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EL EJERCICIO FÍSICO DE CONTRACCIÓN MUSCULAR

El músculo está constituido por fibras que contienen millones de filamentos. Los filamentos están formados
principalmente por dos proteínas: actina y miosina que actúan conjuntamente para producir la contracción y la
relajación muscular. Los filamentos están divididos en subunidades más pequeñas llamadas sarcómeros, que
constituyen las unidades funcionales de la célula muscular. La contracción muscular se inicia con un impulso
nervioso motor. El nervio motor libera acetil colina que permite la entrada del sodio a las células musculares
(despolarización), disparándose un potencial de acción. Éste viaja a lo largo del sarcolema, y produce la
liberación del calcio almacenado en el retículo sarcoplásmico. El calcio uniéndose a algunas proteínas (troponina
y tropomiosina), permite que el filamento de actina y el de miosina se deslicen uno sobre otro, sin cambiar de
longitud, pero acortando la fibra muscular (contracción) o restableciendo su longitud total (relajación). El
retorno del filamento a un estado de relajación requiere ingreso de energía en forma de ATP. Una acción
compleja incluye la unión de la actina a puentes transversales en la molécula de miosina para formar la
actomiosina. La unión del ATP a la actomiosina provoca su separación en actina y miosina volviendo las dos
proteínas a un estado en que pueden responder de nuevo a los impulsos nerviosos contínuos. La hidrólisis
enzimática del ATP en ADP y Pi libera energía para esta reacción.La acción muscular finaliza cuando el calcio es
bombeado desde el sarcoplasma al retículo sarcoplásmico para ser almacenado.Fuentes de energía, producción
de ATP Las células generan ATP mediante tres formas:

