles.

- Acción de cesación: para obligar al infractor a dejar de realizar los actos que violan su
derecho.
- Acción de indemnización de los daños y perjuicios sufridos.
- Acción para retirar del tráfico económico los productos en los que se haya materializado
la violación del derecho de marca.

84

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.2.5. Marca comunitaria

En principio, el derecho de exclusiva que otorga una marca se extiende únicamente al territorio
de la nación en que ha sido registrada. Por ello, si se quiere obtener el derecho en exclusiva en
diferentes países habrá que registrar la marca en cada uno de ellos. Se obtendrían así diversas
marcas nacionales, cada una de las cuales se regiría por su correspondiente Ley nacional y
otorgaría un derecho de exclusiva en su propio territorio.

En el seno de la UE existe una importante excepción que la constituye la marca comunitaria,


que una vez registrada como tal en la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI),
otorga a su titular el derecho exclusivo a utilizarla en el tráfico económico en el territorio de
todos los países miembros.

3.3. Nombres comerciales

Se entiende por nombre comercial todo signo susceptible de representación gráfica que
identifica a una empresa en el tráfico mercantil y que sirve para distinguirla de las demás
empresas que desarrollan actividades idénticas o similares.

Al nombre comercial se aplican, en términos generales, las mimas normas que a las marcas. No
tiene por qué coincidir con el nombre del empresario.

3.4. Rótulos de establecimiento

El rótulo de establecimiento es el signo o denominación que sirve para dar a conocer al público
un establecimiento y para distinguirlo de otros destinados a actividades idénticas o similares.

A diferencia de los anteriores signos distintivos, no están regulados en la vigente Ley de Marcas
y ya no pueden registrarse como tales.

85

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 11

TIPOS CONTRACTUALES BÁSICOS (I)

1. CONTRATOS DE COMPRAVENTA Y SUMINISTRO

1.1. La compraventa

1.1.1. Concepto y función económica

Según establece el Código Civil: por el contrato de compra y venta uno de los contratantes se
obliga a entregar una cosa determinada y el otro a pagar por ella un precio cierto, en dinero o
signo que lo represente.

El contrato de compraventa está regulado en el Código Civil y en el Código de Comercio y


según éste la compraventa será mercantil cuando se trate de cosas muebles para revenderlas,
bien en la misma forma que se compraron, o bien en otra diferente, con ámbito de lucrarse de la
reventa.

El contrato de compraventa es consensual, se perfecciona por el mero consentimiento de las


partes. Hasta que no se produzca la entrega, la cosa sigue siendo propiedad del vendedor.

1.1.2. Obligaciones de las partes

a) Obligaciones del vendedor:

La principal obligación del vendedor es la entrega de la cosa en el tiempo y lugar en que se haya
convenido. Se entiende que el vendedor cumple con esa obligación desde que pone la cosa a
disposición del comprador en el propio establecimiento del vendedor, sin que sea necesaria la
entrega material al comprador.

También desde ese momento, si la cosa se pierde o se destruye fortuitamente, la pérdida la


soporta el comprador.

El vendedor responderá frente al comprador de los vicios o defectos que la cosa pueda
presentar. El plazo de reclamación para el caso de vicios o defectos ocultos es de 30 días. En el
caso de vicios o defectos manifiestos que estén a la vista, la reclamación ha de ser inmediata.

b) Obligaciones del comprador:

La principal obligación del comprador es pagar el precio acordado, en el tiempo y lugar


convenidos.

El comprador está obligado a recibir las mercancías o a retirarlas en el momento y lugar


pactados.

1.2. Contratos de suministro

Este contrato puede definirse como aquel por el que una parte (suministrador) se obliga a
realizar en favor de otra (suministrado) una serie de prestaciones periódicas o constantes a
cambio de un precio en forma unitaria o por cada prestación periódica.

86

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Su función económica es la de satisfacer las necesidades que de forma constante o periódica


tiene el suministrado de determinados bienes.

A pesar de su importancia práctica, carece de regulación legal, por ello se rige por lo pactado
por las partes.

2. CONTRATOS DE ARRENDAMIENTO

El contrato de arrendamiento (o alquiler) puede ser, según el Código Civil, de cosas, de obras o
de servicios.

2.1. Arrendamiento de cosas

2.1.1. Normas generales

Tal como señala el Código Civil, en el arrendamiento de cosas, una de las partes se obliga a dar
a la otra el goce o uso de una cosa por tiempo determinado y precio cierto (art. 1.543 CC).

Las principales obligaciones del arrendador son las siguientes: entregar al arrendatario la cosa
objeto del contrato, hacer en ella durante el arrendamiento todas las reparaciones necesarias a
fin de conservarla en estado de servir para el uso al que ha sido destinada y mantener al
arrendatario en el goce pacífico del arrendamiento por todo el tiempo del contrato.

Las principales obligaciones del arrendatario son: pagar el precio del arrendamiento en los
términos convenidos, usar la cosa arrendada como un diligente padre de familia, destinándola al
uso pactado y devolver la cosa al final del arrendamiento.

El incumplimiento de estas obligaciones dará derecho a la resolución del contrato y a la


indemnización de daños y perjuicios. La resolución del contrato (o su extinción) en el caso de
bienes inmuebles implica que el arrendatario ha de dejar de usar el inmueble. A esta facultad se
la denomina desahucio.

El contrato se extinguirá por el transcurso del tiempo pactado.

2.1.2. Arrendamientos urbanos

Estos arrendamientos están regulados en la actualidad por la Ley de Arrendamientos Urbanos


(LAU) de 1.994.

Esta Ley contiene una serie de disposiciones transitorias relativas a los contratos celebrados
bajo el régimen de la antigua Ley de 1.964, destinadas a poner fin a la prórroga forzosa y a las
subrogaciones.

a) Arrendamientos de temporada:

Se consideran arrendamientos de temporada los arrendamientos de fincas urbanas celebrados


por temporada, sea ésta de verano o cualquier otra.

