Sei sulla pagina 1di 16

NÚMERO DE REYNOLDS

UNIVERSIDAD NACIONAL JOSE FAUSTINO SANCHEZ CARRION


INGENIERIA METALURGICA

Noveno Ciclo

Título: Número Reynolds

Autores:

Ingeniero:

Lima, Mayo 2018

1
NÚMERO DE REYNOLDS

DEDICATORIA

En primer lugar le damos gracias a dios por ser nuestro guía y permitirnos
cumplir en esta etapa de formación universitaria, en segundo lugar a nuestros padres
quienes día a día se esforzaron por sacarnos adelante sin que nada nos falte, por su
amor y sacrificio, a nuestros hermanos y demás familiares e amigos quienes siempre
estuvieron en todo momento apoyándonos incondicionalmente

2
NÚMERO DE REYNOLDS

INDICE

Introducción………………………………………………………………………….4
Marco Teórico………………………………………………………………………..5
Flujo Laminar………………………………………………………………..5
Radio hidráulico r……………………………………………………………………5
Flujo laminar y flujo turbulento……………………………………………………6,7
Características generales de los flujos turbulentos………………………………..8,9
La cascada de energía y las escalas de la turbulencia…………………………….9,10
Ecuación de energía y las escala…….....…………………………...……..11,12
Total………………………………………………………………………..13
Métodos de cálculo y análisis de flujos turbulentos……………………………....14
Conclusiones y recomendaciones…………………………………………………..15
Bibliografía…………………………………………………………………………..16

3
NÚMERO DE REYNOLDS

I. INTRODUCCIÓN

En la lección sobre “Resolución de las Ecuaciones Generales de la Mecánica


de Fluidos” se señaló la existencia de soluciones inestables. Generalmente en la
realidad cuando se dan estas condiciones de inestabilidad el movimiento suele
ser turbulento.

El interés del estudio de la turbulencia estriba en que los movimientos fluidos


turbulentos son muy comunes, tanto en la naturaleza (flujo en ríos, atmósfera,
volcanes,...) como en aplicaciones de ingeniería (cámaras de combustión,
intercambiadores, turbo maquinaria, reactores químicos, flujo en tuberías,...),
hasta el punto que la mayoría de los flujos de interés tecnológico resultan ser
turbulentos. Dado que la turbulencia modifica significativamente parámetros
tales como la resistencia a la fricción, la transmisión de calor o la capacidad de
mezcla, es necesario estudiarla y caracterizarla.

La gran importancia de estos flujos se contrapone a su complejidad que hace


muy difícil un estudio tanto experimental como teórico. No existe una teoría
completa del fenómeno ni parece que por el momento vaya a ser posible
establecer una (de hecho algunos autores afirman que la turbulencia y, más aún
la transición de flujo laminar a turbulento, constituye el único gran problema de
la física clásica sin resolver). A pesar de este gris panorama, durante la segunda
mitad del siglo XX se ha llegado a caracterizar la turbulencia mediante el uso de
métodos de visualización de flujos, el desarrollo de nuevos instrumentos de
medida y la aplicación del ordenador a la solución de las ecuaciones del
movimiento. Con toda esta información se han llegado a perfeccionar modelos
teóricos parciales que permiten resolver problemas de flujos turbulentos de casos
prácticos, incluso con geometrías complejas, mediante el uso de códigos de
cálculo numérico, aunque para ello se han de incluir en los códigos algunos
parámetros empíricos.

El objetivo de esta parte de la asignatura es proporcionar una breve


introducción a la naturaleza de la turbulencia y a su modelado o tratamiento en
mecánica de fluidos.

