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Sistemas procesales
Objetivo general.
A lo largo de este tema, usted podrá:
Introducción
Los sistemas procesales, sobre todo los de carácter penal, históricamente han
surgido como formas para solucionar conflictos. La evolución de una sociedad
puede medirse en el grado en que crea normas, instituciones y designa funciones
para la adecuada solución de los problemas que suceden al interior de cualquier
sociedad, con arreglo a los valores y la ideología que priva en esa época.
El sistema jurídico mexicano establece que nadie puede hacerse justicia por
propia mano, por lo que se ha creado todo un sistema para que, quien sienta que
sus derechos han sido vulnerados en alguna forma, pueda acudir a las instancias
correspondientes para solicitar la restitución de sus derechos. A partir 2008, se
reformaron varios artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, mismos que ahora establecen un sistema procesal penal de corte
acusatorio, adversarial y oral. Eso supone una transformación profunda en el
sistema de justicia penal, en las siguientes líneas se explicarán los aspectos
históricos más importantes de los sistemas procesales y de la reforma
constitucional de 2008, así como del nuevo sistema procesal penal que se deriva
de esta reforma, del cual podemos formular las siguientes preguntas:
1
Antecedentes históricos de los sistemas procesales
La necesidad de contar con formas de solucionar conflictos es tan antigua como la
humanidad. Desde la ley del más fuerte –auto tutela- hasta los mecanismos
héterocompositivos -juicios ante tribunales- encontramos diversas formas para
lograr dicho objetivo. Revisemos la evolución que han sufrido estas formas de
solucionar conflictos, veamos el recorrido de diferentes culturas y épocas que nos
muestran este camino.
Egipto
En el antiguo Egipto se emitió como regla para los jueces: Sólo aquél que es
capaz de escuchar, es también capaz de juzgar1. Por tanto, se exhortaba al juez
para que al emitir su sentencia no se incline hacia alguna de las partes, sino hacia
la justicia. Esto muestra que la base de la justicia es poder escuchar y captar con
todos los sentidos lo que las partes tienen que decir y con base en ello emitir una
decisión.
Babilonia
2
También, se emitieron una serie de recomendaciones a los jueces en lo que es
considerado como el primer Código Penal de la historia, nos referimos al Código
de Hamurabi. En él se encuentran escritas casi 282 leyes con objeto de regir las
decisiones de los jueces.
Grecia
Roma
3
“época republicana”. Con la Ley Calpurnia, puede decirse que se establece el
proceso típicamente acusatorio. El proceso iniciaba con la acusación, el acusador
debía sostener la acusación durante todo el proceso y aportar pruebas de cargo.
España
La península Ibérica, que fue colonia romana, recibió de ésta su influencia jurídica.
España conoció las mismas formas de juicio que el resto de Europa; el duelo o
combate judicial y el proceso romano acusatorio que se utilizaba en las colonias.
Con la invasión de los bárbaros, se introdujo el proceso germánico, de tipo
acusatorio, más tarde aparecerán los nuevos modos de inquisición, como las
pesquisas.
4
(6) Don Quijote de la mancha y Sancho Panza
Edad Media
5
Baja Edad Media
Sistemas procesales
Sistema Inquisitivo
(9) Auto de Fe
Una característica del Sistema Inquisitivo, dice Fernando Arilla Bas, es cuando se
trata de un proceso en el que el juez tiene facultades para iniciar de oficio una
investigación y allegarse todos los medios de prueba que estime convenientes o
necesarios3 (García: 20014: 95).
3
Ibídem, p. 95.
6
Manuel Rivera Silva explica el Sistema Inquisitivo, diciendo que sus características
son las siguientes:
Cesar San Martín Castro señala que el carácter esencial del proceso inquisitivo
es:
13acusacion_u1
(10) [Enjuiciamiento]
Señala Cesar San Martín Castro que el carácter esencial del sistema
acusatorio, es que configura el proceso como una contienda entre partes
iguales frente a un juez imparcial supra partes en el que en una primera
etapa se consideró que únicamente el ofendido por el delito podría ser
quien formulara la acusación, lo que posteriormente se consideró podría
ser realizado por cualquier miembro del pueblo –ya que la ofensa se
cometía contra la sociedad- y en una siguiente etapa esa facultad pasaría
al Estado conforme al principio de legalidad (García, 2014: 100).