En principio se rigen por lo que libremente pacten las partes, y sólo en defecto de pacto, por lo
que establece la LAU.

87

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Estos arrendamientos se extinguirán en consecuencia por el transcurso del tiempo que


libremente hayan fijado las partes.

b) Arrendamiento de local de negocio:

Los arrendamientos de locales de negocio realizados a partir de la entrada en vigor de la LAU se


rigen en primer lugar, por lo que hayan pactado las partes, y en su defecto, por las normas de la
propia LAU y supletoriamente por el Código Civil (art. 4.3. LAU). Así, la duración del contrato
será el que pacten las partes.

La LAU contiene una serie de normas que persiguen dar estabilidad al arrendatario y resarcirle
del mayor valor que el local haya adquirido con su actividad empresarial. Las más significativas
son las siguientes:

- Si el arrendatario se inscribe en el Registro de la Propiedad y el arrendador vende el


local, no se podrá resolver el contrato por la venta del local.
- Si el arrendador quiere vender el local, el arrendatario podrá adquirirlo con preferencia
a otras personas.
- En caso de fallecimiento del arrendatario, el heredero que continúe la actividad
empresarial podrá subrogarse en los derechos y obligaciones del arrendatario hasta la
extinción del contrato.
- El arrendatario podrá ceder el arrendamiento o realizar un subarriendo, sin necesidad
del consentimiento del arrendador, notificándolo fehacientemente.
- El arrendatario tendrá derecho a una indemnización por clientela cuando el
arrendamiento se extinga por transcurso del término pactado.

2.1.3. Arrendamiento de industria o empresa

Se arrienda el conjunto organizado que permite realizar la actividad empresarial.

Este arrendamiento no tiene regulación específica y se rige por las normas generales del Código
Civil.

El arrendador no sólo deberá entregar al arrendatario los bienes materiales que integran la
empresa o negocio, que es el objeto arrendado, sino que deberá dar al arrendatario toda la
información necesaria sobre su funcionamiento y colaborar con él para que pueda continuar la
explotación de la empresa tal y como venía realizándose.

El arrendador deberá abstenerse de competir con el arrendatario. Éste estará obligado a explotar
la empresa.

Interesa señalar que en estos casos de arrendamiento de empresa, el empresario es el


arrendatario.

2.2. Arrendamiento de servicios

Por el contrato de arrendamiento de servicios una de las partes se obliga a prestar a la otra un
servicio por un precio cierto (art. 1544 CC).

88

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Las normas que regulan este contrato en el Código Civil se refieren a los servicios de criados y
trabajadores asalariados, que actualmente constituyen el contrato de trabajo regulado por el
Estatuto General de los Trabajadores.

Son arrendamientos de servicios sujetos a las normas del Código Civil, los contratos por los
cuales se requieren, por ejemplo, los servicios de asesoramiento de profesionales liberales.

2.3. Arrendamiento de obra o contrato de obra

Por este contrato una de las partes se obliga a ejecutar una obra y la otra a pagar por ello un
precio cierto. A la parte que realiza el encargo se le denomina dueño o propietario y a la parte
que se obliga a realizar la obra, contratista.

Lo característico del arrendamiento de obra es que el contratista se obliga a conseguir un


resultado y no sólo a realizar la actividad que lo haga posible. Por tanto, sino se consigue el
resultado se produce un incumplimiento contractual.

La obligación del propietario es pagar el precio en el tiempo y en la forma en que se haya


convenido.

El propietario puede desistir del encargo por su propia voluntad en cualquier momento, pero si
lo hace, deberá indemnizar al contratista de todos sus gastos, trabajo y utilidad que pudiera
obtener de lo ya realizado.

3. CONTRATO DE FINANCIACIÓN

3.1. Contrato de préstamo

El Código Civil dispone que por el contrato de préstamo una de las partes entrega a la otra o
alguna cosa no fungible para que use de ella durante cierto tiempo y se la devuelva, en cuyo
caso se llama comodato, o dinero u otra cosa fungible, con condición de devolver otro tanto de
la misma especie y calidad, en cuyo caso conserva simplemente el nombre de préstamo.

El préstamo más importante es el de dinero.

El contrato de préstamo está regulado en el Código Civil y en el Código de Comercio y según


este, el préstamo tendrá carácter mercantil cuando alguna de las partes sea comerciante y las
cosas prestadas se destinen a actos de comercio.

El prestamista no tiene obligación alguna, puesto que el contrato se perfecciona con la entrega
de la cosa.

La principal obligación del prestatario es devolver la cantidad prestada en el tiempo en que se


haya convenido, y en su caso, abonar los intereses que se hayan pactado.

Junto a esos intereses, denominados remuneratorios, el prestatario estará obligado a pagar los
correspondientes intereses moratorios, en caso de que incurra en mora en la devolución del
capital prestado.

89

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.2. Contrato de leasing o arrendamiento financiero

Es un contrato que no está regulado en cuanto tal contrato, pero se define en la disposición
adicional séptima de la Ley de 29 de julio de 1.988 sobre Disciplina e Intervención de las
Entidades de Crédito.

Tendrán la consideración de operaciones de arrendamiento financiero aquellos contratos que


tengan por objeto exclusivo la cesión del uso de bienes muebles o inmuebles, adquiridos para
dicha finalidad según las especificaciones del futuro usuario, a cambio de una contraprestación
consistente en el abono periódico de cuotas y que incluirá necesariamente una opción de compra
a su término, en favor del usuario.

La empresa de leasing compra al proveedor el bien que interesa al usuario y cede el uso de
dicho bien al usuario mediante el contrato de leasing. Frente al usuario se obliga, por tanto, a
realizar esa compra.

La empresa de leasing es la propietaria del bien durante la vigencia del contrato. El usuario está
obligado a pagar las cuotas periódicas establecidas.