4
NÚMERO DE REYNOLDS

FLUJO LAMINAR Y TURBULENTO


II. MARCO TEÓRICO
El comportamiento de fluido, particularmente con respecto a las pérdidas de
energía, depende bastante de si el flujo es laminar o turbulento, por esta razón, se
necesita un medio para predecir el tipo de flujo sin tener necesidad de observarlo. En
efecto, la observación directa es imposible para fluidos que van por tubos opacos. Se
puede mostrar experimentalmente y verificar analíticamente, que el carácter del flujo
en un tubo redondo depende de cuatro variables: la densidad del flujo, ρ, la Viscosidad
del flujo, µ, el diámetro del conducto, D, y la velocidad promedio del flujo. Osborne
Reynolds fue el primero en demostrar que es posible pronosticar el flujo laminar o
turbulento si se conoce la magnitud del número adimensional, al que hoy se le
denomina número de Reynolds. En la siguiente ecuación de muestra la definición
básica del número de Reynolds. (Robert L. Mott, 2010).

𝑢𝐷𝑝 𝑢𝐷
𝑁𝑅 = =
𝑢 𝑣

Para aplicaciones prácticas del flujo en tuberías, encontramos que si el número de


Reynolds para el flujo es menor que 200, éste será laminar. Si el número de Reynolds
es mayor que4000, el flujo será turbulento. En el rango de número de Reynolds entre
2000 y 4000 es imposible predecir qué flujo existe; por lo tanto, se denomina región
crítica. Si el flujo se encuentra en esta región, la práctica usual es cambiar la tasa de
flujo o diámetro del tubo para hacer que el flujo sea en definitiva laminar o turbulento.
Él número de Reynolds para el flujo en un canal abierto es (Robert L. Mott, 4 edición,
2010)

𝑢𝑅
𝑁𝑅 =
𝑣
En canales abiertos, el flujo laminar ocurre cuando NR‹ 500. La región
de transición está en el rango de 500 a 2000. El flujo turbulento ocurre cuando NR›
2000, normalmente.

2.2 RADIO HIDRÁULICO R


La dimensión característica de los canales abiertos es el radio hidráulico, definido
como la relación del área transversal neta de una corriente al perímetro mojado de la
sección.

𝐴 𝐴𝑅𝐸𝐴
𝑅 = =
𝑃𝑀 𝑃𝐸𝑅𝐼𝑀𝐸𝑇𝑅𝑂 𝑀𝑂𝐽𝐴𝐷𝑂

5
NÚMERO DE REYNOLDS

2.3 FLUJO LAMINAR Y FLUJO TURBULENTO

Se llama flujo laminar o corriente laminar, al movimiento de un fluido cuando éste


es ordenado, estratificado, suave. En un flujo laminar el fluido se mueve en láminas
paralelas sin entremezclarse y cada partícula de fluido sigue una trayectoria suave,
llamada línea de corriente. Se puede observar este fenómeno cuando se abre un grifo
lentamente, hasta que el chorro es uniforme y estable.

Se llama flujo turbulento o corriente turbulenta al movimiento de un fluido que se


da en forma caótica, en que las partículas se mueven desordenadamente y las
trayectorias de las partículas se encuentran formando pequeños remolinos
aperiódicos, (no coordinados). Si se abre más el grifo anteriormente mencionado,
permitiendo que aumente la velocidad del flujo, se alcanzaría un punto en el que el
flujo ya no es uniforme ni regular. El agua del chorro parecerá que se mueve de una
manera bastante caótica.

La forma de visualizar un flujo laminar es como se ve en la siguiente figura, donde


se muestra un fluido trasparente como el agua, que fluye en un tubo de vidrio
trasparente. Una partícula o una corriente de otro fluido inyectado en el fluido se
desplazan en línea recta y no se mezclara con el volumen del fluido

(Ilustración 1 Flujo laminar)

El flujo laminar también se presenta en un flujo de canal abierto, como el que


se muestra en la figura, en un canal abierto, al flujo laminar se le llama flujo
tranquilo, un término bastante descriptivo. Un flujo tranquilo sobre un muro
aparece como una lámina uniforme de fluido. (Yunus A. Cengel, primera
edición,2008)

6
NÚMERO DE REYNOLDS

(Ilustración 2 Flujo uniforme laminar)

En contraste con el flujo laminar, el flujo turbulento parece caótico y no


uniforme, y existe bastante mezcla del fluido. Una corriente de una tinta que fuera
introducida en el flujo turbulento, inmediatamente se dispara en el flujo principal
del sistema, como se muestra en la figura.

