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Cómo no debe jugarse al ajedrez

16.£b7 ... gadas en lugar de los movimientos


Si 16.¦f1 £xe3!, y si 16.£f1, convulsivos, desordenados.
entonces £d5 17.¥d4 £h5 18.h4 No creáis, después de lo que
£f3; y ganan. acabamos de decir, que en toda
16... ¦xf2 partida no hay más que una idea,
17.g4 ... desarrollándose desde la apertu-
Para traer el alfil, surge una ra hasta el final. El ajedrez es en
nueva debilidad. Debilidad engen- esencia una lucha de ideas. En ese
dra debilidad. juego de dos inteligencias, hay que
17. ... £e6 renunciar a menudo a las combi-
18.¥g3 ¦xh2! naciones brillantes, a la apoteosis
Otro lindo sacrificio. Si final para contentarse con peque-
19.¥xh2 £xg4+, jaque; 20.¢h1 ños resultados. No creáis tampoco
£h3 y mate en pocas jugadas. que una idea justa, si ella se realiza
19.£f3 ¦hg2+ basta para ganar. Ella os llevará a
20.£xg2 ¦xg2+ una nueva posición que vuestras
21.¢xg2 £xg4 previsiones han estimado ventajo-
y las negras ganaron fácilmen- sa, pero sobre la cual hay que ela-
te, porque tienen dos peones de borar una nueva idea, continuación
más La superioridad de tiempo se de la primera. Es en ese momento
ha transformado en superioridad cuando es provechoso efectuar otro
de material. análisis de la posición a fin de con-
Una partida jugada en forma venceros de que estáis siempre en
superior, ejemplo claro de la bue- el buen camino y que vuestro razo-
na manera de jugar persiguiendo namiento no ha sufrido tropiezos
la ejecución de un plan que resulta En la partida que precede, hemos
del análisis. Nada de movidas ais- visto a las negras transformar la
ladas: todo se desenvuelve por el superioridad de su alfil. Había allí
desarrollo de una idea, a través de dos ideas estrechamente ligadas. Su
las distintas fases del combate. Esta adversario no tenía más que una; la
idea ha sido concebida por medio de desarrollar su alfil dama, lo que
de un simple análisis lógico. ¿No facilito la tarea de las negras.
es agradable jugar así, en lugar de
mover las piezas sin ton ni son, tan ***
pronto aquí como allá? La nitidez, Vamos a asistir ahora a una
la claridad, la precisión de las ju- verdadera batalla de ideas. Cada

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adversario tendrá varias y todas to. Las blancas tienen mejor posi-
bastante acertadas. ción central con su peón pasado.
La siguiente posición (diagra- ¿Qué hacer para que las blancas
ma Nº 11), nos muestra la partida no aumenten su innegable ventaja?
del diagrama 7 algunas jugadas No hacer nada significa dejar a las
más tarde. blancas una completa libertad y el
peor de los desastres puede prove-
Diagrama Nº 11 nir de eso. No hay que vacilar: la
única posibilidad de las negras es
la de elaborar un plan de ataque
contra el ala del rey. Pero como su
adversario no tiene ningún pun-
to débil, deben ante todo preparar
la posición para el ataque. Pueden
ganar tiempo rechazando el alfil en
g5, lo que nos revelara la debilidad
de la casilla f4, muy importante
para todo ataque contra el enroque.
Se puede instalar en ella un caballo
que amenazará los peones blancos.
Es cierto que este caballo podrá ser
desalojado por el avance del peón
Empecemos, como siempre, g, pero entonces la posición de los
por analizar la posición. Las blan- peones se debilitará en seguida.
cas tienen un tiempo de más, pero ¿Cómo ejecutar todo esto? No ol-
carecen de toda ventaja apreciable. vidéis que existe siempre el famoso
Poseen un peón pasado y sosteni- alfil c8 por desarrollar: el caballo en
do, pero las negras tienen 3 peones d7 debe moverse, pues. ¿Para lle-
contra 2 en el ala de dama. Para im- varlo dónde? A f4, evidentemente,
pedir su avance, las blancas acaban por f8 y g6, lo que entraña el des-
de jugar a4 En realidad, estos peo- plazamiento de la torre en f8. Por
nes negros se mantienen muy fuer- otra parte, para que el caballo este
tes, pero no llegaran a ser verdade- bien defendido en f4, es menester
ramente peligrosos sino en el final. efectuar el avance g5, lo que nos da
Gracias a la movida efectuada, no finalmente la posición indicada en
hay nada que temer por el momen- el diagrama Nº 12.

