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y proceso
esarro
Ensayo de oricntacióii pedagógica
por M.Malassis
1
< *
i
8 U N E S C O , París, 1973
íQ E D I C I O N E S PROMOCION C U L T U R A L , S. A. (por la versión española)
Rocafort, 256-248, Barcelona-15-1977
Printed in Spain-Impreso en España
ISBN: 92-3-301053-8 (Unesco)
ISBN. 84-7353-005-5 (P. Cultural)
Depósito legal B. 54.293-1976
Impreso en España por Gráficas Román, S. A.-Casa Oliva, 82-88-Barcelona-5
Propósito
5
Propdsito
6
Indice de los temas
Págs.
Propósito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Principales siglas utilizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Capítrrlo II: La organizacióiz socio-econóiiiica de la agricirltrrra eiz los países itieiios de-
sarrollados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
7
Agricultura y proceso de desarrollo
Anexos
9
Prefacio
11
Agricultura y proceso de desarrollo
12
Prefacio
Micliel Cépkde
presidente iiidepcndiente
del Consejo de la FAO.
13
Principales siglas utilizadas
14
Prólogo
15
Pro7ogo
Palabras clave
16
Prólogo
17
2
Prólogo
18
Es precisamente en la intcrdependencia de los fciiómenos socioeco-
nómicos globales y agrícolas doiide interesa investigar la explicación de
las estructuras y de las funcioiics de la agricultura. Esta aprosiiiiacióii
pucde ser Caracterizada afirmando giic I I ~existe cxplicacicíii nLqrícolti de la
nyriczdtzirn.
Históricameiitc,e11 la medida eii quc la agricultura ha descmpeñado
el papcl de reserva de mano de obra para el crecimiento, la población
agrícola puede ser caracterizada dc rcsidual. Ahora bien, la densidad de
población agrícola constituye uii factor importante cn la cxplicación de
los sistemas de produccióii, explicacióii que procede finalmente de los
ritmos de crecimiento y dc desarrollo global.
El creciiiiieiito económico conlleva el de la dcmaiida en alimeiitacióii,
por crecimiento dc la población no agrícola y de la renta per cipita, isí
como el de los intercambios internacionalcs; la demanda agrícola total
dcterniiiia finalmciite el nivel dc intensidad de la agricultura y su grado
de comercialización. Eii las sociedades “preiridustriales”, donde la casi
totalidad dc la población es agrícola, la agricultura cs iiccesariaiiicntc
de subsistciicia; en las sociedades avanzadas la produccióii agrícola está
comercializada en su casi totalidad. La base del proceso de industriali-
zación es la inveiición. La iinportaiicia de la inveiición y de la iniiovacióii
en la agricultura es ciertaineiite grandc, pero el progrcso de csta agri-
cultura depende eii graii iiicdida del progrcso geiieral de las ciencias y
dc las téciiicas. Eii los paíscs menos desarrollados la agricultura rcpresciita
el sector priiicipal de la ecoiioiiiía, y la productividad mcdia es baja; en
las sociedades avanzadas todos los sectores de la ecoiioiiiís, incluida la
agricultura, alcanzan uiia productividad muy alta.
Resulta evidente que las forinas de organización socioecoiióiiiica de
la agricultura naceii del sistcma socioecoiiómico global o del modo dc
producción dominante. La sociedad feudal sc coiistruyc sobre la base de
un proceso dc acaparamiento de tierras por la violencia; la expansión
capitalista implanta uiia agriculturd sciniindustrial en las socicdadcs tra-
dicioiialcs;la conquista del poder por parte dc las fucrzas socialistas poiic
en marcha formas de organización colcctivas y estáticas. Las formas dc
orgaiiizacióri de la agricultura no se explican mediante consideraciones
dc ordeii exclusiva o priiicipalmeritc agrícola,siiio m á s bien por un estado
dado de uii proceso de desarrollo socioeconómico global.
Eti estas codiciones ln ecorioriiín riirnl c e m & sobre in ngricirltirra iio yodd
ser vrrdadcrntiieirtc rxpliaitiva tic las estriictriras y de las trnrisforniacioiws de
la ngriczilturn; esta rxplicacicírr procede de la ecorioriiía g e r m d , dc rirm teoría
deI dcsnYYOIlo as ríco la ii i t q vado.
19
Prólogo
20
PPólogo
21
Prólogo
Agradecimientos
L.M.
22
Introducción
La observación de los hechos: el desarrollo
desigua1
1. Diferencias internacionales
23
El desarrollo desigira1
2. Fuentes de información
1. El anuario más general es el Anuario estadístico publicado por la Oficina Estadística de las Na-
ciones Unidas,Departamento de tusuntos Económicos y Sociales,Nueva York. El Último anuario
disponible, en el momento de la redacción de este texto, es el de 1969.
24
Con el fin de evitar una elección arbitraria y así poder extraer unas ten-
dencias significativas desde el punto de vista de la ccoiiomía mundial,
hemos hecho figurar a los PMD m á s poblados. En lo que coizcierne a
América y Asia,se trata de países que tieiicn veinte millones de habitan-
tes y aún más en 1970;cii lo que a Africa se refiere,donde los países gran-
des son relativamente menos numerosos que en los otros continentes,
hemos escogido a los que superan los quince millones de habitantes.Estos
países representan un 50% aproximadamente de la población de las tres
grandes zonas mundiales del subdesarrollo: América Latina, Africa y
Asia. U n breve examen de la tabla 1~ del anexo 2 subraya la diversidad
de los P M D : en cuanto al tamaño (teniendo en cuenta que sólo hemos
escogido los países más grandes), a la densidad de población y a la renta
nacional disponible por habitante. La renta sigue siendo aún hoy día
inferior a la media mundial que era en 1965 del orden de los 600 dólares
por habitante, pero la Argentina se sitúa por encima de csta media,
micntras que Rirmania, Nigeria, Zairc ticiicn una renta per cápita
aproximadamente diez veces menor.
En las tablas 2A y siguieritcs y con el fin de poder liacer comparacio-
ncs se han añadido unos PD a los P M D : los Estados Unidos y Suecia
(países industrializados avanzados), el Reino Unido y Francia (países
industrializados), Japón (país de crecimiento rápido), España y Grecia
(países seniidesarrollados).
Siemprc que es posible, la tablas señalan las dos categorías dentro de
los PD: los países desarrollados con economía de mercado (PDM)y los
países desarrollados con economía planificada (PDP).
El conjunto de estos datos básicos será utilizado para evidenciar las
difcrencias del dcsarrollo y del crccimiento. Coino habíamos ineiicio-
nado cn el preámbulo,el desarrollo que acompaña al crecimiento es fuii-
damentalmente un caiiibio estructural. Este aspecto, quc constituye en
último término lo esencial en cstc documcnto, no será tratado en este
capítulo: nos limitarcnios a introducir algunas iiiagnitudcs y criterios
que permitan medir las difcrencias internacionales globales y a considerar
éstas, observando sucesivamente la producción desigual, la renta (y el
consumo) desigual y el crccimicnto asiiiiisino desigual.
La producción desigual
25
El desarrollo desigual
26
pública, la defciisa nacional, los servicios personales y profesionales y
y otras actividades análogas [l, p. 5561.l
En los otros países se adopta la concepción luto scriszr; dc csta forma
se contabilizan a la vez los bienes y el conjunto de servicios.
La inclusión de todos los servicios en la producción nacional puede
presentar graves inconvenientes en los PMD.Asistimos frecuentemente
en estos paíscs a una “inflación” del sector terciario quc correspondc m á s
bien a una distribución de cmyleos y dc rentas que a una producción pro-
piamcnte dicha. En los PMD,cl aumciito de los pucstos dc trabajo do-
mésticos y sobre todo de los administrativos correspoiidc en realidad
a una absorción del subempleo. Es pues indispensable,en cstas condicio-
nes, seguir la progresión dc la producción material en la que sc basa la
traiisformación estructural de la economía y el desarrollo dc los servicios
justificados por cl crcciiniento global.
Estadios sucesivos
D
100
1. Las rcferencias entre corchetes remiten al final dcl volumen donde se encuentra la bibliografía
(obras dc rcfcrencia).
27
El desarrollo desigual
VT=V,+V,+V,
30+50+100=180
VAT=VA,+VA,+VA,
30+20+50=100
FIG. 2. Fusión de T y D
1-
Producción (P) ;;
Transformación “(,+a
y distribución 1 O0
28
E1 desarrollo desigira1
5. El producto interior
PI,=PI, +Su-Ti
PIN,=PIB,-A
29
puede ser exportado (X). El aumento de la capacidad de producción co-
rresponde a la formación neta de capital (FNC).
PIN,=C+FNC+X
En la contabilidad del producto material, los servicios no están con-
tabilizados. El producto material neto es igual al producto social o pro-
ducción total, menos los consumos intermcdiarios: dicho producto está
destinado al consumo final,a la acumulación de capital y a la exportación.
6. El producto nacional
30
nal. Esta es la contrapartida del valor de la producción,la cual es distri-
buida en forma de ingresos netos y de ingresos interiores.
31
El desarrollo desigrial
TABLA
1. PIB, por habitante, en dólares estadounidenses (1967)
Los PMD tienen un PIB medio por habitante más de diez veces in-
ferior a los PDM y más de cinco veces inferior a los PDP.
Las diferencias aparecen de forma más considerable si en lugar de
observar las medias por zonas, se comparan las medias por países. Para
el conjunto de los países seleccionados (tabla 2 ~ c,ol.1 del anexo 2)la pro-
ducción más elevada por habitante se obtiene en los Estados Unidos
aproximadamente 4000 dólares) y la más baja en Etiopía (aproximadamente
60 dólares). La producción por habitante es 60 o 70 veces más elevada
en los Estados Unidos que en Etiopía. Los países más grandes de los PMD
(India,Indonesia,Pakistán) tienen una producción por habitante del or-
den de 80 a 130 dólares, es decir, de unas 35 a 40 veces menor que en los
Estados Unidos y de 10 a 15 veces menor que en la URSS.Estas dife-
rencias y el hecho de que son particularmente elevadas en los grandes
PMD explican el diagrama del informe Pearson que reproducimos en
la figura 3.
FIG. 3. Repartición mundial de la población y del producto nacional bruto.
Población
PD=87,5% l2,5%
32
E1 desarrollo desigual
tes diferencias.La tabla 1 nos muestra que Africa y Asia tienen produc-
ciones medias por habitante inferiores a la media general de los PMD.
Sin embargo, América Latina tiene una media dos o tres veces superior
a la de éstos. La Argentina tiene la producción por habitante más ele-
vada: es de cinco a ocho veces superior a la media de los más grandes
de los más extensos PMD;dicha producción está próxima de la de los
países semiindustrializados de la cuenca mediterránea : Grecia y Espa-
ña (tabla 2A, anexo 2).
Estas comparaciones muestran las irregularidades en cuanto a las
fronteras del desarrollo y la gran diversidad de países quc se incluyen
‘C
bajo la denominación común de menos desarrollados”. Estas diversi-
dades son un dato fundamental que debería ponernos en guardia frente
a las generalizaciones abusivas.
A estas diferencias entre países debemos añadir las diferencias in-
ternas de cada uno: la producción por habitante varía enormemente
de un sector o de una región a otra;el PIB por habitante es generalincnte
m á s elevado en la industria que en la agricultura,en el sector monetario
que en el premonetario, en la agricultura moderna que en la tradicio-
nal, etc. En la medida que aumenta la dispersión la media se vuelve me-
nos significativa. Ahora bien, la diversidad del mundo subdesarrolla-
do y las diferencias internas de los PMD constituyen aspectos funda-
mentales del subdesarrollo.
33
3
El desarrollo desigual
1. F. PERROUX.
34
El desarrollo desiqiral
11. Alimentación
35
El desarrollo desigual
Calorías Proteínas
Disponi- Necesida- Disponi- Disponibilidades Necesidad Disponi-
bilida- des en bilide proteica bilidades
des en calorías des en En En (asignación en yo de
calorias %de !as proteínas proteínas práctica) las nece-
necesi- totales animales sidades
dades
Zorra B1
Zona C1
América latina 2600 2380 109 68 25 65 105
América central 2440 2310 106 62 15 62 101
América del Sur 2650 2400 111 70 28 66 106
Zona C2
Africa al Sur del Sahara 2130 2240 95 58 9 63 91
Africa central 2010 2220 91 41 9 63 68
Africa del Este 2110 2270 94 63 11 63 99
Africa del Oeste 2170 2230 97 60 7 64 93
Zona C3
Próximo Oriente y Africa
del Norte 2140 2340 91 64 13 64 100
Próximo Oriente 2155 2330 92 65 14 62 105
Africa del Norte 2081 2360 88 59 9 70 84
Zona C4
Asia y Extremo Oriente 1990 2210 90 51 7 58 88
India 1980 2200 90 52 5 60 86
Pakistán 1940 2280 85 47 9 53 89
Austria 2115 2200 96 51 11 56 91
Fuente. F A O , P.i.m., vol. 2, p. 549.
36
El desarrollo desigual
12. Sanidad
1. FAO*, P.i.rn.
2. FAO*, P.i.m., vol. 2, p. 541.
3. Ibíd., p. 550.
37
El desarrollo desigual
40-1 O
-- -30 .lo,= 3%
1000
La tabla 4 está constituida por los datos medios por zonas y permite
concienciarse de las diferencias mundiales en lo que concierne a la sa-
lud (las medias datan aproximadamente de 1968).
TABLA
4. Indicadores estadísticos de la sanidad.
Las tasas brutas de mortalidad son aproximad mente dos veces más
elevadas en los P M D que en el resto del mundo; la mortalidad infantil
es en estos años cuatro veces más elevada, la duración media de la vida
es en un tercio más corta. Estas diferencias existen asimismo en el seno
de los P M D : los países de América Latina se distinguen por una situa-
ción relativamente favorable.
38
Las diferencias en el desarrollo dc los servicios médicos no son ineno-
res. La Organización Mundial de la Salud (OMS)había fijado un ob-
jetivo medio de 10.000personas por médico al término del Primer De-
ccnio para el Desarrollo. D e hecho, para un 40% dc los países en vías de
desarrollo no se ha conseguido el citado objetivo, mientras que en los
PD no hay más de 3000 personas por médico [2,p. 471.
39
del PIB,muestran el esfuerzo actual de los países en favor de la educa-
ción. Este esfuerzo es importante e incluso muy importante. Sin em-
bargo, los porcentajes de alumnos en la primaria que no superan la edad
establecida para ésta permanecen bajos en los grandes P M D (la pobla-
ción escolarizada varía del 20 al 50%.
A las diferencias entre países hemos de añadir las que se dan en
el seno de estos mismos países: numerosas encuestas han acentuado la
importancia del origen social, de la localización geográfica (el campo
está desfavorecido), de la renta y de muchos otros factores.
El crecimiento desigual
40
El desarrollo desigira1
+
es decir: significa: v n = 2 1 n ~ l O q2nP20 9 3 n ~ 3 0 + qmnpmo, 6 PlnYlo
+ e * +
cantidad del producto 1 en el año n, multiplicado por el precio unitario
de este producto en el año cero.
Estas series que no expresan exclusivaineiite iii cantidades físicas ni
el valor propianieiitc dicho de la producción son denominadas series
66
en volumen”.
En las series con precios corrientes cada cantidad del año n es multi-
plicada por su precio del año n
m
V n =’ =,Pin lin i = 1,2...m
i
41
El desarrollo desigtral
1 I I i /
I l
I I I
I I l
l l l
I l I
l l I
l l I
42
16. Tasa de crecimiento medio
11 -+ qn-qo(l + Y)“
-
población
44
El desarrollo desigiral
45
El desardo desigual
material, esto puede reflejar el esfuerzo hecho por los países con vistas
a desarrollar sus actividades turísticas o comerciales, pero esto puede
ser también la consecuencia del ritmo demasiado lento en la creación
de puestos de trabajo en la esfera de la producción material, lo que obli-
ga a las personas que buscan un empleo a refugiarse en la administra-
ción pública o en los servicios personales o domésticos.
Teniendo en cuenta las definiciones precedentemente dadas que con-
ciernen a los agregados de la contabilidad nacional, el crecimiento del
PIB al precio de mercado está afectado por el de los impuestos y el de
las subvenciones, el crecimiento del PNB por la evolución de los ingre-
sos exteriores netos, el crecimiento del PNN y eii consecuencia de la
RN por las amortizaciones.
En los años sesenta,los resultados obtenidos por los diferentes indi-
cadores de producción no son fundamentalmente diferentes si se atiende
a las medias por zonas: en el conjunto,en el curso de los años sesenta,
la proporción de los impuestos permaneció relativamente estable (alre-
dedor del 10% del PIB,) así como la de las amortizaciones (alrededor del
8% del PIB,) y la parte de las rentas netas exteriores en el PNB es glo-
blamente débil a excepción de algunos países [2,p. 131. Las tendencias
de los diversos países pueden verse afectadas por la evolución de la po-
lítica fiscal, de las subvenciones, de la inversión y de las relaciones ex-
teriores, etc.
El crecimiento del consumo total se refiere al consumo público y pri-
vado. La evolución del consumo real puede ponerse de relieve por el
examen de la evolución de los indicadores del bienestar.
Los indicadores de crecimiento pueden ser globales (referirse al con-
junto de la economía) o por habitante. Los indicadores globales carac-
terizan al crecimiento económico propiamente dicho, los indicadores
per cápita expresan un crecimiento diferencial que procede del creci-
miento económico y demográfico.
46
trializados, que fue del 4,3% por año. En el seno de los P M D se notan
ritmos diferentes. El Sur de Asia y Africa progresan con tasas menos rápi-
das que los otros PMD y con tasas diferentes a los paíscs industrializa-
dos.
Pcro la situación cs mucho menos satisfactoria si en lugar de obser-
var cl PIB global se considcra el PIB per cápita: en razón del sistema de
crccimiento rápido de la población (la inedia de los PMD es el doble
de los países desarrollados), el crecimiento per cápita es más débil en
los PMD que cn los PD.En cstas condiciones,el mundo no ticnde a un
incjor reparto dc las disponibilidades per cápita, sino hacia disparidades
crccieiites. Esta conclusión está confirmada por la evolución del perio-
do 1960-1967. La situación puedc ser esquematizada a partir dc iiues-
tra ccuación dcl crccimicnto per cápita:
PMD 2,5=5-2,5
PD 3,6=4,8-1,2
(industrializados)
47
El desarrollo desigual
TABLA. 5. Crecimiento por región del producto interior bruto,a precios constantes,de la pobla-
ción,y del producto interior bruto per cápita,1950-1967 (porcentajeanual).
Los países en vías de desarrollo que figuran en esta tabla son 80 y representan cerca del 97% del PIB
del conjunto de los P M D .
En el curso del período 1950-1967,el PIB se ha elevado más rápidamente en los paises en vías
de desarrollo (4,8°/0)que en los países industrializados(4,3O/,). Sin embargo,en Africa y en Asia del
Sur la progresión ha sido más débil que en los países industrializados.En el curso del período 1960-
1967, en relación al período 1960-1967, en relación al período 1950-1960,la aceleración del creci-
miento ha sido más débil en los PMD (ha pasado del 4,6 al 5 yo)que en los PI (ha pasado del 4 al
4,8%).
En el curso del período 1950-1967,la tasa de crecimiento demográfico es dos veces más elevado,
en los PMD (2,3)que en los PI (1,2);esta tasa es particularmenteelevada en el Oriente Medio (3%).
En el curso de los dos últimos decenios,la tasa de crecimiento demográfico se ha elevado en los P M D
(hapasado del 2,2% al 2,5),mientras que ha permanecido constante en los PI (1,2yo).
El PIB per cápita se ha elevado a la tasa de 2,4% por año en el curso del período 1950-1967 en los
PMD y en una tasa del 3,1% en los PI.En el curso de los dos Últimos años,el crecimiento per cápita
se ha acelerado en el Oriente,Medio en la Europa meridional y en el Asia oriental,ha permanecido
estacionario en el Asia meridional,ha disminuido en Africa y sobre todo en América Latina.
48
El desarrollo desigual
49
4
El desawollo desigual
TABLA.6.Tasa anual media de crecimiento de los efectivos en la enseñanza del primero y segundo
grado (1950-1965).
1 ,I grado 2, grado
PMD
Africa
Asia del Sur
Asia del Este
Europa meridional
América latina
Medio Oriente
PD industriales
50
El desarrollo desigual
51
Test de control [conceptos fundamentales]
~ _ _ _
7. Para la producción agrícola, la tasa de
crecimiento de la producción por un
período dad? se calcula sobre los va-
lores del primero y último año 16
Este test tiene ocho afirmaciones verdaderas o falsas (poner una cruz
en los casos correspondientes). El lector puede que no lo sepa. La última
columna indica el párrafo donde se encuentra la respuesta exacta. Ha-
gan este test antes ue los ejercicios y discusiones de grupo indicados
en las páginas sigui ntes. Q
52
Ejercicios de asimilación
VC=lOO VD=150
L-J
V B =20
53
Ejercicios de asiriiilación
54
Discusiones de grupo
55
Primera Parte
Agricultura y Subdesarrollo
El Desarrollo: Proceso histórico
TAHLA
7.Importancia rclativa de 13 agricultura en la ccoiioiiiía dc los PMD:niedi.1en porccn-
tajc para el pcriodo 1Yí11-1963.
Arcas
~~
59
Agricultura y subdesarrollo
más del 70% de los agricultores y su PIBA representaba más del 45%
de su PIBT.
Si en lugar de expresar el aspecto agrícola como porcentaje del PIB total
lo expresásemos como porcentaje de la producción material total (agricultura+
industria, servicios excluidos), la agricultura en el conjunto de la economía glo-
bal se mostraría aún mucho más importante.
El examen de la tabla 7 presenta claramente cómo la proporción
de la población agrícola en el conjunto de la población total es siem-
pre muy superior al del PIB agrícola en el PIB total; resulta,pues, ine-
vitablemente que el PIB por agricultor es más débil que el PIB por ha-
bitante, hecho que confirma la tabla 8.
TABLA
8. PIB por habitante y PIB agrícola por agricultor (en dólares).
60
El desarrollo :proceso histórico
61
Agriczrlti<ra y subdesarrollo
62
E! desnvvollo :proceso histórico
63
Agricultura y subdesarrollo
El que unos autores den lugar preeminente al rol de las fuerzas mate-
riales (materialismo histórico) y otros lo den a las ideas (intelectualismo
histórico), y el que unos concedan importancia decisiva a la revolución
o el que tengan sus esperanzas puestas en las reformas, no excluye que
todos estén de acuerdo en reconocer que el proceso de transformación
social,o de desarrollo,son procesos históricos. El desarrollo no es un “mi-
lagro”, un cambio instantáneo producido por agentes externos al mo-
do de producción. El desarrollo es una lucha histórica, jalonada de revo-
luciones y de célebres reformas que señalan unos momentos privilegiados
en el lento proceso de la transformación socioeconómica.
Han sido necesarios dos siglos aproximadamente para el despegue
de Occidente hasta su acceso al “consumo en masa”. Si bien es verdad
que la experiencia acumulada, la tecnología disponible y la coopera-
ción entre los pueblos pueden reducir estos plazos, el desarrollo sigue
siendo un largo proceso.
Decir que el desarrollo es un proceso histórico significa también que
este proceso se realiza en un contexto socioeconómico global especí-
fico, que procede de la historia de u n pueblo. Las experiencias que tienen
lugar a través del desarrollo no son transferibles en una forma pura y
64
El desarrollo :proceso histórico
65
C
"
Capítulo primero
Las sociedades agrícolas tradicionales
y sus transformaciones
27. introducción
66
Las sociedades agrícolas tradicioriales
cionado antes, por el juego de las fuerzas internas y externas. En este análisis no tendre-
nios en cuenta inás que las transformaciones que resultan de la penetración de las socie-
dades tradicionales a través del sistema occidental.
disponible
("1
~,
.
La producción dispoiiible para el consumo humano es igual a la producción total,he-
chas las deducciones necesarias para la continuidad y para la expansión del proceso de
producción en relación con el crecimiento demográfico. Los productores buscan satis-
facer el inínimo de sus necesidades dc subsistencia: cada trabajador debe asegurar su
propia nutrición y la de los inienibros inactivos de su familia.Si cs es el consunio de sub-
sistencia por persona,y i~ la población a cargo del trabajador, la producción de subsisten-
cia por trabajador (ps) debe ser como mínimo igual a:
ps=cs (l+n)
A partir de la expresión (Z!), dos casos quedan por considerar:uno en el que la super-
1. La azada (Europa),la daba (Africa), la puntilla (América Latina) ilustran el tipo de útil carac-
terístico de esta economía.
67
Agricultura y subdesarrollo
ficie S puede aumentar, el crecimiento resulta de un proceso por extensión y otro en el que
siendo constante S, el crecimiento implica un proceso por intensij5cación.
El caso de crecimiento por extensión corresponde a la valoración de un territorio cuya
población no está saturada. En la hipótesis de condiciones tecnológicas constantes y
de un espacio agrícola homogéneo (rendimiento por hectárea en el espacio y en el tiem-
po, r) una superficie constante por trabajador (su) permite obtener la producción de sub-
sistencia necesaria.
PS
su=-
r
Y=Nps=Nsu x r
=SU.
NSU
Consideremos ahora una población creciente (N)en un espacio dado (S): al aumen-
tar el número de trabajadores, la relación S/N disminuye, la superficie disponible por
trabajador se reduce; expuesto de otra forma: la densidad de población aumenta. Será
necesario, pues, aumentar la producción por hectárea para que el objetivo de la econo-
mía tradicional sea conseguido. El paso del cultivo extensivo al cultivo intensivo nece-
sita escoger entre las especies cultivdas más productivas (pero que son más exigentes en
trabajo), aumentar las formas de cultivo,las binas y las escardas,acondicionar el espacio
agrícola (cultivos en pendientes por el acondicionamiento de terrazas; construcciones
de protección contra el viento, etc.), pasar del cultivo seco al cultivo irrigado,aumentar
el número de cultivos sobre un mismo suelo en el curso de un período dado,finalrnente
adaptar el sistema de cultivo y el espacio agrícola a una población creciente.
Los paisajes agrarios de numerosos países presentan aún el testimonio vivo de proce-
sos de intensificación a base de trabajo humano.
Y a que emitimos la hipótesis de que el capital material (utillaje) no aumenta, el cre-
cimiento de la producción por hectárea necesita una cantidad creciente de trabajo. El
crecimiento de la población determina y permite el crecimiento de la producción, pero
éste no es proporcional a aquél.
Las sociedades agrícolas tradicionales
D e la producción total Y
de la producción media por trabajador o productividad media del trabajo w, = Y/N.
de la producción marginal por trabajador o productividad marginal del trabajo de-
AY
finido por uia -
AN
así como ciertas informaciones concernientes al consumo que utilizaremos ulteriormente.
Se observa que la productividad media es medida por la tangente del ingulo alfa y
la productividad marginal por la del ángulo beta: las productividades medias y mar-
ginales varían, pues, respectivamente, coino cada uno de estos ángulos (seguir esta va-
riación sobre el gráfico interesándose de forma particular en los puntos destacables 1, A,C).
ps = cs (1 + n).
Es posiblc, pues, comparar sobre el gráfico el consumo de subsistencia con la produc-
tividad inedia y marginal del trabajo.
Por otra parte, el consumo total de subsistencia es proporcional a la población:
Cs = N (1 + n)cs
Esta está representada por la recta 0Dl.l
En el puiito D tenemos:
producción = consumo
Y = Cs = Nps = N (1 + n)cs
69
E1 ángulo gamma mide el consumo marginal por trabajador (c), el cual es evidente-
mente constante e igual a ps para AN = 1.
Siendo esto así, estamos en posesión de todas las magnitudes que nos permiten defi-
nir los períodos y etapas del crecimiento agrícola por intensificación a base de trabajo.
El examen del gráfico permite distinguir dos períodos fundamentales:
F]G. 6. Crecimiento agrícola tradicional
i
a
A - economía premalthusiana
>
' ' . F
ps=cs (ltn)
---).
f N
Con toda evidencia el punto B que se sitúa en la intersección de los dos períodos es
un punto destacable, una etapa del crecimiento tradicional que debemos discutir.
70
Las sociedades agvícolas tradicioriales
Sa := Y - cs
1. Grandes civilizaciones, como la de los niayas del Tucatán, han desaparecido despues de una
larga regrcsión cconóniica (P.BOUROU, p. 58). U n a situación de este tipo cn la que la produc-
ción total V A decrccicndo puedc constatarse actualmente en ciertos países subdesarrollados.
71
Agricultura y subdesarrollo
I P
NO N
E n las condiciones de la economía tradicional, m u y próximas a las condiciones naturales, la pro-
ducción agrícola real (Y,) es m u y fluctuanteen relaciún a la producción tendencial (Y*).
E n el período de la economía premalthusiana pueden producirse escaseces conyunturales si no
se han creado stocks, o si durante varios años sucesivos malas cosechas los han absorbido.
Y
Y=Nps;-=ps=cs (l+n).
N
En este punto, el ahorro aparente es nulo, la creación de reservas con vistas a hacer
frente a las escaseces conyunturales es imposible,y la sociedad,habiendo agotado las po-
sibilidades de adaptación de los medios de producción disponibles, no sabe utilizar el
trabajo excedentario. E l subempleo, medido por la productividad o el número de dias de traba-
jo, se transforma en estructural del mismo modo que la escusez (período IIJ.
72
Las sociedades agrícolas tradicionales
73
Agrictr ltzrra y subdesarrolío
u) prcmalthusianas;
b) nialthusianas.
Esta tipología es fundamental, en la medida en que puede ayudar a la definición de
una estrategia del desarrollo, especialmente porque está en relación con la evolución del
excedente alimenticio y del grado de empleo de la capacidad de trabajo.
Sobre la base del crecimiento tradicional,en relación con las etapas de este crecimiento
y teniendo en cuenta contextos específicos,se han edificado, a lo largo del curso de la
historia, sociedades agrícolas tradicionales diferenciadas: economías patriarcales, escla-
vistas, feudales, artesanales.
Dentro del análisis del crecimiento tradicional hemos razonado en términos de pro-
ducción y de consumos “medios”, suponiendo implícitamente una sociedad igualitaria
y en consecuencia un reparto de tierras proporcional a las necesidades de las familias.
Las antiguas comunidades funcionaban efectivamente más o menos según este principio.
Pero la hipótesis de un mundo igualitario y de un reparto de los medios de produc-
ción proporcional a las necesidades se identifica, sin duda, muy raramente con la reali-
dad histórica: dicha hipótesis niega las relaciones de fuerza y sus consecuencias. El fenó-
meno de la apropiación individual o colectiva desigual de los medios de producción
introduce un nuevo principio de reparto de la producción en el conjunto social.
En la fase histórica de crecimiento, se concibe que la lucha por la posesión de la tierra
sobreviene particularmente viva en el período malthusiano de la econonúa y especial-
mente en el de estancamiento : ciertos trabajadores se encontrarán acorralados y aumen-
tará la masa de parados y en consecuencia de mendigos y de bribones.
Algunos autores dicen que, en el período en el que existían tierras libres, el fenómeno
de apropiación de la tierra no existía,ya que siempre era posible satisfacer las necesidades
de subsistencia y aún más. Pero a partir de este estadio los fenómenos de apropiación de
hombres puede producirse, como en la sociedad esclavista: los señores hacen cultivar
la tierra a los esclavos y su potencia depende del número de esclavos que posean.
En el sistema feudal o seinifeudal,que parece estar vinculado a una economía estacio-
naria, el gran propietario territorial (el señor) es a la vez dispensador de tierras y de em-
pleos; reina sobre un pireblo miserable, desprovisto de inedios de prodttccióri y apareriteiriente
stiwziso que espera todo de s11 poder.
En estas condiciones,el hombre miserable podía pensar que la edad de oro de la huma-
nidad fue antcs. Afortunadamente, la edad de oro se ha situado después de él, ya que es
74
Las sociedades agrícolas tradicioiiales
2
-
A
+--
A // V
O
t 7
O
2 1 7 7
1 2
75
Agricdtura y desarrollo
actualmente cuando una buena parte de la humanidad ha salido del período primitivo:
para conseguirlo ha realizado una doble revolución: tecnológica (cambio de las con-
diciones técnicas de la producción) y social (modificaiión de las relaciones de produc-
ción).
Se puede afirmar que hacia el final del crecimiento tradicional las asignaciones de
recursos son raramente óptimas. Las relaciones de producción son frecuentemente re-
laciones de fuerzas, y las teorías construidas en la hipótesis de un niundo igualitario son
poco explicativas de la realidad histórica.1
l. Es así como la teoría marginalista postula un mundo de iguales; la teoría tiene ciertamente,
a nivel normativo, una significación,pero carece de valor positivo (no es explicativa de situa-
ciones históricas concretas).
2. R. STAVENHAGEN,p. 77-86.
3. R. STAVBNHAGEN, p. 80.
76
Las sociedades agrícolas tradicionales
1. ibid., p. 83.
77
Test de control (conceptos fundamentales)
78
Ejercicios de asimilación
9. ;En quí: pcríodn dcl creciiiiicnto tradicional se sitúan respectivamente los países ca-
racterizados por las tasas de creciniiento respectivos dc la producción u, y de las ne-
cesidades de subsistencia v, ?
~~ ~~ ~
(4
~~~~~ ~ ~~
(b)
~~~ ~~~~~~~
(4 (4
rY 3 3 2 0
Y, 2 3 3 3
dY
-
A=-
dN
-
N
lo que puede aún escribir :
dY Y pproductividad marginal
_--= _________-_
dN N productividad incdia
En el punto Na,del diagrama 6,la elasticidad es igual a 1. ;Cuáles el valor dcl coe-
ficiente de elasticidad (en relación a 1 y a O) en los puntos Ni,Nb,Nc, Nf?
79
Discusiones de grupo
80
Capítulo 11
La organización socioeconómica de la
agricultura en los países menos desarrollados
En la mayor parte de los países del mundo la agricultura tradicional primaria ha sido
transformada, directa o indirectamente, por la expansión occidental. Las sociedades tra-
dicionales primarias, esencialmente agrícolas, fueron afectadas por los seis procesos de
cambio analizados por Rodolfo Stavenhagen. En lo que concierne a la agricultura hay
dos procesos que parecen particularmente importantes.
40. introducción
Con mucha frecuencia las formas que describimos resultan de la conjunción de las so-
ciedades tradicionales primarias y de la penetración occidental. Esta descripción se re-
laciona más bien con las situación propia de la mitad del siglo XX;veremos posterior-
mente la evolución reciente.
Esqueinatizando y simplificando a la vez, parece que puedan distinguirse cuatro tipos
fundamentales de organización socioeconómica de la agricultura: las formas de organi-
zación costumbrista, la agricultura semifeudal, la agricultura campesina y la capitalis-
ta o semicapitalista.
Estas formas principales pueden ser descritas, en sus rasgos fundamentales,de la si-
guiente manera.
Lasfortnas de organización costunrbrista han procedido de formas antiguas y se han per-
81
6
Agricultura y subdesarrollo
1. R. STAVENHAGEN,p. 283.
2. Ibid., p. 183 et suiv.
3. P. GEORGES, p. 360.
82
La orgariizacióri socioccorióririca de la nyricdtirrn cn los PMD
iios campesinos por la burguesía urbana (Europa, América); d) la gran propiedad for-
mada por el desarrollo desigual de la propiedad campesina. Procede de una débil demo-
grafía (pocos niños), de matriinonios y herencias, de adquisiciones. Este proceso es re-
lativaincntc poco importante comparado con otros.
La pequeíía propiedad campesina es resultado de la apropiación por parte de la
familia canipesina de tierras primitivamente no divididas, de la valorización de las tie-
rras libres (proceso de colonización por distribución de pequeñas propiedades), de la
división de las grandes propiedades individuales (feformas agrarias, realizadas por divi-
sión de las grandes extensiones), etc.
En la hipótesis de una población creciente en un espacio dado, la propiedad campe-
sina individual se divide (división de la propiedad), y se parcela (división de las parce-
las entre los herederos). La propiedad campesina tiende hacia estructuras de minifundio
insuficientes para el sustento dc una faniilia. Esta situación puede ser también el resulta-
do de poceros de colonización que conducen al retroceso de las poblaciones indígenas
a espacios reducidos y pobres.
La gran propiedad territorial es característica de ciertas zonas subdesarrolladas.Las
reformas agrarias de los últimos diez o veinte años han modificado más o menos las es-
tructuras agrarias. Si nos referimos al período que precede a estas reformas, los datos
siguientes nos ilustran de algunas situaciones: en Egipto, alrededor de 2000 propietarios
poseían una cuarta parte de las tierras cultivadas; en México,menos de 10.000propieta-
rios detentabau el 80qó de las tierras; en el Brasil,menos de 30.000propietarios tenían
inás de 1.OOO hectáreas cada uno, poseyendo así inás de la mitad del suelo agrícola.1
Los rriodos de explotacióri del s i d o coniprenden varias formas, pero hay tres que son
particularmente importantes: el beneficio directo, el arriendo y la aprecería.
