Sei sulla pagina 1di 17

ÍNDICE

INVESTIGACIÓN PREVIA
5QUÉ
5POR QUÉ
6DESAJUSTE
REORIENTACIÓN DEL DESAJUSTE
7REAJUSTE
7RELACIONES
8OBJETIVOS
DISEÑAR LA SOLUCIÓN
9ESPIAR
11IMPORTAR
DISEÑO FINAL
13
QUÉ
INVESTIGACIÓN
POR QUÉ
DESAJUSTE PREVIA

QUÉLo que más destaca a simple vista son las mesas. Todas iguales, diseñadas para un número concreto de
alumnos —2 o 3—, ancladas al suelo, con asientos fijos a la estructura de la mesa y dispuestas de forma repe-
titiva —filas y columnas de número constante—. Todo distribuido dejando pasillos siguiendo una estrategia
de optimización del espacio.
También hay una palestra, un proyector y una mesa y silla para el profesor. Llama la atención que la mesa
del profesor no esté anclada al suelo como si están las de los alumnos. Igualmente, la silla es independiente
de la mesa, otra diferencia con los alumnos.

POR QUÉ
Los pupitres para un número determinado de alumnos tienen un clarísimo antecedente histórico bastante
próximo en el tiempo: los pupitres de los colegios de hace unos 50 años.
La educación es, desde tiempos de la República, una necesidad —incómoda— de un país que pretende ser
moderno. La escuela de hace 50 años, por tanto, tenía la misión de enseñar a alumnos que preferían no estar
en clase. El aula debía contar con algún método para minimizar las distracciones y que los pupilos presta-
sen atención al profesor y encontraron la solución en los pupitres fijos al suelo, que obligan a mirar hacia el
profesor.
Respaldando este diseño de pupitres fijos estaba la necesidad de optimizar el espacio. Actualmente esta
necesidad se mantiene, justificando, de algún modo, las mesas de nuestra clase.
La otra gran razón de ser de esas mesas radica en el profesor. En la escuela antigua, el estudiante era el
inculto —por definición— y el profesor, el que sabe del tema. Por tanto, no hay ningún escenario lógico en el
que el alumno tenga algo importante que aportar a la lección. Esta unidireccionalidad en la información es
coherente con la distribución de mesas de entonces y actual. Esta es la segunda razón por la que seguimos
teniendo mesas similares en nuestra escuela.
A la división entre profesor y alumnos contribuye la palestra. Además de su función para mejorar visibi-
lidad y acústica, separa al profesor del resto de alumnos. Por todas las medidas de distinción, los alumnos
tienden a verse como iguales y esto se traduce en su anonimato.
Nuevamente, esta situación se mantiene en el presente. ¿Podría interesar este anonimato a la Universi-
dad? Hasta hace unos pocos años, la universidad era una «fábrica de conocimiento». Con un procedimiento
sistemático producen licenciados que han demostrado tener las aptitudes que la universidad promete a los
empleadores. Por tenderse a la igualdad en las aptitudes personales, cada alumno es anecdótico.
El problema viene con el cambio: el mercado de trabajo está evolucionando y ahora se reclama otras habi-
lidades. Esto no es más que un indicio de la necesidad de cambiar la educación. Las mesas usadas antaño que
funcionaban en aquel paradigma están desfasadas en el contexto actual.
Hablando del cambio del contexto, en mi opinión tampoco se sigue cumpliendo que el profesor sea el único
poseedor de los conocimientos. En realidad, gracias a la aparición del proyector en las clases, se ha demostra-
do que la figura del profesor es totalmente prescindible —tal y como se entiende ahora—.
El proyector surge como una aproximación a los medios audiovisuales, tendencia muy demandada en
todos los ámbitos por esta nueva sociedad. El problema es que, a mi juicio, más que un apoyo con dinamismo
para facilitar la docencia, las diapositivas y el PowerPoint se han convertido en el verdadero eje de la clase. Lo
justifico así: es típico que quienes optan por faltar a clase, sigan el ritmo de estudio gracias a las diapositivas.
Esto implica que estudiar sin profesor —siguiendo las diapositivas— es viable. La función del profesor no
puede seguir siendo la de ENSEÑANTE.

DESAJUSTE
Con el análisis previo es fácil hacerse a la idea de ciertos aspectos en los que Aula, Metodología y Demandas
no concuerdan. En este apartado ampliamos detalles sobre ese desajuste.

