Carta abierta a Rectoría y a la comunidad universitaria.

Nos dirigimos a ustedes para transparentar la situación en la que nos encontramos las mujeres
movilizadas de la Universidad de Concepción. Tras la última suspensión de la mesa de negociación sin
acuerdos entre partes, nos reunimos con preocupación entre mujeres movilizadas de las distintas tomas
para generar un momento de reflexión y auto-crítica respecto de lo que estaba impidiendo que la mesa
se desarrollara con normalidad. Acordamos que era necesario restablecer objetivos comunes entre
nosotras pues, a pesar de encontrarnos movilizadas desde distintos espacios, nos encontramos
negociando un Petitorio Único que vendrá a modificar las condiciones en que nos educamos dentro de
la universidad en general, independiente de si logramos movilizar cada uno de los espacios que
compartimos con nuestros compañeros. Entre estos objetivos que nos planteamos existe el de destrabar
este conflicto de la manera más rápida posible, pues la reanudación de las actividades académicas no es
más importante para ustedes que para nosotras. Somos estudiantes de esta institución y no queremos
que la falta de entendimientos entre ambas partes de esta discordia afecte la formación de nuestras
compañeras y compañeros, así como la nuestra. Sabemos que cada día que pasa es crucial para nuestra
movilización, pues el tiempo corre y las consecuencias académicas amenazan con empeorar.
Tras largas horas de discusión, las mujeres movilizadas hemos decidido la postergación indefinida de la
negociación de petitorios internos por facultad en aras de ofrecer la deposición de todas las tomas
actuales a la negociación del Petitorio Único. En efecto, se depondrán las tomas de las Facultades de
Educación, Ciencias Sociales, Arquitectura, Urbanismo y Geografía, Humanidades y Arte, Salud y de
los departamentos de Administración Pública y Ciencias Políticas, Artes, Música y Filosofía, así como
también se garantizará la restauración del orden al interior del campus y la no ocupación de nuevos
espacios universitarios una vez concurran las siguientes condiciones acordadas por esta asamblea:

- Que quede por escrito que no se cursarán sumarios contra las estudiantes
movilizadas.
Exigimos que exista un compromiso, a través de un documento firmado, que establezca que no se
iniciarán sumarios en contra de las mujeres movilizadas de la universidad, entregando la certeza a
nuestras compañeras que podrán desempeñarse libremente en sus actividades dentro del campus. De
igual manera se requiere que este documento sea enviado a todas las reparticiones de la Universidad de
Concepción con el fin de evitar hostigamiento y posteriores represalias de parte de directivos, docentes
y funcionarios/as.

- Que se respeten las decisiones de las asambleas de estudiantes

Las asambleas estudiantiles de cada carrera y facultad responden a la autonomía estudiantil que
necesitamos para tomar las decisiones que involucran cualquier tipo de organización. Por ello, en las
movilizaciones estudiantiles del año 2011 se ganó una demanda crucial que permite tener un horario
protegido para que cada carrera pueda organizarse, lo que incide directamente en la construcción de
una mayor autonomía de nuestro estamento. Dichas asambleas tienen un carácter resolutivo y son
resultado de un trabajo continuo para tomar decisiones como la suspensión de actividades académicas o
cualquier otro mecanismo de manifestación.
Ante esto demandamos que se respeten las resoluciones que como estudiantes tomamos en asambleas
para paralizar las actividades académicas, entendiendo la toma de los espacios como máxima medida
de presión para llegar a solucionar nuestras demandas, además de ser espacios de construcción y
organización. Exigimos que no se reinicien las actividades académicas en aquellas carreras que se
encuentran paralizadas, y que al reanudarse se establezcan 10 días hábiles de marcha blanca.

- Que se suspenda a los acusados de acoso, abuso sexual y violación en los casos más
urgentes.
Esta urgencia se entenderá en aquellos casos en que existen víctimas determinadas que dan respaldo a
los testimonios y que han exigido específicamente esta medida de protección para el resguardo de su
integridad durante el tiempo que tarde la investigación.

