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Concepto de apatía
La apatía es una condición o estado de falta de motivación o de interés
por los diferentes aspectos de la vida, generalmente asociada a un estado
de malestar o desesperanza. Existe una indiferencia tanto a nivel cognitivo
como afectivo a la mayoría de estímulos, y las ganas de actuar brillan por
su ausencia.
Causas biológicas
A nivel cerebral, se ha manifestado la existencia de una correlación entre
la presencia de apatía y alteraciones de la conexión entre lóbulo frontal y
ganglios basales, cosa que explica la dificultad a la hora conectar emoción
y pensamiento, así como la reducción en la iniciativa conductual. Otra
asociación destacable con la apatía se da en la presencia de lesiones en el
prefrontal dorsolateral y las áreas asociativas.
Estas lesiones pueden explicar la aparición de apatía en diversos
trastornos tanto físicos como psíquicos, tales como las demencias.
Causas ambientales
A nivel ambiental, la apatía se ha encontrado en personas sometidas a un
estrés constante o ante la exposición a estimulación aversiva. La ausencia
de un reforzamiento positivo suficiente también puede terminar por
generar el deterioro en la capacidad de interesarse por el medio. La
existencia de actitudes de indefensión y de esquemas de pensamiento
depresógeno, con una visión negativa del sí mismo, del mundo y del
futuro, también contribuye a desgastar el estado de ánimo y la motivación
de la persona, provocando apatía e incluso abulia.
2. Demencia
En este tipo de trastornos la apatía tiene una etiología claramente
orgánica, siendo generada por la degeneración de las estructuras
cerebrales o vías anteriormente mencionadas.
4. Anemias
La ausencia en el organismo de diferentes nutrientes tales como vitaminas
o glucosa puede generar alteraciones cognitivas y conductuales,
incluyendo la apatía. Dicha anemia puede provenir de una mala
alimentación o de alteraciones metabólicas.
Tratamiento
La apatía es un síntoma cuyo tratamiento dependerá en gran medida de
los aspectos o trastornos que lo causen. Sin embargo a nivel general se
pueden establecer diferentes estrategias.
En terapia psicológica
En terapia, el sujeto apático se beneficiará por norma general de aquellas
estrategias que le ayuden a generarse objetivos plausibles y que sean
realizables, al principio con cierta facilidad y con el tiempo requiriendo
progresivamente algo más de esfuerzo. La reestructuración cognitiva
también puede ser efectiva de cara modificar las posibles creencias
disfuncionales que puedan estar afectando a la visión del sujeto respecto
al mundo y respecto a sí mismo, así como terapias como la de autocontrol
de Rehm, de cara a que se puedan fijar metas realistas y alcanzables. En
general aumentar la autoestima y la realización de tareas agradables
también resulta de gran utilidad.
Para mucha gente leer es una afición, un hobby placentero que nos induce
a relajarnos e imaginarnos historias y mundos diferentes del nuestro o
bien a reflexionar sobre los diferentes ámbitos de la vida. Es también una
forma de aprender y adquirir conocimientos, captando y dotando de su
significado a los símbolos escritos que percibimos a través de la visión, los
grafemas.
Diagnóstico
La dislexia es un trastorno del neurodesarrollo crónico, siendo el trastorno
de aprendizaje más frecuente. Si bien los errores que se cometen en la
lectura son normales a ciertas edades, para ser diagnosticado de este
trastorno es necesario que las habilidades lectoras estén muy por debajo
de lo esperable en un individuo del mismo nivel madurativo y nivel de
inteligencia. Tiene causas neurológicas de base genética y necesita ser
tratado de cara a mejorar la actuación y capacidad de adaptación de quien
la padece.
Sin embargo, las personas que sufren dislexia tienen por algún motivo
problemas en alguna parte de este proceso, no siendo capaces de
reconocer por completo la forma de la palabra, transformarla en sonido o
bien ambas cosas.
Tipos de dislexia
La dislexia en un trastorno del aprendizaje relativamente frecuente, pero
el tipo de errores cometidos puede variar en gran medida según el tipo de
ruta de acceso a la lectura que se encuentre dañada. Podemos encontrar
varios tipos de dislexia y diferentes maneras de clasificarlos pero al ser el
modelo de la doble ruta de acceso a la lectura uno de los más aceptados
las tipologías más comúnmente utilizadas son las siguientes.
