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Facultad de Humanidades
Escuela de Psicología
Metodología Cualitativa II
Desarrollo teórico
Si bien comparto algunas de sus propuestas que plantea el autor respecto al estudio
etnográfico y a la antropología interpretativa, entre ellas no cabe duda que es muy relevante el
hecho de que el investigador etnográfico debe situarse en la acción o contexto o fenómeno
como tal, con el fin de recabar que dicen las personas que están inmersas en ese hecho concreto
que se está investigando, es decir, no debe ver el hecho desde la parcialidad de estar afuera de
él, como sólo si tomara una fotografía, sino que debe penetrar directamente para recabar toda
la información interpretativa que puede salir de un hecho. Es por ello que principalmente la
crítica radica en los métodos de este estudio etnográfico. Es preciso mencionar que la
descripción densa mencionada es fundamental para el desarrollo de una buena etnografía, pero
a modo crítico surge la siguiente problemática y pregunta a desarrollar ¿Cómo plantear con
mayor claridad los pasos a seguir para realizar una buena descripción densa de una situación
de investigación etnográfica? Partiendo del fundamento de que el autor no concretiza muy a
fondo o sus planteamientos no encuentro que estén sólidamente fundados, en donde me generan
dudas en torno a la claridad de sus ideas, por ejemplo, el autor menciona que la teoría
interpretativa vendría a ser una ciencia, y con esa enunciación es que surgen un sinfín de
cuestionamientos y críticas para comenzar este análisis crítico.
Shankman (1984) fue uno de los primeros personajes en plantear unas críticas bien
fundadas hacia los planteamientos teóricos de Geertz. Él dio el primer acercamiento cualitativo
en la crítica de Geertz en un artículo publicado en Current Anthropology (1984), en el que se
cuestionó la perspectiva Geertziana desde una coyuntura que guarda fidelidad a las pautas más
tradicionales de la antropología científica, pero que no es ni obstinado ni cientificista (Reynoso,
1995). Entre una de las críticas que Shankman plantea es el hecho mencionado en el párrafo
anterior respecto al carácter de ciencia que Geertz le da a su teoría interpretativa, argumentando
que es una ciencia con algunas diferencias importantes que la distinguen de una ciencia
convencional, por una parte, las explicaciones interpretativas -que quieren ser, en efecto,
explicaciones, “no exaltada glosografía” (Reynoso, 1995)- no son de carácter predictivo, y por
la otro lado, tampoco serían verificables diciendo que está reduciendo a insinuar teorías y
además se carece notablemente del poder de estipularlas.
Para Geertz no existen criterios para evaluar las interpretaciones de los fenómenos
culturales; sin embargo, poco después afirma que hay interpretaciones “buenas” e
interpretaciones “malas” (Reynoso, 1995). En base a estos planteamientos que surgieron de las
críticas de Shankman (1984) es que nace esta idea de que hay algunos planteamientos de Geertz
que generan ciertas contradicciones y afirman mi idea de que en algunos momentos pierde un
poco la claridad, y se puede observar en el texto cuando menciona una idea muy importante
que desde mi punto de vista justifica esta poca claridad: “la antropología interpretativa es una
ciencia cuyo progreso está menos marcado por la perfección del consenso que por el
refinamiento del debate” (Geertz, 1987).
Siguiendo la misma línea respecto a la idea de la poca claridad presente, en donde falta
una mayor especificación conceptual para evitar la ambigüedad, ya que basado en las líneas de
Geertz, la descripción etnográfica debe ser microscópica, por lo cual a mi parecer, es muy
importante un refinamiento conceptual y mayor especificidad. Pero al contrario, por su parte
Geertz termina igualando descripción con análisis, análisis con explicación, explicación con
descripción y teoría con todo eso (Reynoso, 1995).
Otra autora muestra un desacuerdo en cuanto a la poca claridad de las líneas generales
del paradigma de Geertz. Linda Connor (1979) realizó un estudio en Balí similar al realizado
por Geertz, es que por eso que la autora posterior a los planteamientos sobre la Descripción
Densa menciona que lo que más la preocupa son los estándares etnográficos que el subjetivismo
de la descripción densa puede llegar a alentar. Geertz ignora demasiado a menudo las reglas
básicas para la presentación de la evidencia etnográfica y no compara sistemáticamente sus
propios argumentos con los de los antropólogos que lo precedieron en el terreno. Es difícil no
coincidir con esta preocupación (Reynoso, 1995).
Conclusiones
Connor, L. (1979). Corpse abuse and trance in Bali: the cultural mediation of aggression. The
Australian Journal of Anthropology, 12(2), 104-118.
Shankman, Paul. 1984. “The Thick and the Thin: On the Interpretive Theoretical Program of
Clifford Geertz”. Current Anthropology, 25(3): 261-279.