En el beiicjcio directo, el propietario de los medios de producción conserva la inicia-
tiva de la producción y explota directamente la tierra con la ayuda de su familia o de
asalariados. En este caso propiedad y explotación estin confundidos.
En cl arrierido, el propietario alquila la tierra a un explotador agrícola, que tiene la
iniciativa de la producción,mediante el pago al propietario de una cantidad fija de pro-
ductos o de una suma monetaria determinada por contrato. En este caso, propiedad y
explotación son distintas. En la inayor parte de las zonas rurales predomina la gran pro-
piedad y la pequeña explotación y, en algunas, la gran explotación y la pequeña pro-
piedad.
En la apnrccría, el propietario suministra la tierra y alguna vez una parte del capital
de explotación, el aparcero aporta el triibajo y una parte del capital de explotación. La
producción es dividida entre el propietario y el aparcero según las modalidades previs-
tas en el contrato o según la costumbre.
U n sistema que se da con frecuencia,sobre todo en América Latina, establece lazos
estrechos, con frecuencia de subordinación (algunas veces de tipo semifeudal), entre el
gran propietario (latifundista) y el pequeño campesino (minifundista). El gran propie-
tario concede el uso de algunas parcelas de tierra a un campesino,con vistas a permitirle
una producción de subsistencia mediante la obligación por parte del campesino de efec-
tuar cierto núniero de días de trabajo en las tierras del gran propietario.
Alrededor de estos cuatro niodos fundainentalcs de explotación existen numerosas
variantes, y en todos los PMD se encuentran numerosos campesinos sin tierra.
Estos modos de cxplotación están vinculados a la estructura socioeconómica global
(sociedad semifeudal,capit.alista,etc.) y al contexto histórico. Entre el beneficio directo
del gran propietario territorial semifeudal y el del pequeño campesino propietario, el
arriendo del campesino occidental y el arriendo del campesino latino-americano exis-
1. P. GEORGES.
p. 114-115.
83
Agricultura y subdesarrollo
ten profundas diferencias que dependen sobre todo del contexto global. Las formas de
organización socioeconómicas definidas en el párrafo precedente y que examinaremos
ahora quiere tener muy en cuenta el contexto histórico.
84
La organización socioeconómica de la agricirltura en los PMD
parcelas, los bosques y los pastos son utilizados en común. Existe una “tendencia ilegal”
a dar como arrendamiento una parte de las tierras de la colectividad a explotadores pri-
vados.1
1. FAO*.
85
vada por hectárea, pero proporciona, sin embaigo, beneficios muy elevados a los pro-
pietarios a causa de la extensión de la propiedad y del nivel bastante bajo de los salarios.
La productividad del trabajo puede ser relativamente elevada, pero ésta no es signi-
ficativa en la medida en que el gran dominio ciñe sus necesidades de mano de obra a su
sistema de producción y hace soportar el subempleo del trabajo a las explotaciones de
subsistencia cercanas.
El sistema semifeudal desemboca en una subexplotación de la tierra y a un subem-
pleo de hombres, hechos frecuentemente denunciados por los economistas y sociólo-
gos. En estas condiciones, el sistema feudal, socialmente inaceptable, es por otra parte
improcedente para el desarrollo. Existe, sin duda, una reciente evolución en el compor-
tamiento de los latifundistas,pero el sistema pide que se realicen reformas urgentes.
86
La oyaiiiracidri socioccoiióiiiica de la a2riciiltirr.a eti los PMD
La agricultura campesina
45. Características fundamentales
87
Agricultura y subdesanollo
88
La organización socioeconómica de la agricirltura en los PMD
nes familiares que utilizan a algunos asalariados hasta haciendas mecanizadas y moder-
nizadas más próximas a las formas de agricultura capitalista.
Las explotaciones que alcanzan una dimensión tal que la producción sobrepasa al
consumo, que son en consecuencia aptas para obtener un excedente alirnenticio, pueden
jugar un papel importante en el proceso de desarrollo.
Taltipo de explotación es relativamente importanteen Africa. R.Stavenhagenmencio-
na que en toda el Africa negra,pero sobre todo en el Africa occidental,el desarrollo de
los cultivos para la exportación ha engendrado una nueva categoría de campesinos: el
plantador.1 Este tipo de campesinos son un producto de la sociedad tradicional
secundaria. El plantxdor africano continúa cicr a producción de víveres, pero iendc
a desarrollar un cultivo de exportación: cacahuete, cacao, café, etc.; está, pues, relati-
vamente integrado en la economía monetaria, vende productos y compra bienes nece-
sarios para la explotación y la casa, utiliza cada vez más asalariados e intensifica su pro-
ducción. En estos casos las estructuras tradicionales de la faniilia (faniilia-clan) tienden
a evolucionar de la misma forma que el estatuto de la tierra: las antiguas formas de po-
sesión tienden a desaparecer y la propiedad privada a afirmarse.
Lamartine Yates considera que la creación de explotaciones comerciales, campesinas,
estimulada por el comercio internacional, se rcaliza a la vez en algunos países de Africa
TABLA10. Lugar ocupado por los diversos tipos de explotación en América Latina,1962-1963
(N:en yo del número total;S: en yo de la superficietotal explotada)
Explotaciones
Países ~- ___ Totales
Subfamiliares Familiares Medias Grandes .__
-. . . _ _ _ ~ .~.
.
~ ~ ~~ ~
Las explotacioties sirbfamiliares son aquellas en las que la tierra es insuficiente para satisfacer las nece-
sidadesde una familia y para asegurar el pleno empleo de ésta durante el año.Predominan en número
en muchos países,pero poco importantes en superficie.
Las grandes explotaciones en las que la superficiepermite dar trabajo a más de 12 hombres por año
son poco importantes en número,pero representan una parte muy importante de la superficie,que
muestran la concentración de la tierra de un pequeño número.
Las explotacionesfantiliares y medidas son relativamente importantes en número y en superficie en
la Argentina,Brasil y Colombia.
1. R. STAVEHAGEN,p. 173.
89
Agricdtirra y subdesarrollo
L a agricultura capitalista
48. Historia
1. H.MYINT.
90
ofrecen s u fuerza de trabajo en el inercado. La cstructura y los mecanismos del merca-
do definen distintos tipos de situación.
En los P M D , la agricultura campesina cstá la mayor parte de las veces representada
por la plantación: pero este tipo de agricultura especulativa ha revestido también otras
formas. Se comprende por agricultura de plantación, muy frecuentemente,cultivos
arbústicos tropicales (café, cacao, heveas [jebes], bananas, té, palmitos, cocoteros) efec-
tuados sobre grandes superficies con vistas a la exportación.l
Históricamente,la agricultura de plantación es resultado de la expansión de la eco-
noniía occidental a partir del siglo XVI. Las primeras formas de agricultura de planta-
ción fueron basadas sobre el trabajo de esclavos afiicanos llevados sobre todo a Ainéri-
ca Latina2 y al siir de los Estados Unidos. Las primeras plantaciones coiicernían de for-
ina particular a la caña de azúcar y al algodón. Después dc la abolición de la esclavitud,
la plantación tomó una forina semifeudal. La hacienda o fnznida (Brasil) de plantación,
dc origcn esclavista, es una supervivencia en América Latina. Estas haciendas han sido
más o nienos modernizadas.“Las inás características son las plantaciones de café del Bra-
sil, de algodón y de caña de azúcar en la costa del Perú,de tabaco y de arroz cn Colom-
bia, de café en la América Central, de algodón en México.”3 En relación con el pro-
ceso de evolución histórica, las plantaciones se cncaminan a formas capitalistas: el tra-
bajador es en principio coiitratado y recibe un salario determinado.
Las formas capitalistas de agricultura de plantación se desarrollan con la expansión
capitalista dcl siglo XIX. Sin embargo, las formas capitalistas implantadas en las socie-
dades tradicionales no podrían ser comparadas a las formas capitalistas occidentales.Di-
ferencias fundamentales sc engendraron por un contexto histórico diferente y por esta-
dios de desarrollo desiguales. Eii los PMD,los niveles de vida relativamentebajos,cl sub-
empleo, la desorganización de los trabajadores,la ausencia de una legislación avanzada
de protección al trabajo,etc.,favorecen la existencia de un fuerte dominio de los traba-
jadorcs por parte de las sociedades privadas, y la tradición histórica protege la super-
vivencia de mentalidades semifeudales. A causa de todos cstos motivos nos parece niis
apropiado calificar este sistema de economía seinicapitalista.
Algunas formas de agricultura de plantación neocolonial de caricter capitalista se
encuentran en América Latina: la iiiás célebre de las sociedades que practican esta for-
ina de agricultura es la United Fruit Co.,quc produce principalmente plitanos, pero
tainbiéii café, cacao,azúcar. En Liberia, la sociedad Firestone ha cstablccidoimportantes
plantaciones de heveas, emplea a 20.000pcrsonas y controla 43.000ha. La economía de
plantación se ha dcsarrollado en el sureste asiitico, en Indonesia,en Malasia. En Ceilán,
las plantaciones de té y de heveas pcrteneccn rcspectivainente en un 50 y en un 8076 a
extranjeros.Ocupan los dos tcrcios del conjunto de asalariados, suniinistran el 9504 de
las exporta~iones.~
La penetración capitalista en la economía agrícola de los PMD no ha tomado sola-
mente la forina de plantación, se presenta también bajo la forma de capitalisnio coiiier-
cial (por otra partc, frecuentemente conectado al capitalismo de producción). Las so-
ciedades comerciales constituidas por grandes compañías recolectan “los productos co-
loniales” (cacahuete del Senegal, cacao de Ghana, etc.), practican eventualmente el co-
mercio de “trato”, abastecen y despachan los productos de los “comerciantes del pueblo”.
1. R. BADOUfN*.
2. “En toda la costa atlántica de América Latina, desde el Plata hasta las islas del Caribe, las in-
fluencias culturales y raciales africanas son notables. El elemento africano es uno de los tres gran-
des elementos (con el indio y el europeo) de las poblaciones latinoamericanas.” (R.STAVEN-
BAGEN, p. 311.)
3. A. BIROU, p. 39
4. R.BADOU~N*, p. 92 y ss.
91
Agricultura y subdesarrollo
1. A. BIROU,
p. 156 y ss.
92
L a organización socioeconómica de la agricultura en los PMD
A. Birou clasifica a estos asalariados de tiempo parcial o total en tres categorías: los
trabajadores con tiempos parciales (minifundio) de las haciendas tradicionales con un
nivel de vida m u y bajo; los trabajadores de las empresas semicapitalistas, que trabajan
según diferentes status de salarios; los trabajadores emigrantes temporales o definitivos
que van a aumentar el proletariado urbano o rural.
R. Stavenhagen da una particular importancia al trabajador emigrante, cn tanto
que es producto de la transformación de las estructuras tradicionales. Dos corrientes de
inmigración son fundamentales: hacia los centros urbanos y mineros y hacia las zonas
de agricultura comercial en expansión.
Estas migraciones pueden ser temporales, como es el caso en las zonas de actividad
estacionaria (por estaciones):los emigrantes pueden ausentarse durante seis o siete me-
ses. Por ejemplo,se ha calculado que en la Costa de M arfil hay de 150.000 a 300.000e ini-
grantes que provienen de otros países durante la estación del cacao. En Africa numero-
sos trabajadores efectúan largas distancias, frecuentemente a pie, en búsqueda de un tra-
bajo de estación.l
Estas consideraciones sobre los campesinos sin tierra nos muestran claramente que
el problema del desarrollo no se plantea solamente a nivel de reforma de estructuras agra-
rias, sino también a nivel de creación de estructuras de integración de los campesinos
sin tierra.
1. R. STAVENHAGEN, p. 158.
93
Agricrrltura y strbdesarrollo
L a comercialización de la agricultura
Esta expresión es antigua y debe ser precisada: puede referirse al nivel de vida, al des-
tino de la producción final o al rol del autoconsumo en el consumo alimenticio.
El nivel de vida de subsistencia es el que asegura un nlínimo necesario para la conser-
vación de la vida y para las actividades que implica esta conservación. “Agricultura de
subsistencia” podría, pues, significar que la actividad agrícola asegura al campesino y
a su familia un mínimo vital en las sociedades tradicionales.
La agricuítirra de subsistencia puede significar que la producción agrícola está total o
principalmente destinada a la satisfacción de las necesidades de la población agrícola.
TABLA 11. Valor estimado de la producción de subsistenciaen porcentaje del valor total de la pro-
ducción agrícola
Medias traciotialrs
Reino Unido 1 1
E. U.A. 6 3
Canadá 8 5
Francia 19 14
Japón 32 21
Zambia 75 70
Malawi 67 62
Kenia 62 54
Solamente agrictiltores Ufricatios
Zambia 90 90
Malawi 84 81
Rhodesia del Sur 76 69
Firenfe:K.C.Abercrombie,“La producción de subsistencia y el desarrollo económico”,en Bolefín
Mrnsrial Economía y Estadística Agrícolas de la FAO,núm. 5, mayo de 1965.
__
El autor estima que 1“ ...[la producción de subsistenciarepresenta más de un 50% de la producción
agrícola total en la iiiayor parte de los países africanos como para el continente tomado en su con-
junto.La media por país no da más que una aproximación inexacta;la producción de subsistencia
es muy predominante para los agricultoresafricanos.En la India,la producción de subsistenciarepre-
senta respectivamenteun 63% para el trigo,un 69% para el arroz,un 76% para el maíz,etc.” (p.3).
La importancia relativa de la agricultura de subsistenciadeclina en relación con el proceso de de-
sarrollo:esta tendencia se verifica en la tabla de arriba por comparaciones geográficaspaises que han
llegado a unos estadios diferentes del desarrollo) y en el tiempo (comparacióndel período 1950-1954
y 1960-1963).
94
La oyaniaaci&i socioecorióniica de la aguiciiltirrn en los PMD
taje de la producción total está vinculada al proceso de desarrollo. En los PMl3 ciertos
vívcres son autoconsuinidos cn su terceras partes o en sus tres cuartas partes. La impor-
tancia relativa de la producción de subsistencia depcndc también de las diferentes for-
mas dc la organización socioeconómica dc la agricultura: débil o nula en la agricultu-
ra: capitalista,es importante en la agricultura campcsina, tanto m á s cuanto que la su-
perficic disponible de la tierra es pequeña y la familia numerosa.
Las producciones de subsistencia, o producciones de vívcres, son las que están des-
tinadas al autoconsumo. Los productos “víveres” están combinados frccucntenientc
con coscchas, caza y pcsca para asegurar la aliinentacióii. Los productos autoconsuini-
dos son esencialmente alinienticios, pero tambih hay artículos de fibras y de madera.
Vivir en econornb de sribsistencin significacjuc los productos ai!tocorunrnidos son la fuen-
tc exclusiva o principal dc consumo. La tabla i? inucsti-aquc la aiitosiibsistcncia dismi-
nuye en relación al proceso de desarrollo, pero que pucde mantenerse relativamente
importante.
A partir dc aquí cuando utilicemos la cxpresión “agricultura de subsistencia” nos
referiremos a la agricultura cn la que el 5076 por lo nienos de la producción está desti-
nada al autoconsurno de las poblaciones agrícolas.
TABLA 12. Valor estimado de la produccih dc subsistcncia en porcentaje del consumo dimen-
ticio total (población agrícola)
Los datos son extraídos de las encucstas de consumo alimcnticio:dc forma gcneral,la producción
de subsistenciaexpresada en porcentaje del consumo alimenticio es inucho iiiás fuertc que expresada
en porcentaje de la producción agrícola total.El porcentaje retrocede en relación con el proceso de
desarrollo,pero continúa sicndo elevado,incluso en los paíscs desarrollados.En los Estados Unidos,
la producción de subsistencia,que no representaba m á s quc un 6% de la producción agrícola total,
representa aún un 40% del consumo alinicnticio de los hogares agrícolas.
95
Agricultura y subdesarrollo
TABLA
13. Repartición de la población por categorías (en porcentajes)
80 20 0,25 1,25
60 40 0,66 1.66
50 50 1 2
1. C. FURTADO.
96
L a organizaci6n socioeconómica de la agricirltura en los PMD
97
7
Agricultura y subdesarrollo
nomías de exportaciones campesinas más desarrolladas, tales como las de Birmania, Tai-
landia y Ghana,respectivamente, representan la segunda fase de la economía monetaria”.l
Cuando los países pasan a la segunda fase de la economía monetaria, se hacen muy
dependientes del mercado internacional y de las estructuras de este mercado. “En la ma-
yor parte de las economías de exportación campesina, la larga cadena de intermediarios
desemboca en un pequeño número de grandes sociedades de importación-exportación.
Cada una de estas sociedades compra una gran parte del producto total de los campe-
sinos. En este estadio, existe el peligro real de una entente entre un pequeño número
de sociedadesextranjeras para ejercer un poder de monopolio sobre los campesinos y trans
mitirles la mayor parte de las repercusiones de una baja en las cotizaciones mundiales
de los productos exportados”.2
Inexperimentados y desorganizados, frente a las fluctuaciones de las cotizaciones,
los campesinos especializados se vuelven particularmente vulnerables, tienden a endeu-
darse y a enajenar su tierra cuando son propietarios de ella, con vistas a reembolsar sus
deudas; llegan a ser los instrumentos de un sistema. Se comprende que en estas condi-
ciones, de forma particular con el acceso a la independencia,sean tomadas medidas para
intentar estabilizar las cotizaciones y proteger de esta forma las economías campesinas;
es así como Birmania y Ghana han adoptado el sistema de oficinas de coinercialización
para la exportación,y Birmania no ha vacilado en nacionalizar las sociedades extran-
jeras de exportación-importación.3
Si algunas agriculturas campesinas han alcanzado el estadio de la agricultura de ex-
portación, existen grandes P M D (India y Pakistán) que aunque abiertos al exterior, tie-
nen sin embargo importantes sectores de subsistencia de evolución lenta. Myint piensa
que la explicación puede provenir del superpoblamiento rural y de la imposibilidad en
que se encuentran los campesinos de sacar un excedente alimenticio.
“Tratar de explicar estos hechos únicamente por el “conservadurismo” de los cam-
pesinos de estas regiones no es convincente,ya que los mismos factores tienen su impor-
tancia en otras sociedades campesinas en donde la producción para la exportación, así
como la economía monetaria, se han desarrollado mucho más rápidamente.”4
1. H.MYINT, p. 42.
2. H.MYINT, p. 42.
3. Ibíd., p. 44.
4. 16ld., p. 40.
5. C. FURTADO, p. 198.
98
La organización socioeconÓnrica de la agricirltiira en los P&lD
salarios sc debió fijar en un nivel superior a los ingresos “del sector precapitalista”, el cual
constituía la reserva de mano de obra. Celso Furtado menciona que en el caso en que
cl sector precapitalista permitió alcanzar niveles de vida relativamente elcvados (ex-
plotaciones artesanales en zonas f6rtiles como el Paraguay), el sector capitalista encontró
dificultades eii su desarrollo.
La progresión del sector semicapitalista tendría que haber conducido a la absorción
del sector precapitalista. Pero esta tendencia no se ha verificado. En América Latina,
como antes,las farnias capitalistas no existen con otras formas y el sector agrícola es he-
terogkneo.
La agricultura campesina, a excepción de algunas zonas, no parece haber deseinpe-
ñado un rol m u y importante en la evolución de las exportaciones latinoamericanas.Por
otra parte, las comunidades indígenas, particularmente las andinas, parecen quedarse al
niargen del proceso de transformación por parte de la comercialización de la agricul-
tura. Según Stavenhagen, se trata de una apariencia;las relaciones de las coinunidades
con el exterior, incluso si son poco importantes en el plano cuantitativo, lo son mucho
niás eii el cualitativo.Por estas relaciones se afirma el estado de dependencia de las po-
blaciones indianas. Por otra parte... “El comercio de la ciudad regional está organizado
de tal forma que el indígena deja allí siempre sus escasos ingresos”.l
2. Ihíd., p. 303
99
Test de control (conceptos fundamentales)
3. E n la agricultura “campesina”, el
campesino tiene la iniciativa de la
producción. ~ 45
100
Discusiones de grupo
101
Capítulo 111
Subdesarrollo global
y subdesarrollo agrícola
102
Subdesurvollo global y agrícola
tras que los propietarios tcrritoriales tienen beneficios muy elevados, pero el empleo
de éstos no contribuye al desarrollo nacional (gastos de prestigio, inversiones exteriores,
etc.).
El sector seinicapitalista preceiita algunas características específicas: la producción
agrícola está bien organizada, la productividad de la tierra y sobre todo la del trabajo
es niuy elevada, la producción está orientada eseiicialmentc hacia la exportación.
En ciertos casos, el sector de exportación basado sobre la agricultura de plantación es
fuertemente predominante y en los casos extremos ejerce, por efectos de acaparamien-
to de la tierra y de las inversiones, un verdadero atascamiento del desarrollo de la agri-
cultura campesina orientada hacia el mercado interior.
La agricultura campesina presenta una gran diversidad según las situaciones: va dcs-
de formas más dominadas,como son las explotaciones de los minifundios,a formas se-
micapitalistas, coino es el caso de las plantaciones indígenas,que producen para la expor-
tación con la ayuda de una mano de obra asalariada importante. Pero en general, la
agricultura campesina está caracterizada por un triple dominio : el del propietario
territorial,el del caiiierciante y el del usurero (éste puede ser el inisino comerciante o el
propietario territorial).
Globalniente,en el seno de la economía nacional, la agricultura ofrece las caracte-
rísticas acusadas de la situación de subdesarrollo: débil producción y débiles ingresos
por trabajador, bajos niveles de alimentación,de higiene, de formación e información,
elevado grado de subempleo de la capacidad de trabajo, ahorro monetario bajo o nulo,
etcétera.
El subdesarrollo agrícola constituye, pues, un aspecto fundamental del subdesarro-
llo global. En los países donde el subdesarrollo global de la economía se basa en el sector
agrícola, el subdcsarrollo agrícola puede ser observado como la base fundamental del
subdcsarrollo global y la transformación de la agricultura reviste un carácter prioritario.
Sin embargo, si la agricultura no está estimulada por una demanda efectiva a través de
la cual el subempleo agrícola pueda ser absorbido, para lo cual se necesita siempre del
desarrollo de los sectores no agrícolas,estas transformaciones no se pueden llevar a cabo.
Sería, pues, vano pretender explicar el subdesarrollo global por el subdesarrollo agrí-
cola: el subdesarrollo es un fcnórncno global, producto de un proceso histórico, carac-
terizado por un contexto socioeconómico específico que comporta mecanismos de atas-
camiento y frenado, es decir, de estancamiento, en relación con las estructuras econó-
micas intcrnas y externai.
103
Agricultura y subdesarrollo
TABLA
14. Tabla recapituíadora de los conceptos utilizados en la contabilidad de la agricultura
(nomenclatura internacional)
~ ~~
Vn 1. Ventas efectivas
Vi 2. Ventas imputadas (o autoconsumo)
Ms 3. Movimiento de los stocks
It 4. Construcciones por cuenta propia
PAFBm 5. Producción final bruta a los precios del mercado (1) + (2) + (3) + (4)
As 6. Gastos de explotación corrienres (compras a los otros sectores de la econo-
mía y al extranjero con expción de las compras de equipo)
VABm o PABm 7. Valor añadido bruto o Producto agricola bruto a los precios del mercado (5)-(6)
su 8. Subvenciones
Ti 9. Impuestos indirectos
ZABc o P A B c 10. Producto bruto de la agricultura al coste de losfactores [(7)+ (S)] - (9)]
Am 11. Provisiones para amortización
VANc o PANc 12. Producto neto de la agricultura al coste de losfactores o ingreso total cerrado
en la agricultura: (10 - (11)
Reparto del ingreso formado en la agricultura
W 12a. Remuneración de los asalariados
1 12b. Alquiler e interés
RE 12c. Ingreso a título de la mano de obra y de la gestión para las explota-
ciones y la mano de obra familiar no remunerada.
104
Subdesarrollo global y agrícola
Se hacen algunas veces aproximaciones entre las sociedades subdesarrolladas y las so-
ciedades occidentales preindustriales.
Una comparación de este tipo pcrmite evidenciar unas analogías, pero también per-
mite que aparezcan unas diferencias fundamentales,en lo que respecta a particularida-
des geográficas, pero sobre todo que concierne a unos contextos históricos profirndairiente
dijirentes.
Es verdad que las sociedades subdesarrolladas actuales prcsentan evidentcs analogías
con las sociedades subdesarrolladas históricas, como las que existían en América, Europa
y Japón hace doscientos o solamcnte cincuenta años. Son sociedades tradicionales, agrí-
colas, preindustriales, edificadas sobre la agricultura dc subsistcncia y sobre la produc-
ción (artesanal algunas veccs muy desarrollada), a bas de energía biológica, con débil
utilización del capital técnico, débil productividad de trabajo, con subempleo crjnico,
sometidas escaseces periódicas o semipermanentes, teniendo formas de organización
precapitalistas o presocialistas.
Sin embargo, no debemos ilusionarnos con las analogías entre las sociedades prein-
dustriales históricas y las actuales: las condiciones históricas de mediados del siglo xx
son profiindamente diferentes de las que prevalecían en las sociedades occidentales prein-
dustriales.
Las difereiicias fundamentales provienen de la pcnetración de las sociedades “tradi-
cionales” de los PMD por parte de las sociedades avanzadas (penetración que ha produ-
cido sistemas socioeconómicos con estructura dualista) y de la naturaleza real de las re-
laciones exteriores entre los PD y los PMD.
La estructura dnalista, considerada como característica de la situación de subdesa-
rrollo, está definida por la coexistencia (o la débil interdependencia) de los sectores: el
de la economía indigena y cl de la economía itflplantada.
La economía implantada corresponde a la industria minera y a otras industrias y a
la agricultura de plantación. En relación con el período histórico de penetración de las
sociedades occidentales cn las sociedades tradicionales, han sido introducidas diferen-
tes formas de organización socioeconómica (niodo esclavista, feudal, semifeudal, capi-
talista o semicapitalista), que en conjunto han evolucionado hacia formas capitalistas
o semicapitalistas.
Las sociedades tradiciorialcs han sido transformadas por la pcnctración occidental,
directa o indirectamente,y por el juego de los diferentes procesos han pasado del es-
tadio tradicional primario al estadio tradicional secundario. Estas sociedades se han co-
mercializado, pero en conjunto la agricultura de subsistencia desempeña aún un rol ini-
portante o m u y importante y sus formas de organización son precapitalistas o presocia-
listas.
El sector semicapitalista de los PMD que utiliza una tecnología avanzada y procesos
de producción industrial y que obtiene una productividad elevada de trabajo, es fre-
cuentemente llamado “sector moderno” en contraposición al sector precapitalista, con
procesos de producción tradicional,con débil productividad de trabajo y con produc-
tividad aleatoria. La distinción entre el sector llamado moderno y el sector llamado tra-
dicional es fuente de confusiones,tanto a nivel de análisis como a nivel de acción. Aún
más, no concuerda totalmente con la distinción que hacemos aquí entre sector implanta-
do e indígena.
La estructura ualidsta está vinculada a la penetración económica de las naciones avan-
zadas y al colonialismo. Evidentemente, las sociedades occidentales preindustriales ja-
más conocieron situaciones análogas: su proceso de desarrollo ha procedido mis bien
105
Agricirlttira y subdesarrollo
Otra aplicación del método comparativo comiste en describir los PMD con refe-
rencia a los PD. El desarrollo es una noción relativa,que toma su significado en relación
a los indicadores convenientemente escogidos. Es lo que se ha hecho en el primer capí-
tulo de la presente obra: el desarrollo desigual ha sido evidenciado al comparar los di-
ferentes tipos de indicadores,de producción, de ingresos,de consumo,de niveles de vida.
Este método es utilizado corrientemente y han sido propuestas muchas listas de indica-
dores convenientes. Los indicadores que hemos considerado en el preámbulo eran más
bien indicadores de resultados. Consideraremos, en las páginas siguientes, indicadores
de niedios (ahorro, inversión, personal calificado, importaciones, etc.), que permiten
apreciar la capacidad de crecimiento y de desarrollo.
La aproximación por comparación de los PMD y de los PD por medio de indicadores
apropiados,que lleve a situar e incluso a describir a los P M D en relación a los PD,puede
ser calificado de método negativo. Dicho método conduce a caracterizar a los PMD
por lo que les falta en relación a los P D : insuficiencia de producción, insuficiencia de
la renta...y en consecuencia, de inversiones, de productividad del trabajo, etc.
Prosiguiendo el razonamiento por analogía, los “expertos” pueden ser conducidos
a proponer la creación de instituciones para el desarrollo que han tenido éxito en otros
países: el modelo competitivo,la libre empresa, etc.,o bien la planificación integral,las
cooperativas de producción, etc.; pero estas propuestas se basan y se inspiran en las vías
tradicionales del desarrollo, ya sean capitalistas o socialistas. Ahora bien, al ser las condi-
ciones históricas que prevalecen en estos países en cierta medida específicas, esto impli-
ca la creación de instituciones específicas o adaptadas a dichas condicones. Ciertamente,
la experiencia adquirida en la organización de los procesos de desarrollo que han tenido
éxito es de gran importancia,pero parece cada día m á s evidente que los modelos y proce-
sos de desarrollo no se exportan, que el desarrollo implica la voltiritad de los pueblos intere-
sados y su participacidn imaginativa. Esta tesis de la vía específica o adaptada es recono-
106
Sirbu’esarrollo global y agrícola
cida por numerosos especialistas,pero en la práctica no funciona sin plantear graves pro-
blemas de tipo político.
El razonamiento quc procede por comparación entre los países subdesarrollados y
modclos históricos o geográficos no está desprovisto de alcance, si se ejerce con un es-
píritu crítico, pero puede engendrar algunas ilusioncs o precipitar a prescripciones de tipo
dogiriático.
La tabla 15 suministra algunos datos fundamentales para los grandcs PMD y para al-
gunos paíscs avanzados cn 1965.
La irqmrturzcia de la población agrícola en relación a la población total varía entre u11
40,;(Reino Unido) o un 894:, (Etiopía). Esta iniportancia relativa de la población agrí-
cola está vinculada a la vez al nivel de desarrollo y a la política de los cambios iiiterna-
cionales. El Reino Unido tiene un porccntaje de población agrícola particularmente
bajo debido a la importancia que para cste país tienen las importaciones agrícolas y ali-
menticias dentro del consumo total (aproximadamente el 407;). En los Estados Unidos,
la población agrícola representa aún cerca de un 8y0 de la población total,y en la mayor
parte de los países de Europa esta proporción es aun superior al leyó. En la mayor par-
te de los PMD la proporción de agricultores es superior a este lo?& La proporción de
agricultores en los PMD es superior o muy superior al 500;;. En los países más exten-
sos entre los PMD es superior al 7006.
Pobla-
ción PIB agrícola Parte de la agrícul-
PIB por agrícola tura en los Super- Consu-
País habitante (en yo dc del Por cambios ficic por m o de
cn 1965 la oobla-I’IB total habitante -- ~~ aaricultor abonos
ción agrícola Expor- linpor-
total) ción tación
~ ~ - ~ ~~ ~- ~~ ~
Zaire 81 70 26 22 - - - -
Etiopía 56 89 66 40 89 8 0,62 -
Nigeria 74 79 55 51 66 10 - -
Egipto 166 55 29 87 71 37 0,17 122
Argentina 769 20 17 639 94 17 6,44 1
Brasil 207 50 30 134 83 21 - -
Colombia 275 50 32 168 75 14 - -
Méjico 441 52 17 139 57 9 - -
Birmania 64 62 32 37 85 15 1,04 1
Kep.de Corea 107 55 41 73 35 33 0,14 149
India 95 7040 62 38 31 0,48 5
Indonesia 83 - - - - .
._ - -
Irán 256 49 26 134 8 18 - -
Pakistán 101 74 47 58 62 23 0,34 5
Filipinas 240 58 32 82 85 25 0,44 14
Tailandia 116 78 32 52 84 9 0,48 3
Turquía 258 73 36 127 88 11 11,5 6
Esparia 632 35 19 325 50 25 1,86 38
Grccia 594 54 25 227 78 23 0,84 65
Japón 838 24 12 346 6 43 0,25 321
Francia 1732 16 8 816 20 30 2,68 251
Reino Unido 1590 4 3 1280 8 45 3,68 208
Suecia 2406 33 7 1368 23 16 3,60 117
E.U.A. 3233 8 4 1422 26 36 13 39
URSS - 32 23 - 21 28 3.30 23
107
Agricultura y subdesarrollo
TABLA
16. Tierras cultivables por unidad de población (1962).
108
Scibdesarroll~global y agrícola
perficie es inferior a las 0,5ha, es del orden de las 3 ha en la zona occidental de Europa
y en la URSS y superior a 6 ha en la Argentina.
La superficie disponible por agricultor contribuye de manera elocuente a explicar los
sistemas de producción,tanto en lo que concierne a la orientacióii de la producción como
a su intensidad. En general, cuanto más pequeña es la superficie por agricultor, m á s im-
portantes son los cultivos de víveres y superior la intensidad de la producción y el produc-
to por hectárea producido; cuanto más grande es la superficie,los cultivos para la venta
son relativamente importantes y la productividad del trabajo es elevada. Sin embargo,
la gran productividad de la tierra en las pequeñas explotaciones de los PMD es obteni-
da corrientemente por una intensificación a base de trabajo: aumentando el número de
cultivos en un mismo suelo y cuidando las formas del cultivo. La tabla 15 muestra, en
efecto, que el empleo de abonos, factor importante de los rendimientos por hectárea,
es inucho más elevado en los países altamente industrializados (Japón,Francia, Reino
Unido, Suecia) que en los PMD: en la India y Pakistáii, la utilización de abonos es no-
tablemente débil. Esta situación se explica a la vez por el escaso beneficio monetario de
los cainpesinos, que no les permite comprar abonos. Sin embargo, algunos P M D han
aumentado considerablemente su consumo de abonos: ha ocurrido asi en Egipto y en
la República de Corea.
Las diferencias constatadas en las características de la producción agrícola entre PD
y PMD no se sabría explicar únicamente por consideraciones de tipo agrícola, basadas
en los suelos, clima etc.; se explican sobre todo por el contexto socioeconóinico global:
la presión demogrifica y el crecimiento de la población total, los ingresos per cápita,
la parte de cambio exterior neto de productos agrícolas y alimenticios (él mismo depen-
de de la estructura del comercio esterior), el grado de industrialización de la economía
global y la intensidad de cambios entre la agricultura y los otros sectores de la econo-
mía, el ritmo de crecimiento dcniográfico y de creación de empleos no agrícolas que
determina el ritmo de crecimiento (o de decrecimiciito) de la población agrícola.
Los caracteres jündarrrentales de la agricirlt~rra se explican principaltirente por la estriicriira
socioeconómica global cuya agricultcira es iitz componente; el scrbdesarroIlo agrícola procede del
subdesarrollo global.
La tabla 15 permite comparar el PIB total por habitante y el PIB dc origen agrícola
por habitante agrícola. Estos coeficientes pueden ser considerados como indicadores de
productividad del trabajo (en la medida en que el coeficiente de población activa es del
mismo orden). El examen de la tabla permite constatar que el PIB de origen agrícola es
siempre más bajo, pero qne el PIBA crece cuando el PIBT crece.
El examen de las medias por país (tabla 15) permite hacer la niisnia comprobación:
los países que ticnen un PIBT elevado por habitante tienen también un PIBA elevado.
Por ejemplo,los Estados Unidos,que tienen el PIBT por habitante más elevado (3233
dólares), tienen tanibién el PIBA más elevado (1427dólares); Etiopía que tiene el PIBT
más bajo (56 dólares), tiene también uno de los PIBA más bajos (22 dólares).
Estas constataciones permiten afirmar una vez niás que el desarrollo global procede de
la generalización de tina productividad elevada, en todos los sectores de la ecorrotriía, abnrcan-
do tatnbíén a la agricultura, y que el subdesarrollo global y el scrbdesarrollo agrícola estdri mi-
dos. D e todas formas, es justo reconocer que, dado que la productividad en la agricul-
tura es siempre más floja que en otros sectores de la economía y que el sector agrícola
es relativaincnte importante en los P M D , la débil productividad del trabajo contribu-
ye enormemente a explicar la débil productividad inedia de las economías subdesarro-
lladas.