Al finalizar el contrato, el arrendatario tiene tres posibilidades:

- Puede ejercitar la opción de compra adquirir la propiedad el bien pagando el


denominado valor residual.
- Puede devolver el bien.
- Puede renovar el arrendamiento por otro período de tiempo.

3.3. Contrato de descuento

Es un típico contrato bancario que carece de regulación legal, por lo que se regirá por los pactos
establecidos entre las partes, y en su caso, por las normas generales sobre obligaciones y
contratos.

Puede definirse como el contrato por el que el Banco, previa deducción del interés
correspondiente, anticipa al cliente el importe de un crédito no vencido frente a un tercero,
mediante la cesión salvo buen fin del crédito mismo.

Como consecuencia de la cesión, el banco es el nuevo acreedor y llegado el vencimiento habrá


de realizar las gestiones necesarias para cobrarlo del tercero. Si éste no paga, podrá exigir el
importe al cliente, además de poder exigirlo al tercero.

3.4. Contrato de apertura de crédito

También es éste un contrato bancario y asimismo carece de regulación legal. Se rige por lo
pactado y por las normas generales.

Mediante éste contrato, el banco concede crédito a sus clientes, pero de una forma distinta a las
del préstamo y el descuento.

Se puede definir como el contrato por el que el banco se obliga, dentro de unos límites
(cuantitativo y temporal) y mediante el pago de una comisión, a poner a disposición del cliente
y a medida de sus requerimientos, sumas de dinero u otros medios que le permitan obtenerlo.

90

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Se deberán pagar intereses sólo de las cantidades que se hayan dispuesto.

Habitualmente este contrato va unido al de cuenta corriente bancaria, de tal modo que el cliente
puede disponer del crédito, no sólo retirando sumas, sino realizando pagos con cargo a la
cuenta.

También suele ir unido, por otro lado, a un pacto en virtud del cual el cliente puede realizar
ingresos que vayan compensando las sumas de las que ha dispuesto.

4. CONTRATO DE DEPÓSITO

En virtud del contrato de depósito, una parte (el depositario) recibe una cosa mueble ajena, con
obligación de guardarla y restituirla (al depositante).

Este contrato está regulado en el Código Civil y en el Código de Comercio. El depósito se


considera mercantil cuando el depositario al menos sea comerciante y las cosas depositadas sean
objeto de comercio, valores o mercaderías.

Es un contrato real, que se perfecciona con la entrega de la cosa al depositario y su finalidad es


la custodia de la cosa objeto del depósito.

Existen dos clases:

- Depósito regular: es el que recae sobre cosas determinadas de tal manera que el
depositario se obliga a custodiar y restituir la misma cosa depositada (mercancías,
muebles, vehículos…).
- Depósito irregular: es el que recae sobre cosas fungibles o sustituibles, como el dinero,
que es, sin duda, el supuesto más importante. En esta modalidad de depósito, el
depositario adquiere la propiedad de la cosa y se obliga a devolver otro tanto de la
misma especie y calidad.

91

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 12

TIPOS CONTRACTUALES BÁSICOS (II)

1. CONTRATOS DE COLABORACIÓN

1.1. Contrato de comisión

El contrato de comisión está regulado en el Código Civil y en el Código de Comercio, si bien la


modalidad civil se denomina mandato. La comisión es la denominación propia del mandato
mercantil.

El mandato es un contrato por que una persona se obliga a prestar algún servicio o hacer alguna
cosa por cuenta o encargo de otra.

Una de las diferencias entre el mandato civil y el mercantil es que en el mandato mercantil el
comitente ha de abonar la correspondiente remuneración al comisionista (denominada
comisión), salvo pacto contrario, mientras que el mandato civil se entiende que es gratuito,
salvo pacto distinto.

El contrato de comisión puede definirse como el contrato por el que una parte (comisionista) se
obliga a realizar, por encargo y cuenta de otra (comitente), una o varias operaciones mercantiles
a cambio de una remuneración.

En el sector turístico muchas de las operaciones que realizan las agencias de viajes constituyen
contratos de comisión o mandato.

El comisionista o mandatario se obliga a realizar por cuenta del comitente o mandante el


encargo recibido.

Al desempeñar su función el comisionista podrá actuar en nombre del comitente (si tiene poder
de representación) o en nombre propio.

La obligación del comitente es pagar la correspondiente remuneración al comisionista salvo


pacto en contrario. También debe sufragar los gastos y reparar los perjuicios que el desarrollo de
la gestión haya ocasionado al comisionista.

1.2. Contrato de mediación

El contrato de mediación o corretaje puede definirse como el contrato por el que una parte (el
mediador) se obliga frente a otra, a cambio de una remuneración, a promover o facilitar la
celebración de un determinado contrato entre quien hace el encargo y un tercero que ha de
buscar al efecto.

El mediador no contrata por cuenta del cliente sino que se limita a desplegar esa actividad de
mediación entre las partes. No tiene, por ello, poder de representación.

Es un contrato que no está regulado con carácter general. Existen algunas normas relativas a los
mediadores de seguros en la Ley sobre Mediación de Seguros Privados y los Agentes de la
Propiedad Inmobiliaria.

92

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

La principal obligación del mediador es desplegar con la debida diligencia la actividad dirigida
a procurar la celebración del contrato de que se trate. Sólo tendrá derecho a la remuneración si
el contrato entre quien realizó el encargo y el tercero llega a celebrarse.

La obligación principal del que realiza el encargo es abonar la remuneración pactada.

1.3. Contrato de agencia

Este contrato está regulado por la Ley de Contrato de Agencia de 1.992.

El contrato de agencia es aquel por el que una persona natural o jurídica, denominada agente, se
obliga frente a otra de manera continuada o estable a cambio de una remuneración, a promover
actos u operaciones de comercio por cuenta ajena, o a promoverlos y concluirlos por cuenta y en
nombre ajenos, como intermediario independiente, sin asumir, salvo pacto en contrario, el
riesgo y ventura de tales operaciones.

