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FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS POLÍTICAS SOCIALES Y

RELACIONES INTERNACIONALES
CARRERA DE DERECHO

“Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra


– Bolivia 2008-2018”

DOCENTE : Dr. Sanddy Guzman Veliz


ESTUDIANTE : Nery Neibel Tarqui Hurtado
MATERIA : Economía Política
GRUPO : P-1

Santa Cruz - Bolivia


INDICE
1. Antecedentes ...................................................................................................... 1
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ................................................................. 3
2.1. Identificación del Problema ........................................................................... 3
3. Objetivos ............................................................................................................. 3
3.1. Objetivo general ............................................................................................ 3
3.2. Objetivo específico ........................................................................................ 3
4. Hipótesis.............................................................................................................. 4
5. Introducción ......................................................................................................... 5
5.1. Factores que causan en infanticidio en Santa Cruz de la Sierra ................... 5
5.2. Consecuencias del infanticidio en nuestro país ............................................ 7
5.2.1. Normativa ............................................................................................... 7
CAPITULO I ............................................................................................................ 9
1.1. Elementos del Infanticidio ............................................................................. 9
1.2. Tipos de infanticidio .................................................................................... 10
1.3. Legislación Boliviana sobre Infanticidio ....................................................... 10
1.4. Análisis del delito de infanticidio.................................................................. 11
1.4.1. Abandono de niña o niño ...................................................................... 15
CAPITULO II ......................................................................................................... 16
2.1. Diagnostico ................................................................................................. 16
2.1.1. Filicidio, infanticidio y neonaticidio: definiciones conceptuales ............. 16
2.1.2. Filicidio e infanticidio ............................................................................. 17
2.1.3. Neonaticidio .......................................................................................... 19
2.1.4. Madres y padres homicidas: semejanzas y diferencias ........................ 21
CAPITULO III ........................................................................................................ 22
3.1. Propuesta .................................................................................................... 22
3.1.1. Prevenir infanticidios ............................................................................. 22
4. Conclusión......................................................................................................... 25
5. Recomendación ................................................................................................ 25
6. Bibliografía ........................................................................................................ 26
7. Anexos ................................................................................................................ 27
Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

1. Antecedentes

El infanticidio es una práctica que atenta directamente contra el derecho a la vida


de los niños. Si bien fue más común en el pasado, hoy en día todavía se encuentran
casos que afectan especialmente a las niñas (infanticidio femenino).

A siete meses del 2015, los hechos de violencia y maltrato infantil se disparan en
Santa Cruz. De acuerdo a los reportes oficiales de la Defensoría de la Niñez y
Adolescencia, hasta junio de este año se han reportado 582 casos de maltrato
psicológico y físico a niños y niñas, lo que quiere decir que por día se produjeron 3
a 4 casos.

A ello hay que agregar los hechos de extrema gravedad que se han cometido y que
concluyen en infanticidio, es decir, seis niños y niñas han sido asesinados por sus
progenitores, padrastros, o padres adoptivos en siete meses del presente año,
afirmó el representante de la Defensoría del Pueblo, Hernán Cabrera. “Esto significa
que un niño o niña, por mes sufren de esta crueldad, saña y maldad hasta llevarlos
a la muerte, y los autores son los propios papás, mamás, o alguien muy cercano, lo
que debe conmovernos como sociedad y autoridad. Ya no podemos admitir que
exista un solo hecho más de infanticidio”, señaló Cabrera.

Recordó que el año pasado se registraron cinco infanticidios en Santa Cruz, y hasta
el mes de julio del presente año se cierra con seis hechos de muerte. Con estas
cifras se superaron los datos del año pasado y la tendencia es creciente, afirmó el
representante de la defensoría.

“Cerramos el mes de julio con otro hecho de muerte. Recordemos que en 2015
empezamos mal, con un infanticidio y ahora hacemos votos y exigiremos a las
autoridades que volquemos nuestras miradas a esta realidad, como también a los
vecinos y vecinas que sean conscientes de la gravedad de esta realidad”, sostuvo
Cabrera al ser consultado por los últimos hechos.

“De acuerdo con los datos oficiales de nuestra Dirección Nacional de Protección a
Víctimas y Testigos son 34 los casos de Infanticidio registrados en el país”,
manifestó la máxima autoridad del Ministerio Público.
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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

La Paz revela15 casos; Oruro 8; Santa Cruz 4; Cochabamba 3; Tarija 3 y


Chuquisaca 1. En Potosí, Pando y Beni no se tiene registro de algún caso.

Guerrero señaló que es necesario establecer una política criminal en el país que
tome en cuenta medidas de protección y prevención de este tipo de delitos, y no
solamente mecanismos punitivos. “Es necesario que reflexionemos sobre qué es lo
que está pasando y cuántos casos más se presentan que no son denunciados en
el país”.

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El infanticidio es una práctica que atenta directamente contra el derecho a la vida


de los niños. Si bien fue más común en el pasado, hoy en día todavía se encuentran
casos que afectan especialmente a las niñas (infanticidio femenino).

Habitualmente es la madre quien comete el acto, pero la criminología reconoce


varias formas de asesinato no maternal de niños. En muchas sociedades pasadas
ciertas formas de infanticidio eran consideradas permisibles, mientras que en la
mayoría de las sociedades modernas se considera a la práctica inmoral y criminal.
No obstante, aún sucede en el mundo occidental generalmente debido a la
enfermedad mental de alguno de los padres o conductas violentas, y en algunos
países pobres como una forma de control de la población, algunas veces con la
aceptación social.

2.1. Identificación del Problema

¿Bolivia ha ingresado a una etapa de endurecimiento de sus leyes para evitar y


castigar hechos de infanticidio, velando por la integridad de los niños y niñas?

3. Objetivos

3.1. Objetivo general

Conocer las causas y consecuencia del infanticidio en la ciudad de Santa Cruz de


la Sierra así como las normativas que aplica al caso mencionado.