(Ilustración 3 flujo caótico laminar)

7
NÚMERO DE REYNOLDS

3. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS FLUJOS TURBULENTOS


No existe una definición exacta de la turbulencia sin embargo en general,
todo el mundo tiene una idea de lo que es un movimiento turbulento, cualquiera
podría describirlo como un movimiento fluctuante y desordenado y sabría, con
poco margen de error, distinguirlo de un movimiento laminar (de hecho el término
“turbulento” forma parte del lenguaje cotidiano, asociado a desorden, no tanto el
término “laminar”). Ante la carencia de una definición precisa de la turbulencia
se opta por describirla enumerando las propiedades más destacadas que poseen
los flujos turbulentos. Es lo que se conoce como “síndrome de la turbulencia”.
Irregularidad. Quizás sea la característica más evidente para cualquier
observador. La irregularidad se presenta tanto en el espacio como en el tiempo y
de magnitudes fluido dinámicas tales como la velocidad, la presión, la temperatura
y la composición. Estas irregularidades espaciales y temporales tienen
características propias que no se corresponden con las del ruido. A pasar de ser un
fenómeno determinista, los flujos turbulentos parecen irregulares, caóticos e
impredecibles, lo que justifica el uso de métodos estadísticos para su estudio.
Tienen lugar a altos Reynolds. La turbulencia aparece siempre cuando el número
de Reynolds característico del problema (Re=DV/) es muy grande. De hecho es
uno de los parámetros que se utilizan para distinguir entre flujo laminar y
turbulento. La turbulencia frecuentemente se origina como una inestabilidad de
los flujos laminares. Del análisis de la
(1) Cómo ya se vio relaciona las fuerzas inercia con las viscosas.
Estabilidad de soluciones de flujos laminares se evidencia que la solución se hace
inestable a partir de un cierto valor del número de Reynolds, denominado valor
crítico. Los experimentos confirman el análisis teórico. Sin embargo, como ya se
ha mencionado, el valor efectivo del número de Reynolds para el que aparece la
transición a la turbulencia depende de gran número de factores.
Los fenómenos de transporte se incrementan. Los fenómenos de transporte
masa, cantidad de movimiento y energía se ven notablemente amplificados por
efecto de la turbulencia. Esto se debe a las fluctuaciones del movimiento
turbulento. Si bien estas fluctuaciones tienen lugar a escalas muchos mayores que
la escala molecular producen, sin embargo, efectos difusivos semejantes a los
moleculares (al menos cualitativamente) de ahí que a esta propiedad se la conozca
en alguna literatura como difusividad. Disipación. Los flujos turbulentos siempre
son disipativos. Una vez que el flujo se ha constituido en turbulento la turbulencia
esta tiende a mantenerse aunque para ello necesita de un aporte continuo de
energía. Esta energía la extrae de la energía cinética de movimiento turbulento y
la invierte en aumentar la energía interna mediante procesos de deformación a los
que se ven sometidas las partículas fluidas. La turbulencia necesita de una
transferencia continua de energía para reponer estas pérdidas viscosas. Si no existe
suministro de energía la turbulencia decae rápidamente.
Tridimensionalidad. Los movimientos turbulentos son siempre rotacionales y
tridimensionales. La turbulencia se caracteriza por los altos niveles de fluctuación