1. Sistema ATP-PC.
2. Sistema glucolítico

3. Sistema oxidativo

Sistema ATP-PC Es el sistema energético más sencillo. La molécula de fosfocreatina, presente en las células
musculares, contiene un grupo fosfato de alta energía. Por acción de la enzima creatín quinasa, se libera el Pi
de la creatina, éste no se utiliza directamente para realizar trabajo celular sino que, a medida que se segmenta
el ATP, liberando energía, el ADP formado se combina con él para resintetizar más ATP.Hay 3 a 5 veces más PC
en las células que ATP, lo que proporciona algunos segundos más de energía. Es un proceso rápido y puede
llevarse a cabo sin ninguna estructura especial dentro de la célula. No requiere oxígeno.Las reservas de ATP-PC
pueden mantener las necesidades energéticas de los músculos durante 3 a 15 segundos. Más allá de este
punto, los músculos deben depender de otros procesos para la formación de ATP: la glucólisis y el sistema
oxidativo.Sistema glucolítico La glucólisis es un proceso más complejo que el sistema ATP-PC. La energía de la
glucosa se libera en presencia de oxígeno o sin él. Cuando el proceso es aeróbico el producto terminal
predominante es el ácido pirúvico; si es anaeróbico el producto final es el ácido láctico. En ambos casos la
cantidad de ATP es poca en relación al sistema oxidativo.Los sistemas ATP-PC y glucolítico son contribuidores
importantes de energía durante los primeros minutos de ejercicio de alta intensidad.Sistema oxidativo Es el
sistema final de producción de energía celular. Produce más energía que los dos anteriores.La producción de
ATP en cantidades suficientes para sostener la actividad muscular contínua requiere el ingreso de oxígeno. La
energía almacenada en los nutrientes ( hidratos de carbono y grasas) se transfiere a las uniones de fosfato de
alta energía en el ATP a través de una serie de reacciones enzimáticas que incluyen la separación de átomos de
hidrógeno de los compuestos originales (coenzimas). El hidrógeno se combina con el oxígeno formando agua y
las coenzimas se liberan para aceptar más hidrógeno para la continuación del proceso. Si no existe oxígeno
para combinarse con el hidrógeno no se puede formar más ATP.Estas reacciones se producen en las
mitocondrias. La capacidad oxidativa de los músculos depende de los niveles de enzimas oxidativas, del tipo de
fibras musculares y de la disponibilidad de oxígenoFISIOLOGÍA DEL EJERCICIO El ejercicio depende de la
oxidación de carbohidratos y grasas para la regeneración del ATP requerido para sostener la contracción
muscular.La ventilación, el intercambio gaseoso, y la circulación están ajustadas, para proveer los
requerimientos de oxígeno, y remover el dióxido de carbono. A medida que la intensidad del ejercicio aumenta,
disminuye la concentración intramuscular de PC, y aumenta la concentración intramuscular de ADP, AMP y Pi. El
aumento del ácido láctico y la disminución del K intramuscular a una disminución del pH muscular a 6.5 o
menos.La capacidad muscular de realizar ejercicios prolongados, depende de la concentración inicial de
glucógeno muscular. Cuando se prolonga el ejercicio, el glucógeno muscular se va reduciendo progresivamente.
Los depósitos de grasa representan un reservorio potencial de energía, aunque la taza de oxidación de éstas es
más lenta que la del glucógeno. Por lo tanto aún con la utilización máxima de grasas, la capacidad de mantener
el ejercicio depende de la oxidación del glucógeno. La depleción del glucógeno muscular puede llevar a la
fatiga.Respuesta cardiovascular al ejercicio En el ejercicio que dura más de un minuto o dos, el volumen minuto
y la frecuencia cardíaca aumentan proporcionalmente con el consumo periférico de oxígeno. La presión arterial
sistólica aumenta y la resistencia vascular disminuye en los músculos activos, produciendo un aumento del flujo
sanguíneo en los músculos. La sangre se bombea al corazón por acción de la contracción muscular, y el retorno
venoso determina el volumen minuto.Respuesta respiratoria al ejercicio La ventilación pulmonar aumenta hasta
intensidades de esfuerzo casi máximas, en proporción directa con las necesidades metabólicas del organismo. A
intensidades bajas de ejercicio sólo se incrementa el volumen respiratorio; a intensidades más elevadas
aumenta también la frecuencia respiratoria. La producción de dióxido de carbono aumenta. El intercambio
gaseoso pulmonar se hace progresivamente más eficiente debido a una distribución más uniforme de la
ventilación y de la perfusión. En el ejercicio más intenso disminuye la PaCO2 acompañando a la acidosis
muscular y sanguínea, y la PO2 también.Programación de un plan de ejercicios físicos Se debe realizar una
evaluación médica previa en hombres mayores de 40 años, mujeres mayores de 50 años y en las personas de
cualquier edad consideradas de alto riesgo.a)-Riesgo coronario

1. Hipertensión arterial
2. Dislipemia

3. Tabaquismo

4. Diabetes

5. Historia familiar de enfermedades coronarias o de otras enfermedades ateroescleróticas

b)-Signos o síntomas de enfermedades cardiopulmonares o metabólicas

1. Dolor precordial
2. Disnea a esfuerzos leves, ortopnea o disnea paroxística nocturna

3. Vértigo o síncope

4. Edemas en tobillos

5. Palpitaciones o taquicardia

6. Claudicación intermitente

7. Soplo cardíaco conocido

Un correcto interrogatorio, examen físico y de laboratorio, permitirán evaluar el riesgo cardiovascular, y en


función de éste adaptar el programa de actividad física. La evaluación se completa con un electrocardiograma
de reposo y una prueba de esfuerzo progresiva. Programación de un plan de actividad físicaLa programación del
ejercicio consta de cuatro factores básicos: tipo, frecuencia, duración e intensidad.Debe alcanzarse un umbral
mínimo en la frecuencia, duración e intensidad del ejercicio para obtener beneficios aeróbicos. El programa
debe centrarse en una o más actividades de resistencia cardiovascular: caminar, jogging, correr, remo,
natación y ciclismo.Las actividades deben ser acordes con las necesidades y preferencias individuales para
poder mantener la motivación.La frecuencia óptima del ejercicio es de 3ª5 días de entrenamiento por semana,
aunque una frecuencia mayor puede proporcionar beneficios adicionales.La duración óptima es de 30 minutos
con una intensidad apropiada. La intensidad debe ser por lo menos del 60% del consumo de oxígeno máximo

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