- Que se garantice el correcto funcionamiento de la actual Dirección de Equidad de

Género y Diversidad.
Es de suma urgencia que la Dirección cuente con el personal y presupuesto idóneo para trabajar, para
así no replicar comportamientos negligentes que afecten la integridad de las compañeras denunciantes.
Para esto exigimos la contratación inmediata de profesionales capacitadas que brinden apoyo
psicológico y legal permanente en las dependencias de la Dirección a las víctimas de violencia sexual.

-Conformación de Comité tripartito de la Dirección de Género y Diversidad

Sexual:
Creemos que el momento que vive la Universidad es el apropiado para avanzar en la democracia
universitaria, hacia un verdadero ejercicio de triestamentalidad. Por ello, dentro de los puntos exigidos
se encuentra que el Comité tripartito que forma parte de los órganos de la Dirección de Género y
Diversidad Sexual, hoy de carácter consultivo, pase a ser vinculante en la toma de decisiones, para la
planificación e implementación de las políticas de la dirección. En concreto, proponemos que en el
artículo 11.1 del Reglamento de la Dirección de Género y Diversidad Sexual se reemplace la palabra
“proponer” por “decidir”.
Sumado a lo anterior, solicitamos que se agregue a las funciones de comité tripartito el rol fiscalizador
de la Dirección de Género y Diversidad Sexual en cuanto a accionar, plazos y denuncias, así como
también la evaluación y entrega del Sello de Equidad de Género y Diversidad Sexual.

- Que se dé solución inmediata a los siguientes puntos del petitorio:

1) Que entre las medidas de protección a las víctimas de acoso, abuso sexual y
violación proceda la suspensión del acusado de toda instancia institucional
mientras dure la investigación.
Como estudiantes feministas comprendemos la dificultad de denunciar los actos de violencia sexual en
una sociedad que los normaliza y que respalda en sus instituciones a quienes los ejecutan.
Reconocemos el encubrimiento como una constante histórica que ha llevado a que nuestra universidad
no sea pensada como un espacio seguro. Creemos que es responsabilidad de la institución favorecer los
procesos de denuncia otorgando medidas efectivas de separación total entre la denunciante y el
denunciado mientras se reúnan los antecedentes necesarios para tomar resolución, sin afectar la
cotidianidad de la víctima en este propósito.
Para profundizar en las medidas, planteamos lo siguiente.
1. En cuanto a los profesores denunciados:
1.1. Suspensión de sus actividades académicas de todo tipo (clases, investigaciones, tesis, etc.).
1.2.Prohibición de utilizar el espacio físico de la facultad. (Ej. Oficina)
1.3.Suspensión de sus derechos a voz o voto en instancias de participación, como reuniones de consejo
o cargos de representación.
1.4.Prohibición de representar a la universidad, facultad o el departamento en cualquier tipo de
seminario, encuentro o congreso.
1.5. Prohibición de contacto físico o virtual con la víctima.
2.- En cuanto a los estudiantes denunciados:
2.1.Suspensión de actividades académicas permitiendo la realización de exámenes libres.
2.2.Prohibición de contacto físico o virtual con la víctima.
2.3.Suspensión de cargos de representación estudiantil.
2.4.Que no ejerza como ayudante en ninguna asignatura.
1. En cuanto a él o la denunciante: Liberación automática de asistencia y actividades académicas.

2) Que se establezcan inhabilidades para quienes participen de la Unidad de

Investigación, Sanción y Reparación de la Dirección.
Exigimos que se resguarde la imparcialidad al momento de investigar y establecer sanciones para casos
de violencia sexual, por lo que debe inhabilitarse a todo quien mantenga relación sentimental o de
parentesco, milite en la misma organización política, pertenezca a la misma facultad, o mantenga una
relación de amistad o enemistad manifiesta con alguna de las partes. De ninguna manera puede
participar de la Unidad quien sea parte en el proceso.

