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Cinco niveles de interpretación bíblica

Por varios años le enseñé a varias generaciones de estudiantes en distintas partes


del mundo de habla hispana un sistema de interpretación bíblica para la predicación
llamado “Los tres pasos”. Ese sistema está plasmado en algunos de mis libros, tales
como Principios de Predicación, Predicación en el Siglo XXI y en la Biblia para la
predicación. También hay varios vídeos que explican ese sistema tanto en mi página de
Internet como en otras plataformas cibernéticas.
Aunque el sistema de “Los tres pasos” sigue teniendo vigencia, entiendo que es
hora de actualizarlo, a la luz de los principios esbozados en la primera parte de este
libro. Por eso, en lugar de tres pasos en esta ocasión sugiero cinco paradigmas para la
interpretación bíblica que busca informar adecuadamente nuestra predicación.

Metodología
Entendemos que el estudio bíblico va siempre de la mano de la oración. En
particular, el sermón que ha de exponerse en el culto cristiano debe nacer en un
ambiente de adoración a Dios. Por eso, separar tiempo para estar a solas con Dios es
crucial si queremos que la interpretación bíblica que ha de informar nuestra predicación
sea verdaderamente efectiva.
A continuación propongo nuestro sistema para establecer el punto de contacto.
Sugiero a quienes se interesen en emplear el método que le den un poco de tiempo en
lo que se familiarizan con él. Más adelante cada uno podrá modificarlo un poco,
añadiendo preguntas y actividades que respondan a su propia perspectiva teológica y
su personalidad.
Separe unos 15 a 30 minutos para tener su encuentro con el texto. Comience con
unos momentos de oración. Trate de mantener un ambiente de meditación a lo largo de
este encuentro.
Lea el pasaje bíblico en, por lo menos, tres ocasiones. También puede escuchar el
texto, si así lo desea. Del mismo modo, lea el texto bíblico al menos en dos versiones
distintas de la Biblia, tomando nota de las diferencias significativas entre las mismas. Hoy
las aplicaciones cibernéticas de la Biblia no solo le permiten leer el texto, sino que
también permiten comparar diversas versiones de la Palabra de Dios y hasta escuchar
porciones bíblicas
Proceda a leer el texto bajo estudio en voz alta, con buena entonación y con
sentimiento. Como motivación, puede imaginar que la porción bíblica es el libreto de una
gran obra de teatro que usted ha de representar. Emplee la versión de la Biblia que sea
más conocida para usted, la que esté más cerca de su corazón.
Después de leer la Biblia de esta manera, proceda a contestar las siguientes
preguntas. Sugiero quince preguntas, a razón de tres por cada uno de los niveles de
estudio bíblico. De ser posible, trate de contestar todas la preguntas de una vez, lo que
bien puede tomarle entre una a tres horas de trabajo, dependiendo de su conocimiento
bíblico.

I. El nivel de la experiencia
1. ¿Qué preguntas surgen de su lectura del texto?
2. ¿Qué sentimientos experimenta al leer el texto? ¿Qué recuerdos le trae a la
memoria este texto?
3. Imagine que está en el mundo que propone el texto: ¿Qué ve? ¿Qué oye?
¿Qué huele? ¿Qué saborea? ¿Qué toca? En resumen, ¿qué se siente al
estar en el mundo que propone el texto?

II. El nivel de la exégesis


4. En lo posible, identifique el contexto histórico, social, político y religioso del
texto. ¿Cuál era la condición social de la comunidad a la que se dirigió
originalmente?
5. ¿Cuál es el género literario del texto? ¿Cuál es su forma? ¿Qué elementos la
caracterizan? ¿Qué función tiene esta forma? ¿Cuáles son las características
literarias de este texto?
6. ¿Qué palabras difíciles de entender contiene el texto? ¿Cuáles son los
conceptos teológicos claves del pasaje? ¿Qué significado tienen?

III. El nivel de la hermenéutica


7. Haga una comparación entre nuestro mundo contemporáneo y el mundo
que propone el texto. ¿Cómo compara el contexto socio-histórico del texto
con el nuestro?
8. ¿Qué elementos de conflicto presenta el pasaje? ¿Qué elementos
salvíficos? ¿Hay en nuestro mundo elementos parecidos a éstos?
9. ¿Cuáles son las ideas teológicas centrales del texto? ¿Qué nos enseña
este pasaje sobre Dios? ¿Sobre Jesucristo? ¿Sobre el Espíritu Santo?
¿Sobre la salvación? ¿Y sobre otros conceptos teológicos pertinentes?

IV. El nivel de la misión


10. ¿Qué enseñanzas contiene este pasaje sobre el discipulado cristiano?
11. ¿Qué enseñanzas contiene este pasaje sobre la misión que Dios ha
delegado en la Iglesia?
12. ¿Cómo podemos comunicar efectivamente las enseñanzas de este pasaje
bíblico a personas que no asisten regularmente a Iglesia alguna?

V. El nivel de la transformación
13. Para escuchar el mensaje de este texto en forma apropiada, ¿con qué
personaje debemos identificarnos?
14. ¿Que desafíos nos lanza este pasaje, al nivel personal?
15. ¿Qué pautas le sugiere este texto para la práctica de la fe y para la acción
pastoral, a nivel eclesial?

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