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I. CONCEPTO
Los modelos hidráulicos, en general, pueden ser o bien modelos verdaderos o modelos
distorsionados. Los modelos verdaderos tienen todas las características significativas del
prototipo reproducidas a escala (semejanza geométrica) y satisfacen todas las restricciones de
diseño (semejanza cinemática y dinámica). El estudio comparativo entre modelo y prototipo
ha mostrado con evidencia que la correspondencia de comportamiento es frecuentemente
buena, fuera de las limitaciones esperadas, como lo atestigua el correcto funcionamiento de
muchas estructuras diseñadas a partir de ensayos sobre modelos. (Giles, Evett, & Liu, 2010)
Es durante el último medio siglo, cuando se han desarrollado métodos por los cuales, como
resultado de experimentos realizados en modelos a escala reducida, es posible predecir la
conducta de una estructura o prototipo.
El sistema semejante reducido o simplificado es lo que llamamos modelo, frente a la realidad
que llamamos prototipo.
Los principios en que se basa este procedimiento incluyen las teorías de similitud hidráulica.
El análisis de las relaciones básicas de las diversas cantidades físicas incluidas en el
movimiento y la acción dinámica del fluido denominada análisis dimensional.
Los modelos de estructuras son usados para resolver problemas hidráulicos en conexión
con una variedad de estructuras hidráulicas o ciertas partes de ellas como por ejemplo
determinar la capacidad hidráulica, reducir las pérdidas de carga en entradas a canales o
tuberías o en secciones de transición; desarrollar métodos eficaces de disipación de energía
en la corriente, al pie de las presas de sobre flujo o en el extremo de salida de las atarjeas,
reduciendo de ese modo la erosión del lecho de los cauces de ríos; determinar coeficientes de
descarga para presas de sobre flujo; desarrollar el mejor diseño de vertederos de presas,
de sifones y pozos y de estructuras de salida de los embalses; diseñar puertos, incluyendo
determinar la mejor sección transversal, altura y ubicación de los rompeolas, así como la
posición y ubicación de la entrada; diseñar esclusas, incluyendo los efectos sobre los barcos
de las corrientes establecidas debido al funcionamiento de las esclusas etc.
Los estudios en modelos de ríos son usados para resolver problemas de regulación de ríos o
desarrollos hidroenergéticos, determinar el tiempo de desplazamiento de ondas de inundación
por los cauces de los ríos, métodos para el mejoramiento de canales para la transmisión de
inundaciones con menos riesgo de desbordamiento sobre las orillas, los efectos de los
acortamientos de los ríos, efecto de diques, paredes de contención sobre la erosión de los
lechos, altura de los remansos provocados por estructuras permanentes o temporales,
construidas en medio de un cauce; dirección y fuerzas de corriente en ríos y puertos y sus
efectos sobre la navegación etc. (Salvador Zevallos, 2014)
La modelación hidráulica es una ciencia que se basa en principios físicos establecidos, sean
éstos los conceptos generales del análisis dimensional o sean aquellos obtenidos por el uso
de ecuaciones empíricas en procesos específicos.
La base de la modelación es la identificación de las magnitudes predominantes en el
fenómeno analizado, se complementa con una correcta selección de la escala y se finaliza
con la interpretación de los resultados y su aplicación para obtener la solución del problema
real, en donde deben considerarse los denominados “efectos de escala”.
Para alcanzar el éxito en la aplicación de esta ciencia se requiere por lo tanto de buen
criterio y vasta experiencia en la selección del método apropiado para identificar la solución
eficiente del problema, en la adopción de las restricciones necesarias (que aparecen
normalmente en la selección de la escala), en la identificación del plan de pruebas, en la
operación del modelo y en el proceso de extrapolación de los resultados para obtener el
diseño óptimo de las obras. Una buena parte del éxito en la modelación hidráulica se
fundamenta en la justa apreciación y evaluación de todas estas habilidades. De aquí que la
modelación hidráulica tiene también mucho de arte.
Para demostrar la calidad de ciencia y de arte que se requiere en la modelación física se
plantea como ejemplo el análisis de la disminución del riesgo de cavitación en el flujo
supercrítico de un canal de pendiente fuerte, por medio del uso de ranuras de ventilación.
Existe la evidencia lógica de que la cantidad de aire introducido en la masa de agua es
función directa de la longitud de la trayectoria del chorro, que brinca por encima de la
ranura. Uno de los objetivos de la simulación en modelo físico es entonces la determinación
del alcance y de la forma de la superficie libre inferior del chorro. Sin embargo, estas
magnitudes “geométricas” dependen del valor de la presión bajo el chorro, que a su vez
varía según sea la tasa de introducción de aire o el valor de la resistencia aerodinámica de la
ranura que debe entenderse como la capacidad real de alimentación de aire en la masa de
agua. Estas dos características no pueden ser representadas adecuadamente en un modelo a
escala reducida. En consecuencia, la modelación hidráulica debe ser desarrollada con la
ayuda de al menos dos tipos de modelos: el primero, numérico, para definir la geometría del
chorro con una presión conocida bajo la lámina inferior, e igual a la requerida para una
determinada concentración de aire, que debe ser la que elimina el riesgo de cavitación; y el
segundo modelo, global, a una escala mayor, en el que se determina la Resistencia de los
ductos al flujo del aire. La caída de presión negativa, que se requiere para lograr dicha
concentración, según sea el caudal de aire y la geometría conocida de las ranuras, debe
ahora ser representada numéricamente en el primer modelo, para calcular así sucesivamente
una nueva trayectoria de la lámina inferior y con ella, nuevas relaciones para la
introducción efectiva de aire.
El conocimiento exclusivo de la teoría de modelación de chorros y de la introducción de
aire a través de superficies bifásicas no es suficiente para lograr la similitud adecuada; se
requiere adicionalmente habilidad en el análisis experimental del proceso de mezcla. En
este ejemplo, la modelación física, la numérica y la experiencia empírica permiten llegar a
resultados muy importantes y apropiados.
La modelación del proceso de sedimentación en un desarenador y de su limpieza. Permite
visualizar la concepción del flujo unidimensional y reconocer que es la más apropiada para
obtener el esquema de la solución del problema. No obstante, se requiere incluir las
ecuaciones que describen el transporte, la sedimentación y la erosión de una amplia gama
de tamaños de partículas, con una serie de caudales y con diferentes distribuciones
temporales y espaciales. Una simulación numérica adecuada del proceso no es posible,
siempre será necesario la simulación física y reglas prácticas para el manejo del modelo.
La selección de la escala para este tipo de modelos representa otro reto importante aun para
el investigador experimentado. Se debe llegar a un compromiso entre el tamaño del modelo
y el tamaño del material sólido a utilizarse. Normalmente se trabaja con varios modelos de
diferente escala, una “familia de modelos”. Aún así, la escala del tiempo, que permite la
determinación de la altura máxima potencial de azolve o de la profundidad máxima
potencial de socavación es resultado de la experiencia y del arte del investigador a cargo.
La confianza en el dimensionamiento de un modelo, en la técnica de mediciones y en los
resultados experimentales crece con el tamaño del modelo. No obstante, el costo y las
facilidades para el manejo de un modelo grande llegan a ser restricciones importantes. El
encontrar un balance apropiado en cada modelo y en cada tipo de simulación forma parte
del “arte” del investigador. (Castro D., Hidalgo B., & Proveda F.)
III. CLASIFICACIÓN GENERAL DE LOS MODELOS HIDRÁULICOS
3.1.Modelo físico
Es la simulación física de un fenómeno hidráulico, que ocurre en relación con una obra de
ingeniería, en un sistema semejante simplificado que permite observarlo y controlarlo con
facilidad, además confirmar la validez del diseño de la obra, optimizarla o tomar nota de los
efectos colaterales, que deberán ser considerados durante la operación de la misma.
Según las características propias de los modelos se pueden clasificar en:
3.3.Modelos matemáticos
Son aquellos en la que se hace uso de las ecuaciones o expresiones matemáticas que definen
de una manera simplificada el fenómeno en estudio que ocurre en el prototipo. Son tres los
modelos matemáticos:
− Modelos determinísticos: Los procesos físicos involucrados se expresan a través de
relaciones funcionales determinísticas en los que no se considera la probabilidad de
ocurrencia del fenómeno.
− Modelos estocásticos: Los procesos físicos se representan haciendo uso de variables
aleatorias, probabilísticas que involucran el fenómeno en estudio.
− Modelos de simulación numérica: son modelos en los que se emplea, principalmente,
ecuaciones diferenciales y condiciones iniciales de borde, que son resueltos utilizando
técnicas de análisis numérico, tales como métodos de diferencias finitas y elementos finitos.
Los métodos de diferencias finitas son capaces de simular algunos procesos que son
imposibles de resolver con el simple cálculo. Ambos métodos resuelven las ecuaciones que
tienen dominio continuo mediante la solución en un número finito de puntos discretos en
dicho dominio, llamados nodos.
Cuando los valores buscados (tirante, velocidad, etc.) en dichos puntos discretos son
encontrados, la solución en cualquier otro punto puede ser aproximada mediante métodos de
interpolación. Estos modelos numéricos proporcionan mucho más detalle y precisión que los
métodos analíticos convencionales, siendo capaces de manejar condiciones de borde e
iniciales complejas, para los cuales no existen en la mayoría de los casos soluciones
analíticas.
El método de elementos finitos discretiza el área de estudio mediante una malla conformada
por pequeños elementos que tienen formas triangulares o cuadrangulares. Los vértices de
estos elementos representan los nodos de la malla en los cuales se busca encontrar el valor de
la variable incógnita, ya sea el nivel de agua o velocidad. Estos elementos locales son
ensamblados mediante los procedimientos de álgebra lineal en matrices globales, en los
cuales el vector solución representa las soluciones nodales. Este método es esencialmente útil
y versátil para acomodar geometrías complejas, permitiendo acomodar el tamaño y forma de
los elementos a las necesidades de modelación.
Algunas diferencias entre los modelos físicos y los modelos matemáticos vienen dadas
principalmente por las limitaciones a la que se ven sometidas durante su ejecución, en las
tablas siguientes se comparan las limitaciones existentes entre uno y otro tipo de modelo.
Tabla 1: Principales limitaciones en los modelos físicos y matemáticos
Cabe destacar que en ingeniería fluvial el avance de los modelos numéricos es muy
considerable resultan ser sofisticados y baratos, de vida útil ilimitada, modificaciones fáciles
y muchísimas variantes, son muy rápidos; pero su contraste y calibración exigen medidas de
campo y laboratorio, que lo hace menos ventajoso respecto a los modelos físicos.
Por lo general, los modelos físicos son deseables para investigar configuraciones locales del
flujo; mientras que por lo general, los modelos numéricos son deseables para simular
procesos de flujo a gran escala. (Biblioteca Udep)
a) Necesidad de un modelo
Un punto a tenerse en cuenta para tomar una decisión es la importancia de la estructura que
se está estudiando. Si se trata de una estructura de gran costo y complejidad, cuya falla
acarrearía graves consecuencias debemos pensar necesariamente en una investigación en
modelo. Pero, si se tratase de una estructura pequeña, fácilmente reparable y cuya
destrucción o colapso no tuviese consecuencias graves, podría no requerirse un estudio
en modelo hidráulico.
Otra circunstancia en la que debe recurrirse a una investigación en modelo se
presenta cuando la teoría requerida para el diseño es incompleta, inaplicable o
inexistente. Este es un caso muy frecuente.
La última, pero no por eso menos importante, razón para hacer una investigación en
modelo, es la de elevar el grado de seguridad de la estructura. La investigación en
modelo físico, es decir, la visualización del comportamiento de la estructura en tres
dimensiones permite observar y, a veces, intuir problemas que no habían sido
imaginados durante el diseño en el gabinete.
Estas cuatro razones son independientes entre sí, y cualquiera de ellas pudiera justificar la
realización de una investigación en modelo.
b) El costo de un modelo
Otro tema que preocupa a los jefes de proyecto es saber cuanto cuesta un modelo. La
respuesta es sencilla: muy poco si lo comparamos con el costo del diseño, casi nada si se le
compara con el costo total de la obra, algo interesante si se piensa en el ahorro probable y
prácticamente nada si se le compara con la seguridad adicional obtenida.
A veces se presentan problemas cuando se trata de determinar el costo de un modelo. La
investigación en modelo se encarga a un laboratorio de hidráulica mediante un contrato.
Generalmente se ha venido tratando de asimilar el contrato de una investigación en modelo a
la modalidad de los contratos de estudios o de obras. La dificultad se presenta cuando el
desarrollo de los trabajos en el modelo abre la posibilidad de mayor estudio o
profundización de determinados aspectos del diseño, o aun, la investigación de alternativas
no previstas. Una investigación por su propia naturaleza consiste en descubrir
posibilidades no conocidas de antemano. Por lo tanto, en sentido estricto no debería ser
posible fijar de antemano el costo y el plazo de una investigación. Esta forma de contrato que
se viene usando en nuestro medio es sumamente perjudicial e inconveniente para
ambas partes. Es por eso que en otros países los laboratorios tienen modalidades
contractuales diferentes. Se pacta la construcción del modelo, la instalación de los
equipos de medición y control y la puesta en marcha. Luego se cobra una determinada
cantidad por cada semana de investigación. De esta manera se cuenta con la gran ventaja de
poder realizar el número de pruebas que el comportamiento de lo observado en el modelo
vaya aconsejando con miras a obtener el diseño más eficiente y más económico.
Otra pregunta que debe ser respondida es la siguiente, ¿en qué momento del Estudio debe
realizarse la investigación en modelo? A veces se piensa erróneamente que la
investigación en modelo es un ensayo adicional, complementario, para perfeccionar
algunos detalles y que puede hacerse a la finalización del diseño definitivo. Sin embargo,
nuestra opinión es diferente. Cuando la investigación en modelo es necesaria debe
formar parte del estudio definitivo y realizarse simultáneamente con él.
En algunos casos el estudio en modelo debe formar parte del estudio de alternativas. Los
diseños definitivos de estructuras que requieran de una investigación en modelo hidráulico
deberían considerar el estudio en modelo dentro del contrato del estudio definitivo. Sin una
verificación en modelo no es posible presentar el diseño definitivo de una estructura con las
características antes señaladas.
Son varios los puntos que deben examinarse con relación al trabajo conjunto del
investigador y del diseñador. Entre ellos están: los Términos de Referencia, el suministro de
la información básica, el desarrollo de la investigación, la interpretación de los resultados y
la conservación del modelo.
Los Términos de Referencia deben señalar claramente los objetivos buscados, pero de
acuerdo a su propio nombre no deben ser rígidos, puesto que tienen que alimentarse de lo
que se vaya descubriendo a lo largo de la investigación. Siempre debemos tener presente
que una investigación es un proceso de aproximaciones sucesivas.
Los Términos de Referencia deben tener en cuenta las limitaciones que todo laboratorio
puede tener, como por ejemplo, el espacio disponible, la capacidad de bombas o el
instrumental. Los Términos de Referencia deben reflejar la compatibilidad entre los
objetivos de la investigación, el tiempo y los recursos disponibles.
La vinculación del modelo con el diseñador está relacionada, entre otros aspectos, al
suministro de la más amplia información disponible. Los buenos resultados de un
modelo dependen en gran medida de la cantidad y la calidad de la información que se
suministre al modelo. Como parte de esta vinculación con el diseñador, el ingeniero
investigador entrará en contacto con los cálculos en los que reposa el diseño, así como con
los planos y la memoria descriptiva de la obra.
Otro tema que suele preocupar a los ingenieros diseñadores y a los jefes de proyecto es saber
el grado de confiabilidad de un modelo hidráulico. El jefe de proyecto o el diseñador
pueden preguntarse ¿es confiable un modelo?, ¿qué error puedo cometer al aplicar
los resultados del modelo al diseño que estoy realizando?
Para el tema de la confiabilidad no hay una respuesta única. No todos los modelos tienen el
mismo grado de confiabilidad. En tal sentido podríamos hablar de modelos de alta
confiabilidad y modelos de baja confiabilidad. Aún más, no todas las partes de una
investigación en modelo tienen igual confiabilidad. Hay algunos tipos de modelos
cuyos resultados son altamente confiables. En cambio, hay otros modelos,
como los sedimentológicos, en los cuales el grado de confiabilidad es menor. Por ejemplo,
en hidráulica fluvial los modelos de fondo móvil tienen un grado de confiabilidad menor en
lo que respecta a la predicción cuantitativa de los fenómenos de a gradación y
degradación. Por el contrario, en el modelo de una conducción de concreto en la que se
produce un cambio de sección, se instala un vertedero o se produce un salto hidráulico, la
calidad de la información obtenida es en general mucho más alta.
No siempre un modelo tiene que dar información cuantitativa. A veces, por diversas
circunstancias, sólo es posible obtener información cualitativa. Esto puede ocurrir,
por ejemplo, en algunos aspectos de problemas vinculados a la hidráulica fluvial o
marítima. Pero, existen problemas de diseño tan complejos en los que la obtención de
información, aunque sólo sea cualitativa, resulta muy valiosa.
Los modelos físicos se utilizan normalmente como una herramienta técnica de apoyo al
diseño de estructuras hidráulicas y en general a la ingeniería hidráulica, cuando éstos
involucran fenómenos complejos o desconocidos para los cuales no hay una teoría y
solución aceptadas, como son los fenómenos de turbulencia y la dificultad que imponen los
contornos reales tridimensionales caprichosos, tal es el caso de un río.
Existen diversas situaciones en las cuales es posible recurrir a modelos físicos como una
forma de investigar, bajo condiciones relativamente simples, seguras y controlados ciertos
tipos de fenómenos más básicos que sería muy difícil o costoso investigar directamente en el
prototipo. Tales situaciones como problemas concretos de proyectos de obras e
intervenciones fluviales aunque puede ser algo costoso y necesita un tiempo de construcción
y ensayo, suponen un ahorro mucho mayor gracias a las mejoras introducidas, a la
corrección de defectos que hubieran obligado a obras futuras de reparación, al mejor
conocimiento y a la mayor seguridad que se consigue.
Si bien las capacidades de los modelos matemáticos en la actualidad son muy grandes, estos
se basan en la solución numérica de ciertas ecuaciones matemáticas que describen el
fenómeno en estudio, y por lo tanto su uso sigue limitado a los casos en los cuales existan
dichas relaciones. Es conocido que en la hidráulica no todos los fenómenos pueden ser
descritos completamente en forma matemática, especialmente aquellas que involucran la
interacción con las partículas sólidas; como por ejemplo la erosión local en una estructura de
forma complicada. Para esos casos, la modelación física sigue siendo aún una herramienta
poderosa de análisis.
Para decidirse por uno u otro tipo de modelo, se deben tener en cuenta los principales factores
limitantes: la precisión requerida, la simplicidad, del costo, el tiempo, así como otros factores.
(Biblioteca Udep)
Debido a que las simulaciones se producen bajo condiciones controladas de laboratorio los
modelos hidráulicos tienen múltiples aplicaciones.
Tenemos que los modelos hidráulicos, se usan para la solución de problemas relacionados con
las estructuras hidráulicas, fenómenos de infiltración o tramos de ríos y recientemente con el
transporte de sedimentos. Las principales características de cada uno de estos grupos son
indicadas por sus nombres.
Los modelos de estructuras son usados para resolver problemas hidráulicos en conexión con
una variedad de estructuras hidráulicas o ciertas partes de ellas como por ejemplo determinar
la capacidad hidráulica, reducir las pérdidas de carga en entradas a canales o tuberías o en
secciones de transición; desarrollar métodos eficaces de disipación de energía en la corriente,
al pie de las presas de sobreflujo o en el extremo de salida de las atarjeas, reduciendo de ese
modo la erosión del lecho de los cauces de ríos; determinar coeficientes de descarga para
presas de sobreflujo; desarrollar el mejor diseño de vertederos de presas, de sifones y pozos y
de estructuras de salida de los embalses; diseñar puertos, incluyendo determinar la mejor
sección transversal, altura y ubicación de los rompeolas, así como la posición y ubicación de
la entrada; diseñar esclusas, incluyendo los efectos sobre los barcos de las corrientes
establecidas debido al funcionamiento de las esclusas etc.
Los estudios en modelos de ríos son usados para resolver problemas de regulación de ríos o
desarrollos hidroenergéticos, determinar el tiempo de desplazamiento de ondas de inundación
por los cauces de los ríos, métodos para el mejoramiento de canales para la transmisión de
inundaciones con menos riesgo de desbordamiento sobre las orillas, los efectos de los
acortamientos de los ríos, efecto de diques, paredes de contención sobre la erosión de los
lechos, altura de los remansos provocados por estructuras permanentes o temporales,
construidas en medio de un cauce; dirección y fuerzas de corriente en ríos y puertos y sus
efectos sobre la navegación etc. (Biblioteca Udep).
Debido a razones prácticas no se puede asegurar una similitud mecánica total tanto en el
modelo como en su prototipo. El conjunto de leyes de semejanza que aseguran esta
similitud no podrá ser aplicado a los fines de diseño de los modelos por resultar
incompatibles.
El hecho de que normalmente se use el mismo fluido (agua) en el modelo y en el prototipo
ya impide lograr una semejanza hidráulica completa.
Que sólo podría ser resuelto sí Lr = 1. Como consecuencia de ello, la mayoría de los
modelos físicos se diseñan aceptando que cumplan sólo de manera aproximada las
condiciones de similitud mecánica. Lo usual es imponer una condición de similitud
dinámica, por ejemplo, aquélla asociada a la fuerza predominante del fenómeno,
despreciando las demás condiciones.
El número de Froude representa la razón entre las fuerzas de inercia y las fuerzas
gravitatorias, por tanto, para aquellos prototipos en que los fenómenos están, principalmente,
determinados por fuerzas gravitacionales se acepta que la condición de semejanza dinámica
esté dada para el modelo Fr = 1, siendo Fr la relación de los números de Froude entre modelo
y prototipo, lo que implica que las demás escalas estarán gobernadas por esta relación. Este
tipo de modelación es aplicable a flujos con superficie libre, particularmente, cuando el
escurrimiento es bruscamente variado donde los efectos friccionales son despreciables.
Cuando los escurrimientos son gradualmente variados o uniformes, junto con las fuerzas
gravitacionales actúan las fuerzas de fricción interna dependiendo de las condiciones de borde
como por ejemplo, la rugosidad relativa. En estos casos la semejanza geométrica y la
semejanza de Froude aseguran en gran medida la similitud dinámica.
El criterio de Froude, también, es válido para fuerzas distintas a las gravitacionales, como por
ejemplo, las fuerzas centrífugas, etc.
El número de Reynolds expresa la razón entre las fuerzas de inercia y las fuerzas de fricción
interna, debido a la viscosidad. Existen muchos fenómenos que están determinados,
principalmente, por esta razón; tal es el caso del flujo en régimen laminar en presión o
superficie libre, el flujo turbulento hidrodinámicamente liso y el flujo viscoso alrededor de un
obstáculo sumergido, etc. La condición de semejanza viene expresada por Rer = 1, siendo Rer
la relación de los números de Reynolds entre modelo y prototipo.
El número de Weber expresa el efecto de la tensión superficial entre líquidos y gases y entre
dos líquidos; por ser la fuerza de origen molecular, la fuerza resulta significativa sólo cuando
las dimensiones del flujo son pequeñas: escurrimiento de muy baja altura, napas vertientes de
pequeño tamaño y pequeñas ondas superficiales (ondas capilares), donde la condición a
satisfacer es Wer = 1, donde Wer es la relación de los números de Weber entre modelo y
prototipo.
XIV. PRINCIPIOS DE SIMILITUD
Para asegurar que el modelo represente adecuadamente al prototipo, es necesario que aquel
sea mecánicamente similar con éste, es decir, exista similitud geométrica, cinemática y
dinámica, además de las similitudes relacionadas con los sedimentos.
Lr = LM / LP.
Siendo LM y Lp dimensiones lineales correspondientes en modelo y prototipo,
respectivamente y Lr factor de escalas. Entonces:
Si por cualquier razón el factor de escala no es igual en todas partes, resulta un modelo
distorsionado, tal como ya se explicó en 2.4.1. Por ejemplo un prototipo y su modelo pueden
tener la misma conformación general, que es geométricamente similar, pero tener acabados
superficiales que no lo son. En el caso de prototipos muy grandes, tales como ríos, el
tamaño del modelo se limitará con probabilidad por el espacio que se dispone; pero si el
factor de escala utilizado para reducir las longitudes horizontales se usa también para
reducir las longitudes verticales, el resultado puede ser una corriente de tan poca
profundidad que la tensión superficial produzca un efecto considerable y, además, el flujo
puede ser laminar en lugar de turbulento. En este caso puede ser inevitable un modelo
distorsionado.
Vr = Lr / Tr.
Cuando los movimientos de los fluidos son cinemáticamente similares, los patrones
formados por líneas de corriente son geométricamente similares en los tiempos
correspondientes. Ya que los límites consisten de líneas de corriente, los flujos
cinemáticamente similares sólo son posibles a través de límites geométricamente
similares. No obstante esta condición no es suficiente para asegurar la similitud
geométrica, a cierta distancia a partir de los límites, de los patrones de líneas de corriente
por tanto los límites geométricos similares no es necesario que impliquen flujos similares
de manera cinemática.
M .a F
M.a=Fp+Fg+FV+Ft++Fe
Donde: M.a es la reacción de la masa de las fuerzas actuantes o fuerza de inercia; Fp fuerza de
presión; Fg fuerza debida a la acción de la gravedad; Ft fuerza producida por la tensión
superficial; Fv fuerza de corte debido a la viscosidad; Fe fuerza producida por compresión
elástica del fluido. Es decir:
Los subíndices M se refieren al modelo y el P al prototipo. Para que la similitud sea perfecta es
necesario además que:
V
F
gL
Donde: F es el número de Froude; V es la velocidad del fluido; g es la aceleración de la
gravedad y L es una longitud característica.
La semejanza dinámica está dada cuando Fr = 1, es decir, la razón de los números de Froude
del prototipo y modelo sea igual a uno; como la gravedad es la misma para los dos sistemas,
tenemos:
Tales fuerzas se asocian, principalmente, con las fuerzas capilares derivadas de la tensión
superficial y con las fuerzas viscosas o de fricción interna.
Es por ello, que en el diseño del modelo se deben considerar ciertos límites para evitar o
minimizar estos efectos de escala.
Para que se produzcan ondas de gravedad, la velocidad de la corriente en superficie libre debe
ser V 23 cm/s.
Estas recomendaciones no pueden ser siempre observadas, por lo que ciertos resultados del
modelo pierden sus cualidades cuantitativas y sólo pueden usarse como referencias cualitativas
del comportamiento del prototipo.
XVI. CALIBRACIÓN
Para que el modelo en estudio refleje las cualidades del prototipo que se trata de reproducir, es
necesario verificar si es efectivamente capaz de reproducirlas o si es necesario efectuar cambios
para superar todo aquello que discrepe con la realidad.
Castro D., M., Hidalgo B., X., & Proveda F., R. (s.f.). La modelación Hidráulica: Ciencia y Arte. En M.
Castro D., X. Hidalgo B., & R. Proveda F., Sobre la Modelación Hidráulica en obras (págs. 3,4).
Quito.
Giles, R. V., Evett, J. B., & Liu, C. (2010). Modelos Hidráulicos. En R. V. Giles, J. B. Evett, & C. Liu,
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Pech Sánchez, J. A., & Chi Camargo, E. M. (2013). Hidráulica Básica. En J. A. Pech Sánchez, & E. M. Chi
Camargo, Hidráulica Básica (págs. 16,17). Campeche.
Salvador Zevallos, E. (2014). Modelos Hidráulicos. En E. Salvador Zevallos, Modelos Hidráulicos (págs.
4,5). Nuevo Chimbote.
Salvador Zevallos, E. (2014). Modelos Hidráulicos. En E. Salvador Zevallos, El modelo como parte de los
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