7
persona […] se encomiendan a personas distintas, los actos y
acusación residen en el Ministerio Público, los actos de defensa
en el Defensor […] y los actos de decisión, en los órganos
jurisdiccionales […] existe un órgano de Estado como titular de
la acción penal de tal manera que si ésta no ha sido ejercitada,
no es posible […] la existencia del proceso. La libertad de las
personas está asegurada por un conjunto de garantías
instituidas legalmente y sólo admite las excepciones que las
exigencias procesales requieren […] por ende imperan los
principios de igualdad, moralidad, publicidad y concentración de
los actos procesales, correspondiendo la aportación de las
pruebas a las partes y la valoración de las mismas, al órgano
jurisdiccional4.
Para Manuel Rivera Silva, las características del sistema acusatorio son las
siguientes:
4
Ibídem, p. 100.
5
Idem.
8
La jurisdicción se ejerce por tribunales populares (legos)
La acción penal es popular, ejercida por su persona u órgano disBnto del jurisdiccional, siendo que su ejercicio es indispensable para
la realización del proceso
Las posiciones en el sistema acusatorio actúan en contradicción e igualdad de oportunidades y con posibilidad de contradicción
Rige el principio de presunción de inocencia y, por ende, la libertad del sujeto durante la tramitación del proceso
Los principios que rigen el proceso son la oralidad, la inmediación, la concentración y la publicidad
Sistema Mixto
9
La separación entre la función de acusar, la de instruir y la de juzgar,
confiadas a órganos distintos, esto es, al Fiscal, al Juez de Instrucción y al
Tribunal con jurado, respectivamente.
10
Hoy en día es imposible considerar un sistema procesal que busque estos
objetivos violando derechos fundamentales de las partes, o como señala Luigi
Ferrajoli:
6
Ibídem, p. 94.
11
representaba para el procesado un hándicap muy difícil de superar en el proceso,
tal y como lo describe el doctor Héctor Fix Zamudio:
Artículo 20:
7
Ibídem, p. 98.
12
Comentario
En el encabezado del artículo 20 se establecen las características
que tendrá el proceso penal —acusatorio y oral—. De éstas se
desprende, por ejemplo: a la obligación de la autoridad, de sostener
la acusación, al tiempo que la oralidad es considerada como una
característica del sistema, abandonando la “metodología de
expediente” y estableciendo la “metodología de audiencia” como
forma de establecer los hechos, base de la decisión del juzgador.
Asimismo, se regirá por los principios de publicidad, contradicción,
concentración, continuidad e inmediación, que, junto con la oralidad,
son los fundamentos para el debate durante las audiencias que
conforman en nuevo sistema procesal.
Comentario
Sin duda es encomiable el objeto del proceso penal —el
esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente, procurar que
el culpable no quede impune y que los daños causados por el
delito se reparen—. Sin embargo, hay que destacar que en la
búsqueda de este objetivo —búsqueda histórica— se trata de una
cuestión no sólo de fines, sino de medios. El método inquisitivo,
privilegia la consecución de estos objetivos a costa de los
derechos fundamentales del gobernado. El sistema acusatorio
equilibra y favorece los derechos de las partes, basado en dos
pilares fundamentales; la presunción de inocencia y la libertad.
Así, el proceso penal, se constituye en una metodología para
resolver conflictos, pero sobre bases democráticas que respeten y
maximicen derechos fundamentales de las partes, acorde con los
postulados internacionales en la materia.
Comentario
El principio de inmediación, es un requisito fundamental de la metodología de
audiencias que propone el nuevo proceso penal. El principio de inmediación
deriva necesariamente de la oralidad y determina la relación directa que
13
debe existir en el debate entre el juez o tribunal, las partes del proceso y los
medios de prueba.