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Cómo no debe jugarse al ajedrez
Diagrama Nº 12 rio no hiciera nada, veamos lo que
yo haría”. Sé por experiencia que,
generalmente, son las jugadas del
adversario las que fuerzan a los no-
vicios a efectuar las suyas propias.
Sin esas movidas, no sabrían que
hacer. Metodo malísimo. Es nece-
sario decidir algo. Examinad en se-
guida en qué forma podéis ejecutar
vuestro plan y como podrá comba-
tirlo vuestro adversario. Solamente
en ese instante debéis daros cuen-
ta de las posibilidades que existen
de llevar a cabo vuestros proyectos
y en que orden debéis proceder.
NO OS EMBROLLÉIS ENTRE Desechad las variantes forzadas; no
INNUMERABLES CÁLCU- consideréis sino las posiciones en
LOS: HACED, ANTE TODO, las cuales vuestras combinaciones
ABSOLUTA ABSTRACCIÓN pueden ser posibles.
DE LAS RESPUESTAS DEL Volvamos al diagrama Nº 11.
ADVERSARIO Para realizar su plan las negras jue-
gan:
¿Habéis notado que las negras 1... h6
en su razonamiento, hacen abs- Esta jugada no permite adi-
tracción de las jugadas blancas? En vinar todavía el plan de las negras
efecto: es necesario saber ante todo porque aparenta no responder más
que se quiere hacer, sin imitar a los que a la desclavada del caballo.
aficionados que analizan así: “Si 2.¥h4 ¦e8
yo hago esto, él contesta aquello; Una jugada que puede hacer
si respondo con esta jugada, el me creer que las negras solo tratan aquí
replica con esta otra”. Este modo de de libertar su alfil dama por ¤f8.
analizar conduce a la confusión. Re- Pero es por esos razonamientos su-
quiere una cantidad de tiempo que perficiales que se pierden las parti-
no disponéis porque el número de das. El plan de las negras se insinúa
variantes es siempre considerable. ya parcialmente. Para detener una
Decid, ante todo: “Si mi adversa- lejana amenaza, es preciso eviden-
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temente preverla antes de que sea NO DEJÉIS DE BUSCAR LAS
demasiado tarde. RAZONES ESCONDIDAS EN
Dispondréis entonces, para pa- LAS MANIOBRAS
rarla, de un período de tiempo igual
al que se necesita para la ejecución El éxito de la defensa depende
de esa amenaza. En el caso presen- de la rapidez con que ha sido com-
te no basta decirse que las negras prendido el plan del adversario. Es
desarrollan su alfil dama, sino que fácil defenderse cuando se ve de
debe preguntarse por qué el caballo antemano el peligro. Guardaos, sin
d7 ha elegido precisamente la casi- embargo, de acomodar de inme-
lla f8 y no cualquier otra, por ejem- diato vuestro juego a las exigencias
plo, b6 para ese desarrollo. Evi- del plan que acabáis de descubrir.
dentemente, el caballo demuestra, ¿Estáis absolutamente seguros de
yendo a f8, que es el flanco rey y no que vuestro adversario ha concebi-
el de dama donde las negras se pro- do semejante plan? Puede ser que
ponen operar. Entonces, compren- él no busque otra cosa que sacar su
deréis que el caballo no va a que- alfil sin intentar nada contra vues-
darse siempre en f8 y que buscará tro flanco de rey.
una casilla mejor, desde la cual se ¡Qué triste posición adoptarais
vuelva más agresivo. ¿Qué casilla defendiéndose contra un ataque
elegirá? No hay mucho que buscar. inexistente!
Las leyes de la lógica son las mis- Entre tanto, si las jugadas efec-
mas para los jugadores y desde que tuadas y aquellas que se presenten
se comprende el sentido de una ju- naturalmente os hacen creer que
gada, toda la maniobra se hace cla- vuestro adversario persigue el plan
ra. Es evidente que ignoráis todavía que imagináis, preguntaos si su eje-
si las negras van a defender el caba- cución será verdaderamente peli-
llo de f4 con g5 o con otra jugada, grosa para vosotros. Si la respuesta
y tampoco sabéis si se contentaran es afirmativa hay que hacer todo
con desarrollar simplemente su al- para impedirlo. Pero, en caso con-
fil c1 a g4; pero lo esencial ya está trario, ver que maniobras evitan fá-
comprendido, y se trata desde este cilmente todo peligro y cuales debi-
momento, no de responder a una lidades se han creado en el campo
jugada aislada, sino de contrariar enemigo.
todo un plan de conjunto. Atraigo de nuevo vuestra aten-
ción sobre la manera de reflexionar
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en ajedrez. Si os defendéis contra perfecta estabilidad. Aquí, son las
movidas aisladas, seréis incapaces blancas las que tienen mejor cen-
de resistir contra un plan. Pero si os tro. Son, pues, las únicas que po-
defendéis contra este encontrareis drían razonablemente emprender
siempre y con mucha facilidad las un asalto de peones en uno de los
defensas requeridas contra amena- flancos.