1. Dislexia fonológica
En este tipo de dislexia las personas presentan un daño en la vía
fonológica, pudiendo acceder a la lectura únicamente por la vía visual. De
este modo, el lector es incapaz de asociar correctamente la palabra escrita
con su equivalente pronunciado, leyendo únicamente a partir de la forma
visual de la palabra.
Es por esto que en este tipo de dislexia suelen cometerse muchos fallos a
la hora de leer pseudopalabras (palabras inventadas), puesto que tienden
a asociar palabras de las cuales conocen la forma con otras. Es frecuente
también que hagan declinaciones de la palabra y fallan con frecuencia en
palabras con función (por ejemplo preposiciones).
2. Dislexia superficial
En la dislexia superficial el problema de lectura se da esencialmente en la
lectura de palabras irregulares. La vía de acceso a la lectura dañada sería
la léxica, teniendo que centrarse en los sonidos y fonemas propios de la
palabra para poder leer.
En este caso, quienes padecen este tipo de dislexia tienen problemas para
leer las palabras de forma global, teniendo dificultades e la hora de
asociar letra y sonido. Es frecuente que cometan errores en palabras que
suenan igual, y es común un elevado nivel de lentitud en la lectura y el
titubeo, haciendo varios intentos hasta dar con la palabra correcta.
3. Dislexia profunda
La dislexia profunda puede entenderse a partir de considerar que tanto la
vía fonológica como parte de la léxica no funcionan correctamente. La
persona lee a través de lo visual, pero al estar también esta vía dañada los
problemas son muchos mayores, pudiendo padecer errores de tipo
semántico junto a otros propios de los otros dos tipos de dislexia.
Otras posibles causas del autismo: se han estipulado otras razones, como
las complicaciones obstétricas durante el parto, el abuso de drogas como
la cocaína por parte de la mujer embarazada, o el uso de medicamentos
antiepilépticos, aunque su base científica no está absolutamente
demostrada.
Síntomas de autismo
Principales síntomas del autismo
Su interacción social es deficiente: suele ser detectada inicialmente por las
personas más cercanas al bebé, cuando observan que éste se muestra
indiferente a su entorno o presenta periodos prolongados de enfoque de
la atención en un objeto o persona en concreto, aislándose del resto. Esta
alteración puede aparecer desde el mismo momento del nacimiento o
desarrollarse pasado un cierto tiempo. No suelen responder a la
verbalización de su nombre y, en un gran número de ocasiones, evitan de
forma manifiesta el contacto visual con las personas de su entorno.
Carecen de empatía: los pacientes presentan dificultades para interpretar
la situación emocional de las personas de su entorno, así como de sus
pensamientos, al ser incapaz de entender las pautas sociales, como
pueden ser el tono de voz o las expresiones faciales. A esta situación se
añade que, por lo general, estas personas no centran su atención en la
cara de los demás y, por lo tanto, tampoco son capaces de ver y aprender
las pautas de conducta adecuadas.
Tienen dificultades para comunicarse (comunicación verbal y no-verbal).
Algunos individuos no llegan a desarrollar ningún tipo de lenguaje, no
hablan ni son capaces de comunicarse con expresiones o gestos; otros sí
hablan, pero la forma y el contenido de su discurso no es adecuado, y
tienden a repetir palabras o frases o a ignorar a su interlocutor.
Realizan movimientos estereotipados y repetitivos: tales como mecerse,
dar vueltas de forma compulsiva, etc. también puede ser un síntoma del
autismo. En determinados casos los sujetos incluso desarrollan conductas
auto lesivas como morderse o golpearse la cabeza. Con frecuencia tienen
problemas para asimilar cualquier cambio en su entorno, y salir de la
rutina o del ambiente conocido les produce ansiedad.
Incapacidad de auto reconocimiento: en ocasiones se autodenominan en
tercera persona, por su nombre propio, en lugar de en primera persona
con “yo” o “mi”.
Capacidad de juego social alterado: son niños que no saben, o no son
capaces, de desarrollar juegos que supongan interacción con otros niños.
Además, su capacidad imaginativa es muy limitada por lo que no pueden
participar en juegos de simulación.
Otros síntomas asociados que pueden presentar los pacientes son
ansiedad, trastornos del sueño, alteraciones gastrointestinales, crisis
violentas, retraso mental...
Los síntomas del autismo pueden variar significativamente, no sólo de una
persona a otra, sino en el mismo paciente con el transcurso del tiempo.