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Quimeras, demonios y caprichos son los protagonistas de los alucinados relatos pictóricos del genial flamenco que vio
mejor que nadie los vicios y los terrores ocultos del ser humano y encandiló con su audacia a varias generaciones de
reyes de España. Su ciudad natal, El Escorial y el Prado nos recuerdan que, para un gran talento, 500 años no son nada
Tabla central
de El carro de
heno, por el
Bosco, h. 1515,
óleo sobre tab la.
147 x 212 cm,
Madrid, Museo
del Prado.
e sueno
•
a
a esa 1 a
Pintor que alcanzó tempranamente
la fama , el Bosco, además de estar
considerado como un precursor del
costumbrismo, fue el creador de un
personal universo de monstruos,
quimeras, diablillos y caprichos
que deleitaron y sorprendieron a
sus contemporáneos con su visión
satírica y moralizante, y aún ejercen
un enigmático magnetismo
MARÍA CÓNDOR
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El BOSCO V CENTENARIO
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El CLIMA RELIGIOSO EN genes de bestiarios, ilustraciones del
Roman de la Rose, misericordias
LA ESPAÑA DE FELIPE 11 HACE de sillerías, esculturas en piedra
como los diablos que
COMPRENSIBLE El GRAN INTERÉS QUE cabalgan los arbotan-
tes de la entonces iglesia y posterior
El ARTISTA SUSCITA EN LOS catedral de 's-Hertogenbosch, má-
HOMBRES DE LETRAS quinas de guerra, objetos de uso
cotidiano -en ocasiones símbolos
la Europa septentrional, una época de comunes, como el embudo invertido- e
transición donde conviven rasgos góti- incluso recipientes alquímicos y alusio-
cos y vislumbres de la Edad Moderna. nes a los castigos judiciales de la época,
Los expertos han visto su sistema de va- de los que parecen trasunto fiel las ma-
lores como una mezcla de pensamiento nos y orejas cortadas que decoran las sa-
bajomedieval, humanismo temprano e las de tortura infernales. Por otra parte,
influencia de la Devotio moderna, que textos bíblicos y posiblemente algunos
aspira a una religiosidad más basada en apócrifos; obras piadosas o de carácter
la meditación y en la vida interior. humanista tan difundidas como la Nave
de los locos de Sebastian Brant. la Pere-
CLASE MEDIA URBANA grinación de la vida humana de Guillau-
El haber desarrollado su carrera en me de Deguileville. el Ars moriendi o la
's-Hertogenbosch, una de la principa- Visión de Tanda/,
Lateral derecho
les ciudades de Brabante. y su ascenso la Leyenda Dorada
de El carro de
social gracias a su matrimonio, su in- y vidas de santos heno. donde
greso en la Cofradía de Nuestra Señora como la de san An- se muestran el
y sobre todo su genio, contribuyeron a tonio por san Atana- infierno y los
~ ituarlo ideológicamente en una clase sia. amén de relatos castigos que
aguardan a los
media urbana donde se gestaban y di- fantásticos de viajes
pecadores.
fundían las novedades, superando el de descubrimiento,
entorno aún artesanal de los talleres sobre todo relativos al Nuevo Mundo o
de artistas, muchos de ellos familiares, al Extremo Oriente; el Malleus Ma/efica-
como el de los Van Aken, originarios rum o Martillo de las Brujas; desde luego
seguramente, como este apellido o li- la cultura popular con sus proverbios y
naje indica, de Aquisgrán (cuyo nom- retruécanos. y las representaciones tea-
bre neerlandés es Aken). El taller fue trales. procesiones y funciones de las cá-
instalado en la ciudad brabantina por maras de retórica.
el abuelo del pintor y en él podemos El clima religioso de la España de la
suponer que se formara este. Nada se Contrarreforma hace comprensible el
sabe de viajes ni del conocimiento que interés que el artista suscita en los hom-
pudo tener de obras de otros artistas; bres <;le letras españoles; para muchos,
pocas relaciones concretas se han po- su arte es fantástico y monstruoso, e in-
dido descubrir con los maestros de los cluso herético, pero otros saben ver su
Países Bajos -más los del norte, acaso intención moralizante. Muy citados son
alguna referencia a Geertgen tot Sint los testimonios de Ambrosio de Morales
Jans y a Dierick Bouts-, aunque sí algo y Felipe de Guevara, en clave humanis-
más con alemanes como Schongauer, ta, y el de fray José de Sigüenza, que
Lochner, Wolgemut, el Maestro E. 5., acertó en su defensa: sus obras son "una
Grünewald ... sátira pintada de los pecados y desvaríos
Se han señalado muchas fuentes, tan- de los hombres"; no son disparates, "y si
to visuales como literarias, en las que el disparates son, son l9s nuestros, no los
Bosco pudo inspirarse. pero nunca una suyos" , pues pinta al hombre "cual es
imitación directa y apenas referencias dentro" recurriendo a un género artís-
concretas. Es obligado mencionar los tico equivalente al "macarrónico" en
márgenes de los manuscritos de los si- literatura. esto es, satírico y grotesco, y
glos XIII y XIV -donde bulle una infinita por cierto de herencia clásica.
variedad de seres grotescos que por Pero el supremo creador de diablos
obra suya pasará a ser tema de pintu- de la literatura española es natural-
ras de mayor tamaño-, grabados, imá- mente Quevedo, quien menciona-7
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al pintor en El alguacil endemoniado,
segundo de los Sueños y al que en su se-
gunda edición dará el nuevo título de El
alguacil alguacilado. La obra se inscribe
en la tradición literaria de las visitas al
infierno, pero no relata una excursión
efectiva -como el Sueño del infierno-.
sino una conversación del narrador con
el demonio que ha hecho del alguacil
su hogar. del cual pretende expulsarlo
el clérigo al que llama Licenciado Cala-
brés con sus hisopazos de agua bendita.
En ella, el sutil y bienhablado demonio
describe al visitante con gran donosura
los pecados cometidos por los conde-
nados y las condignas penas.
QUEJAS DE DIABLO
Aquel simpático diablo se queja al au-
tor en estos términos: "Os quiero decir
que estamos muy sentidos de los po-
tajes que hacéis de
La Creación nosotros. pintándo-
(El jardín de las
nos con garra, sin
Delicias). por el
Bosco. 1500- ser aguiluchos: con
1505, óleo colas. habiendo di a-
sobre tabla , blos rabones: con
205.6 x3 84.9 cm. cuernos, no sien-
do casados, y mal
barbados siempre, habiendo diablos
de nosotros que podemos ser ermi-
taños y corregidores. Remediad esto,
que poco ha que fue Jerónimo Bosco
allá, y preguntándole por qué había he-
cho tantos guisados de nosotros en sus
sueños dijo que porque no había creído
nunca que había demonios de veras" .
Francisco Pacheco, suegro de Veláz-
quez, muestra en su Arte de la Pintura
que no le agradan los " ingeniosos ca-
prichos" del Bosco, "con la variedad de
gu isados que hizo de los demonios",
expresión que toma del cornudo inter-
locutor de Quevedo en el Sueño citado.
Algo de sabroso habían de tener los
diablejos y demás criaturas de la fantasía
bosquiana para que se les dedicaran ta-
les denominaciones culinarias. aunque
desde luego se usan en su acepción de
mezcolanza o revoltijo. Por otro lado,
la misma insistencia en los detalles te-
rroríficos en los sermones pa ra apartar
al creyente del pecado resulta sospe-
chosa: cabe preguntarse si un manjar
tan fuerte y sazonado no provocaría
insensibilidad por puro hartazgo, si el
paladar estragado del devoto no aca-
baría viendo estos excesos como ca rica-
tu ras. Lo cierto es que esos "guisados" y
"potajes" revelan que al menos mentes
creativas tan preclaras como el Bosco y
Quevedo ya no tenían mucho respeto a
los pobres demonios.