3) Que la evaluación docente sirva de antecedente en los procesos de investigación

por violencia sexual, y produzca capacitaciones obligatorias.
Ya que la evaluación docente contendrá un ítem sobre violencia de género, consideramos indispensable
que la obtención de malos resultados en esta evaluación genere consecuencias concretas, es decir, que
se tomen acciones para resguardar la integridad de todas las mujeres que componemos la comunidad
universitaria. Si bien no todos los casos de violencia de género llegarán a ser denunciados a la
Dirección, los resultados de esta evaluación serán decidores para comprender qué actos de violencia se
justifican por una comprensión machista de las relaciones interpersonales de parte de quienes los
perpetran, y que, además, reproducen esta misma comprensión de forma constante en las aulas. Por lo
mismo, deben servir de antecedente al momento de aplicar sanciones a través del Protocolo. En
consideración a que no debemos esperar a que una compañera pase a ser una víctima para tomar
medidas de prevención, exigimos que la capacitación docente sea obligatoria para quienes obtengan
malos resultados en la evaluación, y que las estudiantes podamos incidir en el contenido de dichas
capacitaciones.
4) Que las sanciones a los actos de violencia sexual sean decididas por el órgano
establecido a tal efecto, y no deban ser aprobadas por Rectoría.
Comprendiendo todo el trabajo que conlleva una investigación de dichas características, exigimos que
no sea Rectoría quien tome la resolución del caso, pues no forma parte de la comisión de investigación,
sanción y reparación que se hace cargo de recibir y trabajar las denuncias. Ante esto demandamos que
sea dicha comisión la que se encargue de tomar las sanciones correspondientes en cada caso, apelando
a su conocimiento y profesionalismo para llevar a cabo todo el proceso.

5) Que las evaluaciones orales puedan ser grabadas y que este registro sirva de
prueba en los procesos de investigación que lleve la Dirección.
Entre las peticiones que algunas de nuestras compañeras establecían en sus petitorios internos y que no
figuraban en el Petitorio Único, y que por lo tanto impedía pusieran a disposición su espacio, está el de
la violencia que se ejerce en las evaluaciones orales. En carreras como Arquitectura, Derecho y
Administración Pública, Ciencias Políticas, Traducción, Educación, entre otras. Es común que estas
evaluaciones carezcan de pautas estandarizadas a las que apelar en caso de considerar una evaluación
arbitraria. En esta cabida a la arbitrariedad también se abre espacio a la violencia de género en forma de
comentarios denigrantes o, incluso, comentarios lascivos. Exigimos que se permita a las estudiantes
guardar registro de sus evaluaciones para respaldar eventuales denuncias por discriminación o acoso
sexual ante la Dirección de Equidad de Género y Diversidad.

6) Que se conforme una Comisión Triestamental de Género por facultad, en todas

aquellas facultades en que exista voluntad estudiantil de conformarla.
Como estudiantes movilizadas comprendemos que existen espacios en que no se ha visibilizado la
violencia de género ni la urgencia que reviste erradicar toda manifestación de esta, realidad que
esperamos contribuyan a cambiar las políticas que emanen desde la actual Dirección de Equidad de
Género y Diversidad. Sin embargo exigimos que, en todos aquellos espacios en que haya Mujeres
Autoconvocadas dispuestas a asumir la responsabilidad de evaluar los cambios que sean necesarios
para avanzar en este propósito, se mande a conformar una Comisión de Género, de forma de que no
puedan negarse arbitrariamente las autoridades de una u otra repartición. Para que todo lo anterior se
concrete se debe realizar una modificación del reglamento de Docencia a mediano plazo que contemple
la composición y funciones del mismo.

