Sei sulla pagina 1di 2

EL SOLDADITO DE PLOMO

Érase una vez, un soldadito llamado Plomo, que pertenecía a la guardia del rey, en un
reino muy lejano.

Plomo, tenía ya 60 años, era el jefe de los 3 soldados que formaban la guardia, y se
encargaba de que el rey fuera protegido en todo momento.

Un día, Plomo, salió fuera del castillo para reunir a todos sus hombres y les dijo:
“Tengo una misión para vosotros. Tenéis que resolver el siguiente enigma, y el que lo
resuelva ocupará mi puesto en la guardia, ya que yo me voy a jubilar.”

“El enigma es el siguiente: Si tengo 17 sombreros de soldado y tengo que repartirlos


entre vosotros 3, ¿cómo podría repartirlos para que todos quedarais contentos?“.

Los soldaditos empezaron a contestar uno por uno, los dos primeros contestaron que no
se podía hacer, ya que al dividir 17 entre 3, quedan decimales, y los sombreros no se
pueden dividir.

Después, contestó el último soldado, y dijo: “Si le pido prestado un sombrero a un


comerciante, ya tendría 18 sombreros, y si ahora lo divido entre los 3 soldaditos que
somos, nos quedamos cada uno con 6 sombreros, y en compensación por el préstamo
que nos hizo el comerciante, cada uno de nosotros le regalaremos un sombrero, de esta
forma cada uno de los soldados tendrá 5 sombreros.”

Todos se quedaron con la boca abierta, y el soldadito Plomo le dijo: “Sin duda, tu
respuesta es la más inteligente de todas, y has resuelto el enigma“.
Y cuando todos felicitaban al soldado por su inteligencia, el soldadito Plomo añadió
fulminantemente: “Por cierto, ninguno de vosotros seréis mi sucesor.”

Todos se quedaron callados, y el soldado que había resuelto el enigma dijo: “Pero, si lo
he adivinado, ¿por qué no seré tu sucesor?“.

Plomo contestó: “¿Alguno de vosotros se ha planteado para qué quiere un soldado 5


sombreros? Un soldado debe tener un sólo sombrero y cuidarlo para que no se
estropee. Cuando aprendáis que hay que cuidar nuestras cosas, como nosotros
cuidamos del rey, entonces me sucederéis!“.

Y así fue como el soldadito Plomo dio una lección a sus soldados y a toda la gente del
reino.

FIN

Potrebbero piacerti anche