La labor a desempeñar por el agente es la de captar clientes para el empresario principal, de


manera estable. El agente normalmente no realiza los contratos con los clientes, sino que los
promueve.

El agente es un intermediario independiente.

La principal obligación del empresario es remunerar al agente.

El contrato de agencia es, además, un contrato de duración y no de ejecución instantánea.


Puede haberse establecido un plazo determinado o celebrarse por tiempo indefinido.

Extinción e indemnización por clientela: ocurre cuando la clientela conseguida por el agente
sigue proporcionando beneficios al empresario una vez extinguido el contrato.

2. CONTRATOS DE DISTRIBUCIÓN

2.1. Contratos de concesión

El contrato de concesión o distribución es un contrato que carece de regulación legal y es el que


se utiliza por los fabricantes de productos de marca para establecer una red de distribución de
sus productos que les asegure esa distribución en las condiciones que más prestigien sus
productos.

Puede definirse como aquel contrato por el que un comerciante (concesionario) pone su empresa
de distribución al servicio de un fabricante (concedente) y bajo su supervisión, para distribuir
los productos de ese fabricante.

El concesionario compra en firme al fabricante para revender, por cuenta y en nombre propio,
los productos de aquél. El concesionario obtiene como remuneración el beneficio de la reventa
de esos productos.

El contrato es de duración, pactado por tiempo determinado o indefinido.

El contenido del contrato suele ser complejo y extenso.

93

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

2.2. Contrato de franquicia

Este contrato está parcialmente regulado, en la Ley de Ordenación del Comercio Minorista.

El Real Decreto 201/2010 define la franquicia de la siguiente forma: se entenderá por actividad
comercial en régimen de franquicia aquella que se realiza en virtud del contrato por el cual una
empresa, el franquiciador, cede a otra, el franquiciado, en un mercado determinado, a cambio de
una contraprestación financiera directa, indirecta o ambas, el derecho a la explotación de una
franquicia sobre un negocio o actividad mercantil que el primero venga desarrollando
anteriormente con suficiente experiencia y éxito, para comercializar determinados tipos de
productos o servicios y que comprende por lo menos:

- El uso de una denominación o rótulo común u otros derechos de propiedad intelectual o


industrial y una presentación uniforme de los locales o medios de transporte objeto del
contrato.
- La comunicación por el franquiciador de unos conocimientos técnicos o un saber hacer
que deberá ser propio, sustancial y singular.
- La prestación continúa por el franquiciador al franquiciado de unas asistencias
comerciales, técnicas o ambas durante la vigencia del contrato, todo ello sin perjuicio de
las facultades de supervisión que puedan establecerse contractualmente.

El franquiciado es un empresario que compra en firme al franquiciador y revende en su propio


nombre y por su propia cuenta los productos.

A diferencia del contrato de concesión, el franquiciador cede al franquiciado el derecho a


explotar todo un sistema de comercialización.

3. CONTRATO DE GARANTÍA

3.1. Contrato de fianza

El contrato de fianza (también denominado aval) es el contrato en virtud del cual se obliga una
persona (fiador o avalista) a pagar o cumplir por un tercero, en el caso de no hacerlo éste (art.
1822 CC).

La fianza puede ser civil o mercantil. Será mercantil cuando tenga por objeto garantizar el
cumplimiento de un contrato mercantil (art. 439 CCom). Una de las diferencias entre el régimen
de la fianza civil y la mercantil es que ésta última tendrá que constar por escrito como requisito
necesario para su validez (art. 440 CCom).

El fiador se obliga para el caso de que el deudor no cumpla. Su obligación es por tanto de
carácter subsidiario y si el acreedor le exige el pago tiene derecho a oponerse en tanto no se
acredite que el deudor es insolvente (a este derecho se le denomina beneficio de excusión). La
garantía de fianza la constituye todo el patrimonio del fiador.

Este derecho no procede en determinados supuestos, particularmente si la fianza se ha pactado


con carácter solidario.

Si el fiador o avalista se ve obligado a pagar al acreedor, tendrá derecho a que el afianzado o


avalado le reembolse el importe de lo pagado, más los intereses, los gastos y los perjuicios
ocasionados.

94

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.2. Hipoteca

Por el contrato de hipoteca se afecta o sujeta un bien inmueble al cumplimiento de una


obligación. Esto quiere decir que, si llegado el vencimiento de la obligación, el deudor no paga,
el acreedor hipotecario tiene derecho a instar la venta del bien hipotecado por los
procedimientos legalmente establecidos.

Si lo obtenido con la ejecución de la hipoteca no fuera suficiente para pagar al acreedor, el


deudor seguirá obligado por el resto, respondiendo con todo su patrimonio.

Para que la hipoteca se entienda válidamente constituida, el contrato ha de hacerse en escritura


pública e inscribirse en el Registro de la Propiedad.

3.3. Prenda

Por el contrato de prenda lo que se afecta al cumplimiento de una obligación es un bien mueble,
con el mismo efectos que en caso de la hipoteca: si llegado el vencimiento, el deudor no
cumple, el acreedor, denominado acreedor pignoraticio, puede instar a la venta del bien por los
procedimientos legalmente establecidos y cobrarse su crédito con lo obtenido por dicha venta.

Por tratarse de un bien mueble, para entender constituida la prenda se exige que el bien pase a
manos del acreedor o de un tercero designado de común acuerdo (desplazamiento).

3.4. Hipoteca mobiliaria y prenda sin desplazamiento

Se permite la hipoteca de establecimientos mercantiles, de aeronaves, maquinaria industrial,


patentes, marcas…

La razón de estas excepciones al régimen general es la de permitir que puedan servir de garantía
determinados bienes de importante valor que no se adaptan a la hipoteca clásica, por no ser
inmuebles, ni a la prenda, porque son bienes necesarios para una explotación y no pueden,
entregarse al acreedor o a un tercero, porque la explotación ha de seguir funcionando con ellos,
o porque son bienes inmateriales, como las patentes o las marcas.