3.2. Objetivo específico

Conocer los factores que llevan al infanticidio en Santa Cruz

Conocer las consecuencias que producen el cometer dicho delito

Investigar y analizar las normativas legales sobre el infanticidio

Averiguar según los códigos de familia, niña, niño y adolescente así como los
derechos humanos y el concepto o penas que aplican a estos delitos

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

4. Hipótesis

Pienso que una información a la población acerca de las penalidades y las


consecuencias que adopta el infanticidio en Bolivia sería una manera de frenar de
cierto modo estos actos ya que tiene mucho que ver la falta de información y el poco
miedo a las consecuencias que conlleva el cometer dichos actos en contra de la
niñez. Por otra parte creo que el gobierno debe velar los intereses de la población
con mayor celo ya que muchas de las causas que llevan a este incesto es la falta
económica que tiene la población boliviana.

Debiéndose asi velar desde el hogar el comportamiento de padrastros hacia hijos


que no son bilógicos pues las mayores causas de infanticidio en nuestro país los
involucrados en ello son padres no biológicos que llevan a estos incestos.

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5. Introducción

5.1. Factores que causan en infanticidio en Santa Cruz de la Sierra

Creemos que existen diversos factores que produce el infanticidio en nuestro país
y en Santa Cruz de la Sierra.

La cantidad de dramas causa alerta y espanto. Santa Cruz no está al margen de


esta problemática, no obstante, tiene más del 30% de todos los casos del país con
10 hechos que se han registrado tanto en capital como en provincia.

De igual manera, en este periodo de tiempo del 2015, la violencia sexual se ha


extendido de forma alarmante: más de 800 hechos de violencia sexual (violaciones,
abuso sexual, estupro, rapto, pornografía) cuyas víctimas son niñas y adolescentes.
Cada día entre 4 a 5 niñas y adolescentes son abusadas sexualmente.

"En relación al año pasado, tanto los hechos de infanticidio, maltrato infantil y
violencia sexual se han incrementado en estos siete meses, lo que nos interpela y
nos exige que como sociedad y autoridades encaremos acciones en todos los
niveles y escenarios", señaló Hernán Cabrera, representante del Defensor del
Pueblo en Santa Cruz.

No obstante el activista solicitó una reunión con autoridades departamentales para


pedir que se apliquen y pongan en vigencias las políticas preventivas y normas en
favor de los menores y principalmente agilizar la justicia y sanciones para los
responsables.

En estos siete meses, el maltrato infantil, tanto psicológico como físico se ha


incrementado: Más de 600 casos registra la Defendería de la Niñez, lo que implica
que por día entre 3 a 4 niños y niñas son maltratados, abusados, castigados,
agredidos, siendo más del 80% por los propios familiares. Hoy es cuando tenemos
que encarar todas las acciones y la voluntad política”, sostuvo cabrera.

Sin embargo, expertos en sociología y psicología, coinciden en afirmar que estos


dramas no son una casualidad, sino el resultado de diversos problemas que no sólo

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envuelven a las víctimas y sus agresores, sino toda la sociedad y su núcleo: La


familia.

El drama detrás de la violencia. Para la socióloga Marioly Cabero, los hechos


indiscriminados de violencia demuestran un mal conjunto que padece la sociedad y
es la inestabilidad y desintegración familiar que hace que se produzcan esta y otras
situaciones donde precisamente se debe dar la mayor protección a todos sus
integrantes. "Con estos casos vemos que lastimosamente todo lo que se ve es todo
lo contrario, los padres que deben incentivar los valores paradójicamente están
incumpliendo las reglas básicas de una familia", señala.

Según la experta, estos comportamientos traen otra realidad y otros dramas que
padecen los progenitores y que se reflejan en el actuar con sus hijos.

El desequilibrio emocional de las mujeres y madres solteras de escasos recursos y


la inestabilidad económica, pueden ser una de las principales causas que derivan
en hechos de violencia hacia los menores, según la experta.

Sin embargo, ninguna de estas situaciones se compara con la intolerancia, tema


que según manifiesta debe ser abordado mediante políticas públicas.

"Esta cadena de violencia es incontrolable, la intolerancia es un tema que se debe


manejar porque los padres en lugar de tener paciencia pierden fácilmente los
estribos. Hay otro tema que en algún momento tanto la iglesia como instituciones
públicas y privadas deben asumir con la conformación de parejas: la habilidad de
las mujeres para necesitar la familia como parte de su cotidianidad y supervivencia",
manifestó.

Según señala la profesional, ante esta necesidad psicológica afectiva, para aceptar
parejas temporales y criar a sus hijos llevan a desarrollar niveles de violencia sobre
sus hijos "hay mujeres que permiten que se ejerza violencia sobre sus hijos, por
temor a quedar solas ante las adversidades económicas y sociales".1

1
Roca, M. S. (2015). Infanticidios, problemas detrás de la violencia. Santa Cruz: EL DIA.

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5.2. Consecuencias del infanticidio en nuestro país

Se debe tratar problemas y denunciar. Coincide con Cabero, el psicólogo Javier


Sánchez, quien añade otros factores para que se produzcan hechos de violencia no
solo contra niños sino contra otros sectores vulnerables de la sociedad, "Partimos
de un todo y vivimos en una ciudad caótica que manifiesta desorden y violencia
desde la televisión, el cine o la calle donde hace falta ordenamiento de la ciudad y
los vehículos", expresa.

Asimismo señala que la sociedad ha asimilado como normal actos de violencia e


irritabilidad "Hay familias que acostumbran resolver los conflictos mediante la
violencia que no necesariamente se expresa mediante la violencia física, sino a
través de gritos y otros maltratos psicológicos", complementa.

Otra lectura que hace el profesional es el trato que han recibido los padres durante
su niñez y que repercuten el trato que dan a sus hijos, sea por traumas, costumbres
o resentimientos entre otros.

"Un padre violento, pudo haber padecido violencia en su niñez, otros factores son
las drogas, el alcohol y otras sustancias que también provocan este desequilibrio",
manifestó.

Asimismo señaló que los actos de violencia también se pueden dar en personas
antisociales con problemas de baja tolerancia y falta de control de los impulsos.
"Hay casos donde personas explotan con solo escuchar el llanto de un niño y creen
que profesando la violencia es la única manera en que lo van a callar.

El experto afirma que existen soluciones y tratamientos, para estos problema es por
eso que recomienda la búsqueda de ayuda profesional ante cualquier síntoma. "Es
bueno acudir a un profesional cuando hay conductas extraordinarias así también es
denunciar abusos antes de que lleguen al infanticidio.

