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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior


Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico “Dr. Luis Beltrán Prieto Figueroa”
Barquisimeto – Estado Lara

Evolución de la Sociología
Representantes e Ideas.

Autores:
Sección: 1LE02.
Prof.: Julio Cesar Mendoza.
Catedra: Sociología de la Educación.

Barquisimeto, Febrero 2017.


EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA SOCIOLOGIA

Precursores de la Sociología

Bruce J. Cohen afirma:

“Los seres humanos viven gran parte de su vida en grupo. Interactúan como
integrantes de una familia, residentes de un vecindario o de un pueblo, son
miembros de un determinado grupo social, económico, religioso o étnico, y
ciudadanos de una nación. Aunque los seres humanos no siempre son conscientes
de su condición de miembros de un grupo, sí piensan y actúan en formas que, por
lo menos son determinadas parcialmente por pertenencia al grupo. Los tipos de
ropa que usan, la composición de la dieta y la forma como se alimentan, las
creencias y valores que mantienen, las costumbres que siguen, todo ello recibe la
influencia de los grupos a los cuales pertenecen.”(1992:1)
Ergo, la Sociología es una ciencia relativamente reciente, fue acuñada en 1838
por el francés Augusto Comte, surge por primera vez la noción de una ciencia
positiva de los hechos sociales, sostenía que estos debían apoyarse en la
observación y clasificación sistemática de los mismos.
Hasta entonces, los filósofos y los escritores políticos, más que estudiar
objetivamente la sociedad real, la describen tal como, según ellos, debería ser.
Sin embargo, incluso en los filósofos antiguos, se encuentran a menudo
concepciones positivas y perspicaces del contexto social que seguidamente
abordaremos.

Pensamiento Sociológico en la Antigüedad

En este periodo Julio Romero, nos indica:

Las primeras tomas de conciencia de las realidades sociales tienen lugar en los
siglos VI-V antes de Jesucristo en Grecia. Las civilizaciones orientales pre-
helénicas no conocieron una reflexión social crítica (una excepción importante:
la civilización china).

A) Antes de Platón (siglo V a. de J. C.).- Los primeros pensadores sociales fueron


los sofistas: Protágoras, Gorgias, Hipias, Pródico, etc. que enseñaron en Atenas
a finales del siglo V a. de J. C. Conocemos sus tesis por las narraciones qué de
ellas hicieron sus antagonistas (en especial Platón y Aristófanes). El arte más
sublime que se vanagloria de enseñar era el de la "virtud política", es decir, el
arte de vivir en la ciudad (polis). El telón de fondo de su predicación es un
humanismo cultural, que rehúsa toda trascendencia: "Yo no puedo saber si los
dioses son o no son" decía Protágoras. (1990:20)

Por su parte, los sofistas desconfiaron de las costumbres y de las tradiciones,


pusieron y volvieron a poner en entredicho el orden social de la ciudad,
considerando que así liberaban al individuo de la opresión del grupo. Ningún
proceder les parecía bastante duro para estigmatizar la esclavitud, la pobreza de
espíritu de los nacionalistas, la jerarquía social tradicional y el carácter artificial
y a veces ilícito de la ley.
B) SOCRATES (470-399 a. de J. C.). Esta notabilidad filosófica innegable ejerció
un influjo sobradamente poderoso para inquietar el orden establecido (Se
considera el primero que discurrió sobre el arte de vivir) "Fue también el primer
filósofo condenado a muerte que sufrió su pena", (nos recuerda Diógenes
Laercio). Individualista furioso con los sofistas, pero sin duda más sincero,
incluso muriéndose de hambre, jamás supo lisonjear. Mereció indudablemente
el famoso perfil de Aristófanes (La nubes): "Te engallas y lanzas miradas
desdeñosas". Es indudable que las críticas de Sócrates como las de los sofistas
despertaron el pensamiento social de Platón.

C) PLATON (428-348 a. de J. C.). La existencia de Platón se identifica por una


actividad política y socialmente substancial. Pertenece a la nobleza ateniense y
su primer maestro fue el filósofo Crátilo, discípulo de Heráclito quien parece
haberse ocupado de la lingüística (el diálogo de Platón sobre los orígenes del
lenguaje lo pone en escena; de ahí el título que se le ha dado: "Crátilo"). Discípulo
de Sócrates, el joven Platón se sintió atraído sin duda por la tesis de éste sobre
la relevancia para el gobierno de la Ciudad, de representar con el principio de
las aptitudes la raíz igualitaria, preciada como la fuente de los sufrimientos
atenienses.

Aunque todos los diálogos de Platón reflejan sus preocupaciones políticas y


sociales, tres textos deben retener principalmente nuestra atención: "La
República" (donde describe su ideal político). "La Política" (sobre el arte de
gobernar) y "Las Leyes" (donde describe con más realismo que en "La República",
lo que debería ser el nuevo Estado).

En esa línea, la Sociología Política de Platón arranca de una intención


terapéutica: la Ciudad está enferma, y sus desdichas pesan sobre la suerte de los
ciudadanos. Para protegerla, Platón pondera un Estado aristocrático y utilitario,
administrado por los filósofos, que son los únicos adecuados en lo que concierne
a las cosas humanas. El análisis platónico, que, fluctúa entre el idealismo más
insano y el realismo más crudo, es una aglomeración de ejemplos, de
descripciones, de tesis cuyo actualismo sorprende al lector licencioso. Desde el
punto de vista puramente sociológico, Platón tiene propensión a tratar a la
sociedad como si fuese un gigantesco individuo. De ello resulta un organismo y
un funcionalismo que, ciertamente, no se le ha dejado de reprochar.