7) Que se tomen medidas concretas para avanzar en la transformación de la

realidad masculinizada del ejercicio docente y de los cargos directivos dentro de la
universidad, como el establecimiento de cuotas de género transversales a todas las
reparticiones.
Según el Diagnóstico de Relaciones de Género en la UdeC, en cuanto a los nombramientos académicos
“la presencia de las mujeres aumenta en los nombramientos más bajos, mientras que disminuye en los
nombramientos de mayor reconocimiento y jerarquía. Es decir, existe una mayor brecha a medida que
aumenta la jerarquía académica”. Creemos que es importante avanzar hacia el reconocimiento de la
labor académica de las mujeres que componen el estamento docente, comprendiendo que la exclusión
de nuestro género en dichos espacios no es casual sino producto de las relaciones estructurales de
desigualdad entre hombres y mujeres. Para ello, exigimos que la institución asuma el compromiso de
aumentar la representación femenina a un 50% en aquellas reparticiones y cargos en que las brechas
denuncien sobre-representación masculina.

8) Que se tomen medidas concretas para acelerar los procesos de aprobación

curricular de asignaturas con perspectiva feminista, y así avanzar en su
obligatoriedad y transversalidad.
Consideramos que junto con sancionar las diversas manifestaciones de violencia machista en las
relaciones entre personas vinculadas a la Universidad de Concepción, es necesario avanzar hacia una
transformación sociocultural que erradique por completo las relaciones de dominación que actualmente
dan sustento a la violencia naturalizada contra las mujeres. Para esto exigimos que nuestra universidad,
en ejercicio de su vocación pública, entregue formación que cuestione estas relaciones y que rompa
gradualmente con la reproducción del sistema patriarcal en nuestras aulas. A este fin también
proponemos la contratación de académicas feministas para el ejercicio docente en general, la inclusión
obligatoria de bibliografía feminista en las asignaturas procedentes, y la no contratación de docentes
con antecedentes de violencia de género.

9) Que se gestione un espacio físico que permita la organización autónoma

permanente de las mujeres de la Universidad.
En estos dos meses de movilización las estudiantes movilizadas hemos generado provechosos espacios
de reflexión, autoformación y autoconocimiento que han conllevado procesos de crecimiento personal
y colectivo difíciles de comparar con experiencias de organización pasadas. Esto lo asociamos a la
creación de espacios seguros, en que hemos sentido la confianza de hablar y ser escuchadas, en que
hemos reconstruido la historia borrada de las mujeres y nos hemos identificado como personas
potencialmente transformadoras de la sociedad. Para resguardar lo que hemos construido y,
reconociendo las dificultades de perpetuar este crecimiento en espacios permeados por las relaciones
patriarcales entre hombres y mujeres, exigimos un espacio físico para uso exclusivo de las mujeres de
la Universidad. Esperamos que se honre la relevancia histórica de la primera movilización feminista
que hubo de pasar por nuestra institución, siempre reconocida por albergar diferentes demandas y
movimientos sociales, mas nunca uno con esta caracterización: de mujeres y para mujeres.

Madres, padres, tutoras/es y/o cuidadoras/es

Creemos en la necesidad de establecer por escrito qué consideraciones deben tener, tanto las
autoridades en su gestión administrativa y política, así como también, los y las docentes en la
cotidianeidad, estableciendo estructuras institucionales que cooperen con este sector estudiantil, sin
tener que apelar al “criterio personal” docente o de quién represente a la institución universitaria,
avanzando así, en la construcción de una Universidad que contempla e incorpora las demandas
estudiantiles básicas asociadas al derecho a la Educación.
A partir del contexto de los padres y madres de la Universidad de Concepción, se exige la respuesta a
las siguientes demandas:

1. Ámbito económico
Para facilitar la carga económica que conlleva ser padre o madre universitaria, se exige que él o ella
pueda optar a un arancel diferenciado o matrícula gratis que funcione como beneficio interno de la
universidad. De igual manera se solicita aumentar el dinero entregado a la Federación de Estudiantes
que recibe para efectos de la beca para madres y padres, entregando de esta manera un mayor monto
económico sin restar el número de beneficiados.