5.2.1. Normativa

Nuevo código establece una pena de 30 años contra este crimen

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

Cabe destacar que el nuevo Código Niño, Niña y Adolescente, promulgado en julio
del año pasado por el Gobierno de Evo Morales, instituye la pena de 30 años de
cárcel sin derecho a indulto para quien cometa infanticidio violento. Además,
incorpora 12 nuevos derechos para los menores.

Anteriormente, el infanticidio estaba mal definido y la sanción era leve; en esta ley
se sanciona con 30 años de cárcel sin derecho a indulto.

Si bien la justicia ha reaccionado favorablemente ante los hechos que se han


registrado, esto no quita el dolor de los familiares y además la problemática de
violencia hacia los menores que es una de las realidades más crueles que enfrenta
la sociedad en los últimos años.

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

CAPITULO I

1.1. Elementos del Infanticidio

En el delito de infanticidio, se exige la concurrencia de determinados elementos para


su existencia; Así:

La acción. Consistía en causar la muerte a otro, mediante acción u omisión.

El sujeto activo. Tenía que ser la madre, o un abuelo materno, siendo indiferente
que la madre sea soltera, casada o viuda y que su relación parental de que se trata
sea legítima o ilegitima.

El sujeto pasivo. Era el recién nacido, exigiendo expresamente el texto legal que
este haya nacido es decir, haya concluido el parto, debiendo producirse la muerte
poco tiempo después del nacimiento, sin que exista el anterior límite de tres días
desde su nacimiento dejando así mayor margen de arbitrio a los Tribunales en
relación con las circunstancias del caso, y por ello el recién nacido equivale al niño
de pocos días de vida.

El elemento subjetivo. Consistía en la intención del sujeto activo de causar la muerte


del recién nacido, con el propósito de ocultar su deshonra, por lo que no se admitía
la existencia de infanticidio cuando la muerte del recién nacido por el sujeto activo
se produjo de manera imprudente, ya que la muerte culposa del recién nacido es
incompatible con el ánimo de ocultar su deshonra. La muerte culposa del recién
nacido habría de calificarse de homicidio por imprudencia. Tampoco podrá
apreciarse el supuesto de infanticidio cuando la preñez era conocida, o la mujer era
de mala fama, ya que sería incompatible con la evitación de la deshonra del sujeto
activo.

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1.2. Tipos de infanticidio

Infanticidio directo o activo: El infanticidio directo o activo se trata de dar muerte al


recién nacido de manera deliberada, con ciertas prácticas como por ejemplo muerte
por deshidratación o falta de alimento, asfixia o traumatismos craneales. 2

Infanticidio indirecto o pasivo: El infanticidio indirecto o pasivo empieza por una


alimentación inadecuada, el abandono o una crianza descuidada, especialmente
cuando el bebé cae enfermo.

1.3. Legislación Boliviana sobre Infanticidio

En el Libro Segundo, Título ocho, Capítulo Uno, artículo 258 del Código Penal
Boliviano queda regulado el delito de infanticidio de la siguiente manera: la madre
que, para encubrir su fragilidad o deshonra, diere muerte a su hijo durante el parto
o hasta tres días después, incurrirá en privación de libertad de uno a tres años.

Es relevante destacar que en este caso el sujeto activo queda bien delimitado a la
figura de la madre y para tipificar el delito se incluye un elemento circunstancial de
tiempo (tres días). De cometerse el hecho fuera del término antes señalado
estaríamos en presencia de un delito de asesinato, previsto en el artículo 252.1 del
propio cuerpo legal (será sancionado con la pena de presidio de treinta años, sin
derecho a indulto, el que matare: a sus descendientes o cónyuge, o conviviente,
sabiendo que lo son).

Estimamos que la sanción prevista en el Código Penal Boliviano resulta bastante


benévola discurriendo entre 1 y 3 años de privación de libertad, lo cual encuentra
su explicación en los factores socioeconómicos que inciden sobre el agente activo
del delito. Esto se traduce en: escasos ingresos, familias numerosas, bajo nivel
cultural, la deshonra (pues afectaría grandemente el prestigio público), movido
quizás por afectaciones psicológicas provocadas a la víctima por hechos
precedentes (violación, no aceptación por parte de los padres de la relación
sostenida y la falta de responsabilidad por parte del padre de la criatura.

2
López, N. (2010). Infanticidio. CHINA: Victoria Méndez.

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1.4. Análisis del delito de infanticidio

El infanticidio se encuentra normada en la Ley 548 de 17 de Julio de 2014, CODIGO


NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE, en las disposiciones adicionales: Disposición
segunda:

"Artículo 258. (INFANTICIDIO). Se sancionará con pena de presidio de treinta (30)


años, sin derecho a indulto, a quién mate a una niña o un niño desde su nacimiento
hasta sus doce (12) años, cuando:

1. El hecho se haya producido en situación de vulnerabilidad de la niña o niño por


el sólo hecho de serlo;

2. La niña o niño que haya sido víctima de violencia física, psicológica o sexual, con
anterioridad a la muerte, por parte del mismo agresor;

3. La niña o niño haya sido víctima de un delito contra la libertad individual o la


libertad sexual, con anterioridad a la muerte por parte del mismo agresor;

4. La muerte sea conexa al delito de trata o tráfico de personas;

5. La muerte sea resultado de ritos, desafíos grupales o prácticas culturales por


parte del mismo agresor;

6. La niña o niño haya sido víctima de violencia familiar o doméstica, con


anterioridad a la muerte por parte del mismo agresor;

7. Existan antecedentes de abandono a la niña o niño, por parte del mismo agresor;

8. La niña o niño haya sido víctima de amenazas al interior de la familia, con


anterioridad a la muerte por parte del mismo agresor; y La niña o niño haya sido
víctima de hostigamiento u odio dentro de la familia, con anterioridad a la muerte
por parte del mismo agresor".

De acuerdo a la Sentencia Constitucional 0206/2014 de 05 de Febrero de 2014


refiere III.8.6. Infanticidio

Anteriormente el art. 258 del CP, sobre el INFANTICIDIO, prevé lo siguiente: "La
madre que, para encubrir su fragilidad o deshonra, diere muerte a su hijo durante el

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

parto o hasta tres días después, incurrirá en privación de libertad de uno (1) a tres
(3) años". La accionante, respecto al infanticidio, señala que el hecho que la norma
impugnada mencione como causal del infanticidio la "fragilidad o deshonra de la
mujer", incorpora un elemento de discriminación en razón de ser mujer,
constituyendo un concepto anacrónico de nuestra legislación, extremo que vulnera
los arts. 8.II, 14.I y II, y 109.I de la CPE.