D) ARISTOTELES.- (384-322 a. de J.C.). No fue como Platón, un apasionado de


la política. Era un hombre de estudio, un amante de la "Torre de marfil". Hay
que precisar que Aristóteles no era originario de Atenas, sino de Estagira. Por lo
tanto, en Atenas se le consideraba como un "meteco", del que se desconfiaba,
tanto más cuanto que se sabía las amistades que tenía en la Corte de Macedonia
(fue profesor de Alejandro Magno). Ello explica que, cuando regresó a Atenas en
335, no volviese a la Academia (de la que había sido discípulo en su mocedad),
sino que funda una nueva Escuela: El Liceo.

De Aristóteles nos permanecen, además de sus grandes obras filosóficas y


enciclopédicas que no nos atañen llanamente aquí, dos estudios de filosofía y
moral: Ética a Eudemo y Ética a Nicómaco.

Debemos despuntar que innumerables de los temas que promovió han sido
proseguidos por diferentes autores de los tiempos modernos. En contra de Platón,
Aristóteles pretende que la Ciudad no debe ser una oquedad constituida con
miras a un trabajo perfecto de su agregado.

Sin embargo, para Aristóteles la unidad económica es la familia (agrícola). Esta


produce para su consumo e intercambia los excedentes en vista también de su
consumo. Célula social por excelencia, la familia (que, además llena unas
funciones educativas importantes: Educación, por el jefe de familia, de las
mujeres y los niños, que son "almas imperfectas") excluye la idea de todo trabajo
libre (de todo asalariado). La familia envoltura su marcha en la esclavitud, con
el poder absoluto del amo sobre el esclavo, que es considerado como una
herramienta viviente (Aristóteles prevé que el esclavo disipará toda utilidad
cuando se establezca el progreso técnico; o como expresa de una forma
particularmente gráfica, "cuando los telares tejan por sí solos".

Sin embargo, cuando se incumbe la sociedad considerada en su conjunto,


Aristóteles la ve, todavía más que Platón, como un ser vivo que nace, se
desarrolla y muere (organicismo). Pasa revista (igual que Platón en “La
República”) a los principales regímenes y su análisis, ha llegado a ser un clásico.

Empero, la democracia es el gobierno de la Ciudad por los hombres libres; es un


régimen caracterizado por la libertad y la igualdad. Pero hay que distinguir entre
la democracia en la cual la “Ley” está por encima de los intereses particulares
(concepción del Estado) y el régimen en que la multitud, con sus votos
cambiantes y contradictorios, impide la realización del Estado, régimen que
tiende hacia la “demagogia”.

Aun cuando, la oligarquía es el gobierno de un número de ricos reducido;


engendra la desigualdad de fortunas y la injusticia social.

No obstante, la monarquía es la culminación de la oligarquía, cuando la riqueza


y el poder están concentrados en uno solo. Aristóteles no expresa su predilección
política; cree que los regímenes dependen de los temples. Además, cree que la
permuta es la condición misma de la vida de las sociedades (como de la vida de
los seres vivientes). La mesura social puede romperse cuando existe la
hipertrofia de una parte del grupo, o cuando la demografía se hace demasiado
elemental. Hay que imprimir que los antiguos estuvieron obsesionados por esta
debilidad, una concentración, una explosión demográfica excesivamente grande
acarrea, fatalmente disturbios y sediciones (sin contar con los graves problemas
económicos que engendra).

Inmediatamente de Aristóteles, sus sucesores no hicieron apenas nada más que


utilizar las tesis de los grandes maestros. En consecuencia, fluctúan entre las
inquietudes preceptivas (es decir, que generan pautas) del filósofo, y el proceso
descriptivo, positivo de Aristóteles más contiguo a la concepción actual de la
Sociología.

Jean Duvignaud advierte lo siguiente:

“Los romanos no tuvieron ningún pensador social, del mismo modo que tampoco
tuvieron ningún hombre de ciencia, ningún filósofo. Las ideas políticas y sociales
que se encuentran entre los historiadores y los moralistas latinos, como Cicerón,
Séneca, Tácito y Plinio, no hacen más que formular una reflexión popular. Roma
no "pensó "políticamente o sociológicamente, sino que "vivió" su política. En
efecto no hay que olvidar que fue en el marco del Imperio romano donde se gestó,
se fraguó este monumento gigantesco, considerado por unos como un objeto
arqueológico y por otros como una obra maestra del espíritu político, que se
denomina “Derecho Romano”. Al sustituir el derecho tradicional de la Ciudad (el
Derecho llamado “quiritario”) por un derecho general, destinado a aplicarse en
todo un universo (el derecho llamado “Jus Gentiun”), los jurisconsultos romanos
pusieron fin al estrecho exclusivismo de la Ciudad antigua y abrieron el camino
al mundo político moderno”. (1972: 41).

1.3 Raciocinio Sociológico en la Edad Media

A) El Pensamiento Cristiano.- El catolicismo aporta una concepción histórica del


ser humano. Los dogmas del pecado, de la redención y del juicio implicaban la
noción de una evolución inalterable de la humanidad, encontrada a la del tiempo
cíclico y del “eterno retorno” de la mayor parte de los intelectuales antiguos.

San Agustín (354-430).- Escribió en una época particularmente agitada desde el


punto de vista político: La época en que los “bárbaros” irrumpen el Imperio
romano de Occidente (ocupación de Roma por el visigodo Alarico, en 410). El
derrumbe de esta ciudad, que durante tantos siglos había subyugado el mundo,
originó innegablemente, una asonada profunda de las conciencias. Los filósofos
se preguntaron a sí mismos e innumerables de ellos exhortaron causas religiosas.
Cuantiosos ensayistas paganos enunciaron la idea de que Roma había fenecido
porque había dejado el culto de las divinidades tutelares y había abierto su
espíritu a una nueva fe (el cristianismo). San Agustín para reconocer a esta tesis,
escribió, entre 412 y 426, “La ciudad de Dios”: Que es una oposición entre el
mundo pagano, descrito ideológicamente y sociológicamente, y el mundo
cristiano. Además, opone la ciudad de los hombres, gobernada por los apetitos
materiales, la violencia y el egoísmo y la ciudad de los ángeles que es “el amor a
Dios llevado hasta el desprecio de uno mismo”.

