QUE SU CONVERSACIÓN SEA SIEMPRE AMENA Y DE BUEN GUSTO

Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada
uno. 1

Como naranjas de oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo. Como anillo o
collar de oro fino son los regaños del sabio en oídos atentos. 2

Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria
edificación y sean de bendición para quienes escuchan. 3

El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su
maldad saca el mal. Porque por tus palabras se te absolverá, y por tus palabras se te condenará.»
4

El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio. 5

Los que temían al SEÑOR hablaron entre sí, y él los escuchó y les prestó atención. Entonces se
escribió en su presencia un libro de memorias de aquellos que temen al SEÑOR y honran su
nombre. 6

Por eso, así dice el SEÑOR: «Si te arrepientes, yo te restauraré y podrás servirme. Si evitas hablar
en vano, y hablas lo que en verdad vale, tú serás mi portavoz. Que ellos se vuelvan hacia ti, pero
tú no te vuelvas hacia ellos. 7

Pero ustedes, así como sobresalen en todo —en fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y
en su amor hacia nosotros—, procuren también sobresalir en esta gracia de dar. 8
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1Col 4:6; 2Pro 25:11,12; 3Eph 4:29; 4Mat 12:35,37; 5Pro 12:18; 6Mal 3:16; 7Jer 15:19; 82Co 8:7;