III. Pruebas.
Fracción III:
Para los efectos de la sentencia sólo se considerarán como prueba aquellas
que hayan sido desahogadas en la audiencia de juicio. La ley establecerá las
excepciones y los requisitos para admitir en juicio la prueba anticipada, que
por su naturaleza requiera desahogo previo;
Comentario
Una de las consecuencias de la desformalización de la etapa de investigación es
que lo obtenido durante ella, solamente podrá ser considerado como prueba
siempre y cuando sean presentadas y desahogadas en la audiencia de juicio bajo
los principios de igualdad y contradicción. Con esto se acaba con la práctica de
“medios de prueba” que en los hechos son desahogados sin mayor contradicción
bajo el sistema procesal semi inquisitivo. Asimismo, de acuerdo con la doctrina se
acepta que en casos en que, por las condiciones bajo las cuales se haya obtenido
ésta, no se pueda asegurar su reproducción en la etapa de juicio, se permita su
práctica anticipada, tratando de asegurar en todo momento las condiciones de
contradicción y la salvaguarda de los derechos de las partes —testimonio de
testigos en peligro de fallecer o que viven en otra localidad o país, substancias que
al ser analizadas se consuman, etcétera—.
8
véase Técnicas del Juicio Oral en el Sistema Penal de Nuevo León, op. cit., p. 24.
9
Vázquez González de la Vega, Cuauhtémoc, Hacia el cambio de paradigma en los
procedimientos penales, op. cit., p.160.
14
IV. Principio de Imparcialidad.
Fracción IV:
El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso
previamente. La presentación de los argumentos y los elementos
probatorios se desarrollará de manera pública, contradictoria y oral;
Comentario
Uno de los derechos fundamentales para poder hacer efectivo el debido proceso
es el que el sistema establezca un sistema de tribunales y jueces imparciales. La
esencia de un sistema acusatorio radica precisamente en que las partes están
perfectamente diferenciadas y equilibradas —un fiscal, un defensor y el inculpado
y un juez— de ahí la importancia de que los jueces mantengan su imparcialidad, lo
que les da su auctoritas para emitir una resolución que sea aceptada por las
partes.
V. Carga de la prueba.
Fracción V:
La carga de la prueba para demostrar la culpabilidad corresponde a la parte
acusadora, conforme lo establezca el tipo penal. Las partes tendrán igualdad
procesal para sostener la acusación o la defensa, respectivamente;
Comentario
Un principio de la argumentación jurídica es que: “quien afirma, está obligado a
probar”. La historia de los sistemas procesales muestra que no es menor esta
exigencia toda vez que el sistema procesal, no puede operar bajo caprichos o
bases subjetivas. Además de considerar la división de funciones que implica que
sea un sujeto procesal distinto del que tenga que juzgar los hechos y pruebas
10
Derecho Procesal Penal, op. cit., p. 94.
15
desahogados en su presencia de acuerdo con las exigencias establecidas en la
normatividad secundaria. Esta carga, debe poder generar objetividad respeto de la
convicción de la culpabilidad del imputado y destruir la presunción de inocencia
que está establecida a favor de éste, lo que implica la capacidad técnica del
Ministerio Público para establecer la teoría del caso a su favor y que para la
Defensa implicará una carga, siempre y cuando ejerza una defensa activa o refute
parte de la acusación del Ministerio Público en igualdad de condiciones
procesales.
Comentario
Una práctica común bajo el signo procesal semi inquisitivo son los llamados
alegatos de “oídas”, es decir, la práctica de las partes de acudir por su cuenta y
por separado para “hablar” con el juzgador, en su despacho, sin la presencia de la
contraria para plantear su asunto. Esta práctica genera desconfianza en la
imparcialidad del juzgador. Por ello, se establece que cualquier planteamiento que
las partes deseen formular, deberá de ser en el formato de audiencia, con la
presencia de la contraria.
Comentario
Una decisión de Política Criminal que se introduce en la reforma, entre las formas
tempranas de terminación de proceso es el Procedimiento abreviado. Esta figura
supone la anuencia del imputado, de renunciar a tener un juicio oral, aceptando
ser juzgado con los medios de prueba obtenidos durante la etapa de investigación,
aceptando su participación en el delito y ser juzgado en ese momento por el juez
de control —lo cual no implica necesariamente una sentencia condenatoria—.