La consideración de San Agustín es ante todo como filósofo y como religioso,


especialmente en la crisis final del mundo antiguo: es como dice Ortega y Gasset,
la única mente de la época que sabe de la intimidad propia de la persona
moderna. El que se llame con asiduidad a San Agustín el gestor del hombre
moderno y el primer europeo, tiene su raíz en esta visión única que lo estacionó
en el límite de dos épocas y a la vez en el decidido comienzo de una de ellas.

Santo Tomás de Aquino (1225-1274).- Parejo a San Agustín, Santo Tomás se


inquieta más de evidenciar el cristianismo que de fundamentar la Sociología o la
Ciencia Política. En conjunto, sus ideas sociales están despojadas de Aristóteles
(Teoría de una moral natural).

En síntesis, el Estado tomista sería una especie de Estado teocrático moderado,


que toleraría un poder temporal con la condición expresa de que estuviera
sometido al poder espiritual. El problema de la oposición entre lo espiritual y lo
temporal quedará reflejado en la gran lucha medioeval entre el Sacerdocio (el
Papado) y el Imperio (de Alemania).

Para Santo Tomás la ley es un precepto de la razón en orden al Bien Común


difundida por aquel que tiene el pulcro de la comunidad.

Concurren, según Santo Tomás tres especies de leyes: "eterna", "natural" y


"humana".
La "ley eterna o divina" es la razón general del gobierno y de la ordenación de
todas las cosas, existente en la mente divina.

"La "ley natural" es la participación de la ley eterna en los seres racionales. Es


común a todos los pueblos, imborrable en el corazón del hombre, inmutable en
sus primeros principios, pero variable en los preceptos secundarios en cuanto
requieran los casos particulares y excepcionales en que tengan aplicación.

Por último, la ley humana, es una norma racional que aplica los principios de la
ley natural a las situaciones concretas de la realidad social. Su dictación
corresponde a las necesidades de la vida colectiva.

Empero, la ley eterna aparece como el cimiento, el apoyo último de todas las
reglas. Puesto que ella es “la razón del gobierno del Monarca Supremo, es preciso
necesariamente que todas las razones de gobernar que se encuentran en sus
subordinados deriven de la ley eterna”.

Para Santo Tomás, apartándose de San Agustín, la sociedad y el Estado derivan


de la naturaleza sociable del hombre.

B) Los Árabes.- El representante más ilustre del pensamiento político y


sociológico musulmán es Ibn Jaldun (1332-1406). Desplegó la idea de que la vida
social es un fenómeno natural, de que las leyes y los regímenes políticos
dependen sobre todo del medio geográfico y del clima y de que la evolución de las
estructuras sociales, de carácter cíclico se debe a diferencias psicológicas entre
las generaciones.

Ibn Jaldun no se orienta hacia ninguna Sociología normativa (a diferencia de


Platón). En efecto, sus indagaciones y sus descripciones, que resultan relevantes
para nosotros pese a cierto número de inexactitudes, anuncian ya las
indagaciones sociológicas y la Sociología comparada de los tiempos actuales.

Ibn Jaldun indaga los "factores profundos y generales de la evolución histórica"


y los revela sobre todo en "la forma como cada pueblo provee a su subsistencia".
Asiente también que "existen estrechas relaciones entre la organización de la
producción, las estructuras sociales, las formas de la vida política, los regímenes
jurídicos, la psicología y las ideologías, y de esta forma llega a “considerar todos
los elementos de la vida política e intelectual en función de la evolución
económica”.

C) El Renacimiento.- Señalemos como recordatorio los rasgos dinámicos


esenciales de esta fase, tan cardinal en Europa, de la historia del espíritu
humano y que nace en Italia a principios del siglo XV: Curiosidad, certeza,
sentido de la vida y de la totalidad, descubrimiento de nuevos horizontes,
redescubrimiento de la naturaleza y del placer que suministran los bienes
materiales (menospreciados por las teorías cristianas) nacimiento de un espíritu
crítico, la reforma, los grandes desvelamientos. Estancaremos, escuetamente, la
existencia de dos tendencias políticas: Una actitud normativa e idealizante a la
manera de Platón y un punto de vista más realista, más empirista, como el que
se esboza en Maquiavelo.

a) Nicolás Maquiavelo (1459-1527).- Su existencia se desplegó en un círculo


dramático (guerras de Italia). El mismo libró un papel político substancial en
Florencia hasta su retiro forzado a San Casciano donde entre 1512 y 1520,
subrayó su obra principal: “Discursos sobre la primera década de Tito Livio”
(Teoría del Gobierno Constitucional, Republicano o Monárquico). Maquiavelo
bosquejó una teoría del despotismo ilustrado en El Príncipe (1513).

Su idea principal es de que no puede haber buen gobierno sin un acuerdo, previo,
explícito, entre gobernantes y gobernados; es decir, en nuestro lenguaje moderno,
sin un "pacto constitucional". Maquiavelo extrae esta tesis de su observación a
la monarquía francesa.