4. CONTRATO DE TRANSPORTE

4.1. Concepto y clases

El contrato de transporte es el contrato por el que el porteador o transportista se obliga, a cambio


de un precio, a trasladar personas o cosas de un lugar a otro.

Es un contrato de arrendamiento de obra o contrato de obra.

La regulación legal de este contrato es dispersa. El Código Civil contiene algunas normas
generales y el Código de Comercio regula el transporte marítimo. El transporte terrestre de
mercancías se ha regulado por la Ley del contrato de transporte terrestre de mercancías de
2.009. El transporte aéreo está regulado por la Ley de Navegación Aérea. Existen además
algunas normas específicas para los transportes por ferrocarril y los internacionales.

95

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

4.2. Transporte de personas

Las partes del contrato son el porteador y el viajero y, en virtud del mismo, el porteador asume
la obligación de trasladar al viajero y su equipaje de un lugar a otro sin que sufra daños.
También ha de hacerlo en las condiciones de comodidad, rapidez… pactadas.

El viajero se obliga fundamentalmente a pagar el precio del transporte.

En el ámbito de los transportes nacionales, salvo el transporte aéreo, no existen normas


específicas al respecto, por lo que han de aplicarse las generales sobre responsabilidad por
incumplimiento de contrato.

5. CONTRATO DE SEGURO

5.1. Consideraciones generales

Este contrato está regulado por la Ley de Contrato de Seguro de 1.980.

Las normas de esta Ley son de carácter imperativo.

Hay que destacar que el contrato de seguro es complejo, debido fundamentalmente a la base
técnica sobre la que se asienta: el asegurador asume una serie de riesgos homogéneos y los
compensa con arreglo a las leyes estadísticas.

5.2. Concepto y función económica

La Ley lo define como el contrato por el que el asegurador se obliga, mediante el cobro de una
prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura, a
indemnizar, dentro de los límites pactados, el daño producido al asegurado o a satisfacer un
capital, una renta u otras prestaciones convenidas.

Este contrato tiene por finalidad proteger a las personas frente a los riesgos que las amenazan.

5.3. Clases

5.3.1. Seguros contra daños

En estos seguros el asegurador se obliga a indemnizar el daño sufrido por el asegurado a


consecuencia de la realización del riesgo previsto en el contrato.

Estos seguros están sometidos al denominado principio indemnizatorio, en virtud del cual el
asegurado no puede obtener un beneficio a costa del seguro, sino sólo la indemnización del daño
efectivamente sufrido.

La obligación del asegurador nacerá únicamente si ocurre el siniestro y causa un daño al


asegurado, y que la cuantía de la indemnización dependerá del importe del daño.

Existes muy diversas modalidades de estos seguros: incendio, robo, transporte, crédito, caución,
pérdida de beneficios, responsabilidad civil y defensa jurídica.

96

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

5.3.2. Seguros de personas

Se denominan así porque el riesgo previsto afecta directamente a las personas en su existencia,
salud o integridad corporal.

El asegurador se obliga a satisfacer una suma, una renta u otras prestaciones convenidas, que se
fijan libremente al concertar el contrato, para el caso de que ocurra el evento previsto.

Estos seguros no están sometidos al principio indemnizatorio. Son seguros de previsión o


ahorro.

La única excepción está constituida por el seguro de gastos de asistencia sanitaria: el asegurador
nunca abonará más que los gastos realmente producidos.

5.4. Elementos personales

El asegurador es la persona que se obliga, en caso de siniestro, a indemnizar el daño producido


al asegurado o a satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas. Sólo pueden ser
aseguradores las personas jurídicas que sean sociedades anónimas o mutuas y que tengan por
objeto exclusivo la estipulación de contratos de seguro.

El tomador del seguro es la persona que contrata en su propio nombre con el asegurador y
asume, las obligaciones y deberes que derivan del contrato, fundamentalmente el pago de la
prima.

El asegurado es la persona que soporta el riesgo.

5.5. Obligaciones de las partes

5.5.1. Obligaciones del asegurador

La principal obligación del asegurador es, en los seguros de daños, indemnizar al asegurado el
daño sufrido a consecuencia del siniestro y, en los seguros de personas, a satisfacer una suma,
una renta u otras prestaciones convenidas.

5.5.2. Obligaciones y deberes del tomador

La principal obligación del tomador es pagar la prima y su incumplimiento puede acarrear


graves consecuencias.

Además:

- Antes de la celebración del contrato deberá declarar las circunstancias del riesgo a
cubrir.
- Con posterioridad, deberá comunicar las agravaciones del riesgo que se produzcan.
- En caso de realización del siniestro, deberá comunicarlo al asegurador en un plazo
breve (no inferior a 7 días).

El incumplimiento de estos deberes por dolo o culpa tiene la consecuencia de que el asegurado
perderá el derecho de indemnización.

97

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

5.6. Seguros más relevantes para la actividad turística

Es claro que, implicando la actividad turística el transporte de personas de un lugar a otro, los
seguros que han de tenerse en cuenta en primer lugar son los ligados a los medios de transporte.

Es un seguro que han de contratar con carácter obligatorio los transportistas y que protege a
todos los usuarios de transporte público colectivo de viajeros por vía terrestre y a todos los
usuarios de medios de transporte marítimo español, en todos los viajes que se hagan en territorio
español, sin límite de destino.

Existe el denominado seguro obligatorio de viajeros, regulado por el Real Decreto 1575/1989,
que es un seguro de accidentes. La cuantía de las indemnizaciones está fijada legalmente.

El viajero tendrá derecho a la indemnización con independencia de si el transportista es,


además, responsable del daño.