De acuerdo a la doctrina del derecho penal, la vigencia de este tipo penal se justifica
en cuanto a que de no existir el mismo, la conducta descrita por el art. 258 del CP,
tendría que ser sancionada a través de las figuras penales previstas para el
homicidio o inclusive asesinato, cuyas penas privativas de libertad prevén entre
cinco a veinte y treinta años de presidio, respectivamente; lo cual resultaría excesivo
y devendría en una abierta desproporcionalidad, tomando en cuenta las
particularidades del tipo penal, en cuanto a considerar la situación especial por la
que puede atravesar una mujer en el periodo puerperal, especialmente en el campo
psicológico, debido a las circunstancias en que se haya podido producir el
embarazo.

Bajo los principios y valores establecidos en la Constitución que llevan al Vivir Bien
(Suma Qamaña), el Estado asume y promueve los valores igualdad, dignidad,
reciprocidad, respeto, complementariedad, muchos de ellos inspirados en los
saberes de las naciones y pueblos indígena originario campesinos. En este nuevo
marco constitucional, no es permisible en uso del leguaje colonial de "inferiorización"
de las mujeres, catalogadas en términos anacrónicos como "fragilidad" y "deshonra"
vinculadas al género femenino, lo cual rompe con el valor constitucional de la
complementariedad desarrollado en la primera parte del presente fallo,
razonamientos en base a los cuales se concluye que los conceptos de "fragilidad o
deshonra" a que hace alusión el tipo penal del art. 258 del CP, contienen en su
concepción una fuerte carga patriarcal; en el sentido de que las mujeres, por ser
tales, deben observar ciertos patrones "apropiados" de conducta, sustentando ello
en una supuesta inferioridad de la mujer con relación al varón, donde a diferencia
de lo que ocurre con los hombres, la transgresión de esos patrones de conducta

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

pueden merecer un mayor "reproche social", lo cual muchas veces ha quedado


trasuntado en el ordenamiento jurídico, como ocurre con el precepto legal que ahora
analizamos, que deviene de falsos estereotipos, en cuanto a que la mujer por
"naturaleza" está destinada fundamentalmente a la maternidad y al cuidado de la
familia, de donde nace la "exigencia" de que ésta socialmente se conduzca con
ciertos criterios de moralidad que no la expongan al ultraje o descrédito del
conglomerado social. En ese contexto, el sentido de esa norma contraviene que lo
que ahora se propugna y se construye es "Un Estado basado en el respeto e
igualdad entre todos." (Preámbulo de la CPE), sustentado, entre otros, en los
valores de igualdad, equidad social y de género, buscando precisamente romper en
lo institucional, aquellas concepciones sobre una pretendida subordinación de la
mujer, de donde los conceptos de "fragilidad" y "deshonra" vinculados a la conducta
de la mujer o más propiamente a la de la madre, previstas en el art. 258 del CP,
resultan incompatibles con la Constitución Política del Estado, que proclama el
principio de igualdad y equidad de género.

Consecuentemente, la frase "para encubrir su fragilidad o deshonra" (las negrillas


son nuestras) contenida en el art. 258 de CP, es inconstitucional por ser contrarios
a los nuevos valores constitucionales fundamentados precedentemente.3

Por lo que en su parte resolutiva dice:

1º Declarar la INCONSTITUCIONALIDAD del art. 56 del CP; el primer párrafo del


art. 245 del CP y de la frase "por causa de honor" del epígrafe de dicho artículo; de
la frase "para encubrir su fragilidad o deshonra" del art. 258 del CP y de las frases
"siempre que la acción penal hubiere sido iniciada" del primer párrafo y "y
autorización judicial en su caso", del párrafo tercero del art. 266 del CP y
manteniendo incólume en lo demás el citado artículo, conforme el procedimiento de
denuncia establecido en el Fundamento Jurídico III.8.8 del presente fallo.

3
Zapana, E. F. (s.f.). Análisis criminológico del infanticidio en Bolivia. La Paz: Monografias.com.

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Desarrollaremos algunos conceptos de cuando se da en el infanticidio según


nuestra legislación:

Vulnerabilidad.- es la cualidad de vulnerable (que es susceptible de ser lastimado


o herido ya sea física o moralmente). El concepto puede aplicarse a una persona o
a un grupo social según su capacidad para prevenir, resistir y sobreponerse de un
impacto. Las personas vulnerables son aquellas que, por distintos motivos, no
tienen desarrollada esta capacidad y que, por lo tanto, se encuentran en situación
de riesgo. Suele considerarse que los niños, las mujeres y los ancianos son sujetos
en situación de vulnerabilidad. Esta concepción está dada por las carencias o
diferencias físicas ante los hombres, a quienes se supone naturalmente preparados
para enfrentar ciertas amenazas.

Maltrato infantil.- La definición de maltrato implica una valoración social en relación


a lo que es peligroso o inadecuado para el niño.

De acuerdo a la OMS el maltrato infantil se define como los abusos y desatenciones


que reciben los menores de 18 años, incluyendo maltrato físico, psicológico o sexual
que dañen su salud, desarrollo o dignidad o bien que pongan en riesgo su
supervivencia.

Realidad del maltrato en Bolivia, el ochenta y tres por ciento de los niños, niñas y
adolescentes en Bolivia son castigados física y psicológicamente. Tres de cada diez
niños son víctimas de maltrato psicológico y seis de cada diez de maltrato físico y 4
de violencia sexual. Muchos casos quedan sin ser denunciados. (UNICEF 2008).

En el 2003 el castigo físico fue ejercido contra aproximadamente 2 millones hijos(as)


y el psicológico contra 1.8 millones en Bolivia cuando al población total asciende a
4.1 millones de niños, niñas y adolescentes.

El 89.5% de los maltratos a niños y adolescentes se producen dentro del seno de la


familia, según datos revelados por las Defensorías de la Niñez y Adolescencia.

Los progenitores se constituyen en los principales agresores, sumando un 77%, ya


que en 44.7% de casos el agresor es el padre del menor, en 32.9 % lo es la madre
y en 2% el padrastro. Resulta alarmante que aproximadamente tres de cada cuatro
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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

niños que sufren abusos, reciban estos malos tratos precisamente de las personas
que debieran proporcionarle un hogar seguro y ser sus principales modelos a imitar.