109
Agriczrltuva y subdesamllo
110
Stlbdesarvollo global y agrícola
I
I
\
\ Exterior
\
Falta de
mano de obra
cualificada
i’:
la inayor parte de las vcccs rcsulta de todo ello u n desequilibrio dc los caiiibios cxterio-
res y una balanza de pagos deficitaria. Ciertamente, los PD pueden contribuir a inodi-
ficar las relaciones cuantitativas, a reducir los frenados y cstancaillientos contribuyendo
de esta. forina a las inversiones materiales e intelectuales y facilitando cn consecuencia
111
Agricultura y subdesarrollo
112
Subdesarrollo global y agrícola
1. Dado que el empleo es inferior a la población,es necesario, en efecto, que la tasa de crecimiento
del empleo sea superior a la de la población para que existan posibilidades de reducir el subem-
pleo.
113
8
Agricultura y subdesarrollo
c.
Y L
Período transitorio 1
I I
'm
CI Equilibrio I Fase de '[ Fase de 1 Equilibrio
-
)
.
alto 1
l
crecimiento rápido
I
crecimiento lento 1
I
bajo
Esquema 2
Natalidad
(tercer mundo)
-----R
/- I l
i--\ I
i
I
I
I
l
I
I
\ ' '
Natalidad
i \i
l ' i Mortalidad
I 1 (tercer mundo) Mortalidad
iI l (Europa occidental)
Tercer mundo 1
114
Siibdesarrollo global y agrícola
Estas cifras no tienen en cuenta las inversiones brutas neccsarias para la renovación
del material usado,ni las inversiones de infraestructura (transportes,suministros de agua,
gas, electricidad,construcción de viviendas). “Los países donde las dificultades que pre-
senta la absorción del crecimicnto de la población activa en el sector moderno de la eco-
nomía de mercado resultan más iiisupcrables son aquellos en los que la tasa actual de
formación de capital fijo es baja y aquellos en los que el aumento de la población activa
es relativamente importante. En términos medios, en los años sesenta, el volumen de
inversiones ha sido de 140 dólares aproximadamente por persona en edad activa en Am6-
rica Latina, de 40 dólares también aproximadanicntc en Africa y de cerca de 30 dólares
en Asia. Emplear a los nuevos trabajadores exigiría un aporte coinplemcntario de ca-
pital de un montante cien veces superior a estas cifras,lo que representa claramente una
carga demasiado pesada para que una solución sea dada a esta forma de desequilibrio”
[2, p. 145-1461.
Este análisis ticnde también a mostrar que la rcdncción del subempleo implica dar
la preferencia, en la inedida de lo posible, a industrias de baja intcnsidad capitalística (re-
lativamente poco capital por trabajador).
115
Agricultura y subdesarrollo
Grupo de arios
Asia del Sud-Este
- - _ --
Por encima de 80
_ -_ - - -_ - _ - Africa
75 -79
3% 4%
65 - 69 _ -.
60 - 64
- _ - -- - _ ----
55 - 59
50 - 54
45 - 49
57% 40-44 54%
35 -39 I
3 0 - 34
25 -29
1 I
1
_____________--- _-_____________
América tatina Por encima de 80 EuroDa
60 - 64
55-59
50-54
45 -49
56% 40-44 63%
35 -39
30 - 34
1% 5-9 26%
0-4 _______-
América
6% 75-79
70-74 5%
55 - 59
-
50 54
-
45 49
63% 40-44 64%
35 - 39
30-34
-
25 29
20 - 24
15 -19
116
Subdesarrollo global y agricola
,r = ry - rp
Solamente desde esta perspectiva dinámica, como ya hemos demostrado, la noción
de óptimo de población toma su verdadero significado.
Es evidente que en los PMD,donde los mecanismos de crecimiento están frenados
o bloqueados, la probabilidad de obtener un crecimiento económico superior al cre-
cimiento demográfico es baja o nula. Ciertamente sería excesivo, en estas condiciones,
explicar los bajos niveles de vida por la avaricia de la naturaleza, mientras que el débil
crecimiento de la producción puede ser vinculado a unas instituciones inadaptadas.Cuando
es así, el crecimiento económico necesita transformaciones socioeconómicas radicales.
Para responder a la pregunta de si la intervención sobre la tasa de natalidad es legítima,
podemos decir que desde el punto de vista económico sería necesario poder determinar
la tasa de crecimiento económico a la que se pretende llegar por un cambio tecnológi-
co y una adaptación de las instituciones y comparar estas tasas con la del crecimiento
demográfico probable. Tales estimaciones resultan difíciles de hacer, son raras e incier-
tas. En el estado actual de nuestras informaciones económicas, los argumentos extra-
económicos las abarcan y las arrasan (argumentosreligiosos,morales, sociológicos,etc.).
Sin embargo, piensan muchos autores que la explosión demográfica de los P M D
mpide el desarrollo económico.
En la zona occidental de Europa, en el curso del período de despegue,la tasa de cre-
cimiento demográfico no sobrepasó el 0,8%, mientras que esta tasa es del orden del
2,5% en los PMD (tres veces m á s elevada). Ciertamente,la tecnología ha evolucionado
y son posibles más transferencias en la medida en que las estructuras socioeconómicas
son aptas para integrar el pioceso tecnico, pero, por otra parte,las exigencias en lo que
con- cierne a la calidad de la vida se han vuelto más altas.
Este es uno de los problemas más importantes, dado que la tasanutricional está lejos
de ser satisfactoriaen los P M D y que la situación parece no haber mejorado en el curso
de los últimos años. El crecimiento equilibrado implica que las fuentes alimenticias
puedan hacer frente a la demanda alimenticia. En una economía de subsistencia, el
modelo de equilibtio es simple:
CONSUMO = PRODUCCION
En una economía monetaria, el crecimiento de la demanda depende del crecimien-
to de la población, de la renta per cápita y de las exportaciones netas (exportaciones-im-
portaciones).
En una primera aproximación, es más simple no tener en cuenta al comercio inter-
nacional y considerar las condiciones del equilibrio interno. En un momento dado la
igualdad de equilibrio se escribe:
117
Agricirítinra y subdesarrollo
“[...] D e los estudios sobre los presupuestos domésticos que han sido efectuados re-
cientemente, en término medio en los países en vías de desarrollo, resulta que cerca de
la mitad del aumento marginal de la renta individual es consagrado a la compra de pro-
ductos alimenticios suplementarios” [2, p. 1311. En otros términos, el coeficiente de
elasticidad marginal de la demanda alimenticia en los P M D es del orden del 0,5.Esta tasa
disminuye en relación al nivel de las rentas; cuanto más alta es la renta por habitante,
mejor se nutre la población y menos útil es en consecuencia destinar una parte inipor-
tante de la renta adicional al mejoramiento del nivel nutricional, ya relativamente sa-
tisfactorio.
Finalmente, el crecimiento interno equilibrado se representa por:
rp +A, rr =rYa
Desde este instante no hay por qué asombrarse si las tentatívas por encontrar una co-
rrelación significativa entre el crecimiento de la producción alimenticia y el crecimien-
to de la población no llegan generalmente a ningún resultado.
Se mejora la relación si consideramos la relación entre demanda y producción ali-
menticia, como puede verse en la figura 11; sin embargo, no sería plenamente satisfac-
torio, ya que en el modelo simplificado no se tienen en cuenta ni el comercio exterior
ni las fluctuaciones de stocks.
En cierta medida, la estructura de la demanda alimenticia es característica de los ni-
veles de desarrollo. La tabla 17 ilustra dos estructuras respectivamente características de
los PMD y de los PD.
En los PMD,aunque el coeficiente de elasticidad sea relativamente elevado, el cre-
cimiento de la población constituye el principal componente de la demanda, en razón
de la tasa de crecimiento demográfico elevado y del débil crecimiento de la renta per
cápita.En los PD,aunque el coeficiente de elasticidad sea bajo,el crecimiento de la ren-
ta per cápita puede constituir aún un componente relativamente importante en razón
del crecimiento rápido de esta renta.
118
Sirbdesarrollo global y agrícola
4 ’,r = rD (gráfico 1)
ry* = ,r = rp + Ir’ (gráfico 2)
E n numerosos países (6) tenemos
’,r < rp (gráfico 1)
3 y en un número mucho mayor (17)
.,1 < ,r (gráfico 2)
lo que resulta de la incidencia del
crecimiento de la renta per cápita
2 sobre la demanda alimenticia.
O 1 2 3 4 ‘P
Gráfico 2
Crecimiento de la
producción alimenticia
Ya
6-
5-
4-
3-
2-
1-
Crecimiento de la demanda total
de productos alimenticios
I *
O 1 2 3 4 5 6 ‘D
119
Agricultura y subdesarrollo
1, r, A 10 7
, )ir.
PMD 3 2 0,5 4 75 25
PD 1 4 02 1,8 55 45
rp = Crecimiento de la población (media anual)
r, =
Crecimiento de la renta per cápita
h = Coeficiente de elasticidad de la demanda alimenticia en relación al ingreso (per cápita)
,r = rp + ir,
120
Subdesarrollo global y agrícola
FIG.12. Tasa anual media de crecimiento de la producción agrícola en 75 países menos desarro-
llados 1952-1954 a 1967-1969 [4,p. 1431
Ecuador
/ OCosta de Márfil .6
Venezuela
Nicaragua
Méjico -5
B Guatemala
@Tailandia
B Bolivia 0 Malawi
República de Corea 0 Nigeria
B Costa Rica Malasia Occidental 0 Camerún, Senegal
B Honduras D República Arabe Rhodesia
-4
El Salvador, 0 Taiwan de Libia 0 Ghana
Panamá
D Brasil 0 Mozambique, Kenia
D Irán 0 Gambia
I, Filipinas O Somalic
Malasia (Sabah) 0 Uganda
República Khmere D Turquía
D Guayana
-
0 Sri Lanka D Egipto
0 Madagascar -3
Pakistán D lrak 0 Etiopía
B Colombia Malasia (Sarawak) B Arabia Saudita
B Paraguay - Perú D Afganistán Siria
Jamaica India
0 Marruecos
Birmania 0 Guinea
Chile -2
0 Nigeria
B Rep. Dominicana 0 Chad
0 lndonesia
1
0 Dahomey, Mauricio
Argentina
I
D Yemen democrático -1
0 Lesotho
0 Cuba 0 Nepal
Yemen
Barbados
Haití 0 Túnez -0
0 Botswana
Uruguay 0 Congo
0 Argelia
-1
121
Agricultirva y subdesarrollo
Argentina, Pakistán, India, Indonesia; Nigeria. Por otra parte, el crecimiento medio
esconde importantes fluctuaciones en el tiempo: 1965 y 1966 han tenido recolecciones
particularmente malas.
En fin, dado que el crecimiento demográfico ha pasado del 2,2% por año (media
de 1950-1955) al 2,6% (1965-1969), el crecimiento de la producción per cápita ha sido
bajo e incluso ha disminuido.
La figura 13 muestra la evolución de los índices de la producción agrícola total, de
la población y de la producción agrícola per cápita para el período 1960-1969 (índice
en base 100 en 1948-1952). La producción se ha elevado más rápidamente que la pobla-
ción en el Próximo Oriente y en el Extremo Oriente, pero la producción per cápita ha
permanecido estacionaria y ha disminuido en ciertos períodos; en Africa la tendencia
a la baja es particularmente clara, como en América Latina. N o debemos acabar por
concluir que la ración alimenticia por habitante ha disminuido forzosamente en los paí-
ses en desarrollo, ya que las pérdidas de producción han podido ser compensadas por
importaciones o reducciones de los stocks,pero esta evolución prueba, no obstante,cuán
tenaces son las dificultades de abastecimiento alimenticio en los PMD y cuán importante
es que los gobiernos de los mencionados países hagan frente al problema con una reso-
lución inquebrantable.
La solución no se ha mejorado en el curso del período reciente como lo muestra la
tabla 18.
TABLA
18. Crecimiento anual medio de la producción agrícola y de la población por zonas (1959-
1961 1 1967-1969).
Países desarrollados 23
América latina 3
Extremo Oriente 2.4
Próximo Oriente
Africa
El examen por país muestra que “la producción alimenticia no ha seguido el ritmo
del crecimiento demográfico en 30 de los 75 países durante el primer período (1952-
1954, 1959-1961) y en 27 de estos países durante el segundo” [4,p. 1461.Conviene re-
cordar,por otra parte, que se desarrolla de esta forma en algunos de los más grandes PMD.
Si se debiera prolongar esta situación no cabe duda de que la agricultura se conver-
tiría en un factor de bloqueo del desarrollo.
122
Subdesavrollo global y agvicola
Las amas de casa, el Estado, la nación emplean de dos formas fundamentales sus re-
cursos: consumen (compras de bienes de consumo), o ahorran (renuncian a consumir).
El ahorro es la base de la inversión que permite aumentar la capacidad de producción de
las empresas y de la economía nacional, Ahorro, consumo, inversión son aspectos fun-
damentales para considerar en el proceso de desarrollo.
Escribamos: R = C + E
R C E
Dividanios por R.Se obtiene -= 1 = -+ -
R R R
C
- _- propensión inedia a consumir (porcentaje de la renta consagrada al consumo
R en un momento dado)
E
_ _-- propensión media a ahorrar
R
Consideremos las variaciones (A)en el curso de un período (ot)
AR=AC+AE
AR AC AE
-=l=-+-
AR AR AR
AC
-= propensión marginal a consumir
AR
AE
-= propensión marginal a ahorrar1
AR
El ahorro es un elemento incierto de las contabilidades nacionales; de todas formas
no hay duda de que los P M D ahorran menos que los PD: cuanto m á s alta es la renta
per cápita más fácil resulta ahorrar. Si el ingreso se sitúa al nivel de la satisfacción del
mímino de subsistencia. al ahorro tiende a ser nulo.
1. La aproximación keyncsiana presentada aquí es sobre todo válida para los PD;su aplicación
para los P M D es discutida en los párrafos siguientes.
123
Agricultura y subdesarrollo
lndices
1952-56=lo0
7 a
1948-1952 1955 1960 1965 1969
130
120
110
1 O0
c
1948-1952 1955 1960 1965 1369
160- Próximo-Oriente
150-
140-
130-
120-
150, Africa
./.
110
1 O0
90
ao-i
- e
1948-1952 1955 1060 1965 1969
-
____ Producción agrícola total
Población
1 . Japón no está comprendido
2. Israel no está comprendido
Población agrícola por habitante 3. Atrica del Sur no está comprendida
124
Subdesarrollo global y agrícola
En el curso del período 1966-1968,la propensión media a ahorrar en los PDM era
del 22% del PIB,mientras que en los PMD no era más que del orden del 15 al 16% [2,
p. 761.En aquel entonces, este ahorro no era conservado en su totalidad a disposición de
los PMD: las empresas de capital extranjero sobre todo transfirieron una parte de su
ahorro a los países de origen de los capitales. Esta transferencia representa más del 5%
del PIB (y algunas veces cerca del 30% del ahorro total) en los países donde las indus-
trias extractivas y las plantaciones son relativamente importantes:
Costa de Marfil, Gabón, Mauritania, Uganda, República Arabe Libia, República Uni-
da de Tanzania y Rhodesia del Sur en Africa; Arabia Saudita, Irak, Kuwait y Mdasia
en Asia [2,p. 801.
Al ahorro interior viene a añadirse la constribución del ahorro exterior por entradas
de capitales destinados a inversiones directas por parte de los extranjeros o inversiones
realizadas por iniciativa de las naciones sobre los préstamos y las donaciones que les son
consentidas.
Si llamamos Ei al ahorro interior,Ex al ahorro exterior, Et al ahorro interior trans-
ferido, Ed al ahorro disponible, se puede escribir:
E= I
E= ahorro
i= inversión
Esta igualdad es una igualdad monetaria, que tiene una significación limitada en los paí-
ses subdesarrollados, de forma particular en los sectores donde predomina la economía
natural. Por otra parte, las sumas ahorradas no son invertidas inmediatamente, son fre-
cuentemente conservadas (atesoradas) en forma de reserva monetaria, para satisfacer ul-
teriores necesidades, o por razones de seguridad. Una parte del ahorro se encuentra de
esta manera esterilizado.
En 1966-1968,la tasa media de inversión en los PMD ha sido del 17% frente a un
24% de los PDM.Habiendo crecido menos rápidamente la tasa de inversión en los PDM
que en los P M D , en el cuiso de los años sesenta,la distancia ha tendido a aumentar [Z,
p. 821. La disminuciones m á s importantes de las tasas de inversión se han producido en
Africa, donde una quinta parte de los países han experimentado reducciones superio-
res al 5%. Esto es debido particularmente a la disminución de las inversiones mineras
extranjeras en muchas partes: Argelia Gabón, Liberia, Mauritania, República Arabe
Libia y la República Popular del Congo. Los aumentos más importantes en las tasas de
inversión se han dado en Asia [2, p. 821.
El crecimiento de las inversiones, que aumentan la capacidad de producción de la
economía, debe conllevar el mismo crecimiento económico. Este ritmo de crecimien-
to dependerá de la eficacia económica del capital.
125
Agricultura y subdesarrollo
La eJcacia marginal del capital es el cociente del crecimiento de la renta nacional (AR)
por el crecimiento del capital (A K=I)
AR AR
f= --= -
AK I
este cociente expresa el aumento de la renta nacional por unidad de capital adicional.
La eficacia marginal del capital es el inverso del coeficiente de capital, o cantidad
adicional de capital necesaria para obtener una unidad suplementaria de renta:
AK I
k=-=--
AR AR
Cuanto más elevada es la eficacia marginal del capital,más bajo es el coeficiente de
capital y la economía puede hacer un uso más racional de su capital.
La eficacia de las inversiones depende de numerosos factores: la orientación de las
inversiones por sectores,la parte de inversiones productivas (esfera de la producción ma-
terial) e improductivas o poco productivas (viviendas,construcción para las administra-
ciones, etc.), la parte de las inversiones productivas a corto plazo y a largo plazo, etc. El
coeficiente marginal de capital varía de un sector a otro como lo muestra la tabla 19.
19. Coeficiente marginal de capital por setor para 18 PMD en el período 1965-1968 [2,
TABLA
p. 90: media de los coeficientes positivos]
D e forma especial los coeficientes son elevados en los sectores de la energía y de los
transportes, así como en la agricultura;la media global se sitúa en las aproximaciones
de 3. “Aproximadamente un tercio de los 76 países en vías de desarrollo de los cuales
se dispone de datos apropiados tenían unos coeficientes relativamente bajos -menos
del 3,5- tanto al comienzo del decenio como en el curso del período más reciente” [2,
p. 911.
74. Inversiones y crecimiento
El crecimiento de la economía depende del coeficiente de ahorro y de la eficacia del
capital.
Se puede, en efecto, apuntar que:
ARAR AK
---
- x-
R AK R
En la medida en que I= E,se tiene:
AK=I=E
pues :
AK E
---_
- -e
R R
126
Subdesarrollo global y qrícola
1 e
rY =-e=-
k k
Según esta fórmula,la tasa dc crecimiento de la economía es igual al coeficiente de
ahorro dividido por el coeficiente marginal del capital.
C o m o hemos visto, en la medida en que nuestro objetivo es mejorar las disponibi-
lidades per cápita,no debemos solamente considerar el crecimiento global, sino que tam-
bién debemos tomar en consideración el crecimiento per cápita; hemos demostrado que :
ry =ry -rp
ry = e/k-rp
e= (yy +rp )k
= (1+2) 4= 12%
a) los que no han alcanzado el período de dcspegue (tasa aparente de inversión in-
ferior al 5%;
1. W.ROSTOW, p. 53.
2. ibíd., p. 61.
127
Agricultura y subdesarrollo
128
Subdesarrollo global y agrícola
Los países pueden ser clasificados, según su filosofía sociopolítica, en tres grandes
categorías que, según las inspiraciones que tengan, son denominados: países desarrolla-
dos de economía de mercado (PDM)o capitalistas, países desarrollados con economía
planificada (PDP) o socialistas, países menos desarrollados, caracterizados por sistemas
socioeconómicos diferenciados, pero que combinan con frecuencia el plan y el mer-
cado para realizar su proceso de desarrollo. La tabla 20 muestra el reparto de esos países
y su importancia relativa en superficie y en población.
TABLA
20. Reparto de los países según sus sistemas socioeconómicos en 1968
~ _
Superficie
_ - Población
-__
En kilómetros Porcentaje En millones Porcentaje
cuadrados
129
9
Agricultura y subdesarrollo
130
Subdesarrollo global y agrícola
131
Agricultura y subdesarrollo
na, según los cálculos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL),el 5%
de la población recibía un tercio de la renta y un 30% de los bienes de consumo, el 50%
recibí el 16% de la renta total y menos del 20% de los bienes de consumo.Las diferen-
cias de consumo eran mucho más elevadas para los servicios y los bienes manufactura-
dos que para los bienes alimenticios.1
En las economías agrícolas, el reparto de las riquezas es proporcional al reparto de
la tierra. En América Latina, el 10% de la población posee aproximadamente el 90% de las
tierras arables [2,p. 401. Las reformas agrarias que se hallan en curso en diferentes países
tienden a atenuar las escandalosas desigualdades (ver segunda parte). Aproximadamen-
te el 40% de todas las explotaciones agrícolas en Argentina y en Chile,dos tercios de las
explotaciones agrícolas en Colombia y cerca del 90% de las explotaciones agrícolas en
Ecuador y en el Perú son juzgadas demasiado pequeñas para poder asegurar una vida
decente a una familia [2,p. 401. Al contrario, en ciertas zonas superpobladas, particu-
larmente en Asia, existe una gran penuria de tierras explotables.
h tasa de paro es otro factor importante de la desigual distribución de las rentas,pero
en el estado actual de las estadísticas disponibles es prácticamente imposible medirlo
de forma conveniente. El problema del “pleno empleo”, o más modestamente de la
reducción de la tasa de parados, constituye uno de los objetivos fundamentales de los
PMD.Ahora bien, en numerosos países, el fuerte crecimiento de la población total, el
éxodo rural y el ritmo demasiado lento en la creación de empleos no agrícolas tiende a
hacer aumentar la tasa de parados.
Al lado del paro aparente, declarado y constatable, existen numerosas formas de su-
bempleo, o paro encubierto. El volumen de este paro no puede ser valorado más que
por estadísticas profundizadas. En agricultura el paro encubierto (permanente y sobre
todo estacionario) es frecuentemente muy importante.
El subempleo de la capacidad de trabajo que proviene del paro aparente o real y el ba-
jo rendimiento del trabajo efectivo, en relación con el nivel tecnológico y el equipa-
miento de los trabajadores, contribuyen enormemente a explicar las disparidades de la
productividad del trabajo.
Por otra parte, en relación con el proceso de desarrollo, la masa asalariada aumenta
y el salario tiende a llegar a ser la fuente principal o exclusiva de la renta para la mayor
parte de la población.
En los P M D la masa asalariada representa aproximadamente un 50% de la renta na-
cional, frente a un 70% en los países más avanzados. Pero la importancia relativa de los
salarios está también vinculada al modo de organización social de la producción; si no
sobrepasa un 30% en los países donde la agricultura artesanal es aún importante, puede
alcanzar los dos tercios en los países donde las industrias extractivas o la agriculturade plan-
tación desempeña un rol importante (ejemplos: Panamá: SO%, Antillas holandesas:
72%, Guyana: 65%) [2,p. 391.
132
subdesarrollo global y agrícola
1. C. FURTADO, p. 66.
133
Agricultura y subdesarro110
TABLA
21. Balance de pagos
Divisas
Operaciones Extendidas - Balances
A. Operaciones sobre
bienes y servicios
Importaciones de mercancías
Esoortaciones de mercancías I- Balance
comercial (1)
1
TOTAL
recibidos
Servicios prestados
I-
Balance de
servicios (2)
Balance de
operaciones
corrientes (1 +2)
C Movimiento de Balance de
capitales capitales
TOTAL - Balance contable
de los pagos
A + B+ C
134
~ubdesavrolloglobal y agrícola
cias de capitales, pero éstas pueden ser seguidas de un movimiento en sentido inverso,
por transferencias de rentas producidas por las inversiones. El saldo de los movimien-
tos de capitales aparece en el balance de los capitales. El balance contable de los pagos
abarca a la balanza de las operaciones corrientes,las transferencias,los capitales. Si el sal-
do de esta balanza es deficitario,resulta de ello un descuento sobre los haberes en divisas
o en oro. Si las reservas están agotadas, es indispensable una ayuda exterior excepcio-
nal, en forma de donativos o de préstamos (puestas a flote de la balanza de pagos). Si la
balanza es beneficiaria,las reservas de cambio aumcntan y la situación de la balanza de
pagos mejora. La balanza general de pagos está siempre en equilibrio: pero este equili-
brio se obtiene por variación del stock de divisas o por deudas de cara al exterior.
135
Agricultura y subdesawollo
TABLA
22. Estructura del comercio internacional
A. Reparto, por tipos de mercanda, del comercio internacional para el conjunto de los países
menos desarrollados, en 1965 (en% porcentaje)
Importaciones Exportaciones
136
Subdesarrollo global y agrícola
B. Comercio entre los PMD y los PD (1967-1969)y tasa media de crecimiento entre 1959-1961
y 1967-1969.
Productosalimenticios 23
Materias primas 19
Combustibles 32
Productosmanufacturados 19
TOTAL 100
El fuerte predominio de las materias brutas caracteriza a las exportaciones de los PMD.D e todas for-
mas,en el curso del último decenio el crecimiento de las exportaciones de productos manufacturados
ha sido particularmente fuerte,mientras que el de materias primas y productos alimenticios ha sido
particularmente bajo.
TABLA
23. Geografía del comercio internacional.Exportaciones en 1968.
Exportación verde
Zona Total
PDM PDP PMD
_____ - - ~ ~ _ _ _ _ _
PDM 75 4 21 1O0
PDP 41,5 46,5 12 1000
PMD 74 5 21 1O0
Mundo 69 11 20 100
Exportacionesverdes
Zona Total
América del Norte Europa lapón
137
Agricultirra y siibdesarrollo
Exportacion verde
Zona Total
América latina Medio Oriente Asia del Surdeste Africa
N o parece que sea dudoso que “el lugar de cada país en la división internacional del
trabajo está determinado por el grado de su desarrollo, de sus fuerzas productivas y de
sus relaciones sociales”.l
Resulta de todo ello que la modificación de la actual división internacional de tra-
bajo no puede ser obtenida m á s que por un crecimiento de las fuerzas productivas in-
ternas y la puesta en marcha, en los PMD,del proceso orientado hacia objetivos nacio-
nales.
Los precios de los productos de base pueden variar hasta doblarse. Esta fragilidad tie-
ne muchas causas:fluctuaciones en las recolecciones (precios de los productos agrícolas),
baja variación de la demanda de un país desarrollado que acarrea un fuerte aumento de
las exportaciones de los países subdesarrollados. Tenida en cuenta la diferencia de la di-
mensión económica, una variación de un 2 o un 3% de las importaciones de los Estados
Unidos puede acarrear una variación de un 20 a 30:& de un país subdesarrollado abas-
tecedor, etc.
Estas fluctuaciones vuelven incierta la rentabilidad,desvían a los empleos y a las in-
versiones, necesitan intervenciones con vistas a la estabilización, etc.
A las fluctuaciones coyunturales de los precios puede añadirse una degradación es-
tructural a largo plazo, evidenciada por la evolución de los términos del cambio.
Los términos del cambio son iguales al cociente del valor unitario de las exportacio-
nes por el valor unitario de las importaciones. Si el valor unitario de las exportaciones
se eleva en relación al de las importaciones,los términos del cambio mejoran: en el caso
contrario se degradan. Finalmente, la capacidad de importación de los PMD depende
del crecimiento en volumen de las exportaciones de estos países y de la evolución de los
términos del cambio.
En el curso del período 1958-1968, el crecimiento de las exportaciones fue del 9%
por año a precios corrientes en los PDM y del 6,5% solaniente en los PMD [2,7.931.
Los térniinos del cambio han podido variar globalmente, no obstante con una tenden-
cia a la deterioración en relación a 1958, particularmente en lo que concierne a Africa
y al Oriente Medio. Por otra parte, el índice del valor unitario de las exportaciones ha
progresado en los PDM y retrocedido en los P M D , lo que muestra de otra forma cierta
deterioración de los términos del cambio; el índice que concierne a ias máquinas y al
material se ha elevado de forma particularmente especial.
Esta situación se explica por la estructura del comercio internacional (cambio de pro-
ductos básicos por productos elaborados), pero el fuerte aumento de la oferta de produc-
tos de base por la competencia creciente de los productos de síntesis,por la baja elastici-
1. FALKOWSKI,p. 146.
138
Siibdesaurollo global y agrícola
139
Agricultura y subdesarrollo
damente: de exportadores netos de cereales, los PMD se han convertido en grandes im-
portadores netos [2,p. 1471.
Por razones que son debidas a la vez a la evolución interna de los PMD,en relación
con su crecimiento demográfico y la elevación de su renta per cápita, y de la coyuntura
internacional,el rol de la agricultura como “productora de divisas” tiende a hacerse más
difícil. Esta situación tiene, evidentemente, graves consecuencias, tanto en el nivel de
vida (tasa nutricional) como en los procesos de desarrollo (capacidad de importación).
25. Salidas netas de recursos de los PDM hacia los PMD [2,p. 1791 (en millones de dólares)
TABLA
1962 1965 1968
Los fondos públicos representan el porcentaje más elevado de las transferencias to-
tales de recursos, aunque esta proporción haya tenido tendencia a disminuir. Los fon-
dos privados aumentaron un poco más que los fondos públicos, pero una tabla más de-
tallada sobre los años sesenta mostraría que los primeros son más fluctuantes que los se-
gundos. Las transferencias de recursos dieron lugar lo más frecuentemente a transferen-
cias bilaterales (de país a país) y menos frecuentemente a transferencias por parte de las
instituciones multilaterales (organismos internacionales de ayuda al desarrollo).
140
Subdesarrollo global y agrícola
TABLA
26. Estructura de la inversión privada,
Petróleo 11556 41
Minas y fundiciones 2709 9
Industrias manufacturadoras 7479 26
Diversos 6723 24
--
TOTAL 28467 100
Esta evaluación puede ser hecha tomando en consideración tres criterios fmdamen-
tales: la reducción de la escasez de recursos de los PMD,las condiciones de adjudicación
de estas fuentes,los efectos sobre el proceso de desarrollo propiamente dicho. La estruc-
tura de las transferencias (particularmente la importancia relativa de los fondos públi-
cos) constituye un aspecto importante. En efecto, los fondos privados están estiniula-
dos por la atracción fmanciera y por las perspectivas de rentabilidad, mientras que los
fondos públicos deberían ser transferidos más bien con vistas a suplir insuficiencias,te-
nidos en cuenta los objetivos determinados del desarrollo nacional. D e todas formas,
los fondos públicos pueden alguna vez corresponder a la salida de excedentes práctica-
mente invendibles en los países de origen.
Las transferencias multilaterales a través del canal de organismos internacionales son
frecuentemente consideradas m á s seguras y con más garantías para los países beneficia-
rios. Los PDM que desempeñan el rol más importante en la política de ayuda utilizan
141
Agricultura y subdesarrollo
relativamente poco las relaciones multilaterales (menos del 10% de la ayuda de los Es-
tados Unidos y Francia) y dan preferencia a los acuerdos bilaterales [2,p. 1841.
El coste de las transferencias depende de la proporción de donativos y de las condi-
ciones de concesión de préstamos. El Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD),consti-
tuido a iniciativa de los países avanzados agrupados en el seno de la OCDE,propuso co-
m o objetivo que el 70% de las transferencias fueran gratuitas. Esto ha dado resultado en
cierto número de países (Francia, Suiza, etc.)
En lo que concierne a los préstamos,el CAD ha propuesto que la tasa de interés no
sobrepase el 3% para las ocho décimas partes del préstamo por lo menos, que los plazos
de reembolso para esta misma proporción sean al menos de veinticinco años y que la
media ponderada de los plazos sea fijada en siete años. Estas recomendaciones han po-
dido ser aplicadas por ciertos países [2,p. 1861. Pero un gran número de préstamos es-
taba surtido de cláusulas restrictivas e implicaba compras efectuadas de los países pres-
tamistas (práctica de la mutua ayuda) [2,p. 1811.
El informe Pearson ha hecho un gran número de proposiciones para una ayuda más
eficaz: hacer cesar o reducir la práctica de la ayuda mutua, hacer que sea aceptado por los
países suministradores de ayudas que los beneficiarios puedan comprar en los países de
su elección, desarrollar la intervención de las instituciones multiltaerales, favorecer los
cambios entre los países con baja renta, etc. [3,p. 2591.
Para evidenciar más claramente los problemas de equilibrio, la balanza de pagos pue-
de ser presentada en forma de tabla de recursos y de empleos en divisas (tabla 27).
TABLA
27. Esquematización de la balanza de pagos
Empleos Recursos
~~~~
Cargas de la deuda
Amortización Transferencias públicas de
Interés de los préstamos recursos (gratuitos)
Saldo (+) Saldo (-)
En los PMD las rentas de las inversiones privadas extranjeras pueden ser relativa-
mente importantes. El montante de las rentas oficialmente transferidas en 1968 se ele-
vó a 6792 millones de dólares estadounidenses;l para que nos queden claras las
ideas, esta cifra es más o menos el equivalente de los fondos públicos transferidos por
los PDM hacia los PMD (tabla 25).
El segundo empleo importante es el de las cargas de la deuda, que incluye los inte-
reses de los préstamos en curso y las transferencias anuales por amortización de los em-
préstitos. La importancia de la deuda puede estar unida a situaciones coyunturales, pero
en los PMD esta importancia procede lo más frecuentemente de situaciones estructura-
les.
1. Fondo monetario internacional, Balance ofpaymenf yearbook, vol. 20 (1969) y vol. 21 (1970),
estado en P. SALEE,p. 80.
142
Siibdeesarrolb global y agrícola
La tabla 27 muestra que, con toda evidencia, los pagos a título de la deuda pública
vienen finalmente a contribuir a la reducción de la posibilidad dc importación de los
PMD.
La balanza de pagos que expresa los cambios monetarios entre las naciones es un do-
cumento fundaniental para el anilisis de estos cambios. Las relaciones internacionales
desempeñan un papel importante en el proceso de desarrollo, pero están inevitablemen-
te marcados por el proceso histórico mundial de desarrollo y por los fenómenos de po-
larización que de él resultan. La estructura del conicrcio internacional, unida a desigual-
dades de desarrollo, amenaza a la capacidad de importación de los PMD,importacio-
nes que son,no obstante, necesarias para facilitar el equipainieiito de estos países y ace-
lerar el proccso de desarrollo. Las traiisfcrcncias de recursos gratuitos o conseguidos a
través de tarifas ventajosas constituyen un aspecto fundamental de la ayuda al desarrollo;
de todas formas,csta ayuda puede ser aderezada con condiciones susceptibles de frenar
las elecciones o la puesta en marcha de políticas nacionalcs de desarrollo. Representa,
sin embxrgo, un “esfuerzo” indiscutible de los PD,del que no es siempre posible apre-
ciar su verdadero alcance. Varios economistas (Siwger, Prebisch) han valorado que el
conjunto de la ayuda financieraen el tercer mundo compensaba apenas las pérdidas
netas que resultaban de la estructura del cambio internacional.
El crecimiento de la dcuda pública es otro aspecto inquietante de la evolución de
los PMD.
La fluctuación de los precios de productos de base, la degradacijn de los tfrmiiios
del cambio, el grado insuficiente de reinversión de los beneficios de las inversiones ex-
tranjeras,las crecientes cargas de la deuda, etc.,pueden contistuir factores de frenado o
de bloqueo dcl desarrollo económico concebido en tériniiios de objetivos nacionales.
Las conferencias sobre el comercio internacional,con miras a facilitar el acceso de los
143
Agricultura y subdesarrollo
P M D al mercado de los países avanzados> la ayuda al desarrollo son sin duda alguna
esfuerzos que deben proseguir, pero los P M D deben también considerar la aceleración
del crecimiento del mercado interior, menos dependiente de las condiciones internacio-
nales.
Capacidad de dessrrollo
144
Test de control (conceptos fundamentales)
1. La producción agrícocolafinal de la
agricultura es igual al valor añadido 60
~-
2. La economía de los P M D en todos
sus puntos parecida a la de los PD en
su estadio preindustrial.
l l
3. E1 subdesarrollo global se explica
por la importancia de la agricultura
en los P M D y por el bajo nivel de
la productividad del trabajo agri-
cola.
4. La pirámide de los aííos de un PD
es de base estrecha.
5. El coeficiente de elasticidad de la de-
manda alimenticia en relación al
ingreso es positivo.
6. El crecimiento económico global es
igualal coeficiente de ahorro dividido
por la eficacia marginal del capital.
7. La implantación de firmas extran-
jeras contribuye, a corto plazo, al
equilibrio de la balanza de pagos.
8. Las cargas de la deuda son iguales
a los intereses pagados sobre el mon-
tante de los préstamos.
9. La división internacional del trabajo
permite maximizar el crecimiento.
10. La evolución de la capacidad de im-
portación depende exclusivamente
de la de los términos del intercambio.
11. País insuficientemente desarrollado
y país pobre son términos sinónimos.
