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Es un placer ver a Paolo trabajar, ya sea con pacientes, en sesiones de psi- colerapia, o en supervisin. Puede ser que comience sentado, pero lo mds A probable es que, a diferencia de quienes permanecen en su asiento (como era usualmente el caso con Fritz), se ponga de pie y tal vez camine, a veces mi- rando a su interlocutor desde diversos dngulos. Paolo parece una persona tibre, por lo menos en el sentido de hacer lo que J quiere; y sabe educar a sus pacientes y supervisados en ese tipo de libertad, ; fan escasa en una sociedad que nos educa en el autoritarismo, Pero, sobre to- do, verlo trabajar es un ejemplo de creatividad, de saber pensar, de suber ha- cerse Ins preguntas que valen Ia pena. Tal vez un parecido fisico con lo que las imdgenes nos trasmiten de Ga- lileo contribuye a que Paolo se nos aparezea como genial (por lo menos, a mf me lo ha parecido, y lo proclamé un genio una vez ante una gran concurren- cia, cuando se me encomend6 presidir sobre el cierre del Congreso Interna- cional de Gestalt afios atrds, en Buenos Aires). Paolo colaboré generosamente conmigo durante muchos afios como ges- taltista y como supervisor de terapeutas en los programas SAT de Espafia y de Brasil, donde me ha interesado documentar su trabajo en videos. Debo a Verdnica Donoso el haber visionado muchos de éstos para seleccionar los que ‘ aqui presento en trascripcién. CN. Sesién de supervisién: Paolo Quattrini a Carmen SAT IIL 96 Carmen: Ayer el cliente me contaba por qué la anterior sesién no le habia ser- vido, como que todo el tiempo iba contando cosas y cosas pero que no entraba en nada, y siento que a mi tampoco me permite nada ni pone en mi alguna con- fianza que me permita entrar; me cuesta mucho estar, yo siento miedo delante de él, él también siente miedo delante de mi, y ahi los dos nos ponemos muy de- fensivos. Paolo Quattrini: {Quieres trabajar eso? C::Si, No recuerdo exactamente... Hubo un pequefio cambio de actitud, como que nos distendimos los dos al reconocer lo que estaba pasando. De todos mo- 151 Claudio Naranjo dos, me siento con el miedo que todo el tiempo me esta cortando la cabeza y yo ahi, enganchéndome con que tengo que demastrarle que soy buena, que puedo. P. Q.: Ponte en la silla y haz de tu cliente. C. (haciendo de su cliente): Yo te veo delante de mi tan impasible, tan pues- ta, como diciendo: “Mira, aqui no me va a pasar nada, no me vas a entrar”, que a mi me entran ganas enormes de joderte. P,Q. Cambia de silla y dime qué te ha dicho. C.: Que estoy demasiado rigida, demasiado puesta, como intentando mante- ner bien la distancia: “Tit a mi no me vas a cortar la cabeza.” P. Qu: El te est diciendo que, mas que como terapeuta, te estés poniendo en competencia con él. C.: Hay un punto que si, pero me parece que no tanto como él lo pone. P,Q: El te esta diciendo que ti estas en competencia y que es mucho mas di- vertido joderte que trabajar contigo. Parece que se divierte mas estando en com- petencia contigo que trabajando. Entonces, quieres seguir compitiendo? No. P. Q: zY por qué no acabas? C.: Porque, cuando intento ponerme desde ahi, siento que estoy forzando al- go, como que no acabo de soltarlo del todo y lo noto como desde el cuerpo, en una postura de estar ahi... P. Q.: {Quieres cambiar esta postura? Imagina que aqui éstds sentada ti mis- ma y hdblate, e intenta convencerte de no estar en competencia y de que cambies de postura. C. (hablindole a esa parte de ella que esté en la competencia): Yo te pido que acabes con la competicién, porque esto no te esté Hlevando a ningtin lugar, siem- pre estds en el mismo sitio, peleando. P. Q.: Bueno, cambia de sitio. Escucha, ella te pide acabar con la competencia. 