De las indemnizaciones que tenga derecho el viajero puede decirse que son acumulables con las
procedentes de otros seguros de accidentes que pueda tener concertados.

Es habitual que a la hora de concertar un determinado viaje se incluyan seguros que tienden a
cubrir los riesgos inherentes al mismo y que comprenden tanto modalidades de seguros contra
daños como seguros de personas.

98

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

TEMA 13

CONTRATOS TURÍSTICOS

1. DELIMITACIÓN PREVIA

Dentro de la categoría de contratos turísticos podrían incluirse todos los contratos celebrados
con empresas turísticas y que tengan por objeto servicios turísticos.

Muchos de los contratos que en principio podrían calificarse como contratos turísticos no tienen
realmente la suficiente entidad o autonomía como para llegar a constituir de por sí mismo un
nuevo tipo o una nueva categoría contractual. En la mayoría de los casos, tales contratos pueden
ser encuadrados dentro de otros tipos tradicionales de contratos.

2. EL CONTRATO DE VIAJE COMBINADO

2.1. Concepto y regulación

El contrato de viaje combinado puede definirse como el contrato en virtud del cual una agencia
de viajes se obliga a proporcionar a un consumidor o usuario, por un precio global, un conjunto
de servicios turísticos que, teniendo una duración superior a 24 horas o conllevando al menos
una noche de estancia, incluya como mínimo dos de los tres elementos siguientes: transporte,
alojamiento u otros servicios no accesorios del transporte o del alojamiento.

Está regulado en la LGDCU y es un contrato típico de adhesión.

2.2. Elementos del contrato

2.2.1. Elementos personales

El contrato se celebra siempre entre una agencia de viajes y un consumidor o usuario.

a) Agencia de viajes:

La agencia de viajes que concierta el contrato puede ser la misma agencia de viajes que ha
organizado el viaje combinado (organizador) u otra distinta que la ley denomina (detallista).

El consumidor celebra el contrato bien con el organizador o con el detallista, aun cuando el
contrato se haya celebrado con el detallista, el organizador será también responsable frente al
consumidor del correcto cumplimiento de todas las obligaciones derivadas del mismo.

En la fase de ejecución del contrato normalmente intervendrán también otros empresarios


turísticos (transportistas, empresarios de hostelería…) que serán los responsables directos de los
daños que haya podido sufrir el consumidor como consecuencia de la no ejecución o ejecución
deficiente de tales servicios.

b) El consumidor o usuario:

La ley admite expresamente que el consumidor que concierta el contrato con la agencia de
viajes sea una persona física o una jurídica pero es obvio que el viaje lo realiza siempre una
persona física.

99

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

Por ello la propia ley distingue entre contratante principal, que es la persona física o jurídica que
realiza el contrato, y el beneficiario, que es la persona física a cuyo nombre o a favor de la cual
se realiza el contrato.

El viaje contratado, puede, además cederse posteriormente a otra persona denominada


cesionario.

2.2.2. Elementos objetivos

Los elementos objetivos del contrato son el denominado viaje combinado, como conjunto de
prestaciones a que se obliga la agencia de viajes y el precio, que como contraprestación, se
obliga a pagar el consumidor o usuario.

a) Viaje combinado:

La Ley denomina viaje combinado a la prestación consistente en la combinación de al menos


dos de los siguientes elementos: transporte, alojamiento u otros servicios turísticos, que tiene
además que tener, una duración de 24 horas o incluir la menos una noche de estancia.

b) Precio:

La Ley exige que el precio del viaje combinado se fije de forma global, esto es, estableciéndose
un precio único que comprenda y englobe todas las prestaciones incluidas en el viaje
concertado.

El precio establecido en el contrato es, en principio definitivo y únicamente podría llegar a


revisarse si concurren las dos circunstancias siguientes:

- Que la posibilidad de revisión, tanto al alza como a la baja, esté expresamente prevista
en el contrato.
- Que sea sólo para incorporar variaciones del precio de los transportes (incluido el coste
del carburante), variaciones en las tasas e impuestos de los servicios, o variaciones en
los tipos de cambio aplicados al viaje combinado.

En todo caso, la revisión de precios al alza no podrá nunca efectuarse en los veinte días
inmediatamente anteriores a la fecha de salida del viaje.

En el caso de que proceda la revisión, la modificación del precio tiene que ser notificada al
consumidor, y si la modificación es significativa, éste podrá optar entre aceptarla o resolver el
contrato sin penalización alguna.

2.2.3. Elementos formales

La Ley exige que el contrato se formalice por escrito y determina su contenido mínimo,
enumerando los elementos que, como mínimo, deban siempre quedar consignados en el mismo.

Esta exigencia constituye un importante instrumento de protección de los consumidores.

100

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

2.3. Contenido del contrato

2.3.1. Derechos y obligaciones del consumidor o usuario

a) Derechos:

- En el momento de la celebración del contrato

o Tiene derecho a que se formalice por escrito y a recibir una copia del mismo.

- Antes de la salida del viaje:

o Información complementaria.
o Cesión de la reserva con una antelación mínima de 15 días a la fecha de inicio
del viaje.
o Modificación del contrato: debe comunicarlo inmediatamente al consumidor y
éste podrá optar entre resolver el contrato sin penalización alguna o aceptar la
modificación introducida sin repercusión en el precio.
o Cancelación del viaje.
o Desistimiento del contrato: si resuelve el contrato tiene derecho a la devolución
de las cantidades que hubiese abonado pero deberá indemnizar al organizador o
detallista abonándoles los gastos de gestión y los de anulación si los hubiere
más una penalización. Al ejercer esta facultad hay que comunicarla a la agencia
de viajes antes de la salida del viaje. Si el consumidor se limitara a no
presentarse a la salida, quedaría obligado al pago del importe total del viaje.