145
10
Ejercicios de asimilación
11. La producción agrícola final bruta a los precios del mercado es igual a 100,los gas-
tos corrientes de la agricultura a 30,los impuestos indirectos netos de subvención
a +8, las amortizaciones a 10.
Calculen: a) el valor añadido bruto a los precios del mercado;
b) al coste de los factores;
c) el producto neto.
12. En PMD,la tasa de natalidad es del 40% y la tasa de mortalidad del 15%. ;Cuál
es la tasa de crecimiento natural de la población?
13. Dado que la tasa de crecimiento del empleo total es del 2,5%, y la del sector no agrí-
cola del 40,ó,calculen la tasa de crecimiento del empleo en la agricultura, teuien-
do en cuenta que este sector representa el 60% del empleo total.
146
Discuciones de grupo
6. Intenten hacer una estimación, en rclacción con una zona dada, de las posibilidades
de aumciito de Id producción agrícola. ;Cuál sería cl itinerario a seguir para pro-
ceder a una estimación de este tipo?
147
Segunda parte
Agricultura y desarrollo
Introducción metodológica
Representación estructural y proceso
de transformación económica
151
Agricultura y desarrollo
ciente de compra de A a los IAA es del 8,5% Al vender mucho más a los IAA que los
IAA a A,diremos que la rama de los IAA es el mejor cliente.
TABLA
28. Tabla simplificada de los recursos y de los empleos: el modelo wTheoriaP
< Tabla 1 -+ Tabla 111 -+
6 VA 23 20 111 76 230
- - - -
7 PB
- ~31- 44 123
- 98
- 296
-
8 M
~9 -
6 2
-2 19+- Tabla 11
9 MC 10 10 25 20 PIBXVA + M C
-____
10 1 R 1 50 1 60 1 150 1 = 230 + 65 = 295
= C +EBC + (X-M)
-
= 187 + 87 + (40 19)= 295
Lfneas
1 A = Agricultura 6 VA = Valor añadido
2 IAA = Industrias agrícolas y alimenticias 7 PB = Producción de rama
3 A1 = Otras industrias 8 M = Importaciones
4 S = Servicios 9 MC = Márgenes comerciales
5 AB = Compras de la rama o consumos “inter- 10 R = Recursos
meáiarios”
Columnas
11 6 C = Consumo
?
4
5
ver iíneas correspondientes
diarios”
7
8
9
ZB = Ventas de la rama o empleos “interme- 10
FBC
X =
=
Formacibn bruta de capital
Exportaciones
EF = Empleo final
T = Total
La tabla de cambios interramales indica, pues, los cambios entre las diferentes ramas
de la economía. N o hay razón para que las compras y las ventas de cada rama sean igua-
les; en cambio, el total de las compras de todas las ramas es forzosamente igual al total
de las ventas de todas las ramas (sea 66 en nuestro modelo).
La diagonal nula significa que los autoabastecimientos no están contabilizados. Por
ejemplo, los forrajes producidos y consumidos en la explotación agrícola están exclui-
dos.
La tabla 11 indica el origen de los recursos de los que cada rama ha dispuesto. Consi-
deremos, por ejemplo, la agricultura. Para producir, la agricultura compra a las otras
ramas de la economía: el total de sus compras es igual a 8. Añade una valor igual a 23,
es decir, en total una producción de rama de 31.Volvemos a encontrar, con otra presen-
152
Introducción metodológica
Recapitulemos:
AB+VA+M+MC=R
8+23+9+ 10=50
VB+C+FBC+X=E
23+20+0+7=50
El principio contable de la tabla de recursos y de empleos es el equilibrio entre recur-
sos y empleos y hemos verificado este equilibrio para la rama agrícola. Si en lugar de
153
Agriar ltura y desarrollo
considerar una rama, consideramos el conjunto de las ramas en la economía global, po-
demos escribir :
AB+VA+M+MC=R
66+230+19+65=380 (col. 5)
VB +C+FBC-kX=E
66+187+87+40=380 (línea 5)
Observando que las ventas y las compras del conjunto de las ramas son (necesariamen-
VA+MfMC=CfFBC+X
--=--Y --
te) iguales, podemos escribir más simplemente:
Recursos-Empleos
Poniendo que el producto interior bruto es igual a la suma de los valores añadidos
por las diferentes ramas, comprendidos los márgenes comerciales sobre la producción
y las importaciones, podemos escribir la siguiente ecuación fundamental:
PIB+M=C+FBC+X
PIB=C+FBC+ (X-M)
PIB=187+87+ (40-19) =295
Se verifica que el PIB es igual a la suma de los valores aiiadidos por las diferentes ra-
mas, comprendidos los márgenes comerciales:
PIB=SVA+-MC
PIB=230+65=295
La tabla de los recursos y de los empleos es, pues, un instrumento dc: representación
y de análisis de gran interés. Tiene también alcance operacional,ya que constituye una
base fundamental para la planificación del desarrollo.
En los PMD,su significado es de alcance mucho más limitado que en los PD.Esto
se debe particularmente a la heterogeneidad y a la inarticulación de las economías de es-
tos países. La heterogeneidad está unida a la existencia simultánea de un sector de sub-
sistencia y de un sector monetario, de un sector tradicional y de un sector implantado,
de un sector capitalista y de un sector artesanal o de otro tipo. En estas condiciones,los
coeficientes medios de recursos, de empleos, de cambios son poco significativos. El ca-
rácter de inarticulación de la economía se mide particularmente por los débiles coefi-
cientes de cambios intersectoriales. En los PMD,la agricultura compra poco a las otras
ramas de la economía,mientras que en los PD,las compras pueden representar hasta un
50% de la producción de la rama.
154
coiiiplcjo aliiiicnticio (CA),al subconjunto constituido por la mina agrícola y la de las
industrias agrícolas y alimenticias en la tabla de rccursos y de empleos.
C A =A +IAA
C=PAB -1-PAT
67=20+ 17
Estas situación es característica de un país desarrollado; el consumo de productos
transformados es más importante en cste caso quc el de productos brutos. Los produc-
tos agrícolas transforinados represcntan el 709&, más o menos, de los productos coii-
sumidos. En los PMD las proporciones son m u y diferentes; el consumo de productos
brutos es en éstos m u y prcdoininante.
Desde el punto de vista de los cambios interramales, liemos visto que la agricultura
vende un 87q: de sus bienes intermediarios a las IAA,y la tabla 38 permite calcular quc
las IAA conipran un 20/24,es decir, un 830k de sus bienes intermedios a la agricultura.
Las relaciones intcrrainales son pues muy fuertes: las IAA depcnden técnicarrzerite de la
agricultura, aunque puedan dominar a la agricultura económicamente. Las relaciones
económicas entre la agricultura y las industrias agrícolas y alimenticias dependen dc la
estructura relativa de las ramas y particularmente, en una economía de mercado, de la
dimensión y potencia de las firmas. Pcro la conquista de los incrcados por parte de las
IAA tiene efectos que afectan a la agricultura.Dadas estas fuertes relaciones de interdc-
pendencia técnica y cconómica entre las ramas agrícolas y las IAA en los PD,es eviden-
te quc la ecoiioinía agrícola no puede ser comprciidida y explicada m á s que situada en
el seno del complejo alimenticio.
En los P M D , las relaciones son niucho inenos intensas: la agricultura de subsisten-
cia es en éstos relativamente importante,la proporción de los productos agrícolas trans-
formados en el consumo urbano es más bajo, las IAA tienen frecuentemcnte una estruc-
tura artesanal,etc. D e todas formas, la implantación de filiales de firmas internacionales
puede acarrear numerosas consecucncias en el desarrollo de la economía alimenticia y
en las relaciones agricultura-industria en estos países.
La estructura de la producción agrícola y alimenticia puede aún ser representada de
forma esqiiemática de la siguiente manera :
155
Agricultura y desarrollo
a V C a
PMD 5 70 25 100
PD 15 30 55 100
Esta tabla muestra que en los P M D , la economía alimenticia es una economía agrí-
cola (v=70%), mientras que en los PD los sectores no agrícolas reciben un 70% de los
gastos de los consumidores. Las proporciones son enormemente inversas, y esta mu-
tación profunda, en relación con el proceso de desarrollo, es un ejemplo de las trans-
formaciones estructurales que constituyen la misma esencia del desarrollo.
PBj= ABj+VAj
Producción de la rama=entradas compradas+ valor añadido
Agricultura 4 5 8
IAA 44 73 60
Fuente: FAO.
156
Introducción metodológica
Una tabla de las relaciones interrainalcs triangulares es una tabla ordenada de forma
tal que las ramas sean jerarquizadas según sus rclaciones de cambio. La tabla 30 represen-
ta una aplicación del método de triangulación a la tabla de coeficientes técnicos de M a -
lí. Esta tabla nos va a permitir mostrar la significación económica de la triangulación.
La disposición triangular permite distinguir tres nuevas categorías de industria que
convenimos en llamar industrias de base (A),intermediarias (B),y finales (C).
Las irrdirstrias de base venden a iw gran niiiriero de otros sectores y compran relativarriente
poco : son técnicamente independientes. Constituyen la infraestructura industrial sobre
la cual se puede edificar la superestructura de las industrias de transformación.
En el caso de la economía de Malí, las ramas de la energía,de la agricultura y de las
materias primas y productos semiterminados (metalurgia) constituyen actividades de
base. La agricultura compra relativamente poco a las otras ramas,vende a los servicios,
a las diversas industrias,a las industrias de productos semiterminados y sobre todo a las
industrias alimenticias.
Las industrias intermediarias coinpran y venden a un número relativamente elevado
de otras industrias: un ejemplo típico es el de las industrias mecánicas y eléctricas, que
compran materias primas y semielaboradas. Las industrias alimenticias aparecen co-
m o industrias intermediarias, pero tienen sobre todo efectos de tracción sobre la agri-
cultura. Las industrias mecánicas y eléctricas tienen efectos mucho más importantes en
todos los sentidos (tanto hacia arriba como hacia abajo).
157
Agricultura y desarrollo
TABLA
30. Matriz de coeficientes técnicos triangulada. Malí,1969
-
1 ---4 -
5 -
6 _7 _ 8 _ 9_ ~
1. Construcciones y
obras públicas 0
_ _
j I-
3 --
~----
2. Textiles y pieles 0 1
Los anilisis preccdcntes nos preparan para comprender mcjor las transformaciones
estructurales que afectan a una economía en relaciór; con el proceso de desarrollo.
La estructura de una economía global puede estar caracterizada en un momento da-
do por la proporción relativa de las diferentes ramas (la diinensión de cada rama que
es medida por su valor añadido) en el PIB.
158
Sean al E~..M, estos coeficientes estruc~urales.Por cjcinplo, en el rnodelo Theoria
(tabla 28) el coeficiente sectorial de 13 agricultura cs igual a: 23/35YL (0,088E o,.
Lo que significa,en otros términos, que el PIBA representa el del PIBT.
Las diferentes ramas no crecen a un misino ritmo,las tasas de crecimiento son re-
lativamente elcvadas en el caso de ciertas ramas y relativamente bajas para otras. El crc-
cimiento global es igual al crecimiento incdio ponderado de las diferentes ramas que
componen la econoniía global.
Si rl, rz...rn son las tdsas de crecimiento respectivas dc las ramas 1 a ti, se pucdc es-
cribir:
yY = m1 r1 + az rz + a" r,
159
Agricultura y desawoilo
160
Capítulo primero
Contribución de la agricultura al crecimiento
La tasa de crecimiento de la agricultura tiene una incidencia tanto más fuerte sobre
el crecimiento global cuanto mis alta es la proporción del PIBA en relación al PIBT
m á s elevado. Si consideramos un modelo simple de dos sectores (agricultura e indus-
tria), el crecimiento económico global es igual al crecimiento econóinico medio pon-
derado de la agricultura y de la industria.
Llamemos respectivamente aa y ai a la importancia relativa del valor añadido por
la agricultura (a) y por la industria (i) en el PIBT,y ra y ri a las tasas de crecimiento res-
pectivos de la agricultura y de la industria; el crecimiento global económico (yc) se es-
cribe:
,Y = Ea ,Y + ai Ti
En los países menos desarrollados,el PIBA representa más o menos el 40% del PIBT;
sea aa = 40% y Ni = 60%. En los PD,la parte de la agriculturaes con frecuencia infe-
rior al 10% y algunas veces al 5%.
161
11
Agricultura y desarrollo
Pongamos:
Y ry= Y, ry, + Yi yyi
AY =AY, + AYi
Y, Y, Yi = respectivamente PIBT,PIBA,PIB de origen industrial (PIBI)
ry, ry,, ryi= respectivamente tasas de crecimiento de Y, T,,Yi
Dividamos la última ecuación por A Y, queda:
AY AY, AYi
-- -+ --= 1
AY AY AY
Llamemos coeficiente estructural marginal de la agricultura a la variación del PIBA
en relación al PIBT;se puede escribir:
Aya AYi
a’, = -= 1 - _-
AY AY
Desarrollando y simplificando queda:
1
E,a =
Yiri
1+--
Yara
i 62
Cotitribricidti de In agricrrltlrua nl cvc‘ciwiieiifo
Transferencia de trabajadores
Ea
163
Agricultura y desarrollo
TABLA
31
P M D (1)
P M D (2)
PD (3)
1. Se hace la hipótesis de que el crecimiento demográfico y el de la población en edad activa son
idénticos en todos los sectores.
2. Esta última columna es obtenida por la aplicación de la fórmula 2.
En los párrafos precedentes,en los que se habla en el cuadro de una economía en pro-
ceso de industrialización,hemos estimado primeiamente las necesidades de la industria
en trabajadores y determinado las transferencias “necesarias y suficientes” de trabaja-
dores de la agricultura hacia la industria. Según este razonamiento, la población agrí-
cola puede ser considerada como residual: lo que queda, CLLando los otros sectores han utili-
zado lo que es necesario y suficiente para su crecimiento.
Esta tendencia es históricamente verdadera: el proceso de industrialización se rea-
liza por deducciones de trabajadores en agricultura, en la medida de las necesidades de
la industria.
D e esta manera la agricultura juega el papel histórico de reserva de mano de obra
164
Contribución de la agricultura al crecimiento
para la industria. D e todas maneras, los ajustamientos del empleo no se producen sin
dificulturades ni desequilibrios : los agricultores pueden resistir a las transferencias, o
por el contrario acelerarlas, creando así un éxodo patológico. A las transferencias inter-
profesionales se añaden transfcrcncias geográficas e internacionales de trabajadores.
La evolución de la población agrícola es dirigida finalmente por el aumento de la
población en edad activa (A Pa) y por la población transferida (Za). La variación del em-
pleo agrícola (A Na) se escribe:
A Na= A Pa-Za
Ya= Naxya
donde Ya- producción agrícola; Na- empleo agrícola; ya- producción per cápita9
se demuestra que:
165
Agricnltura y desarrollo
Si las necesidades de la industiia eran tales que de ellas resultaba un declive de la po-
blación agrícola,por ejemplo del 2%, la productividad del trabajo agrícola debería au-
mentar mucho más:
rYa= 4- (-2)= 6%
Tales tasas son alcanzadas en los PD y, en los m á s avanzados, la productividad cre-
ce más rápidamente en la agricultura que en los otros sectores de la economía.
De estos ejemplos, resulta que el crecimiento de la productividad del trabajo consti-
tuye ima variable de ajiiste fiindaniental en cl proceso de desarrollo.
Si el crecimiento de la demanda alimenticia y el del empleo no agrícola son débiles,
el crecimiento de la productividad del trabajo agrícola lo será también. D e esta forma,
la productividad del trabajo agrícola no se sabría explicar exclusiva o principalmente
por consideraciones agronómicas o por niveles tecnológicos, se explica por relaciones
intersectoriales en el proceso de desarrollo.
Si el crecimiento global conlleva un declive de la población agrícola, la producti-
vidad del trabajo debe elevarse rápidamente.
La estrategia del desarrollo agricola consiste de fortna particular en hacer crecer In prodcicti-
vidad agrícola al ritmo del crecimiento global.
166
Coritiibiicióri de la agricitltiira al crecimiento
En los países ricos cn yacimientos petrolíferos y en minas, una parte del producto
de las explotaciones de estos rccursos puede estar afectada por el financiamiento del de-
sarrollo industrial y cvcntualmeiite agrícola. En cierta medida, la ayuda exterior puede
tambiCn fxilitar las inversiones de base, pero las cargas de la deuda se vuelven, algunas
veces, pesadas y reducen la capacidad de importación. En los países desprovistos de re-
cursos mineros y que quieren reducir la ayuda exterior, la agricultura cs llamada aju-
gar un papel decisivo en tanto que es sector de financiamiento del desarrollo. En estas
condicioncs, se plantea un difícil y grave problema de política econóinica. Si la agricul-
tura no logra desbloquear el ahorro necesario, cl crecimiento global corre cl riesgo de
ser frcnado o bloqueado. Si los agricultores están tan apresurados, que no se sienten ya
motivados por el mejoramiento de su producción y de su técnica, la agricultura se re-
vela incapaz de sacar u11 excedente agrícola sobre cl cual se funda el proceso de desarrollo.
En los PMD,la agricultura estlí frecuentemente llamada a jugar un papel importante
en tanto que es sector de financiarnicnto. El papel de la agricultura en el proceso de dc-
sarrollo de Japón constituye un ejemplo particularmente sorprendente. La financiación
fue realizada por el impLleSt0 territorial,que rcpresentaba el 86qó de los ingresos fiscales
hacia 1875 y aún cl 45'0 hacia 1895;por esta época, la agricultura, que rcpresentaba el
500; del PNB,pagaba inás del 80% de los iinpuestos.'
En los PMD quc acogieron rcalizar el despegue de su economía por el capitalismo de
Estado, los ingresos fiscales constituyen la base fundamental dcl desarrollo. Los diferen-
tes aspectos de la política fiscal obscrvados en estas relacioncs con la agricultura y el pro-
ceso de desarrollo serán tratados ulteriormente.
La agricultura puede aún contribuir a la financiación por los niecanisinos del nicr-
cado. En los PMD,dondc los cainpesinos estin frecuentemente en una situación de do-
minio, los precios pagados puedcn ser relativamente bajos y comportar eii realidad unas
deduciones del producto del trabajo campesino en provecho de los intermediarios. En
cstc caso, la contribución indirecta de la agricultura a la financiación del desarrollo de-
pende del coinportamicnto de los comerciantes,que son los beneficiarios dc los descuen-
tos.
En los países de economía planificada, las transferencias de una parte o de la totali-
dad de las ganancias agrícolas de productividad pueden realizarse por la fijación de los
precios a unos niveles relativamente bajos, ajustados eventualmente por entregas obli-
gatorias.
U n gran iiúinero de PMD han rccurrido a los derechos y tasas de la exportación so-
bre los productos agrícolas (arroz en Tailandia, algodón en Pakistán, cacao en Ghana,
etc.). Este sistema ofrcce la ventaja de una recaudación fácil y puede constituir una fuen-
te importante de rentas en los países donde las exportaciones agrícolas representan un
volumen importante y una proporción elevada de las exportaciones totales. El funcio-
167
Agricultura y desarrollo
namiento del sistema está aún facilitado por la existencia de oficinas de comercialización
que pueden comprar a precios inferiores al mercado mundial. D e todas maneras,la com-
petencia m u y intensa sobre el mercado internacional,la tendencia a la baja de los precios
de los productos agrícolas, las fluctuaciones de curso, etc., llevan consigo incertidum-
bres y fluctuaciones de los ingresos fiscales.
La contribución indirecta de la agricultura al financiamiento puede hacerse también
por el canal de la renta de los bienes raíces,la cual es frecuentementeelevada en los PMD.
La contrapartida de esta renta depende del comportamiento de los propietarios territo-
riales, de su propensión a consumir y a ahorrar.
La participación de la agricultura en el financiamiento del desarrollo se realiza aún
por otras vías, particularmente por la transferencia de trabajadores de los cuales la agri-
cultura ha soportado el coste de formación biológica y eventualmente social (formación
escolar). Por otra parte, el éxodo de los trabajadores se acompaña siempre de una trans-
ferencia más o menos importante de capitales: el campesino se lleva consigo sus econo-
mías, puede vender su trozo de tierra si es propietario, o recibir eventualmente una in-
demnización si deja esta tierra a la disposición de su familia.
En fk,en ciertos casos, y particularmente en los países avanzados, los agricultores
pueden suscribirse a préstamos públicos de modernización y de equipamiento, comprar
acciones u obligaciones de empresas no agrícolas, etc., y así participar voluntariamente
en el financiamiento del desarrollo de los sectores no agrícolas.
En los PMD,la transferencia de ahorro de la agricultura hacia los otros sectores se
realiza lo m á s frecuentementepor transjirenciasforzadas:esto es así en el caso del impues-
to de la renta de bienes raíces,de dominio por el mercado, de precios fijos,de tasas sobre
las exportaciones, de transferencia de capitales vinculados al éxodo rural, etc.
Estas transferencias son algunas veces tan importantes, que las inversiones agrícolas
pueden encontrase reducidas y llegar a ser insuficientes. En estas condiciones,la moder-
nización de la agricultura no se realiza y las privaciones infringidas a los campesinos no
sirven para el desarrollo. Esto es así cuando la agricultura sirve para hacer vivir a una
población ociosa, para financiar gastos de prestigio, para mantener circuitos de distri-
bución pesados y costosos, etc. Por otra parte, la transferencia del ahorro rural es, sin
duda, una condición necesaria, pero insuficiente,para contribuir al crecimiento global.
Es también necesario que el ahorro transferido sea invertido y que la tasa de eficacia del
capital sea más elevada en los sectores no agrícolas que en la agricultura.
El análisis de las relaciones exteriores entre los PD y los PMD ha permitido mostrar
el papel de la agricultura como productora de divisas. Históricamente, el desarrollo de
cierto número de PD fue basado, en gran medida, sobre un sector agrícola exportador:
éste fue el caso de Australia, Canadá, Dinamarca, Suecia,Nueva Zelanda,y en gran me-
dida de los Estados Unidos e incluso de Japón (seda,té).
E1 análisis de la situación reciente ha mostrado, sin embargo, que el crecimiento de
la producción agrícola a ritmos elevados en los PD tiende a reducir las necesidades de
estos países. Por otra parte, la competencia es grande en el mercado de los productos tro-
picales y los términos del cambio tienden a degradarse.
Esta situación puede ser mejorada en cierta medida por acuerdos comerciales que tengan
como objetivo facilitar el acceso de los productos provenientes de los países menos desa-
rrollados a los países desarrollados y estabilizar los precios, por una diversijicación de las
economias de los PMD,por una reducción de las importaciones agrícolas y por la substitución,
en la exportación,de productos agrícola-y alimenticios transformadosen productos brutos.
168
Contribución de la agricultura al crecimiento
169
Agvicrrlttrra y deesavrollo
TABLA
32. Proporción de las materias primas en el coste de las fabricaciones
Industria Porcentaje
1. Aceitería 75-85
2. Azucarería 70-80
3. Artículos de piel 60-70
4. Leches y productos lácteos 50-70
5. Serrerías 50-70
6. Conservas de pescado 40-60
Ciertos IAA tienen por otra parte la ventaja de ser de cocficiente de trabajo relativa-
mente elevado (industriasde tratamientode materias primas textiles,decueros y pieles,etc.),
de no exigir una mano de obra calificada importante,de ser bastante fácilmente adapta-
ble a procesos de mecanización gradual, de acomodarse a dimensiones relativamente re-
ducidas, de poder ser instalados en zonas rurales,etc. Cuando es así, numerosos factores
favorables se encuentran reunidos para la implantación de una IAA en los PMD.
Pero ciertas industrias necesitan un coeficiente de capital elevado y pueden benefi-
ciarse de importantes economías a escala (pasta de papel, paneles de fibra,etc.).
Los expetos de la F A 0 llaman la atención sobre la industria forestal como base de
creación de otras industrias: productos laminados, carpintería, embalajes, mobiliario;
papeles y cartones, sacos de papel, embalajes en cartón, suinistros de despacho, etc. Po-
drían ser dados ejemplos análogos que conciernen a las serrerías y a otras industrias.
En numerosos PMD,las IAA constituyen una proporción importante del valor aña-
dido y del empleo industrial total. Para el conjunto de los PMD esta proporción era del
orden del 20 al 25% hacia 1960.’
TABLA
33. rnontribución de las I A A a la actividad industrial (en porcentaje, año 1961)
Africa 24 21
América latina 21 25
wsia del Este y del Surdeste 20 23
La importancia de las IAA podría ser aún aumentada y así contribuir al crecimiento
global por aumento del valor añadido y creación de empleos, por la producción de di-
visas, por efectos de arrastre sobre algunas industrias potentes (productos químicos, em-
balajes, etc.) y menores, y finalmente por contribución al proceso global de industriali-
zación. Sin embargo, no conviene ilusionarse demasiado en el papel de las IAA en el
proceso de desarrollo: aptas para contribuir al desarrollo,algunas veces de forma impor-
tante, en ciertos países, es evidente que la continuidad y la ampliación del proceso glo-
bal de industrialización debe realizarse sobre otras bases.
1. J.-C. ABOTT,“La economía de las industrias alimenticias en los países en vías de desarrollo”,
en el Bolefíri Mensunl de Ecorionh y Estadistictr Agrícolas de ln FAO, marzo al 1967.
170
Coiitribirciórt de la aguicriltiiva al crcciriiicrito
34. Partc de la agricultura en el I’IB y la población activa dc algunos PMD [4,p. 1521
TABLA
Países
(1)
Egipto
Argentina 1950 14 25 5h
1965 17 18 94
Brasil 1950 39 59 49
1965 30 52 58
tiioloiiibia 1950 39 54 72
1965 32 47 68
India 1960 50 73 68
1965 47 70 67
lndonesia 1960 49 6H 72
1965 48 60 73
Pakistán 1960 53 75 71
1965 48 74 65
Filipinas 1960 33 60 53
1965 32 57 56
~~ -~
La columna 5 es obtenida dividiendo la coluinna 3 por la columna 4.Esta aproximación es una me-
dida bastante burda de ia disparidad de las rcntas;sin enibargo,no se puede dudar de que el PIBA
por agricultor es con frecuencia claranienteinferior que el PIB por habitante,y en numerosos países
las diferencias se han agravado aún m á s en el período rcciente (Egipto,Colombia,Pakistán). Las dis-
paridades sectoriales se acompañan de disparidadesintrascctoriales que la insuficienciade las est3dís-
ticas disponibles no permite sin embargo valorar.
1. P. BAIROCH**.
171
Agricuhura y desarrollo
1. En gran medida, estas disparidades son una condición del crecimiento global, en
el sentido de que incitan a ciertos agricultores a cambiar de oficio y a responder a las ne-
cesidades en mano de obra de los sectores no agrícolas.
2. Esta situación puede resultar de las transferencias de las rentas operadas en vista
del financiamiento del desarrollo por métodos diversos.
3. Esta situación puede resultar también de un estancamiento relativo de la produc-
ción, falto de un estímulo suficiente de los agricultores,que no están inclinados a pensar
que sus ingresos podrían aumentar. El débil crecimiento de la productividad de la agri-
cultura puede también ser la consecuencia de la débil capacidad adquisitiva de los agricul-
tores, que no pueden procurarse ciertos medios de producción (abonos,insecticidas,etc.)
4. Finalmente, la débil capacidad adquisitiva obstaculiza al crecimiento de bienes
de producción agrícola,y al de bienes de consumo. En estas condiciones,la industria no
puede ser estimulada. La falta de poder adquisitivo agrícola puede incluso frenar o blo-
quear el crecimiento global.
Al principio del proceso de desarrollo, el crecimiento del bienestar rural puede ser
particularmente lento. D e todas maneras, esta situación no se podría mantener sin plan-
tear graves problemas de política general. En la medida en que la productividad agrí-
cola mejora, una parte de las ganancias de productividad debe ser reservada para la mo-
dernización de la agricultura y para la mejora del bienestar rural,y esto con vistas a ase-
gurar la continuidad del proceso de progreso agrícola, a estimular a los campesinos, a
172
Contribución de la agricultura al crecimiento
responder a unos imperativos de justicia social.El crecimiento de la renta per cápita cons-
tituye uno de los objetivos fundamentales del desarrollo, a fin de tender hacia la satis-
facción de las necesidades primordiales: nutrir,curar, formar e informar,alojar,etc.Aho-
ra bien, el nivel de vida de las poblaciones rurales en los PMD es particularmente bajo
y se deben hacer grandes esfuerzos para mejorarlos.
El bienestar rural procede del crecimiento del bienestar global: del desarrollo de las
industrias que producen bienes de consumo,de la puesta en marcha de una infraestructura
que facilita las comunicaciones y que permite la distribución de agua potable, de gas,
de electricidad, etc., de la construcción de hospitales, escuelas...
La agricultura puede ser, pues, observada desde el punto de vista de su contribución
al crecimiento,pero su participación en el bienestar global tampoco debe ser perdida de
vista,ni demasiado retardada,so pena de correr el riesgo,en nuestra época,de informacio-
nes rápidas y de difusión de modelos urbanos, de suscitar graves inconvenientes polí-
ticos.
173
Test de control
Cuestiones Verdadero
~~~
Falso 1 ~
No lo sé
174
Ejercicios de asimilación
u) El coeficiente dc coinpras;
b) El cocficieiite técnico ij;
c) Los coeficientes estructurales de la rama j.
17. Siendo E, cci la iinportancia relativa dcl PIBA y del PIBI eii la econoniía global,
ra y ri las tasas respcctivas de crecimiento de la agricultura y dc la industria y siendo
estos valores para un PMD los siguientes:
a3 = 0,6 cc, = 0,4 ra = 3 r, = 6
Calciilar el crcciiniciito cconóniico global
18. Dando a cca y cci el significado quc se Ic da en el ejercicio 17,y suponiciido que I'N,
YN,y Y Nrcprcsentan
~ las tasas respectivas de crcciinicnto del empleo de la econoinía
global, de la agricultura y de la industria:
19. En un PMD,el creciiniento de la deinanda en alimentación es del 40,; por año. Por
otra parte, el crecimiento de la población agrícola cn cdad dc actividad cs del 27;
y la tasa de transferencia de la problación agrícola a la industria del 10;. Calcular
la evolución necesaria de la productividad del trabajo agrícola para satisfacer el cre-
cimiento de la deinanda en aliiiientacióii.
175
Discusiones en grupo
1. rCómo son informados los campesinos de los empleos no agrícolas y de las condi-
ciones de la vida urbana ? zCómo se podría mejorar la información en este campo ?
2. :Cuáles son los motivos que plantean los agricultores para abandonar la agricultura ?
3. ;Conoce zonas en las que los campesinos sean reacios a abandonar la agricultura?
<Por qué?
4. ;A través de qué canales se transfieren las ganancias de la productividad de la agri-
cultura en beneficio de la industria?
5. &as IAA están desarrolladas en su región? Citar industrias que utilicen productos
agrícolas y alimenticios que puedan ser desarrollados.
6. Cuáles son los bienes de origen industrial comprados por los agricultores z Si la renta
de los campesinos aumentase ;cuáles serían en su opinión los bienes que aumentarían
más en demanda?
7. ;Cómo podría mejorarse la renta de los agricultores?
176
CaDítulo
L
II
Papel de la agricultura
en la incorporación al desarrollo
Introducción metodológica
177
12
Agricultura y desarrollo
Según las inspiraciones y los procesos propuestos, el crecimiento puede ser califi-
cado de “equilibrado”, “balanceado”, “armonioso”, o de “desequilibrado”, según que
el desarrollo se realice por ajuste de los diferentes sectores de la economía a la progre-
sión de necesidades, o que por razones de orden estratégico la prioridad sea dada a las
industrias de base o a las industiias motoras.
A estos procesos económicos corresponden unas reparticiones geográficas de las acti-
vidades, que corresponden a unos modelos de localización concentrada o polaLizada
de las industrias motoras, o por el contrario a unas operaciones m á s difusas y mejor re-
par idas sobre el conjunto del territorio.
La teoría del crecimiento equiiibrado o deseqdibrado,por polos o difuso, está ligada
con la teoría de las alternativas tecnológicas. Siendo el capital forzosamente limitado,
si el capital invertido por trabajador es elevado,y habiendo sido dada la preferencia, por
ejemplo, a las industrias pesadas, la creación de puestos de trabajo es débil, reservada a
ciertos sectores y lugares priviligiados. Si,por el contrario,el capital por unidad de tra-
bajo es débil, y la preferencia es dada a la renovación de la agricultura, a la tarea artesa-
nal y a la pequeña industria, el desarrollo podrá realizarse de manera más difusa.
La teoría de las industrias motoras tiene por objeto describir por medio de qué me-
canismos las industrias en crecimiento rápido, o en vías de transformación estructural
elevadas, pueden influir sobre su entorno. Según esta teoría, las industrias motoras son
en efecto aptas para modificar los ritmos de innovación y de crecimiento, las estructuras
económicas y sociales, los comportamientos y para crear y propagar el crecimiento y
el desarrollo.
178
Papel de la agricrrltura en la iticorporación al desarrollo
Alternativas tecnológicas
179
Agricultura y desarrollo
K
k, = -
N
Si k, es elevado, el proceso de producción se realiza en base al capital (capital in-
sivo); si kn es pequeño, el proceso se realiza en base al trabajo (trabajo intensivo).
Cuando k, aumenta, la productividad del trabajo aumenta también hasta cierto 1í-
mite para cada tecnología en concreto. Esta afirmación es especialmente válida para los
PMD,dado el nivel tecnológico tan débil que dichos países poseen.
El valor de k, depende de las alternativas tecnológicas: la prioridad puede darse a
procesos de producción que utilicen utillajes importantes, modernos y costosos, por
lo tanto consumidores de capital técnico, o por el contrario puede darse en procesos de
producción que consuman menos capital y más trabajo.
Sin embargo, el valor kn también depende en cierta medida del tipo de industrias
motrices, pues dado un determinado nivel de desarrollo tecnológico existen determina-
das industrias que necesitan unas inversiones de capital por unidad de trabajo más eleva-
dos que otros.
E1 tipo de tecnología y de industria motriz traen consigo unas consecuencias sobre
los equilibrios y desequilibrios de crecimiento. En efecto, en la medida en que el capi-
tal total es limitado, el tipo de industrias fuertes y consumidores de capital conllevan
inevitablemente un crecimiento desequilibrado. El tipo de k, influye sobre la reparti-
ción sectorial de las inversiones.
Para ilustrar las relaciones entre las opciones tecnológicas y los procesos de crecimien-
to,supongamos que el programa de desarrollo prevé para el año t un número N de tra-
bajadores productivos que representan cierto porcentaje del número total de activos
(Pa). Para atender este objetivo son posibles diversas vías, representadas en la figura 14.
D e estas hipótesis son particularmente características la B y la C.
180
Papel de la agricirltiira en la incorporación al desarrollo
K
FIG.14.Evolución de la población activa (N)en función de k, = -,siendo K una magnitudlimitada.
N’
Pat = Po (l+r)i
Nt
Objetivo: t = P-
at
= x yo
I
m N’ N”
A =1 a O
B > l + +
c < i + -
M o d o de crecinzienfo
de la población activa.
A: Crecimiento constante
B;Progresión creciente
C ;Progresión decreciente
Fuente: BASTIANETTO,
p. 204
t
estos autorcs piensan que un proceso de este tipo corre el riesgo de sofocarse rápidamente.
a la vez que el crecimiento global está en peligro de ser frenado por una insuficiencia de
industrias de base, apremiando a los países a la bíisqueda de importaciones de bienes de
equipo. Ahora bien, hay que tencr en cuenta que el ddficit de la balanza de pagos puede
limitar particularmente la capacidad de importación y los ritmos de desarrollo.
Sin embargo, numerosos peligros acechan los proyectos altamente capitalistas: pue-
den resultar demasiado ambiciosos, mal calculados, precisar de una mano de obra ca-
lificada importante y no disponible, producir excedentes inferiores a los esperados. Estos
excedentes pueden estar mal distribuidos, y finalmente puede ocurrir que los efectos
de arrastre se muestren inferiores a los descuentos.
181
Agricultura y desarrollo
La distinción entre las hipótesis B y C,para que sea de fácil exposición, necesita de
una aproximación teórica. En la práctica,la renovación de la agricultura y del artesanado
y el desarrollo de las industrias ligeras pueden ir a la par con la puesta a punto de las pri-
meras industrias altamente capitalísticas.
Por otro lado,el contexto histórico, la situación conyuntural,las relaciones de inter-
dependencia y la estructura de los países menos desarrolladosjuegan un papel no iinpor-
tante, sino decisivo, en las opciones tecnológicas.
En los PMD,dado que el sector artesanal viene a satisfacer convenientemente ciertas
necesidades (vestidos,muebles, etc.), la creación de una producción industrial altamen-
te capitalizada puede conducir a un derroche de capitales, a la destrucción del artesanado
y a poner en marcha así un crecimiento del subempleo.