Algunos ven en esta posibilidad una vulneración a la presunción de inocencia y a
otros más desagrada ya que tiene parecido con figuras de otras latitudes como
son: el plea bargain, de Estados Unidos, el pleid culpable, de Francia y el
procedimiento de conformidad de España. Lo anterior, a cambio de algún
16
beneficio, normalmente una disminución en la pena a imponer, que no podrá ser
superior a la solicitada por el Ministerio Público, por lo que deberá ser muy
escrupuloso en su utilización.
Comentario
Es necesario entender que la convicción de la culpabilidad del procesado, debe
derivar de la capacidad del Ministerio Público de, por una parte, sostener su
acusación durante la etapa de juicio y que ésta sea suficiente para destruir la
presunción de inocencia establecida a favor del imputado. Lo anterior implica un
estándar que debe ser construido y sostenido durante el juicio que no deje lugar a
dudas en la mente del juzgador respecto de la culpabilidad del procesado —duda
razonable— ya que hay que recordar que un principio de Derecho penal reza que:
en caso de duda habrá que estar a lo más favorable al procesado —indubio pro
reo—.
Comentario
Se establece que los principios de publicidad, contradicción, concentración,
continuidad e inmediación, bajo la metodología de audiencia aplicarán igualmente
en las etapas previas a juicio —etapa de investigación o preliminar y etapa
intermedia—, lo que da congruencia a todo el sistema y establece las bases para
asegurar los derechos de las partes.
17
Respecto a este apartado, la Guía para la implementación de la reforma refiere
que:
En este artículo se encuentra el corazón garantista de la reforma. Antes sólo
importaba si el acusado se quedaba preso después del auto de formal prisión, o si
podría salir pagando una fianza. Ahora se fijan con precisión la modalidad oral y
los principios del proceso penal, y se definen con claridad, ampliándose, los
derechos, tanto del inculpado, como de la víctima y el ofendido.
Que el juicio sea público y, por tanto, oral, permite que al darse a la vista de todos
se cumplan mejor las garantías del inculpado y se abre espacio para que el juicio
pueda resolverse con mecanismos alternativos, o termine con mayor rapidez o de
manera anticipada, sin afectar los derechos de las partes.
La convicción con la que deberá condenar el juez no será subjetiva, sino adquirida
después de contrastar y evaluar las pruebas y argumentos presentados por las
partes, y el juez tendrá que explicarla al emitir sentencia.
18
Las audiencias preliminares también serán públicas, orales y con la participación
tanto del juez como de la parte acusadora, el acusado y su defensa11.
19
se modifica en los términos del segundo párrafo de la fracción v del apartado
B), otra proyección de nuestro “doble sistema penal”: en delincuencia
organizada, las actuaciones realizadas en la fase de investigación —esto es,
ante el Ministerio Público y la Policía— podrán tener valor probatorio, cuando
no puedan ser reproducidas o exista riesgo para testigos o víctimas); la carga
probatoria (que “corresponde a la parte acusadora, conforme lo establezca el
tipo penal”, aunque los tipos penales no suelen asignar cargas procesales); la
convicción judicial sobre la culpabilidad del sujeto (rectius, sobre su
responsabilidad); la nulidad de “cualquier prueba obtenida con violación de
derechos funda- mentales” (disposición pertinente, que se puede replantear
como inadmisibilidad; no queda en claro si se ha acogido la doctrina de los
“frutos del árbol envenenado”).
Dice la parte final de la fracción VII del apartado A) que “la ley establecerá los
beneficios que se podrán otorgar al inculpado cuando acepte su
responsabilidad”. Evidentemente, se trata de moderaciones o concesiones
sustantivas, no apenas procesales. Justicia pactada, en fin de cuentas, con
“estímulos” atractivos (régimen bien conocido en derecho comparado, que
tiene numerosos partidarios). En la misma dirección marcha el segundo
párrafo de la fracción III del apartado B), que recoge la línea cuestionable: “la
ley establecerá beneficios a favor del inculpado, procesado o sentenciado que
preste ayuda eficaz para la investigación y persecución de delitos en materia
de delincuencia organizada”12.
12
García Ramírez, Sergio, “Reseña legislativa sobre la reforma constitucional de 2007-2008 en
materia de seguridad pública y justicia penal”, en Boletín Mexicano de Derecho Comparado, núm.
123, septiembre-diciembre, 2008, ISSN 0041 8633.