Lo principal en este aspecto es el acce- Otro desajuste evidente es la figura del pro-
so instantáneo al conocimiento y el boom fesor. Antes hablábamos de que el proyector
universitario. Las empresas ya no de- había desplazado al profesor de su posición de
mandan esa figura de trabajador como centro de la clase. Si bien esa ya no puede ser
«experto» porque tienen acceso a cualquier su función, el profesor sigue siendo útil en la
información en cualquier momento. Entre la medida en que tiene la capacidad de facilitar
gran oferta de graduados, las empresas bus- el aprendizaje. Probablemente deba ser un
can ahora un perfil diferente, alguien que FACILITADOR. Para cambiar su rol en la disci-
aporte ventaja competitiva a la compañía por plina del aula hay que editar todas las relacio-
su conjunto único de habilidades. Prima la nes clásicas profesor-alumno-profesor.
transversalidad y la capacidad creativa. El profesor tiene un papel importante en
Esto no son aspectos que se trabajen en la dificultad actual de implantar cualquier
la educación española. Es un claro des- metodología nueva. ¿Hasta qué punto pue-
ajuste. Si antes se aprendía para traba- des conseguir que gente que solo conoce una
jar, ahora la motivación debe ser otra metodología decida pasarse a otra fórmula
—probablemente realización personal—. Lo revolucionaria? Añadido a este aspecto está el
más probable es que esto se solucione con una interés de la UPM, que quiere aceptar a tantos
educación abierta, sin temario muy definido alumnos como sea posible por un interés eco-
en el que se explota las habilidades de cada nómico.
uno en los diferentes tipos de inteligencia.
REORIENTACIÓN
DEL DESAJUSTE
REAJUSTE
RELACCIONES
OBJETIVOS

REAJUSTE
En el apartado anterior describimos 4 conflictos entre la mecánica actual de la educación y el que debería
tener. Respecto al primer punto, referente al cambio en las demandas de las empresas, las propuestas deben
de ir encaminadas a la nueva situación del mercado laboral. La clase «solución» debe fomentar la distinción
de cada uno y la «técnica general» —término por paralelismo de «cultura general»—. Entendiendo que la
multidisciplinariedad es la clave de la distinción al tener una combinación de habilidades diferentes de las
de cualquier otro.
La traducción de esto en características a la clase es una palabra clara: versatilidad. La clase debe alcanzar
esta condición bien por contar con espacios específicos para diferentes tareas o bien por poder ser adaptable.
También destacamos el problema de la figura del profesor en el aula. Como ya dijimos en el estudio de los
desajustes, el profesor no puede pretender seguir en su papel de «único conocedor». Se sugiere un nuevo rol
de «facilitador» fundamentado en la cercanía e igualdad con los alumnos.
Esto supone una «desmitificación» del profesor al acercarlo a los estudiantes. La cercanía siempre viene de
la mano de la confianza y respeto, algo totalmente necesario. Estas relaciones se pueden conseguir fácilmen-
te si no se reserva una zona propia para el profesor.

RELACIONES
Siguiendo por la línea de individualización, alumnos y profesores tienen que sentir que la clase es suya.
Van a dedicar unas 4 horas al día de media en el mismo espacio y van a estar haciendo algo muy personal. Lo
lógico es hacer cómodo ese espacio para cada uno, que se sienta como propio. Creo que esto es alcanzable con
algún tipo de personalización o espacio reservado a la expresión individual.
La relación alumno-universidad más evidente es la de simpatía u orgullo. La realización personal, en un
ambiente cómodo se traduce en cariño a la universidad así que la comodidad mencionada antes se asocia
con estas ideas interesantes para la universidad ya que la simpatía/orgullo se traduce en estudiantes satisfe-
chos que recomendarán el centro.
Podemos encontrar espacios en los que se dan todas estas características que pedimos a la clase. Es el caso
de las oficinas de Google —ejemplo por antonomasia de «nuevas metodologías»—, el Impact Hub y el Campus
Promete.
OBJETIVOS
La primera propuesta que voy a hacer es algo que a mi personalmente me interesa mucho: la exposición. Y
es que hay algo muy cierto —tristemente cierto— y es que se puede vender cualquier cosa si sabes venderlo
bien. El principal motivo para saber exponer es comunicar aquello en lo que has puesto tu interés y dedica-
ción; hacer ver las bondades de aquello que tú crees que es la mejor opción. Estas características hacen que
cada trabajo sea íntimo y que en cada presentación transmitas parte tu personalidad. Por todo esto, exponer
tiene una fuerte componente de realización personal. Por eso, en mi espacio solución me gustaría que se
pudiese optimizar una zona para practicar la exposición.
Otro objetivo evidente es evitar lo que le pasó a Bolonia. El plan Bolonia surge como un «parche» a los
cambios que estaba sufriendo la educación. Aún no se ha terminado de implantar —al menos en España— y
muchas recomendaciones ya están desfasadas. Por esto, al espacio que generemos tenemos que pedirle que
perdure en el tiempo. Debe adaptarse a cambios futuros —flexibilidad del diseño ante tendencias espera-
bles— y no pasar de moda.
Para centrar la «importación» en el siguiente apartado, nos focalizaremos en un espacio para la clase de
Taller de Diseño. En esta asignatura, las tareas esenciales que habría que hacer en el espacio del aula son las
siguientes:
- Investigar. Recabar información sobre el problema y buscar soluciones.
- Comunicación. Compartir información (textos, ejemplos, dibujos…) con compañeros de equipo
- Desarrollo de la idea. Evolucionar la información para conseguir una solución formal óptima.
- Representación. Compartir información visual sobre las diferentes propuestas de soluciones o
sobre el desarrollo de la idea.
Aunque considero que Taller de Diseño demanda también una traducción física —creación de prototipos,
maquetas…—, no creo que la clase deba contemplar esta actividad. Considero más eficiente que haya un es-
pacio taller de fabricación independiente de la clase habitual.
DISEÑAR
LA SOLUCIÓN
ESPIAR
IMPORTAR
ORIGINAR