La elección de una hipótesis depende básicamente de las estructuras de gobierno y
de la conyuntura política y social particulares de cada país. En la decisión pueden inter-
venir de forma importante cuestiones como la capacidad del poder político para imponer
planes de austeridad, el grado de subempleo y de tensiones sociales, el nivel de aspira-
ción y de espera de los pueblos, los efectos psicológicos de los resultados a corto plazo,
etcétera.
182
Papel de la agricirltiira en la iircorporacióiz de desarrollo
Sectores motores
Esta teoría consiste en analizar por qué mecanismos estos scctores con susceptibles
de activar o influir en el crecimiento de otros scctores y de transforniar su entorno. Los
efectos de las industrias motrices pueden analizarse como sigue:
1. Efectos dc activación sobre las corripras de bieries inteurriediarios necesarios para las
industrias motrices, efectos tanto más importantes cuanto inás elevados son los coefi-
cientes técnicos.El crecimiento de la industria del autoinóvil incide en el de la siderurgia,
de la mecánica, del vidrio, del cuero o de otros materiales plásticos, etc.
2. Efectos de activación por la pujanza de creación y de itrrioiJacióride las industrias mo-
trices, que determinan a la vez los crecimientos de consumo por disminución de costes
(aspecto de la democratización de la demanda) y las substituciones de productos y de
industrias (por ejemplo: la substitución del cuero por los plásticos).
3. Efectos de activación por creación de errrplcos y reritas, dando lugar a efectos acu-
mulativos y multiplicadores sobre la demanda global,y contribuyendo a la difusión de
los efectos motores. Si,por ejemplo,la creación de una industria produce una renta adi-
cional de 100, una parte de esta renta es ahorrada y otra parte es consumida.
183
Agricultura y desarrollo
1. O.HIRSCHMANN,
p. 217
184
Papel de la agricirltcira en la incorporación al desarrollo
Prioridad a la industria
185
Agriculfirra y desarrollo
186
Papel de la agricrtltwa en la iricorpovación al desurrollo
Prioridad a la agricultura
187
Agricultura y desarrollo
Para evitar las corrientes de trabajadores hacia las ciudades a ritmos superiores a los
de crecimiento de puestos de trabajo no agrícolas,es necesario modernizar la agricultura,
elevar el nivel de vida y evitar así el éxodo patológico, generado por un crecimiento
del paro en las ciudades y fuente de dificultades múltiples.
Las condiciones del cambio internacional no son en verdad favorables para el desa-
rrollo de las exportaciones agrícolas.D e todas formas la balanza de pagos de numerosos
PMD es graveniente deficitaria, y la contribución de la agricultura a la reducción del
de-equilibrio es indispensable, no teniendo estos países generalmente solución de cam-
bio. La competición internacional exige el mejoramiento de la productividad del tra-
bajo agrícola y la modernización de la agricultura.
En resumen, la agricultura no puede contribuir al financiamiento del desarrollo y
al equilibrio general entre ahorro e inversión si no es mejorando su nivel de vida.
3. Los argumentos en favor de la prioridad a la agricultura se refieren en esta terce-
ra categoría al papel mismo de la agricultura en el proceso de desarrollo. En efecto,in-
cluso admitiendo con los industrialistas que la industria (o el turismo u otras activida-
des no agrícolas) es la base del proceso de desarrollo,la agricultura por sí misma cons-
tituye en numerosos países la base sobre la que puede edificarse el proceso de industria-
lización. Precisamente debido a que la agricultura puede nutrir a la industria de hom-
bres, capitales, divisas y materias primas, estimula el crecimiento industrial por medio
de la demanda de bienes industriales de los agricultores,es preciso modernizar la agri-
cultura y mejorar su productividad. En caso de que la industrialización de un PMD esté
basada de forma preferente sobre la utilización de recursos internos, es imposible poner
en marcha un proceso de industrialización sobre la base de una agricultura tradicional.
188
Papel de la agricultura en la incorporación al desarrollo
de industrias
A G R l C U LT U R A
189
Agricultura y desarrollo
En el modelo occidental el mercado del trabajo funciona más o menos bien, no sin
sufrimientos ni sin contratiempos, pero asegura casi siempre las transferencias funda-
mentales necesarias para proseguir el proceso de desarrollo.
La transferencia del ahorro descansa también sobre la diferencia de rentas percibidas
por el empleo y la inversión. Las transferencias importantes han sido así manejadas por
el mercado nacional e internacional de capitales y éstos son los que muestran una gran
movilidad sectorial y geográfica.
A las transferencias voluntarias por el canal del mercado se suman las transferencias
forzadas por el canal de los impuestos o incluso por la decisión de las empresas,que en
lugar de distribuir la totalidad de sus beneficios utilizan todo o parte de los mismos para
asegurar su propio crecimiento (proceso de autofinanciación).
Los agricultores occidentales han participado en la movilidad de los capitales suscri-
biendo préstamos públicos, nacionales o internacionales, depositando su dinero en los
bancos, a veces adquiriendo acciones. Sin embargo, la mayor parte del ahorro rural ha
sido sin duda transferido, como hemos visto, por el impuesto, por los mecanismos de
descuento por los propietarios hipotecarios y los comerciantes, por el mercado, en la
medida en que los precios agrícolas puedan fijarse en un nivel relativamente bajo, por
la transferencia de los trabajadores agrícolas que transfieren al mismo tiempo los capi-
tales que les son propios.
Las transferencias de bienes y servicios son también manejados por el mercado. La
agricultura occidental pudo llegar a liberar a Europa de escaseces estructurales y coyun-
turales y asegurar una subida considerable del nivel de nutrición teniendo en cuenta las
importaciones en alimentación sin estar sometida a obligaciones de entrega (a excepción
de algunos períodos desordenados).
La estructura de los mercados agrícolas en la producción, más bien de tipo oligár-
quico (un pequeño número de compradores formados e informados en presencia de un
gran número de vendedores poco formados e informados que comercializan productos
homogéneos), contribuye a explicar los fenómenos de dominación de la agricultura cam-
pesina. Mientras tanto, los mercados no son perfeccionados y muy pronto el Estado in-
terviene para conducir y guiar en un sentido conforme con los objetivos de su política
económica.
Las transferencias por el plan, surtidas de una política de “precios de objetivos”, de
“ventajas relativas diversas” y a menudo de “obligaciones múltiples”, se han puesto en
marcha en los países socialistas.Los objetivos “practicables” de la política del desarrollo
definen las transferencias intersectoriales e interzonales deseables, así como los equilibrios
fundamentales de pleno empleo, de financiamiento y de cambios exteriores.
El análisis de las modalidades de transferencias de recursos y de bienes constituye un
aspecto fundamental de la economía política del crecimiento: este análisis daría lugar a
largos desarrollos que no tendrían lugar en este documento. Volvamos al papel de la agri-
cultura en el desarrollo.
190
Papcl de la ngrictrltirva CII la incorporacióti al desarrollo
191
Agrigultura y desarrollo
parcial o nulo en otros. En el caso del paro forzoso parcial, el trabajo industrial a tiempo
parcial del campesino contribuye al pleno empleo de éste, mejora su renta y no perju-
dica la producción agrícola.
Si este tipo de complemento de actividad no puede encontrarse, el agricultor para
cambiar de actividad debe aceptar una transferencia geográfica;en este caso él está total-
mente perdido para la agricultura.Las consecuencias de esta transferencia pueden poner-
se de relieve considerando la figura 6.
A partir de esta figura pueden considerarse las situaciones siguientes: la población
situada a la derecha de N c puede ser transferida sin incidencia sobre la producción agrí-
cola total (productividad marginal nula por parte del trabajador). Pero ya que por hipó-
tesis el salario de llamada se sitúa por encima del nivel medio de subsistencia,el trabajador
transferido podrá consumir más y provocar la formación de una demanda monetaria
de productos agrícolas.
Si la población agrícola transferida es igual a Nf-Nd, la población restante será Nd
y la agricultura estará ante la imposibilidad de responder a la demanda monetaria, ya
que para este nivel de población agrícola la producción media es igual al nivel de sub-
sistencia medio. En este momento la agricultura no proporciona ningún excedente agrí-
cola y la continuidad del crecimiento industrial,para evitar un bloqueo por inflacción,
implica bien la transformación de la agricultura, bien las importaciones de las mercan-
cías alimenticias.
Si la transferencia de la población agrícola es igual a Nf-Nc, y si como consecuen-
cia de esto la población se sitúa al nivel Nc, aparece un excedente ya que la productividad
media es superior al consumo de subsistencia. Pero este excedente necesario, quizás su-
ficiente, debe satisfacer la igualdad siguiente:
Ya-(Nc x Cs)= Ni x Ci
Siendo:
Ya: producción en alimentación;
Nc: población agrícola;
Cs: consumo de subsistencia por trabajador;
Ni:población industrial;
Ci: consumo en alimentación por trabajador industrial.
192
Papel de la agricultura en la incorporación al desarrollo
olvidada. Es preciso, pues, poner en marcha una estrategia de desarrollo agrícola que
se marque como objetivos satisfacer los antes mencionados. Esta estrategia depende tain-
bién del papel que debe jugar la agricultura con vistas a dar una respuesta al crecimien-
to de la demanda monetaria en alimentación.
D=f(P, R,Xa,Xi)
1. M. BOURDON, “La paradoja del paro encubierto y sus consecuencias”, en Economía Rural,
núm. 87, pp. 57-66,enero marzo de 1971.
193
13
Agricultura y desarrollo
VD= Yp +
Los precios pueden ser introducidos por medio de la elasticidad del precio (y’), o va-
riación relativa de la demanda con referencia a la variación relativa de los precios (yx)
En general la tendencia es comprar tanto más cuanto más bajos los precios son; la
elasticidad de la demanda en relación con los precios es, pues, negativa.
D e (1) podemos deducir: r~ = -k’rx.
Finalmente, el crecimiento de la demanda se puede escribir coino sigue:
YO = TD = rp + AY,. -Lrx
194
Papel rk ln ngriciiltcrrn erz ln iricorpor.aciórial desarrollo
O sea, un alza de precios del orden del 2"ó, a pesar de un creciinicnto rápido de la
producción dcl orden del 30(, anual.
Si el crecimiento de la producción no era iiiis que de un 2(", el alza dc precios seri
del 49,. El alza de los prccios agrícolas corrc el riesgo de tener pcsadas consecuencias
desde el punto de vista del crecimiento económico. Va a traer consigo un alza del gasto
cn aliinciitación por salario y un dcscens:, del nivel de vida urbano.
Esta situación es tanto inás grave cuando i i d s iiiipericsas son las necesidades a satis-
facer y m i s elcvada es la elasticidad de la dcinaiida de alimentos y el coeficiente prcsupues-
tario de gastos en alimentación. Adeiixís el alza comenzada puede ser acelerada por los
de tipo especulativo. Si el alza de los precios agrícolas no puede ser en-
al~iiace~iaiiiieiito~
cauzada será preciso sin duda auiiieiitar los salarios y los sueldos, y por consecuencia los
precios de los productos industriales, lo que corre e1 riesgo de destruir lx ventajas rela-
tivas que exiqtan en cl iiicrcado intcrnacioiial. Para liiiiitar el alza de los prccios pucde
ser necesario efectuar iniportAciones de mercancías aliinenticias y así reducir la capa-
cidad de iinportación dc bienes de equipo. La inflación de los precios agrícolas corre el
riesgo,pues, de tener efectos ncfastcis snbrc el desarrollo,y" sea freiiindolo o,lo que es
peor, bloqueándolo.
Los descquilibrios inflacionistas en la agricultur,i han sido frecucntes e n los PMD
durante los últimos aííos. Resultan del creciinicnto ripido de la demanda, debido sobre
todo al crcciinicnto de la población y a la incapacidad de la agricultura para elevar sufi-
cientemente su productividad a corto plazo. Aunque la agricultura no sea un sector motor,
existen numerosas razones en favor de s u transformación: el creciinicnto de la denian-
da cn alimentación, el equilibrio de la balanza de pagos, la migración de trabajadores
del cainpo y las diferencias eiitrc agriciiltura e industria, que pueden originar el éxodo
patológico, son cjeinplos típicos.
Es probable que el proccso de indiistrialización no pueda continuarse sin la puesta en
inarcha de iina estratcgia del desarrollo agrícola. Aunque el iinpulsn del desarrollo sea
la iiidustria,resulta evidente que olvidar la agricultura es correr el riesgo de frenar el
crcciinieiito a corto plazo y de provocar un bloqueo a iiiis largo plazo. Tanto rnis cuanto
que el proceso de industrialización no puede conseguirse sin el desarrollo del mercado
interior, el cual es en larga medida de tipo rural.
195
Agricultura y desarrollo
La noción del excedente agrícola ha sido propuesta desde el siglo XVIII en Occidente.
Para los fisiócratas,la tierra es la única fuente de riquezas: es apta para producir, pues
no es costoso y por lo tanto puede dar un excedente, un producto neto.’ Este excedente
debe permitir la reconstitución del capital y,por el canal de los beneficiarios (el soberano,
los propietarios de la tierra), servir de base para la diversificación de toda la actividad
económica.
Adam Smith,en L a riqueza de las naciones, escribió que “es solamente el excedente
del producto del campo,es decir,el excedente de la subsistencia de los trabajadores cam-
pesinos, el que constituye la subsistencia de la ciudad, la cual,por consecuencia,no pue-
de multiplicarse sino a través de un excedente”.* Smith denuncia los ociosos que con
sumen una gran parte de este excedente sin efecto sobre el desarrollo de la riqueza.
Stuart Mil1 da una definición bastante análoga a la de Sinith: la diferencia entre el
producto bruto y el necesario para el mantenimiento de las personas ligadas a la pro-
d~cción.~
Marx utiliza esta noción y le da un “color moral” que lleva a la noción de tasa de
e~plotación.~ Karl Marx escribe: “Los fisiócratas están todavía en la verdad cuando su-
ponen que toda producción de plusvalía, es decir, todo desarrollo del capital tiene por
base natural la productividad del trabajo agrícola. Si el hombre no era capaz de producir
en una jornada de trabajo más medios de subsistencia,en el sentido más escueto del tér-
mino; más productos agrícolas que los necesarios para su propia reproducción;si el gas-
to cotidiano de fuerza de trabajo total es suficiente para producir los medios que él pre-
cisa para vivir, no podría preguntarse ni en tomo a un subproducto ni a una plusvalía.
Una productividad del trabajo agrícola que supera las necesidades individuales de cada
trabajador, es la base de toda sociedad y principalmente de la producción ~apitalista”.~
La noción de excedente económico, caída en desuso en el siglo XX,ha encontrado
un reciente viso de actualidad, como útil análisis con vistas a la explicación del proceso
de desarrollo de las sociedades atrasadas6
Celso Furtado recupera la noción clásica del excedente “producto sobrante”,y cons-
tata que es un hecho de “observación universal” que, en toda sociedad,pueda existir tal
excedente. Escribe que este excedente es acaparado de una manera o de otra por una
minoría, que “este fenómeno, extremadamente sencillo y de observación universal, es
el fundamento del proceso de acumulación del capital”.’
Si en una sociedad determinada el excedente está repartido uniformemente,será con-
sumido. La acumulación se ha basado, en las sociedades tradicionales, sobre formas es-
clavistas, semifeudales, o sobre otros sistemas que provocan las migraciones forzosas
del excedente en provecho de la clase dominante. Mientras tanto,como hemos visto, es-
te excedente no era utilizado con vistas al crecimiento económico,sino que, por el con-
trario, permitía acrecentar el consumo y los gastos de un grupo privilegiado.
En el actual contexto histórico de los PMD se trata de analizar cómo el excedente
agrícola puede permitir el desarrollo económico global.
En el análisis del papel de la agricultura como sector motor del desarrollo, llamare-
196
Papel de la agricirltrira en la incorporación al desarrollo
mos excedente agrícola transferible (Sa) a la diferencia entre las producciones agrícolas
(Ya)y el consumo de los agricultores (C”):
sa = Ya - c,
Sad sap +t
donde Sad representa la contrapartida monetaria del excedente agrícola, transformado
y distribuido, estimado a los precios en el estado final de utilización.
En este orden dc perspectivas dinámicas, es por último el Crecimiento relativo de
la producción agrícola rya y el del consumo en alimentación de los agricultores (rca)
los
que nos quedan por considerar:
V a -ErCa
V a =
(1 -4
El crecimiento del excedente agrícola depende del crecimiento de la producción y
del crccimicnto del consumo de los campesinos. Vamos a examinar a continuación la
formación del excedente, su transferencia y su utilización.
El crecimiento del excedentc agrícola implica que la producción agrícola total aumenta
más rápidamente que el consumo de los agricultores.Por otra parte, conviene no perder
de vista que el crecimiento del excedente no puede resultar más que del crecimiento de
la demanda monetaria en alimentación. Cuando la agricultura desempeña un papel de
sector motor del desarrollo, la cuestión importante reside en última instancia en saber
cómo puede contribuir la agricultura al crecimiento de los sectores no agrícolas, de for-
m a tal que éstos reviertan, estimulando el crecimiento de la agricultura. Asi se presenta
de Jornia nuiy clara la coriibinación de las relaciones infersectoriales en el proceso de desarrollo
global.
El crecimiento del consumo global de los agricultores depende de su número y de
su consumo per cápita. Si la tasa de crecimiento demográfico agrícola es superior a la
tasa de migraciones de los agricultores,el número de agricultores aumenta y el sector
de subsistencia, aunque disminuye en valor relativo, aumenta en valor absoluto.
197
Si la productividad del trabajo agrícola aumenta, es probable que los agricultores
tiendan a aumentar su consumo per cápita,sobre todo si el nivel de vida es especialmente
bajo. Por otra parte, el crecimiento de la producción va a precisar un suplemento de
actividad, contribuir a absorber el subempleo,etc.,lo que contribuye a aumentar el con-
sumo en alimentación. Los especialistas en nutrición distinguen entre “ratio de mante-
nimiento” y “ratio de productividad”, y Michel Cépede introduce la noción de factor
de prodzrccióiz, o relación entre el nivel de nutrición (C)y el trabajo ofiecido (T):
AT
MI = - dedonde AT =AC
AC
En los PMD los trabajadores están a menudo enfermos y mal nutridos, su resisten-
cia física es débil. La experiencia demuestra que la mejora del régimen alimenticio de
los trabajadores, que corresponde en suma a las inversiones de crecimiento, tiene efec-
tos importantes sobre el rendimiento del trabajo.’
Desde las perspectivas de una agricultura pujante, es razonable prever un consumo
creciente por parte de los campesinos: esto significa que el esfuerzo en favor de la agri-
cultura que procure aumentar el excedente agrícola deberá ser particularmente impor-
tante.
N o nos debemos ocupar únicamente de desarrollar el sector de la agricultura, como
ocurre a menudo, sino que hay que ocuparse también de modernizar el sector de la
agricultura de subsistencia y la economía doméstica de tipo rural. Resulta lamentable
constatar cómo la economía doméstica rural, que tiene por objeto aprender a diversi-
ficar el consumo alimenticio (jardines familiares), mejorar la ración (preparación de co-
midas), la higiene, la salud y el problema de vivienda familiar, es olvidado muy a me-
nudo en los P M D .
La economía doméstica rural constituye sin embargo, por numerosos motivos, una
contribución al desarrollo, a la vez que permite actuar sobre el volumen del excedente
y mejorar el bienestar de las poblaciones rurales. Ayudar en este orden de cosas es llevar
a cabo una acción vigorosa.
En fin,el crecimiento de la producción agrícola debe ser más potentemente estimulado;
las fluctuaciones de las cosechas son importantes y es necesario prever stocks de regu-
lación que permitan hacer frente a las amenazas de miseria coyuntural,para no provocar
rupturas de aprovisionamiento.
Las irregularidades en el aprovisionamiento pueden tener graves consecuencias sobre
el nivel de precios, poner en marcha inflaciones conyunturales que por la combinación
de diferentes factores pueden tomar la fórmula de inflación estructural.
E1 superávit de excedente implica una acción vigorosa sobre la producción, por otra
parte en el período de puesta en marcha,puede llegar a ser necesario limitar el consumo
de los agiicultores. Para esto, son posibles diversas medidas que apuntan con seguridad
la transferencia de la mayor parte de las cosechas.
La repartición de las ganancias de la productividad de los agricultores entre el cre-
cimiento económico global, por transferencia en los sectores no agrícolas, y la mejora
del bienestar de los agricultores constituyen un problema fundamental y difícil de la
política del desarrollo.
El crecimiento del excedente corresponde al crecimiento de la agricultura comercial.
Una agricultura de este tipo existe desde hace tiempo en los PMD;resulra bien sea a
partir de la transformación de la agricultura de subsistencia tradicional,bien sea a partir
de la creación de una agricultura con vistas a la exportación (por ejemplo, plantaciones).
1. CÉPEDE y LENGELLÉ.
198
Papel de la apiciiltiwa erz la iricorporación al desarrollo
199
Agricultura y desarrollo
Esta noción puede relacionarse con los ingresos de los agricultores o con el gasto de
los consumidores de mercancías alimenticias: es este último aspecto el que da una visión
más general del papel del excedente en el proceso de desarrollo. Suponiendo que t repre-
senta el coste de la transformación y de la distribución, podemos escribir:
200
Papel de la agricultirra en la incorporacióti al desarrollo
TABLA 35. Tabla de recursos y de empleos de la contrapartida monetaria del excedente en ali-
mentación (&d)
Recursos Ejemplos
- ~~ ~~
Reparto Rentas T Ca ci E
Categorías socioeconómicas de Sad correspondientcs
(1) (2) (3) (4) (5) (6)
~~ .__________~~.. ~~~~
v = v g + p
Sad = V, i - p + a +t
=V+a+t
201
Agvicriltrrva y desurvollo
(importancia y papeles que juegan los propietarios), de la estructura del sector de la ali-
mentación (importancia relativa del artesanado o de las industrias agrícolas y alimen-
ticias), de la estructura dc los mercados (descuentos previos de las ganancias de la pro-
ductividad en el caso de las estructuras de dominación), del papel del Estado (subven-
ciones, impuestos directos e indirectos), del comportamiento de los factores socioeco-
nómicos (tendencias a consumir y a ahorrar).
Sobre la base de modelos cuantitativos, el papel del excedente agrícola y de los agri-
cultores en el proceso de desarrollo puede ser analizado de forma más conveniente nie-
diante la combinación del reparto y del destino último de la contrapartida monetaria
del excedente. La agricultura puede tener efectos directos sobre el proceso de industria-
lización por las compras de bienes industriales de consumo (Ci), de producción y dcequi-
pamiento (u), por el desarroilo de las industrias y de la distribución agrícola y de aliinen-
tación (u +t) y por las transferencias de ahorro en provecho de los empresarios industriales.
Puede además tener efectos indirectos por su contribución en la capacidad de compra
de bienes de consumo de origen industrial y en el fmanciamiento del desarrollo.
Esta tabla demuestra que la contribución al fmanciamiento del desarrollo por el canal
del impuesto implica que el asiento del impuesto sea estudiado en relación con las es-
tructuras de reparto: en el caso de estructuras sociales tradicionales (importancia de los
propietarios territoriales) y situaciones de dominio de los agricultores por el mercado,
la materia imponible obtenida a partir del excedente puede perfectamente situarse fuera
de la agricultura: es preciso aún querer y poder asir esta materia donde se encuentre. La
reforma agraria puede ser observada como modificadora de las estructuras de reparto
y de los flujos monetarios obtenidos del excedente agrícola.
Otras reformas e intervenciones son susceptibles de tener efectos importantes sobre
el reparto del excedente: organización de mercados agrícolas, política de precios, esta-
blecimiento de un crédito institucional, etc.
En los PMD,las iniciativas del Estado en materia de producción y de inversiones
juegan un papel decisivo; vamos, pues, a examinar los diferentes aspectos de la política
fiscal.
La tabla 35 sugiere que los impuestos deducidos pueden tomar forma de impuestos
directos sobre la renta de las diferentes categorías sociales que se benefician del excedente,
atañer a la propiedad, al consumo y al ahorro, o tomar la forma de impuestos indirectos
descontados sobre los productos en sus distintos estados de desarrollo.
Se trata de determinar,en primer lugar, la base sobre la que se debe asentar el im-
puesto. La base de zw iunppuerto corresponde al origen de los ingresos fiscales:esta base
puede ser la tierra, la renta, el producto, etc. La elección de la base imponible debe res-
ponder a ciertos criterios de comodidad (ser fácilmente recuperable), responder a otros
objetivos de desarrollo económico y,lo que es más común, a cuestiones de justicia so-
cial (por ejemplo, impuesto progresivo sobre la renta).
El análisis histórico demuestra que la estructura fiscal evoluciona junto al proceso
de desarrollo. En las sociedades tradicionales los ingresos fiscales provienen de los mono-
polios del Estado, de la propiedad territorial,del ganado, de ciertos productos, etc.
En los PMD,los impuestos indirectos tienden a ser cada vez m á s importantes,en la
medida en que la economía se monetariza y la producción crece: el comercio exterior
y las transacciones interiores constituyen las fuentes de ingresa fiscales principales, de
forma que en determinados casos la renta de las sociedades es la que alimenta en gran
medida el comercio internacional (industrias petroleras y mineras). La tabla 35 da ca-
bida a los impuestos directos, pero sin embargo los impuestos indirectos no figuran.
202
Papel dc la agriciiltiira erz la irisorpornridrz al desarrolla
1. FAO***, p. 130
203
Agricultura y desarrollo
1
s=- 1 = s Sa = AK
Sa
sSa=AK
sSa AK
-
-- = k = coeficiente marginal del capital.
AY AY
sSa=kAY
s Sa
AY=-
k
y dividiendo por Y tenemos:
AY sSa . 1
- -
Y Y k
Esta fórmula así obtenida nos permite ver con claridad el papel del excedente como
factor de crecimiento; este papel depende de:
a) importancia del excedente en la economía nacional;
b) coeficiente de excedente invertido;
c) inversión global que depende de los dos anteriormente citados;
d) coeficiente del capital.
204
Papel de la agricnlttrra en la incorporación al desarrollo
205
Test de control
206
Ejercicios de control
20. Calcular el factor de gasto cuando la renta aumenta cn 100 francos,siendo la tcn-
dencia iiiarginal a consumir de 0,85 y la niarginal a ahorrar de 0,15.
21. La población no agrícola aumenta al ritmo del 40,;y la renta per cápita al ritmo del
2 0 anual. Sabiendo que la oferta agrícola aumcnta e1 por año y que la elasti-
cidad de la demanda con rclación a los precios cs dc 0,9 y con relación a la mita
del 0,8, ;cuinto aumentarán los precios ?
23. Si la agricultura total rcprcscnta un 60qd del PIBI y la agricultura comercia1 50;;
del PIBA,calcular el coeficiente de iiivcrsión del excedente que es necesario para
obtener una tasa de crcciniicnto del 5"., cn la cconoinía global,snbicndo que el coe-
ficicntc dc capital cs igual a 3.
207
Discusiones en grupo
208
Capítulo 111
Estrategía del desarrollo agrícola
209
14
Agricultura y desarrollo
Para que la agricultura pueda jugar su papel en el proceso de desarrollo es preciso au-
mentar la producción agrícola y alimenticia, así como la productividad del trabajo. Si
la agricultura juega el papel como sector motor, el crecimiento de la producción y de
la productividad son condiciones previas al desarrollo. Si la agricultura juega el papel
de sector de adaptación, debe adaptarse el crecimiento de su producción y de su produc-
tividad al ritmo de crecimiento de la producción industrial.
U n examen de la función de crecimiento agrícola de tipo tradicional nos demues-
tra que si la teconología se mantiene relativamente constante, la producción agrícola se
ve sometida a la ley de rendimientos no proporcionales. La sociedad tradicional tiende
hacia la situación de economía malthusiana y,en último término, hacia el período catas-
trófico. Resulta, pues, evidente la imposibilidad de basar un proceso de desarrollo en la
economía tradicional.
Por lo tanto, los objetivos fundamentales de la estrategia del desarrollo consistiránen
modificar las condiciones tecnológicas de la producción, lo que a su vez supone, en la rua-
yoría de los casos, el cambio de los modos de producción o de los sistemas socioeconómicosformados
en base a la economía tradicional.
Idependientemente de la filosofia sociopolítica,la mayoría de los países admiten que
el proceso de cambio a poner en marcha es muy complejo,que el papel que le correspon-
de al Estado es muy considerable,y que la puesta en marcha de un plan es una condición
necesaria para organizar el cambio socioeconómico. Hay que ser conscientes,sin embar-
go, de que los objetivos y los medios de planificación difieren según los países y las vías
escogidas para alcanzar el desarrollo.
En este capítulo vamos, pues, a plantearnos, después de una introducción metodoló-
gica, el cambio tecnológico, el cambio socioeconómico y la planificación del desarrollo.
Introducción metodológica
210
Estrategia del desarrollo agrícola
K
k, = -
L
o en expresión marginal:
dK
dk1 1 --
dL
Este coeficiente es de sumo interés para el análisis del crecimiento. En ocasiones se
le conoce como coeficiente de intensidad capitalista.
CoeJicientes ticrricos. Expresan la cantidad de factores necesarios para obtener una uni-
dad de producto. En el caso dc la expresión (l), existen dos coeficientes fundamentales
de los factores:
K dK
el coeficiente de capital k = - , dk = -
Y dY
L dL
el coeficiente de trabajo 1 = - , dl = -
Y dY
Estos dos coeficientes son de sumo interés en el análisis del crecimiento,especialmente
el cocficiente de capital,teniendo en cuenta la penuria de capital en los PMD.
CoeJicierrtes de productividad. Exprcsan la cantidad de producto obtenido por unidad
de factores: estos Coeficientes son, pues, los inversos de los de ernplco.
Se distingue entre coeficientes de productividad parcial (productividad parcial de tra-
bajo: w ; y la eficacia del capita1:f) y de yrodrrictividad total o producción por unidad de
factor (R)
Y dY
1v =- dtü = -
L dL
Y dY
f =- df =-
K dK
Y dY
R=- dR=-
C dC
siendo C el coste total de factores.
D e estos facotres,el único científicamente aceptable es el de productividad total, igual
al cociente de la producción por la totalidad de los factores de producción. El resto de
coeficientes,los de productividades parciales,aunque científicamente sean inexactos(puesto
que atribuyen a un solo factor la producción que resulta de varios), pueden sin embargo
ser de gran utilidad.
211
Agricultura y desarrollo
Esta función hace aparecer nuevos coeficientes que caracterizan los tipos de agricul-
tura y los niveles de desarrollo. En relación con el procesa de desarrollo,la importancia
relativa del capital territorial tiende a disminuir cuando la del capital de explotación au-
menta. El capital de origen industrial tiende a jugar un papel creciente en el proceso agrí-
cola de producción.
212
Estrategia del desarrollo agrícola
213
Agricultura y desarrollo
FIG.16.Producción bruta por hectárea de tierra agrícola y por trabajador agrícola de sexo mas-
culino (índices,media de todos los paises).
Taiwan
Egipto
Países Bajos
Bélgics
Japón
Dinamarca
R. F. Alemana
ReDública de Corea
Sri Lanka
Noruega
Israel
Italia
Francia
Suecia
Reino Unido
Austria
Suiza
Finlandia
lndonesia
Tailandia
Pakistán
Irlanda
Nueva Zelanda
Malasia Occidental
Portugal
Yugoslavia
Filipinas
Grecia
E. U. A.
India
España
Canadá
Irán
Birmania
Colombia
Turquía
Chile
Siria
Brasil
lrak
Marruecos
Uruguay
Argentina
Honduras
Méjico
Perú
tunez
Venezuela
Africa del Sur
Argelia
Australia
Etiopia
214
Esfrategia y desarrollo agrícola
0Irlanda
0Suiza
Italia
0 Finlandia
c] Chile
O Noruega
0 Tursuia
-
0 Japón
0 Portugal
0 Filipinas
0 Tailandia
Media de 29 paises -----______ 0 República d e Corea
215
Agricultura y desarrollo
w= rN+ ry
Tasas:
4% = 1% + 3%
Componentes:
100 = 25 + 75
Las diferentes situaciones posibles,en relación con los niveles de desarrollo,han sido
ya objeto de estudio en el párrafo 104.
D e la misma forma, en lo que concierne al capital se puede escribir así:
El crecimiento de la producción (ry) resulta del crecimiento del capital (m)y del de
la eficacia del capital (rf).
Se puede, pues, determinar la importancia relativa de los dos factores, como hemos
hecho anteriormente.
Hasta ahora hemos estudiado solamente las relaciones entre el crecimiento de la pro-
ducción y el del empleo o capital.
La función de producción Y = f (L,K) puede tomar diversas formas matemáticas;
una de ellas usada con frecuencia y relativamente sencilla se conoce como función de
Cobb y Douglas:
Y = LUKP (1)
siendo a y p: coeficientes de elasticidad. Estos coeficientes poseen la propiedad de que
a+p=1.
Entonces escribimos:
Hemos de hacer constar que el análisis matemático de esta función no puede ser pre-
sentado aquí en todo su rigor y complejidad: hemos de atenernos a aquellos aspectos
que guarden relación con nuestro objetivo.
AY
La elasticidad indica la variación relativa de la producción (-) en relación con la
Y
216
Estrategia y desavrollo agrícola
AL AK
variación relativa de uno de los factores (- o -). Los Coeficientes a y (1-a) son,
L K
pues, respectivamente iguales a:
dY dY
Y
( 1 4 )=-
dK
L K
Observemos que cstos coeficientes pueden también escribirse así:
YY YY
a=- (1-a) = -
rL rK
AY AL AK
-= a -+ (1-a) -
L L L
ry = arL + (1-a) YK
Se demuestra también que a y p representan la partc del producto nacional corres-
pondiente al trabajo y al capital. Si el trabajo representa el 60% de la renta nacional y la
parte correspondiente al capital el 40%, la función global de producción se escribira:
y = L0’6 K0’4
217
Agricultura y desarrollo
r, = ar, + (1-a) r[
no era verificada en la realidad, existía un residuo (R).
Numerosos ejemplos podrían ser citados: la tabla 36 es un extracto de los trabajos
de F. Deiiison y J. 1. Poullier (ver bibliografía).
TABLA
36. Tasas anuales medias para el período 1950-1960.
ry IL rK IR
Esta tabla hace posible numerosos comentarios sobre el crecimiento y sus componen-
tes, pero observamos cómo el factor residual,o tercer factor,juega un papel fundamen-
tal en este crecimiento (en especial en Europa). Este tercer factor corresponde al aumento
de la productividad de losfactores, que mide el progreso técnico. El crecimiento no resulta,
pues, tan sólo de un aumento en volumen de los medios de producción, sino de las me-
joras de la calidad y de la eficacia de estos medios, así como de una mejor organización
de la producción y en general de la puesta en marcha de las diferentes formas del progreso.
Estos métodos de análisis refmados son sin embargo criticables; no son aplicables
más que en determinadas condiciones: retendremos aquí su significación pedagógica,
desde el punto de vista del análisis del proceso de crecimiento.
218
Estrategia y desarrollo agrícola
La puesta en niarcha del progreso comprende dos grandes fases: la creación y la pro-
1. Hemos renunciado,con disgusto, a exponer en este manual la teoría del reparto social del pro-
greso.
219
Agricirlttrra y desarrollo
pagación. El ritmo depende en especial del nivel general de educación. Cada una de estas
fases trae consigo varias etapas que resumimos a continuación :
1 descubrimiento
creación invención
educación
f 1 desarrollo
L información
propagación innovación
difusión
220
Estratcgia y desarrollo agrícola
En estos aiios últimos han sido realizados progresos importantes en la puesta a punto
y la aplicación de una nueva tecnología agrícola [4,pp. 154 - 1581.
La selección vegetal y la creación de nuevas variedades de rendiiiiientoselevados son
la base de lo que se ha convenido en llamar la “revolución verde”. Esta se puede definir
como “la adopción entre una extensa escala de tCcnicas agrícolas adaptadas a las con-
diciones de las regiones tropicales”.l Las investigaciones llevadas a cabo por el Centro
221
Agricultura y desarrollo
S K
FIG. 17 Economía agrícola progresiva T = ND (- -)
N'N
K,
...Y, = F,(N,K,)e
Y, = Fl(NIKl) --
Kl
- K3
Nl N, N,
C, representa el consumo real de productos alimenticios. Este consumo crece en principio rápida-
mente (coeficiente de elasticidad elevado), después lo hace más lentamente. p y y son respectivamente
la producción y el consumo marginales. E n N,,N,,N,,la población es óptima.
Las tangentes T,,T,,T,,son respectivamenteparalelas a DD'en los puntos D,,D,,D,,(y=p).