20
Ferrajoli [señala que] “tanto las garantías penales como las procesales valen
no solo por sí mismas, sino también unas y otras como garantía recíproca de
su efectividad”.
Las garantías del proceso penal, tanto orgánicas como procesales, sirven
para construir un modelo procesal de corte cognoscitivo, cuyo objetivo es
conocer una “verdad mínima”, pero siempre controlada, de conformidad con
los estándares del proceso acusatorio.
[…]
Se puede llamar acusatorio a todo sistema procesal que concibe al juez como
un sujeto pasivo rígidamente separado de las partes y al juicio como una
contienda entre iguales iniciada por la acusación, a la que le compete la carga
13
Carbonell, Miguel, Los Juicios Orales en México, Porrúa, México, 2010, pp. 113-115.
21
de la prueba, enfrentada a la defensa en un juicio contradictorio, oral y público
y resuelta por el juez según su libre convicción. a la inversa llamare inquisitivo
a todo sistema procesal donde el juez procede de oficio a la búsqueda,
recolección y valoración de pruebas, llegándose al juicio después de una
instrucción escrita y secreta de la que están excluidos o, en cualquier caso,
limitados la contradicción y los derechos de defensa.
Jeremy Bentham “cuando más secretos han sido los tribunales, más odiosos
han resultado”.
Héctor fix Zamudio “aquella fase del procedimiento en la que están presentes
y participan, activamente, tanto el juez o el tribunal como las partes y las
personas interesadas, pero, además, cuando los actos del procedimiento
pueden ser observados directa y públicamente por el público en general, así
como, en algunas limitaciones, por los medios de comunicación”.
Ferrajoli “en un sistema penal de tipo cognoscitivo, todos los actos en que se
expresa el principio de contradicción —imputaciones, absoluciones,
testimonios, confesiones, denuncias del coimplicado, reconocimientos,
careos, requisitoria, alegatos defensivos, impugnaciones, excepciones,
etcétera— equivalen a momentos de un conflicto entre verdades judiciales
contrapuestas: es decir, entre aserciones que enuncian o sostienen hipótesis
acusatorias y aserciones que las contradicen, conjuntando con ello no sólo su
verdad sino también la validez de los preceptos en que se apoyan”.
22
En la jurisprudencia norteamericana se han desarrollado ciertos estándares
que permiten aceptar que, bajo determinadas circunstancias, no hay conexión
lógica entre una primera violación de derechos y otros elementos de prueba
que pretendan presentarse a juicio; entre dichos estándares se encuentran: a)
la teoría de la fuente independiente, b) el principio de conexión atenuada; y c)
la regla del descubrimiento inevitable14.
Comentario
La presunción de inocencia, es una de esas conquistas históricas que se han
arrebatado al autoritarismo. A partir del humanismo penal con Beccaria, la
presunción de inocencia ha ido recorriendo diversos estadios de consagración al
grado de ser considerada en la actualidad como un derecho fundamental,
establecido en diversos instrumentos internacionales suscritos y ratificados por
nuestro país como:
14
Carbonell, Miguel, Los Juicios Orales en México, Porrúa, México, 2010, pp. 117-143.
15
Adoptada y proclamada por la Resolución de la asamblea General 217 a (iii) del 10 de diciembre
de 1948. el documento completo puede ser consultado en http://www.cinu.org.mx/onu/
documentos/dudh.htm fecha de consulta (15/12/07).
16
Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la asamblea General en su re- solución
2200 a (xxi), de 16 de diciembre de 1966, entrada en vigor: 23 de marzo de 1976, de conformidad
con el artículo 49. el documento completo puede ser consultado en http://www.cinu.
org.mx/onu/documentos/pidcp.htm fecha de consulta (15/12/07).
17
Aprobada en la novena conferencia internacional americana. Bogotá, Colombia, 1948. el
documento completo puede ser consultado en http://www.celaya.gob.mx/fileadmin/comunica-
cion_soc/archivos/comisiones/equidad/docs/id33.doc fecha de consulta (15/12/07).
23
presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad.
• Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Procedimiento en materia
Penal mejor conocidas como Reglas de Mallorca,19 establecen en el inciso
F. Juicio Oral que: […] El acusado tiene derecho a la presunción de
inocencia; […]
24
referida al juicio de hecho de la sentencia penal, con incidencia en el ámbito
probatorio, conforme a la cual la prueba completa de la culpabilidad del
imputado debe ser suministrada por la acusación, imponiéndose la absolución
del inculpado si la culpabilidad no queda suficientemente demostrada22.
22
Idem.
23
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, tesis aislada p. xxxv/2002,
pleno de suprema corte de justicia de la nación, tomo XVI, agosto 2002, materias constitucional y
penal, p.14.
25
Sin embargo, la consecuencia práctica de lo anterior era que: 1. el indiciado era
considerado como culpable, 2. era tratado como tal, incluso durante el proceso y,
3. tenía la carga de probar su inocencia.
Comentario
En relación con la presunción de inocencia, se encuentra el derecho del imputado
a guardar silencio y a ser informado desde el momento de su detención de los
motivos de la misma y de que su silencio no sea utilizado en su perjuicio. El
adagio popular reza: “el que calla… otorga”, esto aplicaba bajo la lógica del
sistema procesal semi inquisitivo, que obligaba al indiciado a probar su inocencia.
Bajo el signo acusatorio esto no implica nada más que el respeto a la presunción
de inocencia que pesa de manera efectiva sobre el imputado y por consecuencia,
una carga probatoria para la autoridad que acusa, además de fortalecer la idea de
que cualquier declaración obtenida sin la asistencia de su defensor carecerá de
todo valor probatorio, con lo que queda superada esa idea medieval de que la
confesión era la reina de las pruebas.
III. Derecho a ser informado sobre los hechos que se le imputan y los
derechos que le asisten/ beneficios por colaborar con la justicia.
Fracción III:
A que se le informe, tanto en el momento de su detención como en su
comparecencia ante el Ministerio Público o el juez, los hechos que se le
imputan y los derechos que le asisten. Tratándose de delincuencia
organizada, la autoridad judicial podrá autorizar que se mantenga en reserva
el nombre y datos del acusador.
Comentario
Un derecho fundamental de cualquier persona detenida, es ser informada de los
hechos que se le imputan, así como de los derechos que le asisten. El sistema
procesal acusatorio está diseñado para que los gobernados entiendan lo que
sucede en cada fase del procedimiento, por lo que contar con la información clara
y precisa no es una concesión graciosa de la autoridad, es una obligación. Este
26
derecho podrá atenuarse —que no derogarse— en casos de delincuencia
organizada.
Comentario
La igualdad como principio supone que, para que exista un adecuado principio de
contradicción, es necesario que éste se ejerza en igualdad de condiciones.
Este principio puede ser ejercido plenamente o ser limitado según la etapa del
proceso de que se trate, ya que en la etapa de investigación este principio debe
ser restringido, por otra parte, en la etapa de juicio oral, su ejercicio debe ser
pleno.
Moisés Moreno señala al respecto que: “el sistema procesal […] debe garantizar la
imparcialidad del juzgador, como requisito esencial del sistema acusatorio y que
tiene que ver con la independencia judicial, y permitirle una apreciación más libre
de las pruebas introducidas en el proceso por las partes”24.
27
Fracción V:
Será juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal. La publicidad sólo
podrá restringirse en los casos de excepción que determine la ley, por
razones de seguridad nacional, seguridad pública, protección de las
víctimas, testigos y menores, cuando se ponga en riesgo la revelación de
datos legalmente protegidos, o cuando el tribunal estime que existen
razones fundadas para justificarlo.
En delincuencia organizada, las actuaciones realizadas en la fase de
investigación podrán tener valor probatorio, cuando no puedan ser
reproducidas en juicio o exista riesgo para testigos o víctimas. Lo anterior
sin perjuicio del derecho del inculpado de objetarlas o impugnarlas y aportar
pruebas en contra;
Comentario
Esta fracción contempla dos aspectos fundamentales, el principio de juez natural y
el de publicidad. El principio de juez natural, supone el derecho a ser juzgado por
un juez o tribunal establecido previamente —queda prohibido el tribunal ad hoc o
el constituido con posterioridad al hecho—, pues lo que se busca es asegurar la
imparcialidad del mismo.