ESPIAR
Parece hablar de innovación tiene que ir de la mano con hablar de lo que hace Google en sus oficinas. No es
ningún secreto que su éxito se fundamenta en la colaboración e innovación y sus oficinas, aunque grotescas,
han sido diseñadas a conciencia.
Los espacios del gigante tecnológico destacan en cualidad: libertad. La filosofía que siguen es de confiar
completamente en sus trabajadores, y parece que funciona. Más allá del equipamiento que pueda haber en
sus oficinas, el éxito radica en convertir el espacio de trabajo tradicional —jerarquizado, rígido, con horarios
y controlado— en todo lo contrario. Desde un punto de vista más psicológico, estos espacios de trabajo han
conseguido potenciar la realización personal de cada empleado, objetivo prioritario para este trabajo.
Si bien insistimos en la importancia de no confundir las ideas con el equipamiento, tampoco podemos
evitar hablar de cómo Google materializa sus ideas —principalmente porque tienen fama de bizarros—. Lo
primero que hay que entender es que Google quiere presentarse como moderno en el mercado de trabajo,
típicamente asociado con ideas de seriedad y rigidez. Pasa que la forma más fácil de diferenciarse de algo
es ser diametralmente opuesto. Por un fenómeno similar al del postmodernismo —o la movida por usar un
ejemplo más nacional— Google se asocia con todo aquello que no tiene cabida en una oficina normal. ¿Hace
falta un mini-golf en la terraza? ¿Máquinas recreativas? ¿Toboganes? En mi opinión, todo este material tiene
una función meramente simbólica.
Y aquí es donde entra nuestro trabajo. Evidentemente, estos gastos superfluos de los que hablamos no se
podrían llevar a cabo en la UPM. Sin embargo, como decimos que tienen más valor como símbolo que como
utilidad, la pregunta evidente es ¿necesita simbología de este tipo la universidad? Mi opinión es que no. La
clase va a ser funcional y va a tener lo estrictamente necesario. Las sensaciones —relación alumno-clase—
que queremos integrar son: libertad, alegría, productividad y facilidad de expresión/espacio propio y se
pueden alcanzar con un presupuesto reducido. La clave para «copiar» correctamente consiste en aislar el
concepto que queremos para darle una forma física más adelante.

En la misma línea que Google, el Impact Hub ofrece oficinas de alquiler y espacios para presentaciones.
El signo distintivo es el «rollo jovial», conseguido con una mezcla de estilo escandinavo con matices hippies.
Mesas de formas portátiles, paredes de pizarra, pallets, espacios diáfanos con paredes de cristal... alejan el
espacio de las ideas típicas de oficina. Es necesario destacar cómo esta propuesta parece ajustarse de una
forma más realista a lo que pedimos a la clase. Ciertamente rompe con el pasado como también hace Google,
pero no se aleja nunca de la más estricta funcionalidad, sin elementos superfluos.
La funcionalidad de estos espacios de oficinas es muy interesante. Antes decíamos que están pensados
para hacer presentaciones, reuniones, etc., y es que cada espacio es flexible a las necesidades que pudiera ha-
ber en cada caso. Esta flexibilidad se consigue con un espacio «disperso coherente»: se hacen pequeñas zonas
de trabajo completamente funcionales, pero todas están sujetas a una coherencia mayor, un punto central a
todas. El esquema de cada habitación es el siguiente:

Además de estas habitaciones, el Impact tiene otros espacios más especializados (como un patio para pre-
sentaciones similar al de la Casa Encendida, y una sala de conferencias).
Las conclusiones principales del estudio de este espacio son:
- El sistema Disperso-Coherente tiene lógica en dinámicas de trabajo en grupo o individual que pun
tualmente pueda tener un interés común en todos los proyectos (por ejemplo, una explicación o
una presentación).
- La versatilidad está en la independencia funcional de los núcleos dispersos cuando también hay
otras zonas para tareas más especializadas.
- El espacio es más cómodo cuando funciona disperso. Aunque funcional, cuando se usa centraliza
do se pierde comodidad.

Hay un ejemplo mejor de versatilidad aplicada a dinámicas proyectuales: el Campus Promete. Este cam-
pamento no tiene actividades programadas, cada persona llega con un proyecto que quiere realizar en su
estancia. «Un encuentro único e inspirador para el descubrimiento del talento y el desarrollo personal» dice
su página web. Cualquier proyecto vale, el campamento se adapta.
De acuerdo con su dossier-manifiesto sobre su metodología, parece que comparten la mayor parte de las
reflexiones a las que se llega en este trabajo. Todo parece indicar que el campamento va a ser una traducción
física muy aproximada de lo que necesitamos nosotros también. Lamentablemente, la organización es bas-
tante opaca en lo que a sus instalaciones se refiere y no hay fotografías ni ningún otro tipo de información
de sus instalaciones.

Ya para cerrar, una rápida investigación sobre entornos para presentaciones.


El primer ejemplo es el teatro circo Price. La esencia de este espacio es la pista circular. El público rodea
el escenario y se da una comunicación multidireccional —en el sentido más físico de a palabra—. Esto hace
que la exposición sea mucho más interactiva y cercana. Aunque sigue habiendo distinción entre público y
ponente —por la diferencia de iluminación, principalmente—, la relación no es tan de confrontación como
en una clase.
Esta mecánica de exposición es también bastante «moderna» y se vio en programas de televisión muy
«jóvenes» como en Alaska y Coronas. Este formato televisivo sirve como ejemplo nuevamente de libertad ya
que no tenía un orden rígido y se hacían actividades muy variopintas —sí, en cierto modo se parecía mucho
a lo que se hace en un circo—. Quizás parte de esta sensación que asocio al programa es porque los presenta-
dores (Alaska y Javier Coronas, como el propio título indica) frecuentemente interaccionaban con el público,
reforzando la cercanía.
IMPORTAR
El «espionaje» más fructuoso ha sido sin duda el del Impact Hub. La principal aportación de este espacio a
nuestra clase será la «distribución en planta». Basándome en el sistema disperso-coherente creo que la me-
jor opción es combinar espacios de trabajo en grupo abiertos y que se combinen con otras zonas de funciones
diferentes (como zona de relax).

Del caso de las oficinas de Google, la característica a


imitar es la libertad.
Me gustaría que la clase solución tu-
viese una sensación «hogareña» que
distancie la universidad de una idea
de aburrimiento. Parte de esa sensa-
ción hogareña es la comodidad. En
este aspecto las oficinas de Google son
un gran ejemplo ya que combinan es-
pacio de trabajo con otros espacios de
relax.

Para las presentaciones hay que conseguir un


espacio arqueado.
De lo investigado sobre las presenta-
ciones, cabe reservar un espacio —pre-
feriblemente arqueado— en el que ha-
cer las presentaciones. Las dos formas
de afrontar este espacio son: con sillas
al estilo teatro como en el Price; o con
sillas más de relajación al estilo Alaska
y Coronas.

La flexibilidad está en el «multiuso»


En términos de flexibilidad de la
clase, estaría bien que el equipo que
se use para estas presentaciones
pueda tener otra función en el resto
del tiempo de clase —para no dejar
un espacio en desuso la mayor parte
del tiempo—.

Finalmente, cabe hacer mención expresa a la estética. Aunque no tenga una función evidente en la clase,
es evidente que tiene un papel importante. Por la temática de la clase —diseñadores jóvenes con presupuesto
de universitario— se debería perseguir ese «rollo hippy-escandinavo-jovial» que encontramos en el Impact
Hub. En líneas generales, esto implica tela y madera.
Los jóvenes demandamos una educación
del siglo XXI, pero tenemos profesores del
siglo XX que dan clase como en el siglo XIX.