222
Estrategia y desarrollo agrícola
Internacional para la Mejora del Maíz y del Trigo (CIMMYT)en México y por el Iiis-
tituto Internacional de Investigación sobre el Arroz (IRRI)en las Filipinas han condu-
cido finalmente a la puesta a punto de nuevas variedades de trigo, arroz y inaíz. Estas
variedades reaccionan mucho mejor a los abonos y a la irrigación que las tradicionales
y permiten obtener altos rendimientos. Por otra parte, tienen la ventaja de tener un ci-
clo de producción relativamente corto y,en el caso del arroz, de no depender de una es-
tación determinada; es posible por lo tanto obtener dos a o tres vcces cosechas por
año, si las condiciones de cultivo lo permiten.
La tecnología de los abonos ha conocido también importantes adelantos: utilización
del gas natural por síntesis del amoníaco (lo que reduce los costes de producción), aumento
de la concentración de elementos fertilizantes (lo que reduce las tasas de transportes),
producción de abonos líquidos y compuestos (lo que facilita las aplicaciones), puesta
a punto de abonos de acción lenta (lo que reduce el número de abonados), etc.
Los métodos para combatir los enemigos de los cultivos también han logrado progre-
sos considerables. Los medios químicos son poco a poco sustituidos por los tradicio-
nales,sobre todo por los propios de los cultivos (rotatorios)y por los mecánicos. La ten-
dencia aCtlId1 se orienta al desarrollo de la “lucha biológica integrada”, que implica una
utilización coordinada de los diferentes métodos dc lucha y tiende a reducir los efectos
nocivos de los tratamientos.
Los progresos de la producción animal conciernen de forina particular a la mejora
de la aparcería por la inseminación artificial, mcjora de la alimentación mediante el pro-
greso de las producciones de forraje y la fabricación de alimentos del ganado, la mejo-
ra de la higiene por medio dc nuevas técnicas de producción de vacunas; en fin,la or-
ganización de sistemas intensivos de producción animal (huevos, volateiía, porcino).
Si se observa la infraestructura de la producción vegetal y animal, se nota cómo han
sido realizados los progresos en relación con el aprovechamiento del agua. N o obstante,
“en lo que concierne a la utilización del agua y la irrigación,cierto número de progresos
espectaculares cn los que se albergaban grandes esperanzas, en concreto progresos co-
m o la lluvia artificial, la lucha contra la evaporación en las reservas y el desalamiento
dcl agua del mar se han mostrado algo decepcionantes. Es posible recurrir al desalainien-
to del agua del mar por procedimientos industriales y urbanos, pero este proceder es
aún lo bastante costoso como para scr utilizado en agricultura” [5,p. 1551.
En el campo de lo forestal,la selección de especies de crecimiento rápido permite in-
tensificar la producción, y la tecnología industrial de los productos forestales evoluciona
notablemente.
Otros progresos han sido alcanzados en el campo de las conservas (congelación),
de las transformaciones de los productos alinienticios, y de la creación de nuevos pro-
ductos (cnriqueciiniento en proteínas). Los progresos espectaculares en el campo de la
ciencia atómica y de la tecnología espacial son susceptiblesde tener aplicaciones nume-
rosas y diversas sobre la tecnología agrícola en el futuro: abaratamiento del coste de de-
salinización del agua del mar; descubrimiento,por teledetección, de los recursos de las
producciones y de las zonas de infección, etc.
El recurso al ordenador es ya frecuente en agricultura para establecer sistemas de ex-
plotación y de ordenación diversos.
Los progresos de las ciencias a lo largo de los últimos aiios han tenido numerosas apli-
caciones en agricultura. Las transferencias de tecnología han sido las m á s posikles. Por
otra parte, la investigación en economía, orientada en el pasado más bien hacia los cul-
tivos de aportaciún, esti siendo cada vez más orientada hacia los cultivos duraderos.
Las redes de experimentación se ponen en marcha, perniiticndo así definir las con-
diciones de aplicación de las nuevas técnicas. N o obstante,aún son posibles grandes pro-
gresos, con vistas a adaptar estas técnicas a las condiciones específicas de los PMD.A
título de información se puede mencionar el maquinisino,en el que la perfección se logra
223
Agriczrltirra y desarrollo
cuanto más se reduzca el coeficiente de trabajo,pero este aspecto,si bien no debe ser ol-
vidado,no es por ahora el más importantepara los PMD.Sólo nos resta decir que los PMD
pueden beneficiarse de los progresos espectaculares de la ciencia y de la tecnología, si
las condiciones socioeconómicas permiten la integración de las nuevas técnicas.
1. MONTAGNE YUDELMAN,
op. cit., pa. 30.
2. Ibid., p. 16.
3. Ibíd., p. 28.
224
Estrategia y desurrol/o agrícola
ridades regionales. Las zonas cerealistas que tienen potencialidades débiles pueden encon-
trarse en una situación de competencia incrementada, lo que podría agravar su situa-
ción si no se tomasen ciertas medidas [5, p. 1821.
3. Para estimular a los agricultores en la adopción de variedades nuevas, los precios
tienen que mantenerse fijos y a niveles relativamente altos. Los agricultores son sensi-
bles a las incitaciones de los precios, pero los precios altos traen consigo dos consecuencias
fundamentales. Por una parte, repercuten en el nivel de consumo, el coste de la aliinen-
tación se eleva,provocando un estirón sobre los salarios. Por otra parte, la rentabilidad de
los cereales aumenta y éstos tienden a sustituir a otros cultivos de exportación, lo que
provoca una pérdida de divisas, o a los forrajcs,lo que entorpece el aumento de la ga-
nadería y la producción de proteínas animales.
Los precios elevados de los cereales pueden frenar el desarrollo de las ganaderías por-
cinas y avícolas,que son un incdio de aumentar la producción animal a corto plazo. D e
forma general, existe acuerdo en reconocer que los precios de los cereales deberían ser
reducidos cuando se extienden las variedades de altos rendimientos, pero es preciso ha-
cerlo de forma que se evite desalentar a los agricultores.
4.El crecimiento de la producción ha sorprendido al coinercio tradicional, que se
ha niostrado en ocasiones incapaz de hacer frente a la nueva situación. “En el inismo
México, país donde el auge generalizado de técnicas nuevas ha durado mis de diez años,
la debilidad de las infraestructuras de comcrcialización en las regiones rurales ha sido
sieinpre considerada como uno de los obsticulos niayores al desarrollo de estas regiones.”l
5. La rcvolucióii verde es susceptible de tener algunas incidencias sobre el comercio
internacional de los cereales. Una debilitación de la demanda internacional se ha prodti-
cido en los países beneficiarios de la revolución verde. En el inismo tiempo, los stocks
de trigo de los grandes exportadores mundiales se han increineiitado y los corrales han
disminuido.
6.Dado el crecimiento real de la población agrícola, debemos preocuparnos cada
vez mis de la absorción del subempleo. La introducción de una tecnología nueva puede,
pues, ser estudiada desde el punto de vista de sus efectos sobre el empleo. Ahora bien,
según el centro de desarrollo de la OCDE,la introducción de nuevas variedades pro-
voca un increincnto de einpleo por hectárea que puede llegar hasta el 30%. N o oba-
tante, esta indicación puede tener un alcance limitado por dos razones como mínimo.
En primer lugar, se trata principalmente de un trabajo de temporada, que puede dejar
subsistir un subempleo de teinporada m u y importante. Por otra parte, por diversas ra-
zones los explotadores que pueden mecanizar su trabajo tienen tendencia a hacerlo. La
capacidad de inecanización de las explotaciones mejor emplazadas podría, pues, rcdu-
cir el empleo en lugar de aumentarlo.
1. MONTAGNB
YUDELMAN,
op. cit., p. 17
225
15
Agricultura y desarrollo
Las nuevas técnicas presentan el carácter de ser divisibles y por lo tanto deberían ser
dependientes de las estructuras agrarias y ser accesibles a todas las formas y dimensio-
nes de explotación. Las semillas,los abonos,los pesticidas y el agua son factores divisibles.
En realidad, el acceso a las nuevas ticnicas depende de la capacidad de acceso de los cam-
pesinos a la información,a los medios de producción y al crédito,y en este hecho pueden
aparecer serias diferencias. Las tendencias habituales según las cuales la gran explotación
integra con mayor facilidad el progreso y accede mejor a los medios de producción pue-
den ser reforzadas por la preferencia que los servicios oficiales dan a las grandes explo-
taciones. Esta tendencia,justificada por medidas de eficacia económica a corto plazo,
puede incrementar las disparidades entre las explotaciones según su dimensión, y provo-
car tensiones sociales en la medida en que la revolución verde beneficia a las categorías
sociales más favorecidas. El nuevo modelo tecnoljgico podría así, en algunos casos, re-
forzar el carácter dualista de la economía más que atenuarlo. Sobre una base de agricul-
tura de subsistencia,o débilmente comercializada o de débil productividad de trabajo,
se refuerza o se desarrolla una agricultura de elevada productividad, que toma la for-
m a de agricultura privilegiada por s u capacidad de ascensión a las fuentes de información
y a los medios de producción.
El estudio efectuado por el Comité Especial de la Reforma Agraria “confirma la iin-
presión,ya extendida,de que una reelevación de la productividad por sí sola no mejora
la suerte de la gran masa de trabajadores del campo,sino que al contrario con frecuencia
tiende a agravarla”.l Esta gravedad se puede producir por diversos motivos. Los propie-
tarios territoriales,con idea de beneficiarse de las nuevas fuentcs de beneficios que prs-
cura la revolución verde,intentan en ocasiones sustituir a los que hasta ahora han cultivado
la tierra, pequeños granjeros, aparceros, colonos, ya sea para explotarla directamente,
ya sea para arrendarla a campesinos más emprendedores. El crecimiento de las rentas
y el costo relativamente bajo de las máquinas importadas,así como la tendencia a reducir
la mano de obra por razones a veces de orden sociopolítico,pueden conducir al auinen-
to del subempleo.
El papel de la revolución verde en relación al proceso de desarrollo debe ser por ú1-
timo apreciado teniendo en cuenta el crecimiento de la inmigración y del destino del
excedente agrícola.
Si la revolución verde constituye una esperanza de la que los efectos no serán ni mí-
nimos ni tampoco exagerados, entonces no es realmente un instrumento del desarrollo
global mis que en la medida en la que el excedente que de ella se obtenga sirva para fo-
mentar este desarrollo. La cuestión está, pues, en saber cuáles s m los beneficiarios reales
del excedente y qué uso hacen de él. Si la revolución mantiene o incluso incrementa las
paridades sociales,no puede por naturaleza mover las masas en favor del desarrollo. Por
otra parte, esta rzvolución está por el momento más bien limitada a grandes zonas de
agricultura campesina de Asia; apenas ha comenzado en Africa y en América Latina.
Las condiciones que prevalecen en el mundo no son las de la revolución verde, que mar-
ca el acceso a la agricultura progresiva, sino m á s bien las de unaagricultura tradicional,
de estructura semifeudal o campesina, caracterizada por numzrosas formas de domina-
ción del mundo campesino.
En cstas condiciones, la ascensión de la agricultura progresiva, la movilización de
las masas al servicio del desarrollo pueden necesitar transformaciones socioxonóiiiicas
que pueden ser consideradas como condiciones previas al desarrollo.
En conclusión, la revolución verde, de carácter puramente tecnológico, “no aco-
mete los problemas fundamentales de la repartición equitativa de las rentas,de la justicia
social y del poder político, que están íntimamente ligados con la reforma agraria...
En otras palabras, la revolución verde no puede reemplazar a la reforma agraria, pero es
su complemento necesario y lógico”?
1. FAO**
226
Estratqia y desarrollo agrícola
Son inuy iiuinerosas las transforinaciones sociales que aconipaíiaii al cambio tecno-
lógico o que constituyen las condiciona previas a estc cambio.
Así por ejcmplo, las rf$omas agrarias lo son cuando predoniiiian las formas tradi-
cionales dc orgmización socioeconóinica de la agriciiltura, inadaytadas por numerosas
razoncs a la puesta en inarcha de un proccso de desarrollo agrícola. Los objetivos, las
inodalididcs, la urgciicia de las rcformas se enfocan entonces en función de los objeti-.
vos y dc los ritmos de desarrollo.
Uno de los objetivos de las reformas agrarias consistc en crear nuevas cstrirctirras &pro-
dtrccióii clgvícola, o adaptar las estructuras existentes a su función ecoiióinica estudiada en
el contexto del desarrollo. Las estrticturas dependen mucho niás de condiciones polí-
ticas que dc consideraciones cxcliisivamcntc ccoiiómicas. Así pcr cjcinplo, el contraste
cntre las grandes cniprcsas colcctivas de los países socialistas y las granjas individuales
que predominan en numerosos países de la zona dc economía dc mercado, sc ha incre-
mentado.
La difusión del nuevo modelo tecnológico y de las transforrnacioncs sociales que le
acoinpañan o que le precedcii, precisa siiiiuldneaiiiente, so pena de fracaso, clcvar el
iiivcl de formación y de inforniación de los cainpesinos.
En cste ordcn de cosas, es indispeiisable poner cn inarcha servicios de expcrinicn-
tacióii y de divulgación, así coii:o intensificar la foriiiación dc base orientada hacia la
adquisición de una “actitud expcriniciitada” y hacia la comprensióii del proceso de
desarrollo.
El creciinicnto de la producción necr5itarií la orpnizacióii dc los iiicrcados y la ndap-
tación de la distribución agrícola y alinicnticia a flujos de niercancías mucho nxís ini-
portantcs. Por ctra partc, las traiisforiiiacioncs agrarias y cl creciiniento de la producción
iniplicari también la creación o la expansión del crkdito institucioiial, susceptiblc de li-
bcrar al campesino del usurero y facilitar y organizar las inveisiones agrícolas, en par-
ticular, y otras en gciieral.
Dado quc el Estado debcjugar un papel decisivo en el desarrollo agrícola de los PMD,
la orgaiiizacióii de los scrvicios guberiiarnentales dcbe requcrir una atención especial.
Lo iiiismo ocurriri con las instituciones de plariificación,llamadas a jugx un doble papel
fundamental: coordinación de las actividades gubernativas y orgnqización de la parti-
cipación de las 111asas cn la elaboración y en la rcalización del plan.
Los objetivos depeiiden del sistema socioecoiióinico y de las vías escogidas para el
desarrollo. D e todas formas, podcnios reunir en tres grupos los principales objetivos.
1. Iiuticia social. Las reformas agrarias se piescntan como el medio de reducir las di-
ferenciasque resultan de la distribución de la tierra y del trabajo. Ests reformas agrarias
dcbeiían contribuir a reducir las disparidadzs eiitrc las rentas de las diferentes clases so-
ciales dentro del inundo zgrícola, propictarios, as:Jariados, campesinos; y de una for-
m a iiiás general,las existentes ciitre campesinos y trabajadores dc las ciiidadcs. Estas 151-
tinias difcreiicias son las que pueden dar lugar a Exodos patdcígicos por motivos inuy
diversos,en ocasiones por voluntad de los campesinos que dcxnii abolir su estado de par-
cial scrvidunibrc.
227
Agricultura y desarrollo
En general las estadísticas que poseemos muestran que la productividad del trabajo
es más elevada en las grandes explotaciones que en las pequeñas;sin embargo,por el con-
trario la productividad por hectárea es más fuerte en las pequeñas explotaciones.
Si se observa una productividad elevada por trabajador en las grandes explotaciones,
ésta proviene fundamentalmente de que la superficie por unidad de trabajo es más grande.
Esto se pone también de manifiesto cuando las estadísticas se obtienen de las con-
tabilidades de empiesas,las cuales tienen en cuenta tan sólo el trabajo imputable. Es evi-
dente que estas estimaciones no poseen carácter general, en la medida en que la gran ha-
cienda tiene la posibilidad de lanzar el subenipleo sobre las explotaciones de subsistencia
periféricas. Esta situación es característica de las estructuras latinoamericanas, basadas
sobre el par latifundio-minifundio.
En los P M D , donde la presión demográfica es elevada, donde la superficie disponi-
ble por trabajador es débil y donde el paro forzoso y el subempleo persisten o incluso au-
mentan, es básico medir la productividad de la tierra para evaluar los sistemas en general
de explotación. Ahora bien, las grandes posesiones tienen una débil productividad
por hectárea, pues tienen una elevada superficie de reserva para cultivar, de forma que
los sistemas extensivos de producción agrícola procuran a los grandes propietarios ren-
tas considerables teniendo en cuenta la extensión de su propiedad.
Desde un punto de vista de estrategia del desarrollo,los análisis anteriores conducen
a estudiar los efectos de la reforma sobre la formación y la transferencia del excedente.
La importancia económica de la reforma agraria depende de la renta agrícola en la na-
ción, de los efectos de esta reforma sobre la productividad y la repartición de la con-
trapartida monetaria del excedente y por último de los efectos directos e indirectos sobre
los otros sectores de la economía. La eficacia económica de la reforma depende del cre-
cimiento del excedente en relación con el de la productividad y el del consumo en ali-
mentación de los campesinos. En general el acceso de los campesinos a las fuentes pro-
ductivas, aunque en el pasado les estaba privado, o de las que no disponían más que de
una cantidad insuficiente,trae consigo un crecimiento del consuino. Diversas medidas,
pues, deben acompañar a las reformas para asegurar un crecimiento más rápido de la pro-
ductividad del trabajo.Los efectos directos e indirectossobre el conjunto de la economía
dependen de las consecuencias de la modificación del reparto sobre el consumo, sobre
la formación del ahorro y sobre los ingresos fiscales.
228
Estrategia y desarroílo agrícola
La modificación del reparto tiende a disminuir el poder adquisitivo de las clases pri-
vilegiadas, que con frecuencia son consumidores de bienes de lujo importados,y tam-
bién tiende a aumentar el de la gran masa de campesinos pobres que precisan bienes fun-
damentales de subsistencia: textiles,calzado,alquiler,muebles, etc. Esta demanda puede,
pues, estimular ciertas industrias ligeras como fue el caso de Europa (textiles, calzados,
etcétera).
Algunos encucntran, en ocasiones, una justificación económica en el reparto desi-
gual :la fbnción económica de las clases altas es ahorrar.En realidad,tal y como se ha podido
demostrar recientemente,cl ahorro de las clases altas puede ser estéril desde el punto
de vista del dcsarrollo (transferencia del ahorro al extraiijero, gastos lucrativos,etc.).
D e todas formas,la formación y el crecimiento del ahorro sobre nuevas bases socio-
económicas no pueden surgir sino de un creciiiiicnto de la productividad tal que sobre-
pase el nivel dc subsistencia y permita una transferencia del excedente,en especial a tra-
vés de un sistema fiscal adaptado. Parece claro, pucs, que un sistema de reforma agraria
que no esté acompañado de un crecimiento de la productividad agrícola, y responda
a objeiivos sociales, no creará jamás las bases del proceso de dcsarrollo.
229
3. La reforma agraiia se va asociando cada vez más con el conjunto de otras refor-
mas institucionales. La reforma agraria,la experiencia lo demuestra en efecto, no puede
llevarse a cabo económicamente si no se asocia o coordina con la creación o adaptación
de la formación e información del crédito institucional,de los circuitos de distribución,
de los organismos agrícolas.
4.Las reformas agrarias están forzosamente adaptadas a un contexto específico: su
amplitud y sus modalidades no son las niismas en las zonas donde predominan los sis-
temas costumbristas feudales, campesinos o capitalistas. En las zonas de agricultura feu-
dal, es necesario proceder a un nuevo reparto de las tierras, a una intensificación de la
producción y a una mejora de la productividad global y del nivel de vida de los cam-
pesinos. Estos, según el caso, se transforman en labradores de explotaciones familiares,
en asalariados dotados de estatuto legal, o en miembros de cooperativas agrícolas.
En el caso de una agricultura capitalista o semicapitalista, cuando se trata de unida-
des cmvenientemcnte organizadas y orientadas hacia la exportación, el reparto se revela
poco eficaz y la creación de cooperativas de produccióa acompañada de una reconver-
sión parcial de las extensiones (cultivos duraderos) es sin lugar a dudas preferible.
.1 Cuando se trata de reforzar o crear agricultura campesina, la reforma tiene por ob-
jeto protege el modo de explotación campesino, asegurar la continuidad de la produc-
ción, estimular las mejoras relativas a las haciendas, fijar los arriendos a tasas razonables,
desarrollar las formas cooperativas para sostener las explotaciones artesanas, etc.
1. FAO**,p. 9.
230
Estvatgia y dcesar.i.ollo agrícola
formas agrarias en el inundo. Nos limitaremos a las características de las tendcncias fun-
damentales.
En AmCrica Latina,la Conferencia de Punta del Este que tuvo lugar al principio de
los años sesenta marca una toma dc posición de los países de este continente a favor de
la rcforma agraria y decidió la creación del ComitC Interainericano del Desarrollo Agrí-
cola (CIDA),que ha realizado importantes estudios sobre las estructuras agrarias (es-
tudios a los que nos henios referido en la primera parte). Los resultados inás importantes
parecen habcr sido obtenidos en México,Bolivia,Cuba, Colombia,Chile y Perú.
Las reformas en México y en Bolivia son las m á s antiguas;conicnzaron en México
en los años diez de este siglo,y en Bolivia en los años cincuenta.En México han aboca-
do en el dc:sarrollo de la propiedad privada y por otra partc cii la renovación dc la pro-
piedad colectiva bajo la forma dc “cjidos”. En Bolivia la suprcsión del colonialismo fue
acompañada de la distribución de las tierras entre los campesinos.
En Cuba la reforma agraria cstá ligada con un cambio radical de la estructura po-
lítica.Desembocó en la creación de explotaciones populares (granjas estatales) asociadas
n !as cooperativas azucareras, quc coexistcn con los pequeños productores con propieda-
des de 67 hcctárcas de supcrficic como miximo. Los pequeños productores están agru-
pados cn nna asociación nacional en el seno de ln cual el Estado interviene de diversas
formas.
En Chile la reforma agraria fue acelerada, pero “diversas tcndcncias se oponían en
cuanto a la estructura definitiva a dar a los rcgímcnes rclativos a las haciendas y a las uni-
dades dc prooducción”.i
En el Perú la reforma estará finalizada en breve tiempo, provocando así la dcsapa-
rición dc los latifundios, y la formación de cooperativas dc productorcs (por ejemplo:
grandes planticioncs de caña de azúcar en la región costera), de extensiones del Estado,
de propicdadcs de pequeñas y medianas dimensiones.
El Próximo Oricrite esti caracterizado por una gran diversidad dc regímenes políticos;
las reformas agrarias han sido pucstas cn marcha cn un determinado niímero de países,
en ocasiones facilitadas por las disponibilidades financieras que provienen de las expor-
taciones petroleras (lrin). Esta zona scmiárida posce características específicas ligadas
a las condiciones geogrificas: iinportaiicia del iioinadismo y dcl papcl de los cultivos
irrigados.En Egipto, en Irán (dondc existía una cstructura feudal), en el Sudjn, cn Iraq
y en Siria las rcforinas han conducido cn gencrnl a la creación o al desarrollo de las ex-
plotacioncs individuales asociadas a las cooperativas de dcsarrollo rural (Egipto, Irán,
Siria) y m á s raraiiientc a formas de explotación colcctiva.
En @ica la propiedad tribal o comunitaria continúa predominando. El paso de la
agricultura nómada a la agricultura sedentaria, cada vez más necesaria, implica una nio-
dificación del derecho costumbrista. “En algunos países africanos se han hecho notables
esfuerzos para crear un régimen de propiedad privada individual análogo al que cxiste
en los países de la Europa occidental”2 (Uganda,Kenia, Malawi, Nigeria, Etiopía).
Efi Asia, las rcforinas agrarias han comenzado después de la segunda guerra mun-
dial. Existcn situaciones muy diferentes,pero en el conjunto lo que caracteriza csta zona
es cl predominio de las pequeñas explotaciones,un sistcma de arriendo y de aparcería
poco satisfactorio, una rclativa concentración de la propiedad en algunas regioncs y el
dominio del comerciante y del nsurero. La tendencia consiste en mejorar los niodos de
hacer, consolidar la propiedad campesina y desarrollar la acción cooperativa.
1. FAO**,p. 17.
7. FAO**,p. 23.
231
Agricultrrra y desarrollo
232
Estrategia y desarroffo agricola
A partir de 1929 la agricultura soviética sc eiirola con fucrza en la vía del colectivis-
mo, mediante la creación dc sovjoses (granjas del Esrado) y de koljoses (ciudades colec-
tivas). El koljós supone en esencia actividades colectivas,en las que participanlos koljo-
sianos alistándose a una brigada de trabajo. Cada familia posee de todas formas una par-
cela de tierra, generalmente de una superficieinferior a una hcctárea,cultivada libremente.
Este “sector privado” desempeña un papel importante en el campo de la producción
animal.
D e 1930 a 3958,las koljoses utilizan los servicios dc las estaciones del Estado de me-
canización,qiie aseguran bajo una base colectiva la niecanización de las unidades de pro-
ducción.
Las granjas colectivas de la URSS han conocido varias reformas y adaptaciones su-
cesivas caminando en la dirección de una conccntración creciente y últimamente hacia
una mayor autonomía.
En 1965,el número total koljoses era de 38.000, SLI superficie inedia de 3.000ha (de
las qiie 250 eran parcelas), y el número de familias por koljós alredcdor de 300. La super-
ficie media del sovjós era mucho mis grande, del orden de las 9.000 ha (de las que mesno
de 100 ha eran parcelas).
En otros países de la Europa oriental las reformas agrarias efectuadas estos últiiiios
años en el marco del desarrollo socialista han conducido a eliminar o a reducir considcra-
blemente cl papel de las explotaciones individuales y a promover empresas de gran ex-
tensión. Así fue en Bulgaria, en Rumania, en Hungría y en Checoslovaquia;en Polonia
y en Yugoslavia las explotaciones individiiales son más numerosas,pero han sido orga-
nizadas diferentes formas de encuadramiento colectivo. En Yugoslavia se desarrollan
formas originales de empresas colectivas que se conocen como “combinados” y que
integran la agricultura y las industrias agrícolas y alimenticias. Las empresas colectivas
están autogestionadas, es decir, proceden como de una gestión socialista relativamente
descentralizada, confiada a trabajadores elegidos de las colectividades de base. Este sis-
tema de autogestión ha sido aplicado en otros países, en espccial en Argelia, donde la
233
Agricidturn y desarrollo
gestión de las granjas que pertenecían en otro tiempo a los colonos europeos ha sido con-
fiada a los trabajadores.
En China, a partir de 1958, los campesinos fueron reagrupados en las “coxunas po-
pulares”, pudiendo contar 20.000 habitantes y a menudo más. La colectivización se ex-
tendía no sólo a los medios de producción y a la organización del trabajo, sino también
al consumo (comedores comunes). Los talleres industrialesintegrados cn las coinunas per-
mitían la fabricación de ciertos instrumentos de producción. Parece que el sistema ha
evolucionado, sobre todo en el seno de una relativa liberalización: parcelas familiares,
brigadas de trabajo, que disponen de cierta autonomía, comidas familiares, etc. Estas
formas de producción son susceptibles de nuevas evolucioncs.
234
talistas, lo que es fueiite de tciisiones sociales, coino ya heiiios iiicncionado a propósito
dc la revolución verde.
Por otra parte, parece que las forinas campesinas de agricultura 110 podrán atcndcr
con cicrta eficacia sus funcione<,a no ser que sean sosteiiidas por los poderes púhlicos
y por organizaciones agrícolas que toman a menudo la forma de semicooperativas.
Es difícil iiiaiiifestar un juicio cii torno a las veiitajas rclativas dc las forinas difcrcntes
dc producción agrícola,en taiito que estas diferentes formas no proceden exclusivliinente
235
de consideraciones de tipo económico, sino que dependen de procesos históricos y po-
líticos.
Por otra parte, es probable que existan diversas vías para alcanzar la eficacia econó-
mica, en relación con el proceso de desarrollo. El crecimiento de la dimensión de las fir-
mas agrícolas,su estructura y su grado de mecanización dependen no obstante de cierto
número de consideraciones ya enunciadas: evolución de la población agrícola, en re-
lación con el crecimiento demográfico y las migraciones de trabajadores, evolución de
la tecnología y de las técnicas de producción, nivel de formación e información de los
agricultores,relaciones entre agricultura e industrias agrícolas y alimenticias, etc.
No queda más que decir que los países socialistas han creado nuevas estructuras de pro-
ducción que difieren radicalmente de las estructuras occidentales por su dimensión y su
organización interna. Sin embargo, la vía colectiva plantea otros problemas que son
más bien de orden sociológico. Si estos problemas se resuelven mal, pueden abocar en
sistemas de frenado del crecimiento agrícola.La adaptación de las formas de organización
al desarrollo de la tecnología no permite acelerar el crecimiento, si esto no está acom-
pañado de la formación de grupos sociales motivados, religados por ideales comunes,
con el fin de producir viviendo felices.
Estudiados desde las perspectivas del desarrollo, la forma y dimensión de las unida-
des de producción dependen fundamentalmente de decisiones políticas, que están ligadas
en especial a los objetivos de la reforma agraria.
236
Estrategia y desarrollo agrícola
unas estructuras agrarias precarias, entonces el joven rural no puede esperar alcanzar los
objetivos en la iiiedida de sus capacidadesy la huida a la ciudad se presenta como la única
solución.
A lo largo del proceso histórico del desarrollo occidental el niundo rural se ha que-
jado del “desnate de los campos”, de la “marcha de los niejores” y, eii los PMD,esevi-
dente que los hijos de los campesinos no se condenarán a pasar su vida en el inundo agrí-
cola tradicional si pueden evitarlo.
E/ aiitthtico reiiredio consiste en la rirodernización socioeco&;ica de la agricdfnra, Única
solución susceptible de inantener a los hijos de los campesinos en el canipo gracias a la
atracción dc un trabajo y de un nivel de vida satisfactorio. Resulta evidente que un sec-
tor de la actividad no puede pretender retener a los niejores si no es ofreciéndoles la po-
sibilidad de poner en marcha sus conocimientos y su dinamismo;en resumen,no puede
retenerlos si no es ofreciéndoles un marco de vida consecuente con sus ambiciones. “Si
no se realiza la inodernización socioeconóniica de la agricultura,la escuela es el instrn-
mento dc éxodo rural: el retraso de la agricultura limita la capacidad de absorción de las
personas instruidas.Si las reformas iiislitucionalesrelacionadas con las estructuras agrarias,
la coinercializacióii de los productos,la organización del crédito,etc.-que son frecuente-
mente las condiciones previas del despeguc agrícola-, están realizadas, es decir, si los
hijos de los cainpesinos encueiitian buenas razones para quedarse en el campo y si tie-
ncn la esperanza de poder llevar una vida niejor, entonces el problema de la revisión
de los programas escolares será fácil de resolver.”l
Una “buena educación” no sabrá paliar las insuficiencias de la política económica y
el sistema educativo no sabrá ser el instrumento del desarrollo,si las condicionespolíticas
no hacen posible tal desarrollo. Guardémonos de molestas coiifLisiones entre los papc-
31s respectivos de la cducación y de la política económica.
237
Agricultirra y desarrollo
se debe persuadir a los responsables del sistema educativo de que la formación e infor-
mación agrícolas tengan un lugar de prefercncia. Ahora bien, la experiencia demuestra
que salvo raras excepciones no es así.
En la mayoría de los países, la enseñanza agrícola constituye una “categoría aparte”,
que no beneficia el sistema general de orientación y de reorientación,no otorga diplo-
mas equivalentes y no permite el acceso a la enseñanza superior distinta de la agrícola.
En muchos casos la enseñanza agrícola es un instrumento dc segregación social,desvalo-
rado respecto a la enseñanza general.
U n sistema educativo que acaba desvalorando a la enseñanza agrícola en los países
cn los que la agricultura está llamada a jugar un papel fhdamental en el proceso de de-
sarrollo constituye a todas luces un sistema no adaptado a los objetivos del desarrollo.
Para responder a la doble exigencia de integración de la población rural en la comuni-
dad nacional y a la formación de homl;res calificados de los que la agricultura necesita,
el sistema educativo debe ser integral, funcional, coordinado, global y permanente.
Entendemos por educación riiral y agrícola iritegral un sistema integral en el sistema glo-
bal educativo,que ofrezca una formación general equivalente que permita todas las orien-
taciones y reorientaciones posibles, que garantice a los mejores alumnos el acceso a los
grados y aulas universitarias más altas, que otorgue títulos equivalentes,etc. En otras
palabras, un sistema educativo que haga del campesino un ciudadano completo,integra-
do en la comunidad nacional.
Esta condición de integración no es incompatible con una adaptación pedagógica ni
con una preparación para funciones específicas bien entendida; lo importante es que la
enseñanza global sea pernieable a los jóvenes procedentes del campo o de la enseñanza
agrícola, y qire la vía agronótnica sea eqrrivalente a las otras vías.
La ruralización de la escuela primaria, la negativa a la equivalencia de títulos, etc.,
estin en ocasiones justificadas por consideraciones de pugna contra el éxodo rural o con-
tra el 6xodo de los técnicos agrícolas. Es una vez más confundir los objetivos del siste-
m a educativo y los de la política económica.
La conservación de la tierra de los campesinos y de los cuadros implica, como he-
mos mencionado antericrmeiite, una modernización de la vida rural. Los enseíiantes y
divulgadores que a pesar de la atracción ejercida por las vcntajas reales e imaginarias de
la ciudad, se quedan en el campo por conciencia profesional, deben estar estiinulados
por ventajas de salario. Resulta desastroso y socialmente algo inaceptable pretender man-
tener trabajadores en el campo mediante sistemas de segregación escolar.
El sistema educativo riiral y agrícola debe seufLirrcional,en el sentido de que permita con-
ducirnos a una estructura de calificación de los trabajadores adaptado a los ritmos y mo-
dalidades del desarrollo. La agricultura tiene necesidad de trabajadores calificados, de
cuadros medios y superiores. La adaptación de la formación de los cuadros al proceso
de desarrollo necesita una programación de la formación agrícola.
Uno de los defectos mayores de los sistemas actuales de educación cs el no producir
suficientemente cuadros medios, de forma que el número de técnicos por agrónomo es
muy débil.
Por otra parte, la formación e información femeninas frecuentemente están olvidadas.
Sin embargo,la mujer está llamada a jugar un papel muy importante en la receptividad
del progreso técnico y en la puesta en niarcha del proceso de desarrollo.
D e forma genxal, en lo que hace referencia al contenido de la enseñanza agrícola 17s
dos aspectos fundamentales del cambio (técnico y socioeconórnico) no pueden per&er-
se de vista.
Para hacer fiente a las necesidades del desarrollo agrícola y global, la enseñanza agrí-
cola necesita pues, en la mayoría de los países, una vigorosa expansión a la vez quc una
mejor adaptación a la estructura de las necesidades.
El sistema edrrcativo agrícola debe ser coordirrado,vertical y horizontalmente. Entendemos
238
Estrategia y dcsavrollo agrícola
1. Naciones Unidas.
239
Agricultura y desarrollo
nestar social, el hombre se entrega a una conquista permanente del saber. La educación
permanente engloba todas las formas que apuntan hacia esta conquista permanente,abar-
ca todos los grados del saber, todas las edades de la vida. Así por ejemplo, los servicios
de animación rural y de divulgación técnica no verán jamás su tarea acabada: el cambio
socioeconómico y tecnológico pone en lela de juicio, sin cesar,los conocimientos adqui-
ridos, las instituciones y los métodos.
La educación permanente y global propulsa las bases de una auténtica democratiza-
ción de la educación:atenúa el papel privilegiado de un período de la vida, período mar-
cado por el éxito o fracaso escolar, que es a menudo sinónimo del éxito o fracaso en la
vida. D e forma más general, por su misión comunitaria, global e integral, el sistema
educativo rural y agrícola puede contribuir a la formación auténtica y democrática de
los campesinos.
Algunas modalidades del intercambio están relacionadas con las formas de organi-
zación socioeconómica de la agricultura. En los sistemas semifeudales o semicapitalistas
pueden existir obligaciones de compra en el interior mismo del sistema. Por ejemplo,
la obligación del trabajador de comprar objetos que necesita en la tienda del señor o del
patrón, la obligación de efectuar determinadas operaciones de transformación (moltu-
raciones del trigo, producción de aceite, etc.) utilizando exclusivamente instalaciones del
propietario, muestran las banalidades del sistema feudal occidental. Estas coacciones,
utilizadas en el pasado para crear procesos de deudas,bloquean a los trabajadores y los
dominan.
Los sectores semicapitalistas o semifeudales se benefician del mercado de productos
y medios de producción por su calidad de “grandes clientes”,o disponen de sus propias
redes de distribución.
El campesino,por la mediocridad de sus rentas, por la necesidad de reservas inone-
tarias e incluso, de forma más general, por su situación de prestamista con respecto al
negociante, es coaccionado frecuentemente a vender en el momento de la cosecha (pre-
cios bajos) e incluso a veces a vender su cosecha en pie y a proceder a recompras para
satisfacer sus necesidades en el período de empalme (precios m u y elevados).