8
NÚMERO DE REYNOLDS

de la verticidad. Las fluctuaciones aleatorias de la verticidad no podrían


mantenerse si las fluctuaciones de la verticidad fuesen bidimensionales, debido a
que un mecanismo importante para el mantenimiento de la verticidad conocido
como alargamiento de torbellinos, no puede ocurrir en flujos bidimensionales.
Pueden existir flujos turbulentos que al ser promediados en el tiempo resulten ser
planos. Incluso pueden existir movimientos turbulentos en los que las escalas más
grandes de la turbulencia sean fundamentalmente bidimensionales, sin embargo a
medida que se desciende en el tamaño de las escalas dentro del amplio espectro
que caracteriza a la turbulencia, se encuentra que el movimiento asociado a estas
escalas pequeñas es siempre tridimensional.
La turbulencia es un fenómeno continuo, gobernado por las ecuaciones de la
mecánica de fluidos. Incluso las escalas más pequeñas que aparecen en un flujo
turbulento están muy lejos de las escalas de longitud moleculares. La turbulencia
no es una propiedad del fluido sino del flujo, un fluido no es turbulento en sí
mismo. La dinámica de la turbulencia es la misma en la mayoría de los fluidos,
bien sean líquidos o gases, si el número de Reynolds es suficientemente grande;
las características principales de los flujos turbulentos no vienen controladas por
las propiedades moleculares del fluido en el que tiene lugar la turbulencia. Debido
a que las ecuaciones del movimiento son no lineales, cada tipo flujo posee ciertas
características singulares que van asociadas a sus condiciones iniciales y de
contorno. No se conoce una solución general de las ecuaciones de Navier-Stokes;
por lo tanto, no se dispone de soluciones generales para los problemas de flujos
turbulentos. Dado que cada flujo es diferente, cada flujo turbulento es diferente,
aunque todos los flujos turbulentos presenten algunas características comunes.

4. LA CASCADA DE ENERGÍA Y LAS ESCALAS DE LA TURBULENCIA

Los torbellinos grandes para su creación extraen energía del flujo medio. El
tamaño o escala de estos torbellinos es comparable a la escala del flujo. Sin embargo,
estos torbellinos son generalmente inestables en sí mismos y por efecto de la cortadura
o de la interacción entre ellos, tienden a dividirse en torbellinos más pequeños que a
su vez tienden a dividirse. Este proceso de rompimiento se sigue produciendo en
cascada, lo que lleva a que en un movimiento turbulento coexistan una gran variedad
de escalas correspondientes a distintos tamaños de torbellinos que conforman la
turbulencia. La turbulencia puede ser descrita como una maraña de torbellinos de muy
diversos tamaños que son arrastrados y estirados por la acción de los gradientes de
velocidad del flujo medio dominante y por su interacción con los demás torbellinos.
Este proceso de división continúa hasta que la escala de los torbellinos es tan pequeña
que el número de Reynolds de los mismos no es suficientemente alto como para que
la inestabilidad persista. La disminución de tamaño consigue aumentar
suficientemente los gradientes de velocidad para permitir el paso de energía cinética
turbulenta a energía térmica por disipación viscosa.

9
NÚMERO DE REYNOLDS

(Ilustración 4Coexistencia de diferentes regímenes en un flujo.)

Esta variedad de torbellinos de diferentes tamaños que existen el cualquier flujo


turbulento se puede agrupar en tres escalas.
Sean U, L y T la velocidad, longitud y tiempo característicos asociados a los
torbellinos más grandes. Son las magnitudes macroscópicas que caracterizan el
aspecto global del movimiento. A esta escala se la denomina macroescala. El
número de Reynolds asociado será el mismo que el del flujo principal: Re=UL/.
Dado que las características de estos torbellinos grandes van a depender de las
condiciones de contorno del flujo, estos torbellinos presentarán un marcado
carácter anisótropo.
Sean u,  y  las magnitudes correspondientes asociadas a las escalas
intermedias. Estamos ya en el detalle de la turbulencia pero todavía la disipación de
energía es mínima.
Sean u0, 0 y 0 las correspondientes a la macroescala, esto es, lo más fino. Es
el sumidero de energía en donde se transforma en calor toda la energía transportada
desde la macroescala. Al contrario que los de la macroescala, estos torbellinos
presentan isotropía, es decir el flujo ha perdido la memoria de donde procede.
La energía específica que sale de los torbellinos grandes por unidad de tiempo
vendrá dada por:

De nuevo, por análisis dimensional, la energía específica disipada por unidad de


tiempo en la escala grande vendrá dada por:

10
NÚMERO DE REYNOLDS

Por tanto, el cociente entre energía transportada y disipada en la macroescala es:

De donde se deduce que en las escalas grandes la disipación de energía es


despreciable. Por tanto toda su energía se transfiere a los torbellinos de las escalas
intermedias:

En una escala intermedia el cociente entre energía transportada y disipada se


evalúa fácilmente mediante el número de Reynolds asociado a dicha escala, esto es:

Como nos estamos moviendo en una escala intermedia el cociente de longitudes


no es muy pequeño, el número de Reynolds asociado a la escala es grande y la
disipación de energía es despreciable. Podemos plantear entonces que:

Expresión que representa la cascada de energía.

En la macroescala la energía transportada es del orden de la energía disipa, luego los


números de Reynolds serán del orden de la unidad ya que 0 << L y en consecuencia da:

Se define la macroescala de Kolmogorov como aquella en la que el número de


Reynolds asociado vale la unidad y por ello toda la energía se disipa en esta escala. Se
tiene:

11
NÚMERO DE REYNOLDS

Expresión que indica la relación entre las longitudes características de la


macroescala y la macroescala. Se ve que a medida que aumenta el número de
Reynolds, la diferencia entre la escala de Kolmogorov y la escala macroscópica
se hace cada vez mayor.
Para resaltar la importancia de esta última ecuación supongamos que
queremos medir el perfil de velocidades en una sección recta de un flujo en un
conducto, en los casos de régimen laminar y régimen turbulento. Para determinar
el perfil laminar nos bastará con medir, por ejemplo, la velocidad en 10 puntos
de la sección. En régimen turbulento y asumiendo un Re  104 la relación entre
la escala pequeña y la grande es del orden de 10-3. Esto implica que para
conseguir la misma precisión que en el caso laminar deberemos tomar 10.000
medidas, y esto sólo para conseguir un perfil unidimensional.
En el caso de aplicaciones aeronáuticas se alcanzan Reynolds del orden de
108 que se traduce, en el caso más sencillo de estudios bidimensionales, en la
necesidad de tomar un número de medidas del orden del billón. Obviamente el
caso tridimensional es impracticable. En definitiva, determinar la escala de
Kolmogorov equivale a resolver directamente las ecuaciones de NavierStokes.
Así pues la resolución experimental a escala fina es una labor imposible. Se
emplean entonces métodos estadísticos que permiten apreciar un par de órdenes
de magnitud por debajo de la escala grande.
En cuanto a las escalas de velocidad, según la expresión que representa la
cascada de energía, tenemos:

Es decir, bastante insensible al número de Reynolds. Las fluctuaciones de


velocidad son muy grandes para escalas muy pequeñas. Tomando como antes Re
 104 tenemos (u0/U)  10 y esto implica altos gradientes de velocidad. Es en las
pequeñas escalas en donde hay gran agitación y se disipa la energía cinética.

12
NÚMERO DE REYNOLDS

En cuanto a la escala temporal, la relación entre los tiempos característicos


viene dada por:

5. MÉTODOS DE CÁLCULO Y ANÁLISIS DE FLUJOS TURBULENTOS

La tridimensionalidad y transitoriedad junto con el amplio rango de escalas


espaciales y temporales caracteriza a los flujos turbulentos. Pero incluso las
escalas más pequeñas y con fluctuaciones más rápidas, las escalas disipativos, son
varios órdenes de magnitud superior a las escalas moleculares. Se pueden aplicar
por tanto las ecuaciones constitutivas de la viscosidad de Stokes para flujos
Newtonianos y de transferencia de calor por conducción de Fourier. Estas leyes
constitutivas junto con los principios de conservación de la masa, cantidad
de movimiento y energía dan lugar a las ecuaciones de Navier-Stokes, ecuaciones
que gobiernan también los flujos turbulentos. Actualmente no es posible la
resolución exacta de estas ecuaciones, sin embargo, en los últimos años y debido
a la rápida evolución de los ordenadores y al desarrollo de algoritmos específicos,
ha habido un gran avance en su resolución numérica, es lo que se conoce como
mecánica de fluidos computacional, CFD (Computational Fluids Dynamics).
La resolución numérica directa de las ecuaciones de Navier-Stokes DNS
(Direct Numerical Simulation) es la manera más evidente y precisa de predecir un
flujo turbulento. Se resuelven todas las escalas espaciales y temporales del flujo
turbulento sin promediados o aproximaciones, los únicos errores proceden de las
desratizaciones numéricas. La idea es tan sencilla como, por lo desorbitando de su
coste computacional, difícil de llevar a la práctica. Su utilización queda restringida
a flujos de geometría sencilla y números de Reynolds bajos
Los flujos turbulentos poseen un amplio rango de escalas espaciales y
temporales. Generalmente las escalas grandes son mucho más energéticas que las
pequeñas y su tamaño e intensidad hacen que sean las escalas más efectivas en el
transporte. Por el contrario, las escalas pequeñas son normalmente más débiles y
su transporte es de menor magnitud. Basándose en esto, pueden tener sentido
simulaciones que traten las escalas grandes con más precisión que las pequeñas.
Esto es lo que se hace en una simulación de torbellinos grandes, LES (Large Eddy
Simulation). Debido a la mayor universalidad y homogeneidad de las escalas
pequeñas cabe esperar que los modelos para LES sean relativamente simples y
que los ajustes necesarios cuando se apliquen a flujos diferentes sean escasos. Una
LES también requiere grandes cantidades de tiempo de cálculo, los programas
utilizados para realizar este tipo de simulaciones.

13
NÚMERO DE REYNOLDS

A pasar de ser un fenómeno determinista, los flujos turbulentos parecen


irregulares, caóticos e impredecibles, lo que justifica el uso de métodos
estadísticos para su estudio. En esta idean se basan los modelos que utilizan el
promediado de Reynolds de las ecuaciones de Navier-Stokes, RANS (Reynolds-
Averaged Navier-Stokes Equations). Estos modelos serán objeto de estudio en la
siguiente lección. Son el tipo de aproximación que con más frecuencia se usa en
aplicaciones de ingeniería para predecir flujos turbulentos (Yunus A. Cengel,
primera edición,2008)

14
NÚMERO DE REYNOLDS

III) CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Pudimos observar que el flujo turbulento parecía caótico y no uniforme, y


existe bastante mezcla del fluido. Una corriente de azul de metileno que fuera
introducida en el flujo turbulento, inmediatamente se dispararía en el flujo
principal del sistema como se presentó en la práctica del laboratorio.

Los valores del número de Reynolds están supeditados a errores en el


aparato ya que por falta de mantenimiento su precisión se ve afectada; por eso
nos resultaron flujos turbulentos a bajos caudales.

Al calcular el número de Reynolds en el laboratorio y observando el


comportamiento del fluido podemos constatar que su valor oscila en un rango
muy cercano al de su valor teórico.

El número de Reynolds es fundamental para caracterizar la naturaleza del


flujo y así poder calcular la cantidad de energía perdida debido a la fricción en
el sistema.

15
NÚMERO DE REYNOLDS

IV BIBLIOGRAFIA

Robert L. Mott. (4 edición, 2010). Mecánica de fluidos. editorial Pearson.


Robert L. Mott, 4. e. (2010). Mecánica de fluidos,. editorial Pearson.
Yunus A. Cengel. (primera edición,2008). Mecánica de fluidos fundamentos y
aplicación,. editorial McGraw-Hill.
MECÁNICA DE FLUIDOS APLICADA, Robert L. Mott. Prentice-Hall. 1994. 4
ediciones.

MANUAL DE LABORATORIO DE HIDRÁULICA DE LA UNIVERSIDAD DE


LOS ANDES.

MANUAL DE HIDRÁULICA, H.w. KING, Editorial Hispanoamericana, México

16

Potrebbero piacerti anche