- Una vez iniciado el viaje:

o Regreso anticipado: si después de la salida el organizador comprueba que no


puede suministrar una parte importante de los servicios previstos en el contrato
debe proponer alguna solución alternativa. Si el consumidor no la acepta tiene
derecho a que se le facilite algún medio de transporte para regresar al lugar de
salida.
o Resarcimiento de daños: el consumidor tiene derecho a la indemnización de
daños sufridos como consecuencia de la no ejecución o ejecución deficiente del
contrato.
o Asistencia en caso de necesidad: el organizador y el detallista están obligados a
prestar la necesaria asistencia al consumidor que se encuentre en dificultades.

b) Obligaciones:

La principal obligación del consumidor es pagar el precio del viaje combinado en los términos
que se hayan establecido.

El consumidor queda obligado a comunicar todo incumplimiento en la ejecución del contrato,


por escrito, al organizador o detallista.

101

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

El consumidor puede quedar también obligado, en caso de que ejercite su derecho a desistir del
contrato, a indemnizar al organizador o detallista, 5% más de 10 días y menos de 15 desde la
fecha de salida, 15% entre 3 y 10 días y 25% hasta 48 horas.

2.3.2. Derechos y obligaciones de la agencia de viajes

a) Derechos:

Los principales derechos de la agencia de viajes son:

- Cobrar el precio del viaje combinado.


- Ser notificada por el consumidor de los incumplimientos que hayan podido producirse
en la ejecución del contrato para poder adoptar oportunamente las medidas o soluciones
que correspondan.
- Recibir indemnizaciones que, en su caso, le correspondan como consecuencia del
ejercicio por el consumidor de su derecho de resolución del contrato.

b) Obligaciones:

Las obligaciones que corresponden a la agencia de viajes constituyen a si vez, el lógico


contrapunto a los derechos del consumidor.

Además y como obligación adicional, la Ley impone a los organizadores y detallistas de viajes
combinados la obligación de constituir y mantener en permanente vigencia una fianza para
poder responder del cumplimiento de las obligaciones derivadas de la prestación de sus
servicios frente a los contratantes de un viaje combinado.

2.4. Responsabilidad de las agencias de viajes

Los organizadores y los detallistas de viajes combinados responden frente al consumidor del
correcto cumplimiento de las obligaciones derivadas del contrato con independencia de que
éstas las deban ejercitar ellos mismos u otros prestadores de servicios.

Esta responsabilidad tiene carácter solidario, por lo que el consumidor podrá actuar
indistintamente contra cualquiera de ellos o contra todos simultáneamente.

3. EL CONTRATO DE ADQUISICIÓN DE DERECHOS DE APROVECHAMIENTO POR


TURNO DE BIENES INMUEBLES DE USO TURÍSTICO

3.1. Planteamiento

Están regulados en la Ley 4/2012, que regula con especial atención y detalle los derechos de
aprovechamiento por turno de bienes inmuebles de uso turístico.

En relación con los derechos de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles de uso turístico
no sólo se regulan los contratos de adquisición de estos derechos, sino que se establecen
también importantes disposiciones sobre el contenido y la configuración de estos derechos y
sobre los requisitos y formalidades para la constitución de un régimen de aprovechamiento por
turno de un inmueble.

102

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.2. El derecho de aprovechamiento por turno

3.2.1. Finalidad

Puede decirse que el derecho de aprovechamiento por turno consiste en el derecho a disfrutar de
un alojamiento turístico durante un período determinado de cada año, no siendo inferior a 7 días
consecutivos.

3.2.2. Concepto legal

El derecho de aprovechamiento por turno de inmuebles es el derecho que atribuye a su titular la


facultad de disfrutar, con carácter exclusivo, durante un período específico de cada año, un
alojamiento susceptible de utilización independiente por tener salida propia a la vía pública o a
un elemento común del edificio en el que estuviera integrado, y que esté dotado de modo
permanente con el mobiliario adecuado al efecto, y el derecho a la prestación de los servicios
complementarios.

- Características del inmueble: solo puede recaer sobre un edificio o complejo


inmobiliario de al menos 10 alojamientos.
- Período mínimo de aprovisionamiento anual: no inferior a 7 días consecutivos.
- Duración del régimen: no inferior a un año ni superior a 50.

3.2.3. Naturaleza jurídica

El derecho de aprovechamiento por turno puede configurarse como un derecho real limitado o
como un derecho personal. La ley prohíbe específicamente que se denominen multipropiedad.

a) Derecho real limitado:

Como derecho real constituye una nueva modalidad de derecho real limitado que otorga a su
titula el derecho a disfrutar del alojamiento, en fechas predeterminadas durante un número
determinado de años y el derecho a la prestación de una serie de servicios complementarios.

Transcurrido el tiempo por el que se constituyó, el derecho se extingue.

b) Derecho personal:

Como derecho personal constituiría una modalidad de arrendamiento por temporada por varios
años que atribuye a su titular el derecho de usar, durante un período determinado de tiempo
dentro de cada temporada, un determinado alojamiento turístico y el derecho a obtener también
la prestación de una serie de servicios complementarios.

3.3. Constitución del régimen de aprovechamiento por turno

La constitución del régimen de aprovechamiento por turno de un inmueble turístico tiene que
realizarse por el propietario registral del inmueble mediante escritura pública que ha de
inscribirse en el Registro de la Propiedad. Y antes de proceder a su formalización tienen que
haberse cumplido también una serie de requisitos.

103

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

3.3.1. Requisitos previos

- Haber inscrito la conclusión de la obra en el Registro de la Propiedad, o en su caso, la


declaración de obra nueva en construcción.
- Haber obtenido las licencias necesarias para el ejercicio de la actividad.
- Haber celebrado un contrato con una empresa de servicios para la prestación de los
servicios inherentes a los derechos de aprovechamiento por turno, salvo que el
propietario decida asumirlos directamente él.
- Haber concertado las preceptivas pólizas de seguros de responsabilidad civil, incendios
y otros daños generales del edificio.