Con sus obras, Maquiavelo estacionó la filosofía política en su terreno,


emancipado del dogmatismo y de los apriorismos de la Edad Media cristiana. La
observación de los hechos sociales puede crearse de forma objetiva, sin referencia
a ningún criterio moral o religioso, y no hay qué buscar "valor" donde sólo hay
"hechos".

b) Tomás Moro (1478-1555).- Humanista, amigo de Erasmo el autor del “Elogio


de la locura”, fue decapitado en 1535 por no haber querido reconocer la autoridad
espiritual del Rey de Inglaterra (Enrique VIII). Fue canonizado por la Iglesia.
De sus obras, muy numerosas, la más famosa es indudablemente "Utopía"
(1516), en la cual se compara la sociedad inglesa con la de un país imaginario:
La isla de Utopía. Platonizado, Tomás Moro describió el régimen social y
económico de este Estado como un socialismo idealista con la aplicación
sistemática de las doctrinas de Platón: eliminación de la propiedad privada,
todas las riquezas pertenecen al Estado, moderación de la vida de los ciudadanos
que viven en común, vilipendio por las riquezas, el comercio y lo que
denominaríamos modernamente, la economía de mercado. Políticamente, la isla
de Utopía es una federación democrática establecida por Utopos, fundador y
legislador del Estado. Las leyes son poco numerosas y el objetivo perseguido por
el legislador es la felicidad de sus súbditos y la paz (el Estado no debe ser "una
conspiración de los ricos contra los pobres").

Puede ser enlazada a la ideología platónica de Tomas Moro la de ciertos italianos,


como Campanella (1568-1639), quien pese a la época tardía en que vivió es por
completo un hombre del Renacimiento. El citado autoralista describió en "La
ciudad del sol" una República teocrática.

1.3 Corrientes Sociológicas en los siglos XVII, XVIII, XIX y XX

Julio Romero Soto Advierte con relación al siglo: XVII, XVIII.


“Este período es de intensa actividad intelectual; en él se realizan la mayor parte
de las promesas del Renacimiento. Otorgando, según su posición, la primacía a
la razón, a la experiencia o a los sentimientos, los pensadores políticos van a
abordar progresivamente los principales problemas que plantean la vida en
sociedad y el desarrollo de las relaciones económicas. Unos son radicalmente
pesimistas y creen que el hombre, malo por naturaleza, es un lobo para el hombre
(Hobbes); otros tienen fe en la naturaleza divina del hombre y dan muestras en
materia de Sociología, de cierto escepticismo a propósito de lo que es verdad a un
lado de los Pirineos y error en otros (Pascal); otros son optimistas (Diderot) y
elaboran la doctrina del derecho natural. Tres nombres dominan este período: El
del italiano Vico y los de los franceses Montesquieu y Rousseau (1990:30).

A continuación, abordaremos a los más representativos:

A.-Thomas Hobbes (1588-1629): Discurre una construcción racional a la manera


de la física de la sociedad. Es partidario del absolutismo (toda revolución es
ilegítima), pero adversario del derecho divino. El hombre no es altruista por
naturaleza (un lobo entre lobos); pero el instinto de conservación nos enseña a
renunciar al estado de guerra natural (ley de la selva) y a despojarnos a través
de un "pacto social" (implícito), de algunos de nuestros derechos. De hecho, al no
estar el hombre naturalmente inclinado a respetar este pacto, es necesario que
una voluntad lo obligue a obedecer la ley, a saber: un soberano absoluto (tanto si
se trata de un monarca como de un consejo de sabios). A este poder gigantesco
del Estado, que decide lo que es justo y lo que no lo es le da el nombre de
"Leviatán".

B.-Giambattista Vico (1688-1744): Su particularidad, reside haber proclamado


la necesidad de las leyes (que derivan de la naturaleza de las cosas y no de la
voluntad caprichosa de los legisladores). Pero también radica en haber
considerado un método extraordinariamente moderno de análisis de la
imaginación humana: lo más seguro es que Homero no existió piensa Vico, pero
los poemas homéricos expresan cierto estado de la conciencia humana (paso de
la edad de los dioses a la de los héroes) y como tales constituyen una primera
materia que es preciso analizar para comprender lo que fue esa etapa.

De otro lado, posándose en la filología y en el análisis de los mitos asevera que


todas las naciones, su historia, sigue el mismo ritmo: todas pasan por una "Edad
de dioses", una "Edad de héroes" y una "Edad de hombres" antes de retornar a
su barbarie primitiva. En la primera de estas edades la humanidad define ritos
y creencias y la estabilidad del grupo social queda garantizada por el temor a los
dioses (Júpiter). En la edad de los héroes, las familias están reunidas en unas
ciudades donde el poder pertenece al más fuerte y a los más valerosos
(aristocracia de los héroes), y la religión atempera los excesos de la fuerza. Por
último, en la edad de los hombres las relaciones de derecho, determinadas por la
razón se hacen universales y se garantizan a sí mismas, tanto por su
racionalidad como por su eficacia. Toda nación ha tenido sus "Corsi e Ricorsi", y
esta idea fundamental domina el pensamiento sobre todo en materia económica
en su obra "Scienza Nuova". Para concluir digamos que la teoría de los "ricorsi"
anuncia el método dialéctico.

C.-Montesquieu (1689-1775): Nació en La Brede, en las proximidades de


Burdeos. En sus viajes por Italia, Países Bajos e Inglaterra, por este último país
concibió sus ideas políticas e histórico-jurídicas, cuya expresión y sistematización
culminó en su "Espíritu de las Leyes" (1784). Montesquieu ataca el problema de
la ley en sus aspectos natural e histórico, demostrando que lo natural y lo
positivo no son forzosamente contradictorios en la legislación sino correlativos.
Cada pueblo tiene el conjunto de leyes que consideren a su naturaleza histórica
entre los pueblos mismos. El ideal consiste puramente en el alcanzar la libertad
máxima dentro de las posibilidades dictadas por las circunstancias naturales e
históricas. Para ello precisa, en primer lugar, una separación de los poderes
legislativo, ejecutivo y judicial, tal como el Barón de Montesquieu la encontró en
la Inglaterra de su tiempo, en cuya Constitución vió el ideal político deseable
para Francia.