152 Gestalt de vanguardia C.: No sé cémo hacerlo. P. Q:: Muy bien, cambia de silla. Ella dice: “Si, yo estoy absolutamente de acuerdo, lo haré con mucho placer, pero zcémo lo hago?” Explicale c6mo quie- res que lo haga, para que acabe con la competencia. C.: Lo primero es que no des tanta importancia a] proceso del cliente en tér- minos de “él tiene que entrar”, “él tiene que encontrar”, “yo lo estoy ayudando a esto”, deja de dar tanta importancia a esto y simplemente estate. P. Q.: Mira, yo creo que es muy simple. Para acabar con la competencia, ella tiene que dejar que sea el paciente el que venza. Si quieres que acabe con la com- pelencia, convéncela de dejar vencer al paciente. C.( ‘éndole a su otra parte): Deja vencer al cliente. ' P. Q: Pero convéncela de por qué tiene que dejar vencer al paciente y como puede aceptar este punto de vista. Cx: Deja vencer al cliente para poder descansar y pata que él haga su propio camino. P. Q: Absolutamente sin sentido, porque si vence sigue en su neurosis. Busca una buena razén. ©, Gilencio). P. Qs :Puedo sugerirte algo? Dile: “Mira, ya te pagé, :qué més quieres? Déja- lo en paz, ya has tenido Jo tuyo.” No lo entiendo. P. Q::Si el paciente te ha pagado, entonces, ;qué mas quieres de él? Tit ya tu- viste tu parte de la relacién porque ya te ha pagado, déjalo en paz de vencer 0 perder, de acabar o de seguir con su neurosis, ;déjalo en paz! Cu: Mira, deja en paz al paciente, el paciente viene, te cuenta, te paga, se va y punto, no hay nada mas en que ti tengas que entrar. P. Q:: Eso me parece como una observaci6n plausible. Me parece que tienes bastante dificultad con esta sugerencia que te hago. 153 Claudio Naranjo C: Porque tiene que ver con él dinero, supongo; como que en el momento en que alguien est conmigo en terapia yo tomo toda la responsabilidad, no se aca- ba cuando él paga y se va. P. Q:: {No se acaba qué? Porque tt ahora estas hablando de responsabilidad, pero antes hablabas de vencer. ;Qué tiene que ver la responsabilidad con el ven- cer? {Qué te esté pasando? Cu: Me siento perdida, P. Q: {Dénde estés perdida? ;Qué te pierde? C. No encontrar una buena razén para ella. P. Q: El problema es que aqui tenemos una razén, pero no parece buena pa- ra ti. Por qué? gCmo? c. silencio). P. Q: {Qué te esta pasando? C.: Estaba pensando en si tiene que ver cuando yo me pongo como salvado- ra del otro 0 algo asi. P. Q: {Salvadora o vencedora? No son la misma cosa. Elige qué quieres, sal- varlo 0 vencerlo. C:: Vencerlo y estar por encima. P. Q:: Por eso te digo que ya te pagé, y quieres ademés estar por encima; me parece demasiado. Intenta convencerla de que el paciente le ha pagado su tiem- Po, su trabajo. C:: Si, no te debe nada més, no tiene que satisfacer tu necesidad de reconoci- miento, de ser la mejor. P. Q: No la desprecies, es una necesidad absolutamente normal, pero el pa- ciente no tiene por qué satisfacerla, Cambia de sitio. ;Qué esté diciendo? “Tu tie- nes necesidad de ser capaz, hébil, reconocida, etc., etc., pero no es el paciente quien tiene que satisfacer esto. El paciente ya te pagé, su deuda contigo ya la ter- min6; por eso, si quiere vencer, que verza.” ;Te suena, Carmen? 154 Gestalt de vanguardia Cr Si. P,Q: LY c6mo te sientes? Cs Como si recuperara el punto de vista. P.Q.: Lo que estas entendiendo en este momento es cémo hacerlo. Y es toman- do otro punto de vista. C: Si, un punto de vista que no sdlo me incluye a mi, sino que lo incluye a él, y eso es la terapia, una interaccién. Comentarios de Paolo Quattrini a la sesién La diferencia de poder entre paciente y terapeuta radica toda en esto: el tera- peuta, para ser terapeuta de una persona, tiene que ser un poquito menos depen- diente que ésta y, dentro de la relacién, tiene que ser menos dependiente. Si el terapeuta es dependiente del paciente, no se da la sesién porque no hay un cam- bio de equilibrio; digamos que la dependencia se puede ver desde el punto de vista mecénico, en esta postura: estar apoyado en otro. Si dos personas estén apoyadas, una en la otra, no cambia mucho. Si una persona no esté apoyada y la otra esté apoyada, puede cambiar algo, porque tu te quedas independiente y le dejas hacer lo que quiere y, llegado el momento, “le