Sei sulla pagina 1di 2

Algunos inútiles consejos para la etérea tristeza:

Invitala a pasar, preparale un trago

porque de andar sin llanto

está un poco reseca.

Que se descargue y sienta

que tiene un hombro bien plantao

donde quedarse.

Que despliegue el manuscrito

donde apunta los detalles

de su breve inexistencia.

No hables de tormentas ni huracanes

que no hay medida necesaria

pa aliviar tan poca pena.

No la amanses con el tiempo

que siga sin rumbo y vagando

cauterizándose con besos.

A esas tristezas jovenes e imberbes

las que no se adornan con bombos ni platillos

las que no piden clemencia

las que aparecen de a ratitos...


A esas tristezas sedientas de grandeza

que no han llegado a ser angustia

que se han quedado en la quimera

de una brutal prudencia

Recibilas con el gozo

de quien acuna en luna llena

al pimpollo de una flor

que quizas renazca en primavera.

Potrebbero piacerti anche