Montesquieu fue uno de los primeros que hizo resaltar la influencia de las
circunstancias físicas y especialmente del clima, en relación al temperamento,
sobre las costumbres, las leyes y la vida política de los pueblos; pero dista mucho
de creer que con respecto a tales influencias el hombre no puede permanecer más
que puramente pasivo. Todo depende de su reacción a la influencia del clima.
"Cuanto más las causas físicas arrastran a los hombres al reposo, tanto más las
causas morales los deben alejar de él". "Cuando el clima inclina a los hombres a
huir del trabajo de la tierra, la religión y las leyes deben empujarlos a trabajar".
En la confrontación de los mismos agentes físicos viene a determinarse, según
Montesquieu, la libertad, la normalidad del orden histórico.

Años más tarde, desde el "Semanario del Nuevo Reino de Granada", sostuvo
también la tesis del medio sobre los seres humanos.

D.-Juan Jacobo Rousseau. (1712.1778): Oriundo de Ginebra. Su vida y su


carácter han sido expuestos por él mismo en sus "Confesiones". En su "Discurso
sobre los orígenes y fundamentos de la desigualdad entre los hombres" (1754),
presenta al hombre de la cultura como el producto de las sucesivas impurezas
que se han adherido al hombre natural. Sólo en este último se revela del modo
más claro la bondad originaria del sentimiento y la relación directa con la
naturaleza. No se trata en realidad de una existencia perfecta anterior a la
constitución de la sociedad y del nacimiento de la civilización. Rousseau no
ostenta la vuelta al hombre natural como la regresión a un supuesto status
primitivo, pero este estado constituye por así decirlo el punto de referencia hacia
el cual se vuelve toda consideración de tipo social y moral. De ahí la teoría del
"Contrato Social" en donde se señala el método para llegar a la pureza del
hombre natural con la supresión de toda la maldad acumulada por la cultura
artificiosa y por la desigualdad humana.

Rousseau, pone como fundamento del cuerpo político un convenio originario,


libremente estipulado entre sus miembros por el cual cada uno se obliga sin
reserva para con todos, de donde surge la obligación recíproca para con cada uno.
De este modo, el individuo, renunciando espontáneamente a su mera
independencia natural, en la que predomina la desigualdad de las fuerzas de que
cada cual está dotado, se convierte en un ciudadano, o sea que goza de la absoluta
igualdad jurídica y moral que caracteriza a una verdadera sociedad.

E.-Francisco Bacon. (1561-1626): Pese al hecho de haber nacido con casi dos
siglos de anterioridad a los filósofos hasta ahora expuestos, su pensamiento, su
obra, que pregonan un nuevo método, una nueva filosofía cobra gran utilidad,
entre aquellos pensadores que precedieron al surgimiento de los verdaderos
creadores de la Sociología como una ciencia.

Considerado por algunos como el fundador de la filosofía moderna, es no obstante


visto por otros como un intelectual básicamente "renacentista" y aún en algún
respecto inmerso en formas de pensar medievales. La primera opinión se basa
en su propuesta de reforma de las ciencias; la segunda, en su uso de ciertas
nociones como la de forma que pertenecía más bien a la tradición que al
pensamiento "moderno", y que su pensamiento se desarrolló con independencia
de las corrientes que daban origen a la ciencia natural matemática. Es así mismo
de advertir que la inducción baconiana no se debe confundir con la. Inducción
clásica, en la cual se empieza con el examen de fenómenos particulares, se busca
una hipótesis, se comprueba si se aplica a tales fenómenos y, en caso afirmativo,
se convierte en un principio que explica lo que los fenómenos particulares son en
su esencia.

F.-Saint-Simon (Claude Henri de Roubray (1760- 1825): Formó parte del cuerpo
expedicionario mandado por La Fayette, en los Estados Unidos, de 1779 a 1783.
Se adhirió sin reservas a la Revolución y renunció a su título para convertirse en
el ciudadano Claude-Henri-Bonhomme.

Considera Saint-Simon, que hay dos tipos de épocas en la historia: las épocas
críticas (que son necesarias para eliminar las "fosilizaciones" sociales) y las
épocas orgánicas. El hombre no es una entidad pasiva dentro del acontecer
histórico, sino que trata siempre de descubrir modos de alterar el medio social
dentro del cual vive. Estas alteraciones se imponen como indispensables para el
desarrollo de la sociedad cuando esta funciona según normas que no le
corresponden. No puede decirse, pues, en absoluto que hay normas sociales
convenientes para toda la agrupación humana; lo que puede ser adecuado para
una época puede no serlo para otra. Así sucede con la sociedad industrial que
necesita cambiar la estructura del antiguo régimen todavía subsistente en ella
si quiere realmente desenvolverse. De este modo se podrán llevar a un máximo
desarrollo todas las capacidades de producción de los hombres lo que constituye
acaso la única norma ideal posible para todas las sociedades. Es un artificio,
expresa Saint¬ Simon al suponer que las clases deben mantener la estructura
de épocas anteriores o que deben estar niveladas. La moral y los sistemas de
ideas tienen que ser distintos para cada una de las dos clases fundamentales de
la nueva sociedad industrial moderna.