- Anónimo
DISEÑO
FINAL
Esta es la propuesta final. Un espacio abierto con dos zonas
claramente diferenciadas: una de trabajo y otra de relax. La
barra separa ambas zonas y tiene sentido, porque aun siendo
claramente un símbolo de tiempo libre, es también un lugar
donde ocurren las discusiones más importantes para el trans-
curso de un proyecto.
La zona de trabajo tiende a la versatilidad y está diseñada
para cumplir de la mejor manera posible las necesidades de la
clase: investigación, comunicación, desarrollo y representa-
ción. Las mesas arqueadas son el alma de la distribución, per-
mite hacer combinaciones infinitas según cómo se agrupen.
Para una clase conjunta, mejor en círculo cerrado o en línea
serpenteante; para trabajo en equipo, arcos de circunferen-
cia; para investigar, formas cóncavas.
El espacio pretende ser el «disperso-coherente» copiado del
Impact Hub. Las mesas, cuando están repartidas, son perfec-
tamente funcionales, pero desde todas ellas se puede atender
fácilmente a una explicación conjunta que se pudiera dar
desde cualquier punto de la clase.
La zona de relax hace las veces de zona de exposición. Las
sillas a un lateral sirven para sugerir una distribución ar-
queada sobre la pizarra, generando ese espacio cóncavo que
pedíamos a la zona de exposición. Los asientos —en el mejor
caso poufs— de esa zona de relax se pueden mover fácilmente
para despejar una zona de presentaciones cuando se necesite,
pero aprovechando ese espacio el resto del tiempo.
Está pensada para situarse en la clase A411, donde podría
acomodar hasta 40 personas con un coste de unos 4500€.

MÁS INFO
360º de la clase.

Este espacio solución es resultado de la evolución de dos tentativas previas. Ambas compartían el interés
por la versatilidad en el espacio de trabajo y por la necesidad de una zona de asueto.
La diferencia principal era que, mientras que
la primera dividía el espacio con un muro, la se-
gunda planteaba un único espacio abierto, como
en el caso final.
Para ver mejor los cambios efectuados en las
diferentes versiones, recordemos los objetivos
generales que le pedíamos al espacio:
» Versatilidad
» Profesor facilitador, sin mesa propia
» Asequible
» Cómodo/zona de descanso
» Personalizable

» Anfiteatro de exposición
» Estable en el tiempo, no una moda
» Pensado para investigar, comunicar y representar
Respecto a esta lista, podemos ver los puntos débiles de cada propuesta. La primera carecía de versatilidad,
el muro suponía que no fuese en absoluto asequible, no presenta forma alguna de personalización y no con-
templa la presencia de un espacio para exponer. La clase con vestíbulo mejora notablemente muchos de esos
aspectos: es más versátil por ser un espacio abierto, ofrece una zona para presentaciones y es bastante más
económica. Sin embargo, ninguna de las dos está claramente orientada a facilitar la investigación, comuni-
cación y representación, ni son personalizables.
Ambos problemas se solucionan con las mesas arqueadas de la propuesta final. Las formas cóncavas fa-
cilitan la investigación ya que, girando la silla, ves lo que están buscando tus compañeros, sin necesidad de
levantarse y rodear la mesa. Para comunicar y evolucionar la idea se necesita hablar y en ese caso la forma
cóncava es una desventaja. Sin embargo, las mesas pueden ser usadas como formas convexas en sus extre-
mos. También se pueden usar como mesas normales si el equipo se coloca a ambos lados de la mesa. La últi-
ma ventaja es que, al ser modulares, permite una versatilidad y personalización mayores.

De izq. a der.: Investigación, discusión, desarrollo. Se ve como en la investigación la forma cóncava es una ventaja; cómo en la
presentación de información/discusión es fácil verse las caras y, por tanto, hablar; y cómo durante la evolución de la idea todo
el equipo puede tener a la vista las ideas, dibujos, croquis, anotaciones... de los demás.
Como no hace falta
cambiar las sillas, aun-
que sea aconsejable, y
se podría reutilizar las
mesas de los laterales, el
gasto se limitaría a sillo-
nes, poufs, la barra, ta-
buretes y mesas arquea-
das. Se estima que esto
rondaría los 4500€.
No obstante, se reco-
mienda cambiar las si-
llas actuales y poner un
suelo de madera lami-
nada para una sensación
más acogedora.

Pouf (120€) x8 Encimera (250€)


Sillón (200€) x2 Mesas (50€) x25
Taburete (70€) x20 TOTAL: 4260€
ILLÁN RIESTRA NAVA

Potrebbero piacerti anche