Claro que elucubrar sobre la mane-
ra en que los veían las gentes de hace
quinientos años sería vano si no con-
tásemos con documentos en los que
encontrar reacciones individuales. Al-
gunos pasajes muestran a sus autores
tomándose en serio la intención de
dar miedo: Lomazzo habla en 1584
de "extrañas figuras y espantosos, ho-
rribles, sueños"; Van Mander, en 1604,
de "espectros y monstruos infernales.
a menudo tan repugnantes como es-
pantosos". y Baldinucci, en 1681, de
'"caprichos de cosas extremadamente
terribles y espanto-
sas". Menos ame- Tríptico de san
drentados parecen Antonio Abad
los humanistas cita- (panel izquierdo,
Prendimiento),
dos: para Morales, 1505·1506,
como después para óleo sobre tabla,
Sigüenza. El carro 13 1,5 x 11 9 cm,
de heno represen- Lisboa, Museu
Nacional de
ta "todo nuestro
Arte Antiga.
vivir"; Guevara se
ocupa en establecer relación entre las
"raras composturas" del Bosco y el gé-
nero pictórico de los "grillos" o figuras
híbridas, denominación que Plinio atri-
buye al pintor Antífilo. Es importante
recordar la función de divertimento y
juego intelectual que al parecer tenía
El jardín de las Delicias en el palacio de
Enrique 111 de Nassau. su posible comi-
tente, en la tradición que ya conoce-
mos por ejemplos como los que cuenta
Van Mander sobre la contemplación
lúdica de los cuadros de Patinir y Herri
met de Bies y la búsqueda, apuestas
incluidas, de determinadas figurillas.
PROCESIÓN EN LISBOA
A esos testimonios hay que añadir el
de un personaje que se lleva la pal-
ma de lo siniestro y que fue además un
gran coleccionista del Bosco. En una
carta de 1582 a sus hijas, Felipe llles
describe una procesión en Lisboa,
"aunque hubo unos diablos que pare-
cían a las pinturas de Jerónimo Bosco".
que teme hubieran asustado al herma-
no pequeño, el futuro Felipe 111, sí bien
pocos días después les dice que no
cree que el niño hubiera tenido mie--7
El BOSCO V CENTENARIO
do de ellos " porque venían Las tentaciones las penas eteroas en el infier- tegración de lo racional; suponen haber
buenos y víanse de lejos, y de san Antonio, no: divertir, sí, pero también cedidq a los bajos impulsos que acechan
taller del Bosco,
más parecían cosas de Jeró- h. 1500-1510,
enseñar. Si en la Alta Edad Me- al ser humano como las figurillas grotes-
nimo Bosco que no diablos, y óleo sobre tabla, dia la sabiduría era resultado cas acechan a los santos anacoretas que
cierto que eran buenos, pues 70 x 115 cm, de la virtud, en esta época la representa, de los cuales es epítome san
no eran verdaderos". Los dia- Madrid, Museo relación es la inversa: uno es Antonio como personificación de la re-
blillos del Bosco son referen- del Prado. virtuoso en la medida en que sistencia a las tentaciones. Falta saber
cia burlesca y no aterradora, es sabio; el fundamento de la si esos diablillos son presentados como
cual serían los "de verdad". sabiduría es ya, por ende, no tanto mo- pobladores del mundo real en alguna di-
No faltan, pues, motivos para pensar ral como intelectual. Este es el mundo mensión pavorosa o simples alucinado-
si no será todo una broma gigantesca. del Bosco, por mucho que en sus "dis-
Por supuesto, el deleite que el Bosco parates" hayan percibido algunos una El DELEITE DEL BOSCO EN
manifiesta en sus creaciones fantásticas invasión de la irracionalidad o de
ha de considerarse en estrecha relación lo subconsciente. SUS CREACIONES FANTÁSTICAS
y dependencia de su actitud: la de un Es el sueño de la
moralista cristiano que se propone fusti- razón el que produce
ES El DE UN ARTISTA CRISTIANO QUE
gar el vicio y la locura, entendida como esos monstruos: pecado y locura equi- SE PROPONE FUSTIGAR El
necedad; disuadir del pecado y advertir valen para el Bosco a la pé~dida del
de sus consecuencias, la condenación y dominio de uno mismo, a la des in- VICIO Y LA LOCURA HUMANOS
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nes del santo amenazado. Puede que su como símbolo de la fugacidad las tentaciones desde los comienzos de la hu-
de san Antonio manidad en el paraíso terrenal
presencia tuviera también una función de la vida y la vanidad de los
Abad, por el
de exorcismo -muy intelectualizado- bienes materiales, como se Bosco, h. 1490,
hasta la caída de los réprobos
frente al miedo a la muerte, a los terrores expresa en el libro de lsaías y óleo sobre tabla . al infierno -como innovación
de ultratumba, a la condenación. refuerza el proverbio neerlan- 73 x 52,5 cm , respecto del uso general en
Las lecciones bosquianas no son dés según el cual el mundo es Madrid, Museo los juicios de colocar a los
siempre fáciles de comprender. Hay como un carro de heno y cada del Prado. elegidos a la izquierda y a
acuerdo general en el mensaje mora- cual agarra lo que puede. Sin los condenados a la derecha
lizante de El carro de heno, basado en embargo, El jardín de las Delicias ha (siempre del espectador: los lados "ofi-
la imagen bíblica de la hierba o el heno dividido las opiniones en cuanto a si la ciales" son los contrarios)-, hay que in-
tabla central muestra una visión posi- ferir que la lectura de todos estos trípti-
El CARRO DE HENO TIENE tiva o negativa de1a vida. Puesto que cos debe ser diacrónica: representa el
UN MENSAJE MORALIZANTE, los dos son trípticos y dejan ver destino de la humanidad, que marcha
en las alas sendas representado- fatalmente al infierno a causa de los pe-
BASADO EN LA IMAGEN BÍBLICA nes de la creación y cados cuya comisión se describe en la
el infierno, como su- tabla central. Por tanto, se puede postu-
DE LA HIERBA COMO UN cede con los trípticos del Juicio Final, lar una interpretación del Jardín según
y en estos se im¡¡>one la lectura la cual las fresas, cerezas, moras y otras
SfMBOLO DE LA FUGACIDAD de izquierda a derecha, es decir, bayas que todos tratan de atrapar...¿
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El BOSCO V CENTENARIO
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LA ADORACIÓN DE LOS MAGOS
31
La Adoración de
los Magos
(cerrado,
reversos
laterales. Misa
de san Gregario)
por el Bosco,
h. 1495, óleo
(grisalla) sobre
tabla de roble,
147.2 x 170 cm,
h. 1495,
Madrid, Museo
del Prado'.
En la página
anterior. el
tríptico abierto.
LOS TRABAJOS de conser-
vación y restauración del tríptico La
Adoración de los Magos del Bosco
se iniciaron en septiembre de 2014,
a partir del estudio de los materiales
pictóricos. de la técnica de ejecución y
del estado de conservación del mismo.
Debido a que la restauración actúa
directamente sobre la materia original
e irrepetible de la pintura, hay una re-
lación inseparable entre restauración y
obra de arte. siendo esta última la que
determina el tratamiento.
La pintura del Bosco se reveló duran-
te los procesos de restauración como
una pintura delicada y compleja. La
técnica no es la tradicional al temple
de huevo. sino una mixta que utilizaba
como aglutinante de los pigmentos no
solo el huevo, sino también el aceite
-especialmente el de linaza-. técnica Herlinda Cabrero trabajando en La Adoración de los Magos. Foto© Museo del Prado.
precursora de la pintura al óleo.
