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EJE DE FORMACIÓN 2: PEDAGOGÍA DEL AMOR, DEL EJEMPLO Y LA CURIOSIDAD

UNIDAD CURRICULAR: PEDAGOGÍA DEL AMOR, DEL EJEMPLO Y LA CURIOSIDAD

FICHA DE LECTURA N° 1

TEMA GENERADOR: Pedagogía del amor/las relaciones laborales e interpersonales en el contexto educativo
REFERENTES TEÓRICO-  Aprender desde la ternura, el ejemplo, la curiosidad, el amor, los valores, el trabajo y el
PRÁCTICOS: amor a la patria.
DATOS DE LA FUENTE:
TEXTO Cartas a quien pretende enseñar (2010)
PÁGINAS 75-85 AUTOR (ES): Paulo Freire
EDITA Siglo XXI Editores. Buenos Aires

Sinopsis:

Lo interesante:
Es muy relevante entre todo lo que refiere el texto, la cualidad de la tensión entre la paciencia y la impaciencia; un aspecto tal vez
antes no considerado, donde la extrema paciencia puede confluir en una falta de diligencia, un permisivismo nada productivo dentro
del aula; todo lo contrario de la impaciencia que puede llevar al maestro a un activismo extremo y hasta sin sentido, con lo cual es
necesario un tenso equilibrio entre ambas que prosiga un proceder acorde a lo necesario.

Lo positivo:
El comentario casi al final del texto donde contempla el derecho del docente a su libertad de expresión, a exigir mejores condiciones
de trabajo pedagógico, derecho a la capacitación remunerada, incluso, a criticar a las autoridades sin miedo a ser penalizados, esto le
abre al docente una puerta para obtener el valor de mantenerse en pie de lucha por una reivindicar la dignidad de su labor.
Lo discutible:
La crítica que se hace al docente que decide no enfrentar las cúpulas, el arbitrio de quien tiene el poder, el autor refiere que es una
posición cómoda, pero considero que no siempre es así, esta lucha puede resultar muy dura, desgastante e infructuosa, cuando no
se cuenta con los recursos, el poder y la fuerza para llevarla a cabo sin que se convierta en una pena sorda, esa que nadie escucha
por más ruido que se haga. También hay que contemplar el temor a la penalización, que para nadie es un secreto existe
manifiestamente, como en el caso de la Maestra Olga Cossettini en Argentina.

Síntesis crítica de la lectura teniendo en cuenta la práctica pedagógica de la gestión escolar:

Definitivamente el texto cartas a quien pretende enseñar, es de gran valía; la descripción de las cualidades que considera el autor son
indispensables en un docente que se considere progresista. La humildad, de saber que todos los actores del hecho educativo son
importantes y merecen ser escuchados, y que cuando no se practica, pude conducir al autoritarismo; la amorosidad, no solo hacia el
sujeto de la educación sino por el hecho educativo en sí; la valentía, que no es ausencia de miedo, sino un temor bien enfocado que
al ser limitado, sometido y controlado jamás paralizará la acción educativa sino que funcionará como una alarma o alerta ante
posibles riesgos; la tolerancia, que no se refiere a aguantar o convivir con lo intolerable, no es encubrirlo ni amansar al agresor ; la
tolerancia es una virtud que nos permite convivir con lo que difiere de nuestro criterio, a aprender de lo que es contrario, pero sobre
todo, a respetar lo diferente. Luego encontramos, la capacidad de decidir, que es absolutamente necesaria en su tarea como
formador, ya que los educandos, sus superiores o sus pares, pueden interpretarla como debilidad moral o incompetencia profesional,
y a su vez, delata inseguridad; cualidad que se menciona a continuación, la seguridad, que requiere competencia científica, claridad
política e integridad ética, es indispensable conocer para tener claridad en los procesos y en el proceder, lo cual nos conduce a la
ética en el desempeño de las funciones; la justicia, que se refiere a la equidad en los procederes donde se evidencie un trato justo e
igualitario a todos los participantes en el hecho educativo.
Otra cualidad de inestimable valor es la tensión entre la paciencia y la impaciencia, ya que, la paciencia por sí sola puede conducir al
educador a asumir posiciones cómodas, caracterizadas por la inmovilidad y la inacción; en contraste, la impaciencia por sí sola,
generalmente conduce al docente a un activismo ciego, incluso a una acción sin sentido un posible activismo irresponsable, de allí
que refiera el autor que “La virtud no está, pues, en ninguna de ellas sin la otra sino en vivir la permanente tensión entre ellas. Está
en vivir y actuar impacientemente paciente, sin que jamás se dé la una aislada de la otra”. Finalmente se contempla la parsimonia
verbal, que como contribución a crear la escuela alegre se estima, como en el caso de la impaciencia y la paciencia, debe ser
equilibrado y justo. El autor bien refiere que estas no son cualidades con las que se nazca, sino que más bien, se van desarrollando
con la práctica, afinándose con la experiencia y la apertura a la transformación.

Dichas cualidades, sin un orden jerárquico específico, son inherentes a la práctica educativa y aunque ninguna es más importante o
relevante que la otra, cada una de ellas tiene una implicancia muy significativa para determinar del quehacer educativo, su éxito o
fracaso.

Otros textos que se articulan con la lectura:

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