Por lo que hace a la publicidad en el juicio penal, ésta también conlleva una
garantía para el sujeto sometido a proceso. el derecho de todo imputado a un
juicio público, tal y como ha sido establecido en diferentes instrumentos
internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art.
14), la Convención Americana de Derechos Humanos (art. 8), el Comité de
Derechos Humanos de las naciones unidas (comentario general 13, párrafo 6°), la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (informe Guatemala 1983,
párrafos 8 y 35), la Declaración Universal de los Derechos Humanos (art. 10), la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. 26).
25
Vázquez González de la Vega, Cuauhtémoc, Hacia el cambio de paradigma en los
procedimientos penales, op. cit., p. 160.
28
control sobre sus actuaciones y fallos. La justicia transmite principios y valores a la
sociedad”26.
Comentario
Una condición para el ejercicio de una defensa adecuada es contar con la
información necesaria. Desde el momento de la detención o antes de la primera
comparecencia ante el juez, el imputado y su defensor podrán tener acceso a los
registros de la investigación para preparar su defensa. Esta regla conocerá
limitaciones en casos de delincuencia organizada, sin embargo, su restricción no
podrá ser de tal entidad que nulifique el derecho de defensa.
VII. Plazo razonable.
Fracción VII:
Será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena
máxima no exceda de dos años de prisión, y antes de un año si la pena
excediere de ese tiempo, salvo que solicite mayor plazo para su defensa;
Comentario
Este ha sido uno de los aspectos más destacados de la reforma. El plazo
razonable, constituye actualmente uno de los elementos que conforman al debido
proceso penal, de ahí su necesaria incorporación en la reforma en comento.
26
Técnicas del Juicio Oral en el Sistema Penal de Nuevo León, op. cit., pp. 24 y 25.
27
Citado en Principios Generales del Juicio Oral Penal, op. cit., p. 43.
29
Previo a la reforma de 2008, uno de los postulados que se decía incluía la
constitución es la “garantía” de una justicia pronta y expedita, ahora se establece
un término que necesariamente debe observarse en todo proceso: será juzgado
antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena máxima no exceda de
dos años de prisión, y antes de un año si la pena excediere de ese tiempo, salvo
que solicite mayor plazo para su defensa, siendo este último la única excepción
posible a los plazos establecidos constitucionalmente.
Comentario
Este derecho viene a substituir a la llamada “persona de confianza” y a toda una
serie de prácticas en que se incurría y que no hacían más que abonar a la
desconfianza hacia el sistema procesal penal semi inquisitivo previo a la reforma
de 2008.
La defensa adecuada, implica que el defensor deberá ser abogado titulado y que
naturalmente cuente con los conocimientos necesarios para representar los
intereses de su cliente.
30
En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el tiempo
de la detención.
Comentario
La limitación a la prisión preventiva viene a ser un correctivo al uso y abuso que la
ha caracterizado desde siempre. Las anécdotas sobre casos en los que el
procesado ya había cumplido prácticamente la pena prevista para el delito de que
se tratara —naturalmente sujeto a la prisión preventiva— sin que hubiera
concluido el proceso son abundantes bajo el sistema procesal semi inquisitivo que
todavía prevalece en gran parte de nuestro país.
31
rigor, principio para la elaboración de las normas penales, la aplicación de
medidas precautorias, el trato a los inculpados, etcétera) sólo decae cuando
existe sentencia firme de condena, no apenas sentencia definitiva e
impugnable con remedios ordinarios. Por lo demás, este punto suscita de
nueva cuenta (pero ha sido saludable incluir en la ley suprema el principio de
inocencia, como lo está en tratados internacionales vinculantes para nuestro
país) las severas paradojas entre la presunción y la realidad (legal y fáctica)
del enjuiciamiento, sobre todo frente a las medidas precautorias y a la
publicidad del proceso.
32
Fracción I:
Recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor
establece la constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo
del procedimiento penal;
Comentario
Sin duda, la reforma constitucional de mérito no estaría completa sin contar con un
apartado de los derechos de la víctima o del ofendido. Como un aspecto de
elemental justicia se contempla un apartado en el que se reivindican sus derechos
como pleno sujeto del proceso penal. En este apartado se contempla la posibilidad
de que la víctima u ofendido reciban asesoría jurídica; sean informados de los
derechos que en su favor establece la constitución y, cuando lo soliciten, ser
informados del desarrollo del procedimiento penal.