zas inmediatas. Desdeñando las ju- Despues de este razonamiento,
gadas aisladas, tratad de descubrir las blancas juegan:
el plan de vuestro adversario y de 3. ¤d2 ...
defenderos contra él. Con una clara Ahora comprendéis el alcance
visión de ese plan, todas vuestras de esta jugada. Sin las explicaciones
defensas contra las amenazas in- que acabáis de leer, podría parecer
mediatas estarán subordinadas a incomprensible y os sorprendería
esa preocupación esencial. ese movimiento. El caballo esta-
¿Es difícil hallar una defensa ba muy bien en f3, mientras que
contra las amenazas de las negras ¿adónde podrá ir desde d2? Sim-
en el diagrama Nº 11? No; porque si plemente, a f5, por f1 y g3 o por c4
ellas quieren instalar su caballo en y e3. Como todas las buenas juga-
f5, vosotros podéis ubicar el vues- das, esta tiene varios sentidos: por
tro en f4 también, con las mismas ejemplo, este caballo escapa a la
amenazas, y si el peón negro avan- futura clavada por el alfil en g4, lo
za a g5 vuestro caballo no podrá ser que impediría su desarrollo inme-
desalojado, mientras que vuestro diato, y, por fin, permite la jugada
peón g, que no se ha movido, po- de consolidación f3. Pero, ¿cuál es
drá echar al caballo enemigo de f5. su intencion precisa? La tarea de las
negras es de las más delicadas, en
NO ATAQUÉIS EN LOS FLAN- este momento. En realidad, ellas no
COS SI VUESTRO CENTRO NO han comprendido la verdadera ra-
ESTÁ COMPLETAMENTE zón de esa jugada y han creído que
SEGURO las blancas no hacían otra cosa que
defenderse contra su proyecto de
A pesar de todas las amenazas ataque. En la lucha de las dos ideas
que encierra la jugada g5, recordad justas, vemos aquí a un adversario
que solo puede permitirse un ata- que comprende las intenciones del
que en los flancos, aquel jugador otro mientras este ignora las de su
cuyo centro sea sólido y de una rival.
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3. ... g5 fundado en ese análisis.
Las negras, viendo que las blan- Las blancas, por su juego pu-
cas se proponen jugar f3 y retirar su ramente defensivo, disimulando su
alfil a f2, efectúan inmediatamente verdadero fin, han inducido a su
este avance para ganar, por lo me- adversario en error. Pero, ¿dónde
nos, un tiempo. Pero con esto ma- está su propio juego? Hasta el pre-
nifiestan claramente todo su plan. sente no hemos visto más que juga-
4.¥g3 ¤f8 das de defensa contra el ataque en
5.f3 ¤g6 preparación de las negras. Su supe-
6.¥f2 ... rioridad reside en su peón pasado.
Jugada de una importancia ca- Es en el centra, pues, donde ellas
pital. El alfil no puede hacer nada deben actuar. ¿Cómo explotar esa
en g3 donde es más débil que un ventaja?
peón, porque no impide al caba-
llo que se instale en f4. En f2, por NO DEJÉIS DE BLOQUEAR
el contrario, se abre ante el toda la UN PEÓN ENEMIGO
diagonal y amenaza, en c5 un peón PASADO
que habrá que defender. Por otra
parte, esta jugada hace posible el Es menester imperiosamente,
avance g3 para desalojar eventual- detener un peón pasado y defen-
mente el caballo si se aventura a f4. dido, bloqueándolo. es decir, colo-
6. ... ¢g7 cando ante él una pieza que Nim-
Esta jugada nos demuestra que zowitsch llama “el bloqueador”.
las negras no han comprendido to- Esta pieza debe ser evidentemente
davía la intencion de su adversario, la más débil que se pueda, para que
puesto que ponen a su rey bajo la resulte difícil desalojarla. Solamen-
amenaza de un jaque eventual del te se hará sentir. Fortificad, pues,
caballo en f5. Si pierden la partida constantemente, vuestras piezas:
no es porque hayan jugado mal, eso es de primordial importancia,
sino porque no han comprendido el cambiándola u obligándola a reti-
plan de las blancas cuando estaban rarse, el peón podrá proseguir su
a tiempo de encontrar una defensa avance. La finalidad de las blancas
contra él. No debéis tener ninguna está clara: desalojar el bloqueador,
duda sobre la necesidad de analizar el alfil de d6. Juegan entonces:
la posición y de construir un plan
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