Su tesis fundamental deriva de una concientización de la Revolución y de sus


consecuencias. Lo que se produjo a finales del siglo XVIII en Francia fue algo
más que un cambio de régimen. Fue un cambio de sociedad. El mundo feudal,
simbolizado en la monarquía, fue sucedido por la "sociedad industrial"; el poder
pertenecerá a las clases industriales, es decir, a las clases productoras.
Comprendió que tendría que existir, por lo menos inicialmente, un conflicto entre
los propietarios de los bienes de producción y los productores; es decir, dicho en
términos modernos, un conflicto entre propietarios y proletarios. Pero esta
oposición "natural" puede evolucionar y Saint-Simon enseña claramente que, al
término de esta evolución, la clase industrial constituirá una sola clase.

Para Saint-Simon, tienen un gran valor los conflictos sociales. En la sociedad


feudal, advierte, la actividad esencial es el ejercicio de la guerra y el
mantenimiento de la opresión. Es una sociedad que sólo subsiste y que sólo tiene
sentido por la fuerza y la violencia.

G.-Augusto Comte. (1789-1857): En nuestro material de complementación


académica de Sociología Jurídica, nos adherimos a considerarlo el “Padre de la
Sociología”, atribuyéndosele el haber creado el término "Sociología" (1838), así
como el haber definido el objeto de la ciencia social y el método que en ella habría
de emplearse. Juzgándolo de acuerdo con su obra debe tenérsele sin embargo
más como un filósofo o un científico que como a un Sociólogo. (2007: 17).

Comte consagró sus principales esfuerzos a inquirir en la naturaleza del


conocimiento humano, una tarea gigantesca que ejecutó con singular brillantez,
buscando clasificar todos los conocimientos y la forma de analizar los métodos
para llevarlo a cabo. Sus mayores esfuerzos estuvieron dirigidos a determinar la
naturaleza de la sociedad humana, las leyes y principios que gobiernan su
crecimiento y desarrollo, así como también el método para el estudio de los
fenómenos sociales. Notó la carestía de la creación de una ciencia diferente, la
cual en un principio se llamó "Curso de Filosofía Positiva", publicada en seis
volúmenes durante los años de 1830 a 1842.

Allí engendró su teoría de los tres estadios a través de los cuales el conocimiento
humano tiene su desarrollo y que son: El Teológico, el Metafísico y el Positivo o
Empírico. Asimismo, Comte tildó que sólo en el Estadio Positivo la ciencia
alcanzaría su pleno desarrollo. Dirigió sus investigaciones hacia la naturaleza
íntima de los seres humanos y hacia las causas primeras y finales, esto es, hacia
los conocimientos absolutos, representando los fenómenos como productos de la
acción directa y continua de agentes sobrenaturales, más o menos numerosos
cuya intervención arbitraria explica todas las anomalías aparentes del universo.
En el Estadio Metafísico, que es sólo una modificación del primero, los agentes
sobrenaturales son sustituidos por fuerzas abstractas que están sí dentro de la
naturaleza, cada una de las cuales es capaz de reproducir los fenómenos que
tienen ocurrencia. Finalmente en el Estadio Positivo, el espíritu humano
reconociendo la imposibilidad de alcanzar nociones absolutas abdica a buscar el
origen y destino del universo y a conocer las causas últimas e íntimas de los
fenómenos y se aplica únicamente a revelar por razón del uso bien combinado
del juicio y de la observación, sus leyes efectivas: esto es, sus relaciones
invariables de sucesión y de semejanza.

La sapiencia a la cual todas las ciencias están subordinadas, como a su fin


último, es según Comte, la Sociología, la cual debe constituirse como las demás
ciencias positivas, en la misma forma que estas y concebir los fenómenos sociales
como sujetos a leyes naturales que hagan posible la previsión de los mismos, al
menos dentro de los límites concurrentes con su superior complejidad. La
"Sociología", o "Física Social", es dividida por Comte en "Estática Social" y
"Dinámica Social, correspondientes a los dos conceptos fundamentales en que
ella se basa, los del orden y el progreso. El adelanto humano se verifica dentro
de un "orden social" que implica un gobierno y dominio de las pasiones contrarias
a la paz y la cooperación. El desarrollo no hace otra cosa que perfeccionar las
estructuras permanentes de toda sociedad, como son la religión, la propiedad, la
familia, etc.

A continuación, en el siglo XIX, abordaremos a los intelectuales más


descollantes:

A.-Karl Marx. (1818-1883).- el marxismo aporta una interpretación


completamente distinta de los hechos sociales. Se ha podido decir que Carl Marx
fue uno de los pioneros de la Sociología. El método "dialéctico" tomado de Hegel
(1820-1895), que considera la síntesis como superadora de la tesis y la antítesis,
permitió a Marx afirmar que "el todo social es algo muy distinto de la suma de
sus partes", lo cual constituye el principio de toda concepción sociológica.

Es puntual registrar en el activo de Marx el puesto que otorga a las oposiciones


de clases, como señala George Gurvitch: “Había poco menos que desconocido. "La
historia de toda sociedad hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases",
se lee al comienzo del "Manifiesto del Partido Comunista" (1848). Aun cuan¬do
se piense que Marx exageró un poco este aspecto de la vida so¬cial, debe
reconocerse que aportaba así una concepción dinámica y dialéctica de la
Sociología. (1962:98)

Sentencia Marx que "el modo de producción de la vida material condiciona, en


forma general, el proceso social, político e intelectual de la vida'' y que así "no es
la conciencia del hombre la que determina la existencia, sino su existencia social
la que determina su conciencia". Se le ha dado a esta doctrina el nombre de
"materialismo histórico", término que Marx jamás empleó. Se ha llegado hasta
afirmar que, para él, las ideas y los sentimientos no eran más que una especie
de "epifenómeno'', es decir, de un fenómeno que estaba sobre la base económica,
sin que esas ideas o sentimientos tuvieran influencia alguna sobre esta última
la cual en realidad de verdad era la que venía a determinar a aquellos.
Frente a ello Félix Asención, acota:

“Marx tomó de Hegel el método didáctico, con la célebre tríada hegeliana Ser-No
ser-Devenir (triada ontológica) y las llamadas leyes dialécticas: Ley de la lucha
o de la contradicción; ley del salto o del cambio de la cantidad en cualidad: y la
ley de la negación, además de aceptar el cambio incesante y la lucha de clases
como motor de la historia y de la dinámica social” (2001:197)

Sin embargo, Ralf Dahrendorf, enseña:

“En primer lugar, Marx ha reducido todos los conflictos sociales o al menos los
conflictos históricamente importantes, a conflictos de clases, lo que constituye
una simplificación abusiva. La clase no pasa de ser uno de los grupos de interés
que oponen entre sí a los miembros de una sociedad. La lucha de clases no es
más que uno de los conflictos de intereses que dividen a la sociedad. Todos los
demás conflictos que agitan a la sociedad no se reducen necesariamente a la
lucha de clases, como ha supuesto Marx, aun cuando pueda ser así en
determinadas circunstancias. Marx ha generalizado erróneamente a partir de
un tipo particular de conflicto (la lucha de clases) y a partir de una situación
específica en la que todos los conflictos sociales se reducen al apuro de clases. El
Estado de la sociedad capitalista de comienzos del siglo XIX parecía darle la
razón. Pero hoy no es ya posible mantener el mismo error.” (1990:55).

B.-Emilio Durkheinm (1858.1971).- Considerado gestor de la Sociología para los


franceses al fundar una Escuela Sociológica que aportó eminentes contribuciones
a la ciencia social.

Desde su tesis sobre la división del trabajo social, en lo que se da quizás una
interpretación de la vida social un tanto mecanicista en exceso, insiste sobre la
jerarquía de los estados mentales, pero asociándolos a las condiciones de la vida
en sociedad: "Los hechos sociales, escribe no son simple desarrollo de los hechos
psíquicos, pero los segundos no son, en gran parte, más que la prolongación de
los primeros en el interior de1as conciencias". Así, "el conjunto de creencias y
sentimientos comunes a la medida de los miembros de una misma sociedad forma
un sistema determinado que tiene su vida propia; se le puede llamar "conciencia
colectiva", noción cardinal en las Ciencias Sociales.

Enunció Durkheinm igualmente un principio que con frecuencia ha sido mal


comprendido: "los hechos sociales deben ser tratados como cosas". Esta expresión
"cosa", al igual que la importancia que atribuía al "substrato" social, hizo que
algunos acusaran a Durkheinm de materialista, e incluso algunos no vacilaron
en relacionar su doctrina con la del "materialismo histórico". Durkheinm
protestó agudamente. Se le ha reprochado así mismo el haber querido
transformar la Sociología en un sistema filosófico.

C.-Herbert Spencer.- (1820.1903), Recalcado filósofo inglés, de él se dice por


Recasens Siches lo siguiente:
"Spencer explica dinámicamente la constitución y los procesos de todos los
sectores del Universo como producto de la ley general de la evolución”. Y
subsiguientemente agrega: "También aplica a la sociedad el principio de la
evolución, cuya presencia cree hallar en el desenvolvimiento desde la familia, a
través de la tribu, del pueblo, hasta el Estado, así como también en otros procesos
de desarrollo de la colectividad". (1961:76).

Empero, Spencer desarrollo en 1876 la teoría de la “Evolución Social” ofreciendo


una interpretación orgánica de la sociedad, es decir, la compara a un organismo
animal: pero a este respecto dice que ello tiene sólo un alcance metafórico, pues
comprende perfectamente que, en verdad, la índole de las sociedades aunque
presenta alguna semejanza con la estructura y las funciones del organismo
biológico, es esencialmente diversa de la de estos; y que propiamente las
sociedades no constituyen cuerpos análogos a los animales, sino otra cosa, la cual
si bien tiene algunas características de los organismos, tiene también diferencias
con ellos, por lo que aplica a las sociedades la denominación de "supra
organismos".

Algunas de las teorías de Spencer han tenido sustanciales modificaciones o han


sido abandonadas en el curso del desarrollo de la Sociología, pero la contribución
de Spencer debe ser siempre tenida en cuenta. Su influencia puede observarse
en Sociólogos como Paul Lilienthafel y Albert Schaffle y Jacques Novicow, en
Europa, y los americanos Ward, Sumner y Gidings.

D.-Max Weber.- Notable Sociólogo alemán (1864-1920), realizando


trascendentes contribuciones a la metodología de las ciencias sociales. Empero,
el aporte de Weber no se reduce a la metodología. Es preciso resonar sus análisis
sobre el protestantismo como causa psicológica del capitalismo industrial. En un
tiempo en que los estudios sobre el capitalismo eran nutridos, la originalidad de
Weber consistió en fijarse en los países donde el capitalismo no se había
desarrollado a pesar de un conjunto de condiciones objetivas favorables. Analiza
entonces el papel del calvinismo como sistema de valores que organiza la acción
de algunos agentes sociales y hacen que engendren el capitalismo. El empresario
riguroso por un lado se niega a utilizar, para su disfrute personal, los bienes que
acumula y, por otra parte de realizar su vocación y conformar su gracia, en el
trabajo. En definitiva, de la contradicción entre estas dos conductas (acumular
bienes y no consumirlos), nace el mundo industrial moderno.