D e forma más general,los mercados de productos agrícolas y alimenticios en los PMD
están caracterizados fundamentalmente por una oferta fluctuante (condiciones de pro-
ducción próximas a las condiciones naturales) frente a las necesidades alimenticias impe-
riosas, lo que trae consigo una fluctuación de precios considerable. Esta cuestión se en-
cuentra aún m á s agravada por la falta de infraestructuratécnica en el ámbito de los trans-
portes,del almacenamiento,de la transformación,del equipamiento de mercados,de medios
de comunicación,etc. “En Africa y en algunas regiones de América Latina, grandes can-
tidades de productos agrícolas deben ser aún transportados,a largas distancias, en bici-
cleta o a lomo antes de llegar a rutas accesibles a los camiones.”1
En numerosos países los animales deben realizar largos recorridos para llegar a los
centros de transformación y de consumo,lo que influye desfavorablemente en la calidad
del producto. En la comercialización de productos vegetales y animales se han producido
de esta forma pérdidas m u y elevadas.
También pueden influir en las fluctuaciones de precios los comportamientos de los
240
Estrategia y desarrollo agrícola
agricultores. En algunas zonas los canipesinos procuran tener un ingreso monetario mí-
nimo, lo que permite hacer frente a los compromisos financieros y adquirir determina-
dos bienes de consumo de origen industrial que consideran fundamentales.Cuando ocurre
así, los precios elevados en los años difíciles conducen a vender menos (y a consumir
más) y los precios bajos en los años de relativa abundancia a vender más y a consumir
menos. Este fenómeno se conoce como la “oferta inversa”.
Las relaciones de los precios y los costes de producción son débiles y en ocasiones
no existen. Los precios son a menudo “precios de mercado”, es decir, que dependen
esencialmente de la oferta y de la demanda, así coino de la estructura de los mercados.
El coste de la producción es, por otra parte, m u y a menudo un “coste no monetario”,
comportando esencialmente partc de trabajo campesino y una pequeña parte de fac-
tores de producción coinprados.
Los precios difieren de un producto a otro por la diferente estructura de los nierca-
dos agrícolas, de tipo “oligopsonique” del endeudamiento y de las relaciones persona-
les entre negociante y campesino (endeudamiento de éstos frente a aquéllos), de la he-
terogeneidad y de la diversidad de productos.
Por otro lado,los fraudes sobre los pesos (trucaje de básculas) y sobre las cantidades
son frecuentes.
En algunas zonas subsisten ciertas formas del comercio de trato. El comerciante es
a la vez comprador de productos agrícolas (por ejemplo, cacahuete) y vendedor de pro-
ductos manufacturados (por ejemplo, tejidos); juegn, pues, a operaciones de compra-
venta.
En lo que hace referencia a los productos exportados sumistrados por la agricultura
campesina, podeinos observar que son absorbidos por casas especializadas de iinpor-
tación-exportación que practican operaciones de este tipo y que disponen de redes de
comerciante.
A todas luces,esta situación de los mercados agrícolas y de los circuitos de distribu-
ción y de alimentación no es adecuada para estimular el trabajo campesino y para pro-
mover el desarrollo rural. Ahora bien, el proceso de desarrollo global implica un creci-
miento de la demanda monetaria de productos agrícolas y alimenticios y un crecimiento
de la demanda de bienes necesarios para la producción agrícola; por lo tanto, un papel
creciente de los mercados y de la distribución agrícola y alimenticia.
Estas mejoras surgen coino consecuencia de una serie de medidas generales relativas
a la formación e información de los agricultores y comerciantes, a estudios de mercado
y a orientación de la producción, a normalización de productos adaptados a las exigen-
cias de los destinatarios,a control de pesos y medidas, a establecimiento de un crédito
institucional destinado a liberar al campesino del usurero, etc. Todas las medidas pueden
ser toinadas o estimuladas por el Estado; sin embargo, los poderes públicos pueden dis-
poner medidas todavía más radicales.
En los países donde el sector privado es relativamente satisfactorio, la intervención
de los poderes públicos puede tener por objeto esencial la estabilización de los precios.
Las fluctuaciones de los precios traen consigo, en efecto, fluctuaciones de los ingresos
de los agricultores,frenando así la modernización de la agricultura y la mejora de los
niveles de vida. Por otra parte, en los países en que los niveles de vida son relativamente
bajos, y en que los gastos en alimentación representan una parte m u y importante de los
gastos totales de los consumidores,las fluctuaciones de precios a la alza repercuten de for-
m a m u y notable sobre los consumidores.
La estabilización de los precios puede en ocasiones obtenerse a través de la interven-
241
16
Agricultura y desarrollo
ción de los poderes sobre el comercio internacional. “En la India,un control directo efec-
tuado sobre las importaciones masivas de cereales ha ayudado a la política gubernativa
sobre el control de los precios de mercado.”l Este resultado puede también ser esperado
por los organismos de regulación de precios, que a través de una política de almacena-
miento incitan a compradores o vendedores según la evolución de los años. Sin embargo
la acción por variación de los stocks puede mostrarse insuficiente;se trata, pues, de fijar
precios mínimos y máximos.
Algunos PMD están implicados en la vía de la nacionalización del comercio exterior,
o han creado oficinas de exportación. La potencia de los países así como la de los expor-
tadores se encuentra reforzada por la concentración de la oferta y la organización de la
promoción de las ventas al extranjero. Estas oficinas pueden tener, según el caso, el mo-
nopolio de exportación o están dotadas de medios de coordinación.En el marco del mer-
cado interior,la organización cooperativa es la más frecuentementeestimulada.C o m o ya
hemos dicho, se trata más bien de seniicooperativas,en el seno de las cuales los poderes
públicos desempeñan un papel relativamente importante, dada la falta de cuadros y el
insuficiente nivel de formación e información de los cooperativistas.
Estas cooperativaspueden jugar un papel múltiple,ya en la distribuciór,de los produc-
tos agrícolas ya en las de los bienes para hogares de los trabajadores. Las cooperativas
polivalentes de ciudad parecen estar mejor adaptadas a las condiciones predominantes
en los PMD que las cooperativas especializadas.
242
Estrategia y desarrollo agrícola
Las formas de ahorro, de inversión y de crédito estin ligadas a las diferentes formas
de organización socioeconómica de la agricultura. En el sector de la agricultura de sub-
sistencia,las inversiones que conciernen a la mejora de las tierras,la construcción de vi-
viendas a menudo rudimentarias, la construcción de pistas, etc, se llevan a cabo a ine-
nudo a través de la utilización del trabajo disponible. El engrandecimiento de la ganadería
constituye también una forma de ahorro m u y extendida.
En la agricultura semifeudal los propietarios territoriales invertían relativaniente poco
en sns tierras. Realizaban mejoras en sus tierras a través de sus trabajadorcs, o incluso
aumentaban su capital territorial poniéndolo a disposición de los canipcsinos de las ex-
plotaciones de subsistencia,con la misión de que sus tierras aumentasen en valor.
En la agricultura capitalista de plantación, la principal fuente de ahorro proviene
del extranjero y de la fracción reinvertida de la renta.
En la agricultura campesina, cuando la renta se eleva por encima del nivel dc sub-
sistencia tiende a formarse un ahorro monetario, ahorro que puede utilizarse para mejorar
la explotación. En general el campesino hace grandes esfuerzos por mejorar sus tierras,
si cs propietario, y por mantener s u capital territorial.
El campesino de los PMD es el que m á s a menudo solicita préstamos, que obtiene
a la vez del cr6dito de la producción y del consumo. La distinción entre estos dos tipos
de crédito cs en realidad difícil de hacer en los paíscs pobres, donde el que recibe el prés-
tamo debe hacer frente a la vez a las exigencias de la fninilia y a las de la producción. Una
enciiesta efectuada en la India en 1955 mostró que las tres cuartas partes del crtdito eran
suministradas por prestamistas de dinero y por negociantes, el 1476 por parientes pró-
ximos y amigos,y solamente el 396 por el crédito institucioiial. En 1962 el crédito insti-
tucional sc elevaba al 157,;.l A pesar de que la tasa de interés del crédito usurero puede
elevarse al 407; o incluso al 100% por año2, la experiencia ha demostrado que puede
conrrarrestar en cierta medida el desarrollo dcl crédito institucional,debido sobre todo
a su gran simplicidad (nada de burocracia), s u gran agilidad (no hay distinción entre cré-
dito de la producción y crédito del consumo) y su carictcr personal (el usurero conoce
al caiiipcsino y su capacidad de solvencia). Sin embargo, cuando la tierra es la garantía
del préstamo y el campesino no puede devolver su deuda, bien por incapacidad,enfer-
inedad,mala cosecha,etc., pucde perder la tierra lo que en una economía de subempleo
puede conducir a una situación trigica para el campesino y para su familia. “La tragedia
del hoiiibre que pierde s u tierra se repite cada año cn todos los países en vías de desarro-
llo. En algunos paíscs de Asia, casi todos los pueblos sufren este problema de manera
casi crónica.”3
Las tasas elevadas de interés y el temor de quc se pierda la tierra hacen que el cam-
pesino no solicite préstamos. Sin einbaigo, el crédito se hace necesario para facilitar las
operaciones de producción y comercializacióii a corto plazo, para hacer frente a las di-
ficultades familiares pasajeras, para asegurar la modernización dc la explotación y el cre-
1. FAO***, p. 122.
2. FAO*, vol. 11, p. 405.
3. Il>id.,p. 406.
243
Agricultura y desarrollo
Las vías de desarrollo son diversas; sin embargo, casi todos los PMD reconocen que
la planificación del desarrollo es una necesidad que se impone a ellos. Las instituciones
de planificación constituyen,según el caso, centros de estímulo y de coordinación (pla-
nificación flexible) o de decisión y ejecución,que determinan las modalidades del desa-
rrollo (planificación integral). El plan de desarrollo no puede ser sino global, es decir,
integrar los diferentes sectores y diferentes zonas en el proceso global de desarrollo. Es-
to significa que el plan agrícola o el plan de desarrollo agrícola de tal región no puede
estar determinado y no tiene significación si no es en relación con el plan global.
Las decisiones relativas al plan proceden pues, necesariamente,de conciertos intergu-
bemamentales, intersectoriales e interregionales. Este tipo de conciertos puede tomar
diversas formas; puede, por ejemplo, realizarse bajo formas de comisiones, animadas
y coordinadas por un Ministerio del plan.
Un problema fundamental es el de la participación de la población en el desarrollo.
En numerosos casos, por razones que atañen notablemente a niveles de formación e in-
formación, esta participación es débil o nula. El objeto de esta animación del desarrollo
es más específicamente animación rural;intenta,entre otros objetivos,el de formar hom-
bres aptos para participar a diferentes niveles en la elaboración de planes y en su ejecu-
ción y en la evaluación de sus resultados.
244
Estrategia y desarrollo agrícola
245
Agricultura y desarrollo
Las diferencias fundamentales entre los PMD y los PD en relación con el contexto
histórico, la estructura del comercio internacional,la evolución tecnológica reciente, el
246
Estrategia y desarrollo agrícola
247
Agricultura y desarrollo
248
Estrategia y desarrollo agrícola
~ Equlllbrlo
exterior
Equilibrio
financiero
Fuente: E. Betout Mosse, "La comptabilité nationale dans la preparation du V Plan", ett Etirdes et
conjoctures, n.o 45, abril-mayo de 1963, p. 269
Las flechas parten de la mano de obra disponible y finalizan en las necesidades de mano de obra.
Este itinerario,justificado por consideraciones de orden tknico, manifiesta en cierto sentido la posi-
biíidad del pleno empleo. Sin embargo, el equilibrio del empleo depende de otros dos equilibrios,el
de la balanza de pagos y el de ahorro e inversión.
249
Agvicirltura y desarrollo
250
Estrategia y desav~olloagrícola
251
Agricultura y desarrollo
-
Y-
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I c
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Y
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o
Y
U
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252
Estrategia y desarrollo agrkola
253
Agriculfirra y desarrollo
En relación con la categoría “C”, han sido estudiados 64 países. Estos países son asi-
mismo repartidos en cuatro zonas: Africa al sur del Sáhara, Asia y Extremo Oriente,
América Latina, Próximo Oriente y Africa del Noroeste.
El año de referencia es 1962 (ola media 1961-1963), el año de proyección es 1985.
C o m o los mismos expertos de la FA0 escriben, no se trata propiamente de hablar de
un plan, sino de un estudio prospectivo, de una problemática...“destinada a suministrar
un cuadro de referencia internacional para ayudar a los Gobiernos a formular y a poner
cn marcha sus políticas agrícolas” [5, p. 11.
Numerosas razonesjustifican una empresa semejante: aclarar el futuro mediante pro-
yecciones que permitan tomar conciencia de las tendencias fundamentales y orientar la
política económica, definir una estrategia del desarrollo agrícola frente al estirón deino-
gráfico y a la evolución del comercio internacional y, de forma más general, probar la
capacidad de la agricultura para que ocupe las funciones q?ie le corresponden en el pro-
ceso de desarrollo.
La obra es ambiciosa y no puede tomar toda su significación sino en relación con el
proceso de desarrollo estudiado en su totalidad (relaciones agricultura-industria); plantea
la necesidad de un análisis prospectivo y global de la economía mundial. Sin embargo,
cl plan indicativo constituye ya, en su forma actual, “una fuente de informaciones” de
gran interés.
254
Estrategia y desarrollo ngrkola
189. Políticas de e m p l e o
Las conclusiones del P. i. WL.han contribuido sin duda alguna a una toma de concien-
cia m á s clara sobre el problema del empleo.
El informe anual de la FA0 de 1970 [4]dedica un capítulo al empleo rural. “De for-
nia total, los países en vías de desarrollo deberían aumentar el empleo agrícola durante
el Segundo Decenio para el Desarrollo,en un porcentaje alrededor del 13q& lo que su-
pone crear 48 millones de nuevos empleos en relación con la cifra de 1970.Si las teiiden-
cias pasadas persisten,el empleo no agrícola se increnientará en un 40% o sea en 98 iiii-
lloiics de unidades durante este inisino período” [4,p. 205.1 Estos datos demuestran la
amplitud del csfuerzo a cumplir en el sector agrícola e industrial y la consecuencia que
puede resultar entre estos dos sectores desde el punto de vista de la afectación de recur-
sos. Sería sin duda preferible acelerar el crecimiento indiistrial;sin embargo, puede to-
parse con distintos Gctores de frenajc, como penuria de capitales. En algunos casos la
preferencia puede ser dada a actividades o inétodos industriales coino fuertc coeficiente
255
Agricultura y desarrollo
256
Estrategia y desarrollo agrícola
ficie de tierras cultivables deba aumentar efectivamente (del 0,7% por año en los PMD),
la tasa de crecimiento de esta superficie,aun siendo mucho más pequeña que la de la po-
blación total y agrícola, supondrá una disminución de la superficie por habitante y por
agricultor. Hacia 1985 la superficie cultivable disponible por habitante será del orden
de un tercio de hectárea, y por agricultor de una mcdia hectárea. La intensidad creciente
de la utilización de las tierras será realizada principalmente mediante la intensificación
de los sistemas de producción (reducción de superficies en barbecho y aumento del nú-
mero de cosechas:intensidad de los cultivos particularmente intensos en Asia,lucha con-
tra las inundaciones, drenajes, crecimiento de superficies irrigadas), aumento de compras
sectoriales de la agricultura (abonos,insecticidas, alimentos para el ganado) y a través
de una mecanización y de una motorización económicamente justificadas.
La columna 8 de la tabla 37 muestra cómo la intensificación contribuiría por un 48%
al crecimiento. El esfuerzo de intensificación debería ser particularmente importante
en Asia y en el Extremo Oriente, que dispondrían de la más pequeña superficie de tie-
rra cultivable por habitante (alrededor de las 20 áreas).
- papel de los cereales en alimentación de los PMD,en especial como fuentes de calo-
rías y proteínas;
- la importancia de este cultivo y el papel de mejora de los rendimientos cerealistas
según la forma de utilización del suelo;
-la necesidad incrementar la producción disponible más allá de las necesidades hu-
nianas para poder desarrollar la producción de los alimentos del ganado, etc.
La F A 0 tiene grandes esperanzas sobre las nuevas variedades en cereales de altos ren-
dimientos que son m á s aptos para la utilización de un medio de cultivo perfeccionado
y enriquecido, pero que precisan previamente la mejora de dicho medio.
257
17
Agricultzrra y desarrollo
La eliminación del déficit proteico está justificada por consideraciones alimenticias sa-
nitarias y sociales.
El déficit proteico constituye un aspecto fundamental de la mala nutrición, lo que
es susceptible de tener efectos patológicos y a la vez de comprometer definitivamente
la salud mental de los niños.
La fuente principal de proteínas vegetales está constituida por legumbres de vaina,
en las que se obtienen rendimientos débiles, y la fuente principal de proteínas anima-
les por la producción de carne y de leche de rumiantes, de producción de crecimiento
lento.
A pesar de que la preferencia dietética y psicológica se oriente hacia las proteínas de
origen animal, ante la amplitud de las necesidades el P. i. rn. considera que es preciso es-
timular el crecimiento de todo tipo de proteínas [5, p. 141.
El esfuerzo que se ha de hacer en el campo de la producción animal es en especial im-
portante. En el decenio 1975-1985 sería preciso progresar “con una frecuencia que sería
más del doble con respecto a años anteriores para que las tasas de crecimiento alcanza-
ran las de la demanda en 1985 [5,p. 141.
Sin embargo, es probable que a precios constantes la demanda no será satisfecha
por completo,y podría incluso darse el caso de que apareciese una penuria generalizada
de carne de buey y de vaca [5, p. 151.
La situación podrá ser mejorada en los PMD,si éstos pueden acelerar la producción
de carne de cerdo y de volatería, progresión que se encuentra ligada en cierta medida
con la de la producción cereal. Sin embargo, es probable que las desigualdades en la dis-
tribución de las proteínas animales entre naciones ricas y pobres, y en el interior de las
naciones entre los diferentes grupos sociales, no sean reducidas. En estas condiciones el
P. i. in. preconiza medidas de protección en favor de los niños y de las madres lactantes
[5, p. 521.
Las grandes líneas del P. i. tn. reproducidas aquí no dispensan de su lectura con vistas
a un estudio más profundo. C o m o ya hemos mencionado, el P. i. m. es actualmente el
único documento de este tipo disponible y constituye una información de base funda-
mental. U n determinado número de críticas o de reservas han sido dirigidas sin embar-
go al P. i. in., de las que hemos considerado las siguientes:
258
Estrategia y desarrollo agrícola
El P. i. 111. constituye una obra fundamental de gran utilidad,pero que sin embargo
no pasa de ser un documento de referencia.
Los planes nacionales inspirados en el P. i. m. o en otras consideraciones deben cons-
tituir cuadros inejor adaptados en ocasiones concretas. Sin embargo, el éxito de los
planes depende fundamentalmente de la adhesión de la población agrícola a los planes
de base.
Entendemos por acciones de base, las operaciones de desarrollo conducidas hacia una
zona determinada y que hacen referencia a la introducción de nuevas variedades, nuevos
métodos de cultivo, utilización del agua de irrigación, empleo de abonos,etc. La puesta
en marcha de estas acciones implica una estructura mis o menos completa,unos estimu-
lantes que supongan garantías de precio, unas subvenciones y otras vcntajas.
259
Agricultura y desarrollo
260
Estrategia y desarrollo agrícola
Otra cuestión de interés es saber cómo definir la zona operacional en la que se desa-
rrollarán una o varias acciones de base. Esta zona se dcfuie en ocasiones según sus con-
diciones técnicas,geogrificas, étnicas, etc. Por ejemplo, la determinación de la zona irri-
gable se hace en relación con la capacidad de almacenamiento dc agua, con el tipo de
pantano construido,etc. La pequeña región natural, definida en ocasiones de forma clara,
puede también suponer un marco adccuado para la acción. Dado que el desarrollo dcbe
considerarse en el conjunto de las relaciones agricultura-industria,puede ser interesante
y vcntajoso quc la zona operacional no sea cspccíficamente agrícola, sino que pueda ser
considerada a la vez como zona de industrialización,de migraciones de trabajadores agrí-
colas, de crecimiento de la producción agrícola. En este caso el plan de desarrollo agrí-
cola estaría relacionado con el plan de desarrollo regional, lo que parece ser a la vez la
forma más realista de estudiar los problemas del desarrollo agrícola.
Desde esta perspectiva, podenios llegar a determinadas zonas polarizadas, es decir,
que dependen de un polo industrial, constituido por industrias no agrícolas quc tratan
de forma indirecta de la evolución de la agricultura o de industrias agrícolas y alimen-
ticias que tienen efectos sobre la agricultura.
Las zonas de colonización constituyen,pucs, un problema particular de determina-
ción del marco de acción. Por coloiiización de tierras se entiende comúnmente la iiista-
lacióii de familias de campesinos sobre tierras creadas mediante operaciones territoriales
de desmontes, desagües o de abono diversos, o que provengan del reparto de grandes
extensiones, o que sean fruto de recuperaciones posteriormente acaecidas a sucesos tales
como gucrras, revoluciones, confiscaciones.
La pokica de colonización de tierras está acompañada necesariamente de una política
de migraciones rirrales, de una amplitud m á s o menos grande, dependiendo del número
de emigrantes y de las distancias que éstos recorren. Una política de migraciones puede
así ser determinada cuando existen,como ocurre frecuentemente en los PMD,desequi-
librios de población. Contrariamente a la teoría económica clásica, la valoración no se
mide por la fertilidad decreciente (antiguamente la fertilidad era una categoría histórica),
y además el contraste entre tierras mediocres superpobladas y tierras con potencia ele-
vada y subpobladas no es raro en los PMD.
La colonización agraria y las migraciones correspondientes pueden progresar espon-
táneamente en el interior de un plan global dc valoración. La tendencia actual en los
261
Agricultura y desarrollo
países en los que las acciones de colonización son posibles es normalmente la propia de
una tendencia hacia un proceso de colonización organizado. Este proceso plantea nume-
rosos problemas relativos a la detención de migrantes, a su migración, a su formación,
a la creación de una estructura de alojamiento viable, etc. Estos diferentes aspectos no pueden
ser estudiados aquí con la amplitud que requieren.
El problema más común es el de la puesta en marcha de un proceso de cambio en
el seno de una población de una zona determinada, zona en la que esta población está
implantada desde hace tiempo, de manera que sea posible formar unas estructuras socio-
económicas en el interior de las cuales se deberá llevar a cabo la acción para que el proceso
de transformación social y el cambio tecnológico sean posibles.
En esta perspectiva la acción previa consistirá en determinar dónde se sitúan los cen-
tros de decisión de grupo. El error podría ser situar esta acción en relación con los con-
ceptos de familia o de unidades agrícolas de producción mal definidas.La familia es muy
a menudo extensa y las relaciones intrafamiliares están diversificadas según zonas y cos-
tumbres. La explotación campesina es, pues, a menudo un concepto ambiguo,basado
sobre una familia de contenido diversificado, hecha de parcelas en ocasiones mal deli-
mitadas, consideradas en ocasiones como precarias, etc.
Otra cuestión relacionada con la determinación de zona operacional es la que trata
de conocer si la acción debe estar geográficamente concentrada o diluida. En los P M D
y en razón a la limitación de capitales y de técnicos calificados es normalmente nece-
sario concentrar el esfuerzo sobre aquellas zonas escogidas de forma conveniente.
La difusión de la acción sobre el conjunto del territorio puede deberse a preocupa-
ciones de realismo político y de justicia social;sin embargo, esta difusión puede desem-
bocar en una dispersión de medios y en acciones tan diluidas que pueden ser considera-
das como nulas o débiles en lo que se refiere a su eficacia.
Puede hacerse en ocasiones una salvedad entre las acciones de base, que deben estar
diluidas sobre el conjunto del territorio, con objeto de evitar discriminaciones que no
contribuirían más que a provocar grandes tensiones sociales: éste es el caso de las medi-
das relativas a los objetivos fundamentales de la economía humana y que se relacionan
con la alimentación, la educación, la salud, la vivienda, etc.
Pro el contrario, la localización de ciertas medidas de intervención puede estar jus-
tificada por la necesidad de maximizar el crecimiento, lo que implica, en una primera
fase, dar prioridad a las zonas o márgenes de crecimiento de valor añadido por hectárea,
o por trabajador. La concentración geográfica permitirá constituir instituciones eficaces,
atender las acciones susceptibles de llevar consigo procesos acumulativos y efectos mul-
tiplicadores, formar especialistas en los PMD que necesitan extender su acción en otras
zonas.
Poco a poco el esfuerzo podrá ser extendido al final de un período más o menos ex-
tenso, a lo largo del cual convendrá sin embargo estar atento a los desequilibrios geo-
gráficos de crecimiento y a las tensiones sociales que pudieran resultar.
262
Test de control
263
Ejercicios de asimilación
24. Sabiendo que el capital aumenta a razón de un 4% anual y la eficacia del capital a
razón de un 1%, calcular los componentes del crecimiento.
25. En un deteiminado país la renta por trabajo representa un 70% de la renta nacio-
nal. Escribir una función del tipo Cobb-Douglas correspondiente a esta situación.
264
Discusiones en grupo
1. Discutir las reforinas agrarias que parezcan necesarias para motivar a los campesinos
hacia el desarrollo (en una zona de libre elección). Las reforinas agrarias así determi-
nadas apermitirían incrementar el excedente ?
2. Discutir reformas de estructuras de producción que permitan adaptar las formas dc
organización socioeconómica de la agricultura al desarrollo.
3. Cuáles son las formas que deberían acompañar en su opinión a las reforinas agrarias
y a las estructuras dc producción?
4. Clasificar y caracterizar las cooperativas agrícolas de una zona determinada. :Qué
haría falta hacer para incrementar su eficacia?
5. aCuiles son las principales dificultades de la planificación agrícola ?
;Qué se le ocurre para mejorar su eficacia?
6. Organizar una serie de discusiones sobre el Plan indicativo mundial (procurc resumir).
7. ;Cuáles son las condiciones que se deben cumplir para obtener la adhesión de los agri-
cultores a los planes de desarrollo ?
8. Visitar una zona “operacional de base” y discutir lo que haya visto.
265
Capítulo IV
Declive relativo y transformación
de la agricultura
Las actividades de una nación son muy diversas. Para facilitar la representación de
la economía, se acuerda reagrupar estas actividades en “ramas” o “sectores”. El cuadro
de los recursos y de los empleos por ramas constituye un documento fundamental para
la representación estructural de la economía. Se pueden construir modelos que com-
prenden un gran número o un pequeño número de ramas convenientemente escogidas.
Así es como en la introducción metodológica de la segunda parte hemos enfocado un
modelo de cuatro ramas ; agricultura, industrias agrícolas y alimenticias, otras industrias,
servicios.
266
Coliii Clark (vcr bibliografí~)ha acordado reagrupar las actividades cconóiiiicas
en tres sectores: priiiinrio (agricultura, silvicultura, pesca, minas) ; scc-rrcrdurio (industrias
de transformación); terciario (transportes y servicios). Tras haber reunido numerosas
estadísticas, Coliii Clark ha elaborado la teoría llamada “de los tres sectores”. Esta teo-
ría describe la evolución de la distribución relativa de la población activa en relación
con el proceso de desarrollo.En general, la población primaria disminuye en valor rela-
tivo; la secundaria primero aumenta, llega a un miximo, para luego disminuir;la po-
blación terciaria aumenta continuamente. El predominio de una categoría de población
“califica” el período o la etapa del desarrollo.
Las tendencias anteriormente niencionadas están resumidas en la tabla 3Y.
TABLA 39.Modelo 1: Modelo de tres sectores(en este modelo:P = agricultura,silvicultura,pesca).
Distribución de la poblacióii activa y tipos de econoniía (en y;]).
Sectore?
Período Tipo de ecoiioiiiíd
P S T
1 80 10 10 Priniario
11 50 30 ?O Priiiiario-secundario
111‘2 20 35 45 Secundario-terciario
11111 10 30 60
IV 5 15 80 Terciario
~~ ~~ ~~~ ~ ~~ ~ ~ ~~~ ~~~~~ ~~ ~ ~ ~~
Los tipos 1 a 111 son históricos,es decir, que la distribución de los activos está cfcctivaiiiciitc
comprobada en un país o en otro,el tipo IZ es preventivo.
Esta tabla indica,en relación con el proceso de desarrollo,una disminución relativ<ide la po-
blación primaria,y luego,tras un descenso relativo dc la poblacih secundaria,el crecimiento de
la poblacibn terciaria.
Cada una de las etapas del proceso de cambio estructural pucdc scr cualificada por el predoiiii-
iiio de uno o de dos sectores.
Este modelo seííala el paso de la sociedad primaria a la sociedad terciaria por 13s transforrna-
ciones quc se producen en el curso dc un período transitorio caracterizado fundariientalincntepor
el dcsarrollo secundario.
Reino Unido 10 47 44
1900 Estados Unidos 38 28 34
Francia 42 30 28
Reino Unido 5 39 46
1950 Estados Unidos 12 35 53
Francia 13 32 35
267
Agridhira y desarrollo
Largos desarrollos han dedicado Colin Clark y J. Fourastié (ver bibliografía) a la ex-
plicación de los hechos. Podemos proponer una interpretación resumida bajo la forma
de un modelo.1
Establezcamos que:
Producción = Consumo
NiWi = P x Ci
(niNi)Wi = P x c
i
ni = P x C i
N xW
i
o para cada uno de los sectores, sea:
P x cp
np = ~
N xW p
P x cs
ns =-
N xW
s
P x ct
nt =-
N xW t
Observando que P/N es una codstante, podemos deducir de las relaciones arriba indi-
cadas, que la distribución de la población activa depende del consumo per cápita de los productos
de cada uno de los sectores, así como de las productividades sectoriales del trabajo?
A lo largo del proceso de desarrollo el cambio en la distribución relativa de la po-
blación activa va a depender, pues, de los cambios de los consumos y de las productivi-
dades relativas de cada sector.
268
Declive relativo y transformación de la agrictrltnra
ryi= r Ci
rNi + rwi = rp + rci
(rp = crecimiento de la población total)
r ~ i = rp + rci- rwi
rNi= rp + yrr -rwi
(y. = elasticidad de la demanda respecto a la renta)
(ri = incremento de la renta per cápita)
rNp = r p+ kp rr -rwp
rN, = rp + As r, -rws
rNt = rp + kt r, -rWí
Observando que cada una de las relaciones indicadas arriba, rp y r, tienen el niisino
valor, se deduce que la variación relativa del empleo depende del coeficiente de elastici-
dad sectorial que determina el aumento de la demanda sectorial, y del incremento de
la productividad del trabajo.
Cuando las rentas suben,en relación con el proceso de desarrollo,la preferencia de los
consumidores se modifica. La figura 19 señala la evolución de la elasticidad de la demanda
alimenticia en relación con el alza de las rentas para los países occidentales.La decadencia
relativa de la agricultura en el seno dc la economía occidental se explica notablemente
por la disminución de la elasticidad de la denianda alimenticia en relación con el incremen-
to de la renta per cápita. En cambio, la elasticidad de la demanda de productos indus-
triales y sobre todo la dc servicios siguen siendo altas.
Asimismo, los diferentes sectores no tienen los inisinos ritmos de crecimiento de la
productividad del trabajo.
El sector scccindavio, que cor-espondeal conjunto de las actividades industriales de trans-
formación,ha realizado un progreso relativamente rápido. El sector secundario se carac-
teriza en efccto por un alto nivel de innovación y por una fuerte substitución del capi-
tal (en forma de energía mecánica y de maquinaria) al trabajo: el resultado de ello ha
sido un fuerte Crecimiento de la productividad del trabajo cn este sector.
El sector pvinrario conoció un Crecimiento relativamente m i s lento de la productividad
del trabajo. El espíritu de innovación se desairolló menos rápidamente y el equipo me-
cánico ha desempeñado allí un papel menos fundamental que en la industria.
E/sector terciario (comercio,servicios de sanidad, enseñanza, etc.) ha conocido en ver-
dad importantes progresos, pero éstos han tenido relativamente poca repercusión sobre
la productividad del trabajo en este sector.
En relación con cl proceso de desarrollo, cambios de ritmo pueden producirse por
otra parte en los crecimientos de las productividades sectoriales del trabajo. Así es co-
mo, en los países de economía occidental,en el curso de los diez últiiiios años,la produc-
tividad del trabajo ha subido niás rápidamente en la agricultura que en los demás sec-
tores de la economía. Los desniveles entre la productividad del trabajo agrícola y la del
trabajo no agrícola tienden a reducirse.
L a elasticidad de la demanda y la productividad sectoriales son las dos grandes variables ex-
plicativas de la distribución relativa de la población activa. Si el aumento de la demanda es
superior al de la productividad del trabajo, como es el caso del sector terciario,la po-
blación activa en este sector debe aumentar.
L a nrovilidad profesional aparece como la condición del equilibrio global: el empleo
269
Agricirltirra y desarrollo
I , I *
4 8 12 16 20 24 28
(PIB per cápita en centenares de dólares)
Esta gráfica ha sido establecida a partir de series emitidas por la OCDE referentes a los coeficientes
de elasticidad de la demanda alimenticia y a la escala de rentas per cápita. Al estar los paises de la
OCDE a diferentes fases del desarrollo económico, la gráfica señala que el coeficiente de elasticidad
disminuye cuando la renta sube.
~~~~ ~ _ _ _ ~ ~ ~ _ _ _ - . _ _ _ _ _ _ _ _ _ ~ . - . ~~
en cada uno de los sectores tiene que variar de manera tal que la producción sectorial
se ajuste al consumo. En otros términos, la capacidad de producción debe adaptarse a
la función económica de cada sector en el seno de la economía global.
El éxodo agricola constituye una de las manifestaciones más importantes de la mo-
vilidad profesional. Siguiendo el razonamiento de arriba,nos llevaría a apuntar que en
la medida en que el crecimiento de la demanda alimenticia es inferior al de la producti-
vidad del trabajo, se produce una transferencia de trabajadores agrícolas hacia otros sec-
tores. Sin embargo, la teoría de la población residual conduce a cambiar por completo
esta proposición: los traslados de trabajadores agricolas se adaptaii a los ritmos de creciriiieizío
del empleo iio agrícola y la prodtrctividad del trabajo coiistittrye la variable de reajitste.
El modelo arriba indicado es un modelo simplificado que se apoya sobre algunas hi-
pótesis explícitas o implícitas,especialmente sobre las hipótesis de crecimiento equili-
brado y de pleno empleo. Ahora bien, de hecho, estas hipótesis pueden no estar veri-
ficadas.Por otra parte, el comercio internacional puede constituir una variable de rea-
juste, aminorar o acelerar los ritmos de traslados profesionales.Así es como países gran-
des importadores de productos alimenticios aceleran el ritmo de reducción de su pobla-
ción agrícola (por ejemplo, el Reino Unido), mientras que países grandes exportadores
reducen este ritmo (por ejemplo, Dinamarca.)
La teoría de los tres sectores,verificada históricamente en el proceso de desarrollo
occidental, representa a veces como una teoría de alcance universal. La tabla 41 señala
en efecto que la distribución relativa de población activa está en relación con los niveles
de desarrollo. Sin embargo, esas hipótesis de pleno empleo, de crecimiento equilibrado,
dc reajuste de la capacidad de producción de los sectores a su función económica,limi-
tan cl alcance de esta teoría. En los PMD,el sector primario es a menudo el refugio de
270
TABLA 41.Estructura por grandesramas de actividad (en ”/o) y por grupos de países de la poblaciún
activa mundial (año 1960)
Agricultura Industria Servicios
~ ~
En 1960 niás de la niitad de la población inundialcn edad activa trabajaba en la agricultura.Sin cni-
bargo,csta proporción era dos veces y inedia niás baja en los PD que cn los PMD.La proporción que
trabajaba en la industria era tres vcccs inás alta en los EL)que en los PMD,y la que trabajaba en los
servicios era dos veces en los PD que en los PMD,y la que trabajaba en los servicios era dos veces
y media solamente debido a una relativa “inflacciún del terciario”en los P M D .En Anibrica del Norte
la proporciún de la población que trabaja en la agricultura es diez veces inferior a la de los P M D .
Entre estos iíltiinos Ainérica Latina poste la proporción m á s baja de carnpcsinos y la proporción de
la población que trabaja en la industria es allí dos veces iiiás considerable.
1111 deseinpleoencubierto,y la iiiffación del terciario proviene inuchas vcccs dc una dis-
tribución de cinplcos y de ingresos por los podercs públicos o de empleos privados nlcii-
tddos por los salarios bajos (scrviduiribre).
Por otra parte, la heterogeneidad de los sectorcs hace difícil las comparacioiies en cl
tiempo para la inisina categoría dc países y las comparaciones en el cspacio entre PD
y PMD.Eii la cconoinía del siglo XVlII eii Europa, la actividad rural estaba diversi-
ficada, constaba dc actividades primarias (agricultura), secuiidarias (fabricación dc hc-
rrainientas) y terciarias (transportes). En relacióii con el proccso de desarrollo, las acti-
vidades sc lian especializado,aunque en niiincrosos países las fainilias de agricultores hayan
conservado actividades diversificadas.
Desde hacc unos veinte años,el enipobreciiiiiciito rclativo de la agricultura y la “dcs-
centralización industrial” han dado uii rcnucvo de actualidad a la diversificación de las
actividades de las fainilias rurales y haii estiinulado el desarrollo de la agricultura a tiern-
po parcial.
En los PMD es difícil repartir la población activa por sectores dcbido notablemente
a la diversificación de las actividades. La población “agrícola” puede tainbih dc liccho
ejercer actividades que son niis bien de tipo secundario o terciario.
Estableciendo que el sector primario está constituido por la agricultura y que los sec-
tores secundario y tcrciario constituyen la industria (lato S C I ~ L ) ,pasamos de uii modelo
de tres sectores a uno de dos. Este último es m i $ pobre en relación con cl anterior, y la
exprcsióii “sector industrial” es impropia, pucsto que, como hemos visto, llega un ino-
371
Agricultura y desarrollo
mento en el curso del proceso de desarrollo en que la actividad terciaria se vuelve más
importante que la actividad secundaria. Sin embargo, la expresión “sociedad industrial”
está consagrada por el uso y, por otra parte, podemos hacer notar con numerosos autores
que la sociedad terciaria es el producto del proceso de industrialización, que constituye
la base fundamental sobre la cual se ha edificado el desarrollo occidental.
El modelo representado en la tabla 42 proviene directamente del modelo de la tabla
39.Pero además hemos hecho figurar la distribución del PIB por sectores.
TABLA 42. Modelo 11: Modelo de dos sectores. Distribución de la población activa, del PIB y tipos
de economía
1 80 20 66 33 Economía agrícola o
preindustrial
11 50 50 33 66 Econoda en vía
de industrialización
IIIa 20 80 11 88 Economía industrial
IIIb 10 90 8 92
IZ 5 95 5 95 Economía
posindustrial.
-
El modelo 11 proviene directamente del modelo 1: población industrial activa = población activa
secundaria y terciaria. La distribución del PIB ha sido calculada sobre la base de una productividad
del trabajo agrícola igual al 50% de la del trabajo no agrícola para los períodos 1, 11, IIIa. Para el pe-
ríodo IIIL, y conforme a la tendencia reciente, se ha hecho la hipótesis de que la productividad del
trabajo agrícola tendía a acercarse a la industria (O$) y que durante el período posindustrial la igualaba.
272
Declive relativo y transfrmaciÚn de la agricultura
273
18
Agricitltura y dearrollo
países un papel motor del cercimiento (la difusión del automóvil es entonces un indica-
dor del desarrollo).
Estas industrias se caracterizan por tasas de crecimiento elevadas, engendran efectos
de tracción sobre otras ramas, transforman el conjunto de las estructuras industriales de
producción.
Inspirándonos en F. Perroux, podemos escribir que las industrias motrices rebajan
los precios y los costes de los productos y de los servicios,aumentan el flujo de los bienes
intercambiables y suscitan unos nuevos, modificando las conductas,la estructura del apa-
rato de producción y la del consumo.
El crecimiento basado sobre la industrialización procede por una deformación del
aparato de producción, según unos ritmos que dependen notablemente de las industrias
motrices. Estas determinan traslados intersectoriales e interregionales de empleos y de
recursos: “el crecimiento en la estabilidad” es un mito, el cambio es una condición fun-
damental en el desarrollo.
Los caracteres del proceso de producción industrial son en cierta medida independien-
tes de los sistemas socioeconómicos:los seis caracteres que hemos mencionado se encuen-
tran en los sistemas capitalistas, socialistasy demás: en cada uno de estos sistemas el pro-
ceso industrial de producción tiende a generalizarse al conjunto de la economía (pero
puede uno interrogarse sobre la capacidad relativa de los sistemas para influenciar los rit-
mos de industrialización).
El crecimiento de las fuerzas productivas en relación con el proceso de desarrollo
tiene, in embargo, numerosos efectos sobre la estructura socioeconómica global. En Eu-
ropa, con toda evidencia, la extensión de la industrialización ha ido a la par de la exten-
sión del capitalismo (creación de actividades nuevas, substitución de formas capitalistas
a las formas de organización semifeudales y artesanales).
Podemos resumir como sigue las transformaciones socioeconómicas fundamentales
que están ligadas al proceso de industrialización occidental.
1. Extensión económica y geográfica del capitalismo (triunfo del capitalismo industrial).
2. Modificación de las relaciones de producción: a los rendimientos familiares de la
economía ariesanal les substituyen los rendimientos de propietarios de medios de
producción poseedores de fuerza de trabajo; de donde resulta una desarticulación de
la familia como unidad de producción.
3. Urbanización y transforinación de la ocupación del espacio.
4. Modificación de los niveles y los tipos de vida.
razonable prever que, una vez alcanzada la fase de la economía posindustrial, la produc-
tividad del trabajo en la agricultura igualará la de los demás sectores.
En el contexto histórico del desarrollo occidental basado sobre la industrialización,
los sectores no agiícoias se están desarrollado a un ritmo más rápido que el sector agrí-
cola, engendrando un ocaso relativo de éste. Podemos ilustrar las tendencias occidenta-
les coiisiderando que la tasa de crecimiento global ha sido del orden del 2 al 37&,mientras
274
Declive relativo y trarisfrrtzaciÓii de la agricdtura
275
Agricdtura y desarrollo
TABLA
44.Modelo 111 :rnarácteres fundamentalesde la economía del sector alimenticio
Distribucióndelosgastosalimenticios 01.
Período Tipo de economía aiimentica
a C V d
El modelo arriba indicado señala la decadencia relativa de la agricultura (la importancia de ésta está
medida por el valor agregado,u, expresado en porcentaje del gasto alimenticio) y la progresión re-
lativa de los subsectoresde río arriba y de río abajo en el seno de la economía del sector alimenticio.
La evolución relativa de los subsectorespermite caracterizarel proceso de transformación de la eco-
nomía del sector alimenticio y definir situacioneso etapas. La economía alimenticia que al principio
del proceso de desarrollo es fundamentalmente agrícola, incorpora,en relación con el desarrollo,
cantidades crecientes de secundario y terciario.
tación y sus contenidos. En relación con la evolución del modo de vida1 y de la tec-
nología alimenticia, los productos preparados, dichos “de comodidad”, toman un sitio
cada vez más grande en la deinanda de las familias.
Los cambios estructurales de la economía alimenticia están ligados, pues, a la evolu-
ción de la tecnología, al modo de vida y a la industrialización de los sectores de río abajo.
Estos cambios están ligados a una transformación de la organización económica. Así
es como los sectores de industrialización rápida (industrias de río arriba, alimenticias,
distribución alimenticia) se capitalizan y se concentran. Graves situaciones de desequili-
brio y riesgos de dominación del subsector agrícola pueden derivarse de ello. Para al-
gunas subramas de la producción agrícola que han llegado a la fase de la producción in-
dustrial (avicultura, producción porcina, ciertos cultivos de hortalizas y de frutas, etc.)
se desarrollan formas de integración de la agricultura artesanal, o incluso semicapita-
listas, por el capitalismo industrial y comercial. Frente a estas transformaciones,los agri-
cultores se esfuerzan en construir un “poder compensador” (agrupamientosde productos,
cooperativas, etc.).
276
Declive relativo y transforn~aciónde la agrictilttaa
1O
w::
m
N
0
277
Agriciilttrra y desarrollo
278
Declive relativo y traii.founiación de la agricirltiva
Supongamos: B = A +V
B = producción de la rama agrícola
A = compras corrientes dc la agricultura
V = valor agregado por la agricultura
279
Agricultura y desarrollo
Supongamos: d = i +f
-i -_
Mi - _- tc=
-fa
(lf -Mi)
d d
El crecimiento de la demanda agrícola se escribe así:
En relación con el proceso de desarrollo, ri crece más que rf, y ai aumenta. En los
países adelantados c(i es más importante que xf, y la agricultura se vuelve una rama prin-
cipalmente productora de bienes intermediarios.
La integración de la agricultura en la economía global la hace capaz de efectos de
tracción sobre las demás ramas de la economía. Estos efectos pueden estar puestos de
relieve por el cálculo del multiplicador de la demanda fmal,medido en la fase de los con-
sumos intermediarios o de la producción total,por la distribución del valor agregado por
los efectos de invención,por los efectos del crecimiento de los ingresos de los agricultores
ligados al del valor agregado.
Trabajos en curso tienden a señalar que los efectos del crecimiento de la demanda
final agrícola sobre los consumos intermediarios,así como los del crecimiento de in-
gresos agrícolas sobre el ingreso global son relativamente altos. Trabajos efectuados en
los Estados Unidos han demostrado que haciendo un promedio,un dólar de ingreso agrí-
cola acarrea un aumento del ingreso global, de 337 dólares, mientras que un dólar de in-
greso no agrícola acarrea nada más que un aumento de 1,46 dólares.1
Estos resultados tienden a demostrar que la agricultura alcanza un alto grado de in-
tegración en el seno de la economía global de los países adelantados.
280
Declive relativo y transforrnación de la aguicultiira
rural que tenía en el pasado una función esencialmente agrícola tiende a divcrsificarscen
sus funciones. Desempeña funciones industriales (establecimientos industriales cn rne-
dio rural), histórica, (desarrollo del turismo rural), residenciales (residencias dc trabaja-
jadores urbanos) y culturales (parques regionales y nacionales). Parece que los traslados
de tierra a los no agricultores tiendan más bien a acelerarse en la sociedad industrial y que
los agricultores sean así poco a poco desposeídos de un capital,que tiende, sin embargo,
a tomar un nuevo valor.
La agricultura constituye la reserva de mano de obra cn el seno de la cual los deinis
sectores sacan en función de sus necesidades. Los traslados de trabajadores agrícolas hacia
las industrias son posibles sólo en la medida eii que el crecimiento de la productividad
del trabajo agrícola permite ajustar el crecimiento de la producción agrícola al de la de-
manda.
El examen de la evolución histórica occidental señala que la difercncia de las produc-
tividades y de los ingresos entre el sector agrícola y el scctor no agrícola,así coino otras
ventajas relativas esperadas, han incitado suficieiitenicnte a los campesinos al éxodo, y
que los mecanismos del nicrcado han llegado a satisfacer la deiimnda industrial dc tras-
lado de trabajadores agrícolas.Sin embargo, estos traslados no sc han efectuado sin pena,
notablemente al principio del proceso de desarrollo. En las sociedades adelantadas,diver-
sas iiijerencias tienden a hmnanizar cstos traslados. Una variación de la iinptancia de
la población agrícola ha acompañado la rcduccióii rclativa de la mano de obra agrícola
que ha concebido el desarrollo occidental;en primer lugar, crecimiento en valor abso-
luto; luego, relativo; finalmente, descenso. En Gran Bretaña, la población crnpezó a
descender en valor absoluto hdcia 1873,cn Suecia hacia 1980, en Francia hacia 1900,en
los Estados Unidos hacia 1910,cn Italia hacia 1970, en Alemania hacia 1925,en la Unión
Soviética hacia 1956. En las actuales condiciones de los PD,incluso en los países mis adc-
lantados, subsisten diferencias importantes de ingreso, qiic motivan por consiguientc
nuevos traslados de trabajadores.En países que no cuentan más que con un débil porcen-
taje dc agricultores,se haii notado sin criibargo estos últimos aííos tasas iniportaiites dc
reducción,coiiio podemos ver cn la tabla 46.
TABLA 46. Activos agrícolas en porcentajc de 13 población activa total, y reducción de la población
agrícola activa (76por año).
281
Agricultura y desarrollo
rrea probablemente una disminución de las transferencias de ahorro agrícola hacia la in-
dustria,y a lo mejor incluso una inversión del curso tradicional y la aparición de trans-
ferencias netas de ahorro de los demás sectores hacia la agricultura.
TABLA
47.Importacionesy exportaciones agrícolas en porcentaje del PIB
Estados Unidos
Canadá
Suecia
Alemania (Rep.fed.)
Francia
Reino Unido 69
Países Bajos 794
282
Declive relativo y trurisforriiuciirt de la ugricirltirra
TABLA
18. Indice dc aprovisionamiento dc los productos agrícolas de la Comunidad
Estados Unidos 26 28
Canadá 35 13
Dinamarca 55 32
Alemania (Rep.frd.) 4 33
Francia 20 30
Países Bajos 30 23
Rcino Unido 10 53
Australia 81 10
Nueva Zelanda 95 11
En Europa, las exportaciones agrícolas reprcsentan inás del 507; de las exportaciones
totales en un solo país, Dinainarca, y solamente cl Reino Unido tienc iriiportacioiies
agrícolas que representan inás del 500" de las importaciones.
Cierta divcrsidad aparece cn el seno de los PD en cuanto a la función de la agricnl-
tura en el coniercio internacional. Ciertos países son exportadores nctos (Canadá,Di-
namarca, Países Bajos), mientras que otros son grandes iniportadores (Reino Uiiido,
República Federal de Aleinania). La función de las exportaciones es particularmciite
importante en Australia y en Nueva Zelanda,países cuya puesta cn valor y cuyo dcsa-
rrollo han estado directamente ligados al desarrollo occidental,y no en particular al Reino
Unido.
Para los países iinportadores,la partc de las importaciones netas en los recursos ali-
incnticios es otra aproximación para medir la importancia del coniercio internacional.
El análisis del comercio internacional y de las perspcctivas de su evolución implica
una distinción entre los productos templados y los tropicales. Europa importa materias
que no puede producir (cacao, café, algodón, frutos tropicales, especias, etc.), auiiqiie
ciertas substituciones sean posibles 3. veces.
La tendencia general es el crecimiento del airtou-pvovisiorinrriicrito del Reino Unido
y de los países del Mercado Común. En el Reino Unido, el índice de aprovisionainieiito
pasó para la mantcquilla del 9,2en 1953 a un 11,87óen 1968; para cl azúcar, de nn 19,4
eii 1953 a un 32,5% en 1968;para cl queso, de un 37,576 a uii 40,776;para la carne por-
ciiia, de un 60,8a un 65,7%; para la carne bovina, de un 65,8a un 75qó;para la volatería,
de un 85,5 a un 98,5%, siempre dcntro del mismo período teinpora1.l
En los países de la Comunidad Económica Europea, la tasa de antoaprovisionainicnto
se ha visto también considerablemente niejorada en estos últimos años:
1. .
?
! p. 226.
BAIROCH**,
283
Agricultura y desarrollo
TABLA 49. Tasa anual de disminución del número de las explotaciones r y de la población activa
agrícola r (1950-1960 o período m á x cercano) [6,tabla 19,p. 70,.
Trigo 90 112
Cereales secundarios 77 79
Arroz 81 101
Carne bovina 95 89
Carne porcina 100 100
Carne de ave 89 98
Total de grasas y aceite 37 36
Leche 102 104
Mantequilla 100 107
Azúcar 135 105
Fuente :C.BAILLET, “Puesto de la agricultura en los Estados miembros de las Comunidades Europeas”,
en Eevista del Mercado Conrrín, nov.-dic. de 1969.
Nos limitaremos a una orientación sobre tres tendencias que parecen fundamentales
y que se refieren a la comercialización creciente de la agricultura occidental, a su iden-
tificación capitalista y al crecimiento de la productividad del trabajo.
284
Declive relativo y transformación de la agricultura
285
Kt = Kf + Ki + K a + Kc
Ke = capital de explotación
En relación con el proceso de desarrollo,la composición del captial agrícola se ha mo-
dificado. En general, la importancia relativa del capital de explotación tiende a aumen-
tar y la del capital de bienes raíces a disminuir. Sin embargo, el capital de bienes raíces
representa la parte más importante del capital total,más del 50% dentro del conjunto de
los países de la OCDE,pero más del 70% en Canadá,en los Estados Unidos, en el Reino
Unido,en Dinamarca,en los Países Bajos y en JapÓn.l En el seno del capital de explota-
ción, el capital de origen industrial (Ki+ una gran parte de Kc) tiende a aumentar.
La capitalización de la agricultura puede ponerse de relieve calculando el coeficiente
del capital marginal o medio, o la cantidad de capital por hectárea o por unidad de tra-
bajo.
Numerosos coeficientes pueden ser calculados, según que enfoquemos ciertasformas
o bien la totalidad del capital agrícola. Por otra parte, el capital puede ser agregado a la
producción de la rama agrícola o al valor añadido.
Los datos disponibles tienden a señalar que el stock de capital total medio por unidad
de producción agrícola (ACOR),'es a menudo más alto en la agricultura que en los
demás sectores de la economía. Este alto nivel se explica por la diversificación de las activi-
dades en las explotaciones agrícolas,el débil grado de empleo del capital (el número de
días de empleo por año de ciertas máquinas es particularmente bajo), la necesidad de
operaciones rápidas sobre un período corto (reserva de equipamiento), la corta dimensión
de las explotaciones agrícolas,el precio elevado de la tierra, etc. C o m o hemos visto, la
tierra representa una proporción importante del capital y su exclusión reduce sensible-
mente la importancia de ACOR.Las contabilidades nacionales permiten calcular el coe-
ficiente marginal (ICOR).3Los resultados difieren mucho de país a país y su interpre-
tación se revela difícil.
El valor del capital agrícola por hectárea ha aumentado considerablemente estos ú1-
timos años. Desde 1957 hasta 1967, en la mayoría de los países de la OCDE la tasa de
crecimiento global ha sido superior al 5% por año. En general, la tasa de crecimiento de
los bienes raíces ha sido superior a la del capital de explotación.4
Más sorprendente es el crecimiento del capital por unidad de trabajo. Poniendo
K = Nk
K = capital total en agricultura
N = población activa
k = capital por trabajador
podemos escribir:
Ahora bien, la tasa de crecimiento del capital agrícola es alta y,en los PD,el empleo
agrícola disminuye, de modo que el capital por unidad de trabajo sube rápidamente.Por
1. Ibid. p. 37.
Stock del capital
2. ivCOR:Promedio del capital output ratio = -
Producción
Aumento del capital
3. ICOR:Incremento del capital output ratio =
Aumento de la producción
4. OCDE**,p. 44.
286
Deche relativo y transfrrriación de la agriciihra
ejemplo,con una tasa de incremento del capital de un 5% al año y una diminución del
empleo agrícola de un 3%, el capital por trabajador sube el índice de:
Así es coino en numerosos países avanzados el capital por trabajador ha hecho inás
que doblar en el curso de los últimos diez años. 1
El rápido crecimiento del capital por unidad de trabajo presenta graves problemas
de financiamiento y de deudas de las cxplotacioiies agrícolas.
Supongamos: S= N x s
Sabemos que:
YC = rN+ s'f
s'f =z YN- f's
1. OCDE**,p. 69.
287
Agricultura y desarrollo
Supongamos: S= Ne x Se
Las estadísticas disponibles señalan que la tasa anual de reducción del número de ex-
plotaciones es m á s baja que la de la población.
TABLA 50. Tasa anual de disminución del número de las explotaciones rNe y de la pblación activa
agrícola rN (1950-1960o período más cercano).
Entre los países que figuran en esta tabla, solamente los Estados Unidos han tenido,
durante el período dado, una tasa de reducción del número de explotaciones superior
a la del empleo agrícola.
El ritmo de reducción de las explotaciones agrícolas, en general inferior al del em-
pleo, se explica notablemente por el mecanismo de traslado de las explotaciones al cam-
bio de generación. En otros términos, la tasa de reducción del número de trabajadores
familiares y de asalariados es más alto que el de los explotadores. D e ello resulta que la
superficie media de las explotaciones permanece particularmente baja en numerosos países
adelantados.
TABLA
51. Superficie media de las explotaciones durante los años 1965-1970.
Los datos arriba indicados son difícilmente coinprarables de país a país porque los
censos no se elaboran sobre las mismas bases. Para ciertos países se trata de las explotacio-
nes comerciales (Canadá,Estados Unidos, Reino Unido), otros no engloban las explo-
taciones pequeñas (Francia), para ciertos países se trata del conjunto de las explotaciones.
En la mayoría de los países de Europa, la dimensión media de las explotaciones perma-
nece relativamente baja; por eso el crecimiento de la productividad del trabajo proviene
288
Declive relativo y transformación de la agricultura
sin duda, en gran parte, de la reorganización interna de la explotación antes que del cre-
cimiento de su dimensión. La reorganización interna implica una adaptación de los sis-
temas de explotación al progreso tecnológico y una reorganización del trabajo en relación
con el crecimiento de la superficie por unidad de trabajo.
En el curso del proceso de desarrollo,los ingresos de los agricultores han sido siempre
inferiores a los de las deinás categorías. Podemos anticipar una relación del 1 al 2 como
orden de tamaño. Esta situación es en cierto modo la condición misma del desarrollo
global: motiva los traslados de los agricultores hacia los demás sectores de la economía.
Sin embargo,en relación con el proceso de desarrollo,la absorción progresiva del subem-
pleo agrícola y el crecimiento de la productividad del trabajo deberían acarrear una ten-
dencia a la mejora de esta situación.
La evaluación de las rentas de los agricultorcs tropieza con numerosas dificultades
debidas a la insuiiciencia de estadísticas,pero también a la fluctuación de estas rentas en
el tiempo (fluctuación de las cosechas y de los precios), a la dificultad de evaluar con-
venientemente el coste de ciertos factores impagados (tierra del agricultor propietario,
trabajo familiar,autoaprovisionamiento,etc.) o ciertas ventajas relativas (autoconsumo),
a la divcrsificación cada vcz inás frecuente de las fuentes de ingresos de las familias agrí-
colas, etc. Sin embargo, los resultados de las encuestas de las contabilidades nacionales
y agrícolas confirman, en la mayoría de los países, la escasez relativa de las rentas agrí-
colas.
TABLA 52. Renta por habitante en la agricultura estimada en porcentaje de la renta por habitante en
los demás sectores de la economía (media del producto bruto por tres años, principio de los alios
sesenta).
Fuente: FAO***,pág. 59
289
19
Agricultirra y desarrollo
en el curso de los últimos años, no obstante sin,parece ser, llegar a una mejora sensible
de la situación relativa de los agricultores.
El estancamiento relativo de la renta agrícola media por agricultor, a pesar del au-
mento de la productividad del trabajo agrícola a una tasa superior a la de los demás factores
de la economía,constituye la base fundamentaldel malestar agrícola en la sociedad indus-
trial. Este malestar se incrementa por las rápidas transformaciones que acarrean el proce-
so de desarrollo global y la evolución de la tecnología agrícola,susceptibles de acusar las
formas de organización socioeconómicas procedentes del período artesanal de la agricul-
tura occidental.
1. SVENNILSON.
2. UNESCO, p. 189.
3. Louis MALASSIS,p. 145.
290
Declive relativo y transformación de la agricultura
1. Louis MALASSIS,
“Educación y desarrollo agrícola” en Rev. inf. Ss.oc., vol. XXI (1969),níim. 2.
291
Agricultura y desarrollo
ñanza profesional, etc., no les llevan a pensar que la escuela es el instrumento fundanien-
tal del éxito campesino.
N o obstante, la agricultura progresa, la productividad de la tierra y del trabajo au-
mentan y este resultado parece estar obtenido principalmente por la difusión de los co-
nocimientos agrícolas bajo la influencia de los pioneros, de los “concursos agrícolas”,
de los instructores rurales,etc., y poco a poco por el montaje en la mayoría de los países
de la zona occidental de Europa de servicios de difusión o de divulgación del progreso
agrícola. Los divulgadores organizan campos de demostración, redactan octavillas y
artículos, dan conferencias, clases en las escuelas de formación de los instructores, etc.
Los agrónomos y técnicos que no pueden encontrar empleo en el marco de las explo-
taciones familiares son puestos a la disposición del desarrollo rural por medio de los ser-
vicios de divulgación. Es probable que estos servicios hayan desempeñado un papel más
importante que la enseñanza agrícola profesional en la difusión del progreso en agricul-
tura. Han suscitado el interés de los agricultores por unos conocimientos más profundos
y facilitado en una segunda fase el desarrollo de la formación profesional.
1. Naciones Unidas.
2. América del Norte: vol. 11, pp. 39-57;Europa occidental:vol. 11, pp. 101-114,
292
Declive relativo y tramforntación de la agricultura
tivada por selecciones en relación con el tipo de formación que implica el funcionamiento
y el desarrollo de la sociedad industrial. Según este esquema,la enseñanza agrícola se in-
tegraría en la enscñanza global y sólo aparecería como tal a nivel de la formación funcional.
Así, el sistema debería contribuir a climinar la diferenciación social y, por otra parte,
a destruir la vieja distinción entre lo general y lo técnico,y a producir finalmente técnicas
cultivadas, es decir, hombres aptos para desempeííar una función en la sociedad tecno-
lógica y capaces dc dar a esta función si1 verdadero significado huniano”1
En relación con el proceso de transformación interno de la agricultura, podemos
mencionar algunos problemas fiindamentales relativos a la evolución de la enseñanza
agrícola.
1. Las transformaciones históricas del complejo alimenticio han llevado al hecho de
que en la zona occidental de Europa y en AInCrica del Norte, la econoriiía aliriienticia
Iraya cesado de ser iina econorriía de predominio agrícola. La formación de empresarios y
de tCcnicos para el sector de la economía alimenticia implica,pues, una organización
de la formación relativa a los cuatro subsectores fundamentales de la economía dcl
sector alimenticio: las industrias de río arriba, agriculturas, industrias alimenticias,
distribución alimenticia. La formación de ingenieros que tengan una visión de con-
junto sobre la economía del sector alimenticio, sobre sus relaciones con los demás
sectores de la economía global, así como sobre la evolución de las relacioncs entre
los diferentes siibsectores de la economía alimenticia, puede constituir una nueva vo-
cación dc la enscñanza referentc a la econorriía agrícola y aliinenticia.
2. Z,a evolución de la agricultura y del medio ainbicnte humano ocasiona una niodi-
ficacióii dcl concepto niisino de la enseñanza agrícola. Esta formación,más que pro-
ceder dc la adquisición de técnicas de intervenciones limitadas a ciertos aspectos de
la vida vegetal o animal, deberá mis bicn concernir al proceso de producción en s u
totalidad,enfocado en cl contexto general de la puesta en valor y de la preservación
de la naturaleza.
Esta orientación introduce el estudio de los “arzdlisis y gestiones de sisfenias’” y conduce
tambiCn a eiifocar la actividad agrícola en sus relaciones con la ordenación del espacio
viiral.
3. En la fase de la agricultura industrializada, capitalizada y comercializada, la prepa-
ración al cálculo económico y la formación para la gestión de empresas agrícolas y
de complejos alimenticios constituyen un objetivo fundamental de la enseñanza agrí-
cola.
3. En el contexto de la agricultura familiar occidental,la creación del “poder compen-
sador”,frente a la industrializacióny a la concentración capitalista en curso en el medio
ambiente económico agrícola, requiere una economía dc participación de los agri-
cultores. Agrupainicntos de productores, coopcrativas agrícolas, agricultura de gru-
po, etc. Constituyen diferentes formasinstitucionales que tienden a salvaguardar las for-
mas de organiiación socioeconóinicas basadas sobre la iniciativa y el trabajo faini-
liar. U n a ensefianza qite prepara nria econonría de participación implica tiiza pedagogía de
participación (animación de grupo, técnicas de comunicación y de expresión, técnicas
de decisión colegial, etc.).
5. La velocidad del progreso tecnológico y a veces dcl cambio social, conduce a una
rápida desvaloración de los títulos universitarios y profesionales adquiridos. En la
sociedad industrializada, la educación permanente es una condición fundamental de
la eficacia profesional y de la plenitud del hombre.
Estos aspectos no agotan el debate sobre las relaciones entre la educación y el desarrollo:
nuestro proyecto es recogerlo y profundizarlo en otra pub1icación.s
1. Louis MALASSIS,“Educación y desarrollo agrícola”, en Eev. irrt. Sc. soc. vol. XXI,(1969),núm. 2.
2. Naciones Unidas.
3. Louis MALASSIS,“Educación y desarrollo agrícola”, Eev. int. xoc., vol. XXI (1969)núm. 2.
293
Reflexiones finales
211. En nuestro deseo de dar una visión de conjunto de las relacionesentre la agriculturay el
proceso de desarrollo, hemos enfocado sucesivamente las relaciones entre agricultura y
subdesarrollo,luego entre agricultura y desarrollo. En el análisis de las relaciones entre
agricultura y desarrollo hemos hablado de la contribución de la agricultura en el acceso
al desarrollo, de la función de la agricultura en el crecimiento global, de la estrategia
295
Agricultura y desarrollo
296
Anexos
1. Principales anuarios estadísticos internacionales
298
2. Indicadores de crecimiento y de desarrollo para algunos paises
Tabla 1A. Algunas características de los grandes países poco dcsarrollados (niás dc 15 millones de
habitantespara Africa y niás de 20 para América Latina cn 1968) [l, tabla 16,p. 57,y tabla 182,p. 5571.
Zaire 17 7 64
Etiopía 24 20 54
Nigeria 63 68 68
Egipto 32 32 161
Argentina 24 9 712
Brasil 88 10 143
Colombia 20 17 246
México 47 24 412
Birmania 26 39 61
Carea (Rep.dc) 30 309 102
India 524 160 89
Indonesia 113 76 78
Irán 27 16 219
Pakistán 110 125 95
Filipinas 36 120 218
Thailandia 34 66 106
Turquía 34 43 245
299
Anexos
Tabla 2A. Los objetivos fundamentales de la economía humana: alimentación y salud [2,tablas Al
A6,A81
País
m
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Zaire 83 71 - - - - _ 2,3
Etiopía 63 55 - - - - _ 291
Nigeria 70 63 97 93 8 - 37 2,l
Egipto 187 169 125 109 15 119 53 2,2
Argentina 646 510 130 133 77 58 67 1,4
Brasil 381 310 113 101 28 93 61 3,l
Colombia 319 258 95 81 35 78 58 2,9
México 538 439 113 108 24 66 53 3,4
Birmania 70 63 - - - - 31 1,5
C o m a (Rep. de) - - - - %- _ - -
India 81 75 86 85 11 - 41 1,9
Indonesia 94 94 85 74 11 - 47 2,2
Irán 300 225 84 84 19 - - -
Pakistán 129 113 98 96 19 - 51 3,l
Filipinas 305 246 91 93 36 72 51 1,8
Thailandia 155 117 - - - 28 56 3,3
Turquía 352 298 108 106 20 155 54 2,7
España 829 662 101 111 50 30 70 1,l
Grecia 792 674 109 134 58 32 69 1
Japón. 1201 746 103 117 45 15 71 1,4
Franaa 2338 1702 120 135 82 16 70 0,6
Reino Unido 1976 1626 120 119 73 19 71 0,5
Suecia 3069 2332 108 109 73 13 75 0,3
Estados Unidos 4038 3328 120 129 94 21 70 0,8
URSS 1184 736 121 124 48 26 70 1
Africa 135 114
América latina 446 360
América del Norte - -
Asia 129 112
Europa - -
Ocean'a - -
PDM 2232 1744
PMD 180 152
Media general - -
PDP 1183 749
300
Anexos
Tabla 3A. Objetivos fundamentales de la economía humana: educación [l, tabla 17a;2,tabla A10
y All; 7,tabla 2191
País
Al principio de los
años sesenta
_____
1 2 5 6 ~ -~7
Zaire (15) (11) 53 9 4
Etiopía 5 - 7 2 4
Nigeria 25 - 30 6 3
Egipto 20 (2) 46 34 18
Argentina 91 (62) 71 40 31
Brasil 61 (20) 46 26 7
Colonibia 73 (48) 43 23 12
México 65 26 59 21 15
Birmania 70 (3) 34 22 6
Corea (Rep. de) - - 63 63 13
India 28 9 40 34 8
Indonesia 43 24 45 17 8
Irán 23 11 33 28 6
Pakistán 19 10 21 24 11
Filipinas 72 49 65 31 43
Thailandia 68 38 48 12 13
Turquía - - - - -
Espaíia 87 72 - - -
Brecia 80 47 - - -
Japón 98 97 - - -
Francia 96 - - - -
Reino Unido - - - - -
Suecia - - - - -
Estados Unidos 98 92 - - -
URSS 98 - - - -
301
Anexos
Tabla 4A. Crecimiento económico a lo largo del período 1960-1967(tasa de crecimiento compuesta
calculada entre el año inicial y el año final) [l, tablas 16 y 79;2,tablas Al, A2,A31
1 3 4 5
Zaire
Egipto
Etiopía
Nigeria
Egipto
Argentina
Colombia
México
Birmania
Corea (Rep. de)
India
Indonesia
Irán
Pakistán
Filipinas
Thailandia
Turquía
España
Grecia
Japón
Francia
Reino Unido
Suecia
Estados Unidos
URSS
Africa
América latina
América del Norte
Asia
Europa
Oceania
PDM
PMD
Media general
PDP
302
Anexos
País
1 4 5 7 7 8
.
303
3. Soluciones de los ejercicios
Ejercicio 1 :u) 300;b) 150;c) 200;d) 150;e) el valor añadido no está afectado por el cambio de or-
ganización de la producción.
Ejercicio 2: a) 92;b) 79.
Ejercicio 3: Kuwait es un País exportador de petróleo (X,= 61% del PMD);sin embargo, los in-
gresos exteriores netos son negativos debido a los pagos efectuados por este país como contra-
partida de las inversiones y de las actividades efectuadas por extranjeros.
Ejercicio 5: 2,81y0
Ejercicio 7: 2; 2,23; 3
Ejercicio 8: 2%
Ejercicio 9:a) premalthusiana b) poblacionalmente óptima c) malthusiana d) catastrófica
Ejercicio 21 : $4
Ejercicio 22: 7%
304
Bibliografía de las obras citadas
Ouvrages de réfrence
1. Naciones Unidas. Bnnuaire statistique 1968. Nueva York, 1970.
2. Naciones Unidas. Etude sur l'économie mondiale, 2969-70. Nueva York, 1971.283 p.
3. [Rapport] PEARSON. Vers une action conimune pour le développement du tiers monde. Paris, Denoel,
1969.510 p. [Trad. de: Partners in development.]
4. F A O . L a sitiration mondiale de l'ulimentation et de l'agriculture, 2970. Rapport annuel. 298 p.
5. -. Plan indicatifmondialprovisoire pour le développementde l'agriculture. Eésumé. Roma,1970.87 p.
6. OCDE. Agricultirre et noissance dconomiqrre. Paris, 1965. 130 p.
7. Unesco. Annuaire staristique 1970. Paris, 1971.
Autres ouvrages
305
Bibliografía de las obras citadas
NATIONS
UNIES.
Conféretice mondiale sur l’enseignenient et la forrnation agricoles. Copenhague, 1970.
Rapport de la conférence. 2 vol.
O C D E *.Agricirlture et croissance écoriomique. Paris 1965. 129 p.
-**. Le capital dans í’agricultirre et sonfinancement. Paris, 1970. 126 p.
PERROUX, F. La coexistenre pacifique.3 vol. Paris, Presses universitaires de France,1958. 666 p.
ROSTOW, W.W.Les étapes de la croissance écorromique. Paris, Le S e d , 1962. 200 p. [Trad.de: The
stages of ecoriornics growth.]
SAMUELSON,Paul. L’économiqne.2 tomes. Paris, A. Colin, 1965. [Yrad.de: Econornics, an introductory
analysis.]
SAUVY,Afred. Malthus et les deux Marx. Paris, Denoel, 1963. 353 p.
SCHUMPETER,J. Capitalirme,socialisme ef dénocratie. Paris,Payot,1951. [Trad.de: Capitalism,socialism
and denzocracy.]
STAVBNHAGEN, Rodolfo. Les classes sciales darts les sociétés agraires. Paris, Anthorpors, 1969. 402 p.
SVENNILSON.Politique de croissarice écononiique et d’investissement dans í‘enseignenient. Paris, OCDE,
1962.
UNESCO. Analphabétisnie darts le monde au milieu dir XXcsiecle :étude statistique.Paris, 1957.216 p. (Mo-
nographies sur l’éducation de base, 2.)
306
Indice de materias
307
Renta 10, 72, 79, 80 110, 206
Revolución verde 159, 160
Sector motro, 121, 121
Series cronológicas 14, 15
Sociedad progresiva 156, 157
Sociedad tradicional 27, 28, 29. 30, 31, 32,33, 34, 35, 37, 38, 42, 52, 53, 57
Subdesarrollo 58, 59, 61, 62, 63, 64, 65, 76. 91. 92
Tabla de recursos y de empleos 93,
Tasa de crecimiento 16,27, 18. 19
Tecnología agdcola 158, 159
Transferencia 128, 130, 139,
Triangulación 96
Unidad de producción 168, 169. 170,171, 172
Valor añadido 4.
308