cae” de ser menos apoyada y, sosteniendo el momento de no apoyo, poco a poco la persona se da cuenta de que puede estar no apoyada pero, si el terapeuta se apoya, esto no puede produ- cirse. Es una forma de confluencia, porque te parece que tu ser depende de lo que el otro piensa o siente, y esto es una cosa muy importantes. El valor de un tera- peuta no puede, de ningtin modo, ser averiguado por los pacientes, porque ge- neralmente hay un nivel transferencial que impide cualquier evaluacién. El valor cultural cientifico de un terapeuta tiene que ser reconocible por otros terapeutas, Por sus pares, no por los pacientes. Entonces, no puedes apoyarte en tu carrera profesional, en tus pacientes, tienes que apoyarte en los amigos, profesionales. El paciente tiene que ser libre de apreciarte o de no apreciarte. En el trabajo psicoterapéutico es importantisimo dejarle la facultad de la am- bivalencia, que el paciente pueda bajar dentro de-los abismos de la oscuridad que hay detrds de cualquier amor. Nuestra alma tiene la posibilidad de ir de una parte a otra y de ser muy amo- rosa y también muy negra, muy ociosa, muy “;desapasionada?”, muy fria. Esto no es algo malo, es algo que cada uno tiene que manejar. En una relaci6n, es im- portante poder bajar dentro de la experiencia del odio, de la desconfianza, etc., y el terapeuta tiene que tener contacto: “Si, bueno, me estas odiando, me estés ao 156 Claudio Naranjo odiando porque he hecho esto y esto. ;Ah!, si. gPor qué no? Esté bien, esto es lo que pasa, aqui estamos y no esté desapareciendo el mundo, ni tu, ni yo porque tu me odies.” . Esto es Jo que la mayoria de nosotros no ha tenido en la familia, en la familia estaba prohibido odiar, enfadarse, etc. Si un nifio se enfada, los padres general- mente le dicen: “Céllate, no tienes que enfadarte”; Inego le pegan y le dicen: “Y no llores, y no te enfades conmigo.” Esto es una locura total, porque no hay po- sibilidad de manejar la doble cara de la realidad. Entonces,.es muy importante que el terapeuta se haga cargo de su doble cara para permitir al paciente que se haga cargo de la suya. Entonces saber muy exactamente que yo, como terapeu- ta, hago este trabajo no porque sea bueno, sino porque me pagan, y lo que me pagan no es mi capacidad, mi capacidad es por lo que me eligen, pero me pagan por mi tiempo, exactamente como cualquier obrero, y una hora mala es como una hora buena, me pagan el tiempo, la fuerza de trabajo, no mi capacidad. No te pagan porque ti eres capaz, no te pagan porque tti has trabajado, ésa es la ba- se terrenal, la base que no hay que perder en ningtin momento, no hay que de- jarse ir en fantasias de otro tipo porque te pierdes. Es muy terrenal... el hecho de que todo el mundo tiene que trabajar para vivir; podria ser pintor, empleado. Hace este trabajo y tiene la competencia para hacerlo, la competencia especifica del terapeuta es la independencia “relativa” relativa... la relativa independencia. Se puede trabajar también entre compaiieros de trabajo porque, en un mo- mento, uno puede ponerse un poco mas independiente que el otro, sobre todo lo que estd enfrentandose a la temética del otro; no es facil pero tiene que hacer el esfuerzo por ponerse independiente, solamente, sobre sus propios pies. Sesi6n de supervision: Paolo Quattrini a Flora SAT IIT 96 Flora: Estoy un poco confundida con lo que me pasa con los clientes. Quiero trabajar sobre algo que me ocurrié esta mafiana con el ejercicio del “aqui y aho- 1a” en la triada y que me pasa a veces en mi trabajo. En la triada yo estaba como supervisora y sentia que la persona estaba como huyendo, y no en contacto con si misma, estaba en contacto con una parte que se queria relajar y soltarse, pero yo tenfa una intuicién de que esto era una coraza y que detrés de esto habia al- go. Pero mi papel de supervisora slo me permitia algunas preguntas, y las hice. Después, terminé la sesién y empezamos a hablar los tres de lo que estaba pa- sando porque sentiamos, yo y el otro que estaba como espejo, que no habia fun- cionado. Y yo empecé a explicar, y esto es lo que me pasa, que yo tengo impre- siones y me preocupo por que el otro entienda, y es como que yo valoraria mas la comprensién racional, el intelecto, y como que me faltaran algunas veces pa- Ta. Paolo Quattrini: ;Vamos a buscarlo? Gestalt de vanguardia BE: P. Qu Bueno. 