2. Se exige una planta médica de matronas y ginecólogas especializadas en atención

de disidencias sexuales y lesbianas acorde al número de mujeres matriculadas
Las mujeres matriculadas en la universidad superan el número total de hombre, lo que conlleva que
exista un mayor número de profesionales capacitadas en la Dirección de Servicios Estudiantiles
(DISE). Ante esto se demanda contar con una mayor planta de matronas y ginecólogas que sea
proporcional a la matrícula de mujeres en la universidad. Dichas profesionales deben además estar
especializadas en atención de disidencias sexuales y lesbianas.

3. Servicio de sala cuna, jardín infantil y guardería

Debido al bajo número de cupos destinados a estudiantes madres y padres en el actual jardín infantil de
la universidad, se exige la creación de un jardín infantil que además cumpla con las funciones de
guardería y servicio de sala cuna, esta última para efectos de facilitar la asistencia a clases de padres y
madres, usando este beneficio con acceso libre dentro de la jornada y de uso transitorio, de modo que
pueda ser usado por periodos de tiempo inferiores cuando el o la alumna requiera dejar a su hijo/a para
asistir a un bloque de clases, rendir una evaluación, etc. Se exige que en esta demanda quede bajo
documento escrito el presupuesto destinado a dicha obra y fechas para su posterior construcción.

4. Prohibición a la negativa de entrar a clases con un hijo o hija.

Entendiendo que podrán existir situaciones de urgencia en que la o el estudiante no podrá contar con
otro lugar o persona que le ayude en el cuidado inmediato de su hijo/a, es necesario y se demanda que
se adopte una medida o política por escrito que garantice la posibilidad de asistir a clases en compañía
de el o la menor y que sea transversal en todas las carreras y facultades.

5. Atención a niños, niñas, y embarazadas en la Dirección de Servicios Estudiantiles

Debido a que actualmente la Dirección de Servicios Estudiantiles (DISE) no cuenta con un cuerpo
médico para atender a niños, niñas y embarazadas se demanda contar con un equipo compuesto por
pediatra, matrona, psicóloga y nutricionista para estos efectos.
En relación con el punto anterior, se exige que la DISE tenga los equipos e implementos necesarios
para atender a embarazadas, niños y niñas, evitando que sean derivadas/os a servicios con los cuales la
universidad tiene convenio y que finalmente equivale a un cobro extra. Además se requiere incluir
medicamentos para niños y niñas en la farmacia de la DISE, facilitando la cercanía
Esta carta abierta busca sincerar el espíritu de nuestra movilización, con el fin de acelerar el proceso de
entendimiento entre las mujeres que nos encontramos en ocupación de nuestros espacios y la
administración del rector Carlos Saavedra Rubilar y su gabinete. Cumplimos con aclarar que los puntos
del petitorio que adjuntamos aquí coinciden con los que creemos que solo existirán voluntades de tratar
mientras persista la ocupación de los espacios. Esperamos sinceramente estar equivocadas, y así como
nosotras proponemos este medio para destrabar el conflicto y reanudar las actividades académicas en
todos los espacios movilizados, queremos de ustedes una respuesta clara y sincera respecto de las
voluntades que su administración tiene para llevar a cabo, a corto o largo plazo, las demandas que en
este documento adjuntamos. Reiteramos que en ningún caso los puntos del petitorio aquí no
contemplados quedan fuera de la negociación entre las Mujeres Autoconvocadas de la Universidad de
Concepción y Rectoría, asegurando la mantención de los puntos ya tratados en las negociaciones. Así
como ustedes, aspiramos a mantener abiertos los canales de diálogo una vez depuesta la movilización.
Esperando su buena acogida y pronta respuesta, firman:

MUJERES MOVILIZADAS EN LAS TOMAS DE LA UNIVERSIDAD DE

CONCEPCIÓN