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esequilibrios es justamente tocar el tipo de cambio, es decir hacer que el tipo de

cambio se adapte con flexibilidad a las variaciones entre las variables reales y
monetarias, tanto internas como las de origen externo. En base a esto también se
debe aclarar que estos desequilibrios externos pueden ser nada más que
coyunturales, vale decir pueden durar solamente un tiempo debido a que los
mismos son causados por la política económica del otro país[1].

El Paraguay, es un país pequeño con un gran potencial poco desarrollado. Este


potencial abarca todos los sectores socio-económicos como el sector productivo,
educativo, salud, ambiental, y otros distintos sectores sociales. Entre los sectores
más débiles en relación con la competencia exterior se encuentra el sector
productivo tanto de bienes transables y no transables. El BCP[2] aprobó a inicios
del 2005 un programa monetario que contempló como meta alcanzar una inflación,
medida por el crecimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del área
metropolitana, de 5%, con un rango de tolerancia de 2,5 puntos porcentuales
hacia arriba y hacia abajo del centro de la meta. En el año 2005, la inflación
mostró un crecimiento inestable y con tendencia preferentemente alcista,
dificultando el logro de la referida meta. Esta tendencia está explicada,
principalmente, por los choques externos asociados al aumento del precio del
petróleo y a la depreciación de la moneda nacional en términos reales,
especialmente con relación a la moneda brasileña.

Al sector productivo, especialmente relacionados con los bienes transables en


este año 2.006 se le ha complicado bastante el escenario cuando el Brasil, país
vecino y socio en el MERCOSUR realizó la apreciación de su moneda en un
porcentaje considerable con respecto al guaraní (en el 2.005), de esta forma
muchos productos brasileros se han convertidos en artículos caros para el
exterior.

Como consecuencia de esta política brasilera, el Paraguay vio incrementar su


inflación superando incluso la meta de un dígito[3]; esto de sobremanera
complicaría en este punto el acuerdo stand by con el FMI, de modo que el Banco
Central del Paraguay con la ayuda de otros factores como las divisas por
exportaciones de soja y otros productos agrícolas(comodities), así como las
divisas ingresadas al país por los nacionales en el exterior, etc, ha logrado
apreciar la moneda local, el guaraní, en aproximadamente 6% a 7% con respecto
a real brasilero, con lo cual un determinante de la inflación paraguaya que era
precisamente el segmento de la inflación importada con los productos de origen
brasilero se atenuó.

Entre las acciones que tomó el BCP para lograr esta apreciación del guaraní fue
establecer como tasa de referencia de su política, la tasa de interés de 14 y 35
días de los Instrumentos de Regulación Monetaria emitidos. En un contexto de
choques externos, la estrategia monetaria adoptada, consistió en elevar moderada
y gradualmente la tasa de interés de los títulos de deuda del BCP, principalmente
de aquellos títulos de menor duración, en relación a aquellos de mayor plazo.
Esta estrategia, de incrementos en la tasa de interés de política monetaria, estuvo
orientada a brindar una señal de compromiso de la institución monetaria respecto
al objetivo de estabilidad de precios, permitiendo atenuar las mayores presiones
inflacionarias, a la par de no incrementar sustantivamente el costo medio de la
política monetaria durante 2005. Como resultado de la medida de aumentar en
mayor proporción la tasa de rendimiento de los títulos de corto plazo, la curva de
rendimiento de los IRM se tornó más plana en el transcurso del 2005.

Asimismo, el Banco Central del Paraguay desempeña el papel de atenuar los


excesos de demanda u oferta en el mercado de divisas derivados de factores
estacionales, dado que el mercado de divisas aún no se ha desarrollado
suficientemente para por sí mismo realizar esta corrección.

A lo largo del 2005, se verificó un mayor nivel del tipo de cambio respecto al año
anterior. En promedio el precio del dólar americano en términos de Guaraníes
alcanzó un nivel de guaraní/ dólar de 6.177,9, lo que representa un nivel superior
en 198,9 puntos al promedio obtenido en el año 2004. El tipo de cambio promedio
de diciembre fue de guaraní/dólar 6.121,2, mientras que el de diciembre de 2004
fue guaraní/dólar 6.196. Al comparar estos niveles, se verifica una leve
apreciación nominal de la moneda nacional. En términos reales, el
comportamiento del tipo de cambio efectivo mostró una depreciación durante el
primer semestre del año, superior al 20% anual, derivado principalmente de la
devaluación con respecto a la moneda Brasileña, para luego revertirse a niveles
del orden del 5% de devaluación efectiva anual. La importante depreciación real
del Guaraní registrada a principios del año 2.006 fue uno de los principales
factores inflacionarios, por lo que fue corregida por la política monetaria y
cambiaria, a efectos de eliminar esas presiones. En este sentido, la justificación de
las intervenciones cambiarias del Banco Central del Paraguay es evitar las
volatilidades no justificadas de la moneda nacional que tendría repercusiones para
nuestro país en el ámbito interno como externo. Por esta razón una vez controlada
esa espiral inflacionaria, el Banco Central realizó intervenciones en el mercado
cambiario que buscaron suavizar el comportamiento estacional de la demanda
neta de divisas y disminuir las presiones especulativas sobre el tipo de cambio.

Se tiene que aclarar en este punto que, mientras el tipo de cambio nominal es el
precio de una moneda en términos de otra moneda, el tipo de cambio real es el
nominal “ajustado”, es decir está limpio de distorsiones, de modo a poder
compensar de esta manera los diferenciales de inflación entre los países, de esta
forma se puede decir que el tipo real es un indicador de competitividad de una
economía. Al apreciarse el guaraní, prácticamente en seis meses tuvo un
disminución en su precio en el mercado cambiario de aproximadamente 600
puntos lo que ha generado hoy día presiones de varios sectores, algunos
abogando por mayor apreciación del guaraní (importadores) y otros especialmente
los exportadores exigiendo al Central su intervención para depreciar la moneda
nacional y darle mayor competitividad a nuestros productos de exportación. El
consumidor por otro lado, puede percibir que su dinero “vale” más y desea que el
guaraní se mantenga fuerte o por lo menos, menos depreciado que antes, con lo
cual el poder adquisitivo se incrementa.

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