No obstante, Francisco Carruitero explica:

“La estructura central de la concepción de lo individual y lo social de Max Weber,


radica en que él entiende a la sociedad como: un todo complejo y dinámico de
interrelaciones humanas, que se caracteriza por la conducta significativa de una
pluralidad de actores, los cuales se sitúan de acuerdo a múltiples ideas e
intereses; por cierto, estas orientaciones pueden asumir distintas direcciones,
sean de antagonismo (por ejemplo elegir valores irreconciliables) o de
cooperación( cuando se orientan de acuerdo a valores o intereses semejantes,
aunque esto también pueden dar lugar a competencia) .Weber respetó la
complejidad y rechazó la concepción de un modelo único de relaciones orientadas
por un solo valor último o determinadas por un factor único, por tal motivo en
sus investigaciones sigue esos encadenamientos de agentes a distintos niveles (
económico, político, cultural, etc.),que en sus interrelaciones condicionan un
determinado comportamiento social”. (2003:37).

Por último, Max Weber, es posiblemente uno de los padres fundadores cuya obra
tiene más impacto sobre la Sociología actual sobre todo en las ramas de
conocimiento, política y estratificación social. No dejando la implantación de una
gran teoría y rechazando la idea de cualquier teoría cerrada o acabada. Su
trabajo consistió en ordenar el marco conceptual, puesto que todas las teorías
están destinadas a envejecer y a ser remodeladas con el paso del tiempo. Sus
obras pueden agruparse:

Estudios de “Metodología Crítica y Filosofía”, obras de carácter histórico,


“Sociología de la Religión” y “Economía y Sociedad”.

En el siglo XX, se puede decir que la Sociología tiene su trascendencia como


conocimiento científico, porque se inicia en ella una etapa acumulativa, de
carácter constructivo, formada por grandes sistemas, como teorías generales de
la sociedad.

De esa forma enseña Eva Riquez:

“Es una etapa clásica de principios de siglo, con un conjunto de notas que la
perfilan con claridad y que podemos resumir así”: (1991:68):

a.- Es una Sociología sistemática, unitaria y general, constituida por doctrinas


cerradas y organizadas.

b.- Es una doctrina referida al estudio de la sociedad en su conjunto y en su


totalidad través de una unidad de estructura.

c.- Es una Sociología macroscópica, que estudia lo social en sus grandes figuras.

d.- Es una investigación teórica, académica y doctrinaria general.

En 1890, varias universidades abrieron la cátedra de Sociología y en 1905, se


fundó en los EE.UU., la American Sociological Society.

Además, con relación a una orientación contemporánea de la Sociología tenemos:

A. George Gurvitch: Representante de la Sociología neo- positivista francesa. Sus


principales obras: “Las Tendencias Actuales de la Filosofía Alemana” (1930);
“Ensayos de Sociología (1938); “Sociología del Derecho” (1942); “La Vocación
Actual de la Sociología (1950) y el Tratado de Sociología (1954), obra colectiva en
dos Tomos.

La doctrina sociológica de Gurvitch se asienta sobre una serie de principios


esenciales que son:
1.- El pluralismo social, rigurosamente establecido sobre un empirismo integral.

2.- La Sociología en profundidad y el micro sociología, cuidadosamente separada


de la macro sociología.

3.- La noción de conciencia colectiva, en reciprocidad de perspectivas con las


conciencias individuales, afirmadas como inmanentes la una a la otra.

4.- La distinción entre la conciencia colectiva y el mundo espiritual de las ideas


y de los valores.

5.- La eliminación de toda jerarquización de los tipos sociales.

La Sociología para este representante contemporáneo tiene como objeto el


estudio de la realidad social, tomada en todos sus estratos en profundidad.

B. Pitirim A. Sorokin: Representa la corriente sistemática, de carácter funcional,


que ha sido fuente y punto de partida de la Sociología dominante actual en
Estados Unidos de América. Entre sus principales obras tenemos: “Las Doctrinas
Sociológicas Contemporáneas” (1931-1941); “La Crisis de Nuestra Era” (1941); y
como una especie de síntesis total de su pensamiento: “Sociedad, Cultura y
Personalidad”. (1947).

Los aspectos principales de su ideología se resumen:

1.-La Historia de la Sociología.

2.-La Teoría de la Sociología como ciencia, y sus investigaciones particulares


sobre revolución movilidad social y en especial sobre la Sociología Rural.

3.-La Sociología de la Cultura y de la Filosofía Humanista.

Tiene una concepción de la cultura, considerando como tal la suma total de cosas
creadas o modificadas por la actividad de dos o más individuos que interactúan
entre sí o condicionan recíprocamente su comportamiento. La realidad social
cultural puede estudiarse desde dos puntos de vista: Estructural y Dinámico.

C. Talcott Parsons y Robert K. Merton: Constituyen los Sociólogos americanos


que figuran como representantes típicos de la Sociología. Parson, tiene como
obras: “Estructura de la Acción Social”; “El Sistema Social” y “Hacia una Teoría
General de la Acción”. Merton tiene como obra principal “Teoría y Estructuras
Sociales”.

Además, Merton sostiene que la teoría sociológica se refiere a conceptos


lógicamente interconectados y de alcance limitado y modesto. Solo se puede
obtener teorías de alcance medio y que son teorías intermedias entre las
estrechas hipótesis de trabajo y las amplias especulaciones de sistemas
conceptuales generales.
La preocupación sociológica de Parson está referida, al sistema de las acciones
humanas, integradas en la noción de sociedad, aunque la teoría de la acción
humana, especialmente en su aspecto cultural, es más amplia y su objeto es
compartido por las otras disciplinas como la Psicología, Antropología ,etc.

Bibliografía
http://catedras.fsoc.uba.ar/rubinich/biblioteca/web/aport.html
http://www.Monografias.com/trabajos35/teorias-sociologicas/teorias-
sociologicas.shtml
http://www.conevyt.org.mx/bachillerato/material_bachilleres/cb6/5sempdf/sociol
ogia1pdf/sociol1_501.pdf

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