3.3.2. Escritura pública

La escritura pública reguladora del régimen de aprovechamiento por turno debe expresar las
siguientes circunstancias:

- Descripción de la finca y del edificio o edificios.


- Descripción de cada uno de los alojamientos existentes.
- Descripción de los aprovechamientos por turno (número, duración, cuotas…)
constituidos sobre cada alojamiento.
- Servicios inherentes a los derechos de aprovechamiento por turno.
- Estatutos a los que se somete el régimen de aprovechamiento por turno.
- Situación registral, catastral, urbanística y turística del inmueble.
- Retribución de los servicios y gastos de comunidad.
- Duración del régimen.

3.3.3. Inscripción en el Registro de la Propiedad

La escritura pública reguladora del régimen de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles
tiene que presentarse para su inscripción en el Registro de la Propiedad.

3.4. El contrato de adquisición de derechos de aprovechamiento por turno de bienes


inmuebles de uso turístico

3.4.1. Formalización del contrato

El contrato tiene que hacerse constar por escrito y estar redactado en español.

Al contrato deben incorporarse la información precontractual facilitada al consumidor,


debidamente firmada por éste; las cláusulas correspondientes al derecho de desistimiento y a la
prohibición del pago de anticipos, también expresamente firmadas por el consumidor; y el
formulario normalizado de desestimiento.

Además, en el contrato tienen que hacerse constar los siguientes extremos:

- Los datos relativos a la escritura reguladora del régimen y a su inscripción en el


Registro de la Propiedad.
- Referencia expresa a la naturaleza real o personal del derecho transmitido, haciendo
constar la fecha de su extinción.

104

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

- Descripción precisa del edificio, del alojamiento sobre el que recae el derecho, y del
turno que es objeto de contrato.
- Expresión de que la obra está concluida o se encuentra en construcción.
- El precio que deberá pagar el adquiriente.
- Servicios e instalaciones comunes que el adquiriente tiene derecho a disfrutar.
- Si existe o no la posibilidad de participar en servicios de intercambio de períodos de
aprovechamiento y, en su caso, coste del servicio.
- Identificación del propietario o promotor, del transmitente, del adquiriente, de la
empresa de servicios y, en su caso, del tercero que se hubiera hecho cargo del
intercambio.
- Duración del régimen.
- Expresión del derecho que asiste al adquiriente a comprobar la titularidad y cargas del
inmueble.
- Lugar, fecha y firma del contrato.

3.4.2. Principales derechos y obligaciones derivados del contrato

El principal derecho del adquiriente consiste en el derecho a disfrutar del alojamiento y de los
servicios complementarios durante el período de tiempo anual que le corresponde y en las
condiciones pactadas.

Consiguientemente la obligación básica del propietario consiste en satisfacer ese derecho del
adquiriente.

A su vez, la principal obligación del adquiriente es pagar al transmitente el precio del derecho
de aprovechamiento y satisfacer anualmente a la empresa de servicios las cuotas
correspondientes a los servicios prestados.

4. EL CONTRATO DE HOSPEDAJE

4.1. Observaciones previas

El contrato de hospedaje carece de regulación específica.

Sí que existen numerosas disposiciones, estatales y autonómicas, de carácter administrativo


sobre el alojamiento en los establecimientos hoteleros.

Existen también disposiciones estatales y autonómicas y de carácter estrictamente


administrativo sobre determinados contratos de alojamiento en otros tipos de establecimientos
turísticos y de carácter no hotelero.

4.2. Concepto y contenido básico del contrato

Puede decirse que el contrato de hospedaje es un contrato consensual en virtud del cual un
empresario se obliga a prestar a otra persona, mediante un precio, el servicio de alojamiento en
una habitación debidamente equipada, y en su caso, el servicio de comidas, así como otra serie
de servicios complementarios acordes con la categoría oficial del establecimiento.

105

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)


lOMoARcPSD|2561943

Derecho Mercantil
Grado en Turismo
Curso 3º

La obligación básica del cliente se reduce prácticamente a pagar el precio convenido. Para
garantizar su cobro la ley otorga al empresario un privilegio consistente en la preferencia frente
a cualquier otro acreedor para cobrar su crédito con el importe que, en su caso, se obtenga de la
venta de los bienes muebles del deudor existentes en el establecimiento.

La obligación principal del empresario consiste en proporcionar al cliente, durante el tiempo y


en las condiciones pactadas, el servicio de alojamiento, cualquier otro servicio complementario
que el cliente solicite y sea acorde con la categoría oficial del establecimiento, y los demás que
sean comunes a todo el establecimiento. Además, sobre el empresario pesa la custodia del
equipaje del cliente.

5. EL CONTRATO DE RESERVA DE PLAZAS DE ALOJAMIENTO EN RÉGIMEN DE


CONTINGENTE

El contrato de reservas de plazas de alojamiento en régimen de contingente, es el contrato que


se celebra entre una agencia de viajes y el titular de una empresa de alojamiento turístico, el
virtud del cual el empresario se compromete a tener a disposición de una determinada agencia
de viajes, en las fechas convenidas y por un precio preestablecido, un número determinado de
plazas de alojamiento (cupo de plazas), de una determinada antelación (preaviso o periodo de
release), mediante el envío de la correspondiente lista de ocupación (rooming list) en la que se
concreta el número de esas plazas reservadas que van a ser efectivamente utilizadas por los
clientes de la agencia de viajes.

Este contrato carece de regulación específica en nuestro Derecho, por lo que se rige por los
pactos, cláusulas y condiciones de los contratantes.

Las agencias de viajes suelen recurrir a este tipo de contratos como paso previo para la
organización de los viajes combinados.

106

Su distribución está prohibida | Descargado por José Martínez Quílez (preparalenguayliteratura@gmail.com)

Potrebbero piacerti anche