También se verificó que tíos y tías son responsables del 4.8 % de los abusos, en
tanto que los abuelos lo son en un 3.3 % y los hermanos en un 1.8 %.

La problemática del abuso en la familia se complica porque en la mayoría de los


casos, el apoyo de personas ajenas es muy limitado y el niño debe confrontar a su
agresor cada día.

El abuso infantil ha sido un conflicto que ha persistido desde los pueblos y


civilizaciones de la antigüedad donde utilizaban a los niños para realizar sacrificios
y rituales. Sin embargo no hace tanto tiempo que la sociedad obtuvo control sobre
el abuso en los menores de edad.

1.4.1. Abandono de niña o niño

La ciencia médica reconoce como causa de muerte por infanticidio cuando la madre
voluntariamente no da aquellas unidades necesarias al recién nacido para el
mantenimiento de la vida. Las omisiones o faltas pueden ser de diferentes
naturalezas: abandono del neonato en un lugar frío y sin ropa, muerte asfíctica
debido a la posición en que se dejó al niño y falta de alimento.

Hostigamiento.- El hostigamiento es un tormento intencional que se da a nivel


físico, verbal o psicológico. Puede implicar desde golpes, empujones, insultos,
amenazas y burlas hasta extorsiones para conseguir dinero y pertenencias. Algunos
niños hostigan evitando a los demás o difundiendo rumores sobre ellos. Otros usan
los medios sociales o los mensajes electrónicos para burlarse de los demás o herir
sus sentimientos.

Es conveniente tomar con seriedad el hostigamiento y no solo restarle importancia


como algo que los niños deben "aguantar". Los efectos pueden ser graves y afectar
el sentido de seguridad y autoestima de los niños. En casos graves, el hostigamiento
ha contribuido a tragedias, como suicidios y tiroteos en escuelas.

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

CAPITULO II

2.1. Diagnostico

2.1.1. Filicidio, infanticidio y neonaticidio: definiciones conceptuales

El homicidio o intento de homicidio de un padre o una madre contra un hijo se llama


genéricamente filicidio, que consiste en la muerte violenta de un hijo(a) a manos de
su padre o madre. Sin embargo, requiere diferenciarse en dos grupos: neonaticidio,
cuando el homicidio ocurre en las primeras 24 horas de vida del neonato, e
infanticidio, si el menor víctima tiene menos de un año, es decir, como máximo 11
meses (Bourget, Grace & Whitehurst, 2007; Friedman, Cavney & Resnick, 2012;
Friedman & Resnick, 2009; Krischer, Stone, Sevecke & Steinmeyer, 2007;
Putkonen, Amon, Eronen, Klier, Almiron, Cerderwall & Weizmann-Henelius, 2011;
Resnick, 1969).

El filicidio no se trata de una tipología homicida nueva (Friedman et al., 2012), pero
por fortuna no es un homicidio común en España ni en otros países. En el Estado
español, el número de muertes violentas de menores a causa de sus padres, entre
el 2004 y el 2007, fue de 48 niños(as), siendo las Comunidades Autónomas de
Cataluña, la Comunidad Valenciana y la de Madrid donde se produjeron más casos
(Centro Reina Sofía, 2008).

En el aspecto sociológico, se trata de homicidios que constituyen un problema


social, por la repercusión y el rechazo que generan tanto en la sociedad como en
los medios de comunicación, lo cual requiere atención y concienciación por parte de
legisladores, profesionales e investigadores (Jaffe, Campbell, Olszowy & Hamilton,
2014; Katz, 2013; Mariano, Chan & Myers, 2014).

Respecto a las causas que llevan a un padre/ madre a matar a sus propios hijos(as),
estas no son únicas; se deben tener en cuenta variables demográficas, ambientales
y psicosociales, además de las características individuales propias de cada
persona. Según algunos autores, la más importante de todas es la dinámica familiar,
que puede ser crucial para el comportamiento filicida (Debowska, Boduszek &
Dhingra, 2015).

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

En relación con la estructuración del homicidio por parte de las madres contra sus
hijos(as), existen tres fases (McKee & Egan, 2013): a) Precursores o antecedentes:
que intensifican la situación donde la madre contempla la muerte del hijo o decide
esconder el embarazo; b) Fase criminal: la agresora empieza a llevar a cabo las
acciones orientadas a acabar con la vida del menor; c) Fase poscriminal: acciones
posteriores al crimen, como el suicidio, la ocultación de evidencias o la confesión de
este. De esta fase se destaca que las mujeres neonaticidas jóvenes, tras dar a luz,
tienen una pronta recuperación física y emocional que les permite continuar con sus
actividades rutinarias.

En la fase criminal, cuando se lleva a cabo el hecho, las mujeres filicidas usan varios
métodos para matar a sus hijos, y la firma subyacente aporta información sobre el
tipo de intimidad entre víctima y agresora. Si bien algunos autores consideran que
las conductas criminales empleadas por un padre o madre contra su hijo(a) no son
violentas (González & Muñoz-Rivas, 2003), entre los métodos estudiados se
pueden encontrar envenenamiento, estrangulación, golpes, asfixia y ahogamiento.
También es frecuente la negligencia como método para acabar con la vida de
niños(as) menores de un año, en especial neonatos. En el caso de hijos(as)
mayores, por ejemplo, en el filicidio adulto es común el uso de armas, ya que las
víctimas pueden oponer una mayor resistencia (McKee & Egan, 2013; Mugavin,
2008).

2.1.2. Filicidio e infanticidio

Como se ha mencionado, el filicidio, por un lado, consiste en la muerte violenta de


una persona a manos de su padre o madre, teniendo la víctima más de un año de
vida. Por otro lado, el infanticidio consiste en la acción homicida de un padre/madre
contra la vida de su hijo(a), teniendo este más de 24 horas de nacido, es decir, entre
25 horas de vida y 1 año de edad (Bourget et al., 2007; Friedman et al., 2012;
Friedman & Resnick, 2009; Krischer et al., 2007; Putkonen et al., 2011).