2Qué dice el paciente? Dejemos un momento el espejo. ;Qué di- ce el paciente? F: gCudndo? ;En la sesin 0 después? P. Q.: En la sesion, gcudndo has tenido la intuicién? F: Bastante pronto. P. Q.: Bueno, déjala hablar en el momento en que has tenido una intuicién de que habia otra cosa atrés. F: Antes, ella estaba corporalmente recogida y tenia suefio, y después empie- za a decir que ahora quiere soltarse, que quiere moverse con el cuerpo, y lo em- pieza a hacer. P. Q.: gCudl es tu intuicién? F: Siento que esta describiendo sensaciones del cuerpo pero que no esté con tactando emociones. P. Q.: ¢Qué emociones no estén contactando? No sé, todavia no sé. P,Q: Ah! Imaginate. imagino que puede ser como una tristeza, o puede ser también un miedo. P. Q.: ;Cudl es tu opinion? E: Mi opinion es que tiene miedo. P,Q: ,Que tiene miedo de qué? E: De contactar con la emocién. P.Q.: ZY qué emocién tiene miedo de contactar? 157 Claudio Naranjo F: Pero es una interpretacién... P. Q.: Bs una fantasia, una fantasfa delirante. F: OK! Mi fantasia delirante es que no quiere contactar con la ira. P,Q: gLa ira de qué? F:.Por estar aqui, por hablar. P,Q: gPor qué estas enojada de estar aqui? Fantasia delirante... E: Est enojada de estar aqui porque aqui esté obligada a hacer algo, por ejem- plo. P. Q: gPor qué esta obligada a hacer algo? Qué siente en el hacer algo? E: Que tiene que moverse, que tiene que. P,Q: ZY qué siente en ese moverse? gCémo se siente? FE: gCémo? ¢Emocién, dices? P. Q:: Si. {Se siente bien, cémoda, ineémoda? E: Mal; se siente mal de moverse. P,Q: 2¥ cdmo se llama este mal? Ei ¢ Hama... P. Qs Como lo dices, parece vergtienza. E: No, no me parece vergiienza, me parece que sale de un juego que es cémo- do para ella, salir de una manipulacién. P. Q.: Entonces, siente ira porque és obligada a salir de una forma, una mani- pulacion de control y bajar a un contacto cualquiera. Entonces, diselo a ella. Gestalt de vanguardia R: Me parece... P,Q: Q.: Mira, tdi ves lo que ha pasado en cinco minutos: que la situacién inicial donde estaba en un estado emocional falso, digamos, se ha resuelto perfecta~ mente. Ahora, el problema es que ti puedes seguir en esta ola, aceptarlo y seguir, y el contacto tiene esta caracteristica, que fluya, o sigues o no vale nada, Una ad- mision de culpa vale més en el sentido de que es més sdlida, pero no fluye. En- tonces, es una eleccién, o quieres una admisién de culpa y te vas del lado freu- diano, o aceptas el contacto y Ia fluidez del contacto y, en el momento en que di- ce “Siento ira”, no es que aqui se para, digamos de una parte aqui empieza. {Quieres seguir desde este punte? Vamos a ver dénde va. F: Si. P,Q: Bueno, ella [la paciente] te dice que siente ira contra ti, {Qué le contes- tas? Fz Bueno, esto es lo que siento también, que tt sientes ira y a estas escondien- do. P. Q: Lo que estas diciendo est evitando tu presencia. Tii le estés diciendo: “Bueno, yo siento.” Bueno, es verdad que ti sientes algo, pero ta ;dénde estas?, ute gusta?, ino te gusta?, quieres mas?, ,quieres otra cosa? F: Bueno, por una parte no me gusta que sienta ira contra mi. P. Q.: Ah! Entonces, gpor qué no te gusta? F: No me gusta que las otras personas sientan ira contra mi. P.Q:: Mira, pero ella no es que sienta ira contra ti a priori; tt: has hecho algo, Ie has roto su jaula. gCémo puede no sentir ira contra ti? Es un éxito, su ira es se- fal de tu éxito. F: Si, como que después de esto yo siento miedo de lo que he hecho. 161 Claudio Naranjo P. Q: jAjat (Eso! Cudnto miedo? Tui tienes miedo de su ira.

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