La pintura se encuentra exquisita- se consol idó el color, técnica funda- perposición de capas. y los más asom-
mente constituida por veladuras y nu- mental para que la materia del original brosos detalles.
merosos matices que el autor consigue perdure. pues su pérdida sería irrempla- Siempre es muy delicado el proceso
mediante la superposición de capas de zable. Con este tratamiento se propor- de limpieza. pero aún lo es más cuando
color translúcido. de extremada belle- ciona la estabilidad y solidez precisas la pintura está compuesta por frágiles
za y finura. por lo que el acabado final a las capas de preparación y pictórica. veladuras y finos acabados. El método
sorprende por su sutil delicadeza . La A continuación se realizó la limpieza ha consistido en una descarga, de ma-
utilización del pincel, con toques pre- de la capa pictórica. La pintura tenía nera progresiva y en diversas etapas,
cisos y finos, es magistral. repintes y varias capas de barnices an- de los barnices oxidados, respetando lo
El soporte está cuidadosamente tiguos oxidados en forma de manchas que se conoce como "piel de la capa
realizado en madera de roble, tanto amarillas, fundamentalmente de resi- pictórica" . Esto es. la exudación o mi-
los paneles como el marco de ranura. na natural de almáciga y da m mar. que gración del aglutinante hacia la superfi-
Sobre esta estructura se encuentra la hubo que eliminar, pues perturbaban cie, que se une con el barniz formando
preparación blanca. formada de creta los efectos cromáticos de la pintura un finísimo estrato de materia original
y cola orgánica. y. sobre ella. el dibujo y subyacente. Estos barnices se encontra- con el paso del tiempo.
la capa pictórica. La estructura espe- ban desigualmente repartidos a causa Durante esta intervención también
cial y perfecta del soporte ofrecía un de limpiezas anteriores; sin embargo. se eliminaron los repintes antiguos. ya
buen estado de conservación, parti- estas antiguas intervenci,ones no fueron alterados, que cubrían la pintura ori-
cularidad que ha influido positivamen- abrasivas. Gracias a ello, y una vez eli- ginal r:nás allá de las faltas de color. El
te en la estabilidad de la pintura. Por minados todos los elementos ajenos al proceso de restauración concluyó con
ello. la superficie pictórica mantenía, original, pudo apreciarse la excelente la reintegración de dichas faltas. ape-
en general, un craquelado pequeño y calidad pictórica y el buen estado de nas significativas en la composición
estable, a excepción de algunas zonas. conservación que la obra mantenía. central del tríptico, pero algo más
que corrían el peligro de desprenderse El cielo del panel central también abundantes en las puertas. principal-
al tener el color levantado. frágil y sin presentaba los desperfectos descritos. mente en la zona superior.
adherencia al soporte. pero durante su restauración pudimos El criterio de restauración, dirigido
Para tratar las zonas más delicadas comprobar que el color se encontraba a conservar y restablecer el valor es-
en muy buen estado, posiblemen- tético original, también ha tenido en
A MEDIDA QUE LA LIMPIEZA te en mejores condiciones que los cuenta el natural envejecimiento de
demás celajes del Bosco. La los materiales que la constituyen.
FUE AVANZANDO, SURGIERON transición de 1a luz a la som- En el proceso se ha contado con la
colaboración del departamento téc-
LA DELICADEZA DE LA DEGRADACIÓN abramedidaes muy tenue y.
que se fue nico y del laboratorio, así como con
DEL MODELADO Y LOS MÁS avanzando en la limpieza, surgieron la contribución de Pilar Silva. comisa-
la delicadeza de la demadación ria de la exposición del V Centenario
ASOMBROSOS DETALLES del modelado, realizado con su- del Bosco. il
33
EL BOSCO V CENTENARIO
las tentaciones
de san Antonio
(detalle), Bruselas,
h. 1550-70,
tapiz de oro,
plata. seda y lana,
293 x 352 cm,
Patrimonio
Nacional. Madrid.
Monasterio de
El Escorial.
•
e 10
e
, .un
C aSICO La muestra que F:atrimonio Nacional
dedica al pintor holandés en el
palacio-monasterio edificado por
Felipe 11 permite entender mejor
la interpretación que dieron sus
contemporáneos a sus cultos
"disparates", al saber junto a qué otras
obras colgaban y al contemplar los
ricos tapices que se mandaron fabricar
en Bruselas inspirados en sus tablas
FERNANDO CHECA
34
El SOSCO V CENTENARIO
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lo que aleja cualquier interpretación su propia época. En la mayor Cristo coronado El jardín de las Delicias al mo-
de su arte en clave esotérica y, mucho parte de sus palacios y mo- de espinas, nasterio escurialense.
taller del Bosco,
menos, popular. Además de los ya ci- nasterios, como el Real Alcá- En estos edificios manda -
primer cuarto
tados, no estaría de más recordar que zar de Madrid , el palacio de del siglo XVI, dos construir, ampliar o de-
entre los primeros poseedores de sus El Pardo y el monasterio de El óleo sobre tabla corar por el Rey Prudente, las
obras están personajes de la talla de Escorial, dejó una abundante 170 x 207 cm, pinturas del Bosco convivían,
Isabel la Católica o Felipe el Hermoso. muestra de este gusto. con Patrimonio sin excesivo problema, con
Nacional, San
La primera recepción del Bosco tras obras de Van der Weyden, otras obras del Renacimien-
Lorenzo de
su muerte hay que situarla ya en la se- Robert Campin, Gerard Da- El Escorial. to italiano, mostrando de
gunda mitad del siglo XVI y tiene su vid y, naturalmente, del Sos- esta manera cómo en aque-
epicentro en la corte madrileña de co, un pintor por el que nunca perdió lla época todavía no era tan rígida la
Fel ipe 11. Desde los tiempos de su ju- su admiración, como demuestra el división entre escuelas nacionales que
ventud. el monarca mostró una gran hecho de que todavía en 1593. cinco más adelante se convirtió en paradig-
predilección por la pintura flamenca, años antes de su muerte, entregara ma explicativo de la historia del arte.
ya fuera la del siglo anterior, ya la de-7 algunas de sus obras capitales como Por ejemplo, en El Escorial el men--7
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EL BOSCO V CENTENARIO
De izquierda a derecha, La creación del mundo, puertas exteriores del tríptico El jardín de las Delicias, h. 1500-1 505, óleo (grisalla)
sobre tabla de roble. 205.6 x 384.9 cm. Madrid. Museo del Prado. depósito de Patrimonio Nacional, y El mundo después del diluvio de la
Tabla del Diluvio, h. 1514, óleo sobre tabla, 69,5 x 36 cm, Róterdam, Museum Boijmans van Beuningen, ambas del Bosco.
LOS DILUVIOS felices, que se congregan porque se corona con el central de El jardín de las
DELBOSCO en un paraje inverosímil texto latino lpse dixit et Delicias. que proponía
Observar las pinturas presentado a vista de facta sunt. lpse mandavit cambiar de nombre por
del Sosco conlleva el pájaro, repleto et creata sunt (Él lo el más apropiado de La
intento de descifrar en de monstruos y de dijo, y todo fue hecho. lección del Diluvio. Creía
ellas posibles mensajes habitáculos fantásticos, Él lo mandó, y todo fue también que el Arca pudo
y narraciones ocultas. y alterado por la escala creado). Ernst Gombrich estar representada en el
Ocurre sobre todo en gigante de peces, aves propuso una alternativa centro de la esfera, donde
el tríptico de El jardín y frutos. No se sabe qué al significado de la esfera. las tablas muestran signos
de las Delicias, pintado significan, pero tanta Para el ilustre historiador de recortes para instalar el
entre 1500 y 1505 por el rareza surrealista se vienés, el tema no sería la marco. No resulta la suya
Bosco, aunque no consta atribuye a la intención de Creación del Mundo sino una idea descabellada,
su firma. Tampoco tuvo representar el pecado. el Diluvio Universal bajo el y existen imágenes del
este título. Felipe lllo Los postigos laterales, a arco iris. En su artículo Diluvio parecidas a mapas
instaló en su dormitorio ambos lados del panel "Como era en los días de circulares con arcas
de El Escorial, donde entró central, incluyen a la Noé" (1969) detalló sus instaladas en el extremo
en 1593 bajo el nombre izquierda el Paraíso, sin conjeturas comparando superior del diámetro
genérico de "pintura de duda, y a la derecha el cuadro del Bosco con el vertical. Además,
la variedad del Mundo". el Infierno, o quizá el grabado del siglo XVI Sicut hacia 1515, el Bosco
Del cuadro fascinan las Apocalipsis. Cerradas las autem erat in diebus Noe, pintó el Arca con todo
pulidas figuritas humanas puertas del tríptico se de Sadeler, que muestra a detalle en otro bellísimo
de nítidos contornos, muestra en ellas la pintura 'la Humanidad, antes de ser postigo, El Diluvio, que se
sin sombras arrojadas, en grisalla de una esfera castigada con el Diluvio, conserva con su pareja, El
desvestidas, depiladas, y transparente que contiene mediante la escena de Infierno, desmembrados
pálidas cuando la piel es en forma de disco la un banquete de personas ambos del tríptico al
blanca, que pueblan el Tierra, desolada, sin gente desnudas. En su opinión, que pertenecieron, en
panel central en actitud y anegada. la escena este mismo banquete sería el Museum Boijmans
erótica. Son personajes viene identificándose con el argumento de la fiesta de Róterdam. O
serenos, mecánicamente la Creación del Mundo celebrada en el panel MERCEDES PELÁEZ
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cionado tríptico de El jardín ... colgaba
en la Galería de la Infanta con obras de
Bassano. uno de los pilares de la escue-
la veneciana. cuya iconografía se basa-
ba en el Arca de Noé y el Diluvio Uni-
versal, a pocos metros, además, de la
Galería de Batallas, obra de fresquistas
y decoradores del manierismo italiano.
con escenas de la guerra antigua y mo-
derna y algunas de las victorias más re-
levantes de Felipe 11. Y la gran cantidad
de boscos que sabemos se instalaron
en el palacete de El Pardo estaban no
muy lejos del famoso Sueño de Venus
(Museo del Louvre) de Tiziano.
RlOS DE TINTA
La amplia colección de obras del Sos-
co de Felipe 11, la mayor de su época,
se trata con más detalle en otro ar-
tículo de este Dossier. El alto número
de pinturas del maestro que reunió el
rey de España ha hecho correr ríos de
tinta acerca de las razones de la pa-
sión filipina por estas extrañas obras.
sobre todo debido a la ortodoxia ca-
tólica y purista que se atribuye, casi
siempre con razón, al rey. TRIBULACIONES DE LA VIDA HUMANA,
La extrañeza por este gusto ya se PAÑO DE BRUSELAS, 1550-70
manifestó en su propia época, y el mis- Esta basado en el célebre tríptico El carro de heno, del que las colecciones
mo padre Sigüenza así lo manifestaba reales españolas poseyeron dos ejemplares, el del Museo del Prado y el que
en sus descripciones de El Escorial a se conserva en el monasterio de El Escorial, una obra de arte que también se
principios del siglo XVII. Y aunque ha - puede contemplar, restaurada, en esta exposición.
bitualmente se ha explicado el gusto El paño es una reelaboración muy libre del tríptico, ya que nos presenta
de Felipe 11 por este autor dotando de su iconografía en una especie de bola del mundo transparente que
una explicación moralizante a sus ta- flota sobre las aguas. Tanto este paño como los tres restantes, además
blas, es posible observarlo desde otros de poseer unos bordes coloreados con extrañas formas abstractas, se
puntos de vista que, en realidad, no se encuentran enmarcados por unas arquitecturas clasicistas a la italiana que,
contradicen con el anterior. naturalmente, no existían en Flandes en la época del Bosco, indicando
El interés de la corte de Felipe 11 por de esta manera lo tardío de su ejecución. Estos enmarques dan una
el Bosco tiene tres manifestaciones es- cualidad de profundidad y teatralidad a las escenas que constituyen sus
critas de la máxima significación que, mayores atractivos y que resultan especialmente interesantes de ver en
por sí solas, constituyen las mejores y el marco clasicista de la arquitectura escurialense. Se muestra así la no
más amplias críticas a su pintura de contradicción, y aun la complementariedad del estilo de "disparates"
todo el Renacimiento. Son las tres, del Bosco y el mundo del clasicismo. Un ejemplo más de lo adecuado de
además, obra de personajes e intelec- exponer y contemplar las obras de arte en contextos lo más próximos
tuales muy cercanos entre sí. En primer posible a los de su creación y primitivo disfrute, como aquí se hace. 6 F. CH.
lugar hemos de referirnos a Ambrosio
de Morales, cronista y anticuario regio,
profesor en la Universidad de Alcalá de Cebes, desconocida para nosotros y pintores de la Antigüedad griega -ba-
Henares e inspirador de buena parte también para el siglo XVI, pero cuya sada en la que escribió el autor clá-
de las ideas culturales de las primeras extraña iconografía fue descrita por sico Plinio-. Se trata de un escrito, el
décadas del reinado de Felipe 11. Mo- este Cebes. Esta comparación debió de Guevara, que no se publicó en su
rales nos describe ampliamente una de escribirse hacia 1549. época . pero que redactó hacia 1 560
pintura como El carro de heno unien- Poco tiempo después, Felipe de con destino a la corte del joven Fe-
do a su interpretación moralizante una Guevara glosa en sus Comentarios a lipe. Su autor, de manera retórica,
muy interesante comparación con una la Pintura las obras del flamenco y las viene a considerar el arte bosquiano
pintura de la Antigüedad, la Tabla de inserta dentro de una historia de los como un ejemplo más de pintura ---7
39
EL JARDÍN DE LAS DELICIAS, PAÑO DE BRUSELAS, 1550-70 exposición que sobre el pintor se pre-
La exposición de El Escorial muestra de manera completa uno de los senta en los muros de El Escorial. el
mejores y menos conocidos tesoros de las obras de arte que posee lugar, como ya hemos dicho, al que
Patrimonio Nacional: la serie de cuatro paños que sobre temas del Bosco Felipe 11 destinó parte de su colección
entraron en fecha indeterminada en sus colecciones, pero que fueron bosquiana. De esta manera podemos
tejidos entre 1550 y 1570 en talleres de Bruselas. · contemplar las obras del Bosco en uno
Sabemos que el 111 duque de Alba. don Fernando Alvarez de Toledo, tenía de sus contextos más genuinamente
entre sus obras de arte una serie de tapices del Bosco. Por su parte. el históricos, no solo en lo que a la ar-
cardenal Antonio Perrenot Granvelle, uno de los grandes políticos al servicio quitectura herreriana se refiere, sino
de Felipe 11, poseía una serie de la que provienen estos ejemplares que ahora también muy cerca de las pinturas de
se exponen. Aunque todavía no sabemos demasiado de su uso en la corte Tiziano, Tintoretto o Veronés. y aliado
de Felipe 11, que los adquirió a la muerte del cardenal en 1586, sí que está de los frescos de los renacentistas y
atestiguado el mismo en la de su nieto Felipe IV. Se trata de una serie "rica". manieristas italianos tan abundantes
es decir, tejida con seda e hilos de plata y oro. en el monasterio.
Salvo el que aquí reproducimos, el mayor de todos ellos, que sigue con
bastante fidelidad su modelo bosquiano de El jardín de las Delicias, los DESEOS DE UNIVERSALIDAD
otros tres son invenciones muy libres de motivos y temas del pintor de En e~te ambiente. las contradiccio-
's-Hertogenbosch: Tribulaciones de la vida humana (basado en El carro de - nes estéticas se diluyen y aparece con
heno), Las tentaciones de san Antonio y San Martín y los mendigos. 6 F. CH. toda su potencia la presencia de una
época y de una corte, la de Felipe 11.
de ambiciones universalistas también
antigua. algo realmente sorprendente Por todo ello, no es exagerado de- en lo que se refiere a cuestiones artísti-
desde las tesis actuales. cir que. a pesar de lo anticlásico de las cas. A pocos metros de los cuadros del
Por fin. el ya citado Sigüenza, a propuestas figurativas del Sosco, en la Sosco, en la basílica, no solo hay pin-
quien se debe el más amplio comenta- corte de Felipe 11 no se dudaba en com- turas y frescos italianos, sino que en
rio del Bosco de todo el Renacimiento, parar algunas de sus obras, como El ca- más de cuarenta altares se puede ad-
comparaba sus obras con las de Mer- rro de heno. con pinturas de la Antigüe- mirar. aun hoy día, el gran ciclo de pin-
lín Cocayo, un autor del siglo XV que dad, ni de insertar su vida en la de los turas de santos. obra de Navarrete el
escribía en un latín deliberadamente pintores griegos, como hizo Guevara, Mudo y varios artistas españoles más.
"macarrónico" y burlesco, ajeno a las o comparar su producción con la de La complejidad territorial y la unidad
convenciones de la gramática clásica. algún autor neolatino. política de la Monarquía Hispánica tie-
Lo mismo hacía el Bosco, dice Sigüen- Todo esto hace que sea especial- ne aquí su mejor respuesta estética.
za, que pintaba "macarrónicamente" mente interesante la oontemplación perfectamente complementada con
sus disparatadas invenciones. de la pequeña pero muy exquisita la muestra que comentamos. ii
40
EL BOSCO V CENTENARIO
Retrato del
Bosco, por
Jacques Le
Boucq, h. 1550, '
Arras, Biblioteca
Municipal.
El•
C:IU \·
El lug!l~..~-t.la.~ . . . del Sosco, en .el ducado de
Brabañte, era una vibrante urbe medi~val en cuya
~ '
ilustrada sociedad, 'Cil caballo entre la Edad Media y la
. Mqderna, el artista, hijo y nieto de pirrt;_ores y casado
co·n la rica hija de un mercader local, fue una estrella
..
MARIE-CLAIRE UBERQUOI
l·"'·"'~·'v1 ,.
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-if_.<._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ~------------l
El BOSCO V CENTENARIO
42
los artesanos, al tiempo que conseguía
afianzarse como un pintor de gran pres-
tigio para la alta burguesía y la nobleza.
La poderosa Cofradía de Nuestra
Señora le hizo varios encargos, entre
ellos dos pinturas para el retablo del
altar mayor de una de las capillas de la
catedral de San Juan, en las que esta-
ban representados san Juan Bautista y
a san Juan Evangelista, y que ahora se
incluyen en la muestra del Prado.
Según escribe el especialista Jos Kol-
deweij, el Bosco habría tenido también
la oportunidad de relacionarse con la
familia imperial. En el otoño de 1504,
Felipe el Hermoso, hijo del emperador
Maximiliano, había entregado al pintor
holandés 36 libras como anticipo para
la realización de una pintura inspirada
en el Juicio Final. Un encargo que. sin
embargo, no sabemos si llegó a concre-
tarse o no, porque
La Adoración de
en las cuentas de la
los Magos, por el
corte de Borgoña Bosco. h. 1470-
no consta que se 80. Nueva York.
hubieran completa- Metropolitan
do los pagos restan- Museum of Art.
John Stewart
tes para esta obra,
Kennedy Fund.
lo que hace suponer
que, quizá, el duque dio el dinero direc-
tamente al artista cuando este hubo
concluido su trabajo, o que finalmente
el encargo fue anulado.
43
San Cristóbal
con el Niño Jesús
a cuestas, por
el Bosco, 1490-
1505. óleo
sobre tabla,
113 x 71,5 cm,
Róterdam,
Museum
Boijmans van
Beuningen.
.,
o ses1on
e un re
El monarca conoció la obra del pintor durante una
visita a los Países Bajos y a lo largo de toda su vida
coleccionó cuantas obras pudo salidas de su mano.
La mayoría se conservó en El Escorial. Otras se
perdieron en un incendio en el palacio de El Pardo
LUIS REYES
45
El BOSCO V CENTENARIO
FLECHAZO EN BRUSELAS
Si cualquier buen burgués mantenía
su galería de pinturas. puede imagi-
narse lo que habría en las mansiones
de la alta nobleza, como el magnífico
palacio de Nassau en Bruselas. Fue allí
donde Felipe contempló una obra que
le conmovería como un epítome de
la fascinación de los Países Bajos. un
gran tríptico "imposible de describir
~
46
a quien no lo ha visto", según el se-
cretario del cardenal Luis de Aragón,
que solo alcanzó a explicar que estaba
lleno de "cosas tan agradables y fan-
tásticas" . Era conocida con el críptico
nombre de Tríptico del Grial, aunque
hoy la llamamos El jardín de las Deli-
cias. la obra más notable de Hierony-
mus van Aken, el
Retrato de
Bosco. de la que Felipe 11 (detalle).
Felipe se debió ena- por Tiziano.
morar de inmedia- 1551, óleo sobre
to. aunque tendría lienzo. 193 x
que esperar cua- 11 cm. Madrid,
Museo del Prado.
renta y dos años y
una guerra para poseerla.
Felipe 11 volvió a España en 1559,
tras pasar siete de los últimos once
años fuera. la mayor parte del tiempo
en Flandes o Inglaterra, donde había
sido rey cuatro años. Ahora lo era
de España. el rey más poderoso del
mundo. Enseguida puso en marcha
sus dos proyectos más importantes
en política interior, instalar la capi-
tal en Madrid y construir El Escorial.
48
redadas, regaladas o confiscadas a los jos de 1567 supuso la llegada a Es-
rebeldes de los Países Bajos. paña de nuevos bascas. El duque de
Pieza esencial para revivir su Flandes Alba expropió bienes de los sediciosos
añorado eran las pinturas del Bosco. y envió al rey la preciosa Adoración
lo que explica su acumulación en la de los Magos, incautada a Jan van Ca-
colección filipina, una afición que ha sembroot, aunque se guardó para él
suscitado infinidad de peregrinas espe- El jardín de las Delicias de Guillermo
culaciones. Algunos han buscado razo- de Orange. Por cierto, tuvo que dar
nes esotéricas y mágicas; los adeptos tormento a su mayordomo, que lo
a la tópica figura negativa de Felipe 11 había escondido. Usos de la época ...
pretenden que era el gusto de un per-
vertido por las imágenes monstruosas, El TESORO DE GUEVARA
pornográficas y sádicas que pueden Pero la gran adquisición de Felipe 11
encontrarse en el universo bosquiano, fue la colección de don Felipe de Gue-
y la falta de rigor riza el rizo en Pelle- vara, que Allende Salazar presentaba
grino Orlandi, que publicó a principios como "amigo y protector de sabios
del siglo XVIII que el gusto del Bosco por ( ... )tratadista de amplio espíritu, his-
duendes. trasgos y diablos se desarrolló toriador, numismático, arqueólogo,
en El Escorial. lugar siniestro para la Le- coleccionista de gustos refinados".
yenda Negra, aunque el pintor murió En 1570. el rey forzó a sus herederos
medio siglo antes de su construcción. a que le vendiesen unas casas aleda-
El Bosco había sido a principios del ñas al Alcázar, un par de libros y un
siglo XVI el pintor más caro y aprecia- buen número de pinturas, pagando
do de los Países Bajos. símbolo de ex- por todo ello 14.000 ducados, 400
celencia y modernidad, un artista solo Niño Jesús jugando con un molinete al contado y el resto mediante una
y un andador. medalla del reverso renta para los Ladrón de Guevara so-
para las élites que trabajaba poco y
de Cristo con la cruz a cuestas. óleo
por encargo. Ser su mayor coleccionis- sobre tabla, 28 cm de diámetro, Viena. bre los derechos de los "puertos secos
ta -en 1574 Felipe 11 poseía ya treinta Kunsthistorisches Museum, y. a la izquierda, de Castilla" .
y tres bascas- debía proporcionar al El Juicio Final, h. 1495-1505. Brujas. Entre las pinturas adquiridas ha-
rey parecida satisfacción a ser sobe- Groeningemuseum, ambas por el Bosco. bía cuatro tablas de Patinir y cinco
rano de la Orden del Toisón de Oro. "lienc;:os de Geronimo Bosco" descri-
Felipe 11 apreciaba la novedad del clave simbólica y humorística, y prue- tos como "dos ciegos que guía el uno
Bosco, su realismo y profundidad psi- ba de su distanciamiento crítico son al otro y detrás una mujer ciega. (... )
cológica, y decía que si los demás pin- los comentarios escritos en cartas a sus Danza a modo de Flandes. (... ) Unos
taban a los hombres como querían ser, hijas. cuando desde Lisboa les explica- ciegos andan a caza de un puerco .
él los pintaba como eran. Coincidía la ba las extravagantes procesiones de jabalí. (... ) Una Bruja. (... ) Otro lienzo
apreciación del rey con la del primer los portugueses diciendo: "Los diablos cuadrado donde se cura la locura"
especialista que hubo sobre la pintura de la procesión ( ... ) más parecían co- -todos perdidos-, además de otro
del Bosco. Felipe de Guevara, que le sas de Jerónimo Bosco que no diablos". gran tríptico, El carro de heno.
consideraba en sus Comentarios de Y es que aunque fuese en Flandes don- Ya sesentón, Felipe lllogró otra gran
la Pintura "observantísimo del deco- de e'l Felipe príncipe tuvo su mágico ope~ación, al fallecer en 1591 don Fer-
ro (que) había guardado los límites de encuentro con el Bosco. debía estar nando de Toledo, hijo natural del du-
la naturaleza cuidadosísimamente". familiarizado con él de antes. pues los que de Alba que había acompañado a
reyes de España, desde Isabel la Católi- su padre en las campañas de Flandes.
LECTURA EN CLAVE DEVOTA ca. habían adquirido obras suyas. Pese De su almoneda llegarían cuatro bas-
Mientras otros solo veían morbo y ex- a los muchos bascas destinados a El cas a El Escorial, según el inventario de
travagancia, Felipe 11 lo interpretaba Escorial, entre las doscientas pinturas entrega de 1593: "Un Juicio cifrado
"en clave devota". en palabras de Yar- de gran calidad que decoraban el Real de disparates ... Un retablico de la ten-
za Luaces, pero también lo hacía en Alcázar había una docena. Todavía . tación de san Antonio" y otra pintura
en 1636 colgaban siete bascas en "con diversos disparates de Hieronimo
FELIPE 11 DECÍA EN ClAVE la Galería del Cier-Zo. Otra docena se Bosco". Pero la joya de la operación era
"una pintura de la Variedad del Mundo
DE HUMOR QUE SilOS DEMÁS exhibía en el palacio de El Par-
do, que Felipe 11 reconstruyó (...)que llaman del Madroño".
dándole aspecto fla- Se trataba, por fin, del Tríptico del
PINTABAN A lOS HOMBRES COMO menco para albergar Grial, el amor juvenil que había en-
QUERÍAN SER, El BOSCO una auténtica pinacoteca. destruida contrado tantos años atrás en el pala-
por un incendio en 1604. cio de Nassau. y que hoy conocemos
lOS PINTABA COMO ERAN La rebelión de los Países Ba- como El jardín de las Delicias. H
49
EL BOSCO V CENTENARIO
50
"Ya habíamos realizado varios trabajos
con ellos. Por ejemplo. uno sobre la
ampliación, otro sobre el arte y el po-
der o uno sobre Sorolla que s.e estrena
en estas fechas. Fui a visitarles con el
objeto de hacer algo sobre el Bosco y
resultó que ellos también habían pen-
sado en mí para ello. De modo que
coincidimos", recuerda el realizador
sobre los orígenes del proyecto.
COlABORADOR DE lA PINACOTECA
Habida cuenta de que el cineasta se
limita en sus secuencias a ofrecer una
nueva perspectiva de El jardín de las
Delicias (1500-1505), vienen a la me-
moria del aficionado los documentales
sobre pintura. especialmente Cuerni-
ca (1950). el cortometraje que Alain
Resnais dedicó al célebre cuadro de Pi-
casso. Pese a los más de sesenta años
transcurridos desde el estreno de la
propuesta del francés -lo que quiere
decir que sus imágenes resultan ru-
dimentarias frente a la fabulosa alta
definición de las de López-Linares-, la
organización del discurso de la cinta es
muy parecido en ambos casos. Resnais
lo articulaba en torno a un poema de
Paul Éluard; López-Linares mediante
una conversación con el historiador
del arte Reindert Falkenburg, una de
las autoridades sobre el artista holan-
dés convocadas por el Prado para las .
diferentes actividades paralelas que
acompañarán a la exposición.
Pilar Silva -comisaria de dicha mues-
tra- también aporta sus opiniones, al
igual que algunos responsables de la
pina~oteca madrileña y otras presti-
giosas salas europeas. como Alejandro
Vergara (Museo del Prado), Elisabeth
Taburet-Delahaye (Museo de Cluny).
Xavier Solomon (Frick Collection) y
Philippe de Montebello (Metropolitan
Museum). Todo esto no quita para
que, entre otros notables -no necesa-
. riamente expertos en pintura, aunque
sí destacados en la cultura de nuestro
tiempo-, también nos descubran sus
ideas sobre El jardín de las Delicias es-
critores como Cees Nooteboom, Néli-
da Piñón, Ohran Pamuk, Salman Rus-
hdie o Laura Restrepo; artistas como
Miquel Barceló, Isabel Muñoz o Max;
los músicos William Christie, Ludovico
Einaudi y Sílvia Pérez Cruz; el drama- -7
51
EL BOSCO V CENTENARIO
turgo Albert Boadella. o los historiado- López-Linares coincide con Falken- llaman marginalia, y otras iconografías
res John Elliot y Carmen Iglesias. burg en afirmar que El jardín de las de la época. El Bosco no inventa los
Reindert Falkenburg cree que. ade- Delicias es la obra más ambiciosa y lo- demonios y el resto de lo que pinta
más de para la educación de los jó- grada del Bosco, seguida por La Adora- de la nada. Lo encuentra en los viejos
venes príncipes de la casa de Nassau ción de los Magos (h. 1494)-"la única manuscritos y lo reproduce en su esce-
-entre los que se encontraba el futuro de la que se conoce el título original. na. El Bosco, más que de una tradición
rey de España Felipe el Hermoso-, el porque el resto de obras se tituló por pictórica, procede de los ilustradores
destino de El jardín de las Delicias era aproximación en el siglo XIX", nos re- de manuscritos".
ser una pieza de conversación, que cuerda el cineasta- y Las tentaciones
suscitara, en definitiva, debate y colo- de san Antonio (1500-151 0). Pero, a EXTRAÑAS MONSTRUOSIDADES
quio. "Como tríptico que es -explica su juicio, ni siquiera estos dos últimos El cineasta también nos llama la aten-
López-Linares-. se abría entre los no- son tan sugerentes. dado que su tema ción sobre un hecho que no suele con-
bles y los intelectuales de la época e es más cerrado y concreto. siderarse: el Bosco y Leonardo da Vinci
inspiraba toda una serie de metáforas, Como cualquier otro espectador del fueron coetáneos, y no hay nada en co-
sugerencias y discusiones en las que tríptico, López-Linares, impresionado mún entre la pintura de uno y otro. A
los participantes rivalizaban por ser el por el abigarramiento y la aparente decir de López-Linares, la obra del Bos-
más brillante. La obra se presta a ello alucinación -que se diría coloquial- co está mucho más determinada por
y nosotros, quinientos años después, mente- de la escena mostrada, buscó esas viñetas medievales que por ningu-
hemos querido mantener ese espíritu información y documentación tanto en na otra cosa. "Nosotros, siguiendo la
con gente de los ámbitos más varia- la Biblioteca Nacional de Madrid como pauta marcada por Falkenburg, hemos
dos entre quienes se incluyen un par en su homóloga parisina e, incluso, en intentado traspasar todas esas influen-
de premios Nobel. Las opiniones no la del palacio de Nassau en Bruselas. cias a una pantalla. Sin olvidar las re-
son necesariamente técnicas. Son las "Parte de su mundo viene de las ilus- feridas a los tapices que muestran las
opiniones personales que le produce traciones que se hacían en los márge- escenas de los jardines donde se desa-
a cada uno el cuadro" . nes de los textos medievales. eso que rrollaba el amor cortés que cantaban
los trovadores, y en las que los amantes
desnudos se confundían con seres mi-
tológicos como los unicornios".
A poco que el espectador del docu-
mental repara en ello, ha de rendirse
ante la evidencia de que esa abigarrada
fantasía del Medievo, con sus extrañas
monstruosidades y frutos fabulosos,
toca mucho más de cerca a El jardín
de las Delicias que ninguna otra cosa.
"El Bosco no lo inventa todo de la nada
-continúa el cineasta-. Lo encuentra
en ese mundo de los iluminadores de
manuscritos. ahora quizás más oculto,
pero no en la época en que vivió el pin-
tor, y.lo extrae de su lugar de origen
para hacerlo más grande. Los libros
medievales también eran grandes y se
leían en común, como se descubría el
tríptico de El jardín de las Delicias".
El Bosco, el jardín de los sueños se
estrenará en las salas de cine de España
el9 de junio. Posteriormente se emitirá
en TVE. ya que este organismo público
firmó el pasado 17 de marzo un acuer-
do de colaboración con el Museo del
Prado para difundir las actividades or-
ganizadas por la pinacoteca a través de
los canales de Televisión Española y su
página web. Como anticipo a su llega-
da a los cines, el lector puede ver un
tráiler de este documental en www.
descubrirelarte.es. ii
52
El BOSCO V CENTENARIO
De la analogía
a la mercancía
El peculiar elenco de personajes del artista ha
entrado con fuerza en el imaginario colectivo actual.
Su obra ha sido reinterpretada sobre diversos
soportes por numerosos artistas y hoy es objeto
interesado de todo tipo de merchandising
MANUEL ANTÓN
53
El SOSCO V CENTENARIO
54
su percepción masiva , como el de los
medios audiovisuales-. Algo tremenda-
mente revelador, por lo menos.
En todo caso, lo de El Grito es has-
ta cierto punto más comprensible, ya
que su representación de la ansiedad
producida por la alienación de la exis-
tencia moderna puede extrapolarse a
la experiencia vital actual prácticamen-
te sin reflexión alguna . Pero ¿cómo es
posible que se produzca un fenómeno
equiparable con un pintor muerto a
principios del siglo XVI? ¿Qué proceso
se opera para que uno pueda encon-
trar. no ya su obra digitalizada con ele-
mentos del WhatsApp, sino, lo que es
peor, en multitud de ocasiones su cata-
logación sin escrúpulos como creador
de una imaginería trendy?
FÓRMULA MANOSEADA
La cuestión es altamente compleja,
sin duda, como para dirimirla en unas
cuantas líneas. No obstante. estoy
convencido de que en su desarrollo
juega un papel extraordinariamente
primordial toda la fuerza de atracción
del mito que contiene la manoseada
fórmula "surrealista antes del surrea-
lismo". Esta contradicción dialéctica
resulta, sin embargo, profundamente
efectiva para vincular emocionalmen-
te al Bosco con puntos clave de mu -
chas sensibilidades modernas y, por
supuesto, actuales. Porque, en primer ·
lugar. es donde reside el arquetipo
artístico-heroico que lo eleva como
visionario aislado sin considerar el
la compasión peligrosa de la reina de la miel. por Carrie Ann Baade. 2009. óleo sobre
tabla, 45,72 x 60,96 cm, colección particular. contexto socio-histórico y cultural en
el que se inserta. En segundo lugar.
estética histórica del Bosco es, en el en televisión, en obras de arte actuales y prirKipalmente, porque es el punto
mejor de los casos, más que discutible. y en todo tipo de ropa y complemen- de partida de la dinámica que hace
Es decir, aquella que reduce sus apor- tos, como ocurre con El jardín de las funcionar la red de fetichismos con-
taciones culturales a meros elementos Delicias. Prodigio solo comparable a catenados que he mencionado. Y por
decorativos incluidos en dichos objetos casos exagerados del tipo de El Grito ello mismo es necesario cuestionarla,
mercantilizados. Ciertamente, hoy en de Munch, único cuadro de la histo- porque en sus movimientos radica la
día se elaboran mercancías a partir de ria del arte del que existe, como ya fascinación -casi diría, el hechizo-
cualquier elemento de cualquier ám- se sabe, un emoticono. En relación a que convierte la obra bosquiana en
bito, visual, cultural o del tipo que sea. lo que, por cierto, no puedo dejar de esa inigualable referencia múltiple
He visto bolsos y tazas con la efigie de mencionar la versió~ que Carla Gannis que comienza educativamente en el
Gramsci impresa en ellos, Las Meninas realizó en 2013 del tríptico del Prado arte y la imagen de masas para aca-
se estampan en cojines o carcasas para con infinidad de emoticonos inserta- bar reducida a la nada , en un objeto
móviles. y numerosos ejemplos simila- dos, que no es exactamente lo mismo de consumo . Pues gracias a esa falsa
res pueden encontrarse en la tienda de pero epitomiza una evidente multi- equivalencia de surrealista avant la
cualquier museo con muchas y muy plicidad referencial entre el arte del lettre se incrusta al pintor en una mo-
distintas obras de arte. Sin embargo, Bosco, el arte actual y un imaginario dernidad a la que, por razones obvias,
son escasas las imágenes que pueden de masas digital de consumo persona- no pertenece. Por tanto, se está des-
verse referenciadas simultáneamente lizado -diferente del producido para virtuando su identidad, falsificando ---¿
55
su valor y confundiendo la percepción
que tenemos sobre su obra. Algo peli-
grosamente comprobable en su mer-
cantilización, claro, pero basado en la
mitificación previa que lo convierte en
un pintor de pesadillas subconscientes
y de narrativas de novela gótica pro-
pias del ·primer artista heavy-metal".
tal y como lo describe Erik van Schaaik,
director de una película de animación
de próximo estreno basada en lo que
se simplifica por bosquiano (theatlan-
tic.com. 24-11-20 14).
CONSUMO Y EMOCIÓN
¿Acaso no puede fascinarnos la ima-
ginación con la que el Bosco crea sus
monstruos sin que sea necesario sub-
vertir sus propuestas a nuestro favor?
Es un asunto, como tantos otros, rela-
tivo al fallo de la educación artística
y cultural en tiempos del relativismo
consumista, a cuyo precario estado si-
gue conviniendo supeditar la búsque-
no sería tan fácil ni tan exitoso fabri- de sentidos y significados tan honda
da de vínculos culturales razonados
car productos a partir de El jardín de como esta, que inicia un brutal e in-
a las sensaciones producidas por una
las Delicias. Tengamos en cuenta que comparable proceso de instrumentali-
asociación exclusivamente emocio-
esto parte de la otra fabricación, en zación mercantil, es un tanto urgente
nal. Esto es, irracional. De otro modo
un terreno cultural supuestamente sin desvelar su peligrosidad. Pues. como
objetivos económi,cos, que supone digo, es una fabricación interesada. Y
LLAMARLE UN "SURREALISTA el presunto "surrealismo anterior al no me refiero a la obviedad de los ob-
surrealismo". Comprendo que jetos de consumo, que también, sino
ANTERIOR Al SURREALISMO" se trata de una fórmula afecti- a la previa consideración del Bosco en
56
Arriba. de izquierda a derecha. The Garden of Emoji Delights, por Carla Gannis, 2013, digital
C-print. y Jardín de las Delicias, serie Turistas en el arte, por Lluís Barba, 2007, c-print sobre
aluminio, cortesía de Jacob Karpio Galería (Costa Rica). Izquierda, Rapaz salado, por Sjon
Brands, 2015, instalación, en la exposición Artilugios bosquianos en el Museo Lázaro Galdiano.
Página 56. Filósofos. por Dorothea Tanning, 1952, óleo sobre lienzo. 75.4 x 89,6 cm.
57
EL BOSCO V CENTENARIO
Encuentro
de dos genios
Tres obras del Sosco, Extracción de la piedra de la
locura, Las tentaciones de san Antonio y El jardín de
las Delicias, vertebran el cómic que Max, un clásico
de la historieta española, ha realizado por encargo del
Museo del Prado para conmemorar el V Centenario
JAVIER MEMBA
HA PASADO MUCHO su desinterés por cuanto tuviera que nario del óbito del Sosco. El tríptico
tiempo desde que Max -junto con ver con la centuria siguiente, que. ya de los encantados es su título, y bien
Nazario y Javier Mariscal- era uno de andando en el siglo XXI. Max sería el puede decirse que en sus viñetas un
los historietistas más sobresalientes primer ilustrador al que encargara un clásico se encuentra con otro clásico.
de El Rrollo enmascarado. Corría el cómic la pinacoteca madrileña.
año 1973 cuando aquel fanzine. que Integrante del equipo que en 1979 FAN DE LA PINTURA FLAMENCA
la posteridad habría de considerar el fundó la revista El Víbora -otro hito de "Lo que ocurre es que, por fin, el cómic
pórtico del cómic underground espa- la historieta española-. se profesionali- está adquiriendo carta de naturaleza
ñol, era leído con avidez por los freaks zó a c;omienzos de la década siguiente. y empieza a ser considerado un arte
patrios -algo parecido a hippies ur- Pero nunca ha olvidado la marginali- come cualquier otro. A raíz de eso se
banos para el resto de los mortales-. dad de sus comienzos. Las aventuras empiezan a mover las cosas y la gen-
que pululaban en las postrimerías de de Peter Pank, uno de sus personajes te comienza a estimar sus posibilida-
la España franquista. más recordados, eran un recorrido por des. No es difícil darse cuenta de que,
"El rollo", en líneas generales, era las tribus urbanas de los años ochenta además de un arte distinto, el cómic '
esa confraternidad que les unía su- y aún reconoce en Robert Crumb. uno es un med io de comunicación muy
bliminalmente tanto como su torpe de los grandes del cómic underground, efectivo". Y dado que también es uno
aliño indumentario. Obligado o no, a su favorito. Los premios se han suce- de los más representativos del siglo XX,
el afán de marginalidad de aquellas dido desde entonces. Entre otros mu- también puede decirse que la centuria
publicaciones era tan grande que chos, en su palmar~s se cuentan dos pasada entra en el Prado con el cómic.
en sus cabeceras escribían "comix" nacionales: el de Ilustración Infantil y Aunque en un primer momento Max
(con equis y sin acento) para desmar- Juvenil (1987) y el de Cómic (2007). sintió el natural temor ante la dimen-
carse de la regla ortográfica referida Hoy es todo un clásico de la histo- sión de la propuesta. la admiración que
a la nueva palabra que designaba a rieta española. Sin embargo. él es el desde los días del cómic underground
los antiguos tebeos. Quién hubiera primer sorprendido de que "un museo sintió por el Sosco le ayudó a superarlo.
dicho entonces, cuando las coleccio- dedicado al arte antiguo, hasta cierta Destinado durante su servicio mili-
nes del Prado solo alcanzaban hasta época". le haya encargado el cómic tar en el entonces cercano Museo del
el siglo XIX, dejando así constancia de de conmemoración del quinto cente- Ejército. descubrió en los ratos libres el
58
Tomad í!Sitnro, por faYOr, miantra$ ~o consulto mi libro.
\__
Max
\4Um ... Veamos ..., piedra$ dt la locura ... Hum... AJ~. aquí lo
......__ ttnemos ... Hum ... Sí ...
Horadar in mediO
_.) vertice.
iA)él,esoes,
claro como
....../ el élC}Ua!
Procedamos coo
- ta al'lQSt~ta.
pRADO
Ci ONAL D EL Portada y detalle del interior de El tríptico de los encantados
MUSEO NA
(una pantomima bosquiana), cómic de 72 páginas que el
dibujante Max ha realizado sobre el Bosco.
Prado. "Siempre he sido un fan absolu- lo largo de su vida. Consiste "en trazar encargo. Tenían, por tanto, que cum-
to de la pintura renacentista flamenca. un hilo narrativo que lleva los persona- plir con unos plazos, como ha sido mi
Supongo que eso se percibe de algu· jes de un primer cuadro al segundo y caso. Con todo. sabían introducir sus
na manera en lo que he hecho. Desde así, sucesivamente, van conformando ideas. en lo que les habían pedido. Me
luego, cuando comenté el encargo a una historia circular. Naturalmente he identificado con todo ello y me ha
amigos y conocidos, a todo el mundo he elegido tres obras del Bosco con· inspirado un espíritu muy semejante
le pareció normal que, a la vista de mi servadas en el Prado: Extracción de la en este encargo". ii
trabajo, me lo hubieran hecho" . Y no piedra de la locura, Las tentaciones de
deja de ser curioso que la "línea clara" san Antonio, que irradia una paz que DATOS ÚTILES
-ese estilo de historieta al que hay que contrasta con el tríptico del mismo tí· El Bosco en El Escorial. V Centenario
adscribir la obra de Max-. que se ca- tu lo conservado en Lisboa, y El jardín Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Madrid
racteriza por su figuración meridiana y de las Delicias. A cada una de ellas va Hasta el 1 de noviembre
su definición exacta de la línea, tenga dedicado un capítulo" . www.patrimonionacional.es 1escorial20 16
en Flandes uno de sus orígenes. "Se Apenas ha dispuesto de cinco me- El Bosco. la exposición del V Centenario
han dado una serie de coincidencias ses para su trabajo, de los que el pri- Museo del Prado. Madrid
que quizás no lo sean tanto". mero se le fue en documentarse. Sin De 3 1 de mayo a 11 de septiembre
Esa pantomima "bosquiana", a la embargo, Max ha sabido hacer de la www.museodelprado.es
que alude el subtítulo de El tríptico necesidad virtud. "En los tiempos del Artilugios bosquianos: Sjon Brands
de los encantados. se plantea como Bosco. los artistas no hacían sus obras Museo Lázaro Galdiano. Madrid
uno de esos trípticos en los que el ho- para exponerlas y vefilderlas, como De 2 de junio a 11 de septiembre
landés trabajó con tanta frecuencia a hoy en día, sino que trabajaban por www.flg.es
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