Si bien el mayor riesgo de muerte violenta de un hijo a manos de sus padres se


concentra en las primeras 24 horas de nacido (neonaticidio), este se extiende hasta

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los primeros seis meses de vida, mientras duran los síntomas de depresión posparto
de la madre, que se manifiestan en la psicosis. Cuanto más pequeño es el menor,
el peligro aumenta al percibir la madre al bebé como su posesión (Resnick, 1969).

El suicidio seguido del filicidio, conocido como filicidio-suicidio, puede darse en estos
casos, en los que el suicidio es la motivación primaria del agresor, al considerar a
la víctima como una parte extendida de sí mismo, por lo que termina matándola. En
estos casos suele haber un trastorno mental pronunciado en el agresor (Liem, de
Vet & Koenraadt, 2010).

Es frecuente la existencia de psicopatologías en el/la agresor(a) (González &


Muñoz-Rivas, 2003), pero sería erróneo pensar en el trastorno mental como causa
única del filicidio, al atribuirle las deficiencias en la capacidad de las madres de
conectar con su hijo(a) y las habilidades que requiere el rol materno a determinado
trastorno (Eke, Basoglu, Bakar & Oral, 2015).

Respecto a conductas criminales en los casos de filicidio, McKee & Egan (2013)
estudiaron 21 madres que habían matado a sus hijos en el Reino Unido, y
encontraron que la conducta criminal más empleada fue la asfixia, seguida del
apuñalamiento, estrangulación y, en menor medida, el envenenamiento y violencia
física. Fue común el suicidio postcriminal, en el que el perfil del agresor está formado
por un historial de autoviolencia y depresión. En los casos de infanticidio y
neonaticidio, ambos grupos estaban conectados al ser la madre de edad joven y
motivada por sentimientos de ira contra el menor u otra persona, lo que manifiesta
afecto negativo, destacándose mujeres psicóticas con estresores vitales (Krischer
et al., 2007).

La edad es otro aspecto que permite comprender los hechos. Eke et al. (2015)
analizaron una muestra de madres filicidas en Turquía, y encontraron que la media
de edad de las agresoras era de 26 años, la mayoría de las cuales eran víctimas
niñas, y el rango de edad más victimizado los primeros 12 meses de vida y entre los
tres y los seis años.

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Por su parte, Krischer et al. (2007) investigaron el filicidio, infanticidio y neonaticidio


en Nueva York. Respecto a las madres homicidas, la edad media fue de 30 años, y
el tipo de delito más cometido, el filicidio. La edad de los niños(as) víctimas fue de
entre 3 y 4 años de media, en la que se presentan más casos de niños fallecidos
que de niñas (55 %). Un porcentaje elevado de la muestra padecía alguna
psicopatología, problemas sociales, era madre soltera y tenía problemas
financieros, así como abuso de drogas.

2.1.3. Neonaticidio

El neonaticidio se presenta en contextos diferentes y consiste en el tipo de homicidio


contra un hijo, más difícil de prevenir debido a la naturaleza clandestina del
embarazo, al mantenerse en secreto y evitar la búsqueda de apoyo por parte de las
madres.

Como se ha definido, consiste en el homicidio de un menor en sus primeras 24


horas de vida, a manos de su madre o de su padre, período temporal que entraña
mayor riesgo para la vida del bebé. La mayoría de las veces es la madre quien
comete el crimen, actuando sola y habiendo vivido su embarazo en secreto
(Friedman et al., 2012; González & Muñoz-Rivas, 2003; Resnick, 1969).

Los riesgos comunes para el neonaticidio son el embarazo de un bebé no deseado,


ser una mujer joven de estatus socioeconómico bajo, la ausencia de cuidados
prenatales y la no existencia de una relación de pareja estable. Además, las mujeres
intentan evadir la estampa de la ilegitimidad de su embarazo, tienen personalidades
inmaduras y se ven superadas por la maternidad (Barone, Bramante, Lionetti &
Pastore, 2014; González & Muñoz-Rivas, 2003; Krischer et al., 2007).

La personalidad de estas jóvenes neonaticidas se caracteriza por la presencia de


dificultades sociales y posibles rasgos de depresión. Asimismo, es probable que
vean su papel como madre amenazado por terceras personas o por la ausencia de
habilidades maternas, de modo que difieren de aquellas madres seguras en el
apego de sus relaciones, las cuales no son proclives a lastimar a sus hijos(as)
(Léveillée, Marleau & Dubé, 2007; McKee & Egan, 2013).

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Se trata en su mayoría de jóvenes solteras, a diferencia de las mujeres adultas que


puedan tener trastornos mentales y que suceden en escasas ocasiones. Estas
jóvenes tienen situaciones de convivencia y socioeconómicas adversas, bajo nivel
educativo, no sufren patologías mentales serias y han ocultado su embarazo, a la
vez que no han recibido cuidados prenatales. Luego del neonaticidio pueden
desarrollar depresión, trastorno de estrés postraumático o en ocasiones lo fingen
(Friedman & Resnick, 2009; Lysell, Runeson, Lichtenstein & Längström, 2014).

Sin embargo, la reacción posparto puede ser el resultado de procesos internos


durante el embarazo. En algunos casos se presenta la negación de la gestación, en
tres formas: profunda, cuando las mujeres no son conscientes, en forma física ni
emocional, del embarazo; afectiva, si son conscientes del embarazo a nivel
cognitivo, pero no emocional; psicótica, la menos común y propia de mujeres con
un diagnóstico de esquizofrenia y antecedentes de pérdida de custodia (Friedman
et al., 2012).

En relación con estudios precedentes, McKee & Egan (2013) encontraron que las
madres neonaticidas habían intentado ocultar su embarazo y los cadáveres,
depositándolos en la basura o en ríos, si bien algunas avisaron a las autoridades y
mostraron cuidado con los cuerpos, bañándolos, vistiéndolos o poniéndoles
juguetes a un lado.

El estudio de Krischer et al. (2007) mostró, tal y como se ha explicado, la existencia


en las madres neonaticidas de una motivación de ira contra el menor, o vengativa
contra otra persona, y se dieron casos de patología mental, como psicosis sumada
a estresores vitales.