Comentario
La posibilidad de que la víctima u ofendido puedan coadyuvar con el Ministerio
Público, tanto en la etapa de investigación como en el proceso, así como intervenir
en el proceso e interponer los recursos en los términos que prevea la ley fortalece
sus derechos fundamentales, les da la posibilidad de tener una participación activa
y propositiva, así como asegurar la reparación del daño es sin duda un logro muy
importante.
Comentario
Aunado a la importancia que reviste el recibir asesoría jurídica, así como atención
médica y psicológica desde la comisión del delito y durante todo el proceso es un
logro fundamental. La autoridad, debe asegurarse no sólo de concentrar su
33
atención en la investigación, detención, procesamiento y sanción del responsable
de la comisión de un ilícito, a la par debe brindar servicios pertinentes a las
víctimas u ofendidos si quiere equilibrar y eventualmente, reparar el tejido social,
estas resultan ser medidas de elemental justicia, pero a la vez fundamentales.
Comentario
Asegurar la reparación del daño es fundamental en un sistema que pretende ser
considerado como democrático y de derecho. La congruencia en que el sistema
busque no sólo que el delito se castigue, sino que se repare el daño, contribuye a
generar condiciones de credibilidad en las instituciones del estado y en una mayor
confianza por parte de los ciudadanos para acudir a éstas en caso de que sus
derechos sean vulnerados, lo que garantiza que los problemas sociales pueden
ser resueltos por vías y mecanismos institucionales que generen certidumbre y
paz social.
Comentario
Cuando se trate de casos de menores de edad; de delitos de violación, secuestro
o delincuencia organizada o cuando a juicio del juzgador sea necesario para su
protección, se podrá mantener la reserva de los datos personales, así como la
identidad de las víctimas, salvaguardando en todos los casos los derechos de la
defensa. Asimismo, se establece la obligación del Ministerio Público de tomar las
medidas necesarias de protección a víctimas, testigos y en general a todos los que
intervengan en el proceso y los jueces deberán verificar el cumplimiento de esta
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obligación, lo que evitará la posible intimidación u obstaculización de la
investigación, el proceso o el juicio.
Comentario
Una consecuencia práctica de la participación de la víctima u ofendido en el
proceso es la posibilidad de solicitar las medidas cautelares y providencias
necesarias para la protección y restitución de sus derechos y que esto no resulte
ser una especie de consideración o favor de parte del Ministerio Público o del juez
o tribunal. Como ya hemos señalado, un sistema resulta más democrático en la
medida en que todos aquellos que se encuentran involucrados puedan contar con
las condiciones para ejercer sus derechos de forma plena e igualitaria.
Comentario
Como hemos señalado en las fracciones anteriores, los derechos que se
reconocen a las víctimas u ofendidos no son superfluos ni casuales. Se generan
una serie de condiciones que dan voz a la víctima u ofendido y que permiten que
ésta se haga valer incluso en contra de alguna determinación del Ministerio
Público, por lo que la víctima u ofendido no queda necesariamente supeditado al
criterio o disposición del Ministerio Público, ya que ahora puede impugnar ante la
autoridad judicial las omisiones de éste en la investigación de los delitos, así como
las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal o
suspensión del procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño,
con lo que se consagran y establecen de manera completa sus derechos como
pleno sujeto del proceso penal y no como mero objeto del mismo.
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defensa de su integridad y su interés, así como a una participación más activa
durante el proceso penal”30.
30
“¿en qué consiste la reforma? texto constitucional comparado, antes y después de la reforma”,
en Guía para la reforma Constitucional de Seguridad y Justicia justifica. Guía de consulta, cámara
de diputados lx legislatura, cámara de senadores lx legislatura, Gobierno federal, p. 22.
31
García Ramírez, Sergio, “Reseña legislativa sobre la reforma constitucional de 2007-2008 en
materia de seguridad pública y justicia penal”, en Boletín Mexicano de Derecho Comparado, núm.
123, septiembre-diciembre, 2008, ISSN 0041 8633.
36