Sei sulla pagina 1di 1

1. ¿QUÉ ES LA GRACIA?

La Gracia es un don o beneficio sobrenatural concedido gratuitamente por Dios a la criatura racional en orden a
la vida eterna.
La Gracia es una participación en la vida de Dios. Nos introduce a la intimidad de la vida trinitaria: por el Bautismo
el cristiano participa de la gracia de Cristo, Cabeza de su cuerpo. Como hijo adoptivo, puede ahora llamar Padre
a Dios, en unión con el Hijo único. Recibe la vida del Espíritu que le infunde la caridad y que forma la Iglesia.

2. DIVISIÓN:

a. La gracia Santificante o Habitual:


Es un don habitual, una disposición estable y sobrenatural que perfecciona al alma para hacerla capaz de
vivir con Dios, de obrar por su amor”.
 Es un don sobrenatural que Dios nos da para hacernos hijos suyos y herederos del cielo.
 Nos hace santos y justos ante Dios, participantes de la naturaleza divina, templos vivos de la Santísima
Trinidad, hermanos de Cristo y de todos los cristianos, herederos del cielo.
 Se nos da por primera vez en el Bautismo; se pierde por el pecado mortal; se recupera por la Confesión
bien hecha; se aumenta por los Sacramentos, la oración y las buenas obras hechas en gracia de Dios y
con recta intención.

b. La gracia Actual o Auxiliante: Es un don sobrenatural y transitorio por el cual Dios ilumina nuestro
entendimiento y mueve nuestra voluntad para obrar el bien y evitar el mal.
 La obtenemos de muchas maneras y a lo largo de nuestra vida: por medio de un amigo que nos
aconseja, de una buena lectura, de un buen pensamiento, de un buen ejemplo que vemos, de una
muerte repentina, de algo bueno que sucede a nuestro lado, etc.
 Lo importante es saber escuchar la voz de Dios, verle en todos los acontecimientos de nuestra vida y
seguir fielmente sus indicaciones.

3. UNA VIDA SOBRENATURAL DEBE CRECER:

a) Conservar la vida sobrenatural. Tenemos la obligación de hacerlo, evitando el pecado y todo cuanto pueda
llevarnos a él: pensamientos, deseos, compañías, lecturas, espectáculos, etc.

b) Aumentar la vida sobrenatural. Estamos obligados a hacerla crecer y aumentar en nosotros según pasen
los años y vayan desarrollándose nuestros cuerpos y nuestras facultades.

c) Medios para crecer en Gracia.


 Los sacramentos, sobre todo la Eucaristía que es el alimento espiritual de nuestras almas.
 La oración constante a Dios y a la Virgen María.
 Las buenas obras, si las hacemos en gracia de Dios y por un motivo sobrenatural.

4. VIDA EN GRACIA, CORRESPONDENCIA.

Todos los cristianos de cualquier estado o régimen de vida, son amados a la plenitud de la vida cristiana y a la
perfección de la caridad. Todos son llamados a la santidad: “Sed perfectos como vuestro padre celestial es
perfecto” (Mt. 5,48). Para alcanzar esta perfección, los creyentes han de emplear sus fuerzas, según la medida del
don de Cristo, para entregarse totalmente a la gloria de Dios y al servicio del prójimo. Lo harán siguiendo las
huellas de Cristo, haciéndose conformes a su imagen, y siendo obedientes en todo a la voluntad del Padre. De
esta manera, la santidad del Pueblo de Dios producirá frutos abundantes, como lo muestra claramente en la
historia de la Iglesia la vida de los Santos.

Justificación:
Es el paso del estado de pecado al estado de gracia. Es una verdadera remisión de los pecados, ya que el
pecado y la gracia no pueden darse simultáneamente en el alma: El primero produce en ella el estado de rechazo de
Dios, y la gracia es cierta participación y semejanza con Dios.

Por eso hemos de hacer el propósito de:


 Vivir siempre en gracia de Dios, y aumentarla más y más.
 Si tenemos la desgracia de perderla por un pecado mortal, hay que confesarse en seguida para estar de
nuevo en gracia de Dios (y siempre, hacer cuanto antes un acto de contrición, con el propósito de confesarse).
Las condiciones por parte del hombre para merecer bienes sobrenaturales son:
 Que esté en estado de Gracia
 Que el acto sea libre
 Que la obra sea moralmente buena, en su objeto, fin y circunstancia.

Potrebbero piacerti anche