Por tanto, la distinción básica entre el neonaticidio, el infanticidio y el filicidio recae


en la edad de la víctima: 24 horas de vida en el primer caso, entre 25 meses y un
año en el segundo y, finalmente, superior a un año de edad en el tercero. Tanto las
causas como las motivaciones que suceden en un caso pueden ocurrir en otro,
aunque el rango de edad de la víctima sea diferente. E. g., algunos(as) neonaticidas
comparten un perfil común con los(as) filicidas, que puede incluir psicopatología,

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suicidio o intento de suicidio tras el homicidio, violencia y ausencia de ocultación del


cuerpo de sus víctimas (Camperio & Fontanesi, 2012).

2.1.4. Madres y padres homicidas: semejanzas y diferencias

Respecto al perfil de madres y padres filicidas, infanticidas y neonaticidas, el sexo


de los agresores coincide en ambos al encontrarse estresores vitales, aislamiento
social y ausencia de apoyo social o incluso abuso durante la niñez (Bourget et al.,
2007; Friedman et al., 2012).

Sin embargo, pueden apreciarse algunas diferencias, como el hecho de que las
madres sean más proclives a cometer neonaticidio y a padecer trastornos de
personalidad, así como depresión o ansiedad. En el caso de las mujeres, es muy
importante la edad combinada con el trastorno mental, al aumentar las
probabilidades de cometer filicidio a mayor edad de los niños(as). Asimismo, las
mujeres adultas son más proclives a cometer el homicidio por razones
desadaptativas o las psicopatológicas mencionadas (Friedman et al., 2012).

Respecto a los padres, no suelen cometer filicidio, infanticidio ni neonaticidio de


forma tan común como las madres. Aquellos que sí matan a sus hijos suelen tener
una edad superior a la de las mujeres, y es más probable que hayan victimizado a
sus hijos, lo que convierte el filicidio en una forma extrema de maltrato, tras el cual
es frecuente el suicidio. El riesgo de que cometan los crímenes mencionados
aumenta si los recursos escasean, si el(la) niño(a) está enfermo, si existe
incertidumbre paterna o si se encuentra coaccionado por un tercero (Bourget et al.,
2007; Friedman et al., 2012; Jaffe et al., 2014).

Se destaca en especial el homicidio paterno cuando el(la) niño(a) presenta


problemas de conducta y es castigado mediante violencia física. Si es excesiva,
puede acabar causando la muerte del menor (Debowska et al., 2015; González &
Muñoz- Rivas, 2003; Léveillée et al., 2007).

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CAPITULO III

3.1. Propuesta

3.1.1. Prevenir infanticidios

Para prevenir, detectar y tratar a tiempo las psicosis puerperales es importante:

Acompañar y ayudar a las madres en todo el posparto. La soledad en el puerperio


puede ser mortal. No está en nuestra naturaleza criar solas, ni siquiera pasar un día
entero con un bebé de pocas semanas. Estamos preparadas para criar en familia,
en tribu o en comunidad, como lo queramos llamar. La misma mujer que puede
pasar un posparto feliz si tiene cerca a su madre, abuelas, amigas, hermanas, o
vecinas además del padre, abuelos, tíos etc…puede pasar una depresión infernal
si se encuentra todo el día sola con su bebé en una gran ciudad lejos de su lugar
de origen y sin red social más allá del padre del bebé, por ejemplo. Si una madre ya
tiene síntomas de depresión o malestar en posparto es especialmente importante
que pase el día acompañada de seres queridos que compartan los cuidados del
bebé y que le cuiden a ella también.

El sueño: de máxima importancia, especialmente en los días que siguen al parto.


Es una barbaridad y una irresponsabilidad despertar a una madre en la planta de
maternidad porque toca ponerle el termómetro o le tiene que ver el médico: aunque
sean las doce del mediodía tal vez sea la primera vez que duerme en 72 horas
desde que se puso de parto. El insomnio es uno de los primeros síntomas de alarma
de los trastornos psiquiátricos del posparto: una verdadera urgencia que hay que
tratar permitiendo que la madre duerma mientras alguien se ocupa de su bebé o
incluso con medicación, algo perfectamente compatible con la lactancia por otra
parte.

La escucha y la comprensión a las madres, validando sus complejos sentimientos,


dejando de idealizar el puerperio o de infantilizar a las mujeres. La ambivalencia en
el puerperio es lo normal: puedes estar feliz y a la vez tener ganas de salir corriendo

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

cuando tu bebé llora o preguntarte en que hora se te ocurrió ser madre. Los grupos
de madres son un espacio necesario y no deberían limitarse sólo a las madres
lactantes. Urge crear espacios de apoyo en puerperio en la comunidad y urge
también que los profesionales sanitarios estén formados para escuchar a las
madres y detectar cuando el sufrimiento es señal de una enfermedad.

Rechazar el estigma asociado a la enfermedad mental. Todavia hay pocas mujeres


que en nuestro entorno hayan hablado públicamente de su experiencia con la
depresión o la psicosis posparto. Una pena: eso dificulta que muchas madres se
atrevan a pedir ayuda. Si algo he aprendido en toda mi vida de psiquiatra es que la
enfermedad mental nos puede tocar a cualquiera, cualquier día.

La prevención es especialmente importante en los casos de mujeres que ya tienen


un diagnóstico de trastorno bipolar antes del embarazo o que tienen antecedentes
familiares cercanos. En esos casos es especialmente necesaria la atención en
unidades especializadas en psiquiatría perinatal, la profilaxis previniendo el
insomnio, el apoyo a la lactancia materna de un modo real (se sabe ahora que la
prolactina es estabilizadora) y el que haya un plan familiar pensado para pedir ayuda
inmediatamente si la madre o su entorno notan cualquier síntoma incipiente. En
muchos casos es además importante o crucial mantener el tratamiento psiquiátrico
durante el embarazo y nunca suspenderlo tras el parto.

Cuando una madre presente insomnio grave o conducta bizarra o extraña o mutismo
en las semanas que siguen al parto, es muy importante no dejarla sola con el bebé
en ningún momento y acompañarle a la urgencia psiquiátrica mas cercana lo antes
posible.

Si es preciso el ingreso de la madre, minimizar la separación del bebé. Ya que no


tenemos unidades madre bebé aún, podemos empezar humanizando y
flexibilizando las unidades de hospitalización psiquiátrica de agudos de nuestro
país. He conocido algunos casos en los que el personal sensibilizado ha permitido
que madres con psicosis puerperales pudieran ver a su bebé a diario durante el
ingreso en psiquiatría e incluso que pudieran mantener la lactancia, algo de gran
ayuda para minimizar el daño que la psicosis hace a la relación vincular.

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

La atención en casos de trastorno psiquiatrico puerperal debe incluir también al


bebé, al padre o pareja si lo hay, y a la familia cercana.

Por supuesto, erradicar la violencia obstétrica y promover el respeto a la fisiología


del embarazo y parto. Lograr que la atención al embarazo no esté basada en
fomentar el miedo al cuerpo, sino todo lo contrario, en favorecer la vivencia
saludable de todo el proceso y el empoderamiento de las mujeres. La erradicación
de la violencia obstétrica sin duda hará que muchas mujeres salgan menos
traumatizadas de sus partos y con menos riesgo de tener descompensaciones
puerperales graves.

Facilitar la atención en la red de salud mental a las madres con bebés. Facilitar y
permitir la atención en las consultas de los centros de salud mental con bebé
incluido. Formar a pediatras, enfermeras de pediatría, matronas y médicos de
familia en el screening de los trastornos mentales perinatales además de en el
apoyo al puerperio y a la lactancia.

En cuanto a los infanticidios que no se producen en el contexto de una psicosis


puerperal, creo que algunas prácticas también los pueden prevenir:

Las llamadas “cunas para abadonar bebés” que en otros países europeos han
demostrado ser útiles para disminuir las tasas de bebés abandonados en
contenedores y similares. Permiten dejar a un bebé de forma totalmente anónima,
sabiendo que será cuidado y que nadie perseguirá a la madre por ello.

La erradicación de la violencia de género, ya que muchos de estas muertes de


bebés se produce en hogares donde la violencia de género es continua y gravísima

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4. Conclusión

El infanticidio ha existido siempre, desde la historia de la humanidad, pero se ve


cada vez más violenta a causa de la permisividad que se da legalmente.

La medicina tiene una posición muy clara sobre los casos de infanticidio, pero por
lo general no está muy ligada a la justicia en la observación, análisis y casos que
ocurren en las ciudades como la de Santa Cruz.

La existencia de infanticidios dentro de la sociedad se da por razones dentro de la


familia, no aceptación o por abandono en su generalidad. La ley boliviana contempla
en el Código Penal sanciones en casos de infanticidio.

5. Recomendación

Es necesario evitar y disminuir las tazas de infanticidio en nuestro país ya que este
implica un atentado en contra de la vida del niño, niña o adolescente por lo que
implementar leyes mas drásticas como ejemplo para este tipo de actos seria una
manera de disminuir la taza de infanticidios en nuestro departamento.

Crear centros informativos o impartir mas información ya sea televisiva, radial en


medios masivos para evitar los abusos familiares hacia los niños y asi poder evitar
de cierto modo que se cause dicho delito.

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Estudio del Infanticidio en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia 2008-2018

6. Bibliografía

Páginas Web consultadas

https://www.eldia.com.bo/index.php?cat=1&pla=3&id_articulo=177876

https://www.humanium.org/es/infanticidio/

http://www.monografias.com/trabajos108/analisis-del-infanticidio-bolivia/analisis-
del-infanticidio-bolivia.shtml

http://infanticidioenboliviaactual.blogspot.com/2017/11/bolivia-infanticidio.html

https://www.policia.gov.co/sites/default/files/filicidio_infanticidio_y_neonaticidio_est
udio_descriptivo_de_la_situacionen_espana_entre_los_anos_2000-2010.html

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7. Anexos

En el primer semestre hubo 27 infanticidios en Bolivia


La mayoría de los victimarios son padres muy jóvenes que no tienen paciencia para
el cuidado de sus hijos. Piden inculcar valores.
Periódico-La Razón
Jueves, 17 de septiembre de 2015

Archivo. El infanticidio es sancionado con 30 años de cárcel.


Verónica Zapana S. / La Paz
En el primer semestre de este año se registraron 27 infanticidios en el país. La
mayoría es de niñas de entre seis y 12 años, indica un monitoreo que realizó la
Agencia Nacional de Noticias por los Derechos de la Infancia (ANNI) Bolivia. La
institución pide a los padres tolerancia con sus hijos.
El informe divulgado ayer por la ANNI, en la presentación del libro Derechos de la
Infancia y derechos a la Comunicación, indica que un monitoreo que se hizo a 13
medios escritos de toda Bolivia, entre enero y junio de este año, evidenció 27
noticias sobre infanticidio. De ese total, 16 de las víctimas tenían entre siete y 12
años, y de ellas 11, de cero a seis años.
El informe también revela que el infanticidio femenino es el más alto. Del total de
víctimas, 16 son niñas y 11 son niños

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La coordinadora de la ANNI- Bolivia, Julia Velasco, comentó que estos datos llaman
la atención. "En años anteriores se registraban pocos casos de infanticidio, pero
desde 2014 los casos se incrementaron bastante", dijo.
Aseguró que eso se debe a que la mayoría de los victimarios son los propios
padres jóvenes. La mayoría tiene entre 22 y 26 años. Aunque el informe revela que
de los 27 casos hubo siete victimarios adolescentes.
Principales causas
Velasco precisó que existen al menos cuatro causas para que los padres comentan
ese delito: la poca paciencia que tienen, los embarazos no deseados,
la discapacidad y la discriminación por género.
Lamentó que existan padres jóvenes que no asuman la responsabilidad que implica
la verdadera crianza de un hijo, en aspectos como la buena alimentación, la entrega
de afecto, cariño, y el cuidado al menor. "Pareciera que mientras más joven es el
padre, existe menos tolerancia a las exigencias de los hijos".
Agregó que incluso hay padres que buscan una nueva relación y que consideran al
hijo "como un estorbo". Recalcó que es preciso fortalecer los valores y el
amor entre padres e hijos.
En Bolivia, la Ley del Código Niño, Niña, Adolescente sanciona el infanticidio con
30 años de privación de libertad.
La experta brasileña Suzana Varjão, autora del estudio Derechos de la Infancia y
derechos a la Comunicación, dijo que en el país hubo avances en
implementar normas y políticas a favor de esta población.
A su juicio, en Bolivia se concretaron muchas conquistas a través del trabajo de los
medios de comunicación de masas, sobre todo, de periodistas que trabajan en
defensa de los derechos de los infantes. Sin